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¿Sienten los niños el blues?

Estimulación del desarrollo cerebral y activación de la


expresión de las emociones mediante la música y el
movimiento

El desarrollo a través del arte crea la madurez del niño, que se relaciona con su
experiencia en la esfera motriz, mental, emocional y social. La madurez
socioemocional la demuestra un cierto grado de socialización que permite al niño
establecer contactos con otros niños de su edad y la capacidad para empezar la
educación en el colegio. En los niños se advierten ciertas disfunciones psicofísicas,
que pueden corregirse a través del ritmo, el baile, la música y el arte.

El cuerpo expresa impaciencia, ira, falta de fe, de confianza, a menudo odio y


reserva. De ahí los labios apretados en los niños, los hombros encorvados, los
movimientos nerviosos de los brazos y la intranquilidad interior del niño. El baile
desempeña el papel de una expresión no verbal de las emociones: habla de los
problemas, de las preocupaciones, de los antiguos complejos, de lo que nuestro
cuerpo recuerda. En el baile nos quitamos la máscara, recuperamos nuestro propio
ritmo, la fluidez de movimientos, la gracia y nos liberamos de emociones negativas.

Los juegos de baile y movimiento tienen una influencia positiva en el desarrollo


multilateral del niño: forman el sentido del ritmo, la estética del movimiento y la
sensibilidad musical, la imaginación espacial,

y también modelan la voluntad, el carácter, desarrollando características tales como:


la autonomía, la audacia, el ingenio, el control sobre uno mismo y la disciplina. La
música tiene la capacidad de armonizar las relaciones del niño con el mundo.

Funciones educativas de la música


Tanto la guardería como el colegio deberían desarrollar en el niño a través del arte
las necesidades intelectuales, de expresión, estéticas, emocionales y culturales. El
arte también puede ayudar a entender la vida, enseña a vivir, explica la vida, la
aclara.

El baile tiene una función especial: permite reducir las emociones negativas, el
estrés y la tensión del cuerpo y la mente. La armonía del cuerpo y la mente facilita
conocerse a uno mismo y las emociones propias y enseña además a comunicarse
con los demás.

A través de la música y el baile los niños tienen la oportunidad de:

– expresarse,

– reaccionar espontáneamente: bajo el influjo de la música dan palmadas, zapatean,


realizan movimientos libres,

– aprender a hablar sobre la música y a adquirir nuevas experiencias,

– reducir las emociones negativas, el estrés y la tensión del cuerpo y la mente,


– rebajar el nivel de ansiedad,

– mejorar la concentración,

– reducir la tensión psicofísica,

– descargar el exceso de energía y la agresión,

– mejorar la coordinación motriz y la resistencia,

– aumentar la autoestima.

La música es una de las artes que más fascina al niño, por ese motivo se debe
intentar transmitir a los niños buenos modelos, para no estropear o trastornar su
sentido estético. Ya desde sus primeros años el niño debería ser introducido en el
mundo "secreto" de la música. El contacto del niño con la música no nace solo,
surge bajo la influencia de un contacto intencionado iniciado en el campo de la
enseñanza y la educación por parte del colegio y de los padres.

La manifestación de la actitud creativa de los niños es la improvisación, gracias a la


cual aprenden a expresar sus propias experiencias, a darles formas definidas o a
formularlas en una forma establecida, así como las retroacciones que se producen
entre la obra y su creador.

Valores que aporta la divulgación de la música:

– formación de la cultura musical,

– perfeccionamiento del gusto,

– desarrollo de la habilidad de escuchar,

– comprensión de la propia psique, de las costumbres, de las condiciones de vida,

– estimulación de los intereses y simpatías hacia las personas,

– formación de la habilidad de expresión, de percepción de la belleza,

– influencia sobre la disposición del niño hacia el trabajo,


– desarrollo del sentido de vínculo con el grupo, de la autonomía, etc.

La música es por lo tanto un elemento indispensable para la actividad psíquica del


niño y su desarrollo de una personalidad adulta

Valores terapéuticos de la música

El tratamiento con música es perfecto en el trabajo con niños con diferentes


disfunciones psíquicas:

– en el tratamiento de las neurosis,

– del autismo,

– de la discapacidad intelectual,

– de la depresión,

– de la hiperactividad en enfermedades mentales, etc.

La música en el trabajo con niños invidentes

A menudo es utilizada en el trabajo con niños invidentes y desempeña un papel muy


importante en sus vidas, ya que llega directamente hasta su esfera emocional. El
trabajo terapéutico con niños invidentes requiere un cuidado especial. La
discapacidad provoca que estos niños a menudo se cierren en sí mismos, sean
reacios a trabajar en grupo y sufran debido a una baja autoestima. Las actividades
con ritmos y música satisfacen las necesidades naturales del niño, se asocian con
un juego y son para ellos una gran alegría.

La música en la rehabilitación del lenguaje

Los estudios han demostrado que existe una relación clara entre los trastornos del
lenguaje y la eficiencia motriz de los niños. E. Kilińska-Ewertowska trabajó con un
grupo de niños que mostraban trastornos del lenguaje, tales como:

– dislalia,

– tartamudeo,
– incapacidad para reproducir correctamente un texto verbal,

–descoordinación respiratoria-articulatoria,

– trastornos del ritmo de expresión verbal.

Desde el punto de vista intelectual estos niños no se apartaban de la norma. Sin


embargo, mostraban dificultades a la hora de establecer contactos, torpeza en sus
movimientos, trastornos de la tensión muscular, una baja sensación de valor,
problemas de aprendizaje, timidez, falta de una reacción correcta ante fenómenos
musicales: ritmo, tiempo, dinámica.

Los ejercicios se realizaron desde el punto de vista de:

– la formación de la técnica del movimiento, de su percepción en el tiempo y el


espacio,

– la sensibilización hacia la música,

– la formación de la habilidad de reaccionar mediante el movimiento al tiempo, el


volumen y el timbre de la música.
Las conclusiones de los ejercicios son inequívocas: se consiguió una mejora en la
eficiencia motriz general, se mejoró la coordinación audiomotora, los niños
establecían contactos con más facilidad y se produjo una mejoría del lenguaje.

Los niños con defectos de audición no tienen la habilidad de escuchar claramente


los sonidos.

Pensando en ellos se emplean numerosas técnicas de percepción de la música.


Una de ellas es la técnica vibratoria, consistente en que el niño se toca con todo su
cuerpo con un instrumento, por ejemplo, un piano, sobre el que puede tumbarse.
Desde el momento en que el niño siente la vibración sonora y capta su ritmo,
alcanza una etapa importante en el desarrollo psíquico. Estas técnicas tienen como
objetivo estimular gradualmente los centros cerebrales responsables del proceso de
audición.

La música y el movimiento en la terapia de niños con autismo

En el caso de niños con autismo, debería ser una tarea muy importante del profesor
la formación de un mecanismo de imitación en los mismos , un mecanismo
extremadamente importante en el proceso educativo, así como en el desarrollo
psíquico del niño. En los niños autistas este mecanismo está muy limitado, está
alterada la simetría motriz (estereotipia motriz), el lenguaje, la comunicación
interpersonal, la capacidad de entender metáforas, etc. son los principales síntomas.
Un problema similar se observa en los niños muy neurotizados, con una
discapacidad mental, con TDAH o depresión. Un niño pequeño, al aprender el
idioma, primero imita los sonidos y las entonaciones, y posteriormente domina la
sintaxis. El mecanismo de imitación tiene una especial importancia en el desarrollo
social del niño: el niño aprende los papeles relacionados con el sexo, así como el
comportamiento moral. Las personas con las que el niño se identifica especialmente
son los padres. En los niños autistas supone una mayor dificultad la imitación de los
movimientos del cuerpo que la imitación de acciones utilizando un objeto. Los niños
sanos aprenden muchos comportamientos complejos mediante la imitación: los
niños autistas, por desgracia, no. No son capaces de reproducir los movimientos de
los demás, si se encuentran en un grupo estos niños no son capaces de unirse al
juego. Sin imitación tampoco se forma el lenguaje.
Podemos formar la habilidad para desarrollar la imitación en niños autistas (así
como en el caso de otros trastornos) durante una terapia conductual, mediante el
entrenamiento de la imitación.

Al principio enseñamos a imitar movimientos sencillos de la motricidad gruesa


utilizando objetos, por ejemplo:

tirar un bloque a una caja,

golpear con un palillo en un tambor,

repetir un sonido o imitar movimientos sin utilizar objetos:

– imitación de la acción de levantarse de la silla o dar palmadas,

– levantar los brazos y luego otros cada vez más precisos o más complejos
(incluyendo en ellos la pronunciación de palabras, un juego o mensajes no verbales:
gestos).

El movimiento en la cromoterapia de niños autistas

Un de las terapias más eficaces en el tratamiento del autismo es la


CROMOTERAPIA, es decir, la terapia mediante la luz. Con ayuda de una luz láser
el niño reproduce la configuración de una determinada figura. Aquí también puede
incluirse el teatro de sombras. A los niños les gusta jugar con la luz, especialmente
en la oscuridad.

La música y el movimiento en la terapia de niños con trastorno por déficit de


atención con hiperactividad

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un trastorno en el que a


menudo el mecanismo de imitación está limitado. El niño hiperactivo no es capaz de
concentrarse durante mucho tiempo y repetir lo que ha oído o lo que ha visto. Los
problemas para concentrar la atención hacen que el niño no sea capaz de
mantenerse concentrado hasta el final de las órdenes del profesor, a menudo le
interrumpe, se precipita en su respuesta, antes de conocer el sentido de la pregunta
o bien reproduce mal la orden.
Por ejemplo: el profesor reproduce de una cinta el sonido de un búho y les pide a los
niños que lo imiten, y el alumno con TDAH empieza a correr por la clase, agitando
los brazos, imitando los movimientos del pájaro y no sus sonidos. El alumno no es
capaz de comprender por qué la clase se ríe de él, se irrita, porque ha cumplido la
orden del profesor y ha imitado al pájaro.

Para ayudar a un niño hiperactivo es necesario reforzar el mecanismo de imitación:


el profesor, con ayuda de los padres, deberá centrarse en ejercitar en él la habilidad
de concentrarse durante más tiempo, de controlar su voluntad y atención. Estos
ejercicios dan resultados visibles e influyen en una mejora del funcionamiento del
niño.

El movimiento como agente dinamizador del sistema biológico del alumno y la vida
psíquica

El movimiento es un estimulador de la vida, tanto de la parte biológica como


psíquica:

de la parte biológica el movimiento:


– estimula el desarrollo no solo de características personales morfológicas, de la
motricidad, de los sistemas internos,

– aumenta el grosor de las fibras de los músculos esqueléticos, de la red de vasos


capilares, la capacidad de oxígeno de la sangre,

– mejora la coordinación visomotora,

– reduce la cantidad de tejido adiposo,

es un estimulador de la vida psíquica:

– refresca la mente,

– permite acumular sensaciones, percepciones,

– aumenta el bagaje de ideas,

– forma la memoria, la atención, el pensamiento,

– es un medio insustituible de educación moral, estética y social,

– el movimiento estimula y activa los procesos mentales,

– integra y fija en nuestras redes nerviosas la nueva información y las experiencias,

– es necesario para todas las actividades definidas mediante el aprendizaje y la


comprensión,

– es el fundamento para la formación de la vista, para reconocer y estudiar el


aspecto y las formas de nuestro entorno, así como para interaccionar con las
personas.

Rudolf von Laban, creador de la cinetografía moderna y de la gimnasia expresiva,


afirma que el movimiento es la expresión de la necesidad humana de actividad. A
través del movimiento de nuestro cuerpo aprendemos a establecer contactos con el
mundo que nos rodea.

La ausencia de movimiento en un niño lleva a la ralentización del desarrollo de los


modelos necesarios para crear el lenguaje interior y el pensamiento causa-efecto.
La idea de ayuda al desarrollo del niño a través del movimiento, del baile y la
creación de un lazo emocional con otras personas la tratan en sus trabajos R. Laban
y W. Sherborne (2003).

En el método de R. Laban y W. Sherborne se distinguen varias categorías de


movimiento:

● Movimiento que lleva a conocer el propio cuerpo. El conocimiento del propio


cuerpo y el control de sus movimientos llevan a la formación de la identidad
propia, al aislamiento del propio "yo".
● Movimiento que modela la relación del individuo con el entorno físico. Esta
categoría de movimiento tiene como objetivo formar la orientación en el
espacio, para que a partir de ella se pueda crear una relación entre la
persona y lo que le rodea.
● Movimiento que lleva a la formación de una relación con otra persona. Lleva
a la estimulación de la confianza hacia otra persona y a partir de esto a crear
una relación con ella.
● Perfeccionamiento de la fluidez de movimientos y percepción del peso del
cuerpo en el espacio y en el tiempo.
● Adaptación de los movimientos propios a los movimientos del compañero y
del grupo.

La interacción en un grupo que se produce durante las actividades motrices en el


colegio o durante la terapia desarrolla una sensación de solidaridad y
corresponsabilidad, modela la voluntad, "acaba con los complejos y la timidez y
también tiene un papel terapéutico en el ámbito de la hiperactividad".

Los niños expresan sus sentimientos mediante la puesta en marcha de la actividad


muscular. Cuando un niño pequeño tiene miedo de expresar un determinado
sentimiento inmoviliza cierto grupo de músculos. Esta represión de los sentimientos
mediante la creación en el cuerpo de estados de tensión muscular conduce a
menudo a trastornos neuróticos u otras disfunciones psíquicas. En un niño cada
experiencia encuentra su expresión en un gesto, un movimiento y un sonido, lo que
constituye la totalidad dinámica del desarrollo de su personalidad. El movimiento del
niño tiene su origen en estímulos elementales y rítmicos, que se relacionan con la
transformación de la música y la activación de las emociones, que condiciona la
sincronización audiomotora.

La música define y determina los fenómenos comunes que se producen tanto en la


música como en el movimiento, por ejemplo, el espacio, el tiempo, la forma, la
expresión. En el baile el niño se mueve al ritmo de la música: rápido, lento,
acelerando y frenando, ilustra mediante el movimiento los cambios de tiempo, el
lenguaje corporal traza diferentes motivos musicales y rítmicos de una duración
variable. La dinámica motriz en el "lenguaje corporal" es muy rica y se expresa con
una intensidad variable, pasando de movimientos suaves, oscilantes, redondeados,
a otros intensos, poderosos, tensos, angulosos. La música sencilla, adaptada a la
psique del niño, libera inicialmente impulsos motores espontáneos, que mediante el
"lenguaje corporal" manifiestan alegría, expresión, libertad y relajación.

Mediante el movimiento el niño:

– adquiere conocimientos de su propio cuerpo,

– conoce las acciones en el espacio,

– adapta su propia actividad a la situación,

– exterioriza sus sentimientos en forma de mímica, gestos, movimientos y gracias a


la exteriorización conoce sus posibilidades,

– conoce su propio cuerpo como medio para expresar voluntades, sentimientos,


fantasías,

– se vuelve sensible hacia su propia actitud, activa los sentidos, pero también se
asocia con el comportamiento hacia otros niños,

– establece contacto motor con otros niños, colabora, se convierte así en miembro
de una comunidad, que actúa y percibe conjuntamente,

– gana confianza, deja de ser egocéntrico, se vuelve comunicativo y abierto,


– aumenta su sensación de seguridad en sí mismo, de confianza en sí mismo. Esto
es especialmente importante en relación a un niño tímido. También es esencial
satisfacer una de las más importantes necesidades del niño: la de ser observado.

Una música adecuada es tratada como un medio de comunicación multidimensional


no verbal y como una forma de expresar los sentimientos que hasta ese momento
se no podían expresar de otra forma. Sirve para que los niños se comuniquen entre
sí, da la posibilidad de compartir las experiencias propias con otros y por lo tanto de
practicar los contactos sociales. La música lleva al niño a dominar el mundo exterior
mediante la estimulación de su fantasía, que en los niños pequeños es un juego de
la imaginación y hace que los niños a menudo confundan la fantasía con la realidad.

El profesor, el terapeuta o el padre deberán cuidar de que el lenguaje corporal sea


adornado con la belleza del movimiento, la creación de composiciones motrices
propias que deben facilitar la legibilidad de la comunicación interpersonal así como
mostrar distinción, cultura y la belleza del cuerpo.

Uso terapéutico de la música en la vejez


El culto al cuerpo creado por los medios deja al margen de la sociedad a las
personas mayores, profundizando los procesos morbosos y la sensación de
soledad. Sin embargo, podemos influir conscientemente durante toda nuestra vida
en esta última etapa: mucho depende del estilo de vida, de las relaciones, de la
actitud hacia el mundo. Los estudios demuestran que la música y la participación de
los mayores en reuniones musicales tienen una significativa influencia sobre un
mayor nivel de energía vital y la calidad de vida, algo que confirma la influencia
terapéutica de la música en la vejez.

La vejez es la última etapa de la vida del hombre. Es el momento de reunir


reflexiones y resumir la vida hasta ese día. Esta etapa a menudo es marginada por
la cultura contemporánea, o bien vista de forma peyorativa. Todos deseamos ser
bellos y jóvenes. A pesar del progreso de la ciencia y la medicina, no podemos
detener el inevitable paso del tiempo.
Experiencia de la vejez en el mundo contemporáneo: diferentes enfoques

La vejez es una etapa de la vida sobre la que podemos influir en gran medida
durante toda la vida, depende de:

● el tipo de vida seguido, en el que intervienen una dieta adecuada y la


actividad física,
● también son importantes las relaciones con otras personas,
● una actitud consciente y positiva hacia la vida.

En el pasado, a las personas mayores se les atribuían más virtudes, recibían una
mayor atención de los demás, se destacaba su saber y su experiencia. Hoy, en la
época de internet, las fuentes de información están disponibles al momento, por ese
motivo también conseguimos muchos menos conocimientos de las generaciones
más mayores.

Un problema creciente de las personas mayores, por ejemplo en casi toda Europa,
es la soledad. En la actualidad está desapareciendo el modelo multigeneracional de
familia, en la que las personas mayores se sentían seguras y tenían garantizadas
todas sus necesidades asociadas a las relaciones con los demás, así como con la
salud. Sus hijos cambian de pareja, de lugar de residencia, viajan al extranjero para
mejorar sus condiciones de vida, por eso también ocurre que las personas mayores
se quedan solas. No participan en la vida familiar de sus hijos debido a los
kilómetros que los separan: no pueden ver todos los días a sus nietos,
acompañarlos a diario en sus actividades y ser simplemente útiles.
Los problemas con los que se encuentran las personas mayores son las
enfermedades que les atormentan en esta etapa o la muerte de una persona
próxima, del cónyuge. Estas personas necesitan normalmente una ayuda
especializada por parte de un personal debidamente cualificado, por ejemplo: un
psicólogo, un terapeuta ocupacional, un fisioterapeuta.

En muchos países el sistema de asistencia a las personas mayores no está todavía


tan desarrollado como para que esta ayuda sea prestada de forma integral. Ante
todo faltan residencias, instituciones o clubes para personas de la tercera edad y
recursos para unas rentas y jubilaciones más altas, de forma que las personas
mayores puedan funcionar dignamente, tener recursos para desarrollar sus
pasiones y aficiones. También se trata de cambiar la imagen de la vejez, porque a
pesar de que la vejez también tiene muchos aspectos positivos, su potencial no es
debidamente aprovechado. Las personas mayores pueden utilizar sus
conocimientos y experiencia en muchos aspectos de la vida. En su edad adulta
tardía tienen tiempo para desarrollar sus pasiones, intereses, para crear relaciones
con sus nietos, para todo tipo de actividades y para verse con otras personas.
Un ejemplo de cómo pueden pasar el tiempo libre las personas mayores son las
actividades en las que interviene el canto, en diferentes tipos de clubes,
instituciones o residencias. Estas actividades se incluyen dentro de la esfera de la
musicoterapia.

Sobre la música y la musicoterapia en el proceso terapéutico

La música y su influencia positiva sobre la salud eran ya conocidas y empleadas en


la antigüedad. Se instruía de esta forma a los guerreros: el ritmo debía ayudar a
prepararse para las batallas, reproducía su transcurso. La música empezó a
utilizarse en la terapia tras la Segunda Guerra Mundial debido a las numerosas
lesiones cerebrales de los soldados. Quedó demostrada su influencia positiva sobre
la psique y las emociones del hombre. Actualmente es empleada como una forma
de psicoterapia, especialmente en el tratamiento de las neurosis, los trastornos
mentales o psicosomáticos.

La música se caracteriza por su recepción sencilla y accesible. Merece la pena


destacar que el idioma musical es sencillo, llega fácilmente hasta el subconsciente,
mucho más rápidamente que el lenguaje. La musicoterapia como forma de ayuda al
proceso terapéutico encontró aplicación en el grupo de pacientes con daños
cerebrales, en la terapia de niños discapacitados, en los que el contacto verbal está
dificultado.

La musicoterapia es un método:

de apoyo: en el juego, el descanso, el contacto con otros receptores,

expresivo: permite manifestarse por sí mismo,

comunicativo: construye relaciones con los demás,

terapéutico: relaja, tranquiliza, es un estímulo para iniciar la actividad.

La esencia de los efectos de la musicoterapia consiste en que el paciente/cliente,


bajo el influjo de la música, da expresión a sus emociones interiores. El autocontrol
y el pensamiento racional pasan a un segundo plano. La música incita a la
imaginación, la fantasía, por lo que el receptor se olvida de los problemas y
dificultades cotidianos. La música es algo que se recibe de forma natural, es un
medio fácilmente accesible. Además, actúa tanto en niños como en personas
mayores. Ya en el quinto mes de embarazo el niño distingue los sonidos.

La música puede influir sobre el sistema vegetativo, regulando el pulso, la


temperatura corporal o la rapidez de la respiración. Los entrenamientos musicales
especialmente compuestos, combinados con sugestiones, relajan eficazmente y
reducen el nivel de estrés, elevando el funcionamiento y la acción del sistema
inmunitario, reduciendo el nivel de cortisol.

Las contraindicaciones para el uso de la musicoterapia son pocas y hacen


referencia a estados depresivos agudos, psicosis o epilepsia musicogénica.

Una dificultad a la hora de utilizar la musicoterapia es la ausencia de


musicoterapeutas especializados o la falta de recursos para su contratación. La
mayoría de los terapeutas en el campo de la música trabajan en hospitales
psiquiátricos o pediátricos. La profesión de musicoterapeuta es un trabajo de
carácter asistencial y, por lo tanto, responsable, requiere conocimientos en el campo
de la psicología, la medicina, la música, la pedagogía o la terapia ocupacional.

Un problema es la adaptación del lenguaje musical a un determinado receptor, en


particular cuando tratamos con una persona mayor. El terapeuta debe distinguirse
por un gran tacto, ser un buen observador. La personalidad del paciente, las
experiencias previas, el nivel de musicalidad, las aficiones musicales así como el
estado emocional en un determinado instante tienen influencia en el transcurso del
proceso terapéutico.

Musicoterapia en grupo e individual

Distinguimos entre musicoterapia en grupo e individual en función de:

● los objetivos que pretendemos conseguir,


● el carácter específico del paciente/cliente,
● la organización del propio centro.

Musicoterapia individual:
● trabajo basado en una relación próxima terapeuta-paciente,
● se hace especial énfasis en las experiencias emocionales.

Musicoterapia en grupo:

● tiene una alcance más amplio e incluye numerosas interacciones sociales


positivas,
● durante la realización de las actividades puede producirse un intercambio de
puntos de vista y opiniones,
● los participantes establecen contacto con más facilidad, debido a lo cual
desaparecen las barreras y los problemas de comunicación.

Las actividades en las que participan personas mayores permiten realizar


numerosos objetivos terapéuticos. La musicoterapia también se divide en receptiva
y activa.

Tabla 1. División de la musicoterapia en receptiva y activa


MUSICOTERAPIA RECEPTIVA MUSICOTERAPIA ACTIVA

Escuchar programas musicales Interpretación de música por el paciente


debidamente preparados de forma
imaginativa, sin realizar ninguna acción

Participación pasiva Participación activa: tocar instrumentos,


diálogos instrumentales, canto,
movimiento con la música,
improvisaciones, composición, dibujo con
música

Discusión sobre los sentimientos, Exteriorización del estado de ánimo,


emociones, experiencias, recuerdos y comunicación en el grupo, activación
asociaciones acompañantes

Papel de la musicoterapia en los clubes para la tercera edad y en las


residencias sociales

En el periodo de la edad adulta tardía la música desempeña las siguientes


funciones:

● evita la depresión,
● ayuda a mejorar la memoria,
● es un impulso que incita a la actividad,
● mientras escuchan música las personas empiezan a aplaudir, a patalear, a
mover el cuerpo: esto es un cierto tipo de expresión que influye positivamente
sobre el humor y el estado de ánimo.
La musicoterapia tiene una influencia beneficiosa en los problemas de depresión, de
conciliación del sueño, de concentración, en estados emocionales bajos, distimia o
en el tratamiento de trastornos de la alimentación en personas de edad avanzada.
Mediante los encuentros musicales las personas mayores tienen un nivel de energía
más elevado y disponen de más energía a lo largo del día.

La tarea de la musicoterapia en los centros de asistencia social es ante todo:

activar a los residentes, profundizar la sensibilidad hacia la música y desarrollar los


intereses relacionados con esta, las actividades permiten administrar
provechosamente el tiempo libre.

De los estudios que he realizado en clubes y residencias para la tercera edad se


deduce inequívocamente que las actividades musicales disfrutan de la mayor
popularidad entre muchas otras formas de pasar el tiempo libre. Entre ellas
podemos distinguir: actividades de canto, participación en conciertos, así como en
grupos corales. El motivo principal por el que los mayores participan en actividades
musicales son sus ganas y la posibilidad de estar con otras personas, y después las
aficiones musicales y la sensibilidad hacia la música.
Las actividades de canto son un método popular debido a su facilidad de aplicación
y su gran interés. Merece la pena que estas actividades vayan precedidas de
ejercicios de calentamiento del aparato fonador, así como ejercicios de respiración
(por ejemplo, soplar una pluma): puede emplearse una escala, repetir sonidos cada
vez más altos, etc. También es importante la postura del cuerpo, si es necesario hay
que corregirla. A menudo los mayores se preparan juntos para actuaciones,
conciertos. La preparación de este espectáculo es con toda seguridad motivo para
crear una colaboración mutua, responsabilidad y compromiso en la obra común.

Durante las actividades de musicoterapia en un grupo de personas mayores se


emplean diferentes objetivos terapéuticos, tales como: la mejora de la motricidad, la
mejora del control de la respiración, el aumento de la motivación para emprender
diferentes acciones, la disminución del estrés, la mejora del estado de ánimo y de la
seguridad en uno mismo. Para conseguir estos objetivos se utilizan formas
musicales tales como: canto, tocar un ritmo, aplauso, realización de movimientos
específicos de partes del cuerpo en diferentes posiciones, baile e improvisación
musical.

En los pacientes mayores se pueden definir las siguientes funciones de la


música:

● evaluativas: la música sirve como herramienta de evaluación,


● regulatorias: la música relaja y tranquiliza,
● estimulatorias: la música influye en el movimiento, las funciones
cognoscitivas y ayuda a establecer relaciones sociales,
● comunicativas: la música mejora las interacciones sociales.

Al emplear la musicoterapia en el trabajo con personas mayores se debe:

● adaptar la música a la edad de los participantes: con la edad pueden


aparecer problemas de audición; las personas mayores tienen a menudo
zumbidos en los oídos, una pérdida de audición y una sensibilidad
incrementada a la intensidad de los sonidos; a menudo utilizan audífonos;
● elegir obras suaves, melodiosas, con una estructura musical sencilla: los
mayores prefieren normalmente la música de fiesta, canciones de
exploradores, militares o música clásica;
● utilizar la música acompañada de un instrumento, ya que es más sencillo
mantener diferentes tiempos;
● preparar cancioneros impresos con letra grande: las personas con problemas
de vista también deberían llevarse las gafas.

La musicoterapia en la rehabilitación de personas mayores

Se atribuye un papel importante a la musicoterapia en el tratamiento de las


enfermedades degenerativas: demencia, enfermedad de Alzheimer o enfermedad
de Parkinson.

En personas con enfermedad de Alzheimer se ha constatado una considerable


reducción de la ansiedad. La música actúa aquí en ciertas zonas de la memoria y
características de la personalidad. En los pacientes con demencia se deben emplear
canciones conocidas, que permitan llegar a hasta las emociones profundamente
ocultas. Esto puede verse en la postura de los pacientes, que después de escuchar
melodías conocidas cambian la mímica de su cara y la expresión corporal. O. Sacks
analiza en el libro Musicofilia la importancia de la música como la única forma de
llegar hasta los enfermos, aportando numerosos ejemplos concretos.
A su vez, en las personas con enfermedad de Parkinson la música tranquiliza el
cuerpo y la mente. Aquí se emplean principalmente técnicas de estimulación rítmica,
que influyen sobre el control y la calidad del caminar de estas personas. Una
característica de esta enfermedad es la dificultad para iniciar el movimiento. Con
participación del ritmo adecuado, los enfermos pueden cantar de forma fluida, tocar
un instrumento y moverse bailando. Estas personas necesitan un estímulo externo,
por ejemplo, pueden coger y tirar una pelota, aunque después regresan la
ralentización y el temblor muscular. Un estímulo tan largo solo puede ser la música.

En la terapia de pacientes tras un accidente cerebrovascular la música estimula el


lenguaje y puede incitar a la actividad. En un grupo de pacientes que habían sufrido
un accidente cerebrovascular sometidos a una estimulación mediante el movimiento
se observó un tiempo de marcha más rápido en comparación con los pacientes que
realizaban una rehabilitación tradicional. La música muestra una especial
importancia en el trabajo con pacientes con afasia. Los estudios estadounidenses
demuestran la influencia de la terapia de entonación melódica sobre la mejora del
lenguaje en pacientes enfermos.

El uso de la música durante las actividades con personas mayores influye en


muchas esferas de su funcionamiento emocional-cognoscitivo y físico:

● mejora los estados emocionales y psíquicos,


● permite olvidarse de los problemas y dificultades cotidianos al estar en un
determinado momento y sacar todo lo posible del aquí y ahora,
● la entrega a la música y el movimiento eleva el estado de ánimo y la
autoestima, por lo que las personas mayores participan de mejor grado en
actividades adicionales, son autónomos e independientes de otras personas,
● la música profundiza las experiencias estéticas,
● para muchas personas mayores estas actividades pueden ser un lugar de
reunión y un momento para desarrollar vínculos, para profundizar relaciones
mutuas,
● en la terapia neurológica puede ayudar eficazmente e influir en el proceso de
rehabilitación: fisioterapéutica, logopédica, destinada a mejorar la comodidad
psíquica del paciente.

Sandplay therapy

Terapia en el arenero

Esta técnica pertenece a la arteterapia, puede relacionarse con la terapia mediante


el paisaje, con la terapia estética. Se pueden sacar conclusiones distintas sobre la
base de este tipo de terapia. Lo más importante es que se encuentra enraizada en
la psicoterapia de niños y en la psicología Junguiana. Permite de manera segura y
estructurada trabajar con un material simbólico profundo. La eficacia del método se
basa en pasar el proceso terapéutico a un espacio seguro: un arenero en miniatura.

¿Cómo es esta terapia?

Lo más importante e indispensable es tener un recipiente compacto pintado de azul


por dentro, lo que simboliza el agua, y lleno de arena. El recipiente suele tener
dimensiones de entre 50 y 70 cm. A eso se le añade un conjunto de varios cientos
de figuras. Puede resultar un reto complicado, porque no siempre disponemos de tal
cantidad de figuras. Su selección y su variedad estimularán a los participantes en la
terapia. Si recortamos el número de figuras, su carácter, tipo y tamaño, no será tan
útil. Es clave que haya cuantas más figuras mejor; pueden ser personas, animales,
plantas, objetos... Esto estimulará al paciente y contribuirá a nuestra terapia en el
arenero.

En una sesión de una hora, el paciente debe elegir la cantidad de figuras que quiera
y crear una escena en el arenero. Animamos al paciente a colaborar, pero le damos
la oportunidad de dirigir el ejercicio. El paciente elige la escena que va a
representar.
La sesión engloba el juego del paciente mediante las figuras en el arenero. La
presencia del terapeuta es meramente de contención. ¿Qué significa esto?
Contención nos suena a espacio, a delimitar algo. Nos suena a algo que limita el
espacio y no permite extenderse fuera de sus confines. Nuestra presencia
acompaña, estimula, pero también sostiene y apoya lo que ocurre durante la terapia.
La terapia siempre finaliza con una breve conversación sobre la escena presentada,
lo que permite estimular las asociaciones o formular interpretaciones breves. Aquí
nos referimos a la psicología analítica. Al acabar la sesión, realizamos fotografías
para documentar la imagen resultante. Gracias a estas fotografías, podemos
determinar ciclos fotográficos completos e implementar un diagnóstico y una
evaluación adicionales que nos permitirá analizar el proceso terapéutico.

He incluido varias fotos aquí debajo. Yo no empleo este método, así que me he
permitido la licencia de incluir fotos que he encontrado en internet. Les recomiendo
buscar más, son muy creativas, estimulantes y plasman exactamente el transcurso
de esta terapia en la práctica.

A la izquierda tenemos una cantidad menor de objetos para la escenificación, y a la


derecha mayor. Pueden entender por qué al principio he recalcado que tiene que
haber muchas figuras. Representan personajes, objetos, edificios, plantas,
animales, elementos del paisaje. Todo ello puede influir en la creatividad y en la
representación de lo que se encuentra en el subconsciente del cliente.

Me gustaría que se fijaran en la estructura del espacio a la derecha. Mientras que a


la izquierda podemos observar que el espacio es un todo y presenta exactamente lo
que vemos en el arenero, es decir, un paisaje con un arroyo que fluye a través, a la
derecha el paisaje está dividido en islas pequeñas divididas por un espacio grande.
Estas islas están conectadas por puentes, lo que quiere decir que es posible
moverse entre ellas. Esto puede dar pie a una conversación interesante con el
paciente, ya que no siempre una isla está conectada con otras. Solo se puede
cruzar de una a otra en lugares determinados, en secuencias determinadas. Puede
ser simbólico y puede requerir que hablemos de ello con el paciente.

En la imagen siguiente se presenta una comunicación más amplia, pero siempre es


necesario el arenero y las figuras que estimulan la actividad, la imaginación y los
procesos inconscientes de los pacientes.

Vemos que el terapeuta está sentado al lado de su cliente. Lo más común es que
los clientes de este tipo de terapia sean niños. La literatura sobre el tema también
habla de grupos de adolescentes. Este método también está indicado para adultos.
Suele aplicarse en niños porque el espacio con el arenero y los juguetes está
estructurado de manera que los niños que tienen problemas de verbalización se
sientan seguros y libres. Con base en estas actividades que les gustan a los niños y
que realizan cada día, queremos que se introduzcan en el proceso terapéutica de
manera segura y plácida. Les recomiendo a todos los que trabajan con niños que se
familiaricen con esta terapia.
Recuerden que tanto como en el caso de la terapia con el arenero como en el resto
de métodos, se requieren cursos adicionales y formaciones profesionales para que
la persona que lleva a cabo la terapia tenga los certificados pertinentes.

¿Qué más podemos decir sobre la terapia en el arenero? ¿Qué más es importante?
Sobre todo se trata de crear un clima muy agradable, pero también se trata de
construir. Tenemos la posibilidad de usar un espacio simbólico limitado por esta
caja. En este espacio simbólico, nuestro paciente puede construir una constelación
de interacciones entre elementos de su mente. La terapia permite llevar a la realidad
lo irreal o lo que queda desplazado al inconsciente. Podemos actuar directamente
en una red de proyecciones de esos elementos inconscientes que en un momento
dado cumplen su función en la experiencia de los mecanismos psicopatológicos del
paciente.

La terapia permite integrar y transformar elementos en el ámbito de los conflictos


interiores que determinan las funciones patológicas. En muchas ocasiones, sin
necesidad de comprender conscientemente su naturaleza.

Se puede comparar la actividad en el arenero con el análisis de sueños e incluso


con el psicodrama. En estas técnicas, el paciente investiga y después integra
contenidos inconscientes que tienen una influencia esencial en su vida psíquica.

Un aspecto importante que también cabe mencionar es la estructura diagnóstica


que engloba el diagnóstico de los elementos clave de la psicología del paciente, al
igual que su potencial de desarrollo y su tendencia a los cambios. También engloba
la evaluación del proceso terapéutico mediante la comparación entre las escenas de
las sesiones siguientes.

¿Cómo podemos usar la terapia en el arenero para supervisar los cambios o


los efectos conseguidos durante la terapia?

Tenemos dos posibilidades: supervisar el proceso a largo plazo o a corto plazo.

El proceso a largo plazo se entiende como un ciclo completo de citas, por ejemplo
en un mes o varios meses, y consiste en comparar y analizar las fotos de distintas
sesiones. Creamos un ciclo de imágenes y analizamos las secuencias. ¿Qué vamos
a analizar? La cantidad de figuras utilizadas, su posición, las relaciones entre ellas.
Analizaremos lo que el paciente ha presentado en su escena. Sobre qué o quién ha
hablado y en qué contexto. Comparamos las relaciones entre personajes, es decir,
analizamos la historia que nos cuenta el paciente. Analizamos las relaciones que se
pueden observar en la narración del paciente y en la vida real del paciente.

Como proceso a corto plazo, se analiza el transcurso de una sesión terapéutica.


Entonces se analizan los elementos mencionados anteriormente y se hace
referencia a la situación del paciente al principio y al final de la sesión. Lo ideal sería
grabar cada sesión para reproducirla más tarde y tomar notas para evaluar la
estructura diagnóstica.

Musicoterapia
La técnica de la musicoterapia está estrechamente relacionada con la arteterapia,
se basa en una de las artes más bonitas, es decir, la música.

Musicoterapia se define como curación mediante la música. La musicoterapia es


un proceso en el que un musicoterapeuta cualificado utiliza la música o sus
elementos, por ejemplo sonidos individuales, para devolver la salud, mejorar el
funcionamiento o apoyar el desarrollo de personas con distintas necesidades
emocionales, físicas, mentales, sociales o espirituales. Debo resaltar de nuevo que
solo una persona cualificada puede dirigir la sesión. La música influye de manera
muy intensa en todo el mundo, lo que requiere que las personas que se ocupan de
esta terapia estén especializadas. Así, el paciente que se somete a estas sesiones
no será tratado de manera incorrecta y el proceso transcurrirá de manera adecuada.
La música que escuchamos cada día es una onda energética. No siempre somos
conscientes, pero esa onda entra en nuestro organismo independientemente de si
se trata de música o de ruido de la calle. La onda energética impacta nuestro
organismo, hace vibrar el agua de nuestro organismo. Esta vibración influye en
todos nuestros órganos y en los procesos que tienen lugar en nuestro organismo.

Hay un experimento con personas en coma. Se les expuso a distintos sonidos y


música y se registró cada vez que tenía lugar una reacción intensa a los sonidos.
Esta reacción se podía ver en la tensión muscular, pero sobre todo se observaron
cambios en el ritmo cardiaco, en la presión sanguínea y en la respiración. Es tan
solo una curiosidad, pero les recomiendo buscar más información sobre estos
ensayos.

Si nos damos cuenta, incluso al ir de compras, en las buenas tiendas la música es


agradable y relajante. Su objetivo es animar a que la gente se quede más tiempo
para comprar cuantos más artículos mejor. Por otro lado, cuando estamos
expuestos a un ruido constante, este influye en nuestro cerebro y provoca cansancio
debido a que intentamos abstraernos del ruido constantemente. El cerebro percibe
los estímulos auditivos, pero por otro lado intenta contrarrestar su acción perjudicial.
Por lo tanto, realiza un trabajo doble.

La música que no nos gusta también provoca efectos en nuestro organismo que se
manifiestan en nuestro humor y nuestro ritmo cardiaco. Sentimos malestar, una
disonancia entre la música y la reacción de nuestro organismo.

Las técnicas de musicoterapia más utilizadas son activas y pasivas.

● Las activas incluyen una gama completa de actividades que tienen como
objetivo experimentar la música. Me refiero a cantar, tocar instrumentos,
crear música, sacar sonidos de objetos. También se trata del movimiento que
acompaña a la música, del baile, del juego.
● Las técnicas pasivas o receptivas suelen consistir en escuchar música,
relajarse y visualizar.

Otro elemento importante son los objetivos psicoterapéuticos y


extrapsicoterapéuticos de los que habla, entre otros, Natanson, uno de los
representantes más famosos de la musicoterapia. Tenemos una serie de objetivos
adscritos a la musicoterapia. En primer lugar se encuentra la motivación de las
emociones deseadas. La música, como estímulo que provoca una reacción
emocional, está estrechamente relacionada con nuestra esfera emocional, con
nuestros sentimientos, estados afectivos y estados de ánimo. Aquí utilizamos la
música para introducir cambios en la esfera emocional.

Otro grupo de objetivos incluye estimular la preparación al contacto, inspirar y


desarrollar una interacción humana adecuada. En este caso, la música, la
musicoterapia y demás actividades relacionadas tendrán como objetivo estimular al
paciente para que entre en reacciones interpersonales. Me refiero a contactos en el
marco del contacto con el terapeuta y con el grupo, en caso de que la terapia sea en
grupo.

Enriquecer la personalidad del paciente mediante sensaciones estéticas, construir


una base creativa, multiplicar los recursos de sus experiencias emocionales e
intelectuales. Nos referimos a presentar música variada que no conozca el paciente
para estimularle a que cambie y animarle a realizar actividades desconocidas hasta
el momento. También se trata de ampliar su gusto musical.

Otro grupo de objetivos incluye influir en el estado de estimulación psicosomática y


en la tensión emocional y muscular. Mediante la música, podemos relajar pero
también aumentar la tensión. Si presentamos un tema musical de ritmo tranquilo y
agradable, provocamos una disminución de la tensión nerviosa y emocional. Si
presentamos un tema vivo, enérgico, la tensión emocional y muscular aumentará.
Debemos preguntarnos si el paciente, en un momento dado, estará lo
suficientemente preparado para percibir esa música y notar esa tensión.

Otro objetivo es influir de manera general en el estado de ánimo psicofísico del


paciente. Se trata de mejorar su humor; es importante analizar ese humor al
principio y al final de la sesión.

También se trata de estimular ciertas reacciones fisiológicas, sobre todo


vegetativas, y de influir en los cambios bioquímicos que tienen lugar en nuestro
organismo.

Como he mencionado anteriormente todo el conjunto de objetivos psicoterapéuticos


y extrapsicoterapéuticos. Gracias a ellos, podemos entender lo mucho que influye la
música en el contexto de la musicoterapia y en otros ámbitos. Debemos recordar
que al buscar esos objetivos, al hablar de música, debemos prestar atención a la
que escuchamos y buscamos cada día. ¿Nos ayuda, nos refuerza y nos ayuda a
funcionar? ¿Escuchamos música por casualidad y no nos refuerza ni ayuda a
nuestro desarrollo? Les recomiendo analizar lo que el paciente escucha y qué
música deberían buscar.
Hay cinco métodos principales de musicoterapia utilizados en todo el mundo.

● El primer método es la musicoterapia creativa, creative music therapy,


elaborada por Paul Nordoff y Clive Robbins. Es un enfoque creativo que
estimula el desarrollo. Les recomiendo buscar videos en YouTube de
sesiones de musicoterapia creativa. Este método se basa en el potencial
creador de las personas. Los autores del método dan por supuesto que todos
tenemos potencial para crear, independientemente de nuestros problemas,
disfunciones o déficits. Cualquier persona tiene potencial para crear. Se sigue
la norma de no trabajar en los déficits del paciente, sino en el potencial que
tiene para compensar esos déficits. La forma básica de la terapia se trata de
componer música conjuntamente y un diálogo musical con el cliente. Tanto el
terapeuta como la persona que participa en la terapia disponen de distintos
instrumentos y objetos con los que se pueden emitir sonidos. Con base en
una conversación creativa, dialogan y establecen un contacto terapéutico. La
esencia del contacto terapéutico consiste en seleccionar los instrumentos
adecuados, colocarlos y estimular al paciente para animarle a crear algo
nuevo, a que coja instrumentos nuevos, emita sonidos nuevos y estimule su
potencial creativo. Como curiosidad, en este método hay dos terapeutas en
cada sesión con un paciente. Uno cuenta con un instrumento y el otro es la
persona que apoya y acompaña a la persona que participa en la terapia. Es
el asistente del paciente.
● Otro método es la musicoterapia analítica, analitical music therapy. Se basa
en el simbolismo de la interpretación y la improvisación, a menudo en contar
cuentos e historias. Aprovecha el papel terapéutico de fenómenos como la
transferencia y la contratransferencia que se manifiestan en el proceso
terapéutico. La sesión, normalmente individual, viene precedida por una
conversación sobre el tema que quiere trabajar el paciente. Aquí vuelve a
haber un elemento característico: la improvisación musical, por lo que no
utilizamos un material musical preparado, sino que sacamos sonidos de
objetos e instrumentos y los combinamos con las historias y los cuentos que
nos presenta el paciente. Esas historias se desarrollarán mediante la
conversación con el terapeuta.
● Tercer método: musicoterapia conductista, creada por Clifford Madsen. Se
centra en la evaluación del comportamiento y en la idea de un programa de
corrección que contemple la influencia del entorno. La música cumple la
función de modificar el comportamiento. Mediante las actividades musicales,
se refuerzan las conductas correctas y se eliminan aquellas conductas
indeseadas, como ocurre en el enfoque clásico conductista. La música
representa un nexo de unión en la reacción terapéutica, entendida como
reacción entre paciente y terapeuta o con el entorno. Si desistimos del
método de premios y castigos, hay muchas probabilidades de que los efectos
terapéuticos conseguidos se pierdan.
● Visualización guiada con música – Guided Imagery and Music según las
premisas de Helen Bonny. Es un método muy interesante y que se diferencia
bastante de los que he descrito hasta ahora. Utiliza programas especiales
basados en música clásica. La música no solo estimula la imaginación,
también las emociones, y permite extraer de la consciencia contenido que
requiere examen. Es decir, como en el resto de métodos y técnicas de la
arteterapia, hablamos de aspectos de nuestra psique: el subconsciente y el
inconsciente. Se trata de llegar a ellos y sacarlos a la consciencia para que
se puedan percibir, para que pueda existir un proceso de introspección y se
puedan examinar. Es más, la música puede apoyar el proceso terapéutico y
ayudar a recuperar el equilibrio físico y mejorar la calidad de vida y el
desarrollo de nuestro paciente.
● El último tipo de musicoterapia es la musicoterapia de Benenzon, creada por
Rolando Benenzon. Este modelo tiene como objetivo permitir que el cliente
dirija su energía creativa para abrirse a la comunicación con otras personas.
Aquí no hay elementos preparados ni programas musicales predeterminados.
Se hace hincapié en la creatividad, en que el paciente improvise mediante la
creatividad en las relaciones con otras personas. Estas relaciones se
construyen en un contexto no verbal, sin palabras, mediante sonidos,
onomatopeyas, instrumentos... El musicoterapeuta ayuda a las personas a
olvidarse de experiencias negativas y a descargar sus emociones mediante
sonidos, música, movimientos, gestos, mímica y silencios.

Todos esos enfoques que he descrito se diferencian entre si.

¿En qué consiste la interacción terapéutica durante la sesión de musicoterapia?


Aquí vuelvo a hablar de Natanson. En su práctica, se basó en obras de música
clásica, lo que argumentó de la siguiente manera: "La música clásica, debido a su
función social natural, consigue evocar experiencias emocionales más profundas en
sus receptores que otros géneros y demuestra la mayor capacidad de afectar el
estado de ánimo". Esto es importantísimo, ya que el estado de ánimo está
estrechamente relacionado con las emociones, y las emociones son el medio que
consideramos durante el proceso terapéutico. Además de la música clásica,
recomiendo buscar otros géneros que puedan ser igual de útiles y contribuir al
proceso terapéutico.

La música es el elemento más relevante de la musicoterapia. Por lo tanto, surge la


pregunta: ¿cómo debemos escogerla? ¿Hay alguna clave infalible? No existe una
lista de piezas elaborada científicamente. Por lo tanto, no podemos afirmar que un
tema en concreto evoque una reacción específica. Cada vez que elijamos
canciones, objetos o instrumentos para estimular al paciente, tenemos que
experimentar. Esto requiere que el terapeuta conozca perfectamente su taller, sus
competencias profesionales y, sobre todo, que diagnostique bien a su paciente
mediante una conversación inicial y recabando documentación. Esta información
será clave para la terapia tenga éxito.
La normativa ISO determina que la música aplicada en la arteterapia debe atrapar al
receptor. El terapeuta debe tener en cuenta el entorno musical del paciente. Con
qué música creció, qué música le resulta más cercana, qué escucha cada día. Los
musicoterapeutas que quieren sintonizar con el humor del paciente al principio de la
sesión siguen esta norma. La norma ISO viene del griego "isos", "iguales". Esto
significa que la selección musical para comenzar a trabajar con el paciente debe
adaptarse a su estado emocional al inicio de la interacción. Es decir, si el paciente
os cuenta que está triste, deprimido o preocupado, de acuerdo con esta norma, no
debe escuchar al principio música animada que estimule un aumento de la tensión
nerviosa y muscular, ya que esto provoca una disonancia. Esta disonancia suele
hacer que el paciente se abstraiga del proceso terapéutico, o que este transcurra
con mucha dificultad.

A nosotros nos interesa que el paciente sintonice con la música y que cambie su
ritmo de respiración junto con ella. Esto lo hacemos gradualmente. Primero
respondemos al estado emocional del paciente, y a continuación, durante la sesión,
vamos cambiando el carácter de la música que queremos proponerle al paciente. La
selección musical debe adaptarse al conocimiento y a las preferencias culturales de
la persona que se somete a la terapia. Debemos acumular una gran cantidad de
material sobre el paciente.

Cualquier tipo de música puede ser útil en la musicoterapia. La función del


musicoterapeuta no es solo lograr un desarrollo musical, sino que este desarrollo
sea el adecuado.

¿Cómo se siguen los cambios y los efectos? ¿Qué resultados podemos conseguir
mediante los métodos de musicoterapia? Este seguimiento puede transcurrir de
distinta maneras, ya que hay métodos diferentes, así que el seguimiento se basará
en distintos elementos.

En el caso de la musicoterapia creativa, se graban las sesiones y después los


terapeutas que participan en la sesión las reproducen y las describen. Se hace
hincapié en la evolución de la relación paciente-instrumento, pero también en el
terapeuta. El terapeuta es la persona que estimula y dispone de instrumentos de
todo tipo, pero en relación con el segundo terapeuta, es una persona de apoyo. Se
supervisan los cambios en la comunicación recíproca y en el desarrollo individual
del cliente. Por ejemplo, la adquisición de nuevas habilidades manuales. Pensemos
en una persona con dificultades de motricidad: no se movía, y ahora, en la medida
de lo posible, intenta acercarse a los instrumentos que le interesan. Si durante la
sesión, el terapeuta ve un movimiento, ve que el paciente tiene una preferencia
particular, alejará ese instrumento del paciente un poco más. Lo hará para estimular
su desarrollo mediante el estímulo a participar en la sesión, así anima al paciente a
recorrer distancias mayores para así desarrollar su motricidad.

En la musicoterapia analítica, hacemos un seguimiento de los cambios en el


simbolismo de la improvisación interpretada, de decir, supervisamos el simbolismo
que aparece y que desaparece, el proceso del cambio. Nos fijaremos en la temática
actual de relatos e historias, un elemento importante en este enfoque. Algunas
aparecen en las siguientes sesiones. Nos fijaremos en los ámbitos relativos al
fenómeno de transferencia y contratransferencia.

Musicoterapia conductista. En este enfoque, la música cumple la función de un


medio o estímulo que provoca cambios en el comportamiento. Observamos el
refuerzo de los comportamientos correctos. Analizamos el ritmo al que el paciente
adquiere nuevas capacidades, lo rápido que se refuerzan esas capacidades y el
ritmo al que se eliminan los comportamientos indeseados. La desaparición del
estímulo, en este caso la música, puede acarrear una pérdida de los efectos de la
terapia. Al dejar de estimular, no podremos mantener los efectos terapéuticos que el
paciente espera conseguir gracias a nosotros.

Visualización guiada con música. En este caso, evaluaremos los efectos de la


estimulación de la imaginación y las emociones, además del transcurso del proceso
de obtención consciente de contenido que requiere un esfuerzo. ¿Va a transcurrir de
manera rápida de manera exponencial, o muy lento y paso a paso? El proceso de
recuperación del equilibrio psíquico es clave y debemos tenerlo en cuenta en el
seguimiento del paciente. Debemos observar hasta qué punto recupera el equilibrio
y hasta qué punto existe una mejoría de su vida y de su desarrollo. Esto es muy
relevante para analizar este método.

El último método de musicoterapia es el de Benenzon. En este caso, se evalúa el


proceso de reconducción de la energía creativa del paciente y su apertura al diálogo
con la gente. Sabemos que, durante la sesión, el elemento principal es entablar una
relación con otros participantes de manera no verbal, sin usar palabras.
Analizaremos los gestos, sonidos y movimientos que utiliza el paciente.
Analizaremos sus relaciones interpersonales: con quién entabla relaciones, qué
carácter tienen esas relaciones y cuál es su efecto. Quizás retoma o corta esas
relaciones. Todo esto será muy importante.

Es clave que puedan hacer un seguimiento de los cambios y los efectos durante la
sesión para poder elegir el método adecuado a cada paciente y sus preferencias.

Fototerapia
Ahora veremos cómo usar la fotografía en el proceso terapéutico y qué técnicas
podemos utilizar para activar lo que evoca la fotografía.

En cuanto al desarrollo de la fototerapia, hablaremos de dos enfoques importantes.


Sobre la fototerapia: se trata de trabajar con el material que describe la literatura
como material de "fotografoterapia" o fotografía terapéutica, es decir, un tipo de
trabajo que consiste en que el participante realice fotos. Aquí el participante es el
creador que realiza fotografías.

En el caso de la fototerapia, no es un requisito. El proceso de hacer fotos no es un


elemento terapéutico y no se encuentra presente en esta terapia. Los procesos
terapéuticos consisten en trabajar con fotografías preparadas. En un momento
describiré cinco técnicas de fototerapia. El autor de las fotos empleadas en la
fototerapia no tiene por qué participar en ella.

Veamos lo que es la técnica de fototerapia. Esta técnica emplea fotos personales y


familiares de los clientes, o sea, material ya existente y emociones, pensamientos,
recuerdos e información que transmiten las fotos. Son un catalizador, un estímulo
que da lugar a una comunicación terapéutica. La imagen es el estímulo que provoca
una reacción, pone en marcha el proceso terapéutico y da lugar al diálogo con el
paciente o con el grupo de pacientes en la sesión terapéutica. Cada foto es un como
un tipo de autorretrato, un reflejo del pasado que muestra momentos y personas que
fueron excepcionales. Muchas veces trabajamos con un conjunto de fotografías que
presentan una historia vital personal. Esta huella visual deja ver un camino
emocional y un pasado físico, y a veces incluso muestra un camino futuro. Las
reacciones a las fotos hechas por otras personas, a postales o a ilustraciones de
revistas pueden ayudarnos a interpretar el significado interno que esconden. El
significado real de la foto es lo que podemos ver, lo que está en la foto, cómo está
hecha. A nosotros nos interesa más la reacción a las fotos. Lo que sucede en el
corazón y en la esfera emocional de las personas que la miran. Al mirar una foto, la
gente crea un significado de manera espontánea que, en su interior, forma parte de
la fotografía. Estos significados no siempre coinciden con el significado que quería
darle a la foto su creador, el fotógrafo. El fotógrafo no tiene por qué participar en la
fototerapia.

Pasemos a las técnicas que se utilizan en la fototerapia. ¿Qué es lo que provocan?


Buscar significados visuales, entablar un diálogo, formular preguntas, deliberar
sobre los cambios imaginados. Un tipo determinado de historia sobre las fotos.

Lo que para el fotógrafo es el punto de conclusión, es decir, una foto realizada, es


el punto de partida en la terapia. La función básica del terapeuta es estimular la
exploración personal del cliente y animarle a interactuar con fotos familiares
privadas que guarda, recuerda o incluso se imagina. Cada una de las cinco técnicas
está relacionada con un tipo de fotografía, cada técnica se puede combinar con otra
y puede utilizarse con otras técnicas de la arteterapia.
Cinco técnicas básicas.

1. La primera son las fotos hechas o elegidas por los clientes. Fotos hechas con su cámara
y fotos de otros autores. Pueden ser postales, imágenes de internet, incluso ediciones
digitales.
2. Segunda técnica: fotos del cliente realizadas por otras personas. Pueden estar posando
o ser espontáneas.
3. Tercera técnica: autorretratos. Fotos realizadas por el cliente para presentarse de
manera fidedigna y metafórica. Siempre son fotos en las que el cliente decide sobre
cómo se deben hacer y qué deben sacar.
4. La cuarta técnica se centra en álbumes familiares y otras colecciones biográficas, tanto
de la familia biológica u de otro grupo de referencia como otro tipo de colecciones, por
ejemplo fotos pegadas a la nevera, en el escritorio del PC o en páginas de internet
familiares. En este caso, vale la pena proponer una cuestión. El elemento con el que
trabajamos es un álbum familiar en relación con la historia de la familia. Recomiendo
utilizar la técnica del árbol genealógico. Se puede escribir, dibujar o completar con fotos
reales de miembros de la familia.
5. Última técnica: fotoproyecciones. Cada foto se crea mediante procesos activos y la
percepción del observado. Mirar cada imagen provoca emociones y reacciones que son
producto de la realidad interior personal, por eso esta técnica no está relacionada con
ningún tipo de fotografía, sino más bien con la relación entre la imagen y su observador.
Cada persona crea su versión de asociaciones única.

¿En qué se diferencia la fototerapia de la terapia mediante fotografía terapéutica?


La fotografía terapéutica supone que el paciente lleve a cabo una actividad, es decir,
usar una cámara y realizar fotos con ella. No nos basamos en un material
fotográfico predeterminado, sino en lo que se crea a partir del trabajo terapéutico del
cliente. Se inicia fuera de las estructuras terapéuticas formales. Puede ser en el
momento en el que se establece un contacto con el terapeuta o fuera de las
estructuras terapéuticas. Se puede mandar como deberes para casa, es decir, se
hacen las fotos entre sesiones y se llevan las fotos a las sesiones. La fotografía
terapéutica sirve para descubrirse a uno mismo creando una forma artística de
expresión particular. Por otro lado, los terapeutas emplean la fototerapia para
ayudar a los clientes que necesitan esa ayuda.

La exploración fotográfica, la fotografía como terapia, puede tener espontáneamente


un carácter terapéutico por sí misma. La fotografía terapéutica no es lo mismo que
un cambio planificado y activado conscientemente que tiene lugar mediante el
trabajo con un especialista cualificado y preparado para ello. La forma artística de
las fotos queda en un segundo plano. Lo más importante es lo que se ve en las
fotos, las emociones que ha provocado al autor, y en qué manera podemos trabajar
con este material.

Wita Szulc utiliza el término fotografoterapia, equivalente al término fototerapia


empleado por otros autores. Hablamos de que es una de las formas de
culturoterapia o arteterapia que se basa en el trabajo con fotos, con una obra
acabada, pero se basa en un material existente. Algunas personas consideran que
las técnicas fotográficas son más sencillas, ya que sacar fotos es más fácil que
dibujar. Para mucha gente, hacer fotos es una actividad común y popular, y en los
tiempos que corren es posible hacerlas casi en cualquier lugar y situación. Sacar
fotos dura poco tiempo, por lo que el proceso creativo no tiene tanto impacto en el
fotógrafo. El proceso no dura tanto como el de dibujar, no hay tiempo para
prepararse y reflexionar.
No obstante, el impacto de la creación para las personas que trabajan con ella es
mucho más intenso que en el resto de técnicas de arteterapia y métodos de
expresión. El participante en la sesión no tiene que ser fotógrafo ni tener
competencias profesionales, no tiene que ser el autor de esas fotos. La imagen es
algo que surge en un abrir y cerrar de ojos y se registra de la misma forma. El
seguimiento de los efectos se basará en distintas posibilidades analíticas. En
especial, comprobaremos, haremos un seguimiento y analizaremos las fotos que se
han elegido. ¿Ha elegido una foto propia o de otro fotógrafo? ¿Retratos,
autorretratos, fotos de la naturaleza, objetos o situaciones? Es importante preguntar
por el contenido de la imagen que se analiza y sobre los elementos que se observan
en la fotografía, o si el contenido ha sufrido algún cambio. Por ejemplo, al describir
una foto específica varias veces durante el proceso terapéutico, indagamos si se
ven cambios en la evaluación de nuestro paciente. Debemos reflexionar sobre su
interpretación. Si es de carácter positivo o negativo, qué elementos percibe nuestro
paciente en la foto. ¿Es la interpretación objetiva, o más bien subjetiva? ¿Hace
referencia al pasado, al presente o al futuro?

Como pueden ver, usando fotografías se puede hacer un seguimiento de los efectos
terapéuticos de distintas maneras. La pregunta es siempre la misma: ¿qué tipo de
seguimiento es el mejor? ¿Cuál nos dará más información sobre el proceso
terapéutico que ha tenido lugar y sobre el momento al que ha llegado el paciente?

Quiero presentarles cómo se puede trabajar gracias a esta técnica. Tenemos dos
fotos de internet, no las ha sacado el cliente. Hacen referencia a la música, ya que
la protagonista es Florence, la cantante del grupo Florence and the machine. El
paciente que ha elegido esta foto la interpreta de la siguiente manera: "La música de
Florence para mí es como el aire, esta foto me ha hecho darme cuenta. Me ha
permitido entender el papel de la música y la pasión en mi vida. Me permite respirar,
recuperar mis fuerzas".

A la izquierda tenemos otra foto totalmente distinta en la que se ve la sala en la que


tienen lugar las sesiones. La foto es de mi taller, y el título de la fotografía es el
siguiente: "La sesión de coreoterapia que cambió mi vida", y la interpretación de
esta foto fue así:

La foto muestra uno de los momentos más importantes de mi vida, evoca recuerdos,
pero su valor artístico es insignificante. Una persona que no haya estado en la
sesión pocas conclusiones puede sacar de lo que ve. Sin embargo, quien haya
estado, puede volver a ese momento y evocar los sentimientos que le produjo esa
experiencia, recuperarlos, interpretarlos y reflexionar sobre lo que esa experiencia
realmente supuso. En este caso, el participante afirmó que el taller fue clave para él
y tuvo un gran impacto en su vida. Este tipo de fotos va a estimular que nuestros
clientes nos cuenten cosas, interpreten y analicen.

Dramaterapia
Un método de psicoterapia cuyo objetivo es diagnosticar y curar trastornos
psíquicos. Aprovecha elementos del teatro y del drama y se basa en que los
miembros de un grupo terapéutico representen obras teatrales. Aquí podemos usar
figuras, muñecos, marionetas, cualquier tipo de objetos de la sala o del taller donde
tenga lugar nuestra terapia.El doctor Jacob Moreno, una personalidad muy
conocida, creó en los años 20 del siglo pasado el psicodrama en el ámbito de la
psicología.
La dramaterapia consiste en que una persona represente distintos papeles sociales
en situaciones improvisadas. Representar situaciones sacadas de eventos que en la
realidad estuvieron unidos a emociones fuertes es el pretexto para volver a
experimentarlas en una situación segura de "purificación" emocional, además de
para conocer las posibles reacciones de otras personas.

Me refiero a una situación en la que el grupo terapéutico, que se reúne en un


espacio concreto, crea un espacio muy significativo para cada participante. Sobre
todo, el responsable de la sesión debe crear un potencial y un ambiente adecuado
que garantice una sensación de seguridad. ¿Por qué hablo de sensación de
seguridad? Porque para representar y meterte en el papel de lleno, es importante
sentir que lo que en la vida fuera de la terapia puede ser socialmente inaceptable en
este espacio se trabajará y se aceptará. Esta sensación de estar en un espacio
seguro, con la aceptación incondicional del grupo y del terapeuta, es un elemento
clave. Por supuesto, la purificación o catarsis será otro elemento clave.

La catarsis puede surgir en todas las sesiones terapéuticas y en todos los


participantes; esa sería la situación ideal. No obstante, esa catarsis puede ocurrir de
manera gradual en un esquema lineal, o puede aparecer al final cuando la obra
teatral se represente. En este caso, la dramaterapia tendrá como objetivo permitir a
los participantes crear sus propios escenarios desde el principio hasta el final.

Al final, la obra no tiene por qué presentarse en público. Los espectadores pueden
ser las mismas personas que han conformado el grupo. En cualquier caso, la
situación ideal sería que la obra se representase ante un mayor número de
receptores. Pueden ser personas seleccionadas, elegidas de entre espectadores
ocasionales, familiares de alguien del grupo, otro grupo de otra institución, o
personas que asistan por su propia iniciativa.

Como he dicho, el momento clave es experimentar la catarsis, así que las


reacciones del grupo serán cruciales. Serán el primer reflejo de lo que muestra el
participante. Será la primera confrontación, que además es segura, ya que ofrece la
posibilidad de experimentar. Esta técnica aporta beneficios tanto a los "actores"
como a los "espectadores". Los espectadores tienen la oportunidad de experimentar
e identificarse con los personajes, su expresión y lo que sienten y presentan. Es
muy importante debatir con el paciente sobre lo que ha ocurrido en la escena y los
sentimientos que le han acompañado. Así podremos trabajar su problema. Este
debate no solo tiene lugar a nivel del grupo, sino también a nivel espectador-actor.

¿Qué técnicas vamos pormenorizar en el psicodrama?

● Representación de uno mismo, aquí tenemos la oportunidad de presentarnos


como un "papel". Podemos ser nosotros mismos en el escenario, no tenemos
que ponernos máscaras ni revisar nuestras intenciones y emociones. Esto
nos da un psicodrama empapado en aceptación incondicional.
● Monólogo.
● Doble como conciencia.
● Intercambio de papeles. Suele hacerse en parejas y cada participante
representa papeles opuestos, por ejemplo, víctima y criminal. Los
participantes van intercambiando sus papeles para que todos puedan
experimentar el papel de víctima y de criminal. También pueden ser papeles
estilo madre – hijo. O Caperucita roja y el lobo. Da igual lo que
representemos, lo importante es que los papeles sean opuestos e
intercambiables.
● Reflejo. Esto es distinto al intercambio de papeles, ya que nos permite
trabajar con un compañero, experimentar y observar lo que presentamos
nosotros mismos. Consiste en hacer un movimiento o formular una palabra, y
nuestro compañero lo imitará. Nos reflejamos como en un espejo, imitamos
los movimientos y gestos.

Ahora me gustaría presentarles una sesión de dramaterapia general, bastante


esquemática y limitada, que se suele dividir en 3 fases.

1. Etapa introductoria / calentamiento: pantomima, coreoterapia (no nos olvidemos de esta


introducción, tiene que estar presente en cada sesión, así comprobamos en qué estado
nos ha llegado el paciente). Durante esta introducción saldrá el tema sobre el que
trabajará el grupo, a no ser que sea la continuación a un tema ya comenzado en
sesiones previas.
2. Etapa principal – presentación del problema y trabajo con el problema.
3. Etapa final – conversación general, debate (descripción, resumen, ronda final, es decir,
se trata de comprobar cómo sale de la terapia cada uno de los participantes).

La dramaterapia consiste en trabajar con distintos juegos, elementos artísticos,


música y baile, pero no nos olvidemos de que el teatro es la idea clave.
● Crear relatos con base en fábulas populares y en historias inventadas (en
forma oral o escrita).
● Representar papeles e improvisar (por ejemplo, mediante utilería, marionetas,
objetos aleatorios como el contenido de bolsas o mochilas, elementos sueltos
de un armario). Todo esto puede fortalecer la inventiva y estimula el potencial
creativo.

La dramaterapia permite trabajar con los problemas y los sentimientos que nos
atormentan en unos límites seguros de imaginación creativa. Además, tiene en
cuenta las necesidades individuales de cada participante, algo importantísimo.

En este caso, las habilidades dramáticas no son tan relevantes, al igual que ocurre
con la fototerapia. El objetivo es experimentar situaciones que faciliten un
crecimiento interior y enriquezcan nuestro autoconocimiento. El respeto mutuo, la
sinceridad y la confianza aumentan la sensación de seguridad hasta que los
participantes se sienten preparados para abrirse y empezar su proceso curativo.
Con el tiempo, les será totalmente posible aceptar sus sentimientos y los de la gente
que nos rodea.

Describamos ahora escenarios de ejemplo que utilizo en mi trabajo con pacientes


jóvenes, por ejemplo en centros de menores cuando organizo sesiones de
coreoterapia o terapia mediante el baile. Las propuestas que les muestro permiten
trabajar tanto con un grupo completo como con grupos más pequeños de 4 o 5
personas, parejas o de forma individual.

El primer ejercicio es un Cuento.

En grupos pequeños de 5 o 6 personas, los participantes, una vez hayan recibido la


utilería, intentan crear una fábula (un corto teatral) mediante esos objetos. Por lo
tanto, todos los participantes obtienen un objeto aleatorio. Pueden ser utensilios
caseros como un cepillo, un peine o un trapo. Se utilizan para poner en marcha
nuestras asociaciones. Se puede imponer un género (comedia, tragedia, etc.) o una
forma (sin palabras, mediante un texto). A continuación, se presentan todos los
cortos frente a todo el grupo y se debate sobre ellos.
El siguiente ejercicio es el Saludo con música (por ejemplo, música del ciclo
Relaxing Dream, Mountain Paradise, la canción Songbirds). Los participantes en el
juego se mueven libremente por la sala y se saludan de distintas formas: dándose la
mano, frotando las narices estilo esquimal, dándose la mano y enganchando los
pulgares derechos, mientras el resto de los dedos hace un movimiento de ala de
pájaro, abrazándose, tirando de las orejas a la otra persona para que saque la
lengua. Por experiencia sé que suena raro, pero los participantes se lo toman muy
bien, siempre mejora el humor del grupo.

Otro ejercicio que se puede preparar en grupo es el siguiente: Academia de pasos


tontos (por ejemplo, con Canned heat del discoSynchronized de Jamiroquai). Los
participantes se colocan uno detrás de otro haciendo un círculo. Un voluntario
empieza la presentación de la academia de pasos. El resto del grupo debe imitar el
paso que da el líder. Un rato después, cuando la persona que lidera toca a la que va
delante de él, le pasa el testigo. Así, cada persona debe hacer una "tontería", sin
repetir la acción. Así, cada participante es el más importante durante un momento y
el resto debe seguirle los pasos. Debemos animar a los participantes que utilicen
todo su cuerpo, entonces los "pasos" son más interesantes y graciosos. Se trata de
quitarles a los participantes el lastre de la vida diaria y darles libertad.
Otra propuesta de trabajo en parejas es la excursión por el desierto. Visualización –
cómo hacerlo con éxito. (Peter Gabriel - Passion). Preguntamos a los participantes
que a quién elegirían para un viaje tan peligroso a la par que interesante.

Bajo la influencia de la música, los compañeros atraviesan el desierto para


encontrarse con una aventura (la solución a su problema). Surgirá una historia llena
de acción: una introducción, una aventura llena de sorpresas hasta conseguir el
objetivo al final. Los participantes comparten sus experiencias con la persona que
han escogido.

La última propuesta es un trabajo creativo en grupo: "Enséñame tu problema". Se


hace el ejercicio en parejas, pero también se puede trabajar con otro compañero.
Una persona de la pareja muestra lo que acaba de experimentar en su imaginación,
es decir, esa "excursión finalizada con la solución a su problema". Con música
tranquila, la otra persona intenta imitar los movimientos de su compañero (su baile
tranquilo y fluido) de manera que parezca su reflejo en el espejo. Después, los
compañeros se intercambian los papeles. Recomiendo música tranquila y relajante.
Después del ejercicio, las parejas comparten sus sensaciones: "¿Qué sentiste al
imitarse mutuamente? ¿Se han entendido? ¿Han descifrado sus relatos
mutuamente? Se puede modificar este juego de muchas maneras, por ejemplo
poniendo un "tema": animales, tu humor, aventura, plantas, emociones, etc.

Arte bilateral
Es una técnica de arteterapia relacionada con los procesos neurobiológicos. Trata
sobre cómo se deben activar ambas manos y ambos hemisferios del paciente
durante la terapia y el trabajo sobre el problema en cuestión, y de los beneficios que
esto puede ofrecer. El arte bilateral se suele aplicar en la arteterapia, es decir, en la
creación visual (dibujar, pintar). Durante este tipo de actividades, los participantes
deben dibujar con ambas manos a la vez.
En ese momento, ambos hemisferios cerebrales se activan. No obstante, durante el
trabajo, los participantes pueden cansarse física o psicológicamente, algo natural
cuando llevan a cabo un tipo de ejercicio nuevo que nunca habían realizado.

En nuestro día a día no estamos acostumbrados a este tipo de actividad. Requiere


un trabajo intenso de nuestro organismo y acarrea una pérdida de fuerzas más
rápida. La esencia del arte bilateral es activar ambos hemisferios cerebrales a la
vez, hacer que colaboren para intensificar los procesos cerebrales.

La kinesioterapia cumple una función parecida: por ejemplo, dibujar con ambas
manos, dibujar con ambas manos y los ojos cerrados para activar ambos lados del
cuerpo y, mediante el movimiento, estimular el trabajo de ambos hemisferios
cerebrales. Hay ejercicios muy básicos, como mover la mano derecha y la pierna
izquierda a la vez. O un ejercicio parecido, dibujar ochos a la vez con ambas manos.
Esta actividad es relajante y permite mantener nuestra concentración y regenerar
nuestras fuerzas.

Otro tema que abordamos son las funciones que realizan los hemisferios izquierdo y
derecho. Analizando la imagen, miremos al lado izquierdo del cerebro, lo que nos
interesa es el elemento del habla, al igual que los números y las palabras. Cuando
hablamos de arteterapia, prestamos especial atención al tacto. Cuando sujetamos
un instrumento para dibujar, por ejemplo si tenemos que pintar con pintura con los
dedos, notamos sobre todo su estructura, la posibilidad de un tacto tangible será
muy importante en este caso. Lo mismo pasa con el olfato, si la pintura o los
rotuladores huelen.
Oído: cuando trabajemos con temas musicales. Y ahora si combinamos nuestro
trabajo con los hemisferios cerebrales, a nuestros sentidos se le va a unir también la
vista. A las cifras y a los símbolos se le unen las imágenes. Al trabajar con el arte
bilateral, podremos concentrarnos por completo en las funciones de nuestro cerebro
y unir elementos que solemos dividir, como el habla y los colores, o el intelecto y la
sensualidad o la emotividad. Conectar estas cosas nos permite entrar de manera
aún más profunda en nosotros mismos, podemos esperarnos unos efectos muy
intensos.

Unir las partes verbalizadas con la experiencia no verbal en el proceso de la


arteterapia puede traducirse en un funcionamiento más integrado de ambos
hemisferios cerebrales, quienes son responsables en diferente medida de los
distintos procesos psíquicos. Los posibles cambios en el funcionamiento cerebral
pueden modificar el modo de pensar, sentir y comportarse del cliente. Aunque el
análisis de los procesos neuronales se trata de una forma de análisis que se aplica
con menos frecuencia en la arteterapia, los resultados que se han conseguido hasta
ahora son prometedores. Como informa Carole McNamee, los efectos positivos del
arte bilateral que se manifiestan como cambios del comportamiento son la
consecuencia de una "colaboración" del hemisferio cerebral izquierdo –el cual se
encarga de solucionar problemas, del habla y del lenguaje– con el hemisferio
derecho –que se especializa en crear imaginaciones, en el habla no verbal y en el
pensamiento holístico e intuitivo.

En comparación con otras corrientes terapéuticas, parece que la arteterapia facilita


en un mayor grado la integración del conocimiento lógico y racional del paciente con
aquellas experiencias más "emocionales", figuradas e intuitivas. Este mecanismo
puede explicar las reglas por las que se rigen los cambios en las impresiones, el
pensamiento y el comportamiento del cliente como consecuencia del trabajo
terapéutico.

Filmoterapia
Se usa como terapia desde hace mucho tiempo. La literatura nos dice que los
primeros intentos de usar películas como terapia tuvieron lugar después de la
Segunda Guerra Mundial. No obstante, hasta los años 90 no se empezó a describir
de manera teórica ni a explicar su uso intencionado y sistemático para conseguir
cambios psicológicos. Por supuesto, esto se traduce en la disponibilidad del material
que empleamos en esta terapia.

En la psicoterapia y en la psicoeducación, las películas se emplean de dos formas.

● Una de ellas se basa en crear,


● la segunda en observar.

En ambos casos, trabajar con películas va de la mano de la activación de los


procesos cognitivos, emocionales y motivadores individuales, la cual está enfocada
a la expresión, el perfeccionamiento o la racionalización de esos procesos que
tienen lugar en la relación terapeuta-cliente/clientes (por ejemplo, una familia) o en
el contexto de un grupo terapéutico o psicoeducativo.

Ambas maneras de usar películas entran dentro del ámbito de la arteterapia. En el


primer caso, las personas que hacen una película –normalmente un corto de 5 o 10
minutos– crean arte en un sentido amplio para expresar sus emociones, intenciones
y puntos de vista, acordándolos dentro de un grupo (crear cortos suele tener
carácter de equipo).

En el segundo caso, las películas vistas se tratan como una expresión de creación
humana, al igual que los libros empleados en la biblioterapia.

La visualización terapéutica de películas siempre va acompañada de un


procesamiento psicológico que suele tomar la forma de conversación, aunque
también se puede combinar –sobre todo en la psicoterapia de grupo y en la
psicoeducación– con otras formas de arteterapia, como el dibujo terapéutico o el
psicodrama.

El segundo método de empleo de películas para provocar o reforzar los cambios


psicológicos es el que principalmente define la idea de filmoterapia. La causa de
esto no está demasiado clara. Solo podemos suponer que la visualización de
películas empezó a llamarse "filmoterapia" antes que la creación de las mismas, ya
que la primera opción estaba más disponible técnicamente, y no se vio sentido a
definir con el mismo término a dos tipos distintos de efectos terapéuticos.
Aunque es posible que las películas ya se utilizaran en la psicoterapia en el periodo
de entreguerras, la primera definición de filmoterapia la formularon en 1990 Berg-
Cross, Jennigs y Baruch. De acuerdo con ella, la filmoterapia es "la técnica
terapéutica que consiste en que el terapeuta elige una película y le recomienda al
cliente que la vea solo o con personas determinadas. Según Dermer y Hutchings,
las películas se pueden emplear como un tipo de intervención terapéutica que sirve
para solucionar diversos problemas.

Según Sharp y otros autores, la filmoterapia es la técnica terapéutica que implica


seleccionar unas películas concretas y recomendarlas a los clientes, para luego
procesar las experiencias relacionadas con la visualización en las sesiones
terapéuticas. Por lo tanto, la sesión tiene como principal objetivo trabajar con la
película que se ha visto.

Teniendo en cuenta que un largometraje puede durar una hora y media más o
menos, tendríamos que alargar la sesión otra hora más. Eso no siempre es posible,
así que normalmente los clientes tendrán ver la película en casa, como si les
mandáramos deberes. Después, en la terapia, se trabajará sobre la película que han
visto.
Powell, Newgent y Lee la definen como "uso de películas en la terapia como
metáforas que refuerzan la percepción y el crecimiento adecuado del cliente".
Marsick define la filmoterapia como una ampliación de la biblioterapia, un "enfoque
creativo hacia la terapia que consiste en recomendar al cliente ver películas que se
refieran a sus problemas durante la sesión terapéutica o entre ellas, para después
debatir sobre las mismas con el psicoterapeuta". Por lo tanto, el debate y el trabajo
sobre la película es el elemento clave de la terapia.

Si el terapeuta combina varios elementos terapéuticos puede ocurrir que durante el


trabajo con la película utilicemos técnicas adicionales como el dibujo o la expresión
visual. El repaso no exhaustivo anterior de las descripciones de la filmoterapia
permite definirla como una técnica para iniciar, ejecutar o reforzar cambios
terapéuticos mediante el trabajo psicológico adecuado sobre las experiencias del
cliente relacionadas con la visualización de la película que el psicoterapeuta ha
recomendado.

Por supuesto, la temática o el contexto de la película siempre tendrá que


relacionarse con el problema que sufre el cliente. La selección de películas tiene
que basarse en ello. No obstante, solemos tener varias películas para una temática
en cuestión. Por lo tanto, el terapeuta decidirá cuál elegir con base en su formación
profesional y experiencia, ya que es capaz de tomar un enfoque individual y elegir el
film que más se adecue a la situación del paciente.

Las fases de la sesión filmoterapéutica son parecidas a las de la dramaterapia.


Distinguimos tres fases:

1. Identificación: el cliente percibe los parecidos entre él mismo y el personaje de ficción, o


siente un vínculo emocional con él. El análisis de las acciones y los motivos de este
personaje puede suponer un punto de partida para analizar sus propias emociones,
intenciones, comportamientos y relaciones con otras personas.
2. Catarsis: la identificación con el personaje de ficción puede hacer que el cliente
comience a liberar sus sentimientos reprimidos y sus conflictos interiores. La
identificación, unida a la observación de cómo el personaje lidia con sus problemas y
con la tensión emocional, puede provocar que esos sentimientos reprimidos salgan a la
luz.
3. Comprensión: entender los comportamientos y los motivos del personaje de la película
con el que el cliente siente un vínculo puede acrecentar su consciencia sobre sus
propios problemas, sus causas y las posibles soluciones.

El seguimiento de los cambios observados gracias a la filmoterapia en la sesión


terapéutica consistirá sobre todo en observar los cambios en el paciente, en
particular en sus esferas de personalidad emocional, conductual, volitiva-normativa
y cognitiva.

En cuanto a las películas que podemos proponer para la sesión terapéutica, no hay
límites. Debemos decidir qué películas actuarán de refuerzo o serán constructivas
para nuestro paciente, y qué películas no ofrecerán resultados positivos.

Como resultado positivo me refiero a los cambios que queremos observar. El


paciente no tiene por qué estar entusiasmado por una película en particular.

Los títulos que les presento son tan solo propuestas. Recordemos que el terapeuta
elige las películas con base en la conversación previa con el cliente, el diagnóstico y
los datos obtenidos (nivel de desarrollo intelectual del paciente, trastornos,
enfermedades, nivel de desarrollo de la personalidad, edad, gustos
cinematográficos, etc.). Antes de elegir una película para trabajar con nuestro
paciente, debemos analizar si los procesos internos que provocará, el material para
analizar y los efectos terapéuticos conseguidos gracias a él coinciden con nuestros
objetivos terapéuticos.

Los elementos terapéuticos de la película no se centran tan solo en la historia o en


los personajes que representan los actores, sino también en la música, la imagen,
los diálogos, la fotografía, la composición de los fotogramas, el vestuario, la
escenografía o el guion. Al seleccionar la película debemos tener en cuenta todos
estos elementos como estímulos que conforman el impacto terapéutico en el
paciente. Esto significa que, además de la historia, son relevantes los medios con
los que se presenta y la manera en la que el director ha decidido contarla.

En cuanto al género de películas, realmente la literatura de materia considera que


casi todos los géneros cinematográficos se pueden usar en las sesiones
filmoterapéuticas, a excepción de películas eróticas y de terror, ya que la historia, el
contenido y los valores de estas películas son demasiado limitados para el trabajo
psicoterapéutico.

Ahora les voy a presentar cuatro películas. Son de mis favoritas y suelo usarlas en
las sesiones de filmoterapia.

Película Descripción

Ritmo y seducción
"Take the lead" La película cuenta una historia muy bonita que me
2006 llegó a inspirar en mi desarrollo profesional. Se
basa en hechos reales y cuenta la historia de un
experto bailarín de baile clásico y de salón. Narra
cómo empezó a trabajar con sus atípicos alumnos
fuera de la escuela de baile que dirige. La historia
presenta las etapas de contacto con unos
adolescentes desobedientes, que tienen muchos
problemas y van a una escuela que no goza de
mucha popularidad.

El personaje principal es testigo del robo de un


coche, ve al criminal y decide unirse al incidente y
no llamar a la policía. Contacta con la dueña del
coche, que resulta ser directora de una escuela.
Le propone una colaboración atípica en la que ella
no cree; piensa que no tiene sentido. La idea
consiste en organizar talleres de baile gratis para
jóvenes.

La película cuenta una historia de cómo el


personaje principal se enfrenta al trabajo que ama,
cómo anima a los jóvenes a que intenten entrar en
su mundo y los motiva para trabajar. Además,
vemos un proceso muy creativo de intercambio
entre estos jóvenes al participar en las clases de
baile. También podemos observar la actitud de los
profesores y los consejos de los padres. Es un
camino repleto de giros de guion, una historia
sobre la amistad, el descubrimiento de la pasión y
la fuerza y la valentía que otorga la amistad.

La fuente de la
vida "The La película no es sencilla, cuenta tres historias. La
Fountain" 2006 de primera tiene lugar en el siglo XVI. El conquistador
Darren Aronofsky español Tomás Creo, por encargo de la reina (a
quien ama), se embarca en la misión de buscar el
legendario Árbol de la Vida.

La segunda ocurre en nuestra época. Tommy,


busca obsesionado la cura al cáncer de su mujer.

La tercera transcurre en el siglo XXVI. El


astronauta Tom intenta entender el secreto de la
vida y responder a las preguntas planteadas por
sus vidas anteriores. ¿Qué pasaría si pudiera vivir
eternamente y amar eternamente a la misma
mujer?

American History Cuenta la historia de un neonazi estadounidense y su


X hermano. El personaje principal muestra su racismo en
todo momento, sobre todo con su esvástica tatuada en el
pecho. Una noche, debido a una discusión en casa (de lo
que nos enteramos más tarde), asesina brutalmente a
dos chicos negros. Le condenan a 3 años de cárcel por
homicidio involuntario y le meten en un bloque con
reclusos negros, donde trabaja clasificando ropa interior
con un hombre negro.
Siete almas
"Seven pounds" Es una historia de amor sorprendente y llena de
2008 secretos que plantea preguntas polémicas sobre
la vida y la muerte, el dolor y el perdón, la
amistad, el amor y la redención.

Es un emotivo relato sobre una persona


atormentada por un secreto que decide expiar su
culpa drásticamente cambiando la vida de siete
personas que no conoce para nada. Cuando pone
su plan en marcha, no hay nada que pueda
detener su decisión.

Les recomiendo que vean estas películas en casa y que las aprovechen (ya sea
enteras o fragmentos) para sus sesiones de arteterapia.

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