Sweet Desire LARRY STYLINSON

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Sweet Desire

エステファニア

1
Copyright Information

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This story was first published on October 1st, 2018,
and was last updated on July 13th, 2020.
FicLab ID: mjhcBqCs/kpifzd0r/5R5008

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Table of Contents

Cover
Title Page
Copyright Information
Table of Contents
Summary
1. Primero
2. Segundo
3. Tercero
4. Cuarto
5. Quinto
6. Sexto
7. Séptimo
8. Octavo
9. Noveno
10. Décimo
11. Undécimo
12. Duodécimo
13. Décimo Tercero
14. Décimo Cuarto
15. Décimo Quinto
16. Decimo Sexto
17. Décimo Séptimo
18. Décimo Octavo
19. Décimo noveno
20. Vigésimo
21. Vigésimoprimero
22. Vigésimosegundo
23. Vigésimotercero
24. Vigésimo Cuarto

3
25. Vigésimo Quinto
26. Vigésimo Sexto
27. Vigésimo Séptimo
28. Vigésimo Octavo
29. Vigésimo Noveno
30. Final.

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Summary

title Sweet Desire


author エステファニア
source https://www.wattpad.com/story/103011390
published October 1st, 2018
updated July 13th, 2020
words 324,442
chapters 30
status Complete
rating Unknown
Complete, Gaylove, Harrystyles, Homoerotica,
tags Homosexual, Larrystylinson, Louistomlinson,
Wattys2019, Zonalarry

Description:
Louis tiene un novio muy guapo y simpático desde hace ya varios
meses, su relación hasta el momento es de admirar. Pero a Louis
comienza a preocuparle un tema en especial; el sexo no es la parte
mas importante en una relación pero si es una de las principales.
Louis ha querido pasar a ese nivel con su chico pero simplemente
no sabe como comenzar y lo que mas le preocupa es no hacerlo
bien ya que nunca a tenido relaciones sexuales con nadie en su
vida.
Después de enterarse por boca de su mejor amigo que existe una
escuela que enseña a novatos en el sexo las partes principales de
un acto sexual el menor decide que acudir a esta escuela arreglara

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el pequeño problema que ha tenido por no saber satisfacer las
necesidadea de su novio.
Pero al llegar ahí su vida se complica pues ya no quiere tener
relaciones con su novio si no con cierto chico de rizos que le
enseña todos aquellos placeres que Louis nunca creyó conocer en
su vida.

Este Fanfic es original mio y no esta publicado en NINGUNA
otra pagina. No quiero que lo publiquen sin mi permiso, gracias.
Queda prohibido cualquier tipo de adaptación.
#2 en SmutLarry [11-08-2018] #1 en SmutLarry [23-08-2018] #2
en FicLarry [23-08-2018]

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1. Primero

Harry cepillo su cabello hacía atrás y al sentir lo


corto que este estaba bufo molesto ¿Como pudo
pensar que cortarse el cabello sería una buena idea?
Stan lo miro de reojo colocándose la chaqueta
encima.
—Los chicos y yo iremos al bar. Deberías venir.
—Harry negó, tecleando algunas cosas en el
ordenador. —Estoy cansado. Tal vez otro día.
Gracias por la invitación de todas maneras. —Stan
negó con la cabeza y tomo la perilla de la gran
puerta de vidrio.
—Necesitas salir más Harry, conocer gente, no lo
sé… Tal vez hoy puedas encontrar a alguien
interesante.
Harry quito los lentes de su rostro y refregó sus
ojos, le ardían debido al tiempo frente a la pantalla
del ordenador. Siempre eran las mismas
conversaciones con este chico. Intentando
convencerlo de conseguir pareja. Stan aún no
entendía la seriedad de su empleó, nadie nunca en su
santo juicio mantendría una relación estable con él.

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—Ya hemos hablado de esto, además, alguien
tiene que cerrar ¿que no?
—Estas muy metido en el trabajo, Harry. No es
sano ver tantas personas desnudas frente a ti toda la
semana y abstenerse tanto a follar de vez en cuando.
No está mal Harry, en verdad que no. —Se le llama
ser profesional. Anda Stand vas tarde. Me quedare
un rato más. —Son las ocho de la noche. No hay
nada por lo cual quedarse. Cerrar temprano un día
no hará daño. —Harry volvió a colocar sus gafas
sobre su rostro y alzo una ceja divertido.
—Hasta luego Stan. —hablo en burla. El chico
torció la mirada, mas no oculto su sonrisa y
derrotado una vez más salió por la puerta directo a
perderse en alcohol y ahogarse entre un par de tetas
jóvenes.
Harry movía ágilmente sus largos y delgados
dedos sobre el teclado, mirando directamente la
pantalla, contestando e-mails y dudas de algunos
alumnos. Sobo el tabique de su nariz, el peso de los
lentes le hacía doler la cabeza. Necesitaba unos de
contacto cuanto antes.
El sonido del teléfono lo hizo saltar en su lugar.
Bufo y tomo la bocina, aprovechando para quitar los
pesados lentes de su rostro.

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—Habla Harry Styles.—B-buenas noches… —la
voz aguda sonó nerviosa detrás de la bocina. —
¿Habló a l-la escuela Sexually? —Así es señorita
¿dígame en que puedo ayudarla? —nadie contestó,
pero las voces al fondo discutiendo en un tono de
voz bajo le hicieron quedarse.
—No soy… No soy una chica, señor. —Harry
quedo mudo y trago saliva.
—Oh. Lo lamento mucho. Es… El cansancio. —
se maldijo mentalmente y con la mano libre
comenzó a cerrar cualquier programa en el
ordenador. —Dígame en que puedo ayudarlo. —se
ofreció después de un corto periodo de tiempo en
silencio. Harry no estaba incómodo, estaba
acostumbrado a que las personas llamaran apenadas
y nerviosas al fin y al cabo ¿quién no llamaría así a
una escuela de sexo? Él lo haría claramente.
—B-bien yo ammm… Seré directo bien. Yo…
Me gustaría poder, dar el siguiente paso con mi
pareja.
—Entiendo.—Y yo no sé, nada acerca del tema
tan solo… Yo, y-yo.
—Comprendo. —comento el rizado. No era la
primera persona virgen que llamaba y tampoco sería

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la última. —Usted es virgen y necesita ser instruido
para que no sea un fracaso total su primera vez. —
hablo en un tono profesional, sin burla, sin asombró.
Porque para él ya era normal y su trabajo era hacer
sentir al cliente cómodo. —No tiene porque
preocuparse, somos una escuela capacitada;
orientada a la sexualidad, crea que cualquier duda
podrá preguntarla con confianza y sin pena. Esto es
normal para mí y el resto del personal. ¿Le gustaría
agendar una cita? —Si… Me parece bien. —la voz
sonó más confiada y Harry se sintió orgulloso de su
trabajó.
—¿A nombre de quien la agendo? —Louis
Tomlinson.
—Muy bien señor Tomlinson ¿que día y hora le
parece correcta?—Mañana, lo más temprano
posible. —Harry mordió su labio inferior, mirando
la agenda intentando encontrar un lugar libre, todo
lleno, pero, si quitaba la hora del almuerzo…
—¿Diez de la mañana estaría bien?—Estaría
perfecto.
Harry anoto la cita en el papel y por precaución la
agendo también en su celular.

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—Muy bien señor Tomlinson, lo veré mañana
aquí. —Gracias y… p-puede, puede llamarme Louis.
—Harry mordió su labio, que linda voz tenía.
—Si así lo desea, Louis. —su voz salió rasposa y
lenta, deslizo el mouse del ordenador y lo apago.
Louis carraspeo tras la línea. —Me refiero a mmm
no tiene que hablarme de usted. —Harry sonrió,
marcando aquel hoyuelo en su mejilla.
—Muy bien, Louis. Te veo mañana a las diez, no
llegues tarde por favor, está en juego mi hora del
almuerzo. —dijo bromeando, una simple risa ronca,
tomando las llaves a un costado de la lampara de
led, Louis casi se atraganta con su saliva y apretó la
bocina entre sus manos con fuerza. —Bien, yo, g-
gracias… llegare temprano lo prometo —trago
saliva, su estómago se apretujaba de nervios. —Lo
prometo, Harry. —y dicho eso colgó. Harry elevo
una ceja, lo bien que su nombre sonaba al salir de su
boca, con ese timbre agudo y lindo. Sonrío y se
levantó de su asiento dispuesto a cerrar.
—♠♠♠—
Louis aparto un mechón de cabello de su rostro
que se interponía entre sus ojos y las palabras
impresas en el papel, suspiro y su corazón dio un
pequeño vuelco. Bésala, bésala, bésala. Gritaba su

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mente realmente emocionada, al igual que él. Un
puchero se formó en sus labios ates de gritar
extasiado, la emoción acelero el bombeo de su
sangre. —¡Si, al fin! —grito, parándose en el sofá,
intentando mantener el equilibrio y no caer.
Anders salió de la habitación, mirando al
pequeño chico de sus sueños menearse en el sofá.
Sonrió gratificado y se acercó hasta él, tomándolo de
su curveada cintura.
—Hey pequeño podrías lastimarte. —Louis rio
infantilmente. —La beso al fin, Andy. —hablo
bajito, casi como si fuera un tremendo secreto que
tenía que mantener para no meterse en problemas.
—¿La beso al fin? —pregunto, con el mismo
tono de voz, bajo e íntimo. Louis asintió
emocionado, cubriendo su sonrisa iluminada de
felicidad con sus pequeñas manos. —¿Y cómo lo
hizo, lindo? —Louis descubrió su boca y con sus
suaves manos acuno el rostro de Anders entre estas,
beso sus labios, el calor que le proporcionaban era
una explosión de fresca brisa en un día caluroso.
Anders tomo con más fuerza su delgada cintura, al
despegarse Louis sonrió ampliamente, Anders beso
sus labios fugazmente y después planto uno en su
frente.

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—Debo irme, amor, cuídate. ¿Vendrá el irlandés,
es cierto?
—Se llama Niall. —Louis se cruza de brazos,
echando una de sus caderas a un costado. —No
tienes derecho a burlarte chico noruego. —Lo señalo
acusador, pero sin poder esconder la burla en su
rostro. —¡Nos vemos en la noche! —elevo el tono
antes de cerrar la puerta. Louis negó con la cabeza y
tomo el libro del sofá, colocándolo en el librero de la
sala.
Niall entro, con varias bolsas en cada mano,
Louis se emocionó pues reconocía todas y cada uno
de los productos.
—Me enteré de que habrá maratón de Harry
Potter en Warner. Louis, no podemos ver un maratón
sin cerveza de mantequilla. —ambos eran fanáticos
de Harry Potter desde que Louis tiene memoria, ha
perdido la cuenta de cuantas veces ha visto las
películas con su mejor amigo, y Louis siempre le
recordaba a Niall cuanto deseaba probar la cerveza
de mantequilla que vendían en las tres escobas, claro
Niall no quiso decepcionar a su mejor amigo y
estuvo una semana encerrado en la cocina
intentando prepararla, hasta que se rindió y prefirió
buscar en internet. Porque el rubio era tonto y no se

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le ocurrió desde antes hacerlo, le gustaban los retos.
Esa era su excusa cuando el mismo se complicaba la
vida.
—No, Nini. No podemos. —ayudo a su rubio
amigo a llevar las cosas hasta la cocina y sin esperar
más Louis comenzó a sacar los productos para
comenzar a preparar su bebida favorita.
Louis tomo un bowl de vidrio y comenzó a
mezclar, concentrado en no comer el helado de
vainilla antes de poder hacer la bebida.
—¿Cómo vas con Anders? —pregunto el rubio
amigo, abriendo una lata de Doctor Pepper entre sus
manos, la bebida favorita de ambos.
Louis vaciaba los ingredientes en el contenedor,
si bien odiaba mucho esa pregunta. El pequeño
ojiazul nunca fue muy bueno para las relaciones,
nunca duraba más de un mes con una persona y era
porque simplemente las personas le hacían esa
pregunta ¿Y cómo vas con..? y ahí se deba cuenta,
después de darle muchas vueltas al tema, que en
realidad no iban bien y decidía terminar la relación.
Y a Louis no le dolía en lo absoluto, se olvidaba de
ellos a los próximos días y sabía que su decisión
había sido correcta pues si no le dolía terminar con
ellos no eran los correctos.

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Pero ahora que Niall le hacia esa pregunta lo
único que pudo contestar fue algo como Nunca
había estado mejor porque era verdad, por primera
vez su relación iba bien, todo era color de rosa,
ambos eran el uno para el otro, Louis podía estar un
99% seguro de que Anders era la persona con la
quería pasar el resto de su vida.
Niall le sonrió satisfecho, los ojos de su amigo
brillaban de una forma hermosa y sincera, él no
podía estar más feliz por su amigo. Nunca lo había
visto tan arreglado, y depilado.
—Y… —decidió sacar el tema. Louis dejo la
mezcla por unos segundos y concentrarse en Niall,
el rubio miro al chico, recargándose en la barra de la
cocina. —¿Ya tuvieron relaciones? —pregunto
realmente curioso. Louis dejo de mirarlo y volteo
rápidamente su mirada avergonzada hacia el bowl,
volviendo su atención a este, batiendo la mezcla
fingiendo concentración, sus mejillas sonrosadas.
Niall abrió la boca sorprendido.
—¿Sí? Oh por Dios, tienes que contármelo todo
¿lo hace muy bien? ¿fue con cariño o super rudo?
Wo es solo que…—¡Niall! —grito Louis con las
orejas ya rojas, con una vergüenza aplastándolo,
haciéndolo cada vez más y más pequeño. —Andy y

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yo no, no… —Ou… —pudo apenas decir el rubio.
Louis miraba el piso sin saber que decir
exactamente. —Y… ¿Por qué no? —quiso saber el
de ojos zafiro. Louis suspiro, abriendo el helado y
quitando el sobrante de la tapita con su dedo. —
Quiero decir, si yo fuera Anders no esperaría para
comerme este manjar. —Señalo Niall a su curvilíneo
amigo, Louis saco el dedo de su boca, sonrió
avergonzado.
—No soy un manjar. —dijo claro. Niall alzo una
ceja y rio de forma baja, cruzando sus brazos frente
a su pecho.
—Escúchate, William, los chicos que están
buenos siempre negaran que están buenos. —No
uses mi segundo nombre, lo detesto. —hizo un
puchero.
—Louis es un nombre tierno, justo como tú, pero
también estas bueno y ahí es donde entra el William.
—No lo estoy. —Louis rodo los ojos y camino hasta
el congelador, metiendo la mezcla dentro. Niall rio
de nuevo, siendo sarcástico. Louis camino hasta el
sofá, tirándose a este, le había agarrado mucho
cariño a ese sofá, era tan cómodo y amplio perfecto
para acurrucarte con tu pareja mientras ven
comedias románticas en Netflix o tal vez, olvidarse

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un poco de las comedias y fundirse el uno con el
otro. Louis apretó los puños, pero pronto se
tranquilizó y acaricio la tela suave, arrastrando las
palmas de sus manos, hasta dejarlas descansar en sus
muslos descubiertos.
—Pero enserio ¿Cómo es que aun no? Quiero
decir, diez meses de relación lo ameritan.
—No con mi Andy. Él es paciente. —Louis hizo
una mueca, encogiéndose más en su lugar. —No
tiene nada que ver con que seas virgen, ¿verdad? —
Louis apretó los ojos, había deseado no llegar a este
punto de la conversación, si no fuera su apartamento
hubiera salido a toda velocidad directo al aeropuerto.
Jugo con sus dedos unos segundos antes de mirar a
su amigo.
—Temo no poder ser lo suficiente para él. —su
voz salió en un tono bajo, tenía miedo, demasiado.
No porque fuera a doler, sabía que eso no lo podía
cambiar, claro que dolería, siempre seria así, ya
había aceptado ese hecho y sabía que Anders lo
cuidaría bien, él se encargaría de que fuera mágico.
Pero Louis era un maldito novato, no sabría que
hacer y tal vez para Louis sea mágico, pero para
Anders no porque su chico no sabe hacer nada. —
No quiero que Andy me deje porque no soy bueno

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en la cama Niall. —Bueno tampoco creo que sea
para tanto.
—¡Él es experto! —grito frustrado, tirando su
cuerpo en el sofá y empujando a Niall con sus
delgadas piernas. —Has escuchado todas esas
historias sobre su juventud, él iba de fiesta en fiesta
follando gente mientras yo estaba encerrado en mi
habitación leyendo estúpidas novelas románticas. No
hay comparación. —Bueno un hombre siempre
disfrutara a un chico inexperto, es sexy. —Louis
hizo fuerza en su vientre para poder alzar un poco el
torso sin usar sus manos, miro a Niall antes de
cansarse y tirarse nuevo.
—¿Tu como lo sabes? —los ojos de Niall se
abrieron de golpe, pero relajo su expresión tan
rápido que Louis no pudo descifrar sus
pensamientos. El chico se encogió de hombros. —
Me han contado. —se limita a decir. Louis pasa sus
manos por su rostro.
—Solo no quiero hacer alguna tontería que lo
arruine todo. —¿Cómo podría arruinarlo? Es solo
sexo Louis.
—No, no es solo sexo. —soltó un aullido de
melancolía, tapando su rostro con uno de los
almohadones. —Supongo que he leído tantas cosas

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románticas que tengo la ilusión de que mi primera
vez, sea igual de linda. —el castaño suspiro.—Bien
si tanto te preocupa, podrías ir a una escuela de sexo.
—Louis se quedó estático en su lugar ¿escucho mal
acaso? Su amigo si que tenía las peores ideas y
Louis siempre era el tonto que las seguía. Se
incorporo en el sofá, cruzando sus piernas para estar
más cómodo y miro a Niall con una expresión
confundida, Niall miro a otro lado evitando la
mirada inquisitiva de su mejor amigo.
—¿U-una escuela de s-sexo? —Niall asintió,
frunciendo los labios, haciendo que su barbilla
partida se marcara más, junto sus manos, chocando
los dedos juguetonamente. Louis frunció el ceño
atónito. —¿Y eso cómo funciona? —tomo interés el
chico castaño. Niall lo miro y frunció una ceja, con
una pisca de burla, el costado de sus labios se curvo.
—Pues, vas pagas y te enseñan a follar, es todo.
—No podría engañar a Andy.
—No lo engañarías, tonto. Una de las políticas de
lugar es no tocar a los alumnos, ellos solo te van
explicando cómo hacerlo y como no. Te explican
todo acerca de la sexualidad, como cuidar tu salud,
como colocar un condón todas esas cosas tontas.
Como en la clase de biología en la secundaria, pero

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acá son más… explícitos. —Louis se quedó callado,
nunca creyó que algo así pudiera existir, porque a su
parecer era algo estúpido. Volvió sus manos puños,
el hecho de pensar en alguien mirándolo hacer
ciertas cosas intimas le ponía mal. —¿Tu como
sabes esto? —al fin pregunto. Niall lo miro
inexpresivo.
—Me han contado. —Aja. —Louis se cruzó de
brazos sin creerle una sola palabra a su amigo.
—¿Cuál es el nombre de la escuela? —Sexually.
—Vaya, se rompieron la cabeza. —Louis rodo los
ojos y tomo su celular, buscando información sobre
dicha escuela y de paso… el número.
No fue tan difícil encontrarla, Louis tan solo tuvo
que entrar en cinco paginas antes que esa, todas de
sex-shop. Estaría sonrojado de no haber sido por
Niall quien se levantó por una soda nueva y él estaba
solo en la sala. Rápidamente guardo el numero en su
celular y espero a Niall.
—¿Debería hacerlo? —cuestiono el pequeño, con
una inocencia casi irreal en sus ojos, ni siquiera
parecía que estaba preguntando acerca de algo tan
íntimo. Estaba aterrado, no podía decidir tan fácil,
¿que tal que tomaba una decisión errónea? Sus

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manos sudaban y su estómago se contraria en
nerviosismo.
—No lo sé, Will. —Louis gruño ante el apodo.
¿Porque su madre no había estado de acuerdo con su
padre y ponerle solo Louis? —Es tu decisión, yo no
estaré desnudo frente algún desconocido mientras
me doy placer. —Niall alzo los hombros y ladeo la
cabeza, dándole un sorbo a su soda, maldito rubio,
comía todo el azúcar que quería y siempre era
delgado, Louis lo envidiaba demasiado, él no tenía
que estar 5 veces a la semana en el gimnasio. Louis
trago saliva pesadamente, analizando las palabras de
Niall. Por alguna extraña razón a Louis no le parecía
tan mala idea que alguien más lo mirara.
La imagen se reprodujo en su mente. Su lindo
cuerpo tumbado en la cama, mientras se toca, las
ondas de placer recorriendo su cuerpo, agrupándose
en su vientre, el calor cubriendo su cuerpo y Anders
frente a él, observándolo, mordiendo su labio
ferozmente, deseándolo, su quijada apretada al igual
que sus puños, las venas de sus brazos saltadas y un
gran bulto en sus jeans.
Louis agito la cabeza, deshaciéndose de aquellos
pensamientos.

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—Bien, hagámoslo. —Niall casi escupe el
líquido gaseoso, comenzó a toser exageradamente, el
gas quemando el tabique de su nariz. Louis lo miro
preocupado desde su lugar sin embargo no se movió
de este.
—¿Qué has dicho? —pregunto el rubio,
gesticulando una mueca de dolor y limpiando su
nariz.—Lo que escuchaste. —Louis se levantó del
sofá y tomo el teléfono en sus manos, sus dedos
temblaban un poco, pero se las arregló para marcar
de forma correcta, Niall lo veía incrédulo, aun sin
creeer lo que su tierno y aniñado amigo estaba a
punto de hacer, él sabía que muy en el fondo se
estaba riendo del castaño, pero la impresión era más
grande y eso lo obligaba a permanecer callado.
Louis tomaba con fuerza la bocina en su mano y
el nudo en su estómago crecía con cada segundo que
pasaba, los piidos en su oído desaceleraban su ritmo
cardiaco, que vergüenza, pensó en colgar y lo iba a
ser de no ser por la voz que contesto la llamada.
—Habla Harry Styles. —esa voz, tan ronca y
fuerte. Tan dominante, el nudo se hizo más grande
pero esta vez bajo de su estómago hasta su
entrepierna.

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—B-buenas noches… ¿Habló a l-la escuela
Sexually?—Así es señorita ¿dígame en que puedo
ayudarla?
¿Señorita? Eso golpeo su autoestima. Quito la
bocina de oído indignado y asustado.
—Me está confundiendo con una chica, Niall ¿y
si la escuela es solo para chicas? —el temor se hizo
presente en su voz. —No lo es, no seas idiota.
—¡Está diciendo que tengo voz de chica! —grito
en un susurro, tapando el micrófono del teléfono. —
No es su culpa que tu voz sea tan chillona, anda
habla. —El rubio tomo el teléfono y lo pego a su
rostro de nuevo. Louis volvió a hablar aun nervioso,
que voz, tan masculina, podía imaginar al hombre
detrás de esta, alto e imponente. Sacudió de nuevo la
cabeza, el exceso de hormonas le estaba haciendo
daño. Apenas podía escuchar lo que el hombre
decía, intentaba contestar sin tartamudear, pero
aquel nudo no se ataba solo a su estómago y a su
vientre, se había esparcido hasta su garganta,
enrollando su lengua obligándolo a decir
incoherencias.
Niall lo miraba inquisitivo, preguntando que
sucedía, soltando manotazos, al parecer no era el
único que perdería el juicio si eso no terminaba

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rápido. Acordaron la hora y el día y mierda su
nombre sonaba tan sexy con esa voz profunda. Se
había metido en un problema, bien lo sabía, pero ya
no podía retroceder.
Colgó el teléfono y Niall se le lanzo encima con
preguntas que no lograba comprender pues la saliva
del rubio golpeaba su rostro. Logro empujarlo lejos
y lo miro, con esos ojos de cachorrito. Cubrió su
rostro con el almohadón, como era su costumbre
cuando se sentía avergonzado y se tiró al sofá
rendido.
—¿Y bien? —¡Tenia una voz tan sexy! —grito el
castaño, Niall tan solo sonrió burlón.
—♠♠♠—
La alarma sonó hace cinco minutos y Louis
seguía tirado en la cama, demasiado temprano para
su rutina. Anders se movía de aquí haya, arreglando
su cabello, acomodando la corbata, alisando el saco
o la camisa, lavando sus dientes y regalándole castos
besos a Louis de vez en cuando, robándole pequeñas
sonrisas traicioneras.
El menor estaba irado en la cama, con solo un
boxers cubriendo su bronceado cuerpo, las sabanas
enredadas en sus piernas y una vista perfecta de su

24
trasero. Si, Louis lo hacía a propósito, le encantaba
saber que Anders lo deseaba tanto como él lo
deseaba. Le sonreía coqueto de vez en cuando y se
movía con delicadeza sobre el colchón,
desordenando todo.Anders tenía que abstenerse
siempre, apretando la mandíbula, e ignorando los
tirones en su entrepierna, pues el pequeño sudaba
pureza por cada uno de sus poros, pero al verlo ahí
desataba la lujuria. Anders siempre pensaba en lo
lindo que su muñeco se vería bajo su cuerpo,
sudando y temblando, retorciéndose de esa forma
tan sensual, con esa gracia que lo caracterizaba,
imaginaba cada uno de sus movimientos, el delicado
vaivén de sus caderas, su espalda arqueándose y sus
labios hinchados soltando suspiro y gemidos con esa
voz aguda, un pensamiento muy placentero, pero
sobre todo doloroso. Moria por poseerlo, hacerlo
suyo de una vez, pero su pequeño aún no estaba listo
y él lo entendía y esperaría lo que tenga que esperar.
Anders termino de acomodar el reloj en su
muñeca y se sentó en la orilla de la cama,
acariciando la espalda baja del menor con suma
delicadeza, Louis soltó un suspiro de satisfacción.
—Iré a trabajar, pequeñito, cuídate mucho
mientras no estoy.

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—Lo hare claro.—No hagas travesuras. —
bromeo el mayor, besando la coronilla de su
pequeño y levantándose. Salió de la habitación y
Louis permaneció en la cama hasta escuchar la
puerta principal cerrarse, inmediatamente se levantó,
eran las nueve y el aún no estaba listo, Anders nunca
se tardaba tanto en salir de casa, ocho de la mañana
y ya estaba fuera del departamento. Entro a la ducha
y abrió la llave rápidamente, sin importarle el agua
fría golpear su cuerpo recién levantado y calientito.
Gimoteo por unos minutos hasta que la temperatura
del agua se regulo y pronto el tan anhelado vapor
opacaba los cristales de la ducha. Una ducha rápida
y tomo la ropa del armario al igual que un
correcaminos y se vistió, los jeans negros ajustados
a sus lindas piernas y aquella camisa sin mangas
blanca, unos Vans y un beanie que combinara, sin
desayunar nada tomo las llaves junto con la cartera
que se encontraban en el recibidor, guardo el celular
en el bolsillo trasero de sus jeans y salió corriendo
del edificio. Para suerte un taxi paso frente al
edifico, hizo la parada rápidamente y entro,
sintiéndose aliviado al fin, con más vergüenza de la
necesaria le entrego la dirección al taxista, este
asintió con la cabeza sin decir nada y piso el
acelerador, nueve y treinta, tenía treinta minutos
para llegar, que era bastante tiempo pues, según la

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aplicación en su móvil no estaba a más de veinte
minutos el lugar si no había problemas con el tráfico
y esta vez el tráfico estaba de su lado.
Escasos quince minutos en el auto y el chofer
anuncio su llegada, Louis pago y bajo del auto
agradeciéndole al chofer, miro la escuela, era más
grande de lo que pensó, con una linda fachada en
tonos beige y blanco, un gran camino de rocas de rio
que guiaban a la entrada y lindas plantas decorando
la entrada.
Louis respiro hondo y aunque intentaba caminar
su cerebro no lograba mandar la orden a sus piernas,
se maldijo mentalmente ¿en verdad estaba haciendo
esto? Tomo un respiro hondo y dio el primer paso.
Fue el único que dio antes de detenerse, dos
personas pasaron a su costado e ingresaron dentro,
sin pena alguna, sin nerviosismo en sus miradas, con
las piernas firmes, sin temblar. Que fácil era para
algunos. Gesticulo una mueca, miro sus pies
angustiado y dio otro paso. Lo estas logrando Lou,
tú puedes. Se animaba el mismo y pronto, ya estaba
en recepción.
—¿Puedo ayudarlo en algo señor? —pregunto un
chico e ojos miel, sonriéndole. Louis copio el gesto,
antes de bajar la mirada apenado.

27
—Yo, tengo una cita.—Oh ¿quién la agendo?
—Mmmm H-harry St… —trago saliva—Styles.
—el chico de ojos miel frunció el ceño.—Harry
Styles es el director de la escuela, el no agenda citas
señor, para eso estamos sus empleados. —Louis
mantenía la vista pegada en sus zapatos.
—Mmm yo, bueno es solo que yo hable con el
anoche, él fue quien me agendo. —estaba pasando la
mayor vergüenza de su vida. El mucho aun
extrañado asintió.—Bien permítame un momento.
—Louis asintió y el muchacho desapareció de su
vista, perdiéndose entre los pasillos del gran
edificio. Miro la sala de espera y decidió sentarse.
Relamió sus labios, impaciente, estuvo a punto de
correr directo a la puerta, acobardándose, tironeo del
borde de su camisa y paseo su lengua por su paladar
varias veces.
—Señor Tomlinson. —aquella voz lo dejo
estático en su lugar, el ruido se esfumo de repente y
lo único que escuchaba en su cabeza era aquella voz,
cerró los ojos armándose de valor y pronto alzo la
vista, sus ojos tan verdes y penetrantes, podía sentir
como su corazón se aceleraba y desaceleraba en
microsegundos y dio gracias al cielo de estar sentado
o juraría que sus piernas hubieran flanqueado

28
obligándolo a caer. Todo él era un dios griego,
aquella quijada filosa y marcada, sus brazos bien
formados y su espalda ancha, su imponente altura y
dioses, sus labios. Todo en este hombre gritaba
lujuria.
Como pudo se levantó, sorprendiéndose así
mismo por no caer al suelo, el chico frente a él le
sonrió amable y mierda Louis quiso gritar al ver los
hoyuelos en sus mejillas. Mordió su labio inferior
evitando así soltar un gemido e intento sonreír.
—Y-ya le he dicho… —carraspeo azogado. —
Que puede, puede llamarme Louis.
Harry sonrió, había visto al pequeño desde la
ventana de su pequeña oficina, tan nervioso y
pequeño, le pareció tierno pero ahora que estaba
cerca podía detallarlo mejor.
Su pequeño cuerpo bronceado, sus piernas
delgadas, pero no eran de esas piernas delgadas y
rectas claro que no, sus piernas tenían forma, las
lindas curvas que se forman en sus pantorrillas y en
sus muslos, sus brazos bien marcados, pero no de
forma tosca, si no una delicada, todo era delicado en
este chico. Se notaba que al chico le gustaba
cuidarse. Sus ojos azules lo atraparon, y deseaba

29
tanto que el chico dejara de mirar el suelo
avergonzado.
—¿Prefieres que te llame así? —el menor asintió.
Harry asintió, frunciendo los labios.
—Bien, no acostumbro a hacer eso, pero, hare
una excepción. ¿Te sientes más cómodo así? —
Louis volvió a asentir mordiendo su labio. —Bien
Louis, vayamos a mi oficina y…—Ah yo, bueno…
—Harry lo miro fijamente y Louis se sintió aún más
inquieto. —Yo, usted, tu… —se corrigió— me
mencionaste que este era el horario de tu desayuno y
yo, olvide desayunar. No me gustaría quitarte el
único momento que tienes para comer.
—¿Estas insinuando que deberíamos salir a
desayunar? No va con mi política, Louis. —Harry
frunció el ceño. Louis trago saliva y miro a Harry a
los ojos por primera vez, Louis no lo sabía, pero
tenía aquella mirada de cachorrito natural, aquella
que le encantaba a su pareja y que le había ayudado
con muchos de sus caprichos. Harry sintió un
retortijón en el estómago. —Lo lamento era solo una
propuesta no pienso…
—Iré a quitarme la bata, vuelvo en un segundo.
—Louis no pudo entender porque, pero algo dentro
de él se emocionó solo un poco. No tardo más de un

30
minuto cuando ya estaba afuera, con una camiseta
de cuadros y unos lentes de sol, sustituyendo los de
aumento, Louis mordió su mejilla y se abstuvo de
sonreír. —Conozco un lugar, vamos. —Louis
camino a su espalda, ignorando las miradas de
sorpresa por parte de algunos empleados. Pudo
sentir que el oxígeno volvía sus pulmones cuando ya
se veía caminando entre el ruido de las calles de
Queens.
La colonia de Harry se colaba por sus fosas
nasales y estaba haciendo un gran intento por no
pegar su nariz a su cuello y embriagarse de aquella
esencia varonil. Todo el camino fue silencioso,
como si en realidad ninguno estuviera caminando
junto al otro. Louis simplemente se dejaba guiar por
Harry y después de varias cuadras Harry ingreso en
un pequeño local, discreto pero muy acogedor, era
una cafetería, Louis entro a sus espaldas y tomo
asiento frente al hombre.
—Muy bien Louis, comencemos. Tendré que
hacer preguntas muy íntimas para poder ayudarte
¿estás de acuerdo con eso? —Louis se removió en el
asiento incomodo, su espalda pegándose al sofá de
cuero debido al sudor, asintió un poco indeciso.

31
—¿Chico o chica? —¿Perdón? —pregunto
desconcertado el pequeño chico. —Tu pareja, es un
chico o una chica. —Harry trago saliva. Que diga
chico que diga chico. —Oh el amm si, es un él. —
comento Louis, cruzando su pierna sobre la
izquierda. Harry miro al chico con un brillo en los
ojos y un retortijón en el estómago. Harry carraspeo,
acomodándose en el sofá.
La mesera llego interrumpiendo a Harry antes de
que pudiera hablar.
—Me gustaría un latte y… una rebanada de
pastel, mil hojas por favor. —Harry le sonrio a la
chica coqueto. Louis apretó los puños. La castaña se
volteo hacia el ojiazul. —¿Que desea? —Louis lo
dudo, ni siquiera había visto la carta.
—Lo mismo que él. —La chica alzo la mano para
anotar, pero Harry la detuvo. —Para el… —volteo a
ver a Louis y sonrió antes de apartar la vista. —Un
jugo de zanahoria con… naranja. Y un homelette. —
la chica asintió y camino de vuelta a la cocina.
—Como lo…—Soy psíquico. —bromeo el
mayor. —¿continuamos? —Louis no contesto, pero
Harry lo tomo como un si.

32
—Muy bien Louis… ¿Pasivo o activo? —
¿¡QUE!?
Nunca me habían pedido el link de algo con
tanta insistencia, alv. Bueno, aquí esta puerks.
Bc, me gusta consentirlas, ah. Espero que les
guste morras, nos vemos pronto con nuevo cap.
Les regalo esta foto de Harry con lentes
porque es vida carajo! y porque así de hermoso
me lo imagino en la fic oc

33
2. Segundo

Louis trago saliva, apretando el puño de su mano


derecha, mirando el piso, podía sentir que su rostro
se prendía en llamas y las náuseas golpeaban en su
esófago.
—Me has comentado que tu pareja es un chico.
—Louis asintió cohibido. Harry lo miro
directamente a los ojos y Louis hacia todo lo posible
por desviar su mirada de aquellos ojos verdes. Louis
realmente creía que algo muy malo podía suceder si
decidía mantener la mirada fija en esos orbes
esmeraldas.
—Dime Louis, ¿piensas ser el activó o el pasivo?
—Louis enrojeció hasta mas no poder y respiro
hondo antes de decidirse a contestar. —Yo…
Supongo que p-pasivo. —Harry reprimió una
sonrisa, pero no pudo evitar que sus labios se
curvarán un poco, haciendo que un hoyuelo
apareciera y su quijada se marcara más. Louis
respiro hondo con la boca y tomo rápidamente el
vaso de la mesa, dándole un largo sorbo.
—Perfecto. —atino a decir Harry, mientras
anotaba algunas cosas en una servilleta. Louis miro

34
curioso el papel y frunció un poco el ceño, Harry lo
miro por sobre sus pestañas. —¿Sucede algo? —
pregunto el rizado preocupado. Louis negó. —Es,
gracioso ver que anotes en una servilleta. Cuando
existe esto —comento el castaño, tocando el celular
sobre la mesa y moviéndolo de un lado a otro
delicadamente. Harry sonrió y acomodo las gafas en
su rostro.
—No soy fan de usar tanto el celular. Y olvide mi
libreta de apuntes. —Suenas como mi abuelo. —dijo
Louis, cruzando sus brazos. Harry soltó una risa. —
Quiero decir… tu sabes… eso solo lo dicen los
abuelos. —Harry enarco una ceja, sin quitar la
expresión burlona en su rostro.
—No estoy diciendo que seas un abuelo yo…
quiero decir, ammm ya sabes, tu eres atractivo —
Aquí estaba Louis, divagando y permitiendo que el
nerviosismo se apoderara de él por completo. Pero
no podía evitarlo, Harry lo ponía nervioso, su mirada
lo ponía nervioso y lo hacía sentir pequeño y débil.
—Me refiero a que, no digo que parezcas un abuelo,
me refiero a que solo suenas como uno, eso no quita
ya sabes que tu seas… l-lindo. —Louis se hizo
pequeño en su lugar, estaba al borde de una crisis de
pánico, no podía creer que enserio estaba diciendo

35
todo eso. En su mente varios golpes ya habían
enrojecido la piel de su frente.
—Pues… muchas gracias, Louis. —hablo el
rizado, llevando una mano hasta su cabello
acomodándolo. —No es que suene como un abuelo
—el mayor rodó los ojos divertido. —Es una forma
de mantener las notas seguras, quiero decir, nunca
sabes cuándo se descompondrá tu celular o algún
percance de ese tipo, así que prefiero mantener mis
notas a salvo, en mi oficina. ¿No lo crees así? —
Louis asintió, jugueteando con sus manos.
Nunca creyó que un nudo en el estómago podía
durar demasiado tiempo. Al retirar la mirada del
ojiverde -que créanme eran escasas veces pues el de
ojos zafiro duramente podía dejar de admirarlo—
sentía que las personas sabían bien de que hablaban.
Como si fueran expertos en el arte de la adivinación
y pudieran leer sus más obscuros y lujuriosos
pensamientos, sus mejillas estaban teñidas con leve
rosado apenas notable en su bronceada piel, pasaba
desapercibido para cualquiera, pero no para Harry;
quien miraba atento al pequeño chico frente a él.
A Harry le parecía realmente sexy. Podía mirar
sus delicados movimientos, hasta el más mínimo.
Como se removía en el asiento más de cuatro veces

36
cada minuto y como cuando hacia una pregunta,
cualquiera que tuviera que ver con el sexo sus
piernas se cerraban un poco más, apretando una
sobre la otra, sus delicadas manos acariciando sus
rodillas, recorriendo sus muslos. Y podía jurar, por
todo lo valioso en su vida, que no había conocido a
alguien tan lindo y hermoso como lo era Louis. El
más alto relamía sus labios constantemente hasta el
punto de irritarlos tanto que el agua caliente de su
café lastimaba la delicada zona.
Tiene pareja, es un alumno Harry, tiene pareja.
Pero no importaba cuanto repitiera esas palabras,
su subconsciente seguía exigiéndole que brincara
sobre él y lo acariciara pausadamente, besara su
cuello con delicadeza, llenando sus labios con el
dulce néctar de su cuerpo hasta hacerlo temblar y
jadear su nombre en suaves cánticos, con aquella
voz aguda y delicada. Apretó los puños con fuerza.
¿Qué mierda le ocurría? ¡Harry era un profesional!
No podía estar pensando este tipo de cosas del chico.
Respiro profundamente, quitando los lentes de su
rostro, sobo el tabique de su nariz y suspiro.
—¿Te encuentras bien? —pregunto Louis,
dejando que la incomodidad se esfumara un poco.
Pues ahora la vergüenza volvía a atacar sus

37
pensamientos. Tal vez estaba hartando a Harry, con
sus preguntas tontas. Su estómago se encogió ante la
idea de Harry pensando que era aburrido o una
pérdida de tiempo.
—Si, si estoy bien. Es solo, el cansancio. —
comento el rizado, evadiendo sus pensamientos.
Louis no pudo evitar sentirse culpable, Harry solo
tenía este pequeño tiempo para relajarse y
desestresarse, aunque fuera solo un poco del trabajo
y Louis le estaba quitando ese tiempo.
—Ou, yo, lo siento. —hizo un pequeño puchero
inconscientemente y Harry se derritió de ternura.—
¿Por qué? —Quiero decir yo, te estoy quitando tu
pequeño receso, lo siento enserio, podríamos,
podríamos vernos otro día, así tú, tú puedes disfrutar
tu almuerzo. —Harry tomo las manos de Louis que
descansaban en la mesa, las junto y las cubrió por
completo con sus grandes manos repletas de anillos.
La respiración de Louis se esfumo y su mirada se
mantuvo fija en la acción que había realizado el
chico. —Oh no, no lo pienses así. Yo estoy feliz de
poder atenderte, es mi profesión. —Louis aún
mantenía su mirada fija en las manos del mayor,
envolviendo las suyas, Harry carraspeo y las soltó.
Había sido un impulso, un impulso estúpido. Harry

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estaba luchando mucho por controlarse, pero le
estaba costando un poco de trabajo. Años sin fijarse
en nadie y de la nada llega este chico bonito a
acelerar su corazón. Respiro profundo y se acomodó
en su lugar colocando los lentes de nuevo en su
lugar.
—Me refiero a que, no hay problema, lo haría por
cualquiera. —el rizado sonrió, y por alguna razón
que el castaño no comprendió, se sintió un poco
decepcionado.
—De acuerdo. —el castaño sonrió y se acomodó
en el lugar, fijando su vista en cualquier punto en la
habitación.
—Continuemos… ¿Cuántos años tienes? —el de
ojos zafiro mordió su labio. Nervioso. Harry lo miro
inquisitivo.—Veintitrés. —dijo apenas bajito, pero
lo suficientemente alto para que el rizado pudiera
escuchar. El sexólogo asintió, anotando en la
servilleta. —¿Y tú? —devolvió la pregunta el
menor. Harry sonrió y quito los lentes de nuevo de
su rostro. Necesitaba unos de contacto lo antes
posible.
—Louis, no estamos en una cita social o algo por
estilo, estas aquí, porque quieres tener relaciones
sexuales con tu pareja. Si quieres que esto funcione,

39
por favor tómalo como lo que es, soy tu sexólogo,
no tu amigo. —el castaño frunció el ceño, que
carajos. —Lo lamento, es solo… Mmmm, tal vez
para ti es normal, pero, es raro para mí, quiero decir
mírame —Louis no tenía que pedírselo dos veces.
—Soy un tonto chico de veintitrés años que no ha
tenido sexo en toda su vida. —Harry volvió a sonreír
y contagio al chico castaño. —Solo necesito un poco
de confianza. —Louis coloco esos ojos de cachorro,
Harry suspiro.
—Tengo veinticinco. —dijo por fin y Louis
asintió. La misma edad de Anders, no sabía siquiera
porque se preocupaba siquiera por la edad del chico.
—¿Cuánto tiempo llevas con tu pareja? —Diez
meses. —Louis frunció los labios.
—Diez meses y él… ¿nunca ha insinuado nada?
—Louis enarco una ceja.—¿Debería hacerlo? —
pregunto el más pequeño desconcertado. —No, no,
está bien. Dime Louis… ¿alguna vez has hecho uso
de algún juguete sexual? —un escalofrió recorrió la
espina dorsal del pequeño y negó rápidamente con la
cabeza, encogiéndose en su lugar. Harry volvió a
anotar en la servilleta.
Si Louis hubiera tomado en cuenta que le haría
este tipo de preguntas no le pedía salir a desayunar,

40
Louis estaba perdiendo la cuenta de cuantas veces
sus mejillas se pusieron rojas, Harry era un chico
hermoso, desde cualquier ángulo, pero Anders
aparecía en su cabeza con aquella linda sonrisa y lo
hacia sentirse muy culpable, quería pedir disculpas y
retirarse del lugar, Niall tenía razón, no debía
preocuparse de más, pero eso era Louis, un manojo
de nervios, ansiedad y autodesprecio.
A los ojos de Louis, el era un chico demasiado
bajo, con unas caderas muy anchas y brazos muy
delgados. No importara que hiciese, nunca estaba
satisfecho con su cuerpo. A los ojos de Harry, Louis
era un chico demasiado hermoso, simpático, con un
cuerpo realmente perfecto y digno de ser follado, no
podía siquiera imaginar vivir con ese hermoso chico
y no haber intentado nada. Y se preguntaba quién
era aquel idiota para desperdiciar semejante belleza.
Mientras Louis imaginaba lo que podía aprender
para poder estar con su novio de una forma muy
romántica y caliente, Harry imaginaba al pequeño
entre su cuerpo, jadeando, su frente sudada, el
cabello castaño revuelto y sus labios rojos.
—¿Tu pareja esta de acuerdo con esto? —Harry
remojo sus labios y Louis trago saliva.

41
—Él no lo sabe. —el castaño gesticulo una
mueca y Harry quiso ocultar lo feliz que le hacia esa
respuesta.—Louis, te recomiendo que le comentes
esto a tu chico. Si bien muchas personas están de
acuerdo con que sus parejas tomen estas clases,
muchas otros no lo estarán, así que será mejor que,
se lo comentes. —Realmente no creo poder hacerlo.
Quiero decir, esto no fue idea mía. —Harry sonrió,
por supuesto que no había sido idea del pequeño, el
chico tenia un gran cartel en el pecho que gritaba
pureza. —Niall lo menciono yo solo… creí que seria
buena idea. —Bendito seas, Niall. — pensó de ojos
esmeralda. —Es mi recomendación, Louis.
Realmente tu decides, pero si no quieres tener una
pelea con tu pareja, es mejor que lo comentes.
Louis mordió su labio, Harry tenía razón, no
podía simplemente ocultarle algo tan grande a
Anders, él nunca había peleado con él, mucho
menos le había mentido. Pero Louis realmente no
quería decirle, quería que fuera una sorpresa, cuando
Louis tomara confianza y supiera que puede hacerlo
lo recibiría en el apartamento con una cena muy
romántica o alguna de esas tonterías que a él le gusta
hacer y tendrían la noche mas maravillosa. Así que
decidió mantenerlo en secreto.

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—Lo hare. —mintió el chico. Harry asintió con la
cabeza y continuo con la sesión de preguntas que ya
eran rutina.
El tiempo paso muy lento, Louis miraba el
celular, esperando a que la incomodidad terminara.
Pero ese solo era el comienzo, de todo lo que estaba
por venir.
—Las sesiones, serán tres veces a la semana, de
una hora. ¿Te parece a las 3? —Louis mordió su
labio, a esa hora Anders apenas estaba saliendo de
casa después de comer.
—¿Un poco más tarde se podría? ¿4:30? —Harry
lo medito un poco. —De acuerdo. —Louis sonrió —
Nos vemos el lunes para la primera sesión. —Louis
asintió. —Necesitare que compres algunas cosas. —
Louis respiro profundo y Harry tomo una servilleta
nueva, anotando con dificultad todo lo pedido,
cuando Louis leyó lo que Harry anoto, sentía que sus
mejillas se derretirían de lo calientes que estaban,
doblo rápidamente el papel y lo guardo en la bolsa
de su pantalón. Harry se mofo del chico, negando
levemente con la cabeza y tomando las servilletas
para guardarlas igualmente en su pantalón. Pidieron
la cuenta y se mantuvieron en un silencio un tanto
incomodo hasta que Louis decidió romperlo.

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—¿Podrías… darme tu número? Ya sabes, por si
algo surge.
—Claro te daré el numero de la oficina y…—El
tuyo. —interrumpió el menor.
—Oh… ¿mi numero personal? —Si, quiero decir,
no quiero arriesgarme a llamar para que me conteste
alguien mas y me confundan con una chica. —
bromeo el castaño, haciendo referencia a la llamada
del día anterior. Harry soltó una pequeña carcajada.
Tomo la mano de Louis y en su muñeca anoto su
numero de teléfono. Louis lo miro de cerca,
realmente era muy guapo. —Me siento abusivo
tomando tantas servilletas. —bromeo el rizado y
Louis rio ligeramente. Ambos salieron del lugar,
ambos se despidieron y tomaron caminos diferentes.
Las manos de Louis sudaban como nunca lo
habían hecho y en su mente, la lista en su bolsillo lo
hacían colapsar. Necesitaba a Niall lo antes posible,
primero que nada, para golpearlo por comentarle
acerca de esa escuela y en segundo lugar, no sabía
dónde podía haber una tienda de sexshop.
—♠♠♠—
Harry llego a la escuela, observando todo el
lugar, siempre había sido un lugar muy tranquilo, al

44
menos en la parte de la recepción. Mas al fondo, las
paredes de las habitaciones resguardaban los jadeos
y gemidos de las personas. Era realmente raro. Pero
con el tiempo las personas se acostumbrarán. Harry
había decidido dejar de dar clases cuando la escuela
comenzó a tener más éxito y comenzó a contratar
más gente que pudieran llevar a cabo la tarea.
La oficina de Harry estaba un poco mas al fondo,
alejada del resto. Siempre disfruto su soledad,
incluso de pequeño. Estaba dispuesto a llegar a su
oficina para continuar con el trabajo y la
administración del lugar, pero Stand lo intercepto en
el pasillo, Harry en ningún momento dejo de
caminar y rodo los ojos mucho antes de que Stand
lograra pronunciar alguna palabra.
—Te vi salir con un chico. —dijo sin rodeos,
Harry carraspeo y tomo las llaves de la oficina,
insertándola en el pomo y dándole vuelta, abrió la
puerta y entro al cuarto, sentándose en la silla detrás
de su escritorio, Stan cerro la puerta y se sentó en la
silla frente al rizado. Al ver que este no contestaba
volvió a hablar. —¿Era una cita acaso? —¿Por qué
carajos tendría una cita a las diez de la mañana? —
Stan levanto ambos hombros. —No lo sé amigó, tu
eres raro. —Harry alzo una ceja indignado. —
Quiero decir, ese chico realmente estaba muy sexy,

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es realmente atractivo. ¿Dónde lo conociste? ¿Es por
el que no quisiste salir anoche? —Harry suspiro.
—Es un alumno, Stand. —comento, prendiendo
la laptop. —Llamo anoche y agende una cita a las
diez. No había mas horas libres. Así que para que no
perdieran su hora del almuerzo, decidí atenderlo yo.
—Vaya. Realmente me había ilusionado contigo. —
Harry río y negó con la cabeza. —Ese chico es
realmente bonito no me lo puedes negar. —Harry se
encogió de hombros, sin despegar los ojos de la
pantalla. —No lo se Stand. Estoy aquí para darle un
buen servicio a mis clientes, mi profesionalismo es
lo que me hizo llegar hasta aquí, no voy por la vida
mirando a los alumnos y decidiendo si están buenos
o no. —Hablo molesto Harry, comenzando a fruncir
su ceño. Sabía que estaba mintiendo y no podía
aclarar que era lo que le molestaba más, el hecho de
saber que Stand miro a Louis de pies a cabeza o que
él mismo también lo hizo. Porque así no debía
comportarse, no debía siquiera pensar en lo que las
ultimas dos horas estuvo pensando. Pero no podía
evitarlo, porque Stand no se equivocaba en nada,
Louis era muy sexy, Louis era hermoso y tierno y
lindo. Y Harry deseaba que Stand lo abofeteara
hasta dejar de pensar todo aquello del chico.
—De acuerdo. La cita fue profesional.

46
—Completamente. —respondió el rizado,
ahogándose con su propia saliva, recordando su
numero anotado en la muñeca de Louis.—Muy bien,
entonces mas tarde me mandas sus datos para poder
asignarle un maestro.
—Lo atenderé yo. —respondió Harry sin más,
Stand se impresiono ante la respuesta. Una sonrisa
socarrona se instalo en su rostro. —¿Y ese milagro?
Harry tu no atiendes clientes, eres el director. —
Harry carraspeo—El chico es tímido. Tendrá mas
confianza conmigo. —en parte eso no era una
mentira, Louis había dejado en claro que era
extremadamente tímido y no permitiría que alguien
desconocido lo atendiera.
—Claaaro ¿el te lo pidió?—Lo hizo, sí. —de
acuerdo, eso si era una mentira, pero la actitud de
Stand lo estaba exasperando, por el simple hecho de
que Harry sabia la verdadera razón de porque quería
atenderlo y eso lo hacía sentir completamente mal.
—Si no tienes nada mas importante que decir,
puedes irte, tengo mucho trabajo. —Stand sonrió y
cruzo su pierna derecha sobre la izquierda. —El
sábado hay una fiesta en casa de Sandy. —Harry
volteo a mirarlo, frunciendo el ceño.

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—¿No tienes cosas más importantes por hacer
que ir a fiestas? —Soy joven y soltero. Debes
disfrutar mientras se pueda. —el sexólogo resoplo.
—Vamos, Harry, estoy dispuesto a conseguirte un
chico muy lindo para ti.
—Si digo que si… ¿te iras de mi oficina? —Dalo
por hecho.
—Iré. —¡Genial! —se levanto del asiento
triunfante, primera vez que lograba convencer a su
amigo de ir a una fiesta, y no tuvo que esforzarse de
más. —Prepara tus mejores trapos, Styles. Este
sábado te conseguiré el mejor sexo de tu vida. —
Harry río.
—Lo que tu digas Stand. —Ya lo veras, Harry. —
le guiño un ojo el chico y salió de la oficina.
—♠♠♠—
Louis termino de hacer la comida, suspiro
cansado y se sentó en el sofá, miro el numero
anotado en su brazo y mordió su labio, realmente
había querido mandarle un mensaje a Harry, pero no
encontraba una excusa decente para hacerlo,
además, no debía de hacerlo. Pero la tinta parecía
quemarle la piel, le gritaba a su subconsciente que le
llamara simple y sencillamente para escuchar su voz.

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El numero ya estaba registrado en su celular, pero
algo realmente hacia que no fuera fácil mandarle
simplemente un mensaje. Harry se lo dejo en claro,
era su sexólogo, no su amigo. Y él tenía a Anders
¿cómo podía? Se sentía sucio al estar pensando en
alguien mas que no fuera su novio, pero Harry tenia
algo que lo hacia salirse por completo de la vía, tal
vez era su olor a tabaco y vainilla, o su linda sonrisa,
tal vez era su voz. Louis sabia que se pasaría, no es
como si Louis no se haya fijado en chicos lindos a lo
largo de su relación, lo hacía siempre que salía con
Niall, pero los olvidaba a los minutos ¿porque no
podía ser igual con este chico? Era uno más del
montón de chicos lindos que había conocido.
Louis mordió su labio y sonrió. Pero Harry era
tan amable, los demás no lo eran ¿o sí?
La puerta se abrió, Louis salto en su lugar del
susto y miro en la entrada a su chico, con una linda
sonrisa, como era ya su costumbre, el chico siempre
entraba con esa alegría que irradiaba luz. —¡Andy!
—Louis sonrió y se levanto del sofá, brincando a los
brazos de su chico, enredando sus piernas en la
cintura del mas grande, el pelirrojo rio bajito y Louis
escondió su rostro en el hueco entre su hombro y su
cuello, aspirando el olor del mayor, embriagándose

49
con su colonia, sintiendo los brazos de su pareja
rodeándole la cintura. Sonrió inconscientemente.
—¿A que se debe esta bienvenida? —Anders se
hecho un poco para atrás, logrando que el mas
pequeño se despegara de él, Louis pego su frente
con la de el chico alto y sonrió, sus narices rozando,
a lo que su acompañante respondió con una sonrisa
igualmente. —Te extrañe. —dijo Louis, en un
susurro. La sonrisa de Anders se agrando y tomo los
labios del menor en un beso tierno. El corazón de
Louis comenzó a latir con fuerza. Eso era todo lo
que necesitaba, ver a su chico para olvidarse por
completo del chico de ojos esmeralda.
Anders era todo aquello que el amaba, era la
definición de perfección, realmente Louis no podía
pedir más, porque ya lo tenia todo. Ese chico estaba
loco por el y Louis estaba loco por el igualmente.
Agradecía tanto a la maldita vida por haberlo
encontrado. Todo había sido color de rosa, ni una
pelea, ni siquiera un desacuerdo. Todo era perfecto,
Louis ya había planeado su vida entera con este
chico. Pero claro, el destino siempre se encarga de
volver de tu vida una maldita montaña rusa. Hasta
ahora todo iba bien y no podía estar más feliz por
eso.

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Louis bajo del chico, un poco mareado, cada que
besaba a Anders era como la primera vez, su
corazón se aceleraba, su cabeza daba vueltas y sus
piernas flanqueaban. Se sostuvo del mayor y lo
miro, sin borrar su sonrisa.
—¿Tienes hambre, lindo? —cuestiono el más
pequeño, caminando hacia la cocina. —Claro,
pequeño. —hablo el mayor, dejando el saco en el
sofá y caminando a donde se encontraba Louis. El
pequeño comenzó a servir las cosas y el mayor
ayudaba a colocar lo necesario en la mesa.
—¿Cómo estuvo tu día? ¿Sucedió algo
interesante? —Louis se congelo en su lugar, era una
pregunta cotidiana, el pelirrojo siempre hacia esa
pregunta al llegar a casa, Louis siempre contestaba
un no porque nunca pasaba nada interesante además
de solo leer, eran vacaciones por lo que no tenia que
ir a la escuela, no tenía que revisar tareas o calificar
exámenes. Así que solo se encerraba en su casa a
leer, iba al gimnasio o se encerraba en casa de Niall.
Pero esta vez, algo le decía que lo que estaba a punto
de hacer tendría consecuencias muy graves. Mentir.
—Oh, lo de siempre, ya sabes, leer y mirar TV.
—respondió Louis, sin una pizca de nerviosismo, a
pesar de que en su estómago sentía un nudo crecer.

51
—Necesitas dejar de estar de flojo. —comento el
mayor, risueño. Pasando a su lado y besado su
frente. Louis río forzado y tomo los platos con la
comida, colocándolos en la mesa.
Ambos se sentaron y Anders comenzó a hablar de
su día en el trabajo, de los inversionistas, de los
problemas que había, Louis tan solo asentía
fingiendo ponerle atención, pero la culpa ya lo
estaba comiendo vivo, Louis nunca dijo mentiras, el
siempre fue muy honesto y Harry aparecía en su
mente diciéndole que debía ser honesto con el chico
y comentarle lo que iba a hacer. Estaba perdido en
sus pensamientos, cortando la carne en su plato,
hasta que una sacudida leve lo hizo volver a la
realidad. Louis parpadeo unas veces antes de mirar
al chico frente a él, tomando su hombro y
moviéndolo levemente.
—¿Te encuentras bien pequeño? —Louis fingió
una sonrisa y asintió.
—¿Si porque preguntas? —se hizo el extrañado.
Y miro el plato en la mesa, comenzando a tomar
porciones con el tenedor. —Te veo muy distraído. —
Louis llevo el bocado a su boca y antes de
introducirlo miro al pelirrojo frente a él.

52
—¿Yo? No, bebe. Estoy bien, solo estoy
pensando en algo que tengo planeado hacer con
Niall, mañana. —¿Mañana? Mañana es día de
Netflix. —Louis introdujo el bocado y miro hacia la
entrada, no seria mala idea salir corriendo. Mastico y
trago, miro al mayor y mordió su labio. —¡Si! Justo
eso estaba pensando, e-estaba viendo como mover
los planes para el sábado. —Louis comenzó a mover
su pierna, desesperado y Anders asintió. Louis
comenzó a cortar el pedazo de carne de nuevo, su
chico se mantuvo callado, con el ceño fruncido.
Anders nunca fue un chico celoso, Louis mucho
menos, su relación había sido tan estable por ese
simple hecho, la confianza, pero algo lo hizo
desconfiar, tampoco era de las personas que se
quedaban calladas, así que simplemente hizo la
pregunta.
—¿Y ese numero en tu muñeca? —Louis se
atraganto con la comida, sus ojos se abrieron
expectantes y su pierna comenzó a temblar de
nuevo, trago el bocado y miro su muñeca, con la
tinta ya un poco gastada. El chico mordió su labio y
antes de poder notarse mas nervioso y Anders
comenzara a sospechar el chico sonrió, dándole
confianza.

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—Es el numero de un gimnasio, al que voy esta
subiendo demasiado sus preciosos y me gustaría
pedir informes de este.
—¿Por qué no lo anotaste en el celular? —Louis
cerro los ojos. —Porque lo olvide.
—Dijiste que solo estuviste aquí. —Sali a
comprar unas cosas para la comida.
—Louis…—¡Es verdad! —alzo un poco la voz,
el menor se abrazo a si mismo, culpable por alzar la
voz. —Olvidé comentarte que salí, lo siento. —
Anders sonrió de lado y alargo el brazo para tomar
la mano del más pequeño, mirándolo a los ojos,
Louis hizo un puchero.
—Esta bien, no te preocupes. —Louis devolvió la
sonrisa, mas tranquilo. Que difícil era mentir. Tres
mentiras en menos de veinte minutos. Era su record.
El mayor se levanto de la mesa, tomando el plato
y dejándolo en el fregadero. Se acerco al castaño,
depositando un beso en su frente. Haciéndolo
sonreír.
—Te veo en la noche, lindo. —Te veo en la
noche. —respondió y el chico camino a la entrada.
—Te amo. —dijo antes de salir de departamento.
Louis sonrió. —Te amo más.

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Una vez el pelirrojo salió del lugar Louis corrió
al sofá, tomando el celular entre sus manos y
tecleando rápidamente un mensaje para Niall. Lo
necesitaba ahí en ese instante.
El rubio no tardo en llegar, le gustaba estar de
chismoso y el mensaje de Louis solo lo dejo con
intriga y deseo de saber más. Se estaba divirtiendo
demasiado, Niall realmente nunca creyó que Louis
iría, conocía a su amigo y sabia que el menor no
hubiera ido por vergüenza, pero esta vez Louis si lo
impresiono. Llego al apartamento y sin tocar abrió a
la puerta, haciendo que Louis pegara un grito.
—Así de sucia tendrás la conciencia. —comento
el rubio mofándose. Louis frunció el ceño y lanzo un
cojín contra él, haciendo que Niall se carcajeara.
—Esto es culpa tuya si tu no…—¡Hey! Yo no te
oblige a ir, solo te di la idea. Creí que la descartarías
en menos de un segundo, pero me he dado cuenta
que no. ¿Qué se siente?
—Es horrible, Nini. Estaba muriendo de
vergüenza, nunca me sentí mas incomodo en la vida.
—Y solo eran las preguntas. —Niall rio. Louis
formo un puchero y en sus pequeños ojos se
aglomeraron algunas lágrimas. Niall dejo de reír y se

55
acerco al pequeño, pasando su brazo sobre sus
hombros.
—Hey, hey, ¿qué sucede? —Le mentí a Andy, no
una, tres, tres veces y me siento realmente mal. —su
voz tembló, paso su antebrazo sobre sus ojos,
evitando que las lágrimas se deslizaran por sus
mejillas.
—Ow, Will.
—Nunca lo había hecho, estaba tan nervioso y
creo que le grite. —el puchero volvió a sus labios.
Niall lo apego más a él, acariciando su lacio cabello.
—El sexólogo me aconsejo que debía decirle sobre
lo que hare, pero no estoy seguro de hacerlo. Antes
de que el saliera a atenderme estaba a punto de salir
de ese lugar, estaba decidido, pero entonces lo vi
y… Me siento mal Nini. Porque ahora mismo no
estoy seguro si quiero ir por poder lograr dar el
siguiente paso con Andy o porque quiero verlo de
nuevo. —Espera ¿qué? ¿Al sexólogo? —esta vez
Niall si quedo impresionado y el pecho de Louis se
encogió. El de ojos zafiro asintió, avergonzado. —
Creí que tendría como cuarenta. —menciono el
rubio, boquiabierto.
—Lastimosamente tiene veinticinco. Veinticinco
malditos años y es todo un Dios griego. —Louis

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suspiro. —Y joder cometí el error mas grande al
pedir su número. —Niall trago en seco,
despegándose del menor. —¿Escuche mal?
—¡No! Niall, le pedí el maldito numero y he
querido enviarle mensaje. —mordió su labio.—
Louis, estas con Anders ¿lo recuerdas? Lo amas con
tu alma, es lo mejor que te ha pasado en la vida
¿recuerdas? El solo es un chico guapo entre muchos
otros, se te pasara ¿de acuerdo? siempre es así, tu
amas a Anders, nada puede contra eso. —Louis se
alegro un poco, porque Niall tenía razón, nada
podría contra el amor que le tenía a su chico
pelirrojo.
Tenia que dejar de pensar en Harry, porque no le
haría nada bien. El esta en una relación. Y lo ama y
nadie va a cambiar eso. Mucho menos un lindo
chico de ojos verdes.
—Entonces, Niall, tu me metiste en este lío.
—Tu decidiste ir. —Tu insertaste la idea en mi
mente. Debes de ayudarme ahora. —Niall rodo los
ojos y miro al castaño.
—¿En verdad es muy guapo? —cambio el tema y
las mejillas de Louis se pusieron rojas, hablar de
Harry era, como contar su intimidad. Y no sabía el

57
porqué, pero quería mantener esa imagen de Harry
para él. Así que simplemente se limito a asentir, sin
entrar en detalles. Después de calmar sus coloradas
mejillas volvió a hablar. —No cambies el tema,
Niall. En verdad necesito tu ayuda ahora. —El
castaño jugueteo con sus dedos, sin querer mirar a la
cara al chico frente a él.
—De acuerdo, Louis. Dime, que es lo que
necesitas. —Necesito que me acompañes a una
tienda de sexshop. —dijo sin rodeo.
—¿Una tienda de qué?
Hola, hola hermosas, aquí el segundo capitulo,
espero que les guste.
Una cosa, Niall en este momento esta dando su
primer concierto en México y chicas yo me estoy
muriendo de la emoción porque mañana yo
estaré ahí, OPD. Les juro que estoy a punto de
colapsar, me he enterado que ya sacaron a varias
chicas por desmayos y pues nada, mañana yo
seré de esas chicas desmayadas jajaja
Bien, les agradezco los comentarios del
capitulo anterior me hacen reír con todo lo que
dicen.

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Realmente no creí que nadie fuera a leer esto,
pues hasta yo misma al leer escuela de sexo me re
cago de risa. Esto fue una idea que se me
ocurrió de la nada, enserio, fue algo super
espontaneo pero me sonaba divertida y todo el
rollo, así que decidí revisar en internet ¿y cual
fue mi sorpresa? que si, chicas, si existen esas
escuelas de sexo. Quede asi :0 Pero me hace feliz
saber que no estoy loca con mi ideas jaja.
Tengan una hermosa noche, y espero que en
verdad disfruten del capitulo. Las amo con todo
mi corazoncito. Y si pueden recomendar la
historia con sus amiguitas pervertidas como la
mua se los agradecería mucho, las amooo. All the
fucking love

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3. Tercero

Louis permanecía sentado en el piso, su pequeño


cuerpo recargado en la puerta de madera, sus piernas
doblas hacia su pecho y su rostro escondido entre
sus rodillas, un puchero se formaba en sus labios y
apretaba fuertemente la servilleta con su puño. Podía
sentir que el aire se le iba, tenía ganas de llorar, no
sabía la razón, pero realmente se sentía muy
patético. Una leve risa se escuchó detrás de la
puerta, Louis gruño y el rubio detrás de la barrera de
madera golpeo levemente los nudillos contra esta.
—Vamos, Louis, no pretendía reír de esa forma.
Sal de ahí.
—¡No lo hare! —grito el castaño aún dolido. No
creyó que al contarle algo que a él realmente le
ponía a temblar su mejor amigo optara por reír como
loco a tal punto de caerse del sofá. —No seas un
niño. —Niall tomo el pomo de la puerta, girándolo,
sin tener éxito. —Vamos, Will, no pretendía ser un
idiota, lo siento. —Louis frunció el ceño, tal vez
tenía que dejar de ser tan dramático. —Te ayudare.
—el de ojos añil se levantó del lugar y abrió la
puerta, se dio la vuelta instantáneamente y camino

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hasta la cama, gateo hasta el centro de esta y tomo
una almohada, desordenando las sabanas. Se
recostó, abrazando la almohada, Niall camino hasta
donde él y se sentó a su lado, mirando al chico de
veintitrés años comportándose como un niño
enfadado de cinco años. Habían hecho muy mal en
consentirlo tanto. Niall se incluye a él mismo y a
Anders en la lista. Pero era inevitable.
Louis siempre fue muy pequeño y sentimental,
Niall era el chico que lo defendía de los malos que
lo herían verbal y físicamente. Era imposible no
mimarlo y decirle cosas bonitas después de esos
malos ratos donde Louis lloraba mares por su
sobrepeso, las burlas y las malas críticas por parte de
su padre. Tratar a Louis como alguien común y
corriente era prácticamente imposible con esa linda
carita de cachorrito. Louis nunca cambio, al menos
en su forma de ser, porque físicamente había
arrasado con la heterosexualidad de media
universidad. Gracias a los malos tratos, Louis puede
ponerse a llorar con cualquier cosa. Pero así era
Louis, así lo quería Niall, así lo amaba Anders, no
había nada que deseara cambiarle al pequeño de
lacios cabellos castaños.
Niall paso su mano por el cabello del castaño,
Louis se aferró a la almohada y miro a Niall por

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sobre sus pestañas. El rubio le sonrió y suspiro.
—Lo siento, Lou. No quería reír de esa manera.
Vamos, muéstrame lo que debes comprar. —Louis le
tendió la servilleta con desconfianza, el rubio enarco
una ceja e intento no reír de nuevo.
—¿Una servilleta? Muy práctico. —Niall
gesticulo una mueca graciosa y Louis rio por la
nariz. —Lo anoto ahí, porque olvido su libreta de
viejo. —esta vez Niall no se contuvo de reír y negó
rápidamente con la cabeza.
—Un viejo muy sexy al parecer. —Las mejillas
de Louis se tiñeron de carmín y miro la almohada
frente a él. El rubio comenzó a leer la nota. —Muy
bien… un dildo suena muy lógico —Louis asintió.
—El lubricante igual. —Louis inhalo
profundamente. —¿Es necesario el vibrador? —
cuestiono el rubio muy poco convencido, el castaño
a su lado encogió los hombros. Louis siempre
imagino que se sentiría tener uno dentro de ti. Él no
era un santo, tenía sus fantasías y sus malos
pensamientos. Pero eran solo eso, fantasías, las
cuales nunca cumplirían por vergüenza.
Pero se imaginaba a él en su habitación,
tocándose rápidamente, mientras el vibrador se
enterraba dentro de él con fuerza, mandando

62
corrientes eléctricas por todo su cuerpo, los
espasmos golpeando en su vientre, el solo pensarlo
ya lo ponía caliente, no podía tan solo imaginar el
doble de placer que sentiría si alguien más lo hiciera
por él.
—Entonces iremos a comprar esto el sábado ¿de
acuerdo? mientras Anders trabaje. —Louis suspiro,
no le gustaban esos planes, en menos de un día ya le
había mentido más de lo que el creyó que le mentiría
a su pareja. Ahora tenía que pensar donde guardaría
todo lo que estaba dispuesto a comprar para
ocultarlo de Anders. Sentía que su cabeza explotaría.
—Está bien. —respondió Louis decaído y miro el
número telefónico en su brazo.
—¿En verdad has pensando en hablar con él? —
el castaño miro a su mejor amigo, sentía culpa, pero
no podía mentir, al menos no más en ese día. El
chico soltó un largo suspiro antes de mirar al chico
rubio a los ojos.—Si. Pero no encuentro excusa para
hacerlo. —confeso el menor. —Y gracias a Dios.
Me siento mal solo por tener su número registrado
en mi celular. No sé cómo podría vivir sabiendo que
hablo con él.
—Solo hablarías con él. No es como si
estuvieras… ¿coqueteando? —los ojos de Louis se

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ensancharon y miraron al chico a un lado suyo. —
No, yo nunca. Andy es mi novio, es mi todo. No
coquetearía con nadie más. —jugueteo con sus
dedos. —Él es mi sexólogo, no mi amigo. —repitió
las palabras de Harry. Niall asintió no muy
convencido. Conocía a Louis como la palma de su
mano, sabía que Louis estaba luchando
internamente, se siente confundido, Louis era de
esas personas que se encariñaban fácilmente,
confundía el cariño y la amistad con el amor, porque
desde pequeño siempre tuvo esa falta de afecto y
ahora la buscaba desesperadamente en cualquier
persona. Al parecer él y Anders no eran suficientes.
—¿Y tu celular? —pregunto el rubio, Louis
enarco una ceja. —En la sala. —el rubio se levantó
de su lugar y camino hasta la sala de estar, busco
con la mirada el aparto, encontrándolo en el sofá, lo
tomo en sus manos, tomo un respiro profundo,
pensando si era una buena idea, aun con la duda
busco entre los contactos. Se detuvo, cuando
encontró el nombre Sexólogo, dudo unos segundos y
abrió los mensajes, escribiendo uno rápidamente. La
palabra enviado le dio un escalofrió que recorrió
toda su espina dorsal. Louis necesitaba aclarar su
mente. Niall sabia como lo haría. Porque Louis
merecía ser feliz, Niall no permitiría que sufriera.

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Camino hasta la habitación, Louis ya había
encendido la televisión, recargado en la cabecera de
la cama volteo la mirada hacia su amigo. Niall
sonrió y le entrego el celular antes de besar su sien.
—¿Esperaras despierto a Anders? —le pregunto
el rubio, apretando el puño.
—Es lo que siempre hago. —Es mejor que
duermas, Louis. Sabes que llegara tarde, como
siempre. —hablo con sorna el mayor. Louis frunció
el ceño.
—¿Qué tienes ahora con él? No recuerdo que te
cayera tan mal cuando apenas comenzaba a estar con
él. —Nunca me agrado, pero soy un buen actor. —
Louis negó, así como Niall lo conocía muy bien el
de ojos añil igualmente sabia cuando su mejor amigo
le mentía.
—Lo esperare lo que sea necesario. Son
vacaciones de todas formas. —Con mayor razón
debes descansar, cuando empiecen las clases no
podrás siquiera tener un momento libre. —hablo
molesto, el castaño mantenía el ceño fruncido. No
comento nada más, Niall rodo los ojos y planto otro
beso en la sien del menor.

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—Nos vemos el sábado, enano. Y ya duérmete.
—aconsejo de nuevo y salió de la habitación,
azotando la puerta.
Era la una de la mañana, los ojitos de Louis se
cerraban por el cansancio, trataba de entretenerse
con lo que pasaban en la TV pero ya era demasiado
tarde y no encontraba nada bueno o interesante que
ver, hizo una mueca de disgusto. Odiaba que Anders
llegara a diferentes horas cada día por el trabajo. Sus
ojos índigo brillaban gracias a luz del televisor, su
pulgar apretando una y otra vez el botón del control,
pero ya había dado vuelta a la programación tres
veces y nada captaba su atención. Dejo caer el brazo
rendido, dejando una película de acción en la
pantalla, recargo su cabeza en la almohada,
dispuesto a mirar la tele cuando su celular se
ilumino, vibrando al tiempo que el sonido
predeterminado para los mensajes lo hacía despertar
un poco. Tomo el aparato entre sus pequeñas manos
y su corazón comenzó a latir rápidamente, su
estómago se contrajo y perdió el sueño por
completo. Tallo sus ojos, cerciorándose de que no
fuese una alucinación por el cansancio.
Sexólogo Hay algunas en Grand Street. Espera
un momento, te pasare la ubicación. Lamento la
hora, por cierto, hoy fue un día ocupado.

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Las manos de Louis comenzaron a temblar ¿a qué
se refería? Abrió rápidamente el mensaje y juro que
golpearía a Niall por hacerle esto.
Sobre la lista, no estoy muy seguro donde
conseguir eso ¿podrías recomendarme algún
lugar?
Louis no sabía si estar feliz o molesto, porque
Niall lo ayudo a hacer algo que él sabía que no se
atrevería o porque ahora había complicado aún más
las cosas para el castaño.
Acomodo el aparato en sus delicadas manos y
temblando escribió.
Oh muchas gracias.
Fue lo único que logro escribir, su mente estaba
en blanco y estaba demasiado nervioso, no quería
quedar mal con el chico, ni siquiera se sintió así de
nervioso cuando conoció a Anders ¿porque con él
tenía que ser diferente? Realmente no lo entendía.
Mordió su labio inferior en espera del mensaje. Se
desespero cuando pasaron cinco minutos y nada,
dispuesto a dormir coloco el celular bajo la
almohada y se recostó, soltando un suspiro, el
celular vibro de nuevo y Louis sin pensarlo dos

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veces lo saco rápidamente. Al parecer Harry
comenzaba a tener el control sobre él.
No hay de que, Louis. Demasiado tarde para
sigas despierto ¿no crees? ¿Algo te preocupa?
Louis sonrió, sintiendo el calor instalarse en su
pecho ¿en verdad Harry se estaba preocupando por
él? Quería gritar como una chica de quince años y
brincar en la cama, se abstuvo de hacer semejante
acto y tecleo en su celular.
Estoy esperando a mi pareja, hay días que llega
tarde del trabajo.
No es bueno que te desveles, será mejor que
duermas.
Louis sonrió, tomo una gran bocanada de aire,
intentando quitar la sonrisa estúpida de su rostro.
Intentare no desvelarme más.
Bien, Louis, si tienes alguna duda no dudes en
llamarme ¿de acuerdo? Estoy aquí para ti.
Louis se quedó sin aliento, releyó el mensaje mil
veces, sin poder creer lo que Harry decía, con
aquellos retortijones en el estómago, los que pronto
se esfumaron cuando las palabras de Harry
golpearon su cabeza de nuevo; No hay problema, lo

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haría por cualquiera. Louis ya estaba harto de
ilusionarse por cosas tan banales, así que intento
hacerse a la idea de que el mayor no tenía ninguna
otra intención que no fuera enseñar y ganar su
dinero. Asi era mejor. Pensar en Harry de una
manera que no le agradara le facilitaba las cosas, le
facilitaba no pensar en él, creyendo que era miel,
trato de instalar esa idea del rizado, un sexólogo
interesado por el dinero y nada mas que eso. Un
sabor amargo se instaló en su boca y sin contestar
bloqueo el celular y se recostó, con la presión en su
pecho y se dejó llevar por el sueño.
—♠♠♠—
Sus pequeñas manos temblaban, el sol golpeo su
rostro y el aire en su rostro lo ayudo a sentirse más
seguro, calmado. Respiro hondo apretando la bolsa
entre sus manos fuertemente, evitando que se viera
el contenido dentro de esta. Se inclino un poco hacia
el frente, creyendo por unos segundos que estaba a
punto de vomitar. Por suerte eso no paso. Niall llego
a su lado bullicioso, a punto de soltarse a reír como
maniático, se contuvo, no quería que Louis saliera
corriendo y se encerrara en los baños.
El rubio sobo con cuidado su espalda y le dio su
tiempo para reponerse del manojo de nervios en el

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que se convirtió al momento de pisar aquella sex
shop.
No fue difícil encontrarla, Harry había mandado
la ubicación minutos después de que Louis termino
dormido. El menor estaba atareado, las preguntas
que la chica dentro del local le hizo lo hicieron sentir
realmente muy incómodo, fue peor que con Harry,
porque la chica afroamericana lo miraba con gracia.
Louis podía leer sus pensamientos. Estúpido chico
virgen. O tal vez solo pensaba en lo tierno que se
veía ahí parado con las mejillas más rojas que el
cielo en pleno crepúsculo. Pero a la mente de Louis
le encantaba hacerlo imaginar siempre que las
personas opinaban negativamente sobre su persona.
Louis todo el tiempo quiso esconderse en el
pecho del chico rubio que lo acompañaba. Mientras
Niall miraba todos los escaparates con los diferentes
productos. Cada que Niall le preguntaba algo Louis
simplemente se encogía de hombros, todo esto
siempre mirando sus pies. —¿Estas consiente que
esto lo usaras tu? No puedo elegirlo por ti, Louis. —
le había susurrado su amigo al oído, Louis mordió
su labio y se dignó a levantar la vista, mirando todo
a su alrededor. La chica explicándole en qué
consistía cada cosa cada que miraba o tomaba. Louis

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solo contaba los segundos para poder salir. Una vez
tacharon todo en la lista salieron del lugar.
—Creo que hiciste una buena elección. —
comento su mejor amigo comenzando a caminar,
Louis lo siguió. Sus piernas aun temblaban un poco.
—¿Una buena elección? —menciono incómodo,
exasperante. —¡Compre un maldito vibrador rosa!
—elevo el tono de voz indignado. Niall se cubrió la
boca con la mano, guardándose la carcajada para
después.—Al menos tendrás algo con lo que
entretenerte que no sean libros o Netflix. —el de
ojos añil le solto un codazo al mayor, anonado ante
su comentario. No podía negar que estaba
emocionado por tener semejante producto en su
poder. Pero él solo, sabía que no podría hacerlo,
porque no sabía cómo hacerlo ¿y si se lastimaba?
Louis era propenso a meter la pata en cualquier
oportunidad que se le presentara y no quería
terminar en el hospital por un vibrador mal
introducido.
—Vamos, Lou. Deja de ver la sexualidad con
temor. Estoy seguro de que cuando lo experimentes
te convertirás en un maldito conejo, follando en
todas partes con Anders. —Niall se carcajeo y Louis

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le soltó un zape en la nuca. Le dolió como el
infierno, pero había valido la pena.
—Ya te veré, Louis, tendré que entrar a tu casa
tapándome los ojos.
—Ya cállate, Niall. No es divertido, hablamos de
mi virginidad, maldita sea. —¿Tan importante lo es
para ti? —Louis jugo con sus manos. Toda su vida
vivió rodeado de mujeres, su madre, sus tías, sus
hermanas, amigas de sus hermanas, amigas de su
mamá. ¿Pero cómo Louis no iba a ser cursi en ese
tipo de situaciones? Toda su vida escucho a su
mamá hablar de lo importante que era eso y que
debía ser con alguien especial y a quien quisiera
mucho. No había día que no se preguntara si Anders
era la persona correcta. 99% seguro estaba él de que
lo era, el otro uno por ciento nunca tuvo tanto
sentido hasta ahora.
—Es lo que me inculcaron desde pequeño, Niall.
Por supuesto que lo es. —su mejor amigo lo miro,
apenado. La rabia consumió a Niall, el mayor apretó
los puños, no sabía cuánto más podría contenerlo.
Pero intento respirar y soltó un largo suspiro.
—¡Entonces deberíamos ir a celebrar porque
perderás tu virginidad! —anuncio el mayor,
obligándose a olvidar la cólera que lo inundaba.

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—Niall…—No se diga más, iremos a casa,
comeremos algo, nos arreglaremos y saldremos de
fiesta. —Louis frunció los labios, mordiendo su
mejilla internamente, de pronto la idea no fue tan
mala, Louis no solía salir, Anders regresaría tarde a
casa y no quería estar toda la tarde esperando un
mensaje de Harry, algo difícil, pero no imposible.
Además, quería despejarse de lo mierda que estaba
siendo su mente con él estos últimos días.
—De acuerdo, pero yo elijo la comida. —Niall
rodo los ojos, paso su brazo por los hombros del
menor, atrayéndolo a él en un abrazo. —Está bien,
tú decides que comer.
—♠♠♠—
El olor de su colonia impregno la habitación, el
agradable olor de la vainilla y el tabaco llego hasta
sus fosas nasales. Suspiro y miro la pantalla del
celular, esperando encontrar un mensaje del chico
castaño en su celular, sin embargo, no había
ninguno. Gruño por lo bajo, se odiaba por esperar
noticias del chico, el muy probablemente estaba
disfrutando del tiempo con su pareja y él estaba ahí,
esperando un mensaje que nunca iba a llegar.
Y la idea lo hacia enloquecer. Muchas chicas y
chicos llegaron a su escuela por boca de otras,

73
mencionando lo guapo que era el director, cada una
siempre iba con la idea y el deseo de poder
seducirlo, nunca para aprender. Claro que eso le
fastidiaba. Pero Louis no fue con esas intenciones,
Louis realmente quería aprender para no causar un
desastre en su relación ¡Su maldita relación! Harry
nunca había deseado tanto que al menos por esta vez
Louis si fuese solo por él.
Acomodo su fleco, pasando las hebras castañas
entre sus dedos repletos de anillos, coloco la
camiseta blanca sobre su cuerpo, cubriendo su torso
adornado de tatuajes y tomo el celular guardándolo
en el bolsillo trasero de sus ajustados jeans negros.
Stand lo miro salir del cuarto y rápidamente se
puso de pie, mirando al chico, como cualquier otro
chico de veinticinco años, estaba tan acostumbrado a
ver a Harry con su estúpida ropa formal y la bata del
trabajo que esto realmente lo impresionaba, no
imaginaba que alguien tan malditamente provocador
se escondía tras esa finta de chico maduro.
—Me esperaba todo, menos esto. —comento el
chico de ojos castaños.
—¿Por qué lo dices? —Harry frunció el ceño,
tomando las llaves del auto.—Quiero decir, tu eres
muy atractivo y eso, pero nunca te había vito con

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ropa normal y amigo eres una bomba de
sensualidad. —Harry soltó una carcajada.
—¿Seguro que eres hetero Stand? —pregunto el
chico y ambos caminaron a la entrada. —Lo soy,
pero tú me haces dudar, eres fuego. —bromeo el
chico, haciendo reír de nuevo al chico.
Estuvo aproximadamente tres horas en la fiesta,
realmente él ya quería irse. Estaba cansado, no sabía
porque había aceptado, el creyó que sería bueno salir
un poco y despejarse, del trabajo, de su vida
encerrado en su apartamento. Stand se había perdido
de su vista y él estaba solo, sentado en la barra de
bebidas.
La casa de Sandy era realmente grande, tenía un
patio enorme, con una alberca, el pequeño minibar
estaba frente a esta, con una techumbre cubriéndolo,
las plantas adornaban el acogedor jardín, siendo
estas iluminadas por las luces, bailando de un lado al
otro gracias al viento que soplaba con delicadeza.
Harry jugo con los anillos que descansaban en sus
dedos, tomo el vaso frente a él y tomo todo lo que
sobraba de un solo sorbo. Su mandíbula se tensó
ante el calor en su garganta, saco el celular, mirando
la hora. Apenas eran las once y media de la noche.
Se volteo con el chico detrás de la barra y pidió otro

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trago deseando estar en cualquier otro lugar menos
ahí.
Las personas parecían divertirse mucho, pero
Harry simplemente estaba sentando, mirando con
una media sonrisa observando a los demás.
Envidiando su vivacidad. Estuvo a punto de
levantarse para buscar a Stand y avisar que debía
irse, no creía soportar estar ahí segundo más, pero
aquella persona le hizo regresar a su asiento de
inmediato, dejándolo anonado en su lugar.
La mesa de ping-pong estaba repleta de personas
alrededor, dos personas jugando a cada extremo,
intentando insertar las pequeñas pelotas dentro de
los vasos con alcohol. El aburrimiento de Harry se
evaporo en un abrir y cerrar de ojos. Dos chicos
altos y fuertes, cabello castaño y ojos verdes,
gemelos, eran una de las parejas, su vista viajo al
otro extremo, donde un chico rubio de ojos azules
lanzaba una de las pelotas y la insertaba en un vaso,
a su lado, un lindo chico de cuerpo curveado, con los
ojos azules y el cabello castaño festejaba y se
burlaba. Harry abrió y cerró los puños, sentía que
sus brazos se habían entumecido.
No sabe cuánto tiempo estuvo ahí sentando,
observando sus delicados movimientos, como su

76
sonrisa se extendía por todo su rostro, sus ojos
azules brillaban más durante la noche, estaba muy
hiperactivo, tan diferente a como él lo vio, sumiso,
avergonzado. Las manos de Harry sudaban y
deseaba tanto a acercarse y saludar, pero sus piernas
no respondían.
—¡Harry! —escucho el grito muy cerca de él,
volteo enseguida, conocía esa voz mejor que nadie.
Siendo ambos amigos de Sandy era obvio que
estuviera ahí, así que no se impresiono.
—Mitch. —sonrió el rizado, el chico con barba se
acercó a él, tomándolo en un abrazo, Harry dio unas
cuantas palmadas en su espalda al igual que su
mejor amigo.—Tanto tiempo, hombre.
—Demasiado. Pero ya sabes, el trabajo es muy
pesado. —Harry asintió, tomando de nuevo su vaso.
—¿Qué ha sido de ustedes?
—¿Nosotros? —pregunto el chico dándose la
vuelta y pidiéndole una bebida al chico a sus
espaldas. —Ders, tu. Creí que trabajan juntos.
—¿Por qué? ¿Por qué somos arquitectos? —se
burlo el chico de barba, Harry rio.—Justamente por
eso.

77
—Bueno, lo hacíamos, pero el recibió una oferta
para una constructora que no podía rechazar, al
principio no quería aceptarla, pero lo obligue a que
lo hiciera. No lo he visto en unos meses, tan solo he
hablado por el por mensaje, eso cuando no esta
trabajando o en una de sus aventuras. —Mitch
recibió el vaso, dándolo un sorbo inmediatamente,
disfrutando la sensación sobre su lengua y garganta.
—Él nunca cambia. —menciono Harry. Dándole un
sorbo a su vaso.
Ders, Mitch y él fueron los mejores amigos
durante, toda la vida. Harry y Mitch fueron vecinos
desde siempre, asistieron a las mismas escuelas,
Ders llego después, cuando ellos cumplían los ocho
años, el pequeño no lograba conseguir amigos y su
acento no era el mejor, así que él y Mitch decidieron
que no seria mala idea tener a un chico más en su
grupo y así nadie los separo. Mitch era el padre del
grupo, siempre cuidándolos, dando consejos y
evitando que los otros dos cometieran estupideces
muy grandes, Ders con el tiempo se volvió en todo
un Don Juan, consiguiendo chicas cada fin de
semana y también entre semana, y después estaba
Harry, quien solo salía con sus dos mejores amigos,
si no era con ellos se quedaba en su habitación,
estudiando o leyendo. Claro que su momento

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también tuvo sus ataques de arranque, termino
borracho en muchos lados, otras mas drogado y sin
saber quien era. No era un nerd, pero tampoco un
chico fiestero.
El tiempo paso, Mitch y Ders decidieron elegir la
arquitectura como profesión, pero no Harry, quien al
final, después de tanto insistir por parte de sus dos
mejores amigos que estudiara arquitectura decidió
estudiar sexología. Se separaron en la universidad,
pero eso no logro que dejaran de verse, hasta hace
poco, cuando las carreras de los tres comenzaron a
ascender y, por ende, comenzaron a tener menos
tiempo libre.
—No lo hace. —bufo Mitch. —Ni siquiera
porque tiene pareja. —Harry abrió los ojos, iluso,
mirando a su mejor amigo.
—¿Tiene pareja? —pregunto impresionado. —
Oh si, desde hace ya tiempo, mucho antes de que el
se cambiara de constructora. Si que no has hablado
con él en demasiado tiempo. —Harry se sentía muy
mal, por concentrarse mas en la escuela que en sus
amigos de toda la vida. Ahora no sabia que pasa en
la vida de cada uno. —Es un buen chico y todo, a mi
parecer no merece todo lo que le hacen, pero ese ya
es problema de él, yo le he dicho mil veces que no lo

79
haga más, pero no puede evitarlo, aun así, él jura y
super jura que lo ama. —Harry suspiro, guiando su
vista de nuevo a la mesa de Ping-pong, Louis ya no
se encontraba ahí, suspiro rendido y continuo la
amena platica con Mitch, se contaron absolutamente
todo y por supuesto que una sola noche no era
suficiente para todo lo que debían contarse.
Al de ojos añil le impresionaba que Niall
consiguiera un lugar donde se hiciera una fiesta,
sabía que el rubio conocía a muchas personas, ahora
sabía que, si eran demasiadas personas, unas cuantas
llamadas y Niall ya tenía el lugar donde divertirse.
Louis sentía que el piso se movía bajo sus pies,
nunca se había atrevido a beber de más, pero esa
noche las insinuaciones de Niall pudieron con él,
pero Niall se la pasaba de fiesta, su amigo estaba
acostumbrado al alcohol y Louis no. Sentía presión
en su cabeza, no le gustaba la sensación, sentía que
caería al suelo y difícilmente se levantaría, aún así
intentaba mantenerse de pie, aunque sus rodillas
temblaran y sintiera una necesidad muy grande de
dormir. Pero él no podía evitar quedarse, porque
cualquier cosa que los demás hicieran o dijeran
hacia reír a Louis. Louis ya estaba mareado,
demasiado, él lo sabía, pero es orgulloso y terco, no
podía aceptar que ya lo estaba, así que simplemente

80
se quedó ahí, bailando con Niall, bromeando con los
demás invitados.
El alcohol ayudaba a Louis a desenvolverse,
dejaba de ser penoso y era mas social. Niall se
mofaba de las ocurrencias del chico y lo mantenía
cerca para que no cometiera alguna estupidez. Louis
estaba disfrutando la noche, realmente había logrado
olvidar la razón del porque había decidido ir a la
fiesta, ahora estaba en la pista, bailando y
sintiéndose libre. Dio una vuelta, riendo y cuando
abrió los ojos quedo estático en su lugar. Volvió a
sentirse mareado, ya no sabia si era por el alcohol o
porque Harry estaba sentado frente a la pista
mirándolo directamente, con aquella mirada
dominante y su mandíbula tensa, sus labios se
fruncían y su afilado pómulo creaba una sombra en
su mejilla ¿Cuánto llevaba ahí? Su mirada verde lo
cautivo, aquella mirada de deseo que erizo la piel del
castaño por completo. Había recibido muchas
miradas de ese tipo a lo largo de su vida, hombres y
mujeres, deseando desnudarlo con la mirada, llenos
de lujuria y morbo, no podía evitar sentirse cohibido
ante ellas, pero la mirada de Harry, esa mirada era
realmente provocadora, esa mirada daba mucho que
desear, esa mirada, le hacía no pensar con claridad.

81
Ese tipo de miradas le incomodaban y le hacían
sentirse sucio, pero la mirada de Harry, realmente
tenia un efecto muy diferente en él, esos ojos verdes
y brillosos le hacían sentirse sexy, nunca se sintió
así, nunca pudo creer que su cuerpo fuera lindo o
sensual, pero Harry le hacía sentir eso, en ese
momento, con esos ojos esmeralda clavados en él.
Su corazón se aceleró y su cerebro alcoholizado
le hizo sonreír, mordió su labio, sin perder contacto
visual con el chico, comenzó a moverse de nuevo,
sincronizando con el ritmo de la música. Sus caderas
se movían de manera sensual, pasaba sus manos por
su cuerpo, delineando las curvas que se marcaban en
su cintura y cadera, Harry apretó los puños, sin
ninguna pisca de vergüenza mantuvo su vista en el
chico, quien se movía mágicamente frente a sus
ojos, su cuerpo simulaba ondas y cada que su
espalda se encorvaba y Louis tiraba la cabeza para
atrás una punzada golpeaba la entrepierna del mayor.
Harry se recargo en el sillón, sus piernas estaban
levente abiertas y el vaso de ron descansaba en una
de sus rodillas, siendo este sostenido por su mano
derecha, golpeaba de vez en cuando, logrando que
los anillos crearan un tintineante sonido al hacer
contacto con el vidrio.

82
Louis seguía moviendo su cuerpo, haciendo
círculos con la cadera, moviendo sus brazos de un
lado a otro, su cintura nunca perdía esa forma
curveada y su cuello se veía realmente tentador cada
vez que Louis ladeaba la cabeza.
El de ojos añil volteo su vista de nuevo a los
penetrantes ojos del sexólogo frente a él, Harry no lo
sabía (o al menos eso creía), pero Louis le estaba
dedicando ese baile a él, esos movimientos, esas
miradas, eran solo para él. Pero Harry lo sabía, sabía
que Louis lo hacía por él. Louis quería convencerse
a si mismo que todo esto lo hacia porque el alcohol
recorría todo su sistema. No por el deseo de ver
como Harry se derretía frente a sus ojos por mirarlo
bailar.
Harry apretaba el vaso en su mano con tanta
fuerza que temía romper el cristal. Pero Louis tenía
ese talento natural para mover su cuerpo de esa
manera, para provocar con una simple mirada, ya
fuera intencional o no. Y a Harry lo estaba
volviendo loco la situación. Louis mordió una
segunda vez su labio, el mayor tomo un largo
suspiro y paso su lengua por la comisura de sus
labios, para después en un rápido movimiento secar
la saliva con su dedo pulgar, Louis se quedó sin
aliento. Harry se levanto de su asiento, con el ceño

83
fruncido y apurado salió del jardín. Louis paro de
bailar, sintió una decepción aprisionar su pecho y las
lagrimas nublaron un poco su vista, se sentía
patético. De nuevo.
Todos los malos pensamientos se instalaron en su
mente, se abrazó a sí mismo, diviso a Niall
coqueteando con algún chico en la pista, de pronto el
ambiente ya no era para nada lindo, las luces le
mareaban y el ruido le daba ansiedad, camino por
toda la casa, buscando un lugar tranquilo donde
poder llorar, se sentía despreciado y asqueroso, una
vez más. No hizo nada malo, simplemente estaba
bailando. Bailando para otro hombre que no era su
novio. Imaginando las manos de Harry recorrer su
cuerpo, no las de su novio. Las lagrimas salieron sin
permiso, recorrieron las mejillas del menor hasta su
mentón y las limpio con el dorso de su mano.
Respiro profundamente, controlando el llanto como
aprendió hace años y camino hasta la puerta del
balcón, se sentía un traicionero, se sentía un
cualquiera, infiel. No era la gran cosa, no había
siquiera tocado a Harry y aun así no podía evitar
sentirse desgraciado. Miro las sillas, colocadas en el
balcón. Se sentó en una, dejando llevarse por el
sentimiento. Tenia demasiadas emociones

84
encontradas y todas referían a una sola persona;
Harry.
Cada que una lagrima salía la limpiaba
rápidamente evitando que mojara su mejilla.
Deshacía el nudo en su garganta una y otra vez,
evitando que su llanto se volviera incontrolable y
comenzara a hipar hasta que sus clavículas dolieran
por los fuertes espasmos que obligaban a su cuerpo a
alzar los hombros por la inercia del llanto.
Louis mantuvo su vista en las pocas estrellas que
divisaba en el cielo, su labio tembló, flexiono sus
piernas hasta su pecho, abrazándose a si mismo,
cerro los ojos, en sus intentos vanos por
tranquilizarse, él estaba mal, muy mal.
La puerta del balcón se abrió sin aviso, Louis no
se atrevió a abrir los ojos, comenzaba a sentir el
cansancio en su cuerpo y el aire había logrado que el
alcohol subiera mucho más rápido hasta su cabeza.
Sus mejillas se iluminaban con un bello tono
carmín, el frío golpeaba sus mejillas y el alcohol en
su sistema lograban que las mejillas del castaño se
volvieran mil veces más adorables. —Hola, Louis.
—escucho la voz gruesa, hizo vibrar sus tímpanos,
Louis abrió los ojos, encontrándose con la mirada

85
del de ojos esmeralda y la desvió rápidamente al
cielo de nuevo. El castaño no contesto.
Sentado en la silla, abrazándose a sí mismo
miraba la luna, consciente de que no debía moverse
de ese lugar. Louis nunca tomaba, nunca se había
puesto realmente ebrio, tan solo mareado. Las pocas
veces que lo hizo logro ganar más confianza, pero su
subconsciente le recordaba que no debía moverse de
su lugar si no quería cometer alguna tontería. Así
que la mayoría de las veces se quedaba estático en
su lugar a la espera de que su cabeza dejara de dar
vueltas y no fuera a hacer algo de lo que se
arrepentiría después. Como era su caso justo ahora.
El rizado se sentó en la silla adyacente, una lata
de cerveza reposaba tranquila sobre su mano, miro
al chico sentado, embelesado por la luz lunar. El de
ojos verdes se acomodó mejor en su lugar,
recostándose para mejor comodidad.
—Es linda ¿no lo crees? —los ojos índigo del
menor se posaron sobre el chico rizado, quien ahora
miraba el cielo con profunda calma.
—¿Qué cosa? —Louis pregunto, admirando lo
bien que lucían las facciones del mayor bajo la luz
de la luna.—La luna. —respondió Harry. —¿Que te
trajo aquí afuera? —el mayor aparto la vista de la

86
luna para posarla sobre el castaño. Louis trago
saliva.
—Creo que estoy un poco ebrio. —Louis río y su
cuerpo tembló ante una ráfaga de viento golpeando
su rostro. Se abrazo más fuerte. Esa era su excusa,
para que Harry no pensara mal de él, era su forma de
disculpa, por el rato incomodo que le había hecho
pasar en la pista hace unos minutos. Harry le había
dejado muy en claro que no quería una amistad con
él mas allá de instructor y pupilo. Así que la idea de
bailar provocativamente frente a él comenzaba a
sonar como todo un impulso de idiotez. Pero
entonces ¿qué hacia ahí? Louis no creía que Harry
estuviera ahí por casualidad.
—Eres un ebrio muy tranquilo. —Louis volvió a
reír, volviendo a tomar su actitud avergonzada, se
recostó de lado sobre la silla, para poder mirar al
chico frente a él.
—No quiero cometer una tontería. Nunca me he
puesto ebrio. Así que me quedo aquí, hasta que se
baje. —fue sincero el chico. —Siempre hay una
primera vez. —respondió Harry, dándole un largo
sorbo a su cerveza. Louis mordió su labio. Harry se
comportaba como si no hubiera ocurrido nada en la
parte de abajo, como si nunca hubiera visto a Louis

87
bailarle de esa forma, el castaño no podía evitar
sentir rabia. Porque era muy claro que Harry no se
interesaba en él, Louis era muy ingenuo para creer
que alguien tan apuesto como él podía fijarse en
alguien como él.
—Si, últimamente no he dejado de tener primeras
veces. —Harry frunció el ceño, pero no hizo
preguntas, se recostó en la silla al igual que Louis.
El de ojos zafiro se miraba tan vulnerable, tan suave
y tierno. Quería sentarse a un lado de él y abrazarlo
hasta que el menor se quedara dormido. Comenzaba
a ilusionarse con él, eso estaba causando un efecto
de culpa y molestia, no podía creer que la primera
persona por la cual se sentía atraído después de años
ya estuviera tomada. Louis le pertenecía a alguien
más, él no podía hacer nada para acortejarlo o
enamorarlo, porque seria destruir una relación, una
que al parecer iba muy bien y a Harry eso le partía el
corazón. Harry no seria aquella persona que se
interpusiera entre ambos.
—¿Que es lo que te trajo hasta aquí? —pregunto
Hary después de unos minutos en silencio.
—Mi ebriedad, ya te lo he dicho. —respondió
tranquilo el menor. Harry le dedico una sonrisa y
poso su mirada en el menor.

88
—Me refiero a la fiesta. —Louis mordió su
labio.
—Niall pensó que seria buena idea festejar. —sus
mejillas tomaron un color rosáceo.
—¿Festejas que?
—Que perderé mi virginidad. —dijo con
vergüenza. Harry abrió los ojos. De pronto se sintió
incomodo.
—Algo digno de festejar. ¿Es algo muy
importante para ustedes ah?
—Solo para mi. Estoy seguro que Niall la perdió
en algún callejón. —el sexólogo soltó una leve risa,
Louis sonrió al escuchar la melodiosa risa del
mayor.
—Así que… ¿eres de esas personas que creen
que la virginidad se pierde con una persona
especial?
—Así es es. —afirmo el chico, sobando su mano.
—Ya puedes reírte. —anuncio timido, Harry frunció
el ceño. —No creo que sea un tema de burla, quiero
decir, es lindo que lo pienses así.
—¿Lo crees? —Harry lo miro a los ojos, con
anhelo, le sonrió logrando que el hoyuelo se marcara

89
en su mejilla.
—Si, así lo creo. No es fácil encontrar a la
persona correcta, espero que con quien estés si lo
sea. —un sentimiento de suspicacia combinado con
temor cubrió la mente del pequeño. El realmente
esperaba lo mismo. Harry esperaba todo lo
contrario.
—Eso espero. —sonrió Louis de vuelta.
—Alguien tan lindo como tu merece a una
persona digna de él. —menciono Harry, sin despegar
la mirada de las estrellas que adornaban el obscuro
cielo. La respiración de Louis se volvió irregular y
no pudo siquiera agradecer el cumplido.
Se quedaron callados un largo rato. Ambos
pensando en la persona que se encontraba a un lado
de ellos. Un montón de preguntas comenzaron a
rondar por la cabeza del castaño ¿Harry habrá
perdido la virginidad con alguien que el quería?
¿Donde esta esa persona ahora? ¿Aún la seguirá
amando? Se puso mal, de nuevo, Louis estaba
comenzando a interesarse en la vida de Harry, si el
seguía así eso terminaría muy mal. Decidió no hacer
ninguna pregunta, por su propio bien.

90
Louis se levanto de la silla, quería buscar a Niall,
regresar a casa y olvidar que su noche había tenido
el efecto contrario a lo que quería lograr. ¿Por qué al
destino le gustaba jugarle en contra? Harry se
levanto justo al mismo tiempo, mirando los
profundos ojos de Louis, el menor le sonrió,
comenzó a caminar, se mareo de inmediato y estuvo
a punto de caer. Harry lo tomo fuertemente de
cintura, pasando su brazo derecho por detrás de su
espalda y su otra mano tomo la de Louis en un fuerte
apretón. Louis trago saliva y fingió que el toque en
su cintura no quemaba como lava. Sus cuerpos
quedaron muy juntos, Harry se había inclinado,
debido al peso de Louis atrayéndolo un poco más.
—¿Te encuentras bien, Lou? —Lou. Solo fue
necesario ese sobrenombre para que cada célula en
su cuerpo despertara, molestando a su corazón y
obligándolo a bombear sangre más rápido. —Y-yo…
s-sí. —respondió con dificultad, volteo el rostro,
notando la cercanía del rostro de Harry con el suyo.
Trago en seco y miro los labios del mayor, el rojo de
estos era tentador, su colonia envolvía sus fosas
nasales con cariño. Su pequeño cuerpo tembló, unas
ganas enormes por probar los labios gruesos del
chico nublaron su conciencia racional. Necesitaba
comprobar si eran igual de suaves como se veía,

91
Louis respiro hondo y se acercó peligrosamente a
Harry para posar sus labios sobre los ajenos, pero
apenas Louis acerco su rostro Harry se alejó,
echando la cabeza hacia atrás, rechazando por
completo el beso del de ojos añil.
Su corazón, de latir a una velocidad increíble
paro en seco. Rápidamente las lagrimas colmaron
los ojos del menor. El pavor le robo la respiración,
no podía estar ahí un segundo más. Se incorporo
rápidamente y se libero de el agarre del mayor.
—Tengo que irme.
—Louis estas…—Nos vemos el lunes. —si es
que Louis decidía ir a la sesión, pues su dignidad
estaba enterrada tres metros bajo tierra gracias al
rizado y no se atrevería a ver a Harry después de lo
que hizo. El alcohol desapareció de su sistema y
comenzó a caminar lo más rápido que pudo,
golpeándose con la pared de las escaleras al bajar
rápidamente, pero eso poco le importo pues su rostro
ya estaba impregnado en saladas lagrimas que
quemaban su tersa piel. No sabia como iba a arreglar
este gran error.
Hola, hola jsjs al fin pude actualizar, enserio
que me estoy rompiendo la cabeza con esta fic
jaja no quiero cometer los mismos errores que

92
con otras. Y esta me esta encantando así que,
realmente estoy re feliz porque hacia años que no
me emocionada tanto por escribir algo y estoy
toda ansiosa. Muchas gracias por sus votos y
comentarios.
Me encantaría saber que opinan de la fic ¿les
esta gustando?
En otras noticias, logre ver a Niall a menos de
un metro de mi y estoy en una depresión post
concierto que enserio no se me va con nada.
Estuve formada durante 9 horas para conseguir
ese lugar hasta enfrente y tuve que esperar otras
3 horas y media para poder ver a mi bebé. Valio
completamente la pena xd
¿Ustedes fueron a algún concierto de Niall o
Harry? ¿A que concierto les gustaría ir? Yo estoy
esperando con muchas ansias el concierto de Lou
pero el maldito no ha sacado ni el maldito album
:’v
Bueno, whatever, espero que les guste mucho
el capitulo, las adoro, All the fucking love.

93
4. Cuarto

Un picor en su nariz interrumpió su sueño, Louis


frunció el ceño y aparto el rostro, ladeando un poco
la cabeza, la suave caricia volvió a molestarlo y un
quejido ronco salió de lo más profundo de su
garganta debido a la falta de habla durante la noche.
—Despierta, bonito. —escucho la voz de Anders,
suave y pacífica. Louis inmediatamente sonrió y
abrió con cuidado sus ojitos, admirando los ojos
grises a milímetros de los suyos. Anders movió la
cabeza de un lado a otro, rozando sus narices en un
tierno beso esquimal. Louis alzo los brazos
enrollándolos en el cuello de su chico ya perfumado
y bien arreglado. Anders le robo un beso y Louis
rápidamente se apartó.
—Tengo mal aliento, Andy. —se quejó el
pequeño. Su chico sonrió y beso su mejilla. —
¿Crees que eso me importa bebé? —Louis negó
suavemente con la cabeza. Anders paso sus brazos
por debajo de la espalda de Louis sin importarle
arrugar la manga de su camisa —Entonces no me
niegues un beso, amor. —pidió el mayor, sacando
uno de sus brazos para acariciar el cabello castaño

94
de su chico. Louis se acercó lento, sonriendo y
Anders se abalanzo contra los labios del más
pequeño, atrapándolos en un beso profundo, el
pecho de su novio se presionó contra el suyo, el
mayor dejo que parte del peso de su cuerpo cayera
sobre el delicado cuerpo bajo el suyo, Louis soltó un
jadeo al sentir la pelvis de su chico golpear con la
suya y tomo las mejillas del chico entre sus manos
apartándolo antes de que el beso subiera de nivel.
—Se te hará tarde, Andy. —anuncio el menor. El
pelirrojo beso variadas veces el cuello del menor,
haciéndolo reír. —Solo quería despedirme, chiquito.
—beso su nariz y posteriormente sus labios. —Te
voy a extrañar. —menciono el pelirrojo. Louis
sonrió.
—Y yo a ti, amor. —le respondió Louis batiendo
las pestañas. Anders sonrió y le planto un beso más,
se levantó del lugar y salió de la habitación directo
al trabajo.
Louis gesticulo un mohín, odiaba no poder pasar
mucho tiempo con Anders, su chico nunca tenía
vacaciones, siempre era la obra, planos, contratos,
minutas, Louis quería disfrutar sus vacaciones con
él. Cuando el entraba al trabajo no llegaban siquiera

95
a toparse hasta la noche, en la cama, cuando Louis
ya estaba muerto por el cansancio.
Quito las sabanas de su cuerpo y miro la hora,
suspiro, recordando el día. Lo que resto del fin de
semana vivió angustiado, analizando si debía ir con
Harry u olvidarse por completo de esa idea ridícula.
No necesitaba clases, nada de eso. Él podría hacerlo
solo.
Se levanto de la cómoda cama y con pesar
camino hasta la cocina para desayunar. Tomo el
celular de la mesa de noche y miro el celular en la
mesa. Mordió su labio inferior y rápidamente
desbloqueo el aparato buscando los contactos.
Había logrado superar su faceta de chico roto, se
pasó el día anterior pensando en Harry, en la
humillación que le hizo pasar. Pero realmente él no
tenía la culpa ¿o la tenía? Harry desde un inicio le
comento que no quería nada más allá de lo
profesional. Louis era el tonto que intento besarlo, a
pesar del aviso, a pesar de que tenía a su pareja
esperándolo en casa. Lloro toda la madrugada, Niall
fue quien tuvo que soportarlo maldiciéndose y
repitiendo una y otra vez su maldito error. El rubio
solo acariciaba su espalda y pasaba pañuelos al más
pequeño para que limpiara las lágrimas y el flujo

96
nasal. Si esa era la faceta que Louis tomaría después
de tomar no pensaba darle ni una gota de alcohol
nunca más.
Niall debía estar triste por su amigo, pero, si era
sincero, no lo estaba, al contrario, porque Louis al
fin se estaba fijando en alguien más, estaba llorando
por alguien más y eso en estos momentos era
importante.
Claro que no podía evitar odiar a ese tal Harry,
había hecho llorar a Louis, pero al menos era él la
razón de que Louis no estuviera pensando en el
idiota de Anders.
Louis estuvo todo el desayuno mirando la
pantalla de su celular, el nombre de Harry saltaba en
la pantalla junto con su número telefónico, había
decidido cambiarlo a su nombre, porque sexólogo se
veía muy mal entre sus contactos.
Mordía tranquilamente el cereal, jugando escasas
veces con la cuchara dentro del bowl. Estaba
dudando demasiado, pero Louis realmente ya había
decidido no ir a la sesión con Harry. Solo estaba
pensando si sería bueno llamar para cancelar o
simplemente no aparecerse nunca más en su vida y
bloquear su número. Él no quería hacer eso
ciertamente, le agradaba Harry, pero le hacía daño

97
mentalmente, ahora solo pensaba en él. En sus
lindos ojos, su cabello chocolate y rizado, el hoyuelo
en su mejilla.
Harry era el príncipe de cuento que soñó durante
su adolescencia. Gentil, alto, fuerte, con una sonrisa
que hipnotizaba, inteligente. Sin mencionar que era
sexólogo, Louis no podía no pensar en lo que Harry
sabría hacer en la cama. Y era por esos
pensamientos tan impuros que Louis prefería no
volver a tener contacto con el chico alto.
Sus mejillas enrojecieron, tomo el celular
dispuesto a borrar el número del chico de sus
contactos, pero cuando menos se dio cuenta, su
pulgar estaba presionando el botón verde de marcar.
El chico no estaba analizando la situación, nunca lo
hacía realmente hasta que veía las consecuencias ya
sobre sus hombros, ¡había llorado por él! Qué
diablos, no lo conocia siquiera de una semana, antes
de romper corazones tenía que alejarse. Pero el
corazón le llevaba siempre la contraria a su cerebro.
Louis pretendía convencerse de que el llanto
provocado no era por Harry, no era Harry y su
rechazo, no eran sus ojos verdes mirándolo con
aquella indiferencia, era Louis y su asquerosa
conciencia, dándole a entender que no era atractivo.

98
El lloraba por eso, por sentirse mal consigo mismo,
por pensar que las demás personas lo veían feo.
No era Harry, por supuesto que no. No podía
tener ningún poder sobre él. El amaba a Andy. Iba a
terminar con eso. No se volvería a sentir mal al
pensar que hacia algo mal, no caería en depresión al
pensar que nadie más aparte de Anders lo veía
guapo. La opinión de su novio era la única que
importaba.
Tomo el plato del cereal y lo llevo hasta el
fregadero, escuchando los pitidos en la bocina del
móvil, se escuchó un poco de estática y pronto la
voz ronca de Harry calmo un poco sus ajetreados
nervios.
—Buenos días, Lou. —escucho al rizado hablar.
Louis sonrió y se abrazó a su mismo de la cintura, su
estómago sintiendo calambres de pronto.
—Bueno días, Harry. —respondió el chico.
Escuchar la voz de Harry ya era como tener diez
orgasmos auditivos. —¿Siempre registras el número
de tus alumnos? —Louis menciono en broma. La
suave risa de Harry se escuchó al otro lado de la
línea. —No, nunca. —respondió el mayor, firmando
un papel en el escritorio. —Generalmente no doy mi
número a los alumnos. —Louis trago saliva, se puso

99
tenso, por alguna razón sentía que el rizado le estaba
reclamando algo.
Como si hubiera sido demasiado malo haber
pedido su número personal. Tal vez si era malo,
porque Louis hacia este tipo de cosas, quería probar
algo, pero aún no sabía aún que era con exactitud.
—Lamento no ser continuista como tus otros
alumnos. —se disculpó haciéndolo parecer una
broma, pero en verdad lo hacía, el estrago quemaba
su pecho, no podía no disculparse. Harry volvió a
reír. Louis podía acostumbrarse a esa bella risa. —
No has sido el único que pide mi número. —revelo
el más grande. Quitándose los lentes del rostro, se
alejó del escritorio y se recargo en el respaldo de su
silla. —Pero si eres al único al que se lo he
proporcionado. —admitió, esperando poder detectar
la reacción del más pequeño, sintiéndose fracasado
cuando no pudo hacerlo.
El estómago de Louis estallo en un cóctel de
emociones que lo hicieron sentirse mareado. ¿Tan
importante era él para el rizado? Sus ojitos índigos
brillaron con gozo, las palabras de Harry le hicieron
sentirse especial. A pesar de querer clavar la
realidad a su cerebro y plantar los pies en la tierra no

100
podía evitar ilusionarse con cualquier cosa. Era su
defecto, la esperanza.
Se aferraba a ella, como los seres humanos se
aferraban al oxígeno, la esperanza era su motor, su
oxígeno, hacía que las cosas se vieran menos
complicadas y más amenas.
Creaba cuentos que difícilmente podía destruir,
por más que se esforzara. Y solo le quedaba
aferrarse a una fantasía para no caer de lleno contra
el piso y lastimarse.
—¿A qué se debe? —pregunto mordiendo su
labio, con aquella voz juguetona que le estaba
comenzando a encantar al mayor, la emoción
colmando su sistema en una agradable sensación que
le hacía sentirse en las nubes.
—Nunca había conocido a alguien como tú. Eres
muy tímido y nervioso. Así que hice una excepción,
mi trabajo es que mis alumnos se sientan cómodos,
si tú no te sientes cómodo hablando de estos temas
con otros miembros del personal entonces, tendrás
mi número para cualquier duda. —aclaro el chico.
La respiración de Louis empezaba a ser nula. Harry
era una persona realmente linda ¿cómo pudo
siquiera pensar cosas malas de él en algún
momento? no había razones, nunca se portó de esa

101
manera. —¿Sucede, algo? —pregunto tranquilo.
Buen actor, porque su corazón estaba golpeando su
esternón con fuerza, tener a Louis al teléfono le
generaba un cosquilleo en las palamas de las manos
y un sudor frio en la espalda. Louis tardo en
contestar.
—Solo quería avisar, no quería dejarte esperando,
pero no iré el día de hoy. —los ánimos de Harry
cayeron al suelo y se levantó del asiento.
—Podríamos agendar otro día, no hay…—No iré,
ningún otro día. —interrumpió el chico de ojos
azules, soltó un suspiro, su estómago contrayéndose
al igual que el de Harry, quien buscaba una solución
para eso, no podía dejar de ver al menor. No lo
aceptaba.
El sexólogo sabía que no podía tener algo con
Louis, su ética profesional se lo impedía. Pero
podían entablar amistad. Louis le agradaba mucho,
sería bueno tener un amigo nuevo.
—¿Cuál es la razón? —cuestiono el mayor,
perdiendo la paciencia. Louis no supo que
responder. Quería pensar en una mentira, una que
fuera creíble, que no sonara incoherente. —¿Tienes
miedo? —pregunto. Louis no contesto. —¿Tu pareja
te pidió que no lo hicieras? —Harry cerro los ojos,

102
reprimiéndose el insistir en que Louis le contara al
chico sobre esto. —¿Estas nervioso? —formulo otra
pregunta, pero el ojiazul una vez mas no contesto.
—Si es eso, podemos solucionarlo, es normal qu…
—No creo poder mirarte a la cara, Harry. —
interrumpió de nuevo el chico con un hilo de voz.
Harry se mantuvo callado, realmente desconcertado.
—No creo poder, enserio la vergüenza está
comiéndome vivo. —las lágrimas salieron de sus
ojos sintiéndose abrumado e inseguro. Era todo lo
que no quería, llorar, pero no quería mentirle, a
nadie ciertamente. Él era muy honesto y más con sus
sentimientos.
Sus zafiros brillaban por las lágrimas que los
adornaban, los hipidos comenzaron a sonar tras la
bocina, Louis no quería llorar, pero era tan
sentimental, por cualquier cosa se ponía mal. Y este
tema estaba destruyendo su conciencia.
—¿Por qué lo dices? —escucho la voz de Harry,
sonaba confundido. —Lamento mucho lo que paso
el sábado, yo, realmente no… yo no quería, es
solo… —sentía la lengua dormida, no podía siquiera
hablar, su mano estaba temblando. El corazón de
Harry dio un vuelco, Harry podía entenderlo, él
estaba alcoholizado, Louis nunca haría algo así
estando en sus cinco sentidos, al parecer quería

103
mucho a su chico como para comportarse de esa
manera. Y aunque le dolía saber que el corazón de
Louis le pertenecía a alguien más, le partía más el
corazón escuchar a Louis sufrir por algo con tan
poco significado.
—¿Hablas del intento de beso? —pregunto Harry.
No queriendo mencionar el baile del ojiazul para
evitar que el menor se incomodara, porque él no
estaba seguro de que Louis hubiera bailado solo para
él.
Louis no contesto, estaba muy concentrado en
deshacer el nudo en su garganta.
—Oh, pequeño, no debes preocuparte por eso,
tomaste demasiado esa noche, tú mismo lo dijiste.
¿Crees que estoy molesto? —Harry hablo tranquilo,
cambiando rápidamente su tono de voz a uno más
afable y cariñoso, intentando de calmar al menor.—
Tal vez, poquito. —hablo aniñado el menor, la voz
de Harry le encantaba, tenía ese efecto de hacerle
ver que todo estaría bien.
—No —Harry respondió al mismo tiempo que
reía bajito. —Ay, Lou. Eres una cosita tierna. —
alago el mayor. Las mejillas de Louis se encendieron
como era costumbre. Tallo sus ojitos con su puño,

104
eliminando cualquier rastro de las lágrimas, respiro
profundo logrado tranquilizar sus hipidos.
—Louis, escucha, no estoy molesto, eso quedo en
el olvido, puedes estar tranquilo. No pienses en eso.
Louis jugueteo con sus dedos. ¿Cómo no pensar
en eso? Louis no podía, no podía porque el muy en
serio quería besarle, nunca había tenido ese deseo
incontrolable por querer besar unos labios ajenos, ni
siquiera en su adolescencia. El chico de ojos verdes
había despertado esa necesidad y ahora moría
lentamente al saber que nunca lo haría, porque Harry
no quería nada con él, no tenía siquiera asegurado
que Harry fuera gay. Ahora que lo meditaba, Louis
nunca pregunto eso, Harry nunca dio insinuaciones
de todos modos, se sentía como un completo
imbécil.
—¿No me debería preocupar? —Louis dudo, las
ganas de llorar instalándose de nuevo en su
garganta.
—Ni un poco. Dime Louis ¿en verdad es por eso?
¿o realmente no quieres tomar las clases? —Louis
quería, él en verdad deseaba tomar esas clases, le
desesperaba el saber que posiblemente moriría sin
siquiera haber logrado toquetearse con alguien.
Limpio la palma de su mano sobre su muslo.

105
—Yo quiero. Solo, estoy nervioso. —escucho a
Harry suspirar tras la línea. Louis cerro fuertemente
los ojos.
—Muy bien, no hay impedimentos. —le comento
Harry, miro el reloj digital en su escritorio. —Son
las nueve de la mañana, Louis. —le hizo saber el
rizado.—Oh, que emocionante. —respondió Louis
burlándose. Harry sonrió, le gustaba esa confianza.
—Me refiero a que… ¿tienes bañera? —Louis
frunció el ceño extrañado.
—Si. ¿Por qué? —pregunto curioso.—Faltan
como siete horas para tu sesión. Yo te recomiendo
que llenes la bañera con agua tibia y te relajes y tal
vez… haz un poco de fuego. —Harry soltó una risa
cargada de sátira. —¿Perdón? —pregunto Louis sin
saber a qué se refería el rizado. Harry paro de reír.
Le encantaba la inocencia de Louis, podía
imaginarlo justo ahora, con sus mejillas rojas de
vergüenza por no comprender el chiste y su labio
inferior brillando por la saliva al morder su labio.
—Que te masturbes, Louis. —fue claro el chico
de ojos verdes. Louis quedo mudo, apretó el puño de
su mano libre.

106
—¿C-como en la bañera? —un nudo molesto en
su bajo vientre, una onda de calor viajo por todo su
curvilíneo cuerpo.—Vaya Louis no me digas que
nunca te has masturbado. —hablo Harry aun
divertido. Louis respiro hondo. A que como se
comportaba no era una idea tan descabellada.
—Por supuesto que si lo he hecho. —hablo
apenado, lo hizo en su tiempo adolescente, cuando
las hormonas alborotaban cada célula en su cuerpo,
con el tiempo dejo de hacerlo, el estrés de la escuela
y posteriormente el trabajo no le daban mucho
tiempo de experimentar con su propio cuerpo. —
Hace un tiempo. —confeso bajito. Harry no podía
creer la pureza que inundaba cada parte del cuerpo
de Louis. Los seres humanos albergaban 75% de
agua en todo el cuerpo, estaba seguro de que el agua
en el cuerpo de Louis estaba bendita.
—No entiendo porque tendría que hacerlo, ahora.
—Louis se quejó. Con el bochorno en todo su
cuerpo.
—Louis, la masturbación es usada en el manejo
de estrés, cuando te masturbas tu cuerpo libera
hormonas, como la oxitocina y la dopamina, que te
hacen sentir mejor. También es de ayuda en el trato
de la depresión. Seria bueno que lo hicieras para

107
calmar tu mente y relajarte, es una buena forma de
olvidar temas que nos preocupan.—Yo no…
—Aumentan la satisfacción y activan los
circuitos cerebrales. Un orgasmo es como una
sobredosis de dopamina y beneficia a la salud en
más de una forma. Cura el insomnio. Puede aliviar
dolor. —interrumpió el rizado, comenzando con sus
términos médicos. Louis apretó aún más fuerte su
puño, volteando los ojos.—Har…
—Fortalece tu sistema inmunológico sabes, tu…
—¡Lo hare de acuerdo! —alzo la voz el más
pequeño. Harry sonrió satisfecho y pronto la imagen
de Louis tocándose vino a su mente.
Tan pequeño, su cuerpo bronceado removiéndose
en espasmos incontrolables que nublaban su vista
con el dulce telón del placer.
Su ética profesional no le permitía tocarlo, pero,
podía tan solo… escucharlo. Un poco.
—¿Qué estas esperando? —los ojos azules se
abrieron en sorpresa. El menor trago saliva e
inconscientemente comenzó a caminar hasta el baño.
—¿J-justo ahora? —Harry mordió su labio al
escuchar la voz aguda y nerviosa del menor. —
Tómalo como una pre-sesión. —todo esto era con el

108
fin de aprender. No era su mente tentándose al saber
que Harry lo escucharía a través de la bocina de su
celular.
El solo pensar que podía crear una reacción
erótica en el mayor erizaba su piel tersa.
—E-es…—Louis dime una cosa ¿Cómo
pretendes que tu pareja experimente algo realmente
placentero contigo, si no sabes cómo explotar el
placer propio? —el castaño mordió su labio y
rápidamente abrió la llave del agua.
La boca de Harry estaba llena de razón. ¿Cómo
pensaba extasiarse con un momento así si el mismo
no sabía que era lo que quería, lo que le gustaba?
La bañera de porcelana comenzó a inundarse con
agua tibia, Harry escucho el agua correr a través de
la línea y sus manos comenzaron a sudar, no podía
creer que Louis había aceptado la idea.
Tal vez porque Louis creía que Harry lo hacía por
fines profesionales. Se sentía como un aprovechado,
realmente no debía obligar al menor a hacer eso,
pero tampoco podía evitarlo. ¿O si?
Su conciencia erótica gritaba con descontrol, se
removía dentro de él, culposa, pero disfrutando la
idea del menor soltando grititos de placer. Y no iba a

109
negar que había anhelado que fuese lunes para poder
escuchar al menor jadear y gemir. Sabía que se
arrepentiría más tarde, pero por ahora quería
continuar, sin importar si después su lado sensato y
para nada impulsivo no lo dejaba dormir ante la
culpa y su falta de control.
Louis introdujo la mano a la tina, tocando el agua
para cerciorarse que el agua estuviera en una
perfecta temperatura. Saco la ropa de su cuerpo y
respiro profundo. No podía creer que estaba a punto
de hacer algo así. Hace un rato se sentía mal por
hablarle a Harry, ahora no se estaba arrepintiendo,
las palmas de sus manos picaban de emoción.
Era una experiencia nueva. Si quería que estas
clases funcionaran tenía que aprender a dejar de
sentir culpa por todo, no podía estarse arrepintiendo
y afligiéndose, creyendo que todo lo que hacía
estaba mal. Era un adulto, sabia lo que hacia. Era
hora de creer en él, en que lo que hacía era una
buena decisión, o algo así. Coloco el celular en el
esquinero a un lado de la bañera y coloco el altavoz.
—De acuerdo. —anuncio Louis cerrando los
ojos, dejando que el agua de la bañera cubriera hasta
la mitad de su torso. Harry relamió sus labios y trato

110
de apartar la imagen de Louis desnudo de su
cabeza.
—Muy bien, Louis, te voy a ir guiando ¿de
acuerdo? —De acuerdo. —congenio el chico,
llevando con lentitud su mano hasta su miembro. —
Bueno, creo que esto es obvio que lo sabes así que
piensa en algo que te excite.
Algo que le excite, toda persona normal hubiera
pensado en su pareja, Louis pudo pensar en Anders,
es sus ojos grises mirándolo, sus pequeñas y
delicadas manos halando las hebras rojizas, en las
pecosas manos tomando su ceñida cintura. Pero no
lo hizo.
Los ojos verdes fue lo primero en aparecer en su
mente al cerrar sus lindos ojitos, seguido de las
grandes manos con anillos tomando su cadera con
fuerza, marcando sus dedos sobre la suave piel,
tomándolo con posesión y jalando cerca de su
cuerpo, su rostro inclinándose hasta el vientre del
menor rosando su barbilla cerca de su ombligo,
provocando cosquillas con los pequeños bellos
apenas visibles de su barbilla. Plantando suaves
besos por toda su piel.
Las manos de Louis acariciaban con pausas su
longitud. Con la imagen de aquellos labios rojos y

111
gruesos devorando la piel sensible de su cuello. Su
respiración se volvió pesada y eso Harry logro
caparlo.
—Bien, Lou, busca un lugar donde puedas
recargar una de tus piernas. —Con el fin de… —
pregunto Louis, era una pregunta tonta, porque era
más que obvio, pero quería escucharlo de la voz de
Harry. El mayor apretó sus puños y su piel se erizo.
Relamió sus labios, en busca de las palabras, pero
no pudo encontrar aquellos términos formales que
necesitaba.
—Abre las piernas, Louis. —mando, Louis
retuvo un jadeo dentro de su garganta, mandando
una corriente hasta su pene. Tomo una bocanada de
aire y abrió los ojos, movió su pierna hasta la orilla
de la bañera, colocando la planta del pie en el borde
de la tina, el aire corriendo en la habitación golpeo
su pierna mojada, erizo su piel.
—Listo. —aviso Louis. ¿Ahora qué hago? —
Sigue estimulándote. —demando el mayor, su voz
más profunda. Louis asintió con la cabeza, aun
cuando Harry no podía verlo.
Comenzó de la base hasta la punta, arrastrando
sus dedos por todo lo largo lentamente, mordía con

112
fuerza su labio inferior, con el temor de que un
gemido resonará por todo el cuarto de baño.
—Ve lento, Lou, no te apresures, disfruta la
sensación. —recomendó el mayor.Louis soltó un
pequeño jadeo que hizo vibrar la parte baja del
cuerpo de Harry. El mayor intento ignorarlo,
tomando postura en su papel de médico.
El de ojos añil quería evitar a toda costa hacer
ruido, pero la voz ronca y pausada de Harry no lo
dejaba concentrarse del todo. Louis ladeo la cabeza,
aumentando la velocidad en su mano, Harry lo noto,
pues los chapoteos en el agua lograban colarse por el
micrófono del teléfono.
—Dije lento, Louis ¿piensas portarte mal? —
reprendió el chico. —Carajo. —maldijo Louis al
escuchar la voz profunda y dominante, dejando que
una corriente más se colara por todo su cuerpo de la
nuca hasta la punta de los pies. Bajo el ritmo de los
movimientos, dejándose tomar bocanadas de aire.
Paso su mano por su cabello, había olvidado lo
maravilloso que se sentía hacerlo. Nunca lo intento
en la bañera, pero a decir verdad no estaba tan mal.
—Lleva tu mano libre a uno de tus pezones. —el
menor intento preguntar, pero cerro la boca antes de

113
que un jadeo estruendoso sonara con el eco del
cuarto de baño. —Los pezones son una zona
erógena. —explico él sexólogo. —Están saturados
de vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas, lo
cual los convierte en una zona muy sensible, si los
estimulas bien, van a ayudarte demasiado. Masajea
pausadamente con tus dedos. —ordeno, Louis hizo
lo que le pidió, arqueo un poco la espalda,
acomodándose mejor en la bañera. —Ahora, vas a
masajear el glande, solo con dos de tus dedos. —
Louis paro los movimientos de su mano, temblando,
poso el dedo corazón sobre la parte sensible de su
miembro, sobo de forma horizontal, para después
acompañar los movimientos con su dedo índice. Los
deditos de sus pies se doblaron ante la onda de
placer que viajo por su vientre y prosiguió a
masajear en círculos atizando las ondas de calor por
todo su cuerpo.
—Ah. —gimió Louis, tapando rápidamente su
boca con decoro. —L-lo…
—No te disculpes. —le interrumpió el mayor. —
Louis, si tienes la necesidad de gemir, de jadear o de
gritar hazlo, no te abstengas. Es una regla de
seducción. —¿Hay reglas para la seducción? —
pregunto Louis con pausas, tomando aire entre cada

114
palabra. Sus dedos seguían bailando en uno de sus
pezones.
—Así es. Gemir es algo importante Louis, prende
más a tu pareja. Así que hazlo, tienes una linda voz
como para no aprovecharlo. —Louis mordió su
labio. —Retoma el subir y bajar, pero esta vez hazlo
rápido. —hablo Harry, sus jeans lo ahogaban, se
sentía prisionero, pero no pensaba hacer más, ya
vería como arreglar su problema después.
Louis envolvió con su puño en su pene,
moviendo su mano de arriba abajo, sus lindas
piernas temblaban ante los espasmos y la curva al
final de su espalda se marcaba más.
—Mierda ¡ah! —Louis hecho la cabeza para
atrás, esta vez haciendo caso a lo que Harry le pedía,
hasta ahora se estaba dando cuenta que le gustaba
que le dieran órdenes. Se aferro a la orilla de la
bañera con su mano libre, su pequeño cuerpo tembló
bajo el agua y jadeo alto, lloriqueando. Harry apretó
con fuerza su muslo, eludiendo los constantes
tironeos en su miembro.
—Cuando estés cerca del orgasmo quiero que
pares. —Louis soltó un quejido, el menor ansiaba
liberarse de una vez por todas, hacía mucho que no

115
experimentaba un orgasmo. —Harry… —gimió su
nombre.
—Demonios. —maldijo el mayor, posando su
mano sobre el bulto bajo sus jeans, proporcionando
un leve apretón. La voz de Louis se escuchaba
jodidamente bien al pronunciar su nombre. —Harry,
no creo pod…—No te pregunte si puedes, te dije
que lo hicieras. —el menor lloriqueo, aumento la
velocidad, doblo un poco más la pierna fuera del
agua, su cuerpo se agito, deslizo su mano libre por
todo su torso hasta la parte interna de su muslo y
cuando sintió aquellas cosquillas en el vientre
enterró sus delgados dedos en la piel de su muslo,
tornando la piel roja y soltó su miembro, su cuerpo
dejo de estar tenso.
—No entiendo como esto me ayuda. —Louis
lloriqueo, ansioso por llegar a su anelada
culminación. —Empieza de nuevo, pero esta vez
masajea tus testículos.
—Eso es tortura. —se quejó Louis. —Es placer,
querido Louis. Has lo que te dije. —Louis comenzó
a mover de nuevo su mano sobre su miembro. —
Mmmm —tarareo Louis, volviendo a retomar el
ritmo, esta vez guiando su mano hasta sus testículos,
dando leves apretones en estos. Controlando su

116
acelerada respiración. Paso su palma, frotando de
arriba hacia abajo, sus dedos rozaron el periné y
parte de su entrada. El menor mordió su labio y
tanteo su entrada una vez más, jadeo por aire.
Sintiendo de nuevo las corrientes eléctricas en su
vientre y repitió lo que Harry había dicho y paro los
movimientos una vez más, tomo aire, su pecho subía
y bajaba.
—Harry puedo… —guardo silencio y busco las
palabras.
—¿Qué cosa? —pregunto curioso el de ojos
verdes. —Yo puedo… a-aunque sea, un dedo. —
sugirió el menor. Harry se quedó sin respiración.
Cerro con fuerza los ojos e inhalo profundamente
calmando sus impulsos y el deseo de sacar su
erección de una vez por todas.
Quería hablarle lindo a Louis, quería tentarlo,
pero su conciencia ya imputaba la culpa en sus
hombros y se abstuvo, tragándose todas las palabras
de un solo jalón.
—Mierda, Louis eso no se pregunta. —casi gimió
la respuesta. —Gracias. —dijo Louis con un hilo de
voz. Harry no supo porque le daba las gracias ¿por
darle el permiso de penetrarse? Harry se sentía con

117
el completo poder de pedirle a Louis lo que quisiera
y el fácilmente iba a aceptar gustoso. Hasta ahora no
le había puesto un pero y Harry estaba perdiendo el
control con esa actitud sumisa que tomaba el más
pequeño ante estas situaciones.
—¿C-como…? —Harry trago toda la saliva
acumulada en su boca, relamió sus labios y
carraspeo para que su voz no se cortara ante la
excitante situación. —Bien, Lou, el agua ya ayuda
mucho ¿de acuerdo? Tan solo… —Harry paro de
hablar, había olvidado por completo como explicar,
su atención estaba puesta en Louis y en su pene
palpitando con fuerza bajo la ajustada prenda,
rogando salir. Había olvidado por completo todos
sus años de estudio, solo era Louis y sus bonitos
jadeos, Louis y su respiración cortada, el sonido del
agua cada que Louis se sacudía o movía.
Le importa ya muy poco usar los términos
correctos.
En su mente estaba Louis con sus lindas piernas
abiertas, sus delgados labios ahora hinchados y rojos
por las constantes mordidas, su cabello mojado, el
fleco adhiriéndose a su frente, su pequeña mano
sosteniendo su erección, su espalda curveándose, sus

118
piernas temblando, su boca entreabierta tomando
largas bocanadas de aire.
—Vas a introducirlo, lento, Lou, no quieres
lastimarte.
—Está bien. —el de ojos azules llevo el dedo
hasta aquel anillo de músculos y presiono el dedo
con cuidado. —Respira profundo, aquí importa
mucho la respiración ¿bien? Respira profundo y
mantén el aire, empuja dentro, no todo de acuerdo,
solo, un poco y exhala el aire. No dejes de tocarte,
concéntrate en el placer de la estimulación.
El de ojos añil llevo a cabo la tarea, paso por
paso, decidió concentrarse en la pausada voz de
Harry, un leve ardor le hizo fruncir el ceño, pero no
por eso se detuvo, tiro la cabeza para atrás y repitió
los pasos enterrando con más profundidad su dedo.
—¿Se siente bien? —pregunto Harry, masajeando
su erección sobre la tela. —S-si, ah. —jadeo Louis,
Harry cerro los ojos con fuerza y con esfuerzos
controlaba su respiración.
Louis bajo la pierna sin cuidado alguno, el agua
salpico las paredes, Louis apoyó ambos talones en la
cerámica de la tina y alzo las caderas, empujándose
contra su puño, su dedo entraba y salía con lentitud,

119
pero conforme las corrientes se arremolinaban en su
vientre comenzó a penetrarse más rápido. Sus
caderas subían y bajaban y los pequeños gritos
salían de sus labios logrando que Harry perdiera la
cordura con cada uno de ellos.
—¿Puedo correrme esta vez, Harry? Por favor —
rogo el menor lloriqueando antes de soltar otro grito
de placer que erizo los bellos de la nuca del de ojos
cetrinos. Harry maldijo en todos los idiomas
posibles, disfrutando del poder que Louis le
proporcionaba.
El menor sin saberlo contraía el musculo PC
evitando correrse, porque Harry no había aceptado
que se corriera, él debía seguir indicaciones ¿o no?
Harry disfruto unos segundos más los lloriqueos de
desesperación del menor, rogando liberarse.
—Harry por favor. —volvió a hablar el menor
con un hilo de voz. —Carajo. —jadeo, un fuerte
espasmo atravesó su espina dorsal y doblo los dedos
de sus pies con fuerza, girando su dedo dentro de él,
queriendo ir más profundo. —Si Louis, puedes
correrte. —dio el tan anhelado permiso, Louis
volvió a agradecer y sacudió dos veces más su mano
sobre su dura erección, soltando un grito liberador,
arqueo su espalda y pronto sintió todos sus músculos

120
relajarse. Necesitaba a alguien para llevarlo
cargando hasta la alcoba. Paso su dedo pulgar por la
punta, haciéndolo temblar.
—¿Te sientes mejor? —pregunto Harry. Louis
tardo en responder, pues el sueño estaba invadiendo
su cuerpo.
—S-si. —contesto, con una sonrisa en su rostro.
El bochorno cubriendo por completo su rostro. —De
acuerdo, Louis. Sécate y duerme un rato. Te espero a
las 4:30. —se despidió el más grande y colgó la
llamada.
Louis respiro profundamente una vez más y abrió
sus ojitos azules, estaba cansado y sentía que no
podía pararse por su cuenta. Sus mejillas se pusieron
rojas y cubrió su rostro con sus pequeñas manos. No
podía creer que se había masturbado con Harry en el
teléfono.
El sonido molesto lo obligo a abrir los ojos,
perezoso y con mucho esfuerzo logro tomar el
celular que se encontraba en la mesa de noche al
otro extremo de la cama. Rodo perezoso, enredando
las mantas en su cuerpo, sus lacios cabellos se
revolvían en su cabeza, la bata de seda rosa pálido se
desacomodo, descubriendo parte de su cuerpo

121
desnudo, siendo esta lo único que pudo colocarse
antes de rendirse ante el sueño.
Miro la pantalla, la palabra Rubia saltaba en
letras blancas, Louis gruño y apretó el botón rojo,
Ignorando la llamada y volviendo a abrazar la
almohada dispuesto a seguir durmiendo, el celular
insistió, vibrando con premura, Louis ignoro el
llamado, concentrado en no perder su sueño, pero
este comenzó a vibrar por tercera vez.
Tomo el aparato con enfado y apretó el botón
verde.
—Niall —respondió, irritado.
—¿Dónde estás William? —pregunto el rubio
preocupado, mordiendo la uña de su dedo pulgar una
maña que el castaño no logro quitarle ni untando ajo
en sus dedos. —Envié más de treinta mensajes, se
suponía que debías estar acá hace más de media
hora. —reprendió Niall. Louis frunció el ceño aún
somnoliento.—¿Dónde? —Louis se refregó el
rostro, limpiando la saliva en la comisura de sus
labios. —La jornada, la maldita jornada académica.
—el sueño se fue por completo del menor,
rápidamente su vista viajo al reloj digital en el buro,
asustado leyó los numero; doce con cuarentaicinco.
Un espasmo en su estómago le dejo sin aliento, casi

122
como un golpe y comenzó a sacar las sabanas de
encima de su cuerpo.
La maldita jornada de Gestión, la había olvidado
por completo.
—Hoy entregarían el nuevo plan de estudios,
Tomlinson si no estás aquí en diez minutos yo
mismo te abofeteare. —advirtió crispado. Louis se
movió nervioso por toda la habitación buscando
ropa, con los gritos de Niall atravesando con fuerza
la bocina hasta quebrar su tímpano.—Por favor
avísale al director que tuve un contratiempo. —pidió
el menor y antes de escuchar después colgó la
llamada.
Busco la ropa más formal que encontró, no podía
entretenerse planchando telas. Corría de un lado a
otro, con el cepillo de dientes en la boca y el peine
deshaciendo los nudos en su cabello. El estrés que
había liberado hace unas horas se acumulaba de
nuevo en su cuerpo. No tendría tiempo de prepararle
el almuerzo a su chico, tendría que mandarle un
mensaje antes de que llegara a casa y no lo
encontrara.
Dejo un desastre en su habitación, la tina no
había sido vaciada y el piso estaba lleno de agua.

123
Juro que lo arreglaría todo antes de que Anders
llegara al apartamento y recordó, la cita con Harry.
Bufo estresado y salió del apartamento contra
reloj, sus pies tropezaron varias veces antes de poder
llegar a la calle y tomar un taxi que lo llevara
directamente hasta la escuela.
Una vez más el trafico estuvo a su favor y no
tardo más de veinte minutos en llegar a la escuela,
miro el reloj digital del celular, la una y treinta. Pago
con descuido al taxi y tomo el portafolio con prisa,
camino -corrió— dentro del edificio.
Entro agitado a la sala de maestro, arreglando con
desespero su flequillo desarreglado y sonrió con
modestia. Encogiendo sus hombros se disculpó,
tomando asiento en una de las sillas que quedaban
libres. Niall lo miraba con el ceño fruncido. Louis se
hacía pequeño en su lugar y sin más evito la mirada
del chico a unos cuantos lugares del suyo, dando
toda su atención al director.
Louis suspiro, escuchando las nuevas normas y
formas de trabajo. El castaño tomaba notas en el
pequeño cuaderno que había decidido llevar para la
reunión y se rio de sí mismo al recordar burlarse de
Harry por su libreta. Finalmente, Louis también las
utilizaba y mucho.

124
Odiaba aquellas juntas, tendían a alargarse
demasiado y el tiempo pasaba muy lento, el de ojos
zafiro garabateaba la parte superior del papel.
Intentando no perder nada de la información que el
director comunicaba a cada uno de los docentes. De
vez en cuando miraba a su compañero rubio, este
seguía mirándolo fijo.
Louis siempre había sido puntual cuando se
trataba del trabajo, a Niall le parecía raro que el
menor no haya llegado a tiempo y ni siquiera le
hubiera avisado de su retraso. Ocasionando en la
cabeza del mayor innumerables preguntas que le
haría a su castaño amigo cunado la junta se diera por
finalizada.
El director continuaba con sus informes,
hablando de los comités, formación y actualización
de docentes, formas de trabajo, como actuar con los
alumnos. Louis tenía ganas de tirarse en la mesa y
cerrar sus ojitos como en sus clases de la secundaria.
Esas juntas eran siempre repetitivas, Louis sabia
de la A a la Z como debía trabajar, pero aun así no
podía faltar a esas juntas.
—Pueden pasar a las ventanillas por sus horarios
de clase y los grupos que atenderán. —menciono el
director y Louis suspiro aliviado, tomando su celular

125
en las manos, eran las tres cuarenta, había estado ahí
sentado dos horas, no imaginaba a Niall que él había
llegado temprano.
Louis se levantó del lugar dispuesto a apresurarse
para ir a las ventanillas, tenía menos de una hora
para comer antes de su sesión con Harry y realmente
no quería ir atiborrado de comida y con su pancita
inflada.
Él quería verse bien para Harry, él, sin saber
porque, quería que Harry lo mirase y pensara lo
bonito que se veía ese día y eso le aterraba.
Niall se apresuró para tomarlo del brazo
jalándolo hasta donde él se encontraba, los demás
profesores salieron del salón, igual de fastidiados
que Louis. El salón de maestros quedo vacío y Niall
miro a su amigo cuestionando con sus profundos
ojos azules, Louis miraba el suelo, no quería
enfrentar la mirada interrogante del muchacho de
rubios cabellos.
Niall se irguió en su lugar, cruzando los brazos
frente a su pecho, Louis se movió ansioso en su
lugar para por fin mirar los ojos de su mejor amigo.
—¿Y bien? —Niall hablo. —Creí que habías
muerto o algo.

126
—Lo lamento —se disculpó cohibido el más
pequeño. —M-me quede dormido. —comento el
menor, recordando lo que hizo y no pudiendo evitar
que sus pómulos de tornaran rosados. —¿Hasta casi
las doce? —sonó poco convencido. —Nunca
duermes más allá de las diez. —Niall alzo una ceja.
—Desperté a las ocho. P-pero… —Louis guardo
silencio, meditando si debía contarle a Niall o no lo
sucedido.
Era su mejor amigo, Niall no podía juzgarlo mal
¿o lo haría? La idea le hacía temblar, no quería que
Niall lo regañara, el rubio debía apoyarlo porque era
su amigo, pero los amigos igualmente te hacían ver
tus errores y Niall no era de las personas que se
quedaran calladas. Hizo puño sus manos y suspiro
rendido.
—Le llame a Harry. —la boca de Niall se abrió
impresionada.—¡William! —el tono mordaz
confundió al chico de ojos celestes. Louis rodo los
ojos ante el nombre. —¿No pudiste esperar a tu
sesión? —una sonrisa socarrona deslumbro en su
rostro.
—Ese es el punto yo quería cancelar. La sesión.
—¿Qué? ¿Por qué? Y a todo eso ¿qué tiene que ver
eso con que te durmieras?

127
—Me masturbe. —dijo Louis con las mejillas
rojísimas. Niall relajo su entrecejo y soltó una
pequeña risa. —Con Harry al teléfono. —¿Qué
hiciste qué? —grito el rubio. Su mejor amigo esta
vez logro impresionarlo, a tal punto de que sus ojos
azules casi salen de la cuenca de sus ojos.
—¿Te gusto? ¿Te hablo sucio? —cuestiono el
chico, tomando una actitud que el menor no espera
ver en su mejor amigo. Los ojos de Louis se
abrieron de impresión y sus mejillas se colorearon.
—Oh por todos los cielos, lo hizo. —el rubio llevo
sus manos hasta su boca fingiendo sorpresa.
—No, Niall, maldita sea. —Louis rasco su nuca.
—Solo pedí disculpas. Por lo del sábado. Y e-el,
menciono que debía hacerlo, para el estrés y e-so. —
Louis jugueteo con sus manos, jaloneando las
mangas del suéter azul marino que había colocado
encima de la camisa blanca para que no se notaran
las arrugas.
—El es el experto. —se limito a decir Niall.
Louis lo miro con sus ojitos brillando.
Esperaba una reacción de rabia del chico, lo
imaginaba soltándole una bofetada, gritándole lo
zorra que era. O simplemente Louis era muy
dramático, como siempre.

128
El rubio paso su brazo sobre los hombros del
menor, realmente no sabia que decirle. Niall no le
veía el problema y su amigo era tan puro e inocente
que no cree que lo haya hecho por nada morboso, el
pequeño creía que era por clases, Niall no lo haría
sentirse peor.
—¡Eso es genial! —alentó el mayor. Quería
deshacerse de Anders lo antes posible.
—¿L-lo es? —pregunto Louis indeciso, Niall
asintió eufóricamente arrastrando al menor hasta las
ventanillas del colegio. —Claro, estas aprendiendo,
es una buena forma de perder la vergüenza. —
disfrazo lo que realmente pensaba. —Si lo haces con
una persona que conociste de poco será menos
difícil hacerlo con alguien que conoces de hace mas
de dos años. —La pequeña nariz del chico se
frunció, haciendo un movimiento gracioso.
Niall tenía la boca llena de razón. Dejo que la
calma recorriera todo su cuerpo e hiciera las pases
con su despiadada conciencia.
Después de recoger las listas y horarios, Louis se
quejó tan un solo poco por tener unos grupos de
ultimo año. No es que no le agradara, adoraba los
grupos de ultimo año, porque podía tener más
libertad con ellos y podía hablar de temas más

129
complejos. Pero por ser mayores eran más rebeldes,
le costaba demasiado hacerlos callar y
tranquilizarlos para poder dar la clase, pues para ser
profesor, su talante no era la mejor. Todo lo
contrario, a la actitud que un profesor debería
poseer. Era muy blando y piadoso y los alumnos
llegaban a aprovecharse de su tierno
comportamiento.
Niall lo reprendió miles de veces por no tomar
una actitud más seria recordándole que los alumnos
no eran sus amigos, eran solo eso, alumnos. Tal vez
Louis no podía entenderlo muy bien, seguramente
por eso mismo también intentaba buscar
comunicación con el rizado más haya de: Te enseño
y tu aprendes.
Niall por el contrario era de esos maestros
inolvidables. Y no porque fuera de aquellos
profesores con los que puedes hablar y reírte, Niall
era uno de los maestros más odiados en el colegio.
Con su actitud altanera y condiciones absurdas. ¿No
entregaste el trabajo en la fecha acordada? No hay
otra oportunidad, estas jodido.
Ambos salieron del colegio, la pancita de Louis
se quejaba en sonidos realmente graciosos por el
hambre y Niall lo arrastro con él a comer, por

130
supuesto algo atiborrado de calorías para hacer
enfadar a su amigo.
—♠♠♠—
El rizado acomodo los papeles en el escritorio
observando una vez más el reloj sobre su escritorio,
pasaba de las cinco de la tarde y Harry comenzaba a
creer que Louis había decidido faltar después de lo
sucedido.
¿Cómo no lo haría? Harry se sentía un completo
pervertido, no podía creer realmente que le había
pedido aquello y mucho peor, utilizar de excusa las
clases.
El que ahora se sentía mal era él. Se supone que
tenia que ayudar a Louis a olvidar la vergüenza que
había pasado el sábado. Si Louis estaba muy
avergonzado por un simple beso que ni siquiera
termino de culminar no podía imaginar cómo se
sentía el pequeño en ese momento.
Harry se sentía el mayor idiota del planeta. Ahora
había alejado por completo al castaño. No arreglo
nada, simplemente lo estropeo y todo por un
momento de calentura.
Exhalo con fuerza, lanzando el bolígrafo con
fuerza sobre los papeles esparcidos sobre el mueble.

131
Se recargo en el respaldo de su silla y refregó las
palmas de sus manos sobre su rostro. No le quedaba
más que lamentarse por la actitud poco profesional
que había decidido tomar.
Resignado comenzó a guardar las cosas dentro de
su portafolio, se saco la bata de encima, colgándola
en el perchero a un lado de la puerta. Suspiro
decaído. Los leves golpecitos en la puerta lo sacaran
de su estado afligido y sin muchas ganas tomo el
pomo de la puerta girándolo con lentitud.
—Hola —lo recibió con una sonrisa de oreja a
oreja. Harry se quedo pasmado en su lugar.
Observando el pequeño cuerpo frente a él, con el
cabello bien peinado para atrás, un fresco y delicioso
olor a vainilla y cereza, su ropa formal cubriendo
por completo las curvas que tuvo el placer de
admirar los días anteriores. El mayor parpadeo
saliendo del trance, regresándole la sonrisa. —¿P-
puedo pasar? —volvió a hablar el chico, sintiéndose
abrumado ante los ojos verdes recorriéndolo de pies
a cabeza.
—Oh, claro, que… que mal educado. Adelante,
toma asiento. —Se hizo a un lado el mayor,
permitiéndole la entrada al más pequeño. —Louis
sonrió tímido y entro a la oficina.

132
Harry mordió su labio sin que el de ojos celestes
de percatara de ello e intento con demasiada fuerza
ignorar las mariposas en su estómago.
—Lamento la tardanza, tuvo un pequeño
percance con la escuela. —menciono Louis, no
debía darle razones al rizado, pero sentía la
necesidad de explicarle a detalle porque había
llegado tarde.
—Llegaste justo a tiempo, estaba a punto de
irme. —menciono Harry, volviendo a tomar la bata
del perchero. —Oh que bueno —se alegro Louis. —
Hubiera sido muy triste no alcanzarlo. —cometo
Louis admirando el sin fin de reconocimientos,
diplomas y títulos enmarcados colgando de la pared,
bien concentrado analizando el lugar del mayor, era
realmente acogedor, tenia un estante enorme lleno
de libros, una ventana pequeña que dejaba observar
parte de la recepción, una mas grande con vista a la
alberca al fondo del pasillo. Louis se preguntaba
porque había una alberca. La habitación tenía forma
de hexágono, el escritorio se encontraba frente a la
puerta y había un pequeño sofá de dos plazas mas a
la izquierda.
—¿Por qué lo dices?

133
—Ya sabes quería verte. —escupió el menor sin
darse cuenta.—¿Perdón? —pregunto Harry con el
corazón en la garganta. Louis se atraganto con su
saliva y se cohibió en su lugar.
La había cagado.
Que ondiux e.e ¿les gusto el cap? heeeea
espero que si.
Quería agradecerles inmensamente las más de
mil lecturas, serán pocas pero se que podremos
llegar a mas.
Estoy super aprovechando al máximo estas
vacaciones no hay día que no escriba, yo se que
podría actualizar más rápido, pero es que me
pongo a escuchar música y me pongo a cantar y
ush, se me va el tiempo en eso.
Gracias por sus comentarios y sus votos, las
amo con todo mi corazoncito, espero que tengan
una noche bien hermosa, así como ustedes.
Muak.
All the fucking love.

134
5. Quinto

Capitulo dedicado a:
StylinsonJonas
louists94
wlfstarr
Louisesamor
El pequeño de ojos azules se cohibió en su lugar,
jaloneo las mangas de su suéter, cubriendo sus
manos, no pudo evitar morder su mejilla, causando
un leve corte.
El sabor a hierro se coló por sus papilas
gustativas, gesticulo una mueca y miro los papeles
desordenados sobre el escritorio.
—¿Qué? —se hizo el desentendido. Tratando de
zafarse del lio en que se había metido.
Sintió un sudor frio en la espalda y sus manos
comenzaron a hormiguear. No podía entender de
donde había salido el pequeño arranque de
sinceridad o si quiera saber si lo dijo consiente,

135
porque Louis se había distraído demasiado
observando el lugar.
—Dijiste que…—Tiene muchos títulos y
diplomas. —interrumpió Louis cambiando de tema
evitando a toda costa que Harry volviera a
cuestionar acerca de lo que dijo. —Los míos están
en casa, no son tantos como los tuyos, pero están
ahí. —Louis soltó una risita leve. Harry enarco una
ceja, dándose cuenta del giro que el castaño le dio a
la conversación. Harry mordió su labio.
No pudo evitar que su cuerpo reaccionara ante lo
que había dicho Louis. ¿Lo dijo en verdad? Tal vez
se estaba obsesionando demasiado y lo había
imaginado, pero el comportamiento de Louis decía
otra cosa, Harry decidió no entrometerse más, al fin
y al cabo, si Louis había cambiado la conversación
fue porque claramente no quería hablar de eso.
Harry no lo pondría incómodo. No era el momento
adecuado.
Así que decidió ignorar por completo lo que
Louis dijo, aunque su corazón golpear fuertemente
su caja torácica.
Se sentó en la silla adyacente a la de Louis,
coloco sus lentes en el rostro y descanso sus manos
en el escritorio, uniéndolas.

136
—Bueno, mi profesión me exige aprender no solo
acerca de la sexualidad. —le explico el mayor. —
Tuve que estudiar distintas ramas de la medicina
antes de ser un sexólogo, debía aprender, diferentes
cosas. La sexualidad es muy compleja, Louis, no se
trata sólo de la ausencia de disfunción, enfermedad o
discapacidad. El objetivo es fomentar una salud
sexual plena, siendo un proceso para el bienestar
físico, psicológico y sociocultural, así como obtener
placer y experiencias sexuales seguras, libres de
coerción, discriminación y violencia—explico un
poco, no quería adentrarse tanto a lo que a sus
estudios refería.
Louis lo miro atento todo el tiempo, interesado de
pronto en la vida del mayor, salió del trance cuando
Harry le sonrió y un leve bochorno cubrió su rostro.
¿Hace cuánto había dejado de hablar?
El de ojos añil se acomodó en su lugar,
jaloneando un poco la orilla de la cintura de su
pantalón, intentando cubrir el pequeño rollito que se
formaba al final de su pancita. Y eso Harry lo noto.
Harry le dedico de nuevo una linda sonrisa que el
menor paso desapercibida, pues miraba sus manos
con nerviosismo.

137
—¿Y tus títulos? —cuestiono el mayor sin dejar
de mirar al más pequeño. Louis rápidamente levanto
la mirada conectando sus brillantes zafiros con las
esmeraldas a unos centímetros de él.
—¿M-mis títulos? —Louis aclaro su garganta.
Nunca antes alguien le había preguntado cosas
relacionadas con su profesión. Ni siquiera Anders, el
solo hablaba de sus planes a su futuro, sobre los
problemas de máquinas y el mal planeamiento de
sus compañeros.
Nunca tuvo inconveniente por eso, a Louis le
encantaba escuchar a Anders hablar. Hablar de lo
que a él le agradaba era muy poco común en el
ojiazul, por eso mismo le sorprendía que Harry se
interesara en su trabajo, con Niall no podía
comentarlo, prácticamente trabajaban en la misma
escuela y sabían todo el uno del otro.
Louis no era muy social, su único amigo era
Niall, los demás eran solo conocidos, amigos de
Anders, los cuales cuando se reunía hablaban de lo
mismo; obras y papeleos. Así que Louis nunca tenia
a quien contarle sobre su día.
—Sí, tus títulos ¿Qué estudiaste? —los ojitos de
Louis brillaron de emoción.

138
—Soy profesor. —le comento Louis, sonriendo.
Orgulloso de el mismo. —Asombroso ¿Qué grado?
—Oh en realidad no es un grado en específico, es
cierto que muchos profesores deciden atender
solamente chicos de una edad en específico, pero no
es mi caso. —comenzó a hablar Louis y es que
cuando el pequeño comenzaba a parlotear era difícil
mantenerlo callado. —Atiendo niños de primaria y
secundaria, de todas las edades. —informa
sonriendo.
Harry intentaba guardar toda la información en su
mente, no podía comenzar a hacer notas en ese
momento, Louis había respondido bien a contarle
sobre su vida y si el menor sabía que Harry lo hacía
con fines médicos posiblemente Louis se cohibiría y
le costaría hablar.
Era mucho mejor para Louis creer que estaban
teniendo una conversación simple, eso reducía su
terrible ansiedad y podría desenvolverse como mejor
facilidad.
La primera sesión se basaba en eso, Harry tenía
que conocer todo aquello que a Louis le gustaba y
disgustaba, si tenía traumas, si estaba conforme con
ciertas cosas, no debía preguntarlo directamente ya
se había dado cuenta de lo vergonzoso que se podía

139
poner el menor. Así que había decidido ciertas
preguntas y un tema de conversación para así reunir
la información que necesitaba eso le ayudaría mucho
para las próximas sesiones.
—¿No es cansado? —pregunto Harry. Louis
sonrió. —Oh claro que lo es, la mayoría de las
veces. Pero todo ese cansancio se compensa con la
alegría de ver que un niño pudo aprender a sumar, o
la emoción de ver al chico con bajas notas sacar una
B en su examen de geografía. —respondió con
simpleza Louis.
—¿Qué niños atiendes más? Me refiero a… la
edad. —Pues siempre nos dan al azar los grupos, al
menos a mí, a Niall y otros dos profesores, somos
esos cuatro los que nos repartimos grupos, somos los
únicos que trabajan toda la jornada completa, los
demás son solo maestros que toman uno o dos,
máximo tres grupos, todos del mismo grado. —
comento Louis tomando la confianza necesaria con
el rizado para continuar hablando. —Cada ciclo
escolar me tocan diferentes edades, ya sea más de
tercer grado o menos de quinto. Aunque me encanta
trabajar más con niños de primero y segundo de
primaria. —Louis se emocionó. No se había dado
cuenta de lo lindo que era contar su vida.

140
Harry simplemente escuchaba atento, anonado
ante los impulsos que Louis tomaba cuando hablaba
de lo que le apasionaba. En ningún momento aparto
la mirada de Louis, el menor estaba tan emocionado
hablando que ni siquiera se había sentido
incomodado u avergonzado ante la fuerte mirada del
ojiverde que lo miraba con atención.
—Me encantan los niños, son muy lindos y
tiernos y aprendes mucho de ellos. Son inocentes y
ven el mundo de una manera muy diferente. —la
mirada de Louis se apagó un instante y fue sustituida
por una mueca de inconformidad. —me gustaría ser
un niño de nuevo. —sonrió de pronto, cambiando la
mirada triste y volviendo a su actitud alegre.
Harry se quedó pensando en aquello que el menor
dijo, había encontrado lo que necesitaba. Debía
entender y comprender porque Louis teniendo ya
veintitrés años no había decidido involucrarse con
nadie sexualmente. Iba por buen camino. Así que
decidió indagar más en el tema.
Le gustaba mucho ese Louis, hablaba con mucho
cariño de su profesión, sus palabras salían como
burbujas y de un de repente se detuvo en seco,
volviendo su vista al suelo.

141
—Lo lamento seguramente te estoy aburriendo
con todo esto. —comento apagado, mordiendo con
ímpetu su labio inferior.
El rizado se dio cuenta, que en algún momento en
la vida de Louis alguien muy importante o querido
por el menor le dijo algo como; cállate, eso a nadie
le interesa y desde entonces Louis no podía hablar
de sus cosas favoritas sin pedir perdón cada dos
minutos.
A Harry le hirvió la sangre, simplemente no
podía creer que alguien no quisiera escuchar a
Louis, que alguien en su sano juicio decidiera que
era más importante cualquier cosa antes que el
pequeño. ¿Quién no querría escuchar esa linda voz
aguda?
—¿Qué? Para nada, Louis. No te disculpes. —le
aclaro, arrimándose más al frente. —Es un honor
para mí escucharte. —le expreso, dedicándole una
bella sonrisa al castaño. Louis trato de esconder su
linda sonrisa, agachando el rostro, buscando como
ocultar su felicidad. No lo consiguió.
—¿Ahí conociste a tu novio? —saco la pregunta.
—¿Andy? —así que ese era el nombre del chico. —
No. —le respondió el menor esta vez frunciendo un
poco el ceño. —Bueno, sí, algo así, no es que él

142
trabaje ahí, quiero decir, Andy, él… lo conocí en una
ceremonia de la escuela. —comenzó a relatar el
chico. —Habían ampliado parte de la institución,
unos cuantos salones y laboratorios, ampliaron el
pequeño auditorio y remodelaron la biblioteca. —
Louis encogió los hombros. —Andy es el mejor
amigo de uno de los arquitectos encargados de la
obra. —continuaba Louis, haciendo movimientos
con las manos —El asistió a la ceremonia solo para
hacerle compañía a su amigo y bueno… existió una
conexión mágica entre ambos en ese momento. Nos
conocimos durante un año y medio, donde yo tuve
varios “novios” —hizo comillas con los dedos. —Y
él y yo éramos simples amigos, yo siempre fui muy
romántico —sus mejillas explotaron en un carmín
digno de fotografiar. —Así que yo no quería dar el
primer paso, quería que él se declarara, todo cursi,
con flores o una linda cena, cuando Anders lo pidió
mi única respuesta fue: Esa es una pregunta muy
estúpida. —Louis sonrió iluso, rodo un poco los
ojos. —Porque él debía saber que yo había caído a
sus pies desde el primer momento. —Louis rio.
Harry tenía envidia de aquel chico. Louis era un
chico precioso y era solamente para él. ¿Qué se
sentirá poder mirarlo todos los días? Poder escuchar
esa tierna vocecita deseándole los buenos días o

143
contándole acerca del niño que saco una B en su
examen de geografía. Debía ser algo realmente
lindo.
Intento concentrarse en la sesión, tomando notas
mentales. Repaso las preguntas en su mente y miro a
Louis de nuevo, el seguía mirando el lugar,
concentrado en analizar los diferentes objetos.
—¿Así que has tenido muchos novios? —el
rizado se miró realmente interesado. Louis lo miro a
los ojos. Un escalofrió recorrió toda su espina
dorsal. —Y-yo, puede ser. —suspiro. No le gustaba
hablar de eso. Lo hacía sentir como un cualquiera,
aunque no fuera así y con Harry, se sintió muy
incómodo, no quería que Harry tuviera una mala
imagen de él.
Quería que Harry lo mirara como alguien genial y
lindo y gentil. Deseaba con todo su corazoncito que
el rizado solo pudiera fijarse en sus buenas cosas.
Que ignorara las malas.
—No puedo tomarlos como novios, no duraba
más de un mes con ellos, era simplemente, algo…
—Louis no sabía cómo describir aquello. Porque no
podían ser free o amigos con derecho, pues Louis
nunca les permitió nada más allá de besos subidos
de tono. Louis solo, quería sentir cariño. Era todo.

144
—¿Esta ha sido tu relación más larga? —Louis
asintió lentamente, volviendo sus dientes a la piel de
su labio inferior. —¿A qué se debe eso? —Harry le
cuestiono. Louis lo miro y una punzada en la boca
del estómago lo golpeo.
¿Harry se estaba interesando en su vida amorosa?
¿Por qué? No pude evitar que un rayito de ilusión
iluminara su corazón, pero era Louis y a Louis le
gustaba ilusionarse con una simple mirada.
—Me siento muy seguro con él, me respeta y me
tiene paciencia. Los demás no hacían eso, solo
querían conseguir acostarse conmigo, en cualquier
oportunidad que tenían lo mencionaban o
insinuaban, sabía que si tenían ese gran apuro
entonces no valían la pena.
Harry rio un poco, Louis se cohibió en su lugar.
A Harry le parecía gracioso, porque ¿Quién no
querría tomar a ese pequeño y hacerlo suyo? Era un
manjar. Nadie podida resistirse a él, más que su
novio. Su estúpido novio.
—¿Diez meses no es así? —el sexólogo hizo
memoria del tiempo que llevaban, Louis asintió. —
No puedo creer que no haya insinuado, aunque una
vez tener relaciones. —le fue sincero Harry. Louis
frunció el ceño.

145
—Bueno, realmente no lo insinuó, lo intento, solo
dos o tres veces, cuando se dio cuenta que yo no
quería eso dejo de insistir.—¿Él sabe que eres
virgen? —una vez más, Louis asintió ante su
pregunta.
—Louis ¿Por qué no has querido tener relaciones
con nadie? —Louis lo medito por mucho tiempo.
Harry no quito su mirada de encima del muchachito,
analizando cada uno de sus delicados movimientos.
—No me siento listo. —dijo por fin, mirando a
Harry, era la primera vez que Louis le decía esto a
alguien, ni siquiera su mejor amigo lo sabía.
—¿Por qué? ¿No crees que sea placentero? ¿O
porque enserio estas buscando a esa persona
especial? —la mirada de Louis se ensombreció, el
menor quería llorar, pero estaba harto de ser tan
sensible para cualquier situación que a duras penas
se tragó el nudo en su garganta y respiro
profundamente.
—Esa es una de las razones sí, eso es algo muy
importante no debería perderlo con cualquier
persona. —aclaro Louis. —Pero yo… no estoy listo,
para que alguien más, vea mi cuerpo desnudo. —le
revelo con sus ojitos picando debido a las lágrimas.

146
Volvió a respirar profundamente alejando el
sentimiento de melancolía. Harry lo miro
atentamente, esperando a que Louis volviera a
hablar, él no lo hizo, para nada, su atención estaba
en no soltar las lágrimas que amenazaban con salir.
—¿No quieres que alguien más te mire desnudo?
—era algo nuevo para el chico de rizos, nunca había
escuchado algo así en todo el tiempo que llevaba
atendiendo personas.
Sería muy difícil ayudar a Louis, esa inseguridad,
sin duda le costaría mucho a Harry instruirlo, debía
ser muy cuidadoso. Con sus plabras, con sus
movimientos incluso con sus miradas ¿Cómo
llevaría a cabo las sesiones si Louis no estaba
dispuesto a que otros ojos lo mirasen desnudo? El de
ojos añil suspiro y esta vez miro los ojos verdes
frente a él.
—No estoy conforme con lo que soy. —fue
sincero. —Cuando era pequeño mamá me consentía
demasiado, desde pequeño siempre fui diferente a
otros niños. —comenzó Louis con su charla, nunca
le había contado esto a nadie, el único que lo sabía
era Niall, simple y sencillamente porque él había
sido testigo.

147
—Los otros niños jugaban al futbol o a las
luchas. Yo solo, quería mirar películas de princesas
y jugar a la cocina. —Louis suspiro. —Fue la
primera razón para sufrir bullying al entrar a la
primaria.
Harry mordió su labio, no creyó que la
conversación se fuera a tensar así de un momento a
otro. Por otra parte, no podía creer que el pequeño
sufriera de bullying.
—Después de todos esos episodios de burlas y
malos comentarios intente cambiar un poco mi
comportamiento. Entre a jugar futbol como papá
quería, eso me quitaría lo maricon. —Louis trago el
nudo en su garganta, recordando las frías y duras
palabras de su padre. —Era bueno, muy, muy bueno,
a decir verdad, pero fue otra razón más para el
acoso. Los otros niños no podían soportar que
alguien tan afeminado como yo jugara mejor que
ellos, la envidia creció en todos y cada uno de los
niños del equipo y al final lograron que decidiera
abandonar el equipo.
El pequeño hablaba como si leyera un libro, su
voz era calma y tranquila. Le sorprendía que aún no
se había puesto a llorar. Se sintió valiente, al notar la

148
mirada de Harry, atento, dispuesto a escuchar. Eso le
agrado, mucho. Harry lo hacía valiente.
—El acoso no paro nunca durante toda la
primaria, así que mamá siempre me esperaba en casa
con muchos pasteles y cosas dulces, comidas
favoritas o muchos mimos. Ella sabía del acoso,
intento cambiarme de escuela, pero papá no lo
permitió, porque según él yo debía aprender a
defenderme solo, así que tampoco le permitió que
hablara con el director sobre eso. —El de ojos añil
mordió su labio con ímpetu, cabizbajo, consiente del
mayor a unos cuantos pasos.
—Así que mamá lo único que podía hacer era
hacerme feliz con sus mágicos pastelitos, regalos y
besos. Porque según ella yo así olvidaba un poco los
malos ratos en el colegio, hasta que amanecía y
volvía a pasar. —la quijada del menor tembló. —
Golpes, rasguños, jalones de cabello, empujones. —
una lágrima resbalo por su mejilla y la limpio
rápidamente.
El corazón de Harry se encogió y sin pensarlo
dos veces se levantó del asiento, tomando lugar en la
silla a un lado de Louis, el menor soltó unos
pequeños hipidos, Harry se recargo con cuidado en
el respaldo de la silla.

149
No quería hacerlo realmente, pero un instinto
enorme golpeo su cuerpo, necesitaba proteger a
Louis, lo necesitaba no podía permitir que se sintiera
mal.
No podía mirarlo frente a él, hipando y
aguantando las lágrimas. Louis era tan pequeño,
estaba tan roto, Harry solo deseaba volver el tiempo
para poder ser parte de su vida y evitar todos esos
traumas que no le permitían a Louis ser
completamente feliz.
Paso el brazo sobre los hombros del menor, aun
con el temor del rechazo del chico, pero este no lo
hizo y se dejó hacer, Harry paseo con indecisión las
yemas de sus dedos por el costado de su cabeza,
atrayéndolo hacia él con cuidado, el castaño recargo
su cabeza en el hombro del mayor y sus hipidos
comenzaron a desaparecer.
Se sentía bien, se sentía cómodo y le ayudaba a
experimentar un aura de paz, era como la lluvia
después de un día caluroso, fresca y acogedora.
Le agradaba esa posición, podía sentir la
respiración de Harry, gracias a que sus hombros
subían y bajaban lentamente. Harry volteo con
cuidado su rostro, apreciando al chico recargado en
su hombro. Mantenía sus ojitos cerrados, sus

150
pestañas húmedas acariciando sus mejillas y su nariz
roja. Louis era un ángel. Harry quiso besar con
cariño su cabeza, no lo hizo.
El rizado respeto su silencio, no apresurándolo a
continuar hablando, Louis agradeció eso y se tomó
todo el tiempo que el creyó necesario para continuar
su charla.
Un insistente sentimiento de culpa se mantenía
ahí, picoteando su conciencia que en ese momento
no quería ser molestada ¿Por qué se sentía tan bien
estar con Harry? ¿Por qué le gustaba olfatear su
colonia hasta embriagarse? De pronto la percepción
entre Harry y Anders era muy clara, se sentía mejor
la compañía de Harry, silencio pero atento, calientito
y cómodo.
Trato de recordar algún momento en el que se
haya sentido igual de bien estar así con Anders, no
lo hallo por ningún lado en su cabeza. Louis suspiro.
Harry logro calmar su llanto con solo acercarse
un poco y eso le fascinaba. Louis se apegó más a
Harry, no queriendo ser obvio y con toda la calma
del mundo y los nervios calándole el cuerpo refregó
su mejilla en el hombro de Harry al igual que un
gatito en busca de más contacto. El mayor mordió su
labio y vacilante, llevo su mano hasta la mejilla del

151
menor y deposito suaves caricias con su dedo pulgar,
Louis sonrió satisfecho.
Afectado estaba el más pequeño, sin poder
entender porque logro calmarse tan fácilmente al
sentir la colonia de Harry impregnarse en su nariz y
ropa. Se armó de valor, inhaló con premura y
continúo.
—La primaria fue una tortura. —Louis suspiro.
—anhelaba entrar a la secundaria, nueva escuela,
nuevos profesores, nuevos amigos. No fue nada a lo
que yo imaginaba. —resoplo. —Aunque mamá se
encargó de investigar cual era la mejor escuela y que
ninguno de mis compañeros pasados estuviera en
ella no fue de mucha ayuda, Niall también ayudo, él
es irlandés, se mudó en segundo año. Ahí lo conocí
y cuando pasamos a la secundaria le rogo a su mamá
inscribirlo en el mismo instituto sin importarle que
quedara a una hora de su casa. Su mamá era un
ángel y Niall al comentarle porque quería estar
conmigo acepto.
Louis rio, Niall siempre fue su superhéroe, desde
los ocho años siempre mostro aquella actitud fuerte
e intimidante, pero con Louis nunca se portó así. Los
acosos disminuyeron solo un poco, Niall se metió en
demasiados problemas por defender a Louis. Pero el

152
–en ese entonces— castaño no podía estar a todas
horas con él y eso los bullies del colegio lo
aprovechaban.
—Gracias a todo ese acoso mi ansiedad se
incrementó demasiado al igual que el estrés, así que
calmaba esos síntomas con la comida. —suspiro. —
Comía sin parar, si era posible cada hora, era normal
verme con algo en la boca a cada segundo, Niall me
acompañaba siempre en eso, no lo veía mal, pues
Niall se atascaba de frituras y nunca subía de peso,
supongo que tiene un buen metabolismo. —Louis
rodo los ojos sintiendo la envidia crecer. —Así que
no me preocupaba por continuar haciéndolo, porque
yo veía a Niall muy bien en su salud. No me percaté
de que estaba subiendo de peso, porque a esa edad
no deberías preocuparte por ese tipo de cosas. —
Harry asintió, manteniendo las caricias contantes en
la piel del más pequeño.
El de ojos añil dejo de hablar, adorando los
cariños que Harry inconscientemente comenzó a
realizar en su cabello. Creando un revoltijo en su
estómago. El menor sonrió y se dedicó a disfrutar un
poco de los delicados roces de los largos dedos.
Masajeado su cuero cabelludo, enredándose en sus
hebras castañas.

153
—Así que si, comencé con sobre peso a la edad
de once, un poco antes de pasar a secundaria, yo no
lo notaba realmente, hasta que los malos
comentarios me lo hicieron saber. Hasta que me
atreví a comparar una foto de unos años atrás con
una foto actual y mi autoestima comenzó a decaer,
muchas veces intente dejar de comer, pero la
ansiedad no me lo permitía, pero era tanto mi deseo
porque lasspersonaras dejaran de herirme con sus
comentarios feos que enserio estaba decidido a dejar
de comer y comencé a hacerlo, no tomaba más que
agua y a veces una manzana, comenzaba a contar
calorías y medir mi cintura todos los días sin falta,
Niall noto esto y me obligaba a comer, así que
investigue porque se preocupaba tanto y me entere
de la anorexia y todos esos problemas que acarreaba,
no quería esos problemas en mi vida, hasta eso, era
consiente así que deje esos malos hábitos, comencé
a cuidar mi alimentación y después entre al
gimnasio, para cuando entre a la universidad el
chiquillo con problemas de obesidad había
desaparecido. —Louis soltó un largo suspiro. —Por
eso mi miedo constante a que alguien me mire
desnudo, tal vez ese cuerpo voluptuoso desapareció,
pero no el odio constante que me tengo, o la baja
autoestima. Yo, temo que se burlen de mí, que mi
chico me mire y no sea lo que espera y me juzgue.

154
Las caricias en su cuero cabelludo pararon, Louis
quiso protestar enseguida y pedirle a Harry que
continuara haciendo lo que hacía, porque en verdad
le estaba gustando, pero no se sentía con el
suficiente derecho para hacerlo, así que se abstuvo y
dejo que el silencio reinara unos cuantos minutos.
Harry se mantuvo absorto en sus pensamientos,
frustrado, quería mostrarle a Louis lo bonito que era,
lo bello de sus ojos azules al brillar con la luz lunar,
lo perfectas que se ven esas arruguitas en el costado
de sus ojos, lo bien que luce su cuerpo o lo
melodiosa y perfecta que suena su voz. No sabía
cómo expresar todo aquello. No sabía si era correcto
decir todo aquello.
Le había contado toda su vida, cruda, dolorosa,
Harry no debía preguntar más, no había razones para
indagar más pues Louis se había encargado de
comentarle todo aquello que el necesitaba saber sin
chistar. Se sentía dichoso, de poder ser quien lo
escuchara.
Ahora Harry comprendía muy bien la enorme
necesidad que tenía Louis por aprender a
relacionarse con su pareja de forma intima. Louis
estaba buscando aprobación. Harry quería
cerciorarse de hacer sentir bien a Louis, de hacerle

155
ver lo bonito que era, que no era necesario
complacer a nadie para sentirse bonito.
Le fascinaba el olor a vainilla y cereza que se
encontraba en su piel dorada, este se había mezclado
con su fragancia de vainilla y tabaco, tan masculina,
creando un aroma que despertaba cada una de sus
células, originando un nudo de sentidos con miles de
sensaciones que le hacían sentirse en el paraíso.
Louis se irguió en su lugar separándose del
cuerpo del más grande. Harry se quejó,
internamente.
—Lamento haber alargado tanto la historia. —se
volvió a disculpar el menor, Harry casi suelta un
gruñido exasperado.
—Te he dicho que no pidas perdón, Louis. —
recordó, posicionando su mano en el hombro del
menor. —Eres al primero que le cuento esto. —
confeso, haciéndose pequeño en su lugar.
Harry sonrió a más no poder. Mirando con
regocijo al chico frente a él, haciéndose pequeño en
su lugar.
—Eres muy valiente Louis, estoy orgulloso de ti.
—palmeo con lentitud el hombro del menor, Louis
quedo anonado en su lugar, una sensación cálida

156
viajo hasta su pecho, colmándolo de una enorme
felicidad. Las ganas enormes por recostarse de
nuevo en el hombro del chico dos años mayor le
causaron cosquillas en las manos, se abstuvo de
hacerlo y en cambio relamió sus labios, Harry se
levantó de su asiento, sacándose la bata, colgándola
por segunda vez en el perchero.
—Es bueno hablar de aquello que nos atormenta
en voz alta. De alguna forma, nos ayuda a sentirnos
mejor ¿no te sientes mejor? —le cuestiono Harry.
Quitando los lentes de sus ojos. Louis asintió con la
cabeza.
—Pero creo que d-deberíamos iniciar con la, la
sesión. —el menor sugirió. Volteándose a donde
Harry.
—Oh, la sesión. —Harry rio bajito. —Hemos
terminado la sesión. —Harry comento tranquilo,
volviendo a su escritorio para comenzar a guardar
los papeles en el portafolio. —El menor frunció el
entrecejo. —Pero no hemos…
—Claro que sí, pero tú no te diste cuenta. —le
comento Harry y guiño uno de sus ojos. Louis
admiro al mayor frente a él, no podía creer que
estaba frente a un chico tan atractivo. —Así que

157
¿solo hablamos de mi vida? —volvió a hablar el
chico.
—Si. ¿Pensabas que el primer día te obligaría a
utilizar un dildo? —se mofo el mayor, provocando
que el rostro del menor se tornara rojo. —¿Oh
querías eso? —cambio su tono de voz a uno serio.
Los ojos de Louis se abrieron de sorpresa. —
Muchas personas me piden que me salte toda la
teoría y eso… ¿eres de esas personas Lou? —el
menor abrió la boca sin poder hablar por la
vergüenza.
—N-no. Yo solo… solo. —Harry rodeo el
escritorio parándose frente al menor. —Dime, ¿eso
es lo que quieres? —cuestiono Harry, levantando
levemente el rostro del chico, obligándolo a mirarlo.
La vista que Harry pudo admirar lo volvió loco,
Louis batió sus pestañas con gracia, su boca se
entreabrió un poco y aquella mirada que le dedico
volvió locas sus hormonas, el menor mordió su
labio, la señal para que Harry se apartara de el con
desconcierto.
Esta vez fue el turno de Harry de agachar la
cabeza, avergonzado, él quería comportarse de
forma correcta, pero había impulsos que no podía

158
controlar, no con un niño tan bonito como lo era
Louis.
—Fue, lo único razonable que se me ocurrió. —
sinceró el menor. Harry sonrió socarrón, cruzando
sus brazos frente a su pecho, sentándose en el
escritorio.
—Bueno, te equivocaste. —Harry saco unos
papeles de su portafolio, entregándoselos al menor.
—¿Qué es esto? —Es para que te informes, son los
términos y condiciones, básicamente las reglas de la
institución, toda escuela tiene su reglamento. Aquí
especificamos que haremos, que no, te recomiendo
que lo leas, para no cometer, alguna falta. —Harry
mordió su labio y el castaño lo tomo con cuidado. —
Es todo por hoy, no estuvo tan mal como pensabas
¿o sí? —se burló el mayor. —Si tienes alguna duda
con lo que te he dado puedes llamarme con gusto,
sabes mi número. —Harry le sonrió. Louis miro al
chico, realmente no se quería ir, quería seguir ahí,
embriagándose con su colonia, deleitándose con su
perfecto perfil griego, memorizando cada uno de sus
movimientos corporales, quería estar con Harry más
tiempo.
Pero luego miro la hora, eran casi las siete. Louis
suspiro y resignado se levantó del asiento en el que

159
estuvo sentado.
—Muchas gracias por escuchar, Harry. —No
agradezcas.
Era cierto, no debía agradecer, pues Harry no
había dicho nada, no le hablo sobre alguna
superación personal, no le dijo nada halagador para
hacerlo sentir bien. Pero eso no importaba, Louis se
conformó con que escuchara, con estar ahí.
Muchas veces cuando estamos mal, no
necesitamos palabras de aliento, no necesitamos
opiniones más allá de las nuestras. La mayoría del
tiempo solo necesitamos un buen oído que sea digno
de escuchar y unos brazos dispuestos a dar un fuerte
abrazo y calmar la melancolía.
Louis asintió y camino en reversa, sin despegar la
mirada de Harry. El mayor sonrió despidiéndose con
la mano. Louis copio el gesto. Estaba esperando a
que Harry le pidiera quedarse, pero por supuesto que
eso no sucedió y él tenía que volver a casa con su
novio.
El más pequeño salió de la oficina y poso sus
manos en su pecho, como si el oxígeno normal
hubiera entrado a su sistema de nuevo. Miro a su
alrededor, la escuela ya estaba casi vacía y el cielo

160
ya era una manta azul marino con leves estrellas
adornándolo.
Se detuvo apenas llego a la calle, mordió su labio
y la idea de volver con Harry y pedirle ir a tomar un
café no era tan mala, no se lo pensó mucho porque si
lo hacía perdería todo el valor que había recolectado
en los escasos segundos en que la idea termino de
construirse en su mente, dio media vuelta y camino
de vuelta a la escuela, dispuesto a invitar a Harry.
Paro sus pasos en seco, una ira tremenda le hizo
apretar fuertemente la quijada, apretó sus pequeñas
manitas volviéndolas puños, fue como si la realidad
le hiciera ver que su idea era una completa
estupidez. La aflicción se instaló en pecho, y deseo
con muchas ganas que ser el chico de cabello rosa
pastel que abrazaba a Harry en ese momento.
Camino con premura, alejándose rápidamente del
lugar, tomo el primer taxi que logro ver, menciono el
destino y arranco. Louis realmente no quería volver
a casa.
Louis arribo a su edificio, realmente deseaba
mucho dormir, estaba cansado, no es como si
hubiera hecho realmente mucho, pero él quería
descansar.

161
Entro al edificio, saludando al portero
cordialmente, sin parar su paso, tomo el elevador y
pronto estaba frente a la puerta de su anhelado
departamento, al entrar miro a Anders sentado en el
sofá mirando la TV. El ceño de Louis se frunció
levemente.
—Andy. —sonó a un tono de reproche más que
un saludo.
—Hola, bonito. —le saludo con una gran sonrisa.
Louis devolvió la sonrisa con esfuerzo. —¿Qué
haces acá tan temprano? —le pregunto, cerrando la
puerta. Dejo las llaves en la pequeña mesa a un lado
de la puerta y se acercó al chico.
—Salí temprano del trabajo, así que decidí venir
directo a casa. ¿Te parece si vemos una película? —
volvió a sonreír. Louis quiso rodar los ojos. Él
quería llegar a dormir, estaba exhausto ¿justo tenía
que elegir ese día para salir temprano?
—Oh… —fue lo único que pudo decir. No sabía
cómo negarle esa invitación, pues nunca le había
negado nada al mayor. —Es solo que, estoy
realmente cansado. —Claro, la junta de la escuela.
—recordó Anders. —¿Por eso llegaste tan tarde? —
Louis lo miro, esta vez molesto. ¿Acaso le estaba
reprochando su hora de llegada?

162
—Si, por eso. —intento que su tono de voz
sonara tranquilo. —¿Esta vez se alargó demasiado
no crees? —Louis rodo los ojos al tiempo en que le
daba la espalda a Anders y caminaba a la alcoba.
Se sentó a los pies de la cama y con cuidado
comenzó a sacar los zapatos de sus pies.
—¿Pasa algo? —Louis respiro, absteniéndose de
perder la paciencia. Louis de pronto se molestó con
la presencia del chico, no encontraba una razón, pero
simplemente, no tenía ganas de verlo. —No pasa
nada, Anders. —el mayor se sorprendió, hacía
mucho que Louis no le llamaba así. Se estaba
comportando de una manera extraña, una actitud que
él no conocía del pequeño.
—Bueno es solo que, nunca habías llegado tan
tarde, y bueno, siempre que sales dejas todo muy
bien acomodado y cuando llegue, realmente había
un desastre. —el mayor rio, Louis apretó los puños y
tomo la pijama del closet.
—Son las siete, Andy, no es para nada tarde a
comparación de las tres de la mañana. Eres el menos
indicado para hablar de llegar tarde. —escupió el
más chico y al momento se arrepintió. Esta vez
Anders se molestó ante la actitud arrogante del
menor y su semblante cambio a uno serio.

163
—Oh wow. Ahora es mi culpa llegar tarde por el
trabajo. —se defendió. —Yo también fui al trabajo.
—Gruño el menor —estoy llegando “tarde” por el
trabajo. —hizo un ademan con las manos.
La furia de un momento a otro inundo al menor,
sentía que debía sacar todo eso que no le agradaba
de su chico. Pero no quería hacer las cosas más
grandes. Estaba molesto, porque él quería dormir y
él estaba ahí impidiendo eso, con su estúpido
entrecejo fruncido y los puños apretados.
—Trabajo, claro, por eso hueles a vainilla y
tabaco. —Anders protesto, los ojos de Louis se
abrieron por la respuesta.
Su novio conocía muy bien esa fragancia, la
reconocería en cualquier parte. Durante años tuvo
que soportarla. Vagos recuerdos le llegaron a la
mente apenas Louis entro al apartamento. — ¿Qué
es lo que estas insinuando? —pregunto Louis
cabreado. Queria golpear, en verdad necesitaba
hacerlo.
Anders rápidamente se arrepintió de su
comentario, el conocía a Louis, sabia con exactitud
que él no sería capaz de ponerle el cuerno. No era
tan malvado. No tenía el corazón para hacer algo así.

164
—Solo quería saber cómo te había ido el día de
hoy. —dijo entre dientes, su tono de voz triste. Louis
río con sorna, sacándose la camisa frente a Anders,
cosa que nunca había hecho. Su cabello se
desordeno y Anders quedo estático en su lugar.
—¿Ahora te interesas por mi día? —se burló
Louis, a punto de colocarse la camiseta del pijama.
—Hasta el momento solo has hablado de tu estúpido
trabajo, nunca preguntas acerca de mi día y ahora,
casualmente preguntas ¿justo cuando llego “tarde”?
—recalco la palabra tarde, porque para Louis eso no
era tarde.
—Es tarde para los horarios que tú acostumbras.
—menciono Anders. —¿Ahora tengo horarios?
¿Qué soy Anders? ¿Un maldito perro? No soy tu
mascota. Puedo llegar a la hora que se me de mi
maldita gana. —el pecho del menor subía y bajaba
con intensidad, su ceño estaba fruncido como nunca
antes y su quijada estaba tensa.
—¿Qué demonios sucede contigo, Louis? Tan
solo te hice una pregunta casual.
—Me reclamaste acerca de mi horario.—No te
reclame nada.

165
—¡Lo hiciste! —grito, colocándose la camiseta
con premura. —estoy cansado y tú quieres ver una
maldita película. —Si no querías ver la maldita
película solo tenías que decir: No, estoy cansado.
¿Por qué tienes que montar un drama? —Louis cerró
los ojos con fuerza. Era cierto, no entendía porque
actuaba paranoico de un momento a otro, pero ya
había hecho su escena, algo que nunca había hecho
con su novio.
Louis estaba molesto, molesto porque él no
quería llegar a casa, él quería volver a la oficina de
Harry, quería charlar más tiempo con él y ese tonto
chico se interpuso en sus planes, claro que estaba
furioso. —Lo lamento. —mordió su labio. —Solo…
solo, no fue un buen día. —suspiro. Andrers se
acercó al menor, posando sus brazos alrededor del
más pequeño. Por primera vez Louis no se sintió
cómodo con uno de sus abrazos. El de ojos azules se
despegó enseguida, tensando su sonrisa falsa,
Anders no se sentía como Harry.
Louis sabía que estaba muy mal, pero en ese
momento, estaba tan confundido, su única forma de
desquitar toda aquella frustración fue armar una
pelea, porque ya estaba harto de llorar.

166
—C-creo que voy a dormir. —comento el menor,
caminando con delicadeza hasta el baño para
cambiar su pantalón, suspiro frustrado y fregó su
rostro, cambio rápidamente su ropa y al salir del
baño Anders ya no estaba ahí.
—♠♠♠—
Harry tomo rápidamente el portafolio del
escritorio y camino a pasos lentos a la entrada de la
escuela, una sonrisa adornaba su rostro, lo hacía
lucir radiante, no es que Harry no sonriera nunca,
pero esta sonrisa era diferente, el aroma de Louis
aún rodeaba su mente, era tan dulce y embriagador
que creía caminar en zigzag.
Ahora mismo se preguntaba si Louis había
llegado bien a casa, era ridículo, era claro que no
debía preocuparse en ese aspecto, pero cuando el
muchacho de lindos ojos azules salió del lugar las
luces en los edificios de Nueva York iluminaban la
fría noche. No creía bueno que el menor anduviera
sola a esas horas por las calles.
Harry sacudió un poco la cabeza, esperando
sentir sus rebeldes rizos acariciar sus mejillas,
recordando al instante que lo había cortado. Tomo el
celular revisando la hora, una estúpida excusa para
revisar igualmente si Louis le había mandado un

167
mensaje, pero era claro que las notificaciones
permanecían vacías.
—Harry Styles, tan guapo como siempre. —
escucho aquella voz poco profunda y odiosa. Harry
rodo los ojos y así mismo, su cuerpo, quedando de
frente al chico que lo había alagado. —Tanto
tiempo, ese corte te queda muy bien. —hablo
coqueto caminando hasta él.
—Zayn. —saludo, fingiendo molesta. —¿Con ese
tono saludas a tu primo favorito? — le pregunto el
menor, formando un puchero en los labios. Harry
relamió sus labios y extendió los brazos, no tardo
mucho cuando el pecho de Zayn golpeo con el suyo,
robándole un poco el aire. El morocho enrollo sus
escuálidos brazos alrededor del cuello de Harry.
—Te extrañe tanto, Hazzi. —susurro Zayn, su
aliento golpeando el cuello de Harry. El mayor
atrapo el cuerpo de Zayn contra el suyo.
—Y yo a ti, Zee. ¿Qué estás haciendo por aquí?
—se despegó de él, mirando el abanico de pestañas.
—Nueva York me hace bien de vez en cuando,
Los Ángeles suele ser muy caluroso. Y hay
vacaciones en el restaurante. —¿Vacaciones en tu
restaurante? —Harry alzo una ceja, Zee tomo el

168
brazo del mayor, entrelazándolo con el suyo,
caminando tranquilamente a la entrada del lugar.
—Sí, cuando eres dueño de tu propio restaurante
te puedes dar ciertos lujos. —Zayn se carcajeo. —
Además estoy pensando en abrir un restaurante aquí
en Nueva York, sabes, tendría una excusa más para
visitarte. Pero no vine aquí para que habláramos de
mí y mi grandiosa vida, Hazzita. ¡Vayamos a comer!
Quiero que me cuentes todo sobre tu linda escuela
lujuriosa.
Harry rio, su primo nunca cambiaria, siempre
cargaba con ese talante superior y esa pizca de
gracia y regencia, le hacían un niño coqueto y muy
seguro de sí mismo, algo que ayudo demasiado para
aprovechar bien su vida, sin mencionar, que, si no
fuera por Zayn, Harry no tendría la escuela.
A pesar de que Zayn era más pequeño que el, fue
el gran pilar e impulso que Harry necesito para
decidirse a estudiar sexología.
Harry estaba realmente indeciso, sobre aquello
que él deseaba estudiar, al principio, el tenia
definidos sus planes, pero todo el mundo se puso en
su contra, todos hablaban del porque no debería
estudiar sexología.

169
“Nadie va a pagar porque le dé una terapia
sexual, Harry” “cada quien decide cómo arreglar
esos problemas.” “Te morirás de hambre, terminaras
trabajando de portero en un edificio.” “Es mejor que
estudies arquitectura.” Fueron tantas las negativos
que realmente se atrevió a replantearse el estudiar
aquello. Estuvo a punto de irse con sus mejores
amigos a la universidad, pero entonces apareció
Zayn, con su llamativo –en cabello platinado y esas
muecas extrañas.
Zayn, antes de soltarle aquella charla altanera de
“Que le valga mierda a la gente si terminas pidiendo
dinero debajo de un puente, es lo que tú quieres y
nada más te debe de joder.” Le propino un buen
golpe en la nuca.
Zayn lo alentó y apoyo demasiado, le hizo creer
en él, en que podría, que iba a sobresalir porque era
el regalo que la vida les brindaba por ser tan
extremadamente guapos, palabras de Zayn.
Ahora estaban ahí, años después, Zayn con un
restaurante como siempre lo deseo a pesar de las
malas miradas de sus padres; ahí estaba Harry,
siendo uno de los sexólogos más reconocidos en
todo Nueva York.

170
Ambos aparcaron fuera del restaurante, el mejor
restaurante, pero no mejor que el de Zayn, como el
morocho siempre decía. Se necesitaría más que un
planeta para aplastar el ego inflado del chico
delgado.
Ambos entraron al restaurante, compartiendo
algunas anécdotas acerca del trabajo o los clientes.
Pidieron la orden, esta llego antes de los cinco
minutos de haberla pedido. Y juntos comenzaron a
comer.
—Quiero que sepas que ya tengo planes para el
miércoles, así que, espero y te apures en tu trabajito
para poder hacerlos. —aviso el chico. Tomando un
trozo de pollo del plato llevándolo a su boca.
—Oh, lo siento, Zee, tengo planes para el
miércoles. —Harry tomo un poco de vino de la copa
a su derecha. Zayn frunció el ceño y miro a Harry
con sus ojos de borrego.
—¿Qué puede ser más importante que tu primo?
—pregunto indignado, llevando una de sus manos a
su pecho. Harry carraspeo y volvió a beber de su
vino. Zayn lo miro sospechoso, acercándose a donde
su primo,

171
—Harry, no me digas que tienes una cita. —
Harry se atraganto con el líquido. El morocho
golpeo la palma de su mano contra la mesa,
logrando que los cubiertos vibraran ante el golpe.—
¡Oh por Dios la tienes! —grito eufórico. Harry
intento negar con la cabeza, pero prefirió
concentrarse en no comenzar a toser con fuerza. —
¿Por qué estamos hablando de platillos y aburridos
papeles cuando estas saliendo con alguien? —se
quejó el chico. —¿Cómo se llama? ¿Es lindo?
¿Mayor o menor? Apuesto a que es malditamente
delicado y tímido. —menciono Zayn conociendo ya
los gustos de su primo favorito. —¡Ya quiero
conocerlo! —soltó adorado por la imagen que su
mente comenzaba a formar.
—Basta, Zayn, no estoy saliendo con nadie. —
interrumpió el parloteo de emoción de su primo
cuando pudo volver a recobrar su respiración. —Es
un cliente, tengo sesiones con el los miércoles. —
Zayn rodo los ojos, recargando su codo en la mesa y
posteriormente, su mejilla en la palma de su mano,
sosteniendo el peso de su cabeza, bufo.
—Bueno, para que negaras mis planes entonces
no es solo un cliente. —contesto el menor, su tono
de voz molesto.

172
—Vamos, Zayn no puedo quedarle mal, apenas
lo…—¡Aja! ¿Por qué te preocupa quedar mal con
él? —Harry quedo callado en su lugar, mirando a
Zayn con algo de miedo. —Te traes algo con ese
chico. —Zayn entre cerro sus ojos.
—N-no, Zayn. —¡Tartamudeaste! Esto es real. —
Zayn se acomodó en su silla. Le calaba demasiado
en las entrañas que el chico de cabello rosado lo
conociera a la perfección. Harry suspiro,
rindiéndose, acepto su derrota como buen perdedor y
miro a su primo, quien lo miraba aun con los ojos
entrecerrados y sus delgados brazos cruzados sobre
su pecho.
—No se siquiera porque me trae tan mal. —
confeso. —Lo conozco solo hace unos días, pero, es
muy lindo. —Harry se encogió de hombros.
Sintiéndose mal de repente, no podía creer que
estaba aceptando que se estaba interesando en un
cliente, era por mucho muy patético.
—¡Amor a primera vista, me encanta! —escucho
a su primo realmente emocionado, pero Harry no lo
estaba para nada, estaba muy preocupado. Era su
integridad la que estaba en juego. No solo eso, su
salud sentimental se estaba exponiendo igualmente.

173
—Eso no… no puede ser. —Harry estaba vez
agacho la cabeza, el celular vibro en la mesa y Harry
rápidamente lo tomo, revisando la notificación,
bufando cuando otro nombre ajeno al del chico de
ojos azules salto frente a sus brillosos ojos verdes
empapados en esperanza.
—¿Creíste que era él? —Zayn se burló, haciendo
un pucherito. —Owww, pobre Harry, se enamoró
con solo mirarlo. —Cállate, Zayn, eso del amor a
primera vista no existe. —¡No te atrevas, Styles! —
advirtió al chico frente a él. —Conozco todas tus
estúpidas reglas, sé que, estar con un cliente esta
estrictamente prohibido. Pero, wow, apenas el
celular vibro y estabas casi hiperventilando. Así que
dime ¿Cómo se llama? —Zayn batió sus pestañas en
un movimiento encantador.
—Louis. —atino a decir Harry, mordiendo su
lengua.
—Lindo nombre ¿será digno de él? —el morocho
movió sus cejas de arriba abajo. —Es digno, al
parecer… se pasa de digno. —Harry sonrió.
—Ay por Poseidón, estas perdido. Continua.—Su
cabello es castaño y lacio, tiene unos ojos azules
muy bonitos y brillantes, estatura… un poco más
bajo que tú y un cuerpo que…

174
—Aguarda, aguarda… —le interrumpió Zayn. —
¿Es el chico que salió de tu oficina hoy? —Uh, sí.
—¡Oh santa cielo es tan lindooo! —Zayn dio
pequeños saltitos en su lugar. —Tienes que
conquistarlo, Harry, él es muy bonito en verdad y
y… Necesito que este en tu maldita vida. —Harry
alzo una ceja preocupado por el menor.
No entendía porque el chico se emocionaba
demasiado por algo así, está claro que Harry no fue
de tener muchas parejas siempre dedico más su
tiempo a los estudios que a salir al cine o a citas
románticas. Pero no era para tanto.
—¿Porque te emocionas tanto por eso? —Harry
hizo una mueca.
—Porque no has tenido pareja en un largo
tiempo, porque es muy bonito el chico y mereces ser
muy, muy feliz. —Harry bufo. —No importa de
todas formas, el chico tiene novio. —¿Y eso que? —
pregunto Zayn sin darle importancia. —Las
porterías tienen porteros y aún así les puedes meter
gol. —se encogió de hombros y tomo su vaso con
jugo de manzana, dándole un trago con una mirada
inocente.
Harry rodo los ojos, odiaba a Zayn, a pesar de
que el chico le ayudaba a tomar buenas decisiones

175
también era el culpable de las peores decisiones que
alguna vez tomo en su vida, Zayn sabía muy bien
como manipular y sonsacar a las personas. Iba por
ahí con su perfecta altanería creyéndose una maldita
reina.
El de ojos cetrinos se quedó en su lugar
pensativo, intentar algo con Louis ¿era eso posible?
¿Y si Louis lo demandaba? ¿Si su novio se
enteraba? Pero existía igualmente la posibilidad de
que el castaño correspondiera ¿y si no lo hacía?
Tendría que decirle adiós a sus años de estudios,
todo ese tiempo, desperdiciado al igual que su
carrera, terminaría en la basura con todos sus
esfuerzos y las esperanzas de seguir siendo alguien
importante. No se arriesgaría. No perdería todo lo
que logro construir solo por un capricho y unos
cuantos deseos. Era mejor obtenerse y pensar cómo
se controlaría.
Era un adulto, no un chico de dieciséis hormonal
y desesperado, sabia manejar este tipo de
situaciones, o posiblemente no, nunca antes se había
fijado en un cliente o se sintió atraído o pensó que
eran atractivos. Eso solo pasaba de largo, enseñaba y
eso era todo.

176
Pero luego recordaba a Louis y su mente se
sumergía en un mar de exquisito olor a cereza y
cálidos rayos de sol dorados.
—Te ayudare, porque tú eres un completo tonto
que no sabe como actuar. —Zayn se apresuró y tomo
el celular del rizado de la mesa antes de que Harry
pudiera rechistar.
—¡Zayn devuélvelo! —ordeno Harry, con los
nervios de punta. Su corazón comenzó a bombear
adrenalina por sus arterias.—¡Hey siéntate! —Zayn
lo fulmino con la mirada, Harry le dedico una
mirada dubitativa, el miedo creciendo en su cuerpo,
no podía comenzar a pelear con Zayn dentro del
restaurante.
El morocho husmeo los contactos de Harry hasta
dar con el correcto.
Las manos de Harry comenzaron a sudar, quería
detenerlo, quería gritarle a Zayn que parara cuando
sus delgados dedos comenzaron a moverse sobre la
pantalla, sin embargo algo dentro de él lo detenía.
Muy en el fondo, Harry deseaba que Zayn enviara el
mensaje, porque él estaba seguro que nunca se
atrevería a hacerlo.

177
Supo que Zayn había enviado el mensaje cuando
una tierna sonrisa se instaló en su rostro, miro a
Harry y comenzó a comer tranquilamente, dejando a
Harry con el suspenso de lo que se había atrevido a
escribir.
¿Has llegado bien a casa? Te veías muy lindo el
día de hoy.
Harry estaba estático en su lugar, moviendo el pie
con ímpetu, su rodilla varias veces golpeo la mesa.
Zayn seguía sin devolver su celular, eso lo estaba
volviendo loco. Mientras Zayn seguía muy
concentrado en seguir comiendo. Solo hasta que el
aparato vibro en sus piernas después de unos
minutos que para Harry fueron eternos.
El morocho tomo el celular, abriendo
inmediatamente el mensaje, el chico sonrió y estiro
el brazo en dirección a Harry.
—Es para ti. —anuncio, Harry trago saliva, su
manzana de adán se movió bruscamente y al leer el
mensaje una oleada de mariposas revoloteo con
fuerza dentro de su estómago.
Si, que atento de tu parte, gracias. Tu como
llegaste? Uhm, espero que bien. Y… muchas
gracias, Harry. Tu igual te veías muy apuesto.

178

Lamento mucha la hora gg pero estuve muy
ajetreada el día de hoy y ayer se fue la luz en mi
ranchito dos veces y me borro el cap xd me
quería matar, pero creo que quedo más bonito (?
Desperté el ¿jueves? ¿actualice el miércoles
no? Bueno no recuerdo, con las vacaciones pierdo
la noción del tiempo jaja.
Pero bueno, desperté y tenía casi cien
notificaciones de puros comentarios y votos en la
fic :0
No saben me puse super feliz al saber que a
ustedes les esta gustando y ENCANTANDO la
historia, me pone muy feliz saber que les agrada.
Y juro poner todo mi esfuerzo y dedicación en
ella.
Me encanta leerlos, saber sus opiniones y toda
esa vaina por eso mismo he dedicado capítulos.
Es la forma que tengo de agradecerles, siempre
me ha gustado dedicar caps jaja
Y bueno muchas veces elijo al azar, pero estas
personas las elegí porque sobresalieron en mis
notificaciones jaja

179
Muchas gracias a todas por su apoyo las
amoooo Voy a comenzar a dedicar desde ya así
que si quieres dedicación comenta aquí →
¿les gusto o el capitulo? ¿Que pensaban ah?
¿Que iban a ver smut? Así las quería agarrar
puerks xdxd
Sorry not sorry tendran que esperar un poco
más para mojar sus bragas.
Muchas gracias por todooo las amo espero que
su día/noche lo que sea este llenito de cositas
lindas.
All the fucking love

180
6. Sexto

Capitulo dedicado a:
Danielakuinuwu
JessicaHuerta6
ZianyaCardozo
KerlyFlor
PaooAislinn
karlaalanis99
Larrysunshine28
alejujujuj
Una_Shiipper_Mas
anotherlyn
PurificaTuAlmaWe [me encanto tu user jaja]
Muchísimas gracias bonitas por seguir mi fic, las
amo con todo mi corazón

181
Louis tembló durante unos minutos cuando en el
mensaje se marcaron las famosas palomitas azules
indicando que Harry ya había leído su mensaje, paso
mucho tiempo y no contesto, Louis estaba perdiendo
el juicio, pero tampoco quería enviar otro mensaje se
vería como todo un desesperado.
Su cerebro insistía en que no debía ilusionarse y
estaba luchando demasiado contra esas sensaciones
que un simple mensaje le hicieron sentir.
Estaba a punto de dormir cuando su teléfono
había sonado y al ver de quien se trataba quiso
emocionarse, pero a su mente volvía aquel abrazo,
tan íntimo que le hizo sentir a Louis muy pequeñito.
Pero entonces leyó lo que contenía el mensaje y
quiso llorar de felicidad.
Harry le había dicho que se veía lindo, se había
preocupado por que llegara bien a su casa. Había
olvidado como respirar.
¿Quién no se ilusionaría con algo así? De pronto
no pudo ocultar esa sonrisa. Hace unos minutos
estaba enojado y con trece simples palabras cambio
por completo su noche.
¿Estuvo bien que Louis le regresar el cumplido?
Porque ese deseo descontrolado de hacerle ver al

182
chico que él también lo encontraba atractivo fue el
mismo que le obligo a escribir aquellas palabras.
No logro conciliar el sueño después de eso.
Esperando una respuesta del mayor. La cual no
llegaba. Louis intento dormir y fingió estarlo cuando
su chico entro a la habitación, sigiloso, comenzó a
rebuscar entre el closet, Louis frunció un poco el
ceño y quiso levantarse, decidió fingir que seguía
dormido.
Después de varios minutos, de mirar a Anders
con la poca luz que se colaba a través de las cortinas,
de notar como se cambiaba de ropa, el mayor salió
de la habitación, no sin antes dedicarle una mirada al
menor y cerrar la puerta de la habitación.
Louis se sentó en la cama, respirando
pausadamente, pero el sonido de las cerraduras y el
golpe seco que dio la puerta principal al cerrarse
algo dentro de su pecho se encogió.
Eran ya eran las dos de la mañana y Louis seguía
sin dormir. Con cuidado Louis saco todas las mantas
de encima de su cuerpo y coloco un suéter sobre su
bata rosada, se dirigió a la cocina con el teléfono en
mano dispuesto a preparar chocolate caliente.

183
No entendía porque Anders se había ido del
departamento y la pregunta que no dejaba de rondar
en su cabeza era ¿A dónde fue? ¿Fue su culpa que se
haya ido? Tal vez lo hizo sentir muy mal. A Louis
no le gustaba saber que hizo sentir mal a alguien
más, pero fue algo que no logro controlar.
Decidió no pensar más acerca de eso, ya se sentía
lo suficientemente incompetente como para seguir
haciéndose daño con preguntas que no tendrían
respuesta, al menos hasta la mañana siguiente.
Louis tenía planeado arreglar todo aquel
embrollo.
Puso a calentar la leche y se sentó en la barra,
recargándose en el frío mármol. Desbloqueo el
celular y entro a los mensajes observando en primer
puesto a Harry, soltó un suspiro de frustración y
golpeo su cabeza contra la fina superficie dos veces.
Tenía ganas de llorar, se estaba odiando mucho,
no era correcto, su chico posiblemente salió del
apartamento por sentirse mal después de pelear y
Louis prefería estar ahí deseando escribir un
mensaje a otra persona.
Louis llegaba a ser muy iluso.

184
Volvió a mirar la pantalla y selecciono el
contacto, comenzó a escribir algo, pero
inmediatamente lo borró, quiso intentar con algo
más cuando un escribiendo salto en letras verdes
debajo del nombre de Harry, su corazón comenzó a
palpitar y acelerado salió de la conversación.
Segundos después el escribiendo desapareció y
no llegó ningún mensaje. Louis mordió su labio
ansioso y se levantó para servir la leche y colocar
polvo de chocolate.
Al regresar de nuevo a su asiento un mensaje
nuevo sobresalía en la conversación, sus células
brincaron de felicidad y con premura leyó.
Me alegra. Si, estoy bien igual. Muchas gracias
Louis. Tan tarde de nuevo ¿esperando a tu chico?
El pequeño resoplo.
Esta vez no, él llegó temprano el día de hoy.
Esta vez fui yo quien llegó tarde.
Mintió, era claro que, si, ahora tendría que
espéralo, pero no era la razón principal por la cual se
encontraba despierto a esas horas de la madrugada.
Oh. Entonces ¿cuál es la causa de tu insomnio?

185
Louis dudo un poco. ¿Debía ser sincero? Louis
muy en verdad quería decirle “No he podido dormir
porque he estado pensando en ti todo este tiempo”
pero sería realmente raro no se atrevería a ser tan
franco.
Tuve una pelea con Andy…
No es la gran cosa yo simplemente…
Exploté un poco y…
¿Quieres hablar de eso?
Seria lindo si
Louis comenzó a escribir lo que sucedió, pero el
sonido del celular le hizo dar un saltito en su lugar.
Con la respiración nula respondió la llamada.
Coloco el teléfono en su oído, pero no se atrevió a
decir palabra alguna.
—Hola. —la voz adormilada de Harry retumbó
en su tímpano, más ronca, más lenta. Louis juraba
que si fuese chica sus bragas estarían mojadas justo
en ese momento.
—H-hola. —saludo Louis. Permitiendo el
bochorno en sus mejillas. —No creí que fueras a
llamar yo… Iba a escribir todo. —No creo que sea
cómodo hablar de tus problemas así, quiero decir es

186
de flojera escribir tanto. —menciono Harry —
Además quería escuchar tu voz. —atino a decir
Harry. A Louis le costó trabajo tragar saliva. Se
sintió un poco mareado de repente y tomo con más
fuerza el teléfono.
—¿A-ah sí? —pregunto sin poder creer del todo
las palabras del ojiverde. —Si. —fue sincero. —Es
muy linda, igual que tú.
Louis mordió con fuerza uno de sus dedos,
acallando un grito de emoción que se creaba en su
garganta.
—Ou… Muchas g-gracias. —Harry sonrió contra
la almohada.
Era cierto que el de ojos verdes nunca fue de esos
chicos coquetos como sus amigos. El no trataba de
enamorar chicos. No deseaba conquistarlos, nunca lo
intentó.
Así que era la primera vez que lo hacía, si, Harry
estaba coqueteando con Louis. Después de cierta
charla y gritoneos por parte de su primo quiso
intentarlo. Tal vez funcionaba o tal vez terminaba
pareciendo un idiota.
No podía negar que Louis le atraía, podía decirse
que le gustaba. Pero su trabajo se interponía

187
visiblemente, ni hablar del novio del menor. Y Zayn
insistió en que los mejores momentos son aquellos
que vives bajo el marguen del peligro.
No perdía nada intentándolo, o tal vez lo perdía
todo. Pero ahora que escuchaba a Louis, preocupado
porque peleo con su novio por algo tan banal, se
sentía un completo inepto. ¿Por qué coquetear con
un chico con pareja? Era algo super inmoral. Sus
esperanzas se desplomaron de nuevo y golpearon de
lleno contra el suelo. Louis debería quererlo
demasiado como para preocuparse por algo que no
era tan malo.
Eran ese tipo de peleas las que siempre había en
una relación y Louis tenía insomnio solo por gritarse
un poco con su chico. Harry realmente se sentía
desganado. ¿Qué pensaba? Louis no se olvidaría de
su novio así como así. ¿Debía seguir intentando?
¿Era una buena idea?
—No agradezcas. —Louis quería regresar el
cumplido, decirle que igual su voz sonaba
hipnotizante. Que su voz era igual de sexy que él.
Algo para darle a entender que le encantaba que le
dijera ese tipo de cosas. Pero las palabras no salían
con facilidad, estaba consciente que no pararía de
tartamudear.

188
—¿Quieres comenzar? —Louis acaricio el
mármol sintiendo la superficie fría.
—Bueno yo… Llegue cansado. Tenía sueño y
todo eso. Y cuando llegue él estaba ahí, me moleste
no sé porque solo, no quería que él estuviera ahí. —
¿Porque te molestaste? —No lo sé.
Mintió Louis, las mentiras se comenzaba a
convertirse en rutina en su vida.
Sabía que se había molestado por Harry, él y
aquel chico abrazados muy plácidamente. No podía
evitar que un piquetito molestara en su pecho cada
vez que lo recordaba.
—El comenzó a preguntarme acerca de mi día y
me moleste porque, fue como si me reclamara el
llegar tarde cuando él lo hace todo el tiempo. —un
puchero se formó en sus labios delgados.
Descargando por fin su inconformidad.
—¿No le mencionaste que irías a la sesión? —
Harry se removió en la cama, acomodándose mejor.
Louis no contesto, bebió un poco del chocolate,
disfrutando lo calentito de este al bajar por su
esófago.
—Louis… —Harry insistió. Arrastrando las
palabras, logrando que su voz sonara muy ronca.

189
—No le he dicho nada acerca de eso. —se sintió
culpable.—¿Por qué? —Louis rodó un poquito los
ojos. —Porque no creo que el acepte que lo haga.
Cierto. Louis conocía muy bien a Andrés y
aunque nunca le armo alguna escena de celos se
mostraba muchas veces posesivo con él.
Cuando alguien lo miraba de más en calle y
Anders tomaba con más fuerza su cintura. Oh
aquellas miradas hostiles que le dedicaba a ciertos
hombres cuando estaban en el bar. Si no aceptaba
eso mucho menos aceptaría que alguien más lo
mirara en condiciones comprometedoras.
—Louis si no le dices estas peleas solo
incrementaran. —No me importa. —le fue sincero el
más pequeño.
Louis estaba consciente que al contarle a Andrés
significaba dejar de ir a la escuela, no ver a Harry,
era decirle adiós. Louis no creía poder dejar de
verlo, era débil ante aquello.
Louis podía soportar unas cuantas peleas con tal
de ver a Harry.
—El será mi novio, pero no es mi dueño. —el
menor fue claro. — si yo quiero hacer esto lo haré.
No necesitó su aprobación.

190
—No, no estamos hablando de aprobación, estas
en lo correcto, él no puede decidir que harás o que
no. Solo es que le comentes lo que harás. Es mejor a
que le mientas. Si él no te deja, bueno… Ya tu
decidirás.—Lo pensare. —dijo simplemente, no
queriendo abordar el tema. —Bien. Ahora… ¿Hay
alguna razón por la cual crees que te molestaste? —
si una. Tus manos en la cintura de ese chico.
—Tal vez por el estrés. —volvió a mentir. —la
junta de la escuela. Tengo que comenzar a organizar
mi plan de trabajo. Tareas que aplicar, exámenes,
temas. Todo un lío.
—Sabes la forma de reducir el estrés. —Harry
soltó una leve carcajada. Las mejillas de luz
prendieron como focos de navidad.—No voy a
masturbarme con mi chico en la casa. —otra
mentira. Harry sonrió. —¿Porque no? Es tu novio
Louis, no debes porque sentir pena.
El menor rodó los ojos, comenzaba a disgustarle
saber eso.
—No puedo interrumpirlo, está descansando. —
Louis mordió su labio.
—No es necesario hacer ruido. —Sabes lo
ruidoso que soy. Fue el turno de Harry de

191
mantenerse callado, pasando la saliva deslizándose
con trabajo por su garganta. Un tirón en su vientre.
—Si, lo sé. —hablo con la voz más pesada. El
cuerpo de Louis se sacudió ante el escalofrío que
erizo toda su piel.
—Podrías ayudarme con ese estrés. —dijo apenas
audible, avergonzado, no supo de donde salió el
valor para atreverse a decir aquello. —¿Disculpa? —
Harry trago saliva.
—Q-quiero decir e-en una sesión. —Louis inhaló
profundamente. Las manos de Harry comenzaban a
sudar.
Louis estaba siendo muy atrevido, demasiado. No
creía que algún día haría algo así, siempre se
mantuvo al margen de coquetear, no se creía lo
suficientemente bueno para hacerlo, pero Harry de
un momento a otro comenzó a comportarse de una
forma un tanto atrevida igualmente, eso de darle
cumplidos, no era normal en el chico que desde un
inicio le dejo en claro como serían las cosas. A
Louis le gustaba ese juego, nunca lo había vivido,
pero al parecer quería seguir probando el sabor del
descaro. Aunque no le saliera muy bien. Pero podría
aprender.

192
—Eso sería hasta la otra semana. —informo el
rizado. —tenemos que ver la teoría ¿recuerdas? —
Louis cerro los ojos y apretó con fuerza la taza en su
mano.
—Podríamos saltarnos esa teoría absurda, tengo
veintitrés. —la voz de Louis salió aniñada y
melodiosa. Harry podía imaginar el mohín en sus
labios.—¿Así que, si eres de esas personas, Lou? —
cuestiono el mayor, relamiendo sus labios.
—Tal vez, solo un poquito. —la cortedad
tomando el control de su cuerpo. —Tan
desesperado. —menciono Harry somnoliento. Louis
lleno sus pulmones de oxígeno, el calor recorriendo
su cuerpo.
Louis se mantuvo callado, Harry no volvió a
mencionar palabra alguna, tan solo podía escuchar la
respiración pesada del mayor, Louis miraba a su
alrededor, el departamento frio y solitario, todo eran
penumbras, a excepción de la luz de la cocina.
La melancolía lo abrazo, buscando proporcionar
calor, pero no sabía que ella era muy fría igualmente
y solo lograba hacer temblar su delgado cuerpo. Lo
único reconfortante en ese momento eran las largas
respiraciones de Harry a través de la bocina. No era

193
suficiente, Louis quería más, más de ese olor, de ese
calor que el mayor emanaba naturalmente.
Deseaba que Harry estuviera ahí, con su sonrisa
con hoyuelos y profundos ojos verdes. Se pregunto
que se sentiría una noche así de insomnio, con el
chico al lado de la cama, sus ojos cerrados y labios
entre abiertos. Era una imagen digna de imaginar.
Sin duda no se compara a Louis entre las paredes
frías de la cocina, intentando buscar alguien que lo
arropara y le hiciera saber que todo estaría bien.
Hace unos días podía decirle a Niall que las cosas
iban de maravilla con Anders, hace unos días podía
seguir pensando que su vida era una linda historia de
amor pintada de rosa, ahora mismo se daba cuenta
de muchas cosas que no notaba porque aquella tela
borrosa y brillosa le nublaba la visión.
Las lágrimas deslizaron por sus mejillas,
silenciosas, no quiso hacer ruido alguno, al parecer,
Harry se había dormido, o eso era lo que el menor
creía, pues ninguno volvió a hablar.
Ya no veía linda su vida, solo eran lindas palabras
y cariñitos disfrazando lo que en verdad sucedía,
Anders llegando tarde del trabajo, Anders
preocupándose solo por el mismo, solo era Anders y
Louis disculpándose por todo. Louis echándose la

194
culpa de todo. ¿Por qué siempre tenía que llegar una
persona y abrirle los ojos? El deseaba mucho ser
feliz, aunque fuese una completa mentira.
Él estaba bien, de un momento a otro, se dio
cuenta de todas aquellas cosas que no le gustaban de
su novio, pero intentaba encubrirlas con su amor.
Que gran error.
—¿H-harry? —pregunto con desconfianza, con
miedo de despertar al chico.
—Aquí estoy pequeño. —dijo apenas audible.
¿Escucho bien? Un calor agradable viajo hasta su
pancita y deseo mucho poder acariciar los rizos de
Harry, tenerlo a su lado, sonriendo somnoliento. —
Tienes sueño, Harry, ve a dormir. —Tu continúa
hablando yo escucho.
La sonrisa de Louis se ensancho, era algo
extremadamente lindo que Harry a pesar de estar
cansado quisiera quedarse, por él, por escucharlo,
por ayudarlo.
—Anda, Harry. —insistió. —Tienes trabajo
mañana.
—Y al parecer tú no te sientes bien. ¿Qué será
más importante?—Si me das las buenas noches no
estaré triste. —Louis dijo en broma.

195
—No hay nada que garantice eso. —recrimino.
Louis torció los ojos.—Bueno, podríamos cambiar
la sesión del viernes a mañana. —sugiero el más
pequeño. —Así mañana podrás verme y notar que
estoy feliz. Además, acabo de recordar que los
viernes no puedo. —Louis recordó desanimado. —
Anders no trabaja los viernes. —Harry rio.
—De acuerdo, Louis. Nos vemos mañana a las
4:30. Buenas noches. —Buenas noches, Harry. —
dijo bajito y la llamada finalizo. Louis sonrió de
oreja a oreja, tomo lo que sobrada de su chocolate de
un solo trago y corrió a la cama para poder
descansar.
—♠♠♠—
Louis no logro pegar un ojo en toda la noche, su
mente estaba taladrando su cabeza, dando vueltas y
vueltas a temas que no comprendía, Louis no pudo
conciliar el sueño, aun cuando le prometió a Harry
que descansaría, pero quiso esperar a Anders, estaba
preocupado. Así que se quedó despierto, pero el
chico de cabellos rojizos no apareció si no hasta las
seis de la mañana.
Louis fingió estar dormido y se levantó cuando el
mayor entro a la ducha, interceptándolo cuando salía
de la misma.

196
—Buenos días, amor. ¿Como amaneciste? —el
ojo derecho de Louis tembló levemente analizando
al chico frente a él.
—Muy bien, amor. —respondió con su mejor
sonrisa falsa. —¿Dormiste bien? —volvió a
pregunta. —Claro, tu duermes conmigo ¿Cómo no
dormir bien? —Louis apretó con fuerza sus puños.
No podía creer que enserio quería engañarlo con
que había pasado la noche entera ahí, cuando Louis
había estado en vela esperando. La rabia inundo sus
preciosos ojos azules, aguándolos un poco. ¿Cuántas
veces habrá hecho eso? Louis sabía que tenía el
sueño muy pesado, no se había dado cuenta de
cuanto hasta ese momento. ¿Anders había hecho eso
desde antes?
Su mente no quería divagar. Crear teorías era lo
peor que podía hacer en ese momento. Así que se
engañó a sí mismo, diciéndose que aquello solo
había pasado ese día, por la pelea.
Pero ahora que lo pensaba bien, no podía ser para
tanto, él quería creer que sí, porque el pensar que su
chico se escabullía durante las noches le daban
ganas de llorar, le hacían sentir inservible, un
maldito adorno.

197
Louis había llamado a Niall a las siete de la
mañana, minutos después de ver a Anders partir y
despedirse con una frase tierna que el menor no
devolvió. El de ojos añil se sintió vacío de nuevo así
que quiso llamar a Niall, su mejor amigo se quejó
durante unos minutos, pero finalmente acepto ir,
como siempre hacía.
Después de unos minutos hablando y de los
sermones y maldiciones por parte del rubio hacia su
pareja. Louis olvido que estaba mal, Niall siempre
sabia como levantar su ánimo, finalmente Niall
desvió el tema de Anders y terminaron hablando de
Harry, no era de esperarse pues Louis había
aguantado las ganas de hablar de él desde que Niall
llego.
—Te le insinuaste. Tú, pequeña zorra sucia. —
hablo el rubio golpeando su hombro con poca
fuerza.
—Cállate Niall, no fue así. —Louis rio por las
palabras de su rubio amigo y sorbio un poco de su té
de frambuesa. —Lo hiciste. —Niall siguió
molestando. —Y si no querías hacerlo entonces no
utilizaste las palabras correctas. Si a mí me hubieran
dicho eso hubiera corrido a casa de ese chico y me

198
lo jodia muy duro. —Louis se atraganto con el
líquido en su garganta.
—¡Niall! —reprocho el menor, respirando
profundo para así no ahogarse con la tos. —Vamos,
Louis, le agradaste mucho a ese doctorcito. Por no
decir demasiado. —afirmo Niall, mordiendo la dona
de chocolate. Miro a Louis y alzo ambas cejas
pícaro.
Louis miro su celular, hacía unos minutos que le
había enviado mensaje a Harry y no había
respondido. Sonrió inconscientemente, le agradaba
saber que le gustaba a alguien, pero no era un
alguien simple, era Harry, Harry era malditamente
hermoso. Era un alago para Louis saber que le
gustaba a un hombre tan apuesto como el, pues
nunca se creyó capas de gustarle a alguien así.
—Al parecer no es el único que está babeando.
—menciono el rubio mirando a Louis fijamente.
Louis alzo rápidamente la vista a su amigo, le dedicó
una mirada inocente, Niall rio levemente y sonrió.
—A ti también te atrae mucho. —el calor subió a las
mejillas del menor. —No es así. —falseo Louis, aun
sabiendo que su amigo lo conocía muy bien.
—¿Has estado hablando con él no es así? —
Louis sonrió. —Pero claro que lo has hecho. —Es

199
muy lindo conmigo. —Louis suspiro, colocando el
celular en la barra. —No conoce nada de mí, no sabe
cuál es mi color favorito, no sabe qué tipo de
literatura leo o las series que me hacen llorar, no
sabe si prefiero la fresa antes que el chocolate o mi
terror a las alturas. —Louis jugueteo con las mangas
de su suéter. —Solo sabe mi nombre, que soy tímido
y quiero aprender a follar. —el de ojos añil gesticulo
una mueca. —Y, aun así, cuando hablo con el me
siento más a salvo que todos los meses que llevo
viviendo con Anders.
Era cierto, Louis podía desear contarle algo a
Anders, pero no se sentiría con aquella confianza de
creer que su secreto lo mantendría a salvo. En
cambio, a Harry podía contarle cualquier cosa y
sabría que el mayor lo guardaría en una pequeña
caja fuerte y lo enterraría en el fondo del mar.
Este era el claro ejemplo de que el tiempo no
define con quien te sentirás más feliz o más a salvo,
el tiempo es relativo, no es la cantidad de tiempo
que lleves conociendo a alguien es la persona.
En un mes una persona te puede hacer sentir lo
que otra no pudo en cinco años. Eso mismo le estaba
sucediendo a Louis. Se estaba volviendo loco por
alguien que no conocía de más de una semana.

200
—¿Crees que este mal? —pregunto Louis
preocupado.
—Para nada. —le contesto Niall, acariciando sus
lacios cabellos. —Es muy poco tiempo para que ya
este en mis pensamientos por mucho tiempo. No sé
nada de él y no puedo evitar que si voz me calme
cuando quiero llorar. —trago saliva.
—Entonces conócelo más. Anda, no pierdes
nada.—Anders… —Es un idiota. No te merece
Louis. Déjalo. —se atrevió a decir Niall. Los ojitos
de Louis lo miraron con cierto pavor. Su quijada
tembló un poco.
Niall nunca le había dicho que lo dejara,
solamente se quejaba y le tiraba tierra, lo normal.
Pero en ese instante Niall le estaba pidiendo que
terminara con él, que lo hiciera enserio.
—¿Por qué lo dices? —Louis indago, Niall se
quedó pensativo durante unos segundos,
interpretando la idea de decirle o mejor callar,
decidió la segunda opción, demasiado tarde para que
el menor supiera que le ocultaba algo.
—Yo sé lo que te conviene. —atino a decir el de
ojos celestes. El celular de Louis vibro y
rápidamente lo tomo en sus manos.

201
En el trabajo, hoy está todo muy ajetreado, no he
podido desayunar.
—¿Es él? ¿Qué te dice? —cuestiono su rubio
amigo, intentando mirarla pantalla del teléfono.
—Solo, cosas del trabajo. Al parecer tiene mucho
y no ha desayunado. —un mohín se instaló en su
labio inferior. —La oportunidad perfecta. —Niall se
recargo en la barra de mármol, su mano en su
mejilla, mirando a su amigo con una gran sonrisa.
—¿De qué hablas? —el menor se miró
confundido. —¿Por qué no le llevas el desayuno? —
una mueca se dejó ver en el rostro del menor.
—No es mi maldito novio, Niall. —Louis rodo
los ojos. —Bueno, sé que te mueres por verlo. Esto
solo es… de acuerdo no sé qué sea. —fue sincero el
chico. —pero sería un lindo detalle, tu llevándole,
aunque sea un café. Él te lo agradecería mucho y lo
enamoraras. —creo su plan perfecto.
—No quiero enamorarlo, Niall. Tengo novio. —
Uno que siempre se desaparece por las noches y te
hace sentir como basura.
—No lo hace. —Bueno hasta apenas te diste
cuenta de que eso hace, ¿sabes por qué? Porque ese
doctorcito te está tratando como en verdad mereces.

202
—Niall empezó con su nuevo sermón, Louis quiso
rodar los ojos. —Independientemente de que Anders
te hable lindo todo el tiempo, no te da el tiempo que
tu mereces. Perdóname Lou, pero no es lo mismo
una persona que esta contigo cuando tiene tiempo a
una persona que hace tiempo para estar contigo. Y
ese tal Harry, seguramente tiene demasiado trabajo
en este momento, porque hizo un tiempo en su
agenda para poder atenderte el día de hoy.
A Louis se le escapo una sonrisa, Niall podría
tener las peores ideas del mundo, pero su boca
siempre estaba llena de razón. Seria lindo
agradecerle lo lindo que se ha portado con él.
Cuando menos se dio cuenta, Niall ya lo estaba
arrastrando fuera del departamento, cerrando la
puerta sus espaldas, Louis resoplo y camino hasta la
cafetería más cercana.
Formado en la fila Louis estaba entrando en
pánico porque no sabía que café pedir para Harry, tal
vez no le gustaban las porquerías dulces que el solía
tomar, pero enserio que odiaba las cosas amargas.
Así que pidió lo más común en una cafetería, un
café americano y un mocha para él, algún día le
daría diabetes de eso estaba seguro.

203
Procuro tomar un largo respiro antes de entrar al
lugar, con su charola en una mano y la bolsa con
rollos de canela en la otra, entro sigiloso, recordando
donde se encontraba la oficina de Harry, paro su
paso frente a la puerta y respiro. Que estupidez
estaba a punto de hacer. Odiaba a Niall. Mucho.
Se tomo su tiempo y al creer que sus nervios se
habían esfumado toco la puerta con sus nudillos, la
invitación de Harry a pasar fue como un cubetazo de
serenidad y olvido por completo el vacío en su
pecho.
—Louis… —pudo apenas decir Harry al mirar al
chiquillo parado en la puerta. El mayor estaba
parado a un lado del librero, revolviendo papeles, un
rizo rebelde caía por su frente, se miraba agitado,
pero Louis no pudo evitar pensar en lo lindo que se
veía. Louis le sonrió un poco y las piernas de Harry
flanquearon un poco.
—Hola, Harry. —saludo, cerrando con cuidado la
puerta, Harry tomo una carpeta y camino hasta su
escritorio, sentándose en su lugar, la llegada de
Louis le tomaba por sorpresa.
—Creo que se te hizo un poco temprano. —
bromeo Harry, mirando al menor frente a él,
acomodo el rizo, sacándolo de su frente. Louis

204
aclaro su garganta, afrentoso. —Se que, la cita es a
las cuatro y… apenas son las diez, solo que,
mencionaste que no habías desayunado. —las
mejillas de Louis se abochornaron. —quería
agradecerte de alguna manera lo bien que te has
portado conmigo. Y quería verte. Así que te traje un
café. —Harry sonrió de oreja a oreja, mirando al
chiquillo frente a él ahogándose en vergüenza.
—¿Le has llevado un café a tu novio ya? —Harry
le pregunto, solo para molestarlo y poder admirar al
menor con las mejillas rosadas un tiempo más.
—Oh… b-bueno no. —el de ojos añil
mordisqueo su labio inferior y comenzó a mecerse
de atrás para enfrente. —Él tiene cafetera en la
oficina. —se excusó. —Aquí también, Louis. —
Harry menciono, poniéndolo más incómodo,
adorando la actitud de Louis.
—Bueno tal vez el café de aquí no es tan bueno.
—ataco Louis, un ataque de pánico formándose con
fuerza dentro su diminuto cuerpo. —Si, lo es, es
muy bueno. —Louis deseo golpear su pie contra el
suelo, dispuesto a hacer una rabieta. Pero respiro
hondo, controlándose. —Muy bien, si es así
entonces me llevare mi café a un lugar donde sea
bien recibido. —hablo indignado y dio media vuelta,

205
Harry negó con la cabeza riendo levemente y se
levantó del lugar, alcanzando al pequeño, tomándolo
del brazo, le dio un pequeño tirón, halando hacia él,
Louis tomo con fuerza la pequeña charola donde
tenía los cafés para evitar que se cayeran, Harry no
midió su fuerza y pronto el pecho de Louis estaba
golpeando el suyo.
Harry le sonrió, sus rostros a solo unos cuantos
centímetros de distancia. Louis podía sentir la sangre
en sus venas bombear a toda velocidad, estaba
seguro que Harry podía sentir su corazón latiendo
con fuerza contra su pecho.
Louis intento devolver la sonrisa, pero estaba
paralizado, mirando directamente los ojos del mayor
frente a él, eran más bonitos de cerca. De nuevo
aquel impulso sacudiendo sus sentidos, sus labios
hormigueando deseosos por probar los labios
carnosos y rojizos de Harry.
Harry dirigió su mano hasta uno de los vasos con
café y con cuidado lo saco, sin dejar de mirar a
Louis a los ojos, le encantaba poner nervioso al
menor.
—Muchas gracias, Lou. El café de aquí es
horrible. —menciono Harry, y arrugo un poco su
nariz al mismo tiempo que golpeo la punta de la

206
nariz de Louis con su dedo índice. Louis bajo un
poco la mirada, mirando sus zapatos.
Harry le dio un trago y la explosión dulzosa
cubrió toda su lengua, trago rápido y miro a Louis.
—Te gusta mucho el dulce ¿no? —Harry hizo
una mueca y Louis rápidamente quito el vaso de su
mano.
—Ese no es tuyo tonto. —le anuncio Louis
estirando la charola con el café indicado. —¿un
americano para el señor Styles está bien? ¿o prefiere
que corra a la cafetería por algo de su agrado? —le
hizo burla el más pequeño.—Te estas tardando. —
Louis le propino un golpe en el brazo, riendo un
poco.
Harry camino hasta el escritorio y tomo asiento,
volviendo a lo que estaba haciendo, Louis se quedó
parado frente a él. Dio un paso hacia atrás, dispuesto
a irse, pero la voz del mayor resonó en la oficina.
—¿Quieres tomar asiento? —le pregunto, sin
despegar los ojos de los papeles, Louis parpadeo un
par de veces, cuando Harry noto que Louis no
hablaba le dedico una mirada. —¿O tienes algo más
que hacer? —Louis negó.

207
En verdad si tenía algo que hacer, tenía que tener
listo su plan de trabajo a más tardar para el lunes.
Pero Harry lo hacía lo hacía débil así que camino a
pasos lentos hasta el pequeño sillón de dos plazas y
se sentó, jugueteando con sus dedos.
Louis quería seguir sacando un tema de
conversación, pero veía a Harry tan concentrado en
su trabajo que no quiso interrumpir, en cambio
decidió tomar la confianza necesaria para recostarse
en el sillón admirando al mayor, gravando cada
movimiento de su cuerpo, analizándolo, la forma en
como ensalivaba la yema de su dedo para darle
vuelta a las hojas, como su ceño se fruncía por la
concentración, como su lengua tocaba el borde del
vaso antes de darle un largo trago al café.
Nunca se había maravillado tanto por una
persona, cada movimiento de Harry era para
admirar, su mano pasando por su cabello
desordenado, sus dedos sobando el tabique de su
nariz.
El mayor había olvidado prácticamente que Louis
estaba ahí, estaba tan apurado por terminar su
trabajo y eso Louis lo agradeció, nunca tuvo la
oportunidad de mirar por tanto tiempo a uno
persona. Era como admirar arte. Alguien más podía

208
mirar a Harry y solo pensar: Es lindo o es solo una
persona más.
Pero el arte no era simplemente mirar y decidir si
era lindo o no lo era, el arte te hacía sentir, el arte
despertaba cosas en tu interior que muchas veces no
podías encontrar palabras para describirlo. Harry era
arte a los ojos de Louis, así mismo lo sentía el de
ojos azules. Con solo mirar a Harry se sentía
tranquilo, protegido. ¿Cuántas personas habrán
tenido la oportunidad de mirar a Harry así?
Si eran muchas o pocas eso a Louis no le
importaba, porque ahí mismo, Louis se sentía muy
afortunado, se sentía feliz, como cuando era
pequeño y descubría algo nuevo, una palabra, un
lugar, una canción. Harry era algo nuevo, algo
sumamente interesante y Louis quería conocer cada
rincón de él. No solo lo quería, lo necesitaba.
Estuvo ahí demasiado tiempo, recostado en el
sillón, los minutos pasaban y Louis ya no era
consciente del tiempo. No era consciente de nada, no
le importaba los trabajos que debía planear, no le
importaba Anders llegando a casa y que no lo
encontrara ahí.
El desvelo de la noche anterior comenzó a tener
efecto y sus parpados se cerraban lentamente, Louis

209
puso resistencia, pero al final, después de que sus
ojos lagrimearon por los constantes bostezos, se dejó
envolver por el sueño.
Harry, después de unas horas cayo en cuenta de
que Louis seguía en su oficina, estaba tan
acostumbrado a estar solo que había olvidado por
completo que el menor se encontraba ahí, se volteo
dispuesto a pedir una disculpa, pero la escena que
diviso le hizo querer morir de ternura.
El pequeño Louis estaba hecho un ovillo en el
sillón, con sus pequeñas manitas juntas debajo de su
mejilla izquierda, respiraba rítmicamente, apacible.
Harry sonrió, permitiéndole dormir más tiempo y el
continuo con su trabajo.
—♠♠♠—
Niall estaba sentado en el sofá, mirando una
serie, comiendo una rebanada de pizza instantánea
que calentó en el microondas, la puerta principal se
abrió y Niall espero encontrarse con su castaño
amigo, pero a diferencia unos ojos grises lo miraron
desconcertado. Niall rodo los ojos y puso su
atención de nuevo en la televisión. Anders dejo el
portafolio en el piso, sacando su saco de encima.

210
—¿Dónde está Louis? —pregunto seco,
caminando a la cocina. —Es tu novio, tu deberías
saber. —contesto de igual forma el rubio. —Pero
claro, no le llamas en todo el día ¿Cómo podrías
saberlo? —el de ojos azules ataco con sarcasmo,
logrando que Anders frunciera el ceño, tendía a
molestarse rápidamente, con cualquiera, pero con
Louis guardaba la compostura.
—¿Dónde está, rubio? no estoy de humor para
tus tonterías. —hablo impacientándose. —Eso a ti
que te importa. —bufo. Anders camino
peligrosamente hasta él, tomando con fuerza su
brazo, Niall lo miro sorna, ignorando la presión en
su brazo.
—Es mi maldito novio, claro que me importa. —
gruño, el pelirrojo enfrentando al menor. Niall le
sonrió socarrón, jalando con fuerza su brazo,
soltándose de el agarre de Anders.
—Claro, es tu novio cuando te conviene ¿no es
así? —reclamo con furia, apretando los puños. —
Pero cuando estas con tus golfas gimiendo y
sudando ¿Quién es Louis? ¿La máscara que utilizas
para presentarlo con tus padres y amigos y crear esa
estúpida imagen de hombre íntegro? Louis no es un
muñequito de aparador. —se acercó peligrosamente

211
a Anders, picando con fuerza su pecho. —Es hora de
que pares Anders Haugen. Te deje pasar esto una
vez. —Niall volvió a picar su pecho, esta vez más
fuerte que la primera. —Jure no decirle a Louis de tu
aventura, con la condición de que dejarías de
hacerlo. —golpeo de nuevo. —Si Louis vuelve a
llamarme destrozado porque su “chico perfecto” se
escabulle en las noches para largarse a alguna
aventura nocturna yo mismo me encargare de
destrozar tu patética cara pecosa.
Anders y Niall se miraron con rivalidad, ambos
enfrentándose cara a cara, Anders respiro
profundamente, sonriendo bufón, los puños de Niall
se cerraron con más fuerza.
—No dudare en decirle toda la verdad. —hablo
de nuevo Niall, la impotencia colmando todo su ser
—¿A quién crees que le creerá? —se burló
Anders. —¿Ah su estúpido amigo que odia a su
novio sin razón aparente? No lo creo, Niall. —
Conozco a Louis de hace quince años, ¿crees que te
va a creer a ti? —Niall soltó una tremenda carcajada.
—Sabía que eras estúpido, pero no creí que lo fueras
tanto. ¿Crees que te va a creer a ti que te conoce de
dos años? Eres imbécil. —soltó con asco Niall,
Anders tomo con fuerza la playera de Niall

212
haciéndola nudo entre su puño y lo arrastro con
fuerza contra la pared, golpeando su espalda con
fuerza, Niall ni se inmuto.
—Anda, Andy, golpéame. —lo reto el de ojos
celestes. —Más a mi favor para que Louis te mande
a la mierda en menos de un minuto. —Sonrió el
rubio. Anders gruño y lo soltó. Niall se cruzó de
brazos, ambos mirándose con desprecio.
Niall se maldijo internamente, darle la
oportunidad a Anders desde un inicio había sido el
más grande error que había cometido en su vida.
Louis no merecía a ninguno, no podía creer que le
había ocultado algo tan grave como era una
infidelidad, pero en ese entonces Louis se veía tan
feliz, tan lleno de vida, Niall no quiso destruir eso.
No podía mirar a Louis llorar y deprimirse. No podía
ver de nuevo a Louis con ojeras en los ojos y
lágrimas secas en las mejillas, confió en Anders y
ahora Niall no podía contarle a Louis sin sentir que
todo dentro del pequeño ojiazul se derrumbaría por
completo, las dos personas que Louis más amaba en
el mundo, mintiéndole ¿Qué tan desastroso podría
ser eso?
—♠♠♠—

213
Las caricias en su cabello le hicieron despertar,
parpadeo unas cuantas veces antes de que su vista
enfocara correctamente y observara unos ojos verdes
mirándolo con curiosidad.
—Hola pequeño. —saludo Harry, sin parar las
caricias en su cabello. —es hora de despertar. —
Louis se levantó a duras penas, tallando sus lindos
ojitos somnolientos.
—Lo lamento yo no quería dormir…—No te
preocupes, no dormiste bien ayer, lo entiendo. —
Harry le sonrió. Louis asintió, sus mejillas rosadas.
—Son las cuatro quince. —le comento el mayor.
—¿Tienes hambre?—¿Tanto tiempo dormí? —
cuestiono avergonzado el menor, Harry sonrió
enternecido y acaricio su cabello. —No fue tanto. —
Harry intento animarlo.
—Oh lo siento tanto. —Louis se disculpó de
nuevo. Harry rodo los ojos, pero no volvió a decir
nada respecto a eso.—Responde mi pregunta.
—Oh, no, no tengo hambre. —respondió Louis.
—¿Muy seguro? —Louis asintió, sus lindas pestañas
batiéndose con gracia. —Bien, entonces podemos
iniciar con la sesión. —Louis trago saliva y asintió.

214
Harry le dio la mano para ayudarlo a levantarse
del sofá, el de ojos cetrinos camino hasta la entrada,
dándole el paso a Louis cuando abrió la puerta,
Harry salió de la oficina, cerrando con llave y pronto
caminaron por el largo pasillo de puertas. Hasta que
Harry paro su paso frente a una puerta y con el
manojo de llaves busco la correspondiente a la
cerradura, al estar la puerta abierta el fresco aroma a
lavanda inundo las fosas nasales de Louis, era una
habitación con cosas escasa, había una cama al
centro, las pulcras sabanas con líneas azul marina
cubrían el colchón y un solo tocador pegado a la
pared del lado derecho, una pequeña puerta que
Louis pensaba era el baño, no había ventanas y las
paredes eran completamente blancas, Louis
chasqueo con la lengua, mirado el pulcro piso color
beige.
—Adelante. —alentó Harry, Louis dio un paso
adentro, Harry tomo con cuidado la cintura de Louis,
el ojiazul se tensó de inmediato. Harry empujo con
cuidado a Louis, adentrándolo más a la habitación y
después lo soltó, se dio la vuelta, cerrándola con
delicadeza.
El menor respiro y desconfiado, se santo en la
orilla de la cama, sintiendo la suavidad de esta. Hary
se volteo a donde el menor y se cruzó de brazos.

215
—¿Traes o que te pedí de la lista? —Louis negó
rápidamente.
—Tu dijiste que no lo trajera. —Y tú fuiste el que
pidió saltarnos la teoría. —Harry sonrió. Louis
cubrió su rostro con sus manos. Harry negó
delicadamente con su cabeza y salió de la
habitación, permitiéndole a Louis respirar durante
unos minutos más. Minutos que uso para meditar,
haciéndose a la idea de que Harry lo vería desnudo.
Harry regreso con una bolsa en las manos y una
pequeña bata de lino color azul. El oxígeno se atascó
en la garganta del ojiazul.
—Muy bien, Louis, tengo esta bata para ti, el
baño está en aquella puerta. —Harry señalo el lugar
—quita toda tu ropa y colócatela. —el pecho de
Louis se inflo y asintió cabizbajo, tomando la tela
suave entre sus manos. —No olvides lavar tus
manos, ya sabes, por higiene. —Harry le guiño un
ojo. —Claro. —el menor sonrío y entro al pequeño
cuarto con el mismo aroma impregnado en cada
lugar. Se miro al espejo de cuerpo completo,
sacando con cuidado la camiseta que cubría su torso,
miro su abdomen e hizo mueca, los rollitos en su
cadera sobresalían un poco por los jeans que se
ajustaban a su cadera, debía trabajar más en eso.

216
Saco sus jeans, mirando sus torneadas piernas,
sus muslos carnosos y sus pantorrillas bien
trabajadas, otra mueca se formó en su rostro y
respiro hondo. Se volteo rápidamente, dándole la
espalda al espejo, si seguía viendo se arrepentiría en
un abrir y cerrar de ojos.
Saco rápidamente sus boxers y cerro con fuerza
los ojos, sin poder evitarlo volteo un poco el rostro,
mirando por encima de su hombro, lo primero que
pudo notar fueron las pequeñas estrías que se
formaban en su cadera y bajaban hasta sus glúteos,
esta vez Louis tuvo ganas de llorar, sin embargo, no
se lo permitió. Paso sus manos por su cintura,
sintiendo la curva de esta y lo blandito de su piel.
Sus manos temblaron levemente y coloco la bata,
deslizándola por sus brazos hasta llegar a sus
hombros.
Camino al lavabo desganado y lavo sus manos, la
viva imagen de su cuerpo imperfecto en su mente y
el presente recuerdo de Harry siendo tan perfecto le
oprimió el pecho.
El de ojos añil intento apartar los posibles malos
comentarios que Harry podría hacer después de
verlo, sobo su brazo y se miró al espejo una vez
más, arreglo su cabello, susurrando un leve tú

217
puedes para darse ánimo y tomo el pomo de la
puerta decidido, girándolo, al salir Harry dirigió su
mirada a él, apretando con fuerza la botellita de
lubricante entre sus manos.
Ambos se miraron a los ojos, Louis con la
preocupación inundando sus ojos azules y la lascivia
decorando los ojos verdes del mayor. Harry se
acercó a Louis y tomo con delicadeza la muñeca del
menor, erizando su piel por el frio de los anillos.
Levanto con cuidado la barbilla de Louis cuando
este bajo la cabeza al ver al mayor tan cerca de él.
Una lagrima descendió por la mejilla de Louis y su
pequeño cuerpo comenzó a temblar, Harry
rápidamente limpio la lagrima con su pulgar,
posando su mano en la mejilla del menor, Louis
ladeo la cabeza, deseoso por más contacto.
—Louis quiero que sepas que no debes de tener
miedo ¿de acuerdo? No te avergüences, eres lindo,
así como eres, nadie es perfecto. —Harry hablo
intentando reconfortar a Louis. —Eres muy lindo y
yo no pienso juzgarte por como luzcas, así que,
respira hondo. No va a pasar nada malo. —Louis
trago saliva y asintió, las palabras de Harry
martillearon su pecho, volviéndolo frágil y tan
pronto como un sollozo se escapó de sus labios se
abalanzo con fuerza contra el mayor, aferrándose

218
fuertemente a su torso y comenzó a llorar, sus
hombros subiendo y bajando descontroladamente,
empapando la bata del más grande con sus saladas
lágrimas.
No podía soportarlo, no podía dejar que Harry lo
mirara así, tan repulsivo y antiestético, con esas feas
líneas blancas en sus caderas y esos muslos
horriblemente regordetes. No estaba listo, no
deseaba eso.
Harry paso su mano por su nuca, proporcionando
leves caricias a la nuca del menor, despeinando su
bonito cabello castaño que tanto trabajo le costaba a
Louis arreglar.
Louis escondía sus mejillas rojas contra el pecho
de Harry, sus sollozos siendo acallados por el cuerpo
de Harry, refregaba su rostro con fuerza contra el
pecho de Harry, no quería seguir sintiendo las
lágrimas quemar en su piel, tornando su nariz más
roja cada vez que la tela rosaba.
—Por favor no te burles de mí. —soltó de pronto,
aferrándose aún más fuerte a su cuerpo, entre vagos
hipidos que se perdían entre sus labios fruncidos y
temblorosos. Harry trago saliva e igualmente apretó
más fuerte el delicado cuerpo de Louis contra el
suyo.

219
—Qué cosas dices, pequeño. Yo nunca lo haría.
—¿Lo juras? —todo su cuerpo comenzó a temblar.
Harry no podía permitir que Louis siguiera así. No
podía mirarlo así, tan destrozado. Con sumo cuidado
tomo a Louis de la cintura y lo cargo, recostándolo
en la cama.
El menor estaba teniendo una crisis, su pequeño
cuerpo no podía sostener tantas preocupaciones,
tantos sentimientos, no podía no llorar porque
entonces todo se acumulaba y llegaba un momento
que no podía retener y explotaba en un llanto
incontrolable que la mayoría de veces duraba horas,
con Niall intentando calmarlo.
Coloco el peño cuerpo de Louis bajo el suyo, sus
rodillas contra la cama y su antebrazo sosteniendo su
peso para no aplastar al más pequeño, abrió un poco
la bata del menor, Harry igual temblaba, temía hacer
algo mal.
Coloco la palma de su mano izquierda en el
pecho desnudo del ojiazul, el calor traspasando su
piel, Louis dejo de hipar un momento al sentir la
mano posarse en su pecho, sin embargo, la
impresión duro poco cuando los hipidos atacaron de
nuevo.

220
—Ssssh, tranquilo, cariño. —susurro Harry,
deslizando su mano en forma horizontal, sobando su
pecho. El de ojos verdes pego su frente con la de
Louis, sus narices rozando. —Todo está bien,
respira, ssssh. —hablaba bajo, con cariño. Las
lágrimas de Louis se deslizaban por los costados de
su rostro. —Respira, Lou. Respira. —le aconsejaba
Harry, los sollozos de Louis mágicamente
regularizándose, los espasmos cubrían su cuerpo.
Quería parar de llorar, pero al recordar la
vergonzosa escena que estaba montando las lágrimas
atacaban sus ojos y la presión en su pecho
dificultando su respiración. —Estoy aquí, nene,
respira. —volvió a susurrar Harry, Louis soltó un
sollozo lastimero y aferro sus brazos de nuevo al
torso de Harry, obligándolo a perder el equilibrio,
Harry se hizo a un lado, recostándose sobre el
colchón, evitando así que su cuerpo cayera sobre el
de Louis, el de ojos añil no perdió tiempo y se
abrazó al cuerpo de Harry, escondiendo de nuevo su
rostro en el pecho de Harry.
Harry inhalo profundo y envolvió a Louis con sus
brazos, sobando su espalda, Louis aspiro con fuerza
el aroma de Harry, aquel que tanto le gustaba.
Respiro profundo, como Harry le susurraba, su
respiración pronto se controló, su pequeño ataque

221
había pasado, el primer ataque que lograba controlar
en menos de una hora.
Harry tomo con cuidado la bata, y cubrió la
pierna de Louis que se había descubierto un poco.
—Lo siento. —Louis se disculpó, su voz entre
cortada y más aguda. Harry acaricio su nuca. —Soy
patético, lo siento.
—No digas esas cosas, está bien. No hay de qué
avergonzarse ¿recuerdas? —Tengo mucho miedo. —
otro sollozo resonó en la habitación. —Está bien
tener miedo algunas veces, todos lo tienen en algún
momento, no es algo por lo que debas pedir perdón
¿comprendes?
—Está bien.
—Oye, yo también tengo cosas que me asustan.
—menciono Harry, logrando que Louis se despegara
de su pecho y lo mirara a los ojos. —¿La-las tienes?
—Harry asintió tranquilo, secando las lágrimas de
sus mejillas.
—¿Conoces al Santa Claus de la CocaCola? —
pregunto, Louis asintió.—Lo detesto. Enserio, cada
que es navidad ruego porque no se aparezca en mi
chimenea. —Louis soltó una carcajada, que cubrió
al poner su mano sobre sus labios.

222
—¿Tienes chimenea? —No. —contesto Harry
con una sonrisa estúpida en su rostro. Louis volvió a
reír.
—Mírate, te ves más bonito cuando sonríes. —
Harry alago y Louis paro de reír, avergonzado.
—Gracias. —dijo después de unos segundos. —
Nunca había logrado calmarme tan rápido
generalmente lloro durante horas. —Louis carraspeo
y se separó con cuidado del cuerpo de Harry,
cerrando con sutileza su bata azul, llevo sus piernas
hasta su pecho, abrazándolas.
—¿Habías tenido estos episodios antes? —
pregunto preocupado Harry. Louis asintió, moviendo
los deditos de sus pies. —Si, unos cuantos. El
medico los llama crisis de angustia o ataques de
pánico. —Louis bufo. —suceden, cuando, me, da la
ansiedad. Sin razón aparente solo me dan
demasiadas ganas de llorar y desahogarme, otras
simplemente pasan cosas que me hacen sentir mal,
pero lo aguanto porque me siento fuerte, pero llego a
un punto en el que exploto y no me controlo. —se
encogió de brazos. —Lo lamento yo… me angustie
mucho t-todo se juntó yo.
—Hey, hey, respira, tranquilo esta bien. —calmo
Harry, sobando su espalda, al escuchar que su voz

223
tembló levemente.
—¿Cómo lo controlas? —Louis se encoge de
hombros. —No lo hago, solo, Niall está ahí y me
abraza y me hace cariños. Hasta que me quedo
dormido o ya no encuentro razones para llorar. —
Harry asintió, sin despegar su mano de la espalda de
Louis. —¿Cómo supiste que hacer? —Louis miro a
Harry, el mayor miro sus pies descansando en la
cama.
—Mamá hacia eso cuando yo lloraba de pequeño.
Cuando, mi llanto era incontrolable mamá solo
buscaba un lugar donde recostarme, pegaba su frente
con la mía y sobaba mi pecho, susurraba cosas
bonitas o cantaba canciones lindas. Cuando solo…
mi primer impulso fue hacer lo mismo que me
calmaba a mí. —Harry se encogió de hombros. —
Que suerte que funciono o si no me hubiera puesto a
llorar contigo. —Harry soltó una pequeña risa.
No iba a negar que cuando Louis comenzó a
llorar este estuvo a punto de contagiarle el llanto,
Louis era tan frágil y bonito que no merecía llorar
por ese tipo de cosas.
—¿V-vamos a seguir con…?

224
—Supongo que son como las cinco. —
interrumpió Harry, levantándose de la cama y
sacando la bata. —Anda pequeño ve a vestirte,
vamos a comer. —P-pero… —Continuamos
mañana. No creo conveniente continuar. Primero es
tu estado emocional ¿de acuerdo, bonito?
Louis respiro pesadamente mirando las líneas de
las sabanas bajo su cuerpo, recargo su barbilla en sus
rodillas, apretando sus labios para evitar que una
sonrisa se instalara en su rostro.
—¿Louis? —hablo preocupado Harry, buscando
la mirada del ojiazul. —¿En verdad crees que soy
bonito? —le cuestiono Louis, sin querer mirar al
ojiverde. Harry camino hasta donde el menor,
tomando de nuevo su quijada, levantando su rostro
de nuevo, Louis lo miro a los ojos, sus orbes azules
brillando con intensidad.
—Yo no creo que seas bonito. —Harry hablo,
antes de que las lagrimas colmaran los ojos de Louis
el mayor sonrió. —Yo creo que eres realmente
hermoso. Louis esta vez no escondió su sonrisa,
permitiendo que sus mejillas se encendieran al igual
que esos foquitos en las series de navidad.
—Yo también creo que eres realmente hermoso,
Harry. —se atrevió a confesar Louis. El que ahora

225
sentía que entraría en una crisis emocional era
Harry.

Ya se que dije que iba a intentar no tardar mas
de tres días en publicar, pero a mi coach se le
ocurrió cambiar el inicio de mis entrenamientos
so lo siento mucho, ya se imaginaran estoy
podrida me duele toooodo, pero acá esta el sexto,
espero les guste mucho.
Y sacando ese tema ¿ustedes practican
algún deporte? ¿o van al gym? ¿hacen ejercicio
en su casita? o les gusta la flojera gg
¿Que piensan de este capitulo?
Muchas gracias por todas las lecturas y los
votos son las mejores.
Si alguien falta de dedicación escribe un
comentario aquí
Ya saben que soy una idiota y aveces se me
pasan xdxd
Muy bien espero que su día/este lleno de
cositas hermosas nos wachamos el próximo cap.
All the fucking love.

226
7. Séptimo

Capitulo dedicado a
GeneReedus Te adorooo
JocelyneRivasHoran
VGRS14
YossCandy
satanyourking
margosarai21 Tu ya estabas en mi lista para este
capitulo jaja
YadiraMLL
LizbethDelCarmen8
HouisIsFuckingReal
RXGarcia
xlittlepotatox tu ya estabas en mi lista antes de
que pidieras la dedicación igual jaja
Muchas gracias a todas por leer mi fic las
amodoro

227

Louis estaba sentado frente a Harry, con el pollo
a la crema a medio comer, le resultaba difícil
concentrarse teniendo al hombre frente a él.
Su semblante era dulce y delicado. Sonriéndole al
chico cada que este le contaba alguna anécdota
divertida de su infancia. Louis lo escuchaba
atentamente convenciéndose de que el chico frente a
él era real.
Es como aquellas veces que miras a alguna
celebridad en persona ¿les ha pasado? Alguien que
miras por mucho tiempo a través de alguna pantalla,
llega un punto en el que lo sientes irreal, que no
existe.
Y cuando tienes la oportunidad de verlo en
persona, sigues creyendo que no es real, el shook es
tan grande que tu cerebro no permite que te des
cuenta de que está ahí, después de un tiempo
recuerdas que estuvo frente a ti, palpable, más real
que nunca.
Harry era algo así, Louis desde pequeño soñaba
con alguien como él; lindo, atento, muy apuesto. Lo
imagino tantas veces y al encontrar tantos sapos en
su camino y ver que no se transformaban con un

228
beso dejo de creer en los príncipes, pero estaba
seguro de que el de ojos verdes nunca fue sapo, él
siempre fue un príncipe.
Es así de sencillo, naces siendo príncipe o naces
siendo sapo.
Y Louis simplemente era de esas personas, que
no entendía que era lo que sucedía a su alrededor
después de un largo periodo de tiempo.
—¿Terminaras de comer? —Harry lo saco de sus
pensamientos, Louis volteo a ver el plato,
comparándolo con el del mayor, frunció su nariz al
darse cuenta de lo atrasado que estaba, tomo con
cuidado el tenedor que reposaba en la fina porcelana
blanca. —Lo lamento. Estoy un poco distraído. —
expreso el más pequeño y comenzó a comer de
nuevo, sintiendo la mirada del mayor sobre él.
—Estaba pensando, Lou, que deberías posponer
la práctica de tus sesiones y mejor veremos la teoría.
—anuncio el chico de risos, cortando un poco del
filete frente a él.
—Pero yo no…—No estás listo, Louis. —Harry
lo miro a los ojos. Louis hizo un pequeño puchero,
soltando los cubiertos en el plato, jugueteo con las
mangas de su suéter, uniéndolas sobre su regazo.

229
—Es porque no te quieres hacer cargo de mis
episodios de ansiedad. —No pregunto, el menor lo
estaba firmando. Harry se impresiono ante la
confesión de Louis, no le gustaba que el menor
pensara así de él.
Él lo único que deseaba era que Louis se sintiera
bien, no que lo hiciera por sentirse obligado, por él o
por su pareja. Deseaba tener a Louis a salvo de
cualquier cosa que pudiese lastimarlo y si las
sesiones le hacían mal tenia que evitarlas hasta que
Louis se sintiera seguro.
—No, Louis. Es por tu bien. No me gusta verte
así de triste. Te lo he dicho, es más importante tu
salud emocional. — antes de que Louis pudiera
contestar el celular del rizado comenzó a sonar. El
mayor se disculpó y tomo el aparato en sus manos.
—¿Que paso? —pregunto Harry, rodando los
ojos. —Está en la alacena. —siguió hablando, Louis
jugueteando aun con la tela de sus mangas,
fingiendo ignorar la llamada del más alto. —Zayn,
conoces la casa, deberías saber dónde está guardada
la maldita mantequilla de maní. —Harry se
exaspero.
Louis aún miraba cualquier punto a su alrededor
evitando por completo la mirada de Harry, su

230
semblante decayó de un segundo a otro ¿acaso Harry
vivía con alguien? ¿Sería su pareja? ¿Ese chico de la
otra vez?
Fue lindo mientras duro, Louis sabía que todo
estaba saliendo muy bien para ser verdad, era obvio
que un chico tan guapo como Harry ya tendría
pareja. Era obvio que un chico tan lindo como Harry
no se fijaría en un desastre como él.
Harry continuaba gritoneándose por el teléfono,
Louis retomo su comida en silencio, tratando de
ignorar por completo a Harry y su conversación,
tratando de ignorar por completo los celos que
rasguñaban internamente su pecho.
—¡Si hay, Zayn! No tiene más de una semana
que fui a hacer la despensa. —Harry sonaba
desesperado. —¿Ya?… de acuerdo. —el rizado
torció los ojos. —Sí, yo también te quiero.
Louis apretó con fuerza los cubiertos entre sus
puños, sus dientes rechinaron al apretar con fuerza la
mandíbula. Louis nunca había sentido celos en su
vida, así que esa primera experiencia era horrible.
Nunca creyó que el estar celoso fuese tan
doloroso, solo tenia la gran necesidad de gritar hasta
que su estomago dejara de contraerse y volviera de

231
nuevo su respiración. Miro la puerta abierta del
restaurante y quiso salir de inmediato, mas sus
piernas no respondieron como él deseaba.
Estaba sentado en la mesa, con ganas de tomar el
y teléfono y gritarle a quien fuese que se encontrara
del otro lado que no tenía derecho de decirle a Harry
que lo quería, deseaba tomar el celular y hacerlo
pedazos para que Harry supiera lo furioso que estaba
y sin embargo no podía hacer nada porque Harry no
era nada suyo. Harry no era suyo.
Una punzada en su pecho le hizo fruncir el ceño y
apretar muchísimo más fuerte los puños.
Malditos sentimientos. ¿Por qué no inventaban
una pastilla para suprimirlos y no sufrir? Era tan
difícil hacerse a la idea de que no existía futuro un
con él.
Harry suspiro y arrastro los dedos por todo su
cabello, guardo de nuevo el celular y volteo a ver a
Louis. El menor lucia muy tenso de repente, pero no
hizo comentario alguno y comenzó a comer de
nuevo.
—Lo siento, pode…
—No quiero la teoría. —interrumpió el de ojos
azules, molesto.—No eres tú el que decide, Louis.

232
—Harry le dio un trago a su vaso de jugo. —Soy el
profesor —se encogió de hombros. —Yo decido que
se hará y que no. —Louis lo miro fastidioso. Harry
sonrío.
Harry lo estaba haciendo por su bien y eso Louis
no podía notarlo gracias a los celos.
Continuaron comiendo, el de ojos azules
cortando y metiendo la comida con velocidad, quería
largarse de ahí lo más pronto posible. Louis hacia
notar su molestia, con muecas cada que pillaba al
rizado mirándolo por mucho tiempo, masticando con
fuerza su comida y lo cortante que se volvió al
responder las preguntas de sexólogo. Harry se
mostraba divertido, ver a Louis haciendo rabietas era
lo más tierno del mundo, deseaba verlo así muchas
veces más. Deseaba verlo por el resto de sus días.
Harry pidió la cuenta y pago lo de ambos, no sin
antes discutir con Louis acerca de eso. El menor
oponiéndose rotundamente a que le de ojos cetrinos
pagara su cuenta, después de varias risas de Harry y
bufidos fastidiados por parte del más bajo, pagaron.
Harry uso de excusa el café que Louis le llevo en la
mañana, dejando en claro que con eso dejaba
saldada la deuda.

233
Louis repitió al menos cinco veces que él no
había llevado el café con esa intención, lo hizo por
Harry, por verlo y por agradecer, no para que le
pagara la cena.
La expresión de Louis era icónica y finalmente
Harry se ofreció a llevarlo en su auto hasta su
apartamento, el orgullo de Louis se estaba peleando
con su corazón, Louis deseaba mucho que Harry lo
llevara a su apartamento, pero de igual manera, era
orgulloso y no podía permitir que lo hiciera, estaba
molesto.
Pero no tenía razones válidas para estarlo y eso le
hacía enfurecer más, no era culpa de Harry tener
pareja, no era culpa de Harry que Louis fuese tan
enamoradizo. No tenía que descargarse con Harry
por su repentina mala actitud.
Harry tenía a alguien esperándolo en casa, tenía
que aprender a vivir con ello.
Su corazón termino ganando de nuevo, porque
era terco y fastidioso. Harry lo llevo hasta su
edificio. Siendo casi las siete de nuevo. El menor se
despidió no sin antes agradecer y camino de nuevo
hasta el edificio, pensando en todo aquello que
carcomía su mente los últimos días.

234
Pareciese como si nunca se fuera a terminar esa
tortura. Abrió la puerta del departamento mirando a
Anders sentado en el sofá.
—Hola, amor. —saludo el pelirrojo, con una
sonrisa de oreja a oreja.
El recuerdo de Anders yéndose en la madrugada
arremetió en su mente. Louis suspiro y cerró la
puerta sin saludar a su novio.
—¿Está todo bien? —Louis inhalo oxigeno
profundamente, llenando sus pulmones y plasmo
una sonrisa falsa en su rostro, dio la vuelta mirando
al chico en el sofá.
—Todo está de maravilla, cariño. —informo,
caminado hasta la cocina para servir un vaso de
agua. —¿A dónde fuiste hoy? Llegue a casa para
comer y no estabas. No contestaste mis llamadas. —
el pelirrojo se levantó de su lugar, caminando hasta
donde su pequeño novio se encontraba. Louis apretó
con fuerza el vaso en su mano.
Había estado tan maravillado con Harry,
poniendo toda su atención en el chico que no había
notado que su novio le había llamado. Es más, se
había olvidado de él por completo.

235
—¿Cosas de trabajo otra vez? —Anders
pregunto, Louis quiso mirarlo mal. Era un maldito
idiota. Con sus estúpidos comentarios forrados de
sarcasmo creyendo que no es obvio.
—Salí con un amigo. —respondió simple,
vertiendo el líquido cristalino en el vaso. —No me
avisaste. —Louis rio bajito, escondiendo la furia
detrás de ese sonido dulce que emanaba de su
garganta.
Quería gritarle a todo pulmón lo malditamente
hipócrita que se miraba, quería golpearlo hasta
descargar todo ese sentimiento amargo de
desconsuelo. Le parecía increíble la facilidad con la
que Anders le mentía y fingía que todo estaba bien,
le parecía increíble como no se dio cuenta de todo
eso hasta después de diez meses.
El de ojos añil volteo a verlo, mirando aquellos
ojos grises, los mismos que miro por años, detrás de
ese brillo hipócrita de honestidad se encontraban sus
mentiras enlistadas, escondidas perfectamente detrás
de buenos tratos y besos esquimales. Louis ya no
podía verlo igual. Louis estaba perdiendo el cariño.
Estaba asustado, verdaderamente asustado, casi
un año de relación, todo había salido de maravilla y

236
de pronto aparece Harry y de un momento a otro su
novio le fastidiaba. Eso no era normal para nada.
Tal vez su cerebro simplemente quería buscar
excusas tontas para así no sentirse tan culpable por
tener aquellos sentimientos de deseo, deseo de ver a
Harry, de sentir sus manos recorrer su cuerpo, de
probar sus tiernos y rojizos labios, de recibir
cumplidos bonitos, solo para él.
—Ay, cosita —comenzó Louis, caminando hasta
el banco donde Anders había tomado asiento. Paso
su brazo por encima de los hombros anchos de su
chico. —No tengo porque avisarte si voy a salir o
no. No eres mi papi. —hablo Louis cerca de su oído.
Anders apretó con fuerza sus puños, sus nudillos
tornándose blancos, Louis le dio un largo trago al
vaso, tomando de un jalón toda el agua.
—Siempre me avisas, Louis. Estaba preocupado.
—Bueno, siempre hay una primera vez. —Louis le
guiño el ojo. —Lo siento. —fingió inocencia. —
quito su brazo de encima del pelirrojo y camino
hasta su habitación. Dejando a Anders molesto en la
cocina.
Louis agradeció que el mayor no insistiera, no
tenía ánimos para pelear, su estado emocional se

237
estaba haciendo añicos, altas y bajas, como una
montaña rusa, culpa, gozo, furia, tristeza, todo
aquello al mismo tiempo, al igual que un remolino
devastando todo a su paso.
Después de cambiar su ropa y leer el mensaje de
buenas noches de Harry se recostó en la cama y se
dejó sumergir en el mar de los sueños.
El miércoles no fue para nada diferente a ese día,
Louis volvió a sorprender a Harry en su oficina
desde muy temprano, con un café caliente y un
panque con pasas. Por el simple hecho de no querer
estar en casa solo, se sentía muy fría, más de lo
normal, Louis quería compañía para distraerse un
poco de la contante lucha emocional en su cabeza.
Ambos compartieron el desayuno y la comida,
Harry platicándole acerca de cuando era niño y
pasaba los veranos en la casa de su tía cerca de la
playa en Los Angeles. Sus días de universidad y
algunas cosas más de la escuela.
Louis no se quedó atrás, le contaba de la casa de
su vida en Doncaster, de cómo se mudó desde muy
joven porque él quería estudiar en estados unidos
junto con Niall. Aunque esa solo fuera una de las
razones, omitió la razón principal, que al declararse
gay su padre practicante lo corrió de la casa, estuvo

238
viviendo por un tiempo en casa de Niall, pero se
sentía un estorbo y fue que decidió buscar empleo y
pidió una beca deportiva en la universidad, al final,
el futbol le ayudo demasiado.
La vida de Harry era algo de ensueño, nada
comparado con la vida de Louis. En algún momento
de la conversación Louis estuvo a punto de ponerse
nostálgico, pero era inevitable con Harry
sonriéndole todo el tiempo y soltándole cumplidos
asegurándose de que el menor se sintiera bien.
Le hacía ver lo valiente que era, le hizo ver
muchas cosas que Louis no pudo ver. Cosas que, ni
el rubio de ojos azules le había comentado.
A Louis no le gustaba mirar hacia atrás, el pasado
era algo que le perturbaba demasiado, pero en ese
momento Harry le hizo ver que no estaba mal
voltear de vez en cuando, porque Louis pudo darse
cuenta de lo mucho que lucho, que seguía ahí,
logrando lo que siempre quiso, lo que siempre soñó.
Se dio cuenta que todo ese esfuerzo valió la pena.
Después de la plática amena Harry comenzó con
su sesión, lo más básico que toda persona sabe,
hablo acerca de la higiene y reglas de seguridad,
protocolos a seguir para así poder tener una
experiencia placentera y segura, Louis tan solo

239
asentía aburrido en el escritorio, alguna que otra
pregunta surgió y Harry con gusto contesto,
explicando a detalle y dándole sueño a Louis, varias
veces bromeo con algunas cosas robándole sonrisas
vagas al más pequeño, para finalmente concluir y
llevar a Louis a su apartamento de nuevo.
Harry no creía correcto dejar a Louis marchar
solo a casa y solo deseaba su seguridad, así que
Harry se ofreció a llevarlo a casa como pago por el
café que Louis le llevaba en la mañana.
Así fue el resto de la semana, al menos el jueves
y el sábado que eran los días que Louis podía ir sin
tener que lidiar con las preguntas de Anders y sus
quejas. Louis aprovecho el viernes y el domingo
para apurarse con los pendientes del trabajo, convino
su creatividad con la habilidad de hacer los trabajos
siempre a última hora, pero pudo conseguirlo.
El lunes en la mañana ya estaba en camino a la
escuela junto con Niall, la junta se alargó, como
siempre y Louis ya estaba desesperado porque era
casi la una, no había avisado a Harry que tendría la
junta, muy posiblemente Harry se estaría
preguntando donde esta, al menos así lo quería creer
Louis.

240
—Deja de moverte me mareas. —Niall tomo el
brazo de Louis, deteniendo los impetuosos
movimientos del castaño.
—Lo lamento. —se disculpó.—Solo relájate,
Harry no se morirá solo porque no le llevaste el café.
—el rubio sobo el brazo del menor, intentando
calmarlo. —Además, cuando comiencen las clases
no podrás llevarle el café, deberá aprender a vivir
con eso. —Niall arrugo su nariz, el de ojos azules
suspiro, era cierto, iniciando las clases no podría ver
a Harry en las mañanas.
Había tomado una pequeña rutina, Louis llegaba
por las mañanas con el desayuno y se quedaba en la
oficina de Harry a platicar, Harry llenado el vacío de
soledad de Louis y el menor haciéndole compañía.
Porque la necesitaba, aunque eso le hiciera atrasarse
con el trabajo.
A Harry no le molestaba desvelarse un poco en
casa si eso significaba ver los ojos azules de Louis la
mayor parte de los días en la semana.
Cuando la junta concluyo Louis se despidió
rápido de Niall y apurado salió de la escuela.
—¿Se puede? —la voz de Louis lo distrajo de lo
que leía, miro al frente topándose con un Louis con

241
las mejillas muy rojas y el cabello despeinado, su
pecho subía y bajaba con pausas y pequeños
espasmos, se notaba que Louis quería mirarse lo mas
tranquilo posible, regulando su respiración con
esfuerzo.
—Sabes que no tienes que preguntar. —Harry
sonrió y Louis mordió su labio, dando un paso
dentro de la oficina del chico.
—Lamento llegar tarde, la junta en la escuela se
alargo y no pude avisar. —anuncio Louis, dándole
las razones a Harry, camino hasta el sofá, quitando
la mochila en espalda, rebuscando dentro. —Hoy no
desayune confiado de que traerías el desayuno, no
volveré a confiar mi hambre en tus manos,
Tomlinson. —bromeo el mayor, robándole una risita
a Louis.
El profesor saco la ensalada de su mochila y la
coloco a un lado de la laptop del rizado. Harry
levanto la vista hacia Louis, acomodando los lentes
en el tabique de su nariz.
—Sabía que tendrías hambre así que yo, bueno,
te traje una ensalada. —el mayor, retuvo la sonrisa
que se quería formar en su rostro. —Muchas gracias,
Louis. —el menor le sonrió y camino hasta el sofá,
tomando asiento y comenzando a comer, dejando

242
que Harry igual lo hiciera y platicando sobre su día
en el trabajo y lo triste que estaba porque las
vacaciones estaban a punto de terminar.
Amaba su trabajo, pero igualmente le estresaba
demasiado, niños gritando aquí y allá, exámenes y
ensayos por leer, los vagos intentos por entender la
letra descuidada de los alumnos, el terrible café de la
sala de maestros, las asambleas y proyectos
escolares, bailes de graduación de invierno y
Halloween y los padres furiosos por sacarle malas
calificaciones a sus hijos. Esas eran pocas de las
cosas que debía soportar.
El menor se encontraba sentado en el sofá de dos
plazas, jugando con su celular, Harry aún trabaja con
unos papeles en su escritorio, mirando de vez en
cuando al más pequeño muy concentrado en el
aparato.
—Harry… —pregunto Louis, su mirada aun en la
pantalla del celular.
—Dime… —respondió Harry, firmando unos
documentos.—Nunca te he visto atender a otros
alumnos. —fue le grano el más pequeño. Harry
volteo su mirada a Louis, acomodando los lentes en
su nariz, el menor hizo una mueca cuando perdió en

243
el juego y esta vez al igual que el más grande volteo
a verlo.
—Porque no lo hago. Yo no atiendo alumnos. —
contesto simple.
—¿Por qué me atiendes a mi entonces? —soltó la
pregunta Louis. —Bueno, te he dicho que mi deber
como director es que cada alumno se sienta cómodo
y gusto. —Louis asintió, poniendo toda su atención
en el mayor.
—Tú no te sentías a gusto conmigo la primera
vez. —le comento el mayor. —estabas muy nervioso
y con mucho trabajo me tomaste confianza. Si no te
sentías seguro conmigo y solo te estaba haciendo
preguntas ¿Cómo te iba a mandar a algún
desconocido? No lo hubieras aceptado.
—Tú no sabes eso. —Harry se rio, quitando los
lentes de su rostro. —Louis, llevo años trabajando
en esta escuela, tengo experiencia en chicos como
tú.
—¿Chicos como yo? —Tímidos. —respondió
Harry, el de ojos azules abrió la boca para contestar,
cuando la puerta se abrió de golpe.
Un chico delgado entro, con aires de
superioridad, su cabello rosa danzando al compás de

244
sus movimientos, sus largas pestañas enmarcando
con gracias sus hermosos ojos castaños.
—Harry, querido. —hablo fuerte, pasando de
largo al lado del ojiazul. Mostrando la hilera de
dientes perfectos.
Camino hasta el escritorio, rodeándolo en
segundo y sentó en las piernas del mayor, paso sus
escuálidos brazos por los hombros del ojiverde,
abrazándose de su cuello, Harry lo miro
desconcertado y por costumbre llevo las manos a la
cintura de Zayn, había sido así desde pequeños.
El morocho sonrió plantando un beso en la
mejilla del más alto, terminando con un chasquido
estruendoso que estrello los tímpanos del chico más
bajito en la habitación.
—Te estuve marcando, Hazzi. Cuando te marque
debes de contestar me vale un carajo lo que estés
haciendo. —reprendió Zayn, levantándose de las
piernas del ojiverde.
Louis se abrazó a sí mismo, sintiéndose de un
momento muy pequeñito, había pasado a segundo
plano en el momento en que aquel chico delgado y
muy bonito chico había entrado a la habitación.

245
Era el mismo chico de la otra vez, era obvio que
era el novio de Harry.
Louis podía suponerlo porque el chico parecía
sacado de una maldita revista de modas, sus
pestañas largas, su perfecto cuerpo delgado y
bronceado. Era muy bonito no lo iba a negar.
—Tengo las entradas para la película de mañana.
—Zayn comenzo a contar. —elegí que la que yo creí
la mejor, no quisiste contestar ya no es mi problema.
—Zayn seguía parloteando. —Deberíamos pedir
pizza para cenar est… oh. —exclamo Zayn, al
tiempo en que daba la vuelta para encontrarse con
un chico castaño parado frente al sofá.
—Hola. —saludo Louis con una mueca, sobando
con cierta ansiedad su codo.
—Zayn él es…
—Tú debes ser, Louis. —menciono el morocho
interrumpiendo a su primo. —¡Ay! Mucho gusto,
Harry me ha hablado mucho de ti. —se apresuró
Zayn a tomar la mano de Louis, estrechándola con
exasperación.
—¿Lo hace? —pregunto Louis, dirigiendo su
mirada al chico de ojos verdes. —¡Por supuesto! —
Zayn sonrió, soltando con cuidado la mano del más

246
pequeño. —me había contado que eras bonito, pero
no imagine que tanto. —le comento el de ojos
castaños con una sonrisa brillante.
—¿Eso d-dijo? —las mejillas de Louis se
prendieron en un tono rosado. —Eso y más. —Zayn
sobo el hombro del más pequeño. —pero que mal
educado. —hablo Zayn, dándose un pequeño golpe
en la frente. —Soy Zayn, primo de Harry. —se
presentó el morocho.
El oxígeno pudo volver al cuerpo del menor.
Primo, era su maldito primo. Se sintió de pronto un
idiota.
—Se que no parece que seamos familiares porque
obviamente, soy mucho más guapo y esas cosas. —
Zayn se burló, Louis soltó una pequeña risa
nerviosa.
—A lo que viniste, Zayn. —Harry hablo entre
dientes.
—Solo venía a molestarte, estaba muy aburrido
por ahí. Yo solo. —Zayn hizo un puchero. —No
sabía que tenías visitas. —El morocho miro al
castaño y alzo ambas cejas pícaro. —Debí suponerlo
que yo sepa, tus citas con este niño lindo son de
lunes a miércoles. —el morocho lo miro socarrón.

247
—Zayn. —Harry golpeo su frente.
—Pero también se, que has estado aquí, aunque
no tengas cita. —Zayn miro a Louis. El menor bajo
la mirada, sufriendo por la inquisitiva miranda del
chico de cabello rosa.
—Ah bueno si, yo… solo vengo a hacerle
compañía no hay… —intento explicarse el menor.
—Perfecto. —Zayn interrumpió como era su
costumbre. —Harry, tú tienes mucho trabajo y por lo
que se esté muchachito solo roba tu atención y no
terminas lo que debes terminar. —hablo Zayn,
burlándose internamente. Le encantaba hacer quedar
mal a su primo.
Louis por otro lado se sintió pésimo, no sabia que
robaba el tiempo de Harry. Si lo hubiera sabido no
iba todos los días.
—Así que, tú te quedaras aquí, para que termines
todo lo que debas terminar y Louis me acompañara
de compras. —anuncio, tomando el brazo de Louis,
abrazándose a él. —¿Y Louis quiere ir contigo? —
Harry alzo una ceja. —No eres tú el que decidirá
eso.
—Oh, pero claro que quiere. —Zayn hizo un
ademan con su mano. —¿Quién no querría salir

248
conmigo? Soy fabuloso. —atino a decir.
—Louis —Harry miro al menor, pidiéndole su
opinión, Louis abrió la boca un par de veces sin
saber que decir, debía decir que no, debía decir que
sí.
Finalmente, tal vez Zayn tenia razón, Harry
necesitaba espacio para terminar con su trabajo y
Louis solo estaba estorbando con sus historias tontas
y preguntas al azar.
—¿P-porque no? estaría bien. —¡HA! —se burlo
Zayn en la cara de Harry. El mayor lo miro con
sorna, Louis estaba ahí por él, eso se suponía. Y
ahora había decidido largarse con Zayn. No iba a
negar que su dignidad estaba en el suelo.
—Oh vamos te lo devolveré lo antes posible. —
Esta bien, podemos posponer la sesión. —Harry
miro a Louis, el menor relamió sus labios.
Zayn asintió y sin aviso tomo el brazo del menor
sacándolo de la oficina del sexólogo, Louis apenas
pudo despedirse cuando ambos ya estaban
caminando por las calles de Nueva York, el morocho
hablaba y hablaba, Louis no podía siquiera comentar
sobre lo que hablaba cuando de pronto ya estaba
cambiando el tema.

249
—Es lindo tener con quien salir. —comento
Zayn, mirando las tiendas. Buscando una en
especial. —Harry siempre esta en el trabajo.
—¿A que te dedicas? —cuestiono Louis,
introduciendo la paleta de limón a su boca.—Tengo
un restaurante el LA. —el morocho seguía
buscando. —Vine a visitar a Harry, siempre lo hago
porque el maldito se olvida de mí. —Zayn se quejó.
—No tengo conocidos aquí. Así que no tengo con
quien salir.
—¿Por eso me has traído? —el menor lo miro.
Zayn enarco una ceja. —No, te quiero conocer,
quiero saber porque mi primo no deja de hablar de
ti.
El menor se emocionó ante la confesión del chico
con largas pestañas. Zayn rio un poco al mirar su
reacción y tomo de nuevo el brazo de Louis,
guiándolo por la plaza.
Al fin Zayn pudo encontrar el lugar que buscaba
y pícaro miro al menor a su costado, Louis lo miro
sin entender y antes de poder preguntar Zayn lo
arrastro dentro del local.
Las lindas prendas de todos los colores y texturas
lo marearon. Intentando pasar desapercibidas las

250
distintas miradas que muchas personas dentro del
lugar les dedicaron, las mejillas de Louis estaban
rojas, Zayn se detuvo frente a una mesa y comenzó a
tomar las bragas que llamaban su atención, Louis
mantenía la cabeza abajo, la vergüenza entintando
todo su rostro de un rojo muy potente.
—¿Crees que estas son lindas? —Zayn le llamo,
sosteniendo una prenda delicada de encaje, color
rojo. Louis respiro hondo. —Lo son. —respondió
simpe Louis, Zayn lo miro por unos segundos y
volvió a mirar todo en el lugar, Louis comenzó a
moverse ansioso, moviendo su pierna.
—¿Le compraras algo a tu novia? —Zayn soltó
una carcajada, llamando la atención de algunas
personas, Louis se hizo pequeño en su lugar. —
Louis ¿acaso tengo finta de chico hetero? —el
morocho volvió a reír, el de ojos azules se cruzo de
brazos, torciendo la mandíbula. —Todo en mi grita
gay pasivo. —Zayn aclaro.
—Bueno entonces ¿qué hacemos aquí? —Zayn
rodo los ojos justo como Harry hacía. La misma
boca entreabierta, al igual que tirar un poco la
cabeza para atrás.
—¿No es obvio? —el de ojos castaños abrió un
poco los hombros. —Vamos a comprar lencería. —

251
se acerco a Louis, tomando su mano, arrastrándolo
hasta otra sección.
—¿Vamos? —Louis trago saliva, paro su paso
observando con estupor a morocho. —No me digas
que no usas bragas. —Zayn abrió la boca
sorprendido. Louis negó con la cabeza muchas
veces.
—No, por supuesto que no, yo uso boxers como
todo chico normal.
—Oh —Zayn gesticulo una mueca. —Creí que
eras de esos chicos.—¿De cuáles? —pregunto Louis,
asombrado. —De esos chicos tiernos y delicados
que aman provocar chicos. —el sorprendido ahora
era Louis, intentando encontrar las palabras para
negar rotundamente lo que el morocho insinuaba. —
Tienes un cuerpo muy bonito, así que solo lo supuse.
—ambos se quedaron en silencio unos segundos,
cuando Zayn volvió a hablar.
—¡Sera un honor ser la persona que te corrompa!
—menciono emocionado, dando un saltito en su
lugar.
—¿A que te refieres? —Louis, tu eres de esos
chicos que deben usar bragas porque tienes un rasero
de poca madre. —Zayn se cruzo de brazos. —Y algo

252
de esto —continuo, tomando una prenda entre sus
manos, extendiéndola frente a Louis. —Se vería
jodidamente sexy ajustado a tus caderas.
Louis seguía sin saber que decir, nadie le había
llamado sexy además de Niall, ni siquiera Anders.
¿Podía existir la posibilidad de que lo fuera?
Zayn tenía una buena habilidad analizando
personas, al igual que Harry, al parecer era otra de
esas cosas que tenía en común aparte de algunos
gestos. Comenzaba a preguntarse si Zayn y Harry
eran buenos comprendiendo el comportamiento de
las personas o simplemente Louis era un maldito
libro abierto y leer sus paginas no era para nada
difícil.
Louis muchas veces deseo comprar ese tipo de
ropa interior, sin embargo, no lo hizo nunca porque
A) Era un chico B) no creía que alguna de esas
prendas se le verían bien, con sus piernas regordetas
y sus caderas anchas.
El solo las miraba detenidamente cuando
acompañaba a sus hermanas o a su madre a
comprarlas.
Y ahora aquí estaba Zayn, suponiendo que Louis
deseaba comprar de esas, atinando a la verdad. Sin

253
embargo, no quería ceder.
Zayn continuaba husmeando cada mesa y
aparador. Tenia ya varios modelos en sus manos,
Louis continuaba callado, respondiendo de vez en
cuando Zayn le preguntaba algo.
El de ojos azules dio la vuelta observando unas
bragas color durazno, con encaje a las orillas y un
lindo moño blanco en la parte de enfrente, Louis
paso la palma de su mano sobre la delicada prenda,
palpando el material suave con el que estaban
fabricadas, Zayn sonrió triunfante, parándose a un
lado del menor.
—El color durazno no es muy del agrado de
Harry. —Zayn comento, haciendo que Louis diera
un brinco en su lugar. Zayn rio bajito, tomando la
prenda entre sus manos y colocándola en el
antebrazo del menor.
—Pero este color resalta muy bonito con tu color
de piel. —Zayn le guiño un ojo.
—Yo solo…—Oh Louis ¿en verdad? ¿Vas a
avergonzarte conmigo? —Zayn bufo y coloco la
prenda en su lugar. —Quiero decir, puedo ver en tus
ojos cuanto anhelas usar algo de aquí, deja los
prejuicios por favor.

254
Zayn se dio la vuelta perdiéndose en la
inmensidad de la tienda, Louis bufo, miro la prenda
durante unos minutos más, mordiendo la uña de su
dedo pulgar, finalmente la tomo entre sus manos. Y
continúo mirando, eligiendo entre más modelos.
Se sentía como niño en juguetería, toda su vida
fue a esos lugares, deseando poder comprar algo y
finalmente llorando en su habitación, porque se
sentía raro, porque el desear cosas así significaba
mas odio por parte de su padre.
Pero ahora estaba ahí, eligiendo bragas para él,
no podía fingir que se sentía raro, pero al mismo
tiempo, se sentía libre, sentía que por fin después de
años podía hacer algo que el deseaba sin miedo a
que lo juzgaran.
Zayn volvió después de un rato, con una pequeña
canasta entre sus manos llena de prendas.
—Encontré estas calcetas y no pude evitar
tomarlas para ti. —Zayn hablaba emocionado. —
Oh, ¿decidiste que era hora de verte más sexy de lo
que ya eres? —el morocho miro el pequeño montón
de cosas en la mano de Louis. Zayn las quito de sus
manos, mirando cada una.

255
—Tienes buen gusto, perra. —alago el chico,
Louis frunciendo un poco extrañado su ceño, nunca
le había llamado así. —Esta le gustara a Harry. —
dijo Zayn, tomando una braga azul marino. —Le
encanta este color. —menciono, poniendo todo en la
canasta. —Y esa color vino igual esta muy bonita
¿de donde la tomaste? Necesito una así.
—¿Por qué asumes que estoy eligiendo esto para
Harry? —Louis le pregunto aturdido. —Sabes que
tengo novio ¿verdad? —le recordó el ojiazul. —
Porque… —Zayn no supo que decir y bufo. —¿me
vas a negar que no estabas eligiéndolas, pensando en
mi adorado primo? —respondió con otra pregunta
para desarmar al chico y también para sacarle
información. Louis no tuvo que responder a Zayn le
basto con las mejillas rojas.
—Eso pensé, la verdad que… Harry es muy
apuesto. —comenzó Zayn con la cizaña. —Sabe
cocinar, tiene una carrera es muy inteligente y
amable. Tiene un carisma tan brillante y una
humildad envidiable. —Zayn sonreía de lado,
mirando al menor frente a él, cohibido en su lugar.
—Ni hablar de lo que sabe hacer en la cama. —
menciono Zayn, la mirada de Louis rápidamente
viajo hasta el rostro de Zayn. El morocho soltó una
carcajada. —Te cache.

256
—Yo no… —No te juzgo, quiero decir, Harry es
muy guapo, si no fuera mi primo ya lo hubiera
obligado a que me follara. —Louis lo miro aturdido.
—Dime Louis, ¿quieres a tu novio? —le pregunto
Zayn.
Louis no contesto, se quedo mirando un punto
fijo en el suelo, mordiendo su labio inferior. —Bien,
si lo quisieras no tardarías tanto en contestar. —fue
directo y tomo una braga color rosa con un encaje
negro. —Y llevare esta porque se te vería
jodidamente bien.
—Claro que lo quiero, pero es…
—¿Complicado? —Zayn miraba las prendas,
eligiendo entre todos los médelos. —Si. —respondió
Louis. —Quiero decir, últimamente no siento
aquella magia que sentía hace unos cuantos días
atrás. —Louis mordía su labio y al igual que Zayn
comenzó a revolver las prendas, buscando algo que
le gustara. —Últimamente el… me he dado cuenta
de que, no me da el lugar que merezco. —Louis
gesticulo una mueca. —He notado tantas cosas que
no me agradan de él, todas de golpe, cosas que no
había notado antes y ahora no puedo evitar sentirme
molesto cada que lo miro. Cada cosa que hace me
parece estúpida y… solo no quiero que termine. —

257
fue sincero Louis. —No quiero que ese tipo de cosas
termine separándome de él, porque enserio lo
quiero.
Zayn frunció la nariz, esta vez mirando a Louis,
el menor mantenía su cabeza agachada, acariciando
con sutileza una de las prendas colocadas en la
mesa.
—Solamente quieres arreglar toda ¿ah? —Louis
miro a Zayn y asintió.
Era verdad, Louis solo quería regresar el tiempo
y no hacerle caso a Niall, deseaba con todas sus
fuerzas volver regresar todo a como era antes, el
estaba satisfecho con su vida y ahora, todo eran
sentimientos encontrados, mentiras y lágrimas.
—¿Has hablado con él? —Zayn hablo de nuevo.
—Quiero decir, sobre lo que te disgusta de él,
podrías arreglarlo hablando, si te quedas callado no
resolverás nada. En cambio, si le eres sincero y le
muestras tus incomodidades el pueda hacer un
esfuerzo por cambiarlo.
Louis se quedo pensativo, nunca lo pensó, el
tiene ese gran error de creer que el tiempo curará
todo, que mágicamente se resolverá.

258
—No lo, había pensado. —Bueno entonces hazlo.
—Zayn aconsejo.
El morocho quería sabotear esa relación, porque
sabía lo loco que traía ese pequeño a su primo, pero
al ver a Louis tan destrozado no pudo hacerlo,
porque Louis era una cosita pequeña, con solo
mirarlo podías saber lo mucho que necesitaba que lo
cuidaran. Y SI Louis quería arreglar las cosas con su
chico ¿Quién era el para interponerse? Ahora podía
entender a su primo, tratando de mantenerse al
margen, no intentando nada más allá de hacer a
Louis sentirse bien con el mismo.
—Lo hare, gracias. —Louis le sonrió, Zayn
devolvió el gesto y tomo unas bragas nuevas. —
Estas igualmente se verán bien en ti. —Zayn rio al
igual que Louis y coloco las cosas en la canasta,
después de un largo tiempo en la tienda decidieron
terminar las compras.
No sabía que tenían los Styles con pagarle las
cosas a la gente, pero ese día volvió a pelear por eso
con Zayn, el chico se ofreció a pagar todo, Louis se
molestó, solo por unos minutos, hasta que Zayn le
menciono que él podría pagar la comida si tanto
problema le causaba que las demás personas le
pagaran algo.

259
Zayn se ofreció en llevarlo a su apartamento,
Louis no le vio el problema y juntos tomaron un taxi
hasta el apartamento del castaño.
Había notado muchas cosas que le recordaban al
chico de rizos y ojos verde, no había dudo de que
esos dos eran primos.
A Louis le costaba mucho trabajo congeniar con
las demás personas, pero con Zayn había hecho un
click, y sin problemas había congeniado mu bien
con el chico de ojos castaños. El menor le hacía reír
a carcajadas con cada una de sus ocurrencias, casi
como Niall, pero el menor era menos serio y mas
atrevido.
Louis tomo las llaves del bolsillo de sus jeans,
introdujo la lleve y giro, dejando entrar primero a
Zayn.
—No se para que tienes celular si no vas a
contestar nunca. —un rubio furioso se escuchó
desde el fondo de la cocina, Niall se volteo,
encontrándose en la entrada con un chico delgado,
con las puntas de su cabello rosa. Niall alzo una
ceja, mirando al chico, cruzando sus brazos por
sobre su pecho.
Zayn se volteo de golpe, mirando a Louis atónito.

260
—¿Él es tu novio? —Zayn pregunto bajito. Louis
rio bajo y negó con la cabeza.—Gracias al cielo,
porque esta hermoso. —Zayn le comento, Louis
soltó una carcajada y cerro la puerta con calma.
Zayn camino hasta la barra de la cocina.
—¿Quién es? —pregunto Niall, mirando a Louis,
el menor estuvo a punto de abrir la boca para
presentarlos, sin embargo, el menor lo interrumpió y
estiro la mano frente a él.
—Zayn Malik. —le sonrió, Niall alzo una ceja y
tomo con cuidado la mano del morocho notando la
suavidad de esta contra su palma. —Niall, Horan. —
se presento el rubio de igual forma, perdiéndose en
los ojos castaños con tupidas pestañas.
—¿Malik? —se confundió el castaño. —Pensé
que eras Styles. —Malik Styles. —le respondió aun
sin dejar de mirar los ojos de Niall, el mayor un paso
atrás. —Mi mamá es hermana del padre de Harry. —
le comento, esta vez aclarando su voz y despegando
la mirada de Niall para observar al castaño. —Se
toma el apellido paterno, mi papá es Malik.
—¿Eres primo de Harry? —el rubio pregunto,
mirando al morocho. Zayn se volteo sonriéndole con
gracia.

261
—Primo, soltero, sí. —respondió con esa
seguridad que le caracterizaba. Louis se guardo la
carcajada en la garganta. —¿Y tú Horan? ¿También
eres primo de Louis? —le pregunto con voz sensual,
Niall volvió a alzar una ceja y se dio la vuelta,
tomando el vaso medio lleno de la mesa.
—Es mi mejor amigo. —respondió, Louis por su
amigo. Dirigiéndole una mirada al rubio por ser
maleducado. —Soltero. —respondió Niall,
burlándose igualmente de lo que dijo Malik. Zayn le
sonrió socarrón y miro al castaño a su lado.
—No me comentaste que tenias un mejor muy
atractivo, Louis. —el rubio se atraganto con el agua.
Zayn sonrió para sí mismo. —En fin, debo irme, es
un poco tarde, me encanto para el día contigo Louis,
espero que se repita. —Zayn beso la mejilla de
Louis, colocando algunas bolsas en el sofá, con las
cosas que Louis había comprado.
Zayn comino hasta la entrada, tomo el pomo y
giro la cabeza, mirando al rubio en la cocina.
—Hasta luego, Niall. —se despidió, besando sus
dedos y lanzándole el beso al chico de ojos azules,
salió de el apartamento. Niall se quedo parado en su
lugar y Louis comenzó a reír, sentándose en el sofá.

262
—¿Que carajo fue eso? —pregunto Niall,
mirando a su mejor amigo, que aun reía en el sofá.
—¿Coqueteo? —Louis se encogió de hombros.
—♠♠♠—
Zayn salió del apartamento, cerrando con cuidado
la puerta, el menor comenzó a caminar por el
pasillo, directo al elevador, al caminar, un chico
llamo su atención, con el cabello pelirrojo, muy
elegante con su traje color gris y el portafolio en
mano.
Zayn desacelero el paso, mirando con cierto
cuidado al chico, venia concentrado en el celular, sin
despegar su mirada, paso de largo a un lado del
morocho, su molesta colonia le dio dolor de cabeza,
Zayn paro el paso en seco y volvió a mirar al chico,
sus ojos expresivamente abiertos.
Observo como sacaba las llaves de la bolsa de su
saco y paraba el paso justo frente a la puerta del
departamento de Louis, Zayn maldijo bajito y
camino acelerado hasta el elevador, apretando con
fuerza e ímpetu los botones, el chico entro al
departamento y las puertas del elevador se abrieron
al mismo tiempo, Zayn entro al cubo de metal y
apretó el botón de la recepción.

263
—Jodida suerte. —menciono Zayn. Tomando con
fuerza la bolsa entre sus manos, su expresión
reflejada en el espejo solo le mostraba lo preocupado
que estaba ante la situación.
Salió del elevador, aun impresionado, sin poder
creerlo. Tomo un taxi directo al departamento de
Harry, mordiendo sus uñas en señal de nerviosismo.
En el camino la pregunto rondo su mente ¿decirle
a Harry o no decirle a Harry? Era una decisión
difícil. Al bajar del taxi casi se olvida de pagar si no
fuera porque el hombre le grito fuertemente. Zayn
pago y con sus piernas temblando camino al
departamento, inseguro. Tomo un largo respiro antes
de entrar y encontrar a su primo tirado en el sofá,
con un short deportivo y sin camisa.
Harry lo miro sonriente, una sonrisa que a Zayn
le costo copiar y entro al departamento, lanzando la
bolsa al sofá a un lado de Harry.
—¿Se divirtieron? —el rizado comenzó con la
plática, volviendo su vista a la televisión.
—Claro, si, compras cosas lindas. —Zayn se
encogió de hombros.
—¿Qué compraron? —¿Qué te importa? —hablo
sarcástico, Harry rio y levanto sus manos a señal de

264
rendición.
Zayn quito la camiseta de su cuerpo, lanzándola a
la cara de Harry, el mayor gruño y la arranco de su
rostro. El morocho camino hasta la cocina, aun
pensando que lo que vio no era real, tal vez, solo, lo
confundió. Un espejismo. Pero ¿Cuántos pelirrojos
podía encontrar en Nueva York?
El menor se recargo con los codos en la isla de la
cocina, jaloneando sus rosados cabellos. Tomo una
cerveza de refrigerador y se sentó a un lado de
Harry.
Si en algo era bueno Zayn a parte de la comida
era poder sacar temas de conversación para
conseguir lo que necesitaba.
—¿Sabias que Louis tiene un amigo muy guapo?
—¿Niall? —Harry lo miro, alzando una ceja. —
¿Lo conoces? —Harry negó con la cabeza.
—No, ero siempre habla de él, solamente de él de
hecho, al parecer es su único amigo. —Harry le
quito la cerveza de la mano a Zayn, dándole un largo
trago, esta vez Zayn no se quejo de eso como
siempre lo hacía.

265
—Como sea si, él. —afirmo el menor, limpiando
la orilla de su cerveza cuando Harry le devolvió la
lata. —Es demasiado bonito. —Harry simplemente
asintió, con el ceño fruncido. —Oh no, no me digas
que estas celoso de Niall.
—¿Qué tonterías dices Zayn?
—Lo estas. —le proporciono un golpe en el
brazo. —Bueno, deberías estar tranquilo, porque hoy
lo conocí. —¿Y eso como ayuda? —Es obvio que se
enamoró de mí. —Zayn sonrió, Harry rodo los ojos,
su pequeño primo y su ego inflado.
—Hablando de amigos… ¿Cómo ha estado Mitch
y Anders? No los he visto en un largo tiempo, antes
solo hablabas de ellos y ahora ni los mencionas.
Harry cabio el canal en la televisión.
—Están bien. Hace poco me encontré con Mitch.
—Harry alzo los hombros. —Aja si, pero ¿y
Anders? ¿lo has visto? —Harry paro de ver el
televisor, y miro a su primo. Sospecho que su primo
preguntara por él.
—¿Por qué? —Harry se burló. —¿Has decidido
darle una oportunidad después de seis años? —Que
asco, NO. —respondió Zayn molesto. —Nunca le
diría una oportunidad a ese idiota.

266
—¿Entonces?
—Solo tengo curiosidad. Es uno de tus mejores
amigos. —Pues, Mitch me platico muy poco de él.
Solo que cambio de constructora y se consiguió un
novio.
—¿Un novio? —Zayn tembló. Maldiciendo
internamente. —Si, un novio.
—¿Y como es su novio? ¿lo conoces? ¿desde
hace cuento andan? —Zayn alzo una ceja, burlo. —
¿Zayn Malik estas celoso? —Zayn le soltó un golpe
en el estómago, el cuerpo de Harry se contrajo ante
el olor y lo golpeo con el cojín.
—No, mierda. Antes muerto. —No era necesario
la agresividad. —Harry rodo los ojos. —No, no lo
conozco, tiene mucho que no lo veo. No se cuento
llevan, no lo dijo Mitch. Solo se que Ders sigue son
tomarse enserio las relaciones, como siempre.
—Maldita sea.
—¿Qué diablos te pasa Zayn?
Zayn se levanto del sillón, era algo muy poco
creíble, no podía ser cierto. Ahora mismo se estaba
arrepintiendo de ayudar a Louis con aquel consejo,
ahora mismo solo quería terminar con esa relación,

267
quería destruirla por completo, estaba entrando en
pánico. Miro a Harry, quien lo miraba preocupado
desde el sillón.
—¿Cuándo piensas invitar a Louis a salir?
Harry miro a Zayn, confundido por el cambio de
dirección de la conversación.
—Zayn, Louis tie…
—Si, si, tiene novio, a nadie le importa eso. Ni
siquiera Louis, su relación se está haciendo mierda.
—Zayn hablo enojado. —Deberías de aprovechar.
Harry abrió con impresión los ojos, su primo
podía ser una perra, pero que hablara así, de destruir
una relación, de esa forma tan cruel. No lo creía, no
de su primo.
—Zayn…
—Conseguire lugar en una de las mejores
discotecas de Nueva York. Y tu lo invitaras. —No
voy a entrometerme en la relación de Louis, Zayn,
independientemente de que su relación sea un asco,
no soy un plato de segunda mesa. —hablo furioso el
mayor.
—¡Harry! —Zayn se desesperó. No tenía idea de
cómo convencería a Harry, si no quería destruir la

268
relación de Louis ahora mucho menos cuando se
enterase que el novio de Louis era su mejor amigo.
No era una opción decirle, Harry siempre fue un
idiota y apoyo a Anders aun cuando lastimara a
demasiados chicos y chicas.
La lista de Anders era larga. Estaba seguro de que
tenia algún lugar secreto onde guardaba corazones,
coleccionándolos al igual que trofeos.
—Eres un, un… imbécil. —Zayn golpeo su
pecho. —¿Porque no puedes darte cuenta de que
traes a ese niño loco? —Zayn no estaba seguro si
Louis estaba loco por Harry, pero algo debía hacer,
las mentiras siempre ayudaban, a veces.
—El solo habla de ti y de que eres muy bonito y
esa mierda cursi, deberías intentar conquistarlo. —
Harry se mantuvo callado en su lugar. Mirando a la
nada.
Las palabras de Zayn hacían bombear a su
corazón, aunque fueran simples mentiras, pero eso
Harry no debía de saberlo. No creía que fuera buena
idea, Harry estaba loco por Louis, pero no estaba
dispuesto a ser la persona con la cual olvidar a un
ex. Si algo tenia claro Harry era que valía mucho, y
no merecía ser la segunda opción de nadie, ni,
aunque esa persona fuera Louis.

269
—Si tu no harás nada lo hare yo. —Zayn se
levanto furioso del sofá, caminando hasta la
habitación de invitados.
—♠♠♠—
Louis estaba sentado, con la misma bata azul
sobre sus hombros. Después de unos días Louis
había logrado convencer a Harry de comenzar con la
práctica. Después de una pequeña pelea donde Harry
se opuso rotundamente.
Louis lo amenazó con no llevarle el desayuno
nunca más, Harry no podía vivir ya más sin sus
cafés cargados o los roles de canela.
Louis se preparo mentalmente para ese momento,
ahora solo estaba en la cama esperando a Harry,
quien después de unos minutos fuera de la
habitación regreso.
—¿Estas bien? —pregunto Harry, Louis alzo su
pulgar, indicando que estaba de maravilla. Harry
asintió y camino hasta el buro, colocando las cosas
sobre este.
—¿Qué haremos hoy? —Louis le pregunto
curioso. Inhibiendo así los pensamientos que
causaban su ansiedad. Había sido buena idea pasar
tiempo con Harry, sentía más confianza con el chico

270
después de esas horas hablando y contándose
chistes, básicamente haciéndose compañía.
—Aprenderás a retrasar un orgasmo. —Harry
indico, abriendo la pequeña botella de lubricante.
Louis frunció el ceño. —Creí que eso ya lo había
aprendido. —se sonrojo de inmediato, Harry rio un
poco, tomando los pañuelos desechables, quitando el
sobrante para abrirlos.
—Es una nueva técnica. —Harry le explico.
—¿Nueva técnica? —Louis cuestiono. —¿Has
escuchado del bloqueo dactilar?

Hola, Holaaaa
¿Les gusto el cap? ah? porque a mi no jaja
bueno no si estuvo chidito.
¿Les gusta Louis con bragas? Porque
solamente de pensar en eso me convierto en
cascada jajaja
Es solo que estoy a punto de entrar a la escuela
y ando moviendo casas aquí y allá y ando toda
estresada, por eso mismo siento que e lcap no
quedo lendo de precioso, ademas de los
entrenamientos y esas cosas. Pero bueno, aquí

271
esta el séptimo capitulo espero que les guste
porque lo hago con mucho amoor.
Faltas ortográficas las corrijo en unas horas
porque tengo entrenamiento y ya no me da
tiempo, gracias hermosas por seguir apoyando
esta fic las amo con todo mi corazoncito, espero
que su tarde sea este llena de cositas hermosas
Si alguien falta de dedicación comente aquí.
All the fucking Love
Otra foto de Harry con lentes porque es
vidaaaaaa maldita sea lo amo bai

272
8. Octavo

Capitulo dedicado a:
xxtifanny_xx
XxAnahiStylinsonxX
Larry_1828
kat_lamc
Miranda_SM
AylenVelasco
RJE199
AlondraGomez706
Las amo a todas gracias por leer mi fic.

El pequeño de ojos azules negó despacio con la
cabeza. Acomodándose mejor en la cama. Sin dejar
de mirar a Harry, el mayor asintió, tomando la
botella de lubricante entre sus manos, dio un paso al
frente, colocándose frente a Louis, mirándolo desde
arriba, Louis trago saliva.

273
—El bloqueo dactilar —comenzó Harry,
colocando la pequeña botella de lubricante en las
manos de Louis. —consiste básicamente en
presionar el punto PC . —¿Qué es eso? —pregunto
Louis, colocándose de rodillas en la cama para
después sentarse sobre sus talones.
La bata azul se deslizo por sus muslos, dejando al
descubierto parte de estos. Harry trago saliva, apretó
los puños, dando la vuelta de golpe, cerro los ojos,
incrédulo y tomo los pañuelos que se encontraban en
el tocador.
—Es la zona del musculo pubocoxigeo. —hablo
el ojiverde, después de retomar su compostura
profesional y apartar la imagen de los muslos de
Louis de su mente. —Este musculo se extiende por
toda la zona del coxis, hasta la base del pene,
cruzando toda la base pélvica. Es el encargado de
retener la orina y el semen. —el rizado continuaba
explicando, Louis lo miraba atento, tranquilo.
—Así que, aprenderás a localizar ese punto para
atrasar la eyaculación. —¿Por qué querría hacer eso?
es una tortura. —Louis hizo un pequeño mohín,
mirando a directamente los ojos de Harry con sus
orbes brillantes.

274
—Creí que lo descubrirías por ti mismo aquella
vez en la bañera. —el mayor comento, sonriéndole
con gracia —Retrasar un orgasmo permite que,
cuando por fin decidas culminar tu experiencia sea
más placentera. —Harry aclaro, colocando los
pañuelos desechables en el regazo del menor, Louis
los tomo, su piel erizándose al sentir el frio en su
tibia piel.
—Aunque existen más razones. —continuo
Harry, arremangando las mangas de su bata blanca.
—Cuando terminas o acabas muy rápido, te sientes
cansado ¿no? Exhausto. —Louis asintió levemente
con la cabeza. —Bueno toda la energía desapareció
debido a la liberación de la misma que desprendes al
eyacular. Si logras calmarte y controlar tus impulsos
toda esa energía quedará en ti, lo que te hará durar
más en la cama. El deseo sexual tiene un fin, Lou.
Una vez que hayas acabado tus ganas de volver a
tener sexo, desaparecen, lograr una erección no es
fácil. —Harry le sonrió al menor, Louis se sonrojo y
comenzó a jugar con el pañuelo que sobresalía de la
cajita de cartón.
A Louis le encantaba escuchar a Harry hablar así,
con sus términos médicos y todo aquello que sabía a
la perfección. Le parecía realmente atractivo que el
mayor supiera tanto, que fuera así de lucido.

275
Siempre intentaba mantener su atención, porque era
lo que Harry se merecía.
—Así que si llegas a un orgasmo es casi
imposible conseguir una erección de nuevo. Si
logras contenerte no solo será mayor la sensación de
placer si no que lograras la satisfacción total de tu
pareja, es algo esencial y permite que puedas tener
varios orgasmos en un solo acto sexual. —Harry se
recargo en el tocador, cruzando una pierna frente a la
otra. —Es importante que ambos disfruten, ese es el
punto de una relación sexual en pareja. Debes
saberlo Louis, nunca te preocupes solo por ti. Es
tonto que lo diga porque, es obvio que tú no eres
alguien egoísta, por algo estas aquí. Viniste por tu
chico, no por ti.
El chico castaño bajo la mirada, respiro
profundamente, era cierto, no lo hizo por él. La
forma en la que Harry lo dijo fue como una cubetada
de agua helada. Louis estaba entregando todo de sí
mismo para que su relación no fuera un fracaso total
¿y el que recibía?
—Si, estoy aquí por él. —Louis mordió su labio.
¿En verdad estaba ahí por él?
Tal vez al principio si lo estaba, lo hizo pensando
en su chico. Ahora Louis ya no sabía si estaba ahí

276
con el mismo propósito con el que llego. Aprender.
Louis llegaba antes con el deseo de aprender algo,
ahora él siempre se dirigía a ese lugar pensando en
que vería a Harry.
Tal vez nunca fue por su novio, tal vez Louis solo
fue que para descubrir quien estaba detrás de la voz
masculina que escucho a través del teléfono.
—Además una relación sexual duradera te
permite disfrutar de una salud cardiovascular
inmejorable y aguantar todo lo que tú quieras
significa una inyección de autoestima brutal. —
agrego Harry, soltando una risa al final de la
oración, Louis rio bajito, rascando el dorso de su
mano.
Levanto de nuevo la mirada, conectando el azul
de sus orbes con el brillante verde de los ojos de
Harry.
—¿Comenzamos? —pregunto Harry, Louis
relamió sus labios, dudando un poco. Tomando con
fuerza la tela de la bata azul.
Louis quería hacerlo ya, sabía que nunca podría
hacerlo el solo. No podía dejar de sentirse estúpido,
pues no podía hacer algo tan simple como sacarse la

277
bata de encima. La presión en su pecho se hizo
presente, necesitaba un empujón, solo uno pequeño.
Harry respiro profundamente acercándose con
cuidado a Louis, se colocó, igualmente de rodillas
frente al ojiazul, sin despegar su mirada de los ojos
zarco del menor, Louis entreabrió los labios, se
pecho subiendo y bajando al sentir a Harry tan cerca.
Harry acerco un poco más su rostro hasta el de
Louis. El menor perdió la respiración, aspirando con
fuerza el aroma de Harry, dopando su cuerpo con
aquel olor dulce y amargo. Louis se acomodó,
acercando más su rostro al del mayor.
—Muy bien Louis, quiero que te concentres en
mí, ¿okay? —Louis sonrió, no era necesario que lo
pidiera, el menor ya estaba más que perdido en él.
—S-si. —Harry sonrió. —Bien, no dejes de mirar
mis ojos ¿de acuerdo? Yo no dejare de hacerlo ¿sí?
Así no te mirare y no tendrás por qué tener
vergüenza. —Louis asintió repetidas veces con la
cabeza. —De acuerdo. —Harry respiro
profundamente.
Louis se arrastró, la tela de las sabanas raspando
sus rodillas, el cuerpo de Harry a centímetros del

278
suyo. El menor tomo mucho aire y miro
directamente los ojos del mayor.
—Lo haremos lento ¿de acuerdo? —De acuerdo.
—Harry le sonrió, proporcionándole la confianza
que el menor necesitaba, Louis regreso el gesto.
Harry llevo sus manos con cuidado hasta el moño
que mantenía la bata de Louis cerrada, rozando sus
nudillos intencionalmente con el muslo del menor.
Louis mordió su labio con fuerza, quiso bajar la
mirada muchas veces, pero se propuso no hacerlo,
puso todas sus fuerzas en eso, aunque la vergüenza
cubriera sus arreboladas mejillas y las manos de
Harry se sintieran expertas al deshacer el nudo sin
mirar.
Pronto, sintió como la bata se abrió levente,
dejando que el aire frio se colara, acariciando su piel
acaramelada. Los ojos de Harry aun clavados en su
mirada.
—Se que… —Harry aclaro su garganta. —Las
cláusulas no me permiten tocarte, pero… —Si
necesitas usar las manos está bien. —Louis
interrumpió. —No me molesta. Puedes tocar si eso
facilita el trabajo. —Louis carraspeo. Harry mordió
con fuerza su lengua para evitar tirar al menor contra
el colchón.

279
Harry asintió, su mano temblando y su corazón
acelerado, tanto que temía que Louis pudiera
escuchar como este golpeaba contra su caja torácica.
Poso sus dedos con suma delicadeza sobre el
hombro del menor, justo debajo de la tela y en
pausas, arrastrado las yemas por sobre la piel,
erizando por completo todo el cuerpo de Louis,
robándole el oxígeno, la bata se deslizo floja por el
hombro del menor.
Louis se levantó un poco de su lugar, quitando la
parte de la bata bajo su cuerpo y halo la tela que
cubría su brazo, Harry relamió sus labios y repitió el
proceso con el hombro contrario, todo sin apartar la
vista de los ojos de Louis.
—Listo. —susurro Harry. Apartándose un poco
del cuerpo del más pequeño. Louis rápidamente
subió sus brazos y en un movimiento sutil los poso
en los hombros del rizado, acercándolo de nuevo.
—Louis.
—Solo, solo… —Louis tartamudeo, su quijada
comenzó a temblar. —Solo espera… —Harry llevo
una de sus manos hasta la mejilla del menor,
acariciando con ternura.—Está bien, bonito, no hay
prisa. —las palabras de Harry siendo como una

280
pomada para el dolor que causaban sus
inseguridades.
Louis cerro los ojos, no supo en qué momento el
comenzó a odiar cada parte de su cuerpo, ¿en
momento fue que comenzó a odiarse? Ansiaba
volver a ser un niño pequeño ¿dónde quedo aquel
niño que disfrutaba hacer reír a los demás? Ahora
solo sustituía esos chistes con comentarios negativos
para sí mismo.
Deseaba ser de nuevo aquel pequeño seguro de él
mismo, moría de ganas por escuchar aquellas
palabras que su madre solía repetirle, aquellas
palabras que alegraban su día, aquellas que le
recordaban que él era especial y que no debían de
afectarle en lo más mínimo.
Pero estas ahí, en el campo de guerra, con pocas
armas y pocos soldados. ¿Cómo ganar una guerra si
el enemigo te supero por mucho en número? Por
cada buen comentario que él se brindaba llegaban
diez negativos atacandodolo. ¿Cómo luchar contra
eso?
Se había dado por vencido, aprendió a aguantar
los impactos de bala contra su pecho y las pisadas de
los demás por sobre su cuerpo. Dio las gracias a sus
soldados y los mando a casa a descansar. No porque

281
el creyera que no podían ser de ayuda, si no que esa
era su batalla, no podía permitir que los demás
salieran lastimados por su culpa. Su batalla, aunque
no luchara.
La bandera blanca indicando la tregua se alzaba
por los aires, bailando al compas del viento, sucia y
rota por el largo tiempo que permaneció ahí, sin
embargo al enemigo no le importo y continuo
atacando.
Louis solo quería que terminara aquella lucha
interna y en ocasiones; externa.
Su pequeño cuerpo tembló, las lágrimas se
escondían cual cristales en una mina tras sus
parpados. Harry tomo con cuidado la nuca del
ojiazul y con cautela poso sus labios en la frente del
menor, plantando un beso que encendió todo el
sistema nervioso del de ojos zarco.
—Está bien, Lou. —la voz de Harry tintineo en
su cabeza.
—Lo siento yo…—Deja de disculparte Louis, te
he dicho que no lo hagas. —Harry tomo sus
mejillas, su delicado rostro acunándose entre las
grandes manos del mayor. —Nunca te disculpes por
lo que sientes o por lo que eres. —su pulgar acaricio

282
el pómulo del menor. —Es como si te disculparas
por ser real, por ser autentico, por ser tú mismo. No
está mal ser tú, eres precioso.
Louis miro al chico frente a él, quería besarlo.
Necesitaba besarlo, comprobar de alguna manera
que era real, que no era producto de su imaginación.
No podía existir persona tan linda en este mundo
lleno de maldad.
—¿Me entendiste, Louis? —Harry le pregunto al
notar que el menor no alejaba su mirada de sus
labios, completamente perdido de su realidad, Louis
asintió y retiro sus pequeños brazos de los hombros
del ojiverde. Tragando saliva.
Su cuerpo transpirando vergüenza, con dificultad
se apartó de Harry, aceptando la realidad. El mayor
se levantó de la cama, sin apartar esta vez la mirada
del cuerpo de Louis.
Sus delgados brazos caían flojos frente a su torso,
uniendo sus pequeñas manos, sus costados creando
aquellas curvas marcadas que finalizaban en su
cadera, creando un nuevo rumbo para delinear sus
apetecibles caderas. Sus muslos se mostraban llenos
y perfectamente maleables, preparados para que los
dientes del chico de ojos cetrinos se enterraran con
fuerza en la piel dorada. Sus pantorrillas delgadas y

283
suaves, del tamaño exacto para que las grandes
manos del mayor las rodearon con fuerza y las
posicionara en sus hombros.
Harry acertaba a que Louis había sido esculpido
con decoro y recato por los mismos dioses. Ese
cuerpo no podía ser simplemente una obra mortal.
Louis era precioso, era una pieza preciosa que no
se debía tocar. Cualquiera que se atreviera a ello
debía sufrir las consecuencias, Louis había nacido
para ser adorado, para despertar lascivia y maravillar
a los simples mortales, con aquellos ojos azules y
profundos, con cabello castaño suave y mejillas
coloradas.
Louis era aquella obra que mostraba la belleza de
la inocencia y la lujuria, el más grande de los
ingenios.
Podías admirar a Louis, pero no lo podías tocar y
Harry estaba al borde de quebrantar la regla.
Louis se mantenía arredrado en su lugar, la
mirada de Harry recorriendo su cuerpo le ponía mal.
Lo mareaba y hacia a su cuerpo temblar. Harry
mordía su labio con fuerza, sus puños se apretaban
con vigor a cada costado de su cuerpo, quería apartar

284
la mirada del más chico, consciente de que lo estaba
incomodando, pero simplemente no podía hacerlo.
—¿Qué tanto miras? —se atrevió el menor a
preguntar, harto de que el mayor no dijera ni una
sola palabra. Harry parpadeo varias veces, volteo su
rostro, ignorando al menor frente a él. Tomando aire
cada segundo pues sentía que le faltaba.
Tal vez esos días se estuvo preparando para saber
cómo tratar a Louis, como hacerlo sentir seguro y
tranquilo al ser la primera vez que se desnudaba
frente a alguien.
Pero nunca se puso a pensar en él, pensó en que
no solo tenía que acoplar a Louis con la situación,
pero nunca paso por su cabeza el hecho de que
miraría a Louis de esa forma. No estaba preparado
para verlo así, tan lindo, tan incitante y exquisito.
—Es solo —Harry hizo una mueca, escondiendo
su sonrisa. —No entiendo cómo puedes esconder tu
cuerpo del mundo cuando es lo único que todos
deberían admirar.
Louis quedo inmóvil en su lugar, Harry le había
robado las palabras. Tan fácil como robo su
atención, hurto sus sentimientos y ahora él era el
dueño de escoger como debía sentirse. Ahora mismo

285
estaba desfalleciendo, las mariposas descontroladas
en su interior no solo volaban por su estómago, se
había esparcido por todo su ser, volaban gustosas
por todo su cuerpo, sentía el aleteo delicado por todo
el largo de sus brazos y la fresca briza que
provocaban al mover sus alas enfriaba sus pies.
Podía sentir la suavidad de estas por su pecho y el
calor de cada una instalándose en su rostro.
Estupefacto y sin entender muy bien cómo es que
seguía respirando se arrastró por todo el largo del
colcho, llegando hasta la pila de almohadas que se
encontraba contra la cabecera de la cama. Harry
arrastro su mirada con cada movimiento del menor,
sus manos tomándose con fuerza del tocador, sus
uñas enterrándose con vigor en la madera,
rasguñando el barniz de la misma, desprendiéndolo.
—¿Por qué dices eso? —pregunto Louis,
recostándose sobre las almohadas, las plantas de sus
pies contra el colchón y sus rodillas doblas. Harry
rogo por un poco más de oxígeno y volteo su
mirada. —Porque… tu cuerpo… —las mejillas de
Harry estaban rojas, de pronto, la habitación parecía
estar en llamas y Harry solo deseaba quitarse la ropa
para poder respirar, se estaba sofocando. —Tu
cuerpo es jodidamente sexy, Louis.

286
Louis sonrió alagado. Escuchando a Harry por
primera vez, maldecir. Eso le agrado.
Muchas personas a lo largo de su vida le dijeron
que no era feo, que no era gordo, que él estaba bien
como era. Nunca les creyó, porque esas personas
tenían un pequeño defecto, no eran Harry. No tenían
el efecto que el chico alto tenía en él, no tenía la voz
de Harry, aquel tono de honestidad que te hacia ver
que todo lo que dijera era verdad. No tenían la
sonrisa de Harry, la que te mostraba que lo decía sin
hipocresía, sin ninguna pisca de lastima o por simple
respeto.
Había cientos de miles de personas en el mundo
que podían decirle a Louis que era hermoso y nunca
podría creerles, porque no eran Harry, eso espero
Louis durante toda su vida, esperaba a Harry.
—Gracias. —el de ojos añil sonrió emocionado,
sin embargo Harry aun miraba sus zapatos bien
lustrados. —Supongo que es el momento en que
dices que debo pensar en algo que me excite.
Harry se congelo en su lugar, algo en su bajo
vientre se sacudió y sus neuronas comenzaron a
trabajar de forma desesperada. Su torrente sanguíneo
estaba a punto de colapsar.

287
—Aprendes rápido. —Harry bromeo, alivianado
el ambiente y dirigió su mirada a Louis, quien se
había acomodado en la cama, el de ojos azules rio
bajo y envolvió su miembro con su mano, sin apartar
la vista de Harry.
—Soy un buen estudiante. —siguió el juego y
comenzó a acariciarse con calma, sus ojos clavados
en el sexólogo frente a él, su cuerpo laxo
sosteniéndose de el tocador, su respiración apacible,
su ceño levemente fruncido y sus labios rojos
creando una especie de mohín.
No sería difícil conseguir una erección con Harry
a unos cuantos pasos de él, con su loción viajando
por toda la habitación y sus ojos de un verde ahora
obscuro. Louis relamió sus labios y se estiro,
alcanzando la botella de lubricante a unos cuantos
centímetros de su cuerpo, Harry trago saliva y se
irguió en su lugar.
Louis abrió con cuidado el bote, alzando por
encima de su semi-erección, dejando que un chorro
del líquido transparente moteara en su pene. Soltó
un jadeo cuando el líquido frio golpeo su piel y se
deslizo por todo el ancho, topándose con la piel del
vientre del más pequeño.

288
El fuerte olor a fresa llego hasta sus fosas nasales,
aspiro gustoso y miro a Harry de nuevo. Harry se
mantenía congelado en su lugar, con los brazos
cruzados sobre su pecho y la tela del boxer
apretando con fuerza su miembro. Su mirada sin una
pisca de cinismo recorría el cuerpo de Louis, esa
mirada que Louis deseo ver durante todos esos días.
Había cosas que Harry podía esconder, otras que
eran mucho más difícil pasar desapercibidas y Louis
estaba más que contento porque en ese momento
había comprobado que podía lograr causar en Harry
aquel sentimiento de deseo.
El menor empapo la palma de su mano con el
lubricante, paseándola por todo el largo de su pene,
ronroneo cerrando sus ojitos, atrapando su labio
inferior entre sus dientes.
Harry cerro con fuerza las piernas y agradecía,
traer puesta aquella holgada bata blanca que cubría
su erección.
Louis alzo un poco sus caderas, colocando un
cojín debajo de su cadera, dejando su trasero alzado,
el de ojos verdes mordió con fuerza su mejilla
derecha, mientras Louis continuaba estimulándose,
su puño subiendo y bajando, concentrado en las
imágenes reproducidas en su mente.

289
—De acuerdo Louis, te iré guiando, justo como la
vez pasada. —se dignó por fin a hablar el sexólogo.
Aun con los puños presionados. —De acuerdo, ah.
—Harry cerro los ojos, era una tortura, mirar a Louis
en la cama, con sus piernas levente abiertas y
aquellos sonidos agudos y delicados.
Harry permitió a Louis continuar con su trabajo
manual, deleitándose con el menor masturbándose
frente a él, lo deliciosos que se miraba al gemir, los
gestos que hacía, como su cuerpo se contaría con
fuerza cada que un espasmo golpeaba su vientre.
—Muy bien Louis, la última vez solo introdujiste
un dedo. ¿Quieres intentar con dos? —cuestiono el
mayor, alejándose del lugar donde se encontraba.
Louis miro sus ojos verdes prendidos en lujuria y
asintió repetidas veces.
—S-si, por favor. —hablo con dificultad, Harry
inflo sus mejillas y asintió, camino hasta quedar de
frente al menor, su pene palpito bajo su pantalón,
admirando la rosada entrada del menor frente a él,
mordió con fuerza su lengua, eludiendo las ganas de
inclinarse y soltar una lamida por el anillo de
músculos del pequeño.
—Muy bien, primero, tienes que abrir un poco
más tus piernas. —Harry recomendó, Louis

290
rápidamente hizo caso, su mano aun proporcionado
placer a su cuerpo, la ropa de Harry sintiéndose
húmeda.
—¿A-así? —pregunto Louis, su voz temblorosa.
Harry soltó un gruñido, siendo inevitable. —Justo
así, bonito. —la voz del mayor sonando rasposa.
Louis jadeo y proporciono un poco más de fuerza a
su miembro.
Harry subió a la cama, arrodillándose frente al
menor, tomo la pequeña botella de lubricante y se
inclinó un poco al frente, dejando caer el líquido frio
desde arriba, salpico el periné del menor y en
cuestión de segundos se deslizo hasta cubrir parte de
su estrada.
—¡Ah! Har… —Louis mordió con fuerza su
labio, eludiendo pronunciar el nombre del sexólogo.
—Tu mano. —mando Harry, Louis paro de
masturbarse y le entrego la mano libre, Harry tomo
con fuerza la muñeca del menor, halo de ella en un
movimiento bruto y coloco una cantidad exagerada
de lubricante en los dedos de Louis, no quería que
Louis se lastimara.
Los ojos azules miraban atento al mayor, su ceño
fruncido y su lengua remojando sus labios con
fervor demasiadas veces para ser contadas.

291
La frente de Harry desprendía una leve capa de
sudor que retiraba cada cierto tiempo con la manga
de su bata y los pocos risos caían por su frente.
—Louis, la otra vez estabas dentro del agua, por
lo que era más fácil dilatarte. —Harry hablo,
ejerciendo más presión en la muñeca de Louis. —
Así que debes aprender a hacerlo. —Louis asintió,
levantándose un poco de su lugar, recargando su
peso en el antebrazo de su brazo izquierdo, Harry
llevo con cuidado la mano del menor hasta su
entrada, presionando con sutileza el ano del menor,
Louis entreabrió la boca, sosteniendo un gemido en
su garganta, Harry soltó su muñeca y se reincorporo
en su lugar.
—Comienza haciendo círculos, con ambos dedos.
—De acuerdo. —Louis mordió su labio y presiono
levemente su entrada, sobando en círculos justo
como Harry le indico, hecho la cabeza para atrás, su
pecho subiendo y bajando debido a su acelerada
respiración.
Louis se recostó de nuevo en la cama, tomando
de nuevo su pene entre su mano, iniciando un vaivén
con sus caderas.
—Primero introduce solo uno, Louis. —mando,
Louis presiono su dedo y de un movimiento brusco

292
lo introdujo de golpe, soltando un gritito que erizo la
piel de Harry. Aprovecho que el menor cerro los
ojos, para acomodar la erección bajo sus boxers y
respirar, aunque fuera un poco.
—Despacio, Louis. —le comento el mayor. —L-
lo siento yo, mmm. —tarareo, penetrándose con
lentitud, sus piernas temblando y su frente con un
leve brillo por el sudor, sus jugosas piernas se
cerraban poco a poco sin ser consciente de ello, tan
solo enfocándose en el placer que lo inundaba,
deseoso por recibir más.
Harry tomo las rodillas de Louis y en un
movimiento brusco las separo de golpe, abriéndolas.
—¡Ah! —gimió Louis al sentir la brusquedad de
Harry, una honda de excitación recorrió su cuerpo.
—Tus piernas abiertas, Louis. —la voz rasposa del
hombre violo sus oídos y tuvo la necesidad de
correrse, aparto la mano de su miembro y se
concentró en su respiración, entrecortada y pesada.
—Lo siento. —se disculpó Louis. Era algo que
no podía evitar, estaba acostumbrado a estarse
disculpando hasta por respirar. —Vas a ir
introduciendo el otro dedo, y por favor, hazlo lento
Louis. —esta vez Harry aclaro, acercándose más a

293
donde el menor. Louis tomo su pene, creando
fricción de nuevo, esta vez, con solo dos dedos.
Louis llevo el segundo dedo a su entrada,
metiéndolo con cuidado, sintió la presión en su
cadera y el ardor se hizo presente, tomo una
bocanada de aire y retuvo el aire en sus pulmones.
—Respira Louis, inhalas y exhalas no lo
retengas. La respiración es muy importante
¿recuerdas? —Louis alzo un poco las caderas. —
Necesitas tener una respiración profunda y relajada,
Louis, si tu respiración se acelera también se
aceleran tus pulsaciones y, por lo tanto, no serás
capaz de controlar tus impulsos. Es un punto
importante.
Louis llevo a cabo todo lo que el mayor pedía,
controlando su respiración, inhalando y exhalando
en cortas pausas.
Sus dedos entraban y salían, un poco más fácil
cada vez, aunque sentía que no era suficiente,
necesitaba sentirse lleno, hasta el punto de sentir que
su corazón dejara de bombear.
Comenzó a abrir y cerrar los dedos, justo como
Harry le pedía, intercambiando el meter y sacar por
ciertos periodos de tiempo.

294
Harry procuraba presionar su erección de vez en
cuando cada que Louis cerraba sus ojos o escondía
su rostro en la almohada. Su polla estaba dura,
palpitante, jamás creyó que llegaría a ese punto de
sentirse completamente duro. Era un martirio,
doloroso y cruel, varias veces esquivo la idea de
posicionarse sobre el menor y frotarse con fuerza
contra él, succionando su cuello y sintiendo la
presión de las piernas de Louis aferrarse a su cuerpo.
En cambio, tan solo se acercó, observando los
fuertes gemidos que Louis dejaba escapar para a los
pocos segundos ser sustituidos por otros aún más
fuertes, dejando en el olvido los anteriores.
Harry se inclinó, colocándose arriba del cuerpo
del más pequeño sin llegar a tocarlo. Sus rodillas
contra la cama y su mano a un lado de la cabeza del
ojiazul.
Louis pudo olfatear su loción con más intensidad
y abrió sus ojos, encontrando aquellas esmeraldas
frente a los zafiros que el menor portaba. Harry
tomo con fuerza la muñeca de Louis, tomándolo con
sorpresa y con fuerza hundió los dedos del más
pequeño dentro de su apretado agujero.
—¡AH HARRY! —grito el menor. Encorvándose
sobre el colchón y empuñando con fuerza las

295
sabanas. —Respira, Lou, recuerda. —le comento al
notar como el pecho de Louis se inflo.
El sexólogo pensaba que era posible correrse sin
tocarse solo por escuchar a Louis gemir su nombre
con esa intensidad.
Harry volvió a empujar los dedos del pequeño,
tocando aquel punto dulce que le hizo retorcerse
sobre la cama. Todo su cuerpo tembló y un fuerte
grito salió de sus delgados labios, su mano viajo
hasta el brazo de Harry, sus delgados dedos
incrustándose con fiereza en la piel del sexólogo.
—¿Sientes eso, bonito? —pregunto Harry,
removiendo la mano de Louis dentro de él. Louis
intensifico el agarre en el brazo de Harry. El mayor
gruño.
—S-si, que… Ah. —Es tu próstata. —susurro
Harry en su oído, el aliento caliente golpeo el oído
de Louis. —Es como el punto de G pero de un
hombre. —Harry sonrió, cautivado por los gestos de
placer que el menor gesticulaba. Con sus labios
abiertos y el flequillo pegado a su frente.
Si así de escandaloso era Louis con solo dos
dedos en su interior no podía saber cómo
reaccionaría el menor al tener un dildo dentro de su

296
apretado culo o un vibrador, incluso su polla
incrustándose con vehemencia dentro de él.
Al mayor le estaba volviendo loca la idea de
sentir las paredes calientes de Louis envolverlo por
completo, podía imaginar la presión en su miembro
y el placer que podía brindarle.
No era como Harry lo había imaginado, era mil
veces mejor. Tan solo sentir el cuerpo del ojiazul
vibrar contra el colchón, sus piernas cerrándose,
golpeando su cadera y parte de su costado.
Harry continuaba empujando los dedos de Louis
dentro suyo intentando llegar más profundo. —
Joder, Lou, estas tan apretado. —comento Harry, sin
ser consciente de lo que estaba diciendo, la
excitación nublando por completo su juicio.
Louis al escuchar esas palabras sintió que se
desmayaba, quería enrollar sus temblorosas piernas
en la cintura de Harry, pero no se sentía con la
fuerza de poder lograrlo.
—H-harry, no creo poder, ah, para… por favor.
—Louis rogo, llevando sus manos hasta la nuca del
más grande, halando su cabello. —Harry, estoy a
punto de correrme, por favor. —rogo el menor.

297
Harry carraspeo, saliendo del trance en que se
había hundido, la vergüenza corrió por todo su
cuerpo y se separó del menor.
—D-de acuerdo. —aclaro su garganta, respirando
profundamente y limpiando su frente. —Tienes que
utilizar los tres dedos medios de tu mano. —Harry
indico, tomando de nuevo la mano del menor, Louis
siseo al sentirse vacío. Harry acomodo los dedos de
Louis, de tal modo que estos formaban una especie
de pirámide. —Tienes que ejercer mucha fuerza y
presionar el punto donde el conducto eyaculatorio y
la uretra membranosa se encuentran.
—¿Y dónde es eso? —pregunto Louis, sus
mejillas rojas le causaron ternura. —Se encuentra en
el perineo, muy cerca del ano, justo en… —hablo
Harry, tomando los dedos de Louis, arrastrándolos
sobre su piel. —esta hendidura. —Harry presiono
los dedos. —Debes tener en cuenta la concentración
y la presión que debes aplicar durante el orgasmo, al
principio reducirán tu disfrute de las contracciones
orgásmicas. Sabiéndolo, podrás mantener la presión
hasta el final, vas a notar que tal vez tu erección se
esfume, pero la puedes recuperar rápidamente.
—¿Es seguro? —Louis pregunto asustado. —Los
tejidos de estas regiones son muy elásticos así que

298
no resultan dañados por esta técnica, pero es muy
importante que después de realizado el ejercicio te
masajees la zona pélvica. Cuando bloqueas el semen
con los dedos, la mayor parte del fluido vuelve hacia
el epidídimo y las vesículas seminales, tranquilo,
Lou.
El menor asintió y se recostó de nuevo,
retomando de nuevo su orgasmo, su mano se movió
con fuerza sobre su miembro, Harry cerro con fuerza
los ojos.
El vientre de Louis se contrajo, los dedos de sus
pies se doblaron con fuerza, empuño de nuevo las
sabanas e intento ejercer fuerza, pero se sentía
realmente fatigado, Harry tomo su brazo y ayudo
con la presión, sosteniendo el orgasmo del pequeño,
Louis se contrajo en su lugar y su cuerpo sufrió
leves espasmos y pronto su orgasmo quedo atrás.
El menor se mantuvo unos segundos tumbado en
la cama, evitar un orgasmo era lo peor del mundo.
No podía quedarse así, con esas ganas por correrse,
por gritar fuerte y que su espalda se arqueara.
Louis respiro profundamente y sus ojitos. Harry
sonrió y volvió a posicionarse sobre el cuerpo del
menor, sin tocarlo, acaricio con cariño la frente del

299
más pequeño, peinando el cabello escandaloso del
ojiazul.
—Lo hiciste muy bien, Lou. —le hizo saber
Harry, plantando un beso en la coronilla de Louis.
Se despego del menor y Louis hizo un mohín, aun
con sus pómulos rojos y su cuello sudoroso.
—¿P-puedo… —Louis bajo la mirada,
sentándose en la cama, observando su miembro, aun
un poco duro, húmedo por el líquido preseminal, el
glande rojo e hinchado, Louis mordió su labio y sin
esperar una respuesta de Harry tomo de nuevo con
fuerza su miembro y comenzó a hacer fricción, el
sudor frio aun en su espalda, Louis tiro la cabeza
hacia atrás, Harry se acercó, descuidado e indeciso,
saco con fuerza el cojín bajo el cuerpo del menor.
Louis soltó un pequeño grito, Harry se acercó con
premura, uniendo su frente con la Louis, su grande y
áspera mano tomo con cuidado la cintura del menor,
su corazón brinco emocionado y su mano se movía
con ímpetu por todo el largo de su pene.
Harry gruño y apego al menor a su cuerpo, Louis
gimió, sin apartar la vista de los ojos de Harry, la
quijada del mayor se marcaba con fuerza y su pecho
subía y bajaba con premura, Louis se sacudió y se
aferró al hombro de Harry para evitar caer.

300
—H-harry… —intento hablar el menor, tiro la
cabeza hacia atrás, dejando su cuello desprotegido y
vulnerable, Harry se acercó, rozando la punta de su
nariz contra la delicada zona, Louis gimió alto,
acelerando los movimientos sobre su pene, en espera
a que el mayor atacara su cuello. Sin embargo,
Harry supo cómo controlarse.
—Vamos, bonito, córrete. —apresuro el mayor,
no podía más con la erección bajo su pantalón, no
podía mirar más tiempo a Louis dándose placer.
El menor soltó un alarido, corriéndose con fuerza
sobre su mano, mancho su abdomen y parte de la
ropa de Harry, el mayor mordió su labio con fuerza,
enterrando los dedos en la cadera de Louis.
El deleite de su orgasmo no le permitió sentir el
olor de la presión ejercida en su cuerpo, fue una
explosión de placer que le hizo sentirse en el
nirvana.
El de Harry dedo viajo hasta tomar una mínima
cantidad de la semilla del menor y la llevo hasta sus
delgados labios, Louis entreabrió su boca y Harry
paso el semen por su labio inferior, Louis jadeo y
paso su lengua por su labio saboreando su propio
néctar.

301
—Eres tan caliente. —gruño el mayor y se apartó
con cuidado de Louis.
El menor sintió de pronto todo su cuerpo pesado,
se dejó caer en la cama, el cansancio volviéndolo
rehén. Harry tomo los pañuelos desechables, saco
uno de la caja y con cuidado, limpio el vientre del
menor, el estómago de Louis se contrajo al sentir los
anillos fríos de Harry posarse en su piel, lanzo el
papel a al canasto de basura y repitió el
procedimiento con la mano del más pequeño.
—Duerme un rato pequeño. —aconsejo Harry,
halando las sabanas con fuerza, cubriendo el cuerpo
de Louis, el menor se hizo un ovillo en su lugar,
hundiendo su rostro en la almohada.
—Quédate un rato más. —pidió el menor. Harry
negó delicadamente con la cabeza, mordiendo su
labio. —No puedo pequeño, debo ir a trabajar. Louis
hizo un mohín, pero no insistió más y cerro sus
ojitos con delicadeza, dejándose vencer por el sueño.
Harry sonrió con ternura y salió de la habitación,
respiro el aire fresco fuera de esta. La erección aun
molestándole y su maldita subconsciente
obligándolo a recapacitar. Se dio un golpe a la frente
reconociendo el error que acababa de cometer.

302
Se sentía con el suficiente poder para controlar
sus impulsos, pero al estar cerca de Louis era
imposible. Su lindo cuerpo era tentación, no podía
solo mirarlo y no desear hacerlo gemir con más
potencia, inevitable no tocarlo, su piel semejaba a la
seda. Suave y brillante.
No tenía idea de cómo se controlaría las próximas
sesiones.
Llego a su oficina, con el dolor en su entrepierna
y la culpa carcomiéndolo de a poco, se sentó en la
silla y comenzó a golpear su frente contra el
escritorio. Era un completo idiota. Intento
concentrarse en el trabajo y no en su entrepierna que
quemaba como el jodido infierno y las sensaciones
de culpa.
El sonido era bajo en la habitación, se escuchaba
muy alejado de donde se encontraba y aun así logro
escucharlo, se removió en la cama, quejumbroso, la
habitación estaba completamente obscura y el
sonido predeterminado de su celular no dejaba de
sonar, Louis se sentó en la cama, refregando su
rostro, recordando que su celular estaba en el baño
junto a toda su ropa.
Louis creyó que al despertar se sentiría culpable,
esperaba el pánico apoderarse de su cuerpo, se

303
miraba temblar y llorar.
No creía correcto lo que había hecho, pero no
recordaba la vez que se había sentido más que
tranquilo. Algo muy en el fondo de su ser le daba a
entender que había hecho lo correcto. Y ese
sentimiento competía a muerte contra la infracción
que había cometido y el nefasto sentimiento por
hacerle ver que lo que había hecho era un desliz muy
bajo. Que no podía permitir que nadie más además
de su pareja lo mirara desnudo y para colmo le
ayudara complacerse.
Pero Louis estaba feliz, no podía permitir que le
arrebataran eso. Él debía estar arrepentido, debería
estar saliendo de ese lugar y correr a casa, pedir
perdón de rodillas hasta limpiar su conciencia y
sentirse puro.
Sin embargo, al recordar lo sucedido una sonrisa
se plasmó en su aniñado rostro. La vivacidad y el
entusiasmo se agolpaban en su cuerpo y le hacían
sentirse muy liviano y cómodo.
Porque al final, Louis no debía pedir perdón por
algo que él no sentía que estuviera mal. Se supone
que ese tipo de cosas las haces con quien te sientes a
salvo y seguro. Tal vez nunca se atrevió a hacerlo
con alguien más porque Louis no sentía aquella

304
conexión que lo hacía sentirse resguardado de los
males que podía causar que su corazón se
marchitara.
Pero el mayor le daba confianza, lo ayuda a
sentirse bien con él mismo y en todo momento le
hizo sentirse a gusto, reamente lo disfruto, olvido
por completo todos sus temores y angustias, porque
la mirada que Harry le proporcionaba era pura, era
real.
Se levanto de la cama, el frio calo sus huesos, y
sus piernas temblando, recordando su desnudes.
Llego hasta el cuarto de baño, tanteando la pared,
prendiendo el interruptor apenas pudo sentirlo bajo
sus dedos y la luz artificial lo cejo por unos
momentos, busco sus jeans por el piso hasta
encontrarlos, el celular continúo sonando, al sacarlo
contesto con la voz baja y rasposa.
—Andy… —contesto Louis, buscando las bragas
negras que había decidió usar esa mañana, al dar con
ellas comenzó a colocárselas.
—Al fin me contestas —hablo Anders acelerado.
—Llevo llamándote una hora. ¿Dónde estas?
—A-ah yo, estoy cerca. —Louis hablo nervioso,
colocando sus jeans con dificultad. —¿Cerca dónde?

305
—Anders gruño.
—Cerca, solo, quise ir por algo para cenar. —el
menor tomo su camiseta, colocándola con rapidez.
—Ay cosas para cenar, Louis.
—¡Quería donas, Anders! —grito, exasperado. —
¿Acaso hay donas? Porque yo no las vi por ningún
maldito lado. —Louis alzo la voz, colocando las
calcetas en sus pies.—¿Qué pasa contigo Louis?
Estoy preocupado, son las ocho y media de la noche.
No contestabas el celular solo… Estaba muy
preocupado pequeño. —Anders bajo el tono de voz
y Louis se sintió mal de un momento a otro.
—Lo lamento yo, estaré pronto ahí. No me llevo
veinte minutos. —Anders suspiro. —Con cuidado,
cariño. —Louis se despidió y coloco con prisa sus
tenis, apago la luz del baño y salió de la recamara,
directo a la oficina de Harry.
El mayor continuaba en su escritorio, sin la bata
encima y todo perfectamente acomodado. Las
mejillas de Louis se encendieron y tomo el pomo de
la puerta, abriéndola desconfiado.
—Despertó la bella durmiente. —bromeo Harry,
al ver al menor entrar a su oficina. —Eres un tonto.
—se quejó Louis, sin perder la sonrisa en su rostro.

306
Se recargo en el marco de la puerta y le sonrió
cálidamente a Harry.
Louis admiro unos segundos más a Harry antes
de que ese se levantara. Le gustaba almacenar las
matices de Harry, cuando comía, cuando trabajaba,
cada que algo le causaba risa y aguantaba la
respiración para no carcajearse. Louis se maravillaba
con cada fase del mayor y le gustaba guardarlas en
su mente para rememorarlas cuando no podía estar
carca del chico.
—¿Ya listo para irnos? —le pregunto el mayor
—¿Uhm? —Louis miro al mayor. —Es tarde,
deberías estar en casa justo ahora, pero… no quería
despertarte. —Louis asintió con la cabeza, Harry
rodo los ojos como era su costumbre y se levantó del
escritorio, tomando con delicadeza la mano del
menor a su lado.
El estómago de Louis se encogió y una sonrisa
apareció en su rostro. Su mano encajaba
perfectamente en la del mayor, transmitiéndole
calor, era ese tipo de cosas que no podías describir,
que por más que buscabas palabras para entender
aquel enigma, el sentimiento era tan grande que solo
podías sonreír ampliamente y escuchar con atención
los latidos de tu corazón.

307
Le gustaba el tacto de Harry sobre su piel. El
trato que el mayor le brindaba, Louis se sentía como
una pieza de colección, de esas que toman con
cuidado para no dañarlas, de esas que solo estaban
ahí para mirarlas y pensar que eran lindas, así se
sentía con Harry, valioso, era un sentimiento que no
todo el mundo puede brindar, es difícil encontrar a
alguien que te haga sentir de esa forma.
El trato de Harry le ponía la piel de gallina,
porque se sentía querido, importante.
—Vamos, bonito. —Louis apretó el agarre en la
mano de Harry. El mayor comenzó a caminar directo
a la salida del lugar, en todo momento sintiendo
aquella electricidad que la mano de Louis sobre la
suya le provocaba.
Louis se aferró a la mano del mayor, ambos
caminando hasta el estacionamiento para subir al
auto del rizado. Al llegar a Louis le costó trabajo
soltar la mano de Harry, sin tener otra opción la
soltó y el frio le hizo temblar, camino hasta la puerta
del copiloto y subió, tranquilo.
—¿Podemos pasar por donas? —pregunto Louis
una vez que Harry subió al auto, el mayor soltó una
pequeña risa y encendió el auto, miro al menor a un
lado suyo.

308
—¿Donas? —cuestiono alzando una ceja.—S-sí.
—Louis jugo con sus dedos. Suspiro y se acomodó
en el asiento. —Le dije a Andy que había salido por
donas. —Louis cerro los ojos. Harry alzo una ceja y
comenzó a conducir.
—¿Por qué? —Es lo único que no hay en casa,
no suelo comer donas, fue la única excusa que se me
ocurrió. —Harry soltó una risa, comenzó a conducir,
los edificios de Nueva York ambientando el viaje y
ayudando a Louis a distraerse, dirigió el auto hasta
el super mercado más cercano para comprar las
donas del menor.
Después de que Louis salió del auto apresurado
pidiéndole al mayor que lo esperara en el auto para
no perder tiempo el rizado lo llevo hasta su
apartamento.
El menor acomodado en el asiento con la cajita
de donas decoradas con glaseado, azúcar y chispas
de chocolate, la tomaba con cuidado para evitar que
el movimiento arruinara su aspecto lindo.
Todo el camino Louis estuvo en silencio,
preocupado, Harry le dedicaba miradas de reojo,
contemplando al menor a un lado suyo, las luces de
los edificios reflejándose en sus brillantes ojos
azules.

309
Louis era malditamente hermoso, desde cualquier
ángulo. No podía creer que había sido la primera
persona en verlo desnudo, era la primera persona
que lo escuchaba gemir, la primera persona con el
honor de admirar su cuerpo temblar y encorvarse, de
observarlo en aquel estado tan excitante.
Harry se preguntaba qué demonios había hecho
para ser digno de ser esa persona que le ensañara a
Louis los placeres de la sexualidad, de ser aquel en
mirarlo en su punto de éxtasis.
Llegaron al apartamento, Louis soltó todo el aire
que retenía en sus pulmones, sin estar consciente de
que había estado sosteniendo su respiración. El
castaño miro la entra de su edificio y su interior
gruño disgustado, deseando ir a otro lugar.
Harry sobo con delicadeza su rodilla y Louis
volteo a verlo y una honda de calor envolvió su
cuerpo. Las imágenes de hace unas horas
arremetieron en su mente y sus mejillas se pusieron
rojas.
No quería admitirlo, pero estaba ansioso por que
se repitiera. Deseaba mirar a Harry de nuevo en ese
estado, con el sudor en su frente, su manzana de
Adan subiendo y bajando, sus ojos verdes

310
obscurecidos, su quijada marcada y su ceño
fruncido.
La forma en como Harry le ordenaba, como
tomaba el control de la situación, le daba una idea de
lo dominante que podía ser el mayor en la cama, lo
excitante que sería esa voz anunciándole que lo
follaría duro.
Quería subirse al regazo del mayor y rogarle que
lo llevara a cualquier otro lugar, no quería subir a su
apartamento, no deseaba eso. Necesitaba a Harry,
necesitaba más momentos para recordar, no se sentía
preparado para volver a su apartamento.
A diferencia de hacer lo que sus pensamientos
demandaban simplemente le sonrió y beso la mejilla
de Harry fugazmente, despidiéndose apresurado y
bajando del auto a toda prisa.
El mayor simplemente sonrió, anonado, Louis
entro al edificio, Harry decidió esperar un momento
antes de arrancar el auto pues estaba consciente de
que no podía mover ninguna parte de su cuerpo,
embelesado ante la agradable sensación que Louis se
había encargado de crear.
Estaba sorprendido, sonrojado y jodidamente
feliz. El lugar donde Louis había plantado el beso

311
hormigueaba, su cuerpo se sentía impaciente y
anhelaba salir del auto, alcanzar a Louis y estrellar
sus labios contra los suyos, Harry no quería un
simple beso en la mejilla.
El rizado se dirigió a su apartamento, la sonrisa
estúpida aun en su rostro, sus ojos brillando y su
cuerpo aun temblando de emoción.
Harry llego al apartamento, abrió la puerta,
dejando el portafolio en el suelo, a un lado de la
puerta, Zayn estaba sentado en la isla de la cocina,
con el celular en una mano y una cuchara atiborrada
de cereal en la otra, miro a Harry entrar, demasiado
estúpido y feliz.
El de ojos verdes se tiro en el sofá apenas dio un
paso dentro del apartamento. Zee rodo los ojos y
tomo su plato de cereal olvidando por completo la
conversación en su celular y caminando a donde
Harry, se sentó a un lado del mayor, ambas piernas
arriba del sofá, cruzadas y miro atento a su primo,
llenando su boca con los deliciosos aritos sabor a
fruta y leche.
—¿Qué mosco te pico? —cuestiono Zayn,
introduciendo una cucharada dentro de su boca.

312
—¿A qué te refieres? —Harry lo miro, todo
idiota. —¿A que me refiero? —Zayn dejo el plato en
la pequeña mesa ratona. —Entraste por esa puerta,
con una sonrisa de imbécil, tus estúpidos ojitos de
becerro a medio morir y no me gritoneaste por la
ropa en el sofá. —el morocho alzo una camiseta a su
lado.
Harry refregó su rostro, no podía, no podía solo
dejar de estar feliz. Su cuerpo aún se sentía volar por
un simple beso en la mejilla. Se sentía como un niño
de primaria, emocionado porque la niña que le
gustaba le dijo que le gustaba su camiseta.
El mismo sabía que se miraba como un completo
idiota, pero los últimos días le había tomado más
cariño a Louis, y que el menor haya decidido tener
ese impulso por despedirse de esa manera le ponía
demasiado alegre.
—Hoy tuve mi primera sesión con Louis y…
—¡Oh por Dios follaron! —grito Zayn,
sacudiendo a su primo del brazo, Harry se soltó del
agarre del morocho.
—No, Zayn ¿Qué tienes con el sexo?
—No tengo nada con el sexo. —Zee se cruzó de
brazos. — Es solo que pude sentir su tención sexual

313
cuando están juntos. —se encogió de hombros. —
No hay tención sexual. —Harry frunció su ceño. —
Oh, entonces hoy solo viste esa sesión como una
clase más ¿ah? —Zayn ladeo la cabeza. —¿Me dirás
que no te lo comiste con la mirada? ¿eh? —Zayn
alzo ambas cejas. Harry mordió su labio. —Lo
sabía. —el de cabello rosa sonrió triunfante.
Harry suspiro, ocultarle cosas a su primo era
técnicamente imposible.
—No sé qué ha hecho conmigo. —dijo Harry,
echando la cabeza atrás, recargándose en el respaldo
del sofá. —Es solo que lo miro y no puedo evitar
desearlo. —se sintió culpable. —Estuve a punto de
perder el control, por primera en vez, mi
profesionalismo se fue a la mierda apenas lo miré en
la cama. Rompí más reglas de las que puedo contar.
Me siento pésimo. Pero es tan bonito y no puedo
evitar tocarlo ¿entiendes? —la voz de Harry tembló.
Estaba siendo difícil aceptar lo que era obvio.
Louis le gustaba, no era solo su cuerpo, era todo él.
Sus berrinches y su risa, su voz y sus bromas. Era su
esencia, lo que cautivaba a Harry. Ese hermoso ser,
el que deseaba tomar a su antojo y hacerlo suyo en
más de una forma y era ese mismo el que lo frenaba,
el que demandaba protección y cariño.

314
—¿Louis en algún momento se quejó? —
cuestiono Zayn.
—No él…—¿Te dijo algo como: Harry quiero
que pares?
—No. —repitió Harry. Mirando a su primo.—¿Te
aclaro en algún punto que no se sentía cómodo con
lo que hiciste? —el labio del mayor tembló, negó
suavemente con la cabeza, Zayn sonrió. —Ow,
Hazzi. Eres tan tonto.
—¿Por qué soy tonto? —pregunto aniñado. —
Date cuenta de la situación, abre los ojos, por favor.
—rogo Zayn, abriendo los ojos y mirando al techo.
—Quiero decirte que, si a Louis no le atrajeras,
hubiera reclamado, si Louis no deseara lo mismo
que tu deseas te hubiera frenado ¿comprendes? —
Zayn miro a Harry. —Quiero decir, no sé ha tocado
ni por error con su estúpido novio, pero tu apenas
pones un dedo en su cuerpecito y en su mente ya
está deseando que te lo folles duro.
—¡Zayn! —Harry reprendió. El morocho rio. —
Créeme Harry, entre pasivas podemos leernos la
mente.
Harry miro el suelo. ¿Había una pequeña
posibilidad de que eso sucediera? El mayor no

315
quería ilusionarse. Pero al parecer todo era muy
claro, así lo hacía ver Zayn, pero no podía dar nada
por hecho.
—Yo opino que lo invites a salir. —insistió de
nuevo Zayn.
—Por enésima vez, no lo hare. —Harry suspiro.
—Louis es alguien prohibido. —¿Por qué tiene
novio? —Zayn bufo. —Un clavo saca a otro clavo.
—se encogió de hombros. —Y el clavito que
sostiene el corazoncito de Louis ya está muy
oxidado y no le sirve. Necesita uno nuevo. —Zayn
alentó.
—Olvídalo. —Hombre ¿qué tengo que hacer para
que entiendas?—Zayn se exaspero. —Tu eres un
idiota, déjamelo todo a mí.
—♠♠♠—
Louis miro los diferentes modelos de tenis frente
a él, tomando unos de su agrado, pensando en lo
bonito que estampado.
—Gracias por aceptar salir conmigo, Lou. —el
morocho le sonrió, probándose un par de los tenis
que había elegido.

316
—Oh, no agradezcas. —Louis sonrió, dejando el
par de Vans en el aparador. —No tengo nada que
hacer en casa y no puedo estar con Harry todo el día
él debe trabajar. —¿Qué hay de tu amigo? El bonito
que se enamoró de mí. —Louis soltó una risa, se
sentó a un lado de Zayn.
El Morocho le agradaba demasiado, siempre con
sus comentarios ocurrentes y una seguridad
admirable ¿de dónde salía tanta seguridad? Suponía
Louis que esa te llegaba al nacer, era simplemente
repartida al azar para cada persona, Zayn había sido
de esos pocos afortunados que había recibido una.
—Él está muy ocupado en casa, en unos días
terminan las vacaciones y él es… de esos profesores
que ordenan demasiado sus tiempos y super
organizan sus clases. Generalmente se pone muy
eufórico y se enoja con facilidad así que mejor lo
evito, no creo poder aguantar su mal humor.
—Qué pena, me hubiera gustado que viniera. —
Zayn sonrió, mirando el tenis ajustarse a su delgado
pie, moviendo de lado a lado decidiendo si se veía
bien o no.
—¿Cómo vas con tu chico? ¿lograste arreglar tus
problemas? —comenzó a indagar en el tema. —
Todo ha ido mejor, aún no he hablado con él como

317
debería, pero comienza a acoplarse a mi nueva
rutina. Al menos ya no ha hecho drama. —Louis rio.
—Se ha comportado muy bien y por alguna extraña
razón no ha llegado tarde a casa. —Louis se encogió
de hombros.
—Qué bueno. —Zayn sonrió falsamente. —Eso
es genial si tú eres feliz entonces mi primo es feliz.
—saco el tema Zayn. Louis se mostró más
interesado, mirando directamente a Zayn. —Aja. —
Zayn señalo a Louis acusador.
—¿Q-que? —Louis tartamudeo, alejando su
mirada de los ojos marrones del chico a su lado.
— Siempre que hablo de Harry tu mirada brilla
mucho. —Zayn lo miro pícaro.—¿Lo hace? —
cuestiono el menor, sus mejillas tornándose rojas. —
Si. —afirmo Zayn. —Y tus mejillas prenden como
la luz roja en los antros. —Zayn soltó una risita. —
Dime algo, Louis ¿te gusta Harry? —los ojos del
menor se abrieron en sorpresa, miro hacia otro lado
y se levantó del asiento, fingiendo mirar los demás
pares de tenis, Zayn lo siguió con su mirada
inquisitiva.
Louis no podía responder a esa respuesta, a Louis
le gustaba pasar tiempo con Harry, le gustaba la
forma en la que lo hacía sentir, pero… Louis no

318
había pensado en el cómo alguien más que un buen
amigo.
Louis tenía en claro que, tenía pareja, nunca se lo
cuestiono, el solo iba a donde su instinto lo guiaba, a
donde su mente se sentía tranquila y a gusto.
Pero ahora que Zayn le preguntaba aquello la
idea de Harry como novio paso fugaz por su mente.
Seguramente seria hermoso tener una relación con
él. Quien estuviera con Harry sería muy afortunado
de tener al mayor como su pareja, con sus lindos
tratos, sus cálidos abrazos y sus sonrisas de ensueño.
¿Sería muy descabellado que Louis pensara en
tener a Harry como pareja?
—Me cae muy bien. —atino a decir Louis,
después de vario tiempo meditándolo.
—No te pregunte eso. —Zayn alzo una ceja,
quitando el tenis de su pie y colocando el suyo. —
No me gusta. —Louis respondió, dudoso y al
momento se arrepintió, consciente de la mentira que
había decido decir.
—Yo, no puedo decir si me gusta o no me gusta.
—corrigió su respuesta. —Es muy poco el tiempo
que llevamos de conocernos y ya sabes, yo con mi
chico. —Zayn asintió.

319
—¿Y si tu chico no existiera? —Louis frunció
sus labios, pensativo. —Harry seria ese tipo del
chico del cual me podría enamorar. —Louis
respondió sin vacilar, porque era cierto. Harry era un
sueño, no solo para él, para la mayoría de chicos y
chicas.
Zayn sonrió, una vez más sintiéndose orgulloso
de el mismo por dar justo en el blanco y no
equivocarse con su hipótesis. Ahora solo necesitaba
llevar a cabo la práctica para comprobarla al cien
por cierto.
—Harry es el tipo de chico con él quisieras follar.
—bromeo el castaño, soltando una pequeña risa,
Louis se mantuvo callado, impresionado. —Oh
vamos, Lou. Soy tu confidente, nada de lo que digas
aquí saldrá a la luz. Seré como tu diario personal.
Louis dudo un poco de las palabras de Zayn,
llevaba muy poco tiempo conociendo al chico, no
podía decidir si era de confianza o no, hablar de sus
fantasías sexuales con otra persona era
prácticamente imposible.
Mucho menos creía conveniente hablar de sus
fantasías con el primo del protagonista de las
mismas.

320
Pero Louis tenía una corazonada con ese chicho y
la confianza se creaba sola, sin necesidad de
forzarla. Louis tomaba a Zayn como ese tipo de
personas con las que podías hablar de esos temas
abiertos sin miedo a que te juzgara o se burlara de ti.
Zayn tenía aquella aura, de chico comprensivo y
humilde. Casi como Harry, pero se diferenciaban al
primer momento, Zayn tomaba las bromas para
aliviar el ambiente y entrar en ese estado de creer
que estás hablando contigo mismo, Harry tenía un
muy buen oído y sabia prestar atención y lograba
que tuvieras confianza, pero en ti mismo. Con
ambos podías conseguir buenos consejos.
Creo que así debe ser en la vida. Encuentras
personas con las que puedes hablar de un tema en
específico, con Zayn era el sexo, con Harry eran
temas personales y conflictos emocionales, con Niall
era el amor y el desahogo.
Creo que todos a lo largo de nuestra vida
encontramos a ese tipo de personas que nos ayudan
en diferentes aspectos de nuestra vida y nos
aconsejan de la mejor manera posible.
Pero al final llegará alguien con quien podrás
hablar de cualquier tema y para todo sabrá
responderte con sabiduría, alguien que te conozca lo

321
suficiente como para saber abordar cada uno de esos
temas y tú te sientas cómodo y a gusto.
—Supongo que sí, Harry es muy caliente. —se
atrevió decir Louis después de unos segundos para
tomar confianza con el chico, la vergüenza pintado
sus mejillas.
—Tu igual eres muy caliente, Louis. —Zayn
hablo, sonriendo cómplice. —Solo necesitas
aprender a usar esos encantos con los que fuiste
bendecido. —Louis rio bajito, jugando con los dedos
de sus manos. —Tienes que aprender a ser más
coqueto, Louis, naciste para eso. Yo te enseñare.
—Yo no sirvo para eso, Zayn. —¿Te estas
escuchando? —Zayn se levantó del asiento. —No te
sientas la gran cosa solo porque has tomado unas
clases con mi primito. Mira Louis, el podrá saber
mucho de sexo y todas esas idioteces, pero no sabe
nada acerca de cómo seducir. Simple y
sencillamente porque él tiene esa puta finta de activo
insaciable. —Louis soltó una risa.
—Es verdad. —Zayn rio con él. —Él es activo,
está en todo su jodido y sexy ADN. Nunca ha tenido
esa necesidad de seducir a alguien, porque a él
siempre lo seducen. Podrás a prender a follar, pero si

322
no sabes seducir ¿entonces a quien te vas a llevar a
la cama?
—Qué cosas dices, Zayn. —Las reales, somos
animales, Louis, en la naturaleza siempre existirá
eso. Existen las criaturas que seducen y las criaturas
a las que seducir. Nosotros nacimos siendo esa
especie encargada de seducir, está en tus venas lo
quieras o no. Y yo te voy a ensañar a perder esa
jodida vergüenza que no te deja mostrarte tal cual
eres. ¡Clases de seducción con el primo, Zayn!
Descuida no cobro muy caro. —le guiño un ojo el
menor.
—Zayn, es una idea completamente loca, no hay
nada de sensualidad en mí. —Oh cállate, perra no
me obligues a golpearte. Déjamelo a mí. Serás un
maldito experto y te darás cuenta de todos los
malditos beneficios que eso abarca. Somos sumisos
Louis, pero, también sabemos cómo tener el control
sin que las demás personas lo noten, puedes hacer
creer que alguien te tiene a sus pies, cuando en
realidad el que tiene la sartén por el mago eres tú.
—Zayn no necesito aprender a seducir. —Créeme
que un chico tímido llama la atención y claro que
enamora, pero alguien seguro de sí mismo, carajo,
hace explotar la mente de esos estúpidos macho alfa,

323
créeme. Empecemos con las clases. Así enamoraras
más rápido a mi primo.
Louis rodó los ojos, mofándose del menor y sin
poder evitar emocionarse por la idea descabellada
del más pequeño. Sin duda Louis siempre seguía las
peores ideas.

Hola, hola ¿como están? Jsjsjs
Estaba ya bien emocionada por subir este cap
aaah! ¿que les pareció? Por que a mi me super
encanto jsjs
Vamos quiero ver sus gritos de shipper
enloquecidas.
¿No aman a Zayn? Porque yo estoy amando su
personaje! Creyéndose cupido por aquí y por allá
y su aire de perra loca jaja sorry me super
identifico con él. e.e
Si alguien quiere dedicación comente aquí
Muchas gracias a todas por leer, no me
cansare nunca de decirles cuanto las amo por
seguir esta fic. Anuncio: Mañana entro a la
escuela :c lo que significa menos tiempo para
escribir ;-; me pone bien triste porque estos

324
últimos días mi día se resumía en estar ahí tirada
frente a la computadora escribiendo xd
En fin, nos leemos en unos días, porque la prra
escuela no sera impedimento para seguir con mis
actualizaciones continuas, estoy super
emocionada con esta fic y ya tengo tantas ideas
para ella que no pienso olvidarla por nada del
mundo.
Espero que hayan disfrutado mucho este
capitulo.
All the fucking love

325
9. Noveno

Capitulo dedicado a:
Louist28Larry
GiovannaJauregui25
arethstylinson
JocelyneRivasHoran
AndyxXx28
ZianyaCardozo
Una_Shiipper_Mas
Ciny-Calle4
RJE199
—Kingljp
xXxHarryyLouisxXx
HuevitoConCatsup
Muchas pidieron la dedicación, otras más estaban
en mi lista de SS en mi celular jaja. No saben lo

326
agradecida que estoy con todas ustedes por seguir
esta fic, las amo con todo mi corazón.

El pequeño castaño se encontraba sentado en el
sofá, sus piernas moviéndose ansiosamente,
golpeado sus rodillas.
Los muebles eran de un color negro profundo,
escasos. Era un lindo librero, eran simples tablas
cruzadas vertical y horizontalmente, no llegaba,
siquiera a enmarcarse, simulando las líneas que se
creaban al jugar gato, pero estas eran tres líneas.
Algunos libros y fotografías personales adornaban el
extraño mueble.
Mas al centro de la habitación la pantalla colgaba
de la pared y bajo esta se encontraba una consola
igualmente negra, había unos pequeños cactus
adornando y algunas películas desordenadas, un
reproductor de DVD seguramente ya olvidado pero
que el mayor se negaba a desechar. Había dos
sillones formando una L frente al televisor, de un
color gris oxford, amplios y muy cómodos. Una
mesa ratona adornaba el centro de la sala de estar, de
vidrio templado, con un florero decorando el centro,
las flores eran coloridas y artificiales. Un gran
ventanal que dejaba entrar la luz del día, las paredes

327
blancas dejaban que el lugar fuera muchos más
luminoso, más al fondo podía divisar la puerta a la
cocina y el pasillo a las habitaciones se encontraba a
su espalda. Algunos cuadros colgaban de la pared y
Louis los observaba con atención.
El lugar estaba impregnado de la escénica del
rizado y eso le ponía muy ansioso. Hizo su mayor
esfuerzo por quedarse sentado en su lugar mientras
el morocho volvía del baño. Admirando la extraña y
escasa decoración.
Mitch estaba fascinado con el estilo minimalista,
a Harry realmente no le importo como diseñara el
lugar su mejor amigo, la mayoría del tiempo estaba
fuera, en la escuela. Así que había dejado a su amigo
a cargo del estilo que decidirían darle al
departamento, al fin y al cabo, confiaba plenamente
en los buenos gustos de su mejor amigo.
No le desagrado, era mucho menos que limpiar,
acogedor y hacia ver el lugar más espacioso y
arreglado.
Las plantas artificiales las eligió igualmente
Mitch, conociendo a su mejor amigo sabía que
morirían en menos de una semana, a Harry no se le
daba eso de cuidar plantas. Pero él era fiel a la idea
de que un hogar debía tener plantas, le daba ese

328
toque cálido y acogedor. Lo único real eran los
pequeños cactus en el lugar, eso porque no
necesitaban tanta agua para sobrevivir.
El lugar era sumamente silencioso y resultaba ser
bastante cómodo.
El departamento de Harry era agradable y muy
bonito.
Zayn salió del cuarto de baño, secando sus manos
en sus jeans negros, se sentó a un lado de Louis
sonriendo, el menor lo miro impaciente.
—Es muy bonito ¿no? —comento Zayn mirando
el lugar. —Siempre que me encuentro triste me
gusta venir a casa de Harry, me hace sentir muy
cómodo y tranquilo. —Zayn comento.
—Sí, es un lugar muy cómodo. —Louis le dio la
razón. —Pero no estamos acá para hablar del
departamento. —Zayn hablo, sacándose los tenis,
dirigiéndose a la cocina, sereno y con aquel
movimiento delicado de caderas que caracterizaba al
menor de complexión delgada.
Tomo dos copas de la estantería y con su mano
libre tomo la botella de vino que se encontraba
abierta en el refrigerador. Regreso al sofá junto a

329
Louis, sonriéndole cómplice y sentándose como
indio en el sofá para mejor comodidad.
Zayn le entregó una copa a Louis y después
comenzó a servir el líquido frío dentro del cristal.
Hizo lo mismo con su copa y coloco la botella en el
suelo, dándole un trago a la bebida, antes de mirar
de nuevo al mayor.
—De acuerdo, Louis, dime, ¿alguna vez has
intentado coquetear o seducir a alguien? —el
morocho interrogo al chico frente el, quien giraba
una y otra vez el vino dentro de la copa con cuidado.
—No, nunca. — comenzó Louis. —soy demasiado
tímido para eso ya deberías saberlo. —el ojiazul fue
claro y procedió a darle un trago a la bebida
alcoholizada.
—Claro, solo quería confirmar. —Zayn le dio
otro trago al vino. — Entonces es en lo primero que
debemos trabajar. La confianza propia. Es muy
importante. Quiero decir, debes estar seguro de lo
que haces Louis, de lo que eres y lo que puedes
lograr. Regla número uno para coquetear, confiar en
ti mismo.
Zayn sonrió, sin mostrar los dientes y le dio un
largo trago a la copa. Lamió su labio inferior,

330
removiendo el excedente de líquido que mancho el
surco del filtrum sobre sus labios.
—Muy bien, dime todas tus cualidades. —Louis
se quedó callado, pensando, pero no podía pensar en
alguna cualidad y si había le estaba costando
demasiado trabajo encontrar cualidades que
realmente valieran la pena.
Zayn era impaciente y que el mejor no hablara lo
desesperaba. Rodó los ojos, ávido y quito la copa de
vino de las manos de Louis.
—Levántate. —ordeno, Louis se levantó del
lugar, Zayn lo miro por un tiempo, calculador y
silencioso.
Zayn lo miraba atento, sobando su barbilla y
mordiendo su labio, buscando todos los ángulos
posibles para examinar el pequeño cuerpo del
mayor, se levantó del cómodo lugar, rodeando a
Louis y vociferando leves sonidos de aprobación.
—Muy bien. —comenzó Zayn, después de
ahondar por completo el cuerpo de Louis.
—Tienes unos ojos hermosos. —comento el
menor. Observando con detenimiento los orbes del
mayor.

331
En verdad eran muy bonitos. De un azul pálido
en ocasiones, análogo al cielo nublado y si la luz le
daba directamente esa palidez desaparecía para
mostrar un azul semejante al azul del mar en un día
soleado, el mínimo y casi imperceptible verde que se
mostraba tenue en el iris de sus fanales ojos.
Zayn en verdad se embelesaba con aquella
mirada honesta e inocente. Nunca había conocido
una mirada tan pura como la de Louis.
—Tu cintura está marcada y curveada. Creo que
es lo más sexy en tu cuerpo. —el morocho rio,
pasando sus huesudas manos por la cintura del
menor, delineando el marco de su pequeño cuerpo,
logrando que Louis se sobresaltara ante el tacto. —
¿Lo notas? —pregunto Zayn, remarcando su figura,
Louis asintió levemente.
—Tienes un buen trasero. —menciono después
de alejarse de él. Louis sonrió divertido por el tono
de voz en que lo dijo. —Y tu sonrisa es muy bonita.
—le informo, después de mirar como el menor
sonreía sin ese filtro que el mismo se colocaba al
tratar de reprimir una sonrisa. A su parecer, odiaba
aquellas líneas que se marcaban a cada costado de
sus bonitos ojos azules.

332
—Tu cuerpo es delgado y delicado, pero está
trabajado y te vez muy estético. —Zayn le guiño un
ojo, arrastro su dedo índice hasta el flequillo del
mayor, golpeándolo con delicadeza con su dedo
índice, haciéndolo bailar por microsegundos en el
aire.
—Tu cabello es muy bonito al igual que tu rostro,
es muy fino.
Louis a esa altura se regocijaba en felicidad, pues
nunca le habían alagado tantas veces como lo estaba
haciendo el morocho, al parecer tenia demasiadas
cualidades físicas, le estaba costando tanto trabajo
creerse lo que Zayn le decía, pero haría su intento.
—Y esa curva que se forma en tu espalda baja es
jodidamente sexy. —sumo una cualidad más. —¡Y
tus jodidas piernas! —alzó la voz. —Son tan
torneadas y chiquitas todo en ti es tan delicado,
joder, Louis, eres tan malditamente tierno.
Louis analizo al chico frente a él, al menor le
costaba mucho encontrar cualidades de el mismo. A
Zayn no le había tomado ni dos minutos.
El morocho se sentó de nuevo en el sofá,
recargándose en el respaldo del este, mirando al
mayor con detenimiento.

333
—¿Lo ves? —Zayn se encogió de hombros. —
tienes más cualidades de las que se podrían contar.
—volvió a tomar la copa de vino, dándole un largo
trago.
—Si, ya veo. —respondió Louis tirándose de
nuevo en el sofá. —No puedo creer que no creas que
no eres bonito. —Zayn bufo. —Nunca he dicho esto
en mi maldita vida. —rodo los ojos, acomodándose
sobre el sofá. —Pero eres por sobre mucho, más
bonito que yo. Deberías de considerar lo que te digo,
ya que soy jodidamente hermoso, toma esa escala
para saber cuan lindo eres.
Louis volvió a tomar la copa de vino entre sus
manos y le dio otro sorbo, no podía creer que Zayn
le estuviera diciendo eso, Zayn era demasiado
bonito, el menor no podría siquiera pensar en
compararse con él. Pero si Zayn lo decía, era por
algo, tal vez para no hacerle sentir mal, porque así
trabajaba la mente de Louis.
Él nunca podía entender que lo que le decían era
cierto, pero al escuchar al menor, no tardo mucho en
dejar de dudar, pues al parecer Zayn era de esas
personas que nunca se callaban y era muy honesto y
directo en todo, simple y sencillamente porque no
pensaba antes de hablar, su cerebro trabajaba

334
demasiado rápido y no podía procesar si podía hacer
daño o no con sus comentarios y excesiva
sinceridad.
—Nunca me creo los buenos comentarios que las
personas me dan. —Louis le comento, moviéndose
por el lugar, mirando más de cerca cada detalle del
departamento. —Pero esta vez te creeré, solo porque
conozco tu ego enorme y lo acabas de rebajar solo
por mí. —Louis se encogió de hombros.
—Me gusta ser caritativo de vez en cuando. —
Zayn le sonrió. —De acuerdo, ahora que sabes
algunas de tus cualidades, comencemos, debes
aprender a sacar provecho de ellas. Y eso no va a
pasar si eres inseguro.
—He sido así toda mi vida.
—Hoy vamos a cambiar eso.—¿Esta mal ser
como soy? —Louis hizo un mohín. —¡No! Lo que
está mal es que no te ames a ti mismo, Lou. Eso no
solo está mal esta terrible, si no te amas a ti mismo
no encontraras a alguien que lo haga en verdad.
A Louis muchas veces le dijeron eso, que debías
empezar por ti, que cada cambio o decisión que
tomases seria por ti, no por alguien más. Porque las
demás personas se preocupaban solo por sí mismas.

335
Que si tú no creías en ti mismo entonces nadie iba a
creer en ti, esa era la regla.
Pero ¿Qué sucedía cuando la regla se rompía?
Hay veces que nosotros no podemos solos, hay
veces que quien te levanta son las personas, no tú.
Muy probablemente aquella persona que escribió esa
frase tiene razón, nosotros debemos ayudarnos a
nosotros mismos. Pero no siempre podremos solos,
habrá días grises y melancólicos, días en los que
decidiste quedarte en tu sofá deprimido y mirando
Netflix, ya no querías ayudarte a ti mismo solo
planeabas seguir ahí, sucio y triste. A los pocos días
tu amigo llego, arrastrándote fuera del apartamento
para llevarte de fiesta y alegrarte, volverte feliz de
nuevo.
Nosotros no seriamos lo que somos si no
existieran personas que crean en nosotros, no
seriamos lo que somos si no existieran pilares para
sostenernos, personas dispuestas a sacarnos del sofá
y nos lleven de fiesta, que nos den ánimos, que
confíen en nosotros y digan: Tu puedes, confió en ti.
Necesitamos motivación, no solo de nosotros
mismos.
Es como una construcción; un edificio no puede
ser un edificio si no existieran aquellos elementos

336
que lo conforman. Concreto, castillos, clavos,
madera y a su vez esos elementos son conformados
por muchos más, como el concreto, se necesita agua,
grava y cemento.
Es una cadena, por si solos son cosas
insignificantes, pero al mezclarse pueden formar
cosas maravillosas.
Puede que, aquella persona, muy posiblemente no
había encontrado a las personas indicadas en su vida
que estuvieran dispuestas a construir un edificio con
él y por eso mismo dijo aquello: Debes creer en ti
mismo si no, nadie va a creer en ti. Debes aprender a
amarte a ti mismo de lo contrario nadie te amara.
¿Está bien pensar eso?
Opino que el mundo está infestado de personas
egoístas por frases como esas.
En el mundo existen personas buenas, a las que
les importas y van a luchar siempre a tu lado, hasta
verte bien, personas a las que no les importa
desgastar sus armaduras por plasmar tan solo una
vaga sonrisa en tu rostro.
Encontraras personas en el mundo que desean
construir su edificio por si solos, pero también

337
encontraras personas que te ayudaran a colar
castillos, a clavar clavos y excavar cimientos.
Louis paso las próximas horas en el apartamento
de Harry junto a Zayn, aprendiendo todo aquello que
el chico de cabello rosa había grabado dentro de su
mente, todo aquello que aprendió cada noche de
fiesta en la playa o en el bar. Aquellas que aprendió
después de cada error cometido.
El menor ensayaba aquel movimiento en su
cadera al caminar, el morocho levantando su mentón
cada cinco minutos, mostrándole como debía
mantener la vista siempre al frente.
Memorizando cada una de las reglas que Zayn le
mencionaba.
Regla número uno: contacto visual. Era la
primera regla y Louis ya tenía demasiados
problemas con eso. No era bueno haciéndolo, su
timidez le obligaba a bajar la cabeza cada que podía.
No pasaron a la siguiente regla hasta que Zayn logro
que Louis dejara de agachar la cabeza cada que
decía alguna palabra y dejara de mirarse cohibido.
Regla número dos: iniciar una charla. Todo esto
de coquetear era la cosa más difícil en el mundo, ni
el escribir su tesis para graduarse fue tan difícil

338
como esto. Todas las reglas iban en sentido contrario
a su personalidad. Louis nunca inicio una charla, era
pésimo para eso, al menos cuando era una persona
que no conocía. Pero el morocho le dio algunas
ideas. Ensayo unos minutos como hablar, como
moverse, como alagar a los chicos. Zayn era muy
bueno con eso. Recordándole que nunca debía
perder el contacto visual, eso lo hacía verse seguro
de sí mismo. Le recordó que debía ser coqueto y
juguetón, tanto con su plática como con los
movimientos de su cuerpo.
Regla tres: contacto físico. Era algo importante
según Zayn, no tenía mucha ciencia, casi siempre
era pasear la mano por el brazo, el cabello o el
pecho. Pero igualmente, para Louis era complicado.
Regla número cuatro: mantener la conversación
interesante. Se explica por sí misma.
Regla número cinco: ser tú mismo. Nunca fingir
algo que no eres, solo por impresionar. Algo que
igualmente le causaba conflicto al menor, pues el
odiaba a sobremanera como era, pensaba que
difícilmente lograría impresionar al alguien con su
actitud tonta.
Regla número seis: la insinuación. Y no era una
insinuación sexual o algo así, no, eran más como

339
una insinuación de: me gustaría verte de nuevo, una
insinuación tipo: quiero tu número.
Lo difícil era lo primero, las demás cosas Louis
podía manejarlas bien o eso creía él. Le mostro
como sonreír coqueto, como insinuarse con una
simple mirada, como sentarse de una forma sexy,
como retirar el flequillo de su rostro con delicadeza,
como caminar y como reír.
Era verdad lo que decía Zayn, eran cosas que ya
tenía en la sangre, cosas que solo debía aprender a
perfeccionar porque al inicio le costó trabajo, pero
con solo dos o tres veces repitiéndolo pudo hacerlo.
—Bueno levántate. —Louis frunció el ceño
extrañado —Vamos tenemos que ver si te enseñe
bien. —Louis abrió los ojos como platos.
—¿Q-que? —Iremos a la plaza de nuevo, veamos
que podemos pescar. —Zayn, no iré a coquetear a la
calle tengo novio. —Zayn rodo los ojos, tomando
los tenis del piso para comenzar a introducir sus
pies.
—Solo será una persona. No es como si te la
fueras a follar. —Louis tembló en su lugar, una cosa
era hacerlo en el departamento, junto a Zayn,
intercambiando risas y bromeando sobre eso, una

340
muy diferente era salir a un lugar público, elegir una
persona al azar y coquetear.
No lo veía nada ético, pero atinaba a creer que
Zayn no era una persona cien por ciento ética.
Louis era un tonto ya sabían, le gustaba seguir las
peores ideas. Ideas que no siempre eran las correctas
pero que sin duda no resultaban tan malas al final de
todo.
Así que solo camino junto con el morocho a la
entrada del departamento y fueron hasta la plaza
comercial. El de cabello rosa sonreía malicioso y
triunfante, escribiendo mensajes para reírse un poco
de la situación.
El menor daba por hecho que podía matar dos
pájaros de un tiro ese mismo día. Sus dedos se
arrastraron por la pantalla táctil, escribiendo el
mensaje y la sonrisa aun no desaparecía de su rostro.
Zayn podía ser maduro, solo cuando lo quería,
pero cuando su lado de adolescente afloraba para
divertirse un rato al menor no le gustaba negárselo y
se volvían cómplices. El celular vibrando con
vehemencia dentro de la bolsa de sus jeans le
causaba risa. Agradecía no estar a más de diez
minutos de distancia del trabajo de Harry.

341
Louis no podía dejar de temblar, sus ojos vagaban
asustados mirando a las personas a su alrededor,
encontrando todo tipo de gente, personas que no
sabían que estaba a punto de sufrir un colapso.
El morocho se sentó en una banca, a un lado de
una linda maseta con lindas plantas decorativas,
Louis le siguió el paso, copiando exactamente lo que
Zayn hacía.
El menor observaba a las personas, analizando
cual podría ser aquella que les ayudaría con su
práctica. Finalmente, su vista viajo hasta un chico de
cabello color miel, sus ojos eran castaños y su
mirada se perdía en la pantalla de su celular.
Zayn sonrió, codeando al chico a un lado suyo,
Louis dejo de mirar sus zapatos levantando la vista,
siguiendo la dirección que los ojos del menor
seguían, observando a lindo chico recargado en la
pared, sus dedos se movían agiles por sobre la
pantalla del celular, texteando con rapidez. Louis
mordió su labio inferior. El chico era demasiado
lindo.
—¿Cómo sabes que es gay? —Zayn rio. —Soy
un experto, Louis, yo sé quién es gay y quien no,
vamos. —Zayn alentó al chico, haciendo un ademan
con sus manos. Louis miro de reojo al chico una vez

342
más y suspiro. Se levantó del asiento, no sin antes
respirar profundamente, cerrando sus lindos ojos
azules para calmar sus nervios, decidido fingir por
primera vez, que no era él. Se imaginó como otra
persona, una sin miedos, segura de sí misma, se
imaginó en el cuerpo de alguien más, alguien
fabuloso y muy lindo.
Se recordó todos aquellos cumplidos que el
morocho le repitió una y otra vez, repaso las reglas
en su mente y llevo a cabo cada movimiento que
Zayn le enseño, sus caderas se movían al compás de
cada paso marcado. En su mente, la mentira tomaba
forma, se volvía ruidosa, hacia a su oído zumbar y
antes de lo previsto se encontraba frente al lindo
chico de cabello marrón.
—Disculpa. —el menor hablo, mirando
directamente a los ojos del chico frente a él. El
castaño desvió por primera vez su mirada del
aparato y observo al ojiazul, sonriéndole con gracia.
Louis escondió sus manos tras su espalda, ocultando
el temblor de las mismas.
—Hola. —saludo el chico, sonriéndole de la
misma forma amigable. —Necesito un poco de
ayuda. —menciono el ojiazul, moviendo sus piernas
con un poco de ímpetu durante unos segundos, antes

343
de respirar hondo sin que el chico alto lo notara,
aflojo su cuerpo y se mentalizo profundamente
convenciéndose de que no era nada del otro mundo.
—Veras, soy profesor. —continuo con la charla el
pequeño castaño, mirando directamente los ojos
marrones a unos cuantos centímetros de los suyos.
—Me acabo de mudar porque conseguí empleo aquí.
—Louis llevo una de sus manos hasta su cabello,
peinando el flequillo de su cabello hacia atrás,
dejando que sus dedos recorrieran hasta su nuca y
acariciaran su cuello, su mano descanso sobre el
hueco que se formaba con el hueso de su clavícula,
ladeo la cabeza.
—Y, creo que estoy un poco perdido, necesito ir a
Brooklyn a recoger unos papeles. —Louis mordió su
labio. —Pero no sé a dónde dirigirme. ¿Podrías
orientarme? —Louis se tomó la molestia de posar su
mano en el brazo del castaño.
—Si, por supuesto. —le contesto el chico amable.
—¿En verdad? Eres un sol. —Louis le sonrió,
dejando que su cuerpo actuara de manera natural
contra sus impulsos que pedían a gritos que dejara
de hacer aquello.
Zayn miraba la escena desde lejos, Louis lo
estaba haciendo muy bien, no creyó realmente que

344
fuera a lograrlo, él podía apostar todos sus ahorros a
que vería al menor en el suelo desmayado apeas
iniciase la conversación. Pero cuando Louis se
proponía algo lo lograba, no le gustaba fracasar y
ese era un claro ejemplo.
Sabia memorizar muy bien las cosas, por algo era
profesor.
La cámara de Zayn enfoco al par de chicos y a
los pocos segundos, la imagen capturada ya había
sido enviada.
Louis continuo con su charla, el morocho podía
escuchar las risas de ambos chicos a unos cuantos
metros, aunque no podía escuchar la conversación
sabía que estaba yendo de maravilla. Estaba
orgulloso de su alumno.
—Muchas gracias por la ayuda, acabas de
salvarme la vida. —agradeció el menor.
—No hay de qué. —Necesitare contratar un guía
de turistas. —bromeo Louis, con la simple intención
de conseguir el número del chico, como dictaba la
regla número seis. —Eres muy inteligente, Adam.
Gracias de nuevo. —Louis le guiño un ojo,
intentando dar media vuelta para alejarse del lugar,

345
pero la mano de Adam tomo su muñeca en un leve
apretón.
—Espera. —pidió el chico, una sonrisa de
victoria se pintó en el rostro del menor sin poder
evitarlo. —¿Sería poco prudente pedir tu número?
—pregunto el chico gesticulando una pequeña
mueca.
Los labios del menor se abrieron, sin embargo, no
alcanzo a pronunciar palabra alguna cuando las
ondas sonoras de aquella voz profunda retumbaron
dentro de su pecho.
—No solo es imprudente, es algo completamente
estúpido. —los orbes azules viajaron hasta el rostro
del rizado, a su costado, sorprendido. Sintió sus
piernas flanquear.
—¿Harry? —perplejo volvió a aquella actitud
sumisa en donde resguardaba su yo verdadero, aquel
que disfrutaba de ser atrevido y despreocupado. Su
temor lo corrió a patadas obligándolo a esconderse
de nuevo entre las sombras sin permitirle disfrutar
sus primeros minutos en libertad.
—Hola, bonito. —saludo el chico de rizos. Su
mano posándose sobre la muñeca del chico
desconocido, envolviéndola entre sus largos dedos,

346
ejerciendo una presión impresionante que el chico
juraba podía sentir sus huesos crujir. Harry
proporciono un jalón, obligando al chico a soltar la
muñeca de Louis.
Louis ahogo un jadeo en su garganta, el ceño de
Harry estaba levemente fruncido y el chico
desconocido miraba confundido la escena. Harry se
atravesó entre ambos chicos, dándole la espalda al
de ojos marrón, paso su dedo índice por la mejilla
del chico bajito, acariciando con delicadeza su piel.
—No fuiste esta mañana al trabajo. —Harry
menciono. Su mandíbula tensándose.
—Acompañe a Zayn. —respondió simple. —Me
he dado cuenta. —sus puños se cerraron con fuerza.
—La hora de coquetear llego a su fin, Louis. —
hablo firme y tomo su mano, llevándolo lejos del
lugar, casi arrastrándolo, Louis trastabilló con sus
pies, intentando seguirle el paso, pues el mayor daba
grandes zancadas que el menor difícilmente podía
simular debido a lo corto de sus piernas.
Zayn soltó unas cuantas carcajadas, alzándose de
su lugar, se dirigió al chico, aun confundido por lo
que acababa de suceder, y le lanzo un beso,
girándose en su lugar y caminando cual niño a los
pies de Louis y Harry.

347
Los tres llegaron a la entrada de la plaza, Harry
se cruzó de brazos mirando a ambos chicos, uno
quien no alzaba la mirada del piso y el otro
mirándose las uñas altanero y despreocupado.
—Creo que es hora de volver a casa. —comento
Zayn, guardándose la risa.
El pecho de Harry se infló, realmente molesto y
fulmino con su mirada verde al morocho frente a él.
—No creas que te salvaras de esta, Zayn. —
reprendió Harry, mirándolo con recelo. —
Hablaremos en casa. —dijo el más pequeño,
besando la mejilla de su primo y posteriormente la
de Louis, despidiéndose del más pequeño. —¡Me
encanta como se miran juntos! —grito Zayn, ya a
unos metros alejado de los chicos.
Louis esta vez alzo la vista, sus mejillas
encendiéndose, mirando los ojos verdes que lo
observaban con fuerza, Louis se sintió pequeño,
podía sentir que la mirada de Harry penetraba todo
su ser y eso le causaba escalofríos.
—¿Qué tienes que decir en tu defensa? —¡Zayn
me obligo! —se defendió el más pequeño. Harry
trino, mitigando el enfado que creció los últimos

348
minutos y se intensifico al ver a Louis sonriéndole a
ese chico.
No iba a negar que cuando Zayn le envió
aquellos mensajes no dudo ni un segundo en que
todo lo que le había dicho era verdad, conocía a su
primo de pies a cabeza y sabía que no debía dudar
de su palabra nunca pues Zayn no mentía, su
extremada modestia por preocuparse muy poco por
lo que podía suceder le volvía un persona
sumamente peligrosa en cuanto a su percepción por
elaborar malos planes que terminaban en tragedia.
Harry estaba completamente furioso, salió de la
escuela, dando largas zancadas apresurado, se montó
en su auto con premura y comenzó a conducir
acelerado hasta la plaza más cercana.
Sus entrañas se contraían provocándole un
molesto dolor en el estómago que le obligaba a
tomar con fuerza el volante, pareciese que los
huesos de sus nudillos perforarían su piel debido a la
firmeza con la que sus puños se cerraban, su
respiración era muy pesada y por más que quería
relajar la expresión tensa y molesta de su rostro no
podía.
Aquella idea estropeaba su mente de forma poco
agradable, no podía pensar en Louis hablándole

349
lindo a alguien más, tan solo el pensar que aquella
hermosa sonrisa la está recibiendo otra persona que
no era él le daban ganas de romper todo a su paso.
Sonaba egoísta, pero era la verdad, no podía
aceptar eso. Cuando vio a Louis en aquella foto, con
la mano en su curvada cadera, sus delgados dedos
rozando el brazo de aquel chico estúpido, con su
sonrisa brillante y hermosa. Aquella sonrisa que
obligaba a Harry atener noches de insomnio y
robarle suspiros inconscientes. Solo pudo escuchar
el motor del auto forzado, la fuerza de su pie
presionando el acelerador con determinación,
importándole muy poco si se saltaba los semáforos
en rojo, o si le llegaba una infracción por sobrepasar
los límites de velocidad, el solo quería llegar a
donde Louis e impedir que coqueteara con
cualquiera que no fuera él.
Harry estaba perdiendo la cordura, no podía ir
por ahí alejando a Louis de chicos como si fuera su
maldito dueño. Finalmente Harry no era el novio.
No era nada de él. ¿Con que derecho iba? ¿Porque
iba? El mayor solo quería protegerlo, de no cometer
alguna estupidez o de meterse con la persona
equivocada.

350
Harry negó levemente con la cabeza, tomando el
brazo de Louis y encaminándolo junto con él al
estacionamiento del lugar. Louis movía su lengua
dentro de toda su cavidad bucal, ansiosa.
Esta vez había salido muy mal, no sabía cómo
sentirse al respecto pues por un lado, estaba
orgulloso de sí mismo, de saber que podía hacer
cosas que él nunca creyó lograr en su vida, por otra
parte, Harry estaba ahí, posiblemente molesto y
pensando las peores barbaries del más pequeño.
Seguramente pensaba que era un resbaloso y que
no se daba a respetar y para colmo, no respeta a su
novio y su relación. Era la peor imagen que había
pensado de sí mismo.
El decoro causaba bochorno en su rostro y sus
mejillas eran atrapadas por sus muelas,
mordiéndolas con fuerza y marcando con intensidad
sus afilados pómulos. La mirada esmeralda no se
apartaba de su cuerpo, volviéndolo cada vez más
pequeño.
—¿Y si Zayn te dice aviéntate de un puente lo
haces? —Louis no contesto y en cambio comenzó a
morder la punta de su lengua impetuosamente. —
Louis, Zayn muchas veces es un idiota, no puedes
decir cosas como “me obligo” eres un adulto y si

351
decides que no harás algo entonces no lo harás y
nadie debe obligarte. No eres un niño pequeño.
Y era cierto, todo lo que Harry decía siempre era
cierto. El mayor nunca se equivocaba, pero Louis
siempre se dejó influenciar mucho por las personas,
era ese sentimiento de desear sentirse aceptado por
los demás aun cuando el sabia aunque no estaba bien
hacerlo, pero el simplemente quería encajar. Era
algo que le costaba mucho controlar. Aun sabiendo
que era incorrecto.
—Lo lamento yo no, no… —Louis tomo un
respiro y dejo de caminar. En cualquier oportunidad
su cuerpo reaccionaba de una forma tan
desesperante, así era, Louis se desesperaba con su
patética forma de ser, odiaba ser tan sensible, odiaba
que sus ojos se llenaran de lágrimas en cada
oportunidad, detestaba esa opresión en el pecho y la
atadura en su garganta.
Se quedó un rato estático en el mismo lugar y
respiro. Inhalación tras exhalación. El nudo poco a
poco deshaciéndose, sus puños apretados y el auto
de Harry a unos cuantos pasos. Tenía que dejar de
ser tan jodidamente patético.
El rizado freno su paso y dio media vuelta,
divisando a Louis con la cabeza gacha, sus puños

352
apretados a cada costado de su frágil cuerpo,
luchando contra aquellas ganas de llorar que
arremetían en su interior y que Louis odiaba tanto
porque lo abrumaban de forma cruel.
Que difícil era ser fuerte en algunas ocasiones.
—Vamos, Lou. No te en estoy regañando. —
menciono Harry, aborrecia ver a Louis en ese estado,
tan frágil, tan vulnerable.
—Lo sé. —respondió el chico, alzando la vista
para mirar el rostro del mayor. —Es solo que… Me
preocupo por ti. —le confeso el de ojos verdes,
acelerando las palpitaciones del corazón del más
pequeño.
Una onda calorífica cubrió su cuerpo. Harry
preocupándose por él. Era de no creerse.
—¿Lo haces? —Louis dudo, abrazándose a si
mismo.
—¿El estar aquí no lo comprueba? —respondió
con lógica, casi queriendo soltar una pequeña risa.
—¿Cómo supiste que…?
—Zayn. —dijo simple. —al parecer le encanta
molestarme. Y encontró la manera perfecta para
hacerlo. —Harry se acercó, invadiendo el espacio

353
del más pequeño. —¿Soy esa razón? —pregunto
Louis incrédulo, batiendo sus pestañas de forma fina
y suave. Una sonrisa efusiva se pintó el rostro del
sexólogo, adorando aquellos gestos que
naturalmente mostraba Louis, el flujo que
presentaba cada parte de Louis era magistral. El
menor era tan bonito y Harry estaba tropezando a
sus pies, era algo automático, algo que su cuerpo y
su mente exigían con anhelo y desesperación.
—Pues no creo que haya sido por aquel chico. —
respondió en broma.
—Adam. —le respondió el menor. —No me
importa su maldito nombre. —respondió Harry
molesto, tensando ligeramente su mandíbula de
nuevo. Louis río con gracia, eliminando el fastidio
del cuerpo de Harry.
El mayor llevo su dedos hasta la muñeca del
menor, enrollando su mano, primoroso, Louis trago
saliva.
—No está bien que vayas por ahí coqueteando
con desconocidos. —le aconsejo en voz baja. —
¿Solo porque a ti no te gusta? —cuestiono Louis,
alzando una ceja, con una chispa de esperanza
encendiéndose en su pecho. Todos sabíamos que es
lo que esperaba Louis. Sin embargo la chispa

354
emergente se extinguió cuando una fuerte corriente
de aire sople sobre ella y la forzó a borrar la sonrisa
en su aniñado rostro.
—Porque tienes novio. —Harry respondió.
Aunque hubiera deseado contestar que sí. Que no le
agradaba que coqueteara con alguien más, que
deseaba contra toda aquella fuerza de voluntad que
le coqueteara a él.
Quería confesarle que no deseaba verlo con otros
chicos, serle sincero y decirle que el solo imaginarlo
con alguien más encendía fuego en su estómago y le
hacía con traerse del dolor.
No podía.
Louis estaba harto de que Harry le mencionara a
su novio cada segundo. ¿Porque simplemente no
olvidaba aunque fuera por un segundo que tenía
pareja? Así como Louis lo hacía.
Cuando estaba con Harry el mundo pasaba a
segundo plano, olvidaba a Niall, se olvidaba de
Anders, del trabajo, del clima, incluso olvidaba
respirar. Harry le hacía entrar en un estado de
dispersión, en donde cada una de sus neuronas se
separaba y no lo ayudaban a pensar correctamente,
sus movimientos se volvían torpes al no poder

355
coordinarse y las palabras se volvían todo un acertijo
por descifrar cuando se revolvía al hablar.
Harry tenía todo el poder sobre Louis, Louis tenía
todo el poder sobre Harry y ninguno de los dos se
daba cuenta.
Porque a Harry comenzaba a agradarle Louis. Tal
vez más de lo debido, más de lo que podía controlar,
no podía evitar recordar al novio del ojiazul cada
que pensara en él de forma romántica, Andy era el
tope que lo obligaba a frenar cada que su alocada
mente y sus miserables impulsos aumentaban su
velocidad, dispuestos a estrellarse, sin importarles
quedar destrozados después del impacto.
Louis tenía una pareja, Harry no podía ser nada
más que su amigo, lo recordaba cada que sus labios
deseaban con intensidad besarlo.
—No puedo coquetear con desconocidos, ¿Qué
dices de los conocidos? —cuestiono Louis,
acercándose al mayor. Pecho contra pecho, los
delgados labios del menor luciendo tentadores frente
a sus ojos, sus manos cosquillearon con el extremo
afán de tomar la cadera de Louis y acariciarla
pausadamente.

356
Sentir el calor que le pequeño cuerpo del de ojos
zarco emanaba.
Louis respiro e inmediatamente exhalo pesado, su
respiración golpeando los labios ajenos a escasa
distancia, su tono de voz más frágil y suave su
pequeña mano posándose en el brazo de Harry. El
mayor trago saliva. Sus dedos se deslizaron por todo
el largo del brazo de Harry, proporcionando calor
por donde estos pasaban. Los músculos del sexólogo
se tensaron.
Aquella parte atrevida que Louis resguardaba con
pavor en el fondo de su ser había florecido, soltó las
cadenas que la mantenían atada a causa de la
incitación de Zayn al enseñarle todo aquello.
Feroz y desobediente se negaba a querer volver a
la jaula y le estaba costando un poco de trabajo
mantenerla oculta de nuevo. Necia, se aferraba a la
libertad, luchando contra la actitud sumisa y
recatada del joven castaño, dispuesta a tomar el
lugar principal que le correspondía por naturaleza,
según la teoría de Zayn.
Louis había disfrutado el poder que experimento
al sentirse superior, sabía que tenía toda la autoridad
sobre ese chico y le agrado, porque nunca se había
sentido tan fastuoso hasta ese momento.

357
Ahora era tiempo de decidir si quería quedarse
con la versión antigua de sí mismo, la versión
temerosa con la que había vivido toda su vida o
prefería esta nueva, con la que se sentía más
confiado.
Tal vez Harry pudo controlarse antes, porque
Louis en ningún momento se le insinuó, nunca le dio
razones o entrada a hacer algo indecente e inmoral,
pero no creía poder controlarse más si Louis seguía
con esos juegos estúpidos que Zayn había plantado
en su mente.
No quería decir que no le gustara esa versión
atrevida del ojiazul, claro que era tentadora y sexy,
pero le dificultaba más las cosas, porque eso
significaba que si Louis lo estaba pidiendo ¿quién
era él para negarse? Estaba claro que Louis se estaba
apoderando de cada parte de su cuerpo y mente.
Llegaría un punto en el cual mandaría todo a la
mierda. Solo si Louis se lo pedía.
Los dedos del menor se colaron renuentes a su
cuello, rozando la piel del mayor con las yemas de
sus dedos. Harry se mordió la lengua y tomo con
fuerza la muñeca de Louis, apartándola de su
cuerpo. Harry aun conservaba un poco de su

358
cordura, debía ponerle un alto a Louis antes de llegar
al camino sin retorno.
Su mirada gélida se clavó en sus ojitos azules,
acusadora, Louis se hizo pequeño en su lugar,
consiente de su error.
Algo dentro de su corazón trono, volviéndolo
más débil, más dócil. Trago saliva con fuerza y
sintió sus piernas débiles.
Estaba tan confundido, Harry en momentos lo
trataba como si le interesara, con sus buenos actos y
su forma de protegerlo, de hablarle, de tocarlo
¿Cómo no ilusionarse?
Pero otras veces sus actos le hacían ver con
claridad su realidad, dejándole en claro de forma
cruel que no deseaba nada con él. Como si fuese
alguien indiferente a sus ojos, una persona más.
¿Cuál de esas actitudes era la que tenía que tomar
enserio? ¿A cuál de esas dos debía aferrarse con
fuerza y retenerla todo el tiempo que fuese
necesario?
Louis se tragó su orgullo, la conmoción
atolondrando su sistema nervioso. S e soltó con
fuerza del agarre del mayor, Louis no podía intentar

359
nada si Harry se aferraba con intensidad a lo que el
suponía era la decisión correcta.
Louis camino disgustado en dirección contraria al
auto de Harry, el mayor apretó con fuerza los puños
y a pasos largos alcanzo al menor, colocándose
frente a él, obstruyendo el paso, impidiendo que
Louis continuará avanzando.
—¿A dónde vas? —Harry intento tomar de nuevo
la mano de Louis, pero este la aparto apenas sintió el
roce en su piel. —A casa. —respondió seco, la furia
en su pecho, no aceptaba que Harry fuera hasta ese
lugar, impidiéndole coquetear con otros chicos, pero
cuando Louis intentaba hacerlo con él se negaba.
¿Qué era lo que Harry quería? No podía comprender
su actitud inconstante, tan variante que le mareaba.
—Yo te llevare a casa. —mando el hombre de
voz gruesa. Louis bufo.
—Yo no te pedí que lo hicieras. —hablo con
molestia. —Pues yo quiero llevarte. —Y yo soy un
adulto que puede decidir que hará y que no y he
decido ir solo a casa. —el menor se cruzó de brazos,
arremetiendo con las propias palabras de Harry.
Louis lo miro retador al igual que Harry.

360
—Juntarte con Zayn te hace daño. —Sonrió
socarrón el mayor. Louis alzo una ceja. —¿Vas a
impedirme juntarme con el también? ¿Cómo lo
hiciste con aquel chico? —Louis guio su mirada a
un punto diferente en la calle, evitando la mirada de
Harry.
—Lo hice por tu seguridad.
—¿Mi seguridad? —pregunto burlesco. —Estaba
hablando con él. No le estaba comprando drogas. —
No le hablabas, le coqueteabas.
—¿Eso en que te afecta? —se molestó Louis,
alzando la voz. —¡Me afecta en mucho! —
respondió, alzo la voz de igual manera, su
mandíbula tembló, tan pronto como los ojos de
Louis se abrieron impresionados. Apretó los labios
con fuerza, mirando al castaño frente a él.
—¿En que? —Louis cuestiono con un hilo de
voz. Admirando el verde olivo en los orbes de
Harry, el sexólogo cepillo sus dientes con su lengua
y tomo la cadera de Louis, atrayéndolo a su cuerpo,
Louis se atraganto con su propia respiración.
El ojiverde acerco su rostro, uniendo su frente
con la del más bajo, cerro sus ojos, respirando con
fuerza, el cuerpo de Louis se sacudió entero.

361
—No puedo verte con alguien más. —revelo
Harry por primera vez. Su mano dirigiéndose hasta
la mejilla de Louis, acariciando su piel, su pulgar
deslizándose por sobre su pómulo. —Yo no sé…
Que has hecho conmigo. —admitió, abriendo los
ojos, encontrando los de Louis, el azul pálido
recibiéndolo con una mirada de enredo y confusión.
—No suelo fijarme en chicos que tienen pareja.
Mucho menos en mis alumnos. Lo estás haciendo
difícil. —susurro, tragando saliva.
—H-harry. —tartamudeo el chico, su rostro
acercándose con sutileza. —No es correcto, Louis.
—sus narices rosaron, las piernas de Louis
flanquearon y se sostuvo del hombro del mayor. —
Cada que creo poder controlarme apareces tú, con
una sonrisa y un maldito café en tu mano. Enserio
que lo intento con todas las fuerzas que hay en mí.
Pero, me haces perder el control, bonito. Esta
mañana que no apareciste en mi oficina creí que tal
vez, no volverías a ir por lo que había sucedido en la
sesión.
El mayor sostuvo con más fuerza la cintura de
Louis, el castaño tomo aire después de varios
segundos de olvidar que necesitaba el oxígeno para
seguir viviendo, aunque las palabras de Harry lo
estuvieran matando de diferentes maneras.

362
—Lamento haber perdido el control, Louis yo…
—No me molesto. Yo, está bien, no quiero que creas
que estoy molesto, no creo que hayas hecho algo
malo Harry.
El menor le anuncio, lucido, pues sabía que lo
que había sucedido le agrado, le agradaba la
sensación de las manos de Harry sobre su cuerpo.
—Claro que es algo malo, Louis. —Harry respiro
profundamente. —Es malo y aun así no puedo evitar
desear besarte. —el de ojos zarco podía comenzar a
llorar de felicidad en ese instante.
Su cuerpo experimento una sensación deleitable
al escuchar la declaración del chico de rizos, incluso
mucho más potente que aquellas ondas de placer que
recorrieron su cuerpo la tarde anterior.
—¿Por qué no lo haces entonces? —susurro,
alzando el rostro, su labio superior rozando el
inferior de Harry. El sexólogo cerró los ojos,
efectuando un llamado a su racionalidad, necesitaba
estar consiente, ser firme.
La racionalidad no tardó en llegar,
proporcionándole una cachetada mental, lo forzó a
alejarse, aun cuando su corazón lo empujaba con
demencia a los labios de Louis.

363
Harry negó con la cabeza, intenso. Una mueca
instalándose en su rostro.
—Porque no estas disponible, Lou. —su mirada
decayó. Los labios de Louis uniéndose en una fina
línea y alejándose poco a poco de Harry. —No seré
aquella persona que se interpone en una relación.
Harry había visto a su madre a los diez años, la
miro sentada a la orilla de la cama, ella cubría con su
mano su boca, inhibiendo los hipidos que
amenazaban con salir de sus labios. Las hebras
castañas caían cual cascadas, cubriendo su rostro
pigmentado con varias capas de todos aquellos
sentimientos hoscos.
La decepción robaba el brillo de sus ojos, la
apatía apaga el color de sus mejillas, la tristeza
eliminaba su bella sonrisa y lo único que adornaba
su demacrado rostro eran las brillantes lágrimas que
recorrían sus mejillas.
La habitación era triste y gris, pareciese que el
cielo había decidido unirse a la trágica e infeliz
actitud de su madre, de esta caían gotas de agua
creando una melodía melancólica al estrellarse
contra el suelo y las ventanas de la casa.

364
Era como si Harry admirara una pieza de arte, de
esas que tenían como único objetivo crear nostalgia
y pesadumbre.
Era el escenario más lúgubre jamás visto por sus
infantiles ojos.
Harry le pregunto demasiadas veces el porqué de
su malestar y esta solo acariciaba con amor sus
revoltosos risos y le mencionaba que todo estaba
bien.
Aunque por las noches pudiera escuchar los
sollozos a unos cuantos pasos de su habitación y las
ojeras de su madre cada día se intensificaran más.
Harry nunca entendió porque su madre lloraba
cada noche, porque lo dejaban con tanta insistencia
y constancia en la casa de su tía, tampoco hacia
demasiadas preguntas sobre eso, a él le encantaba
pasar tiempo con su primo en la playa.
Hasta que el divorcio fue algo real, hasta que
observo a su padre empacar maletas, hasta que
después de años de no verse conoció a la que había
sido su amante, la que ahora portaba un anillo de
bodas muy orgullosa en su dedo anular y tomaba de
la mano a un niño de siete años de edad.

365
No fue hasta sus diecisiete años que comprendió
que su padre le había sido infiel a su mamá, que ella
lloraba noche y día por eso.
Harry no sería el causante del dolor de otra
persona. No sería aquella persona que destruiría una
relación. No quería mirarse al espejo sabiendo que
era igual a aquella mujer, que le sonreía
hipócritamente, sin una pizca de vergüenza. Se juró,
nunca ser como su padre, nunca ser como aquella
mujer y lastimar a terceros.
Louis se despegó con cuidado de Harry, sus
labios aun cosquilleando. Su estómago aun abatido y
desbocado.
Se abrazó a sí mismo, aun sintiendo la mano de
Harry en su cintura, el ambiente se tensó y la
incomodidad los cubrió por completo. Una vez más,
Harry estaba en todo lo correcto.
—Suena muy lógico. —Louis hablo después de
varios segundos. El labio de Harry tembló.
Su corazón estaba esperando a que Louis
respondiera de la misma forma, buscaba por todos
lados una señal, una que le demostrara que Louis
igualmente sentía todo aquello. Pero el menor no se
atrevió a hablar. Aún estaba encerrado en sus

366
pensamientos. Aún estaba impresionado por las
palabras de Harry.
Sus nervios lo traicionaron un vez más.
Suspirando tomo la mano de Louis, forzando una
sonrisa.
—Te llevare a casa. —Louis asintió, sin embargo
ninguno se movía de su lugar, ambos esperando algo
del otro. Sin saber exactamente qué.
Harry bajo la mirada, frustrado se dio media
vuelta, retomando el camino para llegar a su auto.
Louis lo siguió, pisándole los talones y jugueteando
con sus dedos. Las palabras de Harry martillando su
conciencia.
Harry quería besarlo, Harry no soportaba verlo
con alguien más. ¿Harry gustaba de él? ¿A él le
gustaba Harry? ¿Sería muy malo pedirle un beso?
¿Harry lo correspondería?
El menor no supo en que momento subió al auto,
enfocado en todas aquellas preguntas y recuerdos
que atajaban su mente, uno tras otro, Louis intentaba
defenderse ante cada uno de los ataques. Pero
mientras más indagaba en su mente más esperanzas
se reunían ansiosas en su pecho, el deseo se volvía
palpable ante sus manos, quería subirse al regazo de

367
Harry y atrapar los labios del mayor en un beso
feroz que le debilitara las piernas y lo elevaran con
intensidad hasta poder sentir que sus dedos tocaban
la vía láctea.
Pero eso era imposible. No solo porque Harry
estuviera al volante. Anders.
Nunca imagino que una persona podía ser un
gran obstáculo, mucho peor, era alguien a quien
amaba.
¿Qué tanto tenía que fracturar su mente para estar
en paz con sus sentimientos? ¿Cómo haría para
poner en claro sus ansiosos pensamiento y no
quebrara su corazón?
Harry estaba ahí, frente a él, tan fácil de tomar y
al mismo tiempo tan inalcanzable, no existía nada
más frustrante que el no poder tomar lo que quieres
cuando lo quieres.
Se supone que eso es algo esencial en la vida, las
cosas no deben ser fáciles, si no ¿Dónde queda la
diversión de la vida? Que aburrido seria si pudieras
tener todo cuando quisieses.
El problema es que existen personas que creen
que todo llega cuando tiene que llegar, que solo
debes esperar a que sea el momento correcto,

368
adecuado. No es así, si quieres algo no te conformas
con la porquería que la vida te da.
Es sencillo, la vida es, como una materia de la
escuela. Tú decides si es una materia que te gusta o
será de esas materias en las que no te esfuerzas y
decides, preferiblemente, no trabajar y repruebas.
No te esforzaste, no luchaste por una buena nota
¿Por qué? ¿Por qué no te gusta? Siempre existirán
cosas en la vida que nos gustaran y otras que
odiaremos, pero debes aprender a encontrar lo bueno
hasta en lo mas desagradable.
Así que si deseas una buena nota no esperas solo
sentado a que el profesor se apiade y te ponga la
nota máxima en la boleta, tienes que hacer tareas,
proyectos, exposiciones, exámenes.
Así es la vida, no te rindes y trabajas en
proyectos y haces de tus problemas exámenes que
resolver. Y si lo haces bien la vida te recompensa
con una buena nota.
Si Louis quería un beso de Harry no debía
esperar a que este se atreviera a dárselo, él tenía que
brincar al vacío, aun cuando en su espalda no
portaba un paracaídas. Pero en como todo existía el;
para cada acción existe una reacción. Existían dos

369
reacciones posibles: Louis se estrellaba en el suelo y
moría en el intento siendo rechazado o mágicamente
le aparecían alas al momento en que Harry le
correspondiera.
Pero existe un pequeño montón de personas que
no se creen capaces de lograr ciertas cosas, Louis
pertenecía a ese montón de personas, de esas que no
deseaban arriesgarse, esas mismas que preferían su
zona de confort antes que lanzarse al vacío y hallar
un par de alas.
Si tú eres de esas personas te aconsejo que saltes,
sin dudar, puedes llevarte una gran sorpresa. Que el
miedo no sea un obstáculo. Cree en ti mismo y en
todo lo que eres. Hay algo dentro de ti que es más
grande que cualquier obstáculo, Louis aun
necesitaba descubrir eso.
Louis miro el edificio de su apartamento,
gesticulado una mueca y se giró, mirando al rizado
frente a él. Suspiro, fingiendo una sonrisa, se acercó
al mayor, plantando un beso cerca de la comisura de
sus labios, Harry era la única persona con la que se
despedía de esa forma, simplemente porque le
gustaba el cosquilleo que la piel y los cortos bellos
de la barba de Harry le dejaba en los labios.

370
—Muchas gracias por traerme. —le hablo por
primera vez en todo el trayecto, Harry asintió, aun
con las llamas en su interior carbonizando sus
entrañas.
Louis quería que lo besara, quería que tirara su
moral a la basura, quería que dejara de ser tan
jodidamente correcto. Pero, de alguna manera, lo
entendía, porque por más que su corazón lo pidiera a
gritos no estaba completamente seguro de hacerlo.
No era correcto mentirle a su chico de esa forma.
—♠♠♠—
Anders se acomodaba en el asiento, mirando la
pantalla de su celular, la botella de cerveza
reposando en su mano izquierda, mientras que su
mano derecha se las arreglaba para escribir un nuevo
mensaje al castaño.
Sus hebras rojizas danzaban conforme al viento,
brillantes y desordenadas después de un día
ajetreado de trabajo, sus labios se posaban en la
boquilla de la botella, disfrutando el sabor de la
cebada en su lengua. Su pierna cruzada sobre la otra.
Mitch salió al jardín, sosteniendo igualmente una
botella en su mano, se sentó en la silla adyacente a la
de su mejor amigo, arrastrando los dedos sobre su

371
barba, miro al chico noruego por unos segundos,
bebiendo del líquido amarillento.
—¿Ya te contesto? —pregunto Mitch. Anders
negó, refregando sus manos contra su rostro.
—No, estas últimas semanas me ha estado
ignorando de esa forma.—¿En verdad crees que te
ignora? —Cuestiono el chico castaño —No conozco
mucho a William pero no creo que sea de esas
personas que ignoran solo porque sí. Tal vez está
ocupado.
Anders bufo molesto, no le gustaba que Louis
saliera tanto. No le agradaba que no contestara el
teléfono. Él nunca se desaparecía de esa forma,
nunca ignoro una llamada o un mensaje. ¿Por qué
Louis si?
—¿Ocupado con qué o quién? Está de
vacaciones, no tiene amigos más que ese idiota de
Niall. —le contesto tenso. El veneno inyectado en
cada una de sus palabras. Mitch gesticulo una
mueca. Era su amigo, lo quería, lo apoyaba en cada
una de sus decisiones, pero Anders se estaba
pasando de estúpido.
—¿No te has puesto a pensar que tal vez se
enteró de tus infidelidades? —Mitch alzo una ceja,

372
inclinándose un poco al lugar donde su amigo se
encontraba, apoyando sus codos en sus piernas.
—No lo creo, he sido muy cuidadoso. Han
pasado die meses y nunca me ha reclamado nada. —
su amigo negó con la cabeza. —No comprendo
cómo dices que lo amas y lo tratas como si fuera una
persona estúpida, Ders. La verdad tarde o temprano
sale a la luz. —El castaño le dio un trago a su
cerveza, regresando a su posición inicial, recargando
toda su espalda en el respaldo de la silla.
—Claro que lo amo. Estoy seguro que es la
persona con la que quiero pasar toda mi vida. —
Mitch soltó una risa estruendosa cargada de sátira.
—No puedo creer que seas tan jodidamente
hipócrita. —le reprendió esta vez molesto. —
escucha, eres mi mejor amigo, pero no puedo creer
que estés diciendo esa porquería, no estoy de
acuerdo con lo que haces, ese chico te ama tanto y tú
solo lo engañas con el primer culo bueno que miras
pasar frente a tu nariz. No puedes decir que lo amas,
Ders, no cuando lo engañas de esa forma.
El pecho de Anders se inflo en culpa, apretando
la mandíbula, mirando de nuevo la pantalla en su
móvil.

373
—Si lo amo, he intentado cambiar, por él, porque
es la persona más pura y preciosa que he conocido y
sé que no se merece esto, pero no puedo evitarlo. —
¿No puede o no quieres? Tienes un gran problema,
amigo. Todos te lo podrían decir, incluso Harry y
bien que sabes que a él siempre le valió una mierda
lo que hicieras, pero estoy seguro que no dudaría en
pedirte que pararas porque es una mierda lo que
estas haciendo. —Anders suspiro, tomando la
cerveza en su mano.
—No he venido aquí para que me regañes. —Lo
necesitas maldita sea, estas cometiendo demasiados
errores. —Mitch negó con la cabeza.
—Solo quiero que Louis no me ignore de esa
forma, de un momento a otro se volvió muy distante
¿y si ha encontrado a alguien más? —cuestiono
preocupado, ignorando la punzada que lastimo su
pecho como una puñalada.
—Entonces solo así recibirás tu merecido. —
Mitch se encogió de hombros.
—Esto es serio, Mitch, no puedo aceptar que
Louis encuentre a otra persona.—Eres un egoísta de
mierda. —le dijo de mala gana. Levantándose del
asiento. —si no quieres que Louis te deje por
alguien más entonces deja de revolcarte con

374
cualquiera que miras pasar. Dale la atención que
merece, Ders, es una persona, una maldita persona
real. No un jodido cachorro que compras solo
porque es bonito y lo puedes dejar encerrado en el
departamento. Hasta los mismos perros tienen
sentimientos. Trátalo como lo que es ¡tú jodido
novio! Deja de ser un asco de persona.
Las palabras de Mitch se incrustaban cual
cuchillas por todo su cuerpo, él amaba a Louis, no
podía controlar sus impulsos y claro que ha
intentado cambiar eso de él, pero le ha costado tanto
trabajo. Él no era cursi, no era atento, solo le
importaban las fiestas, el alcohol y el sexo sin
compromisos, cuando conoció a Louis esperaban lo
mismo que aquello que buscaba en todos, solo sexo,
pero se enamoró al conocerlo. Al comprobar que era
de esos chicos que solo puedes encontrar entre
millones. Una aguja en un pajar.
Pero era muy difícil cambiar su rutina.
—Anders, debes de comenzar a tomarle
importancia, de lo contrario lo perderás. —le
comento el chico. —Pero si te soy sincero, no creo
que debas seguir con él.
Las palabras del chico castaño fueron como
cubetadas de agua helada. Anders no quería dejar a

375
Louis por nada del mundo.
—Es mejor que lo hagas antes de que sea tarde,
se sinceró contigo mismo, no estas hecho para tener
una relación estable. No lo lastimes, ya ha sufrido
demasiado como para sufrir una decepción más.
—No quiero dejarlo ir. —No es justo. Pero, si no
quieres creerme podrías hablar con Harry. Él
siempre ha sido más sabio. Además no lo has visto
en un largo rato.
Decido tomarle la palabra a Mitch, si quería
mantener a Louis a su lado tenía que comenzar a ser
más atento, más romántico, tomarlo más enserio.
Hablaría con Harry y se esmeraría en su relación.
Al salir de la casa del chico no dudo en comprar
un ramo con rosas rojas. Uno de los más grandes
que encontró en el lugar y con una sonrisa arribo en
el departamento, tocando la puerta, con uno de sus
pies pues ambos brazos estaba ocupados por el gran
ramo.
Escucho la puerta abrirse y un pequeño chico lo
recibió con los ojos bien abiertos. Vistiendo una
linda pijama holgada de color gris, pies descalzos y
cabello enmarañado.

376
Anders se asomó por uno de los costados del
ramo y le sonrió a su novio.
—Andy. —respondió su pequeño chico,
impresionado ante el lindo presente. Louis se echó
para atrás, mordiendo su labio. —¿Olvide alguna
fecha importante? —pregunto Louis confundido.
Anders rio un poco, dejando el pequeño ramo en la
mesa de centro en la sala. Se acercó con cuidado a
su niño, arrastrándolo hasta el, rodeando su cintura
con sus manos.
—Tan solo quise sorprenderte con un presente.
—El mayor le sonrió, para después atrapar los labios
de Louis en un beso prolongado, que termino en un
chasquido. Louis no pudo evitar sonreír.
—¿Te gusto? —le pregunto el mayor.
Acariciando la mejilla del menor. —Me encanto,
muchas gracias. —Louis planto otro beso en los
labios del mayor.
Era tan impresionante como hace pocas semanas
Louis hubiera brincado de emoción y felicidad al ver
el hermoso detalle que el chico le obsequiaba, no
negaba que sí, le había hecho feliz, sobre todo
porque el chico no era de dar ese tipo de detalles,
pero ahora lo único que cruzaba por su mente era el

377
mensaje que había recibido minutos antes de que el
mayor llegara a casa.
La próxima sesión trae el dildo que compraste.

Han pasado solo dos semanas y yo ya siento
que pasaron dos años!
Lamento mucho la demora :c pero estaba
viendo que honda con mis horarios y como
organizarme bc mis días están bien ajetreados,
pero creo que al fin logre organizarme y espero
poder subir capitulo todos los fines de semana.
Lamento si este capitulo no esta tan chulo bc
me están cogiendo los profesores como nunca me
habían cogido oc xd primer día de clases y ya
tenia trabajos en equipo y proyectos, nunca había
iniciado un semestre de forma tan pesada pero
aun así hice mi maldito esfuerzo y escribía
aunque fueran veinte palabras diarias otsea xd
Si alguien desea dedicación puede
comentar aquí
Como siempre espero que les haya gustado el
capitulo. Denme sus opiniones, teorías, lo que
quieran saben que me encanta leerlas, no solo

378
hablando en el tema de la fic, me gustaría que
supieran que mi buzón estará abierto siempre
para ustedes, para lo que sea, un consejo, una
tarea, problemas de amor, lo que ustedes deseen,
estoy para ustedes.
Las amo a todas, espero que tengan una
semana hermosa, y les deseo con todo el
corazón que sus profesores no se las cojan como a
mi xd
All the fucking love.

Les dejo una foto de Louis fetus por si


tuvieron un día malito se les alegre con solo ver a
esta hermosura.

379
10. Décimo

Capitulo dedicado a
WendyStylinson_ Este capitulo es completamente
tuyo bb
LuzkovaHL28th
ihaventfinished
KerlyFlor
bluegeens
Boludeamex
margosarai21
esmeralda-romo
CreatureLu
Muchas gracias a todas por continuar esta fic las
amo

Zayn se recargo en la isla de la cocina,
sosteniendo su escaso peso sobre sus escuálidos
brazos, observando al rizado recargado en el umbral

380
de la puerta de la cocina, frunció los labios, mirando
directamente los orbes de su primo favorito a
escasos pasos de distancia.
Harry cruzo sus brazos frente a su cuerpo, sus
bíceps marcándose potentes por sobre la camisa
blanca ceñida a su cuerpo, Zayn chasqueo la lengua
y dio media vuelta, colocando los platos en la barra
de mármol.
El silencio de Harry era tremendamente ruidoso,
no importaba si el mayor no decía palabras, su
mirada verdosa y profunda despertaba el cerebro de
Zayn, ensordeciéndolo con todas las palabras que su
cabeza ya comenzaba a acomodar para su futura
platica.
—Cocine pasta. —le anuncio el chico delgado.
Colocando las copas a un lado de cada plato al notar
que el mayor no se atrevía a iniciar la conversación.
—¿Crees que la pasta te salvara? —Zayn alzo sus
hombros, ingenuo, tomando la cazuela con la pasta
de plumas dentro, el vapor se colaba por el orificio
de la tapa de cristal, pringando toda la cocina con el
exquisito olor del platillo que el menor se había
tomado la molestia de cocinar.

381
—Si no me salva, hará las cosas más amenas. —
se encogió de hombros, tomando asiento en la mesa,
completamente tranquilo, Harry lo miro sospechoso
y se sentó en el pequeño banco adyacente.
—¿Por qué hiciste esa estupidez? —le pregunto
Harry disgustado, por fin atreviéndose a sacar el
tema, una sonrisa burlona se pintó en el rostro del
menor. Tomo la cuchara a su costado y comenzó a
servir la pasta en su plato.
—Louis tiene problemas de autoestima, quería
ayudarlo un poco. —el menor se encogió de
hombros. —No querías ayudarlo, lo hiciste para
molestarme. —bramo Harry, apretando sus manos.
—No. —Zayn frunció el ceño. —Lo hice por eso,
Louis es una persona muy insegura de sí misma.
Solo quiero ayudarlo. —Deja de mentir. —Harry
miro suspicaz al morocho frente a él.
—Harry, tú no sabes lo que es sufrir de baja
autoestima. —Zayn gesticulo una mueca. Movía la
pasta sobre la cerámica blanca con el tenedor, sin
probar bocado.
—No sabes lo que es mirarte a un espejo y pensar
que eres demasiado gordo o demasiado flaco, o si
tus piernas son muy cortas o muy largas, si tus

382
brazos son muy escuálidos o muy rellenos. No
podrías comprender lo que es odiarse en verdad. Es
un infierno el que Louis sufre. Odiándose
constantemente. Solo quiero que deje de sentirse de
esa forma.
—No es la forma correcta de hacerlo, Zayn. —
Apuesto a que funcionó. —Zayn frunció un poco su
ceño. —No lo comprenderías Harry tú fuiste
perfecto siempre. —Zayn suspiro y bajo la mirada al
plato con comida. Pincho la pasta y la llevo hasta su
boca. Masticando con calma.
—Tú nunca subiste o bajaste de peso, nunca
fuiste más bajo o sobrepasabas la altura de tus
compañeros, nunca te trataron mal en los pasillos de
la escuela o al salir de ella. —Zayn suspiro, soltando
el tenedor en la mesa.
Harry guardo silencio durante varios minutos,
mordiendo la carne de sus labios, eliminando la piel
muerta con sus dientes, la sangre pintaba sus labios,
Harry limpiaba el líquido carmesí que los manchaba
con su lengua, situando el sabor a hierro en sus
papilas gustativas.
—Louis necesita tener confianza en sí mismo. —
le comento Zayn, después de que Harry no
mencionara palabra alguna.

383
—¿Por qué me mandaste el mensaje entonces? —
una sonrisa se extendió en el rostro del menor,
golpeo sus uñas contra la barra de granito.
—No estaba en mi plan al inicio, pero recordé
que eres super celoso. —Zayn río, pinchando de
nuevo la pasta sobre el plato, llevándola
directamente a su boca. -Sabía que vendrías
corriendo hasta aquí. Solo una técnica para que
Louis se diera cuenta que gustas de él.
—Eso no te concierne, Zayn. —Funciono ¿no es
así? —Zayn apretó sus puños, su mandíbula se
tensó. —Solo fue un empujón para que hicieras lo
que estoy seguro no te atreverías a hacer, lo que
Louis tampoco haría.
—No es correcto lo que haces, Zayn.
—Lo has dicho ya veinte veces durante las
conversaciones, me estas cansando. —su tono de
voz fastidiado reboto en cada una de las paredes de
la cocina, su puño cerrado con fuerza alrededor del
cubierto que sostenía con su mano derecha. —¿Y
que si no es lo correcto? El mundo está lleno de
cosas que no son correctas y aun así las hacemos por
nuestro bien.
—Si, y siempre tienen consecuencias, Zayn.

384
—En algunas ocasiones las consecuencias
resultan buenas. —contraataco el menor, observando
a su primo frente a él. —No en esta ocasión, Zayn,
lo sabes bien. Louis tiene una pareja y es feliz con
él. —No lo es completamente si te busca a diario
para evitar estar solo en su apartamento. —arrastro
las palabras seguro de lo que decía.
Harry se inmuto, sin saber que contestarle a su
primo favorito. Fuera feliz o no, Harry no podía ser
la persona que obligara a Louis a terminar con su
novio, eso era decisión de Louis.
—¿Lo ves? Te gusta Louis y tú le gustas a él.
Aunque ambos lo nieguen, creen que están haciendo
lo correcto, pero solo se están volviendo infelices el
uno al otro. —argumento una vez más, seguro de sus
palabras, como si tuviese la verdad absoluta a todos
los problemas existentes en el universo.
—No eres su maldito protector para decidir que
va a suceder o que no en su vida. —la voz de Harry
se profundizo, Zayn respiro hondo, ambos chicos
mirándose con pugna.
—Oh ¿y tú si lo eres? —Zayn alzo la voz. —
Pues, aunque no quieras ¡si! Lo protejo de lo mierda
que es su pareja, Louis no merece eso. —la quijada

385
de Zayn tembló, sus mejillas están prendidas en
furia y sus ojos cristalinos.
—No conoces a su pareja para decir eso. —Harry
negó con la cabeza, observando el estado de
desesperación en el que se encontraba su primo. —
Lo conozco mejor que él. —Zayn divagó, mirando
la copa de vino en la mesa, su voz temblorosa. —
Solo no quiero que sufra, estoy a tiempo de que…
que… —el menor trago saliva, su respiración
acelerada.
—Zee… —hablo Harry, colocando su mano
sobre el dorso de la mano de Zayn. El morocho
volvió en sí, mirando atareado a Harry.
De un momento a otro la habitación se había
vuelto gris, los recuerdos le golpearon cual olas de
agua helada, altas, que le envolvieron por completo
arrastrándolo al mar, ahogándolo en su melancolía.
—Tu eres mejor persona que él. —Zayn le
comento. —Tu eres mejor persona que cualquier
otra que exista. —el morocho hablo, eliminando los
turbios recuerdos que humedecían sus orbes marrón.
—Se que no quieres interponerte. —Zayn gesticulo
un puchero. —Pero créeme que esa persona no es el
único muro que impide que llegues a Louis. El
primer muro lo estas construyendo tú, pensado que

386
está mal lo que sientes, que no debes luchar,
creyendo que Louis es algo imposible solo porque
tiene pareja, eso no es ningún obstáculo. El segundo
muro lo construyo Louis, creyendo que ama a su
chico solo porque lleva meses con él, pero apenas
apareciste tú comenzó a darse cuenta de que no es lo
que quiere y aun así sigue creyendo que lo correcto
es seguir con él. Yo solo estoy abriéndole los ojos a
ambos, porque ustedes se aferran a mantenerlos
cerrados para no ver lo que es jodidamente obvio.
—Nadie pidió tu ayuda, Zayn. —el menor apretó
fuertemente la mandíbula. El morocho respiro
pesadamente, su pecho se infló y la expresión en su
rostro denotaba cuan ofendido se encontraba ante
semejante comentario.
Cuando por fin pudo cerrar su boca y de sus ojos
se eliminó aquella expresión de sorpresa se levantó
del asiento, las patas rechinaron fuertemente al crear
fricción con el suelo, sonido que le obligó a apretar
los dientes. Bajo de un brinco y miró a Harry con
una expresión indescifrable.
—Tienes toda la razón primito. —respondió
Zayn, tratando de forzar una so risa socarrona en su
rostro, pero a cambio tan solo proporcionó una

387
mueca. —Creo que debo aprender a no estar de
metiche en la vida de los demás.
—Zayn yo no… —No es de mi puta
incumbencia, que Louis sufra entonces, esperó que
tu como su puto héroe puedas controlar la tormenta
que se aproxima. Y si no puedes hacerlo entonces
aléjate, antes de que te conviertas en los truenos. —
hablo molesto. —Es la última vez que intento
ayudar.
El menor camino hasta la sala, tomando su
chaqueta, la colocó sobre su delgado cuerpo y
posteriormente la bufanda color negro se acomodó
al rededor de su cuello.
—¿Zee a dónde vas? -preguntó el rizado, con
cierto fastidio, a veces olvidaba que Zayn seguía
siendo un adolescente. Uno que tuvo la fortuna de
recibir el dinero suficiente para sentirse un adulto.
Pero finalmente, Harry no estaba tan lejos de ser lo
mismo.
—Me voy a un maldito bar a emborracharme. —
dijo sin vergüenza, colocando el celular dentro de la
bolsa de sus jeans junto con la cartera.
—No iras a ningún maldito lado, es peligroso.

388
—¿Ahora te crees con el derecho de opinar sobre
lo que voy a decidir? ¿Quieres ayudar a que no
cometa una estupidez? —fue sarcástico el menor. —
Pues déjame decirte, nadie pidió tu maldita opinión.
—escupio las palabras y tomo las llaves del
departamento dispuesto a guardarlas en la bolsa de
su chaqueta —Si te embriagase no te atrevas a venir
aquí, no estoy dispuesto a cuidar borrachos. —le
hablo molesto el rizado, esta vez levantándose de su
asiento. El ojo de Zayn tembló en rabia y soltó las
llaves, el metal golpeando el frío vidrio de la mesa
ratona en la habitación. Un golpe hueco que finalizo
la charla y Zayn dio media vuelta, abriendo la puerta
orgulloso.
—Suerte masturbándote mientras piensas en
Louis. —fue lo último que dijo antes de cerrar con
un estruendoso golpe la puerta negra de madera.
El frío viento golpeaba sus mejillas, sentía como
si pequeños fragmentos de hielo se enterraran en su
acaramelada piel, tornándola roja. Se abrazó a sí
mismo, cerrando con sus manos la chaqueta que lo
cubría de las bajas temperaturas de la noche,
maldiciéndose por no arreglar el cierre de la misma.
En su pecho los brasas de aquel fuego que se
había encendido durante su discusión con Harry

389
seguían ardiendo, con menor intensidad, pero no
quitaba el hecho de que seguía doliendo.
Le molestaba lo rencoroso que podía llegar a ser,
ese sentimiento nefasto estaba acabando con su vida
a pasos lentos y desolados.
Lo que más odiaba, era que aquello seguía
haciéndole daño, como si no hubieran pasado ya tres
años. No importaba cuanto se recordará que no valía
la pena sufrir por ello. Aun sentía el hueco en el
estómago, las arcadas en su esófago y sus ojos
marrón desbordándose en lágrimas.
Respiro profundamente, apartando aquellas
memorias fastidiosas, suprimiendo que había
discutido con Harry y plasmando una sonrisa en su
rostro. Camino por el Bulevar Northern, con altivez,
divisando el orónimo color verde en la esquina de la
calle: 57th St. Un aire de agitación impacto contra su
rostro y supo que sería una gran noche.
La música se volvía más potente con cada paso
que daba, su sonrisa se expandía con cada respiro,
aunque fuera falsa, las demás personas la creían y
eso era lo que importaba.
—Zayn Malik. —Saludo el hombre corpulento
apenas diviso al menor llegar a la entrada, mirando

390
con altanería las personas que se encontraban en la
fila.
—Michael. —saludo el chico, arrastrando la letra
e en un tono galante. —Qué suerte tienes de recordar
mi nombre, cortaría tu lengua si no lo hicieras. —
bromeo el morocho.
—El rosa te queda bien. —alago el hombre alto,
refiriéndose al tono en su cabello.
—Cualquier cosa me queda bien. —No cambias
nunca. —soltó una risa el hombre de tez morena. —
¿Por qué desearía cambiar lo maravillosos que soy?
—cuestiono una vez más alzando su ego. El guardia
de seguridad soltó una risa, al mismo tiempo que
quitaba la cadena roja que obstruía el paso de la
entrada.
—Gracias, querido. —hablo el menor, caminando
dentro del recinto. Apenas entro, las luces de los
reflectores golpearon su visión, el humo se elevaba
por sobre los cuerpos sudados y tomados, siendo
este más intenso a la vista cada que la luz le
reflejaba.
La música sacudía su pecho y sus oídos se
molestaron ante el volumen extremadamente alto,

391
sin embargo no le importo y camino directo a la
barra de bebidas.
Perdió la cuenta después de seis shots y varias
bebidas desconocidas que varios chicos a lo largo de
la noche le invitaron.
Las manos ajenas viajaban por el cuerpo del
chico delgadito, imprudentes se pasaban por todo el
largo de sus costados, maleando la carne de su
cuerpo. Se fruncían con fuerza alrededor de su
cadera y acariciaban la zona de su estómago,
creyéndose dueñas de cada centímetro de su delgado
cuerpo.
Fue hasta sentir los dedos callosos y juguetones
rozar su ingle que frunció el ceño y se removió
incómodo. El cuerpo ajeno se apegó con fuerza a su
espalda, el oxígeno se escapó de su cuerpo, de
pronto se sintió ansioso y quería salir corriendo de
ahí. Sintiéndose indefenso actuó una vez más con
superioridad y dio un paso al frente, pero la mano
tomo su estómago con fuerza pegándolo de nuevo a
su escuálido cuerpo. El movimiento brusco le hizo
perder el equilibrio, el piso dio vueltas e intento
buscar algo de donde aferrarse para no caer.
Se tambaleó y su acompañante improvisado soltó
una risa posiblemente igualmente de alcoholizada

392
que todo el sistema circulatorio del morocho.
Su estómago se revolvió y una ganas enormes de
vomitar golpearon en la boca de su estómago.
Gesticulo una mueca y se apartó de nuevo, sus
manos luchando con las del otro chico.
—¡Ya basta! —grito por sobre la música y se
apartó, el otro chico no escucho sus palabras, sin
embargo entendió lo que el menor pedía.
—Crei que nos estábamos divirtiendo. —le
menciono con un tono de voz muy alto, sus labios
rozando su oreja.
—Ya no me quiero divertir, estoy cansado, quiero
ir a casa. —Zayn gesticulo una mueca y con sus ojos
comenzó a buscar a Harry por entre la multitud.
Zayn no fue ahí buscando sexo y el menor noto
las intenciones de aquel chico apenas sintió sus
manos rozar su entrepierna.
Zayn perdió la noción del tiempo desde hace
horas atrás, no recordaba en donde se encontraba y
el camino a su casa estaba borroso.
Sin embargo había olvidado que había llegado al
lugar solo, su memoria nublada le obligó a continuar
buscando a su primo por todo el bar sin éxito. Se

393
sintió de un momento a otro desprotegido y quería
salir del lugar, pero no encontraba la salida, las
imágenes que captaban sus ojos su cerebro no las
procesaba como debía, la desesperación le apretujo
el pecho, sofocado se recargo en la barra, tratando
de guardar la calma.
Respiro profundamente hasta sentir sus pulmones
llenos de oxígeno para posteriormente exhalar en
dióxido de carbono. Fue hasta minutos después que
pudo recordar que estaba solo, camino alrededor de
la disco, entre el bullicio de persona igual o
posiblemente peor de ebria que él. Miro la entrada
después de recorrer la mitad del establecimiento. A
pasos lentos y en zig zag pudo salir del lugar, el aire
frío acaricio sus filosas mejillas. Divisó la calle
frente al lugar, los diferentes carros estacionados y
no recordaba en donde se encontraba, todo su cuerpo
se sentía pasado y estaba demasiado cansado para
intentar recordar en donde estaba, se sentí a la orilla
de acera, conteniendo las ganas de volver su
estómago y tomo el celular, con dificultad busco el
contacto de Harry en su agenda, las letras eran
borrosas pero pudo identificarlo por la foto, que
aunque se miraba borrosa igualmente sabía que era
él.

394
Lo selecciono y antes de marcar, los recuerdos de
Harry impidiéndole llegar ebrio turbaron en su
cabeza y formo un puchero. Harry no lo quería ahí.
Bufo triste y se dejó caer al suelo, importándole
muy poco la suciedad de la calle.
Se miraba perdido, atolondrado y friolento. Quiso
levantarse de nuevo del piso, fallo, al sentir el mareó
y se desplomo de nuevo en el suelo. Busco el celular
a su costado, tanteando diferentes partes del piso
antes de sentir el aparato bajo su plana, lo tomo y
volvió a buscar entre sus contactos.
Louis abrió su ojo izquierdo con pesar,
observando la hora dictada con números rojos por el
reloj digital.
Su novio se removió en la cama, cubriéndose más
con la manta, a unos centímetros su celular vibrando
persistente sobre la mesita de noche a un costado de
la cama. La luz artificial del aparato alumbraba
aquel rincón de la habitación y el tono de llamada
sonaba vehemente.
—Apaga eso. —el pelirrojo se quejó con la voz
rasposa. Louis gesticulo una mueca de molestia
¿quién se atrevía a llamar a las tres de la mañana?

395
Sin observar el nombre del contacto presiono la
tecla verde, dispuesto a decirle a la persona que
dejara de molestar tan tarde.
—Diga. —respondió adormilado, sentándose en
la cama, tallo sus ojos cansado.
—Louheeeee. —se escuchó al otro lado una voz
animosa e hiperactiva. —Ammm ¿sí? —fue lo único
que pudo decir. -Soy yo Louhe. —Louis apretó el
celular entre su mano y volteo su mirada al chico
que descansaba a un lado suyo. Torció los labios y
rápidamente se quitó los cobertores de encima de sus
piernas, se sentó a la orilla de la cama colocando sus
sandalias afelpadas.
—Necesito un poco más de información que solo
un Soy yo. —anunció el de ojos añil, saliendo de la
habitación. —¡No puedo creer que no reconozcas
esta hermosa voz! —sonó indignado. Louis apretó
su puño contra su pecho e inmediatamente supo de
quien se trataba.
—Oh, ¿Zayn? —Siiiii. —afirmo animado el de
ojos marrón. —No puedo creer que no me hayas
reconocido. —sus palabras se arrastraban de firma
perezosa y temblorosa por su lengua. Algunas
palabras eran un poco inentendibles pero a Louis su
trabajo le facilitaba las cosas pues había aprendido a

396
poner demasiada atención para escuchar la voz de
algunos alumnos que no eran buenos a la hora de
dialogar o expresarse de forma oral.
—Es solo que tu voz suena un poco… Diferente
es todo. —Louis hablo cálidamente con un tono de
voz bajito, tomando distancia entre su habitación y
su novio durmiendo dentro de esta. —Sí, sí. —el
menor río un poco, fue una risilla escondida y
traviesa, igualando a la un infante. —Tome un
poquito. ¡Pero solo poquito! —le aviso antes de que
Louis le regalara como siempre Harry hacía.
—Ya veo. —le comento Louis, tomando asiento
en uno de los bancos de la cocina, sin molestarse en
pender alguna luz.
Sus antebrazos reposaron en la barra de material
frío. —Dime Zayn, ¿porque me llamas a las tres de
la mañana? —Oh. —el chico con cabello rosa
guardo silencio por mucho tiempo, periodo en el que
Louis tan solo escuchaba las fuertes corrientes de
aire golpear el micrófono y la estrepitosa música al
fondo retumbando con intensidad.
—No recuerdo como llegar. —le dijo después de
unos segundos y comenzó a reír.

397
—¿A dónde? —Louis se alarmó irguiéndose en
su lugar. —A casa. —el silencio volvió a reinar y
esta vez Louis se preocupó. —Bueno dime donde
estas y yo puedo ayudarte. —la risa escandalosa de
Zayn estallo por la bocina del teléfono, Louis alejo
un poco el aparato de su oído.
—No sé, solo… Lo olvide. —dijo muy tranquilo.
Louis mordió su labio y salto del banco encendiendo
las luces para ir en busca del teléfono fijo de la casa.
—¿Harry sabe dónde estás? Puedo llamarle. —
¡No!, Harry no, nada de Harrys. —Zayn hizo un
puchero que el mayor no pudo observar.
El castaño ya con los nervios de punta marco el
primer número y único que se sabía de memoria en
los números del teléfono fijo.
—Bueno dime ¿porque Harry no? —cuestiono
Louis, mientras los pitidos del teléfono sonaban
bajos por la pequeña bocina de su teléfono.
El mayor mantenía el tono de voz calmado
aunque por dentro muriera de preocupación. —
Harry le dijo a Zayn que no podía volver si estaba
ebrio. —el menor frunció las cejas. —Nos peleamos
por tu culpa. —se le escapo decir, el mayor esta vez
se confundió.

398
—Espero que tengas una muy buena excusa para
llamar a las tres de la mañana y despertarme —
Louis pudo escuchar la tercera voz en el parlante,
cansada y molesta sin embargo no contesto y decidió
que Zayn continuara hablando.
—Sí, tu. Harry es tonto. Muy, muy tonto y no le
gusta decir las cosas. Solo está ahí tirado y triste y
muy enamorado. —Louis llevo su mano hasta la
boca de su estómago, instintivamente al sentir los
remolinos en su estómago. Su puño se cerró con
fuerza.
—Bueno…
—Debe decirte Louis porque entonces cometerá
un error muy grande di no lo hace.—¿De qué
hablas? —Louis miro el teléfono descolgado en la
mesita ratona. —Zayn necesito que me digas donde
estas, para ir por ti
—¡Sin Harry! —pidió el morocho. —Sin Harry
lo prometo.
—No sé dónde estoy. —Descríbeme el lugar,
¿qué es lo que ves? —Zayn miro a su alrededor,
todo era borroso y muy obscuro.
—No sé todo está muy obscuro. —Zayn se sintió
mal al no poder ayudar a Louis. —El lugar, cuando

399
estabas dentro ¿que había ahí? —Era un pasillo
largo —comenzó el morocho a describir el lugar. —
había sofás de cuero pegados a la pared y la barra
estaba enfrente se extendía por todo el, el pasillo. Él
piso estaba muy resbaloso eran baldosas de madera
no sé quién pone baldosas de madera en un bar. —
Zayn tomo un respiro y antes de poder contestar
algo las la llamada se cortó de golpe.
—¿Zayn? ¿Sigues ahí? —los nervios de Louis se
dispararon cual balas y tomo el teléfono rápidamente
de la mesa, llevándolo a su oreja.
—Niall tenemos que ir por él. ¿Conoces el lugar?
—el castaño comenzó a buscar las llaves por todo el
apartamento.—Dos o tres con esa descripción. —
respondió el rubio, deslizando los jeans por sus
piernas.
—Te veo en la entrada del edificio. —menciono
el ojiazul y colgó la llamada.Se apresuró a ir a la
habitación, tomando unos tenis y una chamarra,
cuidado sé de qué Andrés no despertara de su sueño.
Coloco los tenis apresurado y se montó la
chamarra encima de la pijama, sus pantalones de
chandal bailoteaban con cada paso que daba, el aire
frío se colaba por lo holgados que quedaban.

400
El silencio reinaba en los pasillos del edificio,
tanto asi que cundo el ascensor llego hasta su piso
sintió que el ruido que hizo era demasiado
estruendoso, tanto que creyó despertar a los vecinos
y a más de gres perros.
Cuando llegó a la entrada el auto blanco de Niall
estaba enfrente aparcado, las calles desiertas y
espeluznantes recreaban la perfecta escena de un
apocalipsis. Louis camino, titiritiando por el frío.
Agradecía tanto que su mejor amigo tuviera auto,
agradecía que tan solo viviera a unos cuentos
minutos de su apartamento
Esta feliz de que su amigo conociera todos los
bares en Nueva York o de lo contraria sería muy
difícil encontrar al morocho entre tantos.
—Creo que es un idiota. —fue lo primero que
pudo decir Niall al momento en que Louis se
acomodó en el asiento del copiloto y colocaba el
cinturón de seguridad.
—Deja de llamarlo así. —el castaño se molestó.
—Si vas solo a un lugar a tomar no te pasas de
copas. —Tú lo haces. —contrataco el castaño. —
Nunca cuando voy solo. Es un niño inmaduro.

401
—Tiene veintiuno y es dueño de su propio
restaurante. —Louis rodo los ojos, mirando por la
ventanilla del auto, los arboles pasaban a gran
velocidad, uno tras otro. Louis tan solo deseaba
encontrar a Zayn lo antes posible.
—Eso es lo peor ¿Quién tiene un maldito
restaurante a sus veintiún años? —el rubio bufo.
Girando el volante con rapidez, el auto rápidamente
cambio de dirección, girando en una calle, Louis se
aferró al asiento, clavando sus uñas en la tela.
—Al parecer Zayn. —hablo obvio el menor.
—Nadie tiene tanto éxito a esa edad. —recalco
Niall. —Nosotros conseguimos trabajo a los
veintiuno. —le dijo el castaño, clavando su mirada
en los ojos azul de su mejor amigo. Niall frunció
levemente el ceño. —Es diferente. —el blondo freno
el auto frente a aquel lugar extravagante, los haces
de luz relucían con énfasis a través del cristal, el
techo se iluminaba con diferentes colores semejante
a una aurora boreal y la música pegajosa contagiaba
de energía el cuerpo de cada persona dentro del
lugar.
Louis le dedico una mirada a Niall, finalizando
por el momento la conversación. Ambos bajaran
apresurados del auto y como era de esperarse, las

402
miradas viajaron curiosas y burlonas al dúo de
chicos. Louis ignoro por completo las miradas de
todos aquellos que se encontraban en la calle, pues
él era completamente consiente que iba vestido en
pantalones de pijama y con el cabello hecho un nido
de aves.
El castaño camino osado a la entrada del lugar, su
paso acelerado y su mirada azul escaneando ya lo
poco que alcanzaba a mirar desde afuera.
La mano se posó en su pecho, malogrando sus
intenciones de entrar y buscar al menor. Louis
frunció el ceño, molesto y aparto con agresividad la
gran mano que lo detenía de su objetivo.
—¿A dónde crees que vas? —se dejó escuchar la
voz gruesa, avivando los sentidos de Louis, el menor
arrastro su mirada hasta los ojos castaños del
corpulento hombre.
—Adentro, es obvio. —contesto Louis de mala
gana, no quería hacerlo, no debía hacerlo tomando
en cuenta la diferencia entre el enorme cuerpo frente
a él y su diminuto cuerpo.
Pero estaba preocupado y desesperado, eso le
provocaba mal humor, llevaba prisa, necesitaba
encontrar a Zayn antes que algo malo le pasara.

403
—¿Qué crees que es esto? ¿Una pijamada? —
Louis escucho las escasas y bajas risas a su
alrededor. Su pecho se inflo en cólera, apretando los
puños.
—Solo vengo a buscar a alguien, no me quedare.
—informo el menor, intentando una vez más entrar
al recinto. La mano del hombre volvió a posarse en
su pecho, proporcionando un leve empujón, alejando
al chico de la entrada.
—No entraras vestido así. —declaro el hombre
con la voz más gruesa. —¿Acaso hay una maldita
regla que me prohíba entrar en pantalones de
pijama? Carajo que pasa contigo, tan solo déjame
entrar. —se exaspero el de baja estatura.
Niall poso su mano en el hombro del menor,
jalando hasta donde él.
—Cálmate, maldita sea Louis.
—No, Zayn puede estar en problemas ahora
mismo y este imbécil no me deja pasar. —Tienes
que tranquilizarte, ni siquiera sabes si está aquí, por
favor. —casi gruño el rubio, apartando a Louis de su
lado y tomando su lugar.
—Discúlpelo está un poco ebrio. —mintió el
rubio, Louis abrió la boca indignado. —Estamos

404
buscando a un chico, bajo, muy delgado, cabello
rosa. —describió al menor, tratando de recordar más
cosas de su aspecto físico, pero le fue imposible. —
Muy altanero y mandón. —Agrego Niall.
—No lo hemos visto por aquí. —fue sincero el
hombre.
—¿Seguros? —quiso cerciorarse. —No podría,
no se ¿entrar rápidamente y buscarlo? —Créeme
rubio, si un chico como el que describes hubiera
estado aquí no lo hubiera olvidado, no es muy
común ver hombres con el pelo teñido de rosa. —
Niall soltó una risa, semejante a un bufido, tenía
toda la razón.
—Muy bien, muchas gracias. —Niall tomo el
brazo de Louis, arrastrándolo consigo fuera del
lugar.
Quito los seguros del auto con la llave de mando,
Louis abrió con molestia la puerta y se adentró,
dejándose caer en el asiento.
—Lo encontraremos, sano y a salvo. Solo
relájate, me pones nervioso. —Louis gesticulo un
gesto de desagrado, recargándose en el respaldo del
asiento, Niall le dedico una mirada de soslayo y
arranco el auto directo a la siguiente dirección.

405
Louis mordía sus uñas nervioso, su pierna se
movía con desesperación, calando con sus
movimientos el sistema nervioso del rubio. Niall
apretaba la mandíbula estresado, sus ojos se
cerraban debido al cansancio e intentaba con toda
aquella fuerza de voluntad no quedarse dormido.
Aparcaron frente al lugar, nada diferente al
anterior. La música era fuerte, las luces cegaban y
las personas fuera lo miraban con burla, cosa que a
Louis no le importo en lo absoluto.
Niall volvió a hablar con los guardias y algunas
otras personas que se encontraban fuera del lugar, ya
que al parecer, Niall tenía mejor genio en ese
momento pues Louis estaba tan estresado y
preocupado que le gritaba a todo el mundo.
Escuchaba las distintas negativas de cada uno,
expidiendo la carencia de información con la que
contaban. Louis bufaba cada vez que alguien
negaban haberlo visto y continuaba mordiendo sus
uñas.
El tercer bar no fue distinto, Louis estaba a punto
de perder la cordura, marcando al celular del
morocho cada cinco minutos, deseando lanzar el
celular por la ventana cada que escuchaba aquella

406
molesta grabación informando* que el numero
estaba fuera de servicio.
—Hemos ido a tres bares distintos y nada.
—El cuarto es el vencido. —comento el rubio,
girando a la derecha el volante. —El tercero. —
corrigió Louis al mayor. Niall freno con fuerza,
consiguiendo que el cuerpo del menor por inercia se
inclinara al frente.
Louis se sostuvo del tablero con fuerza,
volteando a ver a su mejor amigo, a punto de
reclamarle el impulso alocado que tomo al frenar de
esa manera.
—El cuarto. —repitió Niall, señalando en una
dirección. Louis miro a través del parabrisas.
El castaño pudo sentir como toda aquella tensión
se esfumaba de su cuerpo, sintiéndose aliviado y
tranquilo.
Zayn estaba parado frente a un chico,
empujándolo de vez en cuando cada que este se
acercaba, hostigado, su entrecejo se fruncía con
incomodidad. Louis rápidamente abrió la puerta del
auto, saliendo apresurado. Cruzo la calle, sin
cerciorarse de mirar a ambos lados.

407
—¡Zayn! —grito el menor, antes de llegar al
lugar donde este se encontraba. Zayn se inclinó un
poco a la izquierda, pues el chico frente a él no lo
dejaba divisar bien quien gritaba su nombre.
El morocho se sintió aliviado al ver a Louis a
unos cuentos pasos de él.
—Louhee. —hablo el chico de cabello rosa,
intentando apartar al chico de hebras color miel de
su paso para acercarse al mayor, pero este no se
movió en ningún segundo de su lugar a pesar de que
estaba un poco ebrio, o tal vez Zayn no lo empujaba
con la suficiente fuerza para moverlo pues estaba tan
borracho que más que estar empujándolo
seguramente estaba sosteniéndose para no caer.
En sus notas mentales había colocado en primer
lugar de su lista de prioridades no volver a tomar
como lo había hecho esa noche, pero había sido
necesario, según él. Pues su pecho de un momento a
otro comenzó a doler tanto que solo deseaba
apaciguar el dolor. Que mejor manera que
alcalizándose para sentir su cuerpo dormido. Había
tenido el efecto que esperaba pues ya no recordaba
porque lo había hecho, ya no recordaba nada.
Ahora Zayn solo podía concentrarse en el fuerte
apretón que cortaba la circulación de su delgado

408
brazo, en como los dedos se incrustaban fuerte sobre
su piel y como aquello le hacía querer llorar.
—Hey, idiota suéltalo. —demando el castaño, ya
a unos cuentos pasos del dúo de jóvenes. El chico
desconocido se volteo de repente, mirando a Louis
con furia. Soltó a Zayn y se acercó intimidante,
logrando que el cuerpo de Louis temblara en señal
de pánico.
Louis quiso mantener el semblante serio,
actuando valentía, todo aquello se fue a la borda
cuando las manos callosas del otro sujeto se
estrellaron contra su pecho con la intensidad
suficiente para abatir su cuerpo y hacerlo estrellar
contra el piso.
Las palmas de sus manos rasparon contra el piso
y en pocos segundos aprecio el escozor en la carne
viva, su cadera golpeo de lleno contra el frio
pavimento y tuvo que morder su lengua para no
labrar un quejido de dolor.
—¡Lou! —exclamo Zayn con sus ojitos muy
abiertos, sus manos cubriendo su boca, las piernas
temblando en pavor.
—¡No te metas! —bramo alto, varios restos de
saliva brotando sus labios. El chico alto tomo de

409
nuevo el brazo del menor, zangoloteándolo con
vehemencia. Zayn soltó un grito al sentir los dedos
tomar su cuello.
—Podemos continuar en mi departamento, lindo.
—anuncio dispuesto a arrastrar al morocho a su
auto.
—Yo creo que no. —la voz de Niall tintineo en
su mareada cabeza, apenas termino de hablar su
puño se estrelló con fuerza contra la nariz del sujeto,
obligándolo a soltar a Zayn, quien corrió
rápidamente a donde Louis, escondiéndose en su
espalda.
El golpe aturdió su visión, el impacto apremio a
su cuerpo a erguirse, tomando rápidamente el
tabique de su nariz, manchando su mano con aquel
liquido escarlata que brotaba con énfasis. Niall no
dejo pasar ni un segundo. Su mano atrapo el cuello
de su camisa, tomando en un puño la tela, la cual
crujio apenas el rubio la jaloneo con fuerza, busco la
primera pared cerca y lo arrastro, furioso,
estrellando la espalda del muchacho contra el muro
de ladrillos rojos, robándole el aire.
Sus ojos se cerraron, asustado. La mirada azulada
del rubio se clavó afilada en su rostro.

410
—Vuelves a tocar a alguno de estos dos chicos y
yo mismo me encargare de destrozarte la cara ¿me
escuchaste? —pregunto Niall zarandeando el
tembloroso cuerpo del chico. —¿Me escuchaste? —
repitió esta vez gritando. —S-sí. —respondió con
dificultad. Niall gruño, satisfecho y soltó la tela.
—Largo de aquí, imbécil. —vocifero con asco el
rubio, empujándolo con molestia. El chico indignado
miro el piso, buscando su dignidad en algún lugar
del piso. Niall quiso reír, pero finalmente se percató
del show que había montado, pues todas las miradas
se fijaban en él y los dos chicos a su espalda.
Niall dio la vuelta, encontrándose con los dos
chicos, tratando de calmar el temor que recorría su
torrente sanguíneo.
—¿Por qué lo trajiste? —susurro Zayn en la oreja
de Louis, la vergüenza crenado remolinos en su
estómago, sentía las náuseas de nuevo golpear su
esófago.
—No me dejaste traer a Harry. —Louis hablo
igualmente bajo. —No dijiste nada sobre Niall.—Aj
que vergüenza no puede verme así de ebrio. —Zayn
mostro un puchero. —Muy tarde. —Louis gesticulo
una mueca, la cual Zayn copio.

411
Niall camino junto a ellos, sobando los nudillos
de su mano, su así le dolía a él, no quería imaginar
siquiera por lo que estaba pasando el otro sujeto.
—¿Están bien? —fue lo primero en cuestionar
apenas estuvo frente a ambos chicos. —¡Mi héroe!
—grito Zayn, aun tambaleándose, se apegó al
cuerpo del mayor, dejando caer todo su cuerpo,
enrollando sus brazos en el cuello del rubio. Niall
llevo sus manos a la cintura de Zayn, para evitar que
todo el peso lastimara su cuello.
Niall enarco una ceja, mirando las largas pestañas
que adornaban los ojos del más pequeño. Niall le
dedico una sonrisa socarrona, logrando que los ojos
de Zayn brillaran, anonado ante la linda sonrisa del
mayor.
—De nada, supongo. —fue lo único que dijo el
mayor, Zayn se incorporó, dejando que sus rostros
quedaran más cerca, Niall soltó por fin la cintura de
Zayn.
—¿Cómo podría pagártelo? —dijo el chico, aun
arrastrando las palabras con dificultad, su aliento
impregnado con olor a alcohol, sus ojos un poco
rojos.

412
—Con unas gracias basta. —comento Niall,
tranquilo.—Un beso. —le dijo Zayn, alzando sus
labios, frunciéndolos en una especio de boca de
pato. Acerco un poco sus labios, a lo que Niall
respondió con ladear la cabeza, evitando que los
labios del morocho se encontraran con los suyos. Sin
poder evitar soltar una risa de burla.
—Estoy seguro que con las gracias es suficiente.
—aclaro el mayor. —Aj ¿qué es lo que sucede
contigo? —Zayn rodo los ojos, despegándose del
cuerpo de Niall. —A todos los enamoro en un
segundo y tus cuestas trabajo. —frunció su ceño,
mostrando un mohín.
—Soy hetero. —mintió el rubio. Contemplando
con burla la reacción del morocho.
El par de ojos castaños se abrieron de par en par,
sin poder creer lo que el blondo frente a él le decía.
—Eso es mentira. —dijo el chico de cabello rosa.
—Es mentira, es mentira, es mentira. —repitió
varias veces. —¡Louis dile que es mentira! —alzo la
voz. El castaño tan solo se guardó una risa traviesa y
se limitó a solo alzar los hombros cuando el
morocho volteo su mirada incrédulo hacia él.

413
—Bueno. —dijo Zayn, colocando su mano en el
hombro del chico mayor, arrastrándola hasta su
pecho. —No lo serás por mucho. —susurro en su
oído.
—¿Siempre te comportas así de zorra cada que
estas ebrio? —Niall cuestiono, con su voz vacilante.
—El alcohol, me tranquiliza. —Zayn rio. —Sobrio
lo soy más. —Zayn casqueo la lengua. —¿Y tú
siempre eres así de aburrido cuando estas sobrio? —
Solo si hay niños mimados presentes. —le respondió
jocoso. El menor torció la mandíbula molesto, sin
saber que responder, Niall le saco la lengua,
consiente que aquella batalla la había ganado. Zayn
rodo los ojos y camino a un lado de Louis,
abrazándose a su brazo, recargando su sien el
hombro del mayor.
—Tu amigo me ca mal. —le comento con un
tono de voz triste. —Con el tiempo te acostumbras.
—Louis alzo los hombros.
—Me caes mal. —repitió Zayn por quinta vez
durante el trayecto. Louis mordió su labio,
escondiendo una sonrisa.
—Creo que el sentimiento es mutuo. —respondió
Niall, dedicándolo una mirada por el espejo
retrovisor al morocho en el asiento trasero del auto.

414
Tallo su ojo derecho debido al sueño.—¿Crees? ¿O
lo haces? No puedes decir que crees. O lo haces o no
lo haces. No puedes tener a una persona con esa
duda. Eres un tonto.
—Dije creo, porque no estaba seguro, pero ya me
dejaste en claro que sí debería hacerlo eres una
molestia. —le contesto fastidiado Niall. —Ya
cállense, ambos, parecen niños. —Louis se quejó.
Abrazándose a sí mismo, acomodándose en el
asiento e intentando cerrar los ojos.
—Zayn no está muy lejos de serlo.
—Lamento ser muy joven, abuelo de
Tutankamon. —Zayn gruño, posicionándose en el
hueco que se formaba entre ambos asientos
delanteros.—¡Basta! —Louis se volteo, empujando
a Zayn de nuevo al respaldo del sofá. —Me
desesperan. Que sea la última veces que los escuche
hablar. —amedrento el castaño, volviendo a la
posición en la que se encontraba.
El auto quedo en silencio unos cuantos segundos,
tan solo se podía escuchar la pesada respiración de
Zayn, cuando por fin volvió a abrir la boca.
—Me caes mal. —repitió. —¿Qué no hay alguien
que te caiga mucho peor que yo? —respondió Niall

415
fastidiando, Zayn se quedó en silencio, pensando en
la pregunta del rubio, Niall creyó que había logrado
mantener en silencio al menor al menos hasta llegar
al apartamento.
—Me cae mal el novio de Louis. —dijo seco, la
rabia mezclándose con la aflicción que arremetía
una vez más su mente aquella noche.
—¿Qué? —pregunto Louis, mirando a Zayn
curioso. —Lo odio, es un idiota. —lo dijo con el
tono de voz más desagradable posible. Louis se
molestó de inmediato.
—No lo conoces, no puedes decir ese tipo de
estupideces. —Oh no, no digas que no lo conozco,
tú no lo conoces. —le corrigió. Cruzándose de
brazos. Niall se quedó callado, apretando con fuerza
el volante.
Trago saliva preocupado y más que nada
confundido, atento a las palabras de Zayn, dispuesto
a entrar en acción si es que Zayn comentaba algo
fuera de lugar.
—Oh claro. Tú serás el novio.
—Estoy agradecido de no serlo. —Zayn bufo. —
¡Ojala Harry le dé su merecido! —grito rencoroso.

416
—¿Qué demonios pasa contigo? —Louis grito esta
vez, indignado.
—¡No! ¿Qué es lo que pasa contigo? ¿Por qué
sigues con él? Es un asco, un asco total, hay cosas
mejores ¿Por qué te aferras? —¿De qué carajo
hablas?
—Déjalo, Louis, esta ebrio. —Niall hablo,
tomando con sutileza el brazo de Louis.—¿Porque
no vas y le preguntas a Anders? —Zayn le dijo
molesto. —O a Zack, o Claire, Vanesa, Glen. Va por
ahí de beso en beso y nadie le dice nada. Espero que
pronto reciba su merecido.
—¡Ya cállate, Zayn! —Bramo Niall. Preocupado.
De pronto el ambiente se tensó de manera
eminente, no sabía cómo es que Zayn sabia acerca
de Anders, no comprendía de pronto todo el odio y
el veneno que lanzaba hacia el chico que se supone
no conocía en lo absoluto. Intento relacionarlo a la
falta de racionalidad que el menor mostraba pues era
más que lógico que el chico no estaba en sus cinco
sentidos. Pero aquel tono de voz obscuro y
realmente molesto le preocupo a sobremanera de un
momento a otro. Si Zayn sabía algo tenía que
hacerlo callar o de lo contrario el caos se haría
presente en ese momento y Niall no estaba

417
preparado para poder afrontarlo, no estaba seguro de
poder controlar todo el desorden que unas simples
palabras causaría.
—No me voy a callar. —su voz tembló. —Ya lo
calle durante mucho estoy harto.
—No es de tu incumbencia. —le hablo Niall. —
¿Ah lo vas a encubrir?
—¿De qué carajo hablan? —grito Louis
desesperado. —Llamare a Harry si no te callas. —
Zayn enterró sus uñas con fuerza en su pecho,
arañando la piel con fuerza.
El auto volvió a quedar en silencio esta vez uno
muy incómodo, Louis no apartaba la vista de Niall,
esperando que el rubio dijera algo, sin embargo su
mejor amigo se mantuvo al margen de sus
interrogatorios silencios y no aparto en ningún
momento la vista de las calles.
Louis estaba tan confundido que se sentía incluso
más mareado que Zayn, un sentimiento de
aprehensión se situó en su pecho, de pronto aquel
sexto sentido comenzó a zumbar, colocando a todas
sus neuronas en alerta, aquel sexto sentido creo un
hueco en la boca de su estómago, iniciando una
sensación demasiado incomoda.

418
Los tres chicos permanecieron callados lo que
restaba del camino, Louis por su parte, sumando
pregunta tras pregunta en su cerebro, ansioso. Niall
igualmente creaba preguntas, tratando de resolver
como arreglaría aquel embrollo en el que el morocho
le había metido, sabía que su mejor amigo no pararía
de cuestionar hasta recibir una respuesta, seguía
igualmente confundido ¿Zayn realmente conocía a
Anders? ¿Quiénes eran aquellos a los que había
mencionado el menor?
Por otro lado, Zayn se mantenía silencioso,
tragándose el nudo en la garganta y reteniendo las
lágrimas en sus ojos. No tenía ya energía para pensar
en nada. No quería saber si había hecho algo bueno
o la había cagado al ciento uno por ciento.
¿Qué era lo correcto finalmente? De cualquier
forma Louis saldría herido. Le dijeran o no. Ese era
el problema.
Zayn callo rendido por el cansancio y tan pronto
como llegaron al apartamento Niall tuvo que
cargarlo hasta su piso, lo recostó en la cama,
cerciorándose de que este no se despertara, si el
menor ya era hostigoso no quería imaginar cómo era
si interrumpían su sueño.

419
Louis estaba en la sala, celular en mano y sus
dientes mordiendo con ímpetu la uña de su pulgar.
Aquel pitido tan familiar sonó tan solo una vez
antes de escuchar la voz más ronca de lo normal.
—Louis. —el menor suspiro al escuchar su voz.
—Hola, Harry. —¿Sucede algo? Es demasiado
tarde ¿tuviste otra pelea? ¿Qué necesitas? —Harry
soltó las preguntas sin tomar si quiera un respiro
entre cada una de ellas. Louis sonrió al notar el tono
de preocupación que la voz de Harry mostro al
preguntar.
—Lo sé, lo sé, es muy tarde y lo siento solo…
quería que supieras que Zayn está aquí conmigo. —
anuncio, pudo escuchar un suspiro de alivio al otro
lado de la línea.
—Gracias al cielo, no podía dormir, estaba
preocupado, intente llamarle pero no quería
contestar. —Pues al parecer sabía que estarías
enojado porque me pidió que no te llamara para
nada. Lo siento.
—¿Bromeas? ¿Me estas pidiendo una disculpa?
¿Por qué? El que debería disculparse soy yo, son
casi las cinco de la mañana y estas despierto por
culpa de mi primo.

420
—No creo que debas disculparte por algo así, lo
hago con gusto, quiero decir, sé que Zayn haría lo
mismo por mí si estuviera en una situación parecida.
—Ambos guardaron silencio, uno donde solo podían
escuchar las respiraciones del otro.
—¿Una situación así? —Louis no supo que decir,
si Zayn no quería que fuera Harry era porque
obviamente no deseaba que se enterara que el menor
había tomado de más.
—Bueno… se puso un poco ebrio. —pudo
escuchar a Harry suspirar tras la línea una vez más.
—No lo regañes el solo… ¿Quién no se ha puesto
ebrio en su vida?
—Tu. —Yo no cuento. —Louis soltó una risa. —
Solo no lo regañes. —fue lo último que pidió, sin
poder observar la amplia sonrisa que el rizado
portaba.
—De acuerdo, Lou. No lo regañare, gracias por ir
por él, en verdad estaba muy preocupado. —¿Por
qué pelearon? —le cuestiono Louis, Harry no
contesto, el castaño supuso que se estaba buscando
alguna mentira que decir. —¿Fue por mi? —volvió a
entrometerse en el silencio.
—¿Qué? No. ¿Por qué seria por ti?

421
—Estabas muy molesto en la tarde, por lo que
hizo. —Louis respiro profundamente. —Estabas
molesto porque le estaba coqueteando a ese chico
y…—No me lo recuerdes. —dijo rápidamente Harry
antes de permitir al ojiazul continuar con aquello
que le hacia enfurecer.
—¿Te veré mañana? —el menor carraspeo,
esperando que Harry tuviera el día libre. Aunque
Harry tuviera el tiempo libre que fuera necesario
siempre y cuando se tratara del hermoso chico
castaño que ocupaba sus pensamientos las
veinticuatro horas del día.
—Te podría ver después de las tres, tengo una
cita con alguien en la mañana. —Louis se asfixio
con su propia saliva, apretó su mandibula, dejando
que sus dientes chirrearan al momento en que estos
se presionaban unos contra otros con fuerza.
—¿U-una cita tipo c-con un alumno? —El de
ojos añil trago saliva— ¿O un… una cita romántica?
—el menor se dejó caer en el sofá, cualquiera de las
dos le revolvía el estómago con enfado.
—Una cita, Louis. —dijo en un tono burlón el
rizado, Louis respiro profundamente, no sabía cómo
contestar a eso, no quería que notara los celos que
pronto atacaban su cuerpo.

422
—¿Es una venganza? —el menor hizo un
puchero, Harry soltó una risa y el ceño de Louis se
frunció aún más.
—¿De qué me vengaría? —Por coquetear con ese
chico.
—¿Por qué tomaría venganza? —Porque quieres
que igual me moleste, quieres que sienta lo que tú.
—¿Así que en este momento estas celoso? —las
mejillas de Louis se pusieron extremadamente rojas.
—Y-yo no… Puede ser. —Una sonrisa de oreja se
extendió por todo el rostro de Harry, su corazón
comenzó a latir con demasiada intensidad.
Saber que Louis posiblemente sentía lo mismo
que él cada que lo imaginaba con alguien más
aceleraba sus pulsaciones un nivel subnormal, la
sangre corría con potencia por sus venas y juraba
que podía sentir que su corazón sufriría un paro
cardiaco.
—Aw Louis, eres una cosita tierna. —menciono
Harry enternecido, Louis mordió su labio y una
sensación extraña recorrió parte de sus brazos. No
podía describirlo con palabras, pero de pronto
deseaba tanto abrazar a Harry, golpear su brazo y
decirle que era un idiota para después besarlo.

423
Nunca había deseado tanto besar a alguien, el
deseo era tan potente que creía se pondría a llorar,
muy literal. Porque sentía que su pecho se llenaba de
deseo, era mortificante. Y cada vez la sensación se
ampliaba, cada vez más grande, incontrolable. Cada
respiración quemaba, pero era un dolor que se podía
disfrutar, porque nunca había experimentado aquel
tipo de emociones, lo que lo hacia todo un misterio
que deseaba indagar hasta descubrir si la sensación
final sería mil veces más satisfactoria o seria el
borde de un abismo en el cual perdería toda ilusión
de sentirse pleno.
Cuando Harry estaba cerca de él, cada que
tomaba su cintura con posesión, cada que lo miraba
directamente a los ojos mientras relamía sus labios,
siempre que le sonreía, eran esas acciones las que
nublaban su juicio moral, aquellas que gritaban que
no importaba que tuviera pareja y lo besara de una
jodida vez.
Estar cerca de Harry activaba el cronometro de
una bomba de tiempo en su interior, bomba que en
su debido momento logro desconectar, pero en algún
momento estaba seguro que no lo lograría, cortaría
los claves incorrectos y esta detonaría, dejando
aflorar todos aquellos deseos que llevaban días
cultivándose en su corazón.

424
Pero temía tanto volver a ser rechazado, su
pequeño corazón no creía poder soportar de nuevo
un Harry impidiéndole tocar sus labios. Era cruel,
pero justo. Louis comenzaba a creer que romper las
reglaras sería más satisfactorio que seguirlas al pie
de la letra.
—Te veré mañana entonces. —le comento el
menor, reteniendo un suspiro en su garganta.
—Descansa, bonito. Y muchas gracias de nuevo.
—No hay problema, Harry. Descansa. —Louis cortó
la llamada y se dejó caer en el sofá. Pensando en
todo aquello que lo atareaba, de un momento a otro
su vida había dado un giro muy drástico, era
increíble como la vida podía cambiar en cuestión de
segundos.
—♠♠♠—
El rizado escondió su rostro bajo la almohada
gruñendo, la alarma no dejaba de sonar en la mesa
de noche y él estaba tan agotado como para estirarse
un poco y apagarla.
Realmente no quería levantarse, se encontraba
tirado plácidamente en la cama, disfrutando de su
sueño, pero las pocas horas que le sobraron para

425
dormir se esfumaron tan rápido como el viento
corría en la atmosfera.
Ahora se encontraba tirado en la cama, con los
escasos rizos desordenados y enredados por toda su
cabeza, la camisa blanca se enrollaba hasta sus
costillas y su pantalón de pijama más bajo de su
cadera.
Trago saliva y entre abrió la boca, sintiendo como
sus labios se negaban a despegarse. Se alzó de la
cama con ambos brazos para finalmente hincarse
sobre esta, se quedó un rato admirando la pared
blanca frente a él.
Después de su desconecte parpadeo un par de
veces y con mucho trabajo se arrastró fuera de la
cama, el frio piso de un tono gris lo recibió con un
buenos días. Camino a paso lento hasta el cuarto de
baño, su camisa y el pantalón se perdieron en el
camino y al mirarse en el espejo un gesto de
repulsión apareció en su rostro, se veía realmente
mal, esperaba que con la ducha eso se arreglará
aunque fuera un poco.
No sabe cuánto tiempo estuvo bajo el agua,
estaba demasiado cansado como para hacer las cosas
a la velocidad que acostumbraba.

426
Después de todo el tiempo que se tomó en
arreglarse miro el reloj en la encimera y sus ojos se
abrieron impresionados, iba media hora tarde.
El mayor tomo las llaves del auto junto con su
cartera y salió con apuro, azotando la puerta a sus
espaldas y casi corriendo hasta el estacionamiento
del edificio.
El tráfico fue realmente un caos y le sorprendía
que el teléfono haya sonado ya. Anders llegaba a ser
muy impaciente en esas cosas de la impuntualidad.
Su cuerpo se colmó de intranquilidad y esta no
desapareció hasta que entro al restaurante, estirando
discretamente sus piernas entumecidas pues los
jeans que había decidido usar estaban muy
apretados, acomodo la camiseta a cuadros en su
torso y observo las botas gastadas en sus pies.
Busco con la mirada a su mejor amigo, no fue tan
difícil encontrarlo, pues el cabello pelirrojo brotaba
de forma peculiar sobre su cabeza. Harry sonrió
emocionado y camino hasta donde su amigo se
encontraba posicionándose tras de él.
—Disculpa, no pude evitar notar lo guapo que
eres ¿Habría alguna forma de conseguir tu numero?

427
—Anders giro su cuerpo, encontrándose con su
mejor amigo, ambos chicos sonrieron.
—Harry. —dijo el chico pelirrojo, levantándose
de su asiento para abrazar al rizado tras de él, el cual
correspondió gustoso la muestra de afecto.
—Tanto tiempo. —saludo Harry, apartándose del
chico frente a él. Anders asintió, rascando la nuca de
su cabeza. —Demasiado tiempo. —el pelirrojo dejo
caer los brazos a cada uno de sus costados. Harry
camino por un costado del chico, tomando asiento
en la mesa, Anders repitió la acción, sentándose
frente al más alto.
—Te queda muy bien ese corte, me gustaba más
largo. —Si a mí igual. —se mofo de si mismo. —
pero era un lio en la época de calor. Y esas ligas para
el cabello me causaban mucho conflicto. —una
mueca se pintó en su rostro, recordando los molestos
jalones con los que debía lidiar cada que quería
soltarlo de nuevo y descubría un nudo imposible de
desenredar.
—Pero no me quedo atrás, esas pecas siguen
aflorando en tu estúpido rostro noruego. —se burlo
Harry. —Se notan más que la última vez que te vi.
—El verano hizo lo suyo. —le comento molesto,
odiaba las pecas en su rostro, pero algo que no podía

428
eliminar, no importaba cuentas veces se quejaban de
ellas, no importaba cuantas veces Louis le dijera que
se le veían muy bien, el seguía creyendo que eran un
desastre.
Hablaron durante unos minutos, antes de abordar
el tema principal por el cual Anders lo había citado.
Ambos chicos se burlaron en algún momento el uno
del otro como era su costumbre. Poniéndose al tanto
de sus vidas, el café permanecía frente a sus
cuerpos, reposando en la mesa y tibio pues ninguno
había tomado una sola gota de tan concentrados que
se encontraban.
La plática era animada y muy cómoda, ambos
chicos estaban realmente felices de poder verse de
nuevo y contarse todo aquello que le emocionaba de
sus vidas, las anécdotas más relevantes y
posteriormente hacer chiste de ellas.
—Fue una buena aventura. —comento el chico,
observando el reloj en su muñeca. —¿No crees que
es incorrecto lo que haces? —por fin Harry le
comento. Después de escuchar las diferentes
historias de sus diferentes aventuras.
—Mitch dijo que dirías eso. —el pelirrojo frunció
sus labios, descontento. —Nunca me importo lo que
hicieras con tu vida amorosa, lo sabes, Ders. —

429
Harry hablo, con el semblante serio. —Nunca
tuviste relaciones serias y si las pocas que tuviste no
duraban más de un mes. —Harry respiro hondo,
acomodándose mejor en su lugar y miro
directamente a los ojos grises de su mejor amigo.
—Sé que está mal, no hay día que no piense en la
porquería de persona que soy, pero no puedo
evitarlo, lo sabes.
—Claro que puedes evitarlo. Es solo un instinto
defensivo que tienes después de lo de tus padres, no
hay nada que con terapia…—No comiences a
analizarme con tu psicología extraña, Styles. —
Harry se recargo en el respaldo de la silla,
cruzándose de brazos, su semblante se volvía más
duro con cada palabra.
—De acuerdo. —suspiro rendido, relamió sus
labios. —Te aconsejo que lo dejes. —dijo seco.
—¿Dejarlo? —la voz de Anders tembló.—Tú te
conoces, si sabes que no puedes controlar esos
impulsos lo mejor es que termines con él ¿Qué
necesidad de hacerle daño? —No quiero hacerlo.
Anders bajo la mirada, sus palabras eran sinceras.
Fueron muchas las veces en las que había decidido
terminar con Louis como con todas sus relaciones

430
pasadas. Pero había algo en Louis que no pudo
encontrar en ninguna de esas personas anteriores,
pureza, sinceridad.
Louis era un diamante en bruto, valía demasiado.
Anders sabía que no podría encontrar alguien como
él nunca. Y cada que deseaba sacar el tema de
terminar algo nuevo en Louis lo enamoraba, eso
había conocido con Louis, el amor verdadero. Podía
sonar realmente estúpido, hasta el mismo lo pensaba
así.
No puedes amar a alguien y a la noche acostarte
con alguien más, no podías besar los labios de la
persona a la que considerabas el amor de tu vida y a
la noche besar los labios de alguien más.
Louis era la única persona en el mundo a la que
le decía un te amo de forma real, quería que siguiera
siendo así.
No podía imaginar una noche donde llegara al
apartamento y el cuerpo de Louis no se encontrara
del lado derecho en la cama. No soportaría despertar
solo, sin aquellos ojos azules mirándolo con
intensidad.
Estaba siendo egoísta, no era justo para Louis.
Pero el pelirrojo solo sabía pensar en él y en su

431
sentir. No sabía el desastre que estaba creando. En la
vida hay que aprender a soltar a aquellos que
amamos si es por su bien, incluso si eso nos deja en
pedazos.
—¿Lo amas en verdad? —Harry cuestiono,
dudoso. Buscando la mirada del pelirrojo. Anders
alzo su vista, conectando la mirada gris con aquellos
ojos verdes.
—No sabes cuánto. —Entonces debes parar. —la
voz de Harry tomo un tono más grueso y Anders
miro a Harry, avergonzado. —No me importaría si
estuvieras soltero, sabes lo delicado que soy con
estos temas. No hay nada que me moleste más que
una infidelidad, eres mi amigo, Ders, pero lo que
haces es repudiable.
—Temo mucho que nuestra relación termine. —
sus palabras sonaban sinceras, podías notar el temor
escondido entre cada una de sus oraciones. —Siento
que… ha conseguido a alguien más. —su voz
trastabillo. El solo decirlo le causaba escalofríos.
—Estaría en todo su derecho. —Harry rodo los
ojos.
—No él no puede…—¿Qué problema tienen los
infieles? —Harry hablo molesto. —Ellos se acuestan

432
con todos los que quieren. Van de un lado a otro,
besando a quien se les dé en gana, pero no los
engañen a ellos porque se indignan. Dime, Ders. ¿Tú
puedes engañar a tu chico pero el no a ti?
Anders bajo la mirada, aguantando el fuego que
encendía en su pecho. Finalmente no podía gritarle a
Harry por hablarle así. Cuando él sabía que merecía
eso y más.
—¿En verdad crees que sea capaz de hacerlo? —
sonó triste. —Él siempre fue tan lindo y… Y ayer no
llego a dormir y sale del apartamento siempre que
puede. —sus puños se cerraron con fuerza. Ya no
contesta mis llamadas al momento, ahora debo
buscarlo cien veces antes de que se digne a
contestar.
—Se llama Karma. —el rizado bufo. Tomando
una servilleta entre sus manos para comenzar a jugar
con ella.
—No sería capaz. —trataba de convencerse a si
mismo.
—No lo sé, Ders, no lo conozco. —Harry doblo
una esquina del papel. —Te lo presentare. —dijo sin
vacilar. —Puedes conocerme y darme tu crítica de
psicólogo. —Ders hizo un ademan con sus manos.

433
—No soy psicólogo. —Harry rodo los ojos.
—Tomaste algunas clases, sabes de esto, de cómo
analizar a las personas. —Harry alzo una ceja,
mirando al pelirrojo incrédulo.
—Solo termina con él, Anders. No necesito
conocerlo.
—¡No! —Bueno, entonces deja de ser tan infiel.
Solo puedes escoger una. —Por favor, Harry,
necesito tu ayuda. —Anders lo miro suplicante,
tomando las manos de Harry por sobre la mesa. —
Por favor. —rogo el chico pelirrojo. Harry bufo.
—De acuerdo. —Harry se soltó del agarre de su
mejor amigo. —Lo conoceré. —Dijo fastidiado. —
Pero tienes que prometerme que dejaras de ser así.
No es correcto. —Hare lo que pueda. —Harry
entrecerró los ojos y negó con la cabeza.
—Bien. Dejare de serlo, de ahora en adelante.
Nada de aventuras. —Harry asintió con la cabeza y
continuo doblando y desdoblando la servilleta entre
sus manos.
—Y ¿Cómo vas en el amor? —Ders soltó de
repente, Harry dejo de mover sus manos, quedando
estático en su lugar. —Mejor que yo, espero. —Ders
soltó una pequeña risa.

434
Harry se puso nervioso de repente, relamió sus
labios como era su costumbre y miro a su amigo,
este esperaba una respuesta, pero Harry no estaba
seguro de responder.
—No me va mejor que a ti de eso estoy seguro.
—Harry sonrió decaído.
—¿Tan mal esta? —le pregunto el pelirrojo. —El
chico tiene pareja. —Harry llevo levanto su mano,
rascando con sutileza parte de frente.
—Wow. —pudo apenas decir Anders. —Imagino
que no has intentando nada con él, eres el señor
correcto. —Anders rio. —Por supuesto que no. He
tenido tantas oportunidades para hacerlo y… no sé
cómo he logrado controlarme.
—Aguarda. —Anders levanto su mano,
indicando que parara de hablar. —¿Él te ha dado
oportunidades?
—Algo así. —Harry se alzó de hombros. —¿Y
qué carajo estas esperando? —Anders sonó
candoroso.
—No puedo hacerlo, él tiene pareja y es en lo
único que pienso cada que… —Harry suspiro,
recordando los bellos ojos azules a escasos
centímetros de su rostro.

435
—No creo que sea algo malo, si el en un
principio te está dando el maldito permiso.
—No seré el amante con quien descargue sus
frustraciones. —Harry frunció los labios.
—¿Eso te ha dicho? Quiero decir ¿conoces la
relación como para estar seguro de que eso es lo que
busca? —Bueno, no.
—¿O es así como lo sientes?—No, quiero decir,
es el chico más maravilloso que haya conocido. Es
tan lindo y tímido, no puedo siquiera describir con
palabras lo maravilloso que es.
—Si dices que es tímido entonces no creo que sus
intenciones sean las que tú supones. Tal vez, en
verdad le gustas. Deberías intentarlo. —Harry vacilo
unos segundos y miro a Anders indeciso.
—En definitiva, no. —Anders respiro hondo y
negó con la cabeza, recargándose en el respaldo del
sofá.
—No creo que dures mucho tiempo con ese
semblante de chico correcto. Estás loco por ese
chico. —le comento seguro de sus palabras.
—No puedes saber eso. —Harry bajo la mirada.
—Te conozco de toda la vida. —Anders sonrió. —Y

436
jamás había escuchado que te expresaras así de una
persona. Caerás tarde o temprano, porque estas muy
enamorado.
—No estoy enamorado. —Ders bufo ante el
comentario de su mejor amigo. —Hay tres
momentos que no se pueden disimular, Harry: Estar
borracho, celoso y enamorado. Conquístalo, así
como te conquisto a ti. Él ya te está dando el
permiso, deja que la magia suceda. —Harry sonrió,
porque se sentía realmente estúpido al siquiera
pensar en tomar en cuenta el consejo de su amigo,
cuando hace un par de minutos le estaba hablando
de lo malo que era engañar a tu pareja. Su doble
moral era todo un lio.
—♠♠♠—
Harry entro por la puerta principal, el recibidor
lucia tranquilo, escasas personas caminaban por este,
la mayoría saliendo del lugar.
La noche había llegado tan de repente y se sentía
realmente mal, pues él le había dicho a Louis que lo
vería después de las tres. Eran las siete y media,
Harry apenas estaba arribando al lugar, había
olvidado por completo que había quedado con el
ojiazul. Entre tantas historias y consejos por parte de
ambos el tiempo pareció irse con mucha facilidad.

437
Stan observo al rizado entrar, notando su atuendo
poco común, la mirada color miel se clavó con
enfado sobre él. Stan busco algo sobre el escritorio
alto y salió detrás de este, caminando a pasos
decididos frente a Harry y estrello unos papeles en el
pecho del rizado.
—Tus informes. —anuncio pesado. —Los
recados están adentro, por si deseas revisarlos luego.
—Gracias. —Harry agradeció, tomando los
diferentes papeles con su mano. —Está en la
alberca. Lleva tres horas esperando. —le notifico. —
No puede ser que lo hayas dejado esperando por
tanto tiempo. Ese chico es un amor. —reprendió el
mayor. —Debe estar perdidamente loco por ti, si yo
fuera él me hubiera ido a la media hora.
Harry cerró los ojos, llevando su mano hasta el
tabique de su nariz. Él ya se sentía muy culpable por
hacer esperar al menor, ahora Stan lo había hecho
sentir peor.
—Te toca cerrar. —le aviso, tomando las cosas
que había dejado acomodadas sobre el escritorio,
preparado para irse en cualquier momento. —Todos
los alumnos terminaron temprano hoy. —el de ojos
esmeralda no tenía palabras que decir, sabía que hizo

438
mal, pero fue un pequeño error que intentaría
arreglar.
—Espero que no vuelva a ocurrir, Harry.
Stan desapareció de su vista y el rápidamente se
apresuró a cerrar el lugar, dejando los papeles de
nuevo sobre el escritorio y apurando su paso por el
largo pasillo que daba a la terraza.
El gran manto azul marino cubría gran parte del
cielo y las escasas estrellas lo adornaban como era
habitual en Nueva York. Las tenues luces
iluminaban el espacioso lugar, creando un ambiente
blando y complaciente.
La iluminación era escasa, sin embargo era
reconfortante y cómoda.
Su vista viajo por todo el lugar recorriendo el
espacio solitario, el mayor estuvo a punto de dar la
vuelta cuando la figura del menor se mostró bajo el
agua cristalina.
Harry sonrió inconscientemente. El menor salió
del agua, pasando inmediatamente todas sus manos
por su rostro para quitar el exceso de agua, peino
todo su cabello hacia atrás y abrió sus ojos.
Observando la figura alta del de ojos cetrinos frente

439
a él. Louis igualmente sonrió y se acercó a la orilla,
recargando sus brazos en el suelo.
—Pensé que tendría que pasar la noche en vela
esperándote. —Hablo el menor. Dedicándole una
mirada que el mayor no supo interpretar, pero que se
veía realmente linda en él.
—Lamento mucho el retraso. La cita se alargó un
poco. —Fue lo único que pudo decir, era lo único
que debía decir. Louis ladeo la cabeza, recargando
su mejilla en su brazo.
Las gotas de agua recorrían su cuerpo
acaramelado, las luces bajo la alberca lograban que
las ondas del agua se reflejaran en los orbes añil de
Louis, realizando aquel efecto sobre sus azulados
ojos, los cuales mostraban un azul más claro y
potente, Harry podía jurar que podía mirar el mar en
ellos.
—¿Estuvo interesante? —Louis pregunto. No
deseando saber la respuesta.
—Sí, mucho. —¿Era lindo? —indago Louis, sin
querer ver a la cara al chico alto, Harry camino hasta
una de las sillas, quitando con cuidado las botas y
calcetas de sus pies. Louis lo miro ansioso y se

440
separó un poco de la pared de la alberca, moviendo
con lentitud sus brazos y piernas.
El mayor se acercó a la orilla, justo enfrente de
donde se encontraba Louis. Se sentó con calma e
introdujo despacio sus pies dentro del agua, sin
importar mojar sus jeans.
Disfruto la sensación del agua unos segundos,
antes de sentir los brazos de Louis recargarse sobre
sus muslos, su cuerpo posicionándose entre las
piernas del más grande, Harry rápidamente alzo la
vista y su respiración se atascó en su garganta.
—¿Lo era? —repitió la pregunta. —Lo es. —
Harry le respondió. Louis trago saliva pesadamente.
—Mi mejor amigo es muy lindo. —Harry sonrió
burlón.
Louis quiso soltarse un golpe en la frente apenas
escucho el mejor amigo una vez más, sus celos le
habían hecho una mala jugada, había imaginado mil
y un cosas durante las tres horas que llevaba en ese
lugar, cada una peor que la anterior.
En ese momento aprendió de los celos, que la
imaginación es increíble.
Harry dirigió su mano hasta el cabello del menor,
acariciando las hebras castañas y húmedas,

441
enredándolas entre sus largos dedos.
—Pero, realmente no creo que sea más lindo que
tú. —Louis escondió una sonrisa y la bomba de
tiempo encendía el cronometro una vez más.
—¿Por qué has decidido entrar al agua? —Harry
cuestiono, después de ver que Louis no decía
palabra alguna, estaba muy concentrado en no
colapsar.
—Estaba aburrido, las personas se habían ideo así
que, me decidí. El agua es mi elemento favorito, no
pude evitarlo. Además me sentía con derechos
siendo el amigo del director. —Louis se encogió de
hombros. —¿Por qué hay una alberca aquí? He
tenido esa duda desde que llegue. —Louis miro a
Harry, la luz tenue marcaba las sombras en su rostro,
resaltando con más intensidad cada detalle del rostro
del mayor.
Era un maldito Dios griego y Louis estaba ahí,
entre sus piernas, saboreando el dulce deseo que se
instalaba en su boca por probar aquellos labios
carnosos.
—Es para relajarse, después de las sesiones. —
respondió simple. —Deberías entrar y relajarte junto
a mí. —Harry rio bajito.

442
—No necesito relajarme. —Lo veo muy
necesario. —Louis insistió. Acercando sus pequeñas
manos al pecho de Harry, el mayor trago en seco, su
manzana de Adan subiendo y bajando en señal de
nerviosismo.
Louis tomo un largo respiro y llevo su mano
directo al primer botón de su camisa, temblando.
Harry en ningún momento lo detuvo, demasiado
impresionado por lo que estaba sucediendo. Louis
respiro profundamente y desbotono el primer botón.
La mirada de Louis viajo a los ojos de Harry,
estas se conectaron, ambas mostrando la necesidad
que ambos tenían porque aquello continuara,
inseguras de sí mismas y asustadas, no se apartaron
en ningún momento y antes de lo esperado, el
segundo botón se separó del extremo de la camisa,
mostrando parte del pecho y las clavículas del
cuerpo del mayor.
Así Louis mordió su labio y repitió la acción con
los botones siguientes. La camisa se abrió por
completo, mostrando el torso del mayor, Louis
quedo embelesado al mirar el cuerpo del ojiverde, la
tinta de los tatuajes adornaba cada parte del cuerpo,
Louis tuvo que apretar los puños para evitar

443
acercarse y pasar su lengua por todo el largo de su
torso.
Nunca imagino que Harry fuera una persona de
tatuajes, pero sin duda se le miraba realmente bien.
Harry tomo la tela de sus hombros arrastro la camisa
fuera de u cuerpo. Louis mordió su labio con
intensidad y la bomba en su pecho mostraba poco
tiempo para la detonación.
No le importaba si se enojaba con el mismo a la
mañana siguiente o si sentía culpable días después,
en ese momento solo era Harry y era lo único que
deseaba.
—Son bonitos. —le dijo Louis, refiriéndose a los
tatuajes en su torso y brazos. Acaricio la piel
entintada con la yema de sus dedos, erizando la piel
del más grande. —Gracias. —Harry sonrió. Louis se
apartó del cuerpo del rizado, tomo aire y tapo su
nariz, infundiéndose de pronto bajo el agua.
Harry soltó un suspiro, dispuesto a concentrarse
en no cometer alguna tontería. Pero antes de siquiera
continuar, las manos de Louis tomaron sus tobillos y
lo jalaron con fuerza.
Todo su cuerpo se hundió y nado a la superficie
antes de perder e poco oxigeno que había retenido.

444
Louis ya estaba afuera, riendo escandalosamente,
Harry frunció levemente el ceño y nado hasta donde
el menor, tomándolo por sorpresa, su brazo
abrazando por completo su delgada cintura. Louis
paro de reír, al sentir el pecho desnudo de Harry
contra el suyo.
—¿Crees que es gracioso? —Louis sonrió pícaro
y asintió con la cabeza. Harry negó, sin poder evitar
contagiarse con la risa del menor. Louis miro los
labios de Harry una vez más y se acercó con
detenimiento, Harry copio su acción.
—¿Te habían dicho que eres realmente hermoso a
la luz de la luna? —alago el de ojos cetrinos. —No.
—respondió Louis, sus pulsaciones elevadas, sus
brazos cosquilleantes.
Rápidamente Louis alzo sus manos, ahuecando el
rostro de Harry entre las mismas y antes de que el
mayor pudiera analizar lo que estaba ocurriendo los
labios de Louis chocaron con los suyos en un
movimiento rápido.
La bomba había estallado.
De pronto sintió miles de fuegos artificiales
dentro de su estómago.

445
Sus labios se sentían tan suaves, justo como lo
imagino. Su agarre se intensifico alrededor de su
cintura, pegándolo más a su cuerpo.
Ambos movían sus labios rítmicamente,
encajando a la perfección, era como encontrar la
pieza correcta de un rompecabezas. El cuerpo de
Louis se sintió débil, sus brazos cayeron sobre los
hombros de Harry, su mano izquierda viajo hasta la
nuca del mayor, enrollando los dedos en su cabello.
Se sentía tan bien, el sabor de su boca
mezclándose con el néctar de la suya, creando una
combinación deliciosa de sabores que dopaban su
cuerpo y le mareaban.
Los dientes del mayor atraparon el labio inferior
del más pequeño, su cuerpo se sacudió y enrollo sus
piernas en la cintura de Harry, por debajo del agua.
El mayor no entendía como es que había
aguantado tanto sin besar al menor.
El interior de Louis chillaba de emoción,
disfrutando lo bien que sentían los labios ajenos
sobre los suyos.
El beso culmino en un chasquido, con
respiraciones irregulares y el azul encontrándose con
el verde.

446
Louis se aferró al cuerpo de Harry y pego su
frente con la suya. Tratando de calmar a su alocado
corazón, que rebotaba por todo su pecho de
felicidad.
—¿Lo hice bien? —pregunto Louis, indeciso, lo
pregunto, porque realmente sentía como si hubiera
besado por primera vez. Nunca se había sentido así
con un beso, nunca había sido tan mágico como
aquello. Louis no sabía que con un beso se podía
parar el tiempo.
Porque cuando sus labios se tocaron todo pareció
desaparecer, se habían transportado a un plano
temporal donde solo existían ellos dos, uno donde
no conocían otro lenguaje más que el de los dedos
de Louis danzando en su nuca, las manos de Harry
acariciando su cintura y los labios de ambos
danzando al compás del contrario.
—¿Qué cosas preguntas? —Harry rio
enternecido, acariciando la mejilla de Louis.
Louis respiro profundamente el realmente
deseaba que Harry hubiera sentido la misma
sensación que él al momento en sus labios se
tocaron.

447
—Solo puedo decir —Harry respiro y trago
saliva. —Que es el mejor beso que he
experimentado en toda mi patética vida. —Louis
sonrió ampliamente y escondió su rostro en cuello
del mayor.

Es el capitulo mas largo que me he aventado
dios :’v
Acá son las dos de la mañana adivinen quien
dormirá dos horas ha!
Lamento mucho la demora pero salen
inconvenientes que siempre atrofian mis tiempos
y aj, me desespera mucho, pero bue, acá esta el
capitulo diez
Espero que le haya agradado mucho mucho.
¿Que piensan del capitulo? jsjsjsjs
Saben que las amo con todo mi corazón,
muchas gracias por leer.
Quien quiera dedicación comente aquí.
All the fuchink love

448
PD: Estas fotos van para quien dijo que el
cuerpo de Louis era promedio, osea no! El cuerpo
de Louis es para envidiarse lpm! Ya quisiera un
cuerpo así ahre :’v envidia mil, eres de mis
lectoras fav ahre pero, nah mames woman el es
hermoso!

449
11. Undécimo

Capitulo dedicado a:
YoMatariaPorTi
JazTurunen
BigBadGatito
Larrysunshine28
CrxsIrwinx
HazzaIsMyBoat
YossCandy
—lens—
dfreruiz
lupiitasalas31
meliandre
Las amo a todas, muchísimas gracias por la
espera del cap jaja y gracias por leer son las
mejores.

450
Su mano paso por toda su espalda, trazando el
camino de su columna vertebral, el cuerpo de Louis
se tensó y pronto un suspiro se escapó por sus
delgados labios. El aire caliente golpeando el cuello
de Harry.
El mayor cerró los ojos, deleitándose con la
sensación del cuerpo de Louis ligado al suyo. Su piel
era tan suave bajo su tacto, sus músculos se
contraían pronto colapsaría, pues el tiempo
comenzaba a correr de nuevo y con él, su cerebro se
conectaba de nuevo y las emociones hacían su
trabajo.
Ambos cuerpos continuaban juntos, disfrutando
del calor que ambos compartían silenciosamente.
Pecho contra pecho, podían sentir como palpitaba el
corazón de él contrario en una sinfónica que llenaba
su interior con dulces sensaciones inexplicables.
Con ese beso habían encendido una chispa de
esperanza, con ella, los temores y la felicidad hacían
presencia para contemplar su esplendor.
Se necesitaba algo mucho más fuerte que una
simple ventisca para extinguir aquella chispa.
La chispa que Harry estaba evitando encender.

451
Su vago intento por evitarlo careció de más
fuerza de voluntad, ahora estaba ahí, con el deseo
picoteando su estómago, tratando de convencerlo de
besarlo repetidas veces hasta cansarse, hasta que su
respiración se esfumara y sus labios se agrietaran.
¿Han visto un atardecer en el mar? Cuando el
crepúsculo es tan intenso que te ciega, cuando el
mismo resplandor ilumina las olas del mar, el sol se
enciende en el horizonte y la brisa golpea tu rostro.
La misma sensación agradable, multiplicada por mil,
pero en sus labios.
Se creía morir si no podía probar una vez más el
sabor de su boca, la necesidad de sentir el roce de
aquellas finas líneas apetecibles.
El estómago de Harry se contrajo en nerviosismo.
Todo había pasado tan rápido que apenas estaba
asimilando lo que había sucedido.
La preocupación lo inundo y no tardo mucho
tiempo en recobrar la conciencia, se había
recuperado del coma en el que su cuerpo se había
inducido al momento en que Louis tomo su rostro,
con la mirada decidida y brillante, tomando sin
permiso el control de su cuerpo total.

452
La mirada de Harry ahora se pigmentaba en
pavor, sus manos dejaron de recorrer el torso de
Louis. Aquel beso ahora atestaba su boca con un
sabor agridulce que le provocaba arcadas.
El menor cerró los ojos y no logró alejar el
sentimiento de culpa. Se separó de Harry, sus
miradas conectaron una vez más, la flama en su
interior se incrementó e intento decir algo, pero las
palabras se atoraban en su garganta.
Harry respiro profundamente, ansiado poder
alejar el escozor que quemaba su interior, o tal vez
solamente quería evitar seguir pensando en los
labios de Louis.
Louis se sentía inestable, mareado. Quería
arrepentirse y exigirse olvidar lo que había sucedido,
pero no podía, no cuando en su interior sentía que lo
que había hecho era la cosa más correcta que alguna
vez se hubiera atrevido a hacer.
—Lo siento. —pudo apenas articular las palabras,
todo su pequeño cuerpo inicio con un temblor que le
hacía doler el cuello, estaba seguro que no era el frío
de la noche. El rostro de Harry en desconcierto no le
ayudaba mucho a controlar el pequeño ataque de
pánico que comenzaba a atacar su cuerpo.

453
De pronto sintió que la presión del agua era
demasiada y un pequeño jadeo se escapó de sus
labios y nado a la orilla de la alberca, salió
rápidamente, golpeando una de sus rodillas con el
piso, raspándola. No tuvo tiempo para quejarse
cuando la toalla ya recorría su cuerpo encorvado.
Secaba apresurado las gotas de agua que se
deslizaban por su piel.
Harry respiro profundamente y se sumergió bajo
el agua, Louis no lo miro, las lágrimas afloraban,
una tras otra y no importaba que tan rápido las
secara de sus mejillas o cuantas veces respirara
profundo, estas seguían saliendo, había una fuga en
sus ojos que no sabía cómo controlar.
Harry salió después de un tiempo, sacudiendo los
lentes que había encontrado con demasiada
dificultad en el fondo de la alberca, los coloco,
dirigiendo de nuevo su mirada al menor destrozado a
unos cuentos metros.
Louis continuaba temblando, halando su cabello
y frustrándose cuando una lágrima nueva se
deslizaba por su mejilla. Tomo la camiseta, dando
vueltas con sus manos temblorosas, deseando gritar
cada que se la colocaba mal.

454
Sus jeans ya se ceñían a sus piernas, apretaban
sus caderas, la humedad le incomodaba, pero no le
importo a Louis tener la ropa interior empapada, el
tan solo quería huir de aquel lugar.
El sonido del agua le aturdió y busco por todos
lados sus tenis, sabiendo que Harry había salido del
agua.
El mayor tomo la misma toalla con la que Louis
se secó y la paso rápidamente por su torso y rostro,
la lanzo a alguna de las sillas más cercana y condujo
su cuerpo hasta donde Louis.
Los ojos verdes se clavaron en el chico atando los
cordones de los tenis con dificultad. Sus manos no
dejaban de temblar y el llanto no le estaba ayudando
mucho. Tomaba grandes bocanadas de aire, cada una
más dolorosa que la anterior, abriendo y cerrando la
boca. Se sentía como un pez fuera del agua,
careciente de oxígeno. Se estaba desmoronando y no
sabía que método emplear para que su estado
emocional no colapsara y lo dejara inservible.
Harry se acercó a pasos lentos y se hincó frente al
castaño, sin mirarlo a los ojos, tomo sus manos y por
primera vez Louis no pudo tranquilizarse con su
tacto, de pronto, el tacto de Harry proveía una gran

455
dosis de ansiedad, no quería que lo tocara, no en ese
momento.
Porque el deseo se tambaleaba en la cornisa de su
autocontrol y quería besarlo por segunda vez. Si
Harry lo tocaba, era como empujar al deseo al otro
lado y darle el permiso de hacer lo que quisiera con
su cuerpo. No podía permitir que el deseo tomara
control de su mente.
Louis aparto las manos con lentitud, los hipidos
descontrolando su pecho, el ceño de Harry se
frunció y trato de mantener la vista fija en los pies
de Louis.
Ver a Louis en ese estado desarmaba todo en
Harry, como si una mano gélida tomara su corazón y
lo estrujara con insistencia hasta congelarlo y
estrellarlo contra la pared, volviéndolo trisas. Quería
a toda costa parar el llanto del pequeño ángel
sentado frente a él.
Harry enredaba las cintillas blancas entre sus
dedos, anudándolas, sentía el temblor del cuerpo de
Louis en sus brazos. Fue hasta que termino de atar
los nudos en sus tenis que decidió alzar la mirada,
reprochándose el haberlo hecho al divisar la escena
frente a sus ojos, la pequeña nariz de Louis estaba
roja, al igual que sus preciosos ojos azules. Su rostro

456
empapado en salas y amargas lágrimas que deseaba
eliminar.
Su mano se acercó a la mejilla de Louis,
colocando su pulgar bajo uno de sus ojos, intentando
limpiar las lágrimas, pero Louis corrió el rostro
apenas pudo sentir el roce de su mano en su piel.
Harry trago saliva pesadamente, tiro su cuerpo
hacia atrás, dejándose caer al suelo, sentándose en el
frio suelo. No podía tranquilizar a Louis si el no
dejaba que se acercara, y eso, no lo dejaba estar
tranquilo. Necesitaba verlo bien. Todo ese asunto le
estaba causando dolor de cabeza.
—Lou, fue solo un beso no tienes por…
—Fue un error. —Louis le comento. Una daga se
incrusto en su estómago, la sensación de vacío lleno
su pecho y la melancolía se elevó por todo su
esófago. Le dolía que Louis lo pensara así, pero
finalmente, estaba de acuerdo con lo que dijo.
Aunque le doliera hasta el alma.
—Si lo fue. —es lo único que pudo decir. Y
Louis no sabía porque dolía más que Harry lo dijera.
Tal vez porque Harry era su última posibilidad,
esperaba que se acercara y acariciara su mejilla con
mucho cuidado como venía haciendo semanas antes.

457
Quería que le dijera que no era cierto, que no era un
error que podía besarlo cuantas veces quisiera y
nunca sería algo malo.
No paso y en su lugar concordó con su
pensamiento.
Aunque Louis se alejara en ese momento, su otro
yo le rogaba silenciosamente a Harry que rompiera
sus reglas, que olvidara sus principios y le importara
una mierda si Louis quería o no que lo tocase.
Porque el de ojos zarco no estaba actuando de
acuerdo a lo que anhelaba, actuaba conforme a lo
que creía correcto, lastimosamente, Harry hacia lo
mismo.
Louis soltó otro jadeo lastimero y cubrió su boca,
posiblemente se veía muy patético, con sus ojos
rojos y sus muecas extrañas. Se volteo rápidamente,
dándole la espalda a Harry, no quería que lo siguiera
viendo, era vergonzoso.
—D-debo irme. —puedo articular, levantándose
del lugar. Harry simplemente asintió. Demasiado
hundido en sus pensamientos como para poner
atención a lo que realmente sucedía en su realidad.
Louis dejo escapar unas cuantas lagrimas más, antes

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de dar la vuelta, caminando con dificultad a la
entrada.
Su fe en que Harry se levantaría y correría tras de
él para impedir que se marchara se fue
desvaneciendo cuando llego a la esquina de la calle
y Harry no apareció por ningún lado con un nuevo
beso.
Tenía que comenzar a hacerse a la idea que la
vida no era como sus tantas historias románticas
impresas en papel. Que lo que decían aquellas letras
plasmadas con tinta eran simples mentiras y no
tendría una escena romántica bajo la luz de la luna,
nunca conseguiría un beso bajo la lluvia o una
hermosa propuesta de amor al atardecer.
Los vacíos de amor no se podían llenar con
mentiras y los momentos felices no eran para
siempre.
Su celular comenzó a sonar con insistencia dentro
de su bolsillo, Louis miro la pantalla del aparato sin
interés y respiro profundamente antes de tocar l tecla
olor verde en la pantalla iluminada.
—Hola. —contesto desganado el menor. Su voz
aun sonaba un poco rota.

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—Hola bebé. —escucho la animada voz de
Anders tras el teléfono. —En una hora salgo del
trabajo. —le anuncio enfático. Con una sonrisa en el
rostro. —¿Te gustaría salir a cenar?
—Oh, m-muy bien. —la voz de Louis era débil y
temblorosa. La sonrisa de Anders se borró de
inmediato y cerró la laptop en el escritorio.
—¿Sucede algo? —pregunto, conociendo ya
bastante bien a su niño. Louis cerró los ojos con
fuerza. Negó repetidas veces con la cabeza, relamió
sus labios y no hizo siquiera el intento por buscar
una mentira que fuera factible de decir para zafarse.
—No. —respondió enseguida y su voz se quebró,
nuevas lagrimas brotaron de sus ojos.
Anders apenas escucho el llanto del menor se
levantó de su asiento, guardando todo muy deprisa.
—Voy saliendo del trabajo ¿de acuerdo?
Descuida estaré pronto en casa. —intento
tranquilizar al menor.
—N-no, aun debes trabajar una hora. —Louis
intento detenerlo, no quería que el mayor se metiera
en problemas por su culpa.

460
—Me importa un carajo, estas mal, no te dejare
así.
—Es solo una hora. —Louis insistió. —Puedo
con eso. —Voy en camino, te veo en media hora. —
la llamada se cortó, el menor suspiro y respiro
repetidas veces, logrando calmar el llanto por cortos
periodos de tiempo, aunque los hipidos seguían
sacudiendo su cuerpo y el hacia lo posible por no
dejarlos salir.
Tomo el primer taxi que observo pasar por la
calle, le anuncio la dirección al chofer y este
comenzó a conducir, observándolo extrañado por el
espejo retrovisor. El menor miraba por la ventana
extraviado.
Se sentía desorientado, no sabía cuál de las
cientos de emociones en su ser debía tomar con más
seriedad, a cuál de ellas debía permitirle ser la
causante de su estado emocional. Era claro que no
podía elegir solo una, cualquiera que decidiera
llevaba de la mano a la otra, se sentía bien, se sentía
mal, pareciese que el solo buscaba una salida, pero
se aferraba a correr en círculos.
Al llegar al edificio el portero lo recibió con un
agradable saludo que Louis no se sentía seguro de
contestar, pasó de largo, directo al ascensor, quería

461
dormir y olvidar el trágico incidente. Sus parpados
pesaban y juraba que en ese momento era un
desastre, podría asustar al hijo de su vecina.
Llego al apartamento, sus piernas pesaban y
apenas miro el cómodo sofá, cerró la puerta con
frustración, el golpe sordo hizo vibrar las ventanas y
su cuerpo callo sobre el suave mueble, se acomodó
abrazando sus piernas, respiro, dejando que el sueño
comenzara a vencerlo antes de que el llanto lo
atrapara de nuevo y lo asfixiase, no quería llorar
más.
Estaba ya en su última etapa para caer rendido,
cuando tu cuerpo pesa y estas un poco consiente,
pero no lo suficiente para hablar o moverte.
La puerta se abrió y su cuerpo salto, Louis
entreabrió sus ojos, ardían.
Bufo y con esfuerzo se sentó en el sofá, divisando
al chico pelirrojo en la entrada con aires de
preocupación. Louis mordió su labio y bajo la
cabeza avergonzado, jugueteo con sus manos. No
podía mirarlo, no después de haber besado a otro,
sin contar el hecho de que le había gustado probar
los labios de Harry.

462
Pudo sentir como el sofá se hundía a un costado
suyo, el brazo de su novio rozando el propio. Louis
suspiro y aspiro la loción del chico a su lado, la
misma que llevaba oliendo hace más de once meses.
¿Cómo podía traicionarlo así? Una lagrima se
deslizo por su mejilla, una que rápidamente el mayor
a su lado seco.
—¿Qué fue lo que paso amor? —el mayor miraba
con dolor al ojiazul. —Hice algo muy malo, Andy.
—la voz de Louis se cortó y volteo su rostro,
dejando que la camisa de Anders se manchara con
algunas lágrimas, Anders llevo su mano hasta la
nuca del ojiazul, acaricio sus lacios cabellos.
Tratando de alguna forma de reconfortarlo.
—¿Qué hiciste pequeño? Lo resolveremos
tranquilo. —hablo tiernamente. Pero sus palabras no
lo tranquilizaban, Louis sabía que era imposible
resolver el caos que se desataba en su mente.
Le dolía saber que posiblemente, Harry
comenzaba a abarcar gran parte de su grafica de
porcentajes, Harry era su uno por ciento, pero había
comenzado a abracar más de lo que debería y se
acercaba demasiado rápido al cincuenta.

463
Louis negó con su cabeza, aprovechando el
limpiar las lágrimas con la tela de la camisa del
chico noruego.
—No puedo no… —el menor lloriqueo, mientras
su novio respondía con suaves caricias que se
deslizaban por su espalda. Quería decir la verdad,
pero era tan cobarde, no debía. No podía hacerle eso
al chico que había olvidado todo en el momento en
que supo que estaba mal.
—Está bien, lindo, no lo digas si no quieres, no
puede ser tan malo. —le aclaro, dejando que su
mano se deslizara hasta el cuello de Louis,
acariciando su nuca, erizando su piel.
—Si lo es, lo es, es terrible. —Anders sonrió
enternecido y se separó del menor, tomando con sus
manos el rostro aniñado del chico, acuno sus
mejillas y lo miro a los ojos.
—Tú no podrías hacer algo tan terrible, eres un
pequeño querubín. —el mayor bromeo. —No eres
malvado, bebé. Así que estoy seguro que lo hayas
hecho, no es para nada algo terrible. —Anders sabía
que Louis era un ángel, cualquier pequeña cosa
podía tomarla como un gran desastre, por eso mismo
no se preocupó tanto al saber que Louis no quería
contarle. Estaba seguro que no podía ser para tanto.

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—No te merezco. —le mencionó con su vocecilla
cortada.
—Si hay alguien aquí que no merece al otro, soy
yo. Eres demasiado para mí, Louis. No puedo creer
que pienses que no te merezco cuando es más que
claro que eres demasiado perfecto como para que
alguien más sea digno de ti.
Louis observo los labios del chico y sin decir una
palabra más se abalanzo contra estos, probando el
amargo sabor del café en la boca de su chico.
Anders abrió los ojos en sorpresa ante el
repentino impulso del menor, pero aceptó gustoso
los labios del más pequeñito.
Louis comenzó un beso desesperado, en busca de
aquella sensación que sintió al besar los rellenos
labios de Harry.
Se odiaba, porque se sentía tan culpable, un asco,
pero, aun así, seguía besando a su novio esperando
que se sintiera igual a los labios de Harry.
La mano de Louis se posiciono en el pecho del
pelirrojo, apuñando la tela, mientras la mano ajena
tomaba su nuca, empujando levemente su rostro
hacia él, intensificando el beso que el menor de
alguna forma inentendible había comenzado.

465
De sus delgados labios se escapó un jadeo y
Anders llevo su mano hasta la cintura del menor,
tomándola con fuerza y acercando su cuerpo al de él.
Louis pauso el beso, despegándose un poco para
tomar aire para finalmente, volver a atacar los labios
del mayor.
De un momento a otro, el beso se volvió sucio,
los chasquidos que ambas bocas creaban causaban
que el cuerpo de Louis despertara de una manera
para nada correcta. Y eso él lo sabía, pero su
racionalidad se estaba yendo al carajo y
simplemente no podía parar.
Tal vez debía entregarse por completo a Anders
para que quedara claro que la persona que él amaba
era él. Y que no quería a nadie más revolviendo sus
sentimientos. Debía quedar en claro que a quien
deseaba era a Anders, no a Harry.
La lengua de Anders se coló por entre sus labios,
el ojiazul accedió, proporcionando el permiso para
que sus salivas se mezclaran. Louis jadeo y en uno
de sus arranques se levantó del sofá, sin dejar de
besar al mayor, se sentó en el regazo del chico,
ambas piernas abiertas, una en cada costado del
cuerpo de su chico.

466
Las manos del chico de ojos gris se posaron en la
cintura de Louis, maleando la piel del más pequeño,
la respiración de Louis se entrecortaba e
inconscientemente comenzó un vaivén suave con sus
caderas. Sus pequeñas manos tomaban con
determinación el rostro del mayor, evitando así que
este se separara del erotice beso en que ambos se
había sumergido.
Las manos de Anders gozaban de la sensación
exquisita que era el poder sentir el cuerpo de Louis
bajo su tacto. Sus manos paseaban libremente por su
cintura, acariciaban sus muslos, presionaba sus
muslos y el menor comenzaba a deshacerse en
jadeos.
Los dientes de Anders tomaron con fuerza el
labio inferior de Louis, el menor gimió,
friccionándose con fuerza sobre el regazo de su
novio, los suspiros aparecieron al tiempo en que
Anders dejo de comerle la boca y sustituyo los besos
en los labios por lamidas en el cuello, Louis se dejó
hacer, echando la cabeza para atrás y enredando sus
dedos en las hebras pelirrojas ya despeinadas.
Jadeando por aire, cerró los ojos, no importaba si
continuaba, las manos de Anders no se sentían como
las de Harry, los labios de Harry eran más rojos, más

467
rellenos, su aroma era más embriagante, su mirada
aún más excitante.
No importaba cuanto Louis se esforzará por
convencerse a sí mismo que amaba a Anders, que lo
deseaba, porque aun con todos esos comentarios el
seguía imaginando las manos de Harry recorrer su
cuerpo, su mente seguía viajando al momento en que
sus labios se toparon, su voz ronca imponía
obediencia. Louis podría hacer cualquier cosa si
Harry se lo pedía con ese tono de voz, Louis podría
hacer cualquier cosa si Harry se lo pedía.
Anders continuaba besando el cuello de su
pequeño novio, succionando la piel acaramelada,
mordiendo y chupando cada centímetro, sin
permitirse no explorar cada parte de su exquisito
cuello, regocijándose con el temblor del cuerpo de
su bebé sobre su cuerpo.
Anders no entendí de donde había salido de
pronto el deseo de Louis, pero no quería
desaprovecharlo por nada del mundo.
Louis continuaba buscando, pero nada se le
parecía a la atrayente y seductora sensación de tener
el cuerpo de Harry cerca del suyo. Era
impresionante como la simple cercanía de Harry le
hacía sentir muchísimo mejor que todos los besos y

468
caricias que su novio le proporcionaba en ese mismo
instante juntos, su mente viajaba a todos aquellos
encuentros con el rizado, comparando cada escena,
cada toque, dándose cuenta que no había algo mejor
que la presencia del rizado.
Louis comenzaba a inundarse en el placer, su
cuerpo simplemente reaccionaba a las nuevas
sensaciones experimentadas. Sus brazos se aferraban
con esmero al cuello del chico ¿Cómo había
aguantado tanto tiempo sin explorar cada faceta de
la sexualidad? Podría decir que es lo más
satisfactoria en el maldito mundo.
Louis comenzaba a marearse, la testosterona
atestaba todos sus sentidos y no le ayudaba a pensar
con claridad. Estaba a punto de cometer una
estupidez.
El celular comenzó a vibrar sobre el sofá, Louis
paro de besar al mayor, observando la pantalla
brillante a un costado, Anders volteo su rostro y
comenzó a besarlo de nuevo. Louis le siguió,
ignorando por completo el celular.
El molesto sonido dejo de escucharse, sin
embargo, no paso un segundo cuando continúo
insistiendo. Anders gruño, Louis intento separarse
nuevo, pero el chico tomo con fuerza su cadera.

469
—Solo ignóralo bebé. —hablo entre el beso el
mayor. Louis decidió tomarle la palabra,
continuando con aquella sesión de besos.
Su celular volvió a sonar, lo ignoro por completo.
El sonido del teléfono fijo le sobresalto, aún más
fuerte y más molesto. Louis gruño y se despegó del
chico, respiro profundamente, dejando que su
cerebro se oxigenará y la realidad lo golpeo.
Su celular volvió a sonar y esta vez fue aún más
rápido que Anders, tirándose al sofá y alcanzando el
aparato entre sus manos. Anders apretó fuertemente
los puños.
—¿Qué carajo quieres? —contesto Louis
hostigado, sus mejillas rojas, y la saliva en la
comisura de sus labios.
—¡Sácalo de mi apartamento ahora mismo! —
grito Niall, aún más hostigado que Louis. —Te
encanta tenerme aquí. —escucho la voz de Zayn al
fondo. Louis respiro profundamente y rodo los ojos,
frotando su dedo en su boca, eliminando el rastro de
saliva que brillaba a la orilla de sus labios.
—Oh vienes por él o te juro que voy a matarlo.
—le dijo desesperado, tan impacientado que la idea
de saltar por la ventana ya había pasado por su

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mente unas cuantas veces. Ni siquiera sus alumnos
llegaban a desesperarlo tanto.
—¿Es muy necesario? —Louis bufo, controlando
su respiración y apartando con cuidado las traviesas
manos de Anders, las cuales ya comenzaban a
recorrer sus muslos rellenitos. —Demasiado, mueve
tu jodido trasero y sácalo de aquí. Si no vienes
dejare de hablarte por toda la eternidad, no es
broma, William. —utilizo aquel tono de voz
demandante. Louis trago saliva y retuvo la
respiración cuando Anders comenzó a atacar su
cuello de nuevo.
—N-niall, es muy… —su voz tembló,
embelesado por los labios de Anders tomando
posesión de su cuello. Louis mordió su labio y
oprimió con más fuerza el aparato en su mano. —Es
tarde, Niall. Estoy con Andy.
—¡Louis por favor! —grito Niall. Halando con
fuerza su cabello. Zayn se burló con gracia a su
espalda, jugueteando con el cojín del sofá. —Tú lo
trajiste aquí. Me está volviendo loco.
—Es solo que… —¡Me importa una mierda con
quien estés! Así sea el presidente regalándote el
puesto tú tienes que largarte y venir.

471
Louis suspiro, tomo el hombro de Anders,
apartándolo con sutileza de su cuerpo, por un lado,
agradecía tanto que Niall hubiese marcado en ese
momento, ahora mismo, su cerebro se había
coordinado de nuevo, las diferentes emociones se
habían apaciguado un poco y la neblina que cubría
su mente ya no nublaba su juicio.
Podía en ese momento, pensar con claridad y
entender que no era lo que quería, que no estaba
listo y por simples deseos absurdos y descontroles
estaba a punto de perder lo que por años había
resguardado.
Louis se levantó del sofá, el pelirrojo lo miro
desconcertado.
—Iré enseguida, Niall. —el mencionado suspiro
agradecido y sin decir más corto la llamada.
Louis cerró su ojo derecho y encogió sus
hombros, preparándose para el momento en que la
voz de Anders se alzará. La cual no tardó mucho en
hacer presencia.
—¿Te irás con Niall? —el grosor de la voz de su
chico encogió su estómago.
—Es una emergencia, me necesita. —justifico el
menor, aunque finalmente fuera algo realmente

472
estúpido como era sacar a un niño mimado de su
departamento.
—¿Es más importante tu amigo que yo? —Louis
no supo que contestar ¿Lo era? Por supuesto que lo
era, pero no quería decírselo a su chico, ¿qué tan
cruel debía ser para confesarle semejante verdad?
—No, amor. —Louis se acercó al mayor,
tomando la mano del pelirrojo. El ceño de Anders se
fruncío levemente. —Pero es mi mejor amigo, debo
de estar para él, así como él esta para mí cuando lo
necesito.
—¿Cómo anoche? —la pregunta le tomó por
sorpresa. Louis soltó la mano de Anders, para
guiarla hasta su brazo, sobo todo el largo de este,
avergonzado, su mirada se fijó en su regazo. ¿Que se
supone que debía contestar? —No soy idiota, Louis.
—la voz de Anders se apagó, paso su mano por todo
el largo de su cabello, peinándolo hacia atrás. Louis
apretó sus labios. —¿Qué es lo que debes hacer a las
tres de la madrugada?
—Un amigo tenía problemas. —fue sincero, no
quería más mentiras en su relación, puede ser que no
fuera muy bien, pero las mentiras no arreglarían
nada.

473
—Claro, un amigo. —Anders bufo sarcástico. El
pelirrojo volteo la mirada para esconder el repentino
e inmenso dolor que se acumuló dentro de su pecho.
Louis respiro profundamente.
—¿Qué es lo que intentas insinuar con ese tono
de voz? —el habla de Louis se percibió baja, casi
con miedo de alzar el tono de su vocablo y empeorar
la situación.
—Louis te conozco de dos años, no te he
conocido a otro amigo que no sea Niall. —la verdad
que el muchacho le mostró golpeó su dignidad.
—Pues conseguí un amigo.
—¿Es por él que no contestas mis llamadas? ¿La
razón por la cuál llegas tarde a casa y te escabulles
en la madrugada? —Ders comenzó a sacar todo
aquello que venía callando las últimas semanas, no
quería seguir sintiéndose en incógnita y pensar cosas
que no. Pero la actitud que Louis tomaba no le podía
ayudar a pensar en otra cosa que no fuera eso.
Louis relamió sus labios y no pudo evitar una vez
más sentirse culpable, una gran farsa disfrazada de
un chico inocente que no rompe un solo plato.
El de ojos índigo no podía afirmar que era verdad
que por su nuevo amigo no contestaba llamadas o

474
salía más seguido, porque eso sería una mentira más
e igualmente sería una mentira que desmentía todas
las anteriores. Era un maldito ciclo sin fin, pronto se
cansaría de dar tantas vueltas y al final terminará
cayendo en el pozo de la verdad de eso estaba más
que seguro.
—No, Andy no es él. Hago cosas. —Anders alzó
una ceja, observando al menor a su lado. El
muchacho noruego podía creerle todo a su novio,
pero por primera vez no podía sentirse confiado de
lo que el chico de ojos zafiro le decía.
—No se que es lo que te está sucediendo, Louis.
De un día para otro cambiaste tanto. No te he visto
tomar un libro, son días seguidos los que he llegado
a casa y no te encuentro acostado en el sofá mirando
televisión o en la cocina preparando la comida. Y
todo se debe a esas salidas extrañas de las cuales
nunca me cuentas.
—No creí que te interesará lo que hiciera o no
hiciera. —le fue sincero. Aquel sentimiento no venía
molestando de hace poco, hace muchísimo que
Louis creyó que su vida no era interesante para el
mayor, pues él se abstenía solamente a contar sus
anécdotas y cuando Louis deseaba contar algo este
le interrumpía con una más.

475
Finalmente decidió que su vida como profesor no
era tan interesante como lo era la vida diaria de un
arquitecto. Así que Louis comenzó a escasear sus
historias sobre niños y adolescentes e impulso su
talento como buen interprete para escuchar al chico
de cabellos rojizos.
—Eres mi novio claro que me interesa. —su voz
denotó molestia, se sintió ofendido.
—Pues no se nota. —sonó rudo, sin desearlo.
—¿Y a tu nuevo amigo si le interesa o le interesa
más adivinar de color serán las bragas de encaje que
llevas ese día? —la boca de Louis se abrió en
sorpresa, quería abofetearlo, detuvo sus impulsos
cuando su otro yo se burló de él, haciéndole ver que
no era nadie para ofenderse cuando el mismo había
aceptado que otro chico lo mirará desnudo, cuando
había sido él, quien se atrevió a besar a otra persona,
fue él quien le mintió a su chico para inscribirse a
una escuela de sexo, el mismo que se sentía atraído
por su sexólogo aún más que por su propio novio.
—Vuelvo a repetirlo, Louis, no soy un idiota. —
el más pequeño torció la quijada.
—Pues estás muy equivocado. Si, tengo un
amigo nuevo, pero para nada le interesa de qué color

476
son mis bragas. Es solo un amigo. Así que te pido
por favor que dejes de insinuar que te estoy siendo
infiel cuando lo único que hago es intentar ser
alguien digno de ti. —no estaba tan lejos de la
verdad, finalmente el busco una manera de arreglar
su problema, aunque no fuese la más correcta y
terminará sin desearlo en un problema mayor.
Primera y última vez que tomaba una decisión
impulsiva. Porque puede que en ese momento
pensamos que es lo correcto y para cuándo nos
damos cuenta que era una decisión errónea hemos
pasado el retornó y no podemos dar vuelta y
regresar.
—¿Oh sí? ¿No me eres infiel? —le cuestionó el
mayor. A Louis le costó trabajo responder y algo
dentro de Anders encendió su modo alerta, no podría
estar tranquilo ya más, no sabiendo que Louis podía
estarlo engañando. Porque si no fuera así, no se
tomaría tanto tiempo para responder una simple
pregunta.
—No lo soy. —sus labios se apretaron con
fuerza, Ders lo miró intentando descifrar su gesto.
Buscando la mentira detrás del azul de sus ojos. Lo
miraba detenidamente buscando algún desperfecto
en Louis, lo único diferente que podía ver en el eran

477
las diferentes marcas que comenzaban a manchar su
cuello.
Sentía que había otra persona frente a él, como si
de pronto el viejo y mimado Louis se hubiera
descompuesto y fuese reemplazado por uno nuevo,
más rebelde y engañoso, pero físicamente igual para
que no se notara la diferencia, pero el noruego claro
que la notaba.
—Yo… Siento que no te conozco, Louis. —
Anders lo miro a los ojos. —Tienes estas actitudes
extrañas que no son comunes en tu persona.
—Sigo siendo la misma persona. —intento
defenderse.
—Mencióname una sola vez que me hayas
besado de la forma en la que lo hiciste hace unos
minutos. —ejemplifico Anders, Louis agachó la
mirada, su rostro tornándose rojo, el chico mayor río
por la nariz. —Nunca lo habías hecho. ¿Cómo no
quieres que no dude cuando, te vas a media noche y
desapareces gran parte del día? ¿Cómo no voy a
sospechar si hace apenas unas semanas te
avergonzaba que te mirará con la bata de baño y de
la nada decides que es mejor pasarte en ropa interior
por el apartamento? ¿Cómo no quieres que dude
Louis, si de la noche a la mañana tú cajón de ropa

478
está lleno de bragas y encajes? ¿Quién te está dando
esa confianza? —Anders tragó saliva, la presión
taladrando su pecho, fracturando su esternón.
Louis no sabía que decir. Estaba completamente
mudo y dudaba mucho que podría salirse de esa
situación sin mentir.
—Mi nuevo amigo me está ayudando en esa parte
de la autoestima. —Louis suspiró, sabiendo que eso
no era una mentira, Zayn le estaba ayudando
demasiado con eso, no era solo Zayn, Harry había
contribuido bastante, pero eso Anders no tenía que
saberlo. —Quiero dejar de ser así como soy, tan
inseguro. No quiero… No quiero que me dejes
porque crees que soy patético. —el labio de Louis
tembló. —Y poco a poco he agarrado más confianza
en mí, pero si tú dejas de confiar en mi entonces no,
veo el chiste de seguir esforzándome.
—¿Cuál es su nombre? —le pregunto, dudando*
en si creerle o no, pues aquel llamado de alerta en su
cabeza no le dejaba estar tranquilo y calmar sus
nervios era prácticamente imposible, más si se
trataba de Louis.
—¿No me creerás? —Louis fruncido el ceño. Se
relajo cuando recordó que no tenía el derecho a
enfadarse. —Zayn. —le respondió Louis sin

479
titubear, después de percatarse que el mayor no tenía
intenciones de retirar su pregunta.
El nombre detono en su mente tan pronto como
salió de los labios del más pequeño. Los vagos
recuerdos ajetrearon su mente. Era una coincidencia,
una simple coincidencia.
—Zayn. —pronuncio el nombre, saboreando
cada sílaba y consonante. Hacía mucho que no
escuchaba su propia voz pronunciar aquel conjunto
de letras. Pudo sentir sus labios cosquillear. Louis
asintió con la cabeza. —De acuerdo. —fingió
desinterés, colocando la máscara que ocultaba su
preocupación.
Anders se acercó al menor, acariciando su mejilla
con suma delicadeza. Louis ladeó su rostro,
aceptando gustoso el calor que la mano de Ders
emanaba.
—Es solo que me preocupa mucho que tú… Ya
sabes, me dejes. Eres lo mejor que me ha pasado en
mucho tiempo, cariño. No me gustaría saber qué te
perdí. —Louis pudo notar la sinceridad con en cada
una de sus palabras. Fluían, una tras otra, llenaba de
agrado su ser el saber lo importante que era para su
chico, pero también, de la misma forma lo hacía
sentir un asco. —No quiero que pienses que te

480
dejare solo porque eres como eres bebé, para mi tú
eres perfecto, no me interesa si hacemos cosas que
para el tiempo que llevamos otra pareja ya hubiera
hecho porque tú sabes bien que esperaré lo que sea
necesario. Te lo deje muy claro aquella vez.
Fue entonces que Louis pudo darse cuenta de el
gran. Error que había cometido. Por permitirse
pensar por los demás y por creer cosas que en la
mente de la otra persona probablemente no pasaban.
Anders se estaba comportando como todo aquello
que él deseaba ¿y Louis como le estaba pagando?
—Lamento mucho hacerte creer que no me
interesas en lo absoluto, amor. El trabajo atrofia
demasiado mi mente. Pero juro, que a partir de este
momento haré que te sientas como todo un rey
porque es lo que mereces. —Anders le sonrió cálido,
ahuecando el rostro del más pequeño entre sus
manos. Louis le sonrió embelesado. Ders se acercó
con lentitud y plantó un beso en los labios de Louis.
Un beso profundo con el cual le robo todo el
oxígeno y por primera vez en esas largas semanas
Louis podía sentir de nuevo que todo iría bien, todo
estaría bien.
Tan solo tenía que encargarse de unas cuantas
cosas, debía evitar a toda costa las mentiras y dejar

481
de frecuentar a Harry.
—Anda, amor, tu mejor amigo te está esperando.
—Louis asintió y volvió a besar sus labios
fugazmente. —Volveré en un abrir y cerrar de ojos.
—anuncio y posteriormente tomo las llaves entre sus
manos y salió apurado dispuesto a llegar a casa de su
mejor amigo.
Louis salió del lugar, seguro y aliviado, pero su
chico estaba sentado en sofá preocupado* intento no
darle muchas vueltas al tema y quiso ignorar todo
mirando televisión. Sin embargo, sus dedos no
dejaban de golpear su rodilla ansiosos.
Se levanto del asiento y comenzó a caminar por
todo el apartamento, buscando que hacer para
apartar sus pensamientos.
Finalmente, no pudo dejar de lado aquel nombre
en su mente, él era todo un desastre, conocía sus
actitudes infantiles y lo rencoroso que era.
Sin pensárselo más tomo su celular y marco el
número de su mejor amigo.
Tres pitidos fueron necesarios para que la voz de
Harry se escuchara adormilada.
—Diga.

482
—Harry, necesito tu ayuda. —pidió, sentándose
en una de los bancos en la barra de la cocina.
Mordiendo sus uñas. —¿Que sucede? —su habla
rasposa le hacía sonar como si acabara de despertar
de una siesta larga. —Necesito el número de Zayn.
—la expresión de Harry hizo un gesto gracioso de
extrañes y se levantó del sofá para apagar la luz de
la sala que lastimaba su vista.
—¿Por qué? —el mayor se recostó nuevamente
en el sofá, perezoso, volvió a cerrar los ojos, con un
dolor de cabeza evidente. —No me digas que
piensas engañar a tu noviecito con mi primo. —
quiso decirlo en broma, pero dándole un toque de
molestia, si algo no permitiría era que alguien le
hiciera daño a Zayn, así fuera su mejor amigo.
—No, diablos. —Anders Sobo el tabique de su
nariz.
—Mas te vale, Ders. Una cosa es que los moleste
otra muy diferente que enserio lo lleves a cabo. —
No es por eso que lo quiero, además, sabes que él
nunca me haría caso. —se burló el de cabello rojizo.
—Es muy listo. —Harry sonrió contra el sofá. —
El punto, necesito algunos informes de su
restaurante en LA. —le mintió el mayor. —Unos
amigos viajarán y me pidieron recomendaciones.

483
Automáticamente pensé en el magnífico restaurante
de tu hostigoso primito.
—Bien, si lo necesitas puedes venir a buscarlo,
está aquí. Bueno, no ahora mismo, pero, se está
quedando aquí. —los puños de Anders se cerraron
con fuerza.
—No, no. Son cosas que puedo tratar por
teléfono, solo son informes. No es necesario verlo en
persona. —el chico comenzó a golpear sus dedos
control la barra de mármol.
—Bien, si es así ya mismo te paso el número.
—Gracias, Harry. Sigue durmiendo. —Anders
río.
Ders dejo el celular en la barra, agitando su
pierna derecha con ímpetu. Segundos después el
celular vibro sobre la superficie y sin esperar un solo
segundo abrió la conversación que tenía con su
mejor amigo. El nombre de Zayn se miraba en su
pantalla junto a las opciones de agregar contacto y
llamar.
Instantáneamente selecciono la segunda opción y
la bocina de su teléfono ya comenzaba a sonar.
—♠♠♠—

484
El menor contempló al rubio frente a él,
embelesado por las diferentes y lindas facciones del
mayor. Su cabello rubio ya deslavado y el castaño
apenas se divisaba en las raíces de su cabello. Sus
ojos eran de un azul tan claro que creía estaba
mirando el cielo. Niall se mantenía sentado en el
sofá, con los ojos cerrados, disipando el dolor de
cabeza que el morocho a su lado había causado.
—¿Por qué decidiste pintar tu cabello de rubio?
—Niall tomo un respiro, pareciese que iba a llorar
por la desesperación que el chico creaba. —¿Te
costo mucho trabajo dar con el tono que querías? —
intento con otra pregunta. Pero l mayor no
respondió. Creía que si ignoraba al menor este
dejaría de hablar, pero su técnica no funciono, las
palabras salían disparadas una tras otra sin control.
La idea de Niall de saltar por la ventana había
pasado por su mente ya varias veces.
—A mi me costo mucho trabajo conseguir este
color rosa. Fueron demasiadas sesiones y
decoloraciones, yo sentía que mi cabello se caería en
cualquier momento. —continuo Zayn con su
animada charla. Nunca se le había hecho un dia tan
largo como lo había sido este.

485
—Zayn, ya cállate. —le ordeno ya molesto. No
aguantaba ya las punzadas en su cráneo.
—Estoy intentando mantener una charla contigo,
si pusieras de tu parte yo no sería tan molesto. —
Zayn rodo los ojos y se tiro al sofá, rosando su brazo
con el cuerpo del chico rubio a un costado.
—No me interesa entablar conversación contigo,
me interesa que te largues de mi apartamento. —
hablo entre dientes. Sobando sus cienes.
—¿Qué es lo que te he hecho? ¿Por qué te caigo
tan mal? Yo solo quiero ser tu amigo, Ni. —Yo no.
—le contesto seco. Zayn tenia un ego enorme, no
dejaba que pisotearan su dignidad por nada del
mundo y no recuerda cuando fue la ultima vez que le
rogo a alguien. Bueno, si la recordaba, pero el
prefería mejor no hacerlo.
Niall tenia algo que le hacia dejar de lado su
dignidad, se le hacia un chico demasiado interesante
y no quería perder la oportunidad de conocerlo
mejor.
—¿Quién no querría ser mi amigo? Soy
maravilloso. —abrió sus brazos, indicando grandeza.
Niall quiso reír, pero le gustaba más hacerse el

486
difícil, así que se guardo la sonrisa para después y
negó levemente con la cabeza.
—Yo, yo no quiero, tu actitud de niño mimado
me molesta. —No soy un niño mimado —Zayn se
cruzó de brazos y formo un mohín con sus labios. —
Niall lo miro alzando un una ceja y bufo.
—¿No tienes algún lugar secreto para callarte? —
el rubio negó de nuevo, formando una mueca. —Si
tengo. —le respondió, una sonrisa socarrona se pinto
en su rostro y se acerco más al irlandés. —Empieza
con B y termina en oca. —el morocho batió sus
pestañas. —Tal vez si me das un beso logres
callarme por fin. —Zayn cerro sus ojitos, sus
pestañas acariciando la piel de sus mejillas, su
astucia era grande, por desgracia Niall no era de esos
chicos que caían fácil.
—¿Y así quieres ser mi amigo? —Niall soltó una
risilla. —Yo creo que no, niño lindo. —se burlo el
mayor, colocando su dedo anular en los labios de
Zayn y empujando su rostro lejos del suyo.
—Sabes, me preguntaba porque Louis no se
había enamorado de ti si eres una bellísima pieza de
arte. —le comento, frunciendo su ceño.
—Gracias por el alago.

487
—Luego conocí tus actitudes de porquería y me
di cuenta del porqué. —ataco Zayn. —Me ofendes.
—fue sarcástico. —¿Si me pongo a llorar ahora te
iras de mi apartamento? —la respuesta de Zayn
quedo perdida tan solo en su mente cuando el sonido
de su teléfono le interrumpió. El morocho se levantó
del asiento.
El número desconocido le hizo alzar una ceja,
mas no fue un impedimento para tomar la llamada.
—Aloo. —contesto animado. Tomando frente al
cuerpo de Niall.
—Zayn, cuanto tiempo. —la voz que pudo
reconocer no le hizo nada de gracia y pronto, la
sonrisa se borró de su rostro. Su ceño se frunció
levemente y todas sus entrañas se revolvieron. —
Anders. —contesto con sorna. Los ojos de Niall se
abrieron por la sorpresa, olvido por completo su
dolor de cabeza y se acomodó en el asiento. Mirando
fijamente al morocho, su expresión de impresión fue
basta para que Zayn le dedicara una mirada para
indicar que guardara silencio.
—¿Cómo ha estado uno de mis niños favoritos?
—las palabras le hicieron apretar los puños. Tan
sínico como siempre fue. Quería atravesar la

488
pantalla y golpearlo hasta que su rostro quedara
irreconocible.
—Oh Dede, ambos sabemos que fui todo, menos
tu favorito. —el chico sonrió con asco y miro los
ojos de Niall, en ellos podía ver claramente las miles
de interrogantes que se apilaban en su cerebro,
acomodándose de forma especifica para atacar
cuando el menor terminara la llamada.
—Dede, hace mucho no me dicen así, solo tu
podrías hacerlo cariño.
—El apodo del apodo, cariño. —menciono la
ultima palabra con demasiada furia, encendiendo
llamas en su estómago. Niall frunció su ceño y sus
puños se cerraron con fuerza. Niall le dedico una
mirada de odio, negando con la cabeza. Zayn pidió
con gestos que dejara de entrometerse tanto.
Su lenguaje con gestos y ceñas fue algo sacado
de improviso, pero por alguna extraña razón ambos
entendían que era lo que quería decir el otro, o
mínimo lo suponían, al menos Zayn, pues sabia que
el chico rubio estaba demasiado confundido.
—¿A que se debe tu llamada? ¿Estas aburrido
esta noche? —su voz sonó con pena. —¿Quieres el

489
numero de alguna puta o ya tienes suficientes? —el
veneno salió disparado de sus rojizos labios.
—Por suerte, tengo quien me atienda, pero
gracias por la oferta. —Mmmm —tarareo el mas
pequeño, pasando su lengua por su paladar. —
Entonces dime ¿a que se debe tu llamada? —Zayn
ladeo la cabeza, dirigiendo su vista al rubio sentado
en el sofá. Lucia impaciente, de pronto, el morocho
parecía mas interesante de lo que nunca le pareció y
lo que era triste, no era por él.
—Es mi novio. —¿Tu con novio? —fingió no
saber nada del tema, pero sin eliminar aquel tono
sarcástico que quitaba toda credibilidad a sus
palabras. —No puedo creerlo.
—Es momento de que lo hagas, pequeña
estrellita. —de nuevo, utilizando aquellos apodos
que por más que él quisiese le seguían calando los
huesos. —Su nombre es Louis, apuesto a que te
suena. —el tono de voz acaramelado disminuyo,
sustituyéndose por un tono más ronco e iracundo.
—¿Louis? —dio énfasis en el nombre, Niall se
levantó del asiento inmediatamente al escuchar el
nombre de su mejor amigo, acercándose a Zayn, el
menor retrocedió dos pasos, colocando la mano en el
pecho del rubio. —Me suena. —jugo un poco con el

490
mayor, fingiendo pensar. —Oh claro, el niño bonito
de cabello castaño.
—¿Así que lo conoces? —Es un amor de
persona. —alago el menor al castaño. —No entiendo
como puede estar con un infiel como tú.
—Escúchame bien, Zayn, si te atreves a intentar
arruinar mi relación no vivirás para gozarlo. —Zayn
soltó una carcajada.
—Oww querido ¿Por qué querría yo arruinar tu
relación?
—Porque te conozco y eres la persona mas
rencorosa en el mundo. —En eso tienes razón. —
hablo orgulloso, con cierta pisca de burla. —No te
preocupes, Dede, me interesa una mierda lo que
hagas con tu vida y quien este en ella. Finalmente,
no soy yo quien esta arruinando tu relación, de eso
te encargas tú. —el mayor apretó los puños. —El
conocerlo tan solo fue una bonita coincidencia de la
vida. No lo malinterpretes todo, tontito, no eres tan
importante, tengo cosas mejores que hacer que
entrometerme en tu vida.
—Te lo advierto, Zayn. —Claro, claro, lo que
digas. Puedes volver con tu chico para fingir que tu
relación te importa más que tus insaciables ganas de

491
follar todo aquello que se mueva. Tengo cosas
importantes que hacer. Besos.
El menor corto la llamada sin esperar una
respuesta, soltó todo el aire retenido, sus ojos
escocieron, el llanto por rabia era lo que más
detestaba en el mundo.
No pudo disfrutar sus pocos segundos de paz.
Cuando el rubio tomo sus escuálidos brazos en un
movimiento brusco y rápido, Zayn abrió sus ojos
impresionado.
—¿Porque mierda conoces a Anders? ¿Acaso
eres uno más de sus amantes? ¡Eres un hipócrita! —
el mayor no pudo mantener al margen sus
impulsivas emociones de desear golpear todo a su
paso. Zayn entrecerró un poco su ojo derecho, el
tono elevado de Niall le lastimo los tímpanos y con
destreza coloco su mano en la boca de Niall,
impidiendo que continuara gritando. Se empujo con
fuerza, logrando que Niall se tambaleara hacia atrás,
cayendo de nuevo en el sillón.
Zayn se sentó a horcajadas s de su cuerpo, su
mano aún se mantenía fija contra los labios del chico
y este continuaba hablando, aunque ninguna palabra
de su habla se entendiera.

492
—Cálmate, rubio. —el irlandés negó con la
cabeza, soltando maldiciones de las cuales Zayn no
se percataba. Zayn rodo los ojos y soltó la boca de
Niall.
—¿Dónde lo conociste? —cuestiono, el de orbes
marrón relamió sus labios y bajo la mirada,
jugueteando con sus dedos, indeciso en si decir la
verdad o callar. —¡Contéstame! —demando
desesperando ante el silencio del más pequeño.
—¡No me grites! —le contesto Zayn, cerrando
los ojos, oxigenando su cerebro con una larga
bocanada de aire. —Es un amigo de la infancia,
bueno, es amigo de uno de mis primos. Mejor
amigo, para ser exactos. —Zayn trago saliva. —Es
como su fuera, en otras palabras, mi hermano, de
esos que odias sin importar que sean de tu sangre,
porque, es un asco de persona.
—Eso ya lo sabía.
—¿Sabias que engaña a Louis? —Niall asintió no
muy orgulloso de su respuesta. —¿Hace cuánto? —
el irlandés hizo memoria, calculando.
—¿Seis meses? —hizo una mueca.
—¿Tanto tiempo y aun no le has dicho a Louis?
¿Qué clase de amigo eres?

493
—Tu igual lo sabes y no se lo has dicho. —
intento defenderse el mas grande. —¡Yo soy un
desconocido! No puedo simplemente llegar y decir:
Hola, soy Zayn. Oye, por cierto, tu novio te engaña.
¿Qué carajos? No me creería eso. Tu eres su mejor
amigo, Niall, te creería más a ti que a un simple
chico que conoció hace semanas.
Niall negó levemente con la cabeza. Suspiro bajo,
mirando directamente los ojos de Zayn.
—No conoces a Louis. El, llega a perderse
demasiado cuando se enamora. Tenían tres meses de
relación, el efecto del amor aun era intenso y eso, el
amor no hace pensar de forma clara a Louis. Si le
decía era mas probable que le creyera a él y no a mí.
No quería que peleáramos por algo así. Además, lo
veía tan feliz. —Niall suspiro. —Hacia tanto tiempo
que no lo veía así de feliz. No quería ser yo quien
rompiera con esa felicidad.
—¿Y crees que ahora le dolerá menos? —Zayn
acaricio la mejilla de Niall. —El chico ha creído por
casi un año que ese imbécil lo ama. —Niall mordió
su labio.
—No creí que fuera a durar tanto tiempo con él,
Louis nunca tuvo una relación por más de cuatro

494
meses, pensé que sería la misma historia con este
imbécil.
—Ya viste que no fue así. —recrimino el más
chico.
—De acuerdo, de acuerdo decidí mal, no puedo
cambiar eso, pero… entiende que mis razones
igualmente son válidas.
—Lo son, claro, es tu mejor amigo, no lo querías
ver mal, supusiste que terminaría rápido y después…
¿Por qué no lo dijiste cuando te diste cuenta que ya
iban para largo?
—No podía, no… Louis me odiara por toda la
eternidad. Ocultarle algo tan grave como una
infidelidad es, para no hablarle nunca más a esa
persona y más cuando, se supone que es la persona
en la que confías para que no te lastimen.
—Deja de ser tan egoísta.
—¡Hey! —Niall se quejó, pero finalmente, era
verdad, estaba siendo egoísta.
—Pero, no se cómo.—Tal vez no tengas que
decírselo directamente. —Niall alzo una ceja, su
mirada cayo en el rostro pensativo del chico.

495
La ingeniosa mente de Zayn comenzaba a
trabajar y de esta el plan se formaba a la perfección
dentro de su cabeza.
—Podemos, podemos hacer que Louis lo olvide.
—¿Cómo vamos a hacer eso? —Haciendo que se
fije en alguien más. Piénsalo, si él se enamora de
alguien más, termina con Anders y no sufrirá porque
ya quiere a otra persona, seria feliz y sin necesidad
de contarle la verdad. Tu no le dirías que lo engaño
por lo tanto no te odiaría. Y todos salen ganando.
Niall negó con la cabeza indeciso del plan. No
podía simplemente buscar una persona al azar,
tampoco podía pensar en alguien que pudiera…
—¿De qué primo exactamente hablabas cuando
mencionaste que era mejor amigo de Anders? —
Zayn jugueteo con sus manos, riendo nerviosamente.
—Puede que su nombre empiece con H.
—¿Harry es su mejor amigo? —pregunto
incrédulo, perdido en un punto fijo de la habitación.
—Si. —respondió un poco más simple el menor. —
¿Qué carajo? —Niall se levantó rápidamente del
sofá, el cuerpo de Zayn golpeo de lleno contra el
suelo, soltó un quejido de dolor y la puerta de la
entrada se abrió de golpe.

496
Louis miro la escena extrañado desde el umbral
de la puerta principal.
—¿Qué está sucediendo? —pregunto Louis.
Cerrando con calma la puerta a su espalda. —Nada.
—contestaron ambos chicos al unisonó. Louis alzo
una ceja y rio un poco. —¿Alguien necesitaba un
salvador? —bromeo Louis. Ambos chicos se
mantuvieron callados, dedicándose miradas que
solamente ellos entendieron. Louis paseo su mirada
de un chico a otro, tratando de captar el mensaje que
se escondían en sus miradas.
—Zayn ya se iba. —le comento el irlandés a su
mejor amigo.
—S-si yo ya, me iba. —completo Zayn,
levantándose del piso.
—No me digan que vine aquí en vano. —Louis
frunció su ceño, colocando sus manos en su cadera
—¿Si era así de fácil porque no te fuiste hace horas?
—El día es muy aburrido si estoy solo. Quería
pasar el tiempo con alguien y tú, tenías que ver a
Harry.
—Tenía que ir a casa. —le corrigió Louis. —No
podía no pasar la noche en casa o si no mi chico
haría preguntas. —Claro, y después tenias que ir con

497
Harry. —Louis rodo los ojos, ladeando la cabeza.
Zayn rio bajo, notando las manchas purpuras en el
cuelo del mayor. —¿Si fuiste o no es así? —el
morocho sonrió perversamente.
—Solo un rato. —Y te divertiste mucho al
parecer. —se burló Zayn, pasando a un lado de
Louis, rozando sus dedos sobre la piel del menor,
Louis trago saliva, cubriéndose el cuello. Niall abrió
los ojos, expectante.
—Debo irme, ya es tarde, mi primo deberá estar
preocupado. —Zayn soltó una risotada y abrió la
puerta. —Nos vemos, amores. —Se despidió el
morocho, dejando a ambos chicos solos.
Louis miro a Niall, el mayor simplemente se
cruzó de brazos.
—¿Y bien que significa eso? —Acabas de
salvarme de cometer una idiotez.

Hola amores, primero que nada quiero
pedirles una disculpa por todo el tiempo que
tarde en actualizar e igual quiero pedirles un
disculpa por este cap todo aburrido jaja

498
Estas dos semanas fueron mis semanas de
exámenes y pues estaba vuelta loca con mis
proyectos de casi cien paginas :’v y estudiar. Al
fin acabo ese martirio, espero que no se vuelva a
repetir el que tarde tanto en actualizar.
Les juro que yo ya estaba al borde de las
lagrimas porque siempre que ya tenia un
pequeño tiempo para escribir alguien llegaba a
truncarme mi tiempo y terminaba haciendo
nada!
Les juro que la próxima vez que alguien me
desbarate mis planes de escritura voy a matar a
todos los que estén a mi alrededor!
En fin, quiero agradecerlestodo su apoyo y sus
hermosos comentarios, estamos a nada de llegar
a las 10k de lecturas y yo ya estoy llorando
sangre. Enserio son las mejores, las amo mucho y
nunca me cansare de darles las gracias por su
infinito amor.
Si alguien quiere dedicación comente aquí.
¿No les pasa que les desespera que Louis llore
por todo y quieren cachetearlo pero al mismo
tiempo abrazarlo? Ajjj estoy asi oc

499
Hagan saber las cosas que no les gusten o que
les gusten no se, no tengan miedo de expresarse
babys que yo no me enojo al contrario siempre
me guio mucho con sus comentarios, me ayudan
a mejorar mucho.
Les deseo una noche muy muy hermosa y nos
vemos el domingo con un nuevo capitulo. Las
amo
Espero que les haya gustado el cap aunque sea
kk oc
All the fucking love.

500
12. Duodécimo

Capitulo dedicado a:
WalkinInTheWind
Louisbiabor_00
karlaalanis99

La luz golpeo en sus parpados, se encogió en su
lugar, girando con apuro su rostro contra el sofá para
cubrirse de luz artificial, sentía los ojos hinchados y
el cuerpo pesado, el desagrado continuaba ubicado
dentro de su ser, estaba haciendo todo un desastre
con su alma.
Harry podía quedarse derribado en el sofá lo que
restaba de su vida, no se sentía con ganas de hacer
nada más que dormir, respirar le costaba trabajo y se
creía un completo idiota por sentirse mal por un
simple beso. Parecía novato. Ninguno de sus
fracasos amorosos anteriores se sentía tan mal como
lo estaba siendo este. No se sentía dueño ya de sus
emociones, Louis era el encargado de ello.

501
Harry no podía imaginar lo mal que se sentía el
menor en ese instante, había sido un completo idiota
al no impedir que se marchara, pero claramente el de
ojos cetrinos estaba muy concentrado en intentar
mantener su corazón en el lugar indicado, porque
sentía que ya no palpitaba y no quería que se
perdiera.
Era demencial para Harry seguir preocupándose
por como Louis se estuviera sintiendo en ese
momento a pesar de su mal estado emocional, estaba
poniendo su bienestar por encima del propio y eso
era una señal para hacerle entender que estaba
perdidamente enamorado de Louis.
Harry no quería aceptarlo, porque a su forma de
pensar no podías enamorarte así de fácil de una
persona, todo debía llevar su tiempo y espacio. Le
aterraba, porque cuando las cosas pasaban
demasiado rápido tendían a terminar en desastre, el
mayor no quería un desastre más en su vida.
Pero el amor es el amor, es extraño y no respeta
tiempos. Puedes tardar años en enamorarte, tal vez
meses, otras veces días y muchas otras, solo basta
una mirada.
Ahora mismo solo quería buscar al pequeño
chico de ojos azules y abrazarlo, pedirle perdón y

502
decirle que no debía preocuparse por lo que había
sucedido, deseaba tanto correr con el y envolver su
pequeño cuerpo entre sus brazos y repetirle una y
otra vez lo mucho que le gustaba. Lo mucho que lo
deseaba.
Pero seguía en el sofá, su cuerpo inmóvil y flojo,
no creía correcto levantarse para hacer tal cosa. Solo
deseaba permanecer ahí, maldiciéndose por sus
acciones y su autoodio, como un acosador interno a
la espera de verlo caer completamente.
Fue tan alta la impresión en el momento, todo
paso abruptamente, fue muy repentino y no supo
cuál de las situaciones controlar primero así que
simplemente se quedó sentado en el suelo. Se
arrepentía demasiado pues no pudo evitar que Louis
dejara de llorar. Era todo un fracaso y ahora no creía
que fuese una opción razonable el llamarle o
buscarlo.
—Ya llego por quien llorabas. —Harry entreabrió
uno de sus ojos, divisando la silueta de Zayn pasar
frente a él, dirigiéndose a la cocina, pudo entender
que su momento de paz había terminado.
El mayor se levantó del sofá con mucho esfuerzo,
sus ojos se notaban rojos y su cabello enmarañado
indicaba el tiempo que llevaba tirado en el sillón.

503
Observo la hora en su celular y miro la puerta por
donde su primo había entrado, frunció su ceño
levemente.
Se dirigió con pereza a la cocina, observo a Zayn
colocando algo dentro del microondas, el chico se
observaba muy animado y meneaba la cadera con
alguna melodía reproducida en su mente.
—¿Cómo entraste? —le cuestionó Harry,
refregando su rostro, todo en él demostraba flojera,
Zayn lo miro, hecho un desastre y gesticulo una
mueca.
—Le pedí al portero que abriera, él ya me
conoce. —hizo un ademan con sus manos,
colocando el tiempo en el cronometro del aparato.
—Te conoce demasiado bien, al parecer. —Harry
alzo una ceja.
—Eso fue hace un año, estaba ebrio. —Zayn rodo
los ojos, Harry soltó una risa floja.
—¿Qué te ha pasado? —le pregunto con
disgusto, pasando su mano por el cabello de su
primo, arreglando con cuidado los nudos que en su
cabeza se mostraban. Harry lo observo con la mirada
apagada. —Nada solo, vi a Louis y…

504
—Oh si claro. —Zayn lo interrumpió,
separándose del mayor para buscar un plato en la
alacena. Harry tomo asiento en la mesa. —Lo vi
hace poco, al parecer se divirtieron mucho. —Zayn
se burló bajito. —Creí que tendrías mejor cara
después de todos esos chupetes en el cuello de
Louis.
—¿C-chupetes? —Harry miro extrañado a su
primo, Zayn guardo silencio unos segundos,
observando con detalle la expresión de el de orbes
esmeralda.
Se dio cuenta de su error ya tarde, pues de un
momento a otro el ceño del rizado se frunció con
énfasis.
—¿Qué fue lo que paso con Louis, exactamente?
—su habla fue bajita, asustado. Harry corrió la
mirada, los celos acumulándose en su cuerpo, se
sintió más pesado que hace unos segundos.
—Me beso. —el morocho llevo sus manos hasta
su boca, acallando un grito de emoción. —Después
dijo que fue un error y se fue. —no le dolió el
recordarlo, su mente estaba concentrándose más en
lo que su primo había dicho. —¿Dijiste chupones?
—intento de nuevo Harry, desconcertado ante el
dato.

505
—¿Yo dije chupones? —el morocho se hizo el
desentendido y camino al microondas tomando la
cena entre sus manos, sostuvo un poco de la comida
con sus dedos y llevo hasta su boca, entreabrió sus
labios cuando el calor se propago dentro de su
cavidad bucal.
—Lo hiciste. —el mayor lo fulmino con la
mirada. Zayn negó con la cabeza, limpiando sus
dedos con su boca.
—Estoy más que seguro de no haberlo hecho —
Zayn sonrió, señalando al chico sentado en la mesa y
tomando un bocado del plato con los dedos por
segunda vez.
—Zayn. —alargo su nombre, en advertencia.
—Harry. —le contesto, con el mismo tono, el
mayor estrello las palmas de sus manos contra la
mesa, Zayn salto un poco en su lugar ante el
inesperado acto de su primo. Su escuálido cuerpo
tembló y miro al chico con temor. Se hizo pequeño
en su lugar y su corazón palpito con fuerza hasta
dejarle un malestar en el pecho. Los orbes esmeralda
se inyectaron en sangre, su mandíbula jamás había
estado tan tensa como en ese momento y las venas
en sus manos se marcaron, mostrando cuan fuerte
estaba apretando los puños. El morocho se

506
impresionó al conocer por primera vez aquella
actitud de su primo.
A pesar de dominar casi a la perfección los
diferentes comportamientos de su primo nunca lo
había conocido así, tan molesto, tan, celoso.
El morocho atino por sonreír, elimino el miedo
que por unos segundos el mayor implantó en él.
Estaba seguro de que por más que su primo
estuviera furioso no era capaz de golpear a nadie, así
que se dejó ser, nada que una buena bofetada no
pudiera arreglar.
Algo que caracterizaba a Zayn era que siempre
buscaba algo en cada situación que pudiera
beneficiarlo a gran escala. Le gustaba manipular, era
calculador y sabia manejar demasiado bien las
situaciones complicadas para conseguir lo que
quería.
Su gran don para actuar le facilitaba mejor las
cosas, pues era claro que sabía esconder muy bien
sus emociones con aquella actitud de chico malo, no
mostraba su miedo o nerviosismo y por ende era
difícil desarmarlo.
—Calma, bestia. —articulo el menor, golpeando
con fuerza el pecho de su primo, permitiendo que su

507
espalda golpeara con el respaldo del asiento. El
morocho rodeó a Harry, dejando que una risa se le
escapará, lo que hizo enfurecer más al chico sentado.
—No puede ser, quien lo diría. —menciono
jocoso. —Louis el ángel Tomlinson no es tan ángel
como creíamos. —Zayn le sonrió al rizado. —Mira
que… Besarte y después huir para tener una sesión
cachonda con alguien más, no esta tan perdido. —
Harry gruñó, sus dientes tomando con fuerza su
mejilla para eludir los gritos de frustración que se
aglomeraban en su garganta.
—Pobre bebé Harry. —Zayn hizo un puchero,
sentándose en la mesa frente a su primo. —esta tan
celoso y triste. —El morocho sobo con delicadeza
sus hombres, sus músculos tensos. —Ya basta, Zayn,
cállate.
—Es que enserio eres imbécil. —le recrimino
Zayn, con un tono de burla. —No tendrías porque
estar celoso si es tu maldita culpa que Louis se
marchara. No te sentirías así si aprendieras a jugar
mejor tus cartas. Tienes todas las de ganar, Harry. Tu
jugada es perfecta, te recomiendo que saques las
cartas antes de que tu contrincante ordene su jugada
y te saque con una simple patada de la partida.

508
El morocho sonrió satisfecho, la expresión de
Harry se relajó y su respiración volvió a regularse.
Orgulloso de el mismo, se tomó su tiempo para
volver a hablar en lo que su primo mayor coordinaba
la información en su cerebro.
—No puedes negar que en parte es tu culpa. —
volvió a hablar Zayn. —No estas jugando para
ganar. —No es culpa mía, él tiene a su pareja era
claro que en algún momento pasaría. —Zayn alzo
una ceja, se cruzó de brazos, mirando sin poder creer
la necedad de su primo.
—Si, si es tu culpa. —Zayn se desesperó. —esos
chupetes no estarían en su cuello si tú no hubieras
sido tan imbécil como para no aceptar que ese chico
está enamorado de ti. —se inclinó al cuerpo del
mayor, pinchando su pecho con su dedo anular. —
Esos chupetes serian tuyos, si no lo hubieras dejado
marchar, porque conociéndote, sé que ese chico salió
del lugar sin siquiera pelear contigo. ¡Ya dale una
señal! Dejarlo entrar a tu vida. Ya basta de tratos
bonitos y palabras encantadoras, ¡ya lo tienes a tus
pies! ¿Porque te cuesta tanto trabajo aceptarlo?
—¡Porque tiene una maldita pareja! —el menor
no se contuvo más y sin pensárselo dos veces

509
estrello la palma de su mano contra la mejilla del
mayor.
El sonido del golpe hizo eco en la cocina y todo
quedo en silencio. El impacto volteo el rostro del
ojiverde y sus lentes se desacomodaron un poco.
A Zayn le dolió mucho golpearlo y quiso pedir
perdón y arrepentirse de su acto, pero no podía versé
inferior en ese momento.
—Lo siento, pero ya me castraste las bolas con tu
frase de mierda. No quiero volver a escucharte
decirlo. —Harry trago saliva, aturdido y acomodo
las gafas en su rostro. El rizado sobaba su mejilla
para calmar el ardor del tremendo golpe que Zayn le
había proporcionado.
Impresionado miro un punto fijo en la mesa,
Zayn jamás lo había golpeado tan fuerte. Jamás lo
había golpeado en realidad.
—Él te beso, Harry. Fue él, no tú. Si a él le vale
una mierda su pareja no entiendo porque a ti no. Que
no te importe, deja esa moral estúpida de un lado por
una vez en tu vida porque no te esta dejando
avanzar.
—No, Zayn tu… No viste como se puso después
del beso él… Estaba tan preocupado, se sentía muy

510
culpable y… —Escúchame, Louis es una persona
muy correcta igual que tú, es obvio que todas esas
emociones iban a desconcertarlo. Pero, Harry, si
tomas bien la iniciativa, si le dejas en claro que
quieres algo con él, sin rodeos, dejara de sentirse tan
confundido. No se lo pensó mucho para besarte, por
eso lo hizo, no pensó en las “consecuencias” y fue
mas fácil. Hazme caso por favor.
Harry se mantenía callado, mordiendo su labio
con ímpetu. Zayn, a pesar de ser más pequeño que él
era muy sabio en este tipo de cosas, Harry siempre
fue un desastre cuando se trataba de amor.
—Harry, te conozco y se que puedes enamorar a
alguien en un dos por tres, te he visto hacerlo. Louis
ya dio el primer paso, te dio la oportunidad de
intentar algo no la desaproveches. Es momento de
que dejes de salir tu lado salvaje y lo conquistes.
—N-no puedo, Zayn. —Harry suspiro, derrotado.
Recostando su cabeza en las piernas de Zayn. E
morocho suspiro igualmente, llevo su mano hasta
los rizos del mayor, acariciando con cariño su cuero
cabelludo.
—Deja de ser tan idiota, Harry. Estas enamorado.
Y no hay barreras para el amor, a menos que tu las
construyas.

511
Harry asintió repetidas veces, rozando su mejilla
con la tela de los jeans de Zayn, convencido de todo
lo que el menor de cabellos rosados le decía, el
golpe había funcionado, agito su cerebro para
conectar por completo todas sus neuronas y entender
de una vez por todas que no podía hacer nada con
los sentimientos que ya habían decidido instalarse
sin preocupaciones en su cuerpo.
Louis lo había besado ¿Por qué no intentarlo?
Esta vez no había excusas, Louis no estaba ebrio o
mareado, estaba consciente, seguro de lo que hacía.
Hasta ese momento se estaba dando cuenta de
tantas cosas, todos los regaños de Zayn pasaban al
igual que una película en alta velocidad. Harry
nunca tuvo ningún impedimento, desde el primer
instante, las oportunidades estuvieron ahí, una tras
otra y el deseaba ignorarlas por ser una persona
correcta e integra.
Pero muchas veces para encontrar la felicidad se
deben romper unas cuantas reglas.
El morocho sonrió, complacido por que al fin su
primo comenzaba a pensar mejor las cosas.
—¿Lo intentaras? —sonó feliz su pequeño primo.
Harry cerro los ojos.

512
—Lo hare. —Zayn dio un pequeño saltito en su
lugar, logrando que cada cosa en la mesa se
tambaleara.
—Sabia que lo intentarías en algún momento. No
debes preocuparte por nada, Harry.
El mayor asintió, queriendo tomar la palabra,
pero su celular comenzó a sonar, lo tomo en sus
manos, respiro profundamente y se levanto de la
mesa, para tomar la llamada en la sala de estar.
Zayn sonrió pícaro y tomo igualmente su celular,
texteando algo al chico de dorados cabellos. Había
sido mucho más fácil de lo creyó, la situación ayudo
mucho claro que sí, pero en ese momento no podía
evitar borrar la sonrisa de su rostro.
Su nuevo cómplice de travesuras contesto apenas
pasaron unos minutos. Peleando y acordando,
finalmente crearon su convenio, no sin antes
aguantar los berrinches por parte de Zayn y las
negaciones por pare de Niall.
Todas las ideas eran de Zayn, Niall solo le
mencionaba si las creía buenas o no. Era algo
estúpido lo que estaban haciendo, pero para eso
estaban los amigos ¿no? Para hacerte ver las cosas

513
que tu no podías ver, para ayudarte cuando te
sintieras confundido, abrumado o triste.
Zayn reía con lo que leía en su teléfono, la puerta
volvió a abrirse, Zayn le dirigió una rápida mirada a
Harry y la regreso a la pantalla de si móvil.
Continuo con su charla. Harry sirvió un poco de
agua en un vaso, le dio un largo trago, inclinando su
cabeza hacia atrás, el agua refresco su garganta y
sonrió un poco.
—Mañana iremos a una cena, Zee. —le anuncio
el rizado, dejando el vaso en la mesa.
—¿Cena? —el morocho alzo una ceja.
—Anders me acaba de llamar. —le anuncio,
inevitablemente el rostro de Zayn se contrajo en
molestia. —Quiere que conozcamos a su novio. —la
boca de Zayn se abrió en impresión. El celular se
resbalo de sus manos, golpeando contra la mesa en
un ruido sordo. El rizado lo miro confundido, Zayn
agito la cabeza, aturdido y pronto una risa se coló
por su boca.
—Oh. —otra risa le interrumpió. —Bien, ¿su
novio? —cuestiono de nuevo, la vivacidad pintaba
sus ojitos castaños con burla.

514
—Si, Zayn ¿acaso no escuchas? —el morocho
giro los ojos, cruzándose de brazos observo al chico
alto. —Me encantaría ir, primito. —el menor
chasqueo la lengua. —Pero debo regresar a LA.
Tengo ya mi boleto para el vuelo. Aunque no dudo
que me encantaría asistir, estoy seguro de que la
cena será muy, muy divertida. —divertida, para él,
claramente. —Pero un restaurante no se dirige solo y
posiblemente Alan ya es toda una bolita molesta de
nervios y estreses. —Zayn rio imaginando a su
amigo vuelto un desastre.
—¿Por qué no me avisaste?
—Bueno, recordemos: peleamos, me fui, me puse
muy ebrio y Louis me rescato, estuve todo el día de
hoy con mi futuro esposo y cuando llegué tu estabas
hundido en una depresión pasajera que fácilmente
puedes quitar con sexo o una buena paja. —el menor
ordeno los momentos con sus delgados dedos. Harry
rio.
—¿Te iras temprano?
—Si. Pero descuida, nos veremos en semana y
media. —le sonrió su primo.
—¿Para qué? —Harry alzo una ceja.

515
—¡Mi cumpleaños! —grito eufórico, alzando sus
brazos en el aire. —Iras a LA, Hazzi. Ya tengo tu
boleto, el de Louis y Niall también. —el morocho
recargo su brazo en la mesa, su barbilla descanso en
la palma de su mano y sus pestañas se agitaron.
—¿Qué? —la expresión de Harry le hizo reír con
fuerza. —Zayn, yo no puedo ir. Tengo trabajo.
Además ¿porque invitar a Louis y a su amigo al cual
no conozco? —recordó Harry. Zayn se levanto de su
asiento.
—Porqueee, todo puede pasar en una semana y
media y yo estaba seguro de que antes de irme
entenderías mi punto sobre Louis, el estará
encantado de ir. Y Niall, bueno, él es simplemente
hermoso y lo quiero ahí para admíralo. —se encogió
de hombros.
—¿No le has preguntado siquiera? —Zayn volvió
a encoger sus hombros, sonriendo al igual que un
niño pequeño que finge no saber que sucede. —¿Por
qué compras los boletos si nadie te ha confirmado?
—Porque las personas no pueden negarse a algo
que ya les has comprado. —le giño un ojo.
—Pues, lo siento mucho, Zee. No iré. —el menor
hizo un puchero, al igual que un niño pequeño. —

516
Pero es mi cumpleaños, Harry. —dijo con su tono
infantil y triste. Creyéndose merecedor del tiempo
de todo el mundo.
—Debo estar aquí, no puedo dejar la escuela, así
como así. —Eres el director, Harry, puedes largarte
las veces que se te de la gana, es tu maldita escuela.
—el menor golpeo con su pie el suelo. —Una
escuela no es un restaurante, Zayn. —el menor
cepillo sus dientes con su lengua, cruzándose de
brazos.
—¿Qué hay de Liam? —Zayn le señalo otra
opción. —Confías en el más que en ti mismo. —Él
esta de vacaciones.
—¡Ahí esta! Si el tiene vacaciones no veo porque
tu no. —dijo casi furioso. —Tienes tanto personal,
por favor solo elige a alguien y ve. —Harry negó
con la cabeza mirando al techo.
—Hare lo que pueda. —fue lo único que dijo.
Zayn dejó caer sus hombros en rendición. Al menos
ya no era un no. —Y dile a Louis, Zayn, no quieras
avisarle un día antes de tomar el vuelo. No todos son
tus primos para hacer espacio en sus agendas. —el
rizado sonrió y desordeno el cabello de Zayn. El
menor rio.

517
—Lo, hare, lo juro. No será un día antes.
—De acuerdo. —asintió Harry. Saliendo de la
cocina para encaminarse a su recamara, estaba muy
cansado y ya era un poco tarde.
—¡Serán dos días! —bromeo, escuchando la
carcajada de Harry ya alejada en el pasillo.
—♠♠♠—
Louis permanecía a los pies de la cama,
recargado sobre el colchón a la orilla de este, sus
pies bailoteaban en el piso, sintiendo el frio del
mismo traspasar su piel, engarrotaba sus pequeños
deditos concentrándose solo en el movimiento de
estos, aún estaba en boxers y el suéter de tallas
superiores a la suya cubría su cuerpo pequeñito,
siendo este demasiado holgado. Cubría hasta la
mitad de sus muslos y las mangas le quedan tan
largas que llegaban a cubrir sus manos, el
continuaba jugando con ellas, halándolas con
insistencia y mordiendo su labio superior, su cabello
continuaba muy desordenado y sus ojitos denotaban
el cansancio por no lograr conciliar el sueño durante
la noche.
La madrugada se hizo eterna, llena de ronquidos
por parte de su novio y unos muy molestos ojos

518
verdes fastidiaban su mente.
Los muchos consejos que Niall como buen amigo
le proporciono en la noche seguían molestándole,
aturdiendo a su otro yo encarcelado muy dentro de sí
mismo, sus consejos e ideas concordaban
gratamente con las de su mejor amigo. Insistente se
movía dentro de él y no paraba de aturdirlo.
Llevaba casi una hora ahí sentado, mirando
ambos caminos y decidiendo cuál de ellos tomar.
Sabía que había estado mal besar a Harry, pero a
esas alturas y con todo lo que le había dicho Niall se
estaba convenciendo de ir con el mayor, aunque
después del beso se juró que no lo iría ver.
Recordó el beso y todas las sensaciones que
experimento. Quería volver a sentirse así de vivo.
No solo deseaba ver a Harry, lo necesitaba. Estaba
consiente que podría sufrir de demencia si no volvía
verlo de nuevo.
Una sonrisa se instaló en su rostro, por fin se
levantó del suave colchón y camino directamente al
baño para tomar una ducha larga, dejo que el agua
relajara todo su cuerpo y el vapor limpiara sus
inseguridades. El olor a rosas del jabón de barra
quedo impregnado en todo su cuerpo, el fresco olor

519
a jazmín del shampoo penetro cada fibra de su
cabello castaño. La crema corporal de miel hidrato
cada parte de su cuerpo.
Salió del baño animado, busco su ropa con prisa,
pues eran las nueve y sabía que Harry salía
desayunar a las diez.
Las bragas color azul marino se deslizaron por
sus regordetas piernas, uno pantalón holgado color
negro las cubrió, la camiseta gris con el logo de
Adidas y las viejas vans negras que Niall le
reprendió al usar en su primer día de clases como
profesor. No tenía tiempo de buscar algo más lindo.
Se miró con apuro en el espejo de la habitación y
agito su cabello aun húmedo con su mano.
Se apresuró por la mochila dentro del ropero,
aprovechando para rebuscar en el fondo del mismo
los juguetes que compro la vez pasada junto a Niall.
Encontró el dildo aun empaquetado enrollado en la
bufanda negra, sus mejillas se sonrojaron con fuerza
y al observar la bufanda por segunda vez se maldijo
mentalmente y camino de nuevo al espejo, una
mueca se instaló de golpe en su rostro.
Los diferentes hematomas se mostraban con
énfasis en su cuello, el horrible color purpura-
azulado pincelado en su preciosa piel caramelo le

520
causaba nauseas, no podía entender como había
aceptado que Anders hiciera aquello.
Suelto un suspiro muy largo y enredo la pequeña
bufanda negra en su cuello para ocultar el detestable
rastro de cardenales adornando de forma poco
agradable su cuello. Guardo todo lo importante en su
mochila y salió del apartamento directo a la
cafetería.
Después de la desesperada espera en la fila del
lugar y el camino que tuvo que recorrer apresurado
por las calles de Queens con dos vasos de café en
una charola en su mano izquierda y una bolsa con
roles de canela en la mano derecha llego a la
escuela, la fachada del lugar ya estaba impresa en su
mente.
Sus piernas ardían de lo rápido que tuvo que
caminar las cuadras que restaban para llegar al lugar
desde el punto en el que se encontraba la cafetería.
Por suerte el café no se había caído, aunque su
cabello ya era todo un desastre pues el viento se
había encargado de despeinar su flaquillo.
Entro al lugar con su respiración irregular, varios
de los empleados lo saludaron con amabilidad a lo
que Louis respondía cordialmente pero acelerado.

521
De pronto sus piernas temblaban y no sabía si era
porque estaba cansado o por que vería a Harry.
Se las arregló para poder abrir la puerta de la
oficina de Harry, tomo un respiro profundo,
empoderando su cuerpo y armándose de valor. Ya no
era un adolecente de quince años, podía controlar la
situación, debía aprender a afrontar sus problemas.
Abrió la puerta sin tocar, Harry rápidamente guio
su vista a la puerta apenas escucho el ruido de la
misma al abrirse. Louis se quedó estático en su
lugar, una sonrisa inconsciente ilumino su rostro.
—Lou, no te esperaba el día de hoy. —le fue
sincero el rizado, levantándose de su lugar. Louis se
encogió de hombros, bajando la mirada,
levantándola inmediatamente al recordar a Zayn
sermonearlo.
—Y-yo, tampoco planeaba venir. —sincero al
igual que Harry, el mayor llego hasta donde el más
pequeño y tomo la charolita con café en su mano.
Louis aspiro su aroma y quiso frotarse contra su
cuerpo hasta quedar impregnado con tan exquisito
olor.
—¿Y qué te hizo cambiar de opinión? —Harry se
dio la vuelta, dejando en su escritorio las bebidas

522
calientes. Louis se balanceo en su lugar, tomando
con sus dos manos la bolsa con los roles.
—Tu. —confeso, Harry se mordió la lengua e
inmediatamente se volteo a donde Louis, sentándose
en la orilla del escritorio, cruzo sus brazos frente a
él, observando al menor con una ceja alzada.
—¿Yo? —quiso confirmar la información, Louis
inflo sus mejillas y camino hasta donde Harry,
posicionándose frente a él, dejo la bolsa en el
escritorio, a un lado del cuerpo de Harry.
—Sí, tu. —Louis relamió sus labios, los nervios
se estaba apoderando de él. —Te debo una disculpa.
La esperanza de Harry se quedó en silencio. Harry
sonrió de lado, ignorando por completo como poco a
poco órgano cardiaco dejaba de latir.
—No debes disculparte. —le repitió Harry
aquella frase.
—Si debo. Porque, aunque yo lo hubiera querido
puede que tu no y yo, no tomo tu opinión
simplemente lo hice y ya. —Louis suspiro, creando
un mohín con sus labios.
—Los mejores besos no se piden, Louis. —le
comento Harry soltando una risa floja, tomando la
cintura de Louis, sus dedos jugaron unos segundos

523
en su cadera, tomándola poco a poco, el menor lo
miro directamente a los ojos y dio un paso al frente,
indicándole a Harry que podía tomarlo con
seguridad.
Como si los ojos de Harry y su tacto lo
embrujaran, su cuerpo se volvía completamente
propiedad del chico de ojos verdes apenas sintiera su
presencia.
Su corazón brincaba gustoso por todo su pecho,
emocionado golpeaba su esternón una y otra vez.
—¿Ya te había dicho que cada que entrabas por
esa puerta con un café y roles volvías todo más
difícil? —Louis rio avergonzado, bajo la mirada, de
pronto sus tenis se le hicieron muy interesantes.
—Creo que no lo habías mencionado. —se mofo
Louis, alzando de nuevo su mirada. Harry se relamió
los labios, ajusto el agarre en la cintura del menor,
apegándolo a su cuerpo. Louis detallo los preciosos
ojos frente a él, irradiando luz, podía sentir como
intentaba descifrar su ser.
Los ojos de Louis igualmente brillaban,
cualquiera que los mirara podía notar cuanto
deseaba que Harry tomara sus labios de nuevo.

524
—Lo haces todo muy difícil, Louis. —Harry
susurro, dejando que la osadía se instalara dentro de
su ser. Louis respiro hondo y cerró los ojos.
—No eres el único que cree que es complicado.
—menciono triste el de ojos celestes.
Como desearía haber conocido a Harry antes de
conocer a Anders, como hubiera deseado ser soltero,
no hubiera tenido problema, desde el inicio hubiera
aceptado que Harry lo besara, desde el inicio se
hubiera entregado por completo a él.
Nada se comparaba a la extrema felicidad que lo
asfixiaba cada que Harry le decía algo lindo, o lo
tocaba. Volvía a sentirse un adolecente viviendo su
primera historia de amor. Harry era aquella persona
que le ayudaba a olvidar cualquiera de sus amores
anteriores, cuando estaba con el olvidaba que el
amor venía con decepciones y cosas tristes al final.
Harry le hacía sentirse seguro de amar, porque no
pensaba en el futuro.
—¿Estas mejor? —Harry acaricio su mejilla con
cuidado. El menor trago saliva y ladeo la cabeza,
aceptando el dulce roce que Harry le proporcionaba.
—¿A que te refieres? —hablo después de varios
minutos aprovechando el tiempo con el mayor.

525
Elogiando en su mente todo aquello que le
encantaba de sexólogo, que era, prácticamente todo.
—Ayer te fuiste llorando. —pronuncio las
palabras triste, las prevenciones llegaron a su
cabeza, anticipando sus acciones por si Louis se
ponía mal de nuevo al recordarle el momento.
Harry estaba tomando todo con calma, aunque
por dentro solo estuviera deseando lanzarse a los
labios de Louis. Pero realmente no quería que el
chico de ojos azules volviera a sentirse mal.
—Yo, estoy muy confundido. —el menor trago
saliva. Recargo su mejilla en el pecho del mayor,
escucho el corazón acelerado de Harry y una sonrisa
se extendió por todo su rostro. Le agradaba tanto
saber que Harry sentía lo mismo que él cada que se
encontraban juntos.
—Quiero mucho a mi novio. —le dijo, una
mueca apareció en el rostro de Harry, otorgando a
Louis el beneficio de entender que aquella
información no le agradaba para nada escucharla. —
Pero… —el más pequeño inhalo profundamente. —
al besarlo ayer en la noche, me di cuenta que no se
siente igual de mágico que besarte a ti.

526
Esa fue la señal para que las manos de Harry
bajaran con premura a la parte trasera de las piernas
de Louis, tomándolo con fuerza y levantándolo del
suelo. El menor acallo un gritito de impresión y sus
brazos se aferraron veloces al cuello del rizado. Sus
piernas se enrollaron en la cintura del mayor para
evitar caer.
Harry giro rápidamente en su lugar y sentó a
Louis en el escritorio, su frente se unió con la del
más pequeño, sus respiraciones se combinaron en el
pequeño espacio que sobraba entre ambas bocas, las
manos de Harry tomaron con fuerza las caderas de
Louis deleitándose con la incitante y seductora
delicadeza del cuerpo del menor. El sentir la
deliciosa piel del chico en sus manos estremecía su
cuerpo entero.
Harry roso sus labios con los de Louis, el menor
jadeo en atención, impaciente por apreciar el dulce
sabor de la saliva del chico mayor mezclándose con
la suya.
—Estas logrando que mande toda mi maldita
moral a la mierda, Louis. —el de ojos añil enredo
sus dedos en el cabello de la nuca del sexólogo.
—Sé que no es correcto. —expreso Louis, con la
pequeña espinita aun haciéndole frente para que

527
parara, su respiración era irregular y la ansiedad
estaba atacando su pequeño cuerpo, agitando todo
dentro de él. —Pero, Harry… bésame, por favor. —
suplico el más pequeño, Harry gruño y tomo con
fuerza la nuca de Louis, atrayéndolo con firmeza a
su boca.
Louis gimió al sentir por fin su boca sobre la
suya, el pecho de Harry exploto en diferentes fuegos
artificiales, expandiendo una ola de calor a través de
todo su cuerpo. Los labios de Louis danzaban con
necesidad sobre los de Harry. Sus manos viajaban
por el cabello de del chico de ojos cetrinos,
enredando y desordenando sus rizos repetidas veces.
Las manos del sexólogo viajaron por su torso,
acariciando su piel por sobre la tela. Nada podía
compararse con la grata sensación de pasar sus
manos sobre su pequeño cuerpo y disfrutarlo sin que
su mente le reprochara que era incorrecto.
Louis levo sus manos hasta el rostro del mayor,
tomando con atrevimiento las mejillas del chico,
separo un poco el rostro del chico y con decisión
soltó un lengüetazo que recorrió los labios de Harry
de manera vertical.
El sexólogo posiciono su mano en la espalda baja
del menor, atrajo su cuerpo al suyo y ataco de nuevo

528
sus labios, la punta de su lengua toco en labio
inferior de Louis y el menor de dio el permiso de
introducirla por completo, sus lenguas se
encontraron, acariciándose con lujuria, bailotearon
la una con la otra atrapándose dentro de un estado de
completa lascivia.
El mayor mordisqueo el labio de Louis, antes de
decidir con dificultad separarse del más pequeño.
Sus labios se separaron con cuidado, Louis intento
iniciar un nuevo beso, sus ojitos aun cerrados
siguiendo el camino que separaba sus bocas. Harry
sonrió y coloco su dedo índice sobre los labios del
más pequeño.
Louis abrió los ojos, encontrándose con la
perfecta sonrisa de Harry. Su hoyuelo se marcaba
con intensidad en su mejilla, Louis soltó el aire que
había retenido y destenso sus pequeños hombros.
—¿A esto viniste? —pregunto el mayor, burlón.
Las mejillas de Louis se entintaron con un carmín
intenso.
—No a esto. —Louis jugueteo con sus manos
detrás de la cabeza de Harry. —Pero no me voy a
quejar. —bromeo Louis. El de ojos cetrinos soltó
una bella carcajada que Louis tomo como el mejor
sonido en el maldito mundo. —Hoy tenemos una

529
sesión. —Louis mordió su labio nervioso de haber
soñado muy atrevido. Harry alzo una ceja y jugueteo
con los extremos de su bufanda, el corazón de Louis
se detuvo en preocupación.
—Claro, la sesión. —Harry chasqueo la lengua y
se separó de Louis. Acomodo los lentes en el tabique
de su nariz. —No podremos tener la sesión, tengo
unos asuntos que atender. Iba a llamarte para
cancelar pero con lo ayer, supuse que no vendrías.
El menor balanceo sus piecitos, mirando su
regazo. Asintió repetidas veces y mordió sus labios
con ímpetu.
—Yo igual tengo planes para esa hora. —dijo
Louis con una mueca. —Pero clases son clases. —
alzo su mirada, divisando a Harry a unos pasos. El
chico le sonrió de nuevo y llevo su mano hasta su
boca, fingiendo pensar. Louis continuaba insistente
con sus pies, moviéndolos de enfrente para atrás.
—Bien. —Harry comento. Dando un paso al
frente acercándose de nuevo al cuerpo del de ojos
añil. —Si es lo que quieres. —menciono el mayor,
tomando rápidamente el rostro de Louis, robándole
un beso fugaz con el cual el cuerpo de Louis se
derritió. Agradecía tanto estar sentado o de lo

530
contrario sabía que caería al suelo por lo débiles que
sentía las piernas.
El mayor camino fuera de la oficina, Louis se
quedó estático en su lugar y después de
reincorporarse salió tras Harry con apuro. Guiado
hasta la habitación el menor evitaba sonreír a toda
costa, pero aun no podía controlar el sudor de sus
manos o la punzante emoción en su estómago.
Harry abrió la habitación, invitando a pasar a
Louis primero, así lo hizo, tomando las correas de su
mochila para quitarla de su espalda. El menor aventó
la mochila a la cama, observo todo dentro de la
habitación, todas las habitaciones eran exactamente
iguales.
Louis espero escuchar los pasos de Harry salir de
la habitación, sin embargo eso nunca paso, el rizado
simplemente cerró la puerta a su espalda y quito las
gafas de su rostro, colocándolas en el tocador. Louis
se mantenía estático en su lugar.
—¿No iras por las cosas? —cuestiono Louis.
Harry negó con la cabeza y se recargo en el tocador.
—Te pedí que trajeras algo. —se encogió de
hombros. El pecho de Louis se inflo, sobo su codo
en señal de nerviosismo y miro la mochila en la

531
cama. Harry sonrió fascinado por lo inocente que
podía verse Louis, aunque muy en el fondo estuviera
deseando tanto lo mismo que Harry.
—No necesitamos más cosas para lo que
aprenderás a hacer hoy. —el mayor le guiño un ojo,
camino hasta la cama, tomando la mochila del de
ojos azules. El castaño cerró los ojos con una
vergüenza evidente.
Harry tomo el juguete entre sus manos y
comenzó a abrir el empaque, de pronto una oleada
de celos le golpeo el pecho. No podía simplemente
seguir enseñándole para que Louis lo hiciera con
alguien más, no soportaba la idea de aceptar que
Louis tenía a alguien más que lo reclamaba como
suyo.
Quiso olvidar sus pensamientos, alejarlos, no
pudo hacerlo cuando las palabras de Zayn de la
noche anterior le recordaron lo que Louis había
hecho y la bufanda en su cuello se encargaba de
comprobárselo con mucha insistencia, volviendo
evidente el rumor.
Su sangre comenzó a hervir, podía sentirla
quemar su cuerpo, encendiéndolo en furia.

532
Harry no estaba decidido a enseñarle a Louis para
que el pudiera emplear todas esas técnicas con otra
persona, no aceptaba la idea de que el menor deseara
estar con alguien más, Louis tenía que ser suyo, solo
suyo. No fue fácil decidirlo, fueron demasiadas
noches de desvelo y platicas con su conciencia, todo
para llegar a la conclusión de que en verdad quería a
Louis en su maldita vida. Y él sería suyo, le
importaba una mierda si Louis tenía pareja o no,
finalmente, el castaño estaba aceptando igualmente a
romper las reglas.
Debía conseguir que Louis deseara a toda costa
estar con él y solamente con él. Lo haría desearlo
con tanta intensidad para así asegurarse y que Louis
entendiera que no quería a nadie más en su vida. Y
él sabía cómo hacerlo.
El rizado tomo con cuidado el juguete entre sus
manos, se lo entrego a Louis, sonriendo. El menor lo
tomo, con su mano temblorosa.
—¿Qué es lo que haremos? —le pregunto con el
tono de voz bajo, pero no lo suficiente para que
Harry entendiera.
—Aprenderás a hacer una felación. —Louis
respiro hondo, la saliva atorándose en su garganta.

533
Miro a Harry asustado, el nudo en su estómago le
comenzó a molestar intensamente.
—¿Con esto? —levanto el dildo en el aire. Su
expresión era graciosa, pues no creía realmente
creíble hacer aquello frente a Harry. —No lo hare.
—se resistió al instante. Dejando el juguete en el
tocador. Harry rodo los ojos y tomo de nuevo el
dildo en sus manos, estrellándolo en la boca del
estómago de Louis. El menor abrió la boca
impresionado.
—Lo harás. —mando. Louis tenso su mandíbula,
arrebato el juguete y lo lanzo a la cama. Harry cruzo
sus manos frente a su pecho, el menor copio la
acción.
—¿Te pondrás de caprichoso? —la voz de Harry
se volvió un poco más profundo. Louis ni se inmuto
y en cambio, alzo un poco más el mentón, dándolo a
entender que sí, lo haría.
—No lo hare, es raro. No soy un jodido actor
porno para chupar penes de plástico.
—Oh, lo lamento mucho, ahora mismo salgo a
conseguirte uno real. —hablo sarcástico el sexólogo.
—Liam, podrías prestarme tu pene, solo por un
momento, a mi alumno no le gusta chupar plástico.

534
—el mayor alzó ambos brazos. El menor soltó un
bufido.
—Existen demasiadas maneras de aprender, no
debes simplemente aferrarte a un solo modo de
aprendizaje. —le recomendó el más pequeño.
—Bien, si no te gusta esta forma de aprendizaje
puedes aprender en algún otro lugar. Puedes pedirle
a tu novio que te enseñe al parecer es muy bueno
chupando. —dijo con sorna. Permitiendo que los
celos hablaran por él.
Louis se quedó mudo, su barbilla tembló, quiso
enojarse, pero el hecho de saber que Harry estaba
celoso lo colmo de con una gran felicidad.
—¿D-de que hablas? —Harry tenso la
mandíbula, aquella fina línea marcándose con
intensidad en su quijada. Louis relamió sus labios.
El mayor sin contestar empujo el cuerpo de Louis
contra el tocador, el menor soltó un pequeño chillido
por el repentino susto y la mano derecha de Harry
halo con rudeza el pedazo de tela que descansaba a
alrededor de su delgado cuello, Louis soltó un jadeo
y las marcas se dejaron ver, poco agradables.
—Esto no me agrada. —fue sincero, miro los
ojos de Louis, el menor se sentía avergonzado, pero

535
entendía que había sido algo que no pudo controlar,
cuando se está triste se toman muy malas decisiones.
—¿Los chupones? —Louis observo la mirada
furiosa de Harry. El mayor negó.
—No me agrada que no sean míos. —Harry
gruño y tomo la cintura de Louis. El ojiazul estaba a
punto de desmayarse, no creyó nunca escuchar a
Harry decir aquellas palabras que podían sonar tan
simples pero que bastaron para que la adrenalina se
disipara con fervor recorriendo su cuerpo.
Harry se acercó amenazante al cuello de Louis,
respirando pausadamente, su aliento tibio golpeaba
la piel acaramelada, erizo todo su cuerpo,
tentándolo.
—Yo las hubiera hecho más lindas. —le comento
con envidia y egocentrismo el más alto. Louis se
guardó una risa y dejando de lado su timidez se
sostuvo de la orilla del mueble, sentándose sobre
este. Sus piernas apresaron la cadera de Harry y lo
acercaron a su cuerpo, tomo la nuca del mayor
acercándola a su rostro en un movimiento rápido.
—Pruébalo. —lo reto, Harry no dejo esperar ni
un solo segundo, ataco los labios del menor, sus
dientes chocaron debido al beso descuidado que

536
había comenzado, fue un beso salvaje que ninguno
de los dos pudo contener. Louis jadeo entre el beso,
pidiendo más de las atenciones de Harry.
El mayor jaloneo la bufanda, el cuello de Louis
quedo al descubierto. Se separó del beso, dejando
que sus labios recorrieran la mandíbula de Louis,
plasmando un camino de besos y lengüetazos que le
permitían al menor sentir la corriente de aire que
viajaba por la habitación, los dientes de Harry
tomaron el hueso de su mandíbula, dejando una leve
mordida que lo hizo suspirar.
Las grandes manos de Harry se dieron a la tarea
de viajar sin vergüenza bajo la camisa de Louis,
tocando todo su torso, la suavidad de su cuerpo
mezclado con el delicioso calor natural que emanaba
despertó la lujuria dentro de sí.
Louis era la única persona capaz de hacerlo sentir
como todo un adolecente entrando a la pubertad, sus
simples besos lo ponían caliente, sus respiraciones
agitadas lo excitaban a tan alto grado que podría
correrse con solo escuchar aquellos sonidos
necesitados y desesperados.
Harry comenzó a devorar el cuello del ojiazul,
mordía y chupaba reiteradas veces, el cuerpo de
Louis comenzaba a aceptar con gozo aquellas

537
sensaciones. Su hipófisis se encargaba de liberar
aquellas hormonas que lo volvían loco e insensato,
su ropa comenzaba a molestarle.
Louis acallaba sus gemidos, saltando la vena de
su cuello por el esfuerzo que implementaba, Harry
planto un beso tronado en su cuello, el de ojos añil
apretó con más fuerza sus piernas, volviendo el
cuerpo de Harry preso de su impaciente cuerpo
tembloroso. La lengua de Harry recorrió el camino
que la vena en el cuello de Louis mostraba, llego
hasta su lóbulo y lo tomo con fuerza entre sus
dientes, sus caderas embistieron el cuerpo del
castaño y sus dedos se encargaron de tomar los
delicados botones marrón en su pecho, masajeo
aquella zona erógena, estimulando de forma
indirecta la erección que comenzaba a crecer bajo
los pantalones de Louis.
El de ojos índigo gimió alto, consiguiendo que la
erección de Harry se incrementar y palpitara con
fuerza rogando atención. Harry gruño y tomo la
boca de Louis de nuevo en un beso desesperado, sus
manos se apartaron de sus pezones y viajaron hasta
sus pequeños pies, desato los tenis del menor y los
quito con mucho trabajo.

538
Cuando sus manos estuvieron desocupadas se
deslizaron por sus muslos, apretujándolos entre sus
manos. Se sentían suaves y llenos, Harry no podía
esperar más para probar aquella zona llena de carne,
apetitosa y antojable.
Sus labios volvieron a atacar el cuello del chico
castaño. Su mano derecha subió por todo su muslo y
cuando Louis menos se lo espero, la gran mano de
Harry envolvía su prominente erección.
—¡Ah! Harry ¿q-que…? —la espalda de Louis se
encorvo contra la pared, su cabeza golpeo la pared,
su cuerpo entero se sacudió al ser la primera vez que
alguien ajeno a él tocaba aquella zona tan íntima.
—Dijiste que no debía aferrarme a un solo modo
de aprendizaje. —Harry proporciono un apretón a su
erección, el menor se removió en su lugar, bastante
impaciente, esperando más contacto por parte del
sexólogo. —Creo que encontré una nueva forma de
enseñarte. —Harry mordió su labio, tomo la orilla
del pantalón. El menor abría y cerraba la boca,
buscando aire con las profundas bocanadas de
oxigeno que tomaba. —Así que pon atención si
quieres aprender bonito.
El menor se removía impaciente en su lugar. Los
dedos de Harry bailaron por todo el elástico de sus

539
pantalones, Louis relamió sus labios desesperado,
hundido en un agetreo imponente.
El mayor respiro y jalo con fuerza la orilla de sus
pantalones, despojándolo de ellos con un solo tirón,
Louis jadeo casi al mismo tiempo en que Harry
jadeaba al observar la preciosa pieza de encaje azul
marino que se ceñía con intensidad a sus exquisitas
caderas, su erección creaba un relieve bastante
antojable.
—Carajo, Louis. —hablo entre dientes, sintiendo
como su pene palpitaba descontrolado bajo su
ajustada ropa.
—¿Q-que? —pregunto Louis asustado, su
timidez volviéndolo preso una vez más ante sus
inseguridades. —¿No te gusta así? —le pregunto, su
labio tembló y un puchero se formó en sus
deliciosos labios.
—¿Qué si no me gusta? —Harry trago saliva y
sujeto las caderas de Louis, amasándolas con sus
grandes manos, robándole bajos gemidos al
chiquillo con bragas azules. —Te miro así y deseo
tanto follarte de una y mil maneras. —Louis inhalo
hondo. —Te vez tan jodidamente bien, Louis. —le
alago y beso sus labios, esta vez, con el fin de
hacerlo sentir seguro, intento hacerlo lo más lento

540
posible, pero era casi imposible, cuando sentía el
encaje rozar las yemas de sus dedos y el calor
expandirse por todo su cuerpo.
Harry llevo de nuevo su mano a la erección de
Louis, friccionando la palma de su mano por todo el
largo de esta, de arriba abajo, consiguiendo escuchar
de nuevo la melodiosa voz de Louis jadear. Sus
ojitos se cerraban cada vez que las ondas eléctricas
viajaban a su vientre y eso él lo sabia porque su
cuerpo temblaba cada que estas le golpeaban de
forma placentera.
Harry se inclinó, masajeo los muslos de Louis,
admirando como su piel se tornaba blanca cuando
apretaba con la fuerza necesaria, sus labios pararon
en sus muslos, beso la piel blandita, lamiendo ciertas
zonas que derretían a Louis en más de una manera,
Louis observo a Harry, concentrado en su trabajo,
sus pestañas creando sombra en sus perfectas
mejillas, estas ya estaban rojas por el repentino
cambio de temperatura en su cuerpo.
La succión de los labios de Harry en la parte
interna de sus muslos le obligo a gemir. Se aferró a
la orilla del mueble, Harry repitió su acción veces
variadas, marcando el cuerpo de Louis como suyo,
importándole muy poco si las marcas de su novio

541
estaban en su cuello, le gustaba más marcar los
lugares que no se podían ver, porque así, solo el
menor podía saber que era suyo, no había necesidad
de que las demás personas supieran que era suyo,
con que Louis lo supiera bastaba. En esa zona, solo
el menor podía saber que le pertenecía, solo ellos
dos estaban conscientes de ello.
Harry se acercó más a aquella área nunca antes
explorada por alguien distinto a Louis. Su mano se
alejó, deteniendo la estimulación sobre su pene.
Louis abrió los ojos, preparado para rechiste, pero
Harry fue más rápido, tomando con su boca la
erección del menor.
—¡Harry! —gimió el menor, su mano se elevó
golpeando la palma de su mano con la pared, tiro la
cabeza hacia atrás y su boca se abrió para tomar aire.
Sus latidos cardiacos se acentuaron. El de ojos añil
se deleitó con el calor de la boca de Harry, besando
su miembro por sobre la tela de encaje, misma que
se encontraba húmeda debido al líquido pre seminal,
mezclándose con la saliva de su sexólogo.
Harry se dejó caer, arrodillándose frente al
menor, tomo la orilla de su ropa interior y lo despojo
de ella, liberando su erección, Louis respiro aliviado.

542
—Eres tan precioso, Lou. —le alago, tomando el
pene del ojiazul, envolviéndolo en su mano.
Comenzó a masturbarlo, pausadamente, logrando
que le mas chico se retorciera. —¿Seré el primero en
hacer esto, bonito? —Louis no pudo contestar, su
mente se estaba ahogando en un mar de extremo
placer, era muy bueno cuando él se masturba a sí
mismo, pero cuando alguien más lo hacía por él se
volvía el doble de bueno, era muchísimo más
excitante y Louis estaba perdido con aquel deleite de
sentir cada caricia que Harry le dedicaba. —¿Seré el
primero en gozar de tu delicioso sabor, Lou? —una
vez más, Louis no contesto, pero movió con
insistencia su cabeza en asentimiento, Harry
ronroneo y acerco el miembro del menor a su boca,
el menor lo observo ansioso, Harry igualmente lo
miro, conectando sus ojos obscuros con la mirada
dilatada del más pequeño y así sin dejar de mirarlo a
los ojos soltó un lengüetazo en el glande del menor.
—Aaah, mierda. —su voz sonó rasposa, cubierta
por la excitación. Sus ojos se cerraron, el rizado
paladeo el delicioso néctar de Louis en su boca,
saboreo lo dulce y lo amargo, sus papilas gustativas
estallaron en gusto y demandaron más de aquella
deliciosa sustancia.

543
El sexólogo envolvió la punta de su pene con sus
labios, el calor de su lengua se instaló en tan
sensible zona, lamió en círculos. El menor se
deshacía en gemidos, movió un poco su cadera
requiriendo un poco más, Harry permitió que todo el
miembro de Louis entrara en su boca. Louis hecho la
cabeza para atrás, golpeándose contra la pared, la
sensación fue tan magnifica que le forzó a poner los
ojos en blanco.
El mayor degustaba con decoro cada parte de la
erección del chico, su lengua viajaba desde la base
hasta la punta, delineando las venas que sobresalían
con intensidad, para posterior mente introducirlo de
nuevo en su boca.
La garganta caliente del rizado lo volvía loco al
rozar el glande de su miembro, sus piernas se
posicionaron sobre los hombros del chico con ojos
verdes, este continuaba chupando su miembro con
decoro y los gemidos de Louis se intensificaban con
cada succión. Sus mejillas se ahuecaban, tomando
todo del ojiazul, apretaba con sus labios la punta de
su pene, electrizándolo, aquella electricidad viajaba
a su vientre y le golpeaba intensamente.
El ruido que se creaba dentro del vacío en la boca
de Harry amedrentaba su ser, el mayor saco el

544
miembro de Louis de su boca con un sonido obsceno
que le erizo la piel.
—Sabes jodidamente bien, bebé. —elogio el
sexólogo. —¿Te está gustando, amor? —Louis juro
colapsar internamente al escuchar el apodo.
—Sí, Harry, mucho. —el menor se tomó su
tiempo para respirar. Anhelando volver a sentir los
labios de Harry envolverlo.
—¿Estas aprendiendo? —inquirió, besando la
parte interna de sus muslo. Louis asintió, sus
mejillas estaban muy rojas, sus labios se hinchaban
debido a los constantes mordiscos por acallar los
gritos de placer. —Qué bueno, bonito. —el sexólogo
le sonrió y dirigió sus manos detrás de sus piernas,
justo arriba de la parte trasera de sus rodillas y lo
jalo solo un poco.
—Harry no… ¡mierda! —grito Louis, al sentir la
húmeda lengua de Harry invadir su apretada entrada.
—Maldita sea Harry, ah. —gimió Louis, la caliente
lengua de Harry se abría paso por entre sus paredes,
sumamente estrechas, le acariciaban en círculos y se
empujaba fervorosa para dilatarlo.
Louis llevo sus manos hasta su rostro, sus
mejillas estaban a punto de encenderse en llamas,

545
refregó sus palmas contra su cara, jadeante, vuelto
un desastre de gemidos que por más que deseaba no
podía controlar.
Harry continuaba con su labor, su boca
completamente pegada a su piel, succionaba con
fiereza, por su barbilla escurría una gota de saliva y
ronroneaba de vez en cuando, haciendo vibrar el
interior del más pequeño.
Se separó con un chasquido pronunciado y llevo
uno de sus dedos a su entrada, masajeando el rosado
aro de músculos, el cuerpo de Louis se contrajo.
—Relájate, amor. —pidió el de ojos cetrino,
besando parte de su ingle, llevo su dedo índice hasta
su boca, chupando con recato, lubricándolo. Louis
respiro una gran cantidad de oxígeno, permitiéndole
relajarse, Harry frunció los labios y con cautela llevo
su dedo hasta la entrada del ojiazul, presiono
levemente, Louis cerro sus ojitos a la esperar del ya
conocido ardor.
Harry comenzó a introducir su dedo, girándolo
lentamente y pausando cuando Louis tomaba aire.
Dejo que las piernas de Louis se sostuvieran con sus
hombros y se acercó de nuevo, moviendo su dedo
una vez que Louis se acostumbró a la sensación, su
lengua volvió a ser participe, Harry metía y sacaba

546
su dedo, penetrándolo, su lengua aun lamiendo su
entrada, lubricándolo para no lastimarlo.
El dedo de Harry fue más profundo, presionando
la próstata del castaño.
—Justo ahí, Hazz. —anuncio, las pequeñas
manos de Louis se enredaron en el cabello de su
acompañante, halando con reiteración sus rizos,
Harry gimió, su erección palpito y se odio tanto por
no haberle dado ni un segundo de atención, pero esto
no se trataba de él.
Debía poner su máxima atención en Louis.
—Más, Harry, por favor. —le rogó el más chico,
con un hilo de voz y una lagrima resbalando por su
mejilla debido al intenso placer que le sofocaba.
—Sus deseos son ordenes, rey. —comunico el
sexólogo con una sonrisa ladina y pronto un dedo
más se sumó dentro de él. Louis gimoteo, enterrando
sus deditos en el cuero cabelludo del de ojos
cetrinos.
Harry lo penetraba con velocidad, tocando aquel
punto que lo derretía por completo.
—Ah, ah, justo así Hazz, no pares, mmm. —
ronroneo, sus talones se enterraban en la espalda

547
ancha del sexólogo, golpeando sus omóplatos.
—Tan desesperado, bebé. —gruño el mayor,
tomando la erección de Louis sin dejar de
penetrarlo. —Jodidamente hermoso. —alago, para
pronto, tomar de nuevo la erección de Louis con su
boca.
—¡Joder, si! —grito Louis. Su orgasmo
acercándose, podía sentirlo, potente. Harry lamia
concentrado, sus dedos entraban y salían con fuerza,
golpeando su punto sensible una y otra vez. Los
gritos de Louis resonaban con eco por toda la
habitación, colmando sus oídos con la hermosa voz
del chico bañada en placer.
El mayor succiono con fuerza, Louis grito y tomo
con fuerza el cabello de Harry.
—Harry, para. —pidió Louis, con las cosquillas
arremolinándose en su vientre. —Harry, estoy cerca
por favor. ¡Ah, carajo! —se contrajo en su lugar, sus
piernas presionándose contra su cuerpo y los dedos
de Harry presionando su próstata con fuerza —Oh,
HAZZ. —su orgasmo llego con apuro, su espalda se
encorvo con fuerza, sus manos se sostuvieron de la
cabeza del chico, giro sus ojos tornándolos blancos y
todo su cuerpo tembló, su oído derecho comenzó a
zumbar y se sintió muy débil.

548
Las tiras de semen mancharon el interior de la
boca de Harry, su lengua limpio cualquier rastro de
semen en el pene de Louis y trago con gusto todo
aquello dentro de su boca. Saco el pene de Louis de
su boca y se levantó, mirando a Louis, su respiración
luchando contra si para lograr a regularse, su frente
brillaba gracias al sudor y unos cuantos cabellos se
adherían a ella. Harry sonrió y corrió el cabello del
rostro de Louis, el menor rió con poca fuerza y tomo
la solapa de la bata de Harry, acercándolo a él.
—Eres todo un desastre. —se burló, Harry tenia
los labios hinchados y rojos, su cabello estaba muy
despeinado y al igual que con Louis un poco de
sudor se asomaba en su frente, sus mejillas estaban
rojas y en su barbilla había aun un poco de saliva y
la propia semilla del castaño.
Louis se acercó y paso su lengua por su barbilla,
limpiando cualquier residuo que manchara su
perfecto rostro griego y finalmente, atrapo sus labios
en un beso. Se separaron con un chasquido.
—No puede terminar así. —le menciono Louis,
dirigiendo sus manos al botón del pantalón de Harry.
El mayor rápidamente llevo sus manos a las
muñecas de Louis, frenando su acción.
—No es necesario.

549
—Lo es. —insistió.
—No lo hice por mí, Louis. Déjalo así, lindo. —
el mayor beso la frente del ojiazul. Louis hizo un
puchero.
—Harry… —Además, es tarde, debo ir a casa.
Solo venía a arreglar unos cuantos papeles, tengo
todo el día ocupado.
Louis miro triste al mayor, no podía negar que
deseaba tanto estar a los pies de Harry, tomando toda
su hombría con su boca y escucharlo gemir y
maldecir justo como él lo había hecho. Al parecer,
eso tenía que esperar.
—Gracias. —menciono el menor.
—¿Por qué? —Harry rio bajo, acariciando la
mejilla de Louis.
—Por hacerme la mejor mamada del mundo. —
bromeo Louis. Harry soltó una carcajada y volvió a
besar los labios del más pequeño.
—♠♠♠—
Harry bajo del auto, el traje color negro
ajustándose perfectamente a su cuerpo, su cabello
bien peinado, sus zapatos lustrados y el aroma
varonil que ya lo caracterizaba.

550
Entrego las llaves al chico del parking y camino
directamente a la entrada del restaurante, Anders
siempre se caracterizó por sentirse una persona de
alta sociedad, aunque tal vez, no estaba muy lejos de
serlo por eso mismo, su obligación de portar un traje
esa noche, misma razón por la que se encontraba en
uno de los restaurantes más caros y reconocidos de
Nueva York.
Harry acomodo el saco, halando un poco las
mangas. Subió las escaleras, ignorando los notorios
suspiros de algunas chicas en su camino o las
miradas interrogantes de los diferentes hombres
alrededor. Paro su paso en la entrada, al divisar el
cabello rojizo de su mejor amigo, Harry sonrió, al
igual que el chico al verlo de pie con aquel traje tan
elegante.
—Ders. —le saludo apenas el chico y él
estuvieron a una distancia considerable. —Harry,
que apuesto. —alago. Harry río.
—Lo mismo digo. —el hoyuelo en su mejilla se
marcó.
—Pero que mal educado. —Ders sonrió con un
aire de orgullo. —Él es mi novio. —intento
presentar, pero antes de poder hacerlo el pequeño

551
cuerpo con lacios cabellos castaños se asomó por
detrás del cuerpo del pelirrojo, cohibido.
Los ojos de Harry estuvieron a punto de salir de
su órbita y toda sonrisa se esfumo de su rostro,
remplazándola por una mueca de pánico, justo la
misma expresión que Louis tenía en ese instante.
—Harry. —menciono con impresión, intentando
imaginar que era un sueño, que eso realmente no
estaba pasando.
—Louis. —le respondió de la misma forma.
—¿Ustedes dos se conocen?

Dos actualizaciones en menos de una semana
que hermoso, estoy llorando ;-; dale no jajaja
Lamento mucho las faltas de ortografía, si es
que repito palabras o se cambian de posición.
Arreglare eso en todos los capítulos lo antes
posible, porque créanme que siempre que releo y
veo esos errores me sangran los ojos xd pero con
suerte tengo tiempo de escribir y por cuestiones
de tiempo no reviso bien que onda.
Espero que les haya gustado el capitulo, espero
que tengan bragas limpias para que se las

552
cambien ahre.
Enserio que le estoy echando muchas ganas a
esta fic y no puedo evitar sentir que en cada
capitulo la estoy super cagando jaja, pero luego
vienen sus comentarios bonitos de amor y se me
baja ese temor… hasta que escribo otro :v
Soy Louis chicas kdcirles, mi desconfianza en
mi misma hace estallar mi cabecita ahre
En fin, les deseo una noche hermosisima.
Si alguien desea dedicación puede pedirla
aquí.
Gracias por sus votos y sus comentarios que
me hacen muy feliz, son las mejores.
All the Fucking love.

553
13. Décimo Tercero

Capitulo dedicado a:
HazzaIsMyBoat
BigBadGatito
TheFutureIssFemale
JanneCaldwell
SrtaDreew
Jaz202122
LarryPyahu
LindaYose01
KerlyFlor
Boo_bear_pasiva

El menor se había colocado aquel traje azul
marino sin rechistar, una acción que a Anders le
pareció extraña pues el chiquillo de ojos azules
odiaba usarlos. Pero Louis estaba tan feliz y absorto
en sus propios pensamientos que no tenía ganas de

554
discutir con su novio, no permitirá que una ligera
discusión por un simple traje le quitara esa felicidad
que le cubría de pies a cabeza desde que salió de la
escuela de Harry.
Su cuerpo aun se sentía sensible y relajado, si no
hubiese sido por la cena de esa noche posiblemente
Louis se hubiera quedado ahí, con Harry a un lado
suyo, abrazándole de las caderas y proporcionándole
mimitos que lo hacían sentir único y especial.
En cambio Louis salió del apartamento junto con
Anders con un traje que se ceñía de forma deliciosa
alrededor de sus caderas y envolvía la figura
curveada de su cintura. Louis no se quejó tanto del
traje esta vez, pues era uno de sus favoritos, le hacía
ver más delgado y claramente muchísimo más sexy.
Le agradaba sentirse de esa forma.
Su novio se veía igualmente muy bien, tan
apuesto como el recordaba desde la primera vez que
lo miro en aquella inauguración. Él tan pulcro y
apuesto, Louis no podía competir contra un traje de
miles de dólares con sus jeans negros al igual que las
vans y el pequeño saco color beige a juego con la
camisa blanca. Era un profesor de veintiún años en
ese entonces ¿Qué tanto se podía esperar? No es
como si hubiese cambiado mucho su forma de vestir

555
en esos últimos años. Anders era un arquitecto que
comenzaba a abrirse paso dentro de las más grandes
constructoras en Nueva York, era obvio que vistiera
de aquella forma tan elegante. La diferencia de
gustos entre ambos era evidente, pero ambos
supieron arreglar esos desacuerdos.
El castaño pasó gran parte de la tarde pensando
en Harry. En sus lindas caricias y lo magnifico que
era. Continuaba con aquella idea muy bien grabada
en su cabeza y es solo que mientras más conocía a
Harry, menos real lo creía.
Era como si Louis lo hubiera mandado a hacer,
con todas las cualidades que el menor pedía en su
niñez, entendió gracias a sus relaciones fracasadas y
su máximo poder por insistir y hacerse a la idea de
que jamás, nunca, encontraría a alguien que
cumpliera con todas las características anotadas en
la lista titulada El chico de mis sueños nadie podía
ser tan perfecto, se resignó después de lastimar su
corazón veces variadas.
Pero Harry, el simplemente lo sorprendía día tras
día, le daba confianza, lo hacía sentir bien. Se
preocupaba por él. Louis podía sentir como Harry
verdaderamente se estaba entregando a él por
completo, como el mayor ponía sus necesidades por

556
sobre las propias. El ojiverde en verdad le estaba
demostrando que le importaba.
Louis quería hacer lo mismo, quería que Harry se
diera cuenta de lo mucho que le importaba y que
estaba dispuesto a todo con tal de verlo feliz, de
estar a su lado.
Rezaba porque su día terminara rápido para poder
verlo al siguiente día, porque Louis no podía esperar
más para verlo otra vez, en su interior pedía que
todo acabara rápido para así tenerlo a escasos
centímetro de su cuerpo de nuevo, su deseo se
cumplió; no de la manera que espera y
definitivamente no de esa forma.
La boca de Louis se había secado apenas miro a
Harry frente a él, no pudo entender si perdió la
respiración debido a la impresión o porque Harry
estaba frente a él vistiendo un traje y luciendo
magníficamente hermoso.
Se veía increíblemente apuesto, a pesar de la
expresión de terror en su rostro, sus ojos verdes aun
lo atrapaban de forma inusual, le robaban la
movilidad y solo podía quedarse quieto en su lugar a
la espera de los fuertes brazos de Harry envolverlo.

557
No podía creerlo, estuvo a punto de estallar en
una carcajada sonora, por nerviosismo. Más que
nada una risa socarrona que mostraba su
incredulidad, no podía tener tan mala suerte, se
negaba a cederlo así que su única opción era tomarlo
solo como una buena broma de mal gusto.
—¿Ustedes dos se conocen? -Louis se cohibió en
su lugar, tomando el brazo de Anders con sus
delicadas manos, buscando la forma de esconderse
de ambos chicos. Miraba el piso, buscando una
manera de como librarse del gran problema en el
que estaba enganchado.
—No, bueno sí, yo… Algo así. -se hizo pequeño
en su lugar, tomo un respiro hondo y se armó de
valentía. Dio unos cuantos pasos al frente, alzando la
mirada directamente a los ojos de Harry. Por primera
vez pudo ver el rostro de Harry sonrojado.
—Wow. -silbo el noruego. -El mundo es un
pañuelo. -menciono, aflojo una risa burlona, misma
que Louis y Harry siguieron pero de forma
incomoda, más que nada forzada. -¿Y dónde se
conocieron? -sus sonrisas decayeron de nuevo,
deteniendo sus risas flojas. Harry se aclaró la
garganta, Louis trago su saliva pesadamente.

558
—En el trabajo. -le comento Harry sin rodeos.
Louis se atraganto con su saliva, su pequeño cuerpo
se tensó, ojos grises se clavaron en él, la ceja alzada
y su mirada inquisitiva. Louis maldijo al sexólogo y
juro que la próxima vez que lo viera le soltaría una
patada en el culo.
—El trabajo, sí, claro, claro. -divago el menor,
concentrado en pensar en una respuesta coherente.
Harry golpeo sus costados, igualmente concentrado
en buscar una mentira fiable.
Pero cada que creía tener la mentira perfecta su
mente viajaba a la mañana de ese día. Podía recordar
exactamente como se sentía la piel del cuerpo de
Louis bajo su tacto, suave, caliente. Escuchaba los
jadeos del novio de su mejor amigo vibrar en sus
oídos, electrizándole el sistema nervioso y activando
todo tipo de sensaciones irreconocibles para Harry
pero que sin duda se sentían bien. No creía poder
eliminar el sentimiento de culpabilidad, al menos no
en esa noche. ¿Pero el que iba a saber que Louis era
el novio de su mejor amigo?
—La clase de biología. -respondió enseguida el
más bajito. Relamiendo sus labios, dedicándole una
mirada a Harry para que le siguiera el juego. Las

559
neuronas de Harry conectaron enseguida en su
cerebro.
—Si, por supuesto, las clases. -Harry miro a su
mejor amigo.
—Harry es un muy buen sexólogo y tan buena
persona. -Louis llevo su mano hasta su pecho,
sobreactuando. Harry apretó los labios para disfrazar
la sonrisa que afloraba en su rostro, aunque la
contuvo, el hoyuelo en su mejilla se dejó observar.
—Los jóvenes deben estar bien informados sobre
la sexualidad. Así que la escuela me llamo, para dar
una conferencia. -completo Harry la información.
—Y yo estaba a cargo del grupo de biología. -le
comento Louis, tocando con cuidado el hombro de
Anders. -No paso de un: buenas tardes y explicar lo
que haría y en cuanto tiempo. -le dijo el castaño.
—Y después de las clases nos encontramos en la
sala de maestros. -añadió Harry.
—Platicamos durante un rato y después me fui. -
Louis sonrió, le agrado la conexión que tuvieron por
unos cuantos segundos, planeando ambos su escape,
de pronto el ambiente se volvió un poco menos
tenso y todos sus músculos se relajaron.

560
—Oh. -Articulo el pelirrojo, de pronto sonrió
animado. -Eso es genial. Nunca lo hubiera creído, el
mundo es muy pequeño.
Louis pudo respirar, aunque no quitaba de su
mente la mala suerte que siempre tenía para
cualquier cosa. Se sentía tan frustrado por que ahora
no solo estaba engañando a su pareja, lo hacía con
su mejor amigo ¿Qué tan perjudicial podía ser eso?
¿Tendría que dejar que pase otra cierta cantidad de
tiempo para decidir qué hacer? Harry en verdad le
gustaba, ahora, tenía en claro que dejar de frecuentar
al rizado no era una opción, mucho menos dejar de
verlo. Su único dilema era ¿actuar de forma correcta
o seguir las indicaciones de su corazón aunque
posiblemente no fueran las correctas?
Se estaba cansando de siempre hacer lo correcto.
Los tres caminaron dentro del lugar, todo era tan
elegante que Louis se sintió mareado por un
momento. No solía frecuentar aquellos lugares de
prestigio, siempre fue parte de una familia muy
humilde, tomando en cuenta la gran cantidad de
hermanas que tenía y considerando que solo su
padre trabajaba, era obvio que el dinero no era algo
que reinara en su hogar, aunque Anders tuviera el
dinero necesario para este tipo de cosas, Louis pidió

561
que no fuera así, estaba a acostumbrado a su vida
común, los lujos no eran de su agrado. Se había
mantenido ese acuerdo, pero a Anders le gustaba
presumir y que mejor que presumirle a su mejor
amigo sus logros.
La mesa quedaba apartada de la entrada, el calor
los envolvía con molestia y Louis deseo arrancar la
corbata que comenzaba a asfixiarlo.
Era una mesa redonda, un mantel blanco la vestía
con formalidad y el candelabro de tres brazos al
centro de la misma se encendía sereno, creando un
ambiente de tranquilidad junto con la música clásica
al fondo, a un tono bajo y acogedor. Las sillas eran
sustituidas por un largo sillón de cuero de medio
círculo soportado a la pared color beige, Louis soltó
un suspiro y se abstuvo de rodar los ojos.
El menor fue el primero en tomar asiento, justo al
medio de la mesa, ambos chicos mayores le
siguieron, tomando Harry asiento al lado izquierdo
de Louis y Anders sentándose a su derecha.
—¿Y? --comenzó Anders con la conversación,
mirando directamente a su mejor amigo, confundido,
sus ojos verdes observaron las pecas en sus mejillas.

562
—¿Qué cosa? -Harry frunció su nariz, el más
pequeño igualmente observo al chico noruego.
—¿Qué piensas de Lou? ¿Es lindo? -intento
presumir al menor, como si fuese un pequeño trofeo.
Harry apretó los puños. Louis era alguien digno de
presumir, en eso no había duda alguna, sin embargo,
conocía muy bien a su mejor amigo, no le presumía
a Louis por que fuese alguien inteligente, no
presumía sus valores o su gran personalidad,
simplemente lo presumía por ser lindo, físicamente,
eso a Harry le hacía hervir la sangre.
No era la primera vez que deseaba con todas sus
fuerzas proporcionarle un buen golpe en la cara,
pero era la primera vez que en verdad deseaba
lastimarlo.
Se sentaba ahí a un lado del castaño jactándolo
como si realmente él fuera digno de presumirlo, no
lo era en lo absoluto. La furia lo consumió por
completo, la rabia, el enojo, lo convertían en cenizas
para poder renacer de ellas al igual que un fénix y
convertirse en una maldita bestia para despojarlo de
sus órganos.
La envidia se estaba burlando de el a carcajadas,
exhumaba todo aquello que Anders le contó hace
unos días, sus aventuras, sus engaños, las mentiras

563
¿Por qué él podía vanagloriarse con tener a Louis y
Harry no? ¿Por qué Anders siendo un asco de
persona podía tener a alguien como Louis?
¿En verdad Louis había salido con él durante
tantos meses y nunca se dio cuenta de sus
infidelidades?
Aquella pregunta quedo flotando en su cabeza y
una idea para nada agradable le hizo frente.
—¡Anders! -le reclamo Louis, rojo de vergüenza.
Golpeo su brazo un poco, moviéndolo apenas un
milímetro de su lugar. El más grande sonrió burlón.
Harry frunció sus labios, al igual que su ceño y miro
a Louis detenidamente, pensando con exactitud que
debía decir.
Pensó simplemente en alagarlo y punto.
Finalmente, era el novio de su mejor amigo,
independientemente de lo que haya el chico
noruego. No cambiaba para nada el cómo debía
actuar, su educación iba por sobre sobre cualquier
cosa. Pero, comenzaba a creer que por una vez,
podía mandar al carajo su estúpida educación, el
respeto salía sobrando cuando el corazón de Harry
comenzaba a ganar la contienda contra su cerebro. Y
parecía que tener a Louis sería más difícil de lo que
creyó.

564
El mundo parecía girar siempre en su contra, se
sentía tan frustrado.
Estaba harto de tener que girar al igual que el
mundo, giraría a donde se le diera su jodida gana.
No le importaba si causaba un desequilibrio en el
universo, porque Louis le gustaba y Anders a pesar
de ser su amigo, era un completo patán. Louis no
merecía un maldito patán, no cuando Harry sabía lo
que el castaño valía, no cuando el tenía en claro que
podía ser mil veces mejor que Anders, porque su
maldita arrogancia le estaba dejando ciego en ese
momento.
El amor y la furia nunca debía combinarse,
porque entonces, podías crear un gran accidente, sin
siquiera quererlo.
—Sí, Anders. -respondió Harry. Louis
rápidamente volteo su mirada a donde el rizado,
conectando sus azulados ojos con el esmeralda del
chico. -Louis es muy lindo. -confirmo, sin dejar de
mirar los ojos del menor. Sonrió coqueto,
recargando su codo en la mesa, su barbilla descanso
en la palma de su mano y sus dedos golpearon sus
labios.
Louis mordió su lengua con fuerza y su
respiración se volvió pesada al tiempo en que la

565
rodilla de Harry golpeo la suya.
—Es jodidamente precioso. -agrego el mayor.
Louis tuvo que tomar un respiro rápido para no
desmayarse. Todo su cuerpo había quedado
desprotegido y en alerta, ansioso. Su boca se
entreabrió y todo su cuerpo estaba rogando porque
Harry lo besara, sonaba muy tentador.
Quedaba claro que siempre que Louis miraba a
Harry se olvidaba por completo de todo y en ese
instante había olvidado que su novio estaba ahí.
Harry sonrió triunfante, consciente de que en
aquel round el haba sido el vencedor y más que
nada, se sentía poderoso, pues conseguía que Louis
lo deseara con solo una sonrisa.
Empoderado, su pecho se infló en orgullo,
sabiendo que podía robar la atención del ojiazul en
cuestión de segundos y quiso burlarse de Andrés en
su cara, como todas aquellas veces cuando
apostaban en la prepa por ver quien conquistaba a
quien primero.
Igualmente la sensación de conformidad le
abrigo, no existía mejor sensación que el saber que
Louis lo prefería a él por sobre el pelirrojo.

566
Anders miro a ambos chicos con confusión, si
mirada se fijaba en su mejor amigo y pasaba a su
novio, repetidas veces intentando buscar el mensaje
oculto en el espacio entre ambas miradas. Carraspeo
con fuerza, Louis sacudió un poco su cabeza,
volviendo en sí y recordando que no solo estaban
ellos dos como era su costumbre. Había alguien más,
su novio; y deseaba tanto que no estuviera.
Anders busco la mirada de Louis, alterado intento
buscar alguna señal que le indicara que su pequeño
novio se había incomodado con el comentario.
Siempre fue así, cada que alguien lo alagaba o le
decía cosas buenas de su persona Louis se ponía
nervioso, su rostro se volvía muy rojo y se
incomodaba. Pero esta vez, Louis simplemente miro
su regazo y tranquilo, le agradecía al sexólogo,
como si estuviera acostumbrado a ese tipo de tratos.
Anders rasco su nuca y sobo el hombro del
menor con cariño. Dedicándole una mirada de
sospecha a su mejor amigo. No le había agradado
para nada aquella mirada, pero lo dejo pasar, porque
Harry es su mejor amigo, a pesar de sus celos
incontrolables y su mágico don por sospechar de
todo el mundo logró apartar los malos pensamientos
de su mente, finalmente, Harry no lo traicionaría.

567
—Debo ir al sanitario. -menciono el pelirrojo,
besando los labios de Louis, un beso largo que
chasqueo intencionalmente al final. Harry apretó con
fuerza sus puños, sus uñas se enterraron en sus
palmas con vehemencia, lastimando la piel, temió
por un segundo que sus dientes se quebraran por la
intensidad con la que apretó su mandíbula. -Con
permiso. -se dirigió al rizado. Harry le sonrió
falsamente y el mayor se apartó de la mesa,
dirigiendo su paso directamente a los sanitarios.
El menor dejo salir el aire contenido y refregó sus
manos en su rostro.
—¿A qué estás jugando? -pregunto el rizado, con
el tono de voz neutro. Sus dedos quitando las
pequeñas pelusas que se habían adherido a la tela de
la pierna del traje azul marino de Louis.
—¿Disculpa? -Louis observo los movimientos de
Harry, el rizado no lo miro, se concentraba en
deshacerse de las pelusas.
—Dime, ¿te enteraste de todo y ahora buscas
venganza? -No creía a Louis ese tipo de persona,
pero cabía la posibilidad de que así fuera, porque era
la primera idea que toda persona pensaba cuando se
enteraban que su pareja les era infiel. Si Louis se
había enterado de lo que Anders hacía era muy

568
posible que el menor deseara pagarle con la misma
moneda.
—¿Enterarme de qué? -extrañado observo al
sexólogo a su lado. Sus pequeños ojos brillando en
inocencia.
—Cualquier persona estaba bien. -le respondió
Harry evadiendo su pregunta. -Pero… ¿su mejor
amigo? Yo pienso que es brillante el plan. -Louis se
quedó callado durante unos segundos, intentando
comprender las palabras del chico de ojos verdes.
—No sé de qué hablas, Harry -el mayor observo
al más pequeño frente a él, su rostro en verdad
estaba bañando en confusión, Harry suspiro y miro
los diferentes tipos de aderezos en el centro de la
mesa.
Esa pequeña mirada le basto para que tuviera en
claro que Louis no sabía en absoluto de las
infidelidades por parte de Anders y mucho menos
sabía sobre su amistad con él. Era eso o el chico era
muy buen actor.
—Solo… -Harry suspiro. -Es una gran
coincidencia que mi mejor amigo sea tu novio ¿no lo
crees?

569
—Es una terrible coincidencia. -Louis frunció un
poco la boca, desconforme. Harry asintió.
Acomodando los lentes en el tabique de su nariz,
miro sus manos, las pequeñas manchas de sangre
debido al corte de sus uñas se mostraban en la piel
clara, Harry frunció la nariz y tallo la piel para
eliminar las manchas.
—Te vez malditamente hermoso esta noche,
Louis. — ya lo había dicho, pero sentia la gran
necesidad de repetirlo de nuevo. Harry no podría
cansarse nunca de repetirle a Louis lo bonito que
era.
La risa del menor se expandió por todo su rostro
y se movió unos cuantos centímetros en su asiento
hasta rozar su pierna con la de Harry.
—Gracias. -comento atolondrado. -Creí que solo
lo habías dicho para quedar bien con tu mejor
amigo. -bromeo Louis, batiendo las pestañas.
—Jamás lo diría por quedar bien con nadie. En
verdad, eres precioso, Lou. -esta vez Louis le
permitió a sus mejillas encenderse en un tono rosado
que el sexólogo adoro mirar.
—Tu igualmente te vez muy guapo. -Louis le
alago, acercándose un centímetro más por cada

570
segundo transcurrido.
—¿Lo crees enserio? -el menor alzo una ceja y se
contuvo de soltarle un golpe en la nuca a Harry.
—¿Las miradas de todas esas zorras no te lo
dejan claro? -hablo con disgusto. Harry se rio con
gracia, y su mano se posó en la pierna de Louis. El
menor mordió su labio y sus pestañas revolotearon,
el ojiverde lo miro adorado.
—No lo sé, has acaparado mi atención desde el
primer instante en que te vi, las demás personas no
importan si estas cerca, así que no las he notado.
—Deberías hacerlo, son muy lindas. -menciono
jocoso, burlándose. Louis no tenía aún en claro
cuáles eran las preferencias de Harry, hasta ahora
solo sabía que si le iban los chicos, pero también
estaba la posibilidad de que le gustarán las chicas.
Así que su comentario no estaba tan fuera de lugar.
Harry alzo una ceja y ladeó una sonrisa, el
hoyuelo se marcó con fuerza en su mejilla y sus ojos
parecieron brillar aún más.
—Dime, Louis, cuándo vas a una exposición de
arte ¿que llama más tu atención él suelo o el arte? —
Louis rio bajito por su pregunta tan fuera de lugar.

571
—El arte, obviamente. —le contesto evidente el
más pequeño, rodando los ojos.
—¿Entonces porque me pides que mire el suelo
cuando a un lado mío hay arte? —el mayor le robo
las palabras, sus labios simplemente se quedaron
pasmados en asombro.
Al ojiazul le preocupaba lo rápido que había
caído por Harry, no se había dado cuenta de cuanto
necesitaba las palabras del más grande alagándole
hasta ese momento, de cuanto necesitaba sus risas
apacibles y sus manos frotando con cariño cualquier
parte de su diminuto cuerpo.
Los tiempos que podía tener junto a Harry
siempre lograban volverse mágicos, el mayor se
encargaba de que fuera así, ninguno de los dos se
daba cuenta de lo dependientes que se estaban
volviendo el uno del otro.
Harry ya no creía poder vivir sin los chistes de
Louis y su agradable forma de volver todo mucho
más ameno. Louis ya no creía poder sobrevivir sin el
delicioso olor de Harry acobijarlo.
—Existe el arte feo. Y hay pisos muy bonitos. -
Louis se encogió de hombros.

572
—¿Enserio? -le dijo incrédulo. Louis se rio. -No
existe arte feo si no personas que no saben
contemplar la hermosura en él. Es difícil entender el
arte, Louis. -el mayor le sonrió. -Pero cuando por fin
descifras el mensaje oculto es más difícil dejarlo a
un lado.
El menor se acercó lo suficiente para sentir la
punta de la nariz de Harry rozar con la suya. Louis
sonrió amplio, incapaz de esconder la felicidad que
le llenaba el pecho.
—Buenas noches ¿están listos para ordenar? -
Louis detuvo sus movimientos y enseguida se separó
de Harry. La adrenalina se disipo por todo su
torrente sanguíneo y acomodo su flequillo en señal
de nerviosismo. Detestaba saber que Anders podía
aparecer en cualquier momento, Louis solo quería
disfrutar el tiempo con Harry.
El mayor casi gruño por la repentina interrupción
y miro de soslayo a la camarera. Louis jugueteo con
sus manos.
—S-si, muchas gracias. -le sonrió el castaño, las
finas líneas marcándose al costado de sus ojos.
La chica le sonrió y después de varias palabras
más entrego los menús a cada chico y se retiró.

573
Anders volvió unos segundos después de que la
chica los había interrumpido y Louis estaba
jodidamente agradecido de que así haya sido o de lo
contrario los hubiera encontrado en una situación
difícil de explicar y Louis no estaba seguro de poder
crear una excusa para eso.
La noche transcurrió con tranquilidad, Harry y
Andrés continuaron la charla con anécdotas de
cuando asistían al colegio junto.
Sus noches de fiesta, el sexo en la madrugada y la
resaca al día siguiente. Louis tan solo se abstenía de
comentar alguna que otra cosa para no sentirse tan
fuera de lugar y reía con los ocasionales chistes o
cuando ambos chicos lo hacían.
Louis creía que pasaría toda la noche con una
sonrisa tensa en el rostro y la incomodidad haciendo
presencia todo el tiempo, pero Harry supo manejarlo
muy bien, al menos hasta ese momento. Pero cuando
a Harry se le escapaba la coquetería el menor solo
podía rogar en su mente porque Anders no lo notara.
El ojiazul no podía diferenciar si Harry lo hacía
con intenciones de hacerlo notar o simplemente era
muy malo a la hora de ser discreto.

574
Al menos Louis si lo intentaba. Pero sus
constantes mordiscos en los labios y las sonrisas
dedicadas al rizado cada cierto tiempo le hacían a
Anders fruncir su ceño.
—Esa vez, en aquella fiesta, estabas tan ebrio que
te caíste a piscina. -Recordó Anders, aguantando las
carcajadas, consiente del lugar en el que se
encontraba.
—No recuerdo esa fiesta. -el mayor fingió no
recordarlo, relamió sus labios y probo un bocado de
la comida en su plato, paladeo el sabor por unos
segundos y trago pesadamente.
—¿Cómo puedes no recordar esa fiesta? -Anders
parecía ofendido. -Fue una de las mejores fiestas en
el último año de la prepa. -intento hacerle recordar a
Harry, pero el simplemente negó con la cabeza
haciendo una mueca. -Tu más que nadie debería
recordarla, fue ahí donde conociste a Beau. El tonto
chico británico por el que caíste perdidamente
enamorado. -Harry respiro profundamente y rodo los
ojos, lanzándole una mirada asesina a su mejor
amigo.
—¿Hey tienes algo en contra de los britanicos? -
Cuestiono Louis, fingiendo estar ofendido. Anders

575
rio, pero Harry simplemente se quedo callado
mirando algún punto perdido en la mesa.
—Beau, es francés ¿no? -fue curioso el menor,
con el fin de continuar aquella conversación acerca
de un chico el cual no conocía pero que
misteriosamente comenzaba a odiar porque, había
sido, al parecer, un fuerte amor para Harry. Se sentía
celoso, jodidamente celoso, pero no lo haría notar y
no porque Harry estuviera ahí.
—Sí, es francés.
—¿Entonces el chico es francés? -Anders alzo
una ceja y miro a Louis burlon.
—Tu nombre también es francés, Louis y no por
eso significa que eres francés.
—¿Acaso no escuchaste el “tonto chico
británico”? -pregunto sarcástico Harry. Rodando los
ojos y jugando con la copa de vino en la mesa,
balanceándola de un lado a otro. Su tono de voz
había cambiado drásticamente y se veía perdido en
sus pensamientos a pesar de escuchar aun de que
hablaban los otros dos chicos.
—No es francés, pero su madre si lo era. -agrego
el pelirrojo. Harry tan solo se mantenía callado,
mirando a Anders con claro odio, su mejor amigo

576
sabía que odiaba hablar de aquel chico y aun así
estaba dispuesto a contarle todo sobre él a Louis,
porque ya lo conocía, una vez que Anders iniciaba
con un tema no podías hacer nada por frenarlo. Así
que Harry no intento siquiera parar la charla.
—Oh, descendencia francesa y británica. -indico
el castaño enfatizando la Y.
—Si, al parecer a Harry le gustan los chicos
exóticos con cabello castaño y piel tersa. -se burló
Anders de su propio comentario, comentario que
obligo a Louis quedarse callado y sentir un vacío
muy profundo en la boca del estómago, podía
sentirse único en la vida de Harry, pero al parecer,
no lo era.
El solo imaginar a Harry hablándole lindo a
alguien más le revolvía el estómago. No le gustaba
saber que aquellas manos que lo tomaban con
ternura en algún momento hicieron lo mismo con
otra persona, que muy posiblemente las mismas
palabras lindas que le decía se las dijo a alguien
más. Alguien más había ocupado el corazón de
Harry, alguien que al parecer superaba a Louis en
muchas cosas. ¿Cómo haría para correr a esa
persona del corazón del ojiverde si era mejor que él?
Técnicamente era imposible.

577
Harry ya estaba planeando el asesinato de su
mejor amigo en su mente.
—Así que ¿fue de esos amores pasajeros? De
esos que conoces en las fiestas pero solo queda en
dedicarse miradas y sonrisas porque no fuiste lo
suficiente valiente como para hablarle. -Louis
deseaba mucho que su teoría fuera acertada.
—Ojala hubiera sido algo así, paro
lamentablemente Harry no es de esos chicos
modestos que se conforman con solo mirar, si le
atrae alguien va a por él y punto. -Louis le dedico
una mirada rápida a Harry. Podía sentir la vergüenza
ajena en su cuerpo, nunca había visto al chico evadir
su mirada por demasiado tiempo.
—Asi que no fue solo de una noche. -Louis
gesticulo una mueca.
—No, Harry lo trato por meses, porque Mitch se
lo pidió, si hubiera sido por Harry le pedía en ese
mismo instante que se casara con él. En verdad,
estabas loco por ese chico.
—Bien, tú lo has dicho, estaba, tiempo pasado. -
gruño con pesadez, aparentando que no le importaba
más, como si ninguno de los chicos se diera cuenta
de que aquel tema seguía lastimándolo.

578
Louis jugueteo con sus dedos bajo la mesa.
—¿Por qué desiste que ya no seria así? -pregunto
Louis, directamente a Harry. No creía correcto que
fuese Anders quien le contara algo que al parecer era
muy importante para el rizado.
—¿Qué cosa?
—Estar loco por él. ¿Por qué razón dejaste de
estarlo? -el sexólogo tomo un largo respiro y se
mantuvo callado por unos segundos. Por lo cual
Louis entendió que Harry no quería continuar con el
tema.
Dispuesto a sacar otro tema de conversación
Louis se volteo hacia Anders y antes de poder
preguntar otra cosa la voz ronca y rasposa de Harry
lo interrumpió.
—Me engaño. -dijo sin más. Louis se volteo
enseguida, observando la expresión de Harry, la
mueca de suplicio en se rostro y sus ojos, se habían
vuelto opacos. Louis mordió su labio y unas
inmensas ganas de abrir a Harry le apretujaron el
pecho.
No podía imaginar a alguien más engañándolo.
No encontraba lógica en eso. Harry era la persona
perfecta, era atento, dedicado, inteligente, humilde y

579
al parecer muy bueno en la cama. ¿Cómo buscas
remplazar algo así? ¿Podía existir incluso algo mejor
que todas aquellas cualidades? Louis se preguntaba
cual había sido la excusa del chico para cuando
Harry se enteró del engaño. Porque era obvio que no
podía utilizar los típicos argumentos tontos que toda
persona utilizaba a la hora de hablar del tema. Para
Louis, no había nadie mejor que Harry. Nadie, en lo
absoluto.
Le ponía furioso, a gran escala el solo pensar que
alguien se atrevió a lastimarlo de forma tan cruel,
porque Harry no se lo merecía, Louis estaba seguro
de eso.
—No fue solo una vez, si no varias. -continuo
Harry con su charla. -Yo era ese chico tonto e
ingenuo que creía que podía hacer cambiar a su
pareja con amor y todo eso. Así que, desde la
primera vez que me entere de su infidelidad, no lo
deje, le di otra oportunidad, después otra y otra y
muchas más. Perdí la cuenta después de la tercera. -
Harry rio un poco para alivianar el momento. -Yo
estaba tan enamorado que me aferraba a no dejarlo
ir, aunque eso me lastimara a sobremanera, porque
según yo me lastimaba menos que si lo dejaba ir y el
me juraba que cambiaría porque me amaba, así que
yo vivía en esa burbuja de fantasía, creyendo que en

580
verdad lo haría, porque me amaba. -Harry se
encogió de hombros. -Después de darme cuenta del
mal que psicológicamente me estaba causando
decidí dejarlo aunque eso me termino de destruir.
—Lloro por meses. -comento Anders, igual,
soltando una pequeña risa.
—Aunque el admitirlo golpee mi ego. -Harry rio
con él. -Sí, llore demasiado. Supongo que, el había
sido mi primer amor, aunque yo no le hubiera
importado ni la mitad de lo que a mí me importaba.
Anders miro a Louis, el castaño aún continuaba
mirado a Harry, con las ganas de abrazarlo y darle
muchos mimos como el suele hacer cuando se siente
mal. De decirle justamente lo mismo que Harry le
decía, que él era alguien grandioso y no debía
sentirse mal por lo mierda que podían ser algunas
personas. Pero la presencia de Anders en su espalda
se colgaba como un gran saco sobre sus hombros y
pesaba, no podía hacer nada más que mirarlo
compasivo y esperar a que mágicamente su novio
desapareciera.
Louis era un revoltijo de emociones y estaba tan
molesto porque al fin había logrado aclarar sus
ideas, ideas que volvieron a revolverse en cuanto vio
a Hary fuera del restaurante, ideas que se

581
enmarañaron con mucho más ímpetu al escuchar la
historia del ojiverde y entender el daño que una
infidelidad podía provocar, Louis no podía sentirse
diferente a ese chico en ese momento. Porque estaba
haciendo justamente lo mismo.
—Harry siempre ha tenido muchos problemas
con el amor, supongo que Beau tan solo fue la gota
que derramó el vaso que le ayudo a darse cuenta que
no estaba hecho para el amor. Después de ese trágico
rompimiento Harry juro que no volvería a
enamorarse jamás. -comento burlón Anders, porque
así había sido siempre, les gustaba enfrentar los
malos momentos con risas, buscándole el chiste a
algo que probablemente no era para nada gracioso,
pero a ellos les gustaba fingir que sí.
—Y hasta ahora he cumplido mi promesa.
—Yo no creo que sea bueno que apartes la
oportunidad de conocer a alguien solo porque las
veces anteriores no funciono como esperabas. -el
castaño le comento. -Puede que allá por ahí alguien
que sepa valorarte.
—Gracias por el consejo, Louis, pero no lo creo
así. Tengo mala suerte, es como una maldición. -
Harry se burló de el mismo.

582
—¿Por qué lo crees así? -Louis lo miro atento,
realmente interesado en la forma de pensar de Harry
acerca de este tema tan importante, al menos lo era
para Louis.
—Cuando creo que por fin he encontrado a la
persona indicada, siempre hay algo que va mal.
—¿Ah sí? ¿Qué es lo que va mal? -pregunto el
castaño, frunciendo un poco su nariz.
—Siempre hay algo que me detiene.
—¿Algo como qué?
—Algo como que, no sé, el chico que le gusta
tenga pareja. -menciono Anders, mofándose de su
amigo. -Harry volvió al plan de asesinarlo. -A Harry
le gustan las cosas complicadas. -Anders se encogió
de hombros, tomando la copa de vino entre sus
manos.
La sangre de Louis comenzó a bombear
rápidamente, miro a Harry desconcertado y relamió
sus labios.
—Oh, ¿ya tiene a alguien Doctor Styles? -una
sonrisa ladina se asomó en el rostro de Harry, pues
no sabía que le causaba más gracia, que Louis le
hablara de usted o que lo llamara doctor.

583
—Algo así. Es… complicado. -Los tres chicos en
la mesa soltaron risas flojas. -Al parecer, tengo un
don para atraer lo complicado, eso no significa que
me guste, Anders. -Harry alzo una ceja en dirección
a su mejor amigo.
—Espero que pronto deje de ser complicado. -le
menciono Louis. -para que por fin puedas tener la
linda historia de amor que tanto mereces. -Louis le
sonrió con ternura.
—Sí, yo igual lo espero. -el rizado le sonrió de
igual manera.
—Porque, ya sabes, alguien tan lindo como tú
merece una persona digna de él. -sus palabras
salieron sin que las pensara, fue un impulso que su
cerebro no se tomó el tiempo de procesar para
decidir si era buena idea mencionarlo o no.
La mesa se quedó en completo silencio, tanto así
que Harry temió que todos los presentes pudieran
escuchar su corazón palpitar con fuerza. Louis se da
cuenta del error que acaba de cometer y voltea
rápidamente su mirada a Anders, el cual lo mira con
sospecha.
Harry no despego su mirada de Louis en ningún
momento después de aquel comentario.

584
Ders ya había notado las constantes miradas que
Harry le dedicaba a su pequeño novio, las conocía
ya muy bien. El ambiente se tensó de nuevo, a lo
largo de la noche las conversaciones en la mesa
llegaban a un punto en el que algún chico del trio
siempre terminaba diciendo algo que hacía a todos
callar y la incomodidad reinaba hasta que alguien
sacaba un tema nuevo para que se olvidan todos de
lo que había sucedido segundos atrás.
El ambiente se tensaba tanto y se volvía muy
incómodo, pero entonces Louis miraba a Harry y su
mundo por completo se desbarataba ante aquella
mirada verdosa y brillante. Harry era la causa de sus
problemas pero al mismo tiempo era su solución,
pues nada le hacía sentir más seguro y a gusto que
sentir al mayor a su lado.
—Claro, Harry, ya llegara alguien digno de ti.
Solo tienes que esperar a tener suerte. -le comento
Anders después de los largos segundos en que Harry
y Louis se miraron y que obviamente hicieron
molestar al chico noruego. Sin embargo, confiaba
plenamente en Harry, así que tampoco hizo
comentarios al respecto.
—Tú tienes mucha suerte en eso al parecer. -
mando la indirecta, no lo decía solo por Louis, pero

585
Anders fingió no entender su referencia, de todos
modos Louis no podría comprender aquel tono de
voz.
—Sí, soy muy afortunado. -aclaro y le sonrió al
castaño. Louis solo sonrió por un segundo y bajo la
mirada, pero el agarre en su cintura lo sobresalto y
los labios de Anders atraparon los suyos en un beso
muy profundo.
Louis cerro los ojos y todo su cuerpo se tensó, al
igual que el de Harry.
El pelirrojo sonrió triunfante, dejando en claro
que Louis era suyo, o así él lo creía.
Harry escondió en gruñido en su pecho y su
mano viajo hasta la pierna de Louis, escondida bajo
la mesa y apretó su piel, indicando que era
suficiente, el cuerpo de Louis brinco en sorpresa y
una mueca de dolor se pintó en su rostro. Sus manos
viajaron hasta los hombros de Anders, alejándolo.
—Andy, basta, no quieres poner incomodo a
Harry. -menciono con la voz temblorosa.
El rizado sonrió satisfecho, Louis bajo un poco la
mirada y observó a Harry por el rabillo del ojo. La
sonrisa burlona asomaba en su rostro.

586
Los platos casi vacíos reposaban en la mesa, el
vino brillaba dentro de cada copa de cristal y la
adrenalina volvía a llenar el cuerpo de Louis, esta
vez porque la mano de Harry no paraba de acariciar
su pierna. Pausadamente y con tranquilidad, no era
morbo, Harry simplemente lo acariciaba. Cómo si
no fuera consciente de eso y Louis ya no sabía cómo
pararlo.
—Harry no se incómoda con este tipo de cosas. -
contesto Anders. -Desde que estamos en secundaria
ha tenido que soportar todo esto.
—Desgraciadamente. -Harry rodó los ojos y soltó
una risa leve que contagio a Louis.
—Hey, no es mi culpa que te vaya mal en el
amor. -se defendió con una pizca de sátira.
—Este acostumbrado o no, no creo que sea
correcto. -La mano de Louis se instaló sobre el dorso
de la mano de Harry intentando parar los
movimientos sutiles que recorrían su pierna.
Anders se quedó callado, observando
detalladamente la expresión de Louis. Su novio
nunca le había negado un beso y por la sonrisa
molesta que Harry tenía en el rostro, dudo, en ese
momento, de demasiadas cosas.

587
El celular de Anders comenzó a sonar, miro la
pantalla y rápidamente soltó la cintura de Louis, el
menor se extrañó y Anders lo aparto de su cuerpo de
pronto.
—Discúlpenme tengo que contestar. -anuncio el
mayor y se levantó rápidamente de su asiento para
buscar un lugar donde poder atender la llamada.
Louis se volteo rápidamente a Harry con el ceño
un poco fruncido y con un movimiento rápido y
decidido aparto la mano de Harry de su pierna.
—¿Quieres por favor dejar de tocar mi pierna?
Estamos en una cena con MI novio. -acentuó la
palabra mí y Harry rodo los ojos.
—¿Crees que se moleste? -Harry pregunto aun
cuando sabia la respuesta. -¿Crees que se moleste si
hago esto? -la mano de Harry paso por si espalda,
tomándolo de la cintura y arrastrándolo por el largo
del sillón hasta pegarlo por completo a su cuerpo, las
manos de Louis se posicionaron en el pecho de
Harry para evitar chocar bruscamente contra su
cuerpo.
—Puede que sí y mucho. -la voz de Louis
tembló. -Basta por favor. -le rogo el menor.
Consciente de que su cerebro había dejado de luchar

588
contra su corazón desde hace un tiempo y que los
impulsos que tomara podrían hacerlo actuar de
forma indebida.
—Si en verdad quisieras que parara mínimo
intentarías apartarte. -el mayor sonrió victorioso.
—Por eso mismo te lo pido… Harry yo estoy
consciente de no poder controlarme cada que estas
cerca. -el menor relamió sus labios. -Por eso mismo
te pido que pares, sé que tu si puedes. -el castaño
suspiro.
Harry torció sus labios en molestia. Sabía que era
incorrecto coquetear con Louis frente a su novio y
mejor amigo, pero a su mente volvía Anders y sus
aventuras; entonces no creía capaz de contener los
obscuros secretos que se supone debía guardarle a su
mejor amigo.
Pero tampoco podría gritarlo a los cuatro vientos
y esperar que Louis lo tomara bien y después
vivieran felices para siempre, los sentimientos no
funcionan de esa forma.
Harry debía idear un plan, uno con el cual Louis
no sufriera. Porque él le importaba más en ese
momento que Anders. ¿Cómo podía ser eso posible?
Era su mejor amigo, desde la infancia y estaba

589
pensando en perjudicarlo ¿porque? ¿Solo porque
Louis le gustaba?
Pero se lo merecía, estaba siendo un asco de
persona, con Louis, con aquellas otras chicas y
chicos.
Su mejor amigo era un patán y el hasta ese
momento se estaba dando cuenta de la asquerosa
persona que era y muy posiblemente él también lo
era.
Necesitaba otra charla con su almohada
urgentemente.
—Soy egoísta, lo sé, pero no quiero verte nunca
con él. -las palabras de Harry rebotaron dentro de su
cabeza, dañando cada neurona hasta sentirse
colapsar en un mareo de confusión.
—E-el es mi novio, Harry. -recordó Louis, sus
propias palabras le quemaban el esófago.
—Y es un idiota. -aclaro Harry.
—¿Cómo puedes decir eso? Es tu mejor amigo. -
el lio dentro de su mente era peor que un huracán,
estaba buscando de donde sostenerse pero él seguía
sintiendo que daba vueltas y no encontraba algo fijo
al suelo para reincorporarse

590
—Por eso mismo lo digo, lo conozco bien como
para decir que él, no es la mejor elección.
—Oh ¿y quién es la mejor elección? ¿Tu? -se
burló irónico. Harry apretó la mandíbula y soltó la
cintura de Louis. Lo empujo con cuidado de su lado,
apartándolo y bebió lo que sobraba en su copa de
vino de un solo trago.
Louis quiso volver a pegarse a su cuerpo, no le
gustaba la sensación gélida en su cuerpo cada vez
que se apartaban. Pero no tuvo la valentía suficiente,
no cuando sabía que Anders estaba cerca.
—Bien, Louis. Puedes no hacerme caso. -le dijo
disgustado. -Pero ambos sabemos, que, no lo deseas
a él.
—No pongas palabras en mi boca. -trato de
defenderse, pero era cierto, no tenía armas para
luchar, Harry gano desde el primer segundo, Louis
no captaba entonces porque seguía haciéndole frente
a Harry, cuando sabía que todo lo que decía era
siempre correcto.
Una parte de él aún se aferraba al cariño que le
tenía a Anders, simple y sencillamente porque fue el
primer hombre por el cual realmente se sintió
enamorado. Ahora ya no estaba tan seguro de eso.

591
—No puse palabras en tu boca. -le corrigió el de
ojos cetrinos. — Sabes Louis, hay algo, además de
ser un buen médico y arruinar todas mis relaciones,
que se hacer muy bien y es que, se interpretar muy
bien el lenguaje corporal. -hizo una pausa, bajo la
atenta mirada del castaño, se sirvió otra copa de vino
y le dio un largo sorbo. -No sé qué es lo que tu
cerebro quiera decir, pero tu cuerpo me dice otra
cosa. -le anuncio, colocando entonces su dedo índice
en el cuello del castaño, lo deslizo con lentitud por
todo el largo de este, originando una sensación
eléctrica por su diminuto cuerpo.
Su piel se erizo y el rizado sonrió, engancho su
dedo al nudo de la corbata de Louis y con un tirón
acerco su rostro al suyo. Louis trago saliva y algo en
su bajo vientre se sacudió.
Louis entreabrió los labios y miro con apetencia
los labios carnosos de Harry, se acercó con
detenimiento y apetito hasta su boca, pero Harry se
alejó, con una sonrisa ganadora.
Louis frunció su ceño, más aun el anhelo de
sentir los labios de Harry continuaba intacto en su
piel, cosquilleando, como si su sangre hirviera por
dentro.

592
—¿Lo ves? -evidencio el mayor, soltando la tela
de la corbata. -No sé tú, Lou, pero en todo el tiempo
que llevamos aquí, no te he visto desear besarlo a él
de la forma en que deseas besarme.
—Eres un fastidio. -le dijo Louis entre dientes.
Harry soltó una risa, el menor le saco la lengua
rendido.
Anders volvió, con una expresión diferente que la
de hace un momento, Louis ya conocía esa mirada,
así que simplemente asintió y soltó un suspiro.
Harry observo desorientado como Anders tomaba el
dinero de la billetera y lo dejaba en la mesa.
—Lo siento, Harry tengo que irme. Es urgente. -
le aviso, se acercó a Louis y planto un beso rápido
en su frente, despidiéndose acelerado.
—¿Qué paso? -cuestiono Harry, observando los
movimientos torpes de Anders. Louis igualmente lo
miro con un poco de extrañeza, pero no comento
nada, ya le preguntaría en casa después.
—¿Te puedo pedir un favor? -pregunto Anders
mirando al rizado, Harry asintió con la cabeza.
—¿Puedes llevar a Louis a casa?
—Por supuesto, pero…

593
—Gracias. Nos vemos más tarde amor. -se
despidió con un beso rápido y camino a la salida.
—Aguarda un minuto. -le aviso Harry a Louis y
salió tras Anders, frenando sus pasos en la entrada
del restaurante.
Harry estiro su brazo, alcanzando el hombro de
Ders para voltearlo bruscamente, con claro enojo en
su mirada.
—¿Qué es lo que pasa contigo? -frunció su ceño.
Furioso, Anders abrió y cerró su boca varias veces
hasta buscar que decir.
—Me han llamado del trabajo, es muy
importante, tengo que ir.
—¿Trabajo? Claro. -hablo sarcástico, cruzándose
de brazos. -Dijiste que no lo harías más. -le recordó,
decepcionado y al mismo tiempo, muy enfurecido.
—¿De qué hablas? -se hizo el desentendido,
mirando el reloj en su muñeca.
—No me quieras tomar por idiota, Ders. Sé muy
bien que no pasó nada en tu trabajo. Me pediste que
conociera a tu novio para que te dijera si te es infiel
o no pero tú te tomas el lujo de dejar la cena, ¿solo
porque alguna de tus estúpidas amantes te llamo?

594
¿Me estas jodiendo? -los nudillos de Harry se
tornaron blancos.
—Y ¿en verdad crees que lo sea? -Harry frunció
el ceño con ambigüedad. -Que me sea infiel. -Harry
cerró los ojos incrédulo y respiro profundamente,
estaba a punto de soltarle un golpe en la cara.
—Eres de no creer. -su mandíbula se tensó, negó
impetuosamente con la cabeza. -No, Anders, no creo
que Louis sea igual de mierda que tú. -le dijo seco,
le había dicho eso antes, pero esta vez, no fue en
broma. -Pero al paso que vas, carajo, espero que
enserio lo sea.
—¿Qué es lo que te pasa?
—No, ¿Qué es lo que te pasa a ti? -Harry casi
grito en frustración. -Tienes a lo mejor del mundo en
tus manos, es tuyo. Y tú… decides cambiarlo por
otra cosa, que probablemente no es ni un tercio de lo
que Louis es. ¿Qué tienes en la cabeza? Es como si
cambiaras una pepita de oro por una jodida roca del
parque. En verdad que no entiendes que… Louis es
una maravillosa persona y tú eres un completo
imbécil. Y… no lo mereces. -el rizado le dedico una
última mirada de desaprobación antes de darse la
vuelta y caminr de nuevo a donde se encontraba
Louis.

595
El castaño seguía sentado en el mismo lugar,
despistado en los diferentes utensilios sobre la mesa,
jugaba con el tenedor sobre la cerámica y un
puchero se formaba en sus labios. Harry gesticulo
una mueca y camino a pasos lentos a donde Louis.
—¿Lo había hecho antes? -cuestiono Harry, ahora
que no estaba Anders retomo la confianza que se
tenía con Louis, no tenía que cuidar ya más sus
palabras.
—¿Qué cosa? — Louis miro al mayor.
— Irse, así, tan de repente a mitad de una cena. -
Louis se encogió de hombros y miro de nuevo el
plato casi vacío.
— Es Anders, se supone que lo conoces bien.
Siempre desaparece en el momento menos oportuno.
— Louis suspiro y sus ojos picaron. Los tallo con
fuerza, para evitar las lágrimas. -¿Cómo lo haces? -
el castaño miro a Harry.
—¿Qué cosa? -Louis respiro profundamente y se
inclinó, dejando reposar su cabeza en el hombro del
mayor.
—Tener razón en todo. — Louis soltó una risa
floja. — Comienzo a creer que es cierto, no es la

596
mejor elección. — Harry trago saliva, sobo la pierna
de Louis con ternura.
— Al parecer tengo muchos dones. — bromeo,
robándole una sonrisa sincera al menor.
— Eso te hace el chico más perfecto en el
planeta. — Harry rio y volvió a pasar su mano por la
pierna de Louis. El castaño mordió su labio.
— No creo ser perfecto. Nadie lo es realmente.
Solo, encontramos a las personas que creemos son
perfectas para nosotros, eso no significa que lo
seamos para los demás.
— Como tú y Beau. — Harry busco rápidamente
la mirada del ojiazul.
— ¿Eso que tiene que ver?
— Bueno, si tú fueras mi novio, no sentiría
aquella necesidad de buscar alguien más. Porque,
tienes todo aquello que deseo en una pareja desde
que era pequeño. Supongo que tú no eras lo que
Beau deseaba, tal vez, buscaba algo más, algo que
no pudo encontrar en ti y en nadie, al parecer.
Posiblemente era muy exigente, o simplemente muy,
muy zorra. — Harry rio con fuerza y atrapo la
cintura de Louis con su mano, apegándolo con
cariño.

597
— ¿Si yo fuera tu novio? — repitió con cierto
tono burlesco.
— ¿Enserio? ¿Es lo único que escuchaste de todo
mi maldito discurso?
— Fue lo único que me intereso.
— Era sentido figurado. — Louis rodo los ojos.
— Claro. — Harry arrastro sus palabras
vacilante.
— ¿Podemos tan solo… irnos? — Harry rodo los
ojos y busco a la chica que los atendió para poder
pagar.
Ambos se mantuvieron en silencio durante todo
el camino, no fue para nada incomodo, Harry iba
perdido en sus pensamientos al igual que Louis,
ambos intentando llegar a una solución para el
embrollo en el que, sin saberlo, se habían enredado.
Eran tantas las opciones que tenían que tomar en
cuenta que a Louis llegaba a dolerle la cabeza, se
estaba cansando tanto de pensar, de buscar como
arreglarlo. Tal vez, solo debía dejar que las cosas
fluyeran a su ritmo y aceptar con buena cara todo lo
que viniera.

598
No quería seguir preocupándose por muchas
cosas a la vez, era demasiado cansado. Mientras de
preocupaba, más complicado se volvía todo, su
maldita vida parecía un cubo Rubik. Mientras
armaba un lado se deshacía el otro.
Así que tan solo cerro sus ojos y se durmió el
poco rato que faltaba para llegar a su departamento.
Para cuando apenas su sueño se estaba formando
la pesada mano de Harry se posó en su hombro y lo
agito con sutileza, despertándolo con cuidado. Los
ojos de Louis se abrieron con pesadez, diviso su
edifico a través del cristal del auto, suspiro y las
cosquillas traviesas se presentaron en su estómago,
una tras una, cómplices de su corazón que le mando
una señal a su cerebro para implantar la estúpida
idea en su cabeza.
Louis no quería estar solo. Al igual que con todas
sus ideas revueltas, se estaba cansado de esperar
toda la noche por alguien que sabía no llegaría.
Miro su regazo con temor, esperaba que Harry
aceptara o de otra forma solo entraría a su
apartamento para enrollarse en una mantita y llorar
como era su naturaleza. Respiro hondo, sin mirar a
Harry hablo.

599
—¿Me acompañarías a la puerta? -soltó tan
rápido que ni el mismo se entendió. No supo cómo
Harry si, posiblemente solo estaba esperando aquella
pregunta, así que el solo asintió, desabrochando el
cinturón de seguridad y abriendo la puerta con
avidez.
Louis frunció sus labios para no dejar escapar una
sonrisa y al igual que Harry bajo con apuro del auto,
directamente a su departamento.
Ambos chicos tomaron el elevador, en silencio,
Harry escondía sus manos en las bolsas de su
pantalón y Louis se abrazaba a si mismo con fuerza,
sentía que vomitaría de los nervios.
Las puertas se abrieron en el piso correspondiente
y Louis sintió que el elevador aún estaba en
movimiento. Dio un paso fuera del cubo y busco las
llaves en el bolso de su pantalón.
Harry jugueteaba con su labio, siguiendo los
pasos del más pequeño hasta frenarse frente a una
puerta, escucho las llaves bailar dentro de la
cerradura y en menos de un segundo la puerta ya
estaba abierta. Louis dio un paso dentro del
apartamento y se giró, se sostuvo del marco de la
puerta y recargo su mejilla izquierda sobre este.

600
—Gracias por traerme, Harry. Fue, una buena
noche. -menciono mirando el piso bien pulido.
—No hay de que, Louis. -Harry le sonrió y beso
la coronilla de su frente, para después despedirse y
girar sobre su propio eje para caminar de vuelta al
ascensor.
El castaño cerro con fuerza sus ojos y golpeo su
frente contra el marco.
—Harry. -le llamo de nuevo, el mayor se giró de
vuelta. -¿N-no te… te gustaría pasa? -pregunto por
fin. Aunque Harry anhelaba gritar que sí en ese
instante, tan solo miro el largo pasillo, pensándolo.
—¿Qué pasa con Anders? -cuestiono. Louis
frunció la nariz y suspiro.
—Conozco ya esas salidas de apuro. -le
menciono Louis. -Si sale así de apurado es porque
algo grave paso en la obra. -Louis torció los labios. -
Y si algo grave paso entonces, el no vuelve a casa
hasta el siguiente día. Así que… no creo que haya
inconveniente. -el menor sonrió. Harry entrecerró un
poco sus ojos. Louis suspiro.
—Bueno, ammm, si estás muy cansado lo
entiendo no tienes por qué quedarte uh. -El castaño

601
agito la cabeza un par de veces, cerro sus ojos,
sintiéndose fracasado, un completo idiota.
—De acuerdo. -afirmo animado, caminando
dentro del apartamento. El menor se quedó pasmado
en la entrada, antes de volver en sí y darse cuenta
que Harry se encontraba ya sentado en el sillón.
El castaño le sonrió y comenzó a sacarse la
corbata que ya le molestaba el cuello,
posteriormente se quitó el saco de encima y desfajo
la camisa blanca del pantalón.
Harry lo miro aturdido por un momento y volteo
su mirada enseguida.
—Libertad. -canto el más bajo, lanzando el saco
azul marino al sofá. Harry rio y lo miro con gracia. -
Odio los malditos trajes. -le menciono Louis
fastidiado y rodo un poco sus ojos. -Sé que
acabamos de cenar, así que no creo que tengas
hambre. ¿Quieres algo de beber? -le pregunto el
menor caminando a la cocina.
—Conozco a Anders, apuesto a que hay cerveza
en la nevera. -le menciono Harry divertido.
—Ajj, ¿bebes esa porquería? -el ojiazul hizo un
gesto de asco y camino hasta el refrigerador,
abriendo la puerta. -He intentado, sin éxito, que

602
Anders deje de beber ese veneno. ¿Dime Harry
también te gusta envenenarte? -Harry rodo los ojos.
—De acuerdo, señor saludable, dame un jodido
vaso de agua. -pidió, con más confianza.
—Tampoco exageres. -Louis rodo los ojos, pero
no evito que una sonrisa adornara su precioso rostro.
Harry igualmente sonrió, le agradaba esa
confianza que habían formado en tan poco tiempo,
como, tan solo así, tan repentino y espontaneo
comenzaban a hablarse sarcásticamente, con burlas
y sin temor al que pensara que era absurdo o infantil.
Louis respondía con gusto a su forma de ser y
Harry a la de Louis y le sorprendía como había
logrado encajar tan bien, después de esa extraña
relación de alumno asustado y sexólogo protector.
Louis, después de ser un chico tímido y reservado
se había dejado ver aquel lado que tanto ocultaba,
Louis era muy extrovertido y le gustaba dar su
opinión acerca de todo, algo que no hacía muy a
menudo al principio pero que, ahora, dejaba salir,
dándole el gusto a Harry de apreciar su extravagante
personalidad. Louis no era tímido, tan solo
necesitaba confianza y seguridad.

603
Harry estaba feliz de poder proporcionarle todo
eso.
—Entonces dame ya lo que tú quieras. -escucho
la risa de Louis y negó con la cabeza. Quito el saco
de encima suyo y la corbata, justo como había hecho
el menor al entrar.
Louis salió con dos latas de Doctor Pepper entre
sus manos, sonrió con entusiasmo.
—Atrápala. -le dijo al rizado, lanzándole la lata.
Harry la atrapo en el aire e hizo una mueca.
—¿Bebes esta porquería? -Louis abrió la boca
ofendido.
—¿Disculpa? -se llevó una mano al pecho,
dramatizando.
—Esta bebida es un asco. -Harry dejo la lata en
mesa de centro.
—Tú eres un asco. -reprocho el menor. -Creía
que eras perfecto, Harry, pero acabas de herir mis
sentimientos. -Harry hizo un ademan con las manos.
—Tú insultaste a mi cerveza. -se encogió de
hombros.

604
—Eres un vengativo. -sé que quejo Louis. -Como
sea, a menos que quieras morir de sed, no te la
tomes. Ahora dime, cuál es tu película favorita de
Harry Potter. -cambio rápidamente el tema. Tomado
el control de la televisión, presiono varias el botón
de encender y nada. Louis gruño molesto. -Odio que
Anders desconecte las cosas. -dijo entre dientes, casi
para sí mismo, pero Harry logro escucharlo, Louis se
inclinó sobre el mueble de madera, buscando el
cable de la televisión para enchufarlo a la corriente.
Harry quiso voltear la vista, aunque le costó
demasiado trabajo, el trasero respingado del menor
se alzaba frente a él, los pantalones del traje se
apretaban más alrededor de su deliciosa figura y
pudo por primera en vez en la noche, notar las
bragas de encaje forrando su redondeado trasero, se
marcaban con intensidad sobre la tela. Harry delineo
los bordes de la misma con su mirada. Y controlo su
impulso por levantarse del asiento y tomar las
redondas nalgas del chico entre sus manos, para
apretarlas con fuerza.
—¿Entonces, Harry? -Louis lo regreso a su
realidad, el chico continuaba luchando con el
enchufe.

605
—Perdón ¿Qué? -pregunto aun babeando ante la
maravillosa vista.
—¿Cuál es tu película favorita de Harry Potter? -
repitió la pregunta, al mismo tiempo que lograba
enchufar la clavija.
—Oh, nunca he visto Harry Potter. -Louis abrió
los ojos escéptico.
—No te puedo creer.
—Bueno yo…
—¡Tienes que verlas hoy! Todas, esta noche, toda
la noche, conmigo. -Louis se emocionó,
encendiendo la televisión y colocando USB donde
tenía todas sus películas de Harry Potter, porque
claro, Netflix era un asco y no las tenía. Era la única
razón por la que lo odiaba.
—No podemos quedarnos toda la noche viendo
Harry Potter, Louis. -el menor rodo los ojos y pronto
la película ya estaba reproduciendo en el televisor,
Louis corrió apresurado al apagador y la habitación
quedo a obscuras.
—Si podemos. -Louis hizo un puchero y se tiro a
un lado de Harry. Acomodándose para mirar la

606
película. -No puede ser que no las hayas visto es la
mejor saga en todo el universo.
—Lo que tú digas, Louis.
Después de dos películas, mucha soda y las
bolsas de frituras que Louis robo de la alacena de su
novio este comenzó a ponerse muy inquieto,
moviéndose cada cinco minutos en el sofá, sus
piernas en las piernas de Harry, luego su cabeza,
después subiéndolas al sofá y más tarde poniéndose
boca abajo, el mayor comenzaba a irritarse, pues se
había visto muy interesado en la trama y no
despegaba la vista del televisor, para no perderse
ningún detalle y poder entender mejor las siguientes
películas, era ya de madrugada, Louis seguía
moviéndose en el sofá y Harry intentando ver la
pelicula.
Tal vez, le molestaba un poco que Harry no le
estuviera poniendo demasiada atención. Al inicio de
la primera película si lo hizo, acariciaba su cabello y
le dedicaba algunas miradas de vez en cuando,
escuchaba atento algunas cosas o datos curiosos que
Louis le mencionaba, pero conforme las películas
avanzaron Harry se centró tanto en la trama que dejo
a Louis de un lado y al parecer no le agrado en nada
la idea.

607
De todo el tiempo que llevaban de conocerse era
la primera vez que Harry no le prestaba atención y
eso le hacía sentir raro.
Louis volvió a removerse en el sillón y Harry le
puso pausa a la película.
—Deja de moverte, parece que tienes pulgas. -
Louis frunció el ceño.
—Solo me estoy moviendo, puedes continuar
mirando la película sin problemas.
—No puedo si me estas empujando con los pies
cada cinco minutos. -el mayor se levantó y encendió
las luces. Louis tallo sus ojitos y miro el verde
brillante en los ojos del rizado.
—¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan inquieto? -el
más pequeño jugo con sus manos en su regazo.
—Estoy aburrido. -Louis hizo un puchero.
—Fue tu idea ver las películas. ¿Cómo puedes
aburrirte?
—No creí que fuera a aburrirme. -Harry rodo los
ojos.
—¿Qué quieres hacer entonces? -Harry se volvió
a sentar en el sofá. Louis trago saliva. -Es de

608
madrugada, Louis, no hay mucho que hacer. -El
menor bufo y miro todas las latas abiertas sobre la
mesita de madera. Comenzaba a arrepentirse de
haber tomado tanto azúcar.
Louis no contesto y Harry suspiro, recargo la
cabeza en el respaldo del sofá y peino sus rizos hacia
tras. Cerrando los ojos para relajarse, no se había
dado cuenta de lo cansado que estaba hasta ese
momento.
Louis mordió su labio, se arrastró por el sofá y
sin aviso se sentó en el regazo del mayor, ambas
piernas a sus costados. Harry jadeo y abrió los ojos
de pronto, impresionado.
—Quería hacer esto desde que estábamos en el
restaurante. -le dijo Louis y ahueco las mejillas de
Harry entre sus pequeñas manos, unió sus labios con
los del mayor, saboreando el ya conocido sabor de la
saliva de Harry.
El mayor se quedó estático en su lugar sin saber
cómo actuar, entonces, las manos de Louis tomaron
las suyas y las posiciono a los costados de sus
costillas, deslizándolas con fuerza por toda su
cintura, hasta llegar a su cadera.

609
Harry gruño entre el beso y aferro sus brazos a
Louis, abrazando su cintura. El menor se movió
sobre el cuerpo contrario y jadeo un poco cuando
una embestida lo obligo a brincar un poco en su
lugar.
El beso continuo, fuerte y lujurioso, importándole
muy poco a ambos si les falta el aire. Los dedos de
Harry se colaron traviesos por la parte trasera del
pantalón de Louis y tarareo en su garganta cuando
pudo sentir en encaje rosar con las yemas de sus
dedos.
Desabotono el pantalón de Louis con premura y
volvió a atacar sus labios, Louis jadeo cuando las
manos de Harry se adentraron por completo a su
pantalón y las apretujo con una fuerza salvaje que lo
mareo. Louis se froto con fuerza contra la pelvis del
rizado y se separaron del beso.
El pecho de Louis retomaba su ritmo normal y
sus manos sudaban debido a la adrenalina.
—¿Cómo es que dices ser virgen y te mueves de
esa forma tan…? -Harry guardo silencio y observo
las mejillas rojas de Louis, era claro que podía
hornear galletas en ellas. Harry sonrió enternecido.

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—Si querías un beso caliente pudiste haberme
dicho y te lo daba sin protestar, así podía ver la
película en paz. -Louis frunció el ceño.
—Yo solo quería un beso, pero tú te emocionas. -
rechisto el menor. Ambos rieron a la par y Louis se
abrazó a Harry, escondiendo su rostro en el hueco de
su cuello. -Quédate a dormir, por favor. -le pidió el
mas pequeño.
—No puedo, Lou.
—Por favor, ya me canse de dormir solo. -hizo un
puchero, Harry resoplo y abrazo a Louis de nuevo.
—De acuerdo, bonito, pero salgo de aquí
temprano. -se rindió el más grande, no podía decirle
que no. Louis se aferró con más fuerza a su cuerpo y
sonrió sobre la piel blanca.
—♠♠♠—
Niall contesto el celular, después de que este no
dejo de interrumpir su música mientras se bañaba.
Las gotas de agua escurrían por su cuerpo, trazando
el camino de los lunares en su espalda.
—¿Qué es lo que quieres? -contesto Niall,
secando su cabello con la toalla.

611
—Que seas mi novio. -le contesto el moreno al
otro lado de la línea. Niall rodo los ojos y esta vez
no escondió su blanca sonrisa, pues Zayn no podía
verlo.
—Creí que sería algo más importante.
—¿Cuándo dejaras de herir mis sentimientos? -
fingió dolor el más pequeño.
—Cuando me digas para que llamaste. -escucho
un bufido en la línea y volvió a sonreír.
—El plan, Niall, el plan. -dijo obvio. -En dos
semanas es mi cumpleaños.
—Y eso a mí me importa porque… -Niall pudo
imaginar como Zayn rodaba sus ojos con el
comentario.
—¿Quieres ser mi novio? -volvió a preguntar el
moreno y Niall volvió a reír.
—Basta, Zayn ve al punto.
—¿Quieres serlo entonces? -Niall resoplo.
—Si digo que si ¿Qué gano yo?
—Mi amor, por supuesto. -Niall negó con la
cabeza, llevando sus dedos hasta el tabique de su

612
nariz.
—¿Algo mejor que eso?
—Maldito materialista. -le ofendió. El morocho
fingió pensar. -¿Qué te parece un viaje a Los
Angeles con todo pagado?
—Cuéntame más.

Tenia que presumir esta hermosura desde el
capitulo pasado, pero tuve unos problemas con
mi celular y no lo pude subir xd
Solo quería que admiraran esta hermosa obra
de arte que Ciny-Calle4 creo. Es, claro, la escena
en el balcón en la fiesta, la verdad es que me
super encanto, dibuja super hermoso, cuando lo
vi grite ah.
Gracias hermosa por tomar un tiempo de tu
vida para crear tan hermoso dibujo, lo adore con
toda mi alma.
Denle amor porque la verdad se lo merece. Les
dejo tambien su cuenta en instagram que es
@cazzdrawings para que la sigan y le den mucho
amor a todos sus dibujos porque enserio dibuja
muy, muy bonito y tiene cosas preciosas ahí.

613
Ahora, bien, espero que les haya gustado
mucho el capitulo, era lo que esperaban o ustedes
esperaban golpes? Porque si las re conozco y
ustedes aman el drama y la toxicidad y no digan
que no porque yo igual lo amo pff
Gracias a todas por continuar aquí, las aprecio
un montón, gracias por sus lindos y hermosos
comentarios, son lo máximo.
Lamento si tardo un poco en actualizar, pero
otra vez se acercan mis evaluaciones, lo se super
rápido, solo tuve como una semana de
tranquilidad super sad, vieran mis ojeras,
parezco osito panda. En fin, espero que tengan
una hermosa velada, día, noche, semana.
Si alguien quiere dedicación puede comentar
aquí.
¿Que piensan? Harry debería decirle a Louis
que su novio es un maldito infiel? ah? Yo digo
que si pinche Harry ya dile ah :v
Sorry si se frustran con ese tema de que nadie
le dice pero es inevitable hacer a mis personajes
idiotas, bc, soy una idiota tambien ahre
Por si tienen duda de como se pronuncia el
nombre Beau, es solo Bo, así, como la morra de

614
monsters inc jaja se que suena raro, pero a mi me
encanta el nombre.
Ahra si, sin mas que decir, les mando muchos
besos y abrazos.
All the fucking love

615
14. Décimo Cuarto

Capitulo dedicado a:
Larrysunshine28
LuceroFatima
Carla_Espinozaa
esmeralda-romo
SofiaMalikHoran
Abii_Dun_Styles
meligarcia71
Muchas gracias a todas preciosas por leer mi fic
las aprecio un montón.

El pequeño cuerpo se removió en la cama,
percibiendo el calor sobre su cuerpo que envolvía
por completo toda su piel. Sonrió satisfecho y aferro
aún más fuerte sus delgados brazos alrededor del
torso del chico a su lado.

616
Pudo sentir las grandes manos deslizarse por todo
el costado de su cintura, hasta tomar su cadera con
cierta delicadeza que le derritió el corazón y contrajo
cada músculo.
Había pasado un largo tiempo sin recordar
exactamente como se sentía despertar con alguien
envolviéndote por completo, proporcionándote
caricias que sabían a chocolate caliente en invierno y
nieve de limón en verano. No creía realmente
haberse sentido así de cómodo y feliz nunca.
El calor lo arropaba tan agradable que no podía
borrar esa sonrisa tonta en su rostro, no quería
levantarse de la cama lo que restaba de su existencia.
Le gustaba encerrarse en esa habitación, fingiendo
que todo estaba bien. Que no había problemas y que
solo eran ellos dos, rozando sus pieles,
contemplándose el uno al otro.
No recordaba ni un solo momento así de placido
en su vida, le agradaba la sensación. Mucho. Anders
no pudo lograr eso.
Louis no creía que podía existir algo mejor que
las caricias de Anders, para él no existía nadie mejor
que Anders y ahí estaba Harry, respirando sobre su
cabello, abrazándolo con atención y suavidad,

617
demostrándole que sí, habían cosas mejores que las
de Anders.
Estamos tan aferrados a la costumbre, a creer que
no hay nada mejor más allá de lo que creemos que
podemos poseer, de lo que podemos merecer, que
cuando llega no podemos controlar la emoción, no
sabemos cómo actuar. Y lo arruinamos, se pierde en
los recuerdos poco a poco y nos convencemos de
que tenemos un tope, ese tope determina que tan
lejos puedes llegar.
No es verdad, no perdemos porque no lo
merezcamos, sino que, nos asustamos. El miedo es
el peor enemigo para cuando deseamos algo y
cuando llega la oportunidad de obtenerlo arruinamos
todo con cada paso que damos. Y Louis tenía tanto
miedo de arruinarlo, estaba tan asustado que sus
decisiones cambiaban drásticamente de un momento
a otro y le asustaba perder aquello que le costó tanto
trabajo encontrar.
Louis lo entendía muy bien y quería colocarle
una cerradura a ese momento, quería encerrarse en
esa habitación para siempre, hacer desaparecer la
llave para nunca, nunca perder a Harry.
La barbilla del chico rozaba la coronilla de su
cabeza, sus piernas estaban enredadas con las

618
contrarias y su nariz quedaba en el punto exacto para
olfatear a la perfección el dulce y varonil aroma del
mayor.
No quería soltarlo jamás, no quería que aquel
momento terminara.
Louis pudo quedar dormido de nuevo, con la
seguridad de los brazos de Harry resguardando todo
su ser y el suave roce de su pulgar en la piel
descubierta, ahí donde la camiseta se alzaba un poco
y dejaba a la vista el suave color dorado de su piel.
Sin embargo, la punta de su nariz rozo con la
contraria y el aliento ajeno choco con la sensible piel
en sus labios.
Los ojitos azulados del menor se abrieron
lentamente, aun sentía los parpados pesados. Le
costó trabajo enfocar al cien por cierto su vista y
cuando sucedió la hermosa imagen del color verde le
dio los buenos días. Seguido de una sonrisa
encantadora enmarcada por suaves y rojizos labios.
Louis no pudo no evitar sonreír, y su mundo tan
solo se redujo a ese hermoso ser humano con
preciosa sonrisa y ojos brillantes.
—Buenos días, bonito. -escucho la voz cansada y
ronca, Louis se deleitó con el sonido y se tomó el

619
tiempo para asimilar que no era su imaginación
haciéndole una mala jugada, era su realidad, en
verdad estaba sucediendo.
El más bajo se pegó por completo al cuerpo de
Harry, refregó su rostro en el pecho del más alto y
sonrió.
—Buenos días, Hazz. -el apodo fue como un beso
directo a su órgano cardiaco. Harry abrazo con
fuerza la cintura de Louis y sin aviso se giró de
forma rápida, dejando el pequeño cuerpo del castaño
sobre el suyo. Louis apoyo sus manos sobre el pecho
del más grande y soltó una risa floja.
—Hazz. -repitió el de ojos verdes, saboreando el
apodo en su boca, las caricias aún continuaban en la
cintura de Louis. El menor ronroneo y se acercó
peligrosamente al rostro contrario, sonriendo.
—¿Nunca te habían dicho así? -Louis rozo con
cuidado su nariz con la de Harry.
—Lo habían hecho. -respondió, observando
detenidamente los ojos de Louis, su estómago
rápidamente se contrajo. -Pero hay algo en la forma
en como lo dices tú. -Harry se acomodó bajo el
cuerpo de Louis, enganchando sus propios brazos
para evitar que Louis se alejara de su cuerpo, porque

620
al parecer, Louis no era el único que temía arruinarlo
todo. No era el único que deseaba que ese momento
no terminara nunca.
—¿Cómo lo digo? -Harry sonrió al mismo
tiempo en que un suspiro se escapaba rebelde de
entre sus labios. Gesticulo una mueca y aparto la
mirada de los ojos añiles a escasos centímetros de
sus esmeraldas brillantes.
—No lo sé. -Harry le respondió bajito. Como si
se estuviese respondiendo a él mismo, observando la
puerta de la habitación. La miraba, detenidamente,
quería salir corriendo, más sin embargo, la atracción
del cuerpo de Louis no le permitía moverse ni un
milímetro. Harry era preso de Louis y el menor no lo
sabía.
—Es extraño, no sé, si es la forma en que lo dices
o simplemente es porque lo dices tú y eso lo hace
aún más especial. -Louis sonrió de forma extraña,
confundido. -En verdad. Las palabras son simples
conjuntos de sonidos. No hay nada interesante en
ellas simplemente es un lenguaje para
comunicarnos. Depende de quien las diga, depende
con que tono, para que puedan causar algo
extraordinario en tu interior.

621
—¿Así que soy yo la persona que hace que
cambie? -la lengua de Harry paseo por su labio,
remojándolo un poco y miro de nuevo el rostro
angelical del chico sobre su cuerpo.
—Por supuesto. -Harry llevo su mano hasta el
rostro del más pequeño, acomodo un poco del
cabello desordenado que no le dejaba observar bien
sus perfectos rasgos. -Muchas personas han utilizado
ese apodo conmigo. Pero tu… -Harry negó un poco
con la cabeza y se giró de nuevo, esta vez
permitiendo que el cuerpo de Louis quedara bajo el
suyo, Louis aferro sus brazos al cuello del mayor y
su respiración se cortó. -tú eres muy especial. -Harry
unió su frente con la de Louis y respiro
pausadamente, el tiempo que creyó necesario hasta
que pudo comprender un poco lo mucho que le
gustaba estar así con él.
—Eres tan lindo, tan tierno y suave. -alago el de
ojos cetrinos y su mano dejo de tomar la cadera del
más pequeño, se deslizo por el costado de su muslo,
sintiendo la tersa piel bajo el tacto incontrolable de
la yema de sus dedos, era un simple roce, el que
lograba que cada poro en su cuerpo se erizara, su
mano recorrió el largo de su pierna y frunció el
agarre en su tobillo cuando finalizó el recorrido de
caricias tersas. Estiro un poco la pierna del menor y

622
la coloco sobre su espalda baja, permitiendo que
Louis abrazara su cadera solo con su pierna derecha.
El pecho del ojiazul se elevaba, su respiración
irregular hacia que su esternón subiera y bajará en
pausas lentas.
—Cuando hablas, todas esas palabras se vuelven
así de lindas, así de tiernas, igual que tú. -le hizo
saber el rizado, las mejillas de Louis se colorearon
de rojo, una sonrisa nerviosa se asomó y Harry dejó
que su pecho se juntara con el suyo.
Louis alzo un poco el rostro y cerró sus ojos.
Pidiendo con aquel extraño lenguaje corporal, un
beso. Harry relamió sus labios y observó las
pestañas del más pequeño acariciar sus mejillas
carmín.
Se percató de la necesidad del castaño al sentir su
tobillo presionarte con fuerza contra él y su
acercamiento más insistente, pero la alarma en su
celular sonó. Harry maldijo en su interior y beso con
rapidez la mejilla del chico.
—Es tarde, pequeño. Debo ir a trabajar. -
comento, alejándose rápidamente de Louis, logrando
que el ceño del menor se frunciera y un puchero se
asomara en sus labios.

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Se alejó de su cuerpo y se levantó de la cama,
inmediatamente el frío de las baldosas le despertaron
de más. Tomo la camisa que se encontraba en el
pequeño sillón de la habitación y la colocó sobre si
cuerpo sin abrocharla.
—¿Puedes quedarte un rato más? -pregunto el
castaño, con la evidente tristeza cubriendo su infantil
rostro.
—Lo siento, estoy atrasado en unas cosas debo ir
al trabajo. -hablo, tomando el pantalón del mismo
lugar que la camisa, lo deslizó por sus piernas hasta
dejarlos descansar en su cadera. -Además… -
continuo, cerrando los botones de la camisa. -No
creo que tú novio se ponga muy feliz si llega a su
departamento y se da cuenta que su mejor amigo
durmió en la misma cama que su chico. -el castaño
mordió su labio superior con fuerza.
Hizo a un lado el revoltijo de sábanas y colchas y
se levantó en la cama, gateando hasta la orilla de la
misma para así mantenerse de rodillas sobre esta.
Los rayos del sol se colaban por la ventana e
iluminaban magníficamente el bonito cuerpo del
castaño, dejando que luz escapara por cada costado
y delineada la forma curveada con énfasis.

624
Louis había decidido dormir con un simple
boxers, según por qué así estaba acostumbrado y le
era más cómodo. No era completamente real, pues él
prefería dormir con ropa porque era una persona de
baja temperatura y todo le daba frío. Pero, la idea de
sentir su piel rozar con la de Harry era sumamente
mejor que sus pantalones holgados y las camisas
enormes.
Harry trago saliva y se dejó caer al sofá cuando
Louis se sentó sobre sus talones y lo miro
directamente, con su linda mirada de cachorrito, esa
misma mirada que le obligó a aceptar ir a desayunar
el día en que se conocieron.
—MI departamento. -le aclaro el más joven.
Harry alzo una ceja. Sin saber que contestar, estaba
demasiado perdido en el cuerpo de Louis como para
prestar atención.
—¿Que?
—El departamento, es mío. No de Anders. -dijo.
Sobando sus rodillas para generar calor, pues el frío
de la mañana le comenzaba a molestar.
—No importa de quien sea, no sería bueno que
me viera aquí.

625
—Solo un rato, al menos, quédate a desayunar. -
Harry suspiro, negando lentamente al tiempo en que
terminaba de atar los cordones de sus zapatos y se
levantaba para fajar la camisa dentro del pantalón.
—Me encantaría. Pero en verdad debo terminar
lo que tengo pendiente. -Louis volvió a formar un
puchero y bajo con delicadeza el rostro. Mirando sus
manos entrelazarse con cuidado.
Louis sabía que Anders no llegaría, al menos no
hasta la hora de la comida, eso era así, siempre era
así. Pero el hecho de decirlo en voz alta y más aún
decírselo a Harry le hacía sentir patético. Así que
solo aceptó la decisión del mayor y asintió con la
cabeza, desganado.
—Pero, podríamos ir a comer en la tarde. -
propuso el más alto. Louis negó con la cabeza y alzo
la vista.
—Tengo, tengo que ir a la escuela. Ya sabes.
Solo, quedan tres semanas antes de iniciar clases de
nuevo y… Debo ir a las asesorías aburridas y sus
jornadas detestables. -Louis sonrió de lado.
Aparentando no estar desganado, quería estar un
poco más con Harry, pero entendía su punto, ya
había hecho demasiado con quedarse. Y él tenía
trabajó.

626
Harry se acercó hasta donde Louis y lo miro con
ternura.
—Nos veremos otro día entonces. -el rizado
acarició su coronilla y Louis asintió sin ánimos. -Te
vez muy bien con boxers. -añadió, antes de olvidar
decirlo. Louis se extrañó ante el comentario
repentino y sin poder encontrar una respuesta rápida
Harry se inclinó, su rostro a un lado del suyo y sus
labios rozando el oído del ojiazul.
—Pero te quedan mejor las bragas. -le susurro, el
aire caliente golpeó su oído y una ola de calor se
extendió por su cuerpo. La voz raposa acarició su
interior y estuvo a nada de soltar un jadeo.
Los labios de Harry se posaron en su frente,
despidiéndose con un tierno besó.
—Nos vemos bonito. -le dijo y salió de la
habitación antes de que Louis pudiera siquiera
volver a la realidad y responderle el saludo de
despedida.
Sonrió para sí mismo y cuando escuchó la puerta
principal cerrarse se tiró de nuevo a la cama y cubrió
su rostro con la almohada. Demasiado abochornado
y nervioso.
—♠♠♠—

627
El sexólogo ingreso a la escuela, frustrado por no
poder acomodar sus enredados rizos durante todo el
camino.
La puerta de cristal le mostraba a la perfección su
reflejo y sabía que era un desastre, pero ya había
perdido el día entero de ayer como para volver a
casa y tomarse el tiempo de ducharse y cambiarse de
ropa. Quedaba más cerca la escuela que su
departamento y a esa hora el tráfico era fatal.
Apenas dio el primer paso dentro del lugar y
todas las miradas se posaron sobre él. Observó
varias chicas acomodar su cabello y algunos
empleados correr apresurados a su área de trabajo.
Harry tan solo negó levemente con la cabeza,
llegaba tarde un solo día y los empleados ya estaban
haciendo los que se les pegaba la gana. No sabía
cómo se iría a LA sin la preocupación de que todo
dentro de la escuela se vuelva un desastre sin su
presencia.
—Styles. -saludo Stan, con un tono coqueto y
burlón. Se acercó al chico alto y arrastro su mano
por su espalda de hombro a hombro. -Que elegante.
¿Tienes una cita o solo quisiste acaparar miradas el
día de hoy? Porque déjame decirte, más de una chica
en esta escuela desea que te la folles.

628
—Eres un asco, Stan. -Harry rodó los ojos y
avanzó tranquilo por el pasillo directo a la oficina.
—No soy un asco. Soy realista. -se defendió,
caminando a su ritmo y acomodando las carpetas
repletas de papeles entre sus brazos.
—Lastima yo que yo quiera follar chicos. -se
burló igualmente.
—Querrás decir, a un chico. -corrigió el de ojos
marrón. Cercierandose de que la fecha en el
documento era la correcta.
—¿A qué te refieres? -Harry frunció su ceño,
para su paso, obligando a su acompañante a hacer lo
mismo. Stan para su paso justo al frente de Harry y
guío su vista a donde el mayor.
—Oh vamos, Harry. -intento no reír. -Todos aquí
sabemos que ese chico, Louis, no es solamente un
alumno.
—Lo es.
—Ya basta, no mientas. -interrumpió. -El chico
viene casi a diario y… Harry sabemos la regla sobre
no interactuar con los alumnos fuera de las
instalaciones y tú… Bueno son muchas las veces
que has salido con él.

629
—No es lo que…
—Apuesto a qué vienes así de elegante porque
fuiste a una cena con él. -Harry enarco una ceja y
cruzo sus brazos frente a su pecho.
—¿Que te hace pensar que fue con él? -Stan soltó
una risita, sus hombros se sacudieron un poco y
perdió por unos segundos el equilibrio de las
carpetas que cargaba.
—Vamos Harry, después de que tú y Louis
salieron de aquí no volviste en todo el día. Llegas
con un traje muy elegante, quiero decir, siempre
vienes elegante pero esta vez sobrepasarse la línea
límite entre verse profesional y verse jodidamente
atractivo. -el mayor volvió a rodar los ojos con una
pizca de burla en la sonrisita que se asomaba en su
rostro. -Llegaste tarde, con el mismo traje que
obviamente usaste para la cita y con el cabello hecho
un lío. Se ve que la pasaron muy bien. -el chico le
guiño un ojo.
—Eso sigue sin responder mi pregunta. ¿Porque
piensas que fui con él y no con alguien más?
—En primer lugar no te he visto con nadie más.
En realidad es el primer chico que te conozco
después de lo de Beau. -Harry retuvo la respiración

630
por un breve momento. -Y en segundo lugar, si no
hubieras ido con Louis él ya estaría aquí, con su
linda carita amigable, el café en una mano y
preguntando por ti. -Harry sonrió
inconscientemente, porque no podía negar que cada
vez que pensaba en Louis levantándose temprano en
sus vacaciones solo para alegrarlo con un café le
hacía dar vueltas la cabeza y le mareaba con el
exceso de felicidad que se almacenaba en su cuerpo.
Louis era maravilloso en cada aspecto y a Harry
le daban ganas de llorar por no creer realmente que
alguien tan lindo y perfecto podía existir.
Stan sonrió con satisfacción al notar que en
verdad, Harry estaba vuelto loco por ese chico.
Porque jamás lo había visto sonreír de esa manera
solo por el simple hecho de mencionar algo tan
simple como aquello.
—Oh, hombre. Te tiene loco. -Su amigo se burló.
—Debería comenzar a aceptarlo ahora. -se
resignó, soltando un suspiro y cepillando su cabello
hacia atrás.
No podía continuar negando lo que era más que
obvio. ¿A quién quería engañar? Era más que claro

631
que hasta el mismo presidente sabía de los Estados
Unidos sabia lo mucho que Louis le gustaba.
—Deberías. Pero vamos, lo dices con un tono
asquerosamente desanimado. ¡Vamos! Estoy más
que seguro que tú igual lo tienes muy loco. Quiero
decir, nadie puede contenerse a tus encantos. Eres
muy atractivo.
—Mi pregunta vuelve ¿Estás seguro que eres
hetero?
—Siempre responderé lo mismo Harry, tú me
haces dudar. ¡Eres jodidamente guapo! -ambos
chicos rieron bajo y volvieron a su andar, a pocos
metros de la oficina del mayor.
—¿Lo invitaste a salir para pedirle matrimonio? -
Harry río y adentro sus manos a los bolsillos
delanteros del pantalón negro. Disminuyendo la
velocidad en sus pasos conforme se acercaban a su
oficina.
—Hubiera sido bueno que yo lo invitará. -sonrió
desganado y miro a Stan. -Pero en realidad me invitó
su novio. -el de ojos marrón paro en seco su andar,
la puerta de la oficina estaba a escasos pasos. Miro a
Harry con asombro y confusión. El ojiverde respiro
profundamente, la mueca en su rostro no le agrado

632
en lo más mínimo a Stan. -es novio de Anders. -dijo
por fin.
Las carpetas resbalaron de los brazos del chico,
golpeando el suelo en un ruido sordo que les hizo
encoger los hombros de inmediato.
—Puta madre. -maldijo Stan. Harry no supo si lo
dijo por su confesión o porque las carpetas habían
caído al suelo. Posiblemente fue por ambas. -Joder,
Harry ¿Qué es lo que pasa contigo? ¿Es que acaso te
gusta complicarte la vida? -comenzó a hablar rápido,
colocándose en cuclillas para recoger las carpetas
del suelo. Harry le ayudo, tomando unas cuantas
más que el chico ya no pudo tomar porque sus
brazos se habían satura y con trabajos pudo
levantarse de nuevo.
—No, es decir yo no, no lo sabía. Es… Carajo es,
fue, solo una coincidencia. Nunca le haría eso a Será
pero…
—Pero… -insistió el chico, entrecerrando los
ojos, sospechando de la repentina pausa del mayor.
—Pero Louis me gusta. En verdad, me gusta y tú
conoces a Anders. No creo que sea correcto que él
sea quien esté con Louis cuándo lo engaña.

633
—Entonces, dile la verdad a Louis. -el chico de
cabello miel observó la extraña expresión del
director. -Si te crees capaz de merecerlo, si crees que
puedes hacer algo mejor entonces lucha por ello.
Pero si no entonces olvídate de él.
—¡Stan! Necesitan esos papeles ya. -Nancy
apareció por el pasillo, con ambas manos a la cadera
y acelerada. -Oh, buenos días, Harry. -saludo la
chica. Quitando las carpetas sobrantes de las manos
de Harry.
—Buenos días, Nancy. -respondió el saludo y
miro de nuevo al chico.
—Hablaremos de esto después, tengo que
entregar esto antes que me degollé. Por cierto hay
alguien en tu oficina que quiere verte. -el mayor
frunció el ceño y tomo el pomo de la puerta
abriéndola. -¡Y cuando vuelva quiero saber todo
sobre Louis! -grito a mitad de pasillo, Harry palmeó
su frente mentalmente y entro a la oficina.
Deteniéndose justo cuando miro al chico con una
sonrisa sentado en el pequeño sillón.
—Liam. -saludo contento y se acercó al chico en
el momento en que este se levantaba del asiento para
recibir con un abrazo al ojiverde.

634
El apretón de los brazos de Liam en su cuerpo le
llenó de paz instantáneamente. Como si de pronto,
Liam le ayudará a cargar el gran peso imaginario
que comenzaba a lastimar sus hombros.
Harry lo apretujo con fuerza y suspiró, sonrió
ampliamente contra el hombro del fornido chico.
—Wow, tranquilo, Harry ya estoy aquí. -Hablo
burlón el mayor se separó y sino con cuidado el
hombro de Liam. -Te miro tenso. -Liam enarco una
ceja y coloco sus manos en ambas mejillas de su
amigo, observado el leve cansancio en sus ojos. -
¿Sucedió algo en mi ausencia? -los labios de Harry
se mantuvieron cerrados en una perfecta línea recta.
Su amigo le dedicó una mirada compasiva. Ese
era su don. La mirada de Liam siempre
proporcionaba paz. Era como aquella mirada que te
dedica tu madre cuándo estás triste y de alguna
forma es reconfortante. Con los ojos grandes y
brillantes, una media sonrisa que te hace entender
que te entiende, que todo se arreglará pronto no
importa que no sepa que es lo que sucede. Con esa
mirada sabes que, no debes preocuparte porque él te
apoyará.
Pudo sentir la palma de Liam deslizarse por su
espalda, las leves palmadas destensaron su cuerpo y

635
Harry le sonrió agradecido.
—¿Tiene algo que ver con ese tal Louis? -su
compañero indagó. Harry bajo el rostro y jugó con
sus manos. Porque siempre por alguna razón Harry
siempre se dejaba ver vulnerable cuando Liam
estaba presente, era él mismo solo cuando el chico
de ojos miel estaba cerca.
Porque entendía que él no lo juzgaría. No sé
burlaría de él por sentirse asustado o desconfiado y
este tema en particular, lo volvía tan temeroso de él
mismo. Nunca había conocido a alguien como Louis
y era más que lógico que el rizado temiera perderlo
por un simple error.
Soltó un suspiro largó, dejando que todo aquel
temor fluyera por completo fuera de su interior y
afirmó la pregunta de Liam con su cabeza. Camino
hasta el escritorio, sin decir ni una sola palabra,
Liam le dio su tiempo y se sentó de nuevo en el sofá
donde se encontraba al inicio, mientras el ojiverde
acomodaba el relato en su mente para poder explicar
todo, sin que se volviera algo largo, tan solo para
resumir.
Harry continuo pensándolo, separando las cosas
importantes y descartando las menos sobresalientes
todo en el mismo momento en que tomaba la laptop

636
para encenderla y buscaba los papeles que debía
organizar, leer y firmar.
Liam espero paciente en su lugar, mirando los
dedos de sus manos como si estos fuesen demasiado
interesantes.
—Conocí a un chico. -comenzó Harry, tomando
asiento frente a su escritorio.
—Amigo eso es genial. -le dijo Liam.
Acomodándose en su asiento. El ojiverde quiso
sonreír pero en comparación sólo logró formar una
sonrisa torcida y leve, elevando solamente la parte
izquierda de su rostro. Liam supo de inmediato que
al parecer lo era todo, pero genial no estaba entre
esas opciones. -¿No van bien? -Liam frunció un
poco el rostro y se recargó en el respaldo del sofá.
—No, quiero decir sí. Va bien, entre él y yo, creo,
que si va bien. -Harry mordió su labio y desvío su
mirada a la pantalla del aparato.
—¿Entonces cuál es el problema? -le pregunto
confundido, acomodando su tobillo sobre su rodilla
izquierda, estiro los brazos recargándolos en la orilla
superior del respaldo.
—Ese es el maldito problema. -Liam se
sorprendió y su gesto de confusión hizo sentir a

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Harry un tonto.
—¿Qué dices? -el chico aún no comprendía como
eso podía resultar ser un problema para el rizado.
Harry trago saliva, cerró sus ojos. No podía
comprender cómo se sentía en ese momento.
Hacía tanto tiempo que no se enamoraba de
alguien. Que no se sentía de esa forma tan extraña
imposible de explicar.
—Conocí a este chico aquí, el… vino por clases.
—Oh, ya veo el problema. -Liam interrumpió,
creyendo que había comprendido el asunto.
—No. No es ese el problema. -Harry cerró con
fuerza los ojos de nuevo. Comenzó a abrir diferentes
archivos en su computadora, buscando los papeles
correspondientes a cada uno en el escritorio. -El
llego aquí porque, quería satisfacer correctamente a
su pareja. Y él es… Es muy tímido, lindo, atento
y… -Harry relamió sus labios buscando las palabras
adecuadas para describir todo lo que Louis era, pero
no podía encontrar las palabras indicadas para eso.
Porque Louis era todo, a su punto de vista él era tan
perfecto que le daban ganas de llorar.

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—Es, magnífico. No puedo describirlo de otra
manera, Liam. No hay manera, es completamente
hermoso y perfecto. -Harry jugó con los anillos en
sus dedos. -me enamore tan de repente que ni
siquiera yo podía creerlo. Fue muy de pronto. No
sabía que me gustaba, me negaba rotundamente a
aceptar que me estaba enamorando de un chico que
además de tener pareja era mi alumno. -Liam asintió
comprensivo. Observando con atención al rizado.
Nervioso y tartamudo, como si el simple recuerdo de
Louis le pusiera de esa manera tan vulnerable, sin
armadura que lo protegiese.
Por esa misma razón estaba aterrado, porque
entendía que Louis lo desarmaba y que, si en algún
punto el castaño decidía atacar lo lastimaría, porque
era débil y no tenía armas con las cuales protegerse e
igualmente sabía que, aunque las tuviera no se
defendería, no podría dañar a Louis. Aún si él
decidía dañarlo.
Sería víctima una vez más del amor, de sus falsos
telones que pintaban todo de rosa pastel y dibujaban
colores en el aire. Tendría de nuevo un corazón roto
y le tomaría mucho tiempo volverlo a reparar.
Por eso mismo se protegía, pero siempre existe
algo, un detonante, que es el encargado de hacerte

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entrar en razón.
—Pero él me besó. -Harry habló, frustrado. -en
ese momento entendí que, si, él me gustaba. Que si
me había besado entonces yo igual le gustaba. Y
decidí que iba a entenderlo. -Harry suspiro.
—Pero… -Liam le ayudo a continuar. Harry rodo
los ojos.
—Pero ayer fui a una cena con Anders. -Liam
apretó con fuerza la mandíbula. -¿Lo recuerdas?
—¿Cómo no recordar al chico con el cual mi
pareja me fue infiel? -Harry se quedó callado,
golpeándose mentalmente por no recordar aquello.
—Lo lamento. -Liam negó ligeramente con la
cabeza, con una sonrisa tenue. Una vez más, siendo
un amor de persona. El rizado asintió levemente. -
Bueno, resulta que, Louis es… el, novio de Anders.
-los ojos de Liam se abrieron en sorpresa y tan
rápido como eso sucedió de sus labios salió una
carcajada estruendosa. Harry enarco una ceja
desorientado por la reacción.
—Oh diablos. -hablo el mayor, soltando otra
risilla que Harry no podía entender. -Al karma no se
le escapa nadie. -le dijo. -Ya se lo merecía.

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—Esto no se trata de una venganza, Liam. -le
mostró su preocupación en el tono de su voz. Liam
borro inmediatamente la sonrisa de su rostro.
—Por supuesto que no. Es karma, es algo muy
diferente. -el ojimiel hizo una mueca graciosa y se
encogió de hombros.
—Me gusta Louis, me importa y Anders…
—Es un infiel. -comento Liam obvio.
—Lo es. Pero igual, es mi mejor amigo. No creo
que, sea muy bien visto que yo tenga un amorío
secreto con su pareja, es, terrible. Incorrecto, no
puedo traicionarlo así y tampoco puedo permitir que
Louis… que lo engañe de esa forma. Me da rabia de
tan solo pesar que Anders le ve la cara.
—Entonces no la tengas en secreto. -hablo Liam.
-Dile la verdad a Louis, tú mejor que nadie lo
conoces. Dile, no cosco a ese chico, pero como lo
describes es más que obvio que él no merece que su
pareja le engañe con otro u otros, en este caso. -
Liam alzo ambas cejas y se acomodó de nuevo en el
sofá. -Y si en verdad es todo aquello que tú dices
que es entonces Anders no tiene el derecho a estar
con él. Anders no tiene el derecho de estar con
nadie.

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—Voy a lastimarlo. -Harry trago saliva
preocupada.
—Es mejor que mentirle. -Liam le sonrió. -Y tú
estarás ahí para apoyarlo.
—Pero And…
—Sí, es tu mejor amigo. Pero no es justo que
siempre se salga con la suya, no es justo que pongas
tu felicidad por sobre la suya y no es justo que ese
chico sufra por un patán como él.
Harry asintió varias veces, comenzando a
perderse en sus propios pensamientos. Decir la
verdad siempre era la mejor opción, no importase
cuanto lastimara a la otra persona y cuando alguien
estaba haciendo las cosas mal, debías hacerles ver
que no era lo correcto, así fueran las personas más
importantes en nuestra vida.
Y Harry entendía que no debía guardar este
secreto, ahora solo tenía que encontrar el momento
indicado para decirle, tenía que buscar las palabras
correctas para hacerlo, tal vez con ellas no podía
evitar que sufriera, pero podían servir como un
colchón para que la verdad no le lastimara tanto
cuando lo golpeara si aviso. Podría salir lastimado,

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pero podía evitar que el daño fuera un poco menos
grave.
—♠♠♠—
Louis agito su cabello con su mano,
despeinándolo un poco, no le gustaba la forma que
había tomado después de ducharse. No tenía un buen
humor y verse en ese estado para nada estético lo
volvía peor, el menor no quería asociar su desagrado
con que no había visto a Harry en dos días. Pero las
conferencias se extendieron hasta los días siguientes
y por primera vez odio tanto esas estúpidas asesorías
que a pesar de ser necesarias eran todo un fastidio.
Louis tomo la mochila de una de las butacas,
demasiado estresado. Niall pisando sus talones y
salió del auditorio bufando. Suspiro al sentir el aire
golpear su rostro y deseo gritar de frustración.
Anders no paraba de marcar a su celular y ya
tenía tantas ganas de lanzarlo contra la pared, tanto
que gruño con fuerza al momento en que leía el
mensaje que se divisaba en la pantalla.
Salgamos a comer.
Louis no quería salir a comer, Louis quería ir a
ver a Harry.

643
Eran casi las cuatro, Louis comenzó a caminar en
dirección a la escuela de Harry, pero Niall se
interpuso en el camino.
—¿A dónde vas? -cuestiono Niall extrañado por
la repentina prisa de Louis.
—Con Harry. -aviso. -No lo he visto en dos días.
-le aclaró. Volviendo a caminar.
—Estoy seguro de que Harry puede soportar no
verte otro día más. -Niall enarco una ceja. Tal vez
Harry podía soportarlo, Louis no. -Vamos Louis,
desde que hablas con Harry no hemos salido más.
Parece que has olvidado que tienes un mejor amigo.
-el rubio se cruzó de brazos y miro con recelo al más
bajo.
—Te di un pequeño espacio, te conozco. Sé que
prefieres espacio cuando van a iniciar las clases
porque planeas muy bien todo. Necesitas más
concentración, menos distracciones. Por eso no te he
pedido salir. -Louis mordió su mejilla.
—Lo comprendo, pero, me preocupas Louis. Sé
que, ese sexólogo te trae loco, pero no te vuelvas
dependiente a él. -aconsejo, torciendo los labios.
Conocía muy bien al más pequeño, tendía a
apegarse demasiado a las personas, porque gustaba

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la atención, le gustaba sentirse importante y querido
porque a él costaba mucho quererse por si mismo, si
sentía que alguien más lo quería entonces intentaría
pasar el mayor número de tiempo con esa persona
para sentirse bien. Y Harry le estaba haciendo sentir
así.
Niall no lo culpaba, hasta el mismo iría diario si
conociera a alguien como el rizado. Pero Niall no
quería que Louis sufriera si eso llegaba a acabar de
repente. Por eso mismo le pedía que no se
encariñarse de más.
Aunque fuese imposible considerando que Harry
al parecer si estaba muy interesado por su mejor
amigo.
—No soy dependiente te a él. -aclaro el ojiazul.
Niall enarco una ceja.
—¿No? -Louis negó muchas veces con la cabeza.
-Llevas dos días sin verlo y pareces un adicto en
rehabilitación.
Louis frunció los labios cuando se dio cuenta que
era cierto. Estaba muy ansioso y de mal humor solo
porque no había tenido la oportunidad de visitar a
Harry, quería ver su sonrisa y escuchar su bonita

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voz, se daba cuenta que nada le hacía más feliz que
eso, ver sus ojos y perderse durante horas y horas.
Suspiró, podía llamarle más tarde, solo para
quitar la ansiedad que se estaba generando en su
interior. Pues era cierto que no había pasado tiempo
con Niall.
Louis suspiro. Miro el celular que comenzó a
vibrar de nuevo y rodó los ojos. Envío un mensaje
explicándole al chico que no podía porque estaba
ocupado con las conferencias, solo para quitárselo
de encima.
No entendía porque de un momento a otro
Anders había decidido ser más atento. Llegaba a
casa con pequeños presentes y lo invitaba a comer,
le manda mensajes tiernos y estaba atento de él las
veinticuatro horas.
Louis no estaba acostumbrado a eso, el solo
conocía al Anders que avisaba que llegaría tarde. En
cierto punto, le hacía sentir muy raro. Y de cierta
forma sentía esas actitudes muy forzadas.
Y Louis odiaba comparar, pero le era inevitable.
Porque podía notar la diferencia entre el trato de
Harry y el de su novio. Y sin dudar, Louis podía

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sentir enseguida más natural el actuar del rizado que
el del chico noruego.
Y prefería estar con Harry que con Anders,
porque con Harry todo se sentía más real.
Muchísimo más mágico. Con Harry estaba
experimentando cosas que sabía no podría
experimentar con Anders porque ciertamente, sentía
que su tiempo ya estaba llegando a su fin. Y aunque
quisiera que no fuera así no lo podía cambiar.
Louis no quería lastimar a Anders, tal vez ya no
lo amaba pero lo quería, lo apreciaba y ese cariño le
obligaba a quedarse anclado al pelirrojo. Solo
porque no quería lidiar con un chico con ojos lloroso
y rogando no terminar su relación.
—Vamos a comer, Niall. -el rubio sonrió y tomo
la mano del más bajito. Arrastrándolo hasta el
establecimiento más cercano de hamburguesas, Niall
aún no podía superar las hamburguesas, tal vez
nunca lo haría.
Y Louis por esa simple comida debía soportar
más horas en el gimnasio.
Ambos llegaron al lugar, después de pedir sus
alimentos se sentaron en una de las mesas del lugar a

647
comer y hablar, del trabajo, de Harry y en algún
punto si, de Zayn.
El rubio aún seguía quejándose de sus mensajes
tontos pero que de cierta manera Louis sabía que a
Niall le agradaba la atención.
El castaño nunca pensó que Zayn fuera de esos
chicos que alagara a otros chicos, que intentara
conquistarlos. Porque para el punto de vista de
Louis, Zayn era muy bonito y él no debía de
conquistar a él lo debían de conquistar. El solo tenía
que esperar sentado y elegir de entre sus muchos
pretendientes a uno.
Pero claro tenía que fijarse en el chico menos
interesado en él, al menos así lo hacía ver Niall. Su
amigo siempre fue un chico difícil, al parecer Zayn
lo era igualmente, pero por alguna extraña razón se
estaba dejando humillar por su rubio amigo.
—Deberías de aceptar de una vez por todas que
te estás interesando por un niño mimado, por mucho
que lo odies. -Niall frunció la nariz y negó
suavemente. Una acción que le dejo en claro a Louis
que no estaba muy seguro de esa respuesta.
El irlandés desde muy pequeño odio a todos esos
niñitos que se creían mucho, esos mismos que

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hacían berrinches por cualquier cosa y se creían
merecedores de todo. Odiaba a ese tipo de personas
que dedicaban sus días a presumir lo que tenían, al
parecer Zayn era de esos chicos, presumiendo su
belleza y sintiéndose magnífico cuando lo único que
lograba era provocar dolor de cabeza.
Y aún con todo eso, Niall continuaba
respondiendo sus mensajes.
Debatieron un poco más sobre el tema, Niall
negándose y Louis burlándose de él. Continuaron así
por un largo tiempo, aun cuando ya habían
terminado de comer los chicos continuaron con sus
pláticas. Algunas más raras que otras y cuando llegó
el momento ambos se retiraron del lugar.
Niall lo acompañó hasta su apartamento, se
despidieron y Louis subió un poco más tranquilo
hasta su piso en el edificio. Observó la hora en el
celular y resopló. Tres días sin Harry. Sí que había
sido difícil.
Se sentía como todo un niño pequeño lleno de
ilusiones. Cualquier cosa le recordaba a Harry. El
mayor había pasado de tener el 50% de su atención a
revisar más del 80.

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Y si antes a Louis le aterraba la idea de
enamorarse de otra persona justo en ese momento
estaba bien con ello. La idea de dar amor y recibirlo
de igual forma incluso a mayor escala le llenaba el
estómago de mariposas.
No le preocupaba en lo absoluto si llegaba a ser
lastimado, no quería pensar en lo que podía salir
mal. Porque el hacerlo significaba dudar de todo lo
que hiciera y se estaba dando cuenta, que mientras
menos importancia le daba, mientras menos se
preocupaba disfruta con mayor intensidad. Era más
feliz.
El castaño entro al departamento, observó la
televisión encendida y el ruido de los cubiertos en la
cocina. Louis suspiro, su idea de llamar a Harry
había quedado en el olvido.
—Llegue. -aviso Louis, dejando las llaves en la
pequeña mesa a un lado de la puerta.
Su novio salió de la cocina, sonriendo con
aquella expresión que logro enamorar al más
pequeño unos años atrás y qué hora mismo no
causaba nada en él.
Louis relamio sus labios y vio al chico
aproximarse hasta él. Tomo su cintura con

650
delicadeza y se acercó para proporcionarle un beso,
pero Louis corrió el rostro apenas adivino las
intenciones del chico. Anders frunció un poco el
ceño y Louis rápidamente plantó un beso en su
mejilla izquierda.
—¿Hiciste la cena? -pregunto Louis, rodeando el
cuerpo del chico mayor y sacando de encima la
chaqueta de mezclilla, la dejo en sofá y se volteó de
nuevo a donde el arquitecto esperando una
respuesta.
—Creí que… Bueno como mencionaste que
estabas ocupado y no podíamos salir a cenar decidí
que haría la cena. -Louis so río un poco forzado. No
tenía idea de que Anders cocinará, nunca lo había
hecho de hecho y de nuevo ahí estaba sentimiento
que le incomodaba demasiado.
—Oh, es… Muy lindo, Andy. Muchas gracias.
Pero… Fui a comer con Niall. -la expresión de
emoción del pelirrojo decayó un poco y Louis
mordió su labio en culpa. Entendía que el chico se
había esforzado mucho en hacer aquel pequeño
detalle.
El corazón de Louis se encogió un poco, de
pronto se sintió muy mal y esta vez sonrió

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honestamente, suspiro bajito y camino hasta donde
el chico.
Poso su pequeña mano en la mejilla del chico, los
ojos grises lo observaron con atención.
—Pero estoy seguro que puedo comer un poco de
lo que cocinaste. -Anders negó y quito la mano del
menor de su mejilla.
—Sé que, no te gusta comer de más si es que ya
lo hiciste. Y estoy muy seguro de que Niall te llevo a
comer porquerías. -Louis río ligeramente, se alejó,
caminando a la cocina. Entro, tomando
inmediatamente platos de la alacena y
acomodándolos en la pequeña mesa que se
encontraba en la cocina.
—Por un día que coma de más no pasa nada.
Puedo tomar aunque sea poquito. -el ojiazul sonrió
tierno, gesto que el noruego le devolvió, tomando
los cubiertos del cajón y dos copas para vino.
Louis tomo asiento, el chico de cabellos rojizos
sirvió la comida en su plato, lo que Louis indico y
posteriormente lleno su plato. Tomo asiento frente al
menor.
—¿Cómo estuvo tu día amor? -le pregunto el más
grande. Incrustado el alambre en la tapa de corcho

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de la botella.
—Oh, poco interesante como siempre. Ya sabes. -
hablo Louis. Removiendo un poco la comida sobre
la cerámica.
—¿Algo nuevo en la escuela? -Louis pensó un
poco, mientras Anders lo miraba con intensidad,
sumergiendo el espiral de metal dentro de la tapa de
corcho.
—Bueno, no ha cambiado nada. Tendré a Barry
de nuevo. -Louis sonrió al recordar al pequeño de
ojos claros y pincho la carne en su plato. -Es el
tercer año, yo sospecho que le ruega a su mamá para
que hable con el director y lo ponga en mi clase. -
Louis río ligeramente.
—¿Quién es Barry? -la sonrisa de Louis se borró
y las pocas esperanzas de pensar que el mayor
estaba cambiando se zambulleron bajo el suelo.
—Barry… Te he hablado de él como unas cien
veces. -Louis guardo silencio al igual que su novio y
el ambiente se puso un poco incómodo.
—Oh, no lo recuerdo. -Anders dijo
despreocupado.

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—Era de esperarse. -susurro para sí mismo,
bajando la mirada, observó su regazo.
—¿Perdón? -le hablo el chico pelirrojo.
—Nada. -respondió rápido el castaño y lo miro
atento de nuevo. -Dime tú… ¿Cómo te fue en el
trabajo? -el noruego no espero que le preguntarán
dos veces. Instantáneamente comenzó a hablar de su
día en la obra.
Bromas entre compañeros, papeles por ordenar,
ladrillos y columnas. Louis tan solo asentía
fingiendo escuchar a su pareja y fijaba su vista en las
pecas que se esparcían por el rostro del mayor. Esa
semana había estado dirigiendo la obra fuera de la
oficina, cerciorándose de que cada cosa estuviera
bien revisada, por lo tanto el sol había estado
presente en su piel la mayor parte del día.
Podía notarlo en sus mejillas y el tabique de su
nariz, sus pecas habían incrementado, como si
hubiera salpicado todo su rostro con pintura,
literalmente ya no encontraba espacios claros, tan
solo manchas y manchas que adornaban si pálida
piel.
Pensó que era un atractivo sumamente importante
en el físico del mayor. Pensó en que aquello había

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sido lo primero que llamó la atención de Louis. Sus
adorables pecas. Se preguntó qué fue lo primero que
observó en Harry la primera vez que lo vio. Pero no
podía hacer memoria de que fue exactamente lo que
miro primero.
Su impresión fue equilibrada. El solo lo miro una
vez para comprender que era jodidamente guapo. No
supo más después de eso. Solo recuerda la sensación
como gelatina en sus piernas; blandas y temblorosas.
Y volvía a desviar sus pensamientos a Harry. En
verdad, no podía pensar en cualquier cosa porque
todo terminaba guiándolo a su recuerdo. Ya era algo
automático.
Louis asentía con la cabeza, aunque ya era más
un movimiento involuntario solo para que el chico
frente a él no notará que estaba completamente
perdido en su mente y no le interesaba en lo absoluto
si una de las columnas estaba mal colada o habían
compactado mal algunos cimientos.
Louis tardo mucho en terminar lo poco que había
servido en su plato, miraba con dificultad la poca
ensalada italiana y le daban arcadas, no creía poder
poner una ración más dentro de su boca.

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Anders termino de contarle todo sobre su día o
eso hizo pensar al menor, no pudo evitar notar que
Louis no le estaba tomando atención en lo absoluto,
decidió terminar de hablar, porque al final Louis no
había puesto atención en nada. Y no pasaron ni dos
segundos después de avisar que había terminado
para que Louis le agradeciera la cena y se levantara
rápidamente para encerrarse en el baño.
Escucho el agua de la tina correr, soltó un suspiro
y decidió ver televisión. Sin comprender el
comportamiento de Louis. Parecía que mientras
atención le dedicaba, más se distanciaba. No
comprendía la forma de pensar de Louis pero estaba
muy seguro que había cambiado muy de la noche a
la mañana, era como si prefiriera que lo tratara como
lo hizo esos meses.
El pelirrojo continuaba sentado en el sofá, con
cada duda arrollando sus seguridades y las pilas de
confianza que había construido a lo largo del tiempo
junto con el castaño. No sabía que pensar, pero
cualquiera de sus sospechas le revolvían el
estómago, porque ninguna llegaba a ser algo bueno.
Se acomodó, para buscar algo entretenido en la
televisión, tomo el control y comenzó a cambiar los

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canales, inhibiendo sus pensamientos malos acerca
del extraño comportamiento por parte de su novio.
Pero los golpeteos en la puerta lo distrajeron de
su tarea, camino hasta la puerta de entrada, tomando
el pomo entre sus manos, arreglo un poco su cabello
y abrió la puerta, encontrándose con un rizado
sonriente. Anders frunció un poco el ceño en
extrañeza.
—Harry. -le saludo aun sin comprender la razón
del porque se encontraba en su casa casi a las nueve
de la noche.
—Hola, Ders. ¿Se encuentra Louis? -le pregunto
muy tranquilo, Anders alzo una ceja mucho más
confundido que al inicio.
—¿Louis? ¿Mi Louis? -Harry sonrió socarrón y
apretó el puño con fuerza.
—¿Hay algún otro Louis en este apartamento? -
Intento darle un tono burlesco, pero el sonido de su
voz fue extremadamente grutesco.
—¿Por qué tendrías que venía a buscar a mi
novio? -Harry alzo el pequeño sobre en el aire, lo
agito levemente mirando con altanería a su mejor
amigo. Anders observo con cuestionamiento al chico

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alto, intenten ando averiguar que era aquello que el
mayor mostraba.
—Harry. -escucho la voz que llevaba días
soñando, su vista viajo apresurada a donde el menor
se encontraba, con el cabello completamente
mojado, unos boxers azul marino vistiendo su
cuerpo y una bata de baño resguardándole del frio. -
¿Qué haces aquí? -cuestiono Louis, sus ojos azules
se iluminaron con intensidad y una sonrisa amplia se
extendió por todo su rostro, Anders observo la
reacción del menor y pensó que una apuñalada en el
estómago dolería menos.
—Tengo que entregarte algo. -le anuncio.
Alzando de nuevo el pequeño sobre color plata.
Louis dudo un poco y miro a Anders, quien se
notaba molesto. El menor trago saliva. -Adelante,
pasa. -invito el menor, Harry asintió y dio un paso al
frente, obligando a pelirrojo a correrse de la entrada
para permitirle el paso.
—Louis, estas en ropa interior. -le recordó su
novio, casi en un gruñido. Louis miro hacia abajo,
observando su propio cuerpo y asintió, clavando su
vista en el chico noruego.
—Lo sé. -respondió tranquilo el menor.

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—Deberías ir a cambiarte. -dijo con un tono de
autoridad y celos. Harry lo fulmino, frunciendo su
ceño.
—¿Debería? -Harry pregunto, haciendo que el
mayor guiara su atención a él. Anders apretó con
fuerza la mandíbula. Y al igual que su mejor amigo
lo miro con cierta rabia. El chico se cruzó de brazos.
-Es su casa puede vestirse como se le dé la gana, en
realidad solo vine a entregar esto.
—¿Y qué es? -pregunto el más pequeño,
acercándose al mayor. Anders dio un pequeño paso,
tratando de evitar que Louis se acercara más de lo
debido, arrepintiéndose antes de cometer esa gran
estupidez. Se suponía que debía confiar en Louis, se
suponía que debía confiar aún más en su mejor
amigo. No dejarse guiar por sus incontrolables celos,
pero algo dentro de él le decía que tenía que parar
aquello.
Sin embargo se quedó estático en su lugar y
relajo todos sus músculos apenas pudo observar que
Louis tomaba el sobre en sus manos y se daba la
vuelta, alejándose de nuevo del mayor. Tratando de
encubrir su felicidad.
—Zayn está a nada de cumplir veintidós. -Harry
explico, mirando a Anders. -Es la invitación a la

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fiesta. Me explico que no sabía con exactitud la
dirección de tu apartamento y decidió enviarla a mi
casa para que yo la entregara. -termino el rizado,
dirigiendo de nuevo su vista al castaño.
El pelirrojo estuvo a punto de asentir convencido,
pero había algo en su historia que aún no le quedaba
claro, así que simplemente bufo, a punto de atacar
verbalmente al más alto. Él no era un idiota y las
miradas que Harry le dedicaba a su novio no le
estaban agradando. Muchos menos las mentiras que
ambos le estaban diciendo. Abrió la boca solo un
poco para arremeter contra la falsa historia del
chico, pero el pequeño jadeo que Louis dejo escapar
hizo voltear la mirada a ambos a donde se
encontraba el ojiazul.
El menor se giró inmediatamente y ambos chicos
no pudieron describir la expresión de extrema
felicidad que portaba Louis.
—E-es… -Louis cubrió su boca y las lágrimas
cubrieron sus ojitos, rápidamente los tallo,
eliminando cualquier rastro de ellas. -Es un, boleto a
Los Angeles. -dijo en voz alta, con aquel tono de
ingenuidad, pues no creía que eso estuviera pasando.
Odiaba ser tan sentimental a veces.

660
—Lo es. El vuelo será aproximadamente en una
semana. -Harry le sonrió. El castaño retuvo un grito
de emoción. -Esto es malditamente genial. -el menor
mordió su labio aun insistiendo a su niño interior no
gritar.
El rizado tomo otro sobre, igualmente plateado
del bolsillo de su abrigo y lo extendió de nuevo al
menor. Louis lo tomo con duda y observo a Harry,
esos ojos verdes que tanto extraño durante esos dos
días eternos. No se cansaría de mirarlo nunca.
Era como esas películas que no importan cuántas
veces veas siempre te emocionas, siempre lloras y
ríes con los chistes que sabes de memoria. Aun
gritas en los momentos de frustración y te
sorprendes con cosas que sabes que pasaran.
Era exactamente lo mismo con Harry. Sus ojos
siempre le hacían suspirar, sus sonrisas siempre le
harían flanquear las piernas, su olor siempre lo haría
sentir cálido. Todo él en general le haría sentir que
estaría a salvo, que estaría feliz. Siempre.
—Zayn invito a Niall también.
—Oh, por supuesto. -hablo Anders, alzando
ambos brazos con ironía, dejándolos caer con fuerza
hasta golpear los costados de sus piernas. No

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esperaba una invitación para él, pues sabía que en
casa del moreno no era bien recibido, ni en su casa
ni en ningún lado donde el pudiera estar. Pero creía
realmente extraño que todos por alguna extraña
razón y se conocían.
Anders no espero a que Harry se fuera, el
simplemente se dio la vuelta, molesto y camino
hasta su habitación, cerrando la puerta con fuerza,
creando un sonido estruendoso que hizo a Louis
encoger los hombros.
—Se comporta como un bebe a veces. -se burlo
Harry. Louis miro el pasillo por donde el chico
desapareció, sin comprender el mal humor que le
ataco de pronto. O tal vez si, lo comprendía pero
decidía fingir mejor que no entendía nada al
respecto.
Se giró a donde Harry y rio un poco ante el
comentario del más alto, Harry extendió el pequeño
sobre color plata y Louis acerco la mano para
tomarlo, pero la mano de Harry se cerró con fuerza
alrededor de su muñeca. Louis mordió su labio y tan
solo espero a que el brazo de Harry tirara con fuerza
del suyo para sentir su pecho chocar con el del
mayor y apreciar como su respiración se aceleraba
de pronto.

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Louis fijo su vista en el pecho de Harry,
haciéndole frente todas las sensaciones en su cuerpo,
controlo un poco su respiración antes de decidir
mirarlo a los ojos. Mirarlo a una distancia
considerable era una cosa, pero cuando los tenia así
de cerca, a solo centímetros de los suyos era como si
destruyera por completo todos los escudos que lo
resguardaban, lo hacían débil, porque sabía que con
Harry a su lado, estará bien protegido.
—Te extrañe. -le susurro al oído. Despertando a
las mariposas en su estómago. Louis alzo un poco el
rostro, apenas observando por el rabillo del ojo el
rostro de Harry.
Dudoso, recorrió todo el largo del brazo de Harry,
desde la muñeca hasta su hombro, hasta dejar
recargado su brazo en este. La mano de Harry tomo
la cintura de Louis.
—También te extrañe. -dijo bajito y por fin se
dignó a observar los penetrantes ojos color
esmeralda. Harry sonrió.
—En verdad espero que puedas ir a lo de Zayn.
—No me lo perdería por nada del mundo. -dijo
con una leve risa.

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—De acuerdo. -Harry le dedico una sonrisa y
beso su mejilla, alejándose de él. -Debo irme. ¿Te
veré mañana? -le pregunto en voz baja. Louis asintió
repetidas veces, sin querer despedirse del mayor.
Pero entendía que Anders estaba en el
apartamento y no podía retener al mayor por mucho
más tiempo.
Harry se despidió y salió del lugar, Louis soltó un
suspiro y torció un poco los labios. Giro los ojos y a
duras penas camino a la habitación.
Anders se encontraba en la cama, con la
televisión encendida y el mismo gesto de molestia
que cuando se fue.
—¿Harry se fue? -pregunto Anders, cambiando el
canal.
—Él fue claro, solo vino a entregar las
invitaciones. -le contesto Louis neutro, quitándose la
bata, sentándose en el colchón a un lado del
pelirrojo.
—¿Así que iras a un viaje con él? -Louis observo
a Anders frunciendo un poco el entrecejo.
—No iré solo con él, estará Niall y Zayn.

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—Pero estará él. -dijo seco Anders. Aun no
miraba a Louis, habia dado vuelta a la programación
ya dos veces.
—¿Y eso que tiene que ver? -Louis rio, tomando
el libro que se encontraba en la mesa de noche.
—No me agrada como te mira, Louis. Y no
quiero que vayas con él.

Hola preciosuras! Lo se, lo se, pueden
matarme. Primero que nada debo pedirles una
enorme disculpa por mi ausencia, pero tuvo unos
cuantos problemas de bloqueo.
Sufro de ansiedad y por ende cuando me
saturo de estrés mis ganas de querer hacer
cualquier cosa se reducen a cero y la escuela se
paso con tantas cosas que nos dejaron hacer.
Así que siempre que intentaba escribir nada
venia a mi cabeza, absolutamente nada y no
quería entregarles algo horrible.
Quiero agradecerles por seguir aquí a pesar de
todos los días que me mantuve muy ausente pero
ya volví y espero no abandonarlas como hice esta
vez.

665
Las amo mucho, mucho, espero que el capitulo
sea de agrado.
Ahora tengo muchas cosas que hacer, en unas
horas arreglare los errores que hayan o si hay
incoherencias, porque este cap lo escribí durante
distintos tiempos y se me iba un poco la onda,
lamento eso.
En fin.
Si alguien desea una dedicación puede
comentar acá.
Las amo mucho, tengo una tarde y noche
hermosas. Nos leemos prontito. Besos.
All the fucking love.

666
15. Décimo Quinto

Capitulo dedicado a:
alexxandraisabeau
AngelaMeza3
LuzkovaHL28th
larry_ls28
_nayelipino12
lxrryviej4
misaki280403
RXGarcia
blueandgreen30
gomicornio
Abii_Dun_Styles
LaCameliaDeHawy
Jaz202122
LizbethDelCarmen8

667
satanyourking
AllTheLoveStylinson
Miles de gracias a todas ustedes por leer mi fic.
Las adoro.

El castaño quedo estático en su lugar, no se
permito buscar si quiera la página en su libro. Alzo
la mirada, mirando con detenimiento la expresión de
molestia en el rostro de su pareja.
Los labios de Louis se entreabrierón y cerraron
unos cuantos segundos antes de tartamudear un poco
y finalmente cerrarlos sin saber que decir. Louis
quiso hablar para no levantar la sospecha de que, en
realidad, le dolía mucho que el mayor le dijera eso.
—A-andy. —dijo apenas como un suspiro. —Tu,
sabes… sabes perfectamente que he deseado
conocer Los Ángeles desde hace mucho tiempo. —
lo único que pudo responder hizo eco en la
habitación.
Anders permaneció en su lugar, sin apartar la
vista del televisor.
—Lo sé, pero, juramos que iríamos juntos. —le
dijo seco el mayor. —Iremos, pero nosotros dos, sin

668
Harry o Zayn o Niall. —dijo firme, con un
escalofriante tono que Louis no había escuchado
nunca.
—¿Qué tiene de malo que vaya con ellos?
—Ya te lo dije, no me gusta como te mira Harry.
—Louis apretó los puños.
—¿Y cómo me mira según tu? —le cuestiono
molesto, esta vez, sin agachar el rostro. Su cuerpo
completamente recto, sin cohibirse y no había tenido
la suerte de sentir aquella fuerza que le ayudaba a
enfrentarse al noruego frente a él.
—Es mi mejor amigo, Louis. —hizo una pausa.
—Se cuando esta coqueteando con alguien. —Louis
tomo un largo respiro inflando su pecho. —Se
cuando le gusta alguien. —hablo bajito. —Y se
exactamente cuál es ese tono socarrón que utiliza
conmigo siempre que quiere retarme a cualquier
estupidez.
La mandíbula de Louis tembló, Anders tenia todo
el derecho de molestarse, al final, el era su novio.
Pero igualmente, Louis no deseaba eso en ese
momento.
Y sabia que su enfado no tenía justificación
alguna, le estaba siendo infiel. ¿Cómo justificar eso?

669
Y no era cualquier persona. Era el mejor amigo de
Anders. Era una total falta de respeto, aun así,
decidió mantener su actuación, como si el no fuese
consciente de que demonios hablaba. Porque su
orgullo estaba siendo muchísimo mas grande.
Porque no iba a permitirle a nadie negarle nada.
Louis se abrazo al libro con fuerza y volteo un
poco la mirada, tratando de pensar en que responder.
—Se cuando Harry me miente, lo conozco mejor
a que nadie. No vino solo a entregarte esa estúpida
invitación. No vas a ir con él. Punto.
Louis se giró, con el ceño fruncido y encaro a su
novio. Anders no le dirigió ni un segundo la mirada,
prefería esconder su furia con indiferencia. Pero
Louis se había molestado apenas escucho aquellas
palabras.
Quiso tomarse un tiempo para poder preguntar
cualquier otra cosa, desviar el tema o intentar al
menos, mantener controlada la charla para que esto
no se volviera un caos y estallara una discusión.
Sin embargo, las palabras que salieron de su boca
fueron todo lo contrario a lo que quería lograr.
—Me importa un comino si quieres que vaya o
no. —gruño Louis. Soltando el libro sobre su

670
regazo.
El pelirrojo por fin volteo a verlo, indignado.
Louis infló el pecho al igual que las aletas de su
nariz, si fuera posible, sus orejas estarían echando
humo.
—¿Qué has dicho? —Anders apretó con fuerza la
mandíbula. Louis nunca lo había visto tan furioso
como en ese instante, posiblemente, en otras
circunstancias se hubiera asustado, pero en ese
preciso momento no podía importarle menos, porque
estaban más furioso que él.
—Lo que oíste, Anders. Voy a ir a LA. Te agrade
o no. —escupió. Volvió a tomar el libro de su regazo
y lo abrió, buscando la página en la que se había
quedado la noche anterior. No pudo continuar con su
lectura, porque Anders había arrebatado con furia el
ejemplar de sus manos.
—No iras. —voceo con fuerza, mandón. Louis
torció la quijada e intento alcanzar de nuevo el libro,
doblándose un poco en su lugar para alcanzarlo,
antes de que las yemas de sus dedos pudieran sentir
la pasta Anders le proporciono un empujón sin
medir su fuerza y la espalda de Louis choco con
intensidad contra la cabecera de la cama.

671
El castaño jadeo por el leve dolor en su espalda,
sus labios se entreabrierón en sorpresa y sus ojos,
mostraban la impresión al ser empujado con tal
brutalidad, porque Anders nunca se había atrevido a
tocarlo, nunca se había molestado con él de hecho.
—¿Qué mierda pasa contigo? —elevo el tono de
voz, empujando con todas sus fuerzas a Anders de
los hombros para apartarlo lejos de él. —No vuelvas
a tocarme, imbécil. —la habitación se quedó en
silencio y en ella floto el insulto que Louis había
soltado sin darse cuenta.
Anders se levantó de la cama tomando una larga
respiración.
Louis estuvo a punto de disculparse, pero lo
pensó mejor, dándose cuenta de que aquella palabra
era la única que podía describir a Anders en ese
momento. Estaba siendo un imbécil.
—No vas a ir. —repitió. Sus puños apretados con
fuerza.
—Tú no eres nadie, para darme órdenes. —le
enfrento, tragando saliva después de la oración.
—¡SOY TU MALDITO NOVIO! —enfurecido,
el noruego empuñó la mano y le soltó un puñetazo al
tocador, haciendo temblar cada producto sobre este.

672
La mandíbula de Louis tembló y sus ojos se
cristalizaron. Se encogió en su lugar, el golpe le
erizo la piel y se sintió indefenso de pronto, pero
casi a la misma velocidad en que su valentía se
esfumo esta volvió, no se permitió estar lejos
durante mucho tiempo, fue cuando Louis, sin pensar
tomo con rapidez el celular de la mesa de noche y
busco el contacto de Zayn.
Apretó la tecla de marcar y lo llevo a su oído, con
una mirada de odio y encogido en su lugar observo
los profundos ojos grises de Anders, con rabia, a
pesar de que su cuerpo temblaba sobre el colchón
nada le impedía mirarlo con ira.
La voz animada de Zayn le saludo al otro lado de
la línea.
—Hola, Zayn. —le saludo animado, aunque su
rostro no mostrara nada más que enfurecimiento,
observando al noruego con recelo. —Si la he
recibido ya, muchas gracias. —fue amigable. Anders
frente a él, respiraba con fuerza. —Por supuesto que
iré, cuenta conmigo, nos vemos en una semana.
Louis separo el celular de su oído y lo lanzo al
colchón con aires de superioridad.

673
—Ser mi novio… No te da el puto derecho de
decidir absolutamente nada en mi vida. —le aclaro
ardiendo en su interior. El noruego busco algo más
que golpear que no fuese el rostro del menor.
—¿Crees que soy idiota? —le pregunto con cierta
gracia escalofriante.
—Te estas comportando como tal. —le
respondió.
El pelirrojo se acercó peligrosamente a Louis y
tomo con fuerza la quijada del pequeño.
—Sera mejor que comiences a buscar nuevas
excusas y mentiras, Louis, si quieres seguir
comportándote como una zorra. —a Louis no le
importo que Anders sostuviera con fuerza su
mandíbula, porque apenas escucho sus palabras
Louis le proporciono una cachetada tan fuerte que le
volteo el rostro y le obligo a soltarlo.
No pensó en las consecuencias, posiblemente
Anders le proporcionaría un golpe aún más fuerte,
pero en vez de disculparse para evítarlo lo único que
pudo articular fue un…
—¡Lárgate! —grito Louis, con todas sus fuerzas,
sus cuerdas vocales se tensaron a tal grado que

674
pensó que se romperían, su delgado cuerpo tembló y
las lágrimas le mancharon las mejillas.
El pelirrojo se alejó, desconcertado, al parecer el
golpe de Louis le había traído a la realidad en un
segundo y toda la furia se disipó al observar al
pequeño con las lagrimas en sus mejillas coloradas.
Sobando su mejilla, donde se observaba
claramente el enrojecimiento de la mano de Louis
marcada en su blanca piel, dio un paso al frente para
intentar acercarse, pedir perdón, consolar a Louis,
pero el grito que el menor soltó se lo impidió de
inmediato.
—¡Que te largues, idiota! —grito, levantándose
de la cama, comenzando a golpear en el pecho al
chico más alto, empujándolo hasta la puerta hasta
lograr dejarlo al otro lado del umbral y cerrarla en
sus narices, coloco el seguro y volvió a la cama.
Se tiro a esta, conteniendo el llanto, abrazo con
fuerza una almohada y espero unos minutos más
hasta escuchar la puerta principal cerrarse con fuerza
y Louis soltó un fuerte jadeo.
—♠♠♠—
Los ojitos de Louis se abrieron poco a poco al
sentir la luz de la mañana golpear sus párpados, se

675
estiro en la cama, abriendo los brazos, su mano llego
al otro extremo de la cama y la encontró vacía.
Recordó el porqué de su soledad y suspiro, con un
hueco en el estomago que no pudo lograr llenar
durante la noche.
Lanzo los cobertores fuera de su cuerpo y
observo la hora, eran las diez de la mañana. Refregó
su rostro, eliminando el sueño de sus ojos, estos
mismos estaban un poco hinchados debido a las
lágrimas de la noche anterior.
Respiro profundamente y el hueco continuaba
ahí, apretujando su estómago. Se sentó a la orilla de
la cama, sobo sus muslos, mordiendo un poco su
labio y se levantó, el frío piso recibiéndolo y camino
al baño, lo primero que observo en el espejo al
entrar fueron las horribles ojeras bajo sus preciosos
ojos azules y los parpados hinchados, las lágrimas
secas en las mejillas, su cabello enredado y la piel
pálida.
Resoplo, era un completo desastre. Decidido
tomar una ducha, de esas misma que duran una
eternidad, sentía el cuerpo cansado y estaba tan
desanimado como para quedarse en cama todo lo
que restaba del día.

676
Y en contra de sus deseos, de su mal aspecto y las
pocas ganas de respirar se observo caminando entre
las concurridas calles de Queens.
Siempre mirando el piso, mantuvo el paso hasta
encontrarse frente a aquel edificio con paredes color
beige y un camino de rocas guiándote a la entrada.
Apenas dio un paso dentro los diferentes chicos
del personal le saludaron inmediatamente. Louis no
conocía sus nombres y sin embargo ellos sí que lo
conocían bien.
Se pregunto si Harry se tomaba la molestia de
buscar siempre empleados que fueran así de
amigables como él, o simplemente era conciencia
que todos los empleados fuesen siempre tan
educados.
Louis les saludaba de vuelta, simplemente por
educación, porque realmente no se sentía con ganas
de saludar a nadie. Solo iba por Harry, porque, de
algún modo, Louis sabia que aquel hueco solo podía
ser llenado por una sola persona.
Louis llego frente a la puerta de la oficina y tiro
de la perilla sin tocar, esperaba por fin encontrarse
con Harry, pero la persona frente a él le confundió
de inmediato.

677
El chico rápidamente alzo la vista. Louis contuvo
un poco la respiración. Su cabello castaño obscuro
estaba un poco desordenado y aun así se le veía
bien, la barba cubría parte su rostro y los ojos
castaños le miraron inquisitivo. Era delgado y no por
eso menos apuesto y masculino, Louis se atraganto
un poco con su saliva.
—¿Se te ofrece algo? —le pregunto el hombre
frente a él, con un acento conocido.
—Oh, yo, yo… Busco a Harry. —tartamudeo un
poco, Liam se reincorporo en su lugar y cruzo los
brazos frente a su pecho.
—Louis Tomlinson. —le saludo, con una linda
sonrisa que sustituyo su aspecto serio.
El castaño no supo como reaccionar, simplemente
se quedo parado en el mismo lugar, Liam soltó una
pequeña risa y camino frente a él, tomando su mano
adormecida. —Liam Payne. Es un honor poder
conocerte al fin. —se presentó, estrechando
levemente la mano de Louis.
—Un gusto, Liam. —le dijo Louis, un poco
extrañado por su excesiva cordialidad.
—Ah, el dulce acento británico. —dijo Liam
encantando y dándose vuelta para volver frente al

678
escritorio. —Lo extraño ¿sabes? —le dijo, iniciando
una charla, como si ambos se conocieran de años. —
Harry salió por unas cosas, ya volverá. —le dijo,
pasando algunos papeles entre sus manos, leyendo
los encabezados para finalmente colocar cada uno en
el respectivo montón que le correspondía.
El de ojos añil dio unos cuantos pasos dentro de
la oficina, cerrando la puerta a sus espaldas y
sentándose en el sillón.
—¿Cómo…? ¿Cómo supiste que era Louis? —le
pregunto, Liam dejo de mirar los papeles, para
clavar sus intensos ojos castaños en el rostro del
pequeño.
—Oh, con todo lo que habla Harry de ti hubiera
sido muy tonto si no te hubiera reconocido. —le
dijo, Liam. —Louis esto, Louis aquello. —comenzó
a parlotear. —Además, eres el único que podría
entrar así a la oficina de Harry. Apuesto a que todo
el personal ya te conoce, no se tomaron si quiera la
molestia de retenerte en la recepción, de haberlo
hecho te hubieran informado que Harry no estaba y
te hubieran hecho esperar en la recepción.
—¿Harry, te ha hablado de mí? —le pregunto
impresionado.

679
—¿Qué si me ha hablado de ti? —Liam soltó una
carcajada. —Eres de lo único que habla. —informo.
Tomando mas papeles. —Desde que volví de las
vacaciones es Louis, Louis, Louis. Es como si no
conociera otro nombre. No lo culpo eres
especialmente lindo. En todos los años que llevo de
conocerlo solo lo he visto así de idiota por una
persona.
—¿Beau? —cuestiono Louis sin pensar, Liam le
miro rápidamente. Louis juntos sus pequeñas manos
y bajo la mirada apenas Liam le miro.
—Si. —respondió rápidamente. —Ese chico le
volvía loco, finalmente terminaron y Harry no se vio
interesado por nadie más.
—¿Qué fue lo que sucedió? —se mostro curioso
el menor, devolviendo la mirada al chico con barba.
Liam alzo una ceja.
—No creo que sea la persona correcta para
contarlo. Eso deberías preguntárselo a Harry. —le
dijo, y miro de nuevo los papeles.
Louis mordió su labio inferior y asintió.
—Aunque realmente no creo que sea necesario
que preguntes. —volvió a hablar Liam. Tomando
asiento en una de las sillas frente al escritorio. —A

680
mi parecer, contigo aquí, estoy mas que seguro que
Harry se ha olvidado ya del nombre Beau. —Liam
sonrió jocoso.
—¿Cómo olvidar el nombre del posible amor de
tu vida? —Liam volvió a reír.
—Beau podrá ser cualquier cosa, pero para nada
es el amor de la vida de Harry y eso el lo sabe bien.
—¿Por qué no lo seria? Quiero decir, el hecho de
permanecer tanto tiempo sin pareja después de una
ruptura me da la impresión de que realmente estaba
muy enamorado.
—Oh créeme no es nada comparado a como ha
estado ahora. —tomo una pausa, en la que se
encargo de observar la expresión del menor y sonrió.
—Jamás lo había visto tan… idiota. —rio bajito,
Louis igualmente lo hizo.
—La forma en que habla de ti, juro que nunca
había visto esa mirada en sus ojos, esa sonrisa cada
que piensa en ti. Si, tal vez se enamoro de Beau.
Pero lo que siente por ti es más grande, muchísimo
mas grande. El Harry que tu conoces, no se compara
en nada al Harry que yo conozco. —Liam le guiño
un ojo.

681
—¿Dices que conmigo es una persona y con los
demás es otro?
—Hablando solo de amor. No me mal entiendas.
Me refiero a que, hace cosas que nunca le había
visto hacer por alguien más, como, atrasar sus horas
de trabajo solo por verte. —el corazón de Louis se
inflo. —Algo como… Darte su numero personal o
aceptar tomar café. —Liam en ningún momento
borraba su sonrisa pícara.
—¿Tiene algo de malo el café? —Louis mordió
con ímpetu su labio inferior.
—Desde que tengo memoria Harry siempre ha
odiado el café. —Louis entreabrió la boca, eso no lo
esperaba. No sabia realmente como sentirse, si
creerse un imbécil por nunca preguntarle si le
agradaba el café o derretirse de felicidad al saber
que Harry lo tomaba para darle gusto y hacerlo
sentir bien.
—Eso, nunca, nunca me lo dijo.
—Por supuesto que no. Al parecer eres lo
bastante importante como para atreverse a tomar
café si eso significa verte feliz. Va desde lo mas
simple, Louis, desde beber café o desacomodar su

682
horario hasta romper reglas simples que el se llegaba
a poner.
—¿Cómo cuál?
—Como el es fijarse en un alumno. —su
estomago dio un vuelco. —Oh, enamorarse de
alguien con pareja. —Louis se sintió mareado de
repente. ¿Qué otras cosas podría saber Liam? ¿Y
porque estaba ahí? Charlando con un chico del cual
apenas conocía su nombre.
Louis no supo que decir, su mente se quedo en
blanco y la puerta se abrió justo en el momento
exacto para que la figura de Harry se dejara ver bajo
el umbral de esta. Louis se levantó rápidamente del
asiento Harry lo miro a él y después a Liam, quien
mantenía una sonrisa burlona en el rostro.
—Louis.
—Hola. —saludo, relamiendo sus labios, las
cosquillas en sus manos se hicieron presentes y miro
a Liam con desesperación, ansioso. El chico, como
si tuviera el don de leer la mente, se levanto del
asiento y camino a la puerta.
—Bien, tengo cosas que hacer, fue un gusto
conocerte. —se despidió Liam. Louis hizo un gesto
con la cabeza y sonrió.

683
Liam paso al lado de Harry y este le dedico una
mirada de sospecha, mirada que Liam ignoro.
Louis se sentó en el escritorio, balanceando sus
piernas en el aire. Harry se acerco a pasos lentos y se
posiciono frente a Louis.
—¿Qué fue lo que te dijo? —fue al grano Harry.
Años de conocer a Liam le daban a entender, por
aquella sonrisa en su rostro que había soltado la
lengua como era su costumbre.
—¿Tenia que decirme algo? —Louis frunció un
poco su ceño, fingiendo confusión. Harry copio el
gesto y giro el rostro a la puerta por donde había
desparecido el de ojos castaños.
—No, nada. —le respondió y volvió su vista a la
del pequeño.
—¿Por qué nunca me dijiste que no te gustaba el
café? —le pregunto con un puchero.
—Oh por supuesto. —Harry soltó una carcajada.
—Bueno, te veías tan feliz trayendo el desayuno
para mi que realmente no pude hacerlo. Además,
creo que comenzó a gustarme ya. No esta tan mal.
Louis tomo un largo respiro mucho antes de
estirar su pierna y enrollarla en la cintura de Harry,

684
atrayéndolo a su cuerpo. Harry relamió sus labios,
los brazos de Louis se abrazaron del cuello de Harry,
acercándolo aun mas a su rostro y las manos del
mayor se posaron en su cintura, tomándola con
posesión.
Louis no le permitió a Harry decir nada, pues sus
labios se encontraban rozando los del rizado,
robándole la respiración. Harry se mantuvo quieto,
observando las pestañas de Louis, pues sus ojos
azules se encontraban clavados en sus labios.
Harry quería mantener su respiración tranquila,
pero la cercanía de Louis no le permitía encontrar el
oxígeno necesario.
Louis jugo unos segundo mas con su paciencia,
encontraba emocionante el hecho de percibir la
agitada respiración de Harry, de sentir los dedos de
sus manos bailotear en su cintura, ansiosos.
Louis presiono un poco más sus labios.
—Si vas a hacer algo deberías apresurarte. —dijo
el mayor burlón, escondiendo su deseo de sentir la
saliva de Louis combinarse con la suya.
—Es solo que… No puedo creer que alguien tan
lindo como tu se fije en alguien como yo. —confeso,

685
sin entender como era posible que Harry se
desesperara por un beso suyo.
—Y yo sigo sin creer que aún no me has besado.
—le dijo Harry, llevando su mano hasta la mejilla de
Louis y plantando un beso en sus labios, el calor que
le envolvió el cuerpo lo relajo por completo y volvía
a sentir su estómago lleno de cosquillas.
Louis abrió sus labios, permitiendo que la punta
de su lengua rozara el labio inferior de Harry. Las
manos de Harry se cerraron con fuerza alrededor de
su cintura y le permitió a Louis introducir su lengua.
Louis se aferro con mas fuerza a su cuello, al
tiempo en que su otra pierna atrapaba el cuerpo de
Harry, aferrándolo a él.
El beso subió de tono, en una mezcla sucia de
saliva y los latidos de sus corazones al máximo.
Harry tomo entre sus dientes el labio inferior del
mas pequeño y lo mordió levemente, para después
introducir su lengua de nuevo, acariciando la ajena
con pausa. Louis jadeo un poquito, y enterró los
dedos en la nuca de Harry, despeinando su cabello.
Harry se despegó, la saliva brillando en sus
labios, Louis lo miro embelesado, con las mejillas
rojas y sus labios igualmente empapados.

686
—Espere demasiados días para esto. —le dijo
Louis, formando un tierno puchero que Harry beso
en el momento en que pensó que era jodidamente
lindo como para no hacerlo.
—Espere años para esto. —le dijo Harry,
juntando su frente con la de Louis y tomando su
mano. Louis perdió la respiración.
—¿A que te refieres? —Louis ladeó un poco la
cabeza, intentando buscar la mirada de Harry que se
encontraba perdida en el suelo.
—Tuve que esperar años para encontrarte, Lou.
—un coctel de sentimiento lleno el pecho de Louis y
un nudo obstruyó su garganta. —Espere tanto
tiempo antes de poder sentir todo lo que me haces
sentir. —la mano de Harry bajo hasta el muslo de
Louis y lo acaricio, tentando a la razón, haciendo
que esta se tambaleara.
Louis no supo como responder, no supo
asegurarle con palabras que igualmente se sentía
completamente dichoso al estar con Harry. Que se
sentía tan atraído a él como nunca se había sentido
con nadie más, no supo como explicarle que
anhelaba besarlo durante todo el día, que soñaba con
despertar a un lado suyo cada mañana, que deseaba
que sus manos tocaran su cuerpo repetidas veces,

687
que le susurrara cosas tiernas al oído, que conociera
su alma completa y profundamente.
Así que lo beso, con calma y dulzura. Lento pero
fuerte. Porque hay cosas que no puedes explicar con
palabras, hay veces en las que el sentimiento es tan
potente, tan puro y real que se necesitan actos para
mostrar lo mucho que deseas que esa persona esté en
tu vida.
Y con ese beso, Louis le mostro que no
necesitaba nada mas en su vida.
El menor se despegó con dilación, tan lento
porque no quería que ese beso terminara.
—Eres importante para mí, Harry. —le
menciono, ya cuando sus manos tomaban con
firmeza el rostro de Harry y le obligaba a mirarlo a
los ojos.
Harry sonrió y atrajo a Louis rápido, en un abrazo
que lo dejo perplejo y que le lleno tanto el alma de
cariño, que no supo como hacer para que sus ojos no
lagrimearan un poco por la emoción.
—Te quiero mío, Louis. —anuncio, su
respiración golpeando el cuello de Louis.

688
Poco a poco, Louis termino con el abrazo y miro
los ojos verdes, intensos y profundos. Los dientes
del sexólogo mordiendo la carne de sus labios, como
siempre hacia cada que se ponía nervioso o
pensativo.
—De nadie más. —agrego. Y Louis entendía a
que se refería con eso.
Se quedo callado y aunque su cerebro le gritara
cien veces que le negara cierta petición su corazón
fue mas listo y tomo el control de sus movimientos,
sin darse cuenta, su cabeza asintió, repetidas veces y
abrazo a Harry de nuevo. Permitiéndose envolver en
una ola de satisfacción.
No importaba que estuviera en una relación con
Anders porque Louis había decidido a quien
pertenecía justo en ese mismo instante, le pertenecía
a Harry, solamente a Harry.
—♠♠♠—
Niall torció un poco los labios y pauso la película
del Príncipe Mestizo para voltear a ver su mejor
amigo, Louis fruncía sus labios, mirando el feo gato
de cerámica que había en la mesita ratona,
esperando escuchar las explosivas palabras de Niall.

689
Junto sus manos y movió su pierna con claro
ímpetu.
—No iré. —contesto, su tono de voz fue firme.
—Claro que iras. —Louis le miro, con esa mirada
de cachorrito calando sus entrañas. Niall giro el
rostro a la pantalla con la imagen de Harry y Ron en
el vagón del tren, evitando la mirada de Louis, pues
sabia que siempre que lo miraba nunca terminaba
por resistirse al cien por ciento y terminaba haciendo
lo que le pedía.
—No Louis, no pagare para ir a LA al
cumpleaños de un chico que me estresa mas que los
niños de primer año en la escuela. Es más, creo que
hasta esos niños se comportan mejor. Yo aún tengo
dos semanas libres antes de encontrarme con esos
mocositos. No desperdiciare mis últimos días con un
niño caprichoso.
—No vas a gastar nada, Zayn envió los boletos
ya. —le dijo Louis. —Vamos, Niall. Necesitas
relajarte antes de que veas a esos mocositos. ¿Qué
mejor que salir a pasear?
El rubio entrecerró los ojos, dudoso y se volteó,
ignorando a Louis. El castaño resoplo y dejo caer su
cabeza en las piernas de Niall y comenzó a

690
molestarlo, picoteando su barbilla y sus mejillas con
sus dedos delgaditos.
Niall apretó con fuerza su puño y respiro
profundamente. Niall era alguien fácil de irritar, por
eso mismo era un profesor muy estricto, pero a
Louis no le causaba miedo hacerlo explotar.
La película volvió a correr y Niall intento fingir
que Louis no estaba ahí, tirado en su regazo y
picoteando su cara, si fuese otra persona ya lo
hubiese tirado del sofá.
—Vamos, Ni. Nos divertiremos mucho. ¿Sí? —el
irlandés no le tomo atención y continúo viendo la
película. —¿Sí? ¿Sí? ¿Sí? Por favoooor. —insistió
su castaño amigo, tomando esta vez las mejillas de
Niall y estrujándolas hasta que estás hacian gestos
extraños en su blancuzco rostro.
Niall por fin tomo las muñecas de Louis,
deteniendo su molesta insistencia. Doblo el cuello
hacia abajo, observando el rostro aniñado de Louis.
Sus dientes se dejaban ver en una sonrisa brillante
de ilusión.
Niall tomo un largo respiro, cerrando sus ojos
antes de torcer la boca en rendición, como era
siempre que Louis le pedía algo.

691
Louis agito sus piernas en el aire feliz y
emocionado.
—Gracias, Ni. —le dijo y se levantó rápidamente
de el regazo del rubio para plantar un beso rápido en
su mejilla. —Tienes que estar listo en tres días.
—¿Tres días? —alzo el tono de voz, expectante.
Louis se encogió de hombros, inocente y se sentó
sobre sus talones. —Hare lo que pueda. —Bromeo,
con cierto disgusto en su tono de voz.
Ahora solo tenia que tomarse el tiempo para
buscar los puntos positivos a eso, como hacia con
cualquier plan que el no deseaba pero que Louis sí,
no terminaban siendo tan malos. Algunos mejores
que otros, ya se las arreglaría para soportar el calor,
soportar a Zayn y aun montón de personas,
posiblemente igual de egocéntricas y mimadas que
el chico de cabello rosado.
—¿Qué piensa Anders de esto? —la sonrisa de
Louis se borro de inmediato y fue el turno de Louisl
de voltear el rostro para evadir la mirada de Niall.
Louis miro a Harry y Ginny compartir pastelitos
y a Ron interrumpiendo en medio de los dos y una
pequeña risa afloro de su boca. Volvió a jugar con
sus dedos, fingiendo que estos eran interesantes.

692
La mirada de Niall era tan pesada que no pudo
evadirla por mucho tiempo.
—No esta de acuerdo. —le dijo Louis,
chasqueando la lengua. —Pero la verdad, no me
importa. Yo iré. —Niall escondió una pequeña
sonrisa de orgullo. —Discutimos por eso hace unos
días y bueno, no le he visto desde ese día. —agrego
el menor.
Niall rasco su barbilla, inquieto. ¿Debería de
decirle ya? Era una completa estupidez continuar
con lo que él y Zayn había acordado.
Louis ya estaba enamorado de Harry, Niall podía
verlo, en sus ojos, en su actitud. Hacia mucho que
no lo había visto tan jovial como en esos últimos
días. Y no siempre fue por una persona.
Tal vez, Louis lo tomaba como una liberación,
quería estar con Harry y su único impedimento era
Anders.
Eran tantas las malditas posibilidades que Niall
no sabia simplemente si elegir una al azar y que
sucediera lo que debía suceder o enfrentarse a
ocultar la verdad. Porque era claro que el buscar la
opción mas fiable o correcta no iba a funcionar,

693
llevaba meses intentándolo. En todas decidido ser un
cobarde egoísta.
—Louis… —comenzó Niall, buscando las
palabras correctas dentro de su mente. —¿Nunca te
has preguntado porque Anders desaparece varias
noches seguidas? —el ceño de Louis se frunció
levemente, no comprendía porque la pregunta de su
amigo, o tal vez si lo hacía, pero evadir la verdad
claramente siempre había sido mas fácil para él.
—Porque tiene trabajo. —contesto seco y de
golpe.
—¿Y en verdad lo crees? —Louis apretó los
dientes.
—¿Qué es lo que quieres insinuar, Niall? —el ojo
de Louis de pronto tuvo un pequeño tic.
—Que no siempre tiene juntas de trabajo. Eso
insinuó. —Louis tuvo que morder su mejilla para no
comenzar a gritar.
Louis en su momento lo pensó, justo igual que
Niall, pero él no podía comprobar nada. Y le gustaba
más así. No era tonto, pero le gustaba fingir que sí.
Porque muchas veces mentirnos a nosotros mismos
suena más cómodo y ligero que cargar con el peso y
el dolor de la verdad.

694
Y para Louis era mucho mejor tener a una
persona tratándote bien, aunque mintiera. Que no
tener a nadie.
A la mente inocente de Louis le gustaba creer que
cuando una persona te decía que te quería entonces
no tenía por qué serte infiel. Y había vivido en esa
mentira, le funcionaba bien.
Apretó tan fuerte la venda que cubría sus ojos
que cuando quiso deshacer el nudo le costo mucho
trabajo y prefirió vivir a ciegas, entonces llego
Harry, alumbrando tan claramente su camino y esas
sospechas se hacen mas claras con cada día que pasa
a su lado.
Pero para alguien como Louis, no es fácil aceptar
que la única persona que te hacia sentir especial te
mintiera durante tanto tiempo. Louis necesitaba
cariño, Louis necesitaba sentirse querido y lindo, no
le importaba que fuese mentira.
—Niall, si el dice que va al trabajo entonces… le
creeré.
—Louis, deberías de darte cuenta ya. —el
castaño no le contesto. Tan solo se cruzo de brazos y
continúo viendo la película. No estaba listo, para
enfrentarlo, para aceptar que todo fue mentira,

695
porque, si es que Anders no lo quería, Louis si lo
quiso y mucho.
Al terminar la película Louis se despidió
rápidamente de Niall, no tenia mas ganas de
continuar en casa del chico, pues la tensión y el
silencio incomodo simplemente era cortado por la
película en el televisor.
El cielo ya mostraba la hora, la obscuridad
cubriendo ya parte del Este y la puesta de sol, de un
rojo-naranja intenso le cegaba por el Oeste.
Decidido caminar, a pesar de las escasas ganas de
querer hacerlo, su apartamento no quedaba tan lejos
del de su mejor amigo.
Saludo al portero en la recepción y tomo el
elevador hasta su piso.
Introdujo la lleve dentro de la cerradura y abrió la
puerta, soltó un suspiro y cerro la puerta a sus
espaldas, cruzo sus brazos frente a su pecho, hecho
la cadera a un lado y observo el ramo de flores en la
barrita de la cocina.
Su mirada volvió al chico con pecas parado frente
la puerta. Alzo una ceja, sin pronunciar palabra
alguna.

696
—Lo siento. —se disculpó el mayor, con una
sonrisa torcida, claramente preocupado por la
reacción de Louis.
—¿Lo sientes? —Louis bufo, para evitar soltar
una carcajada y paso al lado de Anders, dándolo un
leve golpe con el hombro. Paro en seco frente al
ramo de rosas y tomo una entre sus manos,
observando los rojos y suaves pétalos.
—Se que la actitud que tome no estuvo bien…
—Nada lo estuvo. —le interrumpió el castaño.
Giro el cuerpo en su propio eje y miro al chico, la
rosa aún entre sus manos. —Me gritas, me insultas y
desapareces por días. —enumero Louis con sus
dedos. —¿Y crees que unas estúpidas rosas lo
pueden arreglar? —Louis apretó la mandíbula y
lanzo la rosa contra Anders, haciendo que golpeara
su pecho, esta reboto y callo al suelo.
—Era solo un detalle yo no…
—Estoy harto de tus detalles. —sincero el
castaño. —Estos últimos días no has parado de
traerlos, como si tuvieras alguna maldita deuda que
cubrir. —gruño. —Como si tuvieras que disculparte
por algo.

697
Anders se quedo estático en su lugar. Louis
apretaba con fuerza sus puños y le sorprendía que su
pequeño cuerpo no estuviese temblando.
El noruego despego la mirada del castaño y se
dejo caer en el sofá. Tomo la rosa del suelo y la
observo, girándola entre sus dedos largos.
—Conozco a Harry desde los ocho años. —
comento, soltando una risa foja. —Había llegado de
Noruega con mis padres. No lograba conseguir
amigos pues mi ingles era pésimo y a la mitad de las
oraciones solía soltar algunas palabras en Noruego.
No todos los chicos lograban entenderme, pero
Harry, aprendió a tenerme paciencia y enseñarme lo
esencial para mejorar el idioma. Se convirtió en mi
mejor amigo. —le observo, con sus ojos grises y
profundos.
—Once años, Louis. —su gesto se frunció un
poco. —Los suficientes para conocerlo muy bien.
—No me importa tu historia con tu mejor amigo.
—dijo Louis.
—Espera, viene lo mejor. —Louis frunció aun
mas el ceño. —La preparatoria, creo que fue nuestra
mejor época. Salíamos de fiesta cada viernes, nos
embriagábamos hasta perder el maldito

698
conocimiento. Y Harry siempre era el rey de las
conquistas. —el estomago de Louis se estrujo. —
Muchas veces ambos nos fijábamos en la misma
persona. Así que competíamos, era un juego, en ese
entonces. El primero que lograra besar al chico
ganaba. No voy a negar que Harry llego a ganarme
mas veces.
Louis quiso tapar sus oídos y gritar tan fuerte
hasta dejar de escuchar las palabras de Anders.
—Me puse en ese modo, porque conozco a mi
mejor amigo, Louis. Once años no pasan en vano.
El castaño se abrazo a si mismo. No quería
continuar escuchando lo que Anders le decía, no
debía.
—No se cual sea el Harry que se allá mostrado
contigo, pero te aseguro que no es el auténtico.
—Lo he visto tres veces en mi vida Anders. —
mintió, porque se supone que eso era lo que el chico
de ojos grises sabia.
—Logro conquistar a muchas personas en solo
horas, Louis. No me arriesgare a que creas que es un
pan de Dios. Eres mi novio, el ser su mejor amigo
no le va a impedir nada.

699
—Deberías de aprender a elegir mejor a tus
amistades entonces. —le dijo el castaño con coraje.
Anders se levanto del sofá y camino hasta quedar
frente al menor.
—Se cuando Harry me esta declarando la guerra,
amor. No voy a permitir que gane esta vez. Iras a esa
fiesta, porque tienes razón, no voy a obligarte a
nada, eres dueño de lo que quieras hacer. Solo,
cuídate, de las mentiras. —le aviso, besando su
frente.
Louis deseo golpearlo una vez más ¿Cómo se
atrevía él a hablarle de mentiras? Louis sostuvo la
carcajada en su garganta y lo miro directamente a
los ojos.
—No te preocupes, querido. Se muy bien quien
me esta mintiendo. —escupió con veneno. Y por fin,
en mucho tiempo Louis se decidió a mirarlo sin la
venda en sus ojos.
—♠♠♠—
Los últimos tres días pasaron tan lento que Louis
creyó que la línea del tiempo se había averiado. Paso
los últimos días simulando junto a Anders que la
conversación de aquella noche nunca había
sucedido. Y justo en ese momento se encontraban

700
ambos corriendo por toda la casa buscando todo
aquello que Louis necesitara para su viaje.
—No olvides la pasta de dientes. —le dijo
Anders, corriendo al baño.
—¡Ya está en la maleta! —grito Louis para que
este pudiera escucharlo, tomando los diferentes tipos
de bragas del cajón, envolviéndolas en una camiseta
para que Anders no las viera.
El noruego volvió con la crema corporal y el
shampoo que Louis solía utilizar. Eligieron la ropa
que Louis usaría, porque en cierto modo, el mayor
siempre le ayuda a elegir con cual ropa se veía
mejor, era ya algo normal entre ambos.
Louis termino de acomodar todo dentro de la
maleta y el de ojos grises se ofreció a preparar el
desayuno mientras Louis tomaba una ducha para
salir al aeropuerto.
Estaba tan apurado que casi se resbala al salir de
la ducha, tenia planeado hacer su maleta un día
antes, justo después de asistir al gimnasio, pues
desde que conoció a Harry no había ido, pues sus
citas en la mañana se lo impedían, pero la escuela
llamo justo al medio día pidiendo que asistiera, todo
el día estuvo dentro de esta, comentando ciertas

701
cuestiones importantes y corriendo de oficina en
oficina.
Llego a casa tan cansado que apenas toco la cama
acabo por dormirse en cuestión de segundos, para
cuando despertó ya era tarde.
El olor del café se colaba desde la cocina hasta su
habitación, el conocido aroma de los hotcakes
hacían gruñir su estómago.
Se vistió lo más rápido que pudo y arrastro la
maleta hasta la puerta, con el mismo apuro desayuno
y junto con Anders corrieron hasta el
estacionamiento por el auto, no sin antes pelear
sobre que Louis podía tomar un taxi.
Llegaron al aeropuerto, Louis con el cabello
desordenado y aun húmedo. Sus ojitos buscaron
entre toda la gente a Harry o Niall, pronto, pudo ver
a Harry parado texteando. Su corazoncito latió
rápido y camino decidido a donde el sexólogo.
Seguido por los pasos marcados de Anders a su
espalda.
—Llegue. —anuncio Louis, apenas estuvo
parado frente al de ojos verdes, Harry
inmediatamente alzo la vista y sonrió de oreja a
oreja.

702
—Hey. —le saludo, notando la presencia de
Anders. —¿Cómo has estado amigo? —saludo
igualmente al mayor.
—Bien. Mas que bien, diría yo. —mintió el chico
y observo suspicaz a Harry.
—Andy ¿no ves a Niall? —le pregunto, girando
la vista por todo el aeropuerto. El chico negó, sin
molestarse por buscar. Louis frunció la nariz y tomo
su celular para poder marcarle al rubio. Se alejo un
poco de ambos chicos para tomar la llamada.
Harry le dedico una leve sonrisa a Anders y este
dio un paso al frente.
—Se lo que haces, Harry. —le dijo Anders
apretando los puños.
—¿En verdad sabes lo que hago? —le pregunto
Harry, cambiando por completo su semblante.
—Hicimos esto durante años, Harry. No se a
quien quieras engañar, pero no lo conseguirás
conmigo, he visto como lo miras.
—¿Y has visto como me mira él a mí? —Anders
apretó la mandíbula. —No vengas ahora, sintiéndote
ser el mejor novio del mundo, Ders. Porque lo único
que logras es quedar como estúpido. Hiciste esto

703
durante años, y no se a quien quieras engañar, pero a
mi no. —le regreso de golpe sus palabras. —Tuviste
tu oportunidad, y la desperdiciaste. Esa no es mi
maldita culpa.
—Sigue intentando, todo lo que quieras Harry,
pero Louis me eligió a mí. Acéptalo, antes de que te
rompan el corazón. Porque Louis, jamás aceptaría
nada de ti, estando conmigo. —Harry quiso reír
hasta que el estómago le doliera y sus pulmones
rogaran por oxígeno.
—¿Y por cuento tiempo mas crees que Louis
estará con alguien que le es infiel? —escupió Harry,
mordiendo su lengua para no reír.
—Te lo advierto, Harry, no te atrevas a intentar
nada con él o te romperé la cara.
—Descuida, amigo, yo no haré nada que él no
quiera. —le dijo. Abrazándolo por los hombros. —
Pero, si él lo pide, digamos que tampoco se lo
negare.
Anders empujo a Harry con fuerza. Alejándose
del abrazo amistoso.
Harry se mofo, le encantaba a hacer molestar a su
mejor amigo, nunca lo había hecho de ese modo, y

704
no iba a negar que se sentía tan bien darle su
merecido.
—Louis nunca fue tuyo, Anders. Porque alguien
que le es infiel a su pareja en el primer momento en
que se le presenta la oportunidad no es digno de
nadie, mucho menos de alguien como Louis.
Louis volvió con Niall, en el momento exacto en
que Anders iba a contestarle a Harry. El noruego se
irguió en su lugar y le dedico una última mirada
rabiosa al que antes, creía su mejor amigo.
—Lamento la tardanza, me entretuve eligiendo el
color de mis boxers. —bromeo el rubio, al tiempo en
que se paraba frente a los dos chicos. Niall frunció
un poco el entrecejo al mirar a Anders y se volteó
rápido a Louis.
—¿Él irá? —le pregunto con molestia, señalando
al chico noruego.
—No, no ira. —le dijo Louis entre dientes.
—Que bueno, porque si no me daba la vuelta y
regresaba a casa. —Harry agacho un poco la cabeza
para esconder la sonrisa traicionera que se dibujaba
en su rostro.

705
—Siempre siendo tan sincero, rubiecito. —hablo
Anders, sus nudillos tronando de tan fuerte que
apretaba las manos.
—¿Y tú Andy? —los cuatro chicos mantuvieron
silencio. —¿No te cansas de hacer todo lo contrario?
—el silencio continuo, tan incomodo que se podía
cortar la tensión.
—Harry. —dijo Louis, rompiendo el silencio. —
No te he presentado a Niall. —le dijo recordándolo,
pues ambos chicos nunca se habían conocido, tan
solo sabían de la existencia del contrario por sus
platicas.
—Harry el es Niall, mi mejor amigo. Niall el es
Harry. —les dijo con la voz bajita y ambos chicos se
dieron la mano.
—Un gusto, Harry. —dijo Niall estrechando su
mano amablemente. —Que va, solo tres segundos y
ya me caes mejor que este. —ataco el rubio a
Anders. Harry soltó una risa.
—Al parecer no eres muy querido por las
personas, Ders. —bromeo junto con el rubio,
observando la cara enrojecida del de ojos grises,
pues el hecho de aguantar que le estuvieran
insultando lo hacia rabiar.

706
—Tan solo me interesa agradarle a una persona,
Harry. —dijo el chico alto, acercándose a Louis,
tomándolo de la cintura para atraerlo a su cuerpo.
Louis se atragantó con su saliva y Niall frunció los
labios en un silencioso Uuuh mientras dirigía su
mirada al suelo.
Harry tan solo sonrió y las bocinas en el
aeropuerto sonaron, llamando a los pasajeros para el
vuelo a LA.
—Muy bien, es tiempo de irnos. —le dijo Niall a
Harry. El chico de orbes verdes asintió.
—Nos vemos en unos días. —le dijo Louis a
Anders. El chico le sonrió y se acerco para darle un
beso, mismo que se capturó en su mejilla cuando
Louis corrió el rostro a un lado, evitando los labios
del chico.
Anders lo fulminó con la mirada y soltó su
cintura de inmediato.
—Diviértete. —le dijo seco y duro. Louis asintió
y se despegó, caminando directo a tomar el vuelo
junto a Niall.
—No te preocupes amigo. —escucho decir a
Harry una vez que Louis ya se encontraba lejos de
ambos. —Cuidare muy bien de tu novio.

707
Los tres chicos subieron al avión y se
acomodaron en sus asientos, Niall y Harry se
durmieron durante las 5 horas que duraba el viaje.
Louis simplemente decidió leer, pero no podía
concentrarse por completo.
El castaño no logró captar las ideas de los
párrafos plasmados en el papel la primera vez que
leía, siempre al llegar a la mitad del párrafo se daba
cuenta que estaba pensando cualquier otra cosa y
tenía que leer de nuevo desde el inicio.
No había escuchado lo que Harry y Anders
hablaron durante el corto tiempo en el que Louis se
alejó para ir en busca de Niall, pero había notado
desde lejos lo molesto que se encontraba el chico de
ojos grises.
Y el pensar en ello le revolvía la mente
bruscamente. Quiso intentar dormir como los otros
dos chicos, aunque no logró apagar su mente ni un
segundo.
Se removió tantas veces en el asiento que
despertó a Harry más de tres veces.
Agradeció el momento en que el piloto anunció
que estaban llegando a Los Ángeles y las aeromozas
le indicaron colocar su cinturón de seguridad.

708
Harry tenía el cabello muy revuelto y Niall
limpiaba la saliva al costado de sus labios.
Al bajar del avión y después de buscar el
equipaje los chicos salieron a la sala de espera y
todos buscaron con la vista a un chico delgado con
cabello rosa.
No fue necesario buscarlo durante mucho tiempo
pues antes de completarse los cinco minutos de su
llegada escucharon una voz chillona.
—¡Harry! —se escuchó el grito por todo el lugar,
el morocho salió corriendo y se abalanzó contra el
cuerpo de Harry.
Su huesudo cuerpo se estampó con fuerza con el
contrario. Harry tuvo que doblarse un poco para
abrazar al menor.
—Zayn, hola. —le saludo contento. —Te extrañe
mucho. —hablk el morocho y plantó un beso
tronado en la mejilla de Harry.
El morocho se giró a Louis y esta vez su cuerpo
choco con el del menor.
—A ti también te extrañe. —le dijo, sobando su
espalda durante el abrazo.

709
—El verde te va bien. —alago Louis, hablando
del cambio de color drástico que el cabello de Zayn
sufrió.
—Lo se. Todo me queda bien. —dijo el chico y
miro a Niall. —¿Tú qué piensas, Niall? ¿Se ve bien?
—Es como si tuvieras un moco en el cabello. —
Zayn frunció un poco los labios.
—¿Pero se ve bien? —a Zayn no le afecto en lo
absoluto y Niall sonrió un poco.
—Terrible no es.
—Ya es algo. —dijo el morocho y le soltó un
pequeño golpecito en el hombro.
—¡Harry! —se volvió a escuchar un grito, esta
vez de una mujer.
Todos se giraron y observaron a la mujer, con
mejillas rojas, cabello castaño y largo, una sonrisa
idéntica a la de Harry. Louis no tuvo que preguntarse
quien era.
—Mamá—dijo Harry emocionado, la mujer
corrió hasta él y lo tomo en un abrazo, mismo que el
chico devolvió.

710
Pareciese como si la mujer fuese a llorar.
Posiblemente lo haría, no había visto a su hijo hace
muchos años.
—¡Que alegría! Te he extrañado tanto.
—Y yo a ti, mamá. —le dijo el mayor. Soltando a
la mujer.
—Tia Anne, te presento a Niall. —presento Zayn,
señalando a Niall. —Mi futuro esposo. —le dijo.
Anne soltó una bella risa y estrecho la mano de
Niall.
—Es un gusto futuro esposo de Zayn.
—Espero que ese sueño dure muy poco. —le dijo
Niall en broma mientras sacudía la mano. Anne
volvió a reír.
—Y el es…
—¡Tú debes ser Louis! —hablo emocionada
interrumpiendo a su sobrino y abrazo a Louis tan
fuerte que le cortó la respiración. — Zayn me hablo
mucho de ti, estoy tan emocionada de poder conocer
al fin al novio de mi hijo.
—¿NOVIO? —Dijeron ambos chicos al unisono.

711

Hola hola estoy de vueltaaaaa. Lamento
mucho no haber actualizado en demasiadoooo
tiempo.
Pero tengo mi examen de admisión a la
universidad y necesito estudiar mucho para
poder quedarme y no morir sin una carrera.
Además que ya sabrán que me dan estos
bloqueos horribles y no puedo escribir na’, lo
lamento mucho.
Enserio mil perdones. Me pongo de rodillas.
(No mal piensen pls)
En fin… Espero que hayan disfrutado el
capítulo. Que les haya gustado.
Las amo con todo mi corazón. Nos leemos
pronto y muchísimas gracias por esperar por esta
fic. Son las mejores.
Si alguien quiere dedicación puede pedirla acá.
All the fucking love. Espero que noche, día,
tarde, este llena de muchas cositas hermosas,
besos.

712
16. Decimo Sexto

Capitulo dedicado a:
alwaystlarrie
YoMatariaPorTi
AngelaMeza3
Abii_Dun_Styles
RAMIRXZ
LizbethDelCarmen8
borysyoucam2005
WendyStylinson_
Tributo15_
braveryxlou
louusun
Jannesis2000
noemibaque
b0lud4_ls

713
_Doblinson_
sunfloweroflou
Antes que nada, lamento mucho este gran
retraso y muchas gracias a todas las hermosuras
que estuvieron esperando un capitulo nuevo, en
verdad lo aprecio demasiado. Espero que este
capitulo pueda ser de su agrado.

Anne enmudeció, clavando aquella vista risueña
y quisquillosa en los chicos al frente, luciendo
alarmados.
Su vista, ahora miro con detenimiento a su únicos
hijo varón con preocupación, pues la piel del rizado
disminuyó unos cuantos tonos. Harry se acercó hasta
donde Louis, posicionándose a su costado, quedando
al frente de su madre.
Niall tuvo que voltearse para poder soltar el aire
que retuvo antes de liberar una carcajada al ver las
expresiones de ambos.
—M-mamá, no sé qué es lo que te haya dicho
Zayn p-pe…
—Descuida, amor, descuida. —le interrumpió la
mujer, la sonrisa volviendo a su rostro de pronto.

714
Louis en verdad se sentía mareado y sabía que
tocaría el suelo en muy poco tiempo. Frunció los
dedos de los pies en un intento por detenerse como
fuera ante la sensación de perder el equilibrio.
—Debo admitir que me sentí muy decepcionada
cuando me enteré por boca de Zayn y no por ti. Pero
ya no tienes que ocultarlo, finalmente es tu pareja yo
entiendo que tal vez nuestra familia es un poco… —
trastabillo un poco en las últimas palabras, pues no
sabía con exactitud cómo describir a su familia.
Louis frunció un poco el ceño. ¿Su familia? ¿Que
tenía de malo su familia?
—Louis y yo no…
—Sssssh. —chito su madre, colocando un dedo
en la boca de su hijo para que no continuará
hablando. —Ouuu… —dijo Anne, mirando a Louis
esta vez, con un puchero. Llevo su mano derecha a
su pecho, justo cerca de su corazón.
Louis observó con atención el anillo de bodas en
su dedo anular. Brillante y precioso, lucía muy bien
en sus delgadas y suaves manos.
—Ya no es necesario que lo escondas, querido.
No puedo creer que escondas una relación con este
chico es muy bonito. —hablo con voz clara y alta,

715
pellizcando la mejilla de Louis. Dolió un poco, más
cuando Anne agitó su mano más emocionada que
unos segundos atrás y la piel fina se estiró de más.
El castaño tuvo la necesidad de sobar su mejilla,
pero en cambio tan solo se limitó a sonreír.
—Sí, Harry, no puedes esconderlo por más
tiempo. Es mejor que dejes de mentir. —comento
Zayn, paseándose a espaldas de ambos cual felino,
tomando de improvisto el brazo de Harry, lo pasó
por detrás de la espalda de Louis hasta posar su
mano en la cintura del más bajito. Harry
inmediatamente sin darse cuenta se aferró a su
cuerpo, sin mirar en ningún momento a Zayn.
Estaba muchísimo más concentrado en analizar a
su madre que en lo demás, aun así, le había tomado
de la cintura, como si ya fuese algo que
acostumbraban a hacer.
Las mejillas de Louis se pusieron rojas, no iba a
negar, que el ser presentado como la pareja de Harry
a su madre le llenaba de calor el pecho.
Y no podía decidir si hablarle con la verdad o
dejarlo pasar.
Estaba esa maldita sensación agradable al recibir
los halagos y ver la expresión de su madre en la cara

716
que simplemente no sabía que decir. No sabía si
ayudar a Harry a intentar aclarar que no eran pareja.
Pero Louis tampoco estaba muy seguro de querer
desmentirlo. Pues nada le daba más gusto que pensar
en ser parte de la vida del chico, siendo, algo más
que solo amigos.
—Estoy tan emocionada, le encantaras a la
familia, Louis. Se ven muy, muy bonitos los dos
juntos. ¡Ah! —soltó un pequeño grito, dando un leve
saltito y alzando las manos a la altura de sus
hombros. —¡Me encantan!
Louis sonrió un poco desconcertado, no sabía
cómo comportarse a la reacción de la señora Anne
pues está era tan entusiasta y energética que casi
parecía que la sonrisa estaba cosida a su rostro pues
nunca dejo a está esfumarse.
Era esa misma actitud jocosa y positiva que Zayn
siempre cargaba consigo.
Los ojos de Louis viajaron hasta el rostro de
Harry, obligándolo a reclinar la cabeza hacia atrás
para poder observarlo. Harry mantenía una
expresión de confusión, no hizo nada para alejar la
mano de su cintura y eso hizo a Louis sonreír.

717
—Estoy muy feliz de poder conocerlos a todos.
—anuncio el pequeño, tomando la palabra por
primera vez, Sonriéndole a Anne y observando
como sus ojos se encendían al igual que chispas.
La mamá de Harry volvió a repetir unos cuantos
brinquitos en su lugar y tomo ambas manos de
Louis.
—Entonces no hay que esperar más. —dijo la
mujer, tomando con su mano izquierda la maleta de
Louis y con la otra mantenía fuerte el apretón en la
delicada mano del chico, lo jaló, para comenzar a
caminar. Harry rodó los ojos y volteó a ver a Zayn,
mientras esté insistía en ayudar a Niall con su
equipaje.
—¿Qué carajo has hecho? —gruño Harry,
tomando su maleta con brusquedad, al mismo
tiempo en que Zayn se deba por vencido y
enganchaba su brazo al de Niall.
—¿Hacer qué? —le dijo, comenzando a caminar
pues el rubio dio el primer paso al ver que Anne
caminaba apresurada hasta la salida junto con Louis.
—No finjas, Zayn sé que le dijiste a mamá que
Louis era mi pareja.

718
—O, eso. —alargo la O, mientras una sonrisita
traviesa se pintaba en su rostro. —Solo quise ayudar
un poquito. —Zayn se encogió de hombros, giro el
rostro, mirando el cabello de Niall, acomodo su
fleco, el rubio se sacudió. Harry pudo observar su
quijada tensa y el tic en el ojo.
El rizado se compadeció del rubio, no había nadie
más irritante en el maldito mundo que su primo.
—¿Ayudar en qué? —Zayn rodó los ojos.
—En que dejes de comportarte como un niño
bobo que sigue todas las reglas. En estas fechas ya
deberías saber que Anders le es infiel a Louis. —
Harry se atragantó con su saliva.
—¿Tú cómo…?
—No importa el cómo lo sé, Harry. Importa
Louis, importas tú y su felicidad. Ustedes dos son
lindos juntos y se traen babeando 16/7 el uno por el
otro.
—Las otras 8 horas son sueños húmedos. —
agrego Niall. Zayn soltó una carcajada porque no
podía creer que recordara aquello de su
conversación en la que trazaban bien su plan y
terminaron burlándose de ambos chicos por ser tan
tontos y no dar el siguiente paso.

719
Harry solamente negó con la cabeza,
abochornado.
—No es tu decisión, es algo serio, hablamos de
una relación no está…
—¡Ay cariño! Si viviéramos siempre sin hacer lo
que no debemos hacer entonces estaríamos
desperdiciando nuestra vida. Toma riesgos, carajo.
—le dijo Zayn con un poco de molestia.
—Conozco a mí amigo, Harry. Sé cuándo
necesita una tarde de películas, o cuál es su sopa
favorita. Si Louis no estuviera cómodo con esa
mentira, si muy en el fondo no deseara que fuera
verdad, hubiera negado todo junto contigo. Pero no
lo vi ni siquiera con la intención de hacerlo. No seas
tonto, Harry. No desaproveches la oportunidad.
Zayn le sonrió, guiñándole un ojo. Ambos chicos
continuaron caminando, Harry se detuvo unos
cuantos pasos antes de salir por la puerta de cristal,
observó a Niall y Zayn atravesarla, cuchicheando y
riendo bajo.
Y vio a su mamá, hablando animadamente con
Louis y a este, sonriendo resplandeciente, una
sonrisa que muy fácilmente podía competir con el
intenso resplandor del sol.

720
Era una maravilla, observarlo, con sus ojos azules
brillando, las arrugas al costado de sus ojos, aquella
sonrisa increíble, sus manos intentando ordenar el
flequillo rebelde o la lengua que remojaba sus labios
después de cada oración. Amaba la forma en que sus
mejillas se colorean de carmín por el calor y como
sus pómulos brillaban con el sudor de su piel.
Niall tenía razón, era un tonto. Un tonto por no
haber luchado desde el primer día, un tonto por no
corresponder su beso aquella noche en la fiesta, un
tonto, por no darse cuenta de que Louis sintió lo que
él había sentido desde aquel primer día, al
escucharlo a través del teléfono.
Sin rodeos, tomo con fuerza la maleta y, seguro
de él camino fuera del aeropuerto. La brisa fresca de
Los Ángeles empapó su cuerpo y el calor, lo
abochorno en segundos.
Llegó hasta donde Louis, le entrego la maleta a
su madre quien amable se ofreció a subirla al auto.
Louis subió a la camioneta, después de que Niall
y Zayn lo hicieran. Los tres chicos iban en la parte
trasera, Harry subió al frente con su madre e
inmediatamente arrancaron.

721
Anne y Zayn platicaron todo el tiempo de los
preparativos para la fiesta del chico. Que al parecer
se llevaría a cabo al siguiente día.
Zayn explicó que se quedarían en su casa pues
con Anne ya estaban sus tíos, primos y abuelos. El
morocho tenía una pequeña casa cerca del mar.
Aunque para Zayn la definición de pequeña casa era
una con cinco habitaciones y alberca.
Él vivía solo, pero amaba hacer fiestas grandes.
No podría hacerlas si vivía en un departamento solo
para él.
El viaje no fue largo, la playa estaba
relativamente cerca, no más de media hora y Anne
se encontraba estacionándose cerca de la playa.
Todos bajaron, tomando cada quien su equipaje.
—Nos veremos mañana, chicos. Debo comprar el
vino y esas cosas. Ya saben. —Dijo Anne.
Despidiéndose desde la ventana. —Fue un gusto
conocerlos chicos. —le habló a Niall y Louis, estos
respondieron al unísono seguido de unas sonrisas.
—Muchas gracias, tía. Nos vemos. —se despidió
el morocho, besando la mejilla de su tía.

722
—Harry, quiero que cuides muy bien a este
muchachito. —advirtió su madre y después de
quitarse unos cuantos cabellos de la cara llamo a su
hijo para plantarle un beso en la frente. —Estoy feliz
de verte otra vez.
—Yo igual, mamá.
—Tenemos tantas cosas de que hablar. ¡Necesito
saber la historia de cómo se conocieron ustedes dos!
—se emocionó una vez más, agitó los rizos ahora ya
esponjados de su hijo pues el calor lo alborotaba.
La mujer volvió a su posición y Harry se apartó
del auto antes de que su madre le aplastara un pie
con la llanta. Nunca fue muy buena conductora.
—Bien. Vayamos a casa. —Zayn sonrió y
comenzó a caminar, hasta que el asbesto se convirtió
en arena y las olas del mar se escuchaban a escasos
metros.
Louis pensó que sería un sueño vivir ahí.
—Dijiste que tu casa estaba cerca del mar, no
frente a él. —le dijo Louis, arrastrando con
dificultad la maleta por la arena, observando como
sus pies se hundían en la misma y frunció un poco el
gesto ya que el sol golpeaba directamente su rostro.

723
—Está cerca. —dijo Zayn.
—Sí, MUY cerca.
—Deja de quejarte y disfrútalo, Louis. —le dijo
Niall. —Creí que el amargado era yo. —añadió en
burla. Louis sonrió.
La arena le molestaba dentro de los tenis y ya
sentía que sus jeans lo deshidrataban.
Cruzaron el portón y lo que encontró frente a sus
ojos simplemente lo maravillo. La casa era muy
bonita, demasiado bonita y amplia.
En la parte baja, del lado izquierdo se encontraba
la cocina abierta al comedor, con una gran ventana
que igualmente se conectaba al lado externo de la
casa, al centro de la casa se encontraba la sala, está
misma sin paredes tanto del lado delantero como del
trasero y justo detrás de los sillones se veía
claramente la escalera que llevaba al segundo piso
de arriba, lo que claramente era un pequeño puente
que conectaba ambos lados de la casa, la parte media
del segundo piso si tenía pared, pero está era de
vidrio templado.
Todas las habitaciones se encontraban en el
segundo piso del lado derecho, divididas por un
muro de gran formato enchapado en piedra pizarra

724
negra que podía verse desde el interior y el exterior
de la casa.
Justo arriba del área de las habitaciones se allá
una pequeña terraza, no alcanzaba a ver mucho pues
ya estaba en el tercer piso.
A todo esto, le complementaba el pasto
completamente verde y bien cuidado, las palmeras a
todo el largo de los muros, la fachada de ladrillo
milano pálido y la piscina que se alcanzaba ver a
través de la sala en el patio trasero.
Louis pensaba que era una casa de ensueño e hizo
un esfuerzo enorme por no abrir la boca de la
impresión.
Zayn camino al frente, agitando las caderas como
siempre lo hacía, su brazo alzado, con el gesto de su
muñeca doblada delicadamente y el codo rozando
sus costillas.
Louis se sentía pegajoso y acalorado, pese a todo
eso nada de lograba ponerlo de mal humor.
Zayn subió las escaleras y abrió la primera puerta
situada al inicio del largo pasillo.
—Esta será tu habitación, Niall. —le dijo Zayn
con una sonrisa, señalando el cuarto. —pasa, ponte

725
cómodo, mi casa es tu casa.
Seguido de eso y después de escuchar un Gracias
por parte del rubio volvió a caminar y Louis junto a
Harry le siguieron, mientras Niall entraba a la
primera alcoba.
Zayn giro la perilla de la siguiente puerta.
—Esta es tuya, Lou. Lamento no tener
habitaciones con balcones o ventanales hermosos
para que mires el mar, sé cuánto lo amas. Pero hay
una terraza arriba, por si quieres disfrutar la hermosa
puesta de sol.
—Descuida Zayn cualquier cosa está bien,
muchas gracias. Es muy bella tu casa. —elogió.
—Que alago, gracias. Bien, eres libre de hacer lo
que quieras. —aviso y miro a su primo.
—Tú ya sabes cuál es tu habitación ricitos. —le
dijo y posteriormente volvió al inicio del pasillo.
—Si me necesitan estaré en la cocina, pueden
tomar un baño y descansar los vuelos pueden ser
muy agotadores. —Zayn les saludo con la mano
despidiéndose y se perdió al doblar en el pasillo, sus
pasos siempre firmes y marcados se escucharon en
la duela de madera del pequeño puente y solo hasta

726
que Louis dejó de escucharlos entro a la habitación,
percatándose de que Harry ya había entrado a la
suya.
Louis entro al lugar, tres de las paredes eran
blancas, a excepción de la del lado derecho, esta era
de un gris azabache. La cama se encontraba de ese
lado, justo al centro de la pared obscura, frente a esta
estaba un pequeño tocador y a su costado una puerta,
que podía suponer era el baño. Había una gran
ventana en la pared adyacente a la de la puerta y
justo bajo esta una consola con adornos.
Louis tomo un respiro y así como entro, saco la
camiseta de su cuerpo, el calor lo estaba asfixiando.
Coloco la maleta sobre la cama y busco ropa más
fresca.
La bermuda beige y su playera blanca sin mangas
reposaban en la cama, su toalla de baño ya se estaba
en su mano, saco sus tenis y decidido caminar al
baño, tomo el pomo y lo giro antes de introducir un
pie dentro soltó un grito de impresión.
Soltó la toalla y en microsegundos cubrió sus
ojos con las manos, giro en su lugar dándole la
espalda a Harry, quien se acomodaba de nuevo a la
toalla alrededor de su cintura.

727
—Joder, l-lo siento, no sabía, no sabía… —Sintió
su rostro enrojecer. Debieron avisar que era un baño
compartido.
Louis aún tenía las manos en su rostro, estaba a
nada de salir corriendo, hasta que el oxígeno se
dignara en aparecer.
Harry se acercó y con cuidado, tomo la cintura
desnuda de Louis. El calor de su tacto le hizo
temblar. Despego las manos de su rostro, pero seguía
cerrando sus ojitos con fuerza. Harry se rio un poco
y planto un beso en el cuello de Louis, su
respiración volvió a esfumarse.
—Está bien, estoy cubierto. —dijo en un tono
divertido. Louis abrió con mucho cuidado sus ojitos
y giro con cuidado, los dedos de Harry rozando su
cintura, puliendo su piel.
Louis quedo frente a él, observando por segunda
vez el torso desnudo del sexólogo, pero esta vez, con
mucha más luz, se veían aún más deseable. Louis
mantuvo su mirada en la tinta plasmada en la piel.
Sus mejillas continuaban rojas.
Harry coloco sus dedos bajo la barbilla de Louis
y con cuidado alzo su rostro.

728
—Lo siento. —le dijo Louis apenas pudo
observar el esmeralda en sus ojos. El mayor tan solo
sonrió y se acercó a Louis, rozando sus bocas.
—Descuida, no fue tu intención. —su aliento
golpeo con sus labios. —¿O lo fue? —dijo en un
tono pícaro. Los ojos de Louis se abrieron,
preocupado porque Harry pensara que lo hizo
intencionalmente.
—¡No! —aclaro inmediatamente. —Yo, no sabía,
no sabía que… No fue mi intención, fue un… —
Harry lo callo, tomando con sus labios los de Louis.
Harry lo beso con posesión, pegándolo a su
cuerpo con determinación. Louis jadeo al sentir el
pecho desnudo de Harry contra el suyo, igualmente
descubierto. Su respiración se aceleró y sin darse
cuenta, sus delgados brazos se enredaron al cuello
del más alto, las manos de Harry bajaron con
lentitud, delineando con sus dedos la curva de la
espalda del menor, hasta sentir la orilla de los jeans,
las piernas de Louis se sintieron débiles.
Sus lenguas exploraban con gusto la contraria,
deslizándose por cada rincón, adorando el sabor del
otro. Harry guío sus grandes manos a las piernas de
Louis y sin aviso, lo levanto del suelo. Sin dejar de
besarlo, Louis enrollo sus temblorosas piernas a las

729
caderas del chico y en segundos, su cuerpo toco la
superficie de mármol del lavamanos.
Harry se despegó. Mirando el pecho de Louis
subir y bajar.
—No deberías sentirte culpable. —hablo Harry,
acariciando la mejilla del menor. —Finalmente, te
he visto desnudo varias veces, creo que era justo. —
Louis soltó una risita avergonzada. —Además, se
supone que eres mi novio no deberías de asustarte al
verme desnudo. —Louis sonrió, negando con la
cabeza y tomando con decisión la nuca de Harry
atrayéndolo de vuelta. Esta vez fue Louis quien lo
beso con posesión y desespero. Mordisqueando sus
labios, las manos de Harry juguetearon con el cierre
en sus jeans.
—¿Te había dicho que me encanta tenerte en esta
posición? —le susurró al oído, la piel de Louis se
erizo y su apego más al cuerpo de Harry, frotándose
contra su cadera, Harry gruño un poco, ataco su
cuello para comenzar un camino de besos húmedos,
Louis tiro la cabeza hacia atrás, permitiéndole el
acceso y sus manos se aferraron a la espalda del
chico, soltando lentos y largos suspiros cada que
sentía la lengua de Harry rozar su piel.

730
—Creo, que… No, nunca lo habías mencionado.
—le dijo entrecortadamente. La mano de Harry viajo
por todo su muslo, hasta llegar a la ingle y
proporcionar un leve apretón. Louis jadeo y busco
una superficie solida a la cual aferrarse, pero lo
único que logro fue tirar la jabonera que se hallaba a
un costado.
No le importo mucho teniendo los labios de
Harry sobre los suyos y su mano frotando su semi
erección por sobre la tela de sus jeans.
—¡Louis! Olvide decirte que esta noche…
¡Carajo! —grito Zayn, girándose de inmediato al
entrar al baño. Louis empujando con fuerza a Harry
y la vergüenza cubriendo su precioso rostro una vez
más. —¿No pueden esperar ni un maldito segundo?
—grito el morocho. —Acaban de llegar controlen
sus malditas hormonas. —dijo Zayn y volvió a
girarse, mirando a ambos chicos como si fuese su
madre.
Harry mordía su lengua para evitar reírse
escandalosamente y Louis seguía sentado sobre en el
lavamanos, con el rostro rojo como un tomate
queriendo esconderse en cualquier lugar.
—Quería decirles, que en unas horas iremos al
bar a celebrar. —dijo un poco incómodo Zayn.

731
—Creí que la fiesta seria mañana. —dijo Harry,
acomodándose la toalla.
—Pues esto es la pre-fiesta. —Zayn lo miro,
receloso. —Cállate Harry, serán pocos los días que
los tendré aquí, quiero que se diviertan. Ahora,
pueden continuar con sus marranadas o pueden bajar
con nosotros a comer. —Zayn se giró y salió de la
habitación. Louis soltó un suspiro y se bajó del
lavamanos, avergonzado.
—Y-yo, esperare a que salgas de, la ducha. —le
dijo Louis y sin esperar la respuesta de Harry salió
del baño cerrando la puerta inmediatamente.
—♠♠♠—
Louis se miró en el espejo, giro un par de veces,
mirándose de costado y verificando que la camisa
blanca fuera lo suficientemente larga para cubrirle el
trasero, la bermuda que llevaba puesta le quedaba
bien de las piernas, pero en la cadera y el trasero le
apretaba demasiado, soltó un suspiro muy largo y se
inclinó un poco, examinando que el encaje de las
bragas no se marcara en la tela.
Después de gesticular una mueca y mirar sus
brazos descubiertos con poco agrado coloco de
nuevo de costado y observo como parte de su torso

732
se veía por el hueco de la camisa. Observo sus
costillas y volvió a dibujar una mueca en su rostro,
se giró, dispuesto a cambiarse la camiseta por una
más cerrada.
Rebusco dentro de la maleta y encontró una, la
dejo sobre la cama para sacarse la que traía puesta.
—Yo pienso que esa se te ve muy bien. —Louis
se sobresaltó de inmediato, colocando su mirada en
la puerta, donde un Harry muy risueño lo observaba
con encanto, recargado en el marco de la puerta, su
hombro tocando la madera y su pierna cruzada
detrás de la izquierda. Las manos en los bolsillos de
sus jeans negros ajustados.
Louis tan solo lo había visto vestido así una sola
vez e igual estaban en una fiesta.
—No me gusta. —dijo Louis, indeciso.
—¿Por qué la has traído entonces? —Louis
frunció los labios. —Yo no la empaque. Fue Anders.
Él siempre me ayuda con el equipaje y elije lo que
se me ve mejor según él. —Harry enarco una ceja y
se acercó a Louis.
—Bueno, ya somos dos los que pensamos que
esa camiseta se te ve muy bien. Vamos déjatela.
Cualquier maldita cosa se te ve bien, eres muy sexy.

733
—el calor viajo a las mejillas de Louis. —Además
vamos a un maldito bar, terminaremos sudados y
ebrios.
—Bien. —le dijo Louis, encogiendo los hombros.
El menor no estaba muy convencido de eso, pues al
verse en el espejo sus brazos rellenos no le
agradaban para nada. Pero si Harry decía que se veía
bien entonces le creería.
Ambos bajaron a la sala, donde se encontraba
Niall sentando, mirando el celular.
—¿Y Zayn? —pregunto el rizado.
—Fue por el auto. —le dijo Niall sin mirarlo.
Pasaron unos segundos y Zayn apareció frente a la
casa dentro del auto.
—Suban zorras. —les grito el chico, los lentes de
sol reposaban sobre su cabello. Los tres chicos se
dirigieron al auto, Harry y Louis atrás, Niall,
después de quejarse muchas veces y pedirle al
ojiverde cambiar asientos término subiendo al frente
con el morocho.
La noche ya caía en los ángeles, las estrellas
adornaban el cielo que los cubría y el agradable
clima templado cubría sus cuerpos. Zayn cantaba y
movía el cuerpo al ritmo de una canción pegajosa y

734
Niall le ayudaba con algunos coros. A pesar de ser
muy diferentes en su actitud, tenían más cosas en
común de lo que creían.
Mientras Louis observaba la ventana, prestando
más atención a la arquitectura del lugar. No lo podía
evitar, vivir con un arquitecto era un poco tedioso,
teniendo en cuenta que hasta el cuarto más simple lo
analizaba a detalle y después compartía su punto de
vista con el menor. Louis había aprendido algunas
cosas, y ahora no podía viajar sin observar los
edificios, y como aquel de apartamentos estaba un
poco mal orientado.
Se dio cuenta de que su estómago rugía con
hambre cinco minutos antes de llegar a la zona más
prendida en Los Angeles.
Después de aquella escena en el cuarto de baño y
de salir corriendo de el, después de que Zayn los
descubriera, se recostó en la cama esperando a que
Harry saliera para el entrar y tomar una ducha. Pero
se notó tan cansado que apenas su cabeza tocó la
almohada cayó dormido y no pudo bajar a comer
con los otros chicos.
Tampoco le había dado tanta hambre cuando
despertó así que no se preocupó por tomar un poco

735
de lo que había sobrado y prefiero ocupar ese tiempo
para verse bien.
Zayn giro el volante, dirigiendo el auto dentro del
estacionamiento de un bar con más luces neón que el
resto. Había demasiada gente afuera, si afuera estaba
así de lleno Louis no quería ni imaginar cómo se
encontraba en el interior.
La fila en la puerta se alargaba hasta la esquina
del edificio, daba la vuelta al mismo. Louis estaba a
punto de caminar al final de la fila, cuando observó
a Zayn y al resto de los chicos seguirlo, corrigió su
camino y se posicionó a un lado de Harry.
Su estómago con hambre y su cuerpo pegajoso y
abochornado.
—¡Zaynie! —escucho la voz gruesa y potente
saludar al primo de Harry.
—Adam. —saludo Zayn, con su tono animado y
chillón. Se acercó al guarda de seguridad y plantó un
beso tronado en su mejilla. —¿Cómo han estado
todos? —el morocho sacudió el hombro del hombre
alto.
—Demasiado bien. ¿Tú cómo has estado? —
Zayn le sonrió coqueto.

736
—Jamas he estado mejor. Tengo mi reservación.
—hablo el chico y giro. —Él es Louis, el novio de
Harry. ¿Recuerdas a Harry? Mi primo. —Adam
inclinó un poco la cabeza asintiendo a forma de
saludo. Harry sonrío un poco he imitó el gesto. —Y
él es Niall. —presento. Jalo meneando al rubio del
brazo para apegandolo lo a su flacucho cuerpo. —
Mi futuro esposo. —volvió a repetir besando con
fuerza la mejilla de Niall, pero esta vez Niall solo
sonrió ante la loca ocurrencia del menor. Al parecer
se estaba acostumbrado a la actitud mimada y
posesiva de Zayn.
—Oh, felicidades. —dijo el guardia, buscando
sin cuidado el anillo de compromiso en la mano de
Zayn.
El morocho soltó una pequeña carcajada.
—Oh, no. Aún no me lo ha pedido. Pero lo hará,
yo lo sé. Solo no lo presiones. —susurro Zayn. —
Me dio un gustó verte Adam, espero que aún estés
por aquí cuando salga muy mareado y no pueda
sostenerme en pie.
—No me necesitarás hoy. Tienes a tu príncipe
azul está noche. —se burló igual el hombre y Niall
enarco una ceja.

737
—Correcto. —sonrió ampliamente y miro a Niall
con las pupilas dilatadas y los ojos brillosos.
Harry lo noto, percatándose de que Niall
posiblemente no era otro capricho de su primo.
El hombre alto les permitió pasar. Cómo en
cualquier bar, la música era fuerte y el calor se
propagaba mucho más intenso adentro. Louis estaba
seguro que podría morir de asfixia, se sintió
mareado, se sofocó al instante.
No pensó sobrevivir por mucho tiempo ahí
dentro, tuvieron que recorrer toda la pista de baile,
entre pisotones y golpes. La gran cantidad de
personas lo envolvían y apretaban. Louis tuvo que
aferrarse con fuerza al brazo de Harry para no
perderse entre tantas personas. No estaba
acostumbrado a ese tipo de lugares.
Pasaron cerca de la barra de bebidas, atiborrada
de gente. Avanzaron unos cuantos metros más,
Louis se tropezó con un chico y se tomó con más
fuerza de Harry. Adhiriéndose a su cuerpo como un
perrito asustado.
El rizado lo tomo de la cadera y lo condujo al
frente suyo para así poder subir las escaleras por las

738
que Niall y Zayn subían. Louis tomo un largo
respiro al sentir el aire más fresco.
Al llegar al segundo nivel Louis noto que estaba
mucho más despejado que la parte de abajo, al
menos las pocas personas que había no gozaban de
un cuerpo impregnado en sudor y su ropa lucía
perfectamente acomodada. No había pista de baile,
solo era como un largo balcón, los sillones de cuero
en media luna se alineaban a la pared del lado
derecho y al centro de estos había una mesa circular.
Louis podía contar al menos ocho de esos
sillones. Harry continuaba tomando su cadera,
guiados por Zayn se sentaron en uno de los
penúltimos palcos. Inmediatamente un chico alto se
acercó.
Las pecas tupian su rostro y el cabello rubio junto
a los ojos azules complementaban de forma
enigmática su sonrisa. Vestía una camisa blanca, que
hacían juego con unos pantalones y chaleco negro,
ajustándose correctamente a su cuerpo delgadito.
Zayn se levantó de inmediato de su asiento,
corriendo con un empujón a Niall que le impedía la
salida. El rubio gruñó ante el repentino y brusco
golpe, irritado se corrió al centro de la mesa para

739
evitar estorbar de nuevo. No quería a Zayn de
encima de él para que lograra salir.
—¡Peter! —apenas se escuchó la aguda voz de
Zayn a través de la música. Abrazo con mucha
fuerza al chico alto y trono un beso en la mejilla de
este.
Peter sonrió aún más y correspondió el abrazo de
Zayn.
—¿Cómo has estado, Zee? —cuestiono, su voz
sonó muy profunda, aunque eso no eliminaba el
aspecto tierno que portaba.
Zayn comenzó una linda charla amistosa con el
camarero, explicándole a sus amigos que el chico
era amigo suyo, pero había vuelto a Irlanda hace dos
semanas porque su hermana había tenido a su primer
bebé y no habían podido verse, a ese tiempo
igualmente le resta los días que Zayn fue de visita a
Nueva York, era casi un mes de no verse.
Después de presentar de forma rápida a sus
acompañantes y de pedir las bebidas el chico se
retiró inmediatamente y Zayn volvió a su asiento a
un lado de Niall.
Louis movía un poco los pies al ritmo de la
canción que hacía vibrar el lugar, tarareaba

740
igualmente la letra, aunque no la supiera por
completo y observaba su alrededor, era muy extraño
estar en ese tipo de lugar. Ni siquiera había ido a uno
parecido en su adolescencia o años de universidad,
parte de él estaba emocionado de poder pasar una
buena noche y olvidar que debía volver a la escuela
en pocos días.
Los tragos llegaron y con ellos la noche
comenzó.
Harry comenzó a contar más anécdotas de las
veces que salía de fiesta con Zayn. Se arrepentía,
pues después de todos los festejos por nada y las
resacas tanto de alcohol como morales le hicieron
ver a Harry que no había sido una buena idea inducir
a su primo a ese tipo de vida pues aún era muy
pequeño.
Ahora había creado un mounstro y no podía hacer
nada porque él fue quien le enseño en primer lugar.
—Juguemos algo básico. —hablo Zayn, dándole
un trago a la margarita que tenía en la mano.
—¿Es necesario? —Harry hizo una mueca.
—Perra, si no fuese necesario no pediría hacerlo.
—el morocho dejo la copa en la mesa y tomo el

741
whiskey de la mesa, acomodo cuatro vasos y los
lleno a la mitad con el líquido color caramelo.
—Es un juego que todo el mundo se sabe. —dijo
Zayn, colocando un vaso frente a cada uno. —Se
titula, yo nunca, nunca. —Harry rodo los ojos. —
Funciona muy bien cuando las personas apenas se
conocen y nosotros apenas estamos haciéndolo, así
que empiezas Niall. —el rubio dudo unos segundos
y después tomo el vaso de la mesa.
Louis conocía el juego, tan solo porque lo había
visto en las películas, o era nada complicado, así que
acepto.
—Yo nunca, nunca he dado un número falso a
alguien que me lo pida. —Zayn tomo un largo trago
al vaso, al igual que Niall.
Fue el turno de Zayn, después de que este
relamiera el alcohol impregnado en su labio
superior.
—Yo nunca, nunca, le he llamado borracho a mi
ex. —Zayn miro divertido a Harry y este le dio un
largo trago al vaso, seguido por Niall. Harry se
quedó pensando unos segundos antes de alzar la
mirada.

742
—Yo nunca he fingido un orgasmo. —Zayn
apretó los labios y con molestia, tomo de su vaso.
Harry soltó una carcajada.
—¿De eso se va a tratar entonces? Bien. Yo
nunca me he puesto a stalkear a la nueva pareja de
mi ex en redes sociales. —la sonrisa de Harry se
borró y tomo su vaso con molestia para darle un
trago, al igual que Niall.
—Louis. —le llamo Zayn, con una sonrisa. El
menor se quedó callado, no tenía anécdotas de ese
tipo suyas, pero si muchas de Niall, así que solo dijo
lo primero que pudo recordar.
—Yo nunca he fingido que mellamaban para
escapar de una cita. —Eso es cruel. —dijo Niall y
tomode su vaso, junto con Harry y Zayn. Después de
una buena ronda y dehaber llenado sus vasos más de
tres veces Louis aún no había toma ni la mitad de su
vaso. A Zayn nole pareció justo así que pensó
detenidamente en que decir.—Yo nunca, nunca he
leído unlibro en menos de un día. —¿Qué clase
confesión es esa? —ledijo Niall. —Llevamos casi
tres vasos y Louisapenas le ha bajado la mitad al
suyo es algo injusto, debo decir cosas que élhaya
hecho. —Niall hizo un gesto divertido, dándole la
razón al morocho, asíque Louis, le dio un trago a su

743
bebida. El rizado sonrió, muy de acuerdo con laidea
de Zayn. —Yo nunca, nunca he visto laspelículas de
Harry Potter ms de cinco veces. —Zayn sonrió
satisfecho con elapoyo de su primo. Louis y Niall
tomaron de sus vasos.
Trago, tras trago, tras trago la noche comenzó a
hacerse larga y divertida, el calor ya envolvía el
cuerpo de Louis, sus mejillas ya estaban rojas y
Zayn ya comenzaba a reírse de cualquier ocurrencia
que Niall dijera. De pronto el ambiente se redujo a
solo ellos cuatro, a los bellos hoyuelos de Harry al
sonreír y sus rizos adhiriéndose a su frente.
En un abrir y cerrar de ojos, Zayn había bajado
corriendo las escaleras, sin saber cómo no se calló
debido al mareo en su cabeza Niall tuvo que correr
detrás de él para que no se lastimara. Y Louis le
pidió a Harry bailar. Cosa que no le negó el mayor y
juntos bajaron a la pista.
Harry tuvo un deja vu, después de unos minutos
en la pista, un deja vu de la primera vez que miro a
Louis bailar de esa forma, la primera vez que Louis
intento besarlo. Y era magnifico pensar, que tanto él
como Louis sintieron aquella atracción inmediata,
aquella fuerza de atracción que les impidió
separarse.

744
Niall y Zayn se perdieron entre la gente y tan solo
eran ellos dos, bailando uno junto al otro,
bloqueando al mundo real. Disfrutando el roce de su
piel, la compañía del otro, no existía nada más
magnifico que aquello,
Estaba fascinado. Louis dio un giro, perdió el
equilibrio y se estrelló contra el cuerpo del rizado,
seguido de una risa sonora que estalló en el tímpano
izquierdo de Harry. El mayor río igualmente,
observando los ojos zafiro de Louis, brillantes y
llenos de vida, en realidad sus ojos siempre se
miraban así, profundos e iluminados. Pero había
algo en ellos esa noche, algo que hacía que la
sonrisa de Harry se expandiera aún más con cada
segundo, posiblemente no eran solo los ojos del
menor, tal vez también era su cabello castaño
bailoteando de un lado a otro, o sus caderas
ondeándose de lado a lado al ritmo de la música, no
sabía explicarlo, pero el sudor en su frente lo
dejaban ver aún más hermoso, sus mejillas rojas, sus
movimientos torpes dignos de un chico ebrio. Harry
lo veía real, ahí, frente a él, Louis se miraba por
primera vez como un mortal común y corriente. No
era un ángel imposible de amar o de poseer, mucho
menos un dios prohibido, que era como Harry podía
verlo cada día, Louis era tan bello que creía

745
imposible estar con alguien como él, hermoso y
divertido, honesto, tierno, sensible, era lo que Harry
siempre había buscado. Y con Louis ahí, bajo los
efectos del alcohol, podía notar que era como él, que
podía ser parte de su vida, que era real.
El chico castaño aún se reía, ahora de forma más
tranquila y su pequeño cuerpo continuaba unido al
del chico alto, Harry lo atrajo posicionando la mano
en el arco de su espalda, el sudor de su cuerpo se
impregnó en las yemas de sus dedos.
Louis se despegó, tambaleándose, le sonrió a
Harry y esté con cuidado llevo su mano hasta la
frente del chico, apartando el cabello adherido a su
piel. Peino su flequillo hacia atrás, con sus
esmeraldas clavadas en su precioso rostro. Louis
trago saliva, su boca estaba seca y sentía cansadas
las piernas de tanto bailar. Pero eso poco le importó
pues comenzó otra canción y volvió a moverse de
nuevo en la pista. La incomodidad de los cuerpos
ajenos de hace unas horas ya no existía, no se sentía
sofocado, tan solo estaba disfrutando como nunca lo
había hecho en su vida.
La sensualidad era una cualidad que tenía el más
pequeño como algo natural y eran esas ocasiones en
las que permitía que aflora sin tener vergüenza de sí

746
mismo. No podía decidir si el alcohol era un buen
aliado o no.
Pero disfrutaba que Harry lo mirará de esa forma,
asombrado, sin saber cómo reaccionar ante él y su
movimiento de caderas que marcaba con la música.
Louis paro de bailar, su cabeza volvía a dar
vueltas, pero sus ojos aún podían enfocar a la
perfección los de Harry.
—¿Que tanto me ves? —le cuestionó Louis,
Harry gesticulo una mueca de desconcierto e
inmediatamente Louis se acercó a él para poder
repetir la pregunta esta vez gritando la en su oído.
El rizado relamió su labio inferior y una sonrisa
amplia se dibujó en su rostro, el hoyuelo se marcó
perfecto en su mejilla.
—Eres muy sensual, Louis. —el castaño soltó
una carcajada, al sentir el piso moverse se sostuvo
rápidamente del cuello de Harry, enredando sus
brazos. El ojiverde llevo su mano de nuevo a la
cintura del menor, proporcionando soporte. Pero el
cuerpo de Louis aún no respondía bien y seguía
desequilibrándose.
Louis quería devolver el cumplido, pero la risa le
ganaba y le era difícil mantenerse serio.

747
—Solo dices… Lo que, lo que quiero oír. —
arrastro las palabras y lo dijo tan bajito que Harry no
pudo escucharlo.
La vista borrosa de Louis inspeccionó el lugar, a
cualquier sitio que voltease la multitud bloqueaba
todo a su alrededor, eran como grandes muros de
personas, en todo el lugar las luces de colores se
movían y lo mareaban, prendían, encendían y la
música le hacía vibrar el pecho.
—¡Necesito un poco de agua! —esta vez hablo
fuerte, logrando que Harry lo escuchará bien.
—De acuerdo, espérame aquí. No te muevas. —
le aviso, tomándolo firme de las muñecas. Harry le
pedía con un tono de preocupación que hiciera caso
a su petición, pero Louis estaba mareado y no lo
notaba, tan solo asintió repetidas veces y cuando
Harry soltó su cadera un sentimiento extraño le
revolvió el estómago, no entendía si eran náuseas o
tan solo fue algo emocional. Pero estaba seguro que
aquella sensación no había sido algo que haya
sentido antes.
Fue como si toda su sangre se congelara y
descendiera hasta sus pies en un segundo. Y duró
unos cuantos minutos más, él se mantenía en ese
lugar, apenas moviéndose un poco, se sintió

748
relajado. Pero Harry no volvió después de un tiempo
y Louis se aburrió.
Louis giro en su lugar, personas y más personas
aglomeradas, sudando y ebrias. Dio unos cuantos
pasos, abriéndose paso entre las personas, los
empujones no faltaron, pero necesitaba llevar a
algún lugar en el que pudiera recargarse o estaba
seguro que se desplomaría.
Llegó al fin a un lugar un poco más despejado y
el aire frío turbo más su cabeza, saco el celular,
porque recordó que no había hablado con Anders
desde que llegó a Los Angeles. La brillante luz de la
pantalla le dio un repentino dolor de cabeza,
parpadeo incontables veces, pero no podía enfocar
bien su vista. Acomodo el aparato entre sus manos,
pero antes de poder abrir el chat se resbalo de sus
manos.
—Mierda. —maldijo, agachándose de forma
lenta para recogerlo, pero no sirvió de nada su
cuidado porque pronto sus rodillas golpearon el
suelo. Gruñó un poco ante el dolor y decidió
quedarse sentado en el suelo, sobo el tabique de su
nariz y cerró los ojos, respiro profundo y comenzó a
tantear el piso a su alrededor.

749
—¿Necesitas ayuda? —la pregunta se escuchó
con eco, pero Louis asintió con la cabeza.
—Sí, sí, creo que sí. —contesto entre risas. Las
manos ajenas tomaron las suyas ayudándole a
levantarse. Le entregaron el celular en la mano y
esta vez Louis miro a la persona que lo ayudo. Le
sonrió y guardo su celular en el bolsillo de su
bermuda.
—Muchas gracias. —dijo. Sacudiendo de sus
pequeñas manos el polvo adherido. —Estaba
pensando en quedarme aquí dormido. —volvió a
reír. Una risa poco usual pues hasta cierto punto
sonaba tonta y adormilada.
—Qué suerte que llegue a tiempo. —dijo el
chico. Louis por fin lo observó detenidamente. Sus
ojos marrones brillaron bajo una intensa luz morada.
—Mi héroe. —bromeo Louis, el otro chico le
sonrió coqueto.
—Me llamo Clay. —se presentó.
—Soy Louis. —contesto y le estrecho la mano,
agitándola con ímpetu de arriba abajo por varios
segundos, lo que causo diversos en el chico
contrario.

750
—Louis. —repitió su nombre, saboreando cada
letra en su boca. El ojo azul asintió eufórico, con una
sonrisita cargada de pura inocencia. —Es un bello
nombre. —le alago, reflejando aires de confianza.
Louis mordió su labio y al instante agacho la cabeza
como era su costumbre cada que alguien le decía
lago lindo.
—M-muchas, gracias, tu nombre igual es muy
lindo. —le devolvió el cumplido, siendo considerada
con la atención.
—No lo creo. Es demasiado común. —Louis hizo
un puchero inconscientemente y su ceño se frunció
por un momento.
—Yo pienso que si lo es. —dijo Louis con un
leve tono de molestia. —Es igual de lindo que tú. —
le dijo Louis, con el simple afán de ser amable.
Porque eso era Louis, amable. Sin estar consciente
de que podía malinterpretarse como coqueteo, el
castaño le sonrió sin mostrar los dientes.
—Oh, por supuesto, bueno si lo dice alguien tan
lindo como tu debo suponer que es verdad. Las
mejillas de Louis se iluminaron, pero no agradeció
el cumplido. A lo que parecía como si la
conversación se hubiese terminado. Y justo cuando
Louis iba a despedirse Clau hablo de nuevo.

751
—¿Tienes pareja, Louis? —el pequeño
enmudeció ¿tenía? ¿Qué debía responder a eso? —
Si, por supuesto. —contesto Louis muy sonriente.
—Tengo dos. —añadió, levantando dos de sus
dedos, su risa se hizo presente de nuevo, su
equilibrio volvió a ser pésimo y sintió como la
gravedad lo atraía de nuevo al piso. Clay lo sostuvo
por los hombros, devolviéndolo a su lugar.
Louis estaba muy consciente de que estaba mal,
pero era graciosa la sensación de sentir que en
cualquier momento se podía caer de nuevo.
—¿Así que tienes dos novios? —Louis aclaro la
respuesta con un movimiento de cabeza.
—Bueno, algo así. —corrigió. —Tengo un novio,
y otro novio que no es mi novio, pero jugamos a que
sí lo es. —el mismo Louis dudo de lo que había
dicho pues sabía que no tenía sentido, pero en su
cabeza parecía que sí. Clay soltó una risa,
claramente reprimida, pues sentía que debía reír más
fuerte pero no lo hizo por respeto. No era por
burlarse de lo que dijo el chico de ojitos azules, si no
que Louis se miraba muy gracioso diciendo
incoherencias y Clay al igual que él no estaba limpio
de alcohol, aunque con menos de la sustancia en su
cuerpo, pero finalmente, ahí estaba.

752
—Que afortunados son ambos. —los dos chicos
se soltaron a reír. Louis porque no creía que alguien
fuese afortunado por tenerlo y Clay porque pensaba
que Louis tan solo estaba diciendo todo aquello por
broma. —¿Te gustaría bailar, Louis? —ofreció el
desconocido y Louis sin pensar accedió, permitiendo
que la mano del ojimarron tomara la suya para
guiarlo a la pista nuevamente. Louis se dejó guiar y
comino con él unos cuantos metros, antes de sentir
como otra mano, más grande que la de Clay tomaba
su brazo y lo jalaba con fuerza.
El corazón de Louis bombeo a toda velocidad
antes de poder darse cuenta de que era Harry, su
expresión se relajó de inmediato, sin embargo, Harry
mantenía el ceño fruncido y la quijada tensa.
—¡Harry! —grito eufórico Louis, soltando de
inmediato la mano de Clay. —Estaba hablando de ti
justamente. —Louis se acercó, golpeando su pecho
con el de Harry.
—Te dije que no te movieras de ese lugar, Louis.
—reprendió. Louis hizo un mohín.
—Te tardaste mucho y me aburrí. ¿Te enojaste?
—Harry miro al chico de ojos marrón, su quijada se
marcaba con más fuerza debido a la presión que
ejercía con sus muelas.

753
—¿A dónde pensabas llevártelo? —pregunto, con
aquella voz profunda que pocas veces Louis había
escuchado y que no iba a negar, le encantaba.
—Clay me invitó a bailar. —interrumpió Louis,
animado. —¿Puedo? —pregunto, sin entender
porque pidió permiso de repente.
—No, no puedes. —le contesto. Pero sin
despegar sus furiosos ojos del otro chico, quien ya lo
miraba de igual forma. Fue una corta pero intensa
guerra de miradas que Louis no pudo comprender.
Así que se aferró rápidamente al brazo de Harry al
observar sus puños cerrarse con solidez.
—¿Y quién eres tú para tomar decisiones por él?
—Harry apretó los puños con más vigor, hasta que
sus nudillos se tornaron blancos y dio un paso al
frente, inflando el pecho.
—Soy su novio imbécil, más vale que te alejes si
no quieres que te rompa la cara. —amenazo el más
alto, sentía como los celos poco a poco consumían el
interior de su pecho. Louis soltó un gemido de terror
y trago saliva. No había conocido a Harry molesto y
era claro que no quería conocerlo más que enojado
porque a él mismo le causaba pánico.

754
—¿Qué clase de novio deja a su pareja tirada en
el suelo? —cuestiono, alzando una ceja,
mostrándose burlón. El rizado hizo un gran esfuerzo
por no estrellarle el puño directamente en la cara,
además de que sintió las manos de Louis fruncirse
alrededor de su brazo.
—Él no me dejo ahí, yo solo perdí el equilibrio.
—aclaro Louis, tratando de evitar una pelea. —
Harry, hey. —lo agito un poco, pero el chico parecía
una roca, con el entrecejo más que fruncido y el
verde de sus ojos obscurecido.
—¿Crees que no me he dado cuenta que lo has
mirado toda la noche? —gruño Harry, los ojos de
Louis se abrieron en una expresión de impresión. —
No lo repetiré, aléjate o te reviento la boca.
Louis tembló y observo a Clay quien se mantenía
firme en su lugar, parecía como si todo a su
alrededor se volviera cámara lenta y en un instante
Louis soltó a Harry y sin pensarlo empujo a Clay
alejando el golpe del puño del ojimarrón antes de
impactar con el rostro del rizado. El chico se
estampo contra varias personas que bailaban en la
pista, Louis no pudo mantenerse en pie debido al
mareo y termino de nuevo en el suelo.

755
Inmediatamente Harry corrió a levantarlo,
preocupado y, sobre todo, molesto.
—Hey bonito ¿estás bien? —le cuestiono cuando
ya lo tenía frente él, tomando su rostro, ahuecándolo
entre sus grandes manos. Louis parecía
desconcertado, sin entender cómo fue que tomo las
fuerzas para agredir a alguien.
—Él iba, iba golpearte yo, solo, solo… lo siento.
—divago Louis, sus ojitos se aguaron y la furia
cubrió a Harry. Tomo a Louis y con cuidado lo
corrió a su espalda. Harry camino con precisión, al
igual que Clay y antes de que el otro chico pudiera
reaccionar el puño del rizado se estampo firme en el
pómulo del contrario.
—¡Harry! —grito Louis asustado y corrió hasta
donde el mayor, empujándolo del estómago hacia
atrás, pero su esfuerzo era tan inútil pues parecía
como si Harry no pudiera razonar.
La multitud se esparció inmediatamente, dejando
libre parte de la pista. Clay se levantó del suelo,
tambaleante y con la sangre escurriendo por su
mejilla, pero antes de caminar de vuelta a con Harry,
Adam, el hombre alto de seguridad se interpuso,
tomando del brazo al otro chico y mirando a Harry
en advertencia, no dijo nada y se llevó a Clay,

756
permitiendo que las personas continuaran con lo
suyo, logrando cerrar de nuevo el hueco producido.
Louis respiro, abrazo a Harry, notando lo acelerada
que estaba su respiración y como su corazón latía
muy velozmente.
—Nos vamos. —aviso, molesto y tomo con
fuerza la muñeca de Louis, arrastrándolo entre la
multitud.
—¿Justo ahora? Es muy temprano. —se quejó
Louis con un puchero. Harry no le contesto, se abrío
paso entre la gente y llevo a Louis a la zona VIP.
Llegando a su lugar asignado, miraron a Zayn
sentado en el sillón, recogiendo unas cuantas cartas
de la mesa.
—¡Al fin llegan! Juguemos poker. —dijo
entusiasmado, recogiendo el resto de las cartas.
—No jugaremos, nos vamos a casa. —Zayn
rápidamente frunció el entrecejo.
—¡Son las doce de la noche! —se quejó con el
tono más chillón, no había duda que estaba casi
igual o peor que Louis.
—¿Dónde demonios esta Niall? —le pregunto
evadiendo las quejas de su primo.

757
—¿Yo cómo demonios voy a saberlo? ¿Soy su
niñera acaso? —Harry rodo los ojos y dio la vuelta
para ir en busca del rubio amigo de Louis. Zayn se
desplomo en el asiento y miro a Louis con la cabeza
baja, sobando su muñeca. —Necesitas otro trago
Louis, ven aquí. —Louis negó con la cabeza y tan
solo se sentó en el sofá. —Oh mierdaaaaa, ¿serás
igual de aburrido que Harry ahora? Vamos, ¡shot,
shot, shot! —comenzó a gritar Zayn
escandalosamente, mientras servía seis caballitos en
la mesa sin importarle derramar el líquido fuera de
estos.
El ceño de Louis se frunció un poco, estaba en
una fiesta ¿Cuándo volvería a repetir un momento
así? No debía permitir que su cabeza volviera con
preguntas incoherentes en ese instante así que se
giró en el asiento y miro los diminutos vasos llenos
hasta el tope de vodka.
—¡Salud, zorra! —grito Zayn y tomo el primer
shot, Louis copio su acción, seguidos y sin parar
tomaron uno tras otro con velocidad, Louis tomo
cuatro, dejando a Zayn con dos. Louis hizo una
mueca al sentir el calor expandirse por todo su
esófago.

758
—Serví seis, Louis. Tres para ti y tres para mí,
ratero maldito. —se quejó Zayn en broma y tomo la
botella, elevándola por sobre su boca y bebiendo el
líquido directamente de la botella. Louis le arrebato
la botella de las manos de Zayn, manchando la bella
camisa que traía puesta.
—¡Es demasiado temprano, Zayn! No me quiero
ir. —le dijo el menor, creando una reacción en Zayn
perversa, aquella sonrisa maleante instalándose en
su rostro hizo sonreír a Louis igualmente.
—Hay que escaparnos. —le dijo Zayn,
levantándose de su asiento con un poco de
dificultad. Louis inmediatamente se levantó, sin
dudar en su amigo, Zayn tomo su mano y ambos se
dirigieron a las escaleras, riendo escandalosamente
como dos niños pequeños haciendo travesuras,
aunque posiblemente no estaban tan lejos de eso. Se
aferraron al barandal de las escaleras, evitando así
caer e buscaron correr a la salida, pero en vez de
hacerlo rápido tardaron demasiado pues los chicos
chocaban con las personas y se detenían veces
seguidas a reír sin control.
Después de un tiempo, se encontraban fuera, el
clima bochornoso de la noche los recibió y Louis

759
respiro profundamente llenando sus pulmones con la
sal de la briza del mar.
Ambos chicos corrieron unas cuantas cuadras
más, alejándose del lugar antes de que Harry se diera
cuenta de que habían huido.
—Bien, Lou. ¿Qué te apetece hacer en tu primera
noche siendo un niño malo? —Louis se mantuvo
callado por unos segundos, observo la farola sobre
ellos, apenas clara, alzo los hombros y miro al chico.
—No lo sé, nunca he sido un chico malo. —
Louis rio. Cualquier frase, ya en ese punto, le
causaba gracia, y su cabeza daba tantas vueltas
como un carrusel acelerado.
—Vayamos a pintar tu cabello… No, no ya se,
iremos a la playa a molestar turistas, ó, ó, podríamos
ir a coquetear a alguna fiesta en la costa. ¿Te
agrada? —Louis fruncía los labios, guardando su
risa y negó con la cabeza. —No, no esperaaaa,
espera, lo tengo. —Louis alzo una ceja, observando
con gozo y desespero a Zayn. —¡Te haremos un
tatuaje!
—¡Es una idea genial! —grito Louis,
emocionado. Claramente, en su momento de escasa

760
lucidez fue lo único que pudo pensar, porque era la
peor idea que se les pudo ocurrir.
—Conozco a alguien. Vamos, vamos. —le dijo,
tambaleándose para caminar a la orilla de la acera.
—¡Taxi! —grito el morocho con todas sus fuerzas,
el taxi nunca llego. —Lo olvidaba, esto no es Nueva
York.
—Eso no sucede en Nueva York, Zee, no estamos
en una maldita comedia romántica. —le dijo y tomo
su mano. —Vayamos caminando. —le dijo,
arrasando con él al menor.
Zayn hubiese objetado, de no ser porque el taller
del chico que conocía estaba muy cerca del lugar.
Se dirigieron hasta ahí, con paso lento y
zigzagueando por toda la calle, riéndose entre ellos,
de vez en cuando, uno intentaba mantenerse en pie
con ayuda del otro, pero ambos terminaban
cayéndose y riendo escandalosamente.
Louis estaba muy seguro que amanecería con
demasiados moretones y no quería ni pensar en la
resaca que le esperaría. Pero no se había reído de esa
forma en años y estaba disfrutando claramente cada
momento.

761
Pensó en Harry, sabía que estaría muy, muy
molesto por haberse ido de esa forma con su primo,
en ese momento era divertida la idea. Así que no le
importo para nada.
Un trayecto que pudo durar escasos quince
minutos se convirtió en uno de cuarenta, pero
finalmente, llegaron al local del que Zayn le hablo,
para ser casi la una de la mañana le sorprendía Louis
que aún se encontrara abierto. El ojiazul se recargo
en la pared, previniendo otra caída, suficientes tuvo
con Zayn.
El chico delgadito se aclaró la garganta y tuvo
que tomarse un tiempo para calmar su risa sin
sentido.
—Jayden, Jayden, Jayden, Jayden. —toco la
puerta montones de veces mientras repetía su
nombre. La puerta se abrió, tras de esta un chico alto
se asomó, sus cejas pobladas fue lo primero que
llamo la atención de Louis, eran demasiado bonitas,
con su mano derecha sostenía un sándwich con lo
que parecía crema de maní y llevaba una camiseta
similar a la suya, sin mangas y holgada. El pequeño
ojiazul dudo en si era el tatuador, pues si piel estaba
completamente limpia de tinta a comparación de
otros.

762
—Un tatuaje, por favor. —pidió Zayn, sin
saludar. El chico alzo una de sus gruesas cejas
marrón.
—Es la una de la mañana, Zayn. —le recordó,
abriendo por completo la puerta.
—¿Hay alguna chica bonita ahí dentro? —
cuestiono.
—No. —le respondió, tomando un largo respiro.
—Entonces no hay ningún impedimento. —dijo
Zayn y empujo al chico del pecho con un leve
movimiento, abriéndose paso por la entrada. Louis
se quedó parado observando la nada.
—¿Tu no piensas entrar? —Louis tardó en
reaccionar, pero finalmente asintió y camino
lentamente. El chico le dio otra mordida a su
sándwich, Louis sonrió y entro.
Estuvieron ahí un buen rato, mirando el catálogo
de tatuajes que tenía el chico Jayden, ambos
tomando posibles opciones, pero no le convencían
completamente a Louis. Zayn continúo buscando y
Louis se cansó, dejándose caer a la silla. Jayden
tenía las cosas ya listas, lo único que faltaba era la
decisión del tatuaje y Louis tenía una idea en su
cabeza, pero le sonaba tan estúpida que la había

763
callado durante todo ese tiempo, tal vez si veía algo
que le agradara más descartaría su idea, pero
pareciese como si algo dentro de él no quisiera otra
cosa.
—¿Así que es tu primer tatuaje? —le cuestiono
Jayden, cortando el largo silencio que llevaban
guardando durante diez minutos.
—Si. —se limitó a contestar.
—¿No tienes una sola idea de lo que quieres?
—Tengo una. —le dijo Louis, mirándolo de
pronto, se hinco en la silla y miro a Jayden,
detenidamente.
—¡Entonces dilo enano porque ya me cansé de
buscar! —le interrumpió Zayn, cerrando de golpe el
libro de pasta roja y tomando la tercera lata de
cerveza que Jayden les había dado al llegar y camino
tambaleándose hasta el sofá que se encontraba cerca
de la ventana, tumbándose en el mismo.
—Quiero el complemento de un tatuaje. —los
ojitos de Louis se iluminaron al decir por fin en voz
alta su idea. Zayn se atraganto con la cerveza.
—¿C-complemento? —Louis asintió, efusivo. Su
pecho sentía calor al pensarlo, mientras más le daba

764
vueltas más grandes eran las ganas de poder tenerlo.
—¿De quién?
—Harry. —Zayn se quedó quieto en su lugar, no
supo reaccionar. Pero la sonrisa en su cara lo dijo
todo.
—Harry tiene demasiados tatuajes. ¿Hablamos
del mismo Harry, ¿verdad? —pregunto Jayden a
Zayn.
—El mismo.
—Bueno, será difícil elegir entre todos los que
Harry tiene porque en verdad Harry fue mi lienzo en
blanco cuando comencé con mi trabajo.
—No. —le dijo Louis. —Se cual quiero. Harry
tiene un barco en el brazo.
Los dos chicos se quedaron callados, Louis
relamió sus labios y se cohibió ante las miradas
interrogatorias de los dos. —Quiero una brújula.
—♠♠♠—
Harry giro vehemente el volante del auto
recorriendo la misma calle por tercera vez, sus
manos se aferraban al volante, oprimiendo fuerte la
cubierta de cuero que este tenía como protector.

765
Estaba preocupado, todos sus nervios le hacían
cosquillear el cuerpo y su corazón no para de latir
sin control.
—Esto es tu maldita culpa. —repitió, mirando
por el parabrisas si había alguna señal de los dos
chicos.
—No puedes culparme por todo, yo no fui el que
los dejo solos. —gruño Niall, mirando igual por toda
la calle. Llevaban más de tres horas dando vueltas
por las calles en el auto, habían entado a todas los
lugares posibles donde Zayn pudo llevar a Louis,
pero nadie los había visto por ahí y tuvieron que
volver al auto y patrullar cada calle. Ni Louis o Zayn
contestaban el teléfono y ambos estaban perdiendo
la cordura ante la impotencia.
—Si tu hubieras estado ahí, cuidando a Zayn
como era tu trabajo no estaríamos en esta situación.
—Contraataco, girando de nuevo el volante.
—¡Fui al baño! —se defendió. —No pondré a un
niño mimado por sobre mis necesidades biológicas.
—Me doy cuenta. Y ahora ve lo que ha sucedido.
—gruño el rizado.
—Lo lamento, Don yo nunca cometo un error, ¡la
próxima vez me orinare en tu vaso y te lo daré para

766
tomar!
Cinco de la mañana, Harry se había detenido en
una gasolinera para recargar el tanque, Niall estaba
recargado en el toldo, comiendo un hotdog, ambas
partes se miraban cansados, sin embargo, sus rostros
seguían mostrando preocupación. No podía creer
que dejaron que algo así sucediera. Harry debía
haberlo previsto, conociendo mejor a su primo,
desgraciadamente no le paso por la cabeza. Y ahora
ambos estaban parados en una gasolinera, comiendo
hotdogs y cansados de echarse la culpa el uno al
otro.
—Espero que estén bien. —hablo Niall después
de tragarse el bocado. Harry suspiro y peino su
cabello, era un desastre.
—Igual yo. —respondió y se dejó caer,
acostándose sobre el auto.
—No puedo creer que golpearas a ese chico. —le
dijo y volvió a morder su hotdog.
—Hace muchos años no me daba uno de esos
arranques. Solía hacerlo demasiado cuando iba en la
universidad. Después no sé, supongo que madure.
—Eras un chico rebelde. —hablo el rubio con la
boca llena.

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—No así, solo solía molestarme con cualquier
cosa insignificante, más cuando estaba ebrio, en esos
momentos me enojaban cosas aún más
insignificantes. La última vez que lo hice estábamos
en una fiesta, no recuerdo de quien era lo tengo
borroso, de hecho no recuerdo el 75% de ella, solo
recuerdo esa pelea.
—¿Qué te hizo molestar? —Harry rio ante el
recuerdo.
—Un estúpido chico se burló de mis tatuajes, así
que yo… —el sexólogo para en seco, y se levantó en
automático de donde estaba acostado.
—¿En verdad esa es toda la historia? Que
aburrido.
—Mierda como no se me ocurrió antes. —Harry
bajo deprisa y camino hasta la puerta del piloto.
—¿Qué esperas, rubio? —le apresuro, Niall lo
siguió y entro al auto, llevándose lo último de su
comida a la boca.
—¿Qué no se te ocurrió antes? —Niall se colocó
el cinturón de seguridad, mirando a Harry quien
había acelerado.

768
—Conozco a un chico, se llama Jayden, es mi
tatuador desde hace años. Fui muchas veces con el
cuándo estaba ebrio.
—¿En verdad crees que estén con él?
—Es nuestra última opción.
El auto de Harry aparco al margen de la playa y
bajaron aceleradamente, corrieron unos cuantos
metros por la arena, para por fin observar a Louis y
Zayn riendo y dando piruetas en la arena, el mar
complementaba de forma hermosa y adorable la
escena, Louis ya no traía puesta su camisa y todo su
pecho estaba lleno de arena.
Harry sintió la presión esfumarse, el alivio cubrió
su cuerpo en un instante, olvido por completo todo
su malestar con solo ver al pequeño chico de ojos
color zafiro bailoteando y riendo a carcajadas, sano
y a salvo.
Camino menos acelerado hasta donde el menor se
encontraba, se mantuvo pasmado, admirando lo
hermoso que se veía Louis. Siendo tan libre, tan
feliz y despreocupado, quería verlo así durante toda
su maldita vida. No había nada más bonito para sus
ojos, no había nadie como Louis.

769
—Ya era hora. Creí que tendría que cuidar a estos
niños chiquitos toda la noche. —hablo Jayden,
descansando en una silla de playa, con una cerveza
en la mano. El rizado saludo al chico, pidiendo
disculpas por tener que aguantar a los menores,
aunque finalmente no todo era su culpa, pues el
continúo dándoles alcohol.
—¿Qué tanto hicieron? —Harry miro a Jayden, el
tatuador se limitó a alzar los hombros.
—Que te lo digan ellos. —señalo a los chicos que
ahora corrían como si estuvieran en un maratón. Le
dio un largo trago a la cerveza que mantenía en la
mano.
—Debiste llamarme. —Harry observo a su amigo
y Jayden se rió.
—Quería ver cuánto tiempo tardabas en conectar
tus neuronas. Me sorprendiste, aposte a las 7 de la
mañana. Son las cinco treinta. Felicidades. —Harry
le proporciono un golpe en el brazo.
—¡Louis! —le grito Harry al menor,
inmediatamente su vista giro y una amplia sonrisa se
dibujó en su aniñado y adormilado rostro.
—¡Harry! —se emocionó el más pequeño y
corrió, corrió y corrió. La arena volviendo más

770
pesado el trayecto. Louis brinco a los brazos de
Harry como si no lo hubiese visto en años y se
envolvió cual koala al rededor del cuerpo del mayor.
Harry dio un paso atrás, para evitar caer al suelo.
Se aferró al pequeñito cuerpo de Louis, hace unas
horas pensaba que lo había perdido, había pensado
tantas cosas que en verdad no hubiera sabido cómo
vivir sin él. Acaricio su cabello, lleno de arena y
agradeció al maldito cielo porque no le paso nada
grave
—Me tenías tan preocupado, maldita sea, no
vuelvas a hacerlo. —le hablo, con la voz cortada, en
verdad, pensar que Louis pudo haber estado en
peligro y por culpa suya le lleno la garganta de
sentimiento.
—Lo siento. —se disculpó, escondiendo su rostro
en el cuello de Harry. —Pero fue por una buena
causa. —dijo el menor, frotando su mejilla en el
hombro de Harry.
—¿Cuál es esa buena causa, bonito? —Louis se
alejó y alzo su brazo derecho, para que Harry mirara
el tatuaje cubierto con el plástico protector, su piel
aún se miraba roja debido a las agujas que
perforaron su piel.

771
Harry se quedó callado, un largo tiempo. Y no
supo que decir.
—Es una brújula, Hazz. —llamo su atención de
nuevo, mordisqueando su labio, se puso nervioso de
pronto. Sus manitas comenzaron a sudar.
—E-es, muy bonita. —fue lo único que pudo
decir.
Harry continuo en shock, no podía creer que
Louis se hubiese hecho un tatuaje estando ebrio,
posiblemente mañana se lamentaría demasiado de
eso. Al menos no era algo estúpido o vergonzoso, o
tal vez lo era, no podía decidirlo en ese momento
Louis respiro muy profundo y tomo con su mano
la manga de la camisa de Harry, alzándola con
torpeza pego la parte interna de su brazo a la piel
entintada del mayor.
—Tú tienes un barco… —le dijo Louis, Harry ya
podía sentir el pequeño cuerpo de Louis temblar en
sus brazos. —Apuesto que lo hiciste porque tiene
algún significado, y yo quería tener algo que me
hiciera sentir parte de ti. Todo barco merece tener
una brújula… —explico el menor, sin apartar sus
bellos ojos de las brillantes esmeraldas, las luces se
reflejaban en los orbes de Harry. Haciendo lucir sus

772
ojos como infinitas y bellas galaxias. —No pensé en
una analogía más bonita con ningún otro de tus
tatuajes, así que decidí hacerla, para tener siempre
una parte de ti cerca.
Harry lo miraba, mudo. Hizo más fuerza con sus
brazos para no tirar a Louis al suelo, pues en verdad,
las palabras de Louis le debilitaron el alma.
—Harry… —Louis susurro con la voz débil, con
temor, tenía miedo, miedo de decirlo, miedo de no
recibir lo que él deseaba, pero no sentía que existiera
un momento mejor que este, armado de osadía tomo
un respiro tan largo como sus pulmones se lo
permitieron y con el corazón en la mano
simplemente dejo fluir su voz. —Estoy enamorado
de ti.
Louis espero unos segundos, su estómago se
contraía debido a los nervios y a la constante
ansiedad. El tiempo se le hizo eterno, pero logro
contener el llanto, quiso bajarse del regazo del
mayor, cuando sin aviso, los labios de Harry se
estamparon con fervor con los suyos.
Sus labios lo recibieron gustoso y su lengua
exploto encantada al paladear el sabor ajeno. Louis
sabía que si alguien le pidiera describir aquel

773
momento con palabras simplemente no podría
hacerlo.
Sentir el corazón de Harry latir con el suyo era un
momento mágico, en donde el sonido de ambos al
palpitar, componían una perfecta melodía que solo
ellos dos podía escuchar.
El rizado fue quien rompió la conexión entre
ambas bocas.
—Yo igual estoy enamorado de ti. —los ojitos de
Louis desprendieron un brillo singular y volvió a
abrazar al chico. Sintiéndose seguro entre sus
brazos.
—¡Ya cásense! —Grito Zayn, tirándose de
rodillas en la arena, posiblemente más emocionado
que Harry y Louis.
—Vamos, Zayn, estas muy ebrio. —le dijo Niall
y levanto al menor al igual que a un costal de papas,
colgándolo en su hombro, dirigiéndose al auto.

¡ADIVINEN QUIEN NO ESTA MUERTA!
Vaya, no se por donde comenzar, no se si
realmente deba de explicar todo lo que paso estos
últimos meses, así que simplemente lo resumiré.

774
En primer lugar: la escuela, se que siempre lo
digo, pero es porque es verdad, me acaba por
completo, mi colegio no se si ya había
mencionado eso, pero queda como a una hora u
hora y media de mi casa, por lo que, debo
levantarme a las 4:15 de la madrugada para
poder llegar a las 7 am. Había días en que
después de tantas tareas y proyectos terminaba
durmiendo a las 2 de la mañana. Total, mis horas
de sueño eran escasas, a lo mucho, dormía 4
horas y eso ya enserio que es demasiado. Fue una
real tortura.
En segundo lugar: No solo era la escuela, yo
practico un deporte, el cual, toma dos horas de
mi tiempo tres veces a la semana para los
entrenamientos y 2 horas cualquier día del fin de
semana, porque es cuando tengo partidos pero
dependiendo del lugar al que fuera a jugar era el
tiempo que gastaría pues muchas veces iba a
lugares lejos.
En tercer lugar: Tampoco se si les he contado
que sufro ansiedad, si no es así, bueno, la sufro.
Estos últimos cuatro meses fueron un infierno,
pues se revolvió mi ansiedad, con mi estrés y eso
me provoco una depresión terrible de la cual no
podía salir y me provocaba desear estar en cama

775
todo el bendito día y juro, que llegue a estar
acostada durante horas que yo creía eran
minutos. Así que no entre a wattpad en todo ese
tiempo, ni siquiera para leer, porque ni para eso
tenia ganas. Y enserio que cada día pensaba en
sentarme y comenzar a escribir, pero nada salia
de mi cabeza y preferí mejor arreglar todo el
embrollo que me traía tanto emocional como
físicamente antes de escribir de nuevo.
Ya he mencionado que yo siempre he
prometido calidad, mas no constancia y es por la
simple razón de que quiero entregarles algo digno
de leer, porque no merecen menos que algo bien
escrito, bien redactado y que fue escrito con
ganas y prefiero tardar mucho tiempo antes que
entregarles algo escrito a base de presión y
obligación.
Creo que no hay mas que decir, solo darles las
gracias y mandarles chorros de amor, pues a
pesar de que me ausente me dio muchísima
alegría ver como todas ustedes se preocuparon
por mi, enserio, mil gracias y una vez mas
perdón, son personas grandiosas y las aprecio un
montón.

776
Eso me recuerda que debo dar un aviso, Sweet
Desire a sido elegida para tener la oportunidad
de ¡participar en los wattys 2019! Cuando leí este
mensaje en verdad no lo podía creer, tal vez este
muy lejos de ganar, pues son demasiadas
historias y son muy buenas igualmente. Pero
como dice el Yastin biber, nunca digas nunca. No
perdemos nada con intentarlo ¿que no?
Nadie de esto hubiera sido posible sin ustedes
hermosas, son la cosa mas importante en vida y
les agradezco mucho todo el apoyo. En verdad,
no podría estar mas que agradecida. Las amo.
¡Espero que sea de su agrado el capitulo!
Si desean dedicación no duden en pedirla
aquí!
Espero que su día, tarde o noche este llena de
cosas magnificas y bellas. Besitos.
All the fuking love.

777
17. Décimo Séptimo

Capitulo dedicado a:
VGRS14
AngelaMeza3
fanlarry28
stylesmyboy_
paynexdaddy
StylinsonJonas
JessoLS
braveryxlou
karlaalanis99
beluxstylinson
ZianyaCardozo
mileidy028
loudinosaurix
LizbethDelCarmen8

778
saeidaan
Alwaysyoulouis
caremSC
OujdiaOujdia7
AuMendoza
nocturnaaa
Harry-My-Queen
ItsCarolina9194
srita_fracasada
A todas ustedes preciosas les mando un besito
lleno de baba y un abrazote, son lo mas preciado
que tengo, gracias por leer mi fic, las amo.

A Harry le costó demasiado trabajo subir las
escaleras con Louis removiéndose como gusano
sobre su espalda. El menor se movía tanto que le
hacía perder el equilibrio y no sabía cómo detenerse
si con ambas manos tenía que tomarlo para que no
callera al suelo.

779
Fue a mitad de las escaleras, justo donde Louis se
inclinó de más, las rodillas de Harry golpearon en el
escalón y si Louis hubiera estado un poco más ebrio
su rostro hubiera golpeado en la orilla de otro
escalón, pero logro coordinar sus movimientos con
su cerebro y sus manos se sostuvieron rápidamente
de la orilla antes del impacto.
Louis continuaba riendo, aunque el nivel de
alcohol en su sistema ya había disminuido
consideradamente, al menos ya no escupía al hablar
y sus reflejos eran un poco más ordenados.
Al fondo, podía escuchar a Niall, discutiendo con
Zayn. Envidio en ese momento a Niall porque él ya
había llegado al piso de arriba.
Louis se quitó de la espalda de Harry y se sentó
en la escalera. Harry resoplo, el mechón de cabello
danzo sobre su frente, acomodo los lentes sobre el
tabique de su nariz y miro a Louis, mejillas rojas,
ojos brillantes y una sonrisa inusual.
La mirada azulada se perdía en las baldosas de
los escalones, pensando cosas que el rizado no podía
descifrar, pero imaginaba eran buenas pues Louis
sonreía.

780
—Vamos, Lou, tenemos que ir a dormir, son casi
las seis. —Louis se quedó unos segundos más
mirando el suelo, después sus ojos se dirigieron a la
figura alta frente a él, lentamente, recorriendo toda
su anatomía, piernas delgadas, hombros anchos,
brazos marcados, la tinta decorando toda su piel, el
sudor escurriendo de su coronilla, no importaba que
luciera cansado seguía viéndose jodidamente sensual
y Louis no podía creer que un hombre como Harry
estaba enamorado de un chico como él.
—En verdad, eres muy, muy apuesto. —le alago
Louis, el cansancio notándose en su diminuto
cuerpo. Harry soltó una risita.
Louis se levantó con pereza, logrando así, igualar
la estatura de Harry, pues él se encontraba un
escalón más arriba. Se acercó y con el cansancio que
tenía se dejó caer en el cuerpo del rizado, se abrazó
de su cuello y cerró los ojos. Harry lo llenaba de
calma.
—Vamos, precioso, un brinco más y podrás llegar
a la cama. —Louis asintió y con esfuerzo dio un
salto, Harry aferro el cuerpo de Louis al suyo,
mientras las cortas piernas se enrollaban en su
cadera.

781
Louis se aseguró al cuerpo ajeno, no quería
caerse. Harry comenzó a subir las escaleras, con
menos dificultad.
Dobló el pasillo, obscuro, los gritos de Niall y
Zayn había cesado. Louis froto su nariz en el cuello
de Harry y jadeo.
—Hueles muy bien, siempre lo haces, me encanta
tu aroma. —vaciló y aspiro de nuevo, extasiando sus
pulmones con el delicioso aroma varonil. Harry
relamió sus labios y cuando menos lo espero Louis
dejo un besito en la piel de su cuello, Harry trago en
seco.
—A Andy nunca le gusto tu colonia de vainilla y
tabaco. —le dijo Louis, mientras Harry se las
arreglaba para abrir la puerta del cuarto. —No sé por
qué, pero la odia, mucho, mucho. Pero a mí me
gusta demasiado. Queda mucho con tu aspecto
¿sabes? —Louis volvió a refregar su nariz en su
cuello, la piel de Harry se erizo esta vez.
Con delicadeza recostó a Louis en la cama. Louis
gimió bajito al sentir por fin el colchón suavecito
debajo de su cuerpo y giro varias veces sobre este,
disfrutando la agradable sensación.

782
Harry busco un boxer en la maleta de Louis,
hacia demasiado calor como para que el menor
durmiera con ropa.
El rizado se giró y miro a Louis girando en la
cama. Se guardó la risa y camino hasta sentarse en la
cama, llamando a Louis para que se acercara.
Obedeció, arrastrándose con rapidez a donde el
rizado.
—Bien, Lou, tenemos que quitarte esto. —
anuncio Harry, tomando la orilla de la camiseta del
ojiazul, pero Louis rápidamente alejo las manos de
Harry de la tela.
—No quiero. —se negó, con la voz baja y el tono
de voz aniñado. Harry respiro, profundo, pues se
estaba muriendo de sueño y Louis solo estaba
haciendo las cosas más difíciles.
—Louis, por favor, estoy cansado, estás cansado,
necesito que te quites la ropa. Vamos. —Louis
volvió a negar con la cabeza.
—¿Por qué tu si puedes verme sin ropa cuando
quieres y yo no? —Louis hizo un puchero. —Es
injusto.
—Porque soy tu maldito sexólogo, Louis, ahora
quítate la camiseta, es tarde.

783
—Quítatela tu primero. —Harry alzo una ceja,
espero, por varios segundos a que Louis se rindiera
por fin, pero esta vez el menor solo se quedó ahí
sentado sobre sus talones, sin una pisca de ceder.
Harry casi se quejó en frustración, pero tomo la
camiseta y la saco de su cuerpo en un movimiento
rápido, si era esa, la única de forma de que Louis
pudiera hacerle caso.
Louis mordió su labio, avergonzado, no creyó
que Harry fuera a hacerle caso.
Sus mejillas volvieron a colorarse, sin embargo,
su respiración se detuvo y observo el cuerpo de
Harry; a detalle. La mariposa en la boca del
estómago, las golondrinas cerca de las clavículas, el
camino de bello que se miraba en el ombligo y se
perdía dentro de los jeans ajustados.
Las manos de Louis cosquillearon, las yemas de
sus dedos ardían y lo único que sentía, era el
impulso por sentir la piel de Harry bajo su tacto. No
dudo, ni un poco, en hacerle caso a sus impulsos y
sin aviso dejo que sus instintos actuaran y que su
mano, se posicionara sobre la mariposa tatuada.
Harry dejo de respirar, tuvo un espasmo,
sintiendo su estómago contraerse, pero aquella

784
acción no impidió que Louis continuara rozando su
piel.
Su piel se sentía caliente y pegajosa, sus dedos no
se deslizaban con facilidad por lo mismo, pero no
podía negar, que tocar a Harry, era como tocar el
maldito cielo, ha deseado tanto poder sentirlo cerca,
mucho más de lo que ya lo ha sentido, sueña con
poder fusionarse, volverse uno.
Harry no hablo, en esos minutos en los que Louis
recorría cada parte de su pecho, sentía las orejas
calientes, su corazón palpitaba a destiempo.
Louis dejo de prestarle atención al cuerpo de
Harry, para enlazar su mirada con el chico que lo
miraba con curiosidad. No necesito palabras, para
hacerle saber a Louis que deseaba que lo besara y así
lo hizo.
Sus labios delgados tomaron con posesión los
contrarios, decidido y sin temblar. Las manos de
Louis envolvieron el rostro de Harry, el filo de su
mandíbula le hizo cosquillear la piel, fue un beso
descuidado, desde el inicio y eso, le había encantado
a Louis.
No fue hasta sentir la lengua de Harry adentrarse
a su cavidad bucal que decidió levantarse y sentarse

785
en el regazo del mayor, ambas piernas en cada
costado. Harry tomo su cadera, con propiedad, fuerte
y descarado, presiono con fuerza el hueso en las
caderas de Louis con su pulgar, robándole al ojiazul
un jadeo, permitiendo que el cuerpo de Louis
reaccionara y su cadera se frotara con fuerza sobre
su entrepierna.
Harry gruño, profundo y ronco, Louis se separó
del beso, un hilo de saliva entre ambas bocas,
respiraciones aceleradas y pupilas dilatadas. Harry
era lo único que deseaba Louis, el único al que
deseaba y no le importaba dejarse llevar y perder lo
que más había protegido en toda su vida, porque en
los brazos de Harry, Louis sabía que estaba seguro.
Sus manos viajaron hasta la orilla de su camiseta
y la quito, con lentitud, con las manos temblorosas.
Harry miro el torso de Louis y tomo su cintura, los
largos dedos encajándose en su piel sin piedad,
Louis mordió con fuerza su labio inferior.
Sus caderas comenzaron un vaivén lento, sus
glúteos rozando la entrepierna de Harry produciendo
una fricción exquisita, alentándolo a unirse a sus
movimientos marcados. El aire se volvía nulo, su
pecho subía y bajaba sin control.

786
La mirada de Louis se perdía lujuriosa sobre los
ojos cetrinos que le miraban excitado y desesperado.
Harry quiso contener los gruñidos que el menor le
robaba con un simple movimiento, pero Louis se
movía tan bien, que no había mucha cabida para su
cordura.
Lo deseaba, en verdad que lo hacía. Nada le
agradaría más en ese momento que quitarle la ropa
por completo y follarselo de una maldita vez, lento y
fuerte, hasta hacerlo gritar, porque esa maldita voz
había sido hecha para gemir su nombre, aguda y
suave, como una deliciosa caricia al oído. Anhelaba
poder mirar el cuerpo de Louis sudar, escuchar la
armonía de sus cuerpos al chocar, podía casi sentir
sus dientes encajarse en la delicada piel del menor
hasta marcarlo y reclamarlo como suyo.
Lo tenía ahí, sobre su cuerpo, vulnerable y
dispuesto. Las manos de Harry acariciaron sus
costados, rasposas a comparación de su piel de seda.
Devolvió sus manos a la espalda baja de Louis, sus
dedos juguetearon en la orilla de sus bermudas, sin
aviso las introdujo, tomando con posesión ambas
nalgas del chico; Louis dejo escapar un gemido alto.
Sus dedos moldearon a su antojo la piel blanda, el
encaje se sentía tan bien bajo su tacto. Louis

787
jadeaba, su temperatura elevándose. Se inclinó,
hasta sentir los labios de Harry sobre los suyos una
vez más. Sus dientes chocaron, su vista se nublaba y
Harry embistió fuerte hacia arriba, haciendo que la
presión entre ambos miembros mandara fuertes
corrientes eléctricas a todo su cuerpo.
Louis se separó y trago saliva, uniendo su frente
sudorosa con la de Harry. Ojos cerrados, cuerpo
débil y tembloroso. Tomo aire, pensando,
escuchando los latidos de su corazón.
El verde encontró al azul y Louis lo beso de
nuevo.
—Harry… Puedes hacerlo. —anuncio el castaño,
después de separarse. —Estoy de acuerdo, yo…
estoy listo, lo estoy, en verdad. —divago, sin saber
exactamente como decirle a Harry eso que tanto
deseaba. —Me refiero a que, ya sabes tú, yo… —
Harry sonrió amplio. Ágil, se giró rápidamente,
tomando con cuidado el cuerpo de Louis esta vez,
dejando su cuerpo sobre el suyo, pecho contra
pecho, las piernas de Louis se abrazaron a la cintura
de Harry y lo beso, lento y profundo, soltando un
vago suspiro al separarse.
—Estoy de acuerdo, Harry, con que seas el
primero.

788
Harry quedo pasmado, observado con atención
los ojos de Louis, buscando la duda tras los
preciosos zafiros. Pero no hallo nada más que
seguridad, no sabía cómo tomarlo, no sabía cómo
reaccionar.
Si le pidieran a Harry, describir cómo se sentía en
ese momento, no podría simplemente explicarlo.
Porque era irreal, era Louis pidiendo que lo tomara,
era Louis, dándole la confianza para tomar algo que
él consideraba, lo más importante de su propio ser,
algo que lo marcaria por completo, un momento
único.
Harry supo que aquello tan importante, no podía
gastarse en una noche tan poco relevante como esa,
no podía ser simplemente una noche de borrachera y
calentura. Louis merecía más, mucho más.
Louis era perfecto, el chico del que estaba
enamorado, aquel que se encargaba de hacerlo
sonreír, el dueño de su mente, de su maldito corazón
indeciso. Era lo más importante en ese momento.
Harry acaricio su mejilla y beso su frente con
respeto y cariño. Louis se mantuvo quieto,
desconcertado ante como la situación había
cambiado drásticamente. Se preocupó al instante,
típico de él.

789
Porque decir aquello, le había costado tanto
trabajo. Nunca creyó que sería así, tan de repente,
con un chico al que conocía de poco tiempo.
Pero estar con Harry se sentía tan correcto, estar
con Harry significaba felicidad, seguridad, cariño.
Harry era aquello que a Louis le hacía falta.
Harry era su lugar seguro, su santuario. Louis
supo que era el correcto por el simple hecho de que
no tuvo que pensárselo dos veces al tomar la
decisión.
Era la persona correcta, porque nunca tuvo que
preguntarse si Harry valía la pena, su corazón ya lo
sabía.
Así supo que Harry podía ser el dueño de aquel
momento tan esperado. Perder su virginidad con un
chico al que conocía de hace meses nunca fue su
plan, pero la vida no siempre es como nosotros la
planeamos.
—¿H-hice algo mal? —cuestiono, su voz tembló.
Harry negó inmediatamente con la cabeza y
escondió su rostro en el cuello de Louis, aspirando
su dulce aroma. La sonrisa magna en su precioso
rostro continuaba ahí, extendida y brillante, juraba
que sentía los ojos llorosos.

790
—Lo hiciste todo bien, bonito. —expuso Harry,
dejando un cariñoso besito en el cuello de Louis. —
Eres tan precioso. —elogio indudable, otro beso se
capturo en su cuello. —Tan, tan hermoso bebé. —el
castaño se mantuvo quieto, intentando analizar la
actitud que tomo Harry y como sus besos se esparcía
con cariño por todo su cuello y como subía hasta su
mejilla, hasta llenar todo su rostro de besitos que
Louis no pudo negar y que le hicieron sentir tan
querido y especial.
Harry se dejó caer a la cama de costado, Louis se
quedó mirando el techo, agitado y confundido.
Los brazos de Harry pronto se aferraron a la
cintura de Louis y lo atrajo a su cuerpo. Louis
igualmente se acomodó de costado, quedo frente a
él, sus brazos tomándolo delicadamente.
Narices rozando, su respiración se había regulado
un poco, Harry mantenía los ojos cerrados.
—No puedo hacerlo, no hoy. —anuncio el
sexólogo, haciendo círculos con sus pulgares en la
cadera de Louis. —Tomaste demasiado esta noche
Lou y tú… Mereces más, simplemente más, eres
importante, bebé. Y eres la persona más especial en
mi vida, quiero que cuando ese momento llegue, sea
igual de especial para ti, como tú lo eres para mí.

791
Louis sintió su garganta cerrarse y sus orbes se
cristalizaron. Su quijada tembló y le fue difícil
recibir el efecto de su emotividad, tan potente que
sintió su cuerpo flojo, débil.
Para cuándo Harry abrió los ojos y ambas
miradas encajaron Louis tuvo que morder su labio
para acallar un risita nerviosa. Aunque no logro
contener las lágrimas de sus ojos, las limpio apenas
las sintió correr por el raquídeo su nariz.
Él sabía que estaba eligiendo bien. Tenía en claro
que sí Anders estuviera en esa situación lo hubiera
hecho, sin pensarlo dos veces. Y después tenía a
Harry… No sé equivocaba en su elección.
El menor no dudo en ningún momento, pero si lo
hubiera hecho, la acción de Harry le hubiera dado
todo lo necesario para estar completamente seguro
de él.
Estaba ahí, siendo sincero para ese momento todo
estado de ebriedad se había disipado ya, nunca había
estado tan cuerdo en toda vida.
Louis se acercó más al cuerpo de Harry y acarició
su cabello.
—Gracias. —susurro bajito y le dedicó una
sonrisa, misma que Harry le devolvió.

792
Dejo descansar su cabeza en el pecho del chico
mayor y soltó un suspiro. Permitiendo que Morfeo
se hiciese cargo de su sueño. Harry plantó un besito
en su coronilla y fue así que supo que cualquier cosa
que estuviese mal en su vida, sería siempre mejor si
Harry se encontraba en ella.
—♠♠♠—
Pudo sentir los dedos envolverse en su brazo,
pero estaba tan cansado para moverse o si quiera
intentar averiguar de quién se trataba que decidió
quedarse acostado.
El dolor en su cabeza martilleo apenas estuvo
despierto. Su cuerpo se sentía muy pesado, su boca
seca y su brazo punzaba.
Un besito se capturo en su mejilla e hizo en
verdad el esfuerzo por sonreír, pero sólo consiguió
fruncir el ceño pues quería seguir durmiendo.
Otro beso llegó esta vez en su cien. Louis jadeó
inconforme, quería continuar durmiendo.
—Despierta, Lou. —Louis gruñó bajito y aferró
la manta en sus manos, cubriendo su rostro con esta.
Harry rodó los ojos y la quito de su rostro de nuevo.
Louis tomo un respiro y se giró, dejando que su
espalda descansará sobre el colchón blandito. Dudo

793
demasiado tiempo en si abrir los ojos era buena idea
o no.
Harry subió a la cama y con cuidado se colocó
sobre el cuerpo de Louis, sosteniéndose con sus
manos y rodillas.
Finalmente, Louis abrió solo un ojo observando a
Harry ahí, sobre su cuerpo, su rostro a escasos
centímetros del suyo y sonrió obligado, pues
realmente no se sentía bien.
La luz le lastimaba y volvía su dolor de cabeza
muchísimo más fuerte y palpable. Harry dejó un
besito en su nariz, luego otro en su mejilla derecha y
otro en la izquierda.
—Lamento despertarte, Lou. Sé que te has de
sentir muy mal. —Harry río bajito. —Pero son las
tres de la tarde y tú no has comido nada desde ayer.
—¿Las tres? —le pregunto Louis muy
impresionado, aunque no se notará pues se energía
estaba por los suelos.
Harry asintió muchas veces con la cabeza, sus
rizos bailotearón de arriba a abajo. Su cabello había
crecido ya desde la primera vez que lo vio y no iba a
negar, que se veía bastante bien.

794
Louis gesticulo una mueca ante las punzadas de
su cabeza.
—Demonios. —maldijo, llevando su mano hasta
su rostro para tallar sus ojos.
Harry se hizo a un lado y tomo las manos de
Louis para ayudarlo a levantarse, se sentó en la cama
y todo a su alrededor se vio opacado por un leve
mareo que desapareció pocos segundos después. Su
estómago rugió por primera vez.
—¿Cómo te sientes? —Harry supo que la
pregunta era muy tonta, el gesto que Louis hizo solo
le recalco lo que ya sabía y Harry volvió a reír un
poco. —Lo siento, mala pregunta. Quise decir, más
específicamente ¿que sientes? —Louis bufó y fregó
sus manos en su rostro.
—Me duele horrible la cabeza, estoy cansado y el
brazo me du… —Louis se quedó callado al mirar el
plástico protector envuelto en su brazo.
De pronto las náuseas se instalaron en su
estómago. Dispuso de todas sus fuerzas para
aguantar el malestar y miro a Harry, sin poder
articular palabra.
Su mente estaba muy borrosa, tan solo recordaba
fragmentos de toda la noche, pero sin duda no

795
recordaba aquello. Al menos, no como debería.
—¿Q-que… Mierda? —acerco su brazo para
observar detalladamente el dibujo sobre su piel. La
brújula se observaba bien pigmentada en su piel, aún
se miraba un poco roja su piel.
—Si, bueno. —comenzó Harry, lento. —Al
parecer pensaste que hacerte un tatuaje que
complementará con uno de los míos era buena idea.
—Louis no comprendía bien, así que decidió
mantenerse en silencio hasta que sus pequeñas
lagunas mentales se clarificaran.
No recordaba bien cómo salió del bar, pero
recordaba bien la conversación que tuvo con Zayn y
el tatuador, había olvidado por completo su nombre,
pero sabía perfectamente la razón del tatuaje.
Y aunque la razón fuese algo lindo, Louis seguía
sin creer que lo había hecho y le seguía
preocupando.
—¿Cómo dejaste que pasara? —pregunto Louis,
sin querer sonar recriminante, cosa que no logro
pues aún continuaba afectado debido a la impresión.
—¿Qué dices? —Harry se sintió un poco
ofendido de pronto.

796
—¿Porque no lo evitaste? Quiero decir… Mierda.
Es un tatuaje, un maldito tatuaje. —Harry alzó una
ceja. —Se supone que debías evitar que hiciera
estupideces. Esto no debería estará aquí. —Harry
sintió una punzada en el estómago.
—Te recuerdo que eres un adulto, Louis. —el
ceño de Harry se frunció, no sabía si molestarse o
sentirse mal.
—Era un adulto ebrio en ese momento. —se
excusó, se había olvidado del dolor de cabeza.
—Y yo no soy niñera de nadie. —se defendió, las
aletas de su nariz infladas y sus manos tomando con
fuerza las cobijas. —Además ¿cómo podría yo
evitarlo? No estaba ahí. Desapareciste por horas
junto con Zayn.
—Pudiste evitar que nos fueras o…
—¿Yo? —Harry se levantó de la cama de golpe.
Louis se hizo pequeño en su lugar. —Lo siento
Louis, pero si querías evitar hacer cosas estúpidas
empiezas por no tomar de la forma en que lo hiciste
no puedes culparme de tus malditos errores. —Louis
trago saliva y su pecho se oprimió.
Harry nunca le había hablado con ese tono. Pero
el mayor no encontraba otro tono, finalmente, le

797
dolía pensar que Louis se estaba arrepintiendo de
ello a pesar de ser algo significativo y le hacía
pensar, que todo lo que pasó la noche anterior en
verdad había pasado solo porque Louis estaba muy
ebrio.
—L-lo lamento es solo que yo… Yo… Es, difícil
de digerir. —sus ojos azules se cristalizaron. Harry
apretó los puños con fuerza. Cómo odiaba verlo en
ese estado.
—¿Te arrepientes en verdad? —Louis lo miro
con sus ojitos brillantes, como si realmente la
pregunta le hubiera tomado por sorpresa y enseguida
negó bruscamente.
—No, no. Para nada. —Louis se hinco en el
colchón, observando a Harry. —No me arrepiento
del tatuaje sé porque lo hice. —Louis trago saliva.
—Es solo que… Me tomo por sorpresa quiero
decir… En ese momento no pensé en ciertas cosas.
Harry dio un paso al frente, acariciando la mejilla
de Louis, más calmado al escuchar a Louis aclarar
que no se arrepentía.
—Me refiero a que… Demonios, Harry soy
profesor. No debería ir por ahí con tatuajes a la vista
es… Pfff. Y Anders él… Preguntara porque lo hice.

798
—Harry volvió a apretar los puños. No supo en qué
momento el nombre de su mejor amigo le causaba
náuseas y ganas de golpear todo a su alrededor.
—Entonces le dirás la verdad. —los ojos de
Louis se abrieron expectantes, casi se atraganto con
la poca saliva que había en su boca.
Decirle la verdad a Anders, sonaba algo
terriblemente mal, realmente. Pero sabía que era
algo que tendría que hacer tarde o temprano.
Aunque la idea le desagradaba, no sabía cómo darle
fin a la relación que tenía con Anders.
Esa relación había sido muy diferente a las que
había tenido antes y por eso mismo, no podía
simplemente terminarla como a las otras.
Pero lo entendía, sabía que no podía estar con
Anders. No más. Y aunque Harry no se lo había
pedido directamente, el entendía que con esa frase lo
estaba haciendo.
Y no era justo, para ninguno de los dos.
La puerta se abrió de golpe y Zayn entro, con un
puchero en sus labios, su cabello verde tenía nudos
por todos lados y su aspecto era espantoso, Louis se
preguntó si así se veía él.

799
Zayn camino hasta la cama y se tiró en ella hasta
hacerse bolita con las sábanas.
—¿Zayn que haces? —le pregunto Harry.
—Niall me está molestando ¡No me deja dormir
y estoy cansado! —dijo aniñado. Encogiéndose más.
Niall apareció en el umbral, brazos cruzados y una
sonrisa en el rostro.
—Que divertido es molestarlo. Ahora es cuando
puedo desquitarme. —dijo Niall, burlón. Louis lo
miro desaprobatorio, cosa que no le importó a Niall.
—Vete de aquí, Niall. —hablo Zayn, su voz
apagada por las sábanas encima suyo. El rubio no le
hizo caso y camino hasta la cama, subiéndose sobre
el cuerpo de Zayn. El morocho soltó un grito, harto
y desesperado. Niall río sonoramente.
—Ya no te quiero. —dijo Zayn, su voz un poco
quebrada, en verdad se sentía cansado y estaba
desesperado pues ya no podía dormir por culpa de
Niall. —Te lo advierto Niall, si no te largas ahora te
negaré la propuesta de matrimonio.
—Oh no, eso sí sería una tragedia. —fingió
preocupación. Tan mal, que Zayn soltó un gruñido y
se removió con insistencia, sus pulmones

800
comenzaban a perder oxígeno debido al peso sobre
él y las sábanas encima no ayudaban.
Logro quitarse a Niall de encima, su cara roja y
molesta hizo reír con más potencia al rubio.
—¡Eres tan detestable! —grito Zayn, tomando
una almohada y golpeando la cara del rubio.
Harry y Louis continuaban ahí, observando la
escena tan cómica que ambos chicos estaban
montando.
—Así se siente cuando me molestas todos los
días.
—¡Eres el peor casi novio en toda la historia! —
Zayn estaba al bordo de un ataque de histeria.
—Ya basta. —hablo Louis, arrebatándole la
almohada a Niall antes de que le regresará el golpe
al morocho. —Parecen niños chiquitos.
Compórtense, maldita sea.
Zayn se cruzó de brazos, Niall lo miro unos
segundos antes de que el chico girará la cabeza,
ofendido, observó la charola con jugo de naranja,
café y hot cakes sobre la mesita de noche y volvió a
mirar a Niall, con los ojos entrecerrados.

801
—¿Lo ves? —dijo señalando la charola con
comida. —¿Porque no puedes ser tantito como
Harry y traerme el desayuno a la cama?
—Lo lamento su majestad, pero creo que olvida
que no soy su maldito criado. —Zayn soltó un grito
de derrota y se bajó de la cama. Dispuesto a buscar
él mismo su desayuno. Aunque Niall se levantó
igualmente de la cama para continuar fastidiándolo.
—¡No me sigas! —grito Zayn, al cruzar la puerta
de la habitación.
Harry soltó una risa, la cual hizo que la atención
de Louis volviera a él.
—Creo que se lo merece. —dijo Harry, sonriente.
—Zayn es demasiado encimoso ya era hora de que
alguien le diera una cucharada de su propia
medicina.
—Me trajiste el desayuno a la cama. —dijo
Louis, sin ponerle realmente atención a lo que había
mencionado de su primo. Harry se quedó mudo y
guío su vista al rostro de Louis, quien se mantenía
con una expresión neutra, pero sus ojos brillaban
más que el sol.
—Bueno si, supuse que, no tendrías fuerza para
bajar a comer así que pensé: Bueno, él siempre me

802
lleva el desayuno al trabajo, puedo llevarle el
desayuno también. Aunque, técnicamente ya es la
comida ¿sabes? Son las tres de la tarde. —Louis esta
vez sonrió ampliamente.
Harry era la persona más bella que había
conocido, no solo físicamente, todo su ser era
hermoso. ¿Cómo no enamorarse de él?
—Tu, tuviste el gesto más bonito que nadie jamás
había tenido conmigo y lo primero que hice fue
echarte la culpa de algo que no era tu problema, lo
lamento. —Louis bajo la mirada avergonzado.
Harry hizo una pequeña mueca y se sentó al lado
de Louis, abrazándolo de pronto, algo que el castaño
no esperaba. Tomo aire, alegrando se de sentir a
Harry tranquilo.
—Está bien, te embriagaste y amaneciste con un
maldito tatuaje y eres profesor, maldita sea, joder.
¿Quién no estaría preocupado? —el tono sarcástico
de Harry irritó un poco a Louis, pero no dijo nada y
en cambio, sonrió, porque si, era gracioso, no
perdería su empleo solo por tener una brújula
tatuada en el brazo, pero a Louis siempre le importó
su aspecto físico y quisiera o no, la sociedad se
caracterizaba siempre por prejuiciosa.

803
¿Qué madre querría que su hijo tuviera como
profesor y ejemplo a alguien con tatuajes? Suficiente
tenía con que las madres se quejaran de su corta
edad.
Al parecer y en la lógica materna un joven de
veintitrés años no podría ser maestro por falta de
experiencia.
No podía si quiera pensar en lo que dirían de él
cuando los pequeños fueran a casa y les contarán a
sus madres que El profesor Tomlinson tenía un
tatuaje.
Claro que estaba preocupado, por supuesto que
tenía el derecho de reaccionar de la forma en que
reaccionó. Es preocupante, para cualquiera, si lo
único por lo que has trabajado en toda tu maldita
vida se pusiera en riesgo por una mala decisión, aún
que Louis ni si quiera estaba seguro de que estuviera
en riesgo. Aun así, no podía evitar pensarlo
igualmente, ya era parte de él preocuparse por cosas
poco probables.
Harry había besado con cariño el cuello de Louis
y después de eso le entrego una aspirina y su jugo de
naranja, para que pudiera sentirse mejor. Se despidió
rápidamente, seguido de un vuelvo en unas horas y
salió de la habitación apurado.

804
Louis observó la hora, decidiendo tomar una
ducha rápida y volver a dormir aún que fuese una
hora más, tenía tiempo antes de la cena de Zayn y
debía recobrar energía para no verse tan fatal con la
familia de Harry.
Y antes de permitir que su cerebro se preocupara
por ese tema se relajó y cerró los ojos para descansar
un poco más.
—♠♠♠—
Anne tomo un paquete de queso y lo comparo
con otra marca que tenía en su mano contraría, sus
brillantes ojos examinando el color amarillento.
Harry apartó los lentes de su rostro y sobo el tabique
de su nariz. Anne lo miró con una sonrisa.
—Si no mal recuerdo, habías dicho que buscarías
unos lentes de contacto. ¿No te convencieron? —su
madre tomo otro paquete de queso e intento mirar a
través del plástico opaco.
—No he tenido tiempo para ir al optometrista. —
menciono, mordiendo la uña de su dedo índice.
Anne tomo su mano y la alejo de su boca sin decir
nada al respecto.
—¿Ese tal Louis ocupa mucho de tu tiempo ah?
—su madre lo miro de reojo, divertida. Harry no

805
miro a su madre, pero sabía muy bien que se estaba
burlando de él.
—No mamá, el trabajo ha sido muy pesado, es
todo. —volvió a morder sus uñas. La mujer se giró y
tomo su mano de nuevo, alejándola de su boca.
—Por supuesto, el trabajó. —Anne le guiño un
ojo y tomo otro paquete. —Es un lindo chico, me
agrada. —le anunció. —Es educado, amigable, es
tierno.
—Hablaste con él cómo diez minutos. —Harry
cruzo los brazos frente a su estómago y se recargo
sobre el vidrio del refrigerador. Anne lo miro
alzando una ceja, Harry bufo y se despegó del
vidrio. La mujer de cabello largo asintió satisfecha.
—Para una madre basta un minuto con ver a la
pareja de su hijo para saber si le conviene o no. Es
un maldito sexto sentido que tenemos. Louis es un
lindo chico no puedo decir lo contrario. Me agrada
mucho, se parece un poco, físicamente a Beau. —su
madre miro preocupada al rizado, esperando que
Harry no reaccionará mal, pero tan solo la miro con
atención. —Pero no es para nada él. Quiero decir, es
humilde. Lo pude notar. Cuando conocí a Beau quise
sacarlo a patadas de mi casa al primer instante. —

806
Anne soltó una risa. El rizado alzo una ceja,
desconociendo esa información.
—¿Realmente no lo querías? —Harry frunció un
poco el ceño.
—No, por supuesto que no. —su madre copio el
mismo gesto. —Supe que no había nada bueno en
ese chico, pero a ti te hacia feliz, corazón y mientras
tu fueras feliz no haría nada para impedirlo.
La mujer por fin se decidió por un queso y lo
coloco en el carrito para comenzar a caminar directo
a la sección de los licores. Era jodidamente extraño
hablar con su madre sobre su ex pareja y sobre el
chico que se suponía era su actual novio. Zayn había
planeado muy bien su maldita jugada.
—Y dime amor, ¿Cuánto tiempo llevas con él?
—Harry se quedó callado, mordiendo con fuerza su
labio.
—Oh, es, poco, realmente poco. —Anne lo miro
atentamente, examinando sus labios fruncidos y su
vista verdosa evitando la suya. La mujer de hebras
castañas sonrió burlona.
—Me alegra que sea poco, me hubiera molestado
mucho que tuvieras novio desde hace mucho y no
me dijeras nada. Por cierto, aun te tengo rencor por

807
eso. —Harry asintió, fingiendo estar leyendo la
etiqueta de la botella de Ron frente a él.
Harry tan solo esperaba cortar el tema. Era
demasiado incomodo, realmente no tenía una
historia de amor típica como la que su madre
esperaba. Así que solo intentaba ser cortante con
todo, pero su mamá era testaruda y cuando quería
saber sobre algún tema continuaba haciendo
preguntas.
Pero esta vez, le sorprendió que su madre
guardara silencio y cambiara el tema ella misma,
explicando porque no pudo ir a comprar las cosas el
día anterior. Harry le agradeció a los cielos porque
dejara de preguntar y de hablar de amor y
cursilerías.
Aunque realmente no puso atención en nada de lo
que dijo su madre, pues su mente estaba más
concentrada en pensar las respuestas que diría en la
noche, frente a toda su familia. Su bella y
entrometida familia.
Veía muchísimo más fácil saltar de un puente
antes que tener que lidiar con aquella situación.
Respiro profundo, sería una noche muy, muy larga.
—♠♠♠—

808
Llevaba media hora tratando de buscar el
vestuario adecuado, no tenía idea de cómo era la
familia de Harry ¿tenía que vestirse un poco formal?
¿o muy casual? ¿podía ser solo semi formal?
Lo que había logrado controlar hace unas horas
ahora mismo le estaba volviendo loco, quería causar
una buena impresión. ¿Por qué se preocupaba tanto
por causar una buena impresión? No podía darse ni
siquiera una pequeña idea, pues Zayn siempre vestía
con Jeans gastados y camisetas con estampados
estúpidos, mientras que Harry siempre vestía de
manera formal, no sabía si era solo por el maldito
trabajo o así había aprendido por su familia. ¿Y que
si no les caía bien? ¿Y que si no tenía tema de
conversación? ¿Si no sabía cómo encajar que haría?
Sus problemas de ansiedad parecían
intensificarse cuando se trataba de Harry. Se abrazo
a sí mismo y se sentó a la orilla de la cama, con el
bulto de ropa detrás de él. El teléfono comenzó a
vibrar de nuevo, la fotografía de él y Anders saltaba
en la pantalla brillante junto con el nombre del
noruego.
Louis cerro los ojos y dejo que esta se fuese al
buzón de voz. No había contestado sus llamadas en
todo el día, tan solo había mandado un mensaje

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disculpándose con el chico por no mantenerlo al
tanto desde que llego a LA seguido de un Me
encuentro bien.
No se sentía seguro de querer escuchar a voz de
Anders en ese momento, pero el teléfono continuaba
sonando y las preguntas aun giraban en su cabeza,
los mareos, aunque más leves y escasos continuaba
presentes. Y el solo quería llorar.
Desesperado llevo sus manos hasta su cabello e
intento masajear su cuero cabelludo aun que
realmente solo refregaba sin control su cabello.
Niall golpeo sus nudillos en la puerta, llamando
la atención de su mejor amigo. Louis lo miro y
respiro, como había aprendido hace años para no
tener un maldito ataque de ansiedad.
—¿Terminaste de molestar a Zayn? —le pregunto
Louis, intentando alivianar el propio temblor en su
cuerpo. Froto ambas palmas de sus manos, a pesar
del calor el sentía escalofríos en todo el maldito
cuerpo, el sudor frio cubría su espalda.
—Aun no. Espero que esta noche igual se ponga
ebrio para irritarlo aunque sea un día más. —bromeo
Niall y camino dentro de la habitación, para sentarse

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a un lado de Louis. Tomo sus manos temblorosas,
envolviéndolas con las suyas.
Louis sonrió un poco forzado.
—¿Me dirás que te sucede? —cuestiono
tranquilo, su voz apacible. El castaño trago saliva y
miro el azul claro e los ojos de Niall.
—Estoy ansioso es todo. —le dijo Louis,
comenzando a morder su labio. —Es, es… estoy
harto de mentir, Niall. A todo el mundo, es un asco,
no me siento bien haciéndolo. Y, aun así, estoy aquí,
preocupándome por no saber que ropa usar porque
quiero causar una buena impresión para la familia de
Harry, a pesar de que se, que no debería porque en
realidad no es mi maldito novio. Anders no deja de
llamar y no quiero escucharlo ahora.
Niall suspiro, comprensible. Se coloco de
cuclillas frente a Louis, parando en seco las lágrimas
antes de que se deslizaran por sus ojos.
—Está bien que no quieras hablar con tu novio,
Louis. —Louis trago saliva pesadamente. —Y se,
que lo único que te molesta de esa mentira, sobre
que tú y Harry están saliendo es incómoda para ti
solo por el hecho de que sabes que es una mentira.
Pero sé que no te desagrada del todo la idea. A

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Harry tampoco y deberías de saberlo ya. Hay una
razón por la que no quieres hablar con Anders, Will.
Y es porque en el fondo sabes que no es la persona
correcta. Lo sabes, Louis.
—Ya no estoy de seguro de querer seguir con él.
—su pecho se inflo en melancolía.
—Entonces no sigas con él. —Niall le sonrió,
comprensible, cariñoso. —¿Por qué no finges solo
por un día que no estas con ese baboso cabello de
zanahoria y empiezas a escribir tu propia historia?
Una alterna. Disfruta el viaje, disfruta a Harry,
disfruta. Solo eso.
Niall se levantó y tomo unos jeans negros
ajustados colocándolos en el regazo de Louis y una
camiseta azul claro, ligera, que resaltaba el azul de
sus ojos.
—Vístete como siempre lo haces, Louis. No
intentes mostrar algo que no eres, si le agradas a
todos ellos que sea porque fuiste tú mismo. Además,
nadie podría odiarte, eres una persona increíble.
Louis tomo la ropa entre sus manos y se levantó
de la cama. Con una leve sonrisa, abrazo a su mejor
amigo, susurrando un pequeño gracias en su oído y
entro al baño a cambiarse.

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Para cuando Louis salió del cuarto de baño Harry
había sustituido a Niall. El rizado estaba muy
sonriente un poco más que de costumbre. Louis
camino hasta posicionarse frente a él, Harry
descansaba sentado en la orilla de la cama, tranquilo
y luciendo extremadamente guapo.
Harry tomo las manos de Louis, sin decir palabra,
tan solo las tomaba. Acariciaba pausadamente los
nudillos del chico con cuidado, admirando lo
delicada que era su piel. La suavidad que lo
caracterizaba. Sus manos eran tan pequeñas que
podía cubrirlas con su propia mano y era algo que
nunca había notado, pero que le cautivaba por
completo.
Louis era tan pequeño, Louis era una piedra
preciosa, una obra de arte, algo tan valioso, y Harry
sabía que tenía que protegerlo de todo, de todos.
El castaño se mantuvo de pie, cuantificando cada
pestaña en sus ojos verdes, cada lunar, cada maldito
poro. Sin que Harry lo notara, gravaba su rostro en
su mente, como una fotografía. Era hermoso, en
verdad lo era y él tenía la suerte de poder ser elegido
por Harry. Había tantos chicos lindos ahí afuera y
Louis fue su elección, ya no le importa preguntarse

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el porqué, él ya era muy feliz con esa simple
decisión.
—¿Te divertiste en tu paseo? —cuestiono Louis,
sonriendo un poquito, permitiéndose acariciar el
cabello de Harry.
—No mucho, no estabas tú. —el ojiazul rio por la
nariz. —¿Te sientes mejor, amor? —trago saliva,
observando a Harry con detenimiento.
—¿Amor? —le pregunto, su voz temblando un
tanto. Harry lo miro a los ojos y sonrió como un
niño pequeño.
—Si, amor. Eres mi novio, ¿lo olvidas? Tengo
que tratarte como tal. —Louis suprimió una risa,
aunque sus mejillas ya se pigmentaban en rojo.
Harry aun lograba ponerlo nervioso con aquella
mirada, picara y burlesca, su hoyuelo marcándose,
labios fruncidos y ojos brillantes.
—Claro que no lo olvide, estuve pensando en eso
todo este tiempo. —fue sincero. Soltó con cuidado
las manos de Harry, para juguetear con las suyas.
—¿Y que fue lo que pensaste, bonito? —Louis
sentía un hueco en el estómago, su espalda sudaba y
ya no sabia si era por el clima o por los nervios,

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fuera por cualquiera de las dos opciones, seguía
siendo incómodo.
—Pensaba en… si a tu familia les caería bien. No
tenía idea de cómo vestir, tan solo… es absurdo, lo
sé. —contaba el menor, mientras se movía de un
lado a otro por toda la habitación, Harry tan solo
podía seguirlo con la mirada, con una sonrisa en el
rostro. —Nunca intente conocer a la familia de mi
pareja y esto es muy abrumado porque… carajo ni
siquiera eres mi pareja no debería sentirme así…
¿Quieres dejar de mirarme así, por favor? —pidió,
pausando su caminata por la habitación. Harry alzo
una ceja y se enderezo en su lugar.
—¿Cómo te miro? —Louis no supo como
responderle, ni siquiera él sabia como lo miraba,
pero lo ponía nervioso, muy nervioso y le sacaba de
quicio que tenía meses conociéndolo y no podía
evitar sentirse vulnerable cada vez que sentía su
mirada sobre él.
—Me miras, me miras como si, como si…
—¿Cómo si estuviera muy enamorado de ti? —
Louis respiro muy profundo, su pecho se inflo tanto,
sus hombros se alzaron y sus clavículas se marcaban
con potencia. Su cerebro no podía asimilar por que

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de pronto esas simples palabras lo volvían la persona
mas feliz del mundo.
—¿Lo estás? —quiso asegurarse. Harry le miro
ofendido y se giro un poco, tomo la pequeña bolsa
blanca con detalles vino que se encontraba en su
espalda y de ella, saco una pequeña caja rectangular
color azul marino. Louis junto las cejas en
extrañeza.
—Felices seis meses. —dijo burlón, quitando con
cuidado la tapa de la caja. Louis tuvo que contener
la respiración.
Era un dije precioso, de plata, la cadena era
delgada y fina. De ella colgaba un pequeño corazón,
todo el contorno igualmente de plata, pero en el
centro, la mitad del corazón estaba cubierta por un
zafiro y la mitad sobrante era una esmeralda.
Louis llevo su mano hasta su boca, demasiado
impresionado como para poder articular cualquier
palabra.
Harry se levanto de la cama, con mucho cuidado,
tomo el dije entre sus dedos y se posiciono en la
espalda de Louis.
—Mamá me pregunto hace unas horas cuanto
tiempo tenia contigo. —Louis trago saliva. —No

816
supe que responder. Así que, después de evadir su
pregunta como todo un campeón pensé que seis
meses serian lo correcto. —Louis tomo un largo
respiro al sentir el frio del metal rozar sus clavículas.
Harry tomo el broche, asegurándolo al otro extremo
de la cadena y por fin la soltó. El accesorio se
deslizo por su cuello, hasta posicionarse al centro de
su pecho. Louis bajo la mirada, observando las
piedras brillar intensas.
—Harry, yo no… no pued… —el rizado coloco
su dedo índice sobre los labios de Louis, haciéndolo
callar.
—No te estoy preguntando si lo quieres, te lo
estoy dando, devolverlo no es una opción. —Louis
mordió con mucha fuerza su labio inferior.
—Gracias. —le dijo bajito y por fin se atrevió a
sonreír de emoción.
—No agradezcas, bonito. —Harry tomo la
barbilla de Louis, alzando con cuidado su rostro y
plantando un besito en sus labios, suave. —Y sobre
mi familia… No creo que debas preocuparte por
ellos. Estoy muy seguro de que les vas a encantar.
Louis le sonrió con ternura y se coloco de
puntitas para alcanzar los labios del chico, robándole

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un besito fugaz.
—Felices seis meses. —Harry sonrió y beso la
frente de Louis con cariño.
—♠♠♠—
Louis bajo del auto, examinando la casa frente a
él. Era realmente muy pintoresca y cálida.
Cuando el castaño le pregunto a Zayn porque la
cena la harían en casa de su madre y no en la suya
Zayn le explico que la casa de su madre era mas
pequeña y finalmente, más familiar y hogareña, eso
era lo que el menor siempre buscaba para sus
cumpleaños.
Zayn siempre fue sentimentalista y pasar su
cumpleaños en casa de su madre junto a toda su
familia, le parecía mejor que una noche en un bar,
por supuesto eso nunca lo dejaba atrás tampoco,
pero intentaba hacerlo antes o después de su
cumpleaños.
Al parecer, la familia de Harry era de esas
familias muy unidas, de esas que hacían cenas y
festejaban cosas importantes siempre juntas, que se
reunían cada navidad o año nuevo e intercambiaban
regalos todos juntos frente a la chimenea.

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Y era bello el concepto, pero Louis sentía que no
encajaría bien. Porque el nunca tuvo ese tipo de
celebraciones, porque su madre y su padre peleaban
todas las noches por culpa suya, porque él solo tenía
un amigo en todo el mundo, por lo que no tenía
fiestas de cumpleaños con inflables y globos de
colores, la mayoría del tiempo se quedaba en casa a
jugar con sus hermanas.
Sus piernas en ese momento se habían convertido
en gelatina, se miraba bien, en su mente. Por en
verdad se notaba como sus piernas temblaban y
Harry tuvo que acercarse a él para tomar su mano
con fuerza y recordarle que todo estaría bien.
Louis apretó con la misma fuerza la mano de
Harry e inhalo oxigeno antes de dar el primer paso.
Zayn no toco ni siquiera la puerta, tan solo tomo
la perilla y halo de ella hacia abajo.
—¡Ya llego por quien lloraban! —grito el
morocho. Se escucharon cosas caer dentro de la casa
y pronto el grito de una chica resonó en todo el
recibidor.
Una linda chica, de aproximadamente catorce
años se vio veloz, cruzando toda la sala y

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esquivando los muebles que se cruzaban por su
camino.
—¡Harry! —grito emocionada. El mayor no pudo
decir nada cuando el delgado cuerpo de la menor
choco contra su cuerpo, Harry soltó la mano de
Louis, sin embargo, él estaba tan aferrado a no
soltarlo que la propia inercia lo llevo a caer al suelo
junto con los otros dos.
Se escucho la risa de Niall y Zayn estallar en el
corto silencio que se hizo, justo después del sonido
de los tres cuerpos al golpear el suelo.
La menor se abrazaba al torso de Harry con
empeño y besaba su cara demasiadas veces para ser
contadas, Louis se sentó en el piso, sobándose parte
de su codo, mirando extraño a la chica encima de
Harry.
—De acuerdo, no era la bienvenida que esperaba
para ti. —se burlo Harry, de cierta forma
disculpándose por el tremendo golpe que se había
llevado. —Louis ¿te mencione que tenia una
hermana menor? —el menor abrió los ojos
impresionado.
—Creo que olvidaste ese pequeño detalle. —le
respondió, muy atónito.

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—Leia, basta. —pidió Harry a la adolescente
sobre él.
—Te extrañe mucho. —le aviso, mientras se
levantaba del suelo y permitía que Harry se
levantara igual y le tendiera la mano a Louis para
que se levantara del suelo.
—Yo también te extrañe, pulgosa. —el rizado
revolvió sus hebras castañas, que a comparación de
las de Harry estas eran completamente lacias. Su
cabello era largo, hasta la cintura, su cuerpo delgado
y piel blanca, sus ojos verdes al igual que los de
Harry, eran muy parecidos, quitando el hecho de la
diferencia en el tipo de cabello y la nariz, pues la de
la chica era redonda y un poco más respingada.
—Niall, Louis, ella es mi hermana menor, Leia.
—No pregunten por mi nombre horrible, Harry lo
eligió a los diez. —dijo la menor, mirando mas a
Niall y sonriéndole coqueta, Zayn la miro con
advertencia, Niall tan solo alzo una ceja, cruzando
sus brazos e ignorando por completo la actitud de la
chica.
Louis Miro a Harry, burlón.
—Tu eres fan de Harry Potter, yo puedo ser fan
de la guerra de las galaxias. —se defendió Harry.

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—Estoy tan emocionada de poder conocerte al
fin. —Leia se abalanzo a el cuerpo de Louis,
abrazándolo con muchísima fuerza. Louis le abrazo
igual, asustado por el exceso de cariño. —Vamos,
vamos toda la familia espera conocerte. —le aviso,
tomando a Louis de la mano y arrastrándolo
escaleras arriba, sin cuidado alguno.
—Oh, gracias por la felicitación Leia. Yo también
te extrañe. —grito Zayn, para que la castaña pudiera
escucharlo en el segundo piso.
—A alguien no le gusta no ser el centro de
atención. —se burlo Niall. Subiendo el primer
escalón.
—Tengo tu atención, creo que es lo único que
importa. —le guiño un ojo y beso su mejilla, se
apuro a subir las escaleras, antes de que Niall lo
golpeara.
—Mi primo siempre encuentra la manera de
dejarte callado ¿no es así? —Harry igual se burló,
subiendo las escaleras calmado, Niall tan solo rodo
los ojos.
Al llegar a la terraza, a mitad de su familia estaba
alrededor de Louis, como si fuese un animalito de
zoológico o algún ser extraño en exposición.

822
Louis intentaba escuchar lo que le decían, pero
las palabras se mezclaban entre tantas preguntas y
halagos aglomerados en el mismo lugar. No quería
verse irrespetuoso e intentaba contestar lo poco que
entendía, pero siempre lo interrumpían con mas
preguntas o abrazos y cariñitos en la cara o el
cabello.
—Hey, hey basta, es mi novio no un producto en
oferta. —hablo Harry, pronto las personas alrededor
se dispersaron y Harry se acerco con cuidado a
Louis, tomando sus manos y acariciando su mejilla.
—Creo que debí prepararte para todo esto. —dijo
Harry con una risa.
—Esta bien, es solo, es un poco extraño.
—¿Creíste que Zayn era el único extraño de la
familia? —Louis rio tantito.
—Observando ya a tu familia, creo que entre
ellos tu eres el extraño. —Harry soltó una carcajada
y tomo su mano.
—Ven, te presentare a todos. —Louis asintió. Y
dejo a Harry la mayor parte del trabajo.
No fue sencillo, mucho menos rápido, cada
persona con la que se acercaban comenzaba una

823
charla muy amigable que era difícil de cortar, porque
no negaría que muchas de ellas por supuesto eran
entretenidas e interesantes.
La familia de Harry respiraba de hacer chistes por
todo y hablar contigo como si te conocieran de toda
la vida. Ya era algo genético, el tener ese poder para
mostrarte confianza y sentirte cómodo. Justo aquello
que Louis sintió al conocer a Harry la primera vez.
Todos lo llenaban de apapachos y le hacían sentir
el corazón cálido.
Lo mismo era con Niall, aunque ellos se habían
separado desde un inicio pues Zayn se estaba
encargando de gritarle a toda la familia que Niall era
su futuro esposo y cada vez que lo decía, el rubio
debía que explicar porque aun no había un anillo en
el dedo del morocho y como ni siquiera eran novios
porque todo eran alucinaciones del menor. Niall
siempre se encargaba de decirlo de cierta forma para
que la familia no se ofendiera y al parecer cada vez
le funcionaba mejor pues todos se carcajeaban al
escuchar la explicación y Zayn siempre rodaba los
ojos en respuesta, porque, aunque no quisiera, el
hecho de saber que no llamaba la atención de Niall
en lo más mínimo le partía el corazón. Pero le

824
gustaba fingir que todo estaba bien y volvía a
sonreír.
Louis había conocido ya a toda la familia de
Harry y para cuando eso sucedió la mesa ya se
encontraba acomodada y la mitad de la familia
reunida.
Los niños pequeños corrían por toda la terraza y
sus madres intentaban calmarlos y sentarlos a comer.
Y Louis nunca había estado tan feliz en toda su
existencia. Compartiendo historias y riéndose hasta
que el estomago le doliera.
Todos los miedos que le atajaron el pecho horas
antes se desvanecieron con el primer saludo. Y
nunca se sintió tan parte de algo en toda su vida
hasta ese momento.
Harry nunca se mostró tan cariñoso con él.
Porque ya lo era, pero justo ahí, el mayor no paraba
de besar el torso de su mano o su mejilla. Sus
abrazos se habían vuelto mas constantes y incluso su
cabeza se recargaba con insistencia en su hombro.
El castaño no supo distinguir en su en verdad, si
así era Harry ya cuando tenía una relación formal o
tan solo actuaba frente a su familia. Pero Louis
descartaba la segunda opción a cada segundo pues

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sus movimientos se miraban tan naturales que no
podía evitar sonreír mucho cada vez que Harry
acomodaba su fleco.
La cena transcurrió igual de amena, eran
ruidosos, pero nunca llegaban a molestar del todo,
siempre mostrándose extravagantes e ingeniosos.
Todos portaban esas cualidades y, sin embargo,
ninguno era igual al otro.
Harry nunca se mostró tan cariñoso con él.
Porque ya lo era, pero justo ahí, el mayor no paraba
de besar el torso de su mano o su mejilla. Sus
abrazos se habían vuelto más constantes e incluso su
cabeza se recargaba con insistencia en su hombro.
El castaño no supo distinguir si en verdad, así era
Harry ya cuando tenía una relación formal o tan solo
actuaba frente a su familia. Pero Louis descartaba la
segunda opción a cada segundo pues sus
movimientos se miraban tan naturales que no podía
evitar sonreír mucho cada vez que Harry acomodaba
su fleco.
Atinaba mas al hecho de que, así como era de
cariñosa la familia de Harry, el también lo era, pero
lo reprimía por simple respeto, porque finalmente
Louis no era su novio. Y Harry, siempre supo que
tenía pareja.

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La noche continuo y todos estaban sentados
afuera, pues el calor dentro de la casa era un
infierno, se acomodaron como podían, unos en el
suelo algunos mas en sillas o bancas de jardín y
contaban historias, una tras otra la conversación
fluía y fluía y estaba bien.
La mayoría tenían una cerveza en la mano,
algunos más mareados que otros. Leia corría por
toda la casa persiguiendo a los niños, siendo la mas
joven, Anne sostenía a un bebe en sus brazos,
arrullándolo.
Louis miraba atento las luces colocadas en la
barandilla del balcón y de pronto, la pregunta que
había rogado durante toda la noche no mencionara
atravesó sus oídos.
—¿Y ustedes dos como se conocieron? —Harry
estuvo a punto de escupir la cerveza y la mirada de
pánico de Louis hizo reír a Charlotte. —Wow, se ve
que fue un momento muy romántico.
Louis miro a Harry esperando a que le ayudara.
El mayor trago el liquido en su boca y miro a su
prima, con las pestañas largas y el cabello dorado.
—Nos conocimos en la escuela. —le dijo Harry,
dándole otro sorbo a su bebida. Para Harry, esa ya

827
había sido suficiente ayuda. Louis rodo los ojos.
—¡Leia, ya van a contar la historia! —le grito
Amber, la tía de Harry, la chica llego corriendo
desde el interior de la casa y se tiro al piso boca
abajo, sus manos bajo su quijada, mirando atenta a
Louis.
—Oh, ¿así que estudiaste con Harry? —pregunto
Ethan, otro primo de Harry.
—No, no. —negó rápidamente, mirando a Harry.
—Se refiere a que, nos conocimos en mi trabajo. —
aclaro, su frente sudando. —Soy profesor. De
primaria y secundaria. —fue al grano. —Y él… —
Louis observo a Harry, tirado en el piso, el cabello
alborotado y su nariz brillante debido al sudor.
Entrecerró un poco los ojos y decidió contar lo
mismo que le contaron a Anders.
—Harry fue con todo su equipo a dar
conferencias sobre educación y salud sexual a
ciertos grupos en la escuela, en ese horario yo me
encargaba de los grupos de octavo, a Harry le toco
mi salón. Ahí lo conocí.
—¿Solo así? —cuestiono Leia. —Cuenta todo a
detalle, no pudiste solo verlo y ya. Quiero detalles.
—Leia. —le advirtió Harry. Louis rio un poco.

828
—Bien, bien. Cuando lo vi… Diablos cuando lo
vi, sentí mis malditas piernas temblar, lo puedo jurar.
—La sonrisa de Harry se ensancho y miro con
mucha adoración a Louis. —En verdad no quería
dejar de verlo, pero él me ponía bastante nervioso,
debo admitir también. —vagas risas resonaron en
todo el espacio. —Es esa clase de chico al que vez y
sabes que es tan apuesto que no tienes ninguna
maldita oportunidad. —Louis soltó una risita. —Así
que pense en tan solo alejarme, lo suficiente hasta
que terminara esa conferencia y no volverlo a ver en
mi vida. Pero el maldito tampoco dejaba de
mirarme. —todos soltaron una risa.
—Por que tu no dejabas de mirarme. —ataco
Harry, jocoso.
—No es el punto, te miraba porque me mirabas.
—peleo Louis.
—Yo te miraba porque tú me mirabas.
—Si, como sea. —se dio por vencido. —Fue su
estúpida mirada la que impulso a pedir su numero en
primer lugar. No supe como lo hice, no se de donde
tome valor, porque siempre he sido del tipo tímido y
Harry no me ayudaba mucho con sus chistes tontos.
—el mayor rodo los ojos.

829
—Era divertido verte nervioso. —el menor se
giró, sacándole la lengua como un niño pequeño.
—Yo le di mi numero porque sabia y lo sabia
bien, que no habría nadie tan lindo como él, aunque
buscara por el resto de mi vida.
Louis se mantuvo callado, con las mejillas
arreboladas y su labio inferior entre sus dientes.
—Creo que estas exagerand…
—No te atrevas a decirlo. —Harry lo
interrumpió. —En verdad lo pensé. —su tono de voz
cambio, a uno mas serio. —Cuando lo vi por
primera vez, supe que no podría olvidar nunca esa
mirada de cachorrito. También era de esos chicos, de
esos tan puros e inusuales que te hace pensar que no
eres digno de ellos. Así que cuando pidió mi número
yo tampoco lo podía creer, con una excusa tan tonta
lo consiguió, no pude negárselo. —Louis no aparto
su vista, sus ojos brillaban y en su estómago, las
mariposas revoloteaban con mucha insistencia. —
No paramos de hablar después de eso y después
Louis se aparecía cada mañana con un café y roles
de canela para desayunar.
—Odias el café. —repitió Ethan, Louis golpeo su
frente en señal de vergüenza.

830
—Eso fue algo que nunca preguntó, pero
finamente no fue el café lo que me enamoro, fue ese
lindo gesto de hacerme sentir que era más
importante para él que cualquier otra persona.
—Fui yo, el que no pudo resistirse a sus encantos
y a su forma tan agradable de ser conmigo. —
interrumpió Louis, siendo sincero, porque era justo
eso lo que le obliga a pararse cada mañana para
verlo.
—Y fui yo, el que permitió que robara mi maldito
corazón y me controlara a su gusto.
Todos soltaron un audible Awww que hizo
enrojecer de nuevo las mejillas de Louis.
—¿Quién se lo pidió a quién? —indago Leia.
—Definitivamente Harry. —respondió
rápidamente Louis, para librarse de la siguiente
pregunta que estaba seguro, harían.
—¿Cómo se lo pediste, Harry? —el rizado esta
vez miro a Louis, en busca de ayuda. Louis mordió
su labio.
—Bueno, yo. Decidí que seria algo muy especial
¿saben? —Harry guardo silencio y el castaño cerro
con fuerza los puños.

831
—Harry me había invitado a cenar, a finales de
diciembre. Ya imaginaran, luces navideñas por todas
partes, nieve y colores a cualquier lado que íbamos,
veintiocho de Diciembre, cuatro días después de
navidad y de mi cumpleaños. Harry juraba que era
una cena para festejar mis veintitrés. —Louis llevo
su mano hasta el dije en su cuello y lo apretó con
fuerza. —Y claro, toda la noche fue algo muy
normal. Pero podía notar a Harry nervioso y mas
tonto de lo usual. —todos volvieron a reír. Harry
observo a Louis, sus ojos brillando, lo admiro, como
el menor se emocionaba con una historia inventada,
como sus preciosos ojos se iluminaban y su sonrisa
se hacía un poco más grande. —Estábamos sentados
cenando, nada fuera de lo normal, Harry me repetía
como por decima vez en la noche lo lindo que me
veía y yo como siempre le decía que era un
exagerado. —Harry sonrío. —Y Harry siempre fue
muy atento a todo lo que yo le contaba y por eso su
maldita jugada fue perfecta. El sabía lo mucho que
me gusta Harry Potter, o demonios lo sabe bien. Y
sin que yo lo esperara la canción de Magic Works
comenzó a sonar en el restaurante. Obviamente me
emocione, pero lo deje pasar, lo deje pasar porque
solo había sido una bella coincidencia. Y Harry supo
disimular muy bien, así que insistió demasiado en
hacerme levantar de la mesa y bailar con él. Literal,

832
me saco a jalones de la maldita silla. Y bailamos, si,
aunque nadie estuviera bailando, aunque ni siquiera
fuera un lugar en donde se pudiera bailar. —Louis se
mofo. —Y Harry canto muy bajito cerca de mi oído,
canto para mí. —Louis sonrío mirando el suelo y
Harry enserio que quería abrazarlo. —Fue un
momento muy mágico. En ese instante no me
importo nada más que Harry cantando a mí oído, no
importo que las demás personas nos miraran con
rareza, éramos solo él y yo. —el castaño soltó un
suspiro. —Él se acercó tanto que no pude
contenerme y simplemente lo besé. —la familia
entera de Harry soltó un grito de emoción. —Y la
canción termino. Volví a tomar mi lugar en la mesa
y no esperaba, para nada, la tarjeta en la mesa junto
a mi postre que decía: Travesura realizada. —Louis
soltó una risa. —Yo seguía mirando la tarjeta sin
entender muy bien que estaba ocurriendo y estaba
tan concentrado en eso que no note cuando el
mesero se acerco a Harry para entregarle un ramo de
girasoles. Entonces Harry se levantó, propiamente y
me dio la mano para poder levantarme igual.
—Todo un caballero, primo. —bromeo Charlotte.
—Yo lo eduque. —menciono Anne y todos como
era costumbre soltaron unas risas.

833
—Lo educaste bien. —Louis les siguió el juego.
—Así que él tan solo me entrego el ramo y dijo tan
ansiadas palabras. —Louis guardo silencio y volteo
a ver Harry, el corazón desbocado y ese hueco de
adrenalina en su estómago, el verde se encontró con
el azul y Harry sin despegar la mirada de aquellos
ojos que habían sido su perdición citó.
—¿Te gustaría ser mi novio? —todos en la
terraza guardaron silencio, nadie respiraba y tan
solo, observaban expectantes a ambos chicos.
—Si. —Louis apenas pudo responder.


Bueno, ahora no puedo dejar una nota larga
como las que siempre dejo porque diablos ya voy
super tarde a entrenar, pero no quería irme sin
actualizar. Si hay errores los corrijo en unas
horas.
Tambien no puedo irme sin repetirles lo
mucho que las amo y lo importantes que son para
mi en verdad, esta semana me llegaron tantos
seguidores y la fic tuvo demasiadas lecturas y
votos y comentarios que en verdad yo morí de

834
alegría, mil gracias a todas esto no seria posible si
no fuera por ustedes.
Sin mas que decir, espero que el cap les haya
gustado mucho, mucho.
Quien quiera una dedicación puede comentar
aquí.
All the fucking love.

835
18. Décimo Octavo

Capitulo dedicado a:
LilithMartinez
AuMendoza
wherearethe5SOS
loudinosaurix
Glezlag
Fanytz
XxColdCameliaxX
AngelaMeza3
Miranda_SM
FernandaHernndez4
NavLH19
JennyMarin820
lesita18
LittleSweetEyes

836
caremSC
Jannesis2000
LarryOurHome
Louis_pasivo_es_vida
RukiaEsthefJans (ella es mi prometida por cierto
ahre)
ilsegonzacosta
luzdanielalarry
flytohome
Lousonrie
GiovannaJauregui25
chica_hipster
Wow, cuantas dedicaciones, jsjsjsjs. Me hace
muy feliz saber como ha crecido esta historia,
bebitas y enserio les agradeceré siempre, cada
capitulo y toda mi vida. Muchas gracias por leer
esta fic, las adoro con mi alma.

Después de aquella escena icónica, donde Harry
tomo con fuerza las manos de Louis y lo atrajo a él,

837
pausadamente, desprendiendo una felicidad inusual,
una felicidad que Louis no conocía en el ojiverde y
que claramente le lleno el pecho de calor decidido
tomarse un respiro.
Sus antebrazos se recargaban sobre el barandal
del balcón, su cuerpo inclinado, sosteniéndose,
mirando las escasas luces encendidas. Sus manos se
entrelazaban y su piel continuaba sintiéndose
pegajosa y acalorada.
Miro el cielo, decorado con los blancos destellos
de cada estrella. Soltó un suspiro, porque todo se
había salido de control y no le desagradaba para
nada, al contrario, era demasiado emocionante y la
duda era si se sentía así de bien porque era algo
nuevo que experimentaba o porque en verdad, Harry
lo hacía feliz, posiblemente era un poco de ambas.
Louis mordió parte de su labio y el toque de las
manos envolver su cintura lo hicieron sonreír. Se
giro, inmediatamente topándose con el chico alto de
cabello desordenado. El menor le sonio, porque no
supo que más hacer y el mayor le devolvió la
sonrisa, como si fuesen adolescentes intentando
hablar con la persona que les gusta por primera vez.
Y eso era lo que siempre traía a Louis de vuelta a
Harry, esa sensación de vivir todo por primera vez,

838
una vez más. Como si nunca hubiera besado, como
si nunca se hubiese enamorado, como si no hubiera
nadie antes de él.
—La fiesta continua adentro. —le recordó Harry
con una sonrisa burlona, acercándose con cuidado a
Louis.
—Lo sé, yo, solo… Necesitaba pensar. —
seguido, soltó una sonrisa nerviosa y su vista se
dirigió al suelo.
—Ya veo. —contesto, posándose a un lado de
Louis y recargándose sobre la barandilla como Louis
hace unos segundos. Louis comenzó a jugar con sus
manos, sin apartar la vista de estas.
—Es hermosa. —comento Harry después de
varios segundos de silencio, inmediatamente los ojos
de Louis se posaron en Harry. —La luna. —Louis
guio su vista al cielo, observando la luna llena,
realmente brillante y el déjavu golpeo su cabeza de
repente.
—Lo es, por supuesto que sí. —le dio la razón, se
abrazó a sí mismo, sin apartar la vista del brillante
astro sobre ellos, pero Harry ya no miraba la luna.
Tan solo miraba a Louis, maravillado.

839
Y es que ver a Louis era sentir tu estomago
encogerse, era sonreír inconscientemente, Louis era
esa luz que le hacía falta al mundo para volverse
más hermoso.
La mirada de Harry se perdía en aquellas
pestañas tupidas, en sus pómulos alzados, sus labios
delgaditos, las arruguitas a los costados de sus ojos
preciosamente azules y su sonrisa, Harry podía mirar
a Louis toda la maldita vida y no se cansaría nunca
de lo que ve. El menor era particularmente
encantador y él, podía considerarse el hombre más
afortunado del mundo.
—Tú también eres hermoso, Louis. —el ojiazul
miro a Harry, sus mejillas se encendieron,
enrojecidas.
—No creo que lo digas enserio, es… —Harry se
enderezo en su lugar y tomo la barbilla de Louis,
alzando su vista, obligando así que sus ojos azules le
miraran directamente, su mano izquierda se posó en
su cintura y lo atrajo hasta él, el pecho de Louis
golpeo con el suyo, sus rostros apenas eran distantes
por escasos centímetros.
—Te he dicho esto, prácticamente desde que te
conocí. —Harry soltó una risa leve. —No mentí
Louis, cuando mencione que desde el primer día me

840
enamore de ti. Y no puedo decir que fue por tu
actitud desde el principio porque no te conocía del
todo bien. Pero físicamente, maldita sea, Louis
Tomlinson, eres jodidamente hermoso. Lo he dicho
y me encargare de repetirlo por el resto de mi vida si
es necesario, no me importaría hacerlo, no
importaría recordarte cada maldito día que eres
inusual, eres arte, William. —Louis no pudo evitar
rodar los ojos al escuchar el nombre que Harry había
ocupado, pero no menciono nada, porque las
palabras de Harry habían perforado parte de él. Se
sintió como una bala, una que asesinaba de un solo
impacto el odio hacia él mismo.
Y se sintió tan agradecido, con la vida o el
destino, con Dios, con quien fuese el responsable de
poner a Harry en su vida.
—Espere, toda mi maldita vida a alguien como
tú, Harry. —respondió, con la voz débil. —Alguien
muy, muy guapo. —le dijo, liberando una risa débil
y nerviosa. —Espere, por años a una persona que se
preocupara por mí, que se interesara, en mí y que
sobre todo me ayudara a amarme a mí mismo,
porque juro, que era un asco intentándolo por mi
cuenta. Y aquí estas. —Louis mordió su labio. —
Llegaste cuando menos lo espere, cuando yo ya no
pedía a nadie. —el menor poso si mano en la mejilla

841
del mayor. —Estoy feliz por haber encontrado a
alguien como tú.
—Creí que ya lo habías encontrado. —Louis
guardo silencio y se despegó de Harry, se sostuvo
del barandal con ambas manos y soltó un suspiro.
—Anders podrá tener muchas de las cualidades
que tú tienes, Harry. Por algo son amigos. —el
menor no se atrevía a mirar a Harry a la cara. —Pero
no es tu. —dijo, mirando la calle que se encontraba
debajo, obscura y solitaria. —Nunca va a ser tu. Y si
puedo ser sincero, no quiero seguir con él. —Harry
miro con atención a Louis y quiso sonreír. No lo
hizo, finalmente, porque pudo ver como Louis se
tensó de inmediato. —Lo he pensado, por mucho
tiempo y no podía decidirme. Pero ya lo he hecho,
no pienso continuar con algo que no puede
continuarse.
A Louis le costó mucho trabajo decir eso en voz
alta, porque no se sentía preparado para hacer ese
cambio, no estaba preparado para aceptar dejar atrás
un capítulo de su vida, Louis odiaba el cambio, más
si se trataba de algo que no podía controlar, como lo
era enamorarse de otra persona. Pero de alguna
forma tenía que dar el primer paso.

842
—¿Qué te impedía terminarlo? —Louis volvió a
suspirar, consciente de que Harry comenzaría a
preguntar todo aquello que había deseado guardarse
para él mismo.
—Miedo, Harry, me aterra dejar atrás mi
estabilidad. —le contesto sincero, mirando a Harry
por fin a los ojos. —Con Andy yo… llevaba una
vida perfecta. Y todo cambio completamente desde
que te conocí. —Louis se abrazó a sí mismo. —Si
acepto dejarlo me arriesgo completamente a que esto
no funcione. Y si no funciona seré yo otra vez, con
un corazón roto y estoy tan harto de eso, seria
intentar poner mi vida de nuevo en orden y no creo
tener la fuerza emocional suficiente para eso. Odio
arriesgarme, porque la mayoría de las veces todas
mis decisiones terminan mal. —Louis se encogió de
hombros, mirando el suelo. —Pero también sé que si
no me siento cómodo con él no puedo permitir
continuar viviendo en esta mentira. Se, que, aunque
decida alejarme de ti terminare igualmente con un
corazón roto porque estoy muy enamorado de ti.
—¿Desde hace cuánto? —Louis lo miro de
nuevo, su ceño fruncido ante la confusión. —¿Desde
hace cuánto sabes que estas enamorado de mí? —el
ojiazul entreabrió los labios, queriendo responder,

843
pero no supo cómo responder a eso, no con un día
exacto.
—Realmente no lo sé. Porque fue poco a poco,
quiero decir, con cada día que pasaba me enamoraba
de algo nuevo. Pero desde siempre, me sentí siempre
más seguro junto a ti. Y no quería aceptarlo, porque
se supone que todo eso que tú me haces sentir
debería sentirlo con Anders, pero no era así y
después entendí que no podía seguir negando cuanto
me gustabas, cuanto deseaba besarte.
—Y te arriesgaste. —le interrumpió Harry,
tomando la mano de Louis con delicadeza.
—Lo hice. Y supe que deseabas lo mismo que
yo, pero también sabía que no era correcto.
—¿Por qué no terminaste con él cuando lo
supiste? —la voz de Harry se volvió aún más baja y
Louis tuvo que hacer un esfuerzo por escuchar bien
que era lo que decía.
—Por todo lo que ya he dicho y porque no quería
lastimarlo. —contesto el chico de cabello castaño, el
ceño de Harry se frunció de inmediato.
—No deberías de preocuparte por eso. —le dijo
Harry, apretando los puños, Louis de inmediato noto
su molestia y sonrió nostálgico. Porque era verdad,

844
no debía de preocuparse por eso, todos sufríamos
por amor en algún momento de nuestra vida, no
sería la primera vez para Anders, para ninguno. Aun
así, Louis no era esa clase de persona, a la que le
gustara causar el mismo dolor que le habían
causado, porque sabía lo que se sentía y era un asco.
—¿Por qué no debería preocuparme por eso? —
cuestiono el castaño, mirando atento a Harry. El
mayor frunció un poco su nariz y volvió a recargarse
en el barandal, Louis copio su acción y se
mantuvieron en silencio, ambos jugando con sus
propias manos.
Harry guardo silencio, buscando las palabras
correctas para decirle a Louis la verdad, porque no
podía seguir mintiéndole a la persona de la cual
estaba enamorado, porque pensaba que era injusto
que Anders se saliera con la suya.
Era demasiado lo que debía pensar en tan poco
tiempo, decirle la verdad era lastimarlo, pero no
merecía más mentiras. Aunque no era relevante en
lo absoluto mencionarlo si ya era algo que quedaría
en el pasado, pero al mismo tiempo era lo más
relevante porque se trataba de Louis y no creía
ecuánime que le ocultaran ese tupo de cosas. ¿Era

845
buena idea decirle? ¿Era peor no decirle? La línea
era jodidamente delgada.
—Louis… —el menor lo miro apenas le llamo,
Harry remojo sus labios, pero no se atrevió a ver al
chico. —Él, Anders, no creo, no creo que le duela
¿sabes? Porque él… No lo conoces, Louis. Y él,
él… —Harry cerro los ojos, consciente de que no
estaba diciendo nada coherente. Louis sonrió, pero
lejos de eso no dijo nada más, porque entendía el
punto de Harry.
—No creo que sea justo que tú te preocupes por,
como él llegue a sentirse cuando él no se preocupa
por ti, a lo que quiero llegar es que, él…
—Él me fue infiel. —concluyo Louis, finalizando
lo que Harry quería decir porque a pesar de que creía
que mirar a Harry nervioso y tartamudeando era
tierno no le agradaba que el mayor se atormentara a
si mismo con palabras que no podía encontrar.
Harry por fin miro a Louis impresionado,
preocupado, alerta por si Louis en cualquier
momento comenzaba a llorar, sin embargo, el chico
se miraba tranquilo y libre de lágrimas.
—¿Lo sabias? —el menor frunció un poco los
labios, apartando la vista de Harry porque de pronto

846
se sintió muy estúpido.
—No, no lo sabía. Al menos no al cien por
ciento. Pero no soy estúpido. Solo me gusta fingir
que sí, o al menos mi cerebro se miente solo.
—¿Por qué no lo dejaste? O mínimo, lo hablaste
con él. Quiero decir…
—Porque algo dentro de mí no quería perder lo
único estable que había tenido en mi vida, Harry. Lo
único que me hacía sentir especial y querido. Sabes
Harry, no creo que estés familiarizado con la
dependencia emocional. Cuando eres alguien con
baja autoestima constantemente buscas aprobación y
cariño. Anders me daba eso. Y aunque igualmente te
den cosas que no mereces, como lo es una
infidelidad, es fácil dejarlo pasar si de vez en cuando
recibes eso que estás buscando, yo, realmente no
quería perder eso. Y así como estoy consciente de
que es una maldita enfermedad no siempre es así, no
siempre puedo controlar esto. No siempre estoy
consciente de cuando me echó la culpa por cosas
que no son mi maldita culpa, no siempre puedo dejar
mi ingenuidad de lado o mi constante don para
distorsionar la realidad y fingir que no pasa nada,
porque es algo que aprendí desde pequeño, fingir
que no pasaba nada, aunque claramente pasaba de

847
todo. Y aunque sé que no está bien evadir problemas
lo hago igualmente porque es fácil para mí. Se que
Anders es un asco, pero solo es en ese aspecto,
porque al final, él es una buena persona, porque si
no lo fuera no hubiera respetado mis decisiones, o se
hubiera aprovechado de mi vulnerabilidad. Me fue
infiel pero se que me quiere, a su manera, pero lo
hace, lo sé. —Harry apretó los puños.
—Eso no justifica que te haya engañado. —le
aclaro, con el tono de voz molesto y Louis cerro los
ojos, tratando de guardar la compostura.
—No lo hace, sé que no es una excusa. Pero
sabes a lo que me refiero. Todos cometemos errores,
Harry. Algunos son conscientes y otros no.
—Te fue infiel, Louis. —le recalco entre dientes.
—Y tú ya sabias que lo era, pero nunca me
dijiste. —Harry guardo silencio y Louis sonrió, fue
una sonrisa fugaz que Harry no pudo comprender.
—¿Ves a lo que me refiero? No lo hiciste porque
tenías tus razones. Y eso puede estar bien o puede
estar mal, todo depende de la perspectiva de cada
persona. —Harry observo a Louis y no podía aun
creer la hermosa persona que Louis era. Perdonando
cosas que no debía perdonar, su corazón era tan

848
malditamente grande en un cuerpo tan pequeño,
sabía que estaba enamorado de la persona correcta.
—No es una mala persona, es una persona que ha
tomado malas decisiones. Nadie es perfecto. —esta
última frase, la dijo con un tono de voz más bajo.
—Eres la persona más hermosa que he conocido
en este mundo de porquería, Lou. —el menor sonrió
y miro a Harry, sus ojitos brillantes, aquellos que le
demostraban cuan loco estaba por él. —Y es por eso
mismo que no mereces nada de lo que te ha pasado,
nada de lo que te han hecho, de lo que Anders ha
hecho. Entiendo tu punto, y entiendo que eres
alguien con un corazón hermoso, pero no permitas
que los demás te pisoteen. Porque vales más que
cualquiera. Simplemente más.
Louis mordió su labio, asintió con la cabeza.
Tomo un respiro profundo y exhaló el aire tan lento
que sintió su cuerpo relajarse de inmediato. El
silencio volvió a reinar entre ambos, Harry golpeaba
sus nudillos con ímpetu contra el barandal en señal
de nerviosismo. Con las risas de la familia de Harry
de fondo y el ambiente cálido que se creaba, a pesar
de ser una conversación un poco seria.
—No lo permitiré más, lo juro. —afirmo,
frunciendo un poco los labios. —Terminare con él.

849
—Harry paro en seco cualquier movimiento y fijo su
vista inmediatamente en el menor. —Esto, lo que sea
que tengamos, todo lo que hacemos, igualmente es
una infidelidad, porque se supone estoy con él. Y no
pienso ser como él. Aunque, “se lo merezca”.
—Yo, creo que es una buena decisión. —aquella
frase la dijo con demasiada lentitud. No supo que
decir o que emoción manifestar, porque estaba muy,
muy feliz por eso, feliz porque al fin no habría algo
que se interpusiera entre ellos, pero al final, Harry
también tenía mucho que perder, así como tenía
demasiado que ganar.
—Recuerdo, que cuando te conocí, mencioné que
alguien tan lindo como tú, merecía a una persona
digna de él. —Louis le sonrió amplio y sus mejillas
al fin tomaron ese tono rosado que Harry tanto
amaba.
—¿Y es ahora, cuando dices que tú eres esa
persona digna de mí? —Harry trago saliva y miro a
Louis, con un poco más de seriedad que el menor.
Louis podía bromear con eso, pero no Harry.
—Yo haré todo lo que este en mis manos para
serlo, Louis. —el ojiazul guardo silencio, esta vez
perdiéndose en los profundos ojos verdes que lo
miraban sinceros. —Estoy seguro de que puedo

850
hacerlo, estoy dispuesto a todo, con tal de serlo, si
me lo permites. —el corazón de Louis se sacudió. —
Porque estoy seguro de que te quiero en mi vida,
Tomlinson. —Harry se acercó, inclinando un poco la
cabeza para juntar su frente con la del menor. —
Porque sé que eres alguien por el cual vale la pena
luchar.
—Harry…
—No era una actuación, Louis. —le interrumpió.
—Nada de lo que hoy sucedió lo fue. Y no fingí
cuando pregunté si querías ser mi novio.
—Yo no fingí al contestar…
—En verdad quiero que esto funcione, te quiero
tener por el resto de mi maldita vida y debes de
saber que no eres el único al que le asusta iniciar
algo nuevo, no eres el único que sufre al pensar que
tal vez no pueda funcionar, pero hare todo lo que
pueda hacer para que funcione. —Harry comenzó a
hablar de forma acelerada, sin ningún tipo de filtro y
Louis quiso reír un poco, porque era muy tierno
verlo nervioso. Harry estaba abriendo su corazón y
era algo que le asustaba demasiado porque la última
vez que lo hizo no resulto bien.

851
El rizado continuaba hablando, tartamudeaba con
ciertas palabras e iniciaba con oraciones que
cortaban por completo lo anterior a lo que decía,
volviendo todo algo confuso y revuelto. Louis lo
miro con cariño.
Harry continuaba repitiendo una y otra vez que
lograría que funcionara y el pecho de Louis no
paraba de ensancharse con esa promesa.
—Ambos, Harry. —el rizado lo miro, con una
expresión desconocida, temerosa y vulnerable. Louis
tomo el rostro de Harry entre sus manos y lo miro
con demasiado amor. —Ambos haremos que
funcione. —aclaro, con una sonrisa amplia. —Ahora
ya cállate y bésame, tonto.
Harry sonrió y con cariño tomo la cintura de
Louis, uniendo sus labios con los del más pequeño
en un beso que sabía a estrellas y con él, sellaron
una promesa.
—♠♠♠—
Zayn continuaba sentado en los columpios del
patio, los grillos en el jardín prolongaban su
concierto nocturno y sus parpados ya se cerraban
con frecuencia. Se sostuvo de las cadenas a ambos
costados de su cuerpo y se balanceo con poca fuerza,

852
solo lo suficiente para que las puntas de sus tenis
rozaran el pasto.
La puerta se abrió y pudo observar a Niall salir.
Zayn rodo un poco los ojos y decidió ignorar su
llegada, fingiendo que los pétalos sobre el césped
eran más interesantes. Niall se dejó caer frente a él,
sentándose, sosteniéndolo de las rodillas para que el
movimiento del columpio parara.
Zayn al fin lo miro airado y con ganas de patearle
el pecho para que dejara de tocarlo.
—¿Qué quieres? —pregunto irritado, su voz
había perdido aquel timbre meloso en las últimas
horas hacía con Niall.
—Te estuve buscando por toda la casa. —le
contesto intentando mostrar una sonrisa. Zayn alzo
una ceja desinteresado y se acomodó en el columpio.
—¿Desde cuándo te interesa buscarme? —Niall
se mordió la lengua, no sabía cual actitud de Zayn
odiar más, si aquella que se mostraba glamurosa y
divertida o la que había tomado por el resto de la
noche, abnegado y posiblemente más molesto que
tener que aguantar sus encimosos cariños.
—Desde que tu madre aviso que el pastel estaba
listo. Es tu cumpleaños, vamos, tienes que pedir un

853
deseo. —le dijo el rubio, tomando la mano de Zayn
pero el menor se soltó de inmediato.
—No quiero pedir un maldito deseo, sal de mi
vista, Horan. —le dijo Zayn, levantándose de golpe
del columpio y pasando a un lado del rubio, para
caminar directo a la puerta y posiblemente
encerrarse en su habitación hasta el día siguiente.
Niall rodo los ojos y se levantó enseguida
adelantándose al menor y bloqueando la entrada
para evitar que entrara a la casa. Zayn torció la
mandíbula y observo a Niall con molestia.
—Déjame pasar.
—No hasta que me digas que demonios pasa
contigo. —Zayn rodo los ojos y froto sus manos
contra su rostro, hasta llevarlas a su cabello verdoso
y halarlo un poco, respiro y observo a Niall.
—¿Desde cuándo te importa que sucede
conmigo?
—Bueno nunca lo había preguntado porque no
había necesidad de hacerlo, siempre estas
escupiendo felicidad y hoy no es el caso. Deberías
de estar feliz, es tu maldito cumpleaños y lograste
que tu primo y Louis se juntaran ¿Qué te aflige
tanto?

854
El morocho apretó con fuerza los puños y tuvo
que reprimir un grito de frustración.
—Tu, Niall. Tú me haces estar de mal humor.
¿Me puedo ir ya?
—¿Yo? —le pregunto casi ofendido, señalándose
a su mismo. —¿Así que es mi maldita culpa?
—Si, Niall, ¡es tu maldita culpa! —alzo la voz,
enloquecido. —No tienes un maldito filtro o siquiera
te detienes a pensar tantito en que tus comentarios
pueden herir a una persona.
—¡No es mi maldita culpa que no sepas aceptar
que no le gustas a una persona porque tu maldito
narcisismo es tan grande que no te lo permite!
—¿Lo ves? ¡Moderate! Soy una maldita persona,
Niall, por si no te habías dado cuenta. —Zayn le
miro con rencor apretando sus muelas hasta el punto
de sentir que las quebraría.
—Bueno ¿y que se supone que debo hacer?
¿Fingir que todo lo que dices es verdad y que
tenemos una bella relación amorosa? No somos
Louis y Harry, Zayn, supéralo. —Zayn se quedó
callado y por primera vez el rubio pudo observar los
ojos del morocho encharcarse con lágrimas.

855
Zayn sonrió, resentido, acariciando con la punta
de su lengua una de sus muelas superiores, cerro la
boca y soltó una risa vacía, tragándose las lágrimas,
miro por cortos segundos el suelo y dirigió su
mirada a los ojos de Niall, pudo notar como el tono
rojizo se esfumaba de sus mejillas.
—Tienes razón, Niall, ese fue mi maldito
problema desde el comienzo. —Zayn tallo con
fuerza sus ojos, eliminando cualquier rastro de sus
lágrimas antes de que estas se deslizaran por sus
mejillas. —Lamento haberte incomodado. Ahora si
me disculpas, iré a pedir mi deseo.
—Zayn…
—¡Muévete o te muevo a golpes! —grito, Niall
trago saliva y se hizo a un lado, lo suficiente para
que Zayn pasara y lo golpeara con el hombro,
atravesando después la puerta que daba a la cocina y
cerrándola de un azotón.
Niall se encogió de hombros al escuchar el golpe.
Y se quedó ahí varios minutos, maldiciéndose
internamente.
—♠♠♠—
La noche había pasado, con Louis y Harry siendo
más cariñosos que de costumbre, compartiendo

856
besos y caricias poco discretas, por otro lado,
teníamos a Zayn, aguantando el dolor de no ser
correspondido y a Niall, aguantando la indiferencia
del menor. Y era muy curioso, como las personas
vivían distintas cosas en cuestión de horas, cada uno
con una historia que escribir, cada uno con una
trama diferente que sobrellevar. Así como algunos
encontraban amor otros podrían toparse con lo
contrario.
Mientras Harry y Louis dormían abrazados Zayn
se encontraba en la solitaria habitación de su
solitaria casa, escondiendo el rostro contra la
almohada sin poder dormir debido a la presión en su
pecho. Pero podría sobrellevarlo, él sabía que sí y
tan pronto como detuvo su llanto se durmió.
Ignorando los maslos chistes de la vida y
sumergiéndose en un sueño único para él.
A la mañana siguiente Louis despertó muy
temprano, sonrió, al mirar a Harry con los rizos
desordenados y los labios entreabiertos. Su cabello
era todo un desastre, pero estaba comenzando a
amar el desastre.
La luz mañanera aun no iluminaba por completo
la casa, pero lo hacía lo suficiente para poder

857
caminar por los pasillos sin tener que prender las
luces.
Se dirigió a la cocina, tardando varios minutos en
encontrar lo que buscaba pues no sabía donde
guardaba todo Zayn y la cocina no era para nada
pequeña. Para cuando su té estuvo listo la luz natural
ya cubría parte de la casa, tomo la taza y subió con
cuidado las escaleras hasta la terraza.
Los intensos rayos del sol golpearon sus ojos
azules e inmediatamente entrecerró los ojos, coloco
la taza sobre una pequeña mesa de vidrio y arrastro
una de las sillas hasta la orilla de la terraza, mirando
el mar desenvolverse en olas bajas que golpeaban de
forma pacífica la arena, extendiéndose sobre la
misma, humedeciéndola.
Louis siempre amo el mar, desde pequeño,
aunque los mares en Inglaterra fuesen con un clima
frio, siempre pensó que era ese tipo de cosas que
podías mirar por mucho tiempo y sin cansarte, era
maravilloso y fascinante.
Subió a la camilla de playa, volviéndose un
ovillo, sus piernas encogidas, pegadas a él. La taza
con té reposaba en su mano y su espalda se
recargaba con tranquilidad sobre el respaldo.

858
Y se mantuvo ahí, observando el mar, relajándose
con el sonido del agua a lo lejos y la brisa fresca.
Sorbiendo con cuidado el té, el calor se instalaba en
su boca, deslizándose sobre su esófago, saturando su
cuerpo de serenidad.
El ruido a su espalda le hizo voltear y miro a
Harry, con una taza en su mano y arrastrando una
camilla, Louis sonrió y volvió su vista al mar. Harry
al fin acomodo la camilla a su lado y se sentó junto a
él, dejo que pasaran unos cuantos minutos en
silencio, ambos tan solo bebiendo de sus tazas y
disfrutando la hermosa vista del sol asomándose por
el horizonte.
—Te estuve buscando un buen rato. —hablo
Harry. Louis miro al mayor, frunciendo un poco el
ceño.
—¿Qué estas bebiendo? —le pregunto Louis,
observando el líquido marrón dentro de la taza
blanca.
—Café. —contesto simple. Louis soltó una leve
risa.
—Por supuesto. Creí que lo odiabas.
—Hey, tu fuiste quien inicio mi adicción, no
puedes reclamarme nada. —se defendió el chico de

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rizos.
—Solo era un comentario. Quiero decir, que bien
que ya tomes café, te hace menos raro. —bromeo el
menor, sorbiendo de su taza. Harry lo miro
frunciendo el ceño.
—¿Tu que estas tomando?
—Té. —le contesto. —El mar me trae muchos
recuerdos, de mi infancia, quise beber algo que me
recordara mejor eso. Yo no tomaba café, comencé a
beberlo al llegar a Nueva York. En mi país no
acostumbramos a beber café. —informo el menor.
—¿Que clase país es ese? —Louis río bajito.
—Bueno, lo hacemos, por supuesto que se bebe
café, pero no se acostumbra mucho, en Inglaterra a
las personas les gusta más el té. —Relato con cariño,
recordando las mañanas en casa, con su mama y sus
hermanas, llenas de cuentos y relatos, con mantas
para el frío y calcetitas calientes para los pies. El
menor le entregó la taza con té. Harry aspiro el
aroma y su nariz pico, dudó unos segundos y
finalmente le dio un pequeño sorbo cuidadoso para
no quemar su lengua.
—No sabe tan mal. —menciono, degustando el
sabor en su lengua y devolviéndole la taza a Louis.

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—¿Qué es?
—Te de jengibre… Con miel y limón. —Louis se
encogió de hombros.
—¿Es también una costumbre de tu hogar? —
Louis asintió lentamente. —Mamá preparaba este té
en las vacaciones. Tengo una tía que vive en
Cornualles y demasiadas hermanas. Así que mamá
nos llevaba a la playa a jugar, mis hermanas eran
fanáticas de jugar a la hora del té y no tenía otra
opción que jugar con ellas. Y para eso mamá
preparaba este té. —Louis sonrió nostálgico. Movió
sus dedos sobre la cerámica de la taza.
—Los extrañas ¿no es así? —pregunto Harry,
intentando encontrar la mirada de Louis.
—Mas que a nada en el mundo. —contesto y
conecto su mirada con la de Harry.
—¿Has hablado con ellos? —Louis negó.
—No desde que me mude, mi padre se encargó
de cambiar los únicos números que conocía para
impedirme hacerlo. Así que, no he sabido nada de
ellos durante estos años. No terminamos muy bien él
y yo. —Louis rio un poco. —Él siempre fue un
macho sin remedio y yo, el único hijo varón que
resulto ser gay. —Louis se encogió de hombros.

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—¿Él fue quien te hecho?
—No. —contesto inmediatamente. —Yo decidí
irme. No podía soportar vivir con alguien que no me
quería ahí. Y pensé en Estados Unidos. No sé por
qué. Pero quería iniciar desde cero. Era como tomar
un nuevo libro con todas las paginas en blanco y
decidí hacerlo, tuve suerte de que Niall me
acompañara.
—Que gran aventura. —le contesto Harry. Con
una bella sonrisa. —Y qué suerte, que al menos
alguien te acompañara. Yo no tuve mucha suerte
cuando decidí dejar LA. Se que no es lo mismo que
irse del país, pero es similar, solo que, con menos
impacto. —bromeo el rizado. —Y fue algo muy
valiente, de hecho. Yo no creo que me hubiera
arriesgado a tanto.
—Tu familia es muy hermosa, es de esas familias
unidas que hacen todo juntos. Es claro que sería
difícil aislarse de algo así.
—Fue difícil y tan solo estaba a unas cuantas
horas de casa. Por eso mismo digo que eres muy
valiente, nadie se atreve a dejar así a su familia.
—Solo yo.

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Se quedaron en silencio mirando el mar. Las olas
golpeaban la orilla con suma calma humedeciendo la
arena y la espuma parecía mágica. Louis aun
continuaba fascinado con el mar, fascinado con
Harry y su hermosa compañía.
Pensó en una mañana así. Era así como
imaginaba su vida y su mente viajo a un plano
abstracto, en donde él se levantaba cada día con
Harry a su lado, preparándole té cada día y
conversando. Supo que estaba perdido cuando pensó
en Harry como su esposo y no en Anders, en nadie
más, de hecho. No se imaginaba con nadie más en
un futuro.
Nadie, más que aquel chico de hoyuelos en las
mejillas y ojos verdes.
—Cuando era pequeño, el mar me aterraba. —
comento Harry, después de no continuar con su
charla y dejar pasar el tiempo en silencio. Sus ojos
miraban con mucho detenimiento el mar, azul,
amplio y libre. —Yo, miraba el mar desde la ventana
de mi habitación y era realmente grande, no podía ni
siquiera alcanzar a ver el final, tan solo podía
observar el punto en que el mar y el cielo se
juntaban y eso me aterraba. Es todo un mundo, tan
solo kilometros y kilómetros de agua y nada más.

863
¿Imaginas perderte en él? Era aterrador y al mismo
tiempo no podía evitar mirarlo y pensar que era la
cosa más hermosa que hubiese visto jamás. El mar
es eso. Hermoso y peligroso. —concluyo Harry. Sin
despegar sus ojos en ningún momento de la hermosa
vista. —Tú eres como el mar, Louis. —Le dijo
Harry, el chico castaño lo miro, con una ceja alzada
y una mueca burlona. —Eres hermoso y al mismo
tiempo peligroso. No hay mejor combinación que
esa.
Y lo era, mirar a Louis era como mirar el mar,
sabes bien que debes tener precaución al nadar en él.
Sabes que es riesgoso, pero de cualquier manera
entras y te hundes bajo el agua. Porque no se puede
evitar, porque lo disfrutas y es una experiencia
agradable.
Y Louis resultaba peligroso, porque era tentación.
Simple y sencillo, hay algo en él que hace querer
acercarte cada vez más, pero sabes que no debes,
porque Louis es la cosa más pura en ese universo y
no puedes lastimarlo.
—¿Por qué sería peligroso? —pregunto curioso.
Harry sonrió socarrón.
—¿En verdad quieres que lo diga? —Louis alzo
una ceja y Harry le sonrió coqueto, Louis entreabrió

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un poco la boca, sus mejillas se encendieron en
cuestión de segundos y giro su rostro, escondiendo
el bochorno en sus arreboladas mejillas.
Harry soltó una carcajada, acomodándose sobre
la camilla, y se recostó en el respaldo, estirando las
piernas, cruzando una sobre la otra. Cerro los ojos,
con una sonrisa en el rostro. Louis hizo una mueca y
mordía su labio indeciso, sin dejar de mirar al chico.
Louis se levantó de su lugar, subió con cuidado a
horcajadas sobre el regazo de Harry y tomo entre sus
pequeñas manos el rostro del mayor, observando sus
ojos con demasiada precisión. Harry guardo silencio
y llevo sus manos hasta la cintura de Louis.
—Siempre estás diciéndome cosas muy lindas y
me halagas por todo.
—Solo digo la verdad. —le sonrió, mostrando los
hoyuelos a cada costado de su preciosa sonrisa.
Louis sonrió igual y hundió su dedo índice con
cuidado sobre uno de los hoyuelos.
—Siempre recibo lo bueno. Y realmente me doy
cuenta de que yo nunca he devuelto el favor. —
Louis hizo un puchero, acariciando con cuidado el
lunar en la barbilla del chico con su pulgar. —Y he
estado pensando siempre en mí, tanto que no he

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tenido tiempo para decirte todo lo que encanta de ti.
—Harry sonrió y se acomodó sobre la camilla, para
poder sentarse mejor.
—No es necesario, no te digo cosas lindas para
que hagas los mismo, cariño. —el menor bajo la
mirada, observando la brújula en su piel y haciendo
una pequeña mueca al sentir la comezón sobre este.
—Se que no lo haces por eso. Pero, aun así,
quiero decirlo. Porque, enserio, amo tus ojos. Y amo
como siempre remojas tus labios con tu lengua a
cada maldito segundo. —Harry rio bajo. —Me
encanta tu sonrisa y tus hoyuelos y como haces que
me sienta mejor con solo una mirada. Es solo que,
me encantas, todo tu. Y no sabes cuánto miedo
tengo de perderte, en verdad. Es un miedo muy, muy
constante y carajo necesitaba decirlo porque eres lo
mejor que ha pasado en mi vida hasta ahora y no me
gustaría no tener más.
Harry miro con cariño al chico y llevo su mano
hasta la barbilla del castaño, acercando su rostro al
suyo, presionando sus labios con los de Louis, con
cuidado, cerciorándose de que aquel hermoso
sentimiento fuera transmitido a través de ese beso,
quería que sus besos le dejaran en claro, que no
planeaba irse en un largo tiempo.

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—No necesitas alagarme para que decida
quedarme, bonito. —Louis le sonrió y volvió a besar
sus labios. Se alejo con demasiada lentitud y se
recostó sobre el cuerpo del mayor, dejando
descansar su cabeza sobre el pecho del rizado.
—♠♠♠—
Louis colocaba el ultimo par de su tenis en el pie
derecho, amarrando la cinta negra apresurado. Tomo
rápido la cartera y el celular, eliminando de las
notificaciones los mensajes de Anders y revisando si
no tenía algún mensaje de parte del trabajo.
Después de saber que todo estaba en orden bajo
apresurado las escaleras y camino hasta la entrada,
observando ya el auto de Zayn fuera, subió en la
parte de atrás junto a Harry y le lanzo el bloqueador
a Niall que se encontraba en el asiento del copiloto.
—¿Esto qué? —pregunto Niall, tomando la
botella azul con su mano izquierda y alzándola en el
aire.
—Niall te presento al bloqueador, bloqueador él
es Niall. —Niall frunció un poco el ceño. —No
quiero tener que aguantar tus quejidos porque te arde
la piel por no usarlo. Anda, póntelo.

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—No lo haré lo odio. —dijo Niall, molesto y
tomo la crema protectora, guardándola en la
guantera del auto, Zayn lo miro unos segundos en
reproche, pero no se atrevió a decir nada y continuo
con su actitud fría hacia el chico.
Arranco el auto apenas Louis cerró la puerta y
condujo unos cuantos minutos hasta llegar a una
plaza.
El morocho despertó con una pésima actitud,
contestándole mal a todo el maldito mundo y
decidido que encapricharse con una hamburguesa
era una buena idea. Así que obligo a todos a vestirse
en cuestión de segundos para ir al maldito Burguer
King. Porque él no quería una hamburguesa
cualquiera como las que tenía en casa para preparar,
no, él quería una maldita hamburguesa del jodido
Burguer King.
Peleo con Harry varios minutos por eso hasta que
el chico encaprichado e irritante tomo el vaso con
leche en su mano y se lo lanzo a Harry, siendo por
suerte, un vaso de plástico.
Su camiseta termino empapada y su juicio
llevado al límite. Niall pudo detener a Harry antes de
lanzarle el frutero entero a su primo y Louis pudo
poner la situación en paz recordándole a Harry que

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no perdían nada con ir a la plaza y pedir
hamburguesas.
Fue así como terminaron formados en el
mostrador y buscando una mesa vacía en la zona de
comida.
El cuarteto ya se encontraba sentado en una de
las mesas, Harry al lado de Louis y Niall sin tener
opción a un lado de Zayn.
El morocho disfrutaba con felicidad su
hamburguesa y tan solo les tomaba atención a los
dos chicos al frente suyo. Niall tampoco hizo mucho
esfuerzo por hablar con él así que comió su
hamburguesa en silencio.
—Podemos ir a la playa después de comer. —
menciono Zayn, tomando una papita y llevándosela
a la boca. —Tengo unos amigos ahí, preparan
bebidas muy buenas. Es un lugar lindo.
—Si te vas a escapar de nuevo con Louis,
entonces no, gracias. —contesto Niall, dándole un
trago a su refresco de manzana, Zayn lo miro por fin
y sonrió falsamente.
—Bueno, Niall nadie te está pidiendo ir de todas
formas. —fue tajante el chico. El rubio rodo los
ojos. Tomando entre sus manos su comida.

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—Sería bueno, sí. —le contesto Louis a Zayn. —
No hemos ido desde que llegamos y eso que está
enfrente de tu casa. —comento, quitándole un
pepinillo a la hamburguesa y dejándolo en la
envoltura. Harry negó levemente, tomando el
pepinillo y llevándolo hasta su boca.
—No pienso besarte si sabes a pepinillo. —le
dijo Louis. Harry se rio.
—Vale la pena. —se encogió de hombros.
Louis continúo revisando su hamburguesa para
quitarle los pepinillos, entregándoselos a Harry.
Haciendo muecas graciosas de asco al verlos. Y el
día parecía ir bien, tanto como los días anteriores.
Era muy común, con todas las personas caminando y
haciendo ruido en todas partes y Zayn contando
alguna cosa de forma animada.
Aunque su día común no duraría por mucho
tiempo.
—¿Harry? —aquella voz chillona llamo la
atención de todos en la mesa. Tres de los chicos
giraron inmediatamente la cabeza hacia el chico
dueño de la voz irritante, pero Harry no.
El chico de rizos tan solo quedo pasmado en su
lugar, deseando que fuera una maldita broma y

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cerrando los ojos con demasiada fuerza evitando
girar el rostro.
—Por Dios ha pasado tanto tiempo. —comentó
emocionado, con un tono demasiado agudo.
—Oh mierda. —menciono Zayn, soltando de
golpe la hamburguesa sobre la mesa y limpiando la
salsa de tomate de sus manos con una servilleta.
El chico miro a su alrededor, buscando una silla
de una de las mesas sobrantes. Al encontrarla, la
tomo rápidamente del respaldo y la arrastro hasta
donde su mesa, sentándose inmediatamente con
ellos sin ser invitado.
Coloco todas las bolsas que llevaba en las manos
en el piso y se sentó con clase, cruzando una de sus
piernas sobre la otra.
Louis miro al chico con extrañeza y volteo a ver
al chico de ojos verdes, el cual de pronto sonrió de
forma falsa y por fin se dignó a mirar al chico.
—Que gusto me da verte. —le dijo el chico con
cabello lacio y castaño.
—Es bueno verte de nuevo, Beau. —Louis tan
solo tuvo que escuchar el nombre para sentir un
incontrolable hueco en el estómago. Todos sus

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sentidos gritaron en unisonó hasta marearlo y
escuchar un molesto biiip en su oído.
En verdad, no sabía si era solo su maldita suerte
jugándole una broma o si el destino había decidido
arruinar cada cosa buena que le sucedía. Y quiso
gritar.
—Dime ¿hace cuánto que volviste? —pregunto,
tomando de pronto su brazo como siempre
acostumbro, su sonrisa siempre mantenida y sus ojos
verdes grandes y bien abiertos. Su piel clara y su
rostro fino. Louis podía entender porque Harry se
había enamorado en solo segundos de ese chico, era
en verdad muy, muy atractivo.
—No volví, estoy de vacaciones. —comentó
Harry. Inmediatamente, deseando que aquella
situación terminara lo antes posible. —Mas bien, yo
no lo estoy, son las vacaciones de mi novio, yo solo
me tome unos días para traerlo y festejar el
cumpleaños de Zayn. —agrego e inmediatamente
tomo la mano de Louis.
Louis alzo la vista enseguida ante el comentario
de Harry y después, miro a Beau.
—Ou. —fue lo único que respondió. Louis alzo
una ceja, al percatarse que el chico en ningún

872
momento aparto sus manos del cuerpo del chico.
—Beau, él es Louis. Louis, te presento a Beau.
—Un gusto conocerte, Beau. —aunque
claramente no, no era un maldito gusto.
—Oh, lo mismo digo, Louis. —contesto para
mirar de nuevo a Harry, sonriéndole coquetamente,
tanto así, que Louis tuvo que apretar con fuerza los
puños. —¿británico? —le pregunto Beau a Harry, el
rizado sonrió sin ganas. —Su acento es
particularmente lindo.
—Lo soy. Doncaster. —contesto Louis.
—Londres. —contesto Beau. Llevando una de
sus manos a su pecho. —Es muy lindo, Harry, no
hay duda de que tienes buenos gustos. —comentó
altanero y él solo soltó una risita que molesto el
talante de Zayn.
—No siempre ¿sabes?, muchas veces elije
porquerías. —fue el turno de Zayn de escupir
veneno y los ojos verdes se clavaron en él.
—Zee. También me agrada verte. —le saludo,
esquivando por completo la indirecta del menor.
—A mi no. —contesto sincero, tomando una de
las papas y llevándola a su boca sin una pizca de

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arrepentimiento. Louis se guardó una risa interna.
La mirada de Beau recayó en Niall, quien se
mantenía absorto de la conversación mirando su
celular.
—¿Y este chico tan apuesto? —pregunto Beau,
refiriéndose a Niall. El irlandés alzó la vista,
mirando al chico de ojos verdes.
Y miro con indiferencia al chico. No tenía que ser
alguien muy inteligente para saber que ese chico
sabia coquetear con cualquier persona que estuviera
frente a él. Niall ya había conocido a varios así en su
vida. O ese chico era muy obvio o simplemente ya
tenía experiencia.
—Soy Niall. —dijo desinteresado, robando una
de las papas de Zayn pues él ya se había acabado las
suyas. El morocho le soltó un golpe en el hombro.
—Oh un gusto Niall. —¿Eres amigo de Louis?
También tienes un acento diferente al americano.
—Irlandes. —contesto el chico, sin querer
continuar la conversación.
—Vaya, Irlandes. Tienes unos ojos preciosos ¿Te
lo habían dicho? —alago el chico con una sonrisa
amigable.

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Zayn rodó los ojos y se recargo en el respaldo de
la silla, cruzando sus brazos sobre su estómago.
—Si, por supuesto, Zayn me lo repite a diario. —
contesto, frunciendo un poco los labios y volviendo
a robar de las papas de Zayn. —Ya sabes es lo que,
los futuros esposos hacen. —le dijo Niall. Tajando
de golpe los coqueteos del chico.
Zayn lo miro con el ceño fruncido.
Louis tuvo que girar el rostro para esconder la
burla de los ojos ajenos. Porque sabía muy bien lo
que estaba haciendo su amigo.
—Oh ustedes, ustedes dos…
—Si estamos en planes, ahora, ¿puedes
concéntrate en otra persona que no sea, ya sabes,
yo? ¿O es acaso que estás tan necesitado de atención
que no puedes evitar tratar de ser el centro de
atención? —el chico guardo silencio y Zayn hizo un
sonido simulando una explosión, burlándose.
—Son el uno para el otro. —le dijo Beau a Niall,
sin borrar la sonrisa de su rostro. —Eres esa clase de
chico de los que Zayn se enamoraría. Tan directo y
seguro de sí mismo. Me agradas.

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Zayn sintió su ojo temblar y se acomodó en la
silla.
—Dime Harry ¿Cómo has estado? ¿Te ha ido
bien? —Beau comenzó su charla. Ignorando por
completo a los chicos con los que hace pocos
segundos hablaba.
—Oh, me ha ido bien, muy bien de hecho. —
respondió, tomando el vaso con refresco de la mesa
para darle un trago. Ignorando por completo como el
ambiente se había tensado demasiado.
—Qué bueno es escucharlo. Dime ¿La escuela ha
tenido mucho éxito? ¿Tienes muchos alumnos? —
indago el castaño, interesado en la vida del chico.
Acomodándose mejor en el asiento, al parecer tenia
la idea de quedarse un buen rato.
—Demasiados, sí, he tenido que contratar más
profesores. —añadió Harry. Dejando que su cuerpo
dejara de estar tan tenso.
—Me imaginó. Sería bueno visitarte algún día.
Podrías hasta darme clases. —dijo en broma y
volvió a reír, como si hubiese contado el mejor
chiste en el mundo.
Louis soltó una risa falsa igualmente y pudo
sentir como todo su interior comenzaba a

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consumirse por el fuego. Zayn rodo los ojos por
decima vez desde que el chico llego. Así era él, si
alguien no le agradaba simplemente se comportaba
de mala manera, no ganaba nada con fingir. Pero ese
chico lograba ser demasiado fastidioso y
despreciable.
Zayn siempre intento alejarlo con su actitud poco
amigable, pero el chico parecía dejarlo pasar y
continuaba hablando contigo como si fuese tu mejor
amigo, tan hipócrita que Zayn siempre quería
abofetearlo hasta obligarlo a que se callara.
Si, Zayn era una maldita reina. Pero había una
gran diferencia entre ambos, el morocho al menos
resaltaba igualmente las cualidades de los demás y le
gustaba alagarlos de forma sincera, pero Beau, Beau
era un asco de persona siempre intentando opacar a
los demás y cubriéndolo con chistes u halagos falsos
para no quedar como el patán que era.
Le gustaba ser el maldito centro de atención y no
permitiría nunca que alguien le quitara ese puesto.
Y Zayn estuvo a punto de adentrarse en la
conversación para recalcarle al chico que era un
maldito prostituto, pero Louis le gano la palabra de
inmediato.

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—Que buena idea. Qué pena que no puedas
hacerlo. —contesto Louis. Cortando de golpe la risa
de Beau. —Harry ya no da clases, que lástima
llegaste tarde.
Beau alzó ambas cejas, casi mostrando su
verdadera molestia con Louis, sin embargo, logro
controlarse y miro al ojiazul, jocoso.
—Oh… Bueno es una lástima, aunque, no
necesito esas clases para saber lo que Harry sabe
hacer ¿Verdad, Hazz? —hablo insidioso y
presumido, acariciando de arriba a abajo el brazo de
Harry.
Louis alzó una ceja, su mandíbula tensa y su gran
control por no levantarse del asiento y jalonear al
chico hasta apartar sus sucias manos lejos de su
chico.
—Si no las necesitas entonces no abras la maldita
boca. —contesto con furia el menor, pasando su
brazo frente a Harry y tomando uno de los dedos de
la mano de Beau, jalando como si fuese un insecto y
apartando su mano del cuerpo de Harry.
Zayn miro a Louis con la boca abierta, en el poco
tiempo que llevaba conociendo a Louis nunca lo
había visto hablarle de esa forma a alguien, estaba

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disfrutándolo porque no era cualquier persona. Era
el maldito ex de Harry, obviamente era todo un
espectáculo.
La mesa quedó en silencio con solo Louis y
Beau, retándose con la mirada. El chico de tes clara
barrio con la mirada al menor y en su rostro el gesto
poco humilde se mostró. Jocoso y altanero se
inclinó, recargando su codo en la mesa y
descansando su barbilla sobre el dorso de su mano.
—¿Hace cuánto que sales con Harry, Louis? —
Louis se enderezo en su lugar, Harry miro a Louis.
La mirada del chico era una completamente nueva,
nunca lo había visto tan molesto, era como si su
rostro se hubiese ensombrecido y su mandíbula se
miraba tensa.
—Seis meses. —respondió. Beau dejo escapar
una risa altanera y su vista arrogante se poso en
Louis.
—Por supuesto. Hacen una pareja muy bonita
chicos. Estoy muy feliz por ti Harry. No se puede
decir los mismo de mí, he estado tan ocupado con el
trabajo que no he tenido tiempo de buscar a alguien.
—¿Aun das consultas? —le pregunto Harry,
tomando la mano de Louis al notar como el menor

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respiraba demasiado fuerte.
Pero en verdad no podía evitarlo, porque tenia
que tragarse todo ese coraje al ver a ese chico
descarado coqueteando con Harry. Ese maldito chico
al cual todo el mundo odia por cosas que Louis aun
desconoce sin contar el hecho de que le rompió el
corazón a Harry. Era simplemente un descaro
atreverse a saludar, como si su relación hubiese
terminado tan bien, como si no se hubiese
comportado tan nefasto.
Claro que estaba celoso y no le interesaba en lo
absoluto ocultarlo.
El ojiazul tan solo sintió el fuerte apretón de
Harry sobre su mano y el meno se acerco mas al
chico, acomodando su mano para poder entrelazar
sus dedos con los de Harry.
—Si, aun las doy. De hecho, te impresionaría la
cantidad de personas que buscan terapia sexual. —le
menciono. —Son demasiadas las parejas con ese
tipo de problemas. Apenas tengo tiempo para mí.
—Se lo que se siente. Estas ultimas semanas he
estado ahogándome en trabajo. —comento el chico
rizado.

880
—Que lastima. Apuesto a que Louis te extraña
demasiado todos los días. —menciono el chico
mirando al menor de ojos azules.
—Oh, de hecho, él va a visitarme al trabajo,
vuelve mis días mas amenos. —dijo, volteando a ver
al pequeño chico cohibido a su lado y le planto un
pico rápido.
—Que lindo. —comentó Beau entre dientes. Con
su fingida actitud de ángel. Beau comenzó a tomar
las asas de las bolsas que se encontraban en el suelo.
—Me gustaría continuar hablando, pero tengo
muchas cosas que hacer. Y es una gran suerte
poderte encontrar, apareciste en el momento exacto
Harry, mañana habrá una reunión en mi casa, ya
sabes, con todos los de la universidad. Seria lindo
verte por ahí, a todos, de hecho, cualquier amigo de
Harry y Zayn es amigo mío.
—Corrección, novio. Que no se te olvide. —le
dijo Louis, ya molesto. —Beau sonrió y se levanto
con gracia de la silla.
—Por supuesto que no. En fin, necesitamos
hablar de muchísimas cosas, Hazzi, ya sabes,
ponernos al corriente. —el chico le guiño un ojo.
Louis gruño un poco. —Fue un gusto chico, espero
verlos mañana. —Beau se inclinó rápido y beso

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fugazmente la mejilla de Harry para alejarse de el
cuarteto de chicos.
Louis soltó el aire retenido en su pecho,
apretando con mucha fuerza los puños. El rizado
sonrió y se inclinó, hasta acercar sus labios a la oreja
de Louis.
—Te ves demasiado sexy cuando estas celoso. —
le dijo con la voz baja, un tono más grueso. La piel
de Louis se erizo inmediatamente al sentir el aire
caliente rozar su oído y miro a Harry con el ceño
aun un poco fruncido.
—No estoy celoso. —gruño, intentando alcanzar
la hamburguesa en su charola.
La mano de Harry se posó en su cintura, firme y
posesivo, acercándolo a su cuerpo. Louis contuvo la
respiración y los labios de Harry rosando su oído le
causaron escalofríos.
—Mas tarde podría ayudarte a recordar quien es
al que en verdad deseo. —Louis giro el rostro lo
suficiente para mirar los ojos del chico. —No hay
porque estar celoso, bonito.
—Que quede claro, Styles. —dijo Louis,
tomando la orilla del cuello de la camisa de Harry y
tirando de la tela, haciendo así que sus narices y sus

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labios rosaran. —No estoy celoso. —le dijo firme y
lo soltó, prestando atención a sus amigos al frente,
discutiendo.
—Entonces ¿tú puedes decirlo solo para librarte
de los coqueteos de alguien mas y cuando yo lo hago
está mal?
—Fue lo primero que se me ocurrió, Zayn, ya
supéralo.
—Eres un completo imbécil, Niall.
—¿Qué sucede con ustedes dos? —les pregunto
Louis, mirando con extrañeza a los chicos.
—No pasa nada. —menciono Zayn, levantándose
del asiento, tomando sus lentes de sol y llevando las
papas restantes a su boca, importándole muy poco si
no cabían todas en su boca.
—¿A dónde vas? —le pregunto Niall.
—No te importa, rubiecito. —recrimino, con la
boca llena y las palabras apenas entendibles. Zayn
camino, su paso firme y casi echando humo por las
orejas.
—Ya volverá. —le dijo Harry tranquilo. —Así es
siempre que amanece de mal humor, tan solo
necesita estar solo un rato y volverá como nuevo.

883
—¿Qué le hiciste Niall? —pregunto Louis,
perdido de lo que había sucedido con ambos pues
estuvo tan concentrado en Harry que estaba
completamente desconectado por completo de todo
lo demás.
—No le hice nada. —se defendió el rubio,
frunció un poco la nariz y una pequeña mueca casi
imperceptible se asomo en su rostro. Louis supo que
le mentía, así que entrecerró los ojos, mirándolo con
reproche y Niall evadió su mirada.
—No se que hayas hecho, tonto, pero le pedirás
perdón una vez que vuelva o te obligare a golpes,
Niall.
Y Niall resoplo, echando la cabeza para atrás,
engañar a Louis era la cosa más difícil del mundo.

¡Hola preciosas! Este ya es el capitulo
dieciocho y estoy super feliz de poder continuar
en mi camino de lograr lo que hace mucho me
propuse, terminar una fic. Pfff por que he subido
muchísimas fics y siempre las borro bc pierdo las
ganas de continuarlas pero con esta fic mis ganas
tan solo aumentan cada vez mas al ver los

884
comentarios preciosos que dejan. Muchas
gracias.
Espero que les guste este capitulo.
¿Que piensan de Beau? ¿alguna de ustedes
seesperaba que fuese a aparecer en la fic? ¿Que
esperan de todo esto quieren que lo mate o
dejamos que viva un rato mas? ahre.
Por cierto, abro espacio para la publicidad.
Resulta que estoy escribiendo una nueva fic con
temática omegaverse, Louis omega, Harry alfa
como debe de ser. Y enserio me encantaría que la
leyeran porque es un proyecto en el que enserio
he trabajado años y me emociona mucho.
En resumen Harry es hijo del Don de la Cosa
Nostra, la mafia italiana y Louis tan solo es un
omega que tiene la mala suerte de ser secuestrado
por dicha mafia, deciden hacer una subasta y
Harry reconoce a Louis, pues no solo fue su
compañero en la escuela si no que también estaba
enamorado de él y toda esta preciosa historia de
amor se desenrolla en Louis queriendo escapar,
Harry impidiendolo y todo mientras la mafia se
encuentra en una guerra constante con el FBI.

885
Si a alguna le interesa leerla les dejo el link en
el primer comentario aquí →
Gracias por tomarse un tiempesito para leer
esta fic, nos leemos en unos días, las amo con todo
mi corazoncito.
Si alguien quiere una dedicación puede
comentar aquí.
Espero que su día este lleno de luz y que se
llene de cosas preciosas. All the fucking love.

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19. Décimo noveno

Capítulo dedicado a:
CarolinaMoreno376
Lousonrie
LarryIsLOVEahre
LizbethDelCarmen8
capi-Stylinsxn
Zayra_Estrella
AniaKun
Erizo-Culon
mileidy028
JessoLS
alejujujuj
catamonse12
Victoriaxhs
28larryst

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Valentine12193
ale_loveslarry
w-womanlikeme
LouisErizoBebesin
GabyLeBlanckStyles09
Muchísimas gracias preciosas por leer mi fic.
Lloro grasa, ahre. Felicitaciones babies, uno de
los caps mas importantes es suyo. Las amo.
WendyStylinson_ Y a ti aparte por apoyar esta
fic desde siempre, mereces dedicación en este cap
sip, sip. Eres sinónimo de dulzura. Lots of love.

Zayn volvió a la media hora de haberse ido, con
demasiadas bolsas en las manos y como dijo Harry,
más relajado de lo que se había ido. Así que tan
pronto como el chico volvió el trío que lo esperaba
se levantó de la mesa para caminar con él directo al
auto.
Lanzo las bolsas varias a la cajuela y subió al
auto, para manejar al lugar donde había dicho que
irían.

888
A Louis le quedaba muy poco tiempo en Los
Angeles, tan solo esa pequeña tarde acogedora en la
playa, pues debía volver temprano mañana para
acomodar todo y así iniciar las clases y ni siquiera
quería pensar en eso en ese maldito instante, era la
primera vez que no quería ver de nuevo a sus
alumnos, porque hace unos meses, eran los únicos
que le traían felicidad, pero ahora tenia a Harry y de
alguna manera, lograba llenarlo de sonrisas sin hacer
nada, quería disfrutarlo por más tiempo, más
mañanas en su oficina, más películas en su
apartamento, simplemente quería más.
Había ignorado a Anders, prácticamente desde el
primer día en LA, fue tan feliz en ese tiempo que no
se permitió reprochárselo. Era agradable, no
preocuparse por los demás, al menos no siempre, no
en esos casos, en los que ponías tus emociones en
segundo plano y Louis había hecho tantas veces eso
y nunca se dio cuenta del gran daño que se estaba
causando. Pero no más, no permitiría que alguien
más se interpusiera en su camino por encontrar la
felicidad.
Así que miro la pantalla encendida con el nombre
de Anders en ella, sintió el aparato vibrar
enloquecido sobre sus pequeñas manos y espero,
hasta que por sí solo dirigiera al chico al buzón de

889
voz. Lo soltó sobre sus piernas y sonrió un poco, ya
no se sentía de Anders, ya no tenía que entregarle
cuentas ni contestarle los mensajes porque ahora él
era dueño de él mismo y se sentía tan bien.
Zayn estaciono el auto y bajo emocionado,
arrancando las llaves sin cuidado, evitando que la
canción reproducida en el estéreo no terminara y se
cortara de golpe. Los tres chicos sobrantes bajaron,
un poco menos acelerados. Zayn los espero un poco
impaciente y cuando estuvieron a su lado tomo
enseguida el brazo de Louis, entrelazando el suyo y
pegándolo a su delgado cuerpo.
—Estas muy emocionado. —hablo Louis,
mirando a Zayn extrañado, pues el menor hace una
hora estaba molesto con el mundo. El morocho soltó
una pequeña risa, acomodando las gafas de sol en
sus ojos.
—Hace mucho que no vengo aquí, algo así como
un mes. —Louis soltó una risa. —Suena como un
chiste, pero para mí eso es demasiado. Este es mi
lugar favorito y aquí trabajan unos de mis mejores
amigos. Venia aquí todas las noches y deje de
hacerlo hace un mes, cuestiones de trabajo. —
comento el morocho, alzando los hombros con
gracia y una sonrisa amplia.

890
Harry y Niall seguían a los chicos a un paso más
lento, ambos ya se habían colocado gafas de sol
como Zayn y sus manos descansaban dentro de las
bolsas de sus bermudas.
Continuaron caminando, hasta que sus pies se
hundían en la arena y hubo necesidad de sacarse el
calzado, al llegar, Louis pudo observar las tres
construcciones frente a él, era un restaurante
medianamente grande y a sus costados dos pequeños
kioskos, los cuales se mostraban como barras para
bebidas. Toda la construcción era madera, a
excepción del techo, que era cubierto por hojas de
palmera. Las sillas y camas de playa se extendían
por toda la arena, junto a las sombrillas. La música
sonaba a un volumen considerable, era un lugar
realmente bonito, el mar se extendía frente al lugar y
la brisa era alago muy agradable.
Unos pasos más para llegar cerca del kiosko a la
izquierda, Louis agito su cabello al sentir que el
fleco picaba sus ojos y Zayn se soltó de golpe de él
para correr a la barra de bebidas, apenas se encontró
cerca no dudo ni un segundo en sostenerse de la
barra y dar un brinco para sentarse en ella.
—¡Lucas! —grito emocionado el morocho,
haciendo que uno de los baristas girara enseguida.

891
—¡Malik! —saludo de igual manera, acercándose
a Zayn, el menor no espero ni un segundo para
tomar entre sus manos las mejillas del chico y
plantar un beso en sus labios, en forma de saludo.
Niall rodó los ojos, fijando su vista en la arena y
pudo escuchar la risa molesta de Louis.
—Creo que han robado a tu Julieta, Romeo. —
bromeo Harry, dando unas cuantas palmadas en su
hombro.
—Qué suerte la mía, podrá molestar a alguien
más que no sea yo. —Niall se encogió de hombros y
comenzó a caminar directo a la barra. Louis tomo la
mano de Harry y avanzo junto con él detrás de Niall.
Zayn le explicaba animado el porqué de su
ausencia, batiendo las pestañas como solo él sabía
hacerlo y Lucas le escuchaba atento, asintiendo para
que supiera que lo escuchaba, mientras cortaba el
mango en la tabla, moviendo ágilmente el cuchillo.
Niall se sentó en uno de los bancos altos,
recargando su codo en la barra y recostando su
cabeza sobre su mano. Louis y Harry se
mantuvieron de pie, sin soltarse. Zayn se giró a ellos
y pronto recordó quienes venían con él.

892
—Oh, oh, cierto ¿recuerdas a mi primo? —
pregunto Zayn. —Harry, él es Lucas, Lucas él es
Harry. —presento Zayn. —Y ese chico bonito es su
novio, Louis. —Louis le saludo con la mano, Lucas
tan solo asintió y le sonrió amigable. —Y el rubio es
el amigo de Louis. —Niall tan solo lo miro,
escaneando al chico de ojos color miel.
—Necesito cuatro bebidas, las más deliciosas que
tengas. —pidió Zayn, bajando de la barra y
comenzando a caminar cerca de la pequeña cabina
de sonido —¡Y pongan música más movida por
favor estamos en una fiesta no en un maldito
funeral! —Zayn aplaudió fuerte y Hunter lo miro
desde la cabina, el chico sonrió y giro los ojos,
negando levemente con la cabeza, divertido sin
borrar la sonrisa de su rostro. Enseguida la música
cambio a algo más animado.
Zayn le guiño el ojo en agradecimiento y se
acercó de nuevo a la barra a platicar con el chico de
cabello claro, no hubo ni un segundo de tranquilidad
para el chico, pues mientras más pasaba el tiempo,
más personas llegaban a saludar al morocho.
Después de beber lo que Lucas les preparo Harry
propuso ir al agua y Louis emocionado acepto.

893
—¿Vienes rubio? —le pregunto Louis, notando el
aburrimiento de Niall. El chico volteo a ver a Zayn y
después volvió a Louis, tomando su segunda bebida
de la barra y levantándose del banco. Louis le sonrió
y tomo su brazo.
Harry fue a comprar cerveza y Louis se encamino
con Niall hasta sentarse en las camas de playa frente
al mar, el sol era intenso y el día estaba tan caluroso
que Louis tuvo que ir por una sombrilla para ambos.
Niall se recostó, sus brazos bajo su cabeza y sus
ojos cerrados a pesar de tener los lentes de sol. Louis
tan solo se sentó a la orilla de la extendida silla y
junto sus piernas, chocando sus rodillas una y otra
vez. Tomo aire y miro a su amigo, relajado.
—Terminare con Anders. —soltó de golpe.
Relamiendo sus labios. Niall se mantuvo estático en
su lugar unos segundos, esperando a que su amigo lo
dijera de nuevo, porque creía haber escuchado mal,
pero al no recibir alguna respuesta de Louis
enseguida se sacó los lentes de sol y miro
directamente al chico.
—¿Qué dijiste? —cuestiono candoroso y un poco
atrofiado.

894
—Que terminare con Andy. —repitió un poco
más lento y claro. Niall alzo ambas cejas y antes de
poder gritar en forma de festejo se atrevió a
preguntar.
—¿Por qué? —Louis bufo, uniendo sus manos y
escondiéndolas entre sus muslos.
—Es la pregunta más estúpida jamás planteada.
—le dijo Louis en broma, dejando que una risa
escapara de sus labios, robándole una igual a Niall.
—Yo, estoy muy enamorado de Harry, Niall. —
Louis se tomó un tiempo en silencio y miro al chico
rubio frente a él. —Y Anders no es del todo el chico
bueno que siempre ha jurado ser. ¿Verdad? —Louis
quiso sonreír, aunque esta vez, no lo logro, pues
sintió un nudo en la garganta y la media sonrisa se
esfumo tan pronto.
—Lou.
—Se que lo sabias. —le interrumpió, reteniendo
las lágrimas en sus ojos. —Y también sé que nunca
lo dijiste porque yo soy un completo idiota y me
hubiese puesto en tu contra. —Louis gimoteo un
poco. —Me conoces tan bien, Ni. —Louis guardo
silencio, refregando la palma de su mano en su
mejilla, apartando las lágrimas que escurrían en su
piel.

895
Louis lloraba, por sentirse culpable, por ser un
iluso tonto, por defender a alguien a quien no debía
defender.
Dejó, que las lágrimas que pudo detener frente a
Harry la noche anterior escaparan de su sistema,
porque junto a Niall claramente era más cómodo
llorar, finalmente había sido su amigo toda la vida.
El mejor amigo, de hecho y Louis no lo fue tanto.
Dejó que la melancolía se apoderará de él porque
a pesar de ya no estar interesado en Anders, de saber
que encontró a alguien mejor, alguien como Harry,
no eliminaba aquel trago amargo de decepción, tal
vez ya no sentía nada por Anders pero lo sintió, en
su momento y el sentimiento de traición era algo que
no se podía eliminar fácilmente, porque Louis dio
todo y Anders nada, por unos segundos sintió que no
valió nada, sintió que no era alguien valioso como
para recibir ese tipo de respeto de su pareja.
Pero entonces recordaba todas las palabras de
Harry y eso le hacía ver qué si valía la pena, valía
toda la pena del mundo si un chico como Harry
estaba dispuesto a luchar por él. Así que pronto
aquellos pensamientos se disiparon y tan solo lloro
por no sentirse un buen amigo.

896
—Eres mi mejor amigo y lamento mucho no
creerte primero a ti antes que a cualquier maldita
persona. Lo siento. —Louis limpio su nariz con el
dorso de su mano, gimoteando un poco más y Niall
inmediatamente se levantó de su asiento, tomando
lugar a un lado de Louis y pasando su brazo por
sobre los hombros del menor, tomándolo en un
abrazo.
Niall dejo un pequeño besito en su cien y pego su
mejilla a la coronilla del menor, como había sido
siempre.
—No, no, no, Will. Está bien, ¿Sí? No
necesitamos que te eches la culpa por algo que no es
culpa tuya.
—Es que si lo es. Porque yo lo sabía, quiero
decir, yo sabía que no siempre eran juntas o
problemas del trabajo, yo sabía que esas escapadas
nocturnas eran más que eso. Y, aun así, cada que
intentabas tocar el tema yo insistía en ponerme en tu
contra, defendía lo indefendible y es la cosa más
injusta porque tu solo querías mi bien. —Louis
escondió su rostro en el pecho de su mejor amigo, su
protector de vida, su ángel guardián.
Se cometían demasiados errores por amor y
elegir a tu pareja de meses por sobre alguien que

897
estuvo ahí toda la vida, queriéndote, apoyándote y
cuidándote era uno de ellos.
—Y aun lo quiero, Louis. Aun me importa tu
bienestar y es por eso, que no voy a permitir que
llores por algo así. —Niall se separó de Louis,
tomándolo por los hombros e inclinándose un poco,
hasta mirarlo a los ojos. —Ambos cometimos
errores ¿Sí? Y eso no significa que seas un asco de
persona, no serás la primera persona en el mundo
que defienda a su pareja y claramente no serás el
último. —Niall limpio las lágrimas sobrantes de las
mejillas del castaño dedicándole una sonrisa
tranquilizadora. Louis sonrió un poquito.
—Pero, si se trata de pedir disculpas, el único que
debería pedirlas soy yo. Porque no estuvo bien no
decirte desde un inicio.
—No creo que debas pedir disculpas. —Hablo
Louis, bajando la mirada. —¿Recuerdas aquella vez
de Mike? —Louis rió un poquito y Niall rió con él,
acariciando con cariño su espalda, calmando al
menor, no recordaba la vez en que Louis había
dejado de llorar en tan poco tiempo, siempre se
extendía demasiado y era algo que no podía parar en
un largo tiempo, pero esta vez, Louis tan solo soltó

898
una cuantas lagrimas antes de entender que no era su
culpa y pudo hacerlo reír en poco tiempo.
—El tonto Mike, lo recuerdo. —Niall rió.
—Fue mi segundo novio, y yo estaba tan loco por
él porque era muy guapo y estúpido. Y un día tú lo
miraste besándose con el tonto de Jaxon y le
rompiste la nariz y después corriste hasta mi salón y
no te importo interrumpir la clase para sacarme de
ella para decirme que fue lo que hizo. —Louis hizo
puños sus manitas. —Yo no te creí, en cambio solo
te grite y te reproche que habías arruinado su cara
hermosa y te grite demasiadas cosas que no recuerdo
pero que se eran horribles. Recuerdo que te dije que
no quería ser tu amigo nunca más. —Louis sonrió
nostálgico. —Dejamos de hablarnos durante
semanas. Y cuando por fin vi con mis propios ojos
que me fue infiel quise llamarte, pero mi maldito
orgullo no me dejaba, a pesar de que te necesitaba
demasiado.
—Si, y después te vi llorar en el patio trasero.
—Y me perdonaste, dijiste que estarías siempre
para mí y juraste no volverte a entrometer en las
relaciones de los demás porque solo traían
problemas. —Louis miro a Niall. —Tienes razón
porque estoy muy seguro de que hubiese actuado de

899
la misma forma con Anders si me lo hubieras dicho.
—Louis bajo la mirada avergonzado. —Y no
hubiese podido vivir sin ti, Niall. Eres mi mejor
amigo.
—Eso ya lo sabía. —se atrevió a bromear un
poco Niall. —No lo dije para no tener problemas
contigo, Louis, no lo dije porque yo tampoco quería
dejar de hablar contigo, es egoísta lo sé, pero igual,
sabía que tú mismo lo descubrirías, no eres un chico
estúpido, eres de los chicos más inteligentes que
conozco y al mismo tiempo eres un tonto. —Louis
le soltó un pequeño golpe en el estómago. —Sabía
que tarde o temprano lo descubrirías. —Niall le
sonrió. —Y quería estar ahí para ti para cuando eso
sucediera, porque si dejábamos de hablar tu jodido
orgullo no hubiese dejado que me hablaras, no
quería que pasaras algo así tu solo. —Louis le sonrió
con cariño y se abalanzo hasta él para abrazarlo.
—Te amo mucho, Niall. —le dijo, con la voz un
poco entrecorta.
—Y yo a ti, tarado. —correspondió el abrazo. —
Qué bueno que Harry apareció para que pudieras
aceptarlo. —hablo Niall, revolviendo las hebras
castañas de Louis. —Me está ahorrando mucho

900
trabajo. —continuo con sus bromas y Louis zapeo su
cabeza, despegándose del abrazo.
—Qué suerte la tuya. —Louis rodó los ojos, para
después mostrarle una linda sonrisa a su mejor
amigo.
—Es una suerte, espero que te folle de una
maldita vez para que así te quite lo insoportable. —
Niall soltó una carcajada, logrando que las mejillas
de Louis se pusieran muy rojas.
—Ojalá. —contesto Louis muy bajito, evitando
que Niall escuchara su comentario y pronto Harry
apareció frente a ellos con una pequeña hielera, la
dejo a los pies de ambos chicos y Niall enseguida
tomo una lata.
Louis miro al chico con rizos y le sonrió
encariñado. Los gritos a sus espaldas les hicieron
voltear, mirando al grupo de chicos alzando las
manos y a Zayn, arriba de la barra cantando y
sacándose la camiseta, Niall rodó los ojos y
enseguida se levantó de la silla.
—Parece que no puede comportarse por solo
cinco minutos. —hablo Niall al aire y camino
directamente a donde Zayn se encontraba.

901
—Tu primo es un desastre. —comento Louis con
una risa tierna, Harry sonrió, sentándose a un lado
de Louis, tomando el lugar de Niall.
—Es mi culpa, lo admito. —se mofo Harry,
tomando la orilla de su camiseta y sacándola por
completo de su cuerpo. Louis mordió su labio
admirando el cuerpo de Harry y sus mejillas se
pusieron rojas.
—Vamos a nadar. —alentó Harry, tomando las
manos de Louis, levantándose de la silla, Louis le
siguió, sonriente y dio un paso al mar, pero Harry lo
detuvo inmediatamente.
—¿Enserio te meterás con la camiseta puesta? —
el castaño miro el mar y después lo miro a él,
lamiendo su labio inferior con la punta de su lengua.
—Uh, si, ¿hay algún problema? —Louis bajo un
poco la mirada, observando las hojas tatuadas a cada
costado de su cuerpo, justo en la parte baja de su
torso, detallando como parte de estas se perdían bajo
la tela de sus bermudas, de pronto sintió su boca
segregar más saliva y como la respiración se le
escapaba poco a poco al imaginar completamente
desnudo al chico. Louis tuvo que respirar muy
hondo para evitar pensar cosas de más y tener un
serio problema.

902
No podía mentir, porque nadie podía negar que
Harry era por mucho un chico que encendía los
pensamientos más impuros de cualquier ser que
habitara el universo. Era lujuria, era lascivia y
sensualidad. Era aquello que te provocaba sentir un
nudo en el vientre y te hacia apretar los puños y las
piernas.
Harry era, la persona que poseía la llave para
abrir aquella caja donde Louis encerraba sus deseos
más íntimos, el dueño de sus pensamientos más
sórdidos e indecentes.
Era aquello que le hacía morderse la lengua para
no soltar algún jadeo siempre que lo miraba sin
camiseta. Louis había hecho un buen trabajo al
controlarse, por mantener al margen todos aquellos
deseos carnales que le ponían la piel caliente y
erizaba sus poros. Porque era tan claro como el agua
la fantasía que colmaba su mente y era real la sed de
poder sentir al hombre tomarlo, bruto, con fuerza
hasta hacerlo jadear y perder la cordura.
—Bueno, solo si quieres que la tela se maltrate.
—dijo Harry, tomando la orilla de la camiseta, Louis
trago saliva sin despegar la vista del torso de Harry.
—¿Y si… solo admites que estás buscando una
excusa para verme sin camiseta? —respondió Louis,

903
tragando saliva pesadamente. Harry le sonrió,
doblando con cuidado la tela de su ropa.
—Me atrapaste. —le contesto Harry, atrapando
los labios de Louis con los suyos, Louis soltó un
pequeño jadeo al sentir instantáneamente la lengua
de Harry abriéndose paso entre sus labios delgaditos
y se tomó con fuerza de los brazos de Harry,
enterrando sus deditos en la piel del chico.
Harry rozo su estómago con la yema de sus dedos
y sus piernas temblaron un poco, Louis se apegó aún
más a su cuerpo en busca de más contacto y así se lo
concedió Harry, tomando con posesión su cintura,
uniendo su pelvis con la Louis.
Sus manos subieron lento por sus contados,
delineando la curva en la cintura del chiquillo entre
sus brazos y no pudo evitar tomar entre sus dientes
el labio inferior del menor, mordiéndolo con
intensidad.
Louis gimió bajito, perdiendo por completo el
control de su cuerpo, hubiese caído al suelo si Harry
no lo estuviera sosteniendo con fuerza.
Harry soltó su piel, succionando con cuidado la
zona que segundos antes mordisqueaba sin cuidado
y lamió la pequeña mordida que comenzaba a

904
hinchar el labio de Louis, aliviando el dolor
punzante como consecuencia.
Se despegaron al tiempo en que ambos sabían
que necesitaban tomar aire. Y se miraron por un
largo tiempo, directamente a los ojos.
Louis controlaba su respiración y a Harry parecía
no importarle lamer con descaro su labio inferior.
Tentando la cordura del más pequeño.
El menor se atragantó y se dejó caer en la silla,
sus ojos dejaron de mirar los contrarios, para así
pasear su mirada por el torso desnudo de Harry,
hasta fijar su vista en la entrepierna del más grande.
Y entonces la tensión sexual pareció envolverlos
en una ola calorífica que le hicieron creer que los
grados había aumentado deliberadamente.
Louis apartó la mirada de Harry, tragando saliva,
sosegando las punzadas en su bajo vientre e
intentando esconder sus mejillas untadas de
vergüenza.
Harry se sentó en la silla contraria, buscando la
mirada de Louis, pero el menor no lo permitió,
tomando atención a la arena que se pegaba al
pliegue entre los deditos de sus pies.

905
—Es solo que… —Harry aclaro su garganta,
enterrando sus pies en la arena. —Quiero decir, tal
vez si es una excusa. Porque, yo sé perfectamente
que no puedes entrar al agua.
—¿Porque no podría? —le pregunto,
atreviéndose a mirarlo. Harry alzó ambas cejas
señalando su brazo.
—Tu tatuaje. Podría infectarse. —Louis mordió
su labio, lo había olvidado por completo, apenas lo
miro la comezón volvió a molestarlo. Hizo una
pequeña mueca.
—Puedo buscar otra excusa para que te quites la
camiseta. —bromeo Harry y Louis soltó una risa
floja.
—Olvide ponerme bloqueador. —le dijo el chico.
—Eso es mentira. —Harry negó con la cabeza,
haciendo que algunos de sus rizos bailotearan a los
costados de su rostro.
—¿Tú cómo sabes eso? —Louis mantuvo su
vista fija en Harry.
—Porque yo vi cuando lo hacías mientras te
vestias. —soltó sin pensar. Los ojos de Louis se

906
abrieron de par en par y sus mejillas se volvieron
pequeños focos rojos.
Harry no tardó en darse cuenta de lo que había
dicho y al igual que el chico sus mejillas
enrojecieron.
—¿Me espiaste mientras me vestía? —le
pregunto Louis, con una leve impresión y pudo
imaginar la incomodidad de Harry por la expresión
en su rostro. —Eres un pervertido. —le dijo,
cambiando su tono de voz a uno un poco más
bromista y pronto la expresión de Harry se relajó.
—No fue intensional. Me refiero a que yo, solo
fui a buscarte y tú, tú estabas ahí… Y yo, iba a irme
¿de acuerdo? Pero es ya sabes inevitable por qué tú,
eres demasiado sexy como para no quedarse
mirando.
Louis soltó una pequeña risa, alejando aquella
inseguridad y sintiéndose de pronto muy de acuerdo
con el comentario de Harry.
—Claro que era inevitable, soy un manjar. —le
contesto en broma el chico, recordando las palabras
de Niall. Era el primer cumplido en años por parte
de él hacía él mismo y se sentía bien. Muy bien de
hecho.

907
Harry rió alto, encontrándole un leve parecido a
Zayn con aquellas palabras egocéntricas y no le
desagrado en lo absoluto, porque era lindo ver a
Louis seguro de él mismo.
—Lo perdonaré esta vez. Pero, sabes que ya me
debes varias. —recriminó Louis, haciendo un
pequeño puchero. Harry alzó una ceja,
acomodándose en la silla.
—¿Qué dices? Me estás viendo sin camiseta en
este instante. —se quejó el mayor, abriendo los
brazos, mostrando su torso desnudo. Louis sonrió y
negó levemente con la cabeza, tomando de nuevo
aquella posición tímida, aquella donde bajaba la
mirada y alzaba un poco los hombros.
—T-tu, sabes bien que no es lo único que quiero,
Harry. —menciono con la voz temblorosa y tímida.
Harry bajo los brazos anonado, observando las
mejillas de Louis rojas, el labio hinchado por la
mordida que el mismo le dio y sus ojos, coloreados
con cierta pureza, casi como si Louis no le estuviese
pidiendo verlo completamente desnudo y sintió un
tirón en su entrepierna.
Y maldijo mentalmente estar en un lugar público.
Y odio un poco a Louis, sin poder creer que un chico

908
podía mirarse tan puro y caliente al mismo tiempo.
Porque ha estado esperando demasiado el momento
de poder hundirse en él. De poder hacerlo llorar de
placer y enterrar sus dedos en sus muslos rellenitos,
mientras lo penetraba sin piedad.
Eran esos pensamientos los que cada día se
obligaba a eliminar de su cabeza, pero no podía
hacerlo teniendo a Louis frente a él pidiéndoselo.
—Veré que puedo hacer. —contesto Harry, con
una sonrisa ladina. Un tanto seductora, Louis soltó
un suspiro y asintió, lentamente, cual niño pequeño
al jurarle que lo llevarían al parque. La emoción le
hizo cosquillear las manos y sus labios temblaron al
contener la sonrisa en su rostro.
—♠♠♠—
El día paso tan lento como Louis lo imagino,
estuvieron la mayor parte del día hablando y riendo
junto a Niall, quien después de rendirse en su nulo
intento por hacer entrar en razón a Zayn les termino
haciendo compañía.
Los amigos de Zayn igual habían aparecido por
ahí, dándoles a probar unos cuantos platillos de su
restaurante, de cortesía, por ser amigos de Zayn.

909
Louis se permitió al menos mojar sus piernas a la
orilla del mar y se dejó caer en la arena, sentándose
tan solo para disfrutar la perfecta imagen de Harry
nadando en el agua, su cuerpo tonificado,
escurriendo, sus rizos empapados y aquellos gestos
que había memorizado en su cabeza.
Harry era todo un espectáculo y no pudo evitar
perder el aliento cuando el chico se acercó hasta él,
con la bermuda un poco más abajo de su cadera,
mostrando el inicio de la V que se marcaba en su
torso y el camino de bellos que se escondían bajo la
tela. Tampoco fue consciente del pequeño jadeó que
soltó al recibir un largo beso por parte de Harry
antes de que se separar para beber un trago de su
cerveza y volver al mar junto a Niall.
Louis se mantuvo un rato más solo admirando a
la pareja de chicos jugando con la pelota de playa
como si fuesen adolescentes de catorce años y Zayn
decidió aparecer a su lado y hacerle compañía
después de que los tragos habían bajado de su
cabeza.
El morocho portaba un sombrero rosado sobre su
cabello y los lentes de sol cubrían sus ojos de los
rayos de luz.

910
—Míralo. —se atrevió a hablar Zayn doblando
una de sus piernas para recargar su brazo sobre su
rodilla. —Es un completo imbécil y aun así luce
demasiado hermoso jugando como idiota con una
pelota. —dijo molestó, sin apartar la vista de ambos
chicos. Louis se giró para observar a Zayn.
—¿Hablas de Niall? —Zayn bufó, sacando los
lentes de su rostro.
—Por supuesto que hablo de Niall. ¿De quién
más hablaría? ¿De Harry? Sé que mi primo es
hermoso, pero tampoco estoy tan enfermo. —dijo
Zayn en broma. —Yo sé que es tuyo. —le dijo,
guiñándole un ojo y Louis soltó una carcajada.
—Si, Niall es muy estúpido a veces. Como todos.
¿Sabes? —Louis le dijo, una ligera sonrisa
asomándose en sus labios, observando a su mejor
amigo quien le lanzaba con mucha fuerza la pelota a
Harry sin que el mayor pudiese pensar mejor sus
movimientos, girándose para que está golpeara su
espalda y no su rostro. Louis río por la nariz. —Pero
incluso siendo un estúpido, es un muy buen chico.
—agrego Louis, mirando esta vez a Zayn.
—Eso no lo dudo. —Zayn soltó un suspiro. —No
importa cuánto me esfuerce parece que nunca se

911
fijará en mí. —dijo bajito, con una punzada en el
pecho.
—¿Porque lo dices?
—Niall, es demasiado complicado y exigente. —
dijo Zayn, jugueteando con la arena.
—Oh sí. Pregúntale a cualquiera de sus alumnos.
—se burló Louis.
—Exacto, Niall es ese tipo de chico que busca la
maldita perfección en todo. Y yo nunca voy a
cumplir sus expectativas porque tan solo soy un niño
mimado y hostigoso. —Louis alzó una ceja,
olvidando por completo a los chicos jugando en el
mar para poner toda su atención en Zayn.
—¿Y enserio crees que él busca eso? —Zayn se
encogió de hombros sin mostrar cuánto le dolía
hablar de eso, tan solo mantenía aquella mirada
cariñosa y despreocupada.
—Conozco a mi mejor amigo, Zayn. Y lo último
que quiere es tener en su vida a alguien igual de
aburrido que él. —Ambos chicos soltaron unas
cuantas risas. —Pero, hablando enserio, Zee. Niall
no es ningún estúpido y muy pocas veces actúa sin
pensar bien en las consecuencias. No es que no le
intereses es que simplemente te está probando.

912
—¿Probándome? ¿Que esto? ¿La maldita
frontera? —le interrumpió Zayn, observando sus
mejillas encenderse. Louis dejó salir una risita.
—Tal vez se está probando a sí mismo. —
contesto Louis. —No ha tenido una relación desde
hace años, he perdido la cuenta de hecho. Fue
muchísimo antes de llegar a Estados Unidos. El
simplemente no sabe cómo comportarse con alguien
que le gusta, alguien que le gusta enserio. —le fue
sincero Louis, observando como aquella chispita se
encendía de nuevo en los ojos marrones del menor.
—Niall ha sido un verdadero Don Juan desde que
tengo memoria, va de chica en chica desde la
preparatoria.
—¿Enserio es hetero? —Zayn hizo una mueca,
incrédulo. Louis torció los ojos un poquito.
—Deja de interrumpirme, Zayn. —el morocho lo
miro indignado.
—Hey, tampoco me hables así, perra. —Louis
volvió a rodar los ojos.
—Como decía, Niall anduvo de chica en chica
toda la preparatoria hasta darse cuenta de que en
realidad también le iban los chicos, así que después
de un rato se acostumbró a eso de la bisexualidad.

913
Pero Niall nunca ha tenido ya sabes un… novio. —
Zayn alzó ambas cejas, dudoso y miro Louis
entrecerrando los ojos.
—No me mientas, perra eso es imposible. —
Louis río.
—No lo es, Zee. Niall tan solo sabe comportarse
como un novio con las chicas, él sabe que a ellas les
gustan los cariñitos y los detalles. Pero duda que con
un chico sea igual, no sabe cómo tratarte es todo.
—¿Qué clase de tonto no notaría que soy tan
afeminado como una chica? —Louis esta vez no se
contuvo y dejó que una risa estruendosa se escapara
de su boca, llamando la atención de los otros chicos
en el agua, Louis cubrió de pronto su boca con sus
pequeñas manos.
—Claramente ese tonto. Dale tiempo. Ya aceptará
que le gustas.
—¿Enserio lo crees? —Louis asintió, mirando a
Niall.
—Si no fuera así, no estaría aquí contigo. —
Louis le dedicó una mirada divertida.
—No está aquí por mí.
—¿Entonces por qué?

914
Zayn sabía que Niall no estaba ahí por él, estaba
ahí por Louis. Por su estúpido plan y por ver a su
mejor amigo feliz. Pero eso Louis no podía saberlo,
así que Zayn se mantuvo callado unos segundos.
—¿Un viaje gratis a Los Angeles? —Y Louis
sonrió, negando levemente con la cabeza porque
sabía bien, que Niall odiaba viajar.
—Le gustas, Zayn. Punto. —le dijo Louis,
logrando que una sonrisa pícara brotará de los labios
del chico de cabellos verdosos, pero pronto se borró
su sonrisa.
—De todos modos, no pienso perdonarlo me trató
feo. —el chico se cruzó de brazos, recordando su
molestia con el rubio.
—Es cierto, no sé bien que haya hecho, pero
hazte el difícil, no corras a él o si no se volverá un
engreído. —Contesto Louis con una sonrisa.
Ahí murió la conversación y estuvieron sentados
un buen rato más, solo hasta que la marea ascendió y
Niall y Harry se cansaron de jugar a la pelota y
atacarse mutuamente con ella que fue cuando
decidieron volver a casa pues al siguiente día debía
irse temprano a Nueva York.

915
Zayn condujo de nuevo, más lento de lo que
acostumbraba y para cuándo llegaron a casa, la luz
del sol había desaparecido.
Los cuatro chicos bajaron del auto sin decir
palabra y caminaron en montón hasta las escaleras.
Niall al frente, seguido de Louis y Harry y hasta el
final Zayn, aunque no por mucho tiempo pues el
menor se escabullo entre los cuerpos para subir lo
más pronto posible.
—Hazte a un lado Niall, tengo sueño. —le dijo,
empujándolo con su mano de la espalda.
—Mierda no me toques. —se quejó con dolor el
rubio. Zayn paro su paso y por ende todos los
demás, pues este ya se encontraba frente a todos.
—Te puedo asegurar que mis manos están más
limpias que tú, que delicado. —se apresuró a decir el
morocho.
—No es eso. —se burló Louis, subiendo los
pocos escalones que lo separaban de Niall.
—Al bebé Horan le arde la piel por no usar
protector. —aviso Louis, burlándose del rubio y
pasando a un lado de Niall. —te lo dije. —soltó tan
ansiadas palabras al tiempo en que palmeaba su
espalda en forma de consuelo, aunque claramente, lo

916
hizo a propósito. Niall se retorció un poco por el
ardor, pero no dijo nada, mirando a su mejor amigo
con molestia.
—¿Estás bien? —le pregunto Zayn después de
que Louis subiera las escaleras junto a Harry.
—Estoy bien. —contesto entre dientes, haciendo
a un lado a Zayn para subir las escaleras.
Entro a su habitación refunfuñando y saco los
tenis de sus pies tan pronto entro, se sentó en la
cama y se dejó caer, soltando un ligero grito al sentir
su espalda presionarse con el colchón y se levantó
de inmediato. Se sacó rápidamente la camiseta,
camino al pequeño espejo de cuerpo completo en la
habitación. Mirando su espalda roja y rodó los ojos.
Los golpes ligeros en el marco de la puerta lo
hicieron voltear.
—Toc, toc. —dijo Zayn, con pocas ganas. —
¿Puedo pasar? —pregunto, Niall asintió mirando al
chico.
—¿Qué es eso? —le pregunto el rubio,
observando la botella con algo azul en su interior.
Zayn lo miro, alzando su mano con el producto.

917
—Es lubricante de moras. Espero que te guste ese
sabor no pudo conseguir otro en la farmacia. —dijo
en broma, mordiéndose el labio, fingiendo
inocencia. Niall alzó una ceja y se guardó la risa.
Zayn rodó los ojos.
—Que pesado. Ríete un poco, Niall, es gratis. —
aconsejo el morocho, pasando a un lado del chico.
—Es un gel corporal restaurador. Para que deje
de arder. —le contestó, suave y tranquilo. Zayn le
dio unas palmaditas a la cama, indicándole a Niall
que se sentara, el mayor lo dudo un poco, pero hizo
caso, descansando en el suave colchón.
Zayn se sacó las zapatillas, subiendo a la cama,
hincándose, tomo uno de los algodones de la bolsita
que llevaba con él y abrió el gel, untándolo así sobre
el algodón.
Zayn comenzó con leves toquecitos en el cuello
de Niall, untando la refrescante mezcla sobre su piel
al rojo vivo. Sentía la pesada respiración del
morocho en su nuca y la habitación se sumergió en
un silencio extremadamente incómodo.
Zayn apretaba con fuerza los labios, observando
la colección de lunares en la espalda roja del rubio y

918
pensó que desde ese momento, esa sería su parte
favorita del cuerpo de Niall.
Continúo esparciendo el frío y viscoso producto
por sus hombros con mucha delicadeza y Niall sé
sintió salvado.
—Así que… tu plan funcionó. —hablo Niall,
para cortar el silencio profundo que los aplastaba.
—Claro que funcionó, soy un genio del amor. —
se alago el chico, sonriendo. Sonrisa que Niall pudo
admirar a través del espejo frente a ellos. —Basta de
bromas. Yo no hice nada. —le dijo Zayn, palpando
con cuidado la piel del chico asegurándose de cubrir
cada milímetro. —Ellos lo hicieron todo. Solo les
dimos un pequeño empujón. Muchos empujones de
hecho. —el morocho rió y Niall se atrevió a sonreír
porque Zayn estaba tan concentrado en ponerle el
gel que ni siquiera había notado que lo miraba. —
Debo admitir que no creí que mi tía Anne me
ayudaría con eso. —el morocho se mofo. —Es muy
buena actriz, ¿no te parece? —cuestiono, tomando
un algodón nuevo, untando más gel en el.
—Si que lo es. —contesto Niall. —Estoy feliz
con que ayudará, el resultado fue muy bueno. Louis
al fin terminara con Anders.

919
—¿Me lo juras? —le pregunto realmente
impresionado y feliz. —Ya era hora, no es fácil
deshacerse de ese imbécil es bueno en lo que hace.
—¿A qué te refieres?
—Ya sabes, es bueno manipulando. Y Louis era
el blanco perfecto. Anders solo se fija en niños
lindos y puros para sacar provecho. —Zayn levantó
los hombros. —Como sea, estoy feliz que Louis
supiera como librarse de esa cuchara. Y también
estoy feliz por Harry, me alegra saber que no sufrirá
más por amor. Que pueda avanzar.
—¿Avanzar? —Zayn sonrió, pues por primera
vez, Niall se interesaba en escucharlo.
—Ese niño mimado, en el centro comercial. —le
recordó Zayn, Niall asintió. —Es el ex de Harry, su
primer amor, se podría decir. Harry estaba loco por
ese chico, bla bla, amor y amor. En ese entonces
Harry era un chico tonto y Beau, era una arpía sin
sentimientos, bueno, es una arpía, aún. Harry
entregó su corazón, por completo, le compraba
obsequios y lo lleva a cenar, siempre diciéndole
cosas hermosas y siendo prácticamente un príncipe
de cuento. Pero a ese chico le importó una mierda
porque lo engaño, no sólo una si no muchísimas
veces más. Y Harry lo perdonaba siempre.

920
Terminaron y volvieron, fue así como siete veces
seguidas, en verdad perdí la cuenta después de la
tercera. Hizo de Harry lo que quiso, aprovechándose
de él y de su posición económica. Mi abuelo nos
heredó todo, pero esa es otra historia. —Zayn hizo
un ademán con sus manos y dejó el algodón para
tomar uno nuevo. —Beau solo estaba con Harry por
una cosa, dinero. Fue una relación muy tóxica en
donde el único que terminó perdiendo, fue Harry. Mi
primo siempre fue un chico alegre y extrovertido,
algo como yo, pero menos perra. —Niall dejó
escapar una risa liviana de su boca y Zayn sonrió,
pues hacer reír a Niall era todo un logró. —Después
de esa ruptura Harry no volvió a ser el mismo, se
encerró en los estudios y en el proyecto de su
escuela, nos apartó a todos de su vida. Y se mudó.
Yo lo viste muchísimas veces para que no se
hundiera en depresión e intentaba que saliera a
buscar a alguien para que olvidará a ese niño
malcriado. Volvió con el tantas veces y en cada una
le destrozaba de nuevo el corazón. Fue muy duro,
ver cómo mi primo se aferraba a algo sucio y vacío.
Pero siempre llega algo mejor, dicen por ahí y estoy
feliz con que una persona como Louis sea quien le
de ese cariño que no pudo recibir. Todos tienen sus
decepciones amorosas, sus corazones rotos. Harry al
fin pudo encontrar a alguien que reparará el suyo. —

921
Zayn le sonrió a Niall a través del espejo y se
impresionó al recibir la sonrisa de vuelta.
—¿Y tú Zayn? —el menor lo miro, confundido.
—¿Cómo fue tu primer corazón roto? —el menor
trago saliva y pronto, agachó la mirada, se mantuvo
callado muchísimo tiempo, Niall respeto eso y la
habitación de nuevo se sumergió en silencio. Hasta
que Zayn volvió a romperlo.
—Yo, era un niño tonto como Harry. Es el
problema que todos los Styles tenemos, ¿Sabes?
Como esas maldiciones que persiguen a las familias,
patrones que seguimos sin ser conscientes. En este
caso, nosotros somos tontos y nos enamoramos de
personas incorrectas, aceptamos miserias como amor
y seguimos ahí, luchando como si sirviera de algo.
—Zayn dejó escapar una risa un poco apagada. —
Tenía dieciséis años, todo un chiquillo hermoso y
flacucho, fantasioso en tener una historia de amor
cliche hollywoodense. Y estaba enamorado claro
y… también, estaba este chico, guapo, con ojos
grises hermosos y sonrisa envidiable. Hacía que mis
rodillas se doblaran al verlo. Yo enserio creía que
me casaría con él.
—Tú crees que te casaras con todos. —le dijo
Niall, burlándose, Zayn le soltó un golpe en la nuca.

922
—Eres un tonto, Horan. Volviendo a mi historia
dramática, digamos que él se fijó en mí y yo en
verdad no podía creer que fuera hacerlo porque yo
era un pequeño Louis en ese entonces, tímido y
retraído, con baja autoestima. Era Louis, sí. Y este
chico, supo aprovecharse eso, de mi ingenuidad y de
mi enamoramiento que era más real que el peluquín
sobre la cabeza de ese hombre en la playa.
—¿También lo viste? —le preguntó Niall
soltando una risa estruendosa, risa que Zayn
continuo.
—Mierda si, era como si trajera una rata muerta o
algo así. —ambos chicos continuaron riendo. Zayn
aún esparcía el gel, casi a nada de terminar de
regarlo por su espalda y brazos. —Bien… Resultó
que este chico, solo me quería para acostarse
conmigo. —Zayn mordió su labio con fuerza. —
Pero, él decía que debíamos mantener nuestra
relación en secreto porque nos podría traer
problemas. —el morocho frunció su nariz alejando
el picor en sus ojos azabache. —Y yo estaba de
acuerdo, sabía que no debían de enterarse. Pero,
mientras a mí me citaba en obscuros callejones u
hoteles viejos… a las chicas y chicos bonitos de su
universidad los tomaba de la mano en público y lo
llevaba a cenas románticas en restaurantes. —Niall

923
miro a Zayn a través del espejo, observando las
lágrimas aglomeradas en sus preciosos ojos. —Fue
así durante un año, el solo me follaba y me
manipulaba, jurando que yo era a quien amaba y
revolcándose con alguien más en algún otro lugar
mientras yo lloraba en mi cama por no ser lo
suficientemente bueno como para que mi supuesto
novio se avergonzara de mí. Así que, al cumplir los
diecisiete lo mandé al carajo, mandé todo al carajo,
no me dejé chantajear más y trabajé mucho en mi
persona hasta lograr amarme a mí mismo. Fue la
cosa más difícil, pero lo logré y estoy muy orgulloso
de eso. —concluyo, tragándose las lágrimas y
cubriendo de gel la última parte faltante en la
espalda baja de Niall.
—Apuesto a que fue muy difícil lidiar con eso a
tan corta edad. —le dijo Niall. Zayn se alzó, hasta
poder mirarlo a través del espejo, sonrió
melancólico.
—Me rompió el corazón por completo y mi único
error fue enamorarme de un bello rostro tupido con
pecas y cabellos rojizos. —dijo. Niall de pronto
frunció el ceño y se giró a gran velocidad, hasta
tener los ojos de Zayn frente a los suyos.

924
El morocho bajo la mirada, avergonzado, por
primera vez Niall podía observar al verdadero Zayn,
aquel se escondía tras una gran mariscara divertida y
logro ver, a ese pequeño niño de dieciséis años,
tímido e inseguro.
—¿Anders fue el cabrón que se aprovechó de ti?
—Suena horrible cuando lo dices así. —le
comento, con una ligera mueca en sus labios. Niall
coloco con cuidado sus dedos bajo la punta de su
barbilla alzando con mucho cuidado su rostro y
obligándolo a mirarlo.
Se perdió en aquellos ojos obscuros y las
preciosas y largas pestañas que los enmarcaban, era
un niño demasiado bonito, muchísimo muy mimado
y una reina sin duda pero a Niall no le importaba
tener que aguantar todo eso.
Sin esperar a que Zayn dijera algo se lanzó de un
momento a otro al menor, tomando los labios del
morocho en un beso profundo y largo que, sin duda,
sorprendió a Zayn. Ni siquiera movieron sus labios,
tan solo, los presionaron con fuerza y se separaron,
con un fuerte chasquido y ambos corazones latiendo
efusivos.
—No tenías que besarme por compasión, Niall.

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—¿Te parece que fue un beso compasivo? —
Zayn trago saliva y no pudo evitar sonreír
ampliamente.
—♠♠♠—
Louis tomo una ducha rápida después de Harry,
cerciorándose de que su pequeño cuerpo estuviera
bien perfumado por el jabón líquido con aroma a
coco y su cabello libre de arena y suave.
Su cabello estaba mojado y sobre su cuerpo la
bata de baño lo cubría por completo, paso su mano
por el cristal empañado, haciendo a un lado la
imagen turbia de su rostro, se miró al espejo,
observando sus mejillas rosadas, consiente del
temblor de sus piernas y manos. En su estómago se
expandían los nervios, de la misma forma en que las
olas del mar acariciaban la arena, respiro muchas
veces, pausadamente como él sabía se tranquilizaría
un poco.
—Tú puedes, Lou, tú puedes. —se animó a sí
mismo, tomando la cinta de la bata, cruzando ambos
extremos frente a su estómago, halo con fuerza,
ajustando la prenda a su cintura, marcando su ceñida
figura y finalmente hizo un pequeño nudo, con las
manos temblorosas. Se observó una última vez al

926
espejo y se sonrió confiado, haciéndose ver que todo
estaría bien.
Dejo que el último suspiro se escapara de su
cuerpo, junto a aquellas dudas y el miedo constante.
Tomo la perilla, que conducía al cuarto de Harry
y se detuvo al observar su mano temblorosa sobre
esta. Hizo un puño con su mano izquierda,
apretándolo contra la boca de su estómago y sin
pensarlo más giro la perilla rápidamente, aunque a
su imagen esto había pasado de forma muy lenta,
creía que vomitaría.
Abrió la puerta blanca, observando a Harry,
sentado a la orilla de la cama muy distraído en su
celular, sin camiseta y un short negro deportivo
corto. Louis se mantuvo bajo el marco de la puerta
respirando pesadamente y esperando a que Harry
volteara a verlo, pero el chico parecía muy
concentrado. Louis se tragó el miedo, miro al cielo
en busca de ayuda o fuerza, cualquier cosa era buena
en ese momento.
—Hoy es nuestra última noche en Los Angeles.
—hablo Louis por fin, sin despegar su vista del
mayor.

927
—Mmmm. —le contesto Harry, tecleando en el
celular. Louis se sintió de pronto muy estúpido y
estuvo a nada de volver al baño y encerrarse en su
habitación lo que restaba de la noche. Sin embargo,
el deseo era tan potente que su cerebro no permitió
que se moviera de su lugar.
—¿Estas ocupado? —cuestiono el menor, Harry
esta vez alzo la vista, regresando de nuevo a la
realidad y mirando al pequeño chico bajo el umbral
de la puerta. Louis se sintió de pronto, más pequeño
y nervioso al tener los ojos de Harry sobre su cuerpo
—Si estas ocupado puedo irme. —le dijo Louis,
tomando eso como una excusa para escapar, aunque
no quisiera hacerlo en realidad.
—No, no, está bien. —le contesto enseguida
Harry, lanzando el celular a la cama, sin importarle
donde cayera. —Solo, estaba hablando con unos ex
compañeros de la escuela. —Harry observo al
menor, el cual había tomado la perilla de la puerta
del baño para cerrarla con cuidado. —Insisten
demasiado en que vaya mañana. —la boca de Louis
se secó inmediatamente.
—Oh. —contesto Louis, agachando la mirada y
jugueteando con la cinta de la bata. —¿Iras? —le

928
pregunto, después de unos segundos en los que
Harry, se encargó de escanear su pequeño cuerpo.
—No lo sé. —alzo los hombros, frunciendo los
labios, soltando el aire de sus pulmones.
—¿T-tú quieres ir? —Louis trago saliva y
comenzó a mover su pierna derecha, colocando su
pie en punta y balanceándola de izquierda a derecha.
Harry miro extrañado a Louis y relamió sus labios
como era su costumbre antes de hablar o
simplemente cuando pensaba demasiado bien que
era lo que iba a decir.
—Seria lindo verlos después de muchos años. —
contesto Harry, juntando sus manos en su regazo.
Louis asintió mordiendo su labio.
—¿Y quieres verlos solo a ellos? —le pregunto
Louis, su voz era muy suave y temblaba, en ese
momento Harry supo que algo no iba bien con el
menor, pues su cuerpo se cohibía y sus manos
estaban muy inquietas.
—Si ¿a quién más? —Harry intento sonreír para
mostrarle a Louis que todo estaba bien y poder
preguntar qué era lo que le sucedía.
—N-no lo sé tal vez, tal vez a B-beau. —Louis
miro a Harry, intranquilo, percatándose de que el

929
movimiento de su pierna, ahora hacia danzar su
pequeño cuerpo de un lado a otro por la
impetuosidad del movimiento, así que respiro
hondo, siendo discreto y detuvo su movimiento.
—¿Porque querría ver a Beau? —Louis apretó
sus muelas, al igual que los extremos del moño en la
cinta de su bata.
—No lo sé, él es… es lindo. —Y es tu ex. Pensó
el menor, aunque claramente no iba a decírselo.
Harry mordió su mejilla interna y bajo la mirada.
Louis sintió un hueco en el estómago.
—Si claro, él es lindo, pero… —y esas fueran las
palabras, el impulso que necesito para jalar con
fuerza la cinta en sus manos, accediendo a que la
bata de baño se abriera, autorizando que la mirada
de Harry pudiera observarlo.
Harry se quedó sin aliento, reteniendo un jadeo
en su garganta, sintió su garganta seca y su órgano
cardiaco acelerarse de inmediato, bombeando toda
su sangre inmediatamente hasta su entrepierna.
Louis se mantenía de pie frente al chico, su
cuerpo completamente expuesto, a excepción de la
maravillosa pieza de lencería que se ceñía a su
cintura color vino y con leves detalles negros.

930
El ojiazul esta vez no aparto la mirada de Harry,
tomando una calada de aire cada dos segundos,
sentía la cabeza pesada y los mareos le hacían ver
borroso. Alzo con delicadeza sus brazos,
permitiendo que la bata se abriera un poco más
revelando un poco más de piel y la curvatura en su
cintura. Sus manos, tomaron con cuidado la orilla de
la tela que descansaba en sus hombros y con el
mismo cuidado la empujo hacia atrás.
La tela se deslizo por sus brazos, descubriendo
por completo su hermoso cuerpo, bajo los brazos, la
tela termino por escaparse de su cuerpo, cayendo a
los pies de Louis, Harry se decidido a escanear el
cuerpo de Louis sin una pizca de pudor.
Sus pantorrillas delgadas, sus muslos
considerablemente rellenos, su cintura ceñida, su
pecho suave, su rostro angelical. El mayor tuvo que
apretar con mucha fuerza sus puños.
—¿Y él es… más lindo que yo? —le cuestiono el
menor. Dando un paso al frente, con extrema
delicadeza y un porte que Harry no conocía y que
podía notar claramente como sensualidad,
meramente provocación.
Harry atino tan solo a sacudir la cabeza de un
lado a otro, porque las palabras no podían salir de su

931
boca. Louis mordió un poco su labio deteniendo su
andar.
—Por supuesto que no. —contesto Harry,
tragando saliva. —No, claro que no. Tu eres
muchísimo más lindo, demasiado hermoso. —Louis
sonrió satisfecho con la respuesta, retomando su
andar lento e incitante. Harry sintió un cosquilleo en
la piel.
Louis llego hasta donde él y sin perder un solo
segundo subió a la cama, a horcajadas sobre el
regazo del mayor, sus piernas a cada costado del
cuerpo del chico más alto y sus brazos deslizándose
por los hombros de Harry, hasta unir sus manos
detrás de su nuca.
Louis mordió con mucha fuerza su labio para
evitar ronronear al sentir el miembro de Harry semi
duro debajo de la escasa tela que portaba.
—Iré contigo. —le anuncio Louis, acercando su
mano derecha hasta acariciar la mejilla de Harry,
acercando su rostro al suyo, rozando sus labios,
tentativo.
—No, debes estar en casa temprano para que
arregles tus cosas del trabajo. —contesto Harry,
quien mantenía sus manos a cada costado de su

932
cuerpo, sin intenciones de tocar el cuerpo ajeno
sobre el suyo.
—Puedo llegar tarde a casa no hay problema. —
le contesto Louis seguro. Presionándose contra le
semi-erección de Harry. El rizado abrió y cerró la
boca, en busca de aire.
No podía creer que con solo ver a Louis se
sintiera así de acalorado.
—No debes desvelarte el primer día de clases. —
reprendió Harry, como si Louis fuese un niño
pequeño. —¿No quieres ser un niño malo o sí? —
bromeo Harry con una sonrisa.
—Creo que quiero portarme mal esta noche,
Harry. —le contesto con el poco control que aún
mantenía en su cabeza y se abalanzo a los labios del
sexólogo, permitiéndose ser esta vez, el guía.
Su mano se mantuvo en la mejilla de Harry,
manteniendo la profundidad de aquel beso
estimulante y con su otra mano mantenía la cabeza
de Harry en su lugar, enmarañando el cabello aun
húmedo de su nuca. Su lengua se abrió paso entre
los carnosos labios del mayor, acariciando la lengua
contraria seductoramente.

933
Louis se froto de pronto contra Harry, esta vez
dejando que un pequeño jadeo se escapara de su
boca, perdiéndose dentro de la de Harry al sentir la
erección de rizado friccionarse contra su trasero
abultado.
No sabía de donde había salido ese Louis, pero le
estaba gustando demasiado. Sus caderas se movían
mágicas sobre su cuerpo, rozando de forma exquisita
su miembro y Harry temía correrse con tan solo esos
roces primorosos que Louis le proporcionaba,
porque en verdad había deseado tanto poder tenerlo
así sobre su cuerpo. Fantaseo tantas veces con ese
momento y ahora, que por fin estaba sucediendo no
sabía bien cómo reaccionar, se encontraba en un
trance en el cual no descifraba si era un sueño más o
en verdad estaba sucediendo.
Louis se despegó de los labios de Harry, ambos
ya con las mejillas rojas, los labios hinchados y las
respiraciones aceleradas. Louis trago saliva,
tomando con fuerza las manos de Harry, guiando sus
manos hasta su cintura, Harry mordió su labio,
tanteando la piel suavecita de Louis, tratando de
comprobar que no era un sueño.
Sus dedos bailotearon sobre su piel el tiempo
necesario para comprender que era real, que estaba

934
pasando.
—Lou, ¿tu… estas…? —Harry trago saliva al
sentir las manos de Louis sobre las suyas,
presionando su cuerpo, Louis entreabrió los labios y
con cuidado obligo a Harry a deslizar sus manos por
el contorno de su hermoso cuerpo, le hizo recorrer
desde su cintura hasta sus caderas, hasta sentir el
encaje bajo su tacto y después sus manos detenerse
en sus mulos.
—Estoy seguro, Harry, por favor. —le rogo
Louis, necesitado. Las manos de Harry apretaron los
mulos de Louis tan pronto escucho a la voz del
menor, tan excitante, tan dulce. —Esta vez no estoy
ebrio. —agrego, paseando si temor sus delicadas
manos por todo su pecho. —No quiero esperar más,
no quiero encontrar el momento perfecto, no
necesito velas o pétalos de rosa en la cama, porque
cualquier momento es perfecto si es contigo, Hazz.
—Harry sonrió satisfecho y envolvió con su brazo
izquierdo la cintura de Louis, acercándose al menor.
—Entonces hagamos que no olvides nunca este
momento, amor. —el menor sintió todo su cuerpo
temblar y asintió repetidas veces, alucinando,
abalanzándose de nuevo a los labios contrarios.

935
Harry se permitió tomar control de la situación,
besando con extrema delicadeza a Louis, la misma
que derretía su corazón y le hacía sentir saltar
chispas de su cuerpo.
Y aunque Harry quería ser delicado e ir lento,
Louis se miraba demasiado inquieto y deseoso, cosa
que le hizo sonreír, porque nunca creyó que Louis
fuese de esos chicos que desearan las cosas rudas y
descontroladas, y claro que le daría eso, por
supuesto que complacería su niño, no sin antes,
hacerlo rogar, llevarlo a su límite con la poca
paciencia que parecía poseer ante esas situaciones.
Quería escucharlo suplicar, quería que se
derritiera entre sus brazos y que llorara de placer y
para hacerlo, tenía que hacerlo sentir la persona más
amada en todo el maldito planeta.
Louis intento acelerar el beso, moviendo con
agilidad los labios y presionándose con más
insistencia. Pero el mayor no lo permitió, Louis
jadeo en reproche y molesto, se impulsó un poco con
las rodillas, dando pequeños saltitos sobre el regazo
del mayor, presionando una y otra vez la erección de
Harry.
Harry se despegó del beso y tomo con fuerza la
cadera de Louis, alzándolo de pronto de su regazo y

936
girándolo con fuerza, lanzando al menor al colchón
y ágil se trepo sobre el cuerpo de Louis,
sosteniéndose con ambas rodillas a cada lado del
pequeño cuerpo de castaño, tomando sus muñecas,
presionándolas contra el colchón a la altura de su
cabeza impidiendo que las moviera, Harry se inclinó
hasta rozar sus labios contra su oreja.
—No seas tan impaciente, cariño. —le susurro
Harry al oído e inmediatamente, sus dientes
atraparon el lóbulo de su oreja, Louis se retorció un
poco, jadeante.
El mayor soltó un lengüetazo en su oreja y pronto
se acercó a su cuello, respirando con fuerza sobre la
piel de aquella zona tan sensible, Louis movió un
poco sus piernas, impacientes. Harry sonrió y planto
el primer beso, presionando sus labios
cariñosamente sobre la piel acaramelada, robándole
un suspiro al chiquillo bajo su poder, anhelante por
algo más que un simple besito.
Harry soltó sus muñecas con cuidado,
permitiéndole la libertad y continúo besando su
cuello. Louis respiro hondo, embriagándose del
aroma que desprendía el cabello de Harry y se dejó
hacer, ávido por quitarse las bragas que aprisionaban
su erección.

937
—Cierra los ojos, Lou y no los abras. —Louis
inmediatamente obedeció, porque nada le causaba
mayor satisfacción que obedecer a su instructor,
nada le agradaba más que someterse a cualquier cosa
que le solicitara el chico, sumiso y sediento de
placer.
El rizado besaba lentamente todo su torso,
asegurándose de mantener a Louis en conciencia de
cuanto lo quería, cuando lo anhelaba. Y Louis
cerraba con fuerza sus ojos, disfrutando de los besos
de Harry por todo su cuerpo y sus manos
acariciando su piel.
Harry sonrió contra su piel, cerca de sus costillas
y sin aviso saco su lengua, deslizándola por todo el
largo de estas hasta tomar dentro de su boca uno de
los pezones del menor, Louis gimió en sorpresa y se
esforzó por no abrir sus ojitos, arqueando un poco su
espalda y tomando entre sus puños el edredón.
Harry se entretuvo un buen rato, haciendo
círculos alrededor de este, succionando hábil,
mordisqueando hasta erectarlo. Louis se mordía la
lengua, resguardando sus gemidos.
Harry volvió a besar todo su torso, llegando hasta
su pelvis, Louis aun cerraba sus ojos, ansioso, la
respiración de Harry se coló por la tela de sus

938
bragas, enviando un escalofrió a recorrer su cuerpo,
Louis doblo las piernas, alzando un poco la cadera,
Harry acaricio sus muslos, desde el inicio de sus
rodillas hasta su cadera, presiono con sus pulgares
sus costados, adorando la sensación de su piel
blandita y gruño, apeteciendo poder morder todo su
cuerpo.
Louis en verdad se deshacía en sus brazos, amaba
sentirse dócil ante el tacto del mayor, amaba sentirse
completamente suyo, amaba que lo llenara de besos,
que, aunque él podía mostrarse desesperado Harry se
tomaba el tiempo para susúrrale cosas hermosas para
después plantar un beso tierno en cualquier parte de
su cuerpo.
Esa seguridad, no cualquiera podía dártela, no
cualquiera podía hacerte sentir así, seguro, amado,
importante. Harry lo lograba, con solo besar su
pancita y repetirle cuanto le gustaban aquellas cosas
que odiaba, como las estrías en sus caderas, o esos
rollitos molestos o sus muslos rellenos.
Harry le repitió tantas veces lo hermoso que se
miraba, lo bonito que se sentía tocar su piel
suavecita que en verdad se creyó algo fuera de este
mundo. Le creyó cada palabra, desde los te quiero,
hasta los eres muy importante para mí.

939
Y lo supo, supo que era importante para él, no
porque se lo dijera, si no porque se lo demostró, con
acciones, a cada momento y eso, valía muchísimo
más que las palabras.
Las palabras se olvidaban con el paso del tiempo,
pero las acciones que se toman sobre otros duran
para toda la vida.
Harry tomo la orilla de sus bragas y Louis estuvo
a nada de abrir los ojos, pero llevo sus manos hasta
los mismos, topándolos por completo.
—Tan obediente, bebé. —elogio el mayor, con
una sonrisa pícara que Louis no pudo apreciar, sus
dedos seguían tomando la orilla del encaje que le
hacía gritar en desesperación. Harry se inclinó,
rozando con sus labios la erección de Louis.
—Harry. —jadeo Louis, impaciente, necesitaba
poder sentir su erección libre, jamás se había sentido
tan desesperado por eso, la presión del encaje le
torturaba.
—Dime, amor. —hablo Harry con cariño, su
aliento golpeando su pene sensible y húmedo.
—Quítala, por favor. —suplico, su voz vuelta un
hilo.

940
—¿Qué? ¿Esto? —pregunto el mayor, estirando
las bragas, otorgándole a Louis unos segundos de
libertad, pues la había despegado de su palpitante
miembro.
—Si, si, por favor. —pidió el menor. Harry soltó
sus bragas, volviendolo preso una vez más. Louis
jadeó.
Harry acarició su cadera, pausadamente y se
inclinó, besando por sobre la tela su pene, Louis
suspiro, beso tras beso, recorriendo su hombría dura
y caliente. Louis alzó sus caderas un poco más,
ejerciendo presión entre su miembro y los carnosos
labios de Harry.
—¿Qué es lo que quieres que haga, amor? —
Louis gimió estresado, escuchar la voz de Harry en
ese tono profundo y excitante, tan ronca y deliciosa,
lo desorbitaba en extremo. —Pide lo que quieras y te
lo considere. —le anunció, recorriendo todo su torso
de nuevo, rozando la punta de su nariz por su piel
hasta llegar a su rostro.
—Dímelo, Louis. —el menor trago saliva, con la
tentación sobre su cuerpo. —Vamos, sé que quieres
hacerlo.

941
—Harry yo, yo… Solo, mierda. —hablo el menor
avergonzado. Harry plantó un besito en sus labios,
luego otro en su mejilla y uno más en la contraria y
en verdad no pudo evitarlo, tan solo descendió su
cadera, embistiendo contra su pelvis, friccionando su
miembro rígido con el contrario, simulando una
estocada. Louis gimió alto.
—Mírame. —ordeno Harry y Louis así lo hizo,
encontrándose con los ojos verdes de Harry, pupilas
dilatadas el tono verdoso más obscuro, labios rojos,
sudor en la frente.
Louis necesitaba que lo follara con fuerza en ese
instante.
—Has lo que quieras conmigo, Harry. —
permitió, casi en un jadeó. Harry gruñó y se alzó
enseguida, arrancando las bragas de un jalón del
cuerpo pequeñito de Louis. El castaño soltó un grito
cargado de excitación, haciendo palpitar su
miembro.
Harry se inclinó de nuevo sobre su pelvis y tomo
el pene de Louis entre su gran mano, sintiendo la
sangre correr a extrema velocidad por las venas
saltadas, punzante y gruesa Harry tan solo pudo
sentir el exceso de saliva aglomeradas dentro de su
boca, recordando el sabor del menor.

942
Harry lo masturbo tan lento que Louis enserio
sentía dolor, un dolor que llenaba sus ojos de
lágrimas y a la vez se sentía tan placentero, tan
correcto y complaciente.
—Sera tu segunda clase, bebé. —le dijo
sonriente. —Pon atención y podrás hacerlo tú.
¿Quieres hacerlo? —Louis asintió con la cabeza, sus
ojitos cerrados y su lengua atrapada entre sus
dientes. —¿Si quieres?
—Si, si quiero, Hazza. —aclaro, mirando a Harry
con sus bellos ojos azules, llorosos.
—Dímelo claro Louis ¿Qué es lo que quieres
hacer, corazón? —Louis apretó sus puños.
—La quiero toda en mi boca, Harry, mierda,
quiero tragarla completa. ¿Es lo que querías
escuchar? —hablo con un tono desesperado.
—Justamente eso, amor. —El rizado se acercó,
apenas tocando la punta de su pene con sus labios,
Louis mordió sus labios esperando a que Harry
introdujera su hombría en su boca, pero en cambio
solo se separó, soplando sobre el glande erizando su
cuerpo, Harry lamió sus labios, probando el líquido
preseminal que había alcanzado a tocar sus labios.

943
—Carajo, Louis, nunca podría cansarme de ti. —
le dijo Harry y cuando Louis quiso contestar la
caliente boca de Harry ya había tomado su pene, la
humedad le dio la bienvenida y Louis grito
extasiado.
—Harry mierda, sí. —Louis se retorció sobre la
cama, destendiendo las sábanas, mientras Harry se
ocupaba de chupar fervoroso aquel delicioso pedazo
de carne.
Louis ya no sabía de dónde tomar más aire, pues
todo parecía haber perdido oxígeno. Los labios de
Harry eran el cielo y su lengua era la encargada de
hacerle poner los ojos en blanco, de contraer su
vientre y volverlo prácticamente un desastre de
gemidos y jadeos que intentaba a callar mordiendo
su dedo.
Harry se empujaba glorioso, disfrutando todo
aquello del menor, su respiración agitada, sus
gemidos incontrolables y para nada bajos, eran esos
gritos de placer su maldita recompensa.
Tan agudos y penetrantes, creía que podía
correrse sin tocarse, tan solo necesitaba escuchar esa
voz chillona gemir su nombre para sorprenderse con
un orgasmo para nada planeado.

944
Louis era tan bello, tan delicado, le hacía sentirse
todo un adolescente precoz, no tenia mucho control
de él mismo cuando tenia a Louis de esa manera o
de cualquier manera.
Harry succionó insistente, notando el temblor en
las piernas de Louis y sabiendo que iba a correrse y
antes de que sucediera, Harry enrollo sus dedos en la
base del pene del menor, ejerciendo presión en el
conducto exacto para impedir su orgasmo.
Louis chillo alto, quejumbroso.
—Mierda te odio. —le dijo el menor, tallando sus
ojos para quitar las lágrimas de placer que se
deslizaron pocos segundos antes.
Harry tomo sus muñecas y lo levanto del
colchón, sentandolo.
—¿Creíste que dejaría que te corrieras tan
rápido? —Louis gimoteo, sus labios entreabiertos,
hinchados por las mordidas constantes. Harry paseo
su dedo pulgar por su labio inferior y Louis
inmediatamente lo atrapó con su boca, succionando
y chupando.
Harry soltó un gruñido alto, dirigiendo su mano
libre hasta su erección que clamaba atención. Apretó
su erección con fuerza y Louis se levantó,

945
acomodándose frente a Harry, se hinco en el
colchón, al igual que Harry para finalmente sentarse
sobre sus talones, la pelvis de Harry a la misma
altura que su rostro, Louis mordisqueó su labio y
tomo con cuidado el elástico del short de Harry
admirando el precioso bulto por sobre la tela
holgada.
Su boca se volvía agua, su pene palpitaba y sin
más, arrastró el short por las piernas de Harry y
Louis creyó correrse al ver el buen dotado miembro
del chico, largo y grueso y no supo cómo todo eso
cabría en su pequeña boca, pero haría el esfuerzo,
por supuesto que sí.
Harry gimió un poco, al sentir ambas manos,
pequeñas y suaves envolverse al rededor, cerró los
ojos mareado, los dedos del castaño juguetearon un
poco con el bello en su pelvis y pronto la lengua de
Louis soltó una lamida a su glande, un lengüetazo
rápido y preciso que hizo su cuerpo temblar.
Louis saboreo el líquido en su boca y ronroneo
hambriento, tomando con sus labios delgados la
punta. Harry se perdió instantáneamente al sentir el
calor de la boca del ojiazul, se extravió al sentir sus
labios fruncirse y arrastrarse con insistencia hasta
sentirlo en la garganta y notar que aún le falta una

946
buena parte por introducir, Louis succiono, evitando
que la saliva se resbalara por la comisura de sus
labios, aquella succión obligo a Harry y refregar su
rostro acalorado, jalando sus propios rizos.
Louis sintió una arcada e inmediatamente sacó su
miembro, respiro hondo, cerrando sus ojitos para
eliminar las lágrimas en ellos y volvió a su labor,
lamiendo y chupando con gozo todo el largo del
mayor. Harry maldecía alto, empujandose insistente
dentro de la boca de Louis, con lentitud, dándole el
tiempo al chico de tomar ritmo. Y así lo hizo.
Ronroneando de vez en cuando gustoso.
Louis gemía, con el punzante mástil dentro de su
boca, creando una vibración que robaba la cordura
de Harry. Escuchar a Harry gemir era la cosa más
estimulante que había experimentado.
Saber que Harry disfrutaba gracias a él era tan
satisfactorio como un orgasmo propio, mirar su
cuerpo contratarse por los espasmos se volvió de
pronto su espectáculo favorito.
—Lo haces muy bien, bebé. —elogio el mayor,
alentando a seguir. —Muy, muy bien. —Continuaba,
divagando, perdido en sí mismo y en su propio
placer.

947
Harry no supo cuando tomo el cabello de Louis
entre sus manos, ni siquiera supo cuándo comenzó a
follar su preciosa boca caliente, Louis se dejó hacer,
aceptándolo con gozo, deleitado por la forma
despiadaa en como Harry tomaba su cabello castaño
con fuerza.
Sus ojitos brillosos mirándolo por entre sus
pestañas, frunciendo el ceño en extremo deleite y
satisfacción, la boca abierta liberando jadeos o
suspiros. Y Louis se sentía tan caliente, con ganas de
más, todo su cuerpo lo pedía, casi a gritos.
Louis se separó, el hilo de saliva corriendo de su
boca a su pene, fue la escena más erótica que pudo
presenciar. Louis respiró y miro a Harry, sus ojitos
llorosos, su cabello vuelto un desastre, mejillas rojas
y labios completamente hinchados, esos mismos
labios que le dijeron de la forma más sucia:
—Quiero que me folles, Harry. —le dijo
enseguida Harry se aturdió un poco más, si es que
era posible, pero no creía en verdad que Louis se lo
pidiera así, tan de golpe, después de haberle hecho
una mamada.
Pero enseguida acarició su mejilla con amor, y
tomo los hombros de Louis, empujándolo hacia atrás
delicadamente.

948
El menor se acostó, todo su cuerpo se sentía
mareado, como si estuviese bajo el efecto de alguna
droga. Sus piernas cosquilleaban al igual que sus
brazos, era como esa sensación cuando la corriente
eléctrica toca tu cuerpo y todo se te adormece,
justamente. Louis sentía su cuerpo dormido y, aun
así, la excitación era palpable y ensordecedora.
Como si flotara agua y se permitiera ser guiado por
la corriente.
Harry volvió a inclinarse, volviendo en sí,
recordando quien estaba recostado en esa cama.
Harry tembló, tomando las piernas de Louis y
doblándolas un poco dejando que su entrada fuese
visible para él y entre dudas Harry se acercó al
menor hasta posar su lengua en aquel aro de
músculos que se contrajo ante el tacto de la húmeda
lengua.
Harry pudo escuchar una vez más, los jadeos de
su niño. El rizado se aventuró, tomando las nalgas
del menor y separándolas un poco para abrirse paso,
hundiéndose entre las piernas temblorosas del
castaño.
Lamió durante mucho tiempo, asegurándose de
dilatar bien a Louis pues lo último que quería era
lastimarlo y tan pronto como termino de humedecer

949
su entrada introdujo dos dedos lento, la espalda de
Louis se encorvo.
—Ah, Harry. —gimió el ojiazul. Alzando la
cadera, buscando la sensación tan anhelada por el
chiquillo de ojos azules.
Harry, como si pudiera leer su mente comenzó a
mover sus dedos en el interior de Louis, siendo
consciente de su estrechez y volviéndose loco al
pensar lo bien que se sentiría estar en su interior.
El sexólogo saco y metió sus dedos,
acostumbrando al menor, penetrándolo y doblando
sus dedos de vez en cuando, acariciando sus paredes.
—Harry, más rápido, por favor. —Harry mordió
su labio.
—Que desesperado eres. —se burló y obedeció
enseguida, metiendo y sacando con ímpetu sus
dedos, empujando cada vez más profundo.
—Así, así, Hazz. —chillo Louis, aferrándose a
las sábanas. Harry llevo su propia mano libre hasta
su erección, acariciando con lentitud,
proporcionando poco alivio. —Te necesito, Hazz.
Ya. —Louis le hablo, mirándolo directamente a los
ojos y Harry no pudo contenerse ante aquella mirada
que desde un inicio había sido su perdición.

950
Harry se posicionó entre las piernas de Louis,
tomándolo de los muslos y acomodándolos sobre los
suyos. Louis gimoteo.
El sexólogo escupió en su mano, esparciendo su
saliva por todo el largo de su miembro y alineó su
miembro a la entrada de Louis.
—Lou, no tengo lubricante aquí porque,
realmente no creí que fuera a suceder esto así que
dolerá. —aviso Harry, temblando, estaba a punto de
desvirgar al chico de sus sueños y temía tanto
hacerle daño.
En verdad no quería hacer algo mal, lastimarlo
era lo ultimo que deseaba y utilizo la poca cordura
que aún mantenía, para así poder controlarse.
—No importa, hazlo. Estaré bien. —le dijo
Louis. El chico llevo su mano hasta la mejilla de
Harry, acariciándolo con afecto. Harry asintió aún
indeciso y con cuidado se empujó dentro de Louis.
Apenas el ojiazul sintió la punta en su interior gimió
bajito, aguantando el ardor en su piel y el dolor en la
cadera que le impedía respirar correctamente.
Se paralizo unos cuantos segundos, apretando
con fuerza la sabana.

951
Harry se acercó a su rostro, plantando besitos en
todo su rostro, Louis agradeció tanto ese gestó y
llevo sus brazos a la espalda del mayor aferrándose a
él.
—Respira, bonito, relájate. ¿Lo recuerdas?
—La respiración es importante sí. —le dijo Louis
y comenzó a respirar pausadamente, relajando su
cuerpo tenso y permitiendo que Harry se deslizara
con facilidad dentro de su apretada entrada.
—Lo haces bien, cariño. —felicito el sexólogo,
hundiéndose más profundo y Louis se quejó un
poco, Harry estuvo a nada de salir, pero Louis lo
detuvo, colocando la mano en su cadera y
empujándolo de nuevo.
—Estoy bien. —le aviso, y el propio Louis se
movió, un pequeño gemido se escapó de su boca al
sentir el pene de Harry rozar sus paredes de forma
exquisita. —Muévete por favor.
—Louis en verdad no quiero lastimarte. Iremos
lento. —Louis negó con la cabeza y el mismo se
empujó enterrándose más en Harry, el rizado gimió
y escondió su rostro en el hueco entre la mandíbula
y el cuello de su acompañante, respirando muy
profundo.

952
—No quiero ir lento, hazlo, hazlo, sí. —Harry,
sin despegarse de su cuello le envistió. Louis soltó
un grito placentero y enrollo sus piernas a la cintura
de Harry.
Harry suspiro, porque las paredes de Louis le
presionaban tan bien, estrechas y calientes, deseosas
de él.
Harry salió un poco de su interior y volvió a
penetrarlo, lento. Acostumbrando a Louis al
movimiento, pero al menor parecía no importarle
pues continuaba moviéndose en busca de más
fricción.
Sus embestidas tomaron ritmo, combinándose
con los movimientos descuidados de Louis por
sentir más, y el acelero en sus corazones volvió al
igual que las respiraciones agitadas y los gemidos
por parte de ambos.
Harry lo penetraba a una velocidad considerable
entrando y saliendo, apaciguando sus ganas de
penétralo con mucha fuerza pues sabía que eso era
lo peor que podía hacer y a Louis parecía no
importarle.
—Ah, Hazz más rápido.

953
—Mierda Louis deja de pedirlo, n-no creo que
sea buena idea. —fue honesto. —En verdad no
quiero lastimarte. —volvió a repetir, pero Louis ya
no creía que pudiese lastimarlo porque lo tomaba
con tanta facilidad que en verdad necesitaba sentir
su piel chocar con la suya con rudeza. Y si Harry no
quería ceder entonces él tenía que actuar. Así que se
soltó del cuerpo de Harry y sin saber de dónde salió
toda esa fuerza empujó al más grande al otro lado de
la cama y subió a su regazo.
—Si te pido algo… —le dijo Louis, alineando de
nuevo el pene de Harry a su entrada. —Es porque
estoy seguro de que quiero. —le dijo y de golpe se
enterró en el chico, gimiendo alto al mismo tiempo
que su acompañante.
—Carajo Louis, tú… Mierda… —Harry refresco
su rostro con sus manos. Louis comenzó a moverse
sobre él, montando lo como su fuese un maldito
profesional. Gimiendo alto y disfrutando por
completo la sensación del gran miembro de Harry
enterrandose en él.
Tomo el ritmo que deseaba, entrando y saliendo
con apuró, brincando con insistencia sobre el mayor,
gimiendo tan alto que supo había despertado a sus
otros dos amigos y no le importa en lo absoluto.

954
Harry tomo su cadera y sin que Louis lo pidiera
lo embistió con fuerza al mismo tiempo en que
Louis bajaba de uno de sus brincos, enterrando se
hasta el fondo, tocando con tanta fuerza su próstata
que le provocó un gran espasmo.
—¡Ah Harry, justo así, amor! —chillo excitado,
brincando con mayor apuró en busca de su orgasmo
tan deseado. Y Harry le importó una mierda, si
Louis lo pedía, se lo daría.
No había mejor recompensa que mirar ese cuerpo
temblar, hundido en el éxtasis de un buen orgasmo.
Harry lo tomo de la cadera, moviendo su cadera
al compás de los brincoteos desesperados de su
pareja por culminar. Encajo los talones en el colchón
para poder tomar impulso penetrándolo con
profundidad, sin piedad, obligando al chico a gritar.
—Ah, ah, así, así, Hazz. —alentó Louis, su boca
entreabierta, sus ojos llorosos, el sudor cubría su
cuerpo, en una preciosa capa que le hacía brillar, que
lo hacía verse aún más hermoso. El cabello pegado a
su frente, Harry no quería ver a nadie más así,
nunca. Solo a Louis, solo Louis podía crear ese
sentimiento de querer protegerlo y al mismo tiempo
querer destruirlo con fuertes penetraciones.

955
Harry gimió alto y tomo el pene de Louis,
masturbándolo con velocidad.
—Vamos cariño, córrete para mí. —el menor
gimoteo y chillo, en avisó de que estaba tan cerca,
Harry también lo estaba por ende apretó aún más su
agarre en la cadera de Louis y tomo la base de su
pene para sacarlo del cuerpo de menor, pero el
ojiazul se presionó sobre él, gimoteando al sentir
rozar el miembro de Harry dentro de él debido a su
sensibilidad.
—No lo hagas afuera. —pidió Louis y volvió a
moverse.
—Mierda, no sé quién eres niño sucio. —dijo en
broma Harry y comenzó a penetrarlo de nuevo,
observando las bellas expresiones de Louis al ser
embestido. Fueron necesarias cinco estocadas,
profundas y vehementes para correrse en un
orgasmo que lo elevó al cielo, inyectando cada gota
de su eyaculación en el interior de Louis.
—¡Carajo! —grito Louis, llevando sus manos
tras de sí, sosteniéndose de las piernas de Harry,
siendo suficiente la sensación de aquel líquido
caliente y espeso dentro de él para alcanzar su
orgasmo. Un grito ahogado, su cuerpo temblando y
su espalda encorvándose, Louis se liberó, como

956
nunca en su vida, largas tiras de semen se dispararon
de su miembro, moteando la mano y el pecho de
Harry.
Louis ronroneo, dejándose caer sobre el pecho de
Harry, manchando su propio pecho.
—Carajo que bien se siente. —hablo Louis
refiriéndose a sentirse lleno por la semilla del chico.
Harry tomo un largo respiro, recuperándose de
tan magnífico éxtasis, acaricio la espalda de Louis,
con muchísimo cariño y sonrió.
—Te amo, Louis. —el menor retuvo su
respiración y se levantó, sosteniéndose del estómago
del rizado, con las mejillas rojas y el corazón
golpeando su esternón.
—Yo también te amo, Harry. —le contesto para
finalmente sonreír y plantar un besito en sus labios.

HOLA HERMOSAS.
Bueno, realmente no se que decir, estaba bien
emocionada escribiendo este cap, según yo me fui
a dormir para descansar y terminarlo hoy pa’
que estuviera bien hermoso y no pude dormir de
tan emocionada que estaba por continuar

957
escribiendo, pero en verdad que debía dormir
(aunque no lo haya hecho bien, jajaja).
En verdad espero que lo hayan disfrutado
demasiadooooo.
¿Quien se esperaba lo del Zayn y Anders?
¿Que piensan de la actitud zorra que se le sale
al Lui cuando esta caliente? Porque yo la amoooo
ahre.
Ya vi que todas quieren matar a Beau, son
unas sádicas.
En fin, preciosas. Deseo que su día esta
atiborrado de cosas bellisimas, deseo que
cumplan las metas que se hayan propuesto en
estos días, y sus vidas estén llenas de magia si k si.
Las amo. Nos leemos en otro capitulo.
Si alguien desea una dedicación, puede
comentar aquí y yo con mucho amor les dedicare
el siguiente capítulo que se que va a estar
muuuuy intenso.
All the fucking love.

958
20. Vigésimo

Capitulo dedicado a:
Lu28cg AlSop1928 AngelaMeza3 Clau_marq05
CrxsIrwinx KarinaRosarioRiosQue JanneCaldwel
l
LumitoStylinson01 Abby_Lamirez MonserratMa
queda
braveryxlou kiwikiwwi w-womanlikeme
lietomeharry loubelulastylinson HoeforNialler
EYGPMCRD mileidy028 lxrrykink
Yebat_LarryStylinson karlaalanis99 twxghxsts28
alexavillegasestrada
Zayra_Estrella beepbeepfanno luzdanielalarry
EnyaAAv1524 Jannesis2000 emilioaliaslatabla
lousweetbaby HarryDameTuLeche georginaarcee
_
Neeevirginiandrea caremSC Erizo-Culon
ValStylinsonn SindromeGirl_ loving_1erection

959
Nilghec Liloshipp MukeIsReal98
larryforeverz15 louehxsun Crusbel
RukiaEsthefJans Y a mi bella esposa btw.
jsjsjs.
Wow, me impresiona la cantidad de
dedicaciones en este cap. Enserio nunca podría
agradecerles todo el apoyo, las amo un montón,
muchísimas gracias por seguir esta historia las
adoro.

Louis despertó con el dolor palpable en cada uno
de sus músculos, pero una enorme sonrisa en el
rostro, muy satisfecho por saber la razón del porque
su cuerpo se sentía tan resentido.
Se giro, observando al hombre a su costado, sus
pestañas acariciaban con cuidado el inicio de sus
mejillas, la respiración pausada, creando un efecto
de tranquilidad en su cuerpo, pues su pecho subía y
bajaba en pausas, lento.
La noche anterior termino tan cansado después de
aquella magnifica sesión y el cuerpo de Harry se
sentía caliente bajo el suyo, tan cómodo que no pudo
evitar caer en un sueño profundo de inmediato,

960
escuchando con cuidado el latir del corazón de
Harry resonar contra su oído, la perfección del ritmo
de su corazón le calmaba completamente, le dio lo
necesario para dormir cómodo y feliz, de notar lo
hermoso que era poder escuchar aquello y
disfrutarlo, sentirse en un sueño, donde lo que
consiguió no fue solo sexo, si no una prueba de
amor. Fue así para Louis, porque Harry se encargó
de hacérselo saber y durmió plácido sabiendo que al
fin había encontrado aquel amor de cuento que
deseo desde pequeño.
Louis se alzó de su lugar, notando su cuerpo
desnudo y los leves moretones en sus caderas, sintió
sus mejillas enrojecer, recordando cualquier detalle
de la noche anterior.
Se levanto, sigiloso, pasando su pierna derecha
sobre el cuerpo -igualmente desnudo— de su chico,
se sentó sobre su estómago y sus manos se
arrastraron por su torso tibio. Louis ronroneo,
presionándose contra el cuerpo de Harry,
recostándose y pasando sus delgados brazos a la
cintura del chico alto, abrazándose de su cuerpo cual
koala.
Harry despertó, tomando un respiro repentino
notando inmediatamente el cuerpo de Louis sobre el

961
suyo. El rizado sonrío, dirigió su mano hasta el
cabello castaño del más pequeño, proporcionando
leves caricias a su cabeza, cepillando con sus dedos
las hebras enredadas de su niño.
—Buenos días, corazón. –saludo Louis,
presionando su mejilla en el pecho del mayor. Harry
mordió un poco su labio al sonreír, no negaría que
aquel apodo le causo una sensación nueva en el
estómago.
—Buenos días, bonito. –respondió el saludo,
buscando el rostro del chico. –¿Cómo te sientes,
amor? –cuestiono, guiando su mano a la espalda de
Louis, acariciando su piel. El menor libero un
suspiro satisfactorio.
—No podría sentirme mejor. –le contesto Louis,
refregando su rostro en el cuerpo de Harry, como
queriendo impregnarse de su aroma, esperando
poder unirse aún más a su cuerpo, aunque,
físicamente, era imposible. Pero Louis ya se sentía
parte del rizado, que en verdad lo veía necesario.
Harry rio un poco por la nariz, adormilado marco
el camino de la columna vertebral de Louis, rozando
sus dedos con extrema delicadeza, como si Louis
fuese un pétalo de rosa y ante cualquier toque brusco
se encontrará en riesgo de quebrarse. Louis pensó

962
que podría quedar dormido de nuevo el cualquier
momento, Harry le relajaba demasiado.
Harry ronroneo, sintiendo la curva que iniciaba
en la espalda baja de Louis y daba inicio a su
abultado trasero. Harry se removió un poco,
acomodando mejor su cabeza sobre la almohada y
llevo su mano hasta una de las mejillas redonditas
del trasero de Louis, proporcionando un apretón
leve. El menor salto un poco en su lugar.
—Mierda podría acostumbrarme a esto. —
menciono el rizado, abrazando de pronto el cuerpo
chiquito sobre él, anclándolo a su cuerpo. Lo
envolvió sin problema de la cintura. Louis se deslizo
lento, hasta posicionar su rostro frente al de Harry,
uniendo su mirada azul con el verde claro que Harry
poseía en ese momento.
—¿A qué? -pregunto el menor, rozando su nariz
con la contraria, Harry sonrió ampliamente,
mostrando el hoyuelo en su rostro. –¿A poder tener
mi trasero expuesto para ti solito cada mañana? -
Harry rio una risa tan agradable que cargaba con
energía el cuerpo entero de Louis.
—Podría acostumbrarme a despertar o dormir
contigo sobre mí. –anuncio, sus manos aun
acariciando su piel suave. –Como odio dormir con

963
gente. –Louis hizo un pequeño puchero que Harry
inmediatamente beso. –Pero carajo, no creo poder
dormir tranquilo nunca más si no estás conmigo, en
mi cama. –Louis respiro hondo, no intento siquiera
encubrir el rojo en sus mejillas ni la sonrisa
extendida que se dibujó en su rostro, sus preciosos
ojos achinándose debido a la misma y Harry sintió
su corazón salirse de su pecho.
Tener a Louis en su vida, tener a Louis por el
resto de su vida fue una idea que recorrió su mente
desde el primer momento en que lo vio, con su
precioso beanie sobre los cabellos castaños y aquella
camisa sin mangas, jeans ajustados y cuerpo
tembloroso.
Louis fue aquello que deseo siempre, lo supo
desde el primer momento en que sus ojos azules le
miraron anonado. Claramente, tenerlo junto a él,
después de tomar su virginidad era una fantasía que
nunca creyó cumplir, pero ahí estaba, sonriendo solo
por él y para él, no podía pedir más en la vida, se
sentía completamente realizado.
Louis llevo sus manos hasta el rostro del chico,
guiando con cuidado sus dedos índices a los
lagrimales del rizado, apartando las lagañas de su
piel. Harry relamió sus labios, detallando el precioso

964
rostro de Louis, podría mirarlo una eternidad y
nunca podría creer que era real. Porque era
demasiado bonito y era de alguna forma, suyo.
—Amo tus ojos. –soltó de pronto Louis, tomando
a Harry por sorpresa con su comentario. Sus manos
tomaron el rostro de Harry y acarició sus mejillas
con los pulgares. –Dios, Harry… te amo tanto. –le
dijo, porque lo sentía tan necesario, no podía mirar a
Harry sin sentirse completo.
Louis hace unos meses estaba 99% seguro de que
Anders era el indicado, aquel con el que quería pasar
el resto de su vida, nunca creyó que ese 1% fuese
más fuerte que todo. Y los papeles se invertían. Solo
que esta vez, Louis podía tomar a Harry como su
100%. No había dudas, estaba completamente
decidido.
—Yo igual te amo, Louis. –el chico rizado se
acercó, tomando los labios de Louis en un beso. –
Tanto, tanto, te amo demasiado. –repitió,
esparciendo muchos besitos por todo su rostro,
robándole risas aniñadas al castaño.
Se giro de pronto, dejando esta vez que el cuerpo
de Louis quedara bajo el suyo. Acaricio con amor su
mejilla, sus ojos conectando y los miles de fuegos
artificiales explotando dentro de su cuerpo.

965
—En Los Angeles eres mío, Lou. –menciono
Harry.
—En Los Angeles, en Nueva York, en otro país e
incluso en cualquier otro continente, siempre seré
tuyo, Hazz. –Louis cepillo los rizos desordenados. –
Solamente tuyo.
—♠♠♠—
Zayn tomo el vaso con zumo de naranja entre sus
manos y camino, perezoso hasta la isla de la cocina,
soltó un suspiro largo, sentándose en el banco alto,
refregó su rostro, agitando la melena verdosa cuando
llevo sus manos hasta su cabeza. Giro rápidamente
su vista al observar al chico rubio entrar a la cocina.
Ambos chicos con un aspecto cansado. El
morocho no dijo palabra alguna, dio un largo trago a
su jugo y chasqueo los labios una vez que el líquido
se deslizo por su garganta.
—¿Pudiste dormir? –cuestiono Niall, girándose
en su eje, recargándose en la barrita bajo la alacena.
Zayn lo miro con una mueca extraña entre una
sonrisa burlona y el cansancio.
—¿Tu pudiste dormir? –respondió devolviendo la
pregunta. Niall sonrió de lado y Zayn volvió a tomar

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su vaso, dándole otro trago sin despegar sus orbes
marrón del rubio a unos cuantos pasos de él.
—¿Quién podría dormir con los gritos
exponenciales de su mejor amigo a pocos metros de
él? –Zayn se atraganto con el trago en su boca y
estuvo a nada de escupir el líquido anaranjado, la
risa no se hizo esperar después de controlar su tos.
—Mierda, puse todas las cosas posibles sobre mi
cabeza y seguía perturbándome. –contesto Zayn en
broma, tomando su celular y revisando las
notificaciones.
La puerta de la cocina se abrió, dejando ver a
Louis, recién aseado. Zayn lo miro con una sonrisa
cómplice, al igual que Niall.
—Buenos días. –saludo Louis, acercándose a la
alacena para tomar un vaso. Zayn lo observo
detalladamente, escondiendo su sonrisa en el filo de
su vaso.
—Demasiado buenos, al parecer. –menciono
Niall, con un tono jocoso y burlón, Zayn rio un
poquito, negando levemente con la cabeza.
Louis observo a su mejor amigo, extrañado. Sin
decir una palabra tomo el vaso entre sus manos y se
encamino al extremo contrario de la isla para tomar

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la jarra con jugo de naranja. Ambos chicos no
despegaban su mirada del menor, siendo esta
molesta para el chico de ojos azules.
Louis intento ignorarlos por completo, pero era
demasiado difícil pues ambos chicos parecían
analizar cualquier maldito movimiento que hiciera.
Louis los ignoro hasta sentarse frente a Zayn, en otro
de los bancos, le dio el primer trago a su jugo e
incómodo alzo la mirada para observar al morocho,
elevo una de sus cejas y trago el líquido. Su mirada
bien conectada a la de Zayn.
—¿Tengo monos en la cara o porque me miran
tanto? –Zayn se inclinó en su lugar, recargando sus
brazos sobre el granito.
—Solo estamos cerciorándonos de que puedas
caminar correctamente. –el que soltó una risa
estruendosa esa vez fue Niall, tomando un bowl
pequeño de la alacena.
—¿Qué caraj…? –el castaño se atragantó con su
respiración, sus ojos denotando la vergüenza al
máximo esplendor.
—Oh Louis, no quieras ocultarlo, todos anoche
nos enteramos de tu sesión placentera con el doctor
Styles. –Zayn hizo un pequeño ademán con sus

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manos. Las mejillas de Louis sintieron el extremo
bochorno que ataco apenas las palabras de Zayn
fueron comprendidas por su cerebro. –Me llegaron
muchos rumores de que mi primito sabía hacer muy
bien su trabajo, pero joder, no sabía que lo hacía
taaan bien. –Louis pareció perder la respiración y
podía jurar que sus mejillas explotarían debido a la
vergüenza acumulada, el calor encendiendo su piel y
pidió derretirse para poder desaparecer de ahí.
—Y-yo, o Dios, que vergüenza. –Louis cubrió su
rostro, tanteando el calor en sus mejillas y la
incomodidad en la que se había sumergido de
pronto.
—¿Vergüenza? ¿Por qué? Deberías de sentirte
como todo un maldito rey. Lo que muchas personas
harían por estar en tu lugar, enserio. –Zayn bajo de
su banco rodeando la isla para alcanzar a Louis. –
Harry es un chico demasiado codiciado. Que suerte
que pudieras domarlo. –Zayn le guiño un ojo.
—Yo, posiblemente no durmieron nada y… los
incomodamos lo siento es solo que… –Louis trago
saliva y guardo silencio antes de comenzar a divagar
y decir cosas que en definitiva no quería revelar.
—No creo que debas avergonzarte por eso, Louis.
Es sexo. –le dijo simple Niall. Acariciando su

969
hombro. –Todo el mundo lo tiene. –Zayn asintió,
dándole la razón al rubio parándose frente a él Louis
y tomando sus manos.
—No dormí en toda la noche, pero en definitiva
estoy feliz por ustedes dos. –dijo Zayn. –
Oficialmente puedes entrar a mi club de zorras. –
Niall soltó una pequeña risa.
—No creo que tener sexo una sola vez te
convierta en una zorra, Zayn. –le dijo Niall,
girándose para tomar la leche del refrigerador.
—El único requisito es no ser virgen. Punto para
Louis. –Zayn soltó las manos de Louis para hacer un
pequeño bailecito que hizo reír un poco a Louis y le
ayudo a olvidar el escándalo montado la noche
anterior.
—Lo siento, de todas formas. –comentó Louis.
Tomando de nuevo el vaso entre sus manos.
Niall sirvió su cereal, sumergió la cuchara dentro
del mismo y tomo un poco, llevándolo a su boca.
—No lo sientas. –respondió Niall, con la boca
llena. Zayn frunció un poco su rostro en una mueca
de asco.

970
—No hables con la boca llena Niall, es
asqueroso. –el rubio rodó los ojos, tomando su
tiempo para masticar y tragar.
—No creo que debas de sentirte culpable. –
comento Niall después de tragar. –Quiero decir, te la
debía, me escuchaste muchas veces tener sexo en la
universidad. Era justo.
—Y Harry me escucho muchas veces después de
las fiestas alocadas en casa de Liam, así que también
se la debía. –Zayn sonrió guiñándole un ojo al
castaño. –Lo importante es que lo disfrutarás y fuera
bueno. –Zayn esta vez despeino con cariño el
cabello de Louis. -No todos los días se pierde la
virginidad. Y lo que es más importante, no siempre
en encuentras a alguien que valga tanto la pena. No
recuerdo mi primera vez como algo particularmente
lindo y especial. –Zayn hizo un ademán con las
manos.
—¿No era alguien que valiera la pena? –pregunto
Louis. Zayn se carcajeo un poco, volviendo a su
asiento.
—Él era un imbécil sin sentimientos. –respondió,
sin perder aquella sonrisa animada. –Pero no
estamos hablando de mí. Dime ¿Qué tal estuvo? –
Zayn se recargo en la barrita de granito, observando

971
con ojos brillosos al castaño. Louis alzo una ceja,
sus mejillas rojas.
—No creo que sea de tu incumbencia, Zayn, eso
es algo privado. –interrumpió Niall. Acercándose a
Louis, proporcionando un leve apretón en su
hombro. El castaño lo miro, sonriéndole en
agradecimiento.
Louis no creía algo bueno contar su primera vez,
no porque no confiara en Zayn, si no que pensaba
que eso debía ser solo de él, era un muy bello
secreto, algo que solo quería mantener para él y para
Harry. Era su momento, solo suyo.
—Mejor cuéntame, Louis. ¿Tienes todo
preparado para mañana? –Louis bajo la mirada,
mordiendo la piel de su mejilla interna. Niall le miro
curioso y Louis negó levemente con la cabeza.
—Hablando de eso yo… dije que saldríamos
temprano para ir a casa y tener tiempo, solo es
organizar unas cuantas cosas no es la gran cosa, pero
Harry, él, en verdad quiere ir a esa reunión de sus
compañeros así que yo, lo acompañare. –le anuncio.
Niall lo miro con extrañeza e inmediatamente su
vista se centró en Zayn, quien había abierto la boca
indignado.

972
—¿Harry es idiota? –soltó de pronto el morocho,
su ceño mostrando molestia pura.
—Están invitados igual pueden…
—Ni muerto. –interrumpió Niall de inmediato a
su mejor amigo. –Ese chico me cae muy mal y no
conozco a nadie, si alguien sobra en esa reunión soy
yo. –Louis miro a Zayn, con esperanza. Louis sabía
que no tenía que ir solo ya que atinaba a que Harry
estaría muy ocupado platicando con sus amigos para
ponerle atención, pero tampoco quería dejarlo ir solo
porque no podría controlar esa maldita ansiedad
sabiendo que Harry estaría en casa de Beau, sin
duda, eran celos, algo poco controlable solo si se
trataba de Harry.
Así que dejarlo no era una opción y necesitaba,
aunque sea a uno de ellos, no quería estar solo en
esos momentos en que Harry se entretuviera
contando sus logros junto a sus excompañeros. Pero
el pequeño Zayn negó levemente con la cabeza, una
mueca compasiva se mostró en su boca, aunque en
ceño fruncido nunca desapareció y Louis tuvo que
aceptar la idea de que estaría solo.
—Lo siento, Lou. Pero no me agrada para nada
Beau. Es una bruja. –Louis rio bajito.

973
—Justamente por eso me quedo. –confeso, con la
mirada clavada al piso. Niall sonrió con ternura y
otro apretón en su hombro le sorprendió. Esta vez,
Louis acaricio con descuido la mano de Niall y
suspiro bajito.
—Está bien que cuides lo que es tuyo. Mas si se
trata de alguien como Beau. No permitas que te haga
sentir mal, Lou. Vales muchísimo más que esa
basura, hará lo que sea para que descuides tu
guardia, no lo permitas. –El castaño asintió
sonriendo resplandeciente. Zayn le guiño un ojo. –
Entonces Ni… ¿Qué haremos hoy durante ese
tiempo?
—No lo sé, es tu ciudad, sorpréndeme. –le dijo el
chico, llevando otra cucharada de cereal a su boca,
leyendo la caja del cereal en el anverso.
—Estaba pensando en que podríamos ir a escoger
flores para la boda. –Louis rio.
—Niall es alérgico a las amapolas. –contesto
Louis, la sonrisa quisquillosa en su rostro burlón.
—Amapolas serán. –dijo Zayn, mirando con
burla a Niall. El rubio se permitió sonreír y el
corazón de Zayn salto de emoción.
—♠♠♠—

974
Louis limpio el sudor de la palma de sus manos
en la tela de sus jeans. Miro la casa blanca y bonita
frente a él y tuvo que guardar un poco de aire para
tomar con fuerza la mano de Harry y caminar juntos
a la puerta, igualmente blanca y adornada con
detalles en tonos dorados.
El rizado presionó el botón del timbre, colocado
al lado derecho de la puerta. Louis observo la maseta
al costado izquierdo de la puerta, con la planta un
poco seca y la tierra árida.
La música era clásica y suave, apenas se
escuchaba a través de los muros.
Los pestillos de las cerraduras se escucharon, el
pomo giro y la figura de Beau se mostró al otro lado
del umbral, la camisa blanca y fresca sobre su
cuerpo le daba un toque descarado, por alguna
extraña razón. Y sus mejillas se encontraban muy
rojas, dejando que estas se mostraran intensas por la
pálida piel.
—¡Harry, viniste! –saludo emocionado
acercándose de forma rápida al rizado para abrazarlo
y plantar un beso en su mejilla, sin embargo, el
rizado inmediatamente estiro la mano, impidiendo
que el chico se acercara.

975
Beau trago saliva y tomo la mano de Harry en un
saludo cordial. Louis sonrió satisfecho y jocoso.
—No podía negarme, hace mucho no veo a los
demás.
—Claro. -contesto Beau, mirando con prolijo el
rostro de Harry, buscando algo que ni siquiera él
sabía que era, su vista se giró, observando a Louis y
una sonrisa grotesca se mostró. Ese tipo de sonrisas
que causan miedo y coraje al mismo tiempo. Louis
tuvo que contar hasta diez para no hacerle notar su
furia. –Louie. –saludo con menos efusividad.
—Es Louis, de hecho. –corrigió, sin devolver el
saludo.
—Oh, por supuesto, lo lamento, no soy bueno
con los nombres. –Louis quiso sonreír, pero en
cambio una extraña mueca se instaló en sus labios. –
Adelante. –alentó el chico de tez blanca, corriéndose
a un lado para permitirle el paso a ambos chicos.
La casa era demasiado bonita, el estilo adoptado
era idéntico al apartamento de Harry. Pocos muebles
y adornos, el blanco y el negro predominaban por
todo el lugar.
Louis se hubiese sentido cómodo en un lugar
como ese, si no fuese la casa de ese chico, sin

976
embargo, se atrevió a comportarse un poco hipócrita
y fingir que le agradaba.
—Tu casa es muy linda. –alago Louis, no era
mentira finalmente.
—Muchas gracias, Louis –contesto Beau, con el
mismo tono hipócrita que Louis había adoptado. –
Todos están en el jardín. –anuncio Beau, girando por
un pasillo que conectaba con la sala-comedor
dirigiéndolos a la cocina, pronto el ruido se volvió
más fuerte, el desorden su volvía más notorio, pues
los muchos vasos y botellas se espacian por toda la
mesa y la barra de la cocina, al igual que los platos
desechables y las charolas con comida.
—¿Ya comieron? Bueno, si no lo han hecho los
platos están por allá. –dijo Beau señalando un lugar
en la cocina. –Tomen lo que quieran de la comida.
—Muchas gracias, Beau. –hablo Harry. Louis
concentro su vista en las personas fuera de la casa, a
través del gran ventanal en la cocina, todos luciendo
su mejor ropa y las sonrisas sinceras. –Supongo que
iremos a saludar primero. ¿Estás de acuerdo con eso,
bonito? –Louis parpadeo, apartando la vista del
cristal y mirando su rostro.

977
—Si por supuesto. –le contesto a Harry
inmediatamente y sus ojos viajaron a Beau en el
momento exacto en el que el chico giraba un poco
los ojos, Louis mordió con fuerza su labio para no
contestarle de una forma poco prudente.
—Con permiso. –dijo Harry, pasando a un lado
del castaño, arrastrando a Louis de la mano para
salir al jardín.
El rizado escaneo el lugar, sus ojos verdes
concentrados y una sonrisa reprimida. Louis tan solo
espero hasta sentir la mano de Harry guiarlo por
todo el jardín hasta acercarse a un grupo de chicos
charlando un poco apartados de los demás y esta vez
su sonrisa afloro natural, con aquellos hoyuelos
bonitos que a Louis le encantaba picotear.
Harry dio el primer paso, avanzando por el jardín,
sus dedos entrelazados con los de Louis y el castaño
manteniendo el paso a su lado, su sonrisa un poco
menos ancha que la de su acompañante.
Sus pasos se detuvieron frente aquel circulo de
chicos charlando plácidamente con sonrisas
similares a las de Harry.
—¡Styles! –gritaron tres de ellos al unísono,
saludaron animados al rizado, abrazándolo de

978
pronto. Louis quiso correrse a un lado para
permitirle a los dos chicos abrazar correctamente al
ojiverde, pero Harry se lo impidió, tomando con más
fuerza su mano. Louis apretó con fuerza los labios.
—Hola. –saludo Harry entre risas, palmeando la
espalda de uno de sus amigos con su mano libre.
—Tanto tiempo, hombre. –menciono uno de los
chicos que aún no había abrazado a Harry.
—Lo se y lo siento, el trabajo me impide salir a
pasear. –Harry les sonrío.
—Al parecer lograste tu cometido. Estoy
orgulloso de ti. –menciono otro de los chicos, su piel
obscura y el afro de hebras igualmente muy obscuras
y rizadas. Sus ojos marrón se dirigieron a Louis, de
inmediato el chico le sonrío ampliamente,
mostrando la hilera de dientes blancos. Louis le
devolvió el gesto con una sonrisa carismática y
pronto miro el suelo, sus mejillas rojas como era
costumbre y su timidez elevado a más del 100%.
—Por cierto. Les presento a mi novio. Él es
Louis. –presento el rizado, la barbilla alta, los ojos
brillantes y la sonrisa ancha. No había duda alguna
de que Harry se sentía completamente orgulloso de
poder presentar como pareja a un chico como Louis.

979
Harry tomo por los hombros a Louis, colocándolo
frente a su cuerpo.
—Louis, él es Anthony, Denis, Clark, Dan y
Deon. –Louis volvió a sonreír, tomando la mano de
cada uno para saludar como era debido, repitiendo
los nombres de cada uno en su mente, nunca fue
muy bueno con los nombres.
—Mucho gusto. –respondió. El grupo de chicos
asintió con la cabeza.
—¿Dónde conseguiste un niño tan lindo, Harry?
–pregunto Dean, carismático, la barba adornando su
quijada cuadrada. Louis inmediatamente bajo la
mirada, avergonzado, los labios fruncidos para evitar
sonreír ante el cumplido.
—Oh, definitivamente fue solo suerte. –contesto
Harry, recargando su barbilla sobre el hombro de
Louis. –Lo conocí en la academia. –les respondió
simple, siendo las primeras personas a las que les
contaba la verdadera historia de cómo se conocieron.
—¿Eres profesor? –cuestiono esta vez Clark,
conociendo a Harry, pensó que sería lo más lógico,
pues su amigo nunca podría estar con un estudiante,
Harry ere demasiado correcto al menos eso era lo
que el chico sabía. Clark llevo el vaso rojo hasta su

980
boca, dando un largo sorbo al liquido resguardado
dentro.
—Si. –respondió Louis, alzando un poco los
hombros. –Aunque no en la academia de Harry. –el
grupo de amigos voltearon a ver extrañados a Harry,
quien mantenía la vista perdida en el chiquillo de
ojos azules. –Soy docente en una escuela primaria-
secundaria. –Clark alzo ambas cejas impresionado.
—¿Cómo fue entonces que conociste a Harry en
la academia? –Clark continuó tomando de su bebida.
—Era alumno. –Los rostros del grupo de amigos
se mantuvo con una expresión de sorpresa por varios
segundos, los cinco pares de ojos observaron a
Harry.
—Alumno. –repitió Deon, el chico de piel
obscura.
—Si, alumno. –confirmo Louis, abrazándose a sí
mismo. Con miedo a que los juzgaran a ambos.
—Vaya. –hablo esta vez Dan, con la sorpresa
prolongada. –Bueno, sin duda Louis tiene que ser
excepcional para permitirte eso. –le dijo Dan, en una
especie de trance. Dean le soltó un golpe en las
costillas, esa acción ayudo a Louis a relajar los
músculos de su espalda.

981
—Por supuesto que lo es. –respondió Harry,
plantado un beso rápido en la mejilla de Louis.
—¿Y cuantos años tienes, Louis? –le pregunto
Anthony.
—Veintitrés. –fue simple. El chico le sonrío.
—Qué suerte te miras como un chico de
diecinueve. Felicidades Harry no iras a la cárcel. –
sus amigos rieron un poco.
Louis se permitió igualmente reír. Aceptando el
cumplido de su amigo y continuando la charla banal,
típica de cuando alguien comienza a conocerse. Fue
fácil para Louis desenvolverse en aquel circulo
social, los amigos de Harry parecían ser una
combinación extraña de diferentes caracteres que de
alguna u otra forma, lograban crear armonía juntos.
Cada chico fue atento para contar historias
entretenidas de cuando todos iban juntos en la
universidad, así mismo fueron igual de atentos para
con Louis, encargándose de mantenerlo dentro de la
conversación, preguntando de vez en cuando sobre
él. Cosas básicas pero importantes de las cuales
igualmente podía tomar historias divertidas.
Dan fue el primero con el que se atrevió a hablar
más, pues los dos tenían algo en común y era que

982
ambos trabajaban con niños. Dean era psicólogo, se
había especializado en la pedagogía y atendía niños,
ya que sus historias eran más similares y podían
entenderse más el uno con el otro Louis continuo su
plática con él, mientras los otros cuatro continuaban
hablando de sus años pasados, las tragedias, amoríos
y demás cosas que suceden en una vida típica.
Resulto que Clark y Dean eran mayores a Harry
por dos años y ambos eran paramédicos, Anthony
estudio sexología junto a Harry y Deon.
Al final, la idea de Louis de que Harry le
ignoraría se desvaneció, pues el rizado le tomo
atención en todo momento hasta estar seguro de que
el menor pudiese hablar con los demás sin sentirse
incómodo. Sus amigos eran demasiado agradables y
le hacían sentirse parte de su vida, como si el mismo
Louis hubiese vivido todas aquellas historias junto al
grupo de chicos hace años.
Louis continuaba charlando animado con Dan,
siendo él, psicólogo le pregunto algunas cosas para
ayudarse en su trabajo de docente y Dan le
recomendó demasiadas cosas buenas que sin duda le
agradaría llevar a cabo en sus próximos días.
Louis sintió el celular vibrar dentro de su bolsillo,
se disculpó un segundo con Dan y observo la

983
pantalla, el nombre de Anders se asomó brillante.
Louis hizo una pequeña mueca y suspiro,
enfrentándose a la verdad y decidiendo contestar
después de días de no hacerlo.
—¿Me permitirías unos minutos?
—Adelante. –respondió Dan. Louis le agradeció
y se separó del grupo de chicos, arrastrando el
pulgar sobre la pantalla al lado derecho para tomar
la llamada.
—Andy. –le saludo Louis, caminando hasta la
cocina de la casa.
—Louis. –saludo, el matiz seco en su voz. Louis
respiro profundo esperando el alboroto por parte de
Anders. Podía escuchar su voz pidiendo
explicaciones de porque le había ignorado durante
esos días. –¿A qué hora necesitas que vaya al
aeropuerto? Recuerdo algo como las ¿tres? –Louis
se mantuvo en silencio asombrado, no podía
interpretar el tono de su voz. Llegó dentro de la
cocina y busco un lugar libre sobre la barra para
poder recargarse.
—¿Louis? –escucho la voz de Anders a trávez de
la bocina. El menor empujo las boronas de pan que

984
observaba sobre la barra blanca de la cocina con la
mano. –Te hablo, Louis. ¿A qué hora voy por ti?
—Oh yo… a las… ¿once? –hizo cuentas rápido.
Escucho el silencio en la bocina y mordió su labio
inferior, sin poder formular la respuesta a la
pregunta que Louis supuso haría, el noruego suspiro.
—De acuerdo, te veo a las once. Con cuidado. –
pidió y colgó instantáneamente la llamada. Louis se
mantuvo estático en su lugar asimilando la llamada.
No creyó que sería así, tan corto y sin reproches
de por medio. Tuvo una sensación extraña en el
estómago, coloco el celular sobre la barra y se
recargo sobre esta, sus manos sostuvieron su rostro y
refregó sus mejillas, alterado.
—Louie. –la voz golpeo sus tímpanos de forma
molesta y tuvo que agitar su cabeza para eliminar la
sensación amarga.
Louis torció los ojos y se alzó de la barra, tomado
con su mirada los orbes verdosos del chico de tez
blanca al otro lado de la barra. Louis le sonrió
falsamente, consiguiendo tan solo una mueca
ladeada.
—Beau. –contesto sin ganas.

985
—¿Todo está bien? –cuestiono de pronto. Louis
frunció el entrecejo. La falsa preocupación de Beau
le secaba la boca. –No pude evitar notar tu rostro
frustrado.
—Todo está bien. –contesto cortante Louis.
—¿Estás seguro? –Louis apretó los labios con
fuerza, reprimiendo una respuesta poco educada.
Asintió con la cabeza, cerrando y abriendo los
puños. –La reunión va muy bien. ¿No te parece?
—Magnifica, si, buen trabajo. –pareció que Louis
se atragantó con aquellas palabras.
—Si. Hace mucho no veía a muchos de mis
amigos. Aunque no pudieron venir todos, es una
lástima, me hubiera encantado tenerlos a todos.
—¿Faltaron muchos? –Louis continuo la
conversación, forzosamente por educación. Beau
ladeó un poco la cabeza, su flequillo castaño y lacio
tapo la mitad de su ojo izquierdo.
—Si, si faltaron demasiados. Veras, siempre he
tenido esa facilidad para hacer muchos amigos. -
Louis asintió, fingiendo que era interesante lo que
decía. –Aunque claro tenía mi círculo de amigos
más cercanos. Es una lástima que Anders y Mitch no
pudieran venir. –Louis sintió su estómago

986
encenderse y Beau volvió a aflorar una sonrisa
maliciosa. –¿Los conoces no es así? Imagino que sí,
son los mejores amigos de Harry. –Louis ahueco un
poco las mejillas, frunciendo la boca y asintiendo
con la cabeza, sus ojos mirando diferentes puntos en
la habitación para evitar la mirada interrogante de
Beau.
—Si, yo… los conozco. –Beau chasqueo la
lengua. –Habrá más oportunidades para poder
verlos. -intento animar Louis. –Beau sonrió y asintió
con la cabeza, recargo su brazo sobre la barra.
—Espero que sea pronto, más por Mitch, ver a
Anders es más fácil, pero Mitch, él sí que es difícil.
–Beau rio bajito. Louis apretó las manos, sus uñas
encajándose con fuerza en la palma de sus manos.
—¿Así que no tiene mucho que lo viste? –
pregunto casual. Jugueteando con un vaso vacío.
—Oh claro que no, tiene poco, un mes y medio
tal vez. –Beau sonrió. –Ya vez le gusta, salir de la
rutina y divertirse un rato. Tú entiendes. –Louis alzó
sus cejas y asintió. Sin ninguna palabra de por
medio. Pues en verdad no sabía que decir y no
estaba seguro de poder continuar hablando sin
terminar descubriendo alguna aventura entre ambos.

987
Se mantuvo callado, con las ideas viajando a gran
velocidad entre sus neuronas furiosas y
enloquecidas. Porque al parecer Beau había tomado
parte en su vida desde hace mucho tiempo atrás y él
no estaba si quiera enterado. Podía recoger un poco
más de odio hacia él conforme pasaban los
segundos.
Louis se concentró tanto en morder su labio
inferior y calmar los pensamientos de su cabeza que
no pudo notar cuando Beau sonrió satisfecho.
—Hablando de diversión. ¿Te estas divirtiendo?
Quiero decir ¿La reunión es de tu agrado? –
pregunto, su voz melosa y fastidiosa.
—Por supuesto, muchas gracias. –intento sonar
educado. Beau frunció un poco sus labios
manteniendo el silencio incomodo, Louis se despegó
de la barra, golpeando delicadamente el filo de esta
con los dedos, dispuesto a salir de nuevo al jardín,
no soportaba estar cerca de ese chico.
—¿Qué se siente? –interrumpió las intenciones
de Louis de irse, para continuar con aquella charla
que era todo menos agradable.
El castaño le miro aturdido, Beau continuaba
sonriendo despreocupado.

988
—¿A qué te refieres? –pregunto Louis sin saber
que era exactamente de lo que hablaba.
—Salir con Harry, ser su “novio”. –hizo comillas
con los dedos, Louis alzo una ceja, perplejo e
inmediatamente mostro aquel semblante que había
escondido durante años, su lado amable desapareció
en cuestión de segundos y en cambio sus ojos azules
le miraron iracundo.
—Las comillas no son necesarias, soy su novio. –
aclaro firme el castaño.
—Por supuesto. –le contesto irónico y le guiño
un ojo, sin borrar nunca aquella sonrisa cínica. Louis
tuvo que tomar un respiro hondo para no perder la
paciencia, aquel chico era experto en exasperar a las
personas, Louis no se catalogaba como una persona
que perdiera la paciencia, su trabajo con los niños
era un claro ejemplo, pero Beau era otro caso. Era
como si tuviese un don para desagradar a todas las
personas.
Era experto en eso, incomodar e impacientar.
Louis no podía verlo respirando porque incluso eso
le hacía querer golpearle la cara para borrarle
aquella sonrisa exasperante.

989
—Dime, Beau. ¿Por qué dudas tanto de que lo
sea? ¿Es alguna forma estúpida para evadir la
realidad? ¿Celos acaso? Podría ser, no lo sé
¿envidia? ¿Por qué te cuesta tanto trabajo aceptarlo?
–Beau se acomodó en su lugar, Louis logro borrarle
la sonrisa socarrona y ahora tan solo lo miraba serio,
buscando las palabras correctas para responder.
Louis se enderezo en su lugar, el semblante serio
y rigoroso, sin permitir que el chico frente a él le
derrotara en aquella guerra incomprensible.
Demostrando seguridad alentó con un gesto extraño
a que Beau le contestara y el que sonrió esta vez fue
Louis, en forma de burla.
—¿Por qué tendría celos de ti? –le contesto, esta
vez pernicioso y dispuesto a atacar. –Nunca sentiría
envida de alguien que claramente es una copia
barata de mí. –escupió las palabras, venenoso e
indignado, su mirada punzante, sus pasos firmes y
desafiantes provocaron que Louis diera un paso al
frente cuando Beau estuvo a escasos metros de él,
cosa que le sorprendió a él mismo pues antes en una
situación similar Louis habría pedido perdón y se
hubiese retirado.
—¿Copia dices? –Louis dejo escapar una risa
involuntaria que apago tan pronto como Beau volvió

990
a atacar.
—Si, es lo que dije. Harry no está contigo porque
te quiera Louie. Esta contigo porque le recuerdas a
mí. –La expresión en el rostro de Louis lo dijo todo.
—¿Eso es lo que crees? –Louis avanzo un paso
más, acercándose con detenimiento. –No te
confundas Beau, en la vida de Harry no eres más
que una mala experiencia.
—¿Es lo que te ha dicho? –Beau sonrío, socarrón.
–Harry volvió a mí, demasiadas veces y volverá, no
te acostumbres a él. Eres un simple muñeco de
prueba, tienes fecha de expiración.
—Es increíble que después de años pienses que
tienes oportunidad con Harry. Tu oportunidad paso,
Beau. Vive con eso. –Beau torció los labios,
llevando una de sus manos hasta su cadera,
sosteniendo todo su peso en su pierna derecha, hizo
un sonido extraño parecido a jadeo de lastima, el
puchero se asomó unos segundos en sus labios para
después ser sustituido por una sonrisa sátira.
—No es muy difícil percatarse de las semejanzas
físicas que tienes conmigo, Louie. Es claro que
Harry te eligió solo porque me recuerda a mí. –se
señaló, altanero, sus palabras cubiertas de seguridad

991
y egocentrismo. Repitiendo insistentemente su idea.
–Mi oportunidad no ha pasado, estamos destinados.
–Louis cruzo sus brazos frente a su cuerpo y al igual
que Beau, su cadera se ladeo un poco al momento en
que su peso se concentró en su pierna izquierda.
—Hay algo que se llama gustos personales, Beau.
¿Sabías que hay ciertos rasgos físicos que atraen a
una persona? Si a mí me gustan los tipos altos
entonces siempre me atraerán los tipos altos,
¿entiendes? Harry no está intentando sustituirte u
olvidarte porque eso ya lo hizo hace mucho, Harry
tan solo sigue sus gustos y, adivina que, no le gustan
los chicos mentirosos y con trastorno histriónico.
Beau frunció sus labios, ofendido. Miro con
sorna a Louis.
—Eres tan inocente, Louie. –el menor carraspeo,
apretando los puños. –Creyéndote especial,
pensando que serás el niño “lindo” que lo cambiara
todo, cuando la verdad es que Harry no busca a
nadie más que a mí. Siempre ha sido así y seguirá
siendo así. –Louis trago saliva. Cerrando con
candado aquella caja que mantenía sus
inseguridades, manteniéndolas escondidas detrás de
la puerta.

992
—Deja de pensar cosas estúpidas, Beau y acepta
que hay personas mucho mejores que tú.
—¿Te refieres a ti? –pregunto sínico, dejando
escapar una risa.
—Si, por supuesto hablo por mí. Harry es una
persona maravillosa y merece a alguien igual de
maravilloso y aquí estoy. –Era la primera vez que se
atrevía a hablar de el mismo como alguien
maravilloso y se sentía jodidamente bien. –No
mereces a Harry. Lo perdiste desde el primer
momento en que decidiste serle infiel.
No había tenido la oportunidad de poderse
escuchar con esa seguridad alta y real. Era un poder
que no había conocido y que justo en ese momento
le estaba llenando el cuerpo hasta hacerlo sentir
fuerte y poderoso.
—Eres en verdad tan ingenuo. ¿En verdad
piensas que fui el único que fue infiel en nuestra
relación? No sabes nada, Louis. Conoces la versión
de Harry y nada más. Ambos nos hicimos daño,
Harry no es un ángel, es un hombre común y
corriente, infiel al igual que todos y cuando llegue el
momento en que se dé cuenta de que en verdad a
quien quiere es a mi te dejara. Harry me quiere y yo
o quiero a él.

993
—¿Es así como funcionas? –Louis se irguió en su
lugar, desafiante. Ignorando por completo las
palabras de Beau, no permitiendo que las dudas le
nublaran el juicio. –Solo vuelves cuando te das
cuenta de que Harry esta tomado, una vez que sabes
eso mágicamente ya lo quieres. No te interesa en lo
absoluto Harry, te interesa seguir teniendo su
atención.
—Harry es mío, Louis. –contesto decidido el
chico, esta vez pronunciando bien su nombre. –
Nunca dejó de serlo.
—Despierta, Beau. Harry no es tuyo. Eres una
mierda de persona y seguramente tu vida es tan
vacía que no puedes evitar buscar a cualquier
persona que pueda cubrir ese hueco de soledad que
llevas cargando desde hace años. Pero te daré un
consejo Beau, ser una puta barata no hará que tu
vida sea menos mierda. –Louis dejo de escuchar la
música al momento en que la mano de Beau se
impactó contra su mejilla en un estallido de ira.
Su mejilla ardiendo, el rostro volteado y su mano
viajando enseguida hasta su mejilla acariciando la
zona afectada y caliente. La sangre bombeo
desesperada por su sistema circulatorio, acelerada e
impulsiva, antes de asimilar mejor las cosas se miró

994
ya en el suelo, su cuerpo sobre el de Beau, su puño
impactándose con fuerza en uno de sus pómulos, el
grito de Beau alertando a todos en la fiesta, los
cristales del frutero esparcidos en el suelo.
Pudo sentir el ardor en su hombro, las uñas de
Beau raspando la piel del mismo hasta su clavícula.
Las manos en su cintura jalaron insistentes su
cuerpo, pero Louis lucho por no despegarse del
cuerpo bajo el suyo pues la ira le había cegado, no
era realmente consciente de lo que había hecho.
—¡Basta, Louis! –pudo escuchar la voz de Harry
alejada, aunque en realidad estaba a tan solo
centímetros de su oído.
Los brazos de Harry se aferraron a su torso y de
un jalón fuerte y brusco, logro separarlos. Harry lo
tomo, firme alejándolo del chico en el suelo, sus
manos se posaron en las mejillas de Louis, tomando
su rostro, lo miro a los ojos escaneándolo por
completo.
—¿Estas bien? –le pregunto Harry preocupado,
buscando cualquier señal de daño en Louis, pero lo
único que pudo notar fue la camiseta rota del cuello,
mostrando su hombro, el arañazo en la piel del
mismo y su pecho inflándose atareado.

995
—¿En verdad le estas preguntando si está bien
cuando él fue quien se me lanzo como un maldito
salvaje? –Harry ignoro por completo los gritoneos
encaprichados del chico de tez blanca a su espalda y
su atención aún se mantenía en Louis, quien parecía
haber vuelto a la realidad y sus ojos azules, se
mantenían fijos en el golpe que adornaba la piel
blanquita del chico.
—Quiero irme. –fue lo único que contesto, sin
apartar la vista sorprendida del rostro enrojecido de
Beau. Harry no dudo ni un segundo en tomar la
mano de Louis y caminar directamente a la entrada,
ignorando el silenció incómodo de impresión o los
diferentes tipos de ojos observarlos salir, sin
despedirse de nadie, sin dedicarles si quiera una
mirada a alguno de los presentes abrió la puerta y
salieron del lugar. Louis mirando un punto perdido
en la calle y Harry apretando su mano,
reconfortante.
Al doblar la esquina Harry paro de caminar y
llevo su mano hasta acariciar la mejilla enrojecida de
Louis. Harry sonrió un poco y beso su mejilla
devolviendo a la realidad.
—Mierda. –soltó Louis de pronto, llevando su
mano hasta su boca, se recargo en la pared,

996
impresionado. –Lo golpee joder. –dijo en voz alta
sin poder creerlo.
No fue el hecho de el golpe lo que le impresionó,
si no aquel sentimiento de satisfacción, el mismo
que no le permitía arrepentirse en lo absoluto de su
acción.
—Mierda, si, lo hiciste. –contesto Harry, entre
risas, su mano se apoyó a un lado de la cabeza de
Louis, sosteniéndose de la pared, se recargo en el
hombro de Louis, con los espasmos de la risa
atacándolo.
—No es divertido, Harry. –trato de encubrir la
contumacia alojada en su interior, sin
arrepentimientos, a pesar de haber sido un acto
completamente innecesario, posiblemente.
—Oh, sí que lo es. –contesto, controlando su risa,
mirando de pronto el rostro de Louis. –No sé qué fue
lo que paso ahí, pero… te atreviste. Beau tuvo que
decir algo verdaderamente malo para hacerte
reaccionar así.
—Me dio una bofetada. –dijo Louis, frunciendo
de pronto el ceño. Harry pronto guardo silencio e
igualmente copio el gesto del menor.

997
—¿En verdad? –Louis asintió mordiendo su
labio.
—Estaba insistente en que tú eres suyo y un
montón de estupideces de ese tipo así que yo,
realmente perdí el control de mis palabras y lo llamé
puta barata y… –Harry pronto volvió a reír alto al
escuchar el insulto del menor. Louis guardo silencio,
analizando mejor lo que había sucedido y dándose
cuenta que en verdad había sido una estupidez, no
era un chico de secundaria para molestarse por ese
tipo de cosas, era un adulto, no se arrepentía porque
de alguna forma Louis sentía que se lo merecía, por
supuesto que sí. Pero no podía evitar sentirse
estúpido.
—¿Peleaste por mí, cariño? –cuestiono, rozando
su nariz contra el cuello de Louis.
—No pelee por ti, pelee porque me golpeo. –
contesto frustrado.
—Si, pero sucedió porque peleabas por mí. –
aclaro el rizado, mordiendo la oreja de Louis. El
castaño llevo su mano hasta el brazo del rizado,
encajando sus dedos en su piel en advertencia.
—De acuerdo. –admitió Louis. –Si, peleaba por
ti, porque nadie en este maldito mundo puede venir a

998
decirme en la cara que eres de su propiedad. Es
estúpido. –le dijo Louis, el matiz de su voz
mostrando desacuerdo.
Harry tomo los labios de Louis de repente, con
posesividad, ingeniosos sus labios danzaron
descontrolados junto a los contrarios, gustosos.
Acorralo el cuerpo de Louis contra la pared su mano
izquierda tomando su cintura y la sonrisa entre el
beso.
—Verte así de celoso me calienta. –comento entre
el beso, mordisqueando el labio inferior del menor.
Harry despego sus labios de los ajenos, su nariz
rozando con la contraria. —Soy completamente
tuyo, Louis. No deberías preocuparte por eso. —
Louis llevo sus manos hasta el rostro de Harry,
tomando sus mejillas. Sus pulgares acariciando los
bellos apenas notables en el filo de su quijada.
—Yo lo sé. —Louis mordió su labio inferior. —
Pero al parecer él no. —Louis se sostuvo sobre la
punta de sus pies, para mirar a Harry a los ojos sin
que el mayor tuviera que inclinarse. Sus brazos se
enredaron en su cuello.
—No me importa que él lo sepa, me importa que
lo sepas tu. —Louis presiono sus labios y bajo la
mirada.

999
—Yo lo sé, Harry, porque confío en ti, más que
en mí mismo. —Louis trago saliva, las palabras
atorándose en su garganta y la duda
incrementándose a cada segundo decidiendo entre
decir lo que pensaba o callar.
Harry presiono su frente con la del menor,
buscando como había sido siempre su mirada azul.
Louis tomo un largo respiro y sin mirar a Harry a los
ojos hablo desconfiado.
—Estoy poniendo toda mi confianza en ti, Harry.
Mi corazón, mis sentimientos, todo. Es tuyo. Solo
quiero pedir una cosa. Por favor, por favor no me
lastimes porque no creo que pueda recuperarme de
algo así. —dijo de corrido, siendo sincero, porque lo
que dijo Beau ahora mismo le estaba haciendo dudar
un poco.
—Yo nunca… —Louis llevo su dedo índice hasta
los labios de Harry, pidiendo silencio. La manzana
de Adán en la garganta de Harry se movió un poco
al tragar saliva.
—Eres lo que más amo en este instante Harry y
aunque sé que tú nunca podrías lastimarme no puedo
evitar sentir preocupación, no puedo evitar sentir
que esto puede tener un final y me aterra porque en
verdad no quiero que tenga un final. Tienes mi

1000
confianza, tienes todo de mí solo… por favor, no me
lastimes.
Harry suspiro, bajando la mirada igualmente. Las
palabras de Louis le dolían y no porque Louis
dudara de él, le dolía por Louis, le dolía saber que en
su pasado fue lastimado tantas veces que tenía que
recurrir a la opción de pedir aquello.
Pedir que no te lastimen era la forma más cruel
de recordarte que la vida no fue muy justa contigo.
Y le dolía, porque Louis no merecía aquella
injusticia. Merecía respeto, amor, lo merecía todo.
No un montón de chicos en busca de un acoston,
Harry tomo el pequeño cuerpo de Louis entre sus
brazos, su cuerpo casi cubriendo el suyo, con las
inmensas ganas de protegerlo de todo, incluso de él
mismo. No quería más un Louis que se atacara a si
mismo con malos pensamientos. Quería un Louis
que pudiera confiar en los demás, sin necesidad de
pedir que no lo lastimaran.
Aunque muchas veces confiar ciegamente en las
personas no era la mejor opción, vivir dudando de
cada persona tampoco era algo sano.
Harry sostuvo el cuerpo de Louis entre el suyo, el
tiempo suficiente para dejar en claro a Louis que él

1001
no sería capaz de lastimarlo si necesidad de
palabras. Muchas veces se podía decir mucho más
con un simple abrazo que con un amplio discurso.
Y a Louis eso le demostraba que no debía temer,
aunque pueda verse más confiado en sí mismo, a
pesar de poder dejar encerradas sus inseguridades y
atreverse a hacer cosas que no había hecho seguía
siendo el mismo chico que necesitaba que le
recordaran que todo estaría bien, porque no siempre
era suficiente que se lo dijera el mismo.
Harry llevo su mano hasta el brazo de Louis,
rozando delicadamente el tatuaje de la brújula en el
brazo de Louis y sonrió, porque el chico había
cambiado por completo el significado del tatuaje del
barco en su brazo. Su mano se arrastró de arriba
abajo por toda la zona entintada y alzo la vista.
—Todo barco merece tener una brújula. —cito
Harry sus propias palabras. —Y toda brújula
necesita un barco al cual guiar, Louis. ¿En verdad
crees que me arriesgaría a perderte? —Harry tomo la
barbilla de Louis y alzo su cabeza, Louis mordió su
lengua, sin saber exactamente qué contestar. —No
me arriesgaría a navegar en el mar sin una brújula,
Lou. Porque no pienso perderme en mi camino a
casa. —Harry tomo las mejillas de Louis, firme.

1002
Saco los lentes de su rostro, el verde en sus ojos más
claro y brillante. —No estoy dispuesto a perderte.
Así como tú me entregas todo yo igual lo hago, pero
yo no pediré que no me lastimes, porque lo harás,
consciente o inconscientemente. Y aun así no me
importaría que me lastimaras porque sería todo un
honor ser lastimado por alguien como tú. —Louis
rio un poco y negó con la cabeza.
Harry se agacho un poco, rozando sus labios con
los de Louis, sus mejillas se pusieron rojas sin saber
la razón y Harry beso fugazmente sus delgados
labios.
—Eres mi razón de ser ahora, cariño. —Harry
planto un beso en la frente de Louis y tomo su mano.
Observando la bella expresión de tranquilidad y
adoración en el rostro de su niño.
—♠♠♠—
El viaje en el avión se redujo a simples dos horas
para Louis pues las últimas tres se quedó dormido
con el libro sobre su regazo y sus piernas
acomodadas sobre las de Harry.
El rizado se mantuvo despierto junto a Niall,
conversando sobre cualquier cosa que se atravesara
en la plática, comenzaron hablando de política y

1003
terminaron hablando de la actuación de Emma Stone
y Ryan Gosling en Lalaland.
Harry tuvo que despertar a Louis para cuando la
orden de abrocharse el cinturón les aviso que
estaban a punto de aterrizar. Louis un poco
quejumbroso tallo sus ojos varias veces antes de
acomodarse correctamente y abrochar el cinturón
con un bostezo de por medio.
Buscar las maletas fue una tarea simple, parecía
más difícil despertar a Louis.
El trio de chicos camino por el largo pasillo del
aeropuerto, observando la puerta de vidrio al fondo
que se volvía más grande a cada paso. Las manos de
Louis sudaban y el asa extensible de la maleta se
resbalaba entre sus dedos.
Se encontraba muy nervioso, decidió hablar con
Harry una vez que llegaron a casa de Zayn,
jurándole que hablaría con Anders esa misma noche
para terminar su relación. Y no estaba muy seguro
de cómo lo haría, no encontraba las palabras
adecuadas y le desesperaba un poco saber que estaba
a escasos minutos de hacerlo.
Las llantas de su maleta al girar contra el piso
sonaban demasiado fuerte a pesar del ruido

1004
alrededor y la extraña sensación en el estómago
parecía marearlo, la lluvia golpeando la lámina y las
ventanas le estremecía el cuerpo.
Louis sintió su estómago revolverse al observar a
Anders a través del cristal de la puerta. La gabardina
gris hacía que su cabello se viera más rojizo y hacía
notar la humedad en este, las luces blancas del
aeropuerto resaltaban las pecas en su rostro, su dedo
pulgar se deslizaba sobre la pantalla táctil del celular
y su mano izquierda se mantenía escondida en la
bolsa de su gabardina.
Louis respiro profundamente, siguiendo el paso
de Harry y Niall. Posicionándose frente a Anders, el
chico de ojos grisáceos inmediatamente alzo la vista,
observando a Louis, su nariz se frunció un poco y
giro su vista a Harry y Niall.
—¿Y bien? ¿Se divirtieron? —pregunto el chico,
con una media sonrisa para romper el ambiente
incomodo que se había creado.
—Si, por supuesto. —respondió Louis,
observando detenidamente el rostro del chico
noruego. Buscando algo, sin saber con exactitud que
era.

1005
—Oh que bueno. —menciono Anders,
presionando el botón en el asa de la maleta de Louis,
encogiéndola y tomando el asa de tela para
levantarla del suelo. —Me alegra que se divirtieran.
—agrego con un extraño tono de tranquilidad y
desinterés.
—Fue muy bueno. —contesto Harry, apretando
los labios. Anders asintió, sin decir palabra alguna y
miro a Louis.
—¿Nos vamos? Aun tienes que ordenar algunas
cosas. —Louis asintió, relamiendo sus labios.
Anders se giró, observando a Niall. —¿Quieres que
te llevemos a casa Niall? —el irlandés miro con
rareza a Anders y pronto negó con la cabeza.
—No gracias, iré a comprar algunas cosas que
necesito. Pero gracias. —lo último lo dijo aun
extrañado. Anders asintió y tomo el brazo de Louis.
—De acuerdo, nos vemos luego. Con cuidado
Harry. —le dijo Anders, el rizado asintió con la
cabeza. Louis se despidió rápidamente con la mano
y se giró, caminando a un lado de Anders.
Louis miraba el suelo, abrazando su propio
cuerpo al tiempo en que llegaron al estacionamiento
y noto el frio, la lluvia menos intensa y el cielo gris.

1006
Las manchas de aceite se adherían al concreto como
la mirada impaciente de Louis sobre el chico de
hebras rojizas.
Después de que Anders guardara la maleta dentro
del auto y Louis se resguardara del frio, la
calefacción fue encendida y Anders entro cerrando
la puerta con un poco de fuerza, Louis noto el
respiro que dio antes de cerrar los ojos y envolver
lentamente el volante entre sus manos.
Louis coloco el cinturón al mismo tiempo que
Anders y el mayor arranco el auto, el motor
rugiendo, los vidrios empañados y el silencio
ruidoso. Anders manejaba con tranquilidad, lento,
las calles ya eran peligrosas a pesar de estar casi
vacías debido a la lluvia. Louis continuaba dudoso
en hablar y se sentía muy incómodo, pero al parecer
Anders estaba muy tranquilo con aquel silencio
inusual.
El chico no encendió ni siquiera el estéreo para
volver un poco menos incomodo el trayecto y llenar
el silencio, Louis estuvo muy pensativo durante
unos minutos decidiéndose en si prender el radio o
no.
Comenzó a mover la pierna, sus uñas pasando
entre sus dientes una y otra vez, su corazón

1007
palpitando, el silencio era tan profundo que creía
escuchar el latido de su corazón. Carraspeo un poco,
tentando sus propias cuerdas bocales y confirmar
que estas funcionaban correctamente y su voz no
sonaría entrecortada
—¿Qué tal estuvo tu día? —pregunto Louis,
decidido a cortar el ambiente tenso. Anders lo miro,
por primera vez en todo el trayecto, aunque fue una
mirada rápida antes de devolverla al camino a Louis
no le causo tranquilidad si no todo lo contrario.
—Estuvo bien. —respondió cortante. Louis
asintió levemente y observo el camino al igual que
Anders. Sus dedos golpeteando su rodilla
acelerados.
—¿Qué hicieron hoy? —intento de nuevo Louis,
regresando su mirada a Anders.
—Ya sabes, supervisamos la obra y esas cosas. —
el noruego observo los espejos en el auto y giro el
volante, dando vuelta en la calle a su lado derecho.
—Si, por supuesto, pero… quiero decir ¿qué
supervisaron? —Anders se mantuvo en silencio unos
cuantos segundos, fingiendo estar concentrado en el
camino. Los labios de Louis se apretaron con fuerza,
impacientándose.

1008
—Nada importante, tan solo iniciaron con la
excavación de la segunda parte y ya. —fue breve.
Deteniéndose en un semáforo en rojo, Louis se
acomodó en el asiento, observando a Anders.
—¿Qué tienes? —decidido ser directo, dejando
de lado su estúpida forma de obtener información a
base de una conversación normal.
Preocupado Louis, miro al chico de ojos grises, la
actitud de Anders era muy distinta y hasta cierto
punto, aterradora. El chico frunció un poco el ceño,
relajándose inmediatamente al notar el cambio
brusco en sus facciones.
—Nada, Louis. —contesto pisando el acelerador
para arrancar cuando la luz cambio a verde.
—Eso no es nada. —hablo Louis, casi ofendido
porque Anders creyera que se tragaría esa mentira.
Lo conocía y él no era cortante para nada, él le
hubiese dado la gabardina al salir del aeropuerto
porque hacia frio o hubiese preguntado que hizo
durante los cuatro días en LA. Incluso podía
enojarse y reclamarle por no contestar sus mensajes
o llamadas. Pero no sucedió nada de eso. Por
supuesto que pasaba algo y eso a Louis le ponía
ansioso.

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—Está bien, Louis. De verdad. —contesto
Anders, moviendo la palanca de velocidades.
—Oh, ¿entonces tu actitud cortante es natural? —
Anders guardo silencio. —Responde. —ordeno
severo, su voz un poco mas firme de lo que debía.
—Hablaremos en el apartamento, Louis. —pidió
el noruego, apretando con fuerza el volante.
—¿Por qué? ¿Qué tiene de malo hablar en el
auto?
—Solo guarda silencio, Louis. Necesito relajarme
¿de acuerdo? —Louis cruzo sus bazos sobre su
estómago, molesto. Su mirada clavada en Anders,
quien comenzaba a respirar irregularmente y su
mandíbula se mantenía apretada.
—¿Y bien? —insistió Louis. Anders gruño.
—Mierda, Louis, no empieces. —alzo la voz. —
Estoy intentando mantenerme tranquilo y no
explotar y volverme malditamente loco, fue un día
demasiado pesado en el trabajo y lo último que
necesito es que te pongas insoportable. —Louis
apretó los puños.
—Me estoy preocupando por ti. —contesto
molesto. —Me preocupas.

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—Oh wow ¿Dónde estuvo ese Louis hace tres
días? —y ahí estaba. Louis pudo comprender un
poco su molestia, tenía razón, así que intento
relajarse. —No eres el único que se preocupa, joder.
Estuve preocupado durante tres malditos días y te
valió mierda, Louis. ¿Costaba mucho escribir un
simple “estoy bien”? ¿Era tanto trabajo para ti?
—No estuvo bien no contestarte y lo lamento
mucho, pero hay una razón. —intento justificarse
Louis.
—No me importan tus malditas razones, Louis.
—hablo fuerte. Su pie presionándose más contra el
pedal del acelerador.
—Oh ¿en serio? —Louis se alzó en su asiento,
subiendo la pierna izquierda al asiento para mirar de
frente a Anders. —¿Y en verdad estabas
preocupado? ¿O solo finges que lo estás? —Anders
giro la mirada a donde Louis, su rostro casi
deformado en colera.
—¿Las cincuenta llamadas te pareces poco? ¿Qué
tal los mensajes? —Anders volvió a girar el rostro a
la calle. —Tal vez me falto llamar doscientas veces
más y llamar a la policía. —añadió, el motor rugió al
cambiar la velocidad y acelerar.

1011
—Anders, baja la velocidad. —pidió Louis.
—Tres malditos días sin saber nada de ti. Y
mientras tu estabas por ahí, divirtiéndote y
haciéndote tatuajes yo estaba en casa preocupado
esperando aunque sea un maldito mensaje tuyo. —el
mayor hablaba veloz, las palabras fluidas brotaban
en un tono alto y furioso. Louis se acomodó en el
asiento, observando como la calle parecía borrosa y
el motor del carro hacia vibrar los asientos.
—Anders, relájate y baja la velocidad. —repitió
Louis, aferrándose al asiento. El miedo se instaló en
su estómago, su corazón palpitando a la misma
velocidad que el auto.
—Estoy intentando, mierda. —dijo de pronto,
mirando a Louis, perdiendo por completo la vista de
la calle. Sus ojos grises tan solo mirando a Louis,
encogido en el asiento. —Parece que no te importa
que estoy intentando arreglar cualquier mierda que
este sucediendo entre nosotros. ¡Porque no puedes
ser sincero de una maldita vez! —Louis jadeo
asustado y miro la calle.
—¡Anders! —grito Louis, girándose
inmediatamente, apretando el brazo del noruego,
sacudiendo su cuerpo para hacerlo reaccionar,

1012
notando los ojos cristalinos del chico. Las lágrimas
retenidas y su mandíbula tensa.
Louis pareció temblar, las luces rojas al frente
parecieron cegarlo, las llantas al rechinar contra el
asfalto crearon humo y sus ojos se cerraron con
fuerza. Su cuerpo sintió un fuerte latigazo que lo
impulso hacia el frente, el cinturón de seguridad
raspando su cuello, su mano derecha sosteniéndose
del tablero y su mano izquierda aferrada al freno de
mano.
El auto se alejaba escasos centímetros de la facia
trasera del auto detenido al frente por el semáforo en
rojo.
Louis se irguió en su lugar, sus brazos temblaban
al sentir la adrenalina difundiéndose por su cuerpo,
el nudo en su estómago, su mano se mantenía firme
alrededor del freno de mano y su pulgar aun
presionaba el botón al inicio de este.
Su mandíbula tembló, soltó de golpe el aire
retenido en sus pulmones junto con un jadeo de
alivio, su pecho se inflaba por el aire que inhalaba
continuamente para tranquilizar el llanto que le
golpeo sorpresivamente.

1013
El auto al frente arranco al momento en que el
semáforo cambio a verde, pero Anders no lo hizo.
Quedaron ahí, detenidos a mitad de la calle, el
semáforo en verde, el vapor saliendo de las
coladeras y el asfalto mojado.
El dúo de chicos se mantenía estático en su lugar,
en silencio. La respiración agitada de ambos era lo
único que rompía el silencio dentro del auto.
Louis cerró los ojos, dejando caer unas cuantas
lágrimas más. Anders se giró al menor, acercando su
mano temblorosa al hombro de Louis.
—L-lo lamento Lou yo…
—¿Lo lamentas? —Louis giro bruscamente,
empujando la mano de Anders de su cuerpo. —
¡Estuviste a punto de matarnos, carajo! —el castaño
golpeo el asiento, alterado.
—No, era mi intención, joder. Te pedí que dejaras
de hablar.
—¿Ahora es mi maldita culpa?
—Yo no dije eso. —Anders golpeo el volante.
—Solo conduce. —respondió Louis con la voz
débil, limpio rápidamente sus mejillas y se abrazó a
sí mismo. Haciéndose pequeño en su lugar.

1014
Anders tomo el freno de mano, bajándolo con
lentitud, esperando unos cuantos segundos más antes
de volver a arrancar, a una velocidad muy lenta.
Louis continuaba temblando, como si el frío
calara sus huesos, como si se encontrará
completamente desnudo bajo la lluvia.
Se mantuvo en completo silencio. El susto se
acomodaba sobre sus hombros, pesado. Intento
cerrar los ojos, ignorando por completo el hecho de
que hace pocos minutos estuvo a escasos
centímetros de sufrir un accidente automovilístico y
no podía imaginar que hubiese sucedido si no
decidía actuar y colocar el freno de mano, era una
decisión que no analizó del todo, fue simple impulso
y agradeció que no viniera un carro detrás de ellos.
Anders giro en dos calles más antes de poder
llegar al estacionamiento del edificio y apenas el
noruego aparco, Louis salió acelerado del auto,
tomando la maleta y caminando apresurado al
apartamento.
Escucho la puerta de Anders cerrar bruscamente a
su espalda y alzó los hombros por el susto.
Aferró la maleta a su pequeña mano y presionó el
botón del elevador. El tiempo en que espero a que

1015
las puertas se abrieran fue suficiente para que
Anders llegará a su lado. Louis ni siquiera lo miró.
Louis entro al elevador, sin tomar atención al
espejo dentro de este, evitando a toda costa ver su
reflejo que sabía era un asco en ese momento.
Busco las llaves en los bolsillos de su sudadera y
las aferró a su mano, tan fuerte que las encajo en su
piel dolorosamente. Las puertas abrieron en su piso
y bajo del cubo, los pasos firmes y apresurados
sonaban con eco en todo el pasillo, sus manos
temblaron al momento de insertar la llave en la
cerradura.
Abrió la puerta con dificultad y entro, dejando la
maleta a un lado del sofá y casi corriendo a la cocina
por un vaso de agua.
Anders camino en dirección contraria, directo al
pasillo de las habitaciones.
Louis suspiro, tomo el respaldo de una silla,
arrastrándola perezosamente por el suelo hasta poder
sentarse en ella. Cerró los ojos, recargando se
lánguido sobre la madera.
Espero unos cuantos minutos hasta escuchar los
pasos de Anders de nuevo. Abrió los ojos, Anders se

1016
encontraba de pie frente a él, los brazos cruzados
frente a su pecho, su nariz roja al igual sus ojos.
Louis frunció los ojos y justo cuando iba a hablar
el pelirrojo lanzó con fuerza el juego de hojas dentro
del folder azul pastel contra la mesa, creando un
sonido seco al impactar sobre la madera.
La mirada de Louis viajo a los papeles, sus ojos
picaron inmediatamente y aquella sensación que
había aprendido a identificar creo un hueco en su
estómago. Sus manos temblorosas arrastraron el
papel por el largo de la mesa, los dedos rozando la
pasta del folder y abriéndolo de forma lenta y
tortuosa.
Las hojas con el escudo de la academia de Harry
se mostraron inmediatamente, los tickets de pago
sobre las mismas y seguido de estas, los términos y
condiciones, el contrato con la firma de ambos
chicos y las breves notas acerca de las clases que
Louis tomaría.
Louis bajo la mirada y comenzó a jugar con sus
dedos, la saliva se aglomeraba en su boca y tragaba
insistentemente, el sabor amargo no se alejaba de su
boca por más que lo intentara.

1017
—¿Y bien? —pregunto Anders, su voz casi
cortada, se notaba el esfuerzo que hacía porque su
voz no temblará.
—Andy yo…
—¿Estás eran tus reuniones de trabajo? —Louis
cerró los ojos. El sentimiento amargo inundando
cada vena hasta sentir su cabeza explotar y su
cuerpo adormecido.
El celular de Anders sonó, el noruego
inmediatamente lo tomo, desviando la llamada y
estrellando el aparato contra la barra de la cocina.
Louis salto en su lugar.
—Supe desde el primer encuentro entre los tres
que ustedes dos me estaban mintiendo. —hablo
Anders, sus ojos aún rojos por no permitir que las
lágrimas salieran. —Ambos son muy malos
mintiendo y los conozco. No fue difícil Louis, tan
solo quise ignorarlo, pensando que solo era alguna
alucinación por mis celos excesivos y toda esa
mierda, pero después recordé la fragancia
impregnada en toda tu ropa y a Zayn y supe que
mentías. Supe que él te gustaba desde el primer
momento en que tus ojos lo miraron en el
restaurante. —Anders trago saliva y se tomó un

1018
tiempo para respirar. —Así me mirabas a mí. —el
chico chasqueo la lengua y rio, dolido.
—Todo tiene una explicación, Anders. —Louis
se alzó de la silla, Anders se giró, caminando a la
sala y así Louis lo siguió, con el corazón en la boca
y el pésimo sentimiento haciéndolo sentir pesado.
—¿En serio? —Anders lo miró. —¿Cual es,
Louis? —el celular de Anders volvió a sonar sin
embargo el noruego no se acercó a tomarlo. Louis
apretó las manos. El nudo en su garganta creándole
arcadas.
—Fui por nosotros, Andy, por nuestra relación.
—le contesto débil el castaño. —Fui por ti. Porque
quería cumplir todas tus expectativas porque… —
Louis gimoteo. —Porque yo era virgen y no quería
que tú…
—¿Eras? —Anders torció la quijada, su lengua
retorciéndose dentro de su boca y la primera lágrima
brotó de su ojo derecho, misma que eliminó
inmediatamente.
Louis cerró los ojos, apretando los labios con
mucha fuerza.
—¿Dime Louis cuántas veces te has acostado con
Harry? —Louis no contesto, en cambio su pierna

1019
comenzó a moverse con ímpetu, jaloneo las mangas
de su sudadera hasta cubrir sus puños. —
¡Contéstame! —alzo la voz, Louis dio un paso atrás,
sintiéndose de pronto indefenso.
—Eso es algo que a ti no te importa. —contesto
muy bajito y sin pensar, inmediatamente sus ojos se
abrieron expresivos y miro a Anders quien apretaba
los puños.
—¿Entonces crees que no es de mi incumbencia
saber cuántas veces se acostó mi novio con mi mejor
amigo? ¡No tengo el maldito derecho! —Louis
limpio las lágrimas esparcidas en sus enrojecidas
mejillas. Y miro a Anders, el teléfono del noruego
sonando insistente sobre la barra.
—¿Y tú Anders? —Louis se abrazó a sí mismo.
—¿Con cuántos te acostaste? —Anders tomo aire,
las aletas de su nariz inflándose. —¿Dos? ¿Tres?
¿Seis? Dime Anders, ¿Con cuántos me fuiste infiel
durante estos once meses?
—¿Que mierda estás diciendo? —su voz
temblorosa y Louis quiso gritar de frustración.
—¿En serio vas a intentar seguir mintiendo? —
Louis camino hasta la barra de la cocina, tomando el
celular con las cuatro llamas perdidas. —¿Porque no

1020
contestas el celular, Andy? ¿Porque podría ser
alguno de tus amantes? —Anders apretó más los
puños, sus ojos se mantenían brillosos. —Yo
también te conozco Andy. Yo también se cuando
mientes.
—¿Así que esta mierda es tu venganza? —
cuestiono. —¿Serme infiel con mi mejor amigo? Ese
es tu plan. Acostarte con Harry y lastimarme. Y
ahora que cumpliste tu cometido dime ¿lo dejaras?
Lo usaste solo por una patética sed de venganza.
—¡Yo nunca tuve un maldito plan para
lastimarte! —Louis grito, frustrado, molestó, dolido.
—Mi plan era aprender, mi plan era ser suficiente
para ti. Mi plan era poder mantenerte a mi lado cada
noche. —Louis apretó el celular en sus manos. —Yo
no sabía que Harry era amigo tuyo hasta que fuimos
a esa cena. Eso fue solo una maldita coincidencia,
Anders. ¿Sabes cuantas veces me acosté en la noche
pensando en que no era suficiente para ti? Me
acostaba por horas, esperando a que llegarás,
pensando qué tal vez tu estarías junto a mí en ese
momento si yo no fuese un inexperto en el sexo. Fui
a esa escuela para demostrar que podía valer la
pena… Mierda ni siquiera lo hice por mí, lo hice por
ti. Y te estás comportando tan malditamente
egoísta… pensando solo en tu dolor, cuando tú me

1021
has causado más dolor. Cuando preferías un acoston
que dormir junto mí. —Louis apretó los labios,
observando como las lágrimas de Anders se
deslizaban de sus ojos. —No tienes derecho a
enojarte, no tienes el maldito derecho a indignarte
por esto. Y no puedes simplemente hacer
suposiciones y darlo todo por hecho, Harry no es
ningún plan de venganza, lo amo, Andy.
La habitación se quedó en silencio, las últimas
palabras haciendo eco en la habitación, coloreando
el lugar en tonos fúnebres, volviendo todo obscuro.
El noruego guardo silencio. Devastado se dejó
caer al sofá, cubrió su rostro con las manos, las
lágrimas humedeciendo sus palmas y el dolor en el
pecho cortando su respiración. Nunca creyó que
Louis le diría que amaba a otra persona.
Realmente nunca imagino que Louis fuese a
enamorarse de alguien más. Y era en verdad muy
estúpido al pensar eso.
—Esto se acabó, Andy. —soltó de pronto Louis,
con pesar. Anders inmediatamente se alzó del sofá y
camino acelerado hasta donde el chico, su cabeza
negando efusivamente la decisión de Louis.
Negándose por completo a dejarlo ir.

1022
El menor dio dos pasos para atrás, su espalda
golpeando con la pared que dividía la cocina.
—Louis… —Ders tomo sus manos, vehemente y
desesperado. —Por favor…
—Se acabo. —repitió, evadiendo cualquier cosa
que Anders quisiera pedir, porque no importaba que
el chico llorara, no importaba que rogara Louis
estaba decidido. —No puedo estar contigo y lo
sabes.
—¿Porque te gusta Harry? ¿Me dejaras por mi
mejor amigo? —la quijada de Louis tembló, porque
decirlo en voz alta y de esa forma sonaba demasiado
cruel.
—Harry… Él supo darme mi lugar, Anders. —El
noruego rio, aspirando por la nariz para eliminar el
flujo y soltó las manos de Louis, bruscamente. Louis
tembló.
—Harry. ¿Qué mierda hizo Harry, Louis? Yo fui
quién estuvo contigo en tus crisis. Fui yo quien te
cuido cuando enfermabas. Cuando morías de estrés
por la escuela. Estuve ahí.
—¿Y qué te haces pensar que Harry no lo estará?
Harry es mucho mejor de lo que tú podrías llegar a
ser. —Anders empujó a Louis, hasta hacerlo estrellar

1023
con la pared y su puño golpeó el concreto, justo al
lado de la cabeza de Louis. El menor soltó un
chillido de terror y comenzó a llorar.
—¿Eso crees? ¿Harry es tu príncipe azul Louis?
Escúchame bien. —Anders acercó su rostro al de
Louis, iracundo. —Harry tan solo te quiere para
follar, cuando se aburra de ti te desechará y buscará
algo mejor. Ese es el verdadero Harry. Deja de creer
en cuentos de hadas y despierta.
—Cualquier cosa es mejor que seguir contigo. —
Anders se quedó callado. Mirando de forma extraña
al castaño.
—Recuerda mis palabras para cuándo Harry te
engañe. —le dijo seco y se giró, camino a la puerta,
tomando el pomo para abrirla con brusquedad y
cerrarla tan fuerte que las ventanas vibraron.
Louis se deslizó por la pared, sentándose en el
suelo y dejando escapar con fuerza las lágrimas
acumuladas.

Al fin pude actualizar, sweeties y no saben el
estrés que he tenido encima estos últimos días.

1024
Seré breve con esto porque en verdad creo que
es un tema muy polémico que ha golpeado al
mundo últimamente.
En verdad es complicado contar que fue lo que
sucedió debido a que ni siquiera yo se cómo fue
que sucedió todo esto, pero hare mi intento.
Hace tres semanas, (creo, la verdad soy un
poco distraída con eso de los días) llamaron a mi
padre y lo extorsionaron, le quitaron una suma
alta de dinero porque le amenazaron con
secuestrarme. En verdad fue todo un caso porque
pasaron demasiadas cosas como para contarlas
aquí por escrito, pero finamente los batos estos
estaban fuera de mi casa y si mi papa no les
depositaba todo lo que ellos pedían entrarían y
aja.
Tuvieron a mi padre como tres horas al
teléfono y no le permitieron colgar, fue hasta
después de ese tiempo que una de sus
compañeras de trabajo me llamo para decirme
que sucedía porque yo no tenía idea de nada.
La seguridad acá en mi país es una mierda,
llame tres veces a la policía y aunque me decían
que las patrullas estaban en camino nunca llego
ninguna. Asi que tuvimos que esperar hasta la

1025
noche, cuando el auto negro se largó, fue hasta
ese momento que pudieron sacarme de la casa.
Posiblemente solo fue una extorción express de
esas que se acostumbran a hacer, pero mi padre
siempre ha sido muy paranoico y me cuida como
no tienen una idea. Puedo ser eso, solo un susto,
pero los hombres estos tenían muchisma
información tanto mia como de mi madre y mi
papa decidido que nos mudaríamos, así que eso
hicimos y por eso no pude actualizar. Pero no es
el punto.
A lo que voy, niñas cuídense en verdad un
chingo, en la calle, en la escuela, en cualquier
lado porque en estos tiempos no estamos seguros
ni en nuestra propia casa. El crimen a
incrementado tanto que en verdad es
preocupante. Solo quiero pedirles eso que se
cuiden mucho, no den información importante si
no sienten que sea algo seguro.
Y bueno, en verdad deseo que nunca vivan
una situación así y si es que llegan a vivirla sepan
como actuar y que no les pase nunca nada.
Y bueno, es todo.
Espero que les haya gustado el capítulo.

1026
Si alguien desea una dedicación puede
comentar aquí.
Las amo mucho, cuídense y espero que su
día este lleno de cosas bellas.
All the fucking love.

1027
21. Vigésimoprimero

Capítulo dedicado a:
VGRS14
Liloshipp
mileidy028
_twoGhost_28
—sunfloweer
loving_1erection
cienciowner
loudinosaurix
Naty_Gaby112
Majo1911
Dios_el_chido
MonHazzStyles
louis132456
GiovannaJauregui25

1028
LizbethDelCarmen8
LouisErizoBebesin (me encanta tu user BAI
jajaja)
@capi-Stylinsxon (Wattpad no me deja
etiquetarte pero aquí estas, besos)
AuMendoza
twxghxsts28
AlgodonDeAzucar2828
Zayra_Estrella
Hayate-Shin
MonzeeCj
ghxstin—
summerfiamma
misaki280403
desireeTommo
RETTY-NAH
FerRR21
Gracias a todas por ser pacientes y por
continuar con esta fic. Las amoooo.

1029

La mano se deslizo por la parte trasera de su
cuello, cansado y preocupado. Sus mensajes habían
sido ignorados por Louis desde que se separaron en
el aeropuerto, sus hombros se mantenían tensos
desde la noche anterior y el suspenso por saber que
había sucedido le seguía atormentando.
Sus dedos golpearon la superficie plana del
escritorio, sus ojos viajaron una vez más al reloj
digital en la esquina de su computador. Soltó el aire
al observar la hora, había pasado una hora desde que
las clases terminaron y seguía sin saber nada de
Louis.
Se mantuvo distraído parte de la mañana,
colocándose al tanto de lo que sucedió los últimos
días en los que salió, se puso al corriente de todo,
una vez enterado su mente volvió a ser ocupada por
su novio.
Su novio. Su maldito novio. ¿En verdad podía
llamarlo así? Paso todo de la forma más inesperada
que dudaba en si era correcto llamarlo de esa forma.
Aun que hacerlo igualmente le causaba un montón
de felicidad.

1030
Acomodo los lentes sobre el tabique de su nariz
cuando estos se desacomodaron y apretó el botón de
enviar para mandar un correo que llevaba
redactando hace unas horas.
Sus dedos volvieron a golpear el escritorio
inquieto, tomo la taza de café ya frío y le dió un
sorbo largo, gesticulando una mueca ante el sabor
extraño, el único café bueno que había probado era
el que Louis le llevaba. Y no estaba seguro si en
verdad era un buen café o simplemente sabía bien
porque era Louis quien se lo llevaba.
—De acuerdo, deje pasar tu… extraño
comportamiento ansioso, pero ya no puedo más.
¿Qué es lo que te sucede? —Liam quito la laptop de
sus piernas, dejándola a un lado sobre el sillón.
Harry frunció el ceño y negó levemente con la
cabeza, tomando el mouse, arrastrándolo para apagar
su computadora.
—No me sucede nada, Liam. —contesto, casi de
mala gana. Su amigo suspiro, inclinándose un poco
hasta recargar sus codos en sus muslos y cruzar los
dedos de sus manos.
—No puedo creer que te conozco desde hace
años y aun así te atrevas a querer engañarme.
¿Enserio, Styles? —el rizado observo a Liam por

1031
sobre el marco de sus lentes. Empujo el puente con
su dedo índice, acomodándolos bien en su rostro.
—Solo estoy nervioso. Es todo. —le respondió
cortante. Sin ganas de profundizar en el tema. No se
sentía con el humor correcto para contarle a Liam lo
sucedido. Aun existían muchas cosas que arreglar,
independientemente de lograr lo que tanto llevaba
deseando durante muchos meses, no sentía que las
cosas estuvieran en su lugar.
—¿Sucedió algo en LA? ¿Algo malo? —Harry
suspiro, cerrando de golpe la laptop, quito los lentes
de su rostro y los lanzo al escritorio.
—Debo conseguir amigos que no sepan leer la
maldita mente. —le respondió, levantándose de su
asiento, camino hasta donde el perchero, quitando la
bata blanca de su cuerpo. La colgó sobre el brazo de
madera y volvió a su escritorio, buscando su cartera.
—¿A dónde vas? —pregunto Liam, levantándose
igualmente del sillón.
—A comer. Es tarde. —el rizado se apresuró, la
preocupación le carcomía el pecho, necesitaba
despejarse un poco, no supo en que momento su
oficina paso de ser un lugar que le transmitía paz a
uno donde sentía que le faltaba el oxígeno.

1032
Liam se apresuró, tomando la perilla de la puerta
antes de que Harry se atreviera a abrirla. El rizado
frunció el ceño levemente. Liam se paro frente a la
puerta, bloqueando su paso. Los hombros de Harry
parecieron aflojarse cuando soltó el aire retenido.
—Paso algo malo con Louis. Lo sé. No has
hablado de él en todo el día.
—No pasó nada malo con Louis, Liam. De
hecho, nunca había ido mejor con Louis.
—¿Qué es lo que te mantiene tan desconectado
entonces? —Harry quiso contestar, aunque el sonido
de la puerta no le ayudo a encontrar sus palabras,
distrayéndolo de lo que pensaba decir. Liam maldijo
al sentir la manija de la puerta golpear parte de su
espalda baja.
Se movió de inmediato del lugar, sobando la
parte lastimada. El empujón en la puerta esta vez
hizo que la manija golpeara la pared. Harry observo
sorprendido a su mejor amigo en la puerta.
—Mitch. —dijo Harry, porque fue lo único que
pudo decir al observar la expresión del chico de ojos
marrones.
—Te atreviste. ¿En serio? —fue lo primero que
dijo. No le importo saludar a Liam, no le importo un

1033
carajo. En ese momento la molestia controlaba su
cuerpo como si este fuese un títere que se pudiera
manejar al antojo de sus emociones.
Harry guardo silencio, su mirada analizando la
actitud de Mitch, buscando las palabras correctas
para defenderse.
—Creí que le ayudarías a resolver sus malditos
problemas. Tenías que ayudarle a mantener sus
relación no quitarle a su novio. ¿En que estabas
pensando?
—Oh ahora entiendo. —interrumpió Liam.
Cruzando entre el par de chicos, cerró la puerta con
cautela y después camino tranquilo hasta sentarse en
el sillón de la oficina, volvió a tomar su laptop.
—Cierra la maldita boca, Liam. Esto a ti no te
concierne. —ataco Mitch.
—¿Aun me odias por romperle la cara a tu
preciado amiguito? Ya ha pasado un largo tempo
como para que sigas creyendo que no se lo merecía.
—contesto Liam, sin despegar la mirada de su
laptop.
—No vine hasta aquí para pelear contigo,
doctorcito.

1034
—Entonces será mejor que dejes de dirigirme la
palabra o el próximo golpeado serás tú.
—Basta Liam. —advirtió Harry, alzando la mano
en su dirección indicando que parara. Su mirada
volvió a Mitch, su mejor amigo se cruzó de brazos,
juzgándolo. Harry trago saliva.
—Primero que nada, yo no hice nada malo,
Mitch. —aclaro inmediatamente. Tratando de
guardar la compostura.
—Te acostaste con el novio de tu mejor amigo.
¿Dime como eso no es malo? —Liam se guardó su
comentario burlón y fingió continuar atento a su
trabajo. —Hiciste todo aquello que dijiste nunca
hacer, peor aun, se lo hiciste a tu mejor amigo. —
Harry mordio su labio, sintiéndose un poco culpable
de pronto, solo un poco.
—Mitch no conoces toda la historia, no puedes
solo venir a mi oficina a gritarme que he hecho algo
terrible cuando el también ha hecho cosas terribles.
—¿Qué? ¿Engañar a su novio? Eso no justifica
que te comportes de esa maldita forma. Lo que le
haya hecho a ese chico a ti no debía importarte.
—Que doble moral, Mitch. Si no mal recuerdo
eras tú quien pedía que parara porque Louis no lo

1035
merecía ¿Y ahora te importa un carajo? —Harry
apretó los puños.
—No estoy diciendo que no importe, por
supuesto que importa, pero hay una diferencia entre
aconsejar y otra meterse directamente en el maldito
problema. —su mejor amigo alzo un poco la voz.
Harry tuvo que respirar muy hondo para apaciguar la
intensa quemazón en su estómago.
—¿Crees que hice todo esto por venganza? ¿Por
darle una lección a Anders o alguna mierda así?
Estas muy equivocado, Mitch. Conocí a Louis
mucho antes de saber que era novio de Anders. Y
me enamore, es algo que no pude controlar.
—¿Y cuándo supiste que era su novio que Harry?
Te siguió valiendo una mierda e hiciste lo que
quisiste. —Harry guardo silencio, mordiendo su
lengua con fuerza. Mitch bufo. —Anders puede
comportarse como una mierda en ciertas situaciones
Harry, pero sigue siendo una persona, sigue siendo
tu mejor amigo y lo que hiciste en verdad lo
destrozo.
—Louis también es una persona, Mitch. —el
chico de tez blanca relamió sus labios, dando un
paso al frente. —Es la mejor persona que he
conocido. —dijo, con la voz temblorosa. De pronto,

1036
el coraje le provocó desesperación. Porque su amigo
nunca comprendería lo que Louis logro en su
interior, nunca podría explicar que lo que a Louis le
suceda a el igualmente le lastima. —Louis es puro y
es demasiado para Anders. Y si, se lo robe. —
contesto sin una pizca de vergüenza. —Pero no fue
por venganza, no fue por darle una lección o por ser
un maldito hijo de puta. Louis no es ninguna
aventura para mí y mucho menos un juego. Y no
espero que lo entiendas, porque repito Mitch, tú no
conoces la maldita historia. Me vale una mierda si
sales de aquí creyendo que soy la peor persona del
mundo, me importa una mierda que Anders esté
sufriendo que es lo que se merece, él se lo busco.
¿Sabes que es lo único que me importa en este
momento, Mitch? Louis. Y me importa un carajo si
ustedes se molestan conmigo por preferirlo a él. —
dijo firme.
—¿Así que prefieres mandar al carajo a tus
mejores amigos por una persona que conoces hace
pocos meses? Perdón Harry, Anders podrá ser un
infiel, pero estoy seguro que él nunca te hubiese
hecho lo que tú has hecho. Siempre respeto tus
relaciones, porque eres su mejor amigo, somos
mejores amigos, no podemos hacer este tipo de
cosas.

1037
—Discúlpame, Mitch, pero yo no elegí
enamorarme, no fue mi maldito plan encontrarme
con Louis. No es mi maldita culpa.
—Anders tambien está enamorado, Harry. —el
sexólogo quiso soltar una risa sínica. —Louis en
verdad fue su primer gran enamoramiento, aunque
no lo creas.
—Me cuesta trabajo hacerlo, Mitch. Porque lo
trato como si no valiera un carajo, cuando Louis
merece todo lo mejor en la vida. Y si en verdad esta
enamorado lo lamento mucho, Louis no lo ama más.
—le contesto seguro Harry. No le importo buscar
palabras suaves, se cansó de siempre buscar la forma
más sutil de explicar las cosas, no estaba mal decir
la verdad como era, cruda, dolorosa.
—Espero que en verdad valga tanto la pena como
para cambiar a tus amigos así, sin más. —hablo
Mitch, dolido, molesto y decepcionado.
Harry ni siquiera contesto, porque él estaba más
que seguro que Louis valía toda la pena del mundo.
Louis era esa persona con la que quería vivir el resto
de su vida, con el que quería compartir cada
momento feliz, cada tormenta.

1038
No pareció dolerle cuando Mitch giro en su lugar
decidido a salir de la oficina, Harry no lo detuvo.
Porque por primera vez no dudaba de su decisión.
Aunque su corazón latía incontrolable en ningún
momento sintió que debía correr detrás de Mitch y
darle explicaciones y rogar perdón, él no debía pedir
perdón por nada.
Se mantuvo firme en su lugar, con el ceño
fruncido y los puños y la quijada apretados.
—♠♠♠—
Tuvo que colocar demasiadas cosas frías sobre
sus párpados hinchados después de despertar. La
alarma sonó por quince minutos seguidos hasta que
Louis pudo sentir el calor elevado bajo su almohada
y la extraña vibración que se volvía casi nula debajo
del montón de almohadas y cobijas.
Tardo varios minutos en encontrar el aparato,
brinco de la cama al notar la hora en la pantalla.
Prácticamente, su apartamento quedó vuelto un
desastre después de arreglarse con apuró.
Tuvo que correr con la mochila gastada a su
espalda porque no pudo encontrar su portafolio y el
tráfico se convirtió en un montón de autos
avanzando a vuelta de rueda.

1039
Llegó a la escuela, repasando su lista mental por
enésima vez para verificar que no había olvidado
nada importante, el sudor en su espalda le hizo sentir
incómodo al igual que su intento fallido por
recuperar la respiración.
La escuela ya era un campo de guerra, estallidos
de risas y gritos en cada pasillo, el golpe descuidado
de las puertas metálicas al ser cerradas de los
casilleros, los profesores gritando indicaciones.
Louis nunca odio tanto un primer día de clases como
en ese momento, nunca pensó que los Lunes fueran
el maldito infierno como muchos pensaban, pero ese
Lunes en específico se sentía como algo eterno, era
un asco total.
Su cuerpo se sentía muy débil, sus ojos ardían, su
cabello no se había acomodado, tan solo era una
mata esponjosa y castaña.
Quería volver a casa, reportarse enfermo y
envolverse en sus afelpados edredones hasta que el
malestar se desvaneciera.
Como siempre, sus deseos fueron arrastrados a un
lado y tuvo que aguantar a todos los adolescentes
armar un escándalo injustificado.

1040
Las primeras horas se convirtieron en algo que
logro equilibrar, supo cómo nivelar su paciencia y
fuera de las risas al fondo del salón, las respuestas
incorrectas de temas que deberían saber y los
molestos susurros todo parecía tomar un rumbo
controlado.
Hasta que la voz de Richard se coló dentro de su
cabeza, fue entonces que olvido por completo lo que
significaba ser paciente. Fue hasta que lo escucho
hablar como si se encontrara en una reunión social y
no en un salón de clases que su parte antipática tomo
el control de su ser.
—¡Richard! —Louis se giró, olvidando por
completo la explicación del tema, su mano tembló al
empuñar el plumón en su mano. —¿Te interesa la
clase? —cuestiono, el grupo entero se giró,
observando al chico al fondo del salón. —No me
contestes, es más que obvio que no te importa. ¿Me
haces el favor de cerrar la maldita boca o te sales del
salón?
Su pecho se inflo, conteniendo las ganas de
insultarlo. El resto de sus alumnos lo miraron
desorbitado. Porque él nunca le había gritado a
nadie. Él solía ignorar si los alumnos platicaban o

1041
hacían cualquier cosa en el salón, su trabajo era
enseñar y nada más que eso.
—Tranquilo, profesor. —conesto, como si fuese
su maldito amigo. Louis pudo sentir el calor del
coraje subirle a la cabeza.
—Tranquilo nada, soy tu profesor no tu amigo.
Es hora de que aprendas a dirigirte a mí como debes
de dirigirte.
—Juntarse con el profesor Niall le hace daño. —
dijo en broma, el grupo entero libero risitas
divertidas, mismas que se perdieron en el silencio
incomodo cuando notaron la seriedad en el rostro de
Louis.
—¿Y tú Richard? Dime con quien te juntas para
que aprendieras a comportarte como un completo
ignorante irrespetuoso. —el grupo de amigos de
Richard soltó ligeros Uuuuh en modo de burla. El
joven se levantó del asiento, el ceño fruncido,
retándolo.
—Usted no puede hablarme así. —intento
defenderse.
—¿Así cómo? ¿Con la verdad? —Louis dio un
paso al frente. —He sido muy tolerante contigo
Richard. Pero ya son tres años seguidos que te doy

1042
clase y en verdad, me estoy cansando. Ahora cierra
la boca y siéntate.
—No puede solo venir al a escuela y decidir
tratar mal a un alumno solo porque no está de buen
humor, imbécil. —Louis alzo las cejas sorprendido,
la expresión imitada por sus alumnos.
—Salte. —ordeno, tomando control para no
responderle de peor forma.
—No voy a salirme. —le contesto audaz.
—O te sales ahora o te doy de baja de mi
semestre. Tú elijes. —el salón se hundió en un
silencio tenso, los ojos viajaban de un lado a otro
observando a ambos en disputa.
Richard apretó con fuerza los puños y enseguida
se agacho, tomando con fuerza la mochila del suelo
y camino, fulminando a su profesor con la mirada y
saliendo del aula con un azotón de puerta que hizo
temblar las ventanas.
—¿Alguien más se le quiere unir? —el grupo
entero bajo la mirada. Louis asintió satisfecho y
retomo su explicación, girándose al pizarrón y
escribiendo.

1043
El resto del día no cambio, más gritos, risas. Los
regaños de Louis se incrementaron en tanto los
minutos pasaban, el día parecía un castigo a todo lo
malo que había hecho.
Se sintió libre cuando la chicharra de la última
clase sonó, dando por finalizado el día, trayéndole
paz inmediata. Su último grupo salió del salón
acelerado, al igual que él, felices porque el maldito
día finalizara.
Su desesperación se expandió cuando la fila en el
restaurante parecía infinita y su estómago no paraba
de gruñir hambriento. Tardo demasiado tiempo en
comer con Niall, explicándole que fue lo que
sucedió la noche anterior, la charla se extendió tanto
que no noto la hora y tan pronto observo su teléfono
se despidió de su rubio amigo y camino acelerado
hasta la escuela de Harry.
El frio de la ciudad coloco su nariz roja al igual
que sus mejillas. Extrañaba un poco el calor de Los
Angeles, aun que tampoco podía negar que estaba
enamorado del clima de Nueva York.
Al observar la fachada ya conocida sonrió y
podía sentir que todo el peso en su cuerpo se alejaba,
solo por el simple hecho de pensar que al fin vería a
Harry.

1044
Entro al lugar, observando a las pocas personas
sentadas en la sala de espera, la recepcionista le
saludo amable como siempre lo hacía y él devolvió
el saludo educado, se abrazó a sí mismo y camino al
pasillo que le dirigía a la oficina de Harry.
Aunque su cuerpo se congelo de inmediato al ver
al chico salir de la oficina. Louis trago saliva, pero
mantuvo el rostro en alto, sin buscar esconderse. La
mirada marrón conecto rápido con la suya y no pudo
explicar el extraño sentimiento en el estómago
cuando la mirada filosa de Mitch le ataco.
—Mitch. —dijo Louis cuando el chico se
encontraba a su costado.
—Louis. —contesto golpeado. Sin detenerse un
segundo, continúo caminando. El menor apretó las
manos y por un segundo la idea de correr detrás de
él y preguntarle cómo se encontraba Anders
revoloteo dentro de su cabeza, aunque la descarto
segundos después, pues no creía correcto atreverse a
preguntar algo así después de haber hecho lo que
hizo.
Anders se comportó de una forma poco correcta
con él, pero él no podía evitar ser como era. Siempre
preocupándose por los demás, siempre viendo más
por el bien ajeno antes que el propio.

1045
Dejo de lado la inminente preocupación que le
atajo el pecho y camino tranquilo lo que restaba del
pasillo. Tomo la perilla entre sus manos y la giro.
Apenas abrió la puerta lo primero que le recibo
fue aquella mirada verde que tanto deseaba mirar
desde hace horas y que le colmaba de paz cada
centímetro del cuerpo.
Louis suspiro, más tranquilo y sin saludar se
abalanzo a los brazos de Harry, anclándose a su
torso con insistencia. Sintió todo su cuerpo temblar
y permitió que todas las preocupaciones se alejaran
de su cuerpo.
Harry llevo su mano hasta la nuca del menor,
acariciando su cabello castaño, respiro
profundamente saturando su sistema con la fragancia
natural de su amado, haciendo lo mismo que Louis,
relajarse por completo.
Al parecer cada uno se había convertido en la
medicina del otro, proporcionando paz y logrando
que sus preocupaciones se esfumaran con solo tener
frente a ellos aquellos ojos brillantes e imposibles;
azul y verde, una de las combinaciones mas
comunes, aunque para ellos fuese la más único en el
mundo.

1046
Louis disfruto el roce de los dedos de Harry sobre
su cuero cabelludo y ronroneo bajito, su frente
golpeando con el pecho del mayor descansado su
ajetreada cabeza.
Liam miro a ambos y sin decir una sola palabra
salió de la oficina del rizado, cerrando la puerta
después de su partida y permitiéndoles un poco de
privacidad.
—Mierda necesitaba tanto abrazarte. —le dijo
Louis, el sentimiento en su pecho. Harry lo abrazo
con mas fuerza notando que no existía mejor
sensación que esa, no había comparación con la
gratificante sensación de tener a Louis entre sus
brazos.
—Ya estás aquí cariño, está bien. —Louis asintió,
despegándose con cautela del cuerpo contrario,
alejándose del calor natural de su chico y alzando un
poco su cabeza para poder observar a Harry.
—Fue un día espantoso y tan eterno. —Louis
gesticulo un puchero, Harry tomo entre sus manos el
rostro de Louis, acariciando los pómulos del chico
con sus pulgares. —Le grite a casi todos mis
alumnos por qué no se callaban y ahora me siento
pésimo.

1047
—Todo esta bien amor, unos cuantos regaños no
les harán daño, es lo que necesitan, de hecho. —
Harry hizo una pequeña mueca, tomando entre sus
manos el rostro de Louis.
Planto un beso tan profundo en sus labios que
Louis no tuvo tiempo para poder estabilizar la ola de
emociones que se arremolino dentro de su estómago.
—Me tenías muy preocupado. —anuncio,
después de separar sus labios. Louis suspiro.
—Lo lamento es solo que… no podía tomar el
teléfono y solo contestar me encontraba mal. Ayer
yo, termine con Anders y fue un completo caos, mi
mente era un caos. —Harry asintió, caminando hasta
el pequeño sillón, dejando caer su cuerpo lánguido.
Louis apretó con mucha fuerza sus labios,
cruzando sus manos frente a su cuerpo.
—¿Tu mente era un caos? —Louis asintió, su
labio atrapado entre sus dientes. —¿Por qué lo seria?
¿No estabas seguro de terminar con él? —Louis
frunció el ceño, aunque inmediatamente relajo su
expresión al observar aquella inseguridad en la
mirada de su chico. —¿Aun lo quieres? —Louis lo
miro atento y enseguida dio un paso al frente.

1048
—Si, Harry, por supuesto que lo quiero. —Harry
giro el rostro evitando la mirada de Louis,
bloqueando así el extremo ardor en la boca de su
estómago.
Louis camino hasta donde Harry, subiendo a su
regazo y tomando con firmeza su rostro, sus manos
tanteando la piel de sus mejillas, obligando a mirarlo
a los ojos.
—Lo quiero, Harry. Pero no es la persona a la
que amo. Te amo a ti, con quien quiero despertar es
contigo. Eres todo lo que deseo, amor. —Louis
volvió a abrazar su cuerpo, su rostro escondiéndose
en su cuello a la espera de cariño y así fue que Harry
lo proporciono.
Sosteniendo su cuerpo con fuerza contra el suyo
y presionando su rostro sobre la cabeza de Louis.
Dejando un beso en su coronilla.
—Si fue un desastre fue porque no fue un
desenlace muy bueno Harry, me sentía pésimo. Por
haber hecho lo que hice, no me arrepiento. —hablo
de inmediato antes de que el rizado malentendiera
sus palabras. —No me arrepentiría nunca de haber
permitido que entraras a mi vida. Pero no puedo
evitar ser como soy. Así que solo decidí calmar el

1049
llanto y el mal humor antes de contestar tus
mensajes.
—¿Si llorabas porque no me llamaste? —Louis
bufo un poco, dirigiendo sus manos hasta el cabello
de Harry y acariciarlo.
—Porque debo aprender a no depender de las
personas, Hazzie. —suspiro, enrollando un rizo en
su dedo. —Además, era muy, muy tarde, no quería
molestarte.
—No eres una molestia Louis, eres mi novio. Si
me necesitas estaré para ti. —Louis sonrió
ampliamente, conectando su vista con la de Harry.
—Que lindo suena cuando lo dices así. —Louis
acaricio el labio inferior de Harry con su dedo
índice. —Tu novio. —repitió, saboreando las
palabras y creyéndolo. Parecía un maldito sueño. —
Malditamente tuyo. —le dijo, quien lo beso esta vez
fue Louis. Disfrutando el sabor propio de su saliva
combinarse con aquel toque de cafeína en su lengua.
—No intentes cambiar el tema. —recrimino en
broma Harry, robándole un beso más.
—No intento hacerlo, pero en verdad suena muy
lindo. —Louis rio bajito, Harry acomodo su
flequillo rebelde y planto un beso suave en su frente.

1050
—Aguarda. —pido, haciendo a un lado el cuerpo
del menor. Louis bajo de su regazo, acomodándose
en el lado contrario del sexólogo.
Harry se alzó del sofá y se acercó a su escritorio,
tomando la perilla de un cajón, abriéndolo. Sostuvo
en su mano el juego de llaves y se giró, sentadose de
vuelta a un lado de Louis, colocando el juego frente
a él.
—Son las llaves de mi departamento. —le dijo,
tomando con cautela su mano y colocando sobre su
palma el juego de llaves.
Louis tartamudeo un poco, mirando impresionado
las llaves en sus manos.
—Harry…
—Quiero que sepas que siempre que me
necesites las puertas de mi hogar están abiertas para
ti. No me importa la maldita hora, no importa si
estoy ocupado, estoy para ti. —Harry acaricio con
cariño su mejilla. —E igual, si no quieres salir
puedes llamarme siempre y yo iré. —El chico se
mantuvo estático en su lugar la impresión se
mantenía en su rostro, las lágrimas mostrando la
emoción, aglomeradas en sus ojitos azules.

1051
Harry le sonrió con tanta calidez que sintió su
corazón explotar debido a la temperatura elevada en
el. El cariño le atravesó el pecho y la sonrisa pura le
confirmo una vez más, que Harry era la persona
correcta, no importaba lo que los demás le dijeran,
no importaban las suposiciones que su tonta mente
le inventaba, Harry era su verdadero amor. Real,
puro y para siempre.
—Realmente no sé qué decir.
—No tienes que decir nada, cariño. —Louis
respiro muy profundo.
—Gracias. —dijo el menor, envolviendo las
llaves en su puño con mucha fuerza.
—¿Por qué? —Harry se acercó a Louis.
—Por confiarme esto. Por hacerme sentir digno
de algo como esto. —Harry sonrió de lado,
enternecido.
—A ti te confiaría mi vida, Louis. —Louis jadeo.
—Y yo la mía. —Harry sonrió, demasiado
enamorado como para decir alguna otra cosa.
—♠♠♠—

1052
Anders se paseó por la sala de estar, su
melancólica agonía parecía haber sido controlada y
ahora se reducía escasos temblores siempre que
pensaba en lo que sucedió pocas horas.
Con la garganta adolorida, los ojos ardiendo y los
parpados pesados, se levantó de la cama. Su
respiración continuaba ahí, involuntaria y natural,
aunque él no pudiese sentirse vivo. El día se
observaba nublado a pesar de los intensos rayos del
sol iluminando el corredor.
La hora en el pequeño reloj colgado en la pared le
hizo sentir desequilibrado en unos pocos segundos.
Pasaban de los cuatro de la tarde, el apenas se
levantaba de la cama, los pantalones de chándal que
tanto odiaba y que Mitch se había tomado la
molestia de prestarle cubrían sus piernas, el torso
descubierto y el cabello desordenado.
Habia encontrado la noche como un gran
momento para poder reflexionar cada maldito detallé
que le había conducido hasta aquel trágico momento
y no podía sentirse más estúpido siempre que lo
recordaba.
Era la primera vez en la que decidía qué analizar
cada cosa, hasta la más mínima. No le agrado el
resultado y hacerlo le tomo muchas horas de sueño,

1053
por eso mismo ahora despertaba por la tarde, con
hambre, una depresión enorme y ganas de golpearse
la cabeza contra la pared.
Fue una semana muy pesada, no se atrevió a ir al
departamento de Louis, no le llamo y no pudo ni
siquiera intentarlo.
Tan solo tomo aquellos siete días como un tiempo
libre para pensar mejor las cosas.
No quiso faltar al trabajó y tuvo que soportar las
preguntas tontas siempre que alguien le cuestionaba
que había de malo en su vida.
Porque la ropa que llevaba era nueva o de Mitch
y las ojeras manchaban el contorno de sus ojos
grisáceos y pálidos.
Finalmente tenía el fin de semana entero para
descansar y le gritó a su compañero de trabajo
cuando le aviso el sábado que era importante ir el
domingo. Por supuesto no fue.
Su meditación en la madrugada fue muy
profunda, quizá, la conversación consigo mismo más
profunda y sería que ha pensado. Abrió una puerta
en su mente, esa que le gustaba mantener cerrada
con cadenas y muchas cerraduras, esa puerta que le
mostró toda la realidad y le dio la verdad absoluta

1054
sobre su maldita situacion. Ciertamente, existían
momentos en la vida que lograban abrirnos los ojos
sin esperarlo, podíamos llevarnos una gran sorpresa,
en su mayoría satisfactoria, otra veces no tanto,
como era el caso de Anders.
Recorrió el corredor, hasta encontrarse a sí
mismo en el reflejo del espejo en el baño, la
apariencia desgastada, descuidado por completo,
cerró la puerta con un azoton. Gruño molesto y agito
su cabello esperando verse mejor a lo que había
observado.
Mitch le miro desde el comedor, la lata de
cerveza reposando a su costado.
Decidió quedarse con Mitch desde el primer día,
aunque tenía su apartamento propio no quería ir ahí,
porque no quería enfrentar eso solo.
Al menos Mitch podía ayudarlo con sus
ocurrencias tontas que le hacían reir un rato.
Camino flojo hasta donde su amigo, arrastro la
silla, creando un sonido molesto con las patas al
raspar la duela de madera. Se sentó, sin pensar si
quiera en alguna conversación, no existía cupo para
nada más en ese momento que Louis.

1055
Louis y su bonita sonrisa, Louis y su cabello
castaño, él y su preciosa forma de reír, de iluminar
cualquier rincón obscuro en la habitación. No podía
dejar de pensar en él y en la maravillosa persona que
es. Su cabeza solo era Louis, Louis siendo de
alguien más.
Anders chasqueo la lengua, juntando las boronas
de pan sobre la mesa en un pequeño montoncito.
Suspiro.
—¿Quieres una cerveza? —pregunto Mitch,
decidiendo romper el silencio abrumador entre
ambos. Anders libero un suspiro más, esta vez un
poco más largo y negó.
Mitch asintió, tomando la lata para darle un largo
sorbo. Miro a Anders repetidas veces buscando
como romper ese silencio extraño entre ambos.
—¿Avisaste en el trabajo que faltarías? —Los
grisáceos y apagados orbes de Anders conectaron
con los ojos de Mitch. Su amigo no tenía que
preguntar para saber el dolor que sentía porque
aquella mirada le decía todo.
Anders masajeo sus sienes, apaciguando el dolor
de cabeza.

1056
—Si. —respondió, sus dedos volvieron a su
cabello, peinándolo. —Llame y pedí el día, dije que
tenía gripe. —Anders rio seguido de un bufido
molesto.
—Al menos no pusieron algún pero. —intento
buscar algo positivo Mitch en aquella situación.
Anders le dio la razón con un gesto, ladeando un
poco la cabeza y levantándose de la silla.
—Hable con Harry, hace una semana. —le
menciono Mitch por primera vez después de todos
esos días en lo que Anders se había quedado en su
apartamento. El noruego apretó los labios abriendo
el refrigerador y sacando el cartón de leche.
—¿Por qué? —cuestiono, tomo la tapita de
plástico, girándola y bebiendo directamente del
empaque. Se sentía jodidamente bien, Louis nunca
le permitía hacerlo.
—Sinceramente no lo sé. No podía creer que
enserio me hablaras del mismo Harry y quería
comprobarlo por mi cuenta, supongo. —el pelirrojo
camino de vuelta a su lugar, dejándose caer y
mirando con detenimiento a su mejor amigo.
—Pues es el mismo. —contesto Anders, mirando
un punto fijo en el suelo. —Y fue por eso mismo

1057
que Louis se enamoró de él. —chasqueo la lengua y
tomo de nuevo el cartón de leche, dándole un largo
sorbo. —Harry siempre fue una muy buena persona
y se lo merece, ambos se merecen. —contesto
alzando los hombros, resignado e intentado darle
menos importancia. Aunque aquella forma de ver la
realidad le destrozara por completo el alma.
—¿Cómo puedes decir eso? —Mitch se acomodó
en su asiento.
—Estoy diciendo la verdad. Quisiese estar
enojado ahora como hace unos días atrás, desearía
mucho sentir que tengo que ir a golpear a Harry por
lo que hizo, pero, mientras más lo pienso más me
doy cuenta que no hizo nada ¿sabes? —Mitch alzo
una ceja. —Siempre estuve consiente de mi error, no
me sentía muy cómodo con engañar a Louis y aun
así lo hacía, Harry no lo hará, no le seria infiel a
Louis nunca, es una buena persona.
—Justo hace una semana le dijiste lo contrario a
Louis.
—Estaba enojado maldita sea, por supuesto que
quería desquitarme. —Anders apretó los puños por
dos segundos y después, se relajo, soltando suspiros
largos como hace horas. —Por lo que dijo Louis, se
conocieron antes de saber que, en realidad

1058
estábamos los tres vinculados. Y yo le creo. Hace
unos días pensaba ir y rogarle de rodillas volver.
Pero todas estas noches no pude evitar pensar que
probablemente esté mejor sin mí en su vida. Él es
feliz con Harry lo puedo ver en sus ojos. Es mejor
así.
Mitch se quedo un rato en silencio, analizando la
extraña desición de su mejor amigo, no pensó que
esa fuera su reacción, Anders era la persona mas
violenta que conocía, incluso antes que Harry.
El podía imaginar la pelea entre ambos y no
negaría que imagino una gran masacre por parte de
ambos considerando que los dos son una maldita
maquina mortal cuando están enojados.
En algún otro universo encontraba posible la
posibilidad de un Anders aceptando su error. No creí
que sería su universo.
—¿Dices que lo dejaras pasar? —Anders tosió,
alejando el cartón de leche de su boca, limpio la
comisura de sus labios.
—Digo que… No puedo hacer que Louis me ame
de nuevo. No puedo molestarme con Harry por lo
que hizo porque yo lo hice igual. —Anders se
encogió de hombros. Se dejó caer contra la mesa, su

1059
mejilla aplastada contra el vidrio templado. —Sabes,
antes de presentarle a Louis hablé con él como
pediste. Y él dijo cosas muy ciertas que tuve que
pensar muchas veces, una y otra vez. Tiene toda la
maldita razón. Me comporte como idiota, no puedo
pedir que me sea fiel si hago la misma mierda. No
puedo amarrar a Louis a mi. Lo amo mucho, suena
estúpido considerando que le fui infiel, pero lo hago
y por eso mismo no es justo rogar un perdón. Porque
lo que hice dudo que se pueda perdonar. Louis ha
sido muy feliz estas últimas semanas lo he visto y
me agrada verlo así de feliz.
Mitch guardo silencio, ocultando su gran
impresión, de pronto no sintió que hablara con
Anders, era como si le hubiesen cambiado a su
amigo. Busco las palabras correctas para responder
pero no supo que responder.
En unos segundos la forma de pensar de los tres
se volvió completamente opuesta a como siempre
era. Cómo si aquellas bases que los unían se
derrumbaran.
Se sentía muy fuera de aquella situación, no noto
en esos últimos años lo apartados que se
encontraban hasta ese momento. Sin saber cómo

1060
aconsejar o hablar con sus amigos sin chocar con sus
desiciones, sin entender cómo sucedió todo.
Harry nunca le oculto nada y toda esa situación
fue algo de lo que no se habló nunca. O será que
pasó tan rápido y posiblemente ninguno tuvo control
de ello.
Ni Anders, ni Harry, ni Louis fueron concientes
de como todo se derrumbaba y se construía al
mismo tiempo.
—Supongo que son cosas que ya sabía pero por
orgullo no quería aceptar. —agrego Anders,
levantándose de la mesa al ver qué Mitch no decía
nada. —Sabia que estaba mal y me era más fácil
solo seguir haciéndolo, sabía que Louis podría
terminar conmigo algún día pero no me importo
porque era algo muy imposible en mi cabeza por
creer cosas como que soy demasiado genial como
para que él me deje. ¿Sabes cómo? Creo que el
maldito narcisismo nunca me dejó pensar bien las
cosas, me sentía muy poderoso. Y caí de golpe de mi
jodido pedestal porque no me lo esperaba y ese
golpe me sacudió la maldita cabeza. No soy
invencible, hay personas mejores que yo, como
Harry.

1061
El chico noruego suspiro, era lo único que podía
hacer y también algo involuntario, una reacción de
su cuerpo, como una forma de eliminar su
melancolía.
—Ustedes dos lograron desubicarme en unos
pocos días. No puedo reconocer a ninguno. —
Anders soltó una risita vaga.
—Se le llama madurar, Mitch. ¿Lo has pensado?
—el chico entrecerró los ojos, soltando un golpe
leve en el brazo del pelirrojo.
—Necesitare pedirle perdón a Harry por tu culpa
ahora. —bromeo un poco Mitch, cortando la
seriedad en la conversación. —Aunque sigue siendo
incorrecto lo que hizo. —Anders le dio la razón de
nuevo con un gesto.
—Bueno, si. No fue la forma correcta. Pero
últimamente ¿Que es lo correcto en esta vida de
porquería? —Anders rodó un poco los ojos. —
Existen demasiados ángulos para ver las cosas. Tu y
yo podemos verlo como algo malo porque nos hizo
daño, Louis puede verlo como algo bueno porque le
hizo un bien. Siempre veremos las situaciones a
como nos convenga. Gran error, supongo. —Anders
respiro hondo. Miro el reloj, torciendo un poco la
boca.

1062
—Supongo que tomare una ducha e iré a ver
Louis. Creo que ha pasado el tiempo suficiente. —
dijo, levantándose de la silla.
—¿Irás a rogarle? —bromeo Mitch.
—Ire por mi maldita ropa no puedo comprar un
guardaropa completo y claramente no puedo vestir
tu ropa indie horrenda en el trabajo una vez más.
Además, debo hablar con él es importante. —se alzó
de hombros.
Giró en su lugar para tomar una ducha rápida y
poder ir a casa del menor.
—♠♠♠—
Louis miró a Harry desde la puerta de la cocina,
sirviendo el vino en la copa de cristal, sonrió,
caminando con cuidado hasta pararse frente al chico.
—Es tarde. —aviso, mostrándole la hora en la
pantalla de su celular. Harry hizo un pequeño
puchero, dejando sobre la barrita la botella.
—No lo es, es temprano. —le dijo el sexólogo,
tomando ambos costados de su cintura y atrayendo
su cuerpo al propio.
—Seis de la tarde, Harry. Debo calificar muchas
tareas. —Harry gruñó inconforme.

1063
—¿Porque no trajiste las tareas? Podías
calificarlas aquí.
—Porque cuando estoy contigo termino haciendo
nada. —Harry sonrió, alzando el cuerpo de Louis y
sentandolo sobre la mesa.
—Una hora más. Solo eso. Puedo hacer muchas
cosas en una hora. —comento, arrastrando su rostro
al cuello del menor, plantando un beso en la zona.
Louis se cohibio, impidiendo que Harry le besara
más.
—Basta, Styles. —Louis río, alejando con
cuidado el cuerpo de Harry. —En verdad debo ir a
casa. El fin de semana termino. —le dijo, bajando de
la mesa. Harry rodó los ojos.
—Media hora. —intento negociar Harry. Louis
volvió a reír, guardando el cargador de su laptop en
la mochila.
—Ni un minuto más. —le dijo, tratando de ser
firme, aunque la burla se colaba en el matiz de su
voz aguda.
Harry frunció un poco el ceño. No entendía como
en una sola semana la necesidad por tener a Louis a
su lado a cada minuto del día aumentó a un nivel
que sobrepasaba su anterior necesidad por verlo.

1064
Posiblemente era el saber que Louis podía ser
completamente suyo, sin necesidad de ocultar algo y
eso, le hacía en extremo feliz y dependiente a él.
Y ni siquiera le importaba preocuparse al saber
que estaba demasiado enamorado y se volvía
dependiente de él, de su esencia, de su pequeño
cuerpo, de su risa o de su inteligencia. Todo él le
encantaba, le importaba muy poco si le estaba
entregando todo de sí mismo aunque se juro no
volver a hacerlo por nadie. Porque eso solo
acarreaba dolor en un futuro. Pero cuando estaba
con Louis no podía pensar en el futuro lejos de que
lo quería para siempre a su lado.
—Diez minutos. —intento, acercándose al menor,
Louis escondió su sonrisa, porque no negaría que el
que Harry le rogara quedarse le hacía sentir muy
bien, pero igual era conciente del montón de trabajo
que le esperaba sobre la mesa ratona en su
apartamento.
—Harry. —advirtio el menor, alzando una ceja en
dirección al chico, manteniendo su actitud decidida.
—Louis. —dijo Harry, inclinandose un poco
hasta alcanzar la parte trasera de los muslos de Louis
y alzarlo del suelo.

1065
—¡Hey! —grito el menor, liberando al fin su risa
magnífica que le llenaba el alma al sexólogo.
Louis enredo sus piernas en su cadera y Harry dio
unos cuantos pasos hasta acorralar el cuerpo
pequeño de su novio contra la pared.
—Deja tu trabajo, yo te mantendré. —le dijo en
broma, besando sus labios juguetonamente, sus
dientes blancos mordisqueando con gusto el labio
delgadito de Louis.
Las pequeñas manos de Louis despeinaron el
cabello ondulado en su nuca. Aceptando con mucho
gusto los besos de su chico y los dulces apretones en
sus piernas.
Louis al fin se alejó, buscando un poco de aire.
—¿Estás loco? —le pregunto, Harry volvió a
besar sus labios. —Y mis… — volvió a besarlo. —
mis estudio… —un beso más le interrumpió. —
¿Donde quedan? —Harry lo miro, con cariño. —No
luche tanto para dejarlo de lado, estás demente. —el
rizado río.
—Es verdad, tienes que ser director de una
escuela algún día. —Harry beso su mejilla. —
Porque eres genial. —Louis sonrió. —Y no calificar

1066
unas cuantas tareas un día no te volverá el peor
profesor. Quédate. —Louis río alto.
—No intentes chantajearme con halagos. —Louis
le dio un golpecito en el pecho.
—¿Porque? ¿Temes que pueda convencerte? —el
rizado pego su frente con la de Louis, tanteando sus
labios de nuevo con los propios.
—Siempre lo logras. —le dijo en un pequeño
susurró. —Pero no hoy, bajarme ahora o gritaré que
me estás asesinando.
—No. —respondió el sexólogo.
—¡Auxilio! —grito alto Louis. Harry
inmediatamente tapo su boca, riendo divertido. El
castaño continuaba gritando, aunque se apagaran
antes de salir de su boca y tan solo se escucharán
gemidos ahogados.
Harry lo bajo con cuidado, Louis paro su
actuación bajando su camiseta pues está se alzó
cuando se deslizó por el cuerpo de Harry hasta el
suelo.
—Gracias, cariño. —le dijo Louis, dedicándole
una sonrisa pura.

1067
—Algun día te ataré de verdad para que no te
vayas. —le advirtió el chico de rizos. Louis bufo,
tomando la mochila sobre el sofá y volviendo al
punto en donde su novio se encontraba.
—Si es de la forma en que estoy pensando
créeme que con gusto me quedo. —le dijo en broma.
Tomando la mejilla de Harry para plantar un beso.
—Eres muy sucio, Louis. —bromeo Harry. El
castaño río, tomando la perilla de la puerta. —Nos
vemos mañana, bebé. —se despidió gracioso y salió
del apartamento.
La sonrisa amplia se imprimió en su rostro todo
el camino. Pasar un fin de semana con Harry en su
apartamento siendo ya una pareja formal,
sintiéndose libres de ataduras, era la cosa más
magnífica en el universo.
Siendo solo ellos dos, sin el sentimiento de
pensar que hacían algo incorrecto. Solo amándose,
acurrucados en la cama sin importarles que sucedía
en el mundo.
Sus manos unidas, sin preocuparse por el sudor
en la palma de sus manos o las palomitas regadas al
pie de la cama.

1068
Eran un completo desastre juntos y parecía que se
estaban acostumbrando a ello.
Era una forma diferente de ver su relación. Más
pura y al mismo tiempo increíble. Tanto Harry como
Louis habían logrado sobrepasar esa barrera de
guardar ciertos comentarios o actitudes.
Desde un inicio se sintieron comodos el uno con
el otro, desde siempre se mostraron ambos como
realmente eran y su nivel de confianza era poco
común entre dos personas que se conocían de poco
tiempo.
Pero en esos últimos días, ya no solo confiaban el
uno en el otro, esos últimos días Louis podía sentir
como se complementaban entre ambos.
Con Louis bromeando de forma pesada. (Cosa
que solo hacia junto a Niall) y Harry, respondiendo
con sarcasmo aquellos chistes.
Era Harry siendo organizado aunque estuviese
cansado y con Louis siendo el doble de organizado
pero dejando todo de lado solo si la cama le parecía
más cómoda y tentadora.
Era Harry sirviendo la leche antes que el cereal y
Louis discutiendo por que eso estaba mal y siendo
silenciado por un beso robado.

1069
Era Harry insultandolo con cosas de Star Wars y
Louis respondiéndole con insultos referentes a Harry
Potter.
Eran una combinación opuesta y al mismo
tiempo eran la pareja más compatible.
Eran conjuntos perfectamente imperfectos, uno
no existiría sin el otro.
Porque era Harry siendo el barco y Louis, siendo
su brújula.
Louis se sentía muy cómodo, se sentía pleno,
feliz y lo más importante, se sentía seguro de él, de
su desición, porque Harry se encargaba de ello. De
hacerle ver qué no podía arrepentirse nunca de lo
que había hecho.
Entro a la recepción, buscando las llaves dentro
de la mochila, saludo al portero con agrado. Al
encontrar las llaves se dirigió al elevador, apretando
el botón tranquilo y subiendo cuando esté llegó a
dónde se encontraba.
Camino por el pasillo y su estómago sintió un
remolino poco agradable. Mordió con fuerza su
labio y sin perder el paso llegó frente a la puerta.

1070
Sus ojos conectando con el gris apagado a unos
cuantos centímetros abajo.
—Andy. —le saludo bajito, jugueteando con las
llaves entre sus dedos.
El noruego se alzó inmediatamente del suelo,
sacudiendo el extraño jean negro que Louis pocas
veces le vio usar.
Sus ojos mostraban unas ojeras muy notorias y
casi amoratadas, su cabello era un desorden y sus
pecas habían casi desaparecido de su rostro.
Louis escondió su preocupación al observar al
chico tan mal, con la mirada apagada y la ropa
descuidada.
—Hola. —le saludo un poco fuera de lugar. Tenía
todo un discurso en la cabeza, lo llevaba ensayando
desde que salió de casa de Mitch. Pero ahora había
olvidado todo por completo, en el momento en que
miro a Louis su mente se bloqueó.
—Hola. —le dovolvió el saludó, un poco más
bajo. —¿Has venido por tus cosas? —fue al grano
Louis, introdujendo las llaves dentro del pomo.
—Ammm, si yo… Si vine por eso. —Louis
asintió, girando la perilla y abriendo la puerta.

1071
—¿Porque no entraste solo si las necesitabas?
Tienes las llaves. —Louis quito la mochila de su
hombro.
—Porque no vivo más aquí. No puedo solo,
entrar, es tu apartamento, no mío. —Louis chasqueo
la los labios.
—Cierto. —le dio la razón, estirando su brazo,
indicándole que pasará.
Anders asintió, caminando dentro del
apartamento, sintiendo un hueco enorme en el pecho
de pronto.
Por segundos su cabeza le pidió que se tirará y
rogara perdón hasta destrozarte y perder la maldita
dignidad.
Finalmente, pudo controlar un poco su estúpido
impulsó y aclaro su garganta.
—Yo, no vine solo por mis cosas, Louis. —hablo,
llamando la atención del menor quien ya empezaba a
tomar los cuadernos de la mesita para llevarlos hasta
su pequeño estudio. —Vine a hablar.
Louis trago saliva, dejando las cosas sobre la
mesa de nuevo.

1072
—¿Hablar? —La voz de Louis pareció temblar
un poco. —¿Que quieres hablar, Anders? ¿Vienes a
pedir perdón e intentar arreglarlo?
—No, por supuesto que no. Quiero decir si, si
quiero pedirte perdón pero, no intento arreglarlo. —
Louis apretó los labios. Anders suspiró, sin saber
cómo comenzar.
—Te escucho. —le dijo con tranquilidad el
castaño.
—Yo… Lo lamento. En verdad, lamento mucho
haber hecho lo que hice. Lamento mucho el daño
que te cause, se que no llegarás a perdonarme, así
como no puedo buscar una justificación para ello.
Eres una persona grandiosa, Louis y merecer a una
persona igual de grandiosa en tu vida. —Louis
respiró profundo, al tiempo en que Anders se
acercaba a tomar las manos de Louis. El menor no
rechisto.
—Y la tienes, Harry es alguien grandioso, te lo
dice alguien que lo conoce desde hace muchos años.
—Tu dijiste que…
—Se lo que dije, se lo que dije. —contesto de
inmediato Anders, tirando su orgullo y pisoteandolo.
—No hagas caso a las tonterías que te digo cuando

1073
estoy celoso, la mayoría siempre es basura. —
Anders suspiro, cerrando con fuerza los ojos. Louis
miró sus manos, temblorosas y le sostuvo con más
fuerza. Dándole apoyo para poder continuar.
—Harry no es nada de eso. Y no te diría esto si
no estuviese seguro de la persona con la que estás,
no te dejaría ir si no estuviese completamente seguro
de que estarás bien con él. —Anders río, aunque no
fue una risa gratificante, se asemejaba más a una risa
abatida, de esas que dejas escapar solo para no
llorar, esas mismas que dejas salir para no convertir
el ambiente en algo jodidamente triste, aunque ya
fuese jodidamente triste.
—Yo, pensé muchas cosas durante esta semana
fue una semana muy larga y dolorosa no quiero
mentirte… no más. Llegué a una conclusión, con
todas esas cosas pasando por mi cabeza. Puedo estar
seguro que nadie te hará más feliz como Harry lo
hace y nadie será más digno para ti que Harry. Es
así.
—Andy…
—No, no. Déjame hablar por favor. —Louis
mordió su labio con fuerza. —No supe cuidar lo que
tenía Louis. Tenía lo más grandioso junto a mi y lo
deje ir. Y estaba muy decidido a ir a casa de Harry y

1074
golpearlo con tanta fuerza por ser un mal amigo.
Gracias al maldito cielo que Mitch pudo detenerme
y bastó para que pudiese tomar mi tiempo y
obligarme a aceptar que tú ya no puedes ser mío. Y
si deciste dejarme entonces no puedo contra eso
porque fue tu decisión. Harry te merece tanto como
tú a el. Era justo después de tanto sufrir por una
persona que no supo valorarlo, una persona como
yo.
—Beau nunca podría ser tu Anders… —el chico
colocó su dedo índice sobre los labios de Louis,
indicándole que guardara silencio.
—No es ese el punto Louis, no hablamos de eso.
Mi punto es que… Louis, en verdad te deseo todo lo
mejor con Harry, deseo que sean muy felices,
ambos, porque a ambos los quiero, ambos son
importantes en mi vida y nada me haría más feliz
que saber que lograron encontrar aquello que tanto
buscaban. —la voz de Anders se quebró, sus ojos se
cerraron, alejando las lágrimas de sus ojos. —Solo
quiero pedir perdón porque es lo que mereces y
quiero que seas feliz, que ambos lo sean. Apuesto a
que ya repetí lo mismo como cientos de veces. —
Louis río bajito, aguantando igualmente las lágrimas
en sus ojitos. —Solo no quiero terminar mal
contigo, no quiero perderte, te quiero aún en mi

1075
vida, como un amigo o como un conocido no me
importa, debes de saber que siempre estaré para ti.
—el noruego aclaro su voz, evitando que sonará
rasposa. —Necesito que sepas que yo estoy bien, no
pienses que hiciste algo malo al estar con Harry
cuando aún estabas conmigo porque mierda te
conozco y se que lo haces. —Louis volvió a reír
nervioso.
—No lo haré, lo prometo. —Louis sonrió flojo.
—E igual, no pienses que no te perdonaría, Anders.
Yo siempre te perdone, te perdone incluso antes de
que lo pidieras. —Louis soltó sus manos, para
limpiar cuidadosamente las lágrimas en las mejillas
de su ex. —Tu también eres buena persona, Andy.
No puedes irte de aquí creyendo en que fue todo tu
culpa. Solo… no somos parte el uno de el otro. Se
que has aprendido de esto y se que lograras
corregirlo en un futuro y alguien muy especial
llegará para ti.
—Mierda ¿Porque hay tanta bondad en ti?
Deberías correrme a patadas. —Louis río, negando
con la cabeza, peinando el cabello pelirrojo del
chico.
—¿Quieres que lo haga? —Anders hizo una
pequeña mueca. —¿Lo sientes necesario acaso? No

1076
soy alguien violento pero, podría hacerlo. —Louis
alzó los hombros.
Anders río débilmente y pronto su expresión se
entinto en tristeza y se abalanzó a Louis, abrazando
con fuerza su pequeño cuerpo.
El castaño se mantuvo estático por unos segundos
antes de corresponderle el abrazo, incluso con la
misma intensidad con la que Anders le abrazaba.
—Gracias Andy. —le dijo con la voz muy bajita,
las lágrimas ya escurriendo de su rostro, manchando
la tela de la camiseta blanca.
—¿Porque? —pregunto sollozante.
—Por hacerme feliz por un buen tiempo. —
Anders no pudo evitar sentir que su corazón
quebrarse y con el un jadeo cargado de dolor se
escapó de sus labios.
—No se cómo puedes decir eso, no sé cómo
puedes agradecerme eso cuando fui un asco. —
Louis se separó del abrazo, con el sentimiento
golpeando una y otra vez su pecho, afligido talló sus
ojos. —El que debe de agradecer soy yo, no tu.
—No fuiste un asco. Fuiste lo que necesite en ese
momento y agradezco eso, cometiste un gran error

1077
pero todos lo hacemos siempre. Estás intentando
enmendarlo y eso vale muchísimo. Me hiciste feliz,
Andy. Si lo hiciste y por eso te doy las gracias. —
Anders beso la coronilla de Louis y volvió a
abrazarlo.
—Gracias. —susurro Anders, tomando ese cálido
y triste abrazo como el término de su relación, Louis
lo hizo igual, sintiéndose muy satisfecho con ello,
con ese final tan correcto y cómodo.

Jodeeeeeer, que travesía para escribir este
capítulo. Se me borró como dos veces y yo quería
quemar todo. Shit. Me acuerdo y me enojo ahre.
Repitamos de nuevo esto: LAMENTO
TARDAR TANTO, GRACIAS ENSERIO POR
ESPERAR.
Sentía muy necesario tener que escribir esto
porque veo que mucha gente odia con su corazón
a Anders y yo no.
Pero supongo que es porque toda la historia y
las razones están dentro de mi cabeza y hay datos
que obvio ustedes no saben ahre. Pero intentaré
aclararlos más adelante. Solo quiero decirles que
no odien a una persona solo por los errores que

1078
haya cometido, no permitan que un simple error
no les haga ver las cualidades que hay detras. Y
no estoy justificando su infidelidad por supuesto
que es una mierda, solo no sean rencorosas
babies, el rencor es lo peor que existe en el
mundo y nos vuelve infelices. Ya lo dijo Harry
una vez, elijan el amor, siempre.
No les miento unas cuantas lágrimas si que se
me salieron al escribir esto alch. Pero eso puede
ser solo mi sensibilidad a nivel alto en este
momento.
Hay demasiadas cosas que quisiera decirles
pero mejor lo dejaré para cuando termine la fic.
Si que si.
Es todo por hoy, gracias por esperar, gracias
por apoyarme siempre.
Les mando un besito y un abrazo cargado de
mucho amor.
Nos leemos en un nuevo capítulo, espero que
su noche este llena de cosas hermosas.
All the fucking Love.

1079
22. Vigésimosegundo

NOTA: Wattpad tuvo fallas al mandar


notificación de los capítulos (hace como dos
semanas creo, soy mala con los tiempos), a
muchas no les llego la notificación de que
actualice así que lo publique otra vez, pero veo
que aun hay muchas personas con el problema
porque no les aparece el capítulo , así que si a
alguna no le aparece el capitulo vigesimoprimero
entonces elimine la historia de su biblioteca y
vuelvan a agregarla para que se corrija ese error
y les aparezca el capítulo.
NOTA 2:
El capítulo pasado yo en mi estupidez olvide
poner el mensaje para las que quisiera
dedicación, así que en este capítulo no habrá
dedicaciones, pero si quieren una para el próximo
pueden comentar justo aquí. Besos.

Louis enrollo sus pies con los de Harry, buscando
proporcionar el calor adecuado para alejar el frío de
su cuerpo. El sexólogo había llegado a su

1080
apartamento cerca de las ocho de la noche, Louis le
mando un mensaje antes de la comida avisando que
no podría verlo ese día debido a que necesitaba
llegar a casa temprano para ordenar y revisar
algunas cosas y no tener como única opción
desvelarse.
Harry, descontento con ello le dijo que no podía
hacerle eso y Louis tan solo se burló un poco.
Estuvo toda la tarde apurado, terminando de
calificar a un grupo y enseguida continuando con el
siguiente. A las siete con cuarenta y tres logro
terminar todo y se sintió orgulloso de él mismo,
decidido buscar algo para comer (pues no había
comido nada durante el día debido a la cantidad de
trabajo) camino hasta la cocina para preparar algo,
pero no logro si quiera abrir el refrigerador cuando
la puerta fue golpeada.
Y no pudo evitar sonreír al ver al mayor al abrir
la puerta, empapado por la lluvia.
Ahora solo se encontraban tirados en la cama, la
televisión encendida con alguna película elegida al
azar, la manta calientita cubriendo sus cuerpos
unidos. Louis acostado en su pecho, abrazando su
torso y frotando sus piecitos con los del sexólogo,

1081
para alejar el frío de su cuerpo debido a que el clima
no fue amigable con él.
Harry solo acariciaba su nuca, enredando el
cabello de Louis entre sus dedos, arrullándolo y
disfrutando cada segundo.
Louis ronroneo un poco, acomodándose sobre el
cuerpo del chico y su pierna se enrollo a su cuerpo,
anclándose a su pareja. Harry sonrió besando la
frente de Louis.
—¿Has hablado con Andy? -el sexólogo frunció
los labios, deteniendo los cariñitos en su cabeza.
—No. -respondió corto.
—Deberías. -le dijo Louis, los ojos cerrados y el
cansancio tomando poder de su cuerpo.
—¿Porque debería? -Louis se encogió de
hombros, sus párpados sintiéndose pesados, el
bostezó interrumpió su respuesta y chasqueo la
lengua, antes de respirar tranquilamente.
—Lo veo necesario. Es tu mejor amigo. -Louis
pudo notar como el corazón de su chico se
aceleraba, su mano izquierda se arrastró por el
abdomen del sexólogo, acariciando su torso

1082
desnudo. -Tienen que hablar de muchas cosas. -
Harry suspiró.
—No hay de qué hablar. -Louis frunció el ceño,
pero no se sentía con la energía suficiente para poder
abrir sus ojitos y mirar fulminante a Harry.
—Por supuesto que lo hay. Harry, se conocen
desde pequeñitos, si yo pude quedar bien con él tú
puedes. -Louis volvió a bostezar. -Además, ni
siquiera tienes razones para quedar mal con él, no te
hizo nada a ti. Y él no está molesto contigo. Te
quiere, Hazzi. -le dijo el menor, aun arrastrando su
mano sobre la piel ya aclimatada.
—A mí no me daño, pero a ti sí. -le dijo firme,
llevando su mano hasta la cadera de Louis,
pegándolo más a su cuerpo.
Louis guardo silencio, siendo casi vencido por el
sueño, esas veces en las que tu mente está medio
dormida y la otra mitad está consciente de que debe
responder a algo.
—Yo lo perdone. -repitió, la voz más bajita y casi
inentendible. -A pesar de hacerme daño fue gracias a
eso que te conocí. -le recordó. -Si no fuera porque
me fue infiel no hubiese ido a tu escuela, no te
hubiera conocido, al menos no hasta que estuviese a

1083
punto de casarme con él y tú fueras el padrino. -le
dijo Louis ya divagando, una sonrisa cansada se
instaló en su rostro, su mano dejo de acariciar el
abdomen del mayor y la saliva se escurrió por el
costado de su boca. Sorbió rápido al darse cuenta de
ello y se frotó con el pecho de Harry buscando
eliminar la mancha húmeda de la piel de su novio -
Pero ahora él puede ser el padrino, para cuándo nos
casemos ¿No te parece? -pregunto ya muy bajó.
Harry se quedó callado, pasmado ante la petición
de Louis. Su mirada quedó perdida en la escena de
la televisión y no fue bueno para poder articular de
forma correcta una palabra hasta después de varios
minutos pensando la idea que el castaño le dio.
—¿Casarnos? -pregunto Harry aún desorbitado. -
¿Hablas de una boda? ¿Tú y yo? -pregunto,
despegando la vista de la televisión, observando las
pestañas de Louis acariciar sus mejillas, su
respiración pausada y calma avisándole que el chico
había caído profundamente dormido y su corazón,
no paraba de latir con mucha fuerza. Agradecía que
Louis estuviese dormido para que no notará aquella
emoción que le causaba solo pensar en ello.
Casarse con Louis, no lo pensó nunca y ahora que
el menor lo mencionaba no pudo sacarlo de su

1084
mente durante un largo rato.
Se mantuvo despierto hasta las tres de la mañana,
con la televisión en silenció, dejándola prendida solo
para que la luz de la misma le permitiera ver a su
pequeño novio durmiendo sobre su pecho.
Admirarlo dormir era su cosa favorita, porque
podía apreciar cada rasgo en su angelical rostro y
grabarlo en su mente por siempre. Solo en caso de
no poder hacerlo más, rogaba de rodillas porque eso
no fuese a suceder nunca.
Si con alguien como Beau se derrumbó no quería
pensar lo que pasaría si la vida se atrevía a
arrebatarle a Louis, no quería ni imaginar el dolor y
el vacío que eso le provocaría, si tan solo pensarlo le
calaba el alma. El menor ya era toda su vida, era su
razón de ser. Y lo quería para siempre con él.
Siempre, siempre para mirarlo cada noche y
despertarlo con muchos besitos durante la mañana,
para calentarle el café y halagarlo aún con el cabello
despeinado y la saliva seca en la comisura de los
labios.
Lo quería ver en casa al llegar del trabajo, con
una sonrisa resplandeciente como siempre y sus
ojitos azules despidiéndolo al ir a trabajar. En verdad

1085
lo necesitaba en su vida, Louis era su oxígeno, era su
guía.
Louis como su marido ¿Como nunca lo pensó
antes? Pensó solamente en querer tenerlo en su
futuro, para siempre, nunca imagino una boda. Y su
cabeza dio muchas vueltas imaginando escenarios de
todo tipo. E idealizo todo un momento hermoso en
su cabeza, con un Louis llorando de felicidad, un
“si” fino y claro como respuesta y un anillo brillante
adornando el dedo anular de su perfecto novio.
Logro dormiste solo porque su cuerpo no pudo
más con el cansancio, si fuese su decisión podía
quedarse despierto toda la noche pensando de todo,
incluso podía despertar a Louis en ese momento y
pedírselo.
Pero su cuerpo fue víctima del cansancio y del
dulce y fino aroma del cabello de Louis
adormeciendo sus sentidos. Mucho tiempo había
pasado sin poder disfrutar de un sueño tan completo
a pesar de dormir tarde, por fin podía volver a saber
lo que se sentía sostener a la persona que amabas en
tus brazos al dormir. Sentir la respiración tranquila,
sus brazos rodeándole con cariño, a gusto y
sintiéndose muy seguro con él. Su calor, siendo lo
único que necesitaba para continuar con vida. Louis

1086
era su vida. No necesitaba toda una noche para
pensar si era buena idea pedirle casarse. Porque con
solo la idea se colmaba de felicidad, su corazón se
sacudía y aceleraba, no necesitaba más seguridad
que esa.
Al despertar, la misma sonrisa de satisfacción le
adornaba el rostro, la alarma no paraba de sonar en
algún lado de la habitación y Louis no se dignaba a
bajar de su cuerpo para apagarla. Al parecer Harry
se tendría que acostumbrar a que Louis durmiera
encima de su cuerpo. No entendía porque a Louis le
parecía más cómodo su cuerpo que el colchón.
—Despierta, amor. Tú alarma. -aviso Harry,
palmeando sus costados con suavidad. Louis gruño
tantito, adhiriéndose con más insistencia al cuerpo
de su pareja.
—Mmmm, solo cinco minutos. -pidió el menor,
escondiendo su rostro en el cuello de Harry.
—Llegaras tarde al trabajo. -le presiono, Louis se
negó de nuevo, moviendo la cabeza de un lado a
otro, rozando su nariz en el cuello de su novio,
provocándole cosquillas. Harry sonrió, arrastrando
su mano hasta su espalda, sobando de arriba abajo. -
Anda, levántate y apaga eso.

1087
—La canción es muy bonita, déjala un rato más. -
dijo adormilado.
—No, ahora, levántate. -Louis se quejó, como un
niño pequeño. Dejo un besito en el cuello de Harry,
erizando la piel del sexólogo.
—Un rato más, por favor. -pidió, volviendo a
besar su cuello, Harry relamió sus labios, cerrando
los ojos, disfrutando de los labios delgados de su
chico presionarse en su cuello.
—Si continúas haciendo eso no será solo un rato,
Louis. -el menor rio bajito, apoyándose en las
palmas de sus manos, para alzarse y poder observar
los ojos del mayor. Su nariz rosando con cariño la
contraria.
—Llamare a la escuela, creo que me estoy
sintiendo un poco mal. -bromeo, tosiendo
falsamente, acercándose peligrosamente a la boca de
su novio, atacándola sin aviso. Sus labios uniéndose
sin ningún cuidado, su lengua introduciéndose en la
boca ajena.
El castaño siempre se había sentido incómodo
con esos besos mañaneros pues no veía muy
higiénico el acto, pues sabía que su aliento era un
completo asco, pero con Harry, con su chico nada

1088
parecía tener importancia. Absolutamente nada era
más grande que el dulce deseo de poder sentirlo más
cerca, de deleitarse con las labios carnosos y rojos
de Harry.
El rizado afirmo su agarre en la cintura del
menor, sus manos ascendiendo hasta sus costillas,
alzando la camiseta de Louis, la mitad de su torso
descubierto, su piel rozando la propia, caliente y
suave.
Louis se acomodó mejor sobre su cuerpo,
agradable con la sensación que le daba el poder
despertar de esa forma con Harry, su cuerpo
danzando en pausas sobre su regazo.
El sexólogo doblo las piernas, apoyando las
plantas de sus pies sobre el colchón, alzándose un
poco y girando de golpe, dejando esta vez el cuerpo
de Louis bajo el suyo. El menor llevo sus manos
hasta la nuca del mayor, acariciando su cabello y
revolviéndolo.
Sus piernas presionando a los costados de Harry,
mientras él continuaba tomando sus labios con
posesión, su lengua explorando cada rincón de su
boca, sus respiraciones acelerándose y sus cuerpos
suplicando por más contacto.

1089
Harry se froto contra su cuerpo, sus labios
separándose y dirigiéndose a su cuello, Louis
mordió sus labios con fuerza, reprimiendo un jadeo
en la garganta y Harry paro, besando su mejilla.
—Es hora de ir al trabajo. -le aviso burlón
separándose de inmediato de su cuerpo tembloroso y
necesitado. Louis cerró los ojos frustrado, echando
la cabeza hacia atrás, hundiéndola en la almohada.
El mayor tomo el celular de Louis, apagando la
alarma y camino al baño tranquilo. Louis rodo los
ojos. Tomando la almohada y abrazándose a ella.
—La próxima vez que tu estés muy, muy
necesitado no te voy a dejar tocarme.
¡ESCUCHASTE STYLES! -le grito cuando Harry
cerró la puerta del baño ignorando su reclamo, gruño
molesto y se levantó de la cama, caminando a la
cocina.
El frío continuaba siendo participe en la casa
debido a que toda la noche la lluvia decidió no parar,
pero no fue impedimento para decidir no ponerse un
pantalón y caminar con boxers y las calcetas de
colores a lo frio del vestíbulo.
Busco las cosas necesarias para preparar un
omelette y coloco una pequeña olla para hacer

1090
chocolate caliente porque la fría mañana lo
ameritaba, comenzó a cocinar con pereza.
Harry llego tranquilo a la cocina, frotando sus
manos debido a que el agua fría al lavarlas las había
congelado. Louis tomo la palita de madera, su mano
sostuvo el mango del sartén y volteo con cuidado el
huevo.
Harry se acercó, abrazándolo por la espalda, sus
manos acariciando su cadera y su barbilla
recargándose en su hombro, Louis se removió,
empujando con su codo el cuerpo del sexólogo.
—No me toques. Estas castigado. -le dijo,
colocando la palita de madera frente a él en
advertencia.
—¿Qué? -le dijo Harry intentando acercarse y
recibiendo un leve golpe en el pecho con el
artefacto.
—Ya lo dije. Louis está prohibido por el resto del
día. -aviso, actuando con una seriedad que sabía era
débil, pues cualquier cosa haría que se quebrara y la
risa le delataría.
—¿Me castigas por enseñarte a ser responsable? -
Harry alzo las manos en busca de la lógica del

1091
menor. Louis se cruzó de brazos, alzando una ceja y
echando una de sus caderas a un lado.
—Te castigo por incitarme. -le aclaro,
entrecerrando un poco los ojos.
—Louis, fuiste tú quien inicio. -el menor hizo un
puchero, frunciendo levemente el ceño.
—¡No es mi culpa que seas tan bonito! -se
defendió el menor alzando los brazos en el aire.
Harry dejo escapar una risa y se acercó a Louis con
sigilo.
—¿Ahora es culpa de mi genética? -pregunto
Harry, dando otro paso. -¿O todo esto es porque mi
niño despertó caliente y se encapricho porque no
acepte tener sexo mañanero? ¿Es eso? -Louis apretó
los labios, observando a Harry a los ojos y negando
lentamente con la cabeza, aunque el puchero le
delato un poco y Harry sonrió divertido, tomando de
improvisto la cadera de Louis alzándolo del suelo y
sentándolo en la barrita de la cocina.
—Si es lo que quieres entonces hagámoslo. -le
dijo el mayor, tomando el elástico de sus boxers,
Louis tomo sus manos apartándolas.
—No, ya no quiero. -le dijo encaprichado,
girando la cabeza para evitar mirarlo. Harry respiro

1092
profundamente, mordiendo su labio.
—Estoy familiarizado con un estudio que dicta
que tener sexo en la barra de la cocina por la mañana
garantiza una mejor convivencia con tu pareja. -
Louis apretó los labios escondiendo su sonrisa
traviesa.
—¿Es un estudio real o lo realizaste en tu casa? -
Harry rio, acariciando en círculos las caderas del
menor.
—Cien por ciento real. -el menor entrecerró los
ojos, dudoso y aparto de nuevo las manos del
sexólogo de su cuerpo.
—Lástima que no me interesa averiguar si es
verdad. -se mantuvo firme Louis, empujando con
cuidado a Harry y bajando de la barrita de un salto. -
Castigado. -le repitió Louis y camino a la estufa.
Harry rio, arrastro la silla del respaldo y se sentó,
mirando con atención a su pequeño novio, los ojos
brillantes y soñadores, la sonrisa plasmada en su
rostro. Louis continúo cocinando el desayuno, tomo
uno de los panes integrales de la bolsita y le daba
pequeños mordiscos, supervisando el omelette.
El menor giro un poco la vista, observando a
Harry, masticando con cuidado el bocado y tragando

1093
lento.
—¿Por qué me miras con esa cara de tonto? -le
pregunto, guardándose la risa. El mayor sonrió aún
más amplio, el hoyuelo en su mejilla y el corazón de
Louis ensanchándose al observarlo.
—Eres tan bonito, Louis. -contesto, en un tono de
voz pacifico, casi como si fuese un secreto que no
quisiera que Louis escuchara. Las mejillas del
castaño se encendieron, Harry sabia como
desarmarlo.
—No puedes decirme esas cosas cuando me
enfado. -se quejó el castaño, haciendo un pequeño
puchero.
—No puedo evitarlo, en verdad eres la cosita más
hermosa que hayan visto mis ojos. -el menor mordió
su labio, tomando la orilla de su camiseta, enredando
la tela entre sus deditos delgados. -Tengo tanta
suerte de tenerte, carajo. ¿Imaginas la envidia que
les dará a los demás cuando te presente como mi
prometido? -la cocina quedo en silencio, cada uno
de sus sentidos se nublo, su vista borrosa y el
silencio dentro de cabeza.
Su prometido. ¿Lo decía enserio? Esa única
palabra fue suficiente para descontrolarlo por

1094
completo, para inducirlo en un estado de shock.
—¿T-tu prometido? -Harry sonrió, asintiendo con
tranquilidad. Recargo el codo sobre la mesa,
sosteniendo su cabeza con la mano como soporte en
su mejilla. -Llevamos solo dos meses de ser novios
¿y ya te quieres comprometer? -bromeo Louis, su
cuerpo temblando pues al decirlo sonaba demasiado
loco e impulsivo, muy arriesgado. Pero si lo pensaba
en su mente solo existía una respuesta.
—Lo mencionaste ayer, antes de dormir. Me
pareció una buena idea. -Louis inhalo con
profundidad. Buscando con torpeza la llave del gas
abierta y apagar la lumbre de la estufa, sin despegar
sus ojos de la mirada verdosa de Harry.
—¿Yo lo dije? -pregunto intentando recordar el
momento, pero no lo logro.
—Sí, dijiste algo, sobre que… si no fuese porque
Andy te engaño yo no te hubiese conocido, solo
hasta que me convirtiera en su padrino de boda.
Después comentaste que ahora él podría ser el
padrino de la nuestra. -Louis se encogió en su lugar
avergonzado, no pensó nunca que hablar adormilado
le hiciese sentir tan avergonzado. -¿Ya habían
hablado de una boda? -Louis se encogió de
hombros, y tomo el plato, corto con la palita de

1095
madera el omelette, colocando la mitad en un plato,
entregándosela a Harry. El mayor la tomo, mirando
con determinación a Louis.
—No, quiero decir, no estábamos planeando una
boda. -aclaro Louis, tomando otro plato para servir
su ración. -No recuerdo porque salió ese tema, pero
yo le pregunte que si llegábamos a casarnos a quien
elegiría como padrino. -Louis dejo el plato en la
mesa y se giró, para ir en busca de los tenedores y
las tazas. -Él solo respondió que elegiría a su mejor
amigo. -Harry sonrió ante el recuerdo. -Supongo
serias tú. -Louis alzo los hombros de nuevo.
—No, de hecho, no sería yo. -aclaro Harry,
tomando el tenedor que Louis le extendía. -Sería
Mitch. -el menor alzo una ceja, desdoblando la toalla
entre sus manos. -Es una cosa que hicimos desde
hace años, Mitch seria padrino de bodas de Ders,
Ders mi padrino y yo sería el de Mitch. Eso para no
hacer sentir mal a alguno, que todos fuésemos
participes en un momento importante. Todos
estuvimos de acuerdo. -Louis asintió, tomando la
olla del chocolate y sirviéndolo en las tazas, coloco
la de Harry frente a él, finalmente se sentó.
—Es un muy buen plan. -le dijo Louis,
sonriéndole con cariño a su chico.

1096
—Era. -contesto Harry, picoteando su desayuno
con el tenedor. -Supongo que ya no se hará así. -
suspiro, Louis hizo una pequeña mueca y llevo su
mano hasta posarla sobre el dorso de la de Harry.
—No será si permites que no sea. No permitas
que el enojo te ciegue, Harry. Es tu amigo,
finalmente. Me hizo daño, pero él a ti no. Apuesto
que siempre te apoyo, apuesto a que estuvo ahí en
tus momentos difíciles. Porque yo también lo
conozco, no tanto como tu, pero sé que cuando se
trata de apoyo él es muy capaz de recorrer todo el
maldito mundo para ayudarte. Hizo una cosa mal ¿y
qué? ¿Cuántas cosas más buenas no ha hecho? Una
contra miles, ¿en verdad tiene más peso?
El rizado alzo el rostro, la vista de cachorrito
triste le golpeo el corazón a Louis. El menor se
levantó de su asiento tranquilo y se sentó en el
regazo de Harry, ahuecando su rostro entre sus
manitas, plantando un beso profundo.
—Necesitas hablar con él o no tendremos padrino
para la boda. -bromeo Louis, esta vez besando con
cariño la mejilla de su novio.
—Creí que estaba castigado. -desvió el tema.

1097
—Si, lo estás, solo yo decido cuando acercarme. -
Louis sonrió, alzándose del regazo del chico.
—♠♠♠—
Ders tomo la toalla de la cocina, limpiando el
agua y el jabón de sus manos, después de hablar con
Louis y de sentirse un poco mejor con esa charla
corta pero muy satisfactoria decidió volver a su
apartamento, aunque la soledad se volvió un tema
poco fácil de digerir parecía sobrellevarlo bien, no a
la perfección, pero hacia su intento. Y esos dos
meses en soledad le había vuelto más sabio, según
Mitch.
Atravesó el recibidor, tomando la manija de la
puerta, respondiendo al llamado del timbre. Alzó
una de sus cejas al observar al chico al otro lado de
la puerta.
Beau arrugo la nariz, la sonrisa melosa que
siempre le adornaba el rostro continuaba ahí y los
aires de perra le acompañaban.
—¿Beau? -el chico arrastro su mano debajo de su
barbilla, parpadeo coqueto.
—Él mismo, amor. -le dijo, caminando dentro del
apartamento de Anders, sin esperar a que el chico le
permitiera pasar. Anders suspiro fastidiado y cerró la

1098
puerta. Beau se dejó caer en el sofá, su pierna
izquierda descanso sobre la derecha y sus mejillas se
ahuecaron, observando cada rincón del apartamento.
—Cariño, tu apartamento huele a pura tristeza. -
Ders cruzo los brazos frente a su pecho. -Bueno, no
solo huele, se ve. -el chico de ojos verdes miro a
Andy.
—Que sorpresa, Beau. ¿Qué es lo que haces
aquí? -le cuestiono. El chico sonrió, levantándose
del sofá, acercándose al noruego.
—Necesito tu ayuda, de nuevo. Una nueva obra,
un poco más grande, pienso expandirme. Ya sabes,
más consultorios. -El noruego asintió, apretando los
labios. Beau sonrió burlón, llevando su mano hasta
el hombro de Anders. -Te vez un poco afligido,
querido. ¿No conseguiste arreglar tus problemas con
el chiquillo? -Beau hizo un puchero falso y forzado,
fingiendo lastima. -Lo lamento tanto, imagino que es
muy duro para ti. Déjame decirte que la primera vez
que lo vi junto a Harry no supe que era él, lo
recordaba, sí. Sabía que lo había visto y no llego a
mi mente si no hasta que llegue a casa. Y dije
“Mierda, es el novio de Andy”. -Beau dejo escapar
una risa sínica. -No pude evitar llamarte, porque tú
tenías que saber. -Anders apretó con fuerza la

1099
quijada. -Qué lindo que ya no estés con ese chiquillo
tonto. -le dijo, arrastrando su mano por su hombro,
hasta llegar a su nuca y hacer danzar sus dedos fríos
en el cabello rojizo.
Anders frunció el ceño llevando su mano hasta
tomar la muñeca de Beau, apretándola con fuerza y
apartándola de su cuerpo.
—Basta, deja de insinuarte conmigo pequeña
rata. -el británico bufo junto a una risa poco
amigable.
—Me impresionas, Ders. No sé cómo has logrado
controlarte tanto conmigo, ya desearían todos que
les rogara de la misma forma en que te ruego a ti. -le
dijo, en un tono de altanería.
—Eres la ex pareja de mi mejor amigo, no hice
caso a tus insinuaciones cuando era un adolescente
estúpido ¿en verdad crees que lo hare ahora?
Respeto a Harry. -Beau ahueco las mejillas, labios
fruncidos y la ceja izquierda alzada.
—Y mira que bien te pago él. Acostándose con tu
novio. -Anders apretó la quijada. -¿Por qué tendrías
que seguir siéndole fiel a esa amistad podrida?
Siendo honesto me sorprende que continúes
llamándolo mejor amigo.

1100
—Es porque tú no conoces una mierda de lo que
la amistad significa, nunca has tenido un amigo de
verdad porque eres un asco de persona. -Beau esta
vez cerro la boca, sin eliminar aquella expresión de
superioridad, aunque claramente se vio un poco
afectado.
—Deberías de aceptar de una vez que siempre
quisiste estar conmigo, Ders. Ya no tienes un
impedimento, no hay ningún código que no permita
que estemos juntos, finalmente el traicionero aquí
fue Harry. -el chico de ojos verdes volvió a llevar
sus manos hasta los hombros de Anders, aunque el
arquitecto volvió a tomar sus muñecas, apartándolo
con brusquedad.
—Detente. -le advirtió. -No sé qué diablos pasa
por tu cabeza o como es que después de tantos años
sigas pensando que me interesas de esa forma. Pero
no te confundas, Beau. Acepte tu trabajo porque
necesitaba el dinero, no porque en verdad quisiera
ayudarte. -el británico apretó con fuerza sus puños,
esta vez, lastimado, pero no permitiría que le
hicieran daño.
El chico libero una carcajada errática, cargada de
sátira y veneno.

1101
—Es verdad, lo había olvidado. ¿Cómo te fue con
eso? ¿No compraste el anillo o sí? -le pregunto,
dando justo en el blanco, porque pudo percibir el
dolor en la mirada del noruego.
—No, no lo hice. -contesto firme, tragando saliva
con pesadez. Aunque claramente, su respuesta era
falsa, pues la caja negra aún se encontraba escondida
al fondo de su armario, resguardando el anillo de oro
blanco en su interior.
—Qué bueno. Sería una lástima que se
desperdiciara tanto dinero. -el chico inhalo profundo
y Beau se guardó la risa de satisfacción para un su
momento a solas. -En fin. ¿Podemos hablar de
negocioso? Es un buen proyecto, te aseguro que te
conviene. -Anders mordió su mejilla interna,
dudando. Finalmente asintió. El dinero extra nunca
sobraba.
Aunque los últimos comentarios de Beau le
hicieron sentirse completamente pésimo, tenía que
ver que haría con ese anillo lo antes posible. Ders
creyó que era una buena idea, no supo cómo fue que
se convenció de eso, pero lo hizo.
Fue tal vez la emoción que le causo el saber que
estaba logrando cambiar, que estaba haciendo lo
posible por ser un mejor novio, sus últimas

1102
desapariciones no fueron producto de sus
infidelidades, era el trabajo que llevaba con Beau,
para poder conseguir el dinero necesario y comprar
el anillo sin que Louis sospechara y sus escapadas
(aunque fuesen por un buen motivo) se convirtieron
en un arma de doble filo, pues mientras él se dividía
en dos para conseguir más dinero Louis pensaba
todo lo contrario, fue una mala táctica, un plan mal
ejecutado y ya no existía nada que pudiera hacer.
Louis ya era de alguien más y ese anillo de
compromiso pronto seria de alguien más igualmente.
Y le dolía, por supuesto que sí, no existía una noche
donde no se recriminara a él mismo ser tan estúpido.
Pero sucedió de esa manera y tenía que aceptarlo.
Ahora tan solo le quedaban los recuerdos y el
dolor constante en el pecho, posiblemente el escaso
llanto en la noche antes de recordar que era un
estúpido por llorar por algo que él mismo ocasionó y
encerrarse en su trabajo era una buena forma para
enfrentar esa leve depresión.
Aguantar a Beau soltando sus comentarios
cínicos se volvía nada a comparación de todo lo que
aparecía dentro de su cabeza, en la noche, cuando se
giraba y el cuerpo de Louis ya no se encontraba a su
lado.

1103
—♠♠♠—
Harry bajo del auto, la ropa deportiva cubría su
cuerpo y la dona de cabello sostenía ya sus rizos
empapados en sudor. Su cabello ya había crecido lo
suficiente como para recordarle porque lo había
cortado y lo desagradable que era sentir su cabello
enredado y húmedo.
Saco los audífonos de sus oídos y camino por la
explanada, cruzándose con todo tipo de personas
aceleradas a pesar de ser sábado. Llegó al centro del
parque, justo cuando su celular vibro y el mensaje en
la pantalla se mostraba. “Llegué”.
Harry frunció la nariz, alzando la vista, buscando
entre el bullicio de personas al chico, giró varias
veces en su lugar hasta poder observarlo a pocos
metros de su ubicación y camino rápidamente hasta
donde él.
Su dedo golpeó con cuidado el hombro del
noruego y este giro en su eje, cruzando su mirada
grisácea con los orbes verdes de su mejor amigo.
—Hola. -saludo el noruego, sonriendo.
—Hola. -devolvió el saludo Harry. -Gracias por
aceptar verme. -Anders hizo un gesto de obviedad.

1104
—¿Porque no aceptaría verte? -Harry alzó los
hombros, atrapando su labio superior entre sus
dientes.
—No he sido, digamos, el mejor amigo del
mundo. -le dijo. Agachando la mirada. Harry
siempre tomo como escudo esa tonta razón de no
querer verlo solo porque le hizo daño a Louis. No
era del todo cierta. Claro que estaba molesto con él
por hacerle mal a Louis, pero era más grande su
constante temor a encontrarse con Anders y que esté
le dedicará una mirada diferente, de decepción u
odio.
Louis siempre estuvo en lo correcto, él era su
mejor amigo, él siempre lo apoyó y Harry, no fue del
todo justo con él. Era ambivalencia, dos sensaciones
opuestas que le hacían dudar sobre si lo que hizo fue
correcto o no.
Existían días en los que su orgullo le decía firme
y seguro que lo que hizo estaba bien y que no tenía
por qué sentirse mal por ello. Después llegaban esos
días de culpa y volteaban de cabeza su avance,
porque no fue la forma correcta de sobrellevar una
situación como esa.
El miedo le cegó. Y era eso, muchas veces no
enfrentamos la vida de la forma correcta por miedo.

1105
El miedo te paraliza, te obliga a elegir la opción más
fácil, más segura. Para el sexólogo fue mucho más
fácil continuar una mentira que hablarlo directo con
Anders, que ser sincero y decir: Lo conozco desde
hace meses y me enamoré.
No sonaba complicado, aunque llevarlo a cabo ya
era algo muy diferente. No fue capaz de alejar ese
sentimiento de angustia y tomo su vía fácil y
efectiva. Engañar.
Porque no supo aprender a controlar sus temores.
Y esa es una clave vital en la vida, si aprendes a
controlar tu miedo, prácticamente puedes controlar
mejor tu vida, puedes dar mejores soluciones a
problemas complejos.
Sin embargo, Harry continuaba siendo temeroso,
como todos, lastimó a su mejor amigo y le evadió
por casi dos meses por simple vergüenza, porque no
quería hacerse a la idea de que todo sería diferente
entre ambos.
Pero al llegar ahí, al ver qué lo saludo como
siempre lo hizo, supo que su cariño continuaba
intacto.
—Ven vamos a sentarnos. -propuso, llevando su
mano a la espalda del chico, guiándolo por el

1106
parque, buscando una banca vacía.
—¿Vienes de correr? -pregunto lo obvio el
noruego, llevando sus manos dentro de la bolsa de
su sudadera. Se la había robado a Mitch, su amigo
no la ocupaba y pensó que se le vía muy bien.
—Si, salí solo un rato. -le dijo, frunciendo la
nariz.
—No me digas, Louis te obligó. -dijo Anders el
matiz de burla se extendió en su voz. Harry rio,
llevando su mano hasta rascar su frente.
—No, no él no me obligó a nada. -le aseguro
Harry. -Lo hacía antes todos los fines de semana.
Aunque deje de hacerlo. -respondió alzando los
hombros.
—Bueno, no tiene nada de malo dejar de hacerlo
unos cuantos meses. Sigues en excelente forma.
Apuesto a qué es tu sana alimentación de princesa. -
Harry volvió a reír, desviando su vista a la fuente y
observando el lugar vacío cerca, Harry solo camino
hacia la banca, sin necesidad de decirle al chico a su
costado pues este solo lo siguió.
—Aún existe gente que busca cuidar su salud,
Ders. -el noruego rodó los ojos, sentándose en la

1107
banca cuando llegaron a esta y Harry le acompaño,
sentándose en el lado contrario.
—Nunca debí permitir que te juntaras con esos
hippies en la universidad. -Ders río, la risa
acompañada con la de Harry.
Ambos chicos guardaron silencio después de un
rato, fijando su vista en los chorros de agua saliendo
del suelo. Harry suspiró, girándose en la banca para
mirar de frente a su amigo.
—Realmente no vine aquí para hablar de esos
hippies y su extraña forma de coquetear. -le dijo
Harry, porque sabía en lo que Anders estaba
pensando, porque ya lo conocía y prácticamente
podía leer su maldita mente.
Siempre que mencionaban a esos chicos
recordaban la vez que una chica del grupo, de la cual
siempre se olvidaban el nombre intento seducirlo
drogándolo con hongos. Mitch y Anders tuvieron
que ir por él a mitad de la noche cuando Harry les
llamo un tanto ya drogado.
—De acuerdo, de acuerdo. -contesto Anders
aguantándose la risa estruendosa.
Harry no entendía cómo es que eso les causaba
mucha gracia a sus dos amigos. Pero él solo

1108
recordaba que fueron por él y lo salvaron. Error,
existía toda una historia detrás y sus amigos siempre
recordaban a detalle cada cosa y era simplemente
inevitable no reír.
—No sé cómo iniciar para ser honesto. -Anders
le miró, sonriendo, acomodándose sobre la banca
para mirar a su mejor amigo.
—Solo suéltalo. -aconsejo. Harry respiró hondo y
dejó salir el aire, alzando las cejas. Su vista viajo al
pájaro tomando el alpiste del suelo que alguien tiro
por ahí y después miro a su amigo.
—Yo, te debo una disculpa. -le dijo, mirando con
atención a Anders quien ladeó un poco la cabeza y
negó levemente, bufando.
—Hombre no me debes nada. -contestó su amigo
muy seguro.
—Claro que sí. Tú, eres mi mejor amigo y lo que
hice no fue lo correcto y no lo merecías. -Ders soltó
una risa escasa de gracia, se asemejaba más a un
bufido.
—Harry le fui infiel a mi novio. ¿Cómo es que no
lo merecía? -le preguntó desviando su mirada de el
sexólogo.

1109
—No lo merecías, no de mi parte. -contesto
Harry frunciendo un poco el ceño. -Has sido siempre
un gran amigo, estuviste ahí siempre que te necesite.
No importo nada para ti si sabías que yo te
necesitaba. Se que le fuiste infiel y que te
comportaste mal pero no era la manera. Debí
hablarlo contigo, debí ser sincero y no actuar solo
para mí, fue egoísta. Le fuiste infiel a Louis pero no
era una excusa para traicionarte de esa forma.
—El amor es el amor Harry. -interrumpió Anders.
-Cuando se está enamorado todo al rededor parece
no importar, solo te preocupa esa persona. Y ambos
están enamorados el uno del otro puedo verlo. -Ders
dejo escapar el aire de sus pulmones y se deslizó un
poco en la banca, recargándose sobre el respaldo,
aún con las manos dentro de la bolsa de su sudadera
y las piernas abiertas. -Sabes que siempre he creído
que las cosas suceden por algo o están escritas de
determinada formar por una razón. -Andy miro a
Harry. -Si tu hubieses actuado de otra forma, si lo
hubieses arreglado, supongamos de “la forma
correcta” -hizo comillas con los dedos. -Yo no
hubiese aprendido una mierda. -le contesto. -Las
personas nunca entienden hasta que sufren, hasta
que sufren de verdad, no nos damos cuenta de lo que
estamos haciendo mal hasta que la realidad te da una

1110
paliza y te dice “Hey imbécil, deja de ser tan
cabrón”. -agito las manos a sus costados. -Es hasta
ese momento que entiendes, hasta que te miras y te
das cuenta que perdiste todo y te encuentras a ti
mismo en un charco de lodo. Se lo dije a Mitch y te
lo diré a ti. Todas las personas tienen perspectivas
diferentes sobre las acciones de otros. Tú puedes
pensar que hiciste mal en engañarme de esa manera,
pero a mí me ayudó mucho. Me lastimaste y estoy
sufriendo, mírame soy un niño triste. -le dijo,
haciendo un puchero y encogiéndose un poco,
fingiendo temblar.
Se burló de sí mismo y de su tragedia, volvió a
guardar las manos en su sudadera y comenzó a
mover las piernas. Pues la temperatura comenzaba a
bajar de pronto.
—Pero me ayudaste a ver mi error. Existen
muchas opiniones en este mundo, así que lo que
hiciste está mal, pero fue lo correcto al mismo
tiempo. -Encogió sus hombros. -Al final solo
nosotros sabremos cómo resolverlo y yo no te odio.
Ahora eres feliz, Louis lo es y eso me basta a mi
para ser feliz. -el chico noruego palmeó el hombro
de Harry, sonriéndole sinceramente. -Pero si lo
necesitas entonces acepto tu disculpa, amigo.

1111
Harry mordió su labio, sorprendido ante la
madures que de repente golpeó a Anders. No lo
recordaba así, suponía que tantos meses sin parar de
pensar en el problema ayudo demasiado a qué no
continuará siendo tan idiota.
—Gracias. -contesto Harry. Anders río,
lanzándose al cuerpo de Harry y abrazándolo del
torso como un niño pequeño. No negaría que lo
extrañaba, más ahora que Louis no estaba con él y
su vida de galán había terminado. Se sentía más solo
que nunca y esos últimos meses no dejo de pensar en
Harry y en qué lo quería de vuelta, pero nunca le
llamo, no por orgullo, si no por Louis. Porque él se
lo pedía, porque el menor sabía que Harry no quería
verlo y el entendió eso.
El menor siempre le decía que le tuviera
paciencia, que volvería, aunque solo le decía que sí
para no discutir con Louis sobre lo que en realidad
pensaba, él en serio creía que no sería así.
Pero ahora, después de meses podía sentirse feliz
en ese momento porque no perdió a Harry. Ya era
ganancia.
—Espero que tú y Louis me den muchos, muchos
sobrinos. Louis se verá muy bonito embarazado. -le
dijo, Harry soltó una carcajada.

1112
—Louis no puede embarazarse, Anders. -el
noruego alzó una ceja.
—¿Ah no? -le pregunto bromeando, fingiendo
sorpresa. -¿Estás seguro? -Harry fingió pensarlo, con
una sonrisa en el rostro.
—Soy sexólogo y sí, estoy muy seguro. -contesto
por fin arrugando un poco la nariz. Anders se
despegó de su cuerpo.
—Bueno, les regalaré uno de los míos, sé que
cuando los tenga me sacarán de quicio. -Anders río
junto a Harry.
—No quiero un hijo que sea feo como tú. -
Anders fingió sentirse ofendido y golpeó con
cuidado el hombro de Harry.
—Siempre he sido más guapo que tú. -le dijo,
cubriendo la mitad de su rostro con el cuello de la
sudadera. Harry negó con la cabeza, divertido y se
tiró sobre la banca al igual que Anders, ambos
mirando al frente, cómodos y satisfechos con la
conversación.
—♠♠♠—
Louis garabateo la calificación sobre la hoja con
la tinta azul que Harry le había regalado por su

1113
tercer mes, era una pluma muy bonita y recargable,
por el largo se extendía su nombre grabado. Había
notado que el chico era demasiado detallista y cursi
como él, aunque era más detallista.
Louis nunca fue bueno para dar regalos, lo
aprendió después de sus primeras tres relaciones.
Gastaba demasiado dinero en regalar algo o se
esforzaba y perdía mucho tiempo en hacer algo
bonito y después decidía qué no quería más estar
con esa persona y se arrepentía mucho de gastar ese
dinero.
Así que después de esos tres fracasos dejo de
regalar cosas, solo hasta estar seguro de que su
relación iba un poco más en serio.
Con Harry lo sentía así, esperaba que fuese así,
pero nunca retomo eso de los regalos, era ya una
costumbre que tenía perdida y volvía a considerar
cuando Harry llegaba a casa y le regalaba un nuevo
bolígrafo, o cualquier cosa que creyera le sería útil
en la escuela. Como hojas adornadas o estampitas de
estrellas para ponerlas en la frente a los alumnos de
menor grado. Eran cosas muy pequeñas pero que a
Louis le llenaban el corazón de calor porque eso
significaba que Harry pensaba en él durante el día.

1114
Así que pensaba darle algo bonito de igual forma,
cualquier cosa que igualmente le demostrará cuánto
lo que quería.
Louis observo por el rabillo de ojo al chiquillo,
sosteniéndose de la orilla del escritorio, curioseando
en las hojas sobre su escritorio. Apenas alcazaba a
ver la mitad de su rostro, el cabello muy negro y
lacio, la piel demasiado blanca y los ojos azules y
grandes.
—Barry, te he dicho muchas veces que debes
permanecer en tu asiento. -le recordó el profesor,
quitando la vista de la tarea que calificaba y girando
su cuerpo en dirección al menor.
Barry camino afligido hasta dejarse ver a su lado,
suplicando con ojos grandes y brillantes.
—No quiero ir ahí, los otros niños no me
agradan. Me caes mejor tu. -repitió el menor,
jugando con la manija del cajón de su escritorio.
—Lo sé, lo sé. Pero debes convivir con los demás
niños, no siempre estaré aquí. -le dijo Louis. Barry
hizo un mohín, agachando la mirada directo al
regazo de Louis, observando su brazo, abrió los ojos
anonado y se acercó de prisa hasta su profesor.

1115
—¿Es un tatuaje? -pregunto sorprendido,
tomando el brazo de Louis y delineando con su
pequeño las líneas del dibujo. Siguiendo el trazo con
cuidado.
—Si, lo es. -contesto Louis, sonriendo.
—¿De qué hablan? -llego a interrumpir Polly, una
pequeña niña que siempre seguía a Barry por todos
lados y que al menor parecía no agradarle por ser
muy afectuosa y controladora.
Pero finalmente aprendió a tolerarla, se podría
decir que Louis logro que se hicieran amigos,
aunque fuese la amistad más extraña en el salón.
Pues Barry siempre la empujaba cuando está lo
abrazaba y después se molestaban el uno con el otro,
Polly lloraba y Barry volvía a pedir perdón.
—Que te importa. -le contesto el niño grosero.
—Barry, no le hables así. -reprendió Louis. El
menor rodó los ojos. Sus mejillas coloreándose por
el enfado, era fácil que eso sucediera pues su piel era
tan blanca que no era fácil de ocultarse.
—Hablamos del tatuaje de Lou. -dijo Barry. El
pequeño niño había tenido la confianza de llamarlo
por su nombre hace un año y después se dio el
atrevimiento de hablarle con ese apodo, a pesar de

1116
que los otros niños se referían a él como Profesor
Tomlinson.
—¡Wow! ¿Tiene un tatuaje? -preguntó
emocionada la niña y se acercó a querer tomar el
brazo de Louis pero Barry inmediatamente la alejó
con un empujón en el hombro.
—¡Oye! -le grito Polly molesta y lo empujó de
vuelta. -¡No es tu tatuaje! -reclamó y se acercó hasta
Louis.
—¿Que les he dicho de golpearse? -Louis alzó
una ceja, mirando al par de niños. Los menores
fruncieron el ceño.
—Que la violencia no resuelve nada. -dijeron al
unísono.
—Exacto, no es correcto que se golpeen. Pídanse
perdón. -mando Louis. Barry miro a Polly, la niña
cruzo los brazos sobre su pecho y giro la cara.
—No le voy a pedir perdón él me pego primero. -
hablo decidida la niña. Barry apretó los puños.
—Entonces yo tampoco le voy a pedir perdón. -
alzo los hombros despreocupado.
—Si no se piden perdón les daré tarea extra, dos
planas con la frase “No debo golpear a mis

1117
compañeros” -Los niños se miraron, Louis les
dedico una mirada autoritaria y finalmente se
pidieron perdón.
—¿Ya puedo ver tu tatuaje? -cuestionó Polly. El
profesor asintió, estirando el brazo y mostrándole a
la menor el dibujo.
—Oh, es una brújula. Cómo la que usan los
piratas en las caricaturas. -le dijo Polly mirando la
tinta en la piel del profesor. -¿Por eso te lo hiciste?
¿Te gustan los piratas? -Louis río bajito, tomando
uno de los caireles en la coleta del pelo rubio de la
menor. Lo jalo con delicadeza, haciéndolo rebotar.
—No, no lo hice por eso. Es un complemento.
—¿Comple-que? -pregunto Barry, colocándose a
un lado de Polly.
—Un complemento es… Una cosa, que se agrega
a otra para hacerlo más completo. -explico Louis. -
Cosas que se pueden unir.
—¿Como un vaquero y su sombrero? -pregunto
Barry. Louis asintió dándole la razón.
—¿Y cuál es el complemento de tu brújula? —
pregunto esta vez Polly. Louis sonrió.

1118
—Es un barco. -contesto, tomando de nuevo el
cairel rubio.
—¿Quién lo tiene? -pregunto el niño, copiando la
acción de Louis y tirando de uno de los caireles de la
coleta contraria.
—Mi pareja. -contesto simple, Barry alzó las
cejas y Polly se quedó pensativa. Sin dejar de mirar
el tatuaje en el brazo de Louis.
—¿Tu pareja es el chico bonito que te trajo en su
coche en la mañana? -pregunto de golpe Polly
tomando por sorpresa al profesor.
Louis se atraganto con su saliva, sus ojos
abrieron de par en par y mordió su labio. Sus
mejillas se pusieron muy rojas en cuestión de
segundos.
—Emm… Si, es él. -se atrevió a decirle a la
rubia, temeroso. La niña sonrió y balanceo su cuerpo
de un lado a otro.
—Es muy bonito tu novio. -dijo avergonzada. -Se
ven bonitos juntos. -halago, su vestido ondeando
alrededor de sus cortas piernas debido al
movimiento.

1119
—¿Novio? -pregunto Barry aún confundido. -¿Es
niño? -Louis respiro muy hondo, pensando en cómo
explicarle a un niño de siete años algo como eso.
—Si, es un niño. -contesto Louis.
—Pero tú también eres un niño, ¿porque tienes de
novio a otro niño?-Polly rodó los ojos exasperada.
—Porque se gustan daaaaa. -le contesto gruñona
como siempre. -Y se aman. -agregó. Barry le saco la
lengua a Polly.
—¿Si lo amas? -cuestiono curiosa la niña, Louis
río por la nariz, mirando la pluma grabada en su
mano, sonrió inconsciente.
—Claro, lo amo mucho. -la pequeña niña tapo
con ambas manitas su boca, emocionada.
—Mamá dice que eso está mal. -le dijo Barry,
pagándose al escritorio y escondiendo la mitad de su
cuerpo.
—Pues mi mamá dice que eso está bien. -hablo la
menor iracunda, las coletas moviéndose sobre su
cabeza cuando asintió muchas veces.
—¿Y tú Barry? ¿Qué es lo que piensas tú? -
pregunto Louis. Barry frunció sus labios y miro sus

1120
pies, jugueteando con sus manos. Se encogió de
hombros sin responder.
—No lo sé. -respondió sincero, haciendo un
pequeño mohín con sus labios.
—Mi mamá dice que el amor no se le niega a
nadie. -volvió a hablar Polly, la voz chillona y los
grandes moños adornando su cabeza. -Y que si dos
chicos o chicas se aman entonces no debemos
juzgar. Porque el amor nunca va a estar mal.
También dice que eso tampoco es de mi
incumbencia y que no me meta en la vida de la otra
gente. -repitió las palabras de su madre, frunciendo
su naricita. Louis río por las últimas palabras,
conocía bien a la madre la niña y era un poco…
Explosiva.
—Tu mami está en todo lo correcto. -contesto
Louis sonriéndole y golpeando la nariz de la niña
con su dedo índice con cariño. -El amor es un tema
muy grande, Bay. Y es complicado y difícil de
entender.
—Como las matemáticas. -le interrumpió el niño,
Louis asintió, peinando el cabello azabache del niño.
—Si, como las matemáticas. Pero a nadie en el
mundo se le niega utilizar las matemáticas ¿verdad?

1121
Entonces es lo mismo con el amor. Todos pueden
sentir amor y hay de muchos tipos, como el amor
que le tienes a tu mamá o a tu mascota. ¿Te hace
sentir feliz no? -Barry asintió. -¿Tú crees que sería
bueno que dos personas no pudiesen ser felices
porque ambos son chicos?
—No. -respondió seguro.
—Entonces ya tienes la respuesta de si es malo o
no. -El menor sonrió satisfecho con la explicación
de su profesor y se giró volviendo a su asiento. Polly
le sonrió igualmente y siguió a Barry como era ya su
costumbre.
Louis suspiro y ahora solo esperaba que Barry no
llegara a casa y le contara a su mamá que su
profesor tenía un novio.
Después de que aquella clase terminó Louis pudo
respirar aliviado pues al fin era viernes y no podía
esperar para llegar al apartamento de Harry y
quedarse con él en la cama todo el bendito día.
No podía esperar más a que las vacaciones de
diciembre llegarán para poder disfrutar sus días
junto a su novio. Pues esa era la única época del año
que Harry se tomaba para cerrar la escuela para que

1122
todos sus empleados pudiesen pasar navidad con sus
familias al igual que año nuevo.
Louis no podía esperar más para poder pasar sus
días junto a Harry, bebiendo chocolate y comprando
muchos regalos para toda su familia. Porque Louis
no había ganado solo a Harry, consiguió también a
su familia.
Le hacía ya mucha falta pasar esas fechas en un
ambiente de ese tipo. No festejaba navidad como se
suponía la debía de festejar desde que se mudó, sus
cumpleaños se convirtieron en una fecha cargada de
nostalgia, pues Louis muchas veces paso solo esas
fechas. Porque Niall tenía que ir a visitar a su
familia, lo entendía, bastante hacía con haberse
mudado con él y turnar los años para así pasar unas
navidades y su cumpleaños junto a él y otros con su
familia. Louis no quería volver a Inglaterra así que
no lo acompañaba y resumía la víspera de navidad
con peliculas clásicas como “Mi pobre angelito” o
alguna de esas y comida preparada que pedía por
teléfono por qué sus ganas de cocinar algo decente
se esfumaban.
No podía evitar emocionarse al pensar que la
familia de Harry aun siendo noviembre ya estaba
preparando todo para ambas fechas. Tenía a Zayn

1123
siempre en el teléfono pregúntale qué cosas le
gustaría que le regalaran y tenía a Anne en su
mensajería compartiendo recetas y mensajes
cargados de amor y palabras bonitas. También
estaba Leia, mandando indirectas sobre lo que le
gustaría que le regalaran.
Sin olvidar el grupo familiar y en donde todos
siempre se burlaban de todos o peleaban por ver
quién pondría la casa ese año. Al parecer a ninguno
le gustaba la idea de asear la casa el día después y al
final, todos decidieron que fuese en casa de Zayn.
Porque era más amplia que la casa de su madre,
porque tenía alberca y porque él no estaba presente
para defenderse.
Louis presentía que podría finalizar bien el año e
iniciarlo el doble de bien. Al final, ya no eran solo él
y Niall. Era Harry con sonrisas con hoyuelos, era
Zayn y su cabello de colores, Niall y sus insaciables
ganas de querer abrir sus obsequios antes de tiempo,
era toda una nueva familia y no podía sentirse más
feliz con eso.
—Hola, Louis. -le saludo la recepcionista.
—Hola. -le saludo amigable Louis, caminando
directamente al pasillo de la oficina de Harry. Tomo
la perilla de la puerta, abriéndola instantáneamente.

1124
—Al fin es viernes. -dijo Louis al entrar a la
oficina, aunque la felicidad le duro muy poco al
observar al chico sentado en el sofá.
—Louis, cuanto tiempo sin verte. -hablo el chico
socarrón.
—Beau. -saludo sin ganas el menor. Sintiendo
como su estomago se encharcaba con gasolina y
prendían un cerillo.

¡Hola, Hola! AL FIN NO TARDE TANTO EN
ACTUALIZAR. *aplausos*
Espero que estén disfrutando mucho la fic.
porque estamos super cerca del final y me da un
montón de nostalgia. (Ojo no digo que son los
últimos capítulos, digo que se acerca ahre)
Igual, espero que les haya gustado este
capítulo.
Las amo con todo mi corazón, me sacan de la
depresión (muy literal). Ayer estaba que quería
morirme, me metí a instagram y vi una
publicación sobre la fic y lo mucho que les
gustaba y mierdaaaa, o sea no se donde carajo
quedo esa tristeza, la mataron. Chao bai.

1125
Como en todos los capítulos, les agradezco por
continuar aquí, por dejar esos comentarios super
bonitos y por apoyarme un montón.
Les deseo una noche hermosa, reparto abrazos
para todas y besitos.
No olviden que son grandiosas y hermosas y
perfectas, lo son todo, todo lo bueno que se pueda
encontrar en el mundito. Besitos.
Nos leemos en el siguiente capitulo.
All the fucking love

1126
23. Vigésimotercero

Capítulo dedicado a:
Amelie6655321 AngelaMeza3 loucesitas
SWEETHONEYLOU Batracia20 LilithMartinez
NavLH19 Valentine12193 goldslarry hannie91
MonzeeCj mileidy028 -LarrehLarriet
Tomm0Styles28 ghxstin— Jannesis2000
LizbethDelCarmen8 kiwikiwwi nikolarrie
loving_1erection _baby_star HxzzAndLxu
xximperfectaxx RukiaEsthefJans peeweeymiau
Zayra_Estrella Valuu88 margosarai21 Eclipsx_
blueandgreeen georginaarcee_ softlou27
papastylinson
Espero que no me haya faltado nadie porque
Wattpad me hizo un relajo con los comentarios
del capítulo pasado y no me aparecían donde
debían. Pero bueno si alguien me faltó avíseme
porfa.
Gracias a todas por continuar con esta fic y no
abandonarme (como mi ex u.u ah veda’) jaja las
amo mucho.

1127

Louis se irguió en su lugar, solo así lograba
apaciguar el ardor en su estómago, el ácido
carcomiendo su interior. Su mirada se apartó del
chico británico cómodo en el sofá para observar a su
novio sentado detrás del escritorio y un sentimiento
peor que la inseguridad se posó sobre su cuerpo e
impidió de manera correcta que pudiera moverse de
su lugar.
Entonces, sin que Louis pudiese filtrar sus celos,
sus brazos se cruzaron frente a su estómago y su
quijada se torció. Fue entonces que su boca se
adelantó, no existió un tono hipócrita esta vez para
así, endulzar su voz y que esta no fuese tan
golpeada. Ya no le importaba mostrarse como una
buena persona con Beau, no cuando ya le había roto
la maldita cara.
—¿Qué hace él aquí? —pregunto directo el
castaño a Harry. Escucho la risilla candorosa de
Beau a su costado y su mirada se centró en él chico
británico, filosa. —¿Te divierto? —le pregunto
Louis molesto, mordiendo su lengua con fuerza.
Beau se levantó del sofá dispuesto a contestar, pero
Harry se alzó enseguida de la silla, tomando la
palabra antes que el chico.

1128
—Beau vino hablar conmigo de trabajo. —Louis
rio por la nariz, mezclando su enojo con un bufido.
—¿Trabajo? —repitió, asintiendo varias veces
con la cabeza.
—Sí, trabajo. —reafirmo Harry, acercándose a
Louis para tomar su mano, aunque el chico la aparto
con sutileza alejándose del contacto, buscando
nivelar su molestia.
Pero le estaba costando demasiado trabajo. Sus
nervios estaban activados en alerta porque no era la
primera vez que escuchaba eso y todo el intentaba
protegerse, todo su cuerpo era una ola
sumergiéndolo en las claras aguas de una realidad
alterna.
Era su cerebro recordándole que no debía ser tan
estúpido como antes para así evitar sentirse mal,
para no colocar esa cinta vieja en reversa y perder lo
poco que logro progresar.
El miedo que llego como invitado en su
adolescencia y ahora era un huésped eterno que
tomaba como diversión jugar con su mente solo por
el placer de mirarlo preocupado, colapsando y
perdiéndose en sus dudas.

1129
El mismo miedo que ya no le permitía confiar en
su propio novio, la persona que mas amaba en el
mundo. Porque escuchaba a Harry y en su mente
solo tenia un escenario claro. Anders. Anders
diciéndole que no llegaría por el trabajo, Anders con
sus juntas del trabajo, todo para él era trabajo
cuando en realidad y por lo que entendía eran
simples escapes a LA, con Beau. La misma persona
que ahora mismo se encontraba en la oficina de
Harry.
No fue bueno para decidir entre llorar asustado e
inseguro o destrozar todo y largarse de ahí, por eso
solamente guardo silencio y dio un paso atrás,
alejándose un poco de Harry y sin perder de vista a
Beau y su maldita cara socarrona y arrogante que
tantas ganas tenia de maltratar una vez mas.
—Louis, querido tan solo vine porque necesito
consejos. No hay porque desconfiar. —hablo Beau,
fingiendo inocencia. Como si en verdad alguien le
creyera su maldita actuación desagradable.
—En ti no confía ni tu madre, Beau. —le soltó
Louis, errático. Beau linero una risilla tranquila y
camino hasta ellos.
—Bueno, Harry, agradezco que tomaras un poco
de tu tiempo para recibirme, si necesito algo más te

1130
avisaré. Gracias. —Louis apretó los dientes, el
esmalte de los mismos gastándose debido a que
estos se frotaron con fuerza y rechinaron.
Beau se acerco como siempre coqueto, dispuesto
a despediré con un beso en la mejilla de Harry, pero
Louis se interpuso, parándose frente al cuerpo del
mayor, su espalda presionada al pecho de su chico,
con una mirada asesina que le hizo apretar los labios
a Beau.
—No hay de qué. —le dijo Harry, tomando la
cintura de Louis
—Puedes irte. —le dijo Louis. Beau alzo una ceja
y después de barrer con la mirada a Louis se
encamino a la puerta y salió de la oficina.
Louis soltó el aire retenido y se apartó del cuerpo
de Harry, sacando la mochila gastada de su hombro
y lanzándola al sofá con mucha fuerza.
—¿Trabajo? ¿Es enserio? —le pregunto el menor
girándose con brusquedad en su lugar, intenso y
descabellado.
—Está pensando en un proyecto para ampliar sus
consultorios y fue fácil para él pedirme consejos. —
Louis tembló cuando su coraje se convirtió en algo

1131
más que eso, tembló porque no supo controlar la
cólera sin hacer un completo desastre.
—Tiene cientos de amigos de la universidad
¿Ninguno de ellos tiene consultorios? ¿Es necesario
que venga hasta acá por simples consejos que te
podría pedir por teléfono? —la voz de Louis se alzó
unos cuantos decibeles de más, se estaba alterando,
lo sabía, sin embargo, no hizo nada por frenarlo.
—Él no tiene mi número, Louis. —bromeo un
poco, la sonrisa estuvo a punto de formarse en sus
labios, aunque desecho la acción en cuanto miro al
chico, con las mejillas enrojecidas. —Vino para
aprovechar el viaje, Lou. No vino especialmente a
verme a mí. —agrego el rizado, avanzando por la
habitación hasta tomar lugar en la silla frente a su
escritorio.
—¿Casualmente esa persona tiene que vivir en
Nueva York? —Harry suspiro, tomando la portátil y
abriéndola, dirigiendo su vista al chico de pie.
—Vino a ver a Anders. —le contesto Harry.
Louis frunció el entrecejo, respiro hondo observando
con atención al rizado. —Dijo algo como que él le
ayudo hace unos meses con su proyecto, para los
primeros consultorios. Y lo vino a buscar para
hablar mejor de ello, una construcción no es algo

1132
que se pueda hablar bien por teléfono y aprovecho
venir aquí para preguntarme ciertas cosas.
—Que busque a alguien más entonces. ¿Por qué
sigues hablándole después de lo que te hizo?
—¿Tu porque sigues hablándole a Anders? —le
regreso la pregunta. —No somos personas
rencorosas Louis, esa es la respuesta, ya no me
interesa lo que me haya hecho, han pasado años y
tengo cosas más importantes en mi mente como para
todavía guardarle rencor. —Louis torció un poco la
mandíbula. Beau era esa primera persona que
lograba molestarlo solo con el hecho de mencionar
su nombre. Esa persona, que después de años le
hacía sentir amenazado. No debía sentirse así, pero
es lo que lograba.
Y Louis solo podía lidiar con ese sentimiento con
furia. Era su nueva táctica de protección, no estaba
funcionando del todo.
—No es lo mismo, Anders no intenta
interponerse y Beau sí. Le importan una mierda esos
consultorios quiere un pretexto solo para verte.
—Dudo mucho que piense gastar tanto dinero
solo para verme, Louis. A el no le importa buscar
excusas porque es una persona cínica. —el menor

1133
rodó los ojos. —No necesita buscar pretextos si
quisiera solo eso entonces lo haría sin tener que
montar todo un espectáculo.
—¿Estas de su lado entonces? —Harry frunció el
ceño y se levanto de nuevo de la silla, acercándose a
Louis con cautela.
—No estoy de su maldito lado, te estoy haciendo
ver las cosas para que no supóngas algo que no,
William. —Louis respiro hondo al escuchar ese
nombre que tanto odiaba. Harry pudo observar el
gesto en el rostro del menor, ardiendo en cólera. Lo
había visto celoso antes, pero eso estaba
sobrepasando todo aquello que Harry haya
observado.
Louis ahuecaba las mejillas, acción que siempre
hacia cuando intentaba retener su llanto. Por eso
mismo, sus pómulos se acentuaban, filosos al nivel
superior de sus mejillas y su nariz se enrojecía y
existía ese leve temblor casi imperceptible en su
quijada.
—Louis, por favor, necesito que te tranquilices.
—pidió Harry, que aunque fue con toda la intención
por ver mejor a Louis el chico bajito no lo vio así y
se ofendió de pronto o quisa su mente volvió
atacarlo de forma estúpida, pensó en cómo estaba

1134
actuando, celoso, posesivo posiblemente histérico.
Tal vez hizo molestar a Harry, incluso pensó cosas
que no tenían nada que ver con lo que estaba
sucediendo.
Louis cerró la boca de golpe. Su cuerpo se relajó
enseguida, sus brazos cayendo a sus costados.
Asintió varias veces, entonces sus ojos se
cristalizaron por la furia, porque se estaba
comportando de manera impulsiva. Tomando
actitudes que no permitía le gobernaran en su
antigua relación porque eso le llevaría a una
discusión, cosa que no quería, pero finalmente
tampoco funciono para él, entregar confianza
excesiva.
Mucho de algo nunca era bueno, Louis lo
comprobó. Se lo recordó y por eso mismo se tomaba
el derecho de molestarse y de reclamarle a Harry,
porque no volverían a lastimarlo.
Mostrar sus inseguridades no era algo malo,
contarle a las personas como te sientes ante ciertas
situaciones no te convierte en alguien débil,
necesitamos aprender a ser abiertos, las personas no
son adivinas y muchas veces no entienden que nos
dañan con sus actos. No hacer saber nuestro sentir es

1135
básicamente permitir que nos dañen con sus
acciones.
Pero Louis era nuevo en esto, Louis no sabía
decir “No me agrada Beau, me hace sentir inseguro”
no supo expresar su sentir, así que hizo lo que toda
persona hace cuando no sabe tratar esos momentos
en donde la angustia te carcome poco a poco, cundo
sientes que no eres suficiente, cuando tu mente sabe
inventar realidades y te adentra en esos escenarios
donde todo es malo y negativo, simplemente se
molestó.
—Es verdad, es lo que necesito, tranquilizarme.
Iré a casa. —le dijo el menor consciente de que su
actuar no era el correcto. Giro de inmediato en su
lugar para volver a tomar la mochila que lanzo
segundos antes al sofá, su puño se envolvió en la
correa con mucha fuerza y sin mirar a su novio se
encamino a la entrada de la oficina. Pero Harry no le
permitió dar un paso más una vez que paso frente a
él.
Tomando su brazo con decisión y tirando hacia su
cuerpo. La presencia de Louis chocando contra él. El
menor intento soltarse, aunque solo haya sacudido
brevemente el brazo, sin fuerza, solo se sacudió.
Harry tampoco lo sostenía fuerte y bastaba solo un

1136
tirón firme para que lo soltara, pero Louis no quiso
comportarse peor a como se sentía.
—¿Dudaras de mi? —cuestiono Harry con la voz
baja, como un susurro al oído que acaricio el alma
de Louis y le hizo sentir pésimo.
—No debería. —respondió y bajo la mirada
enseguida para evitar la mirada de decepción de
Harry.
—Pero lo haces. —dijo. Hizo un esfuerzo por
apartar ese tono dolido de su voz, pero no logro
mucho y Louis pudo percibirlo.
—Solo, quiero… quiero ir a casa, no me siento
bien. —trato el menor y su novio comprendido y
soltó su brazo. Louis sintió algo similar a una
corriente helada de aire erizar su piel justo cuando la
mano de Harry no le sostuvo y carraspeo un poco.
—De acuerdo. —estuvo de acuerdo Harry.
Dirigió con cautela las manos hasta posarlas en sus
mejillas, sus pulgares se deslizaron por sus pómulos,
delineando el hueso con el brillo natural sobre la piel
y se acercó, tomando los labios de Louis en un beso
profundo y largo que le hizo temblar las piernas. —
Toma tu tiempo, te veré en la noche. —Louis trago
saliva y se alejó de Harry con mucha lentitud. Al

1137
llegar a la puerta se giro dudoso, tomando el pomo y
después de unos segundos la giro y salió de la
oficina.
El clima frio le recibió apenas dio un paso fuera
del lugar e intento todo el trayecto calmar sus
alocados pensamientos y esas inseguridades que no
entendía de donde salían.
Cada mal pensamiento traía consigo una
inseguridad tomada de la mano, fue así hasta que
llego al apartamento y la soledad le abofeteo la cara,
fue hasta ese momento que se desbordo por
completo y no le importo en lo absoluto como las
veces anteriores.
El dolor de cabeza lo tomo desprevenido, se
sintió muy fatigado, cansado de vivir con esa
ansiedad constante que le colocaba una soga en el
cuello y lo asfixiaba, se cansó de intentar arreglar el
desorden de pensamientos que su propia cabeza de
forma estúpida se encargó de trastornar y decidido
dejarlo así, en vez de sentarse en su sofá y analizar
cada posibilidad, descartar lo más improbable y
después atajarse a él mismo con opciones restantes
que igualmente no tenían razón para existir.
Se empapo de esos malestares y solo se encamino
a su habitación, cerro la puerta y bajo las persianas

1138
para dejar el cuarto en una obscuridad total y así la
luz no volviera más intensa la migraña creciente en
su cabeza.
Se recostó en la cama previamente tendida y se
abrazó a la almohada, cerro los ojos y rogo al
maldito cielo que esas dudas se apiadaran de él y le
permitieran descansar.
Al parecer su suplicas fueron escuchadas pues no
tardó mucho en quedarse dormido.
Ese era su escape, cuando no podía con todos los
problemas de su cabeza, dormir era la única forma
de no pensar en lo malo. Así el miedo a que Harry le
engañara se esfumaba, dormido no podía recapitular
su actitud y no se daba cuenta de lo estúpido que era.
Explicar la ansiedad era como buscar la salida en
un laberinto, posiblemente esa podría ser la mejor
descripción. Un solo camino te llevaba a un punto
donde existían tres desviaciones juntas, y de esas
tres se desplazaban otras más. Y cualquier camino
que tomes te hará volver por donde viniste, porque
hay caminos sin salida, hay otros que te devuelven al
mismo punto o te alejan incluso más de tu objetivo.
Entonces, después de un rato de buscar la salida y no
encontrarla comienzas a desesperarte.

1139
Eso era la mente de Louis, un laberinto y fueron
pocas las veces que encontró la salida, las demás
simplemente las evadía durmiendo o aprendiendo a
vivir ahí.
Explicar la ansiedad era caso perdido, podías
darles una idea a las personas, pero nunca
entenderán las porquerías que llenan tu mente día a
día.
Su tranquilidad se escaedujo a simples dos horas
durmiendo pues los golpes en la puerta le hicieron
quejarse contra la almohada y temió que el dolor de
cabeza regresara. Se levanto de la cama fastidiado y
avanzo por el pasillo del apartamento hasta poder
tomar la perilla de la puerta y girarla para observar a
su rubio parado al otro lado con las bolsas del super
repletas de refrescos, helado y papitas.
—Hace mucho no veo Harry Potter, joder. —dijo
Niall, haciendo a un lado el cuerpo de su mejor
amigo y entrado al apartamento, encaminándose a la
cocina, dejo las bolsas sobre la barrita y comenzó a
sacar todos los productos con cuidado.
—No estoy de humor, Niall. —el rubio frunció la
nariz y se giró para ir en busca de una cuchara.

1140
—¿Por qué no? Nunca se puede estar de mal
humor para ver Harry Potter. —Louis froto sus
labios y Niall regreso a la barra con una cuchara y
abrió el bote de helado.
—Hoy, al llegar con Harry, Beau estaba con él.
—Louis suspiro, sentándose en el banquito alto de la
barra, sus pies balanceándose con cuidado de
enfrente hacia atrás.
—¿Qué? —pregunto Niall alzando un poco la
voz. —Espera, espera. —pidió, agitando un poco su
cabeza, digiriendo mejor la información. —¿Estaba
cómo? ¿En plan algo comprometedor? ¿O solo
estaba presente?
—Solo, estaba ahí, estaban hablando. —Louis
froto su nariz con su dedo índice.
—Y eso es malo porque… —Louis miro a Niall,
alentándolo a seguir con su charla.
—Porque es Beau… Es Beau, está mal de la
cabeza. No puedo confiar en él. —Niall levo la
cucharada de helado hasta su boca, asintiendo
repetidas veces, examinando la situación, aunque
claro no existía mucho que debía analizar.
—¿Y confías en Harry? —Louis rasco su cuello
indeciso y su mejor amigo alzo una ceja, las mejillas

1141
infladas y el helado derritiéndose en su lengua. —
No lo haces. —dijo Niall de pronto enterrando otra
vez la cuchara sobre la mecla congelada.
—Si lo hago, lo hago. —dijo Louis un poco
alterado.
—Tardaste en contestar, no lo haces. —el rubio
se giró avanzando de nuevo dentro de la cocina para
tomar otra cuchara y finalmente extendiéndola a
Louis quien la tomo de inmediato.
—Si confió en Harry. Mi corazón lo hace, pero
mi cabeza no para de mantenerme alerta y he
mejorado, mucho al menos, junto a él aprendí a
quererme un poco más, pero en estas situaciones no
puedo evitar pensar que no soy suficiente. —Louis
guardo silencio y tomo al igual que Niall una
cucharada del helado de nuez.
—Bueno, imagino que es algo normal, saliste de
una relación llena de infidelidad, creo que es válido
que tengas ese miedo y dudes de todo, es algo así
como un trauma. Y los factores tampoco ayudan.
Beau es su ex, es una arpía y según tus teorías es
uno de los muchos amantes de Anders, además que
tiene esa extraña obsesión por Harry.

1142
—No estas ayudando, Horan. —le freno Louis,
llevando una cuchara de halado a su boca. El rubio
rio bajito.
—Lo lamento, pero tienes que ver todas las
opciones ¿no? —Louis negó con la cabeza,
mordisqueando los pequeños trocitos de nuez. —No
puedo mentirte, Louis. No sirve de nada. Ya lo
comprobé. —Louis chasqueo la lengua cuando el
helado se deslizo por su garganta.
—Pienso que… No lo sé, Ni. Creo que me
precipite mucho en tener una relación con Harry. —
Niall de pronto frunció el ceño y negó con la cabeza
enredado con las palabras de Louis.
—¿Qué carajo dices? —pregunto Niall
desubicado, trepándose un poco sobre la barra,
sosteniendo su peso sobre su brazo derecho hasta
alcanzar con su mano izquierda la frente de Louis.
—¿Te sientes bien? ¿Seguro no estas enfermo? —le
cuestiono, cerciorándose de su temperatura.
—Se que suena como si estuviera loco…
—Por supuesto que a eso suena, estamos
hablando de Harry. Nunca te conocí un novio como
él. ¿Por qué de pronto piensas eso? —Louis mordió

1143
su labio, golpeo el metal de la cuchara contra la
loseta de la barra.
—Harry es maravilloso. —respondió Louis, la
sonrisa aflorando en su aniñado rostro. —Es
perfecto, mierda pensar en él es como pensar que los
cerdos pueden volar. Es casi imposible que él exista,
muchas veces hasta me siento en un sueño. —
suspiro, llevando sus manos hasta su rostro y
fricción las palmas de sus manos un par de veces
antes de pasar sus dedos por todo su cabello,
despeinandolo. —Enserio lo amo.
—Si en verdad lo amas ¿Por qué piensas que no
es correcto estar con él? —Louis trago saliva.
—Porque me siento demasiado inseguro y
temeroso, sabes como soy y me encanta ignorar
siempre mis malditos problemas. Pero no puedo
evitar sentir que Harry buscara algo mejor que yo,
asi como hacían todos. —Louis se recargo sobre la
barrita, mirando a Niall en busca de un consejo,
como era siempre.
—Harry está muy estúpido por ti. —informo
Niall un poco divertido, hundiendo la cuchara en el
helado. —Se nota hasta Inglaterra el amor que te
tiene. Siendo sincero no podría pensar en él
engañándote.

1144
—¿Confías en Harry? —pregunto Louis. Niall
relamio sus labios.
—Confié en Harry incluso antes de conocerlo. Tú
me contabas todas esas cosas y en verdad podía
pensar que era alguien que valía la pena. Aun lo
creo, Lou. —Louis sonrió.
—Él es alguien asombroso, Niall. Y es por eso
que no merece que dude de él como lo hago. Pero en
verdad tengo miedo. Miedo a perderlo, miedo a que
se canse de mi. No lo se. No quiero cometer los
mismo errores. Si das muchas confianza te ven la
cara de estúpido y si no das confianza cansas a las
personas, es demasiado difícil mantener todo
equilibrado y yo siento que me estoy inclinando más
a celarlo por cualquier cosa y no está bien pero no
puedo evitarlo, no… no quiero perderlo. Pienso que
fue un error conseguir una relación sin siquiera
permitirme sanar la anterior ¿sabes a lo que me
refiero, Niall? —el rubio asintió, llenando su boca
con el helado.
—Se que no lo merece, tienes razón te estas
comportando como un perra histérica. —Louis rodó
los ojos.
—Dios, parece que estoy hablando con Zayn,
deja de llamarme perra. —le pidió en broma Louis.

1145
—No es mi culpa que si te comportes como
perra, Louis. —al fin el castaño dejo escapar una
risa en todo su día y su amigo sonrió satisfecho con
su trabajo. —Harry no te será infiel, este con quien
este, le hable quien le hable. Anders era un completo
imbécil Louis y por eso mismo hizo lo que hizo. La
fidelidad de tu pareja no depende de ti, depende de
la educación de esa persona, de sus valores. Podrás
tener a la persona más maravillosa a tu lado, pero si
no tienes esa educación entonces no la respetaras
como se debe. Harry es educado y todo un caballero
y si le pidieras tirarse de un puente o arrojarse a las
vías del tren lo haría sin dudar.
—No quiero lastimarlo. —Louis hizo un pequeño
mohín.
—No lo harás, Louis. Así como él no te
engañará. Ambos son el uno para el otro, está escrito
desde que llegaron al mundo. Tienes derecho a
sentirte inseguro y él puede entenderlo. Su vida
amorosa no fue exactamente un lecho de rosas,
apuesto mi salario de un año a que la arpía británica
le hizo cosas peores, pero supo resolverlo. Y aquí
está, confiándote su corazón, deberías hacer lo
mismo.

1146
—Harry tuvo los años suficientes para sanar,
prácticamente mi relación con el inicio cuando aun
tenia una relación con Andy. —Niall apretó los
labios.
—Sonaste como toda una zorra. —le dijo Niall,
sacando un refresco Dr. Pepper de la bolsa.
—Y tú suenas igual a Zayn. —se defendió Louis.
Niall río, el sonido del gas escapándose de la botella
cuando giro la rosca le llego a los oídos.
—Se adopta el lenguaje ¿Qué esperabas? Haces
lo mismo con tu amorcito y nadie te dice nada. —
Louis rodó los ojos.
—¿Crees que deba tomar un tiempo para sanar?
—el rubio frunció el entrecejo, una mueca en su
boca cuando el gas se escurrió por su esófago.
—Pienso que esa decisión no me corresponde.
Amas a Harry, si no lo ves en un dia andas todo
ansioso y él igual, es como si no pudieran vivir el
uno sin el otro. No pienso que sea una buena idea
eso. Pero si crees que es importante por tu salud
mental puedes hacerlo, habla con él. Explícale cómo
te sientes, son una pareja Louis, estos temas los
deben resolver juntos. Harry es muy comprensivo,
estoy seguro que sabrá que hacer.

1147
El menor le dió la razón a su mejor amigo, las
palabras de Niall al menos le habían proporcionado
un poco de paz mental y su compañía fue su
salvación. En unas horas más tenían preparadas sus
cervezas de mantequilla, la película en el televisor y
las bolsas de frituras esparcidas por toda la cama.
Niall se recargaba en la pared, disfrutando su
bebida y Louis estaba recostado en la cama boca
abajo, de forma contraria a Niall, el tazón de
Cheetos frente a él y los dedos manchados de queso.
—¿Iras a LA este veintiocho? —pregunto su
amigo rubio con la mirada fija en la televisión.
—¿Yo? —Niall hizo un sonido extraño,
afirmando. —¿Por qué iría a LA? —Niall alzo una
ceja.
—¿Harry no te ha dicho? —Louis negó,
levantándose de la cama para poder sentarse sobre
sus talones y girarse para observar a Niall. —Es día
de acción de gracias y el cumpleaños de Leia. —le
informo, Louis abrió los ojos impresionado por la
información.
—No me comento nada, lo matare cuando llegue.
—menciono Louis.

1148
—Zayn me lo dijo, me invito mas bien. Y
después hizo un berrinche porque le dije que no. —
bufo el rubio dándole un largo sorbo a su bebida con
vainilla.
—¿No iras? —Niall negó con la cabeza,
golpeando sus dientes en la orilla de la taza de
cerámica. —¿Por qué no?
—Acción de gracias cae en jueves, lo que
significa que cancelaran las clases así tengo todo el
fin de semana para poder visitar a mi familia antes
de navidad, este es el año en el que me quedo aquí
contigo y quisiera visitarlos antes. —Louis sonrió.
—Este año puedes ir con ellos, ya no estaré solo.
—Niall chasqueo la lengua y lo pensó un poco.
—Me gustaría, claro, pero no pienso perderme la
primera navidad contigo y Harry juntos. —Louis
bufo divertido.
—Es la cosa mas estupida que he escuchado. —
Se burlo Louis. —¿Dejaras la oportunidad de pasar
navidad con tu familia solo porque quieres vernos a
Harry y a mi juntos en nuestra primera navidad? —
Louis dejo salir una carcajada.
—Es un día importante, Tomlinson, navidad, tu
cumpleaños, tu y Harry juntos, tu primera navidad

1149
con los Styles. Mi primera navidad con los Styles.
—Louis volvió a reir esta vez un poco mas bajito,
era bonito pensarlo de esa manera. Todos reunidos
juntos como una maldita familia, como eso que
deseo tanto desde que tenía dieciocho años.
Cuando lo recordaba, la nostalgia se apoderaba
de él, porque si analizaba con detalle aquello,
prácticamente se separó de lo que más amaba en el
mundo desde muy pequeño y llevaba más de cinco
años buscando esa calidez de familia y lo encontró.
Al fin, pensar en navidad era un tema que le
emocionara y no algo que le hiciera llorar en las
noches y aunque igualmente era algo que le ponía
triste por recordar a su familia, a su madre y a sus
hermanas la sensación de gratitud y la felicidad
podían más con ese tajante sentimiento frío. Aunque
nunca podría negar que extrañaba demasiado a su
familia.
—¿La primera de muchas porque te casaras con
Zayn? —pregunto Louis burlón, el rubio igualmente
rio.
—Ni siquiera es mi novio aun, Louis. —el
castaño bufo y tomo una almohada golpeando la
cara de su mejor amigo.

1150
—Te estas tardando demasiado con eso, Horan.
¿Cuándo se lo pedirás? —Niall cerró los ojos,
dejando caer la cabeza para atrás, golpeándola
levemente con la pared.
—Una relación con Zayn esa algo difícil de
pensar, Louis. Él vive en LA y yo estoy aquí. Las
relaciones a distancia no funcionan. —Louis volvió
a golpear su cara con la almohada.
—También hay escuelas en LA tonto. —le dijo
Louis y golpeo de nuevo su cara, Niall gruño.
—¿Hablas de buscar un empleo para mudarme a
LA y poder tener una relación con el niño mimado?
—Louis asintió repetidas veces con la cabeza.
—Los cambios siempre son buenos, Ni. Te
mueres por él y él por ti, desde el primer momento
en que te vio cayo rendido, tú tardaste un poco más
pero no es el punto, el punto es que ahora ustedes
dos se adoran. No veo porque no arriesgarte. —Niall
torció un poco la boca.
—Es una locura. —le dijo Niall, pellizcando el
rollito de su pancita.
—No, una locura es que Harry vaya al pueblo de
Hogsmade, sabiendo que todo el maldito mundo lo

1151
esta buscando. —le dijo Louis observando la escena
en la televisión. Niall rio.
—¿Imaginas que me casara con Zayn y tú con
Harry? Seriamos por ley, primos políticos. Que
locura. —dijo Niall divagando un poco, Louis
parpadeo un poco y devolvió la vista a su amigo de
cabellos dorados.
—Sí, es verdad, sería una locura. —respondió
Louis, relamió sus labios y sonrió divertido,
acercando el bowl con mas Cheetos y llevándolos
hasta su boca. Aunque esa leve felicidad se esfumo
de un instante a otro, su mente se mantuvo perdida
unos segundos en sus pensamientos. Y mordió su
labio.
—¿Cómo crees que lo tomaría papá? —pregunto
de pronto Louis, el tema de conversación
desviándose de pronto, el espacio en el que se
encontraba de pronto se volvió opaco, como si le
hubiesen robado la vida a los colores alrededor y
todo se volviera fúnebre.
—¿Qué cosa? —pregunto Niall, tomándole toda
la atención a Louis.
—Mi padre ¿Cómo crees que lo tome él?
Enterarse que su hijo se casara con otro chico. —el

1152
rubio hizo una pequeña mueca y tomo las manos de
Louis que descansaban afligidas sobre su regazo.
—Te boto de casa por eso mismo, Lou. Dudo
mucho que una noticia así lo ponga contento. —
Louis tomo oxígeno, abatido y melancólico. Niall
acariciando el dorso de sus manos en apoyo.
—Puede que me case. —dijo Louis, chasqueando
la lengua, ignorando el picor en sus globos oculares.
—No es algo ya decidido pero lo hare, en en
algúngun punto de mi vida, con Harry o tal vez con
alguien mas no sabemos, pero lo hare, Ni. Y mi
familia no podrá estar presente en un día tan
importante como ese.
El menor tallo sus ojos, apartando el líquido
salado que les hacia brillar. Niall se acercó, hasta
poder tomarlo en un abrazo cargado de cariño.
—Cuando te cases, Lou, te aseguro que sera el
dia mas especial de tu maldita vida. Tal vez no
estará tu madre o tus hermanitas para poder
presenciarlo, pero estare yo, y estarán todas esas
personas que te quieran mucho y lo más importante,
estará esa persona a la que elegiste para pasar toda tu
vida. Una persona que elegiste libremente, que
elegiste porque la amas y es lo que quieres y no una
que tu padre te la haya elegido. Es muy triste, Lou

1153
cuando pierdes la oportunidad de tener cerca a las
personas que amas, pero estas ganando algo más. Y
no es lo mismo pero está bien. Perdiste a tu familia
pero estas ganando una nueva. Y me tienes a mi
maldita sea, siempre me tendrás a mí. —le dijo el
rubio, apretándolo contra su cuerpo y Louis acepto
el abrazo aunque le resultara asfixiante.
—Gracias por estar siempre para mí, Niall. No lo
hubiese logrado sin ti. —el rubio sonrió, besando la
coronilla de su cabeza.
—Yo se que lo hubieras logrado, Louis. Porque
eres la persona más fuerte que conozco y la mas
valiente y pura. Eres demasiado para este mundo. —
se atrevió a bromear un poco, porque para Niall las
cursilerías no iban y siempre intentaba apagar un
poco su azúcar con bromas. Funcionaba bien.
—Las extraño. —le comento Louis con la voz un
poco cortada. Niall cerró los ojos y asintió muchas
veces.
—Se que lo haces, Lou. Pero ellas están bien, te
lo aseguro. —el castaño asintió. Sonriendo un poco
forzado.
—♠♠♠—

1154
Harry golpeo con el extremo de la pluma el buro
de la recepción para después devolverla a su boca y
mordisquear la parte superior. Sus ojos verdes
observando con apuro las letras en los papeles,
sufriendo demasiado por poder leer bien lo que decía
pues sus lentes se encontraban en la oficina.
Entrecerró un poco los ojos y acerco más las letras
hasta su rostro para así enfocar mejor su vista y no
marearse.
Liam frunció un poco el ceño junto a Stan
quienes miraban a Harry acelerado en cada uno de
sus movimientos.
—Me estas poniendo muy nervioso. —le
comento Stan, abrazando la tabla con hojas contra su
estomago y Liam alzo un poco la ceja.
—Concuerdo con Stan. Tienes que relajarte,
Harry. —el rizado suspiro vencido, dejando los
papeles sobre el escritorio alto, estrellándolos con un
poco de fuerza, tanto asi que su recepcionista pego
un pequeño brinco sobre la silla.
—Lo lamento, estoy preocupado. —dijo el
rizado, desabrochando los botones de la bata blanca.
—Harry si tanto te preocupa ¿Por qué no le
llamas? —el sexólogo negó rápidamente con la

1155
cabeza.
—No, no le llamare, este es su tiempo, para que
pueda tranquilizarse. Se lo daré.
—¿Y mientas tu sufres? —cuestiono Stan. —No
creo que sea una idea bien pensada, Harry, te está
consumiendo la ansiedad. —Harry suspiro, tomando
la taza de café para darle un sorbo, aunque Liam se
adelantó, quitándola de sus manos temblorosas.
—Deja de beber café, te pone más hiperactivo y
nervioso. —Harry le miro mal.
—Escúchame, Harry, no hay ninguna razón para
que te preocupes, Louis no te va a dejar solo porque
te vio con ese mocoso tonto. Solo se puso un poco
celoso y no existen razones para que piense cosas
equivocadas. —Stan asintió muchas veces con la
cabeza, su cabello ondulado agitándose al compas de
sus movimientos descuidados.
—Liam tiene razón, Harry. Apuesto a que ahora
mismo ya recapitulo bien las cosas y esta tranquilo
esperando a que llegues a su departamento. Relajate.
—Harry trago saliva.
—No estoy preocupado por mí, chicos, estoy
preocupado por él. —le corrigió. —Ha avanzado
mucho con eso del autoestima y me alegra verlo

1156
bien consigo mismo. Cualquier cosa le haría regresar
a pensar que no es suficiente y seria como retroceder
todo lo que ha logrado hasta ahora y no quiero eso.
—Liam gesticulo una pequeña mueca.
—Entonces ve a casa y habla con él, ya ha
pasado tiempo suficiente. En este punto el ya
debería entender que no hay nada que te
comprometa con ese tipo loco. —le dijo Stan,
tomando los documentos del buro alto. —Son las
siete, nosotros nos encargamos de cerrar. Liam
asintió, con una pequeña sonrisa.
—Gracias. —le dijo Harry y enseguida y sin
discutir, olvidando que habia cosas importantes que
arreglar corrió hasta su oficina para tomar sus
pertenencias y salir con apuro de la escuela.
El trafico solamente logro desesperarlo mas y le
obligo a gritarle una que otra cosa a los otros
conductores que no manejaban como debían.
Después de casi cuarenta minutos atrapado en la
lentitud de la circulación pudo aparcar en auto en el
estacionamiento y casi corrió al elevador y por
suerte se encontraba en su piso. Tan solo espero a
que las puertas abrieran y subió apretando el botón
del piso de Louis y casi corriendo hasta la entrada.

1157
Toco la puerta con fuerza y espero a que esta se
abriera. Cuando lo hizo la figura de Niall se dejo ver
al otro lado del marco de la puerta.
—Hola. —saludo tranquilo el rubio, volviendo al
sofá, tomando la sudadera que colgaba en el
respaldo del sillón.
—Hola. —saludo de vuelta el rizado. —¿Dónde
está? —pregunto enseguida, buscando el cuerpo de
su pequeño novio por toda la sala y lo que alcanzaba
a observar de la cocina.
—En la habitación, estábamos viendo películas.
—informo el rubio, sacudiendo la sudadera.
—¿Esta bien? —pregunto Harry, la preocupación
continuaba en su sistema aunque en menor cantidad,
pues ver a Niall ahí le atrajo un poco de paz mental.
Niall liberó una risa vaga, enternecido y
comprobando por centecima vez que Harry era la
persona correcta para su mejor amigo.
Louis estaba seguro que si fuera alguien más se
hubiese molestado. Pero ahí estaba Harry,
preocupándose por Louis, por su bienestar sin
importarle que horas antes estaba dudando de el.
—Si, está muy bien. —respondió, alzando el
dedo pulgar. —Me impresiono mucho que me

1158
llamaras para pedirme que viniera a hacerle
compañía.
—Gracias por hacerme caso. —le dijo Harry un
poco bromista. —Solo, me preocupe un poco, no
quería que estuviera solo y no se miraba muy
contento conmigo así que… no se solo pensé en ti
inmediatamente.
—Pensaste correctamente. —respondió divertido
Niall. —En fin, mi trabajo termino aquí. Suerte con
él. Yo ya me iba. —anuncio el rubio, pasando a un
lado de Harry para salir del apartamento. —Nos
vemos luego. —se despidió el chico, palmeando
amistosamente el el hombro del sexólogo. Cerró la
puerta una vez que salió del apartamento.
Harry suspiro, con las manos sudando y el
corazón acelerado. La boca seca y la picazon en la
palma de las manos.
Camino con lentitud por todo el pasillo, el sonido
de la televisión al fondo del mismo, se encontra
obscuro pues la luz del día ya era escasa.
Llegó a la puerta, recargandose en el marco del
lado derecho y golpeó la madera con sus nudillos
para llamar la atención de Louis. Recostado en la
cama, su cuerpo sostenido por la pila de almohadas

1159
bajo su espalda y las piernas flexionadas, a pesar del
frío lo único que le cubría el cuerpo era un short
muy corto y el sueter amarillo que le robo hace unas
semanas cuando lo encontró al fondo de su armario.
Después de usar la prenda toda una semana Harry
le dijo que se lo quedará porque a él no le convencía
mucho ese color y Louis lo acepto muy emocionado.
Al igual que un niño cuando le decían que lo
llevarían al parque.
El menor desvió la vista de la televisión para
tomarle atención al chico en la entrada.
—Hola. —saludo Harry con una sonrisa ligera y
real.
—Hola. —contesto Louis. Un poco avergonzado,
sus manos enseguida comenzaron a jalar las mangas
largas del suéter tejido.
—¿Como te sientes, amor? —Louis mordió su
labio ante el tono dulce que Harry utilizo en su voz.
—Mejor. —le respondió, con un pequeña
somrisa. —Mas tranquilo. —agrego, sentándose en
el colchon. —Lamento mucho mi comportamiento.
—Harry negó suavemente con la cabeza, avanzando
dentro de la habitación. Se sentó a los pies de la
cama y poso su mano sobre el empeine del pie de

1160
Louis. Los anillos fríos chocaron con la temperatura
tibia de su cuerpo, frunció un poco los deditos de sus
pies y fruncio sus labios delgados.
—Esta bien, Lou. Te entiendo. —tranquilizo el
rizado sobando de arriba a abajo el pie de Louis.
—No, no está bien, amor. —Suspiro. —No debo
comportarme así. No contigo y mucho menos
cuando siempre me has hecho saber que te importo y
que me amas. —Harry sonrió un poco, parpadeando
ligeramente y subió un poco más su mano, rozando
apenas el inicio de la espinilla de la pierna de Louis.
—Yo se que Beau es una persona de la que debes
desconfiar. Y comprendo que quieras mantenerlo
lejos de mi y si es lo que quieres entonces eso haré.
—Louis cerró los ojos, recargandose sobre las
almohadas de nuevo.
—No, no… Es una persona que me incómoda y
es verdad que no me da confianza. Pero tampoco soy
alguien para apartar a las personas de tu vida por
caprichos, esa no es mi decisión. —Harry chasqueo
la lengua.
—Pero si esa persona pone en riesgo nuestra
estabilidad no la quiero en mi vida. —Harry

1161
gesticulo una ligera mueca. —Me importas más tu
qué cualquier otra persona. —Louis suspiro.
—Eso dices ahora, pero puede que te aburras de
mi. Puede que exista alguien más bonito que yo,
como él. Entonces ya no seré tan maravilloso. —
explicó Louis, recargandose en la pared, tranquilo y
luciendo hermoso como siempre lo era, sus rodillas
dobladas, las plantas de los pies presionadas contra
el colchón.
El short corto mostrando sus muslitos rellenos,
esos que a Harry le encantaban y le colmaban de
deseo y ganas de mordisquearlos. Chasqueo sus
labios, se acomodó, levantándose de la cama y
observando a un pequeño Louis preocupado,
aferrado a la pared.
—¿Cómo puedes sentirte inseguro de alguien que
no es ni un cinco por ciento de lo que tú eres? —
cuestiono Harry, sosteniéndose con sus manos sobre
el colchón e inclinandose hasta besar el empeine del
pie derecho de Louis. La respiración del pequeño se
descontroló un poco. Los labios de Harry en
cualquier parte de su cuerpo siempre le creaban
cosquillas, aceleraba su pulso cardíaco y le hacían
sentir su sangre hirviendo, recorriendo cada
milímetro de su cuerpo.

1162
—¿Piensas que es más bonito que tú? —Louis
mordió su labio y asintió un poco avergonzado.
Harry sonrió de lado, negando con suavidad con la
cabeza y escalo con besos por toda su pierna,
dibujando una sensación cosquilleante en su
espinilla y parte de su pantorrilla cuando sus labios
se presionaban en su cuerpo.
Louis relamio sus labios, su mirada clavada en su
novio repartiendo besitos por su pierna.
—El no se acerca en nada a tu belleza, Louis. —
le respondió Harry, plantando un beso en su rodilla.
—Nada en este maldito mundo se asemeja a tu
belleza. —Harry continuo con los besos tentativos
por su muslo, erizando los poros de su piel. —Te
miro y te deseo tanto. —Harry arrastró sus dientes
por la piel del chico, tomando la piel blandita y
mordisqueando con descaro y finalmente succionó la
zona. Louis siseo y brinco en su lugar, sus manos
tomando de pronto la tela de la cama y mordió su
labio con fuerza.
Harry subió con cautela guiándose a la parte
interna de sus muslos, volviendo a su lengua
participe de las caricias que proporcionaba con su
boca, rozando su nariz con la piel de Louis, al igual

1163
que sus labios juguetones que le besaban
pausadamente.
Arrastró su lengua por la piel tibia hasta acercarse
a su ingle y le lleno de besos, su respiración chocaba
en la zona húmeda y se sentía desgraciadamente
bien. Louis mordió su lengua, abriendo un poco más
sus piernas, proporcionando el espacio necesario
para que el cuerpo de Harry se posicionara entre
estás.
—Me encanta esto. —le dijo Harry, presionando
con su dedo índice las cicatrices que marcaban el
interior de sus muslos producto de su peso excesivo
años atrás. Las mejillas de Louis se encendieron y
llevo su mano hasta su boca, mordiendo su dedo.
—Son horribles. —aclaro Louis.
—Son hermosas. —corrigió Harry, delineando las
líneas blancuzcas una por una, mordiendo su labio
inferior.
—Amo todo eso que tú no, Louis. —le dijo y se
inclinó un poco, introduciendo las manos debajo de
su suéter Louis exhaló pesado, disfrutando el tacto
de las yemas de Harry arrastrarse por su piel. —Me
encanta cuando el short te ajusta la cadera y provoca
estos rollitos. —informo, guiando sus manos hasta la

1164
zona mencionada, dando un apretón para tomar el
exceso de piel.
El pecho de Louis se infló y se removió en su
lugar. Harry sonrío adorado y empujó sus manos
hacia arriba, contorneado la cintura curveada del
menor hasta sus costillas, alzando la tela del suéter
hasta su pecho.
—Me fascina tu barriguita. —le anuncio con
ternura hasta inclinarse y besar su pancita. Louis río
meloso, cubriendo su boca, sintiendo lo que siempre
sintió junto a Harry, deseo, protección.
El rizado masajeó sus costados, besando su
estómago y mordisqueó el rollito de su barriga, ese
que sobresalir en su bajo vientre justamente donde
su ombligo iniciaba.
Louis volvió a suspirar, porque no tenía palabras
para todo lo que Harry le decía, no había palabras
para agradecer ese trato tan hermoso que siempre
recibía.
Harry paro de besar su estómago. Irguiéndose y
mirando los ojos profundos de Louis. Los orbes
rogándole mas atención.
—Eres lo que quiero, Tomlinson. —Harry tomo
la orilla de su suéter, doblando poco a poco la orilla

1165
y depojandolo del mismo, dejando su torso
descubierto y mordió su labio con mucha fuerza. —
No quiero alguien perfecto, quiero a alguien real. —
las manos de Harry se posicionaron sobre sus
rodillas de nuevo, ligeramente dobladas. —Y tú eres
real, Louis. Eres perfecto a mi ojos, aunque no
quieras creerlo o no puedas creerlo o pienses que
buscaré algo mejor… No hay nada mejor. —aclaro,
resaltando la palabra ’nada’ con su tono de voz. —
Eres lo que busco. —sus manos se arrastraron de
nueva cuenta por sus muslos. —Me tomaría toda la
noche explicar por qué todo tú me fascinas. Pero no
quiero perder la oportunidad de hacer esto. —Los
largos dedos de Harry se hundieron a los costados de
las piernas de Louis, tomándolo con fuerza. Con
gusto lo arrastró por la cama, dejándolo por fin
acostado por completo en el colchón.
—Harry…
—Me encanta poder hacer esto. —interrumpio,
amasando la piel acaramelada de su niño, sus dedos
frunciendose en sus piernitas rellenas y Louis
soltando pequeños suspiros con cada apretón. —Se
siente muy bien. —Louis trago saliva perdiendo la
poca respiración que resguardo los últimos minutos.

1166
—¿Crees que harás que olvide tu encuentro con
Beau solo con sexo? —bromeo un poco Louis,
escondiebdo así el deseo que tenía por qué Harry lo
tomara sin piedad contra la cama.
—¿Puedo intentar? —respondio igualmente con
una broma, jocoso, inclinandose al cuerpo de Louis,
colocando su rostro en el hueco de su cuello. Louis
se atragantó, atrapando el cuerpo de Harry con sus
piernas temblorosas.
—No pienses que lo olvidaré fácil. —respondio,
Harry se acercó más a la piel de su cuello. Louis
cerró los ojos gozando la sensación del calor del
cuerpo de Harry convinandoce con el propio.
—Esto no es para que olvides que estaba en mi
oficina. —al fin se atrevió a dejar un besito rápido
en su cuello. —Esto es para que tengas claro que al
único que deseo es a ti, que el unico que logra
colocarme en este estado de manera rápida y sin
hacer prácticamente nada eres tú. Solo tú consigues
esto con una simple mirada. —mostro, frotando con
fuerza su pelvis contra la de Louis.
—Carajo. —maldijo Louis al percibir la erección
de Harry restregarse impaciente contra su pene al
tiempo exacto en que su boca tomaba su cuello en
un beso húmedo y caliente. —Mierda, Harry. —

1167
jadeo un poco, el cuerpo de su novio frotandose
vigoroso sobre el suyo, creando esa fricción
exquisita capaz de despertar a su sistema nervioso
con la estimulación constante y proporcionando
como respuesta la erección potente bajo la tela de
sus shorts.
Harry empapo su cuello con saliva, devoró su
piel hambriento y subió hasta tomar el lóbulo de su
oreja. Sus manos se deslizaron bajo la espalda de
Louis presionando su cuerpo con el suyo. El menor
gimió alto, de igual forma abrazándose al cuerpo de
su chico, jadeando al compas de los movimientos de
la cadera de Harry.
—¿Se siente bien, amor? —Louis cerró sus ojos
con fuerza y tuvo que respirar muchas veces para
poder responder de forma coherente, porque el sexo
siempre le hacía alucinar, nunca pensaba
razonablemente simplemente se dejaba arrastrar por
la corriente que le ahogaba en placer y los besos
junto a las caricias de su novio no le hacían sentirse
cuerdo.
Era como perderse en una nebulosa difumada.
Todo a su alrededor parecía volverse abstracto y lo
único que le mantenía conciente era el cuerpo de
Harry pegado al suyo, era su lengua paladeando el

1168
sudor de su cuello, eran las manos expertas y
lujuriosas acariciándolo de todas las formas
posibles.
—Muy bien. —respondio cuando pudo tomar
aire, cuando los gemimos tomaron forma de
palabras.
El mayor mordisqueó su oreja, gimiendo a la par
de Louis, delicioso contra su oreja, la voz rasposa,
profunda, el ceño fruncido, atascado en excitación.
El mayor se separó de Louis, pausando el
movimiento de sus caderas. Louis utilizó ese tiempo
para tomar un respiro profundo.
Harry tomo el primer botón de su camiseta y
comenzó a desabrocharlo, con dificultad gracias al
temblor y la ansiedad de hacerlo con velocidad.
Louis se levantó, colocandoce de rodillas sobre la
cama y ayudándole de abajo hacia arriba con los
botones restantes con la misma desesperación.
Cuando Louis logro desabrochar el último botón
abrió con apuró la camiseta, teniendo a la vista el
torso definido de Harry, su boca segrego más saliva
y sin pensarlo demasiado llevo sus manos pequeñas
y delgadas hasta su vientre bajo, acariciándolo.

1169
Las arrastró por todo el largo y se inclinó,
besando la piel entintada del sexólogo arrebatandole
suspiros y gruñidos al chico alto que observaba a su
niño dejar un besito en cada uno de sus tatuajes,
recorriendo primero las hojas de laurel a cada
costado de su cadera, arrastrando su lengua caliente
hasta el centro de su cuerpo y plantando un beso en
la mariposa en la boca de su estómago, cuando lo
hizo su mano por necesidad se presionó sobre la
erección palpitante del rizado, masajeandolo en
pausas sin descuidar el trabajo que proporcionaba
con su boca. Dejó una corta lamida en la mitad del
corazón roto para ascender arrastrando la punta de
su nariz contra su piel y besar los gorriones en su
pecho sin olvidar el 17Black cerca de clavicula.
Harry movió con insistencia su cadera contra la
mano de Louis un poco más experta.
El mayor llevo sus manos hasta la cadera de
Louis y la rodeo, posicionandolas en su espalda baja.
Sus dedos traviesos se colaron por el elástico del la
única prenda que le cubría, dándole facilidad para
introducir sus grandes manos dentro tomando ambas
nalgas en un apretón que obligó a Louis a gemir y
refregararse necesitado al cuerpo de Harry, frotando
su erección con la pierna del rizado. Su mano
derecha continúa con la estimulación en la polla

1170
dura de su amante y su mano libre tomo la nuca del
chico alto atrayendolo hasta su rostro, tomando con
mayor facilidad su boca.
Sus lenguas buscándose inmediatamente,
acariciándose obscenas dentro de la boca contraria.
Cuando Harry lo besaba de esa forma, sucio y sin
vergüenza era el momento en que su cuerpo rogaba,
suplicaba mas atención.
Era cuando las manos de Harry amasaban su
trasero hasta tornar su piel roga que su cuerpo
lloriqueaba por sentirse lleno, pedía a gritos muy
silenciosos que su polla se hundiera en él, que le
abriera sin piedad, que sus manos tomaran su cadera,
que se hundiera en él con rudeza y le hiciera llorar
de placer. Y Harry siempre sabía muy bien como
complacerlo, siempre entendía bien sus necesidades
y se encargaba de darle eso que tanto pedía con su
cuerpo.
Louis se apartó un poco, tomando el aire
necesario para no desmayarse y miro los ojos de su
novio, irreal, era como siempre lo describía. Harry
era irreal.
El sexólogo aprovecho el momento y sin aviso
arrastró la última tela del cuerpo de Louis hacia

1171
abajo, relamiendo sus labios al poder observar el
miembro hinchado y rojiso de su bonito novio
descubierto.
Su respiración se cortó y su mano se encamino
hasta tomar el duro pene del chico únicamente con
sus dedos. Louis echo la cabeza hacia atrás
disfrutando el roce de la mano agena estimularlo.
Harry sonrió y le soltó de pronto. Tomando su
cadera con ambas manos.
Louis frunció un poco el ceño y el sexólogo
planto un beso fugas en sus labios.
—Gira. —ordeno, Louis sin hacer preguntas hizo
lo que pidió.
La mano de Harry se presionó en su espalda baja,
se arrastró hasta la parte superior y con cuidado
empujó el cuerpo de Louis hacia enfrente,
inclinandolo con lentitud. Louis tomo un respiro y el
hormigueo se presentó en su cuerpo, colocó sus
manitas sobre el colchón, sosteniendose.
Harry gruñó extaciado con la imagen tan
excitante frente a él, la curva de su espalda, sus
caderas alzadas y su entrada a disposición.
El rizado trago saliva, acercándose al cuerpo de
Louis. Saco la lengua y pasó su pulgar sobre está,

1172
humedeciendolo y rápidamente lo precioso contra su
entrada, frotando el aro de músculos de arriba abajo.
Louis suspiro, su cuerpo entero temblando y su
cadera impulsandose un poco hacia atrás.
Harry se inclinó, besando una de sus mejillas , su
mano izquierda tomando la cadera de Louis para
impedir que se moviera mucho y su pulgar haciendo
círculos contra su entrada.
—Te ves muy bien en esta posición, cariño. —
Louis rio bajito, escondiendo su rostro en la
almohada. —Tan dispuesto a mi. —Louis se alzó
respirando aire limpió. Harry tomo ambas nalgas
entre sus manos y las separo. Sin pedir permiso
enterró su rostro entre las mismas y su lengua se
presionó en su entrada, gloriosa, experta, de esa
manera unica con la que Harry siempre le hacía
delirar.
—Oh, si, si, Hazz. —hablo Louis apretando la
almohada entre sus manos. Harry apretó la piel de
sus mejillas, dejo que su boca lubricara en atención
sus paredes externas y le estímulo el tiempo
necesario.
Su lengua caliente se deslizó con facilidad en su
interior, acariciando suavemente su interior. Sus

1173
huellas digitales podían marcarse en la piel de su
trasero por la forma en que sus dedos largos se
enterraban en el mismo, su piel roja y caliente por
los pellizcos constantes y Harry impetuosos
disfrutando de su interior, arrastrando su lengua por
fuera y penetrándola con la mismo de vez en
cuando.
Fue cuando noto que la respiración de Louis se
tranquilizaba que se apartó, llevo sus dedos hasta su
boca, introduciendolos en su boca, empapandolos
con saliva y presionó dos de sus dedos en su aro.
—Relajate, amor. —le pidió y Louis obedeció
como siempre lo hacía, Harry se deslizó con
facilidad en su interior, el cuerpo de Louis
tomándolo sin problema, gustoso. Los dedos largos
se hundieron en su interior, tan profundo que el
minimo empuje hacía lloriquear al pequeño. Bastaba
solo un movimiento ligero para que el largo de los
mismos alcanzarán su punto dulce.
Harry bombeo con aceleró sus dedos,
metiendolos y sacándolos con potencia. Louis
comenzó a gemir de nuevo, rotorciéndose en su
lugar. Harry acarició su espalda baja con la mano
libre, su muñeca ardió un poco por el aceleró
impartido y bajo un poco la velocidad de su

1174
penetración y Louis al notarlo movió su cadera hacia
atrás. Harry paro sus movimientos y el chico de
orbes azules se sostuvo con más fuerza de las
mantas.
Se impulsó de atrás hacia adelante follandose a si
mismo con los dedos de Harry, gimiendo alto
cuando el largo de estos alcanzaban a presionar su
próstata.
Louis tomo su ritmo, acelerando sus impulsos,
enterrandose gustoso en los dedos de su novio,
gimiendo con mucha fuerza.
Sus rostro se contraía en placer, sus ojos se
cerraban complacidos y sus labios delgaditos se
abrían ligeramente con el simple propósito de liberar
esos sonidos encantadores que las cuerdas vocales y
el tono agudo de su voz le regalaban.
Louis en un punto alto de excitación podía
considerarse una maravilla en el mundo, porque
apreciar sus pestañas acariciar sus mejillas y mirar
su pecho subir y bajar por la respiración agitada era
un espectáculo maravilloso.
El sexólogo aparato la mano, Louis se detuvo
quejumbroso, su respiración irregular y su espalda

1175
con una cápita de sudor que le hacía brillar bajo la
luz artificial de su habitación.
—Quedate ahí. —mando el mayor, dominante.
Desabrochó la ebilla de su cinturón apurado al igual
que se despojo de su pantalón y su boxer manchado
con líquido preseminal. Bajo de la cama y quitó sus
zapatos un poco torpe, Louis lo miro un poco
risueño por sobre su hombro. Utilizo ese tiempo
para estabilizarse.
Se recostó con cuidado sobre la almohada, sus
rodillas se mantuvieron presionadas en el colchón
dejando su cadera alzada, cerró los ojos, ralamio sus
labios y llevo su pequeña mano a su erección,
bombeando con lentitud su pene duro e hinchado.
Una vez que Harry se encontró completamente
desnudo volvió a la cama, posicionandose detrás del
cuerpecito tembloroso de su niño al recibir los
espasmos de su estimulación.
—Alto. —demando, tomando la muñeca de Louis
y apartandola.
El menor no se quejó, a pesar de que al inicio
siempre lo hacía por la desesperación de llegar a un
orgasmo. Le quedó muy claro que su novio sabia lo

1176
que su hacía, lo había comprobado, cada maldita vez
con Harry siempre superaba la anterior.
Apartando la mano con lentitud de su erección
justo cuando el sexologo tomaba su cadera con
posesión y acercaba el abultado y redondito trasero a
su pelvis, su miembro rozando la ranura que
separaba sus mejillas.
—Mierda. —dijo Louis, presionandose hacia
atrás. Harry gruñó y dejó a su novio frotarse contra
su pene duro y caliente. Deslizandolo entre sus
nalgas en busca de algo más que un simple roce.
Harry se inclinó, presionando su pecho en la
espalda de Louis, su mano tomando el pecho del
menor y bajando por todo su torso hasta tomar el
miembro del castaño, envolviendo el mástil en su
puño, Louis siseo y se empujó insistente contra la
polla de su amante.
Harry bombeo su pene, esparciendo besos por sus
omóplatos. Louis gimió alto al percibir el apretón en
su miembro, el mayor se acercó hasta su oreja,
besándola con descuido, Louis ladeo la cabeza,
cerrando los ojos, deleitándose con la sensación.
—Quiero probar algo. —anuncio el rizado, en un
susurró, plantando un beso más en su oreja.

1177
—¿Qué cosa? —pregunto el menor, girando un
poco la cabeza para mirar a la cara a Harry.
—En nuestra primera sesión te di una lista. —
Louis retuvo el aire asintiendo sutilmente con la
cabeza. Harry beso su nuca y sonrió una vez que
presionó sus labios en su cabello.
—Te pedí comprar un vibrador. —Louis mordió
su labio. —¿Lo compraste? —el castaño asintió con
lentitud, Harry beso su hombro y llevo sus manos
hasta su cintura, acariciando sus costados con
cariño. —¿Podemos usarlo?
—Aaaah, no, no lo sé. —Harry se separó del
cuerpo de Louis y el menor se alzó en su lugar,
Harry lo abrazo por la cintura y apoyo su barbilla
sobre su hombro.
—¿Por qué no lo sabes? —el menor se encogió
de hombros.
—Pienso que es extraño. —le comento. —Quiero
decir, es solo un artefacto de plástico entrando en mí
y no… Es extraño. —dijo rápido. Harry libero una
pequeña risa y planto un beso tronado en su mejilla.
—Es un artefacto de plástico muy placentero. —
comento tranquilo Harry.

1178
—Oh ¿sabes mucho de ello? ¿Ya lo has probado?
—el rizado apretó sus labios burlón, alzando un
poco las cejas, jocoso. —¿Tu… Dios. —Louis rio
llevando sus manos hasta su rostro y el mayor rio
con él.
—Se debe probar de todo. —se encogió de
hombros. —Pero, de acuerdo, si no lo quieres no lo
haremos. —fue comprensivo. El menor relamió sus
labios, considerando la opción. Guio su vista al
ropero, donde el artefacto aun empaquetado se
escondía al fondo del cajón donde guardaba la ropa
vieja o que casi no usaba.
—¿Se siente bien? —pregunto rápido Louis,
girando un poco su torso para observar a Harry.
—Muy bien. —respondió el rizado. —Pero
siempre depende de la persona. Aunque si soy
sincero nunca he conocido a alguien que diga lo
contrario. —Harry sonrió y beso los labios de Louis.
—De acuerdo. —acepto el menor, confiando en
la palabra de su novio.
Se separo del cuerpo de Harry y bajo de la cama,
abrió el ropero, induciendo la mano al fondo del
cajón y buscando la bolsita negra de la sexshop.

1179
Harry sonrio, mordisqueando la uña de su dedo
pulgar con ansias, disfrutando la vista del menor
desnudo frente a él.
Louis volvió a él, entregándole la bolsita con las
mejillas a punto de explotar por el bochorno en su
carita. Harry le sonrió enternecido y tomo la bolsa,
vaciando su contenido sobre la cama. Harry sonrió y
Louis subió a la cama de nuevo, sentándose sobre
sus talones y observando la sonrisa extendida en el
rostro de Harry.
—Deja de reírte de mí. —le dijo Louis
avergonzado. El mayor negó con la cabeza, tomando
el bote de lubricante sabor a vainilla y quitando el
sello de garantía.
—No me burlo de ti. —hablo Harry, soltando la
botella y tomando el paquete de condones. —Es solo
que, recordé ese día, cuando nos conocimos. —
desviando su mirada al rostro de su novio. —Tu te
veias tan bonito, con esa playera sin mangas y el
beanie en la cabeza, los jeans ajustados. —el mayor
funcio los labios.
—¿Recuerdas como iba vestido? —prefunti
Louis un poco impresionado. Harry sonrió
amoliamente.

1180
—Recuerdo todo ese día. —le hizo saber con un
tono de orgullo. —Eras la persona mas sexy que
nunca habia visto. —Louis alzo una ceja. —E
igualmente la persona mas pura que hubiese
conocido. Tan inocente y con la vergüenza en todo
tu cuerpo.
—Y ahora estoy aquí, desnudo y esperando a que
habras un maldito vibrador. —bromeo Louis,
acercándose al cuerpo de Harry, el mayor libero una
carcajada, abriendo el paquete del artefacto.
—Lo supe desde ese momento. —dijo Harry,
ignorando su comentario gracioso.
—¿Qué cosa? —le cuestiono Louis curioso.
—Que eras el amor de mi vida. —Louis se quedó
callado, el sentimiento en su pecho fue algo
completamente nuevo y sus ojitos se sintieron un
poco húmedos.
—Harry… —dijo bajito, Harry apretó con fuerza
los labios. —No puedes decir ese tipo de cosas
cuando estas a punto de meterme un maldito
vibrador en el culo, carajo. —Harry estuvo cerca de
soltar una carcajada, aunque no le fue posible pues
Louis se abalanzo a él, tomando su rostro y
besándolo con profundidad.

1181
Louis subió a su regazo, ahuecando el rostro de
Harry entre sus manitas. Besando con lentitud sus
labios, fuera de esa lujuria, haciendo de lado esa
lascivia que les comía a ambos. Sus labios tomando
el inferior de Harry, acariciando con amor su labio.
Harry lo abrazo por la cintura, atestándose con esa
respuesta tan esperada.
—Te amo, te amo, te amo. —le dijo Louis,
sosteniendo el rostro de Harry con sus manos, el
mayor sonrió amplio. —Eres el amor de mi vida. —
correspondió, Harry le dio un pico rápido.
—Tambien te amo. —le dijo, y escondió su rostro
en el cuello de Louis, besando la zona repetidas
veces causándole cosquillas.
Louis ladeo la cabeza permitiendo el acceso, las
manos de Harry recorriendo sus costados,
regocijándose con la sensación de la piel suave y lisa
de la cintura del menor. Louis se removió un poco
sobre el cuerpo de Harry, su erección rozando una
vez más con la contraria y gimió bajito, volvió a
moverse para buscar más contacto.
Harry se movió igualmente, concediéndole a
Louis su petición, frotando su miembro una vez más.
Louis mordió su labio, el sexólogo sonrió y tomo su
pene con la mano derecha buscando el de Louis, una

1182
vez ubicado, tomo ambos miembros, juntándolos,
presionando ambos en su puño y masturbandolos al
mismo tiempo.
—¡Harry! —gimió alto Louis, extasiado, sus
jadeos seguidos uno sobre otro, no alcanzaba
siquiera a respirar bien cuando un gemido más le
atacaba en la garganta.
—Vuelve a gemir mi nombre suena tan bien
cuando lo dices así. —pidió Harry entre jadeos y
respiraciones cortadas, Louis miro al sexólogo a los
ojos, el sudor cubriendo parte de su frente. Louis
llevo sus manos hasta el cuello de Harry, enredando
el cabello en sus dedos, conectando sus miradas.
—Harry. —gimió bajito Louis, de forma
seductora, Harry mordió su labio con fuerza y
acelero el movimiento en sus manos. —Ah Harry.
—dijo un poco más alto cuando su vientre se
contrajo. —¡Harry, Harry! —gimio más alto, casi
gritando el mayor tuvo que soltar con rapidez su
miembro antes de correrse con los gritos potentes y
agudos de su novio.
Louis apretó con fuerza el cabello del sexólogo.
—Baja. —demando el mayor. Louis obedecio y
bajo del regazo del chico. —Colócate como hace un

1183
rato. —Pidió y Louis mordio un poco su labio, sin
embargo se giro y se coloco de rodillas sobre la
cama, inclinándose.
Harry tomo enseguida un condón y lo abrió con
los dientes, rasgando la envoltura y colocándolo en
el artefacto. Abrio la botella de lubricante y si avisar
dejo caer un cantidad excesiva sobre la entra del
Louis, el pequeño siseo un poco por el frio del
líquido y en pocos segundos mas, escucho el sonido
característico de la vibración. Respiro muy hondo y
cerro fuerte los ojos.
Harry froto su entrada, utilizando el lubricante
para así dilatarlo de nuevo.
—De acuerdo amor, si no te convence lo sacare y
lo dejamos de lado. ¿De acuerdo?
—Está bien. —contesto Louis y alzo un poco
más su cadera. Harry sonrió y acerco el artefacto a
su entrada, la punta toco su piel, esparciendo la
vibración por toda su zona genital y se apartó por
inercia debido a la extraña sensación.
—Lo lamento, lo lamento. —se disculpo Louis
mordiendo su mejilla interna, volviendo a su lugar y
escondiendo la cara en la almohada.

1184
—Se siente raro al principio pero le tomaras el
gusto. —notifico su chico, apoyando una vez más la
punta en su entrada y empujando con lentitud el
extraño producto. Louis frunció los deditos de sus
pies y presiono su rostro en la almohada, guardando
un gemido brutal en su garganta. La vibración le
hizo temblar todo el cuerpo, sus piernas se
convirtieron en gelatina, todo su cuerpo entero se
adormeció y en lo único que podia pensar era en el
extraño pero placentero objeto dentro de su ajugero,
sacudiendo todo su interior.
Harry hundió más el vibrador, empujando hasta el
fondo y fue cuando Louis decidió gemir muy alto.
Su rostro rojo al igual que su cuello. El mayor tomo
aquel sonido como un permiso para acelerar la
penetración que llevaba a cabo con su mano.
Saco el artefacto a la mitad y lo introdujo con
fuerza, empujándolo al mismo tiempo que lo giraba
en el interior de su apretado agujero, Louis grito de
placer, las mantas bajo sus manos precionadas en la
tela, volviendo la tela un puño. La mano de Harry
haciendo un excelente trabajo al meter y sacar con
acelero el aparato vibrante, su próstata estimulada a
un nivel que nunca creyó conocer y sus ojos
encharcados con aquel liquido salado.

1185
Refrego su rostro contra la almohada ahogando
los gritos de placer en la misma.
—¿Se siente bien bonito? ¿Te está gustando?—
Louis asintió con la cabeza sin ser capaz de poder
decir palabra alguna, pues su vocabulario en esos
momentos se reducían a simples sonidos de placer,
incontrolables y ruidosos sonidos que convertían a
Harry en una maldita bomba de tiempo.
Louis tomaba bocanadas de aire profundas y
lloriqueaba en necesidad, moviendo su cadera en
círculos, la agradable sensación del juguete arrebató
su poco cordura.
—Mas rápido, Harry. —le rogo Louis con la voz
débil y temblorosa. Rogando su liberación. Sus
piernas perdiendo la fuerza, su cadera bajando poco
a poco pues no encontraba como mantenerse en la
misma posición cuando todo su cuerpo temblaba en
placer y la mano de Harry bombeaba con rapidez el
vibrador complaciendo sus súplicas.
Louis sintió la tela del edredón rozar la punta de
su pene, rojo, muy sensible y completamente
húmedo. Utilizo sus últimas reservas de energía para
mover su cadera y frotarse con el colchón y alcanzar
rápidamente su orgasmo, la tela suave rozar su pene
le provocó una sensación exquisita que deseo sentir

1186
de nuevo y se frotó de nuevo, sin embargo Harry lo
noto y llevo su mano libre hasta su vientre y alzo de
nuevo su cadera con brusquedad.
—Eso es trampa. —le dijo y lo penetro con
mucha fuerza, presionando su próstata y
manteniendo dentro el juguete, hasta el fondo, Louis
si tío las lágrimas escaparse por el costado de sus
ojos y chillo desesperado.
—¡Mierda! Déjame correrme, por favor. —Harry
negó acariciando su propia erección. Saco el juguete
del interior de Louis, apretó el botón de apagado y
tomo otro de los preservativos, rompiendo el
empaque y colocando con aguilidad el latex,
cubriendo su pene.
Harry tomo la cadera de Louis sin cuidado alguno
y lo giro con fuerza, dejándolo boca arriba sobre el
colchón. Sus manos lo tomaron por los muslos y lo
jalo torpemente a su cuerpo, sosteniendo sus piernas
y posándolas sobre sus hombros.
Louis froto sus ojos y los costados de sus rostro
eliminando la humedad de sus lagrimas y saboreo el
calor de la punta del miembro de Harry sumergirse
en su entrada, pero al mayor le encantaba
desesperarlo con sus juegos tontos. Le parecía
divertido de alguna manera.

1187
—Hazlo, Harry, por favor. Solo hazlo. —rogo y
Harry no pudo aguantar más sus propios juegos,
penetrando de forma brusca a Louis.
El menor sintió sus paredes abrirse de golpe, se
sintió jodidamente lleno y el calor de la polla de
Harry le mando a otro planeta.
Podian existir muchísimos juguetes sexuales pero
para Louis nada se compararía a poder sentir ese
calor en su interior, nada se compara a poder sentir
el sudor de Harry convinarse con el suyo, no habia
nada igual que poder escuchar la piel de su amado
chocardo forma tosca y sucia con la propia.
Era simplemente hacer arte, de la manera más
erótica posible.
—¡Mas fuerte Harry! —grito Louis, deseoso.
Harry le cumplió su capricho, penetrándolo con una
fuerza brutal, agitando su cuerpo, volviéndolo un
saco de temblores y de placer. Louis tomo la cintura
de Harry, acariciando su piel sudorosa y Harry llevo
su mano hasta el miembro de Louis, masturbándolo
con potencia y ese era el toque necesario para
hacerlo gritar, para nublar su vista y que su espalda
de arqueara contra el colchón.

1188
Louis se liberó, manchando su cuerpo y la mano
de Harry. El sexólogo fruncio el ceño buscando el
orgasmo propio, continuando con las penetraciones
aceleradas. Escuchando los espasmos de Louis un
poco alejados, los siseos constantes que le
arrebataba al conectar su miembro con ese punto
sensible en su interior a pesar de que el menor ya se
habia corrido.
Los dedos de Harry se incrustaron en la piel de
Louis.
El castaño mordio su labio y apretó un poco su
entrada, atrapando a Harry dentro suyo, sus paredes
presionándolo de una manera exquisita y muy
caliente.
—¡Maldita sea, Lou! —gimio Harry con la voz
profunda y el sudor escurriendo por su cuello.
—Lo haces tan bien Harry. —le dijo, liberando
un poco su miembro y dándole el permiso de volver
a penetrarlo con vehemencia. —Muy, muy bien, —
jadeo el castaño, retorciéndose en la cama y
llevando sus manos hasta su vientre, manchando con
su semen sus manos, esparciéndolo por su piel
acaramelada.

1189
Harry gruño con mucha fuerza, sus uñas
arañando un poco el muslo de Louis.
—Auch, Harry. —dijo un poco bajito Louis,
llevando su mano hasta tomar la de Harry. El mayor
se descargó dentro del condón, su cuerpo tembló y
solo penetro un par de veces más a Louis, con
muchísima más lentitud y finalmente se dejó caer a
un lado de Louis.
Enseguida el menor giro en su lugar y se apegó al
cuerpo de Harry, abrazándolo por el torso y
recargando su cabeza en el pecho de Harry. El
mayor beso rápidamente su coronilla.
—Acabas de destrozarme. —le dijo Louis en
broma.
—Pensé que era lo que querías. —respondió
divertido el chico de orbes cetrinos.
—Mierda, si. —le dio la razón riendo un poco
bajito. —Tuve mucha suerte de encontrar a un
experto en el sexo. Eres el mejor. —dijo Louis,
plantando un besito rápido en el pecho de Harry.
—No tienes con quien compararme. —le recordó
Harry burlón.

1190
—Si algún día esto termina, por lo que sea,
tendré la oportunidad de poder compararte. —
respondió Louis. —Y aunque este con muchos
hombres nadie podrá compararse contigo. —dijo.
Alzando la vista para tomar el verde con su mirada.
—No vuelvas a decir eso nunca. —pidió Harry,
abrazando el cuerpo de Louis con mucha fuerza. —
Lo nuestro nunca terminara, nunca me alejare de ti,
Lou. Debes saber que luchare siempre por tenerte a
mi lado no me importaría cruzar el maldito mundo.
—el menor sonrió con mucho gusto.
—Lo sé. —respondió seguro. Frotando su mejilla
contra el cuerpo de Harry. Guardaron silencio pocos
minutos, Louis creyó que Harry ya se había dormido
pero la voz aspera y profunda le sobresalto un poco.
—El jueves iremos a LA, por cierto. —le dijo el
mayor, Louis negó con la cabeza desaprobatorio.
—Gracias por no avisarme el mismo jueves,
Harry. —fue sarcástico y bufó un poco.
… Al fin pude terminar esto ¡maldita sea! Yo
quise actualizar desde el martes como prometí,
pero enbeses la bida no ez como la planiamos. :C
Para las que me siguen pues ya sabrán lo que
pasó y haciendo un resumen el capítulo se me

1191
borró y tuve que reescribirlo. Eso fue el martes
(mismo día que me desvelé para adelantarlo
hasta donde mi cuerpecito me permitiera)
Y les dije: el miércoles actualizo. Pero mi
madre me obligó a ir a una de sus juntas y pues
perdí el fucking día. Aunque si hice todo lo
posible por actualizar ayer, si logré acabar el
capítulo ayer. A eso de las 12. Pero todavía tenía
que editarlo y yo debía despertarme a las 3:30 am
para ir al WTC.
Para las que no son de México es el lugar
donde Louis hará su concierto y hoy se vendieron
las entradas así que me fui a formar desde las 5
am para conseguir un boleto.
Según yo preferí dormir y descansar para no
desmayarme en la fila. Pero sirvió para una
mierda porque me dio ansiedad e insomnio y
dormí como una maldita hora.
Y yo estaba editando el capítulo ahí en la fila.
Pero después uno comienza a aplicar con todas
alrededor y pues ya no lo acabe y cuando llegue a
casa lo único que quería era dormir porque
dormí solo una hora, estuve parada como ocho
horas y no había comido nada sin mencionar que
regrese muy molesta (porque hubo un mega

1192
problema en las taquillas y no todos alcanzaron a
comprar boletos.)
En fin, por eso les vengo actualizando hasta
ahorita, en verdad que no es mi intención pero a
pesar de que yo planeo mis tiempos ps muchas
veces salen cosas que no están bajo mi control y
ni Pepe. Lamento mucho tardar.
En fin… Espero que les haya gustado el
capituloo.
Por cierto que era broma lo de la lloradera en
este cap jsjsjs. Su sufrimiento puede posponerse
hasta dentro de dos capítulos mas ahreeee.
Muchas gracias por tenerme paciencia joder
muchas veces ni yo me la tengo y por supuesto
gracias por seguir aquí. Esto cada vez se acerca
más al final y no estaría en este punto si no fuera
por ustedes. Son las mejores. Las amo mucho.
Espero que su noche este llena de cosas hermosas.
Si alguien desea dedicación puede pedirla
aquí.
Nos leemos en el próximo capítulo y si alguien
irá al concierto de Louis en general A las veo
ahí!!

1193
All the fucking Love.

1194
24. Vigésimo Cuarto

Capitulo dedicado a:
nikolarrie
FernandaHernndez4
plasstic-taste
WendyStylinson_
kiwikiwwi
Naty_Gaby112
softlou27
yAqmu_
ale_loveslarry
GiovannaJauregui25
Lexx_Hood
TheyCallUsLxrry
no_te_interesa
MonzeeCj

1195
yosebaez1D
drug_larry
Lottie__ST
_twoGhost_28
Jannesis2000
lou-dulceomega
littlemoon028
louhazza91
EscribeMrsHoran
RealLoveAndSmut
JustHoldPayno
larrybb28
ElmoBienLokillo
crowned_queen98
Enserio amo a todos y cada uno de ustedes por
continuar leyendo mi fic, son lo mejor del planeta
les mando muchos besos.

1196
El fresco aroma a sal y brisa fresca le acaricio el
rostro al primer paso fuera del aeropuerto. A pesar
de que el cielo ya se encontraba obscuro y la luna
parecía adornar el manto obscuro con agrado el
clima cálido y húmedo la atacaba la piel, sintiéndose
pegajoso. Pero era muy lindo comprándolo con
Nueva York, Louis al ser demasiado friolento sufría
los días de invierno, sufría la nieve en las calles y el
deber de levantarse a diario e ir al colegio con el aire
soplando, congelando su nariz y sus orejas, pero en
LA el clima era muy agradable.
Harry le tomo la mano, guiándolo entre el
montón de gente que caminaba acelerada por la
acera, chocándolos. En los años que Louis llevaba
viviendo en Estados Unidos nunca se atrevió a salir
en un día de acción de gracias. No se atrevió a salir
ni siquiera en navidad, el prefería tomarse esos días
de descansó recostado en la cama hundido en su
tristeza, pidiendo comida a domicilio y mirando
maratones de series repetidas solo o junto a Niall.
Ahora que se encontraba en las calles en la noche
previa a la celebración era aventurarse al peligro.
Todo el lugar era un descontrol total. Las
personas parecían no tener vista periférica pues a
cada momento pasaban aceleradas y le golpeaba los

1197
hombros o chocaban con su maleta, había muchos
gritos de recibimiento de todas las familias que
encontraban y conseguir un taxi fue incluso lo más
difícil de su noche.
—Creí que Zayn vendría por nosotros. —dijo
Louis, alzando la maleta. Harry negó ligeramente
tomando la maleta de las manos de Louis
guardándola en el maletero del auto.
—Es un día antes de acción de gracias, así como
ves las calles su restaurante podría estar incluso peor
de lleno. Necesita supervisarlo, al menos los días
importantes. —Louis asintió, sobando con cuidado
su codo.
—Así que iremos a casa de mis padres. —aviso
Harry, cerrando el maletero. Louis abrió un poco los
ojos.
—Con tus padres. —repitió, apretando los labios.
Harry sonrió un poco y tomo la mano de Louis.
—Leia no permitirá que duermas en toda la
noche, pero sé que podrás sobrevivir. —Louis sonrió
divertido.
—Espero ser lo suficientemente fuerte. —el
rizado alzó una ceja divertido y planto un besito
rápido en los labios de Louis. Guio a menor a su

1198
lado para entrar al taxi, una vez el chófer pregunto la
dirección y Harry contesto arranco entre el tráfico.
Fue un completo caos, casi una hora y cuarto
varados a pesar de que la casa de su madre no estaba
tan lejos del aeropuerto. Al salir de la zona turística
fue un poco menos complicado desplazarse por las
calles.
Al llegar Harry pago, bajaron las maletas y se
colocaron frente en la reja que resguardaba la
propiedad.
Harry accionó el timbre de la pared y después de
unos segundos no supieron cómo fue que la puerta
se abrió tan rápido y Louis no pudo identificar a
Leía corriendo por todo el pasillo del jardín hasta
abrir la puerta y lanzarse a sus brazos.
—¡Louis! —grito emocionada trepando por su
cuerpo. Harry tuvo que colocarse detrás del menor
para sostenerlo por la espalda y que no cayera al
suelo.
La menor comenzó a besar todo su rostro con
besos rápidos. El chico de ojos azules río.
—Hola, Leia. —saludo, recibiendo el cariño
excesivo que le regalaba la hermana menor de su
pareja. —También me da gusto verte. —saludo,

1199
sobando con cuidado la espalda superior de la
menor.
—Antes le daba gusto saludarme a mí. —
respondió Harry, alzando una ceja. Louis río alto al
igual que su hermanita menor y bajo del cuerpo de
Louis.
—Te extrañe mucho tarado. —le dijo la menor,
abrazando el torso de Harry con mucha fuerza.
—Hola Louis. —saludo Anne, cruzando el
umbral de la puerta con menos energía que Leia
pero la misma cantidad de felicidad en su rostro.
—Hola. —le saludo con una sonrisa extendida en
el rostro. Una que sería muy difícil borrarle en un
largo tiempo.
—Me da mucho gusto que estés aquí. —le
menciono, acercándose para darle un abrazo muy
fuerte con el que perdió la respiración por unos
segundos pero que claramente disfruto pues al
parecer los abrazos de los Styles eran cosa de otro
mundo.
Era un muro enteró de amor y cariño que te caía
encima y aunque sentías que te asfixiaba no querías
salir de ahí nunca. Era una sensación tremendamente
agradable.

1200
Louis devolvió el abrazó, recargando su barbilla
en el hombro de la mujer.
—Me alegra estar aquí. —le contesto Louis con
gratitud. Anne se alejó del abrazo y camino hasta
donde su hijo para saludarlo igualmente con un
abrazo muy fuerte.
—Louis. —saludo Robin, acercándose con los
brazos abiertos. Louis le sonrió ampliamente,
acercándose hasta él y aceptando el abrazo del
hombre. Proporcionado esas palmaditas
significativas que él daba.
—¿Cómo han estado? —pregunto el hombre,
pasando su brazo por los hombros el menor de
forma amistosa.
—Mejor que nunca, gracias. —respondió el
castaño observando con atención a Rob. —¿Ustedes
han estado bien?
—Por supuesto. Anne me obliga a comer sano.
¿No es así, Anne? —llamo la atención de su esposa.
—Por supuesto, la salud es importante. Estoy
segura que Louis me comprende, un cuerpo así de
bonito no se consigue comiendo de forma insana. —
Louis sintió sus mejillas enrojecer ante el alago de la
madre de Harry.

1201
—Louis cuida mucho su alimentación. —agrego
Harry, caminando hasta donde el menor,
abrazándolo por la cintura. —Pero siempre está
dispuesto a portarse mal siempre que se lo pido ¿no
es así, Lou? —hablo Harry con picardía disfrazada
de inocencia, recargando su cabeza en el hombro de
Louis.
El menor guía su vista al rostro de su novio,
observando como este agitaba sus pestañas de arriba
abajo y mostraba una sonrisa.
—Si, me gusta comer sano, pero Harry es una
mala influencia y siempre llega con frituras o
pastelitos. —respondió Louis alejando así el doble
sentido escondido en la frase de Harry.
—Haces mal. —le reprendió Anne al mismo
tiempo en que Robin la contradecía.
—Haces bien. —Anne alzo las cejas en
advertencia a su marido. —Quiero decir, no, está
mal, debes comer bien Harry. —ambos chicos
rieron.
—Gracias, Robin por tu magnifico consejo. —
menciono Leia, ladeando un poco la cabeza, el
cabello corto haciendo lucir su rostro delgado y los
fuertes ojos azules. La menor giro en su lugar y en

1202
pequeños brincos se dirigió a la puerta de la casa.
Los cuatro a su espalda copiaron su acción, tomando
las maletas del suelo y avanzando dentro de la
propiedad.
El hogar de la familia de Harry portaba un aura
de aceptación enorme. Muy semejante a la energía
que recibió en la casa de la madre de Zayn, hogareña
y acogedora.
A comparación del apartamento de Harry la casa
contaba con demasiados adornos y figuritas en todos
lados, había floreros en cada mueble y cuadros por
toda la pared. Era como pasear por la gran escalera
en Hogwarts pero los cuadros no se movían.
No existía lujo o extravagancia dentro de la
misma pero cada rincón estaba tan perfectamente
acomodado y limpio que creaba un escenario
confortable.
No era como su hogar, no se acercaba si quiera
pues el convivir con tantas niñas dentro era
técnicamente un gran reto mantener la casa
arreglada. Si no te tropezabas con algún juguete en
el suelo era mancharse con los dibujos de acuarela y
pintura frescos que dejaban sus hermanitas por todas
partes.

1203
Los únicos días que su madre gastaba energías
para ponerse en modo general militar era en las
navidades y el año nuevo, eso solo si su tía de
Cornualles no les invitaba a pasar la navidad en su
casa. Entonces ahí Jay ya no se preocupaba por
ordenar la casa.
El hogar de Harry era justo el escenario perfecto
para esas épocas del año, donde las familias se
reunían y pasaban un buen rato. Lo que Louis
necesitaba en esos momentos. No todo el tiempo
podía ser trabajo y tristeza.
—El cuarto de Harry ya está listo, pueden
instalarse. —le hizo saber Anne. —¿Tienen hambre?
Podemos preparar algo rápido. —ofreció acomedida
la mamá de Harry.
—Estamos bien, gracias. —respondió Louis,
educado.
—¿Estamos? —repitió Harry, mirando al chico
bajito. —No hables por mí, Louis, tengo hambre.
Preparemos hotcakes. —propuso el más alto,
alzando la cabeza para observar el rostro de su chico
pues Louis había subido los primeros dos escalones.
En el tiempo que llevaba de conocer a Harry supo
que los hotcakes eran lo único que a Harry le salía

1204
bien cuando se trataba de la cocina.
El mayor batió las pestañas, sonriéndole
ampliamente, una sonrisa muy forzada que a Louis
le causó un poco de gracia.
—Desayunamos hotcakes, Harry. —le recordó,
negando con la cabeza. El mayor frunció las cejas,
dejando ver un pucherito en sus labios.
—Si ya comiste hotcakes no puedes comer más.
—le hizo saber Anne. —Es demasiada masa, si vas a
cenar será algo ligero. —ordeno Anne. Louis sonrió
victorioso.
—Gracias. —le dijo Louis a la mujer, burlándose
de su novio.
—Ya no quiero nada. —respondió Harry
encaprichado, corriendo el cuerpo de Louis a un
lado de las escaleras para pasar, arrastrando la
maleta por las escaleras sin levantarla, golpeando las
llantitas con cada uno de los escalones.
—Alza la maleta Harry vas a descomponer las
ruedas. —reprendió Louis. Pero Harry no le hizo
caso, golpeando con más fuerza las rueditas con los
escalones. Louis negó mirando al chico subir las
escaleras afligido.

1205
—¿Se comporta siempre así? —pregunto Leia
observando la actitud infantil de su hermano mayor,
al final dirigió la vista a Louis.
—Solo cuando tú madre está cerca. —respondió
Louis sonriéndole a la chica. Anne río alto.
—Sera un adulto, pero siempre se comportará
como un bebé si vuelve a su casa. —menciono.
Louis asintió sonriente, de acuerdo con lo que dijo
pues era cierto. Harry era todo un adulto maduro,
pero cerca de su familia parecía transformarse,
suponía que era la confianza que ya se tenían.
Su actitud infantil fue algo maravilloso de
descubrir, Harry era una persona muy romántica y
melosa. Fue algo que poco a poco fue develando a lo
largo de su corta relación.
Era muy serio y neutral al inicio y después ya era
como tener un parasito unido a su cuerpo, siempre
quería abrazarlo y llenarlo de mimos. Louis por
supuesto que no lo reprochaba porque le encantaba
sentirse así de amado, le encantaba la atención del
rizado.
Pero en su hogar esa postura se acentuaba y
olvidaba que era un adulto de veinticinco, lo dedujo

1206
la última vez en el cumpleaños de Zayn y lo
comprobó en ese momento.
—Gracias por aceptar que nos quedemos. Subiré
antes de que haga una rabieta. —La madre de Harry
volvió a reír.
—No agradezcas, corazón. Esta es tu casa. —le
guiño un ojo, cómoda y camino a la cocina.
—Ponte cómodo, anda. —hablo ya alto una vez
que se encontraba camino a la cocina. —Louis
relamió sus labios, tomando la maleta.
—Con permiso. —le dijo Louis a Leia, la
adolescente rio bajito y corrió en la misma dirección
que su madre.
Louis alzo la maleta y subió escaleras arriba,
buscando a Harry entre las puertas entreabiertas.
Después de buscar en tres lugares incorrectos
llegó al lado sur del segundo piso, no necesitaba ni
siquiera ver a Harry dentro para saber que esa era la
habitación del rizado pues el lugar estaba repleto de
figuritas de Star Wars,
Louis empujó la puerta, encontrando a su novio
tirado boca abajo en la cama. El menor río y dejó la

1207
maleta en el suelo, cerrando la puerta con cuidado y
encaminándose hasta la cama.
Subió con lentitud y sin decir una sola palabra se
dejó caer encima del cuerpo de Harry.
—¡Bájate traidor! —grito Harry. Aunque su queja
no fue tan ruidosa pues su voz se apagó contra el
colchón.
—Mmm. —ronroneo Louis, frotando su mejilla
en la espalda de Harry. —Que cómodo. —menciono
fingiendo no escuchar a su chico, acomodándose
mejor sobre su cuerpo.
—Bájate. —insistió el mayor. Aunque Louis solo
río y se removió sobre su cuerpo.
—No. —le respondió. Oprimiéndose más contra
el cuerpo de su novio para así ejercer más presión y
molestar su respiración. Pero al parecer no lograba
mucho pues su peso no alcanzaba siquiera molestar
a su novio.
Volvió a removerse solo para continuar
molestándolo.
—Continúa moviéndote de esa forma y voy a
responder, Tomlinson. —Louis río contra su espalda
y se sacudió insistente. Harry se alzó de pronto y el

1208
menor tuvo que aferrarse al cuerpo de su novio para
no caer de la cama.
Cómo pudo giro sobre sus rodillas con el peso de
Louis sobre el suyo, se sacudió con fuerza hasta que
Louis no pudo sostenerse por más tiempo debido a
que la risa le debilitó y termino por soltarse, cayendo
de espalda en la cama.
Harry inmediatamente trepó en su cuerpo y fue él
ahora quién aplastaba el pequeño cuerpo de Louis
contra la cama.
—Eso es injusto eres más pesado que yo. —se
quejó Louis en un jadeo con el poco aire que pudo
recolectar.
—Lo mereces por no dejarme comer hotcakes. —
Louis río con dificultad, intentando introducir las
manos debajo del cuerpo del mayor para apártalo.
—Comer muchos hotcakes te hará mal. —Harry
negó, haciéndose a un lado, recostándose en la cama
para así permitirle a Louis respirar.
Cuando el peso extra desapareció de encima suyo
y su cuerpo al fin fue liberado, Louis se permitió
respirar correctamente.

1209
Harry se acomodó, presionando su mejilla en el
pecho de Louis y abrazando su pequeño cuerpo por
la cadera, enrollando sus largos brazos en el cuerpo
de su niño, acercándolo al suyo. Louis acarició el
cabello de Harry con dulzura.
—Eso es mentira, llevo comiendo hotcakes día y
noche y sigo vivo. —Louis palmeó la mejilla de
Harry.
—Y así te quiero mantener, vivo. Así que se
acabaron las porciones de hotcakes diarias. —Harry
se alzó de golpe mirando a Louis muy preocupado
de que cumpliera sus palabras.
—¿Estás loco? —Louis negó, escondiendo su
sonrisa burlona para intentar mantenerse un poco
serio.
—No. Adiós hotcakes. —Harry negó, su cabello
ondulado agitándose. Había crecido muy rápido
desde la última vez que lo corto, algo molesto para
el mayor, algo completamente placentero para
Louis.
—No habrá más, siempre que los comes me
antojas y termino comiendo contigo. ¿Y sabes qué
pasa? —Louis alzo una ceja.

1210
—¿Te pones feliz por comerlos? —pregunto el
mayor con sarcasmo. Louis entrecerró los ojos y le
proporciono un golpecito en el brazo a Harry.
—No. Engordo y eso es algo muy malo. —Harry
abrió la boca expectante y negó de nuevo con la
cabeza agitando las ondas de su cabello.
—A mí me gusta que engordes. —le dijo el
mayor, tomándolo de la cintura con firmeza, se tiró
al colchón, jalando a Louis consigo.
El menor se alzó y Harry lo guío hasta sentarlo
sobre su regazo. Enseguida el menor se acomodó,
con una sonrisa amplia en el rostro, sus manos
sostuvieron su cuerpo, deteniéndose del colchón.
Suspiro al observar a Harry recostado en la cama,
sus manos colocadas a los costados del rostro del
sexólogo, arrastrándose por la superficie con las
mantas ya desordenadas, escondiendo apenas el
inicio de sus dedos bajo la nuca del mayor.
—Eres muy bonito de cualquier forma. —Louis
negó con la cabeza. —Por supuesto que sí. Y es
delicioso poder hacer esto. —menciono el mayor,
apretando con fuerza los rollitos en la cintura de
Louis.

1211
—Basta, Styles. —le reprendió con un manotazo
en el dorso de su mano y con las mejillas muy rojas
pues no le gustaba que Harry hiciera ese tipo de
acciones, era muy vergonzoso que pudiese darse
cuenta de sus defectos a pesar de que Harry le dijera
que eran hermosos para Louis no lo eran.
Harry rio, tomando las manos de Louis y
entrelazando sus dedos con los del chiquillo.
—Bésame. —le ordenó el mayor. Louis abrió los
ojos, alzando las cejas, pasmado un poco en su lugar.
Harry apretó un poco sus manos y le dio un pequeño
tirón, acercándolo a él.
Louis se inclinó, uniendo sus labios con los del
mayor en un besito tierno. De esos besos que
siempre le renovaban el alma, esos labios lo hacían
sentirse tan puro y renovado que muchas veces los
creía irreales.
Harry abrazo el cuerpo de Louis una vez que se
separaron y escondió su rostro en el cuello del más
chico.
—Te quiero para toda la vida, Louis. —le repitió
de nuevo, no importaba que Louis ya lo SUPIERA
Harry necesitaba que el castaño lo tuviera presente
siempre. El menor mordió con fuerza su labio

1212
inferior. —Para siempre, conmigo. —susurro muy
bajito. Louis cerró los ojos con fuerza. Aferrándose
al cuerpo debajo del suyo.
—Yo también, amor. —Harry sonrió contra su
cuello, apretando su abrazo. Sintiendo el cuerpo de
Louis contra el suyo, como deseaba sentirlo siempre.
Grabando la sensación de la piel calientita rozando
la suya, no sabía si en algún momento necesitaría
ese recuerdo.
—♠♠♠—
Louis tallo con mucha fuerza sus ojos apartando
el constante ardor de los mismos, estos ya se
encontraban muy rojos y llorosos. Su nariz
igualmente se mantenia irritada.
Parpadeo incontables veces, esperando que el
picor le dejara en paz, pero parecía volverse mas
intenso con cada parpadeo.
Harry camino hasta él, abrazándolo por la
espalda, dejando un besito en su nuca, arrastro su
mano por todo el brazo de Louis, tomando el mango
de la palita de madera.
—Ve a enjuagar tus ojos, amor. Yo continuo. —
Louis soltó un suspiro de alivio e inmediatamente le

1213
cedió su lugar. Soltando el artefacto y caminando
directamente a la llave de agua.
Llevo su mano al chorro de agua, recolectando un
poco en la misma. Acerco el rostro al lavaplatos y
tallo sus ojos con el agua limpia. Lo repitió las veces
necesarias hasta sentir sus ojos libres de la sustancia
picosa que desprendía la cebolla.
Después de desayunar Louis le ofreció ayuda a
Anne en la cocina para preparar la cena para la
celebración y después de tanto insistirle ella acepto,
llevaban toda la mañana preparando la comida,
Harry ayudaba de vez en cuando con cosas pequeñas
y poco complicadas, Robin salió con Leia a
conseguir las cosas faltantes como especias o
bebidas.
Hacia mucho tiempo que no preparaba una cena
completa para toda la familia, olvido lo divertido
que era hacerlo.
Volvió al costado de Harry, tomando la carne
molida, dejándola caer en la cacerola con la cebolla
que Harry se encargaba de remover.
—Gracias. —dijo Louis, parándose de puntitas
para robarle un pico a Harry. —¿Me ayudarías con
otra cosa mientras termino con esto? —el mayor

1214
asintió, alzando las mangas de su suéter colorido
hasta los codos. Louis tomo la toalla de cocina,
afianzo la cacerola humeante de la estufa en sus
manos, camino rápido al lavamanos, tomando el
escurridor en su camino y vertiendo el contenido en
este. Camino a la mesa, tomando rápido la mano de
Harry guiándolo con él hasta sentarlo en la silla.
—Necesito que peles estas almendras. —pidió,
colocando las semillas que desprendían vapor por el
calor. Tomando rápidamente una. —Es muy fácil
solo le quitas la piel así. —mostro el menor,
quitando la cascara marrón de la almendra con
facilidad.
—De acuerdo. —acepto Harry, acomodándose en
la silla. —¿Tienen que ser todas? —pregunto cuando
Louis se alejo para continuar su labor.
—Si amor a todas, por favor. —le respondió,
revolviendo la carne dentro de la cacerola.
—¿Por qué tengo que hacer las cosas que dan
mucha flojera? —Louis rio, buscando el aceite de
oliva por entre todas las botellas y condimentos
dispersados en la isla de la cocina.
—Entonces haz el relleno tu. —Harry sonrió
amplio y tomo la primera almendra, pero en vez de

1215
quitarle la piel la llevo a su boca.
—Y no te las acabes. —le advirtió el castaño.
Harry bufo y comenzó con su labor.
—¿Qué hará tu familia hoy Louis? —pregunto de
pronto Anne. Harry giro inmediatamente su vista
para pedirle con gestos que no continuara con sus
preguntas, sin embargo, su madre estaba demasiado
concentrada inyectando el coctel de líquidos dentro
del pavo crudo.
—Oh… nada. —contesto Louis, abriendo una
lata de mango.
—¿Nada? —pregunto Anne frunciendo un poco
el ceño. Harry carraspeo un poco.
—En Inglaterra no se celebra este día. Así que no
creo que tengan algo planeado mas que su rutina
normal.
—Oh, lo olvide, lo siento. —Anne rio un poco
avergonzada, introduciendo la aguja dentro del pavo.
—¿Por qué no lo s invitaste aquí? —Harry llevo
su mano hasta su frente, palmeándose. Louis miro su
acción y rio bajito, tomando el azúcar.
—Ellos no viven aquí. Están en Inglaterra. —
Anne alzo una ceja por fin mirando a Louis.

1216
—Si mi memoria no me falla nos comentaste que
llegaste a Estados Unidos a los dieciocho. —Louis
asintió, colocando el azúcar en el sartén previamente
caliente. —¿No llegaste con ellos? —le pregunto un
poco impresionada.
—Mmmm, no. Llegue solo con Niall. —le
respondió, esparciendo el azúcar en la superficie
caliente.
—¿Solos? ¿Tan pequeños y solos? ¿A un país
que no conocían? —volvió a preguntar con énfasis
solo para corroborar. Louis sonrió un poco ante la
impresión de la madre de su novio.
—Solos. —dejo en claro el menor. —Escape de
casa a los dieciocho. Porque mi padre no aceptaba
que fuera como soy. Ese fue el motivo para salir de
casa, pero el motivo para mudarme de país fue otro
completamente diferente. —le conto Louis con una
tranquilidad impresionante, con la voz firme y las
manos en su lugar. Harry no pudo evitar sonreír,
porque el Louis de antes hubiese roto en llanto al
recordar su pasado.
—Que impresionante. —le dijo Anne escéptica,
para ella era algo increíble que Louis a tan corta
edad lograra tanto. —Lo lamento es que en verdad
no puedo creerlo. Eres una persona muy fuerte y

1217
valiente Louis. —el menor reprimió una sonrisa, sus
mejillas tomando el tono rosado y sus ojitos
viajando a Harry quien le miraba con la misma
maravilla con la que Anne le observaba.
—¿Pero tienes contacto con ellos? —Louis negó
levemente con la cabeza. Harry tan solo rasco su
frente apretando con fuerza sus labios, dedicándole
una mirada de disculpa a Louis.
—Desgraciadamente no. Mi padre cambio los
números una vez que me fui así que no he sabido
nada de ellas desde que me fui. —Anne abrió la
boca pasmada y miro a Harry. El rizado tan solo
apretó los labios.
—Impresionante. —soltó la mujer, dejando caer
las manos a sus costados. —Harry no se donde
conseguiste un niño que aparte de bonito es tan… —
Anne hizo una ademan con sus manos y rendida solo
golpeo la superficie de madera. —Es que no
encuentro una palabra. Tienes todo lo que quiero
para mi hijo. —Louis cubrió su rostro avergonzado,
cubriendo esa sonrisa muy amplia que adornaba su
aniñado rostro. —Y tu —Anne se giró a Harry. —
¿Por qué nunca me dijiste? Solo haces que quede
como tonta. —se quejó su madre, lanzándole la
toalla de cocina a la cara. Harry rio un poco alto.

1218
—No es mi deber contarte eso. —le contesto
entre risas. Anne negó con la cabeza desaprobatoria.
—Cuéntame, Lou. ¿Cuántos hermanos tienes? —
Louis tomo aire y resoplo con una sonrisa extendida.
—Tengo cuatro hermanas. Charlotte, es la mayor,
luego esta Felicite y dos gemelas. Daisy y Phoebe.
—Anne sonrió, alzando las cejas al escuchar la
cantidad de hermanas del chico.
—Tu eres el mayor o el menor… estas en
medio… —Anne hizo un ademan con las manos y
Louis saco los mangos de la lata.
—El mayor, si, soy el hijo mayor.
—Muy lindo. —respondió la mujer. Louis asintió
alegre.
La mayor parte del día la tomaron para terminar
de cocinar y Louis paso el día junto a Anne y Harry
parloteando sobre su vida en Doncaster. Nunca
hablo de su pasado en su estancia en Estados
Unidos, siempre intento enterrar su pasado
consciente que posiblemente nunca volvería ahí.
Bloqueo todos sus recuerdos para poder avanzar.
No se atrevía a hablar de eso porque era revivir todo
y si no lloraba porque extrañaba los buenos

1219
momentos junto a sus hermanas y su madre lloraba
por los malos ratos que vivió.
Era mejor si mantenía eso en lo mas recóndito de
su mente, si se concentraba en su presente y en su
futuro era mucho más fácil avanzar, el peso del
pasado era algo que pesaba demasiado en sus
hombros y volvía su trayecto más lento. Así que
aprendió a dejarlo ir, pero nunca estaba mal mirarlo
y recordar.
Recordar todo su camino y se dio cuenta que era
verdad lo que la madre de Harry decía, logro
demasiado en esos pocos años. Cumplió todas sus
metas y nunca se enteró en que momento eso paso
hasta ese día, que le comento a Anne de su
graduación, o de su primer empleo para pagar sus
estudios y todo lo demás, fue hasta que hablo con
ambos de sus logros que pudo ser conscientes de que
lo consiguió consiguió lo que tanto anhelaba.
Estabilidad. No completamente, pero al menos ya no
sentía que caminaba en una cuerda floja, ya no se
creía desprotegido. Al fin sentía su vida un poco mas
firme y era lo importante.
Louis continuo con sus historias y fue agradable
escuchar algunas mas que Anne se atrevió a contarle

1220
de cuando Harry era pequeño siempre que tenían
algo en común con las suyas.
Para cuando las ensaladas y pastas estaban
terminadas, los bocadillos dulces horneados y el
pavo ya se encontraba dentro del horno Louis se
atrevió a tomar un pequeño descanso junto a Harry
en la sala. Aunque no paso mucho tiempo cuando
Leia llego insistente a conectar la consola pidiéndole
a Louis jugar con ella algún juego de carreras que
tenia por ahí y Louis con mucha impresión acepto.
Leia era todo lo contrario a sus hermanas. La
chica no vestía con ropas rosadas y atascadas de
brillos y al parecer nunca le intereso jugar con
muñecas o maquillaje. Para Louis fue muy agradable
luchar con ella por ver quien obtenía el primer lugar
a base de empujones y actitudes bruscas como
pellizcos o leves golpes.
Resulto un poco extraño al inicio pues Louis no
creía correcto golpearla pero cuando Harry le soltó
un zape en la nuca cuando Leia le mordió la mano a
Louis supo entonces que la chica aguantaba de todo.
Al parecer el criarse con un hermano mayor y
puros primos varones tuvo un efecto en su
personalidad, así que Louis se acoplo a ella y ahora

1221
se encontraban empujándose y tapándose los ojos
para hacer perder al otro.
Harry se alzó del sofá con pereza, gesticulando
esa mueca característica que afloraba cuando no
tenía ganas de hacer algo. Sin embargo, el ansia le
comía vivo, así que se encamino a la cocina, dejando
que Louis y Leia pelearan por quién ganaría en esa
carrera.
Entro al lugar, empujando con el pie ese artefacto
para detener la puerta y que está se cerrará por si
sola.
El agradable aroma del pavo en el horno
impregnaba toda la habitación al igual que el calor
que desprendía el fuego, sonriendo de pronto al
saber que esa cena sería una de las mejores, no
dudaba que el pavo de Louis tendría un sabor único,
todo lo que el menor cocinaba debería considerarse
de otro mundo.
Tomo la toalla que se encontraba sobre la isla y la
desdobló hasta acercarse a su madre.
—¿Necesitas ayuda? —cuestiono Harry, agitando
la tela frente a él. Anne alzó una ceja con extrañes,
sospechosa.

1222
—¿Qué es lo quieres, hijo? —le pregunto la
mujer, devolviendo su vista al fregadero, tallando la
cerámica con esponja repleta de jabón. El chico
frunció sorpresa.
—Solo quiero ayudarte ¿no puedo ayudarte? —
Anne se mofo, soltando una risa sonora, sumergió la
esponja de nuevo en el jabón.
—Cariño podrás hacer cualquier cosa, pero lavar
los trastes por gusto no es buena señal. —Harry río,
delatándose.
—No voy a lavarlos, solo los voy a secar. —le
dijo haciendo cosquillas en su oído con la esquina de
la toallita roja. Anne empujó con tranquilidad la
toallita de su oreja.
—¿Louis te ha enseñado a qué debes ayudar con
los deberes? —le pregunto en broma su madre,
abriendo el grifo, enjuagando el jabón.
—Yo siempre he ayudado con los deberes, lo
único que me causa asco es la vajilla sucia. —Anne
río, entregándole el plato al chico alto. Harry paso la
toalla por la cerámica, secando las gotas de agua.
—¿Eso es bueno o malo? —Harry colocó el plato
dentro del gabinete.

1223
—Por supuesto que es bueno, preferiría hacer
todo el aseo de la casa antes que lavarlos, lo sabes.
—Anne río, porque era verdad. Cuando Harry era
pequeño e iba a casa de su tía por las vacaciones esta
siempre les pedía a él y a Zayn hacer los deberes,
tenía ese pizarrón colgado en la pared de la cocina
con los deberes correspondientes para cada uno
durante la semana y cuando a Harry le tocaba lavar
la vajilla este hacía un intercambio con Zayn. El
limpiaba toda la casa y el niño delgadito solo tenía
que lavar la vajilla.
A esa edad pensaba que era un buen trato y ahora
en su vida adulta lo seguía creyendo así.
Después de unos cuantos chistes por parte de
ambos guardaron silencio, Harry lo aprovechó,
aunque con un poco de duda solo dejo salir su
pregunta.
—Mamá… —Le llamo, Anne hizo un sonido
extraño con la garganta, alentando al chico a
continuar. —Tu… Mmm ¿Cuánto tiempo duraste
con papá de novia? Me refiero a ¿Cuánto tiempo
espero papá para pedirte matrimonio? —su madre
dejo de lado su labor, alzando una ceja.
La mujer resoplo, mirando al techo haciendo
cuentas en su cabeza, rememorando.

1224
—Vaya. Realmente no lo recuerdo. Creo que
fueron tres años. —Harry mordió su labio, pasando
la toalla por el plato, que, aunque ya se encontraba
seco Harry continuaba frotándolo. —Sí, cuando
Robert me pidió ser su pareja tu apenas entrabas a la
primaria, tenías seis años y cuando nos casamos
tenías nueve.
—¿Entonces se comprometieron después de tres
años?
—Dos años y medio. —corrigió Anne. —fueron
seis meses para planear nuestra boda. —Harry
relamió sus labios y por fin dejo el plato limpio
dentro del gabinete. Anne continúo lavando vasos.
—¿Por qué de pronto te interesa saberlo? —Harry se
encogió de hombros. Dejando la toallita sobre el
mueble.
—¿Curiosidad? —Anne alzo una ceja y miro a su
hijo con una sonrisa muy extendida. Harry rio por la
nariz, agachando la mirada y finalmente se decidió a
hablar.
—Es solo que quiero pedírselo a Louis. —Anne
dejo caer el vaso al fregadero y llevo la mano a su
boca sin importarle que estuviese llena de espuma.
Harry rio un poco. —Pero siento que es muy pronto

1225
¿crees que sea muy pronto? —Anne balbuceo unos
segundos ladeando un poco la cabeza.
—Nunca es demasiado pronto para el amor. —se
decidió por responder, pacifica. Harry hizo una
pequeña mueca. —Sí, es muy poco tiempo. —le
hizo saber su madre, apartándola espuma de su
mejilla con su muñeca. —Sin embargo, conozco
muy bien a mi hijo. Se que tú nunca tomarías una
decisión de este tipo si no estuvieses completamente
seguro de lo que sientes. —tomo de nuevo el vaso y
abrió el grifo para enjuagar el jabón. —Podría
decirte que tomes más tiempo porque cuatro meses
es un tiempo muy corto. Es nada, en realidad. —
Harry apretó los labios y frunció enseguida el ceño
observando a su madre, quien le extendía el vaso
limpio.
—Diez meses. —quiso mantener la mentira,
Anne rio bajito.
—¿En verdad pensaste que me tragaría tu
mentira, Harry? Soy tu madre, se cuando me estas
mintiendo. —le hizo saber. —Zayn me conto toda tu
historia de amor con Louis.
—Voy a matarlo. —contesto Harry entre dientes.
Su madre volvió a reír divertida.

1226
—No creo que lo merezca. Él al igual que tu supo
que Louis es un chico grandioso. La diferencia fue
que él busco hacer algo por verte feliz, hijo. Y ahora
estas aquí preguntándome si es una buena idea
pedirle matrimonio.
—¿Por qué si sabias que era mentira decidiste
seguirle el juego a Zayn? —su madre alzo una ceja
sin borrar esa sonrisa extendida que siempre portaba,
ese gesto de extrema felicidad que nunca se apartó
de su rostro.
—Porque Zayn me lo pidió, dijo algo como que
si nosotros no hacíamos algo tu nunca lo intentarías.
Me negué desde un inicio porque no creía correcto
presionarte para estar con alguien. Pero los vi al
llegar al aeropuerto y tuve ese buen presentimiento,
ese sexto sentido que tenemos las madres y decidí
seguirle el juego. Supe que tomé una decisión
correcta porque yo te miraba tan enamorado de él,
todo el tiempo y Louis te miraba de la misma
manera.
—¿Piensas que sea la persona correcta? —Anne
le sonrió, soltando un suspiro.
—Eso no puedo decidirlo, amor. Solo tú puedes
saber quién es la persona correcta para ti. Yo solo

1227
me encargo de guiarte y de estar ahí por si te rompen
el corazón.
—Pero, si pudieras hacerlo ¿Lo elegirías? —
Harry mordisqueo su labio, nervioso.
—Louis es la mejor pareja que te he conocido,
hijo. Es muy agradable y tiene un gran corazón y lo
más importante, te hace feliz, te hace feliz con solo
estar a tu lado. Por supuesto que lo elegiría.
—¿Entonces si crees que sea una buena idea
proponerle matrimonio, aunque lo conozca desde
hace muy poco? —Harry tomo un respiro muy
largo.
—Puedes pedírselo, si el problema es el tiempo
esperan y asunto arreglado, las personas pueden
vivir comprometidas por muchos años. —respondió
su madre, como siempre con un buen consejo, como
Harry lo esperaba. —Los tiempos son distintos para
cada persona, hijo. Hay personas que tardan años en
enamorarse y en decidir vivir una vida juntos, así
como habrá personas que encuentren a la persona
correcta una noche y se comprometan al día
siguiente. El amor llega de distintas formas para
todos, nosotros solo nos encargamos de aceptarlo.
—Anne le entrego el ultimo vaso a Harry, para que
el chico lo secara.

1228
—¿Me ayudarías a planear la propuesta? —Anne
sonrió muy amplio, sin poder creer que su hijo en
verdad le estaba pidiendo aquello y no supo cómo
esconder su felicidad, sus orbes se llenaron de
lágrimas y tomo en un brazo a Harry, uno muy
fuerte.
—Por supuesto que si mi niño. —Anne sobo con
ternura la espalda de su hijo, emocionada.
Era su primer hijo, el único. Le causo un
sentimiento enorme saber que los años pasaron tan
rápido, veinticinco años ya y ella podía sentir aun a
su pequeño bebé entre sus brazos, como esa primera
vez en el hospital. No podía creer que ahora se
encontraban en la cocina charlando sobre su
propuesta de matrimonio.
Era un momento demasiado emotivo para la
mujer, así que mientras Harry le contaba las posibles
ideas ella o escuchaba muy atenta, limpiando las
lágrimas que se escurrían por sus mejillas cada
cierto tiempo y que no podía controlar.
Harry tan solo liberaba risas débiles pues su
madre le contagiaba un poco el sentimiento.
—Yo pienso que sea el veinticuatro, es su
cumpleaños y es navidad. ¿Piensas que sea buena

1229
idea?
—El veinticuatro es un muy buen día. —le dijo
Anne frotando su nariz.
—Pero, no quiero arruinar la navidad. —Anne
hizo un gesto de rareza.
—¿Por qué la arruinarías? Hijo, toda la familia
estaría feliz de enterarse de tu compromiso.
—No quiero que la noche se centre solo en
nosotros, es un día para la familia. —Anne negó,
tomando las manos de Harry, sosteniéndolas con
mucho cariño y apoyo.
—Navidades hay demasiadas. No vas a arruinar
nada, al contrario, sé que alegraras la noche un poco
más. —Harry bajo la mirada al suelo, sintiendo un
retortijón al pensar en ello, pero igualmente no podía
dejar de lado la opción y creer que todo saldría
perfecto.
—¿Qué pasara si Louis no acepta? Entonces ya
no será una noche alegre. —el chico suspiro,
asustado con solo pensarlo, no sabía que haría si
Louis decidía no aceptar su petición. Era algo que le
aterraba, algo a lo que se exponía.

1230
Anne quiso responderle que no debía preocuparse
por eso, pero la puerta de la cocina se abrió de
pronto.
Harry se giró observando a Louis bajo el marco
de la puerta, sosteniendo el celular de Harry en su
mano.
—Lo siento. —se disculpó Louis al notar el
sobresalto de ambos. —Tu teléfono no deja de sonar.
—le aviso el chico, agitando el celular en su mano.
Harry se alzó de la silla rápidamente para tomar el
aparato en su mano.
—Gracias. —dijo Harry, tomando el celular al
mismo tiempo que le besaba los labios rápidamente
y después se encargaba de contestar la llamada.
Louis apretó los labios escondiendo su sonrisa y
sus mejillas se colorearon de un rosado leve. Giro a
donde Anne, quien tallaba sus manos. Louis se
acercó a donde Anne sentándose en la silla frente a
ella, donde hace unos segundos se encontraba Harry.
—¿Esta todo bien? —le pregunto Louis al
observar los orbes de la mujer levemente rojos al
igual que su nariz. Anne rio nerviosa.
—Si, si todo bien, Louis descuida. —el chico de
ojos añil le sonrió, asintiendo con la cabeza, un poco

1231
insatisfecho con la respuesta, pues se dio cuenta que
Anne hacia el mismo gesto que Harry siempre que le
mentía. Pero no insistió, porque finalmente no sabía
bien cuál era el problema y si era algo familiar no se
sentía con el derecho de pedir que le contra.
—No, Ders. No le des nada. —pudo escuchar a
Harry decir e inmediatamente su vista se giró en
dirección a su chico, quien fruncía el ceño. —No me
interesa lo que Beau tenga que decirme, ya se lo he
dicho y si pienso hacerlo será sin asociaciones. —
Louis guardo silencio, mirando su calzado, sus
dedos juguetearon entre sí.
—¿Cómo va la cena? —pregunto Louis a la
mujer a su costado, pues de alguna u otra forma
quería desviar su atención de la llamada del rizado
pues lo que menos deseaba era arruinarse el día con
todos los problemas de su cabeza.
—Muy bien, en dos horas más estará listo. —
Louis asintió.
—¿Necesitas ayuda con algo más? —le pregunto
atento el menor. —Escuche que Leia tenía antojo de
un pastel de zanahoria. Puedo hacerlo. —Se encogió
de hombros Louis.

1232
—Leia nunca ha comido pastel de Zanahoria solo
lo pidió porque lo mencionaste. —Louis rio junto a
la mujer, acomodándose en la silla.
—Mejor aún. Si va a probar por primera vez un
pastel de zanahoria es mejor que sea uno bueno y no
alguna cosa extraña del supermercado. —la mujer
volvió a reír.
—No es necesario, Louis, en verdad. Además, no
creo tener los ingredientes para hacerlo y he
escuchado que prepararlo es complicado.
—No cuando ya tienes experiencia con ellos.
Solía hacerlo todas las navidades porque según mi
madre era al único al que le quedaba bien. —Louis
rio y finalmente soltó un suspiro. Anne le miro con
empatía, inclinándose hasta poder alcanzar la mano
de Louis, frotando con cariño el dorso de su mano.
—¿Qué te parece si mejor lo haces para navidad?
Sera como retomar tu tradición, entonces podremos
comprobar la teoría de tu madre y saber si es verdad
que preparas un pastel muy bueno. —el castaño
asintió, alzando la vista de sus manos y sosteniendo
la mirada de su ahora suegra.
—De acuerdo. —Louis sonrió amplio, las líneas
de expresión resaltándose al costado de sus ojos

1233
brillantes. La mujer asintió volviendo a su posición.
Louis devolvió su vista a Harry, quien ya colgaba
la llamada con una expresión de molestia, Louis
frunció un poco el ceño y pronto el ambiente se
sintió pesado. Anne se levantó de su lugar y sigilosa
salió de la cocina.
Louis no aparto la vista de Harry hasta que el
chico se sentó en la silla adyacente a donde se
encontraba.
—¿Y qué quería, Andy? —Harry entrecerró los
ojos, llevando su mano hasta su rostro, retirando los
lentes de contacto y sobando enseguida el tabique de
su nariz.
—Beau le ha estado pidiendo que le pase mi
número. Así que primero me pregunto a mi si se lo
pasaba o no. —Louis hizo un gran esfuerzo por no
torcer la mandíbula por la furia. —Así que le
respondí que no lo hiciera. —Louis asintió, jugando
con la tela de su camiseta.
—¿Por qué quiere tu número? —Harry frunció
los labios.
—Porque quiere que abramos una escuela aquí en
LA. Que me extienda con ello. —Louis negó
inmediatamente con el ceño muy fruncido.

1234
—Es una pésima idea. —respondió Louis con la
voz golpeada. Harry hizo una pequeña mueca.
—Es una gran idea. —Louis apretó las manos,
alzando las cejas ofendido. —Podría hacerlo, pero
por mi propia cuenta. Sin tener a Beau como socio,
que es lo que quiere. Sus consultorios y mi escuela.
Aunque yo no lo necesito, tengo a Liam. Así que no
me interesa nada de lo que pueda ofrecer. —Louis
entrecerró los ojos y sus brazos se cruzaron frente a
su estómago. Sin saber exactamente que decir.
Harry suspiro, recargándose sobre el respaldo de
la silla, dejando sus piernas abiertas una vez que se
acomodó en el asiento y al igual que Louis copio su
acción, cruzando sus brazos sobre su estómago.
—Te molestaste. —afirmo Harry, mirando con
detalle al chico frente a él. Louis rodo los ojos.
—No me moleste. —le respondió un poco seco.
Aunque esa no era su intención. Su intención era
ignorar esos hechos, su intención desde hace días era
parar esos celos y recordarse que todo estaría bien,
que todo estaba bien. Pero siempre se comportaba de
esa manera irritante y Harry siempre debía ser el que
le tranquilizara.

1235
Harry bufo, golpeteando la punta de su pie con el
suelo esperando a que Louis dijera algo, pero se
mantuvo callado, manteniendo un silencio muy
incómodo. Louis frunció su nariz, apretando sus
manos en señal de nerviosismo.
Harry le estaba guardando una paciencia
increíble, pero Louis sabía que se hartaría de ello, se
cansaría de su estúpida actitud insegura, se cansaría
de repetirle cada día lo mismo y lo dejaría.
No sabía a quién más acudir para pedir un
consejo, antes se conformaba solo con Niall. Pero
ahora no parecía suficiente, porque quería a Harry y
temía demasiado hacer algo mal.
Hace muchos años que no necesitaba un consejo
de alguien que no fuera su mejor amigo, necesitaba a
alguien que le diese una nueva opinión, un punto de
vista desde otra perspectiva, alguien que ya tuviera
experiencia. Siempre que lo pensaba solo podía
pensar en su madre, la necesitaba, necesitaba tenerla
cerca para descargar todos sus males y que ella le
ayudara con su maldito problema. No creyó que la
necesitaría tanto hasta ese momento.
Louis suspiro rendido y se alzó de la silla,
caminando a Harry y sentándose sobre sus piernas.

1236
El sexólogo de inmediato se acomodó en su lugar,
llevando sus manos a la cintura del más pequeño.
—Lo siento. —se disculpó, escondiendo su rostro
en el cuello de Harry. —No estoy molesto, no
contigo. —le hizo saber. Respirando con pausas
lentas la colonia de Harry. —Se que haces lo posible
porque no haya conflictos entre nosotros y te lo
agradezco, gracias por tomar mis sentimientos en
cuenta. —Harry afianzo con más fuerza el cuerpo de
Louis contra su cuerpo, rodeando su cintura en un
abrazo.
—No debes de agradecerlo, por supuesto que me
importa tu sentir, sobre cualquier cosa. —Louis
cerro los ojos con fuerza, apegándose más al cuerpo
de Harry.
—No quiero arruinarlo, Harry. —el mayor
percibió el temblor del cuerpo de Louis sobre el
suyo.
—¿De qué hablas pequeño? Por supuesto que no
estas arruinando nada. —Harry se despegó un poco,
tomando la babilla de Louis para así alzar con
cuidado su cabeza.
Louis gesticulo un pequeño puchero, Harry se
acercó, acariciando sus labios con los propios para

1237
después tomarlo en un beso cálido. Louis le siguió el
paso, cerrando los ojos, bañándose con la grata
sensación de poder sentir los labios de Harry
tomando los suyos por simple gusto, con la única
intención de hacerle saber que solo él podía tomarlo
de esa manera, que era solamente a él a quien quería
besar de esa forma, lentamente, con afecto y
dulzura.
—Se lo que piensas, Louis. —le dijo una vez que
se separó de sus labios. Acaricio los lacios cabellos
de su novio, ya mucho más largos desde que lo
conoció. —Y no quiero que te preocupes porque yo
no pienso dejarte. —le anuncio con seriedad. —No
voy a dejarte escapar tan fácilmente. Te he dicho que
no me importa repetirte las cosas. No voy a
cansarme nunca de ti, eres lo mejor que me ha
pasado en mucho tiempo. —el mayor beso la mejilla
de Louis veces repetidas de forma celerada, Louis
rio, volteándose de golpe y tomando los labios del
mayor en un fuerte beso que termino por derretirle el
alma.
—♠♠♠—
Louis termino de servir un poco de jugo en el
pequeño vasito rosa de plástico que la menor le
tendió.

1238
Se agacho un poco hasta entregarle el vaso a la
niña de tres años, la menor le agradeció y acelerada
volvió al patio para continuar jugando con sus
primos. Louis sonrió con ternura y tomo la tapa del
jugo, enroscándola de nuevo a la boquilla para
cerrarlo.
—Fue un maldito infierno, no vuelvo a abrir en
acción de gracias ¿me escuchaste? —escucho la voz
aguda de Zayn como siempre quejumbrosa.
Inmediatamente se giró, observando al morocho a la
entrada de la casa, quitando el suéter de su cuerpo.
Su cabello ahora lucía un tono naranja deslavado
y la barba escasa se asomaba por sus mejillas y
mandíbula.
Zayn giro el rostro observando a Louis a un
costado del comedor.
—¡Louis! —grito animado, lanzando la prenda
en la cara de su acompañante, cruzando con
velocidad el recibidor hasta llegar a él y tomarlo en
un fuerte abrazo. —Al fin te veo maldita sea, te
extrañe mucho. —Zayn se apego al cuerpo del
castaño, pegando su mejilla con la de Louis,
causándole picor en la piel.

1239
—También te extrañe, Zee. —contesto Louis
proporcionando unas cuantas palmadas en la espalda
de Zayn. —¿Mi estúpido primo se ha portado bien
contigo? —le pregunto el morocho, pasando su
brazo por los hombros de Louis.
—Demasiado bien. —le hizo saber Louis alegre.
—Mas le vale. Lo tengo amenazado. Tu solo
avísame si algo malo te hace y yo le rompo las
bolas. —Louis dejo escapar una risa alta, el morocho
rio un poco mas bajo.
—Lamento no haber podido ir por ustedes al
aeropuerto ayer. Pero estos días son un Boom para
mi restaurante, ya sabes, muchos mas turistas,
reuniones de los oficinistas para celebrar, todo un
lio.
—Me imagino. —contesto el menor sin tener
idea en lo absoluto de cómo era todo Estados Unidos
en esas épocas del año. Zayn se aparto del menor,
escaneando la mesa, mirando los diferentes
bocadillos en las charolas.
—¿La venta fue buena? —pregunto Louis. Zayn
tomo un bocadillo de la mesa y lo llevo rápidamente
a su boca, masticando sin control y asíntiendo en
respuesta.

1240
—¡Carajo esto sabe muy bien! —grito, Louis rio
un poco. —Lo siento no he comido una mierda en
todo el día. —informo el chico con los labios llenos
de chocolate. —¿Qué es esto y porque sabe tan
bien? —pregunto el menor tomando un bocadillo
mas aun que aun no tragaba el que tenia en su boca y
la izquierda ya contaba con uno igualmente.
—Trufas de Nutella. —le respondió Louis,
divertido.
—¿Quién preparo esta joya? —Louis relamió sus
labios aguantándose la risa.
—Bueno, yo. —Zayn abrió los ojos, alzando
ambas cejas y tragando dificultosamente el bocado
en su boca.
—¿Tu? ¿En serio? —pregunto, dándole una
mordida al dulce.
—Si, ayude a Anne a preparar todo desde la
mañana. —Zayn entrecerró los ojos.
—¿Cómo dejaste que Anne te permitiera entrar a
su cocina? —pregunto Zayn, provocando un gesto
de confusión en el rostro e Louis.
—Solamente le ofrecí mi ayuda. ¿Por qué
preguntas eso? —Zayn río un poco bajito,

1241
masticando.
—Mi tía Anne odia que alguien se entrometa en
su cocina. Es como su santuario. No le gusta cocinar
acompañada. —Zayn saboreo el bocadillo e hizo un
sonido placentero. —Ya se porque te dejo cocinas
maravillas. —le menciono al castaño.
—Solo es una trufa, Zayn. No es la gran cosa.
—Louis, dirijo un restaurante, yo sé cuándo
alguien cocina bien y cuando alguien cocina
excelente y esto sobre pasa la excelencia. —Louis
rodo los ojos.
—Debes quererme mucho para halagarme como
si fuera un maldito rey siempre que me ves. —Zayn
rio, pasando de nuevo su brazo sobre los hombros
del castaño.
—Si algo me caracteriza es que yo nunca digo
mentiras. —Louis ladeo la cabeza en un gesto para
entregarle la razón al morocho. —Y a todo esto
¿Dónde esta mi primito molesto?
—Fue al baño. —le dijo Louis. Zayn asintió.
—Es una lastima que mi pastelito no pudiera
venir hoy. —dijo Zayn con un pequeño puchero en
los labios.

1242
—¿Quién? —pregunto Louis con un gesto
extraño.
—Niall, obvio. —Zayn rodo los ojos. —En
verdad quería verlo, lo extraño.
—¿El sabe que le dices pastelito? —pregunto
Louis burlón y Zayn inmediatamente negó con la
cabeza, alterado.
—Por supuesto que no, Louis. Aprecio mi vida.
Ni se te ocurra decirle que le digo así William o te
estrangulare con mis manos no me importa cuanto te
quiera. —Louis paso sus dedos por sus labios
simulando un cierre y el morocho asintió.
—¿Entonces todo bien con Harry? —volvió a
preguntar Zayn. Louis frunció el ceño y miro a Zayn
con una ceja alzada, el menor sonrió.
—¿Qué fue lo que te dijo Niall? —pregunto
directamente Louis.
—Oh, nada, nada, solo me dijo que querías
tomarte un tiempo con Harry. Lo cual es una pésima
idea, no lo hagas. —le dijo acelerado, tomando otra
de las trufas de Louis. En verdad moría de hambre.
—Zayn no hay manera de que lo haga. Me gusta
estar con Harry. —intento tranquilizar al morocho.

1243
—Pero lo consideraste en algún momento y eso
es peligroso. Pensar en tomarte un tiempo con tu
pareja. —Louis suspiro, llevando su dedo pulgar a
hasta su boca y mordisqueando su uña.
—¿Quién se tomará un tiempo con quién? —
pregunto Harry al llegar a un lado de Louis y Zayn.
El castaño apretó los puños y sintió el peso de la
preocupación golpearle el estómago.

Hola bebés! Cómo están? uwu
Hoy decidí traerles un capítulo muy tranquilo
y agradable antes de que vivan lo que se viene en
la fic jsjsjs.
Espero que les haya gustado y lo hayan
disfrutado. Desde ya prepárense mentalmente
para los próximos capítulos.
Las amo mucho, mucho. Gracias por
acompañarme en esta fic, son las mejores.
Espero que su día este atiborrados de cosas
hermosas y que logren todo lo que se propongan.
Si alguien desea dedicación puede pedirla
aquí.

1244
Nos leemos en el próximo capítulo
All the fucking love.

1245
25. Vigésimo Quinto

Capitulo dedicado a:
Yo-Nada-
Mas / HxzzAndLxu / hazziemyhappiness / Mabelcorn
ia / Dafneftlarry / IsVodkaStraight / Lottie__ST / Ja
nnesis2000 / papastylinson / EscribeMrsHoran / Bor
edomx8 / catamonse12 / LarryOurHome / RealLove
AndSmut / xfovlove / Miai7v7 / STYLlNS0N / Brityet
h / skeers_ / gatitodelapradera / Gxsunx
Gracias, gracias, gracias, gracias por
continuar a mi lado despues de tanto tiempo,
LAS AMO. Necesito mayúsculas mas grandes
demonios.

—Nadie. —respondió de inmediato Louis,
tomando rápidamente la mano de Harry y
proporcionando un fuerte apretón. El chico alto
frunció el ceño, un gesto fugaz que ilumino en su
rostro que sin duda significaba algo y que Louis
hubiese podido notar si no hubiese mirado a Zayn en
busca de apoyo.

1246
—¿Nadie? —cuestiono el mayor insistente,
dudoso y en un arrebato, inseguro.
—Hablábamos de una película ¿No es así, Zee?
La película. —repitió entre dientes Louis, esta vez
abrazando el brazo de Harry, pegándose a su cuerpo
como si de pronto sintiera que el mayor
desaparecería de su lado y prefería mantenerlo cerca.
—Si, si, si, por supuesto, la película. —respondió
casi tartamudeando el morocho, agitando la cabeza
de un lado al otro. —Solo hablábamos de una
escena. —Zayn evito la mirada de Harry,
concentrándose en su prima pequeña que corría a su
costado para esconderse detrás del sofá.
Harry asintió, alzando las cejas y girando para
tomar una trufa de la mesa. Louis sonrió un poco
tenso.
—¿Cuál película? —pregunto aparentando
inocencia, llevo la trufa a su boca. El castaño
chasqueo la lengua y busco una vez más ayuda de
Zayn, ocupando un extraño lenguaje con la mirada
que el morocho entendía a la perfección.
—Oh, la película. —dijo Zayn, intentando hacer
memoria de alguna película con una escena así,
dándose tiempo a él mismo y a Louis.

1247
—Es… ya sabes, esa tonta película, se llama
ammm… —el menor llevo su mano hasta su nuca,
rascando su cabello nervioso. Louis hizo una mueca
y miro a Harry, concentrado en los balbuceos de
Zayn, en espera de una respuesta.
—La película donde, esta esa chica como
protagonista la de 50 Sombras de Grey. —hablo
Louis, rogando al cielo que el chico haya visto la
película y le ayudara porque no recordaba el maldito
nombre. Louis busco la mirada de Harry, cosa que
no se le dificulto porque apenas hablo el chico puso
toda su atención sobre él.
—Dakota Johnson, si claro, esa película. —
contesto rápido Zayn, apretando los puños y
agitándoos con cuidado al recordarla. —Algo de ser
soltero, una mierda así. La has visto ¿no es así
primo? —intento desviar un poco el tema.
—No. —contesto seco el chico. Zayn apretó los
labios en una sonrisa falsa que no hizo más que
evidenciar ambos.
—How to be single. —respondió enseguida
Louis alzando la voz un poco. —A-así se llama la
película. —Zayn soltó el aire detenido en sus
pulmones en alivio. —Es sobre esta chica que, no
recuerdo el nombre de su papel, pero es Dakota. Y

1248
ella, bueno ella le pide a su chico darse un tiempo
porque quiere vivir sola y descubrir quién es o…
algo así y después de un tiempo ella vuelve a él
diciendo que esta lista para volver, pero él ya tiene
otra pareja y discutíamos eso. —contó brevemente
Louis haciendo un montón de movimientos con las
manos, su voz demasiado acelerada tanto que perdió
casi todo su oxígeno y tuvo que respirar tan
profundo cuando termino de hablar.
—Así que es una historia que explica cómo es un
error pedirle “tiempo” a tu pareja. —Hizo comillas
con los dedos. Louis frunció un poco las cejas.
—¡Si! —respondió Zayn porque Harry estaba de
su lado, de forma indirecta.
—¿Qué? —dijo Louis un poco alto, mirando al
morocho a su costado, quien mantenía una sonrisa
extendida, mostrando su victoria. —No, no por
supuesto que no.
—Tu resumen parece explicar eso. —respondió
Harry un poco tenso. Louis lo miro, su pecho se
inflo y su boca hizo un pequeño puchero que no
logro controlar cuando la mirada del chico alto le
observo acusadora.

1249
—Ese no es el resumen de la película, es el
resumen del inicio de la película. Solo explique por
lo que preguntaste y va dirigido a esa escena. —
aclaro el chico de ojos azules.
—Bueno, pero si solo tomamos el inicio de la
película como si fuera la película entonces sí, esa
sería la conclusión. —agrego Zayn, Louis torció un
poco la quijada, con el deseo de zapear a Zayn hasta
que su mano ardiera.
—Eso es una completa estupidez, pedir tiempo
no siempre concluye en una maldita desgracia y si es
por el bien de alguno de los dos, como con Dakota
entonces no hay un jodido problema con ello, pudo
ser una mala decisión al inicio y al final fue algo
bueno porque él resulto ser un imbécil. —defendió
su punto Louis, Zayn alzo una ceja y cruzo los
brazos frente a su pecho.
—Entonces mientras una persona se cura la otra
debe sufrir. Me suena a algo muy egoísta. —Louis
entrecerró los ojos, sintiéndose atacado.
—¿Entonces uno tendría que vivir agobiado solo
para que el otro no se sienta solito? Eso es igual de
egoísta. —Zayn frunció los labios. —En todo caso,
si uno le explica al otro la razón entonces la otra
persona debería de entenderlo, se supone que para

1250
eso es una pareja, para apoyar. —abogo por sí
mismo, porque sabía que Zayn ya no hablaba de la
película. Copio la acción del morocho, cruzando los
brazos frente a su pecho.
—Solo es una película. —dijo por fin Harry,
notando el enfrentamiento súbito que mostraron
ambos chicos, cortando así el ambiente tenso,
reintegrando al par a la reunión a su alrededor.
Zayn suspiro, deshaciéndose del carácter
protector que llegaba a tomar siempre que se trataba
de Harry.
Louis era su amigo, lo quería demasiado. Pero
Harry era su primo, al final, esa relación familiar
algunas veces lograba sobrepasar sus puntos de
lucidez y solo pensaba en el bien para su compañero
de vida. Simple protección.
Zayn aclaro su garganta, descruzando sus
delgados brazos un poco más consciente.
—Es verdad. Es solo una película. Aunque me
duela admitirlo Louis tiene un buen punto. —dijo el
morocho. —Pero no te vuelvas engreído, Louis.
Sigo siendo mejor que todos aquí. —bromeo Zayn,
dejando de lado el pequeño arranque de hace unos
segundos. —Por cierto, no te he presentado con

1251
Alan. —dijo Zayn, volviendo a su actitud excéntrica
y animada.
Tomo la mano de Louis y le arrastro de su lugar
hasta la sala, donde se encontraba el chico de piel
muy blanca, cabello profundamente negro y ojos
ligeramente rasgados. Harry rodo los ojos,
respirando repentinamente, simulando un extraño
jadeo involuntario cuando intento ignorar la mentira
de ambos chicos.
—Louis él es Alan. —presento al chico de rasgos
asiáticos. —Alan, bueno, tú sabes quién es.
—Mucho gusto. —tendió la mano el chico, Louis
la tomo aceptando el saludo. —Zayn me ha hablado
mucho sobre ti. Al parecer eres como el hermano
pequeño que nunca tuvo. —menciono sonriente,
agitando un poco la cabeza para apartar el cabello
extremadamente lacio. Escondió sus manos dentro
de la chaqueta universitaria.
—Pero soy mayor que él. —informo Louis,
mirando al chico de cabello anaranjado.
—Sigues siendo más pequeñito. —se burló un
poco, tomando su brazo y pagándose a su cuerpo en
un agradable abrazo.

1252
—Zayn nunca se equivoca. —menciono en
broma Alan. —Tampoco se equivocó en tu físico, en
verdad eres muy bonito. —Louis libero una risa
demasiado nerviosa.
—Lo es, demasiado. —comento Harry al llegar a
su costado. Llevando su mano hasta posicionarla en
la cintura de Louis, rodeado su cuerpo y apagándolo
al suyo.
—Wow, cuantos halagos. —menciono en broma
Louis con nerviosismo.
—Alan ya conoces a Harry. —menciono Zayn
burlesco. El chico asintió muy animado.
—Por supuesto, tu primo.
—Y el novio de Louis. —hizo énfasis en la
palabra novio. Louis consiguió una tos fingida para
cortar la incomodidad.
—Vaya, no sé quién es más suertudo, si Louis o
tu. —Zayn se carcajeo un poco, tomando la mano de
Alan.
—Alan es… digamos mi mano derecha en el
restaurante. Él se encarga de las cosas difíciles y
aburridas como el cierre de caja y los contratos y
toda esa mierda que yo no puedo manejar o que me

1253
altera. El restaurante no sería lo que es si no fuera
por su mente brillante. Es, algo así como un mejor
amigo.
—¿Algo así? —pregunto el chico fingiendo
ofensa. Louis rio un poco, sintiendo los dedos de
Harry tomar con mayor fuerza su cintura.
—Bueno, es mi mejor amigo, pero no se lo digo
porque después él se toma el papel muy enserio.
Pero, al serlo le cuento todo, eso incluye el atractivo
de Louis y a Harry siendo su novio. —anuncio,
frunciendo los labios con gracia, ladeando su cabeza
divertido.
—No hay detalle que no conozca de Zayn. —
hablo Alan. —Saben que es demasiado parlanchín.
Es como si hubiese transferido su mente a la mía.
—Es otro yo. —dijo Zayn. —Un poco menos
increíble, claro. Menos descarado y ochenta por
ciento menos gay. —bromeo Zayn. Louis rio.
—Eso es grandioso. No sabría cómo lidiar con
dos Zayn en el mismo lugar sería un caos. —se
sumó a los chistes Louis, omitiendo así la sensación
de los dedos de Harry apretando con insistencia su
cintura.

1254
—Zayn es un tormento. —aseguro Alan,
sintiendo el golpe que Zayn proporciono en su brazo
de forma inmediata.
—No soy tan malo, hay una razón por la que
sigues siendo mi amigo. —dijo el morocho,
entrecerrando los ojos. —Hay algo bueno en mí.
—Claro, tú firmas mis cheques. —Louis rio, el
chico de cabello anaranjado alzando las cejas.
—Estas despedido. —dijo Zayn, empujando
levemente al chico asiático del pecho y corriéndolo a
un lado y caminando a la cocina, dramatizando
como era ya su costumbre.
—Bueno, tengo que recuperar mi empleo. Fue un
gusto conocerte Louis. —menciono con un
movimiento de cabeza.
—Lo mismo digo, Alan. —respondió cordial
Louis con una sonrisa amplia.
El chico de cabello negro camino en dirección a
la cocina en busca de su amigo y Louis libero una
risa suave, observando al chico desaparecer en la
habitación.
—Si continúas apretando de esa forma terminaras
por perforarme un órgano. —dijo Louis, girando la

1255
cabeza en dirección a Harry, observando el ceño
fruncido del chico alto.
—¿Eso sería malo? —Louis sonrió,
acomodándose frente a su chico.
—Sería muy malo. —le comento, asintiendo
levemente.
—¿Casi tan malo como observar a Alan
coquetearte? —Louis rio un poco más alto, llevo su
mano al hombro de Harry, arrastrándola hacia abajo
y presionándola en su pecho.
—Él no me coqueteaba, Harry. —El mayor alzo
ambas cejas poco convencido de las palabras de
Louis.
—No discutiré algo obvio. —sentencio Harry
frunciendo un poco el ceño. Louis sonrió, su mano
bajo por su abdomen hasta colocarla en la cintura de
Harry y atraerlo a él.
—Alan es un ochenta por ciento menos gay. Así
que dudo que quisiera coquetearme. —Harry
chasqueó la lengua, torciendo un poco la mandíbula
y soltando un gruñido bajito.
—¿Qué hay del otro veinte por ciento? Contigo
presente el menor porcentaje de los no gays tiene

1256
mucho más peso. Eres demasiado atractivo como
para mantener a todos siendo heterosexuales. —
Louis relamió sus labios, jocoso.
—¿Y eso importa acaso? —Harry asintió
eufórico, las ondas de su cabello rebotando de un
lado a otro. —Nadie más importa si tú estás
conmigo, Hazz. No seas tan celoso. —bromeo un
poco Louis, proporcionando un pequeño apretón en
su cintura.
Harry respiro muy profundo y tomo la mano de
Louis, de pronto, caminando lejos de la sala,
encaminándolo al estudio. El menor le siguió
sonriendo un poco divertido.
La mano de Harry tomo la perilla del cuarto,
entro con Louis siguiéndole el paso. Cerró la puerta,
recargándose sobre esta, Louis lo miro por mucho
tiempo, esperando a que el chico dijera algo. Pero
Harry se mantenía muy callado, solamente
mirándolo.
Recorriendo su cuerpo de arriba abajo, Louis
golpeo sus muslos con sus dedos inquietos, tomando
nota de la actitud misteriosa de Harry, de su silencio
repentino y el movimiento inusual de su quijada al
casquear sus dientes uno contra otro.

1257
—No eres el único con inseguridades, Lou. —la
sonrisa de Louis decayó al escucharlo.
—¿Qué? —pregunto risueño, aunque la risa se
apagó debido a los nervios.
—Que no eres el único con miedos. —Louis
ladeo la cabeza. El mayor chasqueo la lengua
despegándose de la puerta. —Me aterra perderte. —
Louis apretó los puños. —Podría perder todo en el
mundo y no importaría si tu estas a mi lado.
—¿A qué se debe tu repentino discurso? —
pregunto Louis, fingiendo gracia y una sonrisa
ladeada, aunque sus piernas temblaban por la
preocupación. Harry trago en seco, sintiendo sus
ojos picar, aunque aguanto la sensación. Aunque
aquello no impidió que bajara el rostro.
—A que observé a Alan coquetearte enfrente mío
y me hace pensar que, si eso pueden hacer cuando
yo estoy presente entonces significa que el día que
yo no esté contigo alguien más te coqueteara o
querrá conocerte o puede que ganen tu corazón con
solo un saludo. Y eso me aterra. —Harry trago
saliva.
—Tú sabes que yo nunca te dejaría por alguien
más. —Harry apretó con mucha fuerza los labios,

1258
tornando la carne color blanco.
Harry sabía que no, que no lo dejaría por nadie
más, solo porque Louis se lo decía, pero eso no
alejaba las palabras que escucho pocos minutos
atrás. Tal vez Louis no lo dejaría por alguien más,
pero quisa, si lo dejaría por cualquier otra razón y
eso le preocupaba.
Louis suspiro un poco, avanzando a donde su
novio y tomo su barbilla, alzando su rostro para
obligar a que sus ojos lo miraran.
—Se supone que el papel de novio inseguro es
mío, no puedes robarme mi puesto. —quiso bromear
Louis para tranquilizar al rizado, aunque el mayor
no sonrió.
—Estoy hablando en serio, Louis. —el menor
respiro muy hondo. —Te amo…
—Yo también lo hago. —respondió rápido,
interrumpiendo sus palabras.
—¿Lo haces? —pregunto Harry vacilante, la voz
temblorosa. Era la primera vez que dudaba de ello.
Porque si Louis pensó en pedirle tiempo no podía
creerlo. No cuando Harry se había encargado de
recordarle que cualquier problema lo resolverían
juntos, que él siempre estaría a su lado en cualquier

1259
contratiempo y a Louis eso parecía no importarle si
quería irse.
—¿En verdad estas dudando de mis palabras? —
pregunto Louis ya ofendido, molestándose un poco.
Harry suspiro y rasco su cabeza, evadiendo la
mirada añil que se posaba acusadora sobre él. —Lo
haces. —sentencio Louis, dando un paso atrás,
soltando su rostro.
—Tu dudas de mi todo el tiempo, creo que es
justo que tenga mis momentos de duda. —Louis
abrió la boca y enseguida la cerró, sustituyendo su
gesto por una sonrisa falsa e incrédula. Sonrisa que
solo sirvió de incentivo para esquivar la sensación
de angustia y tristeza que se plasmó en su pecho.
—¿Hablas enserio, Harry? —pregunto molesto
Louis, con la mandíbula muy apretada.
El mayor no contesto, tomando la piel interna de
su boca, hasta desprender un pedazo y hacerla
sangrar. El sabor del metal absorbido por las papilas
gustativas en su lengua.
Ciertamente no pudo frenar el impacto de sus
palabras, y no se detuvo en solo soltar lo que sentía.
Solo quiso expulsar algo que creía crecía en su

1260
pecho, palpitaba y se contraía y cuando se dilataba
hacia crujir su esternón y parecía quebrarlo.
Pudo buscar palabras mucho más amigables al
oído de Louis, pero el dolor fue tan grande que solo
pensó en sacarlo y las palabras fueron escupidas sin
un tipo de filtro de por medio.
—¿Dudas de mi credibilidad solo porque un
amigo de Zayn coqueteo conmigo? — Louis apretó
las manos, Harry simplemente se recargo sobre la
puerta, suspirando. —Ni siquiera estaba
coqueteando y aunque lo haya hecho eso no es mi
maldita culpa. No puedes dudar de lo que te digo
solo por eso.
—Tampoco es mi culpa que Beau se aparezca en
mi oficina, pero claro eso si es motivo para que te
molestes. —Louis apretó los dientes, haciéndolos
rechinar.
—Eso es algo completamente diferente. Beau es
tu maldito ex, con su jodida actitud procaz y tu
permitiendo cualquier estupidez de su parte. —alzo
la voz Louis.
—Por supuesto que no, lo he detenido. Te lo he
dicho, si tú me lo pides entonces lo hago porque él

1261
no me interesa. —recalco Harry, intentando
mantener la calma.
—¿Y tengo que pedirlo para que lo hagas? —
Harry respiro a profundidad. —Claro, tengo que
decirte que dejes de permitir que haga todas esas
estupideces porque si yo no te lo pido entonces tu
sigues aceptando que te tome del brazo y haga
bromas sexuales y estúpidas y, y, y… aceptas sus
cumplidos de mierda. —Louis casi grito, haciendo
ademanes con las manos que no podía controlar
porque la furia escalaba por su cuerpo a una
velocidad incontrolable.
Sus ojos se cristalizaron y ni siquiera fue porque
se sintiera débil y triste, fue esa jodida rabia que
resentía en su pecho, como leña ardiente.
—En primer lugar, no deberías pedirlo si
confiaras en mí, pero tengo en claro que no lo haces.
—la barbilla de Louis tembló, las aletas de su nariz
se dilataron guardando el llanto. Trago saliva con
pesar y ahueco las mejillas, tomando la fuerza
posible para poder hablar sin que su voz se quebrara
al igual que un cristal estrellándose en el suelo.
Louis chasqueo la lengua y desvió su vista de
Harry.

1262
—De acuerdo, adelante. Di todo lo que tengas
que decir. —pidió el chico de ojos azules, sin saber
cómo consiguió que su voz no se cortara. —Dime
todo eso que te callas Harry. Todo eso que escondes
precisamente para evitar esto.
—¿Que carajo Louis? —Harry frunció aún más
el ceño, Louis apretó los puños.
—Oh, ¿vas a decirme que no te callas cosas?
¿Qué no piensas que soy irritante y dramático? Que
te cansas de escuchar siempre mis berrinches y mis
celos. ¡Dilo! —grito el menor, perdiendo por
completo la cabeza. —Di que soy una puta molestia
y que estas harto.
—Yo nunca he pensado eso y si crees que lo he
hecho entonces no conoces una mierda de mí. —
Louis se quedó callado, con la lengua entre los
dientes y el exceso de presión en la garganta, cada
respiración hacía que ese nudo en su cuello se
apretara más.
—Entonces tal vez me apresure demasiado con
esto. —la expresión de Harry cambio tan pronto
como Louis soltó las palabras con la voz fría, sintió
un hueco en el estómago que le causo nauseas.

1263
—¿Es lo que piensas? —Louis bajo la mirada,
observando sus pies, comenzando a jugar con los
dedos de sus manos. Harry succiono sus labios,
presionando con fuerza hasta mostrar su boca como
una línea fina.
—Wow. —pudo decir Harry, bajito y roto.
Pensando que hace pocas horas pensaba pedirle
matrimonio sin saber que Louis no estaba seguro de
querer continuar con él. —Estas dudando de querer
continuar.
—No, no yo nunca dije eso, no estoy dudando de
esto, de nosotros, no. —Louis divago en sus
palabras.
—No sé qué más hacer para demostrarte que en
verdad te quiero en mi vida, Louis. —le dijo Harry
con la voz temblorosa. —Me esfuerzo, en verdad lo
hago. Eres todo lo que quiero.
—Celarme no es la solución. —respondió bajito
Louis, llevando su mano izquierda a su brazo
derecho, sobándolo de arriba abajo. Escucho la risa
seca de Harry a pocos centímetros de él y todo su
cuerpo se helo.
—¿Entonces tú puedes celarme todo lo que
quieras y yo no? ¿Cómo funciona esa lógica tuya?

1264
Soy un ser humano, claro que puedo sentirme celoso
porque cualquier imbécil le coquetea a mi novio.
—¿Esta es alguna clase de venganza entonces?
—pregunto Louis dando un paso atrás. —¿Es así
como descargas tu frustración al no poder decirme lo
que en realidad piensas? ¡Oh! Pobre Louis, es tan
débil y tan patético e inseguro que no puedo hablarle
mal, no puedo decirle lo fastidioso que es porque
entonces se pondrá a llorar. No necesito tu lástima.
No soy alguien débil, no más. —Harry apretó los
puños con tanta fuerza que sus nudillos se tornaron
blancos.
—Yo nunca he pensado que eres una persona
débil. Deja de suponer que puedes saber lo que
pienso. Te estas inventando una persona que no es
yo en lo absoluto. Creas un panorama falso en tu
cabeza como lo haces siempre. —sentencio ya
molesto.
—Oh, vaya, una cosa más sale a la luz. Continúa
Harry, deja que salgan de una maldita vez. Libérate.
—Harry apretó con fuerza los puños, se despegó de
la puerta y camino hacia Louis, su expresión tan
intimidante que el menor no evito dar dos pasos más
atrás.

1265
—¿Es lo que quieres? ¿Qué te diga todo, Louis?
¿Eso te haría feliz? —Harry paso por su costado,
yendo al otro extremo de la habitación. Respiración
irregular, la fuerza acumulándose en sus brazos.
—¡Por favor! —grito Louis fingiendo ser fuerte,
fingiendo que esa situación no le hacía sentir
perdido y asustado.
La soledad le encerró en una burbuja por segunda
vez en su vida, sintió al mundo en su contra de
nueva cuenta, porque Harry era su maldito mundo.
No le preocupaba ya que las personas le trataran de
esa forma, pero si era Harry, si era Harry entonces
no podía ignorar sus palabras.
—Entonces voy a decirte lo que quieres oír,
Louis. —hablo sombrío. La quijada de Louis
tembló. —Si, estoy harto y estoy molesto, porque
mientras yo intento demostrar que te amo tú haces lo
posible por buscar una maldita razón para dudar de
nuevo de mí, de lo que siento por ti. E intentas
siempre excusarlo con tu inseguridad como si fueses
una víctima. Entiendo que has pasado por
decepciones y sé que no es fácil superar todo lo que
has vivido, pero no eres solo tú. ¡Deja de ser tan
malditamente egoísta! —grito el mayor colapsando,
dando el permiso a su furia de tomar el control total

1266
de sus palabras. El verdadero Harry fue sustraído de
su cuerpo, ese no era Harry, no era su Harry.
Louis retuvo el aire en sus pulmones al igual que
las lágrimas en sus ojos. Tal vez si era Harry, tal vez
consiguió terminar con su paciencia y así consiguió
que le entregaran un Harry molesto, uno que no se
callaba. Y cada palabra dolía, dolía tanto como una
bala incrustada en su garganta, como el filo de una
daga mutilando su corazón.
Logro ser tan estúpido hasta el punto de tener que
tragarse el llanto y asumir las consecuencias.
—¿Piensas que soy egoísta? —pregunto bajito
Louis, notando como su corazón se agrietaba un
poco. Porque era como siempre predijo, como
siempre pensó que sería. Era el arruinando todo, por
sus malditos complejos, por su temor extremo. Era
todo su pronóstico, Harry cansándose de su actitud
inmadura y terminando con él.
El sexólogo no contesto, mirando directamente al
chico que de un momento a otro mantenía las
lágrimas retenidas dentro de sus globos oculares.
—Si. —respondió después de pocos segundos
que para Louis fueron eternos. No era lo que
deseaba responder en realidad, pero estaba muy

1267
dolido, en su cabeza no entraba la idea de que Louis
pensó separarse, no lo entendía, no encontraba una
jodida razón que justificara ese pensamiento.
La única respuesta inmediata que pudo encontrar
para aliviar el dolor propio fue lastimarlo
igualmente. Su malestar decidiendo por él.
—Solamente piensas en ti, piensas en protegerte,
DE MI. —alzo la voz Harry. —Y yo tengo que
aceptar eso, tengo que aceptar tu desconfianza e
idear alguna forma estúpida para convencerte de mí
amor siendo que yo, me estoy entregando por
completo, me está importando una mierda si te vas y
me dejas roto, no me interesa, me interesa estar
contigo ahora. Y eso no puede suceder porque estas
tan encerrado en tu pequeña burbuja masoquista,
inventando tus estupideces. Es como si todo lo que
te dijera no importará y solo te quedarás con esa
versión mía que tú mismo has creando en tu mente.
¿Alguna vez he hecho algo para que pienses así de
mí? Porque si es así es momento de que me lo digas.
—Louis no pudo responder tan solo se quedó
callado, los ojos cristalizados y la nariz roja. —Al
menos Beau nunca dudo de lo que le dije. —
escupido Harry sin pensar. Louis respiro con mucha
fuerza y toda su tristeza se evaporo, la colera al fin

1268
bloqueo sus sentimientos. Alzando el rostro y
armándose de valor observo a Harry a los ojos.
—Entonces vuelve con él. —soltó seco. —Digo,
porque ya terminaron y volvieron demasiadas veces
¿Qué más da hacerlo de nuevo?
—Tal vez lo haga. —respondió Harry irracional y
sarcástico. Pero Louis no podía detectar el sarcasmo,
no en ese momento de total sensibilidad, todo lo que
Harry decía en ese momento Louis lo creía y le
lastimaba, pero su ego y su orgullo se alzaron en
cuanto Harry pronuncio el nombre del chico así que
no se permitió mirarse destrozado.
—De acuerdo. Finalmente, no somos tan
diferentes ¿o me equivoco? —menciono Louis con
un matiz en su voz siniestro y falsamente divertido.
—Sabes, una vez Beau menciono algo muy
divertido. —narro Louis, avanzando los cinco pasos
de distancia que mantenía con Harry. —Recuerdo
exactamente sus palabras y el tonito estúpido y
cínico que utilizo. —Louis relamió sus labios. —
“Nunca sentiría envida de alguien que claramente es
una copia barata de mí.” —cito las palabras de su ex,
imitando el matiz chillón y altanero de su voz
hostigosa. —Tal vez tenía razón. —agrego. —Tal
vez soy una copia barata, pero te diré una cosa

1269
Harry, esta copia barata no se revuelca con más
hombres mientras está contigo. Pero si te gusta que
te vean la cara de idiota entonces puedes volver al
mismo hoyo en el que estabas metido, vuelve con él
y pierde tu dignidad, ruégale amor y llora porque a
tu niño mimado le importas un carajo. —Harry
observo con furia a Louis, las aletas de su nariz
inflándose y los puños bien apretados.
—¿Te mordiste la lengua? —hablo Harry con la
voz profunda. —Si vamos a hablar de idiotas
rogones no te quedas tan atrás. —Louis tomo un
respiro muy profundo. —¿Necesitas que te refresque
la memoria? —los ojos azules del menor se
obscurecieron. —Podría enumerarte a todas las
personas con las que Anders te puso el cuerno y tu
seguías ahí, rogando amor. No somos tan diferentes
Lou. Y si hablamos de infidelidades bueno… —
Harry sonrió, acercándose a Louis, tomando el
pequeño mechón de cabello castaño que le cubría la
frente, lo acomodo detrás de su oreja y bajito le
susurro al oído. —¿Quieres te recuerde como tu
novio te esperaba en casa mientras tu gemías para
mí? Porque recuerdo a cada detalle cómo te derretías
bajo mi tacto y gritabas por más. —Louis apretó las
manos y enfurecido las alzó, golpeando el pecho de
Harry y empujándolo con fuerza de su cercanía. —

1270
Si le fuiste infiel a Anders ¿qué me garantiza que no
lo serias conmigo? Al menos yo no nunca le he sido
infiel a nadie.
Louis estuvo a punto de soltar su orgullo, cerca
de hacerle saber que nunca le seria infiel porque era
el amor de su vida, porque nadie lo hacía más feliz
que él. Pero las palabras se atascaron en su garganta
y su ego no le permitió perder su dignidad de esa
forma, no si Harry lo estaba tratando como un
cualquiera.
El grito de Anne se escuchó por toda la casa,
anunciando que la cena estaba lista y Louis tomo esa
excusa para girarse en su lugar, ignorando a Harry y
sus palabras hirientes. Louis podría mentirse a sí
mismo, podía fingir ser fuerte, pero al final
continuaba siendo ese niño pequeño de once años
que le temía a todo. Detrás de esa furia que le
brindaba fortaleza estaba su ser sensible que lo
derrumbaría en cuanto el coraje abandonara su
cuerpo y la nube de irracionalidad se dispersara de
su cabeza.
Tomo la perilla de la puerta y la jalo con
determinación, saliendo del lugar con grandes
zancadas, el ceño fruncido y sus globos oculares

1271
picando. Su respiración estaba descontrolada, en
consecuencia, su pecho subía y bajaba.
Harry apretó los ojos, suspiró, peinando su
cabello hacía atrás y jalando con insistencia una vez
que sintió los largos mechones en su nuca, frustrado.
La adrenalina disipándose de su cuerpo y notando
las tonterías que dijo, arrepintiéndose enseguida.
Golpeó las palmas de sus manos contra el
escritorio, enojando consigo mismo y camino a la
entrada buscando arreglar el maldito problema que
ocasiono por no tener control de sus propias
emociones.
Louis llegó al patio trasero notando las mesas al
centro de este, con la familia ya reunida ahí, busco a
Zayn con la mirada, encontrándolo con facilidad
gracias a su tinte chillante al centro de la mesa a un
lado de Alan.
Anne paso al frente suyo, con más cubiertos y
servilletas en las manos. Louis se acercó
rápidamente.
—¿Necesitas ayuda con algo más? —pregunto
acomedido, Anne sonrió.
—No, cariño, esta todo listo, gracias. Además, tú
ya hiciste demasiado con preparar la cena. Mejor

1272
siéntate, debes estar hambriento. —le sonrió
amigable la mujer.
—No lo hice todo yo. —Anne sobo con cariño su
hombro.
—No, pero fue gracias a ti que no colapse por
estrés. —bromeo y camino a la mesa. Louis copio su
acción y se encamino rápidamente a donde Zayn,
observando el lugar entre Alan y uno de los primos
de Harry. Louis no dudo ni un segundo en caminar a
donde ambos y tomar el respaldo de la silla, la
arrastro consiguiendo un espacio para poder
sentarse.
—Llegue. —dijo Louis acomodándose en el
asiento, acercándose a la mesa. Alan lo miro
enseguida.
—Vaya si no lo anuncias no me daría cuenta. —
dijo Zayn sarcástico.
—Qué suerte que lo hice o hubieses pasado toda
la cena preguntando por mí. —continuo su chiste
Louis. Alan libero una risa divertida.
—¿Y tú parasito? —pregunto Zayn refiriéndose a
Harry, tomando la ensalada frente a él.

1273
—No lo sé. —respondió seco. Zayn entrecerró un
poco los ojos, observando al mayor con los labios
muy apretados y la vista perdida. El morocho
suspiro y negó lentamente con la cabeza,
preparándose para la larga charla que sabría tendría
con el chico de ojos azules.
Harry apareció segundos después en su rango de
visión, la misma expresión fruncida y el cabello
desordenado. Louis aparto rápidamente la mirada
cuando el mayor le miro de vuelta y tomo
rápidamente uno de los cubiertos al frente suyo.
Harry busco asiento a un lado de su hermana, del
lado adyacente al de Louis y siete asientos apartado
de él. Pero no evitaba poder mirarlo de frente,
hablando junto a Alan de cualquier banalidad.
Alan tomo la lasaña, sirviendo una porción en su
plato, Louis mordió su labio.
—¿Te sirvo? —pregunto el chico, Louis alzo la
mirada, sus ojos viajando rápidamente a Harry, la
mirada verde clavada en él. Asintió con la cabeza y
Alan sonrió cortando un pedazo y colocándolo con
cuidado en su plato vacío. Harry a lo lejos apretó
con fuerza el tenedor en su puño.

1274
—Gracias. —le dijo Louis, sonriéndole amigable
y Harry sentía perder el control en cualquier
momento.
Anne se levantó de su lugar, pidiéndole a todos
guardar silencio y así fue, todos centrando su vista a
la mujer.
—Bien, primero que nada, quiero decir que estoy
demasiado contenta porque Dios nos haya permitido
estar un año más juntos en esta cena. —dijo Anne
cariñosa. —Estoy muy feliz de saber que todos nos
encontramos bien y que la familia se está
expandiendo. —menciono la mujer, mirando al
chiquillo de orbes azules. —Louis, quiero sepas que
eres bienvenido a esta familia como un hijo más y
no solo porque tu hayas preparado la cena. —
bromeo Anne. Louis rio un poco tenso. —Deby. —
le dijo Anne a la chica al fondo de la mesa. —Eres
igualmente bienvenida a la familia, estamos felices
de que Brandon al fin consiguió a alguien estable y
muy bonita. —la chica sonrió ampliamente. —Y
Leia, solo quiero desearte el mejor de los
cumpleaños, no puedo creer que hace tan solo
quince años eras una pequeña bebé que cabía
perfectamente en mis brazos, te amo, cariño. —la
mesa entera coreo unos tiernos Awww que hicieron
enrojecer las mejillas de la adolescente. —Y bien sin

1275
más sentimentalismos quisiera dar la oración antes
de comer. Todos tomen sus manos. —pidió la mujer.
Louis trago saliva en seco, observando la mano
de Alan a su costado, tomo aire y observo a Harry,
quien tomaba la mano de su hermana y de su tía,
pero sus ojos continuaban firmes en él. Louis bajo la
mirada, aunque no fue suficiente para continuar
sintiendo la mirada potente del rizado sobre su
cuerpo, tomo la mano de Alan y la del primo de
Harry y jamás una oración se le hizo tan larga como
esa, sentía sus manos sudar y no escucho nada de lo
que Anne dijo debido a todos los pensamientos
revueltos en su cabeza.
No fue hasta que Alan intento soltar su mano y
escucho a todos en la mesa diciendo amen al
unisonó que regreso al presente y se soltó del agarre
de ambas personas, limpio sus manos en los jeans
obscuros y tomo su tenedor.
La mesa estallo en conversaciones triviales y
tranquilas, a pesar de que mantenía una charla
animada junto a Zayn y Alan continuaba sintiendo
los ojos de Harry clavados en su anatomía,
sintiéndose una presa en un campo abierto, con
Harry como su depredador y fue en ese momento

1276
que experimento por primera vez incomodidad
mientras Harry lo observaba.
—¿Por qué nunca me contaste que Louis era un
gran cocinero? —pregunto Alan, cortando su tercera
porción de Lasaña. Louis libero una risa suave que
se perdió entre las demás conversaciones ruidosas a
su alrededor.
—Porque el maldito envidioso nunca me lo dijo.
—respondió el morocho alzando una ceja.
—Bien pensado, Louis. Si se hubiese enterado
antes no te hubiese dejado de molestar hasta
conseguir que renunciaras a tu empleo y trabajaras
para él. —Louis alzo una ceja.
—¿Eso hizo contigo? —pregunto burlón Louis,
jugueteando con las verduras en su plato.
—Algo así. —dijo en juego, cortando un pedazo
de su porción y llevándola a su boca. Gimió bajito
por el sabor. —Enserio Louis, ¿cuál es tu secreto
para una lasaña así de rica? —Louis se encogió de
hombros.
—No hay un secreto es solo la receta original. —
respondió Louis.

1277
—Bueno, eres británico. Cada país deberá tener
su “receta original”. Diferentes ingredientes, formas
de preparación. Ilumínanos. —hablo Zayn. —Dime
¿Qué le pusiste? —Louis soltó su cubierto, no tenía
demasiada hambre, aun sentía ese hueco que le daba
nauseas, así que decidió no comer más.
—Bueno, hablando ya de la construcción de la
lasaña en el recipiente es solo la pasta, carne con
vegetales en salsa de jitomate, tocino, queso
parmesano y salsa bechamel. —Zayn enumero con
sus dedos las cosas.
—Ahí está, nunca en mi vida use salsa bechamel
para una lasaña. —respondió Zayn. —¿Tu lo habías
hecho? —pregunto el chico de cabello anaranjado a
Alan, el asiático negó con la cabeza.
—Nunca, pero he usado espinacas. —se encogió
de hombros.
—La salsa bechamel no la hace algo magnifico.
—dijo Louis.
—Entonces es la preparación. —hablo Alan. —
Eso o la hiciste con demasiado amor. —bromeo
Alan, Louis rio, sus mejillas enrojeciéndose y la
mirada de Harry firme en él, aunque Louis intento

1278
ignorarlo durante todo ese tiempo, algo que no
estaba logrando del todo.
—Debes enseñarme a hacerla. A mi restaurante le
hace falta un toque nuevo. —Louis asintió.
—Te daré la receta. —dijo Louis, Zayn asintió
emocionado.
Finalmente, la cena no fue tan diferente a cuando
se festejó el cumpleaños de Zayn. La familia de
Harry le traía de un lado a otro, animándolo a
conversar y compartir historias. Aunque la atención
fue menor a la primera vez pues ahora tenían a
Deby, siendo la pareja nueva más reciente de algún
familiar.
Paso lo que resto de la reunión evitando al rizado
y buscando entretenerse con los niños pequeños que
le pedían jugar. El chico no pudo decirles que no y
paso al menos dos horas jugando con ellos, cosa que
le ayudo a despejarse de su pequeño -o grande—
problema que cargaba en la espalda.
Fue cerca de las doce que el ultimo familiar de
Harry salió de la puerta, los niños se fueron, la
música ceso, las conversaciones se evaporaron y
Louis recordó su mal estado.

1279
Suspiro, caminando a la cocina y observando a
Anne acomodando los platos sucios sobre la isla.
—¿Lavaras los platos ahora? —pregunto Louis,
acercándose a pasos lentos.
—Claro, odio tener la cocina sucia y mañana
despertare con ganas de quedarme en la cama todo
el día y me dará mucha pereza lavarlos, así que lo
hare ahora. —respondió Anne con una sonrisa,
parecía incluso que la mujer disfrutaba asear el
lugar, no había ni una sola pizca de cansancio en su
rostro, sus ojos continuaban igual de brillantes y la
sonrisa amplia en su rostro, como si no pudiese
borrarse con nada.
—Te ayudare. —se ofreció el menor. —Así
terminaras más rápido, es tarde para que te quedes
despierta más tiempo. —Anne le sonrió muy
cariñosa.
—Eres un encanto Louis. —le dijo Anne. —Tu
mami hizo un gran trabajo educándote. —menciono,
tomando la pila de platos hondos y llevándola al
lavadero. El castaño sonrió nostálgico y camino a un
costado de su suegra. Tomo una de las esponjas, la
apretujo en su mano para crear espuma y tomo el
primer plato de la gran pila.

1280
—Al parecer. Creo que soy mas ordenado que
mis hermanas. —rio bajito, tallando en cirulos.
—Me agrada. —comento Anne, llevando a cabo
la misma acción de Louis. —Tu me agradas
demasiado. No sabes lo mucho que rece por que mi
hijo pudiese encontrar a un muchacho con buenos
valores, que lo quiera en verdad. —Louis mordió su
mejilla interna. —Ese chico, se encargo de
destruirlo, estaba tan enojada y lo único que podía
hacer era pedir por su felicidad, quería que pudiese
recibir eso que merecía. Pienso que eres ese alguien
que él estaba esperando. —Louis trago saliva, su
estómago sufrió una especie de golpee que detuvo su
respiración.
—¿Piensas que soy merecedor de tu hijo? —
pregunto Louis hundido de pronto en culpa. No
podía si quiera encontrar el punto de inicio de ese
sentimiento, pero se sentía culpable, muy culpable.
—Por supuesto. ¿Tu no? —Louis conseguido
mantener la mirada en los platos, fingiendo
concentración en lo que hacía, aunque la realidad era
que no quería mirar a Anne a la cara.
—Harry es una persona grandiosa. —respondió
Louis. —Incluso es mejor que yo en muchos
sentidos. —agrego, recordando las palabras de

1281
rizado horas atrás. —No creo realmente que alguien
pueda merecerlo, ni siquiera yo. —Anne alzo una
ceja, mirando directamente el gesto melancólico en
el rostro del chico.
—Pues yo pienso que si lo mereces. Lo has
cambiado por completo, para bien. Es algo que no
puedes notar, pero nosotros somos su familia y claro
que lo vemos. La primera vez que pude ver
enamorado a mi niño fue cuando conoció a ese chico
en la universidad, pero su felicidad duro muy poco,
cambio demasiado. —relato la mujer, jugando un
poco con la espuma en sus manos. —Era un chico
muy alegre y amoroso, siempre dando abrazos y
contando chistes muy malos. Finalmente, los
problemas con su novio se hicieron grandes y
constantes y el solo estaba callado y pensativo, todo
el tiempo, cerro su corazón y apago su felicidad. —
Anne suspiro. —Se volvió inseguro con todo el
mundo y después solamente se mudó, llegaba a
perder comunicación con el por meses y si me
llamaba solo eran palabras rápidas para decir que
estaba bien, pero estaba hundido en el trabajo. Todo
cambio cuando te conoció. No conseguíamos que
Harry viniera a las reuniones familiares, no hasta
hace unos meses para el cumpleaños de Zayn. Ahora
me llama dos veces a la semana y… —Anne sonrió.

1282
—Es como si tu le hubieses reparado el corazón. Le
devolviste la felicidad. Si una persona es capaz de
hacer feliz a mi niño de la manera en la que tu lo
haces entonces eres merecedor de él. —Louis abrió
la llave del agua, enjuagando los platos ya tallados.
—Bueno, es… un alago, realmente, gracias por
pensar eso de mí. —agradeció el menor, aunque en
el fondo ya no sentía solamente que le fallaba a
Harry, le fallaba a Anne, le fallaba a toda su familia,
la culpa se incrementó.
—Estoy feliz de que mi hijo te tenga. —le dijo
sincera, las palabras fueron una cachetada para el
menor.
—Estoy feliz de tenerlo. —respondió Louis. Por
que era verdad, estaba muy feliz por tenerlo, pero
Anne se equivocaba en sus palabras. Louis no
merecía a Harry, realmente no lo hacía.
Entre agua y jabón, la conversación continuo
calma, a simple vista el menor seguía los chistes de
la mujer y las anécdotas al azar que surgían de entre
todas las demás. Se consideraba un buen actor, o
simplemente alguien que con practica aprendió a
ocultar la ansiedad y la tristeza. Fue por eso que
Anne no percibió como detrás de toda esa falsa

1283
comodidad se escondían los sentimientos negativos
carcomiéndole el interior. Agotando todo de sí.
No solo consiguió algo bueno con Harry,
consiguió familia. Y como hace tiempo no sentía, la
idea de no ser merecedor de nada bueno en la vida
resucito burlándose en su cara.
Altanera le hizo recordar que no valía nada, que
no merecía felicidad, que terminaría pronto, porque
el nació sin ese derecho. Su destino era vivir esclavo
en las penumbras, era ser desgraciado, sufrir seria su
pan de cada día y no podía cambiarlo.
Después de tantas sonrisas fingidas y de aguantar
los golpes en el pecho, termino. La cocina quedo
reluciente, los platos limpios, todo acomodado en su
lugar correspondiente y Louis odio no poder ordenar
así de fácil sus pensamientos, odio no poder
mantenerse estable, se odio, de nuevo.
Se despidió de Anne en las escaleras y caminaron
en su dirección correspondiente. Louis sintió las
piernas pesadas, como sus tenis estuviesen
fabricados con hierro, camino tan lento y juró que
todo a su alrededor se sacudió cuando se encontró
frente a la puerta con las letras de madera color azul
y el nombre de Harry a la altura de sus ojos.

1284
Trago saliva y sin pensar de más su acción tomo
el pomo de la puerta rápidamente y la abrió. Harry
salto un poco en su lugar por la intromisión
imprevista. Sus manos rápidamente tallaron sus ojos
y su vista se poso en Louis.
Louis mordió su labio con tanta fuerza que
incluso sintió reventarlo. Harry estaba sentado en la
cama, recargado en la cabecera de madera, sus
piernas estaban flexionadas hasta su pecho y sus
brazos se recargaban en sus rodillas. El contorno de
sus ojos estaba muy rojo al igual su nariz.
El corazón de Louis sufrió un shock, porque el
Harry que se mostraba frente a él era todo lo
contrario al chico en el estudio, ahí, sobre la cama,
abrazando sus piernas era como un niño pequeño,
débil, perdido y demasiado asustado.
—Harry… —intento hablar, pero su voz se
rompió y guardo silencio.
Louis cerro la puerta a su espalda. Harry ya no lo
miraba, sus ojos se perdieron en la manta blanca que
tendía la cama. El menor se recargo en la puerta, los
brazos detrás de su espalda, escondiendo sus manos
temblorosas.

1285
Harry sorbio, los dedos de sus pies moviéndose
inquietos, el menor suspiro y camino a la cama,
tomo lugar al lado de Harry, quito sus tenis y subió,
recargándose en la cabecera. Harry giro la cabeza,
evitando mirarlo.
Louis miro sus manos, jugando con ellas, sin
saber que decir. Sabia que tenia que hacerlo, pero no
encontraba palabras para comenzar.
El silencio sepulcral en la habitación solo le
acortaba las ideas, las palabras parecían no tener
sentido, escasas y demasiado estúpidas.
Fue después de diez minutos que Harry hablo, sin
poder contenerse más.
—Lo lamento. —dijo, con la voz tan baja y
temblorosa que Louis inmediatamente lo miro,
olvidando la incomodidad, dejando a un lado lo que
Harry le dijo en el estudio. Porque nunca escucho a
Harry así de roto. —Lo lamento, en verdad. Olvida
lo que dije, por favor, no era lo que quería decir. —
le dijo, las lágrimas rápidamente colmando sus ojos.
—Hable molesto, no, no podía pensar. —Harry hipo,
cerrando con fuerza los ojos y las lagrimas al fin
siendo liberadas, escurrieron por sus mejillas y
Louis quedo estático en su lugar, sin saber cómo

1286
responder a la repentina y nada usual actitud de
Harry.
El chico de ojos verdes se había mostrado tan
fuerte con él, siempre fue su héroe, fue su salvación,
para cuando lloraba, cuando se sentía insuficiente,
fue quien seco sus lágrimas y le abrazo hasta que
paraba de llorar. Fue fuerte por él tantas veces que
Louis llego a olvidar que no era indestructible. Lo
tenía tanto como un héroe que no se percató de que
él también podía llorar y podía ser inseguro, no era
de metal.
Pensarlo en ese momento incluso le sonó tan
estúpido y egoísta, porque entonces tenia a Harry
solo para curarlo de sus desgracias, para darle la
fuerza que le hacía falta. Para que fuese su fuente de
sanación y entonces comprobó todo lo que Harry le
dijo horas atrás, era verdad, era un maldito egoísta,
era un asco de persona y por eso mismo no podía
merecer a Harry, no merecía nada de las cosas
buenas que le estaban sucediendo.
—No te disculpes, dijiste lo que querías decir. No
te disculpes nunca por mostrar tus sentimientos. —
Harry al fin miro a Louis, su barbilla tembló.
—No, estuvo mal, no creo eso Louis. Nada de lo
que dije fue real. —Louis apretó los labios. —Lo

1287
dije porque estaba molesto, me sentía tan enojado
porque… Tu piensas tomarte un tiempo de esto…
—¿Qué? No, yo…
—Escuche cuando hablabas con Zayn. —Louis
guardo silencio y no pudo decir algo más. —Y
después mentiste. Realmente me mentiste y…
pierdo el control, siempre que se trata de ti. Lo he
repetido tantas veces, pero es que mierda Louis
realmente no quiero perderte. —le dijo, con el llanto
a flor de piel, sus pulmones comprimiéndose, los
hipidos atascando sus palabras.
—Ese fue un pensamiento muy estúpido, Harry.
No quiero separarme de ti. —Louis llevo su mano
hasta tomar la de Harry y plantar un beso en el dorso
de esta. Harry le miro con los ojos lloros y rojos y
sin pensarlo se lanzo a los labios de Louis. El menor
no respondió de inmediato, porque no esperaba eso,
estaba demasiado perdido en sus pensamientos como
para entender por completo la situación.
Nunca fue bueno consolando a las personas de
todas formas, generalmente él era al que tenían que
consolar.
Los labios de Harry temblaron cuando noto que
no le correspondió, entonces Louis tomo con

1288
firmeza la nuca de Harry y se dejo caer a la
cabecera, el mayor se alzó, guiado por la mano de su
novio y subió a su regazo.
Las manos de Louis tomaron su cintura, firme y
protector. Harry ahueco las mejillas de Louis en sus
manos. El beso fue húmedo debido a las lagrimas
que empapaban las mejillas de Harry, no fue algo
placentero, se alejaba demasiado a eso. Porque
Louis sentía que Harry podría transmitirle todo su
dolor a través de ese beso, era doloroso, porque
Harry lo besaba tembloroso, con temor. Pareciera
que intentaba no hacer algo mal, como frenando sus
acciones para evitar que su estabilidad se
derrumbara y todo se fuera al carajo.
No sentía que era el momento correcto para un
beso, pero no pudo evitarlo, no pudo evitar querer
sentir sus labios, como si fuese la ultima vez que lo
hacía, sentía que lo arrebataban de su lado y debida
mantenerlo unido a él de cualquier manera, incluso
más porque Louis parecía no corresponder su beso
por completo.
Harry se separó, entonces el llanto lo ataco de
nuevo, sus manos rápidamente cubrieron su rostro,
todo el peso de su cuerpo se concentro en las piernas
de Louis.

1289
—No quiero que me dejes, Lou. —casi rogo,
descontrolándose por completo, a Louis se le seco la
boca. La frase fue tan golpeada que le hizo al fin
conectar sus neuronas, sus ideas frenaron en seco y
pudo concentrarse al cien por ciento en el chico
sobre su regazo, roto y avergonzado.
—Enserio lamento lo que dije, no volvería con
Beau, nunca, nunca, no lo quiero a él. —hipo,
arrastrando sus manos por sus mejillas, sus
pulmones no funcionaban correctamente, no podía
respirar correctamente era como si le encerraran en
una habitación sellada al alto vacío.
Louis trago saliva, notando que ese era el primer
momento en toda su relación que Harry pedía
perdón, era quien lloraba, quien se sentía débil y le
tocaba a Louis ser su protección.
—Te quiero a ti, nadie más. —Harry cerro los
ojos con fuerza, su llanto incrementando al igual que
su temblor.
Louis rápidamente lo hizo a un lado, obligándolo
a recostarse en la cama, subió a cuerpo, ambas
piernas a sus costados. Se sostuvo con su mano
derecha del colchón, unió su frente con la del chico,
su mano colándose debajo de su camiseta, hasta
posicionarla en su pecho y sobarlo con cuidado.

1290
—Sssssh, descuida, amor. Esta bien, todo esta
bien, estamos bien, estaremos bien. Respira. —le
hablo bajito, con cariño, su mano arrastrándose por
su pecho, cálida y conocida. —Estoy aquí contigo,
tranquilo. —Harry intento controlarse, buscando
respirar un poco más pausado y rítmico. —Lo haces
bien cariño. —Louis rozo su nariz con la del chico,
sumando una caricia.
Harry cerro los ojos concentrando su sentido del
tacto únicamente en las caricias del menor, los besos
por todo su rostro calentaron su cuerpo, eliminando
así el temblor. Louis sonrió.
—Bien hecho, amor. —felicito el menor,
plantando un pico sobre sus labios una vez que
Harry consiguió estabilizarse.
El sexólogo abrió los ojos, encontrando al fin el
azul puro en los preciosos ojos de su niño,
llenándolo de extrema calma. Tomo un último
respiro, muy hondo y rápido abrazo la cintura de
Louis, provocando que el menor perdiera el
equilibrio y callera sobre su cuerpo.
Lo abrazo contra él con fuerza, sintiendo el calor
ajeno envolverlo. Louis escondió su rostro en el
cuello de Harry, aceptándolo. Aspirando la fragancia
a vainilla y tabaco que tanto le cautivo desde la

1291
primera vez, ese aroma que él podría reconocer en
cualquier lado, ese que le agradaba percibir al
despertar.
—Te amo. —le susurro bajito Louis, besando
rápido su cuello. —No debí mentir, eres grandioso
Harry y lamento ser el que causé tristeza en ti.
—Louis…
—No debes disculparte de lo que hayas dicho, es
verdad, todo lo que dijiste. Soy egoísta y busco
cualquier excusa para joderlo todo porque no creo
que sea real, mi felicidad, tu… siento que algún día
despertare y todo ha sido un sueño y me he
acostumbrado a que las personas sientan lastima por
mí. —Louis trago saliva. —Que sea inseguro y
tenga una autoestima de mierda no me da el derecho
de tratarte así, de pensar que no sufres de… creer
que el único que sufre soy yo. Soy egoísta. Tal vez
es algo que no querías decir, pero si que lo sentías. Y
esta bien. —Louis suspiro, mordisqueando su labio.
—No quiero que estés mal por mi culpa, no pienses
que es tu responsabilidad mantener todo unido, no
sería justo, esta relación es de ambos. —Louis
guardo silencio, el rizado por primera vez no supo
que decir. Y eso Louis lo agradeció mucho, no tenia

1292
las fuerzas para mantener una conversación sobre
todo eso.
Tan solo necesitaba guardar la calma e intentar
resolver el embrollo interno con el que cargaba.
Quedarse con Harry no lo creía correcto, no si no
podía enfrentarse a si mismo, si lo haría sufrir como
ya lo estaba haciendo. Harry se partía en pedazos
por ambos y lo único que hacia Louis era llorar por
que se sentía inseguro.
Quería repararse a sí mismo, ser bueno para él
mismo para poder tener tranquilidad en su relación.
Pero tampoco podía dejarlo, hacer eso lo
destruiría, el mayor acababa de tener un ataque de
pánico solo de pensar en ello, no quería romperle el
corazón. Tampoco era algo que Louis quisiera, al
menos no que lo deseara, porque si pensaba en
dejarlo solo era porque quería a Harry bien, no
preocupándose por él todo el mandito tiempo.
Necesitaba curarse, necesitaba una relación
balanceada y no podía hacer nada de eso sin
lastimarlo, sin lastimarse.
Necesitaba hablarlo con Harry, tenia que ser
sincero. Pero incluso si lo hacia el menor ya tenia la
respuesta de Harry en la cabeza. Él querría

1293
intentarlo, a él no le importaría lastimarse con tal de
tenerlo.
Y todo era una mierda. Otra vez.
Harry no le libero de su abrazo en un largo rato,
porque debía disfrutar todo de Louis, quería grabar
su cuerpo entero en su cabeza, su voz, sus gestos, la
forma en como su pecho se inflaba al respirar.
Incluso si ya lo tenia grabado debía hacer una copia.
Porque, aunque Louis le dijera que no se iría nada
podía garantizarlo, las promesas no siempre se
cumplían, si Louis le mentía o no eso no lo sabia,
pero disfrutaría todo de él, hasta el último momento,
si su relación duraba un mes, un día, una semana o
incluso toda la vida. Solo quería asegurarse de tener
el recuerdo de Louis bien grabado en su mente, por
precaución.
Louis consiguió bajar del cuerpo de Harry una
hora después, cuando el chico se encontraba perdido
en su sueño. No consiguió dormir esta vez solo con
el sonido del corazón de Harry en su oído, no se
tranquilizó con la respiración calmada del sexólogo.
Estaba harto de tener que decidir entre una cosa u
otra.
Descalzo, camino por la habitación, siendo
sigiloso se coló hasta la puerta y salió silencioso,

1294
bajo las escaleras entre la obscuridad de la noche y
camino al patio trasero.
Abrió el ventanal con mucho cuidado de no hacer
demasiado ruido y salió, el clima ya era un poco
frio, pero nada que no pudiese soportar. Aspiro el
aire salado y se sentó sobre el pasto, jugueteó con la
hierva unos minutos, hasta percibir el aroma a
tabaco.
Frunció los labios y giro su torso observando a
Zayn recargado sobre el cristal de la gran ventana
con el cigarrillo entre sus dedos y el humo
escapándose de su boca.
—¿Fumas? —pregunto Louis, fingiendo interés.
Zayn se encogió de hombros y camino hasta donde
el menor, Louis pudo notar la botella de vodka en su
mano derecha.
El morocho se sentó a su lado, aspiro de nuevo el
cigarrillo, el humo esparciéndose por su esófago.
Exhalo y golpeo la columna del tabaco, soltando la
ceniza.
—Solo cuando se me antoja. —respondió,
abriendo la botella con solo dos de sus dedos. —
¿Me contaras que paso? —Louis volvió a jugar con
el pasto. —Oh vamos, conozco la cara tonta que

1295
pone Harry cuando esta preocupado por algo y ahora
también te conozco a ti. —hablo Zayn llevando la
boquilla del vodka hasta su boca y dándole un largo
sorbo.
—¿Por qué estas despierto a esta hora? —Zayn
bufo.
—No lo estaba, pero tengo el sueño ligero,
escuche cuando abriste la puerta.
—Así que despertaste y tu primer instinto fue
fumar un cigarrillo y beber vodka de… frambuesa.
—Zayn sonrió, girando la botella sobre el pasto.
—Hablaba con Niall, son las once de la mañana
en Londres. —Louis asintió burlón.
—Pero, si escuche la puerta abrirse, si quisieras
ser ladrón no conseguirías robar ni una almohada. —
Louis rio un poco. —Quise hablar contigo desde la
cena, ya sabes, en privado y todo, pero tu no parabas
de jugar con los pequeños engendros y preferí,
apartarme hasta que te desocuparas, no lo hiciste así
que aquí estoy. ¿Me contaras? —Louis negó
lentamente con la cabeza.
—Realmente no quiero hablar de eso, estoy
cansado.

1296
—¿Te peleaste con Harry? —la barbilla de Louis
tembló un poco. —Supo que le mentimos sobre la
película ¿verdad? Diablos, lo vi desde el primer
momento él sabe cuando miento. Debí prepararte
para eso, es mi culpa, lo lamento.
—Escucho cuando hablábamos sobre que, quería
pedirle tiempo. —Zayn siseo, llevando una vez mas
la botella hasta su boca y dándole un largo trago.
—Mierda, también es mi maldita culpa. No debí
mencionarlo por ahí como si fuera cualquier cosa.
—Louis alzo los hombros.
—No es culpa tuya. —tranquilizo Louis. —Pero
es verdad que no esperaba que nos peleáramos no…
no así. Dijo tantas cosas que golpearon mi ego y mi
orgullo y estoy molesto por eso y aun así, no lo
estoy por completo porque se que son verdad. —
Louis gruño un poco, llevando su mano hasta su
frente. Zayn dejo escapar el humo de su boca y le
tendió la botella a Louis.
Louis dejo escapar una risa débil y negó con la
cabeza la invitación del menor.
—No gracias, beber contigo es aceptar malas
decisiones. No quiero un nuevo tatuaje. —dijo,
sonriendo melancólico.

1297
—Amas ese puto tatuaje, zorra. —Louis rio. —
Solo, te veo demasiado dolido, necesitas algo que te
cure, ¿el alcohol hace eso no? Curar heridas. —
Louis negó con la cabeza.
—No en realidad solo las esteriliza. —Zayn
frunció el ceño.
—Buuuu, aguafiestas. —dijo el chico de cabello
naranja. —Un trago, dos, bueno tres, tres tragos y te
dejo en paz. —Louis sonrió y después de pocos
segundos tomo la botella y tomo un trago rápido, el
alcohol contrajo su lengua y quemo su esófago. El
menor hizo una mueca y dejo la botella en el suelo.
El sabor de la frambuesa pudo disfrutarlo hasta
después.
—¿Te darás ese tiempo? —pregunto ya serio
Zayn.
—Realmente no lo sé. —Louis trago saliva,
sintiendo la boca seca y el ardor en su estómago.
—Es una decisión difícil, incluso yo no sé qué
decirte. —sincero el morocho, llevando el cigarrillo
hasta su boca. —Y no puedo aconsejarte si yo
mismo no se que seria mejor. Los quiero mucho a
los dos, no quiero verlos mal, a ninguno. Te diría
que lo hicieras, que lo tomaras, la salud mental es

1298
super importante, pero si lo haces entonces mi primo
sufrirá, amo demasiado a ese estúpido como para
verlo sufrir de nuevo.
—También yo. —dijo Louis, tomando de nuevo
la botella y tomando otro trago.
—No creo que sea algo que debamos solucionar
¿sabes? —hablo Zayn, tirándose al pasto. Louis lo
miro. —Ya sabes, soy de esas personas que piensan
que, hay cosas que debemos solucionar y hay otras
que solo con el tiempo se solucionan, que no hay
que intervenir en ello. —Louis enarco una ceja. —
Tal vez solo tienes que dejar que el tiempo decida,
no lo sé. No le des tantas vueltas al asunto. —Louis
se dejo caer en el suelo, recostándose a un lado de
Zayn, mirando el cielo.
—No pienso que sea el caso, debo tomar una
buena decisión y cualquiera de ellas es…
Simplemente no es buena.
—Estoy seguro que podrás encontrar otra
decisión, eres un chico listo. Solo… No le rompas el
corazón Louis. Por favor. Él ha sufrido demasiado y
tú… Carajo tu eres su sueño.
—Y él el mío. —Louis suspiro. —Lo que menos
quiero es lastimarlo. Quiero ser alguien bueno para

1299
él. —Zayn sonrió.
—Ya eres algo bueno para él. Opino que te
relajes maldita sea, tu respuesta llegara, tarde o
temprano. Tal vez mientras estés desayunando o en
el trabajo, o cuando estés follando con Harry
salvajemente. —bromeo el menor.
—Dios enserio no puedes tomarte nada enserio.
—Zayn rio.
—Es mi especialidad. —Zayn rio. —Pero es
verdad lo que digo, si piensas demasiado algo mas
confuso se vuelve, solo déjalo fluir. —dijo el
morocho, alzando su mano y haciendo ondas con la
misma. —No es necesario que planees cada
movimiento en tu vida, la posibilidad de que ocurra
como deseas es jodidamente baja. El destino se
encargará, solo finge que todo está bien.
—Ya me cansé de fingir que todo está bien.
—Cuando las cosas te importan una mierda salen
mejor, yo sé lo que te digo Louis. ¡Mírate! Estas con
Harry ¿eso como sucedió? Oh, ya recuerdo, fue
cuando vinieron aquí y les importo una mierda todo,
fue cuando fingieron una relación y no se
preocuparon por nada. ¿Ves? Deja que fluya. Si la
vida los quiere juntos entonces los dejara juntos.

1300
—A veces pienso que eres alguna clase de
filosofo reencarnado en un chico gay. —Zayn rio un
poco alto.
—Aristóteles queda como un idiota a mi lado. —
Louis rio. Y decidió hacerle caso a Zayn. Tomo mas
de los tragos que el chico le pidió, se sentía un poco
mareado, pero no le impidió continuar hablando con
el chico hasta las cinco de la mañana.
Cuando por fin sintió los dedos de sus pies y
manos congelados se levanto del pasto y junto al
chico caminaron a sus habitaciones.
Louis entro a la habitación, con el mismo silencio
con el que salió, saco su camiseta y su pantalón y
rápidamente se metió bajo las mantas de la cama,
percibiendo rápidamente el calor del rizado.
Harry se removió en la cama, giro en su lugar
notando al fin la presencia de Louis a su lado,
rápidamente se apego a su cuerpo, abrazándolo por
la cintura.
—Mierda, estas muy frio. —se quejo un poco
Harry, sus ojos cerrados y la voz adormilada.
—Lo siento. —se disculpo Louis en un susurro.
Harry frunció la nariz.

1301
—Hueles a alcohol. —Louis relamió sus labios.
—Zayn es una mala influencia. —Harry sonrió
vagamente, entrelazando sus piernas calientes con
las de Louis. Recargo su cabeza en el pecho del mas
pequeño.
—La próxima vez que te embriagues quiero que
te tatúes una cuerda. —Louis frunció el ceño, Harry
aun medio consciente.
—¿Por qué? —pregunto Louis, abrazando el
cuerpo de Harry.
—Porque yo quiero un ancla. —Louis apretó los
labios.
—Veré que puedo hacer.

Hola como estaaaaaan.
Yo bien, por suerte.
Muchas ya saben porque tarde en actualizar
porque leen mi otra fic, pero bueno para las que
no saben lo resumiré en puntos.
1. Sufro ansiedad.

1302
2. La ansiedad me provoca depresión.3. La
depresión no me permite escribir.
Si, creo que es la mejor forma de describir lo
que sucede sin montar una biblia jajaja.
Mi psicóloga me regaño, porque me estrese
demasiado con esto de intentar actualizar muy
seguido y yo misma me estaba jodiendo, así que
ya estoy intentando darme mis tiempos y
tranquilizarme. Para no extender esto más de lo
que ya lo he extendido.
Tal vez serán cuatro capítulos más, o cinco los
que faltan para el final. La verdad no se porque
luego todas mis escenas las pongo para un
capitulo y después me doy cuenta que no puedo
ponerlas todas en uno solo y hago más. Pero ese
es mas o menos el numero de capítulos que faltan.
Y esa fue una de mis metas para el 2020 lo
juro, terminar en este año tres fics. Está,
Teachear Alpha y otra que ya tengo planeada
para publicar cuando SD termine.
Y bueno, eso es todo.
Gracias por seguirme hasta este punto, no
puedo creer lo lejos que he llegado (para mi es
muy lejos oc) y pues es gracias a ustedes.

1303
Les deseo lo mejor. Espero que tengan una
velada bien bonita.
Si alguien desea una dedicación puede
comentar aquí.
Nos leemos el próximo capitulo.
All the fucking love.

1304
26. Vigésimo Sexto

Capitulo dedicado a:
IsVodkaStraight / LarryIsMyDaddy28 / fallinginl
ou / LarryIsRealPutos_ / LouisErizoBebesin / hanni
e91 / NavLH19 / onwlyangelh / yosebaez1D / ghxsti
n
— / louis132456 / ZianyaCardozo / Gielala / Boredo
mx8 / Crazyshawnie / papastylinson / Nialllapapa / t
his_isinsane / dayanstylinson28 / Pequitas_Moradas
121
Muchas gracias todas por mantenerse fieles a
mi lado, las amo muchisimooo.

Harry paso su mano por el estómago de Louis,
recorriendo el ancho de su cuerpo hasta abrazarse a
él y tomar el calor de su cuerpo pequeñito.
Paso la mitad de la película trazando líneas
imaginarias con sus dedos sobre su pancita,
arrastrándose perezoso por la zona suave. Su cabeza
acomodada en el pecho del más pequeño y sus ojos
fijos en la pantalla que iluminaba la habitación.

1305
Louis continuaba desordenando los mechones
enredados de su cabello, pero, aunque sus ojos
estuviesen fijos en la pantalla su mente se
encontraba divagando entre sus muchos
pensamientos enredados, como el cabello de su
novio.
Harry seguía atento a las escenas de la batalla,
después de tanto tiempo habían conseguido por fin
llegar a la última película de la saga favorita de
Louis y el chico lo había disfrutado, incluso le
gustaba. Su percepción de las películas cambio,
incluso podría repetirlas, era obvio que sería así,
pues Louis era un gran fan, los diálogos estaban
memorizados en su cabeza, no solo de las películas
si no de los libros también. No dudaba que el
castaño las vería en un futuro.
El sexólogo estaba muy perdido en la trama de la
historia. Esa era su única manera de ignorar el
extraño comportamiento que su novio adopto los
últimos días, lo tomo justo después de volver de LA.
Al principio era fácil para él no tomarle
importancia, a pesar de que era un poco distante y
parecía divagar demasiado en su cabeza era lindo
poder estar a su lado, sintiendo sus dedos delgados
acariciar su cabello o simplemente dormir en su

1306
pecho y acurrucarse durante las noches en que había
tormentas de nieve.
Pero en la segunda semana ya era algo incómodo,
Louis no parecía estar vivo, a pesar de escuchar su
corazón latir y sentir el palpito sobre su mejilla o
notar su pecho subir y bajar porque seguía
respirando se mantenía siempre muy alejado de lo
que sucedía a su alrededor.
Su vista siempre se mantenía perdida en algún
punto exacto, de ahí no se apartaba y sus dientes no
paraban de mordisquear sus labios ya bastante
lastimados. Harry siempre le comentaba algo y
Louis no contestaba si no hasta que el mayor repetía
por tercera vez su pregunta y Louis perdido del tema
de conversación siempre respondía con un “Si”
vacilante, incluso si esa no era la respuesta que
Harry esperaba. El chico por supuesto nunca le
reclamaba eso y simplemente lo dejaba pasar.
Las visitas diarias de Louis en su trabajo se
perdieron por completo y no le contaba su día como
solía hacerlo, con emoción y sonriendo, él solo se
excusaba con el trabajo o con su cansancio, buscaba
siempre la manera de evadirlo y eso le rompía poco
a poco el corazón.

1307
Harry intentaba no entrar en pánico siempre que
pensaba en eso, tampoco le cuestionaba su actuar o
la razón del porque su insomnio en las noches.
Siempre despertaba en la madrugada y se
escondía en la cocina, preparando montones de
cupcakes que después regalaba a sus alumnos en la
escuela, una manera de relajarse suponía el mayor.
No lo interrumpía, porque entendía que era un
momento para él.
Solo se quedaba despierto en la cama, mirando el
techo, esperando a que Louis volviera, con aroma a
vainilla, harina en toda la cara y crema batida
manchando sus antebrazos.
Harry siempre intentaba darle su espacio, lo
entendía y hacia lo posible por no derrumbarse, tenía
que ser fuerte, por ambos, aunque no fuera justo o
tal vez lo era. Aunque la indiferencia destruyera
poco a poco su interior.
—¿Quieres hot cakes? —pregunto de pronto
Louis, pausando las caricias en su cabello, sin
despegar la vista de la pantalla, como si le hubiesen
hechizado y alguien le dirigiera. Como un maldito
títere.

1308
—No. —respondió seco Harry acomodándose
mejor en su pecho.
—Pero ¿qué dices? Amas los hot cakes. —Harry
tenso la mandíbula, guardándose un gruñido quejoso
en la garganta.
—Hoy no los quiero, quiero que te quedes aquí.
—Louis bufó, pero libero una risita molesta, esas
que últimamente soltaba para fingir felicidad y
comodidad, tapando en realidad que todo se
desmoronaba.
—Vamos, no tardare, iré a hacerlos rápido. —
tranquilo, quito la manta que cubría sus piernas y se
levantó de su lugar, Harry no tuvo otra opción que
soltar su cuerpo y fruncir su ceño rápidamente, cosa
que Louis no noto, pues coloco rápido sus sandalias
y avanzo rápido a la cocina.
Harry suspiro, tomando el control y pausando la
película una vez que lo tuvo en su mano.
Refregó sus manos contra su rostro y se quedó
ahí sentado por unos minutos, relajando la tensión
en su garganta que provocaba el nudo, evadiendo el
malestar que causaba la humedad en sus ojos y
decidido se arrastró por la cama, se sentó a la orilla
de la misma y tan rápido como sus manos

1309
temblorosas se lo permitieron ataron las cuerdas de
sus zapatos y se levantó de la cama, tomando sus
pertenencias de la mesita de noche y encaminándose
a la cocina.
Detuvo su paso bajo el umbral de la puerta. Miro
al chico de ojos añil cerca de la estufa, su mano se
agitaba impetuosa, en círculos, mezclando los
ingredientes dentro del bowl, parecía una persona
enloquecida.
El mayor hizo una mueca, perturbado con la
actitud de su novio.
—Iré a mi departamento. —hablo el mayor.
Louis de inmediato paro de agitar el brazo, la mezcla
detuvo su movimiento y dejo los utensilios sobre la
barra girando en su lugar para encarar al chico a
pocos metros de distancia.
—¿A-ahora? —Louis trago saliva, ansioso
comenzó a jalar las mangas largas de su suéter.
Harry asintió con la cabeza, girando la llave del auto
entre sus dedos. —Pensé que te quedarías a dormir.
—menciono con la voz temblorosa.
—Ya no. —respondió serio. Louis chasqueo la
lengua, un escalofrió viajo por su cuerpo.

1310
—P-pero es muy tarde. Son casi las dos de la
mañana y… la película aún no ha terminado, amor.
—la respiración de Louis se volvió un poco
irregular, cerca de entrar en colapso, conocía esa
sensación.
Le pesaba respirar, sus piernas eran débiles y algo
parecía colgarse de su cuerpo, escalando
tétricamente por sus piernas, como si quisiera
arrastrarlo al suelo. La habitación siempre parecía
hacerse más pequeña, las paredes se contraían, su
cabeza daba vueltas y las náuseas eran insistentes en
su estómago, la asquerosa sensación en su garganta.
No sabía si quería vomitar o llorar. O ambas.
—La terminare en casa. —Louis enarco ambas
cejas, su pecho se inflo al inhalar profundo y retener
el aire en sus pulmones.
—Pero, no puedes… no puedes terminar la saga
sin mí, es muy importante, es…
—Louis, seamos sinceros no me quieres aquí. —
el menor sufrió un desequilibrio repentino, que le
hizo sentir como si el suelo se abriera bajo sus pies y
cayera prontamente por un agujero sin fondo, que lo
mantenía en una caída constante, no conseguía como
detenerse y cuanto más profundo caía, sabía que no
podría salir nunca.

1311
—Qué cosas tan bobas dices. —Louis sonrío
nervioso, los músculos de sus mejillas tensos y la
risita que tanto le calaba a Harry golpeo sus
tímpanos, falsa, irritante y forzada.
Louis atravesó la cocina, llegando hasta donde su
novio, para tomar entre sus manos manchadas de
harina el rostro de Harry.
—Yo te quiero aquí, quiero que te quedes. —
hablo un tanto asustado, la voz débil, imitando a su
cuerpo tembloroso. La temperatura en su cuerpo
bajo en cuestión de segundos, la sensación de estar
desnudo y cubierto de nieve era tan real que los
escalofríos le atacaban uno detrás de otro.
La presión en su pecho incremento y parecía
rogar que alguien le salvara y no sabía cómo pedirlo,
no sabía como explicarle a Harry que se quedara
porque estaba a punto de colapsar, no pudo como
decirle que no podía más, que estaba perdiendo su
salud mental tan rápido como los árboles perdían sus
hojas en otoño. No sabía cómo decirle que lo
necesitaba sin sonar egoísta, no podía pedir ayuda.
Sus palabras eran completamente ciertas, no
quería que Harry se fuera, no quería que se fuera
nunca. Inconscientemente su actitud podía hacer
pensar lo contrario, pero no podía evitarlo cuando

1312
comenzaba a preocuparse por cosas por las que no
se había preocupado desde hace tiempo.
—No, Louis. Quieres estar solo, desde hace días
quieres eso. —Louis negó con la cabeza repetidas
veces, sin soltar las mejillas del rostro de Harry,
apegándose a su cuerpo, esperando cualquier
muestra de afecto por parte de Harry. Un abrazo, o
sus manos tomar su cintura, algo, cualquier cosa,
quería sentirse protegido, pero en lugar de eso,
solamente se sentía solo y desprotegido porque
Harry no hizo nada.
—No es verdad. ¿Por qué piensas eso? No quiero
que te vayas. —Harry tomo las manos de Louis,
apartando las manitas de su rostro, Louis mordió su
labio, agraviando sus heridas.
—Claro que es así. Siempre buscas una manera
de estar solo, si no te encierras en la cocina tomas
duchas demasiado largas solo para no salir o
inventas trabajo. Me estas evadiendo.
—No, no me he percatado de eso, Harry. Perdón.
No te evado a ti, no es algo referente a ti. No tiene
que ver contigo. Últimamente he pensado
demasiado, sobre todo y no me doy cuenta de que
me aisló. —explico al fin, pero eso Harry no quería

1313
escucharlo, porque se sentía molesto y dolido,
cualquier explicación no parecía tranquilizarlo.
—Si lo que buscas es estar solo puedes decírmelo
y entenderé. Como lo hago ahora y por eso me voy a
casa. —el mayor intento girar en su lugar, pero
Louis lo detuvo con fuerza, jalando su brazo.
—No te vayas, por favor. —pidió, presionando
sus dedos con mucha más fuerza en el dorso de su
brazo.
—Realmente no tengo ganas de quedarme. —
Louis sintió como esa pequeña frase terminaba por
romperle el corazón y así como este perdió la fuerza
para bombear su sangre también le hizo perder la
fuerza en sus manos y soltó su brazo. Percatándose
de que la única persona que tenía el poder de
salvarlo no lo haría.
Harry trago saliva, estuvo cerca de despedirse
con un beso rápido en su cabeza, pero freno antes de
hacer cualquier movimiento que le impulsara a
hacerlo y se alejó rápido del cuerpo del menor,
avanzando hasta la puerta y saliendo con un golpe
seco al cerrar la puerta que provoco en Louis un
salto de susto.

1314
—Mierda. —Maldijo Louis. Su mano viajando
hasta su cabello, peinando en frustración hacia atrás,
tirando de el con fuerza al llegar casi al final de sus
mechones un tanto largos. Su respiración se
descontrolo, esa presión en su pecho simulo un
estallido. El impacto fracturo su interior y todo su
torso dolía, jalo con fuerza el cuello de su prenda,
como si la acción le ayudara a recobrar el aliento y
difuminara la tortura en su interior.
Camino aturdido por toda la cocina, haciendo el
intento por regular su respiración y alejarse de esa
crisis.
—¡Mierda! —Grito esta vez, tomando el bowl
con la mezcla y lanzándolo al suelo, salpicando sus
piernas y parte de los gabinetes. El llanto no tardó en
aparecer, como lo era siempre en sus crisis de
pánico, crisis que había dejado en el olvido y que
por alguna razón volvieron a su vida.
Se tiro en el suelo, abrazando sus piernas,
rasguñándolas y buscando aire por todas partes cosa
que logro. Su cuerpo no paraba de temblar,
causándole dolor y haciéndolo llorar aún más por no
ser capaz de controlarse por su cuenta, por destruirse
él solo.

1315
Cuando el ácido quemo su esófago solo pudo
cubrir su boca y alzarse con dificultad del suelo, se
inclinó sobre el lavavajillas, siendo su única opción
cuando supo que no podría llegar al cuarto de baño.
Las arcadas contraían su estómago, todo el
esfuerzo concentrándose en la zona de su abdomen,
las lágrimas se escapaban sin dificultad de sus ojos y
siempre que pensaba que estaba disminuyendo una
nueva arcada apretaba su pecho de nueva cuenta.
Aunque era un esfuerzo vano cuando en su
estómago no había más que bilis y después de eso
solo podía escupir saliva y llorar.
Después de media hora en la cocina y de
corroborar que sus nauseas eran un mal recuerdo
enjuago su boca con agua del grifo y camino a su
habitación, el llanto un poco menos potente, pero
seguía presente, hidratando de más sus mejillas.
Se tiro a la cama y se envolvió entre sus mantas
para sosegar el frio que no le permitía dejar de
temblar, el frio que le seguía recordando que estaba
solo, que no había nadie cerca para abrazarlo y
proporcionar calor y ese pensamiento siempre le
destrozaba.
Después de días sin dejar descansar a su mente
podía decir que se sentía exhausto, no quería pensar

1316
más, solo quería olvidar el dolor en sus músculos,
quería olvidar todo, estaba pidiendo al cielo
despertar y sufrir amnesia.
Se hizo pequeño en su lugar, se abrazó a sí
mismo y trato de guardar calor, hasta no poder más y
caer rendido ante su sueño y su frustrante malestar.
—♠♠♠—
Las luces le lastimaban la vista, demasiado
brillantes para su gusto, al menos en ese momento.
No negaría que tenía una resaca del demonio, su
cabeza se sentía pesada y la sed no se iba con nada,
tampoco el cansancio y el constante picoteo en su
pecho, hiriendo sutilmente la zona hasta hacerla
sangrar, era eso, se desangraba, poco a poco, eso le
hacía sentir más agotado y lastimado.
Al llegar a su apartamento el primer estimulo en
su cuerpo le llevo a la cocina y buscar en sus
gabinetes la botella de vino seco más elevado en el
porcentaje de alcohol y beber hasta olvidar porque lo
hacía, le importo una mierda si al siguiente día tenía
que ir al trabajo y organizar las cosas importantes
antes de cerrar la academia por tres semanas como
parte de las vacaciones invernales.

1317
Al llegar a casa dejo todo de lado y solo quiso
concentrarse en cualquier otra estupidez, pero su
plan no funciono, porque no pudo olvidar nunca
porque lo hacía, no olvido su verdadero malestar y
ahora no solo se sentía triste por Louis. Lloraba por
Louis, en un estado de ebriedad en el que
constantemente saltaba de halagar a Louis y pensar
en lo bonito que era a maldecirlo sin razón aparente,
solo lo hacía, de cualquier forma, hacerlo no le
ayudo a sentirse mejor.
Solo lloro demasiado y le llamo a Zayn y se
quejó con él, su primo tuvo que aguantarlo y
aconsejarlo, lo cual no servía de mucho si Harry
olvidaba la mitad de sus palabras a los pocos
minutos.
Cuando los golpes en la puerta parecieron ser
dentro de su cabeza fue que se arrepintió demasiado
de hacer caso a su impulso adolescente en el que la
mejor solución era embriagarse por alguien.
—Adelante. —Hizo el esfuerzo por elevar su
tono de voz, sus dedos paseándose por sobre sus
parpados apaciguando el dolor.
La puerta se abrió, permitiendo a Harry observar
a Stan asomarse por esta.

1318
—Se que tienes una resaca asquerosa y lo menos
que quieres es que te traiga problemas, pero Beau
está armando un maldito escándalo en la recepción y
tiene demasiado fastidiada a Coralie. —Harry soltó
un quejido sonoro que por cortos segundos le hizo
sentir un poco mejor.
—Justo cuando pensé que mi día no podía ir peor.
—Menciono levantándose de la silla y caminando
junto a su amigo por el pasillo hasta la recepción.
Miro al chico bajito y cabello castaño discutiendo
con la recepcionista, haciendo ademanes con las
manos y su ceño estaba demasiado fruncido. Harry
alzo una ceja y la expresión que se presentó en su
rostro mostraba la vergüenza ajena pura. Expresión
misma que cada persona en el lugar mostraba.
Beau dejo de gritar cuando pudo reconocer a
Harry entre todo su público de espectadores.
—¿Ves? —Se dirigió a la recepcionista, altanero.
—Te dije que él me estaba esperando. ¿No te lo
dije? —Recalco. Coralie rodo los ojos e ignoro por
completo al chico, agradecida por que el chico al fin
saliera y dejara de ser molestada.
Beau camino, hasta acercarse al sexólogo con una
sonrisa que sustituía por completo a la mueca en

1319
cólera instalada en su rostro delgado.
—Vaya, necesitas contratar personal nuevo, esta
gente no sirve para nada. —Dijo el chico mirando
con recelo a su equipo de trabajo, incluyendo a Stan.
El chico le mostró el dedo medio y se alejó de
ambos, Beau abrió la boca sorprendido, aunque no
dijo nada y miro a Harry de nuevo, colocando su
sonrisa de nuevo en su rostro.
—Estoy demasiado satisfecho con el trabajo que
ejercen mis empleados. Principalmente porque saben
acatar bien las órdenes. Y la orden más estricta que
le he pedido es que no permitieran entrar a la
escuela. —Beau enarco ambas cejas, impresionado.
—¿Por qué les pides eso? —Pregunto con un
tono dolido y desconcertado.
—Porque no quiero tener que ver tu maldita cara
una vez más. —Beau apretó las manos. Se forzó a
relajarse y lo logro, llevando su mano hasta el brazo
de Harry para acariciarlo.
—No lo dices enserio. —Harry llevo su mano,
hasta tomar la ajena y apretarla con demasiada
fuerza y furia verdadera, cosa que nunca hizo con el
chico, pero estaba llegando a su maldito limite y su
respeto no existía cuando eso sucedía.

1320
Sus dedos se fruncieron vehementes en la mano
de Beau, sujetándolo con fuerza y lastimándolo,
apartando la mano de su cuerpo.
—Por supuesto que hablo enserio. —Contestó
firme, apretando su agarre e iniciando su andar a la
entrada, arrastrando el cuerpo de Beau fuera de la
academia sin una pizca de cuidado.
Las zancadas largas y apresuradas, sin darle el
tiempo necesario a Beau de acomodarse a su paso y
trastabillando con sus propios pies.
Harry salió de la escuela, el sol incremento su
dolor en la cabeza.
Se tomo el lujo de arrastrarlo unos metros más a
la derecha, alejándolo de la entrada, casi llegando a
la esquina del lugar.
—Harry, para estas apretando muy fuerte, duele.
—Se quejó su ex, Harry jadeo furioso y empujo a
Beau al frente suyo, dirigiéndolo a la calle contraria.
—Lárgate. —Ordeno el mayor fastidiado, su
entrecejo tan fruncido y el verde en sus ojos obscuro
y aterrador.
—¿Enserio? ¿Vas a despreciarme de esta maldita
forma? —Harry se cruzó de brazos, mostrando su

1321
decisión y Beau frunció los labios. —¿Me dejaras ir
solo por ese mocoso que no vale ni la mitad de lo
que yo?
—Si, gran parte de alejarte es por él, porque lo
amo, porque es lo que quiero en mi vida y porque si
Beau, vale más que tú. La otra parte es porque no te
quiero, no te tolero y no te quiero más en mi vida,
eres una persona nefasta y pudres todo lo que tocas,
todo lo que está cerca de ti. No me interesa tener una
persona así en mi vida, no quiero nada que venga de
ti. Intoxicas el maldito ambiente Beau, te aconsejo
que pares ya con tus juegos estúpidos, no estoy
dispuesto a tirar mi dignidad por nadie más, nunca.
Deja de pensar que me sigues interesando y para ya
de creer que aun siento algo positivo hacia ti, porque
lo único que siento al pensar en ti es asco. —Beau se
quedó callado, sin despegar su mirada frívola y
despreocupada de los ojos coléricos del sexólogo.
—Dices todo eso porque has olvidado lo que es
estar conmigo, en el fondo me extrañas lo sabes,
solo necesitamos reavivar nuestros buenos
momentos. —Harry quiso reír por las palabras del
chico bajito, pero su molestia era más grande y no lo
logro.

1322
—Eres la persona más necia y estúpida que he
conocido, Beau. —Le soltó Harry.
El chico de piel blanca suspiro e impulsivo y
poco respetuoso se lanzó al rostro de Harry,
tomando sus mejillas con fuerza y robándole un beso
inesperado.
Harry dio un paso para atrás y sus manos rápido
tomaron las del menor y con mucho esfuerzo lo
despego de él, cerrando el puño inmediatamente
cuando lo vio ya lejos suyo y sin esperar un solo
segundo le golpeo el labio.
Beau jadeo por el repentino golpe y no tuvo
tiempo de analizar por completo que estaba
sucediendo, Harry tomo la tela de su camiseta, justo
en el pecho y lo acomodo frente a él, sosteniéndolo
firme.
—Vuelve a hacer algo como eso y no me
detendré en un solo puñetazo. —amenazo el más
alto, los ojos de Beau se cristalizaron cuando al fin
entendió lo que sucedió.
—¿Cómo te atreves a pegarme? —se quejó un
poco, pero con la voz quebrada.
—Estoy harto, Beau, vuelve a tu preciado LA y
no te entrometas de nuevo en mi maldita vida. Ve a

1323
revolcarte con tus demás conquistas no soy parte de
tu lista desde hace muchos años es momento de que
lo aceptes. —escupió el sexólogo y empujo el
cuerpo del chico bajo lejos de él. Beau pudo llevar
su mano hasta su boca, el golpe punzante en la zona
enrojecida, la sangre escapándose de la herida,
goteando un poco y las lágrimas bajando por sus
ojos.
No tuvo palabras para contestarle a Harry y el
chico alto no espero si quiera a que las encontrara.
Giro en su lugar y camino de vuelta a la escuela.
Sobando sus nudillos cuando la adrenalina
disminuyo y sintió el dolor en ellos.
Suspiro en alivio, como si hubiese conseguido
deshacerse de esos rencores atascados en su cuerpo,
al fin pudo desquitar ese dolor y esa furia que le dejo
el británico años atrás y se sentía jodidamente bien,
aunque no fuese lo correcto para él fue
completamente satisfactorio.
—♠♠♠—
Louis lleno una nueva taza con café, siendo esta
la tercera en la hora libre que tenía en su horario
para comer. Atravesó la sala de maestros a paso
lento ya que llenó la taza demasiado y cualquier mal

1324
movimiento provocaría un piso manchado y Louis
maldiciendo a sobremanera por tener que limpiarlo.
Llego al sofá de tres plazas que se ubicaba al
centro del lugar, el mismo donde Niall estaba
sentado respondiendo todos los mensajes que Zayn
le envió durante las horas de clase y que por
supuesto no podía contestar porque la regla en su
salón de clases de cero aparatos electrónicos
también contaba para él.
Louis se sentó con precaución, evitando que el
líquido dentro del artefacto temblara.
—Si tomas demasiado café te pondrás muy
hiperactivo. —Advirtió su rubio amigo, enviando el
último mensaje.
—Si no tomo más café me dormiré a mitad de
una clase. —Le dijo Louis, sorbiendo con cuidado el
líquido caliente.
—¿No dormiste ayer? —Louis suspiro y recargo
la taza en una de sus rodillas.
—No sé a qué hora dormí para ser sincero. —El
menor trago saliva. —Ayer Harry se fue cerca de las
dos y yo tuve… un ataque de pánico. —Niall frunció
el entrecejo. —No sé cuánto tiempo estuve llorando.

1325
—Se encogió de hombros, acercando la taza a sus
labios y robando otro sorbo.
—¿Por qué no me llamaste? —Fue lo primero
que pregunto.
—Porque… —Louis suspiro. —Estoy harto de
depender de la gente. Tengo que poder… controlar
mi propia vida, no creo haber tomado una decisión
propia en toda mi vida, siempre busco que me digan
que hacer y espero a que me ayuden a resolver mis
problemas y me canse de eso.
—Louis, todo lo que hay en tu vida es por ti. Por
nadie más. No creas que todo lo que tienes te lo han
dado, tú has luchado por eso. Pides consejos a los
demás y eso está bien. Todo el maldito mundo lo
hace, pero no creas que no mereces lo que tienes
cuando te has esforzado por tenerlo. —Louis cerró
los ojos y respiro hondo, apartando de algún modo
la melancolía que causaban las palabras en su
gastado corazón.
No podía llorar, no en la escuela no cuando en
minutos debía pararse frente a más de treinta
alumnos y explicar el maldito ciclo de Krebs.
—Dependo emocionalmente de la gente, Ni. Y
eso está muy mal, hay una diferencia entre pedir

1326
apoyo y jodidamente necesitar a alguien. Porque
cuando esa persona no está yo… me derrumbó. No
quiero que mis emociones dependan de alguien más.
—Te ayudaremos con eso. —Louis asintió,
notando la media sonrisa que Niall le dedicaba por
el rabillo del ojo.
Se refería a su terapia, a volver con su terapeuta y
aceptar que tenía una recaída. Creyó controlarlo,
pero eran demasiadas situaciones, todas pasando a la
par de la otra, al mismo tiempo y no se percató de
eso hasta ayer en la noche.
Las infidelidades de Anders, Harry llegando a su
vida, él siendo infiel, el desorden con su
inseguridad, la ansiedad volviendo y el drama
hiriente por no poder ver a su familia, por sentir el
rechazo que consiguió dejar atrás. Y cuando se
cansó de correr este le alcanzo de nuevo.
—¿Que desató tu ataque de pánico? —Niall al fin
se miró interesado en lo ocurrido. Louis infló las
mejillas.
—Harry está molesto conmigo. —Decirlo en voz
alta era peor para su estado sensible. Su pie se agito
de arriba a abajo golpeando la loseta blanca. —He

1327
estado demasiado distraído con mis problemas y lo
he dejado un poco de lado.
—¿Un poco? —los ojos del castaño viajaron a
Niall. —Lo has alejado por completo. —Fue sincero
su amigo.
—No ayudas. —Hizo saber, sintiéndose muy
desprotegido, ¿no existía nadie de su lado ya?
—Bueno, antes pedías que el día acabará rápido
para correr al trabajo de Harry. Estás dos semanas
buscas cualquier pretexto para ir a mi apartamento o
salir a comer. No te veo muy emocionado con verlo.
—Louis liberó un suspiro lastimero y tomo otro
trago de su café.
—Bien… He hecho mal, pero no es nada
referente a él. Lo juro. Estoy demasiado dañado. —
Niall llevo su mano hasta su hombro,
proporcionando tres palmadas. —Pasarón cosas que
nunca pensé que sucederían y si eso no era
suficiente el estar cerca de la familia de Harry se
vuelve muy difícil para mí. Los miro y quisiera…
Quisiera a mi familia Niall. No deja de preocuparme
si están bien o si están felices o… Si me extrañan o
no.

1328
—¿Porque no los vistas y así te respondes? —el
castaño casi se atraganta con el líquido en su
garganta.
—¿Estás loco? —Tosió. —Mi padre me correría
a patadas y mi madre y mis hermanas me odiaran
por abandonarlas.
—Louis eso no lo sabes. —El chico frunció el
entrecejo.
—No pienso volver, no quiero volver, no podría
ir con la ilusión de que me reciban bien y sea todo lo
contrario. Eso… sería una bomba para mí suicidio.
—En primer lugar, no juegues con algo tan
delicado como eso y en segundo lugar no solo existe
la opción del odio. Tal vez piensan lo mismo que tú,
tal vez se preguntan a diario si estás bien, si eres
feliz y te extrañan. Conoces a tu familia, Louis. —El
chico golpeó sus dedos contra su rodilla y bebió de
su café tomando la opción de Niall.
Su cabeza la mayoría del tiempo se basaba
principalmente en mantener las cosas negativas en
su cabeza y era aquello lo que no le daba cupo a
opciones un poco menos trágicas.
Pero su cabeza estaba aceptando esa idea, creyó
que podía funcionar.

1329
Niall se alejó un poco cuando se perdió en sus
propios pensamientos y contesto los nuevos
mensajes del morocho.
—Deberías ir a ver a Harry. —Dijo Niall después
de unos minutos de silencio. —No está bien que
piense que lo evades. Se completamente sincero. Es
tu pareja Louis, no tendrías por qué temer explicarle
todos tus problemas, si no te juzgó antes no lo hará
ahora. Te apoyara. No puedes dejarlo sufrir sin que
sepa las verdaderas razones. Puedes llegar de
sorpresa, como aquella primera vez que le llevaste
café. —Louis sonrió por el recuerdo. —Vamos, es
viernes y el último día de clases para las vacaciones
de invierno. Tendrán todo el maldito día para
ustedes.
—No es una mala idea. —Respondió Louis,
tomando el último sorbo en su taza.
Si, iría con él. Dejaría de autosabotearse y
pondría sus malditas cartas en la mesa, pararía de
solo lamentarse y comenzaría a actuar. No le servía
para nada solo llorar y quejarse y sus soluciones no
llegarían nunca si solo se arrepentía de sus actos y se
odiaba todo el tiempo.
La campana sonó, indicando que su receso
finalizó. Se levantó del sofá al mismo tiempo que

1330
Niall, lavo apresurado la taza en el lavavajillas y
tomo su mochila, para encaminarse de nuevo a su
aula y continuar con sus clases.
La conversación con Niall pareció recordarle a
detalle la emoción que siempre guardaba en su
interior al pensar en que vería a Harry a final del día
y esa energía volvió.
Esa aceleración de su corazón de solo pensar en
su chico y lo mucho que quería ver su sonrisa
encantadora e inigualable.
Y las horas se convirtieron en segundos, pasaron
tan lento que quiso poder tener una máquina del
tiempo y desplazarse al momento exacto en que lo
vería. Fue lo único que deseó, incluso demasiados
escenarios pasaron por su cabeza.
Como una cita. Si lo pensaba bien no había
tenido una cita con Harry y las noches de películas
en sus apartamentos no contaban para nada.
Quería una real y estaba dispuesto a invitarlo a
una. Su primera cita. Meses siendo pareja y Louis se
mostraba demasiado emocionado con esa idea.
—Hoy si sonríes. —Escucho la voz de Barry a su
costado.

1331
Su pequeño alumno arrastró si sillita su costado,
sentándose a un lado de él. Sus manitas se posaron
en sus rodillas y abrió y cerró las piernas con
ímpetu.
—¿Que dices? —Barry paro su movimiento y
fijo su vista en Louis.
—Que hoy si estás sonriendo. —Repitió. —Los
otros días estabas muy serio y callado. Por eso Polly
me dijo que no te molestará, porque se veía que
pensabas mucho y no debía interrumpirte o te haría
perder todas las ideas. —Louis río un poco y giro un
poco su cuerpo para mirar mejor a su alumno. —
¿Estuvo bien no molestar? —Louis pensó un poco
su respuesta, frunciendo los labios.
—Depende de en qué pensaba. —Barry arrastró
más su silla, acercándose a su profesor.
—¿De qué? —Curioso se inclinó más a Louis,
como siempre hacia cuando quería saber algo y no
quería que sus otros compañeros se enteraran, era
demasiado codicioso cuando se trataba de la
información que Louis le brindaba. Porque le
gustaba mucho saber un poco más que sus
compañeritos de clase.

1332
—Bueno, si en lo que pienso son cosas buenas
entonces es mejor interrumpir, puede que esté
surgiendo una buena idea y desaparezca. Pero si en
lo que pienso son cosas malas entonces una
distracción no causa un mal.
—¿Y tú en pensabas? —Louis sonrió.
—Problemas. —Respondió simple.
—¿Problemas de matemáticas? —Louis liberó
una risa y negó rápido con la cabeza.
—Son otro tipo de problemas. De gente grande.
—Barry asintió entendiendo bien a lo que su
profesor se refería. —Así como tienes que resolver
tus problemas de matemáticas para encontrar una
solución yo debo de resolver los míos y dar
solución.
—Si he escuchado de eso. —Dijo, volviendo al
movimiento de sus piernas. —¿Sabes de dónde
vienen? —Louis frunció un poco el entrecejo y
confundido se acercó un poco más a Barry.
—¿De dónde vienen qué?
—Tus problemas. —Fue claro. —Siempre que
mamá tiene problemas se pregunta de dónde vienen.
Porque cuando ella tiene problemas es enojona todo

1333
el tiempo y todo le sale mal, le pone sal al café o
azúcar a las salsas. Así que se intenta calmar y
piensa en qué es eso que inicio todo. Dice que los
problemas son como las bolitas de estambre. Cuando
se enredan tienes que buscar el inicio del estambre y
no solo desbaratarlo. —Louis enarco ambas cejas
sorprendido. —Así que si tiene un problema busca
el inicio de ese y ve porque se convirtió en un
problema y luego solo lo resuelve. Suena muy
aburrido volver al inicio pero vale la pena, según
ella. —Barry se encogió de hombros. —Puedes
hacer lo mismo que ella, así resuelves tus problemas
y ya no estarás enfadado nunca más y podré hablar
contigo sin que te interrumpa. —Louis sonrió
enternecido y llevo su mano hasta el cabello
azabache del niño, despeinándolo.
—Tomare tu concejo. Gracias. —Respondió
Louis sonriente.
La idea de ser profesor siempre le agrado porque
podía enseñarles muchas cosas a sus alumnos, esa
era la razón principal por la que deseo ser docente.
Pero no supo -hasta que comenzó a enseñar—
que él igual podía aprender mucho de sus alumnos.
Y eso que Barry le comento le aturdió demasiado

1334
pero incluso le dejo un buen sabor de boca y le hizo
sentirse un poco más ligero, porque eso era cierto.
Le gustaba creer que dejar el pasado atrás era una
buena manera de superarse y que si lo olvidaba
podía continuar.
Pero esconder el pasado bajo la tierra no
funcionaba completamente, porque cuando llovía
estos emergían de nuevo cuando la lluvia limpiaba el
terreno y la tierra se volvía blanda.
Regresar a su pasado y al causante de su dolor
inicial no siempre era algo malo, porque dejar las
heridas abiertas causaba infecciones.
Volver para curarlas. Era lo que necesitaba. No
podía continuar ignorando su pasado y
manteniéndole rencor. Debía enfrentarlo o continuar
sumergiéndose en su miseria.
Después de esa charla el menor se soltó con todos
los temas que no pudo hablar con Louis durante los
días anteriores.
Su tortuga era el principal y de los que más
historias tenía, pero también eran sus dudas sobre
materias que no entendía y que prefería preguntarle
a Louis que a sus profesores correspondientes
porque según Barry ellos eran cascarrabias y malos,

1335
incluyendo a Niall que no tenía un solo gramo de
paciencia con los niños pequeños cuando se
portaban mal.
Su pequeño alumno aún no entendía que el ser
estricto no significaba que Niall le trataría mal por
no entender un tema, aunque Louis se lo repetía
Barry prefería sentirse seguro y no arriesgarse.
El tiempo se volvió rápido para Louis una vez
que llegó el pequeño y sin poder darse cuenta de la
hora la campana que daba fin a su día en el trabajo y
a la clase les hizo brincar en su lugar y reír
levemente cuando notaron que ambos se habían
asustado.
El pequeño Barry se despidió con un abrazo muy
fuerte y su buen deseo para una navidad,
cumpleaños y año nuevo muy bonito y corrió fuera
del salón, alegre porque pudo despedirse de su
profesor favorito antes de las vacaciones, cosa que
temió toda la semana por el humor del maestro.
Louis de la misma manera energética y apurada
guardo las cosas en su mochila, sin esperar a Niall
camino -corrió— a la entrada de la escuela y se
apresuró a caminar a la cafetería en donde siempre
compraba el café matutino para él y Harry, aunque
sería ya en la tarde el clima frío le permitió

1336
comprarlo y no preocuparse por buscar una opción
que se asemejara a una comida en la tarde.
Entro al local sonriendo como siempre lo hacía.
El chico detrás del mostrador tomo su pedido, cosa
que había dejado de hacer pues era frecuente su
visita y la chica de las mañanas ya sabía que pediría
pues su orden era siempre la misma.
Espero al menos diez minutos en el lugar y al
salir el frío le fue más presente en el rostro cuando
sustituyo al calor agradable del lugar.
Sus pies se movieron rápido por la acera, el frío
volvía sus piernas más rígidas, pero conforme
avanzó eso quedó en el paso. Lo único tortuoso era
el aire frío en su cuello y nariz.
Su idea se mantenía en pie, lanzando chispas y
emocionando cada neurona. Harry siempre fue muy
romántico con él y Louis quería devolver eso.
Harry era un experto en hacerle saber que lo
amaba, Louis también quería que supiera lo mismo.
Así que su plan estaba ordenado en su cabeza y
mientras más vueltas le daba más feliz le hacía y no
existía nada que pudiese hacerlo cambiar de ánimo.
Excepto tal vez la imaginen que cruzo en su
rango de visión al doblar la esquina y que le hizo

1337
retroceder rápidamente cinco pasos hasta esconderse
detrás de la pared.
Su corazón latió muy rápido, tan veloz que
incluso parecía no palpitar.
Quedó pasando, recargado en la pared y
manteniendo su respiración normal como si no
hubiese visto a su novio besar a Beau.
El shock bloqueo por unos instantes sus
emociones y sentimientos, sin creer correctamente lo
que veía, esperando despertar de alguna pesadilla
con un brinco en la cama y encontrar a Harry
abrazando su cintura como era siempre.
No sucedió, y fue claro el sonido sordo que hizo
su corazón al quebrarse dentro de su pecho y al
respirar después de eso se percató del dolor excesivo
en el mismo.
El jadeo se escapó sin querer de su boca y
entonces ya estaba llorando, su mano libre cubriendo
su boca y los ojos cerrados hasta doler.
Su mano viajo hasta su estómago, ahí, donde el
dolor se concentraba, como miles de golpes
interminables que hacían escapar su aire.

1338
Sin importar cuánto abriera la boca y que tan
profundo inhalara no parecía llegar nunca.
Se sentía como sacar la cabeza por la ventana del
auto cuando esté avanza a toda velocidad.
El aire te golpea la cara y no te deja respirar y
abres la boca e inhalas muy fuerte, pero no es
suficiente, porque aquello que se supone que te
mantiene con vida, ese aire que se supone que
respiras para vivir en ese momento te está
asesinando, es demasiado, es excesivo.
Era esa la sensación exacta, intentar guardar la
calma para poder pensar con claridad, pero no lo
haces, no puedes y no te importa.
No importa si mueres en ese preciso momento,
era mejor eso a ese sentimiento atascado en la
garganta. El sentimiento que se volvía físico, que
simulaba un montón de balas atravesar tu cuerpo,
que convertía todo a tu alrededor en una película en
cámara lenta, hiriente, nefasta. Solo deseabas llegar
al final para no tener que volver a verla nunca.
Su mano pasaba una y otra vez por sus mejillas,
limpiando el líquido que le provocaban frío cuando
el viento hacia contacto en su rostro. Pero no podía

1339
hacer nada para detenerlo, afloraba vigoroso,
lágrima tras lágrima, era imposible pararlo.
Lo imagino, seguramente, no era cierto nada de
lo que vio. Harry no podría hacer eso, lo conocía, él
lo amaba. ¿O no? ¿Todas sus palabras eran
mentiras? ¿Estaba actuando cuando le demostraba
que lo quería? No lo comprendía, no comprendía
porque Harry prefería a Beau, no entendía nada, solo
era consciente de su dolor.
Tomo un respiro, el último respiro hondo y se
despegó de la pared, tembloroso.
En su interior cientos de sentimientos
despertaron, pero el que logró tomar completo
control fue la furia, por simple auto protección,
porque no podía llorar por otra persona no otra vez y
no se sentiría patético e insuficiente.
La furia ejerció su trabajo a la perfección. Repitió
un montón de veces lo estúpido que era,
recordándole que tenía razón en todo lo que pensó y
supuso días atrás.
Ella fue quien le impidió caminar a la oficina de
Harry y exigir una explicación. Aunque la
necesitaba, porque era importante escuchar lo que
Harry tenía que decir ante eso, lo sabía, no podía

1340
guiarse solo por un segundo, pero no, no quería
entrar, y decidió ser un cobarde como siempre antes
de enfrentar sus desgracias.
No sé asomo de nuevo para verificar si Harry
continuaba ahí y no quiso una explicación, incluso si
existía una razón convincente para perdonar eso no
la quería en ese preciso momento.
Solo siguió su camino furioso, con el puño
cerrado y tirando el café en el primer bote de basura
que encontró a su paso.
No se preocupó en pedir perdón cuando chocaba
contra la gente que caminaba cerca suyo y no le
importaron las miradas curiosas en el autobús
cuando lo miraron limpiar sus lágrimas cada vez que
estás afloraban por periodos cortos de debilidad,
molestos.
Juro no volver a llorar por nadie más, pero
cuando se trataba de Harry era difícil porque no
pensó llorar por él. Al menos no por algo que hiciera
él.
No existía nada en su cabeza, más que esa
imagen estúpidamente dolorosa, asquerosa y
molesta, malditamente molesta.

1341
Su próximo actuar fue algo que ni él pudo notar.
Entrando al apartamento de Harry gruñendo y
maldiciendo. Tomando el papel de la libreta en su
mochila y el bolígrafo, dejando una nota sobre la
barrita de la cocina con las llaves de su
departamento encima.
Cerró la puerta con una irá descomunal y volvió a
su apartamento, el llanto ya controlando, pero los
puños continuaban apretados y el clima fuera seguía
frío y triste. Cómo si asemejara su actitud.
Fue borrosa su acción al entrar a su habitación y
tomar la maleta gris empolvada al fondo del clóset,
porque era la maleta más grande que tenía. Era la
misma maleta con la que llegó a Nueva York y que
no creyó utilizaría de nuevo, pero ahí estaba, tirado
en el suelo, acomodando las camisas y pantalones,
peleando porque cerrará y llorando cuando no lo
logro hasta después de diez minutos gracias a su
sensibilidad.
Sus manos se movieron rápidas y sus piernas
igual, porque no quería tardar más de lo adecuado,
no quería encontrarse con Harry.
Termino con dos maletas casi a reventar, cero
conciencia de lo que estaba haciendo y el pecho
atascado en melancolía.

1342
El taxi ya esperaba a la entra de su edificio y su
mano inconscientemente jugueteaba con el dije que
colgaba en su cuello. Aquel con un zafiro y una
esmeralda que Harry le obsequió y con el que
adoptó esa maña de tomarlo siempre que se sentía
mal, porque era como sentir a Harry cerca, aunque
era la última persona que quisiera ver en ese preciso
momento, pero le traía paz, momentáneamente.
Su decisión impulsiva lo tenía con la tarjeta de
débito golpeando en su muslo con mucho ímpetu la
desesperación por mirar la fila larga y detenida.
Quería que todo pasara rápido, antes de que su
adrenalina se dispersara, porque si sucedía
probablemente se arrepentiría de estar ahí y lo único
que deseaba era que todo sucediera antes de tener
conciencia completa.
Quería que sus emociones le siguieran guiando,
para no temer de sus propias decisiones, aunque
fuese algo alocado y la posibilidad de que saliera
bien tenía un porcentaje bajo. Su elección se
inclinaba más a lo caótico, un desastre que haría
temblar su mundo, incluso más que Harry tomando
los labios de otra persona.
Cuando fue su turno y el papel liso toco sus
dedos sonrió amplió, como si ese fuera el muro que

1343
cerraba su paso al pabellón de vuelta a su
apartamento y la única alternativa era continuar
avanzando, con la cabeza fría y un solo objetivo en
mente.
Sus manos no dejaron de golpear sus piernas las
horas que espero sentado en aquella silla de metal,
sufriendo bastantes emociones contrarias la una con
la otra.
Consiguió tranquilizarse solo cuando miro la
obscuridad por la ventanilla y se entretuvo con las
estúpidas comedias romántica en la pantalla frente a
él. Dos películas fueron suficientes para amargar un
tanto más su corazón y recordarle que los finales
felices no existían.
Y que todo lo que creyó, esos cuentos de amor y
esperanzas de una pareja eterna eran solo un sueño
sus películas no provocaron algo bueno en su
interior, todo lo contrario.
Le tenía rencor al amor, le tenía rencor a Harry y
a todo aquello que le hubiese asegurado en el pasado
que su “Felices para siempre” se cumpliría.
Quitó los audífonos de sus oídos y las dos horas y
media restantes de vuelo las ocupo para escuchar a
la persona a su lado quejarse del mal servicio en los

1344
aviones, los espacios incómodamente reducidos, la
pésima comida y Louis le siguió, descargando un
poco de su furia en ello.
No hablaba de sus problemas, pero se quejaba y
libera poco de su odio. Exactamente lo que
necesitaba, incluso tuvo la suerte de reír unas
cuantas veces cuando el chico concordaba con su
queja y hacia algún chiste sobre ello.
Entre su conversación de escape y confort se
atrevió a mirar por la ventanilla cuando ya no
encontró algo más de que quejarse.
Sus ojos observaron la vista aérea y pudo
reconocer a la perfección cada metro cuadrado, el
rio Don predominaba de entre todo, hasta que el
estadio de Doncaster Rovers apareció de bajo de él y
el Lago Lakeside se observaba azul y puro.
Hasta ese entonces supo lo que hizo y donde se
encontraba, sus dedos juguetearon entre sí por los
nervios y sus piernas comenzaron a moverse
desesperadas de arriba abajo, se meció en su asiento
cuando las azafatas ordenaron abrochar sus
cinturones y cuando el ajetreo del aterrizaje sacudió
su cuerpo creyó vomitar.

1345
No recordaba haber caminado tan lento como lo
hizo en camino a la banda para buscar su equipaje,
se sentía confundido con todo lo que ocurría su
alrededor y el aeropuerto se sentía como un déja vu,
de esos que duran por mucho tiempo. Pero solo era
su mente jugando sucio, porque esos recuerdos se
remontaban a cinco años atrás.
Se detuvo metros antes de poder llegar a la
entrada. Su reflejo en el gran cristal no era esa
silueta actual, el claramente podía ver al mismo
chico que abandono su hogar. Él observaba a ese
chico bajito y con sobrepeso, con miles de temores
encima y un futuro incierto.
Avanzo extraviado en los escenarios alrededor,
nadie parecía tan desconcertado como él. Como si
fuese un turista y no tuviera idea de a donde ir, así se
sentía.
Todo parecía una pesadilla, teniendo esa certeza
de que despertaría, que todo estaría bien, que nada
de lo que sucedió desde la tarde de ayer había
sucedido. Él seguía soñando.
—¿Tomlinson? —noto la voz profunda
pronunciar su apellido y toda su sangre se elevó
hasta su cabeza, mareándose.

1346
Definitivamente seguía atrapado en una pesadilla
y estaba suplicando que alguien pudiese despertarlo.
Su cuerpo se puso demasiado rígido, sus hombros
se alzaron en señal de protección y giro muy lento
en su lugar y así encarar al dueño de la voz grabada
en su cabeza como un puto cassette.
—Carajo. —pudo maldecir el chico más alto y de
cabello rubio. —Si eres tú pensé… pensé que
alucinaba. —le comento, cortando los pocos metros
que les alejaban.
Louis aun no tenía palabras para decir, porque el
chico se mostraba tan emocionado, comportándose
como si fuese un antiguo amigo, como si no fuese el
chico que le atormento todos los días en la
secundaria con abusos tanto verbales como físicos.
—Cambiaste mucho, te vez… te vez…
—Menos gordo. —completo Louis, por fin
tomando el valor para contestar. —Puedes decirlo,
Michael. —el chico de traje permitió dejar una risa
incomoda y avergonzada, bajo la mirada
rápidamente y se mantuvo callado un rato, pensando
bien sus palabras.
Rasco su nuca y otra risa cruzo sus labios
apretados. Louis no recordaba que el chico fuese así

1347
de avergonzado y ese fue otro golpe inesperado que
le llego justamente al estómago.
—Yo, era un poco idiota en la secundaria.
—¿Un poco? —pregunto Louis y aprovecho esa
valentía que le proporciono Michael al verse
indefenso.
—Era por completo un hijo de perra. —se
corrigió y Louis ladeo los labios mostrando una
sonrisa escasa. —Lo lamento. —se disculpó
enseguida y otra risa corta y nerviosa le golpeo los
tímpanos. —Se que no sirve para una mierda en
comparación a todos los años que te hice daño.
Seguramente tampoco la quieres, pero… al menos lo
debo.
—¿Así limpias tu conciencia? —Michael ladeo la
cabeza y su lengua lamio con cuidado la comisura
de su labio, su vista volvió al suelo.
—Puede ser. —respondió. —Estoy arrepentido,
de todo lo que hice en esos años. Es una etapa
vergonzosa y muy inmadura. No sabía quién era y lo
único que me importaba era encajar. Una total
estupidez, pero la universidad te cambia.
—¿Y te cambio para bien? —Louis enarco ambas
cejas.

1348
—Quiero pensar que sí. —Louis asintió poco
convencido. —Es difícil creerme lo sé. Repito, mi
disculpa no aleja los años de maltratos y daño
psicológico, pero ahora estoy consciente de que te
lastime, no lo merecías y mi conciencia no es tan
importante ahora.
—Una disculpa nunca está de más. —el castaño
suspiro. —La acepto. —accedió el más bajito. —Tu
piensas que no sirve de nada, es verdad eso no paga
las terapias o quita la baja autoestima. —se atrevió a
bromear un poco Louis con su condición. —Pero
hace un bien, de alguna forma. Al menos sé que ya
no me odias.
Michael sonrió, autentico y cómodo.
—Te ves bien. —halago estirando los brazos y
abriendo las manos, aun se mantenía impresionado.
—Cambiaste muchísimo.
—Y tu sigues siendo igual, atlético y siendo
tan… tu. —menciono el chico sin saber que mas
decir.
Hubo un silencio corto que Louis no sipo como
cortar, frunció su nariz al sentir la resequedad de
esta gracias al frio.

1349
—¿Quieres que te lleve a casa? Mi auto está en el
estacionamiento. —ofreció al no tener más que
decir. Louis apretó con más fuerza la manija de su
maleta, tomando la solapa de su saco y cerrándolo
con su mano al sentir la corriente de aire colarse.
— No, no yo estoy bien, tomare un taxi. —
respondió rápido.
—Me queda de camino. —Louis negó con la
cabeza y bajo la mirada.
—No quiero molestar. —se excusó, buscando con
la mirada la base de taxis.
—No es molestia. Te dije que me queda de paso.
—el chico bajito mordió su lengua.
—De acuerdo. —se arriesgó, al parecer se estaba
convirtiendo en su pasatiempo favorito, hacer cosas
que no pensó que haría nunca. Como aceptar una
disculpa del chico que tanto odio la mitad de su
vida. Se comportaba como un loco y ya no le
importaba.
Louis tomo sus maletas y camino junto al más
alto, logrando esparcir sus dudas lejos de él e
importándole muy poco si era o no una buena
decisión.

1350
Entro al auto tranquilo a la par de Michael y en
pocos segundos ya se encontraban saliendo del
aeropuerto, adentrándose a la vía y concentrándose
en la música a nivel bajo de la radio.
—¿De dónde venias? —inicio una conversación
el rubio. Louis chasqueo la lengua y se acomodó en
el asiento, mirando la calle como hacia su contrario.
—Nueva York. —le respondió de lo más
tranquilo, sin querer sus pensamientos dirigiéndose
al chico de ojos verdes. Agito la cabeza dispersando
la imagen.
—Vaya. ¿De vacaciones? —Louis frunció un
poco el ceño.
—Oh, no, yo vivo allá. —Michael abrió los ojos
impresionado por el dato. —Me mude para cursar la
universidad.
—Wow. —comentó. —Supe que te habías ido,
pero no… Pensé que era a un lugar más cercano
como Londres o Manchester no que te fuiste del
continente. —rio un poco. —Eso es genial, es
genial. —rectifico.
—¿Y tú? ¿De dónde venias?

1351
—Italia. —dijo. —Tenía asuntos de trabajo y fui,
un viaje exprés. Solo ida y vuelta. —el menor
frunció los labios, jugando con sus dedos. No tenía
idea de cómo continuar esa conversación.
Era muy extraño convivir junto a Michael sin
golpes o insultos de por medio, su única relación era
entre abusador y abusado. Por lo que intentar hablar
con él como si hubiesen sido amigos resultaba
complicado. No había temas en común y Louis
siempre había sido tan extrovertido como para saber
cómo encontrarlos.
—¿Tienes pareja? —le pregunto entonces. Louis
paro de respirar y el sudor en las palmas de sus
manos incremento.
—¿Qué? —fingió no escuchar su pregunta. Para
darse un poco más de tiempo en saber que contestar.
—¿Algún chico en tu vida? —intento de otra
forma.
—Aaah… Si. —respondió por fin. Sin desear
pensar mucho en eso. Si Harry le fue infiel o no, su
relación aún no había terminado. No formalmente,
así que sonaba lógica su respuesta. —Si tengo un n-
novio. —tartamudeo. La última palabra sonando

1352
extraña al salir de su boca. —¿Qué hay de ti? —se
desvió rápido del tema.
La sonrisa en el rostro de Michael se ensancho y
sus ojos brillaron de repente. Una felicidad enorme
de pronto lo cobijo y Louis sintió un poco de
envidia.
—Si. Tengo a mi novia. Prometida, de hecho. —
se corrigió, sin borrar la sonrisa en su rostro. Louis
devolvió esa sonrisa, aunque esta fue demasiado
falsa.
Se encontraba en un punto en el que ver a las
personas felices por una relación le causaba
demasiado asco y molestia. Por los celos y la envidia
inmediata que sentía al no poder tener esa felicidad.
Cegado por su miserable presente y su relación
fallida.
—Felicidades. —fingió emoción, mostrando su
mejor sonrisa hipócrita.
—Gracias. —respondió, estirando el brazo,
apretando el botón de bloqueo en el celular que se
sostenía de la rejilla del aire en el tablero. La
pantalla encendió prontamente, mostrando la foto de
la linda chica en el fondo de pantalla. —Es ella.
—Es muy bonita. —soltó el halago el chico.

1353
—Es preciosa. —dijo el alto, mirando con tanta
adoración la foto y Louis se contuvo a virar los ojos.
—¿Qué hay de tu chico? ¿Él es apuesto?
—¿Eso acaso importa? —contesto de mala
manera él más pequeño.
—No, intento mantener la conversación, lo
siento. —se disculpó el rubio, tomando por fin la
intersección que les acercaba cada vez más a casa.
Louis suspiro rendido, buscando el celular en su
bolsillo, notando los tantos mensajes y llamadas
perdidas en las notificaciones.
Apretó con fuerza el aparato en su mano y las
borro, dejando ver la foto de él y Harry en la
pantalla de bloqueo. Louis se sintió nostálgico, sus
ojos aguándose de pronto.
—Es él. —dijo después de controlar su tristeza,
extendiendo el teléfono a Michael.
—Si, es bastante atractivo. —respondió riendo al
mismo tiempo, Louis rio con él, mirando de nuevo
la foto.
—Lo es. Creo que es demasiado para mí. —el
matiz en su voz más seco. La pantalla se apagó y
Louis devolvió el aparato a su bolsillo.

1354
—¿Enserio crees eso? —Louis suspiro, girando
su rostro a la ventanilla del auto, escondiendo las
lágrimas que no pudo evitar se deslizaran de sus
ojos. —Pienso que te equivocas al pensar eso. No
creo que sea demasiado para ti. Tu eres demasiado
para él. —Louis soltó una risita dolorosa, limpiando
rápido las lágrimas de su rostro. Sin poder creer que
era Michael quien le decía eso.
—Es más divertido si lo pienso así. —Louis
respiro hondo. —Soy demasiado para ese tonto. —
repitió, creyéndoselo. Michael sonrió satisfecho y
frenó en la calle.
Louis observo a su alrededor, reconociendo todo.
Miro a su derecha, la casa continuaba intacta, como
si observara una pintura. El mismo árbol de maple
adornaba el patio delantero, las mismas cortinas
azules que tanto odiaba cubrían las ventanas y el par
de niñas corrían por el jardín.
El nudo en su estómago se volvió más grande y
quiso salir corriendo de ahí.
—Podríamos ir a desayunar algún otro día. —
propuso Michael. —Para presentarte a mi prometida
y… hablar de cualquier otra cosa.

1355
—Si, me parece perfecto. —respondió sin pensar.
Ubicándose más en el escenario a pocos pasos de
distancia.
—Genial, genial. —respondió emocionado. —Te
ayudo con tus maletas. —ofreció y bajo del auto.
Louis hiperventilo y armándose de valor abrió la
puerta del auto, bajo reconociendo el aroma fresco y
característico del lugar.
—Gracias por traerme y por disculparte. —el
chico sonrió agradable de nuevo, bajando la última
maleta.
—Fue un placer. —fue respetuoso. —Nos vemos
pronto. —Louis asintió muchas veces, tomando las
maletas. Michael subió de vuelta a su auto y arranco
enseguida.
Louis tomo las maletas, sus piernas temblaron y
le costó mucho trabajo cruzar la calle.
Había un terror en su estómago, semejante a un
huracán. Las náuseas seguían ahí, sus puños
tomando con tanta fuerza las agarraderas. Camino
lento, cruzando la pequeña cerca blanca al inicio de
la propiedad.
El par de ojitos claros lo miraron con sorpresa,
deteniendo rápido sus correteos, mirándolo de la

1356
misma manera en que él lo hacía, como si no fuese
real. Louis trago saliva pesadamente, sin poder
articular palabra y sus pequeñas hermanas fueron las
primeras en reaccionar.
—¡LOUIS! —gritaron al unísono las gemelas,
arrancando de su lugar en una carrera veloz. Louis
sonrió muy amplio, sus ojos encharcándose a la
velocidad de un chasquido y dejándose caer de
rodillas sobre el pasto, abriendo sus brazos y
aceptando el impacto de ambos cuerpos contra el
suyo.
Las niñas lo abrazaron con fuerza, soltando el
llanto al mismo tiempo que su hermano mayor.
Louis beso repetidas veces ambas coronillas, sin
saber cómo contener la alta emotividad.
—Te extrañamos mucho. —le dijo Phoebe entre
jadeos, escondida en el hueco del cuello de Louis.
—Si Louis, te extrañamos. —concordó Daisy,
aferrándose más al cuerpo de Louis.
—Y yo a ustedes, no saben cuánto, cuanto las
extrañe. —les respondió besando sus mejillas.
Abrió sus ojos observando al primer segundo a
Fizzy saliendo acelerada de la casa al escuchar el
grito de sus hermanas. Su mano se guio hasta su

1357
boca, cubriendo el jadeo alto que se le escapo. Louis
beso por última vez a cada una de sus hermanas y se
levantó del suelo y de pronto el cuerpo de Felicite ya
corría acelerado hasta tomarlo en un abrazo muy
fuerte.
—Estas aquí. —dijo la chica, como si no pudiese
creer que era real, como todos en ese momento. —
Estas aquí, estas aquí. —repitió entre el llanto,
aferrándose al torso de Louis.
—Aquí estoy Fizz. —dejo claro, para que supiera
que era verdad. Su mano acariciando su espalda con
cariño, recibiendo el calor del afecto. No pudo darse
cuenta cuando Phoebe salió corriendo de su lado y
se paseó por toda la casa gritando que su hermano
había vuelto.
No hasta ver a Lottie salir de la casa junto a su
mamá, ambas con dos bultos entre sus brazos y esa
expresión que todas le dieron al mirarlo y de pronto
sintió que todos sus problemas se resolvían, todos
sus malestares se esfumaron en cuanto miro a su
madre.
Louis se alejó con cuidado de Felicite. A pasos
lentos camino hasta la entrada y Charlotte bajo los
escalones para tomarlo en un abrazo, tomando
precaución necesaria con el bebé en sus brazos.

1358
—Maldito idiota me dejaste sola con los
pequeños demonios. —se quejó la chica de cabello
platinado. Recargando su rostro en el pecho de
Louis para que la tela absorbiera las lágrimas.
Louis libero una risa entre su llanto desastroso.
—Lo lamento. —se disculpó, besando rápido su
cabeza y girándose al fin hacia Jay.
—Mamá. —saludo con la voz cortada.
—Mi precioso bebé. —soltó rápido y se apresuró
a abrazarlo con su brazo libre, apegándolo muy
fuerte a su pecho, fue al sentir el corazón de su
madre palpitar en su mejilla que se sintió más
protegido que nunca. Hasta oler su aroma, pacifico,
familiar y correcto.
Extrañaba eso, extrañaba tenerla cerca, saber que
ante cualquier dilema podía recurrir a ella y siempre
sabia y amorosa le aconsejaría y apoyaría en todo.
No entendía cómo pudo sobrevivir cinco años sin
ella, sin tan solo en esos pocos segundos que lo
tomo sintió que era su única salvación.
—Te extrañe tanto, no sabes lo mucho que te
necesite. —Louis se deshizo en sus brazos. Jay
acaricio su nuca, protectora y dulce.

1359
—Ssssh, ya estoy aquí, estamos aquí mi amor. —
Louis asintió, recibiendo con gusto los cariños de su
madre.
La pequeña mantita se removió entre sus brazos,
el bebé sintiéndose asfixiado jadeo e intento
descubrirse.
Louis se despegó del cuerpo de su mamá y miro
al pequeño en sus brazos cayendo en cuenta de que
Lottie igualmente tenía uno.
—¿Y ellos son… —Jay sonrió, acomodando la
mantita de nuevo en el cuerpo del bebé.
—Él es Ernest. —presento.
—Y ella Doris. —hablo Charlotte, tomando la
manita de la bebé.
—Son tus hermanos. —hablo Jay y la expresión
de Louis fue digna de una fotografía.
—Mis, mis… ¿Qué?
—Te perdiste de mucho en estos cinco años,
amor. Pero estas aquí, tenemos todo el tiempo para
hablar de eso.
Louis apretó los labios y asintió sintiendo la
felicidad explotar en su pecho.

1360
—¡Louis volvió! —grito Phoebe abrazándose al
mayor, cosa que sus hermanas copiaron,
encerrándolo en un abrazo familiar que le hizo
sonreír demasiado amplio y que le hizo por fin
sentirse en casa, al fin en casa.


Hola bellezas ¿como andan?
Yo aca feliz por que ya pude actualizar ahre.
Espero que le haya gustado mucho el capitulo
y no me odien demasiado jsjsjs
Yo ya estoy bien ansiosa por terminar la fic si
k si.
Nunca he tenido una fic terminada en mi perfil
asi que eso me emociona demasiado, es como un
super logro para mi porque yo suelo dejar todo a
medias y me llena de orgullo propio poder decir
“Termine un fic”
So, con mucho amor y montones de besitos les
deseo una noche-día preciosisimo.
Muchas gracias por seguir conmigo sobre todo
a esas lectoras que han estado desde el primer
capitulo y aquí siguen, créanme que sus users me

1361
los se de memoria jaja MILES DE GRACIAS.
Igual a esas lectoras nuevas que comentan y
votan a lo desgraciado jajaja son las mejores e
incluso si no votan o no comentan yo estoy
SUPER FELIZ de que estén aquí.
Si alguien desea una dedicación puede
comentar aquí.
Nos leemos el próximo capitulo.
All the fucking love

1362
27. Vigésimo Séptimo

Capítulo dedicado a:
VGRS14 / RealLoveAndSmut / lwtxbuddie / louce
sitas / WendyMichaus / magshx_ / AuMendoza / Ferc
haFlores / LarryIsLOVEahre / catamonse12 / MinuY
amileth1130 / daniela427 / braveryxlou / Sweet_tom
mo28 / MonserratMaqueda / hannie91 / saralovesmi
keyway / GiovannaJauregui25 / Jannesis2000 / louis
-
hipster / MonseTomlinson402 / georginaarcee_ / zia
mg17 / aurora4461 / xLouehAnHarrehx / suncamx /
secret_of_a_book / papastylinson / LebiramCastillo
75 / Cativa28 / labellepers0nne / PetCheetah_x7 / Si
sisyaalachingada

El pulgar golpeó el dorso de su mano, está no
paraba de temblar, aunque lo intentará. Sus ojos
volvieron a la pantalla brillante en su mano
temblorosa y repitió el procedimiento de hace dos
minutos, observando la última conexión o alguna
señal de que hubiese leído sus más de treinta
mensajes.

1363
Pero los textos continuaban ignorados.
Suspiró con dolor. El pánico no se apartó de su
lado ni un instante desde que llegó a su apartamento
buscando a Louis por todas partes y lo único que
encontró fue una nota sobre la barrita de la cocina y
las llaves encima del papel arrugado y mal cortado.
Su pecho empezó a doler cada vez más cuándo
todas sus llamadas eran dirigidas al buzón de voz.
Las palabras trazadas con apuró en el papel eran
repetitivas en su cabeza, las memorizo de tantas
veces que leyó la nota, no podía tomar esa nota en su
realidad, mientras más la leía menos lo creía.
“Espero haber tomado la decisión correcta al no
interrumpir tus muestras de afectó en vía pública.
No te atrevas a buscarme de nuevo.”
Citaban secamente los trazos en tinta azul.
No tuvo el tiempo necesario para preparase ante
la catástrofe de sentimientos que vinieron después
de eso, pero se imaginó a él, dentro de un edificio
colapsando; el techo cayendo sobre su cuerpo, los
escombros asfixiándolo, lesiones en cada músculo,
sus huesos quebrándose, como su corazón.

1364
Era tan doloroso que ni siquiera intento moverse
para salvarse, solo acepto que estaba ahí,
aprisionado bajo los escombros pesados y
asfixiantes.
Ese dolor no se apartó nunca, menos cuando
volvió a su auto y condujo a toda velocidad al
apartamento de Louis y este no contesto a su
llamado al otro lado de la puerta a pesar de su
insistencia por más de quince minutos en los que no
escucho ruido alguno.
Hubiese insistido más, pero la mujer en el
apartamento vecino salió molesta a pedir que dejase
de hacer semejante escándalo.
Rendido, más no derrotado volvió a la recepción
en el edificio y esperó.
El auto aparco al otro lado de la acera y Harry se
puso muy ansioso, frotando sus manos una sobre
otra.
El cabello rubio sé asomo por sobre el techo y
pudo ver a Niall cuando por fin rodeo el auto.
—Bien, vamos adentro. —indico el rubio sin
saludar. Harry asintió desvariado y siguió al chico
por la espalda, cruzando recepción y apretando los
botones del elevador exaltado.

1365
Decidió llamar a Niall porque… No tenía a quien
más acudir cuando se trataba de Louis.
Después de que el rubio le grita la malditamente
idiota que era y Harry le explicará que no había sido
su culpa este solo lo insulto más tiempo sin creerle y
luego Harry lloro un poco… Fue algo como… En
realidad, no fue llanto, pero su voz se cortó por la
desesperación y si, sus ojos se humedecieron. Niall
pudo notar la verdad a través del teléfono, Harry
hablaba enserio, le dolía, el propio Niall podía sentir
el sufrimiento ajeno con solo una palabra.
Y le creyó.
Fue el “Por favor” suplicante directamente de la
voz herida lo que conmovió su rígida actitud.
Entonces el rubio tuvo que levantarse de la cama,
vestirse adecuadamente y salir cerca de las siete de
la noche directamente al apartamento de Louis.
Cuando vio a Harry solo pudo creerle aún más. El
gesto que el sexólogo llevaba consigo no lo había
visto nunca.
Se asemejaban a una mezcla de sufrimiento y
preocupación, demasiado melancólico a su parecer.
Igual a ver a un niño pequeño después de gritarle
y hacerlo sentir mal.

1366
Niall suspiro mirando a Harry a través del espejo
del elevador. Sus hombros caídos, sus ojos opacos y
su boca sellada.
El irlandés hizo una mueca y permitió a Harry
bajar primero del elevador.
Camino a su lado a mitad del pasillo y se detuvo
al frente de la puerta.
Harry lo observó con esperanza, como su último
recurso para poder hablar con Louis y arreglar ese
maldito problema.
Niall cerró el puño y con tranquilidad golpeó sus
nudillos en la madera de la puerta.
—Louis. —llamo el rubio, esperando escuchar el
ruido al otro lado de la puerta.
Nada.
Volvió a golpear, está vez más fuerte.
—Louis soy Niall. —el silencio inundaba el lado
contrario. Niall apretó los labios. Suspiró rendido y
hundió su mano dentro de la bolsa de su abrigo.
Las llaves estuvieron entre sus dedos enseguida.

1367
—¿Tienes llaves? —pregunto Harry, la voz baja y
apagada. Niall alzó una ceja e introdujo el metal en
la cerradura.
—Después de que Louis y yo ahorraríamos lo
suficiente compramos este departamento, así que yo
vivía con él. Después él pudo ahorrar la otra mitad y
me la pago y yo compré mi apartamento cerca. Pero
el me pidió conservar las llaves, porque solía tener
muchas crisis. Ya sabes, de ansiedad y esas cosas. —
empujo la puerta, encontrando el apartamento en
obscuridad total.
El rubio apretó el interruptor, encendiendo la luz.
—Louis. —llamo otra vez Niall.
El chico rubio camino a la habitación del castaño,
en busca del chico bajito. Su ceño se frunció al ver
la cama tendida y sin Louis encima.
Reviso la siguiente habitación y el baño, sin
hallar rastros del chico de ojos azules volvió a pasos
acelerados a la sala.
Y por fin se alarmó al igual que Harry.
—No está. —le dijo Niall, caminando a la cocina
con apuró y encendiendo las luces. Pero esta se
encontraba intacta. Niall busco su celular en su

1368
abrigo, marcando inmediatamente el número de su
mejor amigo, el celular apegándose a su oreja en
espera.
—¿Cómo que no está? —se preocupó más Harry,
su ritmo cardiaco se elevaba, sentía taquicardia y su
boca se secaba como desierto.
—Bueno ¿Sabes lo que significa un “no está”? —
Harry frunció levemente el ceño y camino a la
habitación buscando a su novio él mismo, tal vez…
Se había escondido, era muy berrinchudo era lo más
obvio, sabría qué Harry llamaría a Niall, sabía que lo
iría a buscar y solo… Solo buscaba evadirlo.
Entro al baño, corriendo la cortina en la regadera,
nada. Respiró hondo. Tranquilizarse, era lo que
debía hacer, debía respirar.
Camino a su habitación, girando sobre su eje y
buscando señales de Louis. Se arrodilló en el suelo,
levantando el edredón de la cama para buscar al
menor debajo de esta.
Lo bajó de golpe y con brusquedad cuando no lo
encontró y siguió con el clóset, tomando las perillas
de este y jalando seguro las puertas de madera.
Y fue cuando toda su sangre bajo a sus pies y su
alma abandonó su cuerpo de golpe e intento tomarlo

1369
con calma, relajarse y pensar en que era lo que debía
hacer.
No funcionó del todo porque su brazo empujó la
puerta del clóset y lo cerró con brusquedad.
—¡Mierda! —el golpe hueco se acompañó con su
grito frustrado. Escucho a Niall correr a la
habitación y él se dejó caer en la orilla de la cama,
sentándose; arrimo sus manos a su cara y la froto
desquiciado, sus ojos se sintieron húmedos, su nariz
picante y su garganta obstruida.
—¿Qué paso? —le pregunto Niall, entrando con
cuidado a la habitación.
—L-louis se… Se… —no podía decirlo, no
quería, era doloroso, pensar en ese momento ya se
estaba convirtiendo en algo demasiado pesado. No
quería creer que Louis hubiese huido, dejándole solo
una maldita nota sin siquiera hablar con él, sin pedir
explicaciones solo… Se marchó. ¿Se marchó? ¿En
verdad lo hizo?
Tal vez solo estaba soñando, si, tenía una
pesadilla, él despertaría, despertaría en la mañana y
tendría a Louis encima suyo, durmiendo
plácidamente como solía hacer.

1370
Y acariciaría si cabello, le abrazaría la cintura y
estaría aliviado porque solo era una horrible,
horrible pesadilla.
Niall apretó los labios, mirando como el mayor
parecía sufrir un ataque de pánico, sus uñas rascaban
la palma de su mano contraria y su vista se perdía en
algún punto en el suelo.
Niall se acercó al clóset, tomando las manijas y
abriéndolo de nuevo.
—Mierda. —maldijo igual que Harry. —Bien…
Louis hablaba enserio cuando dijo que… Nunca le
verían la cara de idiota otra vez ¿ah? —intento
bromear Niall para aligerar el ambiente tenso en el
que ambos se sometieron.
El clóset se encontraba vacío, a excepción de la
ropa que Louis no solía usar y está se encontraba
desordenada por todos los espacios vacíos, haciendo
ver qué empaco de manera rápida, sin tener cuidado
en lo que hacía.
Su amigo supo que Louis estaba demasiado mal
porque no era común que el menor dejara todo tan
desordenado.
Suspiró tomando atención completa al chico alto
decaído en la cama. Sus dedos se inquietaron,

1371
golpeando en colchón seguidamente, sus piernas no
paraban de subir y bajar, su cabeza estaba agachada
y el intento por dejar a un lado su llanto perdía
fuerza a cada segundo que transcurría.
Niall rasco su cabeza incómodo y escondió sus
manos dentro de los bolsillos de sus jeans, impulso
su cadera al frente balanceando su cuerpo.
Harry cubrió su rostro con su mano,
específicamente, tapando sus ojos e intentando
respirar controlado, pero era doloroso, sentía dolor
en todo su cuerpo y eso le impedía pensar con
claridad.
A ese punto no quería pensar en cómo lo
resolvería, quería tirarse en la cama y aceptar las
heridas en su interior, palpar el martirio, el toque de
la aflicción empapar su cuerpo y liberar su angustia.
Louis no estaba, no respondía sus mensajes, no
daba una señal de vida. Su ropa no estaba, no estaba
él.
Louis se había ido. ¿Se suponía que tenía que
vivir con eso? ¿Se podía vivir con un dolor de ese
tipo? ¿De perder a la persona que amas por un
malentendido?

1372
No se imaginaba una vida sin Louis, no quería
imaginar lo que era una vida sin él. Sin sus abrazos,
sin su sonrisa, su voz aguda y su acento marcado.
¡No podía! Era imposible, el chico se convirtió en
su todo, en el protector de su alma, de su corazón. Él
lo resguardaba, a cualquier lugar que fuese Louis
irían con él esas cosas y si no regresaba significaba
que, había perdido su ser, se perdería a sí mismo.
Harry tomo un respiro tan fuerte y profundo que
le hizo saber a Niall que estaba llorando.
—Oye estás… ¿Llorando? —el rizado trago
saliva, repitió el respiro hondo y alzo el rostro, negó
seguidamente con la cabeza, cerrando los ojos y
frotando sus manos sobre sus muslos.
Concluyo en que no era necesario negarse,
porque era obvio que no podía esconderlo, las
lágrimas humedeciendo sus mejillas lo delataban.
Estaba sufriendo, sufriendo en verdad, había
olvidado lo doloroso que era, sentir que te faltaba
eso que amas y al tratarse de Louis dolía más.
Siempre supo que al lado del castaño cada
sensación se triplicaba, eso incluía la zozobra. Sin
embargo no se preparó, no esperaba que el dolor
llegase tan pronto, no esperaba que Louis le dejara

1373
tan pronto y sin hablar, sin pensar en aclarar las
cosas, sin importarle un poco lo que pudiera sentir.
No supo pensar en otra cosa que no fuera Louis
tomando esa excusa para por fin decidir irse de su
lado. Porque era lo que él quería, lo que pensaba y
Harry, solo le dio ese impulsó, le dio esa razón.
Levantó el rostro, sorbiendo el líquido en su
nariz, paso su antebrazo debajo de esta alejando la
humedad.
El contorno de sus ojos estaba demasiado rojo, en
realidad todo su rostro lo estaba.
Niall no pudo evitar hacer una mueca al
observarlo, porque pudo sentir su dolor plasmado.
Ojos llorosos, nariz roja, lágrimas en las mejillas.
Harry se miraba tan frágil y desprotegido. Niall
juraba que el chico sería de esas personas que no se
derrumban con facilidad, que podían mantenerse
cuerdos en las situaciones difíciles y dolorosas.
Posiblemente si lo era, lo era. Y el hecho de verlo
tan perdido en su agonía, en ver como no pudo
esconder la angustia, la desesperación, le ayudo a
saber que, para Harry, Louis era lo más importante
en su vida.

1374
Le confirmo que Harry en realidad estaba loco
por él, que no quería perderlo y era tan grande ese
sentimiento que el mismo le cegaba y no podía
pensar bien.
—Oh, amigo. —dijo Niall, acercándose a pasos
lentos al chico de mirada verdosa.
Estiró el brazo, palmeando uno de sus hombros
en señal de afectó, Harry le miró, su quijada tembló.
Niall no hizo más que sentir su corazón estrujarse
y se sentó al lado de Harry. Sin pensar mucho en su
siguiente movimiento solo actuó como siempre lo
hacía al mirar a Louis llorar.
—Joder ven aquí. —le dijo, rodeando sus
hombros con su brazo y apegándolo a su cuerpo.
Niall creyó que Harry le golpearía en cuanto
notará que quería abrazarlo, pero no sucedió.
Harry solo se escondió en su pecho y sollozo más
fuerte.
El chico irlandés supo que estaba perdido.
No sabía porque siempre le tocaba consolar a las
personas que lloraban, tal vez porque era un experto
en ello, aún no sabía si era algo nato o si era debido

1375
a su experiencia al tratar con un Louis llorón todo el
tiempo.
Pero siempre sus brazos funcionaban como
tranquilizante, sus palabras solo aumentaban la
posibilidad de parar el sufrimiento de los demás, al
menos un poco.
—Lo perdí. —hablo escéptico, rectificando su
tragedia y dejando ir un sollozo lastimero que por
poco y contagia a Niall.
Era extraño ver a una persona que creías muy
fuerte llorar, era aún más extraño consolarla y
muchísimo más extraño que fuese Harry.
Eso le llevo a pensar en Louis igualmente.
¿Quién estaría cuidando de Louis en ese momento?
¿A dónde fue si no estaba con él? ¿Por qué no le
llamo a él? Le preocupaba no saber dónde estaba, o
si estaba bien. O si había conseguido a alguien para
que le ayudase en un momento tan difícil.
—No lo perdiste. Relájate. —sosegó el rubio,
tallando su espalda de arriba a abajo.
—No está, se fue… Desapareció. —Niall
chasqueo los labios y asintió.

1376
—Si. Bueno, es verdad. Pero no quiere decir que
lo perdiste, no para siempre. Solo, lo buscaremos y
ya está, todo arreglado. —Harry negó, gimoteando,
su estómago se contraía y rebotaba al sollozar.
—No quiere saber nada de mí, ya no me quiere.
—Niall gesticulo una expresión inconforme y separó
a Harry de su cuerpo.
—¿En serio? ¿Piensas que Louis se fue porque no
te quiere? Harry, sé que estás dolido pero no
permitiré que tu dolor te ciegue. Eres la razón de ser
de Louis y si se fue, no lo hizo porque no te quisiera,
fue todo lo contrario, te adora y así como tú, pensó
impulsivamente y solo, hizo una estupidez, pero
daremos con él. Hablarán y arreglarán esto. —
alentó, sacando las lágrimas de las mejillas de Harry.
—Él piensa que le soy infiel.
—Y no lo eres, no lo eres. Y te encargarás de
decírselo, y para que se lo digas necesitas
encontrarlo y para eso te necesito tranquilo.
—Es que duele demasiado, me… Me duele
perderlo. —Niall sonrió levemente, conmovido.
—Claro, es un Louis, nadie quiere perder a un
Louis. —intento bromear el rubio. —Él es bueno
rompiendo corazones. Porque es malo tomando

1377
decisiones cuando sus emociones son tantas o muy
fuertes. Pero es un ritual. Tiene que romperle el
corazón a alguien para después decidir tenerlo por
siempre en su vida. Lo hizo conmigo. —Harry alzó
una ceja.
El rubio río, frotando sus manos sobre sus
muslos.
—No de la forma que piensas. —se corrigió. —
dejamos de hablar por un tiempo, él se molestó
conmigo por algo que hice y creía que lo había
perdido y como dije, perder a un Louis es difícil y
doloroso porque no sabes cuándo volverás a
encontrar uno. Pero no todo está perdido, lo amas y
él te ama. Aferrarte a eso, que eso sea tu motor. En
vez de llorar como un bebé antes de tiempo. Aún
hay algo por hacer. En lugar de quedarnos aquí a
llorar busquémoslo. —elocuente, palmeo su
hombro.
El chico rizado asintió, respiro hondo, calmado
por las palabras de Niall y consiguiendo
tranquilizarse en unos minutos.
Infló sus mejillas y resoplo el aire en sus
pulmones, relajándose y consiguiendo aclarar su
mente y pensar claro.

1378
—¿A dónde piensas que pudo haber ido? —Niall
torció los labios en una mueca de duda.
—Es difícil saberlo porque Louis no era de salir
mucho, Él… Amaba estar en casa. Pudo buscar asilo
con algún amigo. —Niall se encogió de hombros. —
En realidad me sorprende que no me llamara cuando
eso sucedió, si no me avisó entonces… No creo que
lo haya hecho con nadie más, realmente, no hay
nadie más, Louis no tiene… Muchos amigos, por así
decirlo. Solo estoy yo y… Zayn.
El rubio frunció el ceño, intentando recordar
algún lugar o persona.
—Está… Anders.
—¿Crees que se haya ido con él? —Niall resoplo,
evadiendo la mirada de Harry.
—No… Bueno, no lo sé, Louis es demasiado
impredecible y si se fue de aquí pensando en que le
eres infiel no lo sé tal vez lo lógico sea que vaya
con… él.
Harry alzó ambas cejas, iniciando un mordisqueó
en sus labios.
—En realidad, no hay muchos lugares donde
buscar. Solo Zayn y Anders. Es lo que se me ocurre.

1379
No hay más personas cercanas a Louis, al menos no
en Nueva York. —Niall mordisqueó su labio, una
mordida leve que no llegaba a lastimarlo en lo
absoluto.
—Entonces puedes, llamar a Zayn y yo…
Contactare a Ders. —propuso el plan Harry,
buscando su teléfono en las bolsas de su chamarra.
—De acuerdo, está bien. Si. —acepto, copiando
la acción de Harry y buscando el contacto de la reina
dramática en su teléfono.
—♠♠♠—
Louis se encontraba sobre el pasto, sosteniendo
una brocha rosada y pequeña entre sus dedos y
presionándola sobre el párpado blancuzco de su
hermana pequeña.
Phoebe se removió en su lugar, tomando el
mechón de cabello y lanzándolo a un costado de su
cabeza.
—Phoebe no te muevas. —pidió Louis, su lengua
sobresalió de entre sus labios en un gesto de
concentración para conseguir esa precisión que
buscaba.

1380
—Ya me cansé. —se quejó, frotando sus manos
sobre el vestido púrpura con montones de brillitos.
—Yo también ¿Crees que esto del arte del
maquillaje es algo fácil? —pregunto, difuminando la
sombra rosa claro con el dorado colocado en su
párpado móvil.
Phoebe frunció la nariz, mismo gesto que Louis
solía hacer cuando algo no le parecía. Pero no se
quejó más.
Las niñas habían decidido que serían las primeras
en disfrutar la estancia de su hermano mayor en
casa, así que lo tuvieron con ellas jugando gran parte
de la mañana, solo hasta que les tocó comer y Fizzy
lo retuvo dentro de la casa un buen rato para
preguntarle un montón de cosas sobre Nueva York y
después las gemelas volvieron insistentes para
reclamarlo más tiempo y poder jugar más.
Y ahí estaba Louis, colocando sombras y brillos
en el rostro de sus hermanas menores, intentando
que quedara bien el maquillaje en sus párpados.
Pero las brochas eran un asco y el color casi no
pigmentaba en la piel de las niñas a menos que
tomarán una cantidad muy grande de color y lo
frotara con fuerza.

1381
—¿Cómo aprendiste a maquillar? —Louis
relamió sus labios.
—No sé hacerlo, solo lo estoy intentando porque
lo pidieron. —fue sincero, concentrado en apretar la
brocha sobre el ojo de Phoebe.
—¿Porque elegiste Nueva York y no algo más
cerca? —le pregunto Daisy, peinando la muñeca en
sus manos.
—Porque vi demasiadas películas sobre Nueva
York y me gustaban sus taxis amarillos. —les dijo
en broma, aunque las menores no lo tomaron así,
pensando que si era esa la razón por la cual decidió
marcharse a Nueva York.
—¿Qué fue lo primero que hiciste al llegar allá?
—pregunto Phoebe, rascando su nariz.
—Tomar un taxi. —respondió simple.
—¿Hiciste muchos amigos en Nueva York? —
esta vez pregunto Daisy.
Louis negó, terminando con su obra maestra y
procedió a cepillar el cabello de la niña.
—No. Tenía a Niall conmigo, no necesitaba a
más. —sus dedos tomaban el cabello lacio,

1382
sosteniéndolo con cuidado. El cepillo deshaciendo
los nudos y dejándolo muy suavecito.
—¿Solo a Niall? —Daisy hizo una mueca,
dejando la muñeca sobre la mesa pequeña de
plástico. —Eso es aburrido, solo estar con una
persona. —Louis alzo las cejas e intento trenzar el
cabello largo de Phoebe, de algo servía jugar con el
cabello de Harry.
—No solo estuve con él.
—Tú dijiste que no hiciste amigos. —Louis bufo,
girando la liga al final de la trenza mal hecha para
detenerla.
—En realidad si, hice tres amigos. Pero… no lo
digo porque los extraño y no quiero estar triste. —
Louis intento sonreír, pero su energía no dio para
ello, en cambio, ladeo sus labios y guardo silencio
por cortos segundos.
—Si los extrañas entonces son buenos amigos. —
Phoebe se sentó en el pasto cerca de Louis, mirando
con sus grandes ojos azules a su hermano mayor.
Louis alzo la mirada, observando el celular sobre
la mesita, era verdad, lo eran. Sus notificaciones en
ese momento eran una colección excelsa de
llamadas perdidas y montones de mensajes, no solo

1383
de Harry, Niall se sumó minutos después de Harry,
en tiempo récord Zayn se apareció y Anders lo hizo
uno hora después.
Dejaron de insistir unas horas atrás, Louis estaba
muy sorprendido por su propia fuerza de voluntad,
porque no había siquiera leído el inicio de los
mensajes, no quería saber nada de ellos, quería
concentrarse en su presente, en lo que hacía en ese
momento y alejarse un poco del drama.
Pero nada parecía ayudarle a apartarse, incluso si
se encontraba a un océano de distancia.
Porque su vida ya estaba enlazada con la de
Harry, aunque quisiera apartarse no lograría nada, si
Niall ya tenía algo con Zayn, o si Zayn continuaba
siendo su amigo o Anders.
Sus hermanas curiosas tampoco ayudaban mucho
para poder tener unas vacaciones tranquilas, dejando
por un segundo los problemas de lado y disfrutar.
Pero solo era un deseo, porque sabía que en
cualquier momento el tema saldría flote, harían
preguntas para continuar la conversación para saber
más de esos últimos años en los que estuvieron
separados y Louis no podía mentir.

1384
Había comprendido que para las demás personas
era un libro abierto y cualquier cosa que preguntaran
podían deducirla con su actuar, con sus miradas.
Y llegaría el momento en que su madre
preguntaría si había alguien especial en su vida,
entonces sonreiría ampliamente antes de recordar su
situación y debería explicarle todo.
Nunca se libraría aunque fuese un día de su
drama espontaneo. Que él sabía, solo hacía más
grande por no saber cómo controlar ese tipo de
situaciones imprevistas.
Para él siempre era más fácil huir, aunque
siempre terminaba por cansarse de correr tanto y
siempre le alcanzaban sus problemas de nuevo y
pesaban, asfixiaban su ser y le hacían llorar.
—Tienes razón, son muy buenos amigos. —le
dijo Louis a su hermana, llevando su mano sobre sus
hombros y apegando su cuerpo al suyo, abrazándola
con cariño.
—¿Cómo los conociste? —Daisy se alzó de su
silla y se dejó caer al suelo frente a sus hermanos,
acomodando su vestido para no maltratar la tela.
Louis frunció los labios, inventándose una buena
mentira en su cabeza, no pensaba que fuese prudente

1385
decirles a sus hermanas pequeñas que conoció a dos
en una escuela sexual, por supuesto que no, era
demasiado bizarro.
—Bueno yo… conocí a uno en el trabajo y a otro
en… una fiesta y él tiene un primo, así que se hizo
mi amigo también.
—¿Salías mucho a fiestas?
—No, pero ese día lo hice y fue… fue muy
divertida. —el chico apretó sus labios y tomo una de
las muñecas entre sus manos.
—¿Ellos son divertidos? —Louis acomodo la
falda purpura en el cuerpo de la muñeca mientras
Phoebe quitaba los mechones largos de cabello que
Louis no sostuvo con la liga, pues el viento se
encargaba de desordenarlo.
—Un poco. Bueno uno de ellos es el más
divertido. Se llama Zayn.
—¿Más divertido que Niall? —el muchacho lo
pensó, ladeando su cabeza.
—Sí, muchísimo más, pero no le digas que lo
dije. —pidió gracioso Louis.
—Tiene nombre de príncipe. —comento Daisy,
rascando su mejilla. Louis rio.

1386
—En realidad se acerca más a una princesa, una
muy dramática. —Louis chasqueo sus labios.
—¿Cómo Lottie? —Louis rio bajo.
—Exactamente. —el castaño cepillo el cabello de
la muñeca. —Es muy exótico, siempre tiene el
cabello de diferente color y le encanta llamar la…—
Louis hizo una pausa al notar el auto aparcar al
frente de la propiedad. —La aten-ci… —paro con su
descripción cuando la puerta se abrió y la figura de
su padre bajo de pronto del auto.
Su piel se erizo justo cuando la mirada del
hombre se conectó en sus ojos angustiados.
Louis trago saliva, su padre a escasos pasos de
distancia le miraba con una expresión difícil de
interpretar y se sintió como si de pronto todo a su
alrededor se detuviera, el viento, los autos, todo se
congelo.
Se alzó del suelo, sacudiendo sus jeans y
aprovechando para limpiar el sudor de sus manos.
Se encontraba tan nervioso que pensó que sus
piernas no aguantarían su peso y caería de vuelta.
Estático en su lugar trago saliva.

1387
Su padre estaba igual de sorprendido que él, pues
tardo mucho tiempo en reaccionar, tanto que Louis
imaginaba observar una imagen frente a sus ojos, de
esas en las que movías la cámara antes y el marco
quedaba borroso.
Algo tan irreal que cuando su padre avanzo sus
pasos se miraban tan lentos que creyó eterno su
avance de la acera hasta cruzar la cerca de jardín.
Cada movimiento se llevó a cabo en cámara
lenta, o eso parecía, porque su padre así camino,
escéptico. Dándose un tiempo para darse cuenta por
completo que su hijo estaba frente a sus ojos.
Louis no le apartó la mirada y se colocó firme
cuando su padre aceleró su paso, soltando el maletín
de su mano y camino a pasos firmes hasta donde se
encontraba.
Louis pudo esperar cualquier cosa de su padre.
Incluso cerró los ojos preparado para un golpe en la
mejilla, un insulto, gritos, alguna maldita tragedia.
Pero lo que sucedió, lo que sucedió fue tan
sorpresivo que no le permitió reaccionar de la
manera correcta.
Su padre tomo sus hombros con firmeza y lo
atrajo a su cuerpo, posteriormente sus brazos se

1388
anclaron a su cuerpo, abrazándolo con fuerza.
Estrujándolo a él, recibiendo su calor y escuchando
el llanto del hombre cerca de su oído.
—Mi hijo. —le escucho decir cortado, débil.
El castaño no respondió el abrazó rápido como su
padre hubiese querido, pero cuando pudo reaccionar
se aferró de la misma forma al hombre mayor.
El recibimiento que su padre otorgó le sanó, no
podría describir la paz que le colmo el cuerpo
entero. El alivio que sintió cuando no fue un puño lo
que lo recibió como esperaba.
Entendió que preocuparse precipitadamente por
lo que podía suceder era una pérdida de tiempo y
una carga enorme que no te permitía vivir tranquilo.
Llevaba demasiado tiempo pensando que volver a
casa era como aceptar visitar el infierno por cuenta
propia, fue tanto su pensar negativo que olvidó que
existían no solo esas opciones. Lo estaba
comprobando.
—Lo lamento. —escucho decir a su padre entre
el llanto y la falta de aire al hipar. —No debí decir
todas esas cosas, no debí de juzgarte perdóname. —
Louis se derrumbó, enteramente sus piernas fallaron
y se dejó caer al suelo, guiando a su padre consigo.

1389
Se escondió en el pecho del hombre mayor y no
se soltó del abrazo.
—Yo no pensé que te irías, nunca creí que
desaparecerías de mi vida, perdóname. —suplico
arrepentido, acaricia do el cabello de su hijo mayor.
—Fui un idiota. No lo merecías, Louis.
—Papá… —dijo bajito Louis vuelto un llanto
total, nunca pensó que su padre lo aceptaría o que
incluso se arrepentiría de lo que dijo.
Cuando Louis era pequeño siempre se hizo a la
idea de que nunca vería a llorar a su padre, que tenía
que ser consciente de que era un hombre orgulloso,
un hombre fuerte.
Pero ahí lo tenía, llorando, llorando porque lo
extraño, porque sabía que había hecho mal, porque
estaba arrepentido de haber apartado a su hijo de su
lado.
Las pocas horas que llevaba en Inglaterra
parecían haber curado todas sus heridas.
Comprobó que Barry tenía razón, que volver al
pasado no siempre era tan malo y que muchas veces,
eso mismo que alguna vez te daño, era aquello
mismo que podía sanarte.

1390
—Te fuiste por mi culpa, fue mi maldita culpa. Te
aparte de mi lado, te aleje de nuestra familia. Es mi
culpa. —Louis no podía hablar, estaba demasiado
concentrado en sentir los brazos de su padre
envolverlo por completo, llenándolo de cariño,
porque la última vez que sintió ese cariño paternal se
remontaba a mucho antes de el que se mudara y
quería palpar a detalle cómo se sentía ese amor, ese
calor.
Así era como lo abrazaba, con cariño. La última
vez que lo abrazo de esa forma fue en su primer
campeonato de fútbol, cuando tenía ocho.
Más de una década para poder sentir de nuevo su
cariño, cariño que creyó que no volvería a sentir en
toda su vida.
Ahí estaba, sus manos calientes frotando su
espalda.
—Ya estoy aquí. —respondió Louis bajito,
hipando.
Su padre se despegó del cuerpo de Louis,
tomando sus mejillas entre sus manos, observando a
los ojos, los cayos en los dedos de su padre rasparon
sus mejillas y eso ni siquiera le importo.

1391
Su padre sonrió, las marcas a los costados de sus
ojos eran más notorias que la última vez, al igual
que las dos líneas en su frente y su barba era larga,
con ligeras canas resaltando en el negro de los
vellos.
—Estas aquí, en verdad lo estas. —repitió en voz
alta para creerlo. —Ya eres todo un hombre. —hablo
Mark, observando a Louis a detalle, la barba apenas
brotando en sus mejillas, el flequillo largo casi
cubría sus ojos.
Louis río flojo, tres lágrimas se escaparon de sus
ojos. Escuchar a su padre decir eso era, increíble.
Eran esas palabras que Louis nunca pensó
escuchar dirigidas a él por parte de su padre.
—Creo que lo soy. —se burló un poco Louis,
bajando la mirada.
Mark limpio enseguida las lágrimas de sus
mejillas, para después limpiar las suyas una vez que
vio su llanto controlado.
—Sabía que volverías. —Mark fue quien bajo la
mirada está vez.
—Los extrañaba demasiado —respondió Louis.
—Navidad no era lo mismo sin ustedes. Nada lo era.

1392
—Louis trago saliva, sus manos juguetearon sobre
su regazo. —Me hacen mucha falta. —hizo saber
tembloroso.
—Perdóname, por haberte orillado a eso. —Louis
suspiro.
Todo parecía un sueño. Se sentía lejos de su
realidad, como si hubiese brincado de su universo a
uno distinto, uno en el que todo volvía a ser colorido
y acogedor y… fácil.
Uno en donde los problemas se solucionaban con
solo apretar un botón.
No pensó que volver a casa le cambiaría la vida.
Se sentía bien y estaba agradecido con eso, por
supuesto, pero no dejaba de alucinar con que todo
era un buen montaje, que terminaría y que volvería a
su mala vida.
Su triste y jodida vida.
Pero de eso se trataba, de aceptar lo que sucediera
a tú alrededor y no preocuparte por cosas que no
estaban bajo tu control.
—Gracias. —dijo Louis una nueva carga de
lágrimas aglomerada a la orilla de sus ojos.

1393
—Sé que tarde demasiado tiempo en darme
cuenta del daño que te causaba, pero prometo que a
partir de ahora todo será diferente. —las manos de
su padre temblaron al sostener su rostro y sus labios
se presionaron con fuerza sobre su frente,
empapando su corazón con amor.
—♠♠♠—
Sus dedos masajearon sus cienes, frotándose de
un lado a otro. Sus parpados pesaban, cansados por
la falta de sueño. Aunque lo intento su inquieta
conciencia le despertaba cada media hora y lo hacía
solamente dormitar, tenía tanta ansiedad que no
encontraba que más morder además de su boca y sus
uñas, por lo que se levantó en la madrugada y
preparo un montón de hot cakes. Pudo entender
porque Louis se levantaba a altas horas en la
madrugada a preparar muffins, encontró la
repostería demasiado terapéutica solo por un rato
porque al probarlos solo pudo pensar que no sabían
cómo los que Louis le preparaba y solo quiso tirar
todo al suelo.
Aunque Niall llego a su lado con la manta sobre
sus hombros e impidió que hiciese un desastre en la
cocina y comió sus hot cakes ligeramente buenos.

1394
Le animo diciéndole que no sabían tan mal si
llenaba la parte de arriba con mucho jarabe de maple
y acepto el alago.
El rubio no se separó de su lado en esas últimas
horas, siempre buscando hacerlo reír o subir su
ánimo con cualquier tema irrelevante que encontrara
en su teléfono.
Ninguno consiguió dormir, se sumieron ambos en
la obscuridad de la habitación y el silencio
presenciando su preocupación, hasta que el rizado se
cansó y se levantó cerca de las cuatro de la mañana a
preparar esos hotcakes.
Horas después Anders llegó junto a los rayos del
sol, preocupado como ellos, dispuesto a ayudar en la
búsqueda del menor. Cosa que no le agradaba en
nada a Niall y no dejaron de insultarse la mayor
parte del tiempo.
Justo como en ese momento.
—Eres su mejor amigo deberías saber de algún
lugar al que pudiese haber ido. —ataco el noruego,
las pecas habían reducido en su rostro, pero seguían
siendo fastidiosas para su vista, en realidad todo lo
de Anders era fastidioso a su vista.

1395
—Tú fuiste su novio, deberías saberlo también,
pero nunca le tomaste la atención necesaria ¿o no?
Por eso te mando a la mierda. —el noruego apretó
los puños.
—Ya basta, parecen adolescentes de secundaria.
—detuvo la discusión el rizado, rascando su cuero
cabelludo y bufando cansado. —Yo soy el novio e
incluso yo no tengo una puta idea de a donde fue.
Solo queda que Louis nos conteste la llamada a
cualquiera. —suspiro, pesado y con cansancio.
—¿Y si nunca lo hace? —Ders miro a Harry. El
sexólogo frunció el entrecejo levemente.
—No puede irse para siempre, tendrá que volver
en cualquier momento. Tiene un empleo y una vida
aquí, solo empaco ropa es claro que volverá. —
comento Harry, sonando seguro, aunque solo era una
máscara propia que adopto para convencerse a él
mismo de que tenía que estar tranquilo con todo ese
asunto.
—Harry tiene razón, Louis no dejaría su vida así
como así, le costó demasiado conseguir lo que tiene.
Lo único que hizo fue buscar refugio durante las
vacaciones. Solo tenemos que saber con quién. —
opino Niall, llevando su dedo índice hasta su boca,
mordisqueando su uña.

1396
—¿Algún compañero de trabajo? —dijo Ders,
dejándose caer a un lado de Harry en el sofá.
—Son eso, compañeros de trabajo, Louis nunca
hubiese pedido ayuda a ellos, solo tiene sus números
porque debía tenerlos para el trabajo. Los tres
sabemos que Louis no es bueno con eso de hacer
amigos.
—¿Y qué hay de Inglaterra? —propuso Anders
con un ademan en su mano derecha. Niall alzo una
ceja, mirando detenidamente al pelirrojo.
—No, por supuesto que no. —descarto la opción
inmediatamente el rubio.
—Puede ser. —hablo Harry, rascando su barbilla,
sus uñas al raspar con los vellos hicieron un sonido
extraño. —Los últimos días Louis estuvo muy
sentimental con ese tema, siempre que podía
mencionaba a sus hermanas.
—Hable con él ayer, antes de que fuera buscarte a
la escuela. Los extraña, pero no estaba dispuesto a
buscarlos.
—Pero puede que haya ido. —Harry se alzó del
sofá, su ceño frunciéndose. Niall alzo el mentón.
—Puede, pero no estás seguro de si lo hizo o no.

1397
—Debería ir. —Niall bufo divertido, sus dientes
blancos mostrándose impecables al sonreír por
impulso ante la idea descabellada.
—¿Estás loco? Harry no puedes actuar de esa
forma tan impulsiva. Hablamos de otro maldito
continente y de una familia que nunca has visto en tu
vida. ¿Qué se supone que dirás al llegar?
—Hola, soy el novio de su hijo ¿está aquí? —
Niall cerró la boca, suspirando pesadamente por la
nariz y mirando extrañamente a Harry.
—Por supuesto, es un gran plan. —dijo sarcástico
peinando sus rubios cabellos hacia atrás, la raíz
castaña contrastando con el tono más claro. —Si vas
y él no esta ahí será una pérdida de tiempo y de
dinero.
—Me importa una mierda si debo recorrer todo el
mundo para buscarlo.
—Espera a que vuelva Harry, si se fue tendrá una
razón más grande que solo un beso de su novio con
su ex. Si se está aislando de esa manera entonces es
por algo. Necesita es-pa-cio. Hay demasiadas cosas
en su cabeza, lo conozco mejor que nadie.
—No puedo solo esperar. —Niall cerró los ojos,
su mano tallo su rostro y miro a Anders en el sofá,

1398
su gesto poco amigable volvió a su rostro, mismo
que Anders le regreso.
—Por supuesto que puedes esperar. El idiota de
Anders pudo esperar todo el tiempo que se fue a LA
y lo ignoro, si el siendo un imbécil pudo no veo por
qué tu no.
—Deja de hablar como si no estuviese presente,
rubio.
—Oh yo sé muy bien que estas presente, por eso
me atrevo a insultarte, es más satisfactorio si lo
escuchas, no está de más recordarte lo imbécil que
eres.
—Sabes que Louis ya no es mi novio y nada me
impide romperte la puta cara.
—Hazlo, sirve que tengo una excusa para darte tu
merecido. —respondió en defensa Niall.
—Ya basta. —volvió a hablar Harry. —Niall si
hay un posibilidad de que el este ahí…
—Una posibilidad muy baja, Harry. Si vas y él no
está ahí harás más grande el problema, su madre se
preocupara, sus hermanas y su padre, carajo si su
padre se entera que Louis tiene novio… no sabemos
cómo va a reaccionar. —Harry frunció los labios,

1399
sus cejas fruncidas y su quijada se movió de un lado
a otro.
—No quisiera estar de acuerdo con Niall, pero es
verdad. Louis ya tiene demasiados problemas con su
familia como para sumar uno más. —Anders se
inclinó al frente, recargando sus codos sobre sus
muslos.
—Exactamente, debemos descartar primero las
opciones más cercanas y después ver las más
complejas y ser pacientes. —dijo esto último
observando directamente a Harry. —Llamare a mis
compañeros del trabajo y les preguntare por él y
ustedes pueden…
—Esperar. —dijo Anders. —No hay muchas
opciones conmigo, Louis no conocía a nadie de mi
círculo social, solo a Mitch. Y bueno, de Harry
conoce a su familia pero Louis no sería tan estúpido
para ir con la familia de Harry si lo que quiere es
alejarse de él.
—No quiere alejarse de él. ¿Por qué no lo
entienden? —Niall se desesperó. —No todo se debe
tratar de ti, Harry. Louis quiere alejarse de todos y
de todo. Necesita pensar y quiere arreglar el desastre
dentro de su cabeza. No lo molesten más, nos
importa saber dónde está para saber que está bien,

1400
no para ir a buscarlo como un maniaco y suplicar
perdón de rodillas. —volvió su vista a Harry. —Si
en verdad quieres ayudarlo dale ese tiempo. Louis es
así, cuando ya hay demasiado en su cabeza necesita
aislarse y cuando se estabilice podrá volver y
arreglar lo que deba arreglar. Sé que te duele, pero
entiéndelo, por favor. Louis no es una persona fácil
de tratar.
Harry guardo silencio, aceptando las palabras de
Niall.
Era verdad, Louis no era una persona fácil de
tratar y Harry lo amaba, mucho y él estaba dispuesto
a esperar lo que fuese necesario para tener a Louis
de vuelta, y si eso significaba esperar mucho o poco
no se preocupaba por ello. Esperaría a Louis una
vida e incluso una eternidad.
—Lo siento, es verdad. Tienes razón no estoy…
pensando en él. —Harry mordió su labio. —Pero, si
él no parece antes de navidad yo no… no… —Niall
suspiro y es que en verdad había olvidado por
completo los planes que Harry tenía.
—No me gusta ser aguafiestas, ricitos pero
incluso, si Louis apareciera no creo que una
propuesta de matrimonio sea lo mejor.

1401
—¿Una qué? —Anders pregunto, levantándose
del sofá apresurado.
—Propuesta de matrimonio, Anders si, Harry
pensaba preguntárselo a Louis. —dijo seco Niall.
Anders supo ocultar bien la tristeza que le acongojo
el pecho y sonrió forzadamente.
—Wow ¿Por qué… Por qué no me dijiste que…
vaya… —Anders parpadeo escandalizado.
—Lo iba a hacer, esta semana yo… te iba a
invitar a la cena… bueno, te invito, si claro, puedes
venir en navidad. Sera… divertido. —Niall alzo una
ceja.
—¿En serio? ¿A casa de Zayn? —pregunto el
rubio. —¿Sabes que Zayn no le dejara si quiera
cruzar la puerta del aeropuerto?
—No creo que este bien ir si no me quieren ahí.
—Ders habló.
—Me importa una mierda, Zayn ha hecho un
montón de cosas sin mi permiso, llevare a Anders si
es lo que quiero. —respondió Harry seco. Niall se
cruzó de brazos y negó con la cabeza antes de
suspirar y tomar el celular de la mesa ratona y
comenzar a llamar a sus compañeros de la escuela.

1402
—♠♠♠—
Una semana en Doncaster, una semana fue
suficiente para sentirse libre. Su teléfono
permaneció apagado durante todos esos días,
escondido al fondo de su maleta.
Esos días se sintieron como un mes entero. Fue el
tiempo correcto para colocarse en sintonía con su
familia, escuchando cada relato con atención,
enterándose de todo aquello que se perdió en los
últimos años.
Observo a su madre hablar del parto de sus
hermanos, a Fizzy hablar del concierto al que asistió,
a Lottie contando sobre su curso de maquillaje, las
gemelas orgullosas de su actuación en la obra
escolar y a su padre hablar de temas más profundos
e importantes.
Por supuesto Louis no se quedó atrás, hablando
de su graduación, su primer día en el trabajo, sus
alumnos.
En ese punto no había tema que no hubiesen
tocado ya, a excepción de su vida amorosa.
Consiguieron extender esa conversación toda esa
semana, al menos Louis consiguió evadirla y
hubiese sido así por el resto de las vacaciones, si

1403
Louis se hubiese colocado un suéter antes de bajar a
desayunar.
—¿Por qué tienes un tatuaje? —fue Phoebe quien
pregunto, tomando la taza con leche caliente. Louis
miro su brazo observando la tinta impregnada en su
dermis. Louis por inercia sonrió con el recuerdo.
Sus ojos brillaron como siempre hacían siempre
que pensaba en Harry.
—Fui a una fiesta en Los Angeles. —relato el
chico. —Digamos que, tome demasiado alcohol y
Zayn me convenció de tatuarme. —Louis rio,
tomando su taza con té.
—¿También has estado en Los Angeles? —Louis
trago el líquido en su boca, apretó sus labios y
asintió, mirando a su madre que al igual que toda su
familia se observaba intrigada y curiosa.
—Sí, dos veces. —fue concreto, rasco el costado
de su nariz y bajo sus manos, frotando ambas
palmas.
—Oh, no nos habías contado. —Jay tomo un
poco de pan del cesto al centro de la mesa. Louis se
encogió de hombros.
—No era relevante. —Jay alzo una ceja.

1404
—¿Por qué una brújula? —Louis cepillo sus
dientes con su lengua, sus ojos recorriendo los trazos
del dibujo en su brazo.
—Es el complemento de otro tatuaje. —pudo
escuchar la risilla simplona de Lottie en el corto
silencio que se creó en el comedor.
—¿Cuál es el otro? —Fizzy se acercó, tomando
la muñeca de Louis, mirando el brazo de su hermano
a detalle.
—Un barco. —el castaño mordió su labio
nervioso.
—¿Quién lo tiene? —Louis bajo la mirada,
intentando reducir la sonrisa avergonzada con las
mordidas en sus labios.
—Harry… mi… novio. —escucho el metal de los
cubiertos caer contra los platos y al levantar el rostro
toda su familia lo miraba con la boca y los ojos bien
abiertos.
Y no supo cómo hablar de Harry en ese momento
fue fácil, posiblemente porque todos en la mesa lo
tomaron con emoción y no preguntaron más allá de
lo únicamente importante, solo describió quien era y
como era. Hablo de lo bueno, solamente de todos los
momentos agradables que paso junto a él. Y de

1405
cierta manera, eso ayudo a no llorar por su situación
actual.
Después de su corta explicación no tuvo tiempo
de pensar más en eso porque tenían que empacar
para su viaje a Cornualles, era el año en que navidad
y año nuevo se celebraba en casa de su tía.
Así que la mayor parte del día lo paso ayudando a
sus hermanas a empacar. Durmió la mayor parte del
viaje y llegaron cerca de las siete de la noche, su tía
lloro demasiado al ver a Louis ya que su madre
quiso que fuera una sorpresa y no le aviso que Louis
había vuelto.
Después de que su tía pudiese controlarse y le
explicara lo grande que era y lo bien que se veía
todo se repitió.
De tanto que contaba cómo fue su vida en los
años pasados pudo encontrar una manera rápida de
resumir todo sin llevarse tanto tiempo en ello.
Así que en la cena eso hizo, después los temas se
desviaron a algunos más triviales y sus hermanas
decidieron recordar viejos tiempos, encerrándose en
el gran estudio y montando -con ayuda de Louis—
una “casa” con sábanas, sillas y muchas almohadas.

1406
Apagaron las luces y dejaron dos lámparas dentro
deL domo torcido en el que se escondieron.
Todos recostados en el suelo procedieron a contar
historias de terror, esas que a Lottie, Fizzy y Louis
ya no asustaban, pero que eran entretenidas de
cualquier manera.
Y viajo en el tiempo, a un plano en donde nunca
huyo de casa, esos años no pasaron, Louis no
conocía Nueva York y no se preocupaba por nada
más que divertirse al ver a sus hermanas
sobresaltarse cuando Louis soltaba un grito.
Hablaron hasta que las gemelas y Fizzy perdieron
el conocimiento y roncaban al centro de la casita
improvisada.
Solo quedaron Louis y Lottie, platicando de
montones de cosas, más que nada de la chica
pidiendo consejos y durmieron después de escuchar
los pasos de su madre en el pasillo y saber que era
demasiado tarde.
Louis despertó con la canción de “Feliz
cumpleaños” gritada en su oído por parte de las
gemelas y un pastel de chocolate que su madre junto
a su tía se encargaron de comprar.

1407
Desayunaron en tiempo record para poder
preparar la cena y tener listo todo antes de las seis.
Y Louis tomo ese tiempo para hablar con su
madre, aprovechando que sus hermanas se distraían
haciendo cualquier otra cosa. Posiblemente era la
primera vez que Louis se quedaba a solas con su
madre desde que llegó.
No tuvo la oportunidad de tener esa conversación
profunda que buscaba desde hace mucho tiempo,
aunque no lo tomo como una conversación, pues
Louis se desenvolvió por completo, contando de
inicio a fin lo que pasaba con él y su vida, a detalle.
Johannah no le interrumpió, solamente escucho
atenta y respondía algunas cosas que Louis pedía.
Fuera de eso, sirvió más para que Louis pudiese
liberarse de todo eso con lo que cargaba y el hecho
de saber que tenía a alguien que le escuchaba era
suficiente.
No pudo evitar dejar escapar unas cuantas
lagrimas durante su relato y al final del viaje
Johannah suspiro y se dedicó a hacer su trabajo
como madre, aconsejar.
Sus palabras sirvieron para mucho, dejaron
demasiado sensible a Louis, tanto que la mayor parte

1408
del día se mostró muy aislado y pensativo, como era
ya siempre.
El día paso más rápido de lo que pensó y cuando
menos se dio cuenta noche buena había terminado y
navidad tomaba su puesto.
Envolviendo cada rincón en la casa, al igual que
la nostalgia acariciando su pecho, Louis detuvo el
movimiento en sus brazos, miro a Ernest dormir
placido entre sus brazos y suspiro, se alzó del suelo,
entregándole el bebé a su madre y alejándose de la
sala de estar para encerrarse en su habitación.
Sus ojos miraron a través del cristal, el mar era
más aterrador en la noche.
Obscuro, infinito y ruidoso. Lo único que
percibía era la espuma de las olas a la orilla de la
costa, brillando bajo la luz de la luna.
Pero era lo único que alcazaba a ver. Después de
eso era un profundo manto negro, no alcanzaba a ver
más allá en el horizonte que la unión del cielo con el
mar.
Sabía diferenciarlos porque en el mar no había
estrellas.

1409
Encogió sus piernas, acercandolas a su pecho y se
abrazó a ellas, recargando su mejilla en sus rodillas,
admirando el tétrico paisaje de Cornualles en
navidad.
Toda su familia estaba en planta baja, festejando.
Las gemelas emocionadas por los regalos, Fizzy
y Lottie platicando sobre moda o chicos, sus padres
conversando animadamente, denotando esas
pequeñas muestras de afecto que solían darse y su
tía encantada con los mellizos.
Todo parecía estar en orden, todo iba bien, el
árbol de navidad se encendía en la esquina de la sala
y la chimenea creaba ese calor acogedor que Louis
extraño tanto durante años.
Estaba al fin en casa, con su familia, en navidad.
Tenía que estar feliz, debería estar abajo molestando
a Fizzy con el chico que le gustaba o tomando
chocolate caliente escuchando los relatos de su tía.
Debería sentirse bien, se supone que tenía que
disfrutarlo, sin embargo estaba encerrado en su
habitación, mirando un punto fijo a través de la
ventana y sintiendo que algo hacía falta.
Algo como el calor de una mano envolver su
cintura, o la vainilla y el tabaco ensuciando su

1410
olfato.
Quería un beso de feliz cumpleaños, una sonrisa
con hoyuelos y ojos verdes brillantes mirándolo
directamente.
Louis conocía el sentimiento de la carencia, sabía
cómo se sentía extrañar a alguien.
Las primeras veces en Nueva York sin su familia
dolían, pero podía controlar esa tristeza, era muy
bueno evadiéndola y olvidarse de eso con estudios o
trabajo.
Y con Harry no podía, porque en cualquier tema
de conversación había algo que le hacía querer
mencionarlo cada segundo.
Eso lo volvía más difícil, porque el mar le
recordaba a esas mañanas en LA llenas de palabras
bonitas y abrazos sinceros.
El aroma del café le recordaba a sus primeras
visitas a la oficina de Harry.
Y los constantes escalofríos en la noche debido al
frío en sus pies solo le recordaban que hace pocos
días tenía los pies calientitos de Harry siempre que
quisiera evadir el frío de la madrugada.

1411
Solo bastaba con acercarse un poco y Harry,
medio despierto tomaba su cintura y lo arrastraba a
él, su espalda golpeaba su pecho y sus pies se
enredaban con los suyos y lo mantenían calientito lo
que restaba de la noche.
Ahora le tocaba sufrir el clima, le tocaba
despertar en la madrugada y notar la ausencia de
Harry a su lado, de desear un beso y no poder
tenerlo.
Louis era un experto en vivir los días importantes
solo, se acostumbró a qué todas las navidades
dolieran, sus cumpleaños era solitarios, al igual que
los días de San Valentín, el día de la madre o
cualquier estúpida festividad que involucrará familia
y amigos.
Pero justo esa navidad dolió más que las
anteriores, a pesar de ya tener a su familia a su lado,
a pesar de estar rodeado de las personas que amaba
se sentía tan solo y vulnerable, porque faltaba Harry.
Se acomodó mejor en el alféizar de la ventana y
su vista se posó en el tatuaje de su brazo.
Sin estar preparado su mente le jugó una mala
broma, sus ojos se humedecieron y no se negó al
llanto, o al sentimiento tan conocido que estaba

1412
harto de intentar alejar, por que según él no tenía un
motivo para llorar si tenía todo aquello que quería
hace unos días.
Se había vuelto parte de él. La tristeza ya era algo
encarnado en su corazón, algo con lo que tenía que
aprender a vivir.
Pero parecía que cada cierto tiempo conocía un
nuevo nivel de tristeza, uno de otro tipo, lo que le
hacía imposible poder adaptarse.
Lloro silenciosamente, sus lágrimas eran la única
prueba de su melancolía, eso y la barbilla
temblorosa.
Quería a Harry con él.
No podía con ese desgaste sentimental que le
acarreaba el pensar en él.
Y no podía de cualquier manera elegir como
sentirse. No tenía idea de si Harry en verdad le era
infiel o si todo fue un malentendido.
No creía a Harry capaz, Louis lo conocía, sabía
quién era, sabía que lo amaba, así como él lo amaba.
Lo demostró, siempre.
Pero también sabía que necesitaba apartarse,
necesitaba aclarar su mente, necesitaba ese espacio

1413
para él.
Y estaba funcionando, sabía que sí. Porque su
separación de Harry solo le estaba haciendo saber
que era verdad lo que Niall decía, no podía vivir sin
él, no podía dejarlo.
Solo así supo que quería resolver todos sus
problemas al lado de Harry, porque solo no podría.
Solo quedaba arreglar las cosas con Harry y eso
le aterraba. Porque lo que vio… Ese beso, podría no
significar nada para Harry. Pero le daba miedo que
no fuese lo que Louis esperara y que fuese real que
Harry tenía una aventura con Beau.
Porque aún Louis sintiera en su interior que no
fue nada su instinto no siempre tuvo la razón y temía
que fuese así con Harry.
Que en realidad, estuviese tan enamorado que no
pudiese ver lo que Harry era en verdad, que hubiese
visto solo lo que su corazón romántico y jodido por
la falta de amor quería que viera. Tenía miedo de
haberse creado una versión de Harry totalmente
diferente a lo que era en verdad el sexólogo.
Por eso mismo los mensajes permanecía sin leer
y las llamadas sin ser respondidas o devueltas. Pues
Louis estaba tan dañado que dudaba de todo.

1414
—Toc, toc. —escucho la dulce voz de Johannah,
al mismo tiempo que sus nudillos golpeaban la
madera del marco de la puerta. —¿Se puede? —le
pregunto intuitiva, escaneando el rostro de Louis.
El chico rápidamente secó las lágrimas de sus
mejillas, quitando la evidencia de su obvio llanto.
Jay medio sonrió y camino a pasos cortos a
dónde su hijo, tomando asiento en lado libre del
alféizar y mirando a la ventana al igual que Louis.
—¿Buscas algo afuera? —le pregunto divertida,
alzando su pómulo al ladear una sonrisa
confianzuda.
Louis copio el gesto y aparto sus ojos de la
obscuridad de la madrugada.
—Lo que busco está a miles de kilómetros de
distancia. —respondió intentando sonar gracioso,
pero su mirada escondida y opaca lo delató.
—¿Lo extrañas demasiado? —Louis suspiro, sus
labios se fruncieron y las lágrimas volvieron a
colmar sus ojos azulados.
—Más que a nada en el mundo. —le respondió
sincero aspirando aire entrecortadamente, las
lágrimas deteniéndose entre sus pestañas.

1415
—¿Por qué no lo llamas? —Louis negó,
remojando sus labios con su lengua y percatándose
de las lágrimas recorriendo sus mejillas.
—Porque el… me engaño. —respondió indeciso.
—¿Lo hizo? —pregunto Jay, alzando una ceja. —
Mmm… —tarareo Jay. —Sí, recuerdo cuando era
joven… También recuerdo, cuántas veces llegué a
besar a los chicos que me gustaban sin su permiso.
—Louis alzó la mirada, observando a su madre con
una sonrisa incrédula. —Muchos de ellos con novia,
por supuesto. No estoy orgullosa de eso. —rio
avergonzada, su mano llegando a su cuello y
frotándolo.
—¿Robabas besos? —Louis alzó una ceja y bufo
cansado, entre un ligero toque de incredulidad y
diversión. No podía imaginar a Jay siendo de ese
tipo de chica.
Pero era cierto que su madre nunca fue muy
abierta en contarle sus historias adolescentes, al
menos no las que contenían malos comportamientos,
una buena manera de educar a sus hijos a su parecer.
O que pudiese prohibirles cosas sin que le
recordaron que hicieron lo mismo, si, esa opción era
más convincente.

1416
—Si. Iba por la vida besando sapos, ya sabes,
tenías que probar antes de decidir si era el correcto.
—¿Intentas asemejara tu experiencia con mi
vida? —Jay abrió los labios, tartamudeo un poco y
al final suspiro. Apretó sus labios y sonrió.
—Si. Se necesitan ejemplos antes de dar un buen
consejo ¿no es así como funcionan estás charlas
filosóficas? —Louis río apagado escasos segundos.
Apartó su vista de la ventana y miro a su madre.
—Y en tu comparación… ¿Harry es la princesa
que basaba sapos o él es el sapo? —Jay río,
balanceando sus piernas en el aire, sus manos
presionadas en la colchoneta.
—No elegí la analogía perfecta. —se burló de
ella misma. —Me refiero a que… En el mundo hay
muchas personas que actúan incorrectamente, que
toman lo que no les pertenece. —Movió su cabeza
de un lado a otro, cerrando un poco los ojos. —
Incluyéndome a mí. —Bufó—Me has contado de
ese chico y de Harry. No lo voy a negar tu novio es
muy tonto por no haber puesto un alto desde el
inicio.
—Muy tonto. —concordó, suspirando,
enfatizando la oración.

1417
—Demasiado. —su madre sonrió. —¿Y cuantos
no hemos cometido un error así? Vivimos creyendo
que los celos son una respuesta histérica y alocada
que demuestra desconfianza. Entonces cuando
nuestra pareja nos cela no le tomamos la importancia
necesaria, porque “se le pasara” porque “solo esta
histérico”. Se ha puesto que los celos son algo malo
en una relación, que son algo que se debe evitar
cuando la realidad es que es una respuesta natural, es
miedo, de perder algo que amamos. Los celos no
están mal, están mal cuando ya no se tiene control
de estos. Lo que hizo Harry fue no tomarle
importancia a tu sentir, pensando que era algo sin
relevancia. Y lo corrigió cuando le hablaste
directamente de tu sentir. Me hablaste de ese chico,
su ex y de cómo es… Yo no dudaría que ese beso
fue porque, ese chico tomo lo que no le pertenecía,
por capricho u obsesión. Tú no esperaste a hablar
con Harry…
—Porque estaba dolido mamá. —interrumpió en
defensa, pero Jay alzó su mano, alzando su dedo
índice pidiendo que guardara silencio.
—Por lo que haya sido, lo hiciste y ahora estás
aquí. Si fue o no una buena decisión eso ya no
importa está hecho. Si de verdad te ama lo
demostrará y si tú en verdad lo amas volverás a él y

1418
hablaran como se debe. Si algo he aprendido en esta
vida cariño es que nunca, nunca debes terminar algo
sin terminarlo.
—No entiendo.
—A que… No termines algo sin antes tener todas
las razones de porque está terminando, sin tener
seguridad de que quieres que termine. Si te guías
con un solo aspecto eso no será suficiente, no estarás
satisfecho con un final a medias y cargaras con eso
el resto de tu vida.
—No quiero un final, quiero… Quiero saber la
verdad, quiero aclararlo por supuesto. —relamió sus
labios y observó de vuelta el mar. —pero quiero
tiempo para mí, lo necesito.
—¿En verdad? Te veo sufriendo, Louis. Sanar no
siempre se puede lograr solo, puedo ver qué lo
extrañas y que… Lo amas.
—¿Por qué las madres tienen un sexto sentido?
—Jay dejo escapar una risa alta.
—Exactamente por eso, pero lo haces ver
también. Alguien dice “Harry” y tus ojos brillan
como la estrella de Belén. Y pasas observando sus
fotografías en tu teléfono siempre que lo enciendes,
soy una entrometida claro que me di cuenta de eso.

1419
—le aclaro divertida al ver el ceño fruncido de su
hijo. —Puedes disimular la tristeza o la felicidad, es
fácil. Pero no puedes disimular un enamoramiento.
—Sé que ese beso… No significó nada para
Harry, lo conozco, sé que me ama. Pero no dejo de
pensar en… ¿Que sucederá si yo me equivoco? No
sería la primera vez. He tenido montones de novios
que me hacen pensar que me aman y yo lo creo.
¿Que si no es diferente con Harry?
—Tu corazón se rompe. —respondió su madre
directa.
Jay era una mujer dulce, lo fue con Louis, todas
esas veces cuando el lloraba regresando de la
escuela o cuando su padre le decía algo doloroso.
Pero cuando vio a Louis de nuevo, supo que su
hijo ya no era el mismo niño temeroso que escapó de
casa y huyo a los diecinueve.
Jay vio a un chico fuerte, valiente, maduro. No
necesitaba hablarle con dulzura, o buscar palabras
suaves para hablar con él.
Louis tenía suficiente de eso, de que todo el
mundo buscará no lastimarlo con palabras y eso era
aquello que no le dejaba avanzar, que no le dejaba

1420
aprender a no temerle al futuro, a las decepciones y
tristezas.
—Si Louis, te van a romper el corazón. Eso lo
sabes bien, pero le temes al dolor. —El menor
resoplo, girando en su lugar y tomando la posición
de Johannah.
—Por supuesto que le temo al dolor, todos le
temen al dolor, no hay nadie que busque el dolor por
cuenta propia.
—No deberías. Pensar en el dolor no hará que
duela menos, va a doler lo que tenga que doler. Y te
repararas como siempre lo has hecho, por qué eres
fuerte. No evites hablar solo por miedo, eso solo
vuelve más largo el sufrimiento de la duda. Déjalo
fluir, hay dos opciones o Harry es como todos tus
anteriores amores fallidos o es… Lo que tanto
esperabas y mereces.
—Juro que lo hablaré con él. —Louis trago
saliva. —Cuando vuelva.
—Parece que no escuchaste nada de lo que dije.
—desaprobó su madre.
—Solo estoy esperando.
—¿Qué cosa? —Louis relamió sus labios.

1421
—No lo sé. —Louis cubrió su rostro con sus
manos. —Quisiera saberlo pero no, solo sé que
aunque me duele, aunque sé que todo es un
malentendido y se arreglará también siento que es
algo que necesito. No solo es ese beso. —Louis
relamió sus labios. —Harry es la persona más
maravillosa que he conocido, y yo soy un desastre.
Soy inestable e inseguro, tengo tantos complejos que
incluso yo me desespero de mí mismo, y no es justo
que Harry tenga que lidiar conmigo, no quiero ser un
peso en su vida.
—Esa no es tu decisión. —Louis trago saliva y
miro a su madre. —Si Harry quiere cargar con todo
y tus problemas no puedes decirle que no. Es su
decisión, es su problema si él quiere quedarse. ¿Tú
piensas que Harry no lo sabe? Fuiste su cliente antes
que todo, él supo de tus problemas mucho antes de
saber que estaba enamorado de ti y aun así se
enamoró. De ti, de tus complejos, de tu baja
autoestima, de todo, acepto todo.
—Quiero sanarme a mí, antes de continuar con
él.
—Oh puedes sanar junto a él. No niegues la
ayuda si te la brindan, hijo. Sé que tuviste que lidiar
tu solo con tus problemas desde que te fuiste, sé que

1422
solo puedes sanarte, pero si puedes tener compañía
en ese viaje es mejor. Piénsalo. —dijo Jay,
palmeando con cuidado el muslo de Louis y bajando
de un brinco del alfeizar para desaparecer en el
pasillo.
—♠♠♠—
Los últimos días del año, para muchos eran los
días más melancólicos, cubiertos por amor, fiestas y
la cantidad de comida necesaria para dejar de lado
esa dieta que tanto trabajo te llevo cumplir.
Suponía que los regalos solo eran para encubrir
esa tristeza de la que muchos no se daban cuenta por
estar concentrados en todo lo demás, para no pensar
y recopilar todo aquello que vivieron en un año
entero. Todo lo que lograron y lo que no, las
personas que conocieron y las que se fueron, los
buenos o malos momentos. Si, eran días cargados de
sentimentalismo que, con un poco de ayuda de los
glaseados y los abrazos podía pasar desapercibido.
Aunque para Harry las compras de navidad para
el intercambió a media noche no funcionaron como
distracción para despejar su mente del tormentoso
desasosiego que parecía haber tomado su lugar a su
costado y no dejaba de sostener su mano.

1423
Si Niall no hubiese llegado al apartamento
furioso lanzándole un vaso de agua a la cara para
posteriormente jalar las sábanas de encima suyo y
tirarlo de la cama él no estaría ahí.
Harry se había despedido de la tristeza y la
depresión que conllevaba un corazón roto años atrás,
pasaron años sin verla, por eso, cuando volvió él la
recibió sin problema y le permitió consumir todo su
tiempo, hasta perder la noción del tiempo.
Si tuviese que resumir sus últimos sesis días
fácilmente podía decir que estuvo en cama, viendo
Harry Potter repetitivamente y revisando el celular
cada cinco minutos esperanzado en encontrar una
respuesta por parte de su novio o pensando en
recibir una llamada de sus amigos con información
relevante.
No sucedió, las únicas llamadas que recibió eran
para preguntar si él sabía algo de Louis y al
responder que no solo se deprimía más.
Harry no salió del apartamento de Louis,
esperando a que el pequeño chico cruzará la puerta
de la habitación para correr a él y arrodillarse para
suplicar perdón aunque no tuviese que pedirlo.

1424
Zayn le gritó por teléfono cuando Harry le dijo
que no iría a la fiesta de navidad y como era de
esperarse mando a su guardia personal a por él.
Quién le gritó más y le saco la playera a tirones para
después empujarlo dentro del cuarto de baño y no
permitirle salir hasta que tomara un baño.
No agradecía por completo el maltrato, pero si lo
hacía, escasamente, sabía que lo único que buscaban
era que muriera de inanición o tristeza extrema.
“No estoy minimizando tu sentir, pero no voy a
dejar que te hundas de esa maldita forma.”
Fueron las palabras de Niall antes de empujarlo
por la puerta del apartamento y obligarlo a tomar un
maldito vuelo a LA.
Pero incluso Zayn no consiguió que dejase de
pensar en Louis, Niall mucho menos y lo único que
le entretuvo por un corto tiempo fue Zayn gritándole
idioteces a Anders cuando llegó a su casa. Ahora
estaba ahí, pensando en Louis.
El mensaje se envió, amplio, cubriendo casi toda
la pantalla del celular.
Zayn llegó a su lado, con una media sonrisa y una
copa con vino espumoso en la mano derecha, un
cigarrillo encendido en la izquierda y color rojo en

1425
su cabello sustituyendo el anaranjado de unas
semanas atrás,
Según Zayn debía adecuarse a las festividades del
año y Halloween ya había pasado y el rojo era de la
navidad, o algo así.
El menor sonrió apretado y se colocó al costado
de Harry, su mano froto su brazo con cuidado.
—Demasiado callado para una fiesta familiar. —
hablo Zayn escondiendo su mano libre en el bolsillo
de sus jeans ajustados.
—Es cumpleaños de Louis. —dijo mirando de
nuevo el celular, esperando que un milagro ocurriera
y Louis aceptará leer sus mensajes, aunque sea con
eso se confirmaría, con saber que Louis leía sus
mensajes. Pero nunca lo hacía.
—Oh, ¿le escribiste un bonito mensaje de
cumpleaños? —Zayn le dio un sorbo largo a su
bebida. —Que novio tan considerado eres. Mira que
él te tiene sufriendo aquí, mientras él está en
cualquier otro maldito lugar sin remordimientos. —
dijo sin filtro, mirando al montón de familiares reír
de algún chiste estúpido.
—Zayn…

1426
—Lo siento, tienes razón, tienes razón es mi
amigo, lo adoro, maldita sea. Pero lo que hizo… Lo
que hizo me dan ganas de estrangularlo hasta que su
cabeza explote. —Harry hizo un gesto de
inconformidad.
—Bien eso es demasiado tétrico lo admito.
Pero… Maldición, no sé qué tiene la maldita gente
con no respetar lo que se les pide. Es como si fueran
a morir si no desobedecen. Le pedí un solo favor y
no pudo cumplir. —dijo frustrado, robando un trago
largo a su copa.
Harry bufó y arrebato el cigarrillo de los dedos de
Zayn, dándole una calada antes de que Zayn se
quejara.
El humo se escapó de sus labios y sus manos
temblaron debido a la ansiedad.
—No necesito que me cuides como a un niño
pequeño.
—Pero claro que lo necesitas mírate, pasas
llorando veinticuatro siente en ti habitación, más
bien, la habitación de Louis. Y no solo te tiene
dolido a ti, a nosotros también nos preocupa incluso
al idiota de Anders, maldito imbécil. —insulto Zayn,

1427
cruzando su brazo derecho frente a su estómago, su
cadera ladeada.
—No puedo creer que fui tan idiota como para
dejar que esto pasara. —sus labios atraparon de
nuevo el extremo del cigarrillo, inhalando hondo y
saboreando el tabaco en su lengua.
—No puedes culparte por esto.
—Por supuesto que sí. Si hubiese puesto un alto
desde mucho antes Beau no hubiese ido no me
hubiera besado y Louis no se hubiese marchado. —
chasqueo la lengua y sin permiso arrebato la copa de
vino de la mano de Zayn y tomo el resto del líquido
de un sorbo.
Zayn alzo una ceja.
—Es su cumpleaños, es navidad y no sabemos
dónde carajo está, debería estar aquí, charlando con
todos y sonriendo y recibiendo esto. —dijo alzando
la esfera dorada, misma que resguardaba el anillo de
compromiso en su interior.
Su primo hizo una pequeña mueca, tomando las
manos de Harry.
—Sé que no planeabas que Louis hullera de esta
forma, pero volverá. Él está bien, mi instinto me lo

1428
dice.
—¿Cómo puedes estar tan seguro? —pregunto
Harry, soltando el humo del cigarrillo.
—Solo lo sé, tu relájate, es navidad, maldita sea,
disfruta de la fiesta. —Harry entrecerró los ojos.
—Bien, lo hare. —dijo alejándose de él. Zayn
negó con la cabeza y observo a Harry llegar a la
mesa al centro del jardín y tomar la botella de Ron.
El chico bufó divertido pero su sonrisa no pudo
materializarse porque Anders llego a su lado, con
una copa de vino tinto.
Zayn rodo los ojos, abrazándose a si mismo.
—El rubio… ¿Enserio? —pregunto Anders
divertido, agitando el líquido magenta dentro del
cristal.
—No te incumbe Anders. —respondió seco,
torciendo la mandíbula, sus mejillas ahuecándose y
como era por su personalidad descubierta su
molestia no se difumino con nada.
—Nunca creí que fueses a terminar con alguien
como él. —Zayn frunció el ceño, agito un poco la
cabeza y giro su vista al chico de mirada gris.

1429
—¿Disculpa? —hablo un poco ofendido. —¿A
qué te refieres con “alguien como él”? ¿A alguien
que si me toma enserio? ¿Alguien que si me quiere
completamente y no a medias? ¿Alguien fiel?
—Alguien tan aburrido. —respondió Ders,
dándole un trago rápido a su copa.
—Niall no es aburrido. Es un poco serio ¿y qué?
Sigue siendo mejor que cualquiera de los idiotas que
han intentado conquistarme.
—No era un comentario para ofender. Solo decía
que, tú eres muy hiperactivo y extrovertido y él todo
lo contrario. Es… Extraño. —Se encogió de
hombros.
—¿Extraño? Extraño es tener que verte aquí,
fingiendo que te preocupa Louis porque es tu
“amigo”. ¿Enserio? —Zayn bufo. —No creo nada
de lo que dices. ¿Por qué carajo estas aquí? La
verdad. —se exaspero.
—Por eso, Louis es mi amigo y me preocupa, al
igual que Harry, vine porque me invito y mi deber
como amigo estar aquí para apoyarlo. —el morocho
se rio, negando con la cabeza. —Además, cualquier
cosa era mejor que tener que elegir entre ir a casa de
mi madre o a casa de mi padre. Que tus padres estén

1430
divorciados vuelve las festividades más complicadas
de lo que ya son. —Zayn rodo los ojos, su mano
peinando el cabello rojo.
—Mira que bien estas haciendo tu trabajo. Me
impresiona tu apoyo. —dijo Zayn mirando a Harry
empinar la botella sobre su boca. —Deja de fingir
que eres una buena persona, Anders, todos aquí
sabemos que eres una mierda. —escupió Zayn,
dispuesto a marcharse, pero Anders le detuvo del
brazo.
—¿No crees que de verdad quiero cambiar? —
preguntó serio, Zayn achino los ojos, su vista
venenosa se posó en el rostro del mayor.
—Pero claro que no. La gente como tú no
cambia. Eres la persona en la que menos confío y no
me tragaré ese cuento tonto del ex novio que es
buena persona. —el chico tiro su cuerpo, obligando
a Anders a soltarlo.
—Deja ya ese rencor de lado Zayn, no te hará
bien. —se irguió en su lugar y Zayn sintió su sangre
hervir de coraje.
—Yo no soy Louis, Anders. No todos somos
piadosos, no todos perdonamos que nos hayan
lastimado. Él pudo haber dejado todo atrás y

1431
aceptarte como su amigo, pero yo jamás, jamás voy
a olvidar lo que me hiciste, nunca. Me importa una
mierda si el rencor no es bueno, yo te voy a odiar
siempre.
—Estoy consciente de que…
—No te atrevas. —interrumpió Zayn. —Ahorra
tus disculpas no te voy a perdonar, primero muerto
antes que permitir que tu conciencia este tranquila.
Vas a vivir con eso Anders, toda tu patética vida y te
va a consumir por dentro cuando te des cuenta que
estas solo, y lo estarás por el resto de tu vida, porque
eso es lo que ganan las personas como tú. —el chico
peino el flequillo largo al otro lado de su cabeza y lo
agito un poco. —Estas aquí porque Harry te arrastro
no porque yo quiera que estés.
—Lo siento. —Zayn alzo un poco su labio
inferior en un gesto de repulsión. —No me importa
si me perdonas o no. Pero lo diré.
—Querido ahorra tus palabras de mierda para tu
próxima víctima, ¿quieres? Ahora con permiso,
tengo que buscar a mi primo antes de que sufra una
congestión alcohólica. —dijo, pasando a un costado
de Anders, proporcionando un golpe con su hombro
que lo tambaleo.

1432
Zayn cruzo el jardín, entre la cortina de luces led
que colgaban de la puerta de la cocina pudo verlo,
intentando abrir una botella de vino.
Entro a la cocina y tomo la botella de las manos
de Harry.
—Te dije relájate no tomate la mitad de una
botella de Ron en dos minutos, Harold.
—No me llames Harold. —se quejó Harry,
intentando tomar la botella de nuevo de las manos
de Zayn. El menor la aparto.
Harry bufo, sintiendo como esa cantidad
exagerada de alcohol subía a su cabeza como un
relámpago.
—¿Y que se supone que debo hacer? —Harry
trago saliva. —Fingir que estoy feliz sin alcohol no
es algo posible.
—Claro que es posible, todo el maldito mundo lo
hace. —Harry volvió a tomar la boquilla de la
botella pero Zayn se echó hacia atrás, peleando con
el rizado.
—No todo el mundo, yo no, y si no quieres
aguantar mi mal genio toda la noche debes darme
esa botella.

1433
—Emborracharte no es la mejor forma de
sobrellevarlo. —Zayn se estiro más, aunque no
conseguía nada si Harry era mucho más alto que él y
sus brazos, por lo tanto más largos.
—Mira quien habla, el que se embriaga dos veces
por semana. —dijo Harry, haciendo fuerza y
consiguiendo arrebatar el vidrio de las manos de su
primo. —¡Ha! —grito victorioso y empujo a Zayn,
haciendo que chocara con la barra de la cocina y
salió disparado por la puerta, corriendo como un
niño pequeño.
—¡Harold! —corrió detrás de él, pero no logro
alcanzarlo pues el brazo de Niall se abrazó a su
estómago y sin esfuerzo consiguió detenerlo.
—Niall basta, tengo que evitar que Harry se
acabe el alcohol de la fiesta. —intento liberarse de
su agarre, pero todo el maldito mundo era más fuerte
que él siempre. Niall rio, tirando con más fuerza de
su cuerpo.
—¿Hace cuánto Harry no se emborracha hasta
desmayarse?
—Hace mucho. —Niall sonrió, pegando su frente
a la de Zayn.

1434
—Entonces deja que lo haga, se lo merece. —el
morocho negó. —Que sea su regalo de navidad, una
borrachera. —rio, su mano subiendo y bajando en la
cintura del morocho.
—No sería justo para los demás, tendría un
regalo de sobra. —Niall sonrió.
—Si te da envidia que él tenga un regalo extra te
daré uno a ti y asunto arreglado. —Zayn sonrió.
—¿Ah sí? ¿Crees tener un mejor regalo que una
noche de borrachera? —Niall asintió impetuoso, su
nariz rozando la de Zayn en un cariño que le causaba
cosquillas. —¿Y que es?
—Piensa en algo que siempre has querido.
—Un viaje a parís.
—Maldito materialista. —bromeo Niall, rozando
sus labios con los contrarios.
—¿Te molesta acaso? —Zayn alzo una ceja,
tomando su postura altanera.
—En realidad no. He aprendido a soportarte. —
Niall llevo sus manos a las mejillas del más
pequeño, sus pulgares acariciaron sus pómulos. —
Eres la persona más insoportable que he conocido en
mi vida.

1435
—Si vas a repetir lo que siemp…
—Y por eso quiero que seas mi novio. —
interrumpido Niall, observando los ojos castaños a
escasos centímetros de su rostro. El corazón de Zayn
comenzó a latir desenfrenado. —¿Tu quieres? ¿Ser
mi novio? —La boca de Zayn se abrió y se cerró,
aturdido.
—N-niall yo, yo… no. —respondió el morocho,
la expresión de Niall decayó de inmediato. —Lo
siento yo, es que no… no te veo como eso. No, no
quiero ser tu novio. —Niall entrecerró un poco sus
ojos y Zayn se alzó un poco en sus puntas, sus
brazos rodeando el cuello del rubio. —Yo quiero ser
tu esposo. —dijo encaprichado, haciendo un puchero
con sus labios y el rubio suspiro aliviado.
—Maldito niño mimado. —le dijo Niall,
robándole un beso largo al chico más pequeño. Zayn
sonrió entre el beso, tomando la nuca de Niall para
acercarlo más, si es que era posible.
—Tu pregunta es muy estúpida. Pero de cualquier
forma me debes una cena romántica. —dijo,
tomando el labio inferior del rubio, succionando con
suavidad y sin querer mordió su labio al
sobresaltarse cuando la música estrepitosa de pronto
sonó en las bocinas.

1436
—Mierda. —se quejó Niall separándose y
llevando su mano a su boca.
—Lo siento. —se disculpó el menor. —Me
asuste.
—¿Quién puso la música? —Zayn suspiro.
—Hay suficientes personas aquí fanáticas del
estilo de los setentas. —dijo Zayn —pero el único
que esta ebrio es…
—AND I GREW STROG… —escucho a Harry
gritar por el micrófono del karaoke.
—Claramente Harry. —Zayn suspiro, Niall paso
su lengua por su labio afectado.
—AND SO YOU’RE BACK, FROM OTHER
SPACE… —continuo el rizado, tomando la mano de
todo aquel que encontrara cerca y guiándolo al
centro del jardín junto a él. Consiguió que toda su
familia se levantara en tiempo record y pronto todos
ya bailaban junto a él como si se encontraran en una
jodida discoteca.
Zayn bufo.
—Cuando le pedí a Harry que se relajara no me
refería a… Esto. —Zayn gesticulo una mueca.

1437
—Así de idiota te ves cuando te emborrachas. —
le dijo Niall risueño. Harry llevaba un sombrero
muy colorido sobre la cabeza y unos lentes grandes
y rojos decorados con un estampado navideño.
—DID YOU THINK I’D LAY DOWN AND
DIE? OH NO!, NOT I, I WILL SURVIVE. —canto
alto, cerrando los ojos, echando el cuerpo hacia atrás
y alzando la cara al cielo.
Se abrazó a los hombros de uno de sus primos,
acercando el micrófono a su boca y cantando junto a
él -oh al menos intentaba— pero su lengua se
trababa entre las palabras y se balanceaba de un lado
a otro, entrecerrando los ojos.
Zayn golpeó con fuerza el brazo de Niall.
—Deja de llamarme idiota, de ahora en adelante
solo puedes llamarme con apodos dulces. —se quejó
el morocho.
—¿Porque te llamaría con apodos dulces?
—Soy tu futuro esposo, tienes que tratarme como
tal. —Niall bufo, rodando un poco los ojos.
—Entonces tú no puedes golpearme tampoco, no
puedes golpear a tu futuro esposo.

1438
—Puedo si me insultas. —defendió Zayn,
observando a Harry bailar enloquecido y
tambaleante por sobre el pasto y a su familia,
siguiéndole el juego. Al menos su familia tenía en
claro que si uno hacia el ridículo entonces todos
tenían que hacerlo.
Que suerte que su familia fuese tan animada.
—¿Quién lo dice?
—Obviamente yo, Horan, es tiempo de
comiences a respetarme no voy a permi… —Niall
tomo su cintura delgada y sin aviso le obligó callar
con un beso que se encargó de volver largo y
profundo.
Zayn relajo su cuerpo, cerrando los ojos y
tomando el dulce cariño que el rubio le obsequiaba.
Al menos Niall ya sabía cómo hacerlo callar
cuando tomaba posesión de su papel de diva
exagerada y caprichosa.
—No te va a funcionar siempre, Niall. —se quejó
Zayn.
—Buscare nuevas formas de cerrar tu boca.
—Eres un estúpido.

1439
Niall se acercó de nuevo a sus labios, pero estos
apenas alcanzaron a rozarse con los de Zayn pues se
separaron bruscamente al escuchar el chapuzón en el
agua.
Las gotas salpicaron fuera de la alberca, sus tías
gritaron un poco al sentir el agua mojarlas y Harry
floto a la superficie empapado.
—Al parecer no soy el único estúpido aquí. —
Niall alzó una ceja.
—Mierda, ¿enserio así de idiota me veo cuando
estoy ebrio? —Zayn volvió a su mueca inconforme.
—No… Tú eres peor. —le dijo Niall, el menor
frunció el entrecejo y volvió a golpear el brazo de
Niall pero con más fuerza.
—Carajo, Zayn. —se quejó Niall.
—Cállate y ayúdame a sacarlo del agua antes de
que se ahogue.
—♠♠♠—
Louis estaba sentado en la cama, recargado sobre
la pared, los dedos de sus pies moviéndose
impetuosos, sus manos tallando sus muslos y la
obscuridad total de la habitación rodeándolo.

1440
La luz de la pantalla en su teléfono alumbrara
escasos segundos siempre que un nuevo mensaje
llegaba.
Llevaba casi una hora así, encendiendo y
apagando, los mensajes no paraban, la curiosidad
fue en esa madrugada más grande y se asomó a la
pantalla un poco, leyendo el inicio del mensaje en la
notificación que por lo que entendía era un “Feliz
navidad” pero mal redactado, las letras se revolvían
o faltaban.
Así fueron los siguientes mensajes, Louis frunció
la nariz y mordió la uña en su pulgar, nervioso.
Harry no paraba de ser insistente y después de
que dejo de enviar mensajes continuaron las
llamadas, Louis lo intento, intento con todas sus
fuerzas no contestar, pero era día de celebrar, y
podía faltar cualquier cosa en las fiestas de Zayn
pero alcohol por supuesto que no y no dudaba que
Harry hubiese tomado de más, porque esos mensajes
no eran normales, mucho menos su insistencia.
Tomo el celular con la mano derecha, la vibración
de este adormeció su brazo y el nombre brillante en
la pantalla revolvía su estómago en nervios, pero
incluso eso ya no era suficiente para evitar que
tomara la llamada.

1441
—Es demasiado tarde para que estés llamando,
Harry.
—¡Louis! —escucho el grito de Harry. —Amor
no pensé que contestarías. —Louis respiro hondo,
escuchar la voz de Harry pareció devolverle la vida.
Aunque esta se escuchaba dormida y las palabras se
arrastraban por su lengua.
—¿Estas…
—Muy ebrio. —escucho la risa al otro lado de la
bocina. —Te extraño…
—Harry…
—Vuelve, por favor. —pidió, Louis cerro los ojos
y estuvo ese color en el tono de voz de Harry que le
destrozo por completo el alma.

Lo admito, me mame con el tiempo que tarde
en actualizar.
Lo siento, pero algo tiene mi cerebro con
bloquearse con esta fic porque ya son los
últimos caps y esas coas.
Pero de acuerdo no profundizaremos en mi
mente extraña solo, espero que hayan disfrutado

1442
el capitulo.
Espero no volver a bloquearme y poder
terminar esto ya para no tenerlas esperando por
tanto tiempo. si k si.
No tengo mucho que decir más que gracias,
por todo el apoyo incondicional y no dejarme.
Las amo.
Deseo que todo salga bien en sus vidas.
Cuídense mucho, muchísimo con esto de la
pandemia y hagan caso a las indicaciones csm o si
no todo el planeta va a valer vrg. Okay no tan así,
pero aja ya saben a lo que me refiero.
Si alguien quiere una dedicación puede
comentar aquí.
Espero que su día este lleno de cositas
hermosas y nos leemos después en un nuevo
capitulo.
All the fucking love

1443
28. Vigésimo Octavo

Capítulo dedicado a:
RealLoveAndSmut / LordFarquaadGei / ShelleyM
eddows / Cecilia_Stylinson / Z_Horlik / HxzzAndLxu
/ catamonse12 / _rainbow16_ / KawaiiPotato402 /
ghxstin
— / Gxsunx / Brityeth / PetCheetah_x7 / _Doblinson
_ / georginaarcee_ / AlwaysbeLarry28 / MirandaG_
67 / Sweet_tommo28 / Seidymel / EnyaAAv1524 / br
averyxlou / papastylinson / GiovannaJauregui25 / J
annesis2000 / kiwikiwwi / JennyMarin820 / lwtxdefe
nseless / marixcstilynson / loucesitas / yosebaez1D /
La25za / X0sunflowerX0 / calabacita57 / sofi_Stylin
son_28 / LiloAr

—Harry, estás muy ebrio. Hablamos después. —
tajante en sus palabras, hizo como si no sintiera el
corazón herido. Cómo si nada le lastimara y quiso
creerlo.
—¡No! —se apresuró a decir, nervioso. —No, si
yo llamo después no vas a contestar. ¿Por qué
contestaste? —Louis encogió sus piernas, sus

1444
rodillas elevándose y su mejilla presionándose sobre
estás. Recargando su cabeza.
—Porque no me dejabas dormir.
—Lo siento, oh… ¡Lo siento mucho amor no
quería despertarte! —escucho a un Harry muy
preocupado, parecía que había cometido el más
grande crimen. —No podía esperar a mañana es
que yo te extraño mucho. —su lengua medio
dormida chocaba en sus dientes, las ’s’ se alargaban
en cada palabra porque al parecer le costaba trabajo
pronunciarlas.
—Harry es muy tarde, debes dormir.
—No, no, apenas van a ser las doce. Las doce
para que sea navidad. ¡LOUIS! —alzo de pronto la
voz, obligando al chico a retirar el celular unos
pocos centímetros de su oído. —¡Aun es tu
cumpleaños!
—Harr…
—¡Feliz cumpleaños a ti! —entono torpemente,
con la voz profunda y masculina que Louis no pudo
sacar de su cabeza en esas semanas. —Feliz
cumpleaños mi… Hermoso Louuu. —El castaño no
evito sonreír, sin embargo, las lágrimas se
presentaron a la orilla de sus ojos preparadas para

1445
fugarse. —¡Te amo! Feliz cumpleaños. —repitió e
hizo una pausa. Louis supo porque después de
escuchar el cristal a lo lejos golpear una superficie.
—Gracias, Hazz. —le respondió con la voz
quebrada.
Por qué supo que su día podía mejorar con solo
escucharlo, ebrio o cuerdo le alegraba la maldita
existencia, su día se sintió una mierda y en menos de
un minuto Harry lo alegro, con pocas palabras.
—No, amor… ¿Estas llorando? ¡No!, No llores
te lo ordeno. —Louis río entre su llanto silencioso.
—¿No ves que no estoy ahí para poder consolarte?
—las últimas palabras solo le hicieron sentirse más
triste y solitario, robándole un jadeo involuntario
que busco encubrir con su mano. —¿Dónde estás?
Iré por ti.
—No puedes, no Hazz.
—Pero… Estas triste. —el castaño jadeo,
escondiendo su rostro en sus rodillas. —¿Es culpa
mía? ¿Te hice llorar? Yo no quería, Lou…
—No, no es culpa tuya… Es mía. —respondió
débil, apretando el móvil en su mano.

1446
—Yo no quería besarlo. —dijo rápido. —Yo no lo
hice, pero él está muy loco. Lo sabes. Te quiero a ti.
—Para Harry, por favor.
—Por favor vuelve, dime dónde estás… Dime…
Dime qué aún me amas, Lou. —el castaño se
lamentó en silencio, contrayendo su abdomen al
retener una queja alta de dolor.
Apretó sus dientes, su mandíbula tembló por la
tensión y se recargo en su mano, respiró profundo,
sorbiendo el flujo nasal.
—Te amo, Harry, te amo demasiado nunca voy a
dejar de amarte. —develo, consciente de que Harry
estaba totalmente ebrio y lo más probable era que no
recordaría nada de lo que le dijera esa noche.
—Entonces dime dónde estás e iré por ti.
—Es lejos Harry, no.
—No importa, cruzaría todo el maldito mundo
por ti, lo sabes, Louis. Quiero verteee. —alargo la e.
La música en la fiesta no paraba de hacer fondo en
su llamada. —Te quiero dar algo. —susurro en
secreto, aunque se escuchó fuerte pues pego su boca
al micrófono del teléfono, el aire al golpear creando
un sonido irritante.

1447
—Es lo que no quiero, Harry. No quiero que te
desgastes en mí. No es justo, el que está mal soy yo
y mereces… Mereces…
—Quiero una niña. —dijo de pronto,
interrumpiendo las palabras de Louis.
—¿Qué?
—En un futuro, cuando nos casemos, quiero-una-
niña. —puntualizó. —Se llamará Rosalie. —Louis
jadeó, porque no sabía si existía un futuro entre
ambos. Louis lo decía, decidió que sanaría, que
primero haría todo por estar bien, para poder tener
algo mejor con Harry, algo que mereciera.
Y eso podía llevar años y no sabía si Harry lo
esperaría todo ese tiempo, o si llegaría alguien
mejor. No sabía si había futuro y que Harry hablara
de el, evadiendo la realidad se volvía muy doloroso.
—Estas ebrio Harry, no podemos hablar así.
—Estoy ebrio peroooo, sé que es lo que quiero y
te quiero aquí, Tolimson. —pronuncio mal su
apellido, enredado. —Llevo semanas esperándote,
me estás haciendo sufrir. —dijo franco. —He
dormido en tu apartamento solo porque las
almohadas huelen a ti. —Louis jadeo al escucharlo,
su voz volvió a apagarse y el tono cantarín se

1448
desvaneció como una palabra escrita a la orilla del
mar.
—He visto Harry Potter muchas veces porque a
ti te gusta y me recuerda a ti y… Te quiero de vuelta.
—volvió a repetir, pero está vez su voz se cortó. —
Los dementores. —dijo de pronto, divagando y
Louis frunció el ceño.
—No sé…
—Leí que la autora los invento porque tenía
depresión o algo así. —hizo una pausa, hipando. —
Ellos representan la tristeza y esas cosas y lo único
que te protege de ellos es ese hechizo que saca luz
de sus varitas.
—Patronus. —le dijo Louis, arrastrando su
antebrazo debajo de su nariz y limpiarse.
—¡SI! Eso… Tú eres mi patronus, Louis. —dijo
dolido y muy bajito. El castaño cerró los ojos con
fuerza, las lágrimas no se detenían, tampoco el
piquete constante en el pecho que le causaba
estamos. —Sin ti mi vida solo es una habitación
llena de dementores y tu estas ahí para salvarme.
—No Harry, no soy tu Patronus no soy… No soy
nada bueno, solo te lastimó, lo estoy haciendo ahora

1449
y lo hice antes de irme y no… No soporto saber que
te hago daño.
—¡No me importa! —grito. —¡Nada de eso me
importa y si en verdad no quieres hacerme daño
regresa y veremos cómo solucionar está mierda!
—No. Necesito tiempo para arreglarme primero.
—hipo alto. —Harry… Pienso que es mejor… Es
que esto…
—¡No te atrevas, Louis! —lo interrumpió, con el
corazón en la boca. El castaño aguanto la
respiración, mordiendo su lengua para no jadear
alto. —No te atrevas a dejarme.
—Es lo mejor. —intento sonar convencido.
—¿Porque mierda te gusta complicar las cosas?
—Quiero lo mejor para ambos…
—No, no es cierto, eso mentira. Es una puta
mentira.
—Por favor, Harry.
—¡Vete a la mierda! —grito entrecortado,
doloroso y el silencio invadió el teléfono.

1450
—Harry… —llamo Louis enseguida, pero no
hubo respuesta y la música ya no sonaba en el
fondo. Despegando el celular de oído pudo
percatarse de que la llamada había sido cortada.
Un gran peso se sumergió en su pecho, lanzó el
celular a la cama y llevo sus manos a su cuello,
apretando ansioso, la respiración se le iba, sobo su
pecho intranquilo, sus manos frotaron sus hombros y
ahí estaba, ese ataque ansiedad que alteraba su ser,
su alma, la que sentía que perdía y que le dejaría
vacío al despertar.
Entre cada bocanada de aire el dolor se volvía
más intenso, como si alimentara su sufrimiento, sus
manos se paseaban por todos su cuerpo temblorosas;
el llanto, digno de un premio se escurría por sus
mejillas pálidas, sus labios resecos.
Se tiró a la cama y como era siempre espero a
que pasará, espero hasta desmayarse por la
importancia y olvidarse por completo de dónde
estaba, de porque estaba ahí y que fue aquello que
provoco su malestar.
—♠♠♠—
El canto de las gaviotas significaba el inicio de
un nuevo día, el sol caluroso y luminoso

1451
comprobaba esa teoría; una buena vista con la que
demasiadas personas soñaban con despertar.
Pero no Harry, quien frunció el ceño y enterró la
cabeza bajo el montón de almohadas
desacomodadas, ocultándose del descarado astro que
no le permitía dormir tranquilo.
Carecía de buen humor; el dolor de cabeza
creando esa sensación de que su cabeza estaba muy
inflada con demasiado aire y que estallaría en
cualquier segundo.
Se presionó con el colchón dispuesto a seguir
durmiendo, pero el dolor en el pómulo le obligó a
levantarse ligeramente, digno de un quejido
doloroso.
—Miren quien decidió despertar. —escucho la
voz aguda e irritante de Zayn.
—Cállate, Malik. —respondió Harry lánguido,
guiando su mano a su pómulo, presionando
levemente y notando de nueva cuenta el dolor en el
rostro.
—Mierda. —se quejó, volteándose boca arriba en
el colchón, sus ojos aún no se abrían, estaba muy
seguro de que la luz incrementaría su malestar. Su
lengua estaba tan seca como un desierto y su

1452
estómago revuelto, como todos los sucesos de la
noche anterior manifestándose en su altera cabeza,
cortados y vagos.
—¿Qué paso anoche? —pregunto Harry,
chasqueando la lengua. Preguntarle a Zayn era más
práctico que intentar descifrar que recuerdos eran
reales y cuales estaban mesclados con sus sueños.
—Te embriagaste, todo fue muy divertido hasta
que perdiste el control, estabas paranoico y muy
molesto. Todos intentamos calmarte, pero parecías
una maldita bestia. Después peleaste con Niall, se
empujaron un poco, tu perdiste el equilibrio y
después te estrellas te en la mesa de botanas.
Golpeaste tu cara con la esquina y te desmayaste. —
relato resumido el chico de cabello enrojecido. —
Fue como revivir mis años de preparatoria, cuando
tú te ponías agresivo en cada fiesta.
—No recuerdo una mierda de eso. —respondió,
frotando su frente, girando en su espacio, su espalda
se acomodó en la superficie suave, sus brazos se
extendieron por sus costados.
—¿Cómo lo harías? Tenías como tres botellas de
alcohol en todo el sistema.

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Harry abrió los ojos con precaución, frunciendo
el ceño por el punzante y agónico dolor.
—¿Qué fue lo que te puso así? —cuestiono Zayn,
cerrando el libro que poseía en sus manos.
—No lo sé, no lo recuerdo. —respondió no muy
seguro de lo que decía y volvió a cerrar los ojos, no
aguantaba la luz.
—Algo debió alterarte, no pudiste haber actuado
así nada más por estar ebrio. —Harry, trago saliva,
tenía mucha sed y el clima no ayuda mucho a su
condición, se levantó, sin tener el cuidado necesario
y el mareo oscureció su vista.
Se encorvó, inclinadose al frente, la espalda
ancha, ojos cerrados y el fugaz recuerdo de la voz de
Louis en su cabeza, como un susurro, melancólico;
erizaba su piel.
—Necesito agua. —anuncio, sacando la
almohada enredada entre sus piernas. —Y un
maldito medicamento para este dolor. —sus pies
colgaron a la orilla de la cama. La mirada de Zayn se
clavaba en su espalda, incomoda.
—¿Me dirás que paso? —inquirió insistente.
Harry relamió sus labios.

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—Te estoy diciendo que no lo recuerdo. —
contesto irritado, arrastrándose por el colchón, sus
pies presionándose en el piso.
—Algo debe haber en tu cabeza. No puedo creer
que no haya nada, al menos debes de recordar una
cosa.
—Recuerdo a Louis, recuerdo hablar con él y es
todo. —tajante, se levantó de la cama, otro mareo le
causo asco. —Lo cual no es posible porque, si no lo
notaste Zayn él no está aquí. —fue sarcástico.
—Te comportas como un idiota.
—No quiero hablar, Zayn, lo único que necesito
es quitarme esta puta fatiga y que tú desaparezcas de
mi vista. —hiriente, avanzo por el cuarto a grandes
zancadas al cuarto de baño, buscando cualquier
mierda para frenar su migraña.
Arranco la píldora con furia de la placa del
empaque y la llevo a su boca, sin agua la trago,
haciendo un gesto de incomodidad.
—Necesitas haber desayunado antes de tomar
cualquier medicamento. —recordó Zayn,
levantándose de la cama y avanzando a Harry.

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—Cállate, eres irritante. —hablo fastidiado,
haciéndolo a un lado para salir de la habitación y
refugiarse en la cocina.
Zayn suspiro.
Harry era una persona amorosa, era la definición
exacta para alguien suave y dulce. Desde pequeño,
pero con el corazón roto Harry se convertía en
alguien más, como si la maldad ultrajara su cuerpo,
lo notaba vulnerable y era más fácil poseerlo.
Entonces se volvía grosero, agresivo, sarcástico y
quejumbroso. Era esa persona que nadie quería cerca
por que no podías esperar más de él que un mal
trato, daño mental o incluso físico.
Era toda una transformación, iba en etapas.
Primero era Harry preocupado, después lloraba por
tanto tiempo hasta secarse por completo, su cuerpo
se volvía sequia de cariño hasta convertirse en lo
que ya era en ese momento; un hombre con mal
carácter, quejumbroso y cascarrabias.
Nada bueno podías esperar de Harry en esas
circunstancias y Zayn era siempre el que tenía que
estar ahí, aguantando sus groserías, apoyándolo,
aunque no lo mereciera.

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El chico más pequeño salió de la habitación,
puños apretados y entrecejo fruncido y un ardor en
el estómago.
Entro a la cocina, empujando la puerta con
fuerza, Harry giro su vista, dedicándole un vistazo
indiferente y buscando un vaso en la alacena.
—Sé que estas herido. —hablo Zayn desde el
otro extremo del cuarto. —Sé que te duele y estas
destrozado, todo es una mierda, Harry. Pero no es
justo que nosotros tengamos que recibir tu mierda
¿sabes? —fue directo, con un temblor en la voz
típico de su coraje atascado. —Estamos aquí porque
te queremos, te queremos ver bien y eso no te
importa y nos tratas como basura. —hizo una pausa,
el color rojo en su cabello combinaba a la perfección
con su gesto enmascarado en furia.
Harry frunció el ceño, una vez más indiferente
abrió el grifo, sirviendo agua dentro de su vaso y le
dio un trago largo, fingiendo que Zayn no había
dicho nada, se sostuvo de la barra, ahuecado las
mejillas.
—Te amo, Harry. Pero no voy a soportar que me
trates de nuevo así, no voy a aguantar tus groserías
no lo merezco. Estuve junto a ti con lo de Beau, pero
no es forma de sobrellevar un mal tiempo en tu

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relación ¿tratando a los demás como un saco de
mierda? ¿Enserio? No porque tú te sientas jodido
tienes que hacer que los demás se sientan igual. ¡No
es su maldita culpa! —se alteró.
—¿Y piensas echármelo en cara? —Zayn
entrecerró los ojos. —Si vas a ayudar a alguien
procura no recriminarlo después.
—No es eso, no me molesta ayudarte, lo sabes.
Te ayudo siempre, porque me importas, maldita sea,
Harry. Pero eso no te da el puto derecho de tratarme
mal. Te voy a apoyar solo si tú me tratas con el
mismo respeto, si no será así olvídalo.
Sus ojos se mantuvieron un tiempo corto mirando
al chico al frente, con la cabeza agachada, las venas
en sus manos y brazos marcándose por la fuerza con
la que se sostenía.
Zayn bufo, rendido y giro en su lugar en camino
de vuelta a su habitación, donde Niall le esperaba.
—Lo siento. —escucho la disculpa antes de
tomar la agarradera de la puerta. —Soy una mierda.
—la voz temblorosa se escapó con dificultad. —
Louis contesto mi llamada ayer. —respondió
sincero. —Es lo que recuerdo, pero no estoy seguro
si, en realidad paso o si fue una maldita pesadilla.

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El morocho volvió a girar, sosteniendo sus ojos
en Harry, sus brazos temblando; la zozobra hacia
contraer su rostro y ahí estaba esa imagen de Harry
que llevaba consigo desde que llego a LA.
Ese mismo gesto que Zayn reconocía
perfectamente porque lo había visto sufrir tantas
veces, había llorado por alguien demasiado tiempo,
algo que definitivamente no merecía.
—Y no he querido revisar el historial de mis
llamadas porque, si Louis aparece ahí… —su
quijada tembló. —Si está ahí entonces lo poco que
recuerdo es real y no quiero que lo sea. —cerro los
ojos; una lagrima escurriendo por su mejilla, su
mano limpiándola rápidamente y el corazón de Zayn
haciéndose trisas.
El morocho suspiro rendido y camino hasta
donde Harry.
Se apoyó en la orilla de la isla y con su fuerza dio
un brinco y subió, sentándose sobre esta.
—¿Qué te dijo? —le pregunto más suave,
olvidando que hace pocos segundos estaba echando
fuego por las orejas.
El mayor inhaló profundamente, llenando sus
pulmones, sosteniendo el incómodo dolor en el

1459
pecho.
—Termino conmigo. —hablo, trago saliva y sus
ojos estaban tan apagados que parecían cubiertos por
una capa gris y opaca.
—¿Qué? —alzo un poco la voz. —No, no, no es
posible, es una estupidez. ¿Por qué?
—Dijo algo sobre que no era suficiente para mí,
que tenía que sanar. No sé muy bien que fue lo que
dijo yo estaba muy ebrio no recuerdo solo tengo
estas lagunas que no se si son verdad. —cubrió sus
ojos desesperado, esperando ser fuerte y no llorar,
estaba cansado de eso.
—Oh no, de ninguna manera. —se quejó Zayn,
brincando de la isla.
Sujeto la mano de Harry y comenzó a caminar
fuera de la habitación.
—Louis no va terminar contigo, mucho menos lo
va a hacer por teléfono ¿Qué carajo le pasa? —
pregunto ofendido el morocho. —Si te va a terminar
lo va a hacer en tu maldita cara.
—Zayn, no sabemos dónde está.
—Oh, pero lo sabremos, lo sabremos y cuando lo
sepamos iremos hasta ahí y quiero ver que lo diga en

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tu cara. Apuesto a que no se atreverá, no se atreverá
porque es un idiota, un idiota que te ama y a penas
vea tu fea cara no evitara correr a tus brazos. —
parloteo, haciendo un ademán con su mano libre,
arrastrando a Harry por el vestíbulo y las escaleras.
—No quiere estar conmigo Zayn creo que
debería… debería aceptar eso. —fue razonable
Harry, aunque la razón en esos momentos fuese
dolorosa.
—Si bueno, Louis la mayoría del tiempo no tiene
ni una puta idea de lo que quiere. Y él cree que
quiere una cosa cuando en realidad te quiere a ti. —
gruño el chico delgado. —Los dos son unos idiotas,
maldita sea tengo que resolver siempre sus tonterías.
Zayn empujo la puerta de su habitación,
sobresaltando al rubio sentado en la cama. Niall
miro al par confundido, sobre todo por la expresión
incomoda que Zayn llevaba consigo.
—Nos dirás ahora mismo donde se esconde
Louis. —ordeno Zayn, soltando la mano de Harry y
acercándose intimidante hasta donde Niall.
—No sé dónde está Louis. —respondió Niall,
inclinándose hacia atrás cuando Zayn se acercó a su
rostro.

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—No mientas, tus debes de saber algo, te veo
demasiado tranquilo con su desaparición, no estarías
tan tranquilo si no supieras algo de ese enano. —le
golpeo el brazo muchas veces.
—Au, hey, basta. —se quejó Niall, tomando la
muñeca de Zayn, apartando los golpes. —Ya te dije
que no sé dónde carajo esta. No es que no me
preocupe, pero tampoco lo voy a estar buscando
como a un niño pequeño, él dijo que ya no quería
depender de las personas, así que no le hare
depender de mí y si irse fue su decisión entonces la
tomo.
—Pues nos vas a ayudar a encontrarlo, porque es
obvio que no te has esforzado lo suficiente por
hacerlo.
—Les di todas las malditas opciones, que no son
muchas, cabe recordarles.
—Y te negaste a que Harry lo buscara en
Inglaterra. —Zayn se acercó aún más al rostro de
Niall, el rubio se retiró, perdió el equilibrio, cayendo
hacia atrás y sosteniéndose con sus antebrazos, pero
Zayn seguía acercándose.
—¿Me vas a ayudar? —le pregunto en apoyo
Niall a Harry, quien no se miraba muy convencido

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con el interrogatorio súbito que Zayn impartió.
—¿Por qué no lo dejaste ir?
—Ya se lo dije a él.
—Oh será que Louis está ahí. —Niall alzo una
ceja. —¿Lo está?
—Zayn, no-lo-se. —entono alto. —¿Pero quieren
ir a Inglaterra? Está bien. Vayamos a Inglaterra. —
Zayn sonrió ladeado, alzándose de la cama y
cruzando sus brazos delgados frente a tu estómago.
—Tu. —dijo Zayn, señalando a Harry sin
mirarlo. —Prepara tus maletas… y tú. —señalo a
Niall. —Me darás la dirección de la casa de Louis.
El rubio suspiro fatigado, había dicho la frase
solo por decirla, no creyó enserio a Zyn capaz de
aceptar viajar de un momento a otro.
Harry sintió el estómago tan revuelto que tuvo
que correr al cuarto de baño antes de manchar todo
el maldito piso de la alcoba.
—♠♠♠—
El rastro de sus pasos se perdía a su espalda, la
arena blanca y fina cubría la orilla, extendida;
infinita al frente.

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El cielo gris, nebuloso, manchando el mar
inmenso del mismo color fúnebre.
La espuma de las olas delineando la playa como
si guiarán a Louis por dónde avanzar.
Sus pies se hundían en la arena, sus piernas se
sentía pesadas y quemaban; sus muslos tensos y las
pantorrillas gritando que frenará esa tortura.
El frío colándose por su nariz, congelando sus
pulmones, y él continuaba corriendo, el viento frío
cortando sus mejillas.
Nunca corrió en la playa, porque la arena volvía
el paso más lento, más pesado y más doloroso. No
tenía ese nivel de masoquismo.
Pero justo ese día despertó y la presión le sofoco
tanto que solo quiso salir corriendo a cualquier
maldita parte, pensar que era posible alejarse
exitosamente, olvidar.
Esos últimos días había tenido más ataques de
ansiedad que en toda su vida, porque diario
despertaba esperando haber recibido un mensaje de
Harry, pero no fue así, nunca era así.
Por lo que, no paraba de pensar que Harry se
había rendido con él, que se había dado cuenta de

1464
que no era una buena opción y aceptaba no volver
con él.
Lo mantenía pensado todo el día, eso le hacia
colapsar y fue eso lo que le incentivo a salir
corriendo, para concentrarse en una cosa, el dolor
físico en sus piernas al correr.
Estaba funcionando, justamente en ese momento,
porque no podía pensar en más que su respiración
agitada, el pecho ardiente al igual que las piernas.
Tenía más de cuarenta minutos corriendo a la
orilla del mar. Iba de regreso a casa de su tía,
después de recorrer toda la costa hasta llegar al
pueblo. E incluso todo ese tiempo no era suficiente
para dejar de sentirse perseguido, sin salvación.
Sacudió sus brazos, su vista fija al frente, fijando
su meta, como si al final del recorrido pudiese
encontrar la respuesta a todos sus problemas.
Pero el esfuerzo fue demasiado y de un momento
a otro su pierna derecha flanqueó, incapaz de dar un
paso más y cayó a la arena.
Sus rodillas rasparon en el impacto y sus manos
se hundieron en la arena húmeda.

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Jadeo con dolor y se alzó, apoyado en sus manos
y rodillas, cerró los ojos, recuperando su respiración.
Y por fin pudo notar el ardor en la zona de sus
pulmones, irritados y fríos. Ya no era capaz de
sostener su respiración, su estómago se inflaba y
desinflaba al mismo tiempo que su pecho y su boca
estaba muy seca.
Jadeo, pero ya no era consecuencia de su mala
respiración, jadeo después de sentirse de vuelta un
idiota, el llanto siendo su fiel amigo siempre que
volvía a pensar en cada estupidez cometida y en
Harry.
Estaba atascado en una persona, atascado en el
mismo punto no sabía qué hacer para avanzar, otra
vez no tenía una puta idea de nada.
Solo que se sentía tan cansado mentalmente y
ahora, físicamente también y ya no quería buscar
cómo arreglarlo, tal vez lo único que podía hacer era
vivir con su error, con sus decisiones erróneas; su
mal control en sus decisiones.
Odiaba lo complicado, era demasiado
desgastante. De cualquier forma siempre terminaba
ahí, hundido en su desgracia por no saber resolver su

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vida y volviendo lo complicado mil veces más
complicado.
Sus dedos se fruncieron alrededor de la arena,
apretando los granos en sus manos; el mar rugió
como una bestia, el agua retrocedía y su vida se
desmoronaba.
Las olas, en vista de su sufrimiento buscaron
cobijarlo y fue así que sintió el agua gélida empapar
su costado. Sus ropas absorbieron el líquido,
chasqueando los dientes cuando su mandíbula
tembló por el brusco cambio de temperatura y su
corazón marchitándose en espera de un milagro, de
recuperar ese amor que le hidrataba, que le mantenía
vivo.
El frío en el agua ya no tenía el poder de hacerle
sentir, nada lo tenía.
Se sentía como un cascarón vacío y demasiado
frágil.
Giró en su lugar y sin pensar en nada que no
fuese la sensación que recordaba al estar cerca de
Harry se dejó caer en la arena, su espalda
empapándose, sus músculos contrayéndose.
Las olas llegando, un seguida de la otra, su
cabello danzando al compás del movimiento del

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agua hasta que está se perdía y después volvía a
acariciarlo.
Y se quedó ahí, no se preocupó por su cuerpo
enfriándose, no le importó si sufría una maldita
hipotermia, si sus órganos colapsaban o si el propio
mar se lo llevaba, estaba en un punto en donde no le
importa incluso morir, porque sabía que vivir podía
ser incluso más doloroso y complicado; él estaba
harto, harto de luchar de intentar arreglar algo y
descomponerlo más.
Estaba harto de sí mismo. De su fracaso en su
búsqueda de la felicidad y estaba dándose por
vencido.
Se encontraba en lo más profundo de un pozo y
ya no le interesaba salir. Se quedaría ahí lo que
restaba de su vida patética a sufrir sus desgracias.
Su vista estaba en completa sumisión, atascada en
el cielo triste que acompañaba su ser.
Sus extremidades entumecidas ya no respondían,
o no querían responder.
Esperaría a qué la marea subiera y le arrastrará al
mar, era una muerte digna, eso creía.

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—¿Oye chico estás loco? —escucho la voz
gruesa en eco, muy alejada, pero la persona no
estaba si quiera a dos cinco pasos de distancia y en
un parpadeo, la figura de su cuerpo sé asomo por
arriba, colándose en su rango de visión.
Los rizos copiosos se desordenaban con el viento
fuerte sobre su cabeza.
—¿Louis? —le llamo en un tono confuso. —
¿Acaso quieres morir? El agua está helada.
Levántate, vamos. —auxilió, buscando sus manos
frías a sus costados y las sostuvo.
Louis sintió la piel calientita rozar sus manos casi
por completo insensibles y recibió la ayuda del chico
alto.
Se alzó del suelo, su cuerpo débil y sus piernas
como dos espaguetis mojados.
Apenas estuvo de pie sus piernas fallaron, sus
rodillas se doblaron y perdió el equilibrio,
estopándose en el pecho del chico que lo sostenía de
los brazos.
—Demonios, lo siento mucho. —se disculpó el
castaño, reponiendo su posición, alejándose del
cuerpo del extraño.

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Louis alzó su vista, buscando la familiaridad en
el chico de rizos rubios, pero no recordaba en qué
momento fue que los ojos azules se hubiesen
cruzado con los suyos en algún punto de su vida.
—¿Quién eres? —le pregunto sin rodeos. El
chico sonrió agradable, aun sosteniéndolo por los
brazos.
—August. —recordó y Louis abrió la boca, casi
sintiéndose muy mal por no recordar al único amigo
que consiguió hacer en Cornualles, casi porque, en
realidad era aceptable que no lo recordara siendo
que era un amigo para las vacaciones, de esas que
tomaban cada dos años, cuando tocaba pasar las
festividades en casa de su tía.
—Oh… August, August. Es verdad. Lo siento no,
no te reconocí estás… Cambiaste mucho. —
respondió atareado, el aire soplo y el primer
escalofrío lo hizo temblar, por fin siendo consiente
del frío que hacía y de que él estaba empapado.
—Bueno, al parecer no fui el único. —respondió
alegre. Louis trago saliva y sus ojos observaron las
manos de August fruncidas es sus brazos. —La
pubertad estuvo de tu lado. —bromeo el chico,
Louis poco a poco se soltó del agarre del rizado y se
abrazó a si mismo por el frío.

1470
—Bueno, yo… Sí, eso, eso creo. —se escondió
en sus hombros, tembloroso.
—¿Que hacías ahí tirado? —Louis trago saliva.
—Yo tenía… Calor.
—¿Calor? —Louis asintió con la cabeza,
evadiendo la mirada del más alto. —¿Calor con este
clima? —Louis mordió su labio.
—Y-yo estaba corriendo y… Bueno, me dio
calor.
—¿Saliste a correr a una temperatura de tres
grados bajo cero? —Louis frunció el entrecejo.
—¿Bueno que eres? ¿Un policía? —preguntó y
giro en su lugar, alejándose del chico e iniciando su
andar torpe a casa, necesitaba cambiarse o tendría un
severo cuadro de neumonía.
Ajusto sus brazos alrededor de su cuerpo y sus
piernas débiles hacían un esfuerzo más por
mantenerse en pie, pero a cada paso sentía que los
músculos en los muslos se le acalambraban, sus
tendones volviéndose nudos.
—Lo siento, lo siento, no era mi intención ser
entrometido. —se disculpó educado, iniciando su
andar al costado de Louis. —Pero es… Creí que el

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mar había arrojado un cadáver. —Louis juntó sus
cejas extraño y observó al chico. —Perdón soy muy
paranoico.
—Por suerte no lo era. —se incluyó en la
conversación, tiritando de frío.
August asintió y presuroso se sacó la chamarra
que lo vestía.
—Toma, te enfermarse. —tendió la prenda al
frente de Louis.
—No, está bien hace frío la nec…
—Tengo puestos tres suéteres debajo de este. —
señalo el colorido atuendo de diferentes hilos
bordados en diferentes figuras. —Y yo no estoy
mojado. —Louis apretó los labios y finalmente tomo
la prenda dejando atrás su orgullo porque
malditamente la necesitaba.
—Gracias. —dijo disfrutando el calor de la
prenda seca.
—No hay de qué. —se encogió de hombros. —
¿Cómo has estado? Hace mucho tiempo no te veía.
—Oh, bien. Muy bien. Gracias por preguntar.
¿Tu? ¿Cómo has estado? ¿Aún te escapas de casa?

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—preguntó, jaloneando el largo de las mangas para
cubrir sus manos del frío viento.
—Oh, por supuesto. La vida es muy corta para
esconderse dentro de cuatro paredes. —Louis
asintió, aunque no compartiera el mismo
pensamiento pues Louis disfrutaba mucho la vida
encerrado en su hogar.
—Me metí en demasiados problemas estos
últimos años. Me expulsaron del colegio y tuve que
concluir mi último año de preparatoria en otra
escuela.
—Vaya. —dijo Louis, resoplando. —Supongo
que valió la pena. Lo que hiciste para que te
expulsaran me refiero a que…
—Me drogue en un partido de fútbol, con
marihuana. —Louis frunció el ceño incrédulo, con
una pizca de burla brillante en sus ojos. —Hice
cosas que no debía hacer. —dijo entre pausas.
—Nunca creí que te convertirás en el chico Weed
de tu escuela. —dijo el castaño, fijando sus ojos en
sus pies, observando cómo se hundían en la arena.
—Yo tampoco. —se encogió de hombros. —El
tiempo es muy extraño, nunca sabes que te deparará
el futuro.

1473
—Es una porquería. —dijo, rascando rápido su
nariz y chasqueando la lengua. —No saber qué
demonios va a pasar, vivir con la incertidumbre y el
suspenso.
—A mí me gusta, es emocionante. El misterio, le
da ese toque a la vida que te hace mantenerte alerta.
—explico, alzando sus manos frente a su rostro, sus
ojos bien abiertos y sus dedos abriendo y cerrando.
Louis ladeó una sonrisa y volvió a rascar su nariz.
—Bueno, yo prefiero mantenerme tranquilo la
mayoría del tiempo así que no es agradable. —
suspiro, encogiéndose en su lugar, el vapor saliendo
de su boca. Escaso por la pérdida de calor en su
cuerpo.
—Bueno, creo que depende de los gustos de los
demás. —Louis asintió. —¿Porque dejaste de venir?
—cambio el tema.
—Problemas, muchos problemas con papá y en la
escuela. Quería empezar de cero. Para… Pensé que
podría alejarme de todo y ser feliz, así que escape.
—Vaya, recordaba algo sobre eso, ya sabes los
problemas. Pero no pensé que fueses a irte. Si soy
sincero me puso triste no poder verte después. Eras
un buen amigo.

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—¿Era? ¿Piensas que ya no lo soy?
—No lo sé, las personas cambian. Y no te he
visto en muchos años así que no sabría decirte si lo
eres ahora.
—Bueno, tienes un punto. —respondió el
castaño, castañeando los dientes, reconociendo el
pequeño camino que los llevaba a la calle de la casa
de su tía.
Louis subió por el pequeño cerro de arena,
August pisándole los talones y se abrazó a el mismo
cuando llego a la parte alta.
—¿Te veré en tres días o… podemos salir a hacer
algo estúpido? Como en los viejos tiempos. —le
pregunto August una vez que se encontraron frente a
la casa.
—¿Uh? ¿Por qué en tres días? —confundido, jalo
de nuevo las mangas de la sudadera ajena.
—Es año nuevo. —respondió como si fuese una
obviedad.
—Si ¿Y no se supone que año nuevo se festeja en
familia? —la voz temblorosa y el cuello tenso, lo
único que quería era envolverse en su cama lo que
restaba del día.

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—¿Es una regla? —Louis se encogió de
hombros. —Tu tía, después de que tú te fuiste
decidió que el año nuevo dejaría de ser solo entre
familia y aceptaría a todo aquel que quisiese ir a su
fiesta. —Louis enarco una ceja.
—Cada año hace una, invita a todos los vecinos y
es… Una locura. ¿No te lo ha dicho?
—No, no estaba enterado. —frunció las cejas un
poco. —Pero, si será así y tú vendrás…
—Si vendré. —dijo rápido.
—Entonces te veo aquí en tres días. —le
respondió sonriente. —Gracias por salvarme de una
posible muerte por hipotermia. Te entregare tu
prenda en año nuevo ¿está bien? —August asintió
sin tener problema y giro en su lugar para
marcharse.
—Aunque… tal vez revivir los viejos tiempos no
sea tan malo. —menciono Louis antes de que se
alejara. —¿Mañana en el muelle a la 3? —August
sonrió amigable.
—Si, por supuesto. —respondio enseguida y giro
de vuelta por fin, marchándose del lugar.
—♠♠♠—

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—Vaya. —vacilo el morocho observando las filas
de asientos a todo su alrededor. —Estamos viajando
a Inglaterra. —menciono después de cinco horas de
vuelo, reparando después de todo ese trayecto que
estaban viajando a otro continente.
Harry abrió un solo ojo, observando a Zayn a su
costado, sus brazos cruzados sobre su estómago,
recargado en el respaldo del asiento y sus piernas
increíblemente incomodas.
—Harry estamos viajando a Europa. —repitió,
sacudiendo su brazo. El rizado hizo un gesto de
inconformidad, e ignoro la pronta efusividad de su
primo.
Zayn resoplo, rodando los ojos y se giró a Niall,
dormitando al igual que Harry.
—Niall estamos viajando a Inglaterra ¿no es
emocionante? —chillo conteniendo sus ganas de
gritar.
—Zayn… Vivía en Inglaterra. —recordó calmo el
rubio, sin abrir los ojos. El morocho mordió su labio
y se giró, recargándose en el respaldo de asiento.
—Oh, es cierto, lo olvide. —menciono.

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—Comienzo a pensar que este viaje más que para
ayudar a Harry y Louis lo hiciste para ti.
—Fue un buen pretexto para viajar. Por supuesto.
—bromista, paso su pierna sobre la otra.
—No son vacaciones. —hablo Harry desde su
lugar, al igual que Niall sin abrir los ojos.
—Para ti no, para mí sí. —sonrió, acomodando
su cabeza en el hombro de Niall.
—Tú fuiste el de la idea, así que es tu
responsabilidad quedarte conmigo y buscar a Louis.
—fue firme, acomodando sus piernas largas para
que no se entumecieran.
—Deberías de darme las gracias por ayudarte a
tomar las decisiones que tú no puedes tomar solo.
Soy como tu maldito ángel guardián. —se quejó el
morocho, Harry resoplo e ignorando el comentario
se concentró en dormir.
Zayn hizo una mueca y al igual que el par de
chicos a ambos lados de su cuerpo hizo lo mismo,
dormir y esperar a que las últimas cuatro horas de
viaje pasaran rápido. Se comenzaba a desesperar de
encontrarse en un lugar tan reducido.

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Para su suerte si pasaron rápido e incluso pidió
que este se alargara más pues le había tomado tanto
cariño a su sueño que mordió el hombro de Niall
cuando este lo despertó.
Zayn no se despegó del rubio, aun adormilado y
cansado, con la mejilla en su hombro y sus manos
sosteniendo su brazo.
Niall solamente podía aguantar la actitud melosa
de Zayn y no decir nada si no quería morir durante
la noche, o antes.
—¿Iremos a casa de Louis ahora? —pregunto
Niall, tomando la manija de la maleta.
—Sí, ahora. —respondió Harry, colgando su
maleta en el hombro y tomando la de rueditas de
Zayn, sabía que el chico no se despegaría nunca de
Niall, por lo que no tomaría la jodida maleta como el
niño consentido que era y Harry siempre alimentaba
esa actitud haciendo lo que se supone no debía:
como llevar su maldita maleta.
—¿No deberíamos esperar? —Niall avanzo al
lado de Harry, con el chico atado a su mano
izquierda.
—A eso vinimos ¿Por qué esperar?

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—¿Solo llegaras así? “Hola Louis vine a
reclamarte”. —hablo Zayn, intentando imitar la voz
profunda de su primo. —Que horrible suena eso, al
menos llega con un maldito ramo de flores o una
caja de chocolates, se cursi maldita sea. —bostezo,
cubriéndose con el cuerpo de Niall. —Si ya se
encargaron de convertir su historia en un drama
romántico no veo porque no hacer una escena cliché.
—opino, molesto como lo era siempre.
Harry resoplo, apretando la correa de la maleta en
su puño.
—¿Alguna vez has hecho algo muy romántico
por Louis? —Harry cepillo sus dientes con la
lengua, ahuecando sus mejillas, su ceño
frunciéndose. —No que yo recuerde. ¿O Louis no
me lo conto? Lo dudo, Louis me contaría si de la
nada tú decidieras ser romántico. El pequeño enano
es muy fan de eso ¿sabías no?
—¿Tu sabes cuándo guardar silencio? —le corto
Harry irritado.
—¿Te molesta que te diga la verdad, primito? —
escupió Zayn.
—Yo pienso que viajar a otro continente sin saber
si en realidad está o no ahí ya es suficientemente

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romántico. —defendió Niall. —Louis no necesita
regalos ni flores, el encuentra el romanticismo en las
acciones de las personas, en cómo lo tratan, lo
material no importa.
—Oh no, por supuesto que no importa. Pero una
maldita rosa no está mal de vez en cuando. —bufo
Zayn. —Es épico que viajaras de un continente a
otro en su búsqueda, que romántico. Pero imagina lo
doblemente épico que seria que cruzaras todo el
maldito océano atlántico y que además de solo
pararte frente a su puerta llevaras en tus manos una
puta caja de chocolates. No lo sé Harry, es un gran
plus.
—Ya cállate Zayn. —recrimino Harry entre
dientes.
—No porque tú seas un niño mimado y
materialista significa que Louis lo será. —le dijo
Niall, Zayn abrió la boca ofendido, frunciendo su
ceño.
—Estoy dando ideas, para cuando tengan hijos
los niños puedan sentirse orgullosos de que su padre
no solo busco a su amado por todo el mundo si no
que el maldito se tomó el tiempo para comprarle al
menos una flor o al menos arrancarla del suelo.

1481
Joder, ustedes no tienen una maldita idea de lo que
significa ser detallista. —gruño el morocho.
Harry negó con la cabeza, sus puños aun
aferraban con fuerza las maletas, sus dientes
rechinando al apretarlos. Zayn siempre le hacía ver
su maldita realidad y lo ponía a pensar como un
maldito desquiciado.
Hizo que se replanteara esa opción ¿debía
comprar algo? ¿Debía hacer algo que solamente
llegar a su casa llorar y suplicar retomar su relación
fallida?
Louis no esperaba rosas, o chocolates, pero, era
lo que merecía. Merecía eso y más, merecía lo mejor
en el mundo, porque él era lo mejor que el mundo
había recibido.
Y todo el trayecto fue maldiciendo a su mente
por no ser lo suficientemente listo, cosa que perdió
importancia cuando el taxi se detuvo y Niall abrió la
puerta, dando paso a la corriente de aire frio que
soplaba fuera, barriendo las pocas hojas secas que
deambulaban por el pavimento, solitarias.
Sus estomago se revolvió y sus ojos no se
apartaron de su regazo, trabado en sus pensamiento,
con el asqueroso nerviosismo atando sus órganos,

1482
durmiendo por completo su cuerpo y de pronto ya
no se sintió seguro de estar ahí.
Y todo lo que le dijo Zayn minutos atrás cobraba
más sentido.
No sentía que mereciera a Louis, no sentía que
fuese eso que Louis buscaba.
Tardo dos segundos en decidir salir corriendo de
ahí y planear una mejor llegada que esa, pero Niall
tardo solo un insignificante segundo en sacarlo del
taxi y Zayn en bajar las maletas del mismo para
verlo partir por la calle y saber que no había más que
caminar, cruzar la maldita acera y enfrentar lo que le
esperaba.
Sus piernas parecieron flanquear cuando se paró
frente a la puerta y tuvo que girar unos cuantos
grados mirando a Zayn y Niall al otro lado de la
cerca, esperando la mirada alentadora y en apoyo
que los chicos inmediatamente le dieron.
Volvió a su posición y alzó el brazo, cerrando el
puño con un temblor haciendo presencia en su
cuerpo, parecía una maldita gelatina.
Se tuvo que tomar unos segundos estático al
frente de la madera y ninguna de sus respiraciones
pareció ayudarle con el estómago revuelto y el calor

1483
que se extendia por su espalda, toda la adrenalina se
acumulaba en su cuerpo, navegando tranquila por
sus venas.
Con poca decisión y un dialogo que carecía de
elocuencia; toco la puerta. Los nudillos de su mano
derecha se estrellaron con poca decisión, el golpe
fue tan bajo que dudaba mucho que su llamado
llegase más allá del vestíbulo de la casa, no llegaría
si quiera más de dos metros de la entrada.
Pero eso le daba tiempo, en lo que decidía tocar
de nuevo, más relajado y con su libreto mejor
ensayado, montones de la palabras que pensó
durante todo su viaje sobre cómo explicarle a Louis
que era el amor de su vida y que debían de estar
juntos, porque estaban destinados a ser, era un guion
demasiado dulce y empalagoso que parecía sacado
de una comedia romántica para adolescentes de los
años 90’s.
Bastante dulce pero que parecía funcionar para
muchos. Esperaba que funcionara para ellos.
Después de relamer sus labios y bailotear un poco
chocando sus zapatos en el suelo volvió a tocar, más
fuerte, más valiente y estaba seguro que ese llamado
si lo atenderían.

1484
No sucedió así y después de tocar por cuarta vez
se atrevió a una quinta, más desesperado, suspiro,
desganado y camino de vuelta con Niall y Zayn
quienes mantenían la misma expresión de Harry, un
poco menos lúgubre.
—¿Sera que no quieren abrir o en verdad no hay
nadie?
—No lo sé Harry, no puedo ver a través de las
paredes. —sarcástico, rasco su barbilla el rubio.
—Entonces ¿esperamos o…
—¡Hola! —Zayn grito, saludando con la mano en
alto al otro lado de la calle, animado como era
siempre y sin esperar un segundo cruzo al otro
extremo en dirección a la mujer que caminaba por la
acera, paseando a su mascota.
Harry alzo una ceja y resoplo siguiendo a su
primo y a su actitud confianzuda que le había
ayudado demasiado a sobrevivir.
—Hola. —saludo la mujer, deteniendo su paso,
aunque quiso no verse extrañada no lo logro, pues
sus cejas se juntaban un poco.
—Mucho gusto, soy Zayn. —le tendió la mano y
la mujer la tomo, ondeándola con el movimiento del

1485
morocho. —Oh, me encanta tu perrito ¿cómo se
llama? —fue amigable, hincándose en el suelo y
tomando el rostro del animal, masajeando cerca de
su cuello.
El perro enseguida se dejó hacer, moviendo la
cola amistosa e intentando lamer las mejillas de
Zayn.
—Ray. —respondió la mujer.
—¡Ray es un nombre muy bonito! —halago,
admirando al animal de rizos blancos. —Sí, es
bonito, tan bonito como tú ¿no es verdad? Eres muy
lindo. —le hizo fiesta al animal. La chica sonrió con
confianza.
Zayn se levantó del suelo, sin parar de acariciar la
cabeza del perro.
—Disculpa amm… somos amigos de los
Tomlinson, vinimos a visitarlos pero, al parecer no
están y no contestan nuestras llamadas. Me
preguntaba si tú sabes si volverán pronto o si no para
ir a un hotel y visitarlos mañana estoy jodidamete
agotado. —hizo un gesto de cansancio, resoplando
un poco.
—Oh, ellos se fueron hace como una semana. Lo
hacen en navidad.

1486
—Oh ¿Y sabes cuándo volverán?
—Siempre vuelven después de año nuevo. —
respondió, tomando con mayor fuerza la correar,
impidiendo que el perro saltara sobre Zayn.
—Ou. —respondió el chico. —Una pregunta
más. —aprovecho el chico delgado. —Louis ¿lo
conoces? ¿Sabe si estaba con ellos?
—Sí, su hijo mayor, apenas regreso este año.
Hacía mucho que no lo veía por aquí. —Harry
escucho el nombre del menor y su estómago se
encogió emocionado.
—¡Oh! eso necesitaba saber. Bueno, entonces
deberíamos irnos ya, el frio es tormentoso en
Doncaster. —Zayn sonrió encantador. —Gracias,
linda, disfruta mucho las fiestas. —simpático giro en
su lugar y golpeo el pecho de Harry dos veces. —De
nada. —dijo altanero y camino de vuelta a donde
Niall para tomar sus maletas.
—¿Entonces?
—Louis esta con ellos. Salieron. —notifico
rápido tomando su maleta. —Al parecer de
vacaciones llevan una semana fuera.

1487
—Oh… claro. —dijo el rubio, tomado de igual
forma su maleta y la de Harry. —Louis tiene una tía,
en Cornualles, a veces pasaban las fiestas allá.
—Oh ¿y decides acordarte ya cuando estamos
frente a su casa y Harry sufrió un ataque de nervios?
—pregunto el morocho. Niall rodo los ojos
extendiendo la maleta de Harry al chico alto, el cual
la tomo inmediatamente.
—Aunque me hubiese acordado, Zayn, no sé
cuándo pasan las navidades allá, esos planes que
tienen son muy inestables, pueden ir cada año o
esperar dos años y después ir. No es una ley, no es
algo que pase todos los años así que no sabría decir
si estaban o no con ella.
—Bien, no importa, iremos allá. —se sumó a la
conversación Harry.
—No iremos a ningún lado. —hablo Niall,
iniciando su andar por la acera, la apuesta de sol no
era tan intensa como en Estados Unidos pero era
linda, aunque menos intensa y brillante. Tal vez por
el clima. —No sé dónde vive su tía, nunca fui.
Esperaremos a que vuelvan.
—Estoy de acuerdo con Niall, no creo poder
soportar viajar de nuevo. Vayamos al hotel a

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descansar.
—¿Hotel? ¿Quién dijo que iríamos a un hotel? —
pregunto Niall, frotando sus manos sobre sus
muslos, era un cambio muy drástico pasar de estar
en Los Angeles con un clima agradable y llegar a
Doncaster, donde la temperatura era por mucho más
baja.
—¿Dormiremos en la calle? —pregunto Harry, de
igual forma escondiendo sus manos dentro de la
sudadera que llevaba puesta.
—Claro que no. Iremos a casa de mis padres. —
contesto el rubio. —No voy a dormir en un maldito
hotel teniendo una cama en casa. —bufo.
—¿Escuchaste Zayn? Conocerás a tus suegros.
—bromeo Harry por primera vez en días mostrando
una sonrisa simplona que le agrado ver a su primo.
—¡Que emocionante! —fue rápido con su
respuesta, dando un pequeño brinco mientras
andaba.
—¿No estás nervioso? —pregunto Harry, alzando
una ceja, pues él en comparación hace unos minutos
estaba tan aterrado en conocer a los padres de Louis,
tanto que pensaba que iba a vomitar.

1489
—¿Tengo que estarlo? —alzo una ceja. —Harry
te recuerdo con quién estás hablando, soy el maldito
Zayn Malik, no me preocupa no agradarle a los
padres de mi novio porque bueno ¿A quién no le
agradaría? Soy genial. —egocéntrico; sonriendo
descarado observó a Niall con ojos grandes y
pestañas largas.
—No me pone nervioso no ser suficiente para la
familia de mi novio, lo soy para él y es lo que me
importa. —tomo la mano de Niall pestañeando
adorable.
Harry sonrió, negando levemente con la cabeza.
Admiraba demasiado a su primo, siempre siendo
seguro de él y encargándose de agradar a todo el
mundo con una palabra simple, ojos grandes y
cabello coloreado.
—Deberías preocuparte. —dijo Niall.
—En realidad Niall el que debería preocuparse
deberías ser tú, por tu familia, aguantar a Zayn por
primera vez suele ser demasiado…
—Es horrible aguantar a Zayn al primer
momento, nadie aguanta a Zayn, es irritante.
—Sigo aquí. —se señaló con su dedo índice. —
Me importa un carajo si no me soportan, siempre

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pensé que conocer a tu familia sería difícil. De
alguien tuviste que heredar ese carácter de mierda.
—se defendió el de cabello colorado. —Pero si pude
conseguir que tú siendo así de enojón te enamoraras
de mi entonces puedo conseguir que tú familia me
quiera, nadie se resiste a los encantos de un Malik.
—alzo los hombros.
—¿Cómo fui a pedirte que fueses mi novio? —
fingió agonía el rubio. —Eres todo lo que nunca
deseé en la vida.
—¡Nunca digas nunca bebé! —grito al aire,
alzando el puño al cielo.
Harry río apagado.
La relación de Niall y Zayn era, lo más poco
ordinaria que nunca haya visto.
Eran ellos demostrando su amor por media de
insultos y malos tratos que para cualquiera sonaría
bruscos y para ellos sería, lo más hermoso que se
podrían decir al otro. Y Harry estaba feliz, por ellos,
porque al menos sabía que entre tanta porquería en
la vida ellos al menos estaban siendo felices, a su
manera.
El trío de chicos avanzó entre las corrientes de
viento intensas y presenciaron el fin del día con los

1491
colores del cielo cambiando.
La casa de Niall se encontraba al menos cinco
cuadras al frente por lo que, pedir un taxi era muy
estúpido y por eso decidieron caminar.
Era una casa demasiado bonita, demasiado
hogareña. Le hacía recordar a su casa, aunque está
era más ancha y más blanca, todo relucía impecable
en el jardín, cuidado y mantenido; había un pequeño
huerto del lado derecho, al límite de la cerca que
separaba ambas casas y en la puerta colgaba una
linda placa con el apellido Horan grabado en el
metal.
Niall les guío por el camino en el jardín,
siguiendo la línea recta y sin soltar la mano de Zayn.
Tomo la hebilla que colgaba de la puerta y tocó
levemente en la madera pintada.
—¿Les avisaste que vendríamos? —preguntó de
pronto Zayn.
—Mmmm no. —respondió el rubio y Zayn
estuvo cerca de quejarse, sin embargo la puerta se
abrió, dejando escapar el calor del interior de la casa
que los tres sintieron como lo mejor en el mundo.

1492
—¡Nialler! —entono alto la mujer de cabello
rubio y lentes cuadrados.
—Hola mamá. —saludo Niall, con una sonrisa
extendía.
—¿Pero qué es lo que haces aquí? —pregunto
muy emocionada. Si, la mujer lo estaba, pero noto la
diferencia en las familias cuando está no se abalanzó
al cuerpo del rubio en un abrazo sofocante como lo
hubiese hecho su madre o su tía.
Ella solo mantenía una sonrisa con mejillas
alzadas y rojizas.
—Bueno, vinimos a buscar un tesoro y pensé en
venir. —dijo simple. —Oh, yo, traje a unos amigos.
—Comento, como si no fuese muy obvio el chico
alto de gafas y el extravagante chico de cabello rojo
a sus costados.
—¡Pero pasen! —invito Maura, corriéndose a un
lado para emitir el paso. —¡Bobby enciende la tetera
Niall está aquí! —grito. —Imagino que tienen
mucho frío, ahí afuera es un congelador. —camino a
la sala de estar. —Dime amor quienes son tus
amigos. —inquirió.
—Bueno, él es Harry, el novio de Louis. —
presentó una vez llegaron al cuarto. Harry sentía un

1493
cosquilleo extraño al ser presentado, pues a esas
alturas Harry ya no tenía idea de si era algo de Louis
o no.
—Un gusto. —tendió la mano y Maura la tomo.
—Maura. —se presentó.
—Y él es Zayn. ¿Recuerdas que te hable de él?
—lo señalo.
—Oh, el nene que te caía muy mal. —se burló
Maura, pero con una sonrisa encantadora.
—Sí, bueno, me sigue cayendo muy mal, pero
ahora es mi novio. —notifico, tomándolo por los
hombros y arrastrándolo al frente suyo.
—Me alegra poder conocerte al fin. —fue rápido
el morocho y se abalanzó a ella en un abrazo que no
pudo contener porque así eran los Styles, cariñosos
hasta el cuello, aunque la familia de Niall fuese un
poco más… Reservada.
—Oh… Que… amoroso —Maura río un poco y
palmeó la espalda de Zayn en un gesto de cariño,
hasta que el chico se apartó del contacto.
Bobby entro a la sala de estar, cruzando el arco
de puerta, serio pero alegre de ver a su hijo.

1494
—Hijo, no esperábamos que vinieses para año
nuevo. —
—Yo tampoco en realidad. Ellos son…
—Harry y Zayn. —repitió su padre. —Se
escucha todo en la cocina. —esbozo una sonrisa
leve. —Un gusto soy Bobby, el padre de Niall.
—Es un placer conocerlo. —fue más educado
Zayn, menos empalagoso a como fue con Maura y
solo extendió su mano al hombre, el cual la tomo.
—¿Y dónde está Louis? —pregunto Maura
indágate. Harry bajo la mirada enseguida.
—Bueno, es por eso que estamos aquí. —hablo
Zayn rápido, como siempre tomando el frente en
toda reunión social en la que se encontrará. —Louis
huyo hace tres semanas por un inconveniente entre
él y Harry, vinimos a buscarlo, para que arreglen su
corazón y puedan ser felices otra vez.
—Oh, ¿tienen problemas? —pregunto atenta la
madre Niall, observando a Harry.
—Unos cuántos. —Harry se alzó de hombros.
—Unos muchos, en realidad. —se entrometió
Zayn. — Pero no hay nada que no se pueda
solucionar con amor. —respondió Zayn.

1495
—Eso es verdad. —dijo Maura alegre, tan de
acuerdo con el comentario cursi, aunque el padre de
Niall hizo ese mismo gesto que el rubio hacia los
primeros días que conoció a Zayn.
Ese mismo que desechaba la idea de algo tan
empalagoso como Zayn y sus frases baratas de
internet.
—En realidad Maura. —Hablo Zayn, tomando
las manos de la mujer más bajita —¿Puedo llamarte
Maura?
—Por supuesto.
—Tenemos varios días para poder planear algo
súper romántico para estos dos. Y tú… No me
engañaras apuesto a que eres una mujer romántica y
conoces todos los buenos lugares aquí en Doncaster.
—Puede ser. —contesto resuella, mostrando sus
dientes.
—Veras… —inicio Zayn, avanzando por el
cuarto hasta dejarse caer al sofá, guiando consigo a
la mujer y sentándose con ella, tomando esa
confianza digna del chico delgado, como si la
conociera desde siempre, como si no estuviera por
primera vez en la casa de los padres de su pareja

1496
—Harry es muy tímido. —comenzó el morocho.
—Zayn para. —advirtió Harry.
—Y odia mucho que me interponga cuando la
realidad es que al final siempre me lo agradece. —
agrego. —Tú podrías ayudarnos con esto, ya sabes.
En realidad, Harry quisiera pedirle matrimonio a
Louis de una manera muy original. —Harry palmeó
su frente avergonzado. —Me gustaría que nos
ayudarás con eso, ¡tú conoces aquí!
—¿Enserio? ¿Matrimonio? ¿Louis casándose? —
se sorprendió la mujer.
—¡Si! —brinco un poco en su lugar el morocho.
—Y tenemos el tiempo suficiente para planear algo
muy bonito antes de que vuelva de sus vacaciones.
¿Nos ayudarías?
—Zayn… —hablo Harry.
—¿Que? —se molestó el morocho, pues sabía
justamente que Harry se opondría a su idea
descabellada de continuar con el plan de su
propuesta arruinada. Siempre era así. Diría alguna
estupidez como: “prefiero hablar primero y después
pensaremos en eso” pero lo que Harry dijo en
realidad lo dejo perplejo por varios minutos.

1497
—En realidad yo ya sé que es lo quiero hacer
para esa propuesta.
—♠♠♠—
La música era jodidamente fuerte en la sala de
estar, tenía que acercarse demasiado a la boca de
Lottie para poder escuchar bien que era lo que decía.
Eso y los gritos de los niños corriendo por todo el
lugar solo tensaban más el estar dentro de la casa,
creando esa basura auditiva que Louis ya no podía
soportar.
Estaba acostumbrado a estar en casa, solo o con
Harry o Niall. Pero no con tantas personas
aglomeradas, charlando, ni la música zumbando en
su tímpano y retumbando en su esternón.
Se sentía tan hostigado y abrumado que ni
siquiera podía tomarle atención a lo que Lottie
hablaba y el intentar escuchar no facilitaba el
trabajo, por unos minutos sus ojos se perdieron en
las arracadas grandes y toscas que decidió usar, con
piedras brillantes y que fácilmente podrían usarse
como un brazalete.
Tuvo que mentirle a su hermana y decir que iba al
baño, aunque en realidad se escabullo por la puerta

1498
de atrás, para relajarse del ajetreo dentro de la casa,
del calor y el aroma a comida, alcohol y sudor.
Camino a la colina y noto a August recostado en
la barda, soltando humo de la boca. El castaño
pestañeo y decidió avanzar hasta él y se sentó en la
barda, dejando su vaso sobre la misma.
—¿Demasiado ruido? —le pregunto.
—Si. Hace años no vivía un año nuevo tan
ruidoso, solo eran comida a domicilio y películas.
Louis raspo la punta de su tenis en la nieve,
escondiendo sus manos dentro de los bolsillos de su
chaqueta. Él sentado en barda de roca cercana a la
orilla del acantilado y August, de pie a su costado,
recargando su brazo en la misma, soplando el humo
de la hierba al aire y molestando la nariz del chico
castaño.
—¿Te gusta el aroma? —pregunto curioso,
frunciendo la nariz.
—¿De qué? ¿De la hierba? —Louis asintió,
rascando su mejilla, el guante suave cepillando su
piel. —Por supuesto que me gusta, no la fumaria si
no.

1499
—Es asquerosa. —sincero, se rasco de vuelta la
mejilla.
—Es reconfortante. —corrigió, con una sonrisa
extraña, siendo esa cosa bastante relajada, y August
ya era alguien relajado, la hierba solo lo ponía más
suave y más tonto.
Louis alzo una ceja y detuvo su vista en el tatuaje
detrás de su oreja, no había podido notarlo debido a
las bufandas que siempre llevaba puestas por el frio,
pero la marihuana al parecer causaba calor en el
cuerpo de su amigo de invierno y por eso mismo ya
se había despojada de sus guantes y bufanda.
—¿Hiciste ese tatuaje aquí? ¿En Cornualles? —
pregunto Louis muy atento a su cuello.
—Si. En el pueblo. —respondió con tranquilidad,
exhalando el humo.
—Es muy bueno. —Louis busco su vaso con
vino al costado, le dio un sorbo largo y chasqueo sus
labios.
—Sí, mi tatuado es muy bueno, tengo todo el
maldito cuerpo lleno de ellos, no los puedo lucir
ahora por el frio en esta época, pero son bastante
buenos.

1500
—Yo quiero uno. —respondió Louis, robando
otro sorbo a su vaso.
—¿Ah sí? ¿Es el primero?
—No, tengo una brújula en el brazo, pero quiero
otro. —golpeo el filo del vaso en sus labios y
después lo mordió con cuidado.
—Oh, no creí que fueses un chico de tatuajes.
—Yo tampoco. —Louis rio contra el vaso. —
Pero, después de mucho alcohol y hacerlo sin pensar
descubrí que, se ven bien en mí. —fue un poco
egocéntrico.
—Oh, no lo dudo. —rio con Louis, acercando el
canuto devuelta a su boca, tomando una última
calada larga. —¿Qué piensas tatuarte? —Louis trago
el líquido en su boca, limpio sus labios con su
antebrazo.
—Una cuerda. —mordió su labio. —En nudo. —
August alzo una ceja.
—¿Tiene un significado? Oh eres de los míos y
solo, comenzaras a tatuarte a lo desgraciado cosas
sin sentido.
—Tiene un significado. —Louis sonrió. —He
llegado a un momento en mi vida en el que me

1501
siento en mi límite y… me siento obligado a
mantenerme atado a mi pasado. Para no cometer los
mismos errores ¿sabes? Y vaya que he cometido
demasiados. —resoplo, con una risa débil y triste. —
Además, pienso que estoy atado a un recuerdo, a una
persona, para ser exacto. Fue él quien propuso esto,
yo una cuerda, él un ancla.
Su voz tembló, no había hablado con August de
Harry en todos esos días en los que se frecuentaron,
ni un poco. No había hablado de Harry en realidad,
no desde navidad.
Supo que cometió un error muy grande cuando
paro de recibir los mensajes de Harry, cuando no
hubo una despedida más allá de Harry furioso y
lloriqueando al otro lado de la línea y supo a lo que
su madre se refería con dejar algo a medias.
Era la peor sensación, no contar con un término,
no tener esa sensación satisfactoria que te aclaraba
que estaba todo bien, porque nada lo estaba y él fue
un idiota, lo sabía bien, se lo repetía a diario.
No entendía como siempre buscaba problemas en
donde no los había y cuando se daba cuenta de ello
ya era muy tarde, era su don. Descomponer algo
perfectamente sólido y sano y tenía que sufrir como

1502
lo estaba haciendo en ese momento para aprender
bien la lección.
Y Harry hacia bien, en ignorarlo por completo, en
no buscarlo, merecía eso.
—Cuando dijo que lo hiciéramos no encontré
mucho sentido en eso. Pero ahora lo entiendo bien, y
es que él es mi ancla, lo fue desde que lo conocí
siempre me mantuvo estable y me apoyaba
demasiado, me ayudo a ganar confianza en mí, me
mantuvo estable. —Louis suspiro.
—Wow, eso es demasiado profundo. —hablo
August, lo suficientemente drogado para no recordar
bien lo que Louis le decía, y era mejor así pues lo
que decía era bastante cursi y no quería escuchar sus
burlas al siguiente día.
—Me gusta. El concepto es… personal. Muy
personal. No sé porque, pero las historias personales
siempre son taaaan emotivas. Me llegan al corazón.
—Louis alzo una ceja y rio, mirando su regazo. —
¿Tienes el diseño hecho? ¿O al menos lo has
pensado?
—Tengo una idea.
—Entonces vamos adentro y dibujemos, tenemos
tiempo antes de gritar feliz año nuevo junto a todos

1503
en la maldita sala. —tomo su mano, obligándolo a
brincar rápido de la barda y corriendo despavorido
de vuelta a casa de su tía.
Se escondieron dentro del estudio, con montones
de hojas alrededor con bocetos que August
amigablemente se ofreció a dibujar, sus dedos
hábiles tomando la pluma, su muñeca demasiado
ágil se movía en diferentes direcciones, trazando las
líneas y la figura, aunque no todas le convencían.
Pero después de muchas hojas gastadas, unos
tragos más encima con vodka y demasiados chistes
absurdos por parte de August consiguieron el boceto
perfecto para lo que sería el tatuaje en su muñeca y
satisfecho Louis corrió a su habitación a resguardar
el dibujo y aprovecho la media hora restante para
bajar a sala y disfrutar de la música como toda
persona normal haría en año nuevo.
Se unió al puñado de gente al centro del lugar,
bailo un poco con Lottie, choco con todos en el
lugar, se burló de Fizzy manchando su vestido, canto
alto junto a un muy drogado August y en corto
tiempo se sintió feliz, pero era eso, solamente
momentos, que te sacaban de la realidad y cuando
terminaban regresabas al punto de partida.

1504
Recordabas lo que intentabas olvidar y se volvía
un ciclo tormentoso.
Pudo disfrutar más de la noche e incluso del día
siguiente, pero la cuenta regresiva al unisonó para él
se sintió como una cuenta antes de derrumbarse.
—¡Diez, nueve, ocho… —escuchaba a todos en
gritos emocionados, e incluso él no sabía que se
destrozaría después de llegar al final, él contaba,
junto a todos, revuelto entre los vecinos, sonriente.
Pero fue ese último número y ese grito
ensordecedor lo que al final no pudo disfrutar.
—…, tres, dos, uno, ¡FELIZ AÑO NUEVO! —
todos a su alrededor tomaron a alguien, a cualquier
persona. Todos de un momento a otro tenían con
quien compartir ese momento especial; tenían a
quien besar, a quien abrazar y Louis se quedó
estático en su lugar, como una maldita escena de
película.
Louis estaba al centro, de un montón de personas
demostrando esa unión, ese amor, el cariño y él…
estaba solo.
Sus ojos de forma instantánea no pudieron
sopesar la orden que su cerebro envió en cuestión de
nada. Fue una orden clara. ¡Llora! Fue lo único que

1505
pudo escuchar y obedeció porque era lo único que
podía hacer, porque era lo que necesitaba.
Pudo estar con Harry, pudo tenerlo ahí,
tomándolo en sus brazos, besándolo como solo él
sabía hacerlo; pudo sentir su cuerpo unido al suyo y
sus manos acariciándolo; sonreír como imbécil entre
su beso largo; observar sus ojos después de eso y
saber, que todo iría bien.
Pero Harry no estaba ahí, no podía besarlo, no
podía decirle cuanto lo amaba y cuanto deseaba
tenerlo para siempre en su vida. Harry no estaba. No
lo estaría más. Y nada estaría bien.
Jadeo alto y cubrió rápido su boca, girando en su
lugar, empujado a todo aquel que estorbara en su
paso.
Sosteniendo su estómago que era un gran nudo de
sosiego, que estrujaba su interior, su corazón ya no
parecía latir y al salir de la casa el aire no fue
suficiente para respirar. Sus ojos liberaban la tristeza
exageradamente, como una llave abierta.
Un nuevo ataque de ansiedad le estaba colmando
el pecho y no podía con ello, no creía que su cuerpo
fuese lo suficientemente fuerte para soportarlo y
quería controlarlo, quería ser él el que pudiese tener

1506
control, no fue así y pronto estaba en el suelo,
enterrado en la nieve del jardín, halando su cabello y
gritando.
No podía solo, no debía mentirse a sí mismo,
estaba colapsando, lo necesitaba, necesitaba ver sus
ojos, escuchar su voz, su rostro y su maldita sonrisa.
Lo necesitaba en su vida y tan pronto como lo
acepto tomo el teléfono, temblando, sin poder
respirar y lágrimas en el rostro.
—Contesta, contesta, por favor. —dijo
lloriqueando, perdiendo la respiración, sosteniendo
el celular cerca de su oreja y los pitidos colocándolo
más nervioso.
Lloró más alto cuando su llamada fue redirigida
al buzón de voz.
—Maldita sea. —maldijo, presionando de nuevo
el botón en la pantalla. —Por favor, Harry, por favor.
—jadeo, sorbiendo el flujo nasal y llevando su otra
mano al teléfono, porque no podía sostenerlo solo
con una estaba temblando tanto que era difícil.
—Louis. —escucho de pronto la voz profunda,
todo su sistema nervioso sufrió un shock
instantáneo, una electricidad inexplicable que le
devolvía la vida.

1507
—¡Harry! —grito, jadeando después de eso. —
Eres tú, eres tú, enserio eres tú. —repitió gangoso,
desequilibrado.
Louis respiro tembloroso, cubrió sus ojos y se
hizo un ovillo en su lugar.
—¿Qué sucede? —pregunto rápidamente el
rizado al escucharlo llorar, preocupado como
siempre era, como lo recordaba.
—No puedo hacerlo Harry, ¡No puedo! —grito
desesperado perdiendo el control. —Soy un idiota
todo lo que tengo siempre, siempre lo estropeo. Lo
arruine todo, todo como siempre y… —hizo una
pausa para respirar y controlar su llanto excesivo. —
Te necesito, te necesito Harry. —fue lo único que
pudo decir agachando el rostro. —Esto es tan difícil
sin ti.
—Hey, bonito, respira, tranquilo, está bien…
todo está bien. —el pequeño, jadeante trato de hacer
caso. —Sshhh, estarás bien. Respira, por favor. —su
voz calma apaciguo el ardor en su pecho.
—Te lastime, perdóname era lo menos que
quería. —se disculpó entre el llanto.
—Olvídate de eso, está bien, cariño. Está bien yo
estoy bien, tú debes estarlo. ¿Sí? —calmo y pudo

1508
sentirlo con él, como si en realidad lo abrazara y
besara su coronilla como siempre hacía.
—Te amo Harry, si te amo, te amo tanto que
duele. —Louis gimoteo.
—Yo también te amo, Louis. —respondió sin
titubear el mayor.
—¿Lo haces? —pregunto sin creerlo. Él no lo
pensaba así, pensaba que Harry lo odiaba, por
dejarlo así, por apartarlo de su lado y hacerlo sufrir
sin merecerlo, por eso no mando más mensajes, por
eso no volvió a buscarlo después de navidad.
—Por supuesto que sí. —le hablo suave. —Te
amo, demasiado. Te dije que lo haría siempre y aquí
estoy, estoy contigo Louis estaré contigo no importa
cuántas veces me apartes, siempre encontrare la
manera de volver, porque te amo. —Louis gimió
bajito y no sabía que tan poderosa podía ser la voz
de Harry para él hasta que noto que su llanto se
controlaba rápido, que su corazón latía de nuevo y se
relajaba; como aquella primera vez Harry lo
tranquilizo en la habitación de su escuela, solo con
palabras. No necesitaba más.
—Dime donde estas. —pidió Harry desesperado.
—Dime en donde estas y yo iré por ti. —casi

1509
suplico.
—No puedes. No puedes, Hazz aunque yo
quisiera. Es lejos, muy, muy lejos.
—Iré, no me interesa, dime. —Louis trago saliva
y las últimas lágrimas se resbalaron por la orilla de
sus ojos.
—Volveré… pronto, lo prometo.
—Louis…
—Lo prometo. —interrumpió., su barbilla
tembló. —Feliz año nuevo. —dijo bajito.
—No lo es si no estás aquí. —el menor jadeo,
limpiando rápido sus mejillas.
—Eres lo mejor que me ha pasado, Hazz. —
apretó sus labios, emotivo. —Eres un maldito sueño,
no puedes ser real, no…
—No me dirás donde estas ¿cierto?
—No tiene caso si volveré. Y hablaremos
¿cierto? Y vamos a solucionarlo y tendremos un
final feliz como en los cuentos. —hipó, limpiando
su nariz. —E incluso si las cosas son una mierda no
importaría si tu estas a mi lado, Hazzi. Por favor
perdóname.

1510
—No hay nada que tenga que perdonar, Louis.
Sí, lo solucionaremos, juntos. Lo haremos. —Louis
asintió creyéndolo, esperando que no fuese uno de
sus tantos sueños en los que su mente le engañaba y
hacía creer que todo estaba bien.
—Gracias. —dijo bajito el menor. —Te amo. —
repitió porque no creía que lo haya dicho las veces
suficientes.
—¿Te veré en unos días? —le pregunto el rizado.
—Si. —respondió el menor aliviado, y no se
preguntó más, estuvo días complicándose la vida,
preocupándose por nada, por algo de lo que él estaba
seguro, que Harry siempre estaría ahí para él.

Pienso que es la primera vez que no actualizo
casi a media noche jajaja
Muchas ya saben de mi cuenta de IG, otras no
so, las invito a seguirme _dulcepanquesito_
En esa cuenta les voy informando cuando voy
a actualizar y sobre ideas nuevas que tengo y
cosas que tengo planeadas a futuro, me es una
manera mas fácil de comunicarme con uds, ya
que wattpad no siempre envía notificaciones de

1511
cuando publico un mensaje o muchas no me
siguen aquí. Y bueno, es todo.
Espero que les haya gustado mucho este
capitulo que es el antepenultimo, asies babies,
faltan dos capítulos para que esta fic termine y
enserio no lo puedo creer! Y es que he tardado
tanto en terminar esto que ya, es momento.
Como siempre espero que les haya gustado
mucho, que lo disfruten, lxs amo demasiado.
Si alguien quiere una dedicación puede
comentar aquí
Espero que tengan un hermoso día y nos
leemos el próximo capitulo.
All the fucking love

1512
29. Vigésimo Noveno

Capítulo dedicado a:
papastylinson / larrywuacho / loudinosaurix / sofi
_Stylinson_28 / erodasun / Platanitos16 / LiloAr / ja
ixups / dann_28 / Z_Horlik / ghxstin
— / Sweet_tommo28 / MonzeeCj / ShelleyMeddows /
catamonse12 / Lexx_Hood / Jannesis2000 / _baby_
star / hawytomlinson / _rainbow16_ / PetCheetah_x
7 / guccihabit / andyLouLou / taquitostylison / lou_a
nd_hawy / Miranda_SM / DenisseRZ / Zay_Lightwo
od / xharry10 / skeers_ / kkkklllllhshshshsh / chachyf
rs / sun_flower28 / ana0311j / BRaphsody / cruelond
onboy / fearlesslwt / -
hsadorelt / LarryIsREALbitchesBD / CamilaIdk185 /
user01702446
Antes de iniciar:
les deje en la multimedia del cap una
canción toda hermosa preciosa para que la
escuchen. (Ya sea antes o durante el capítulo) si
quieren. Algunas ya la han de conocer y otras no,
repito es solo por si quieren ambientarse, no me
gusta poner notas entre el texto pero les he
dejado una pequeña para que sepan donde y

1513
cuando ponerla si deciden hacerlo. No es
obligatorio.
Oh pueden escucharla antes para que no
interrumpan su lectura, como ustedes quieran.

Los dedos de Louis golpearon la superficie, no
paraban de bailotear en la mesa de trabajo, su pierna
subía de arriba a abajo nervioso y su mano libre se
guiaba a su boca, sus uñas extremadamente cortas y
maltratadas se atrapaban entre sus dientes; al menos
lo que quedaba de ellas. No existía más que morder,
las había perdido todas la noche anterior, después de
llorar a la intemperie y August saliera en su
búsqueda y no supiera como consolarlo.
El chico era pésimo para consolar cuando las
personas se ponían sentimentales, sentimentales en
verdad; con lágrimas y mocos; y cara roja, era
demasiado incomodo así que solamente se acercó a
un Louis destrozado y lo abrazo, sin preguntar qué
pasaba, sin decir nada, solo estuvo ahí,
sosteniéndolo en sus brazos sin importarle que la
nieve mojara sus pantalones y causara escalofríos.
Cuando hubo acallado su llanto Louis limpió su
nariz y todo su rostro, lo miró y rio ligeramente con

1514
una sonrisita avergonzada y lastimada. August le
sonrió de vuelta y finalmente, desahogado y más
tranquilo le explico que sucedió.
Fue acogedor, cuando August simplemente dijo
un “Hombre, eso es una mierda” y Louis libero una
carcajada por que sí, era una mierda, fue agradable
cuando August no opino más allá, no se hundió en
filosofía y en discursos repetitivos que conocía de
memoria, él solo estuvo ahí para compartir su
desgracia y eso aunque fue nuevo y no se acercaba
en nada a el apoyo de Niall o de Zayn estuvo bien
para Louis, algo refrescante que no supo que
necesitaba.
La fiesta no termino hasta cuatro horas después y
su amigo quedo de llegar temprano a su casa para su
cita en el estudio, lo que significaba cinco horas
después, August debía ir a casa a quitarse la ropa
manchada con cerveza y Louis debía descansar, lo
cual no consiguió y estuvo toda la noche ansioso y
eso sus uñas lo tuvieron que soportar.
Pero la razón de su nerviosismo en esa mañana se
debía no a sus pensamientos dirigidos a Harry, si no
al tatuador terminando el diseño en el papel.
—¿Es tu primer tatuaje? —le preguntó Blake.
Sus ojos marrón atendiendo el trabajo de sus manos.

1515
Louis parpadeó y observó a August. Sus ojos se
agradaron y negó con su cabeza, observando como
colocaba el papel hectografico con el diseño previo
que August dibujo.
Lo acomodó en su muñeca asegurándose de que
estuviese en la posición correcta y seguido presionó
ligeramente en la zona previamente preparada,
consiguiendo la transferencia del diseño en la piel de
Louis.
—No, no ¿por qué? —pregunto Louis, respirando
entrecortadamente y tragando saliva.
—¿Por qué estás asustado? —le pregunto el
hombre, su mano aun presionándose en la muñeca
delgada.
—Oh, yo… Bueno es que yo… La primera vez
que lo hice estaba muy ebrio y no… No recuerdo si
dolió, no recuerdo nada en realidad. Y no sé si esto
vaya a doler así que… —Louis inflo sus mejillas,
evadiendo la mirada de Blake por la vergüenza.
—¿Dónde te tatuaste? Me refiero a que zona del
cuerpo.
—Oh uhm, aquí en el brazo, sí. —respondió,
señalando la zona exacta sobre la tela de su suéter
delgadito.

1516
—Duele más en la muñeca. —agrego el tatuador,
retirando el papel de su piel. Louis reprimió un
jadeo.
—Oh, gracias, gracias. Eso… ayuda mucho con
el miedo sí. —fue sarcástico el chico. El hombre
amplió una sonrisa.
—Solo estoy bromeando contigo. —Louis
suspiro aliviado. —O tal vez no. —los ojos del
castaño se abrieron.
—Hombre no puedes mentirme de esa maldita
forma. —su amigo negó con la cabeza, gracioso. Sus
ojos clavados en el cuaderno de bocetos de su más
confiable tatuador.
—Bueno, depende mucho de las personas, a
algunas les duele más, a otras no tanto. Dime
¿Conoces tu umbral del dolor?
—¿Se supone que debo conocerlo? —su amigo
rio alto y cambio la página.
—No, pero es intuitivo, cada quien sabe cuánto
dolor soporta, si te dan un golpe en el brazo ¿Que
tanto te duele?
—Dependerá del maldito golpe. —fue obvio el
chico.

1517
—Puedo golpearte si quieres asegurarte. —alzo
los hombros August sin apartar su vista del
cuaderno.
—No ¿Gracias? —Louis junto sus cejas.
—No pienses en eso, mejor piensa cosas más
agradables. —aconsejo su amigo.
—¿Agradables? ¿Qué cosas agradables?
—Como que por fin verás a tu amado. —
ejemplifico y paro su vista en el tatuaje en la libreta,
recorriendo los trazos de este con su mirada.
—Eso no es agradable ¡es terrorífico! —exclamó,
su estómago encogiéndose de solo pensarlo.
—¿Por qué? —preguntó realmente extrañado con
las palabras de su amigo.
—Voy a iniciar ¿estás de acuerdo? —aviso el
tatuador, prendiendo la máquina, la tinta junto a
todos los material bien ordenados y esterilizados a
su costado.
—Porque tengo que disculparme y no sé qué
mierda diré, no sé cómo me disculparé, no tengo un
discurso planeado. Nada parece sonar bien para todo
lo que hice, incluso pienso que no hay manera de
disculparse. Lo lastime. ¡Yo! Por mis estupideces

1518
¡Au! —exclamó Louis cuando las agujas perforaron
la piel, sus ojos agrandándose, la mueca de dolor en
su rostro.
—No te muevas niño o voy pigmentar mal. —
Louis frunció el ceño, aunque hizo su esfuerzo por
no temblar y no mirar la máquina. Concentrando la
vista en su amigo.
Estaba seguro que si veía el proceso se
desmayaría.
—No necesitas un discurso. Con que seas sincero
basta. Las mejores disculpas son esas que salen del
corazón y son espontáneas. Lo leí en un libro
estúpido.
—En verdad estoy arrepentido, soy un idiota. Y a
pesar de todo, sigo pensando las mismas tonterías de
antes, que no puedo estar con él si no estoy sano
mentalmente pero tampoco puedo estar sin él eso es
bastante egoísta. ¿Crees que es egoísta? —preguntó
el menor entrando en más conflictos mentales, el
sonido de la máquina al menos le ayudaba a no
colapsar y el dolor en la muñeca no le permitía
entrar en conflicto completo con él mismo.
—No creo que sea egoísta si él también quiere
estar contigo.

1519
—No puedo creer que aún quiera estar conmigo
después de lo que le hice. —Louis apretó los labios
al igual que los ojos, a ese punto no sabía que era lo
que le dolía más, si la muñeca o el interior de su
pecho, atascado de culpa.
—Creo que eso es lo mejor ¿No? Que estará
contigo a pesar de lo que “hiciste.” Solo pensaste en
tu salud mental. Nadie es un delincuente por pensar
en sí mismo por salud. No funcionó, fue una mierda,
pero ya lo entendiste. ¿No es eso lo que importa y lo
que nos hace bien? Hundirnos hasta el fondo para
después darnos cuenta que fue una idiotez y
reponernos. ¿No se trata de esto la vida?
—Harry necesita una disculpa real.
—Harry no necesita una disculpa, te necesita a ti.
—¡Au! ¡Duele! —Alzó la voz el castaño,
gesticulando una mueca que contrajo cada musculo
en su rostro.
—Sí, yo te lo dije. —contesto el tatuador.
Pasando la toallita sobre la piel, retirando los
excesos de tinta y la sangre escasa.
—Pienso que… Cuando dos personas se aman
enserio, cualquier cosa será insignificante contra ese
amor. —expreso August.

1520
—Vaya, August Clayman si es romántico. —se
entrometió el tatuador, concentrado en su trabajo.
—Cállate Blake solo digo lo que Louis quiere
escuchar. —habló entre dientes.
—En realidad, no pienso lo mismo. —expresó
Louis, su pierna subiendo y bajando, buscando
distraerse del dolor. —Sé que el amor puede
aguantar muchas cosas, pero no por amor debes
aguantar que te traten pésimo o que… Te celen o…
o… No debes aguantar esas conductas nocivas y es
lo que soy yo.
—Louis… No pienso que seas una persona
nociva. Tienes problemas si, pero se pueden
solucionar y si Harry quiere estar contigo al
momento de que lo hagas no le veo lo malo. Se
llama apoyo. —rodo los ojos, cerrando el libro de
bocetos y subiendo al gabinete. Sus piernas se
balancearon en el aire.
—No me gusta que…
—Oh por dios, ya cállate. —le dijo golpeado.
Louis trago saliva y miro a su amigo. —Esa actitud
es cansada, aburrida y estúpida. —enfatizó. —Deja
de lloriquear y de hacerte menos y de pensar que no
mereces nada bueno en esta puta vida. Es estúpido.

1521
Tienes un conflicto enorme de autoestima ya todos
los sabemos. En lugar de revolcarte en ello y buscar
lastima piensa en qué lo vas a trabajar y serás
alguien que Harry pueda merecer. ¿No es eso mejor?
Las personas que te amén, incluso en tus momentos
de duelo, que te apoyen y te sostengan valen toda la
maldita pena del mundo y si tú en serio quieres
cambiar por él, por tu relación entonces lo mereces y
él te merece, ¡Ambos se merecen!
—Wow, nunca había escuchado a August hablar
tan sabiamente, por lo general es un estúpido. —
hablo Blake, concentrado en mover la máquina
sobre la piel de Louis.
—Y será la última vez que me veas hablando
filosofía barata. —aclaró rápidamente. Louis rio.
—¿Funciona? ¿Te gustan las palabras? Puedo
resumirlo. Deja de ser un idiota y toma lo que tienes.
—Sí, ahí está. Ese es August. —comento Blake
risueño.
—¡Oh! Pobre Louis. —exclamó con un tono
dramático. —Tiene tantos problemas, tratémoslo
bonito para que no se sienta más mierda de lo que ya
se siente. ¡Son puras estupideces! Si algo me ha
enseñado esta vida es que el tratar los problemas con

1522
suavidad y lastima no te va a ayudar una mierda,
necesitas mano dura. —golpeó con sus nudillos en el
vidrio del gabinete.
—No creo que para todos funcione igual. —
comento Blake.
—Oh pero Louis ya intento esa forma y no le
funciono. Es hora de intentar con la siguiente. —
defendió su punto el chico de cabello claro. —Es la
verdad, eres un estúpido. —se dirigió a Louis, el
castaño mordió su labio. —Has pasado por mucho
Louis, ¡Por mucho! Pero que no sea una excusa para
que te comportes como un niño llorón, eres un
adulto, y los adultos resolvemos nuestros problemas
de mierda porque no tenemos otra opción.
Louis se quedó callado, sorprendido. En realidad,
se había rodeado de tantas personas empáticas que
se comportaban suave con él, que lo trataban con
pinzas para no quebrarlo y causar otro desastre.
Pero no sabía lo mucho que necesitaba que
alguien le hablara firme hasta que August apareció.
Sin filtro y sin miedo a romper los sentimientos de
Louis.
Podía ser que era porque no conocía a Louis
después de todo, no lo conoció siendo triste y un

1523
asco, aunque lo asemejaba más a qué también era
parte de su personalidad, directa y sin frenos, sin
colchones que amortiguaran la verdad.
Era cierto, Louis era un idiota y se estaba
comportando como un niño tonto y estúpido. Huir
no es siempre la mejor opción, aunque si le estaba
ayudando demasiado a darse cuenta de muchas
cosas.
Cómo que era un idiota acostumbrado a que las
personas le tuviesen lástima. Y ciertamente estaba
cansado de eso y quería cambiar y cambiaría, como
decía su amigo.
Haría de todo para dejar sus actitudes erróneas
atrás y poder avanzar y tener una relación sana; ser
estable, feliz y vivir tranquilo con su maldita
conciencia imparable y no sería fácil, para nada lo
sería, pero tenía a Harry, él lo ayudaría lo sabía,
estaba seguro de que sería más fácil con el
acompañándolo en ese extraño camino de
rehabilitación.
—♠♠♠—
Zayn entró con aires de superioridad a la alcoba,
sus pies descalzos haciendo ruido en las losetas
frías.

1524
—¡Que buen inicio de año! —gritó, sus caderas
contoneándose de un lado a otro en su camino y sus
manos tomando las persianas, corriéndolas por el
tubo dándole la bienvenida a luz natural que se coló
por el vidrio empañado.
Harry hizo una mueca poco grata y se encogió en
el colchón, escondiéndose de la luz del día bajo el
edredón, un gruño escapando de los más profundo
de su garganta rasposa y seca.
—¡Buenos días ruiseñor! ¡Hoy es año nuevo! —
dio un giro en su lugar y en cortos brinquitos subió a
la cama, removiendo el cuerpo de Harry.
—Fue ayer Zayn, cállate. —se quejó con sueño el
rizado, jalando las mantas hasta cubrir por completo
su rostro, refugiándose de la luz.
—Lo que lo hace aún mejor por qué todos
sabemos lo que significa. —exclamó, subiendo a
horcajadas al cuerpo de Harry y jalando las mantas
que su primo sostenía de la orilla con fuerza para
evitar que lo descubriera y poder dormir un poco
más.
Durante toda la noche no pudo cerrar los ojos,
pues su estómago estaba revuelto de nervios y su
mente no paraba de trabajar y de estar ansiosa.

1525
Había un completo caos dentro de él, preguntas
por doquier, distintos escenarios que lo arrinconaban
de terror.
Al igual que había buenos pensamientos que le
ayudaban a estabilizar esa angustia desbordante.
Pero no eran suficientes, no era suficiente pensar
cosas buenas cuando todas las demás eran por
mucho mayores y más terroríficas.
Estuvo cerca de levantarse e intentar cocinar,
como había aprendido de Louis cuando la ansiedad
era más grande que él. Las últimas semanas había
mejorado un poco en ese ámbito después de todas
las noches que despertó temblando y llorando y la
televisión no parecía llenar el hueco de la ausencia.
Al menos había algo bueno en entre tantos
momentos malos, a Harry ya no le aterraba freír
papas.
Pero por más que esa fuese su terapia no podía
levantarse en casa de los padres de Niall y tomar lo
que quisiera, por lo que se conformó con pasear por
toda la habitación en busca del anhelado sueño. No
llego hasta las cuatro de mañana.
Zayn parecía saber siempre cuando alguien no
había dormido lo suficiente por qué era ley que el

1526
morocho lo despertara a las siete de la mañana,
apenas tres horas después de que Harry se durmiera.
—Necesitas levantarte primo, hoy es el gran día.
—jalo las mantas, pero Harry era lo suficientemente
fuerte como para que Zayn no alcanzará a mover un
solo centímetro de las colchas.
—Harryyyyyyy… —insistió fastidioso, como un
niño pequeño de cuatro años.
—Basta Zayn, es demasiado temprano.
—Todo necesita estar bien preparado ¡una
propuesta no es cosa de nada! ¡Te estoy ayudando a
no fracasar! —lo agitó y después dejo su cuerpo caer
encima del chico alto, aplastándolo.
—No voy a fracasar. —dijo seguro, aunque en su
interior las dudas le atacarán una por una, todas con
un buen argumento del porque sería factible que
sucediera una desgracia.
—Oh, eso lo sabemos. —dijo Zayn burlón —
Louis obviamente dirá que sí. Pero tiene que ser un
momento bonito y perfecto para que sea recordado
con un montón de amor y… Cuando Louis cuente la
historia a sus niños lo hará muy feliz y le dará
esperanzas a sus hijos, ellos crecerán sabiendo que
el verdadero amor si existe. —infló el pecho y

1527
suspiró romántico, dejando ir un suspiro largo y
pesado.
—Ve a molestar a tu novio, Zayn. —gruño Harry,
alterado, pareciera que el mal humor de Louis al ser
despertado se le había contagiado, despertar al
menor en las mañanas era algo terrible.
—Ya lo hice, un día nunca inicia bien si no estoy
ahí para molestar a mi chico atractivo. Después te
molesto a ti y después a Louis. Es mi rutina. Louis
ya tiene montones de mis mensajes, la mayoría de
odio.
—¿Por qué?
—Necesitamos que piense que tú y yo estamos en
LA. ¿Lo olvidas? Además, lo merece un poquito por
huir así. —Harry encarnó una ceja, destapó un poco
su cara, solo mostrando uno de sus ojos para intentar
ver a su primo, aunque no consiguió nada el chico
continuaba sobre su espalda, derrotado.
—Zayn, no puedes comportarte así de vengativo.
Louis no lo hizo para lastimarme.
—¿Tu sabes eso? —preguntó el chico delgado,
bajando de encima de Harry y dejándose caer al lado
libre del colchón. —No, no lo sabes. Tal vez
también es un chico vengativo y quería que sufrieras

1528
como el sufrió al ver tus labios pegados a los de tu
ex.
Harry arrugó la nariz, recordando el momento por
el cual todo cayó por la borda y complicó su vida.
No era un momento agradable y mucho menos lo
era recordarlo.
—¿Enserio Zayn? ¿Piensas que Louis haría eso?
Louis ¿El que perdono a su ex después de haberle
sido infiel montones de veces? ¿El chico que llora
con comedias románticas y videos de gatitos en
Instagram?
Zayn rodó los ojos, sin embargo una mueca ligera
de burla realzo su pómulo filoso.
—¡Todos tienen un lado obscuro cuando les
rompen el corazón! Tal vez Louis perdono a Anders
porque ya estabas tú y no sentía nada por él, pero ¿Y
si no hubieses estado?
—Lo habría perdonado de cualquier manera.
Louis es demasiado gentil y amoroso. El rencor no
existe en su cabeza no tiene idea de que es eso. Y, si
para el no existe para mí tampoco. Si me hizo daño
no lo hizo a conciencia, había muchas más cosas
detrás que le lastimaban y que le hicieron actuar de
manera explosiva.

1529
—En verdad amas al pequeño Lou. —bufo Zayn
agitando su cabello rojo con su mano. —Y por eso
necesitas levantarte maldita sea Harry aún no se ha
preparado todo. ¡Despega ese culo de la cama! ¡Ya!
Harry gruño, su pecho vibrando desconforme,
volvió a cubrir su rostro.
—No pude dormir, Zayn estaba muy ansioso. —
le explico el rizado, frotando su mejilla en la
almohada mullida para sentirse más cómodo. El
morocho resoplo, bajando de la cama.
—De acuerdo, te daré una hora y media para
dormir. ¡Una hora y media! ¡No más! —advirtió el
menor, caminando de vuelta a la puerta. —Solo por
qué sé que te debes ver bien para ese niño. ¡No más
Styles! Volveré en hora y media.
—Claro mamá. —dijo sarcástico, jalando la
almohada, enrollando sus brazos alrededor de la
misma. Frotó su mejilla sobre la tela y se acomodó,
suspirando y rezando para que su sueño volviera y
no se perdiera con la ansiedad que picoteo su
estómago apenas despertó y Zayn menciono lo de la
propuesta.
En realidad estaba demasiado nervioso, no quería
cometer un error.

1530
Y aunque Harry podía estar setenta por ciento
seguro que Louis aceptaría también estaba ese
treinta por ciento que lo hacía dudar, el mismo que
obligó a Louis a huir y apartarse.
Temía que Louis no pudiese sobrellevarlo, que
sus inseguridades fuesen algo que no le permitieran
aceptar el anillo.
No podía descartar esa posibilidad, en todo caso
tenía un plan B y un plan C e incluso estaba cerca de
preparar un plan D solo por si acaso.
Por suerte su cansancio fue mucho más que sus
teorías negativas y pudo conciliar su sueño poco
después de escuchar a Niall gritarle algo a Zayn por
ser tan meloso.
—♠♠♠—
Louis llegó a casa cerca de las cuatro de la tarde.
Sus piernas entumidas por el viaje, ojos soñolientos
y oídos aturdidos por los gritos de sus hermanas y
los llantos de los mellizos.
Recordaba algo sobre lo agotador que era estar en
casa, con tantas hermanas pequeñas y sus padres
intentando controlar a todas. Pero ahora era peor,
había dos pequeños que se sumaban a la compleja
vida de los Tomlinson.

1531
Louis se había acostumbrado tanto a vivir solo
que ya no podía soportar tantos parloteos, gritos,
regaños, peleas absurdas y más regaños en un
mismo auto sumando la música en el estéreo.
Él solo rogó que el viaje terminará pronto para
salir de ahí y encerrarse en el silencio de su
habitación y descansar del ajetreado ambiente que
conformaba su familia.
Louis estaba acostumbrado al silencio, al aroma
del té de su taza en la mesita de noche, a la voz
ronca y lenta en su nuca.
Olvidó lo que era el llanto por juguetes hurtados,
lloriqueos y ahora también peleas de adolescentes.
Bajo del auto muy aliviado, dispuesto a bajar las
maletas y perderse en su habitación, dormir las horas
necesarias para reponerse antes de despertar y
aguantar más ruido.
Sin embargo, el chico rubio sentado en la acera le
sorprendió bastante y al tiempo mismo le robó una
sonrisa.
Louis tuvo que parpadear muchas veces para
verificar que no se trataba de una ilusión de su
excesivo cansancio.

1532
Sus hermanas saludaron al rubio con mucho
cariño, al igual que sus padres y se apresuraron a
entrar a la casa por el frío.
Louis arrastró su maleta por el suelo y respiro
muy hondo, bajando la mirada con mucha
vergüenza.
En realidad, después de sus conversaciones con
August en el estudio de tatuajes no dejo de pensar en
lo verdaderamente fastidioso que fue, siempre
lloriqueando y siendo una molestia.
Debía pedirle perdón a Niall por haber tenido que
aguantar su actitud quebrada por tanto tiempo.
Pero sin poder llegar a pensar en las palabras
correctas los brazos de Niall rodearon su cuerpo
dudoso, apretujándolo con firmeza.
—Maldita sea Tomlinson me tenías tan
preocupado. —se quejó Niall, sosteniendo a Louis.
—No vuelvas a desaparecer de esa maldita forma.
—se quejó el rubio, sobando su espalda.
Louis suspiró. Tenía demasiadas cosas ya encima
como para pensar de nuevo que no importaba que
hiciera siempre terminaba cometiendo un error aún
que no fuese su intención y era verdad, no solo hizo

1533
preocupar a Harry, tuvo a todos preocupados durante
muchos días.
—Lo lamento, no supe que más hacer,
simplemente quería escapar. No fue mi mejor
elección, pero estaba desesperado. —respondió
como mejor pudo, recargando su barbilla en el
hombro de su mejor amigo.
Cerrando los ojos cómodo con el abrazo del
chico. Sintiendo el verdadero cariño de su amigo.
—Está bien, tonto. Te perdono tu estúpida y
alocada idea. —le sonrió. —Pero la próxima vez
promete que antes de tomar una idea impulsiva,
trates de arreglar tus dudas con diálogos. —pidió un
tanto burlón y un tanto serio.
—Lo prometo. —contestó, bufando un poco. —
¿Qué es lo que haces aquí? —preguntó al darse
cuenta completamente de la presencia del Niall.
—Bueno, tú no estabas en Nueva York para pasar
las fiestas, Zayn… Bueno, se volvió un dolor de
culo desde que le pedí ser mi novio…
—¿Qué? ¿Le… ¿Le pediste…
—Sí, otra historia. Te perdiste de cosas bastante
buenas en tu huida perfecta. —comentó el rubio,

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acomodando la gorrita de lana para cubrir bien sus
orejas del frío. —Harry se puso ebrio como el carajo
y digamos que es bueno en el karaoke.
Louis bufó, entre una risa reprimida y una mueca
por qué sabía que el rizado se había puesto así por su
culpa.
Aunque no dudo en mucho lo del karaoke, había
escuchado a Harry cantar en la ducha.
—Pero ya te pondré al día con eso, el punto es
que… Zayn es un dolor en el culo. Y… Pase
navidad con ellos y creí que el año nuevo con mi
familia sería lo mejor. Así que vine hasta acá, de
nuevo. Zayn me llamó hace poco, dijo que
apareciste, que llamaste a Harry y le dijiste que
estabas demasiado lejos. Y pensé ¿Demasiado lejos?
Vaya Louis no conoce más que el gimnasio a cinco
kilómetros de su apartamento y hablaste días antes
tanto de tu familia que sí… El único lugar que se me
ocurrió fue aquí y como ya estaba aquí decidí saber
si en verdad estabas. Algún buen vecino me dijo que
habías salido con tu familia y espere. Que suerte que
llegaron me estaba congelando por el maldito frio.
Resumió la historia. Louis rio.

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—Podemos entrar, calentarnos un poco y ya
sabes me puedes contar de todo eso que me perdí.
Con chocolate caliente y ese pastel de mi tía que
tanto te gusta.
—Mierda por supuesto que sí, no hay mejor
manera de iniciar un año nuevo que con el pastel de
tu tía.
—Bueno, vamos a adentro. Apuesto a que Lottie
llorará mucho cuando se entere que su amor
platónico de toda la vida ahora tiene a un niño
mimado como novio.
Niall rodó los ojos y ayudo al menor con una
mochila, refugiándose dentro del lugar que en
realidad no había cambiado nada. Era como volver
en el tiempo, cuando Niall tenía que contarle cosas
importantes a Louis y terminaban encerrados en la
habitación del chico todo el día con montones de
botanas y bebidas.
Tirados en la cama hablando de cualquier cosa.
Esos eran buenos tiempos, cuando ambos podían
pasar horas hablando sin cansarse.
En verdad se sentía como adolescente de nuevo,
contándole a Louis lo dulce que era Zayn, lo bonitas
que eran sus pestañas, lo mucho que le gustaba que

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cambiará el color en su cabello con mucha
frecuencia y debió admitir que desde hacía ya
mucho tiempo que le encantaba la arrogancia del
más pequeño, sus frases salpicadas en egocentrismo
y como agitaba esas pestañas siempre antes de darle
un besito largo o corto.
Hacía mucho que Niall no se enamoraba y Louis
pudo recordar lo mucho que le gustaba que su amigo
le hablara sobre él, sobre lo que lo hacía muy feliz,
lo que vivía y cambiaba su vida día a día.
Hace tanto tiempo que las tragedias de Louis eran
el centro principal de su amistad, Louis llorando,
Louis conociendo a alguien más, Louis quejándose
de ser patético, Louis esto, Louis aquello.
Paso mucho antes de poder escuchar a Niall
hablar de algo que no fuesen consejos hacía con él y
estaba feliz por eso, feliz de que por fin su mejor
amigo no se preocupara solo por él.
Que tuviesen un tema de conversación además de
Louis y sus dudas, o de sus depresiones.
Era tanto el agrado de Louis que en ningún
momento dejo que cambiará el tema, por qué ver a
Niall feliz también lo hacía feliz a él.

1537
Ahora Niall tenía a alguien más por quién
preocuparse y lejos de sentirse celoso como creyó
que se sentiría se sintió como un alivio, saber que no
sería más lo único por lo que Niall vivía.
—No lo traje porque, debía preparar a mi familia
para eso. No es fácil conocer a un tipo como Zayn.
Él es muy extrovertido y mi familia…
—Lo entiendo. —Louis rio. —Apuesto a que
Zayn podría lidiar con eso. Es un buen chico. No sé
realmente como hace que todo el mundo pueda
quererlo, quererlo en verdad. Es algo poco común, él
es alguien poco común estoy feliz de que lo
encontraras.
—Yo no lo encontré tú lo metiste a mi vida a la
fuerza. —Louis se carcajeo, mostrando sus dientes y
cubriendo rápidamente su boca, disminuyendo el
grito sonoro de su risa. Niall sonrió de igual forma.
—Él se metió solo, no me culpes a mí. Estaba
convencido de que eras su futuro novio y no se
equivocó. Lo trataste del asco y aun así él, no dejo
de luchar por ti. —comentó, su sonrisa de pronto se
apagó y aunque intento forzar una nueva no
consiguió hacerlo.

1538
—Estoy seguro que esa personalidad de
insistencia se hereda. —comento Niall, mirando a
Louis y ladeando una sonrisa simplona. —Si Zayn la
tiene es muy probable que Harry también, te
perdonara a pesar de todo.
—Lo jodí en verdad. ¿Ah?
—Un poco. Pero ¿Quién no lo hace? —Niall se
encogió de hombros. —Además, estoy seguro que
no querías hacerlo, lastimarlo. Lo sé porque, si
Harry no te hubiese preocupado te hubieras ido
desde mucho antes, tuviste está idea loca un largo
tiempo y lo único que te frenaba era él. Por qué lo
amas. No estuvo mal lo que hiciste. Quedarte o irte,
ambas opciones tenían la misma consecuencia,
porque con ambas sufrirían. Y si me lo preguntas, el
que te alejaras resulto mejor que si decidías
quedarte. Si te hubieses quedado nunca hubieses
tenido por completo la claridad de que en verdad
Harry era lo que querías.
—Sí, es verdad. —Louis suspiró. —Ahora lo
único que debo hacer es… No colapsar y pensar en
positivo o algo así.
—Vaya, es la primera vez que te escucho decir
algo como eso. —Louis libero una risa débil y corta.

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—Seré un nuevo yo. Me esforzare, para que todo
funcione y si no funciona entonces, lo superare y…
seguiré con mi vida. No es nada que no haya hecho
antes. —el pequeño sonrió débilmente. —Pronto lo
veré al fin y arreglaremos todo esto, arreglaré…
esto.
—Me agrada esa nueva actitud. —comento el
chico de cabellos rubios. —La habías tenido antes
pero, esas veces lo decías con duda, te veo más
convencido esta vez. Me siento orgulloso. —ambos
se sonrieron y guardaron silencio por un tiempo.
Abrazados por la presencia del otro, el silencio
interrumpido por los mensajes en el teléfono de
Niall. El chico rubio tomo el aparato, contestó veloz
el mensaje y dejo el celular sobre el colchón.
—Deberíamos de festejar esto. —propuso el
rubio, levantándose del colchón, sentándose en el
mismo y mirando a Louis que permaneció cómodo
en la superficie suave.
—¿Qué cosa?
—Esto, que… estas en una transición nueva y
serás un nuevo hombre. Sano y… todo eso que
quieres. Deberíamos festejarlo.
—¿Festejarlo cómo?

1540
—Las pizzas en el centro. —dijo rápido. —Amo
esas pizzas, no hemos comido una en años. No
podemos irnos de aquí sin probar esa majestuosidad.
—Louis arrugó el rostro.
—Pizzas a las nueve de la noche. —sopeso la
idea. —¿Esta abierto? —Niall se encogió de
hombros.
—No tengo idea, imagino que sí. Vamos y si no
siempre podemos buscar un bar o algo así.
Louis se levantó de la cama, tomando su
chaqueta de mezclilla con el forro calientito y muy
suave. Le gustaba porque lo mantenía caliente y no
era tan estorbosa como las demás prendas de vestir
para el invierno.
Acepto ir por simple capricho y por qué Niall
parecía muy extasiado con la idea de probar la pizza
que tanto le gustaba.
El boleto de vuelta a Nueva York lo compro para
dentro de dos días por lo que, se atrevería a atascarse
de pizza, porque no existía una pizza en Nueva York
que se le pareciera a la pizza en ese lugar de
Doncaster.
Eran demasiado deliciosas, eran demasiado en
realidad. Pero Louis no se había preocupado por las

1541
calorías los últimos días, al menos no como lo hacía
antes de todo, antes de Harry.
Aunque continuaba su dieta ya no era tan estricta,
podía comer un panquesito sin sentirse culpable a
los pocos segundos de terminarlo
Era así como había notado que, a pesar del poco
tiempo que llegó a estar con Harry el chico le ayudó
muchísimo a amarse a sí mismo, o al menos a
aceptarse más de lo que lo hacía.
De mirarse en el espejo y observar los rollitos en
sus caderas y sentirse aun así sexy.
Por qué Harry lo repetía siempre que Louis
paseaba en boxers o bragas por el apartamento o
siempre que tenían sexo o incluso estando Louis en
ropa deportiva y holgada, Harry siempre le
recordaba lo bonito que era.
Tanto lo repita que Louis pudo llegar a creerlo, a
creer que en realidad sus muslos rellenos tenían
encantó y que su barriga hinchada era sinónimo de
sensualidad.
Harry lo ayudo a creer en sí mismo. Harry lo
tenía en un pedestal, siempre lo coloco en alto y era
momento de que Louis pudiese demostrar que era
digno de recibir esos halagos.

1542
Ambos pasearon por las calles cubiertas de nieve,
el aire seguramente había puesto sus mejillas y su
nariz muy rojas. Lo sabía por qué Niall estaba así.
El vaho se manifestaba al hablar, creando esa
nube blanca frente a sus bocas.
La sensación de tranquilidad que conllevaba
caminar entre los edificios y lugares conocidos era
tan satisfactoria. Se fue de ahí siendo alguien, volvió
como alguien más y se iría como alguien
completamente nuevo, una mejor versión de sí
mismo.
El temor de regresar a casa ya no estaba ahí, y se
sentía malditamente bien sentirse libre, libre de las
sombras del pasado y de la incierta posibilidad de lo
que podría o no podría ser.
Estaba tan cómodo en ese momento con su
realidad como no lo había estado en los últimos
meses, fue tanto así que recorrió las calles
molestándose mutuamente junto a Niall, lanzándose
nieve y empujándose como si fuesen niños
pequeños, riendo y derribándose sobre las pilas de
nieve.
Era alivio, ese que llenaba todo su ser, que llego
como un huracán y le limpio el mal del cuerpo,

1543
limpio todo a su alrededor y ya no sentía que nada le
preocupara, el mundo podría acabarse en ese
momento y a Louis no podría importarle menos.
—¿Qué hay con el tatuaje? —pregunto Niall
después de haber tomado a Louis de la muñeca en
uno de sus tantos juegos y que este gritara un poco
con el dolor.
—Oh esto… Harry, él dijo… él dijo que quería
un ancla y que sería lindo que yo tuviera una cuerda.
Para el complemento, como su barco y mi brújula.
—explicó, alzando la manga de sus múltiples
prendas.
—Vaya. Es muy linda. —comento Niall,
apreciando el entintado en negro.
—Sí, August tiene buena visión en el arte. —
Louis rio, echándole un vistazo.
—¿August? ¿El amigo que conociste en
Cornualles?
—Sí, me lo encontré, salvo mi vida de una
hipotermia, o un posible caso de bronquitis severa.
Le conté sobre mi idea de la cuerda y se ofreció a
ayudar. La dibujo de tal forma que el nudo formará
las iníciales de Harry. ¿Lo ves? —mostro Louis el

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tatuaje. —Esto es una H. —trazo la letra sobre el
aire arriba del plástico —Y esto es una S.
Niall alzó ambas cejas y sonrió libremente.
—Tiene talento.
—La idea fue suya. —rio Louis. —Yo solo
pensaba en hacer una cuerda y el hablo borracho.
“¿Porque no trazamos las iniciales con ella?” Y yo
no lo dude un segundo. Finalmente quería este
tatuaje para recordarlo. —sonrió sin darse cuenta,
mirando el tatuaje como algo muy preciado.
No entendía que pasaba por la cabeza de Louis al
ver ese tatuaje, pero si sabía que le hacía volar el
corazón, por qué sus ojos brillaban incluso más que
las miles de luces navideñas adornando las fachadas
de las casas.
—Es divertido ver lo que las personas hacen por
estar enamoradas. —mencionó. —Es muy estúpido
tatuarse cosas a juego cuando estás de novio con
alguien. Ni siquiera sabes si será para siempre o no.
—El amor es tan ciego a veces. Podrías hacer
cualquier cosa por esa persona. —apretó los labios.
—¿No lo piensas así ahora que también lo estás?
—El amor no mata mi racionalidad.

1545
—Oh, por favor. —bufo burlón. —¡Aguantas a
Zayn! Es todo un caso. Si meses atrás me hubiesen
preguntado si tú fueses capaz de soportar a un chico
mimado, irracional, extrovertido y fastidioso hubiese
respondido un no muy seguro. Pero te enamoraste
y… Lo soportas, he incluso te agrada. Eso hace el
amor compañero, rompe todas tus cadenas y te hace
hacer cosas que nunca creíste qué harías y te hace
cometer muchas estupideces.
—Bueno, creo que comienzo a arrepentirme un
poco de estar enamorado. No quiero cometer una
estupidez. —bromeo Niall, escondiendo sus manos
dentro de las bolsas de su chamarra.
—Yo no podría arrepentirme nunca de amar de
esta forma. Jamás. —fue seguro de sus palabras. —
Antes si, hubiese pensado en todo el dolor que esté
sentimiento ha traído a mi vida y hubiese deseado
volver al tiempo y nunca haberme enamorado si me
iba a doler de esa forma. Pero ahora… Ahora pienso
que no hay nada mejor que esto, que sentirte vivo,
sentir que eres parte de alguien. Incluso si, arreglo
esto y no llegamos a durar y mi corazón se hace
trizas no podría arrepentirme de amar de la forma en
que lo hago. No hay nada mejor que eso. Dar amor
es… Algo magnífico, te llena la maldita alma.

1546
—Te has vuelto más sabio en este último mes de
lo que has sido en toda tu vida.
—No quiero vivir sin dar amor, Ni. Es una vida
fría y triste. Nunca he sido fan del rencor. Ahora lo
soy menos. Es lo do descubrir que este sentimiento
es bellísimo. Las personas deberían de saberlo,
todas. Hay algo mágico en dar amor a muchas
personas sin esperarlo de vuelta.
—Estaré de tu lado está noche, Tomlinson. —le
dio la palabra, pateando la nieve del suelo mientras
avanzaban y se adentraban al centro de Doncaster.
El lugar siempre era bonito, todo el año era
demasiado acogedor. Pero en esas épocas del año lo
era aún más, con el árbol grande de navidad al
centro de la plancha, nieve en todas partes, luces de
colores en cada rincón; música alegre compartiendo
su energía con las personas al rededor, disfrutando la
compañía y siendo felices.
A Louis le encantaba pasear por ahí, le gustaba la
pista de hielo montada para aquellos que no se
atrevían a ir al lago a patinar por miedo y el aroma
de las crepas y todo tipo de comida deliciosa que
saciaba sus pulmones.

1547
Recordaba bien cada año en ese lugar. Ahí
aprendió a andar en bici y se tomó una foto con
Santa Claus. En la fuente del centro dio su primer
beso y en los juegos su primer esguince en el tobillo;
recuerda el festejo de su primer campeonato en el
equipo de fútbol. Todas las buenas memorias de su
niñez y su adolescencia se reducían a un lugar: el
centro de Doncaster.
Volver a los lugares que te hicieron feliz en su
momento era una terapia tan rejuvenecedora que por
un momento sintió grandes deseos de ponerse a
llorar, odiaba ser tan sentimental.
—¿De qué te gustaría la pizza? —preguntó Niall
mirando su teléfono.
—Cualquier pizza aquí es buena, elije tú.
—Pff. Odio cuando me dejan a mí la elección de
la comida. —se quejó el rubio, guardando el
teléfono en su pantalón.
—Lo sé. Por eso te he dicho que la elijas tú. —
con burla, el menor miro a su mejor amigo.
—Eres insoportable, no sé cómo Harry pudo
enamorarse de ti. —bromeo Niall, con una ceja
alzada y una mirada desaprobatoria, todo en broma,
por supuesto.

1548
—Fue un rato, no pudo con tanta molestia. —
bufó, intentando seguir su broma. Niall alzó una ceja
desconforme.
—¿Seguirás con eso? Vinimos a festejar que ya
no serás el mismo y te atreves a mencionarlo.
—Lo siento, lo siento es verdad. Ammm…
—Repite conmigo. —dijo Niall, girando en su
lugar y tomando a Louis por los hombros,
conectando su mirada a los ojos del castaño. —
Harry nunca ha pensado que soy una molestia. —
Louis hizo un pequeño puchero. —¡Repitelo! —
exigió, zangoloteando el pequeño cuerpo de Louis.
—Harry nunca ha pensado que soy una molestia.
—citó con mucha velocidad.
—Harry me ama por lo que soy.
—H-harry me ama por lo que soy. —repitió
tartamudeando ligeramente, siguiendo el
movimiento de la cabeza de Niall, de arriba abajo.
—Harry me quiere a su lado a pesar de todo. —
Louis medio sonrío y aunque rodo un poquito los
ojos repitió la frase, clara y segura.
Su mejor amigo sonrío muy amplio y agito el
cabello de Louis, revolviendo su flequillo castaño,

1549
enmarañándolo.
—Harry viajo desde Nueva York hasta Doncaster
para arreglar nuestro desastre. —sumó.
—Harry viaj… ¿Qué? —preguntó Louis
desconcertado. Niall dejó escapar una risa y tomo
con firmeza los hombros de Louis, girando el
pequeño cuerpo en su lugar, direccionándolo al
frente de ambos, por donde el camino de árboles
altos guiaba a la calle contraria.
Louis se quedó pasmado, como los latidos de su
corazón se perdieron en la impecable tormenta de
impresión y alegría.
Todos sus sentidos hicieron corto circuito. Perdió
la respiración y petrificado miró al frente, con un
nudo en la garganta y la quijada temblando.
La ilusión se transformó en llanto; la nieve
luciendo como cristales mágicos; Doncaster se
convirtió en un punto de partida en el que él sintió
que la vida volvía a su cuerpo. Cómo si su alma
fragmentada al fin encontrará esa última pieza para
recuperarse por completo, para sentirse completo.
Se sentía mejor, curado, pero fue hasta ese
momento exacto que se percató de que en realidad le
hacía falta una pieza para completarse, en ese

1550
preciso momento, cuando sus pupilas se dilataron y
sus ojos brillaron como las luces de navidad
reflejadas en los ojos de Harry.
Corrió del lado de Niall, olvidando por completo
la presencia del rubio y de todos en realidad; lo
único importante en ese instante eran los fuertes
brazos que le esperaron al final de la calle, la
fragancia que tenía tiempo sin percibir pero que de
algún modo no había olvidado.
Ese resoplido que él memorizo a la perfección,
ese que Harry siempre hacia cuando se extasiaba con
el aroma natural del su cuerpo; enterrando su nariz
en el cabello suave y lacio, la dulce risa cortada y
débil reteniendo ese jadeo del lloriqueo repentino.
Louis había corrido, Louis había permitido que
sus lágrimas acariciaran sus mejillas; que su cuerpo
se elevara en un solo brinco y sus brazos se
enredaran en el cuello de Harry, sus piernas
abrazando la cintura del chico que fácilmente lo
pudo sostener, los brazos fuertes y preparados
rodearon todo su torso y lo anclo a él como si
esperara que nunca más el pequeño escapara de sus
brazos.
—Lo lamento. —se disculpó enseguida,
gimoteando debido a la avalancha de sensaciones

1551
que rasguñaron su pecho. —No debí irme, nunca
debí hacerlo te lastime, te lastime soy una mala
persona no merecías eso, no mereces nada de lo que
te he hecho. Perdóname. —se aceleró, aferrándose
con fuerza al cuerpo de Harry, esperando que el
mayor no lo soltara.
Pero Harry no tenía planeado soltarlo, nunca.
El pequeño cuerpo de Louis tembló, todo él era
un pequeño terremoto que sacudía el cuerpo de
Harry. Sus jadeos intentaba esconderlos en el hueco
del cuello del mayor, apagándolos contra la bufanda
negra.
Harry acaricio la espalda de Louis, una caricia
como muchas otras, pero esa le erizo la piel, le hizo
recordar lo bien que se sentía que Harry lo tocara, la
magia que su cuerpo creaba en el estómago de Louis
no era explicable, pero estaba ahí, de alguna forma,
quitando poco de la culpa que le hacía llorar.
Harry se apartó, buscando la mirada de Louis.
Empujó con su mejilla el rostro de Louis y el
menor reacciono separándose del cuello de Harry,
mirándolo directamente a los ojos y Harry
desprendió un suspiro.

1552
—Carajo había olvidado lo bonito que es tener
tus ojos así de cerca. —al menor se le escapo un
jadeo, su rostro frunciéndose en una mueca extraña
entre una sonrisa y un tono de melancolía. —Te
extrañe tanto, bonito. —finalizó con un suspiro de
alivio.
—¿Cómo puedes decir eso? Después de lo que
hice yo…
—No importa lo que hayas hecho Louis, me
importa estar contigo. —respondió Harry, sonriendo
tranquilamente, pero tragando saliva y deshaciendo
el nudo que le impedía hablar con claridad.
Sus ojos aguantando las lágrimas de felicidad que
le llenaban al sentir de vuelta a su pequeño chico
entre sus brazos.
De escuchar su voz aguda, de sentir sus corazón
latir contra su propio pecho y carajo, de verlo, en
general verlo, no importaba si lloraba, si hacia
muecas extrañas porque Louis era tan bonito que de
cualquier manera él se enamoraría siempre al verlo.
Louis trago saliva pesadamente y negó con la
cabeza, en parte porque no podía creer que de
verdad Harry estaba ahí, en verdad ahí, en
Doncaster, por él. Estaba ahí por él.

1553
—También te extrañé mucho, Hazz. —dijo bajito,
un gimoteo se escapó de su boca y cubrió sus labios
con vergüenza.
—Incluso llorando eres muy bonito. —intento
aliviar el mal estado del más pequeño.
—Para Harry. —rio con dolor. —No está bien
que me digas cosas bonitas si te deje así, de esa
manera tan horrible.
—Ya déjalo, amor. Déjalo. No pienses en eso.
—No puedo, Hazz no puedo lo sabes, no puedo
solo dejarlo a un lado y fingir que nada paso.
—Entonces hablémoslo. ¿Es lo que quieres?
¿Hablar? Vamos a hacerlo, pero espera, un rato.
Déjame disfrutarte un tiempo más, estuve sin ti por
un mes. ¿Sabes lo que es? —Louis hizo un puchero.
Sintiéndose pésimo con eso, porque Harry sufrió
mucho y aunque lo dejarán en el piso y lo cubrieran
con una manta para fingir que nada de eso sucedió,
Louis continuaba sintiéndose muy mal.
—Claro que lo sé. —respondió, ahuecando el
rostro de Harry en sus manos. —Lo siento. —volvió
a decir. El chico alto frotó su nariz con la de Louis
en un besito esquimal.

1554
—¿Cómo llegaste aquí? —preguntó Louis. —
¿Por qué si yo… Yo te dije que volvería yo…
—Un día te dije que no importaba si tenía que
recorrer el mundo entero si eso significaba tenerte a
mi lado. Y eso hice, viaje hasta aquí por ti. Por qué
me negaba a dejarte ir, eres mi razón de vivir Louis
Tomlinson y no te dejaría escapar tan fácil de mí, lo
sabes, por qué también te lo dije, te dije que no sería
fácil librarte de mí. —el menor río, sosteniendo con
mayor firmeza el rostro de Harry y acarició sus
pómulos con sus pulgares, acercándose
tentativamente a los labios de su amado.
Sus labios apenas rozaron los de Harry, pero fue
suficiente para que algo estallara en su estómago y
sintiera cosquillas en los labios.
Un mes sin besar a Harry, joder no supo cómo
pudo aguantar tanto tiempo sin los labios del mayor.
Sin él. Ahora que lo tenía enfrente parecía una
tortura, no pensaba hacerlo nunca más, no quería
dejar de besar esa boca nunca.
Tardó mucho en decidirse, movimiento sus labios
de arriba a abajo, rozando los del mayor en caricias
peculiares.

1555
—Si vas a hacerlo hazlo ya, Louis. —le dijo el
mayor en un susurro. El más pequeño rio y beso los
labios de Harry que tanto olvidó que necesitaba
sentir.
Esa electricidad que picaba en sus labios, el
agradable sabor de la menta en su boca y la suavidad
de los labios ajenos. Era tan familiar y precisamente
se sentía como estar en su hogar. Harry era su hogar.
Lo supo porque todo en su interior era fuego y
por qué no importaba el maldito lugar en el que
estuvieran, si Harry estaba con él se sentía bien, se
sentía correcto, inusual, mágico. Louis siempre lo
esperaba a él, porque era su complemento.
—Es tan difícil apartarte de mí. —dijo bajito,
uniendo su frente con la de Harry, no había notado
que la mayoría de las personas alrededor los
miraban, pero eso poco le importo. —No creí que en
verdad vinieses hasta aquí es… Una locura, pudiste,
esperar pudiste…
—Estoy aquí desde hace una días, Louis.
—¿Qué? —el menor retuvo la respiración.
—Cuando te llamé en navidad, decidí que no
quería vivir más sin ti. Y te buscaría, siempre en

1556
cualquier lugar lo haría. No pude esperar que me
dijeras donde estabas así que improvise.
—Estás loco. —hablo Louis, impresionado y más
que eso encantando con lo que el mayor le decía. —
Viajaste a Doncaster sin saber con exactitud si
estaba aquí. ¿Te estás oyendo? —cuestiono
impresionado.
—Suena muy loco ahora que lo analizo mejor. —
sonrió amplio. —Tú me vuelves loco, Louis. No
haría esto si no fuese por ti, por qué te amo y eres lo
que quiero. Daría mi vida por tenerte a mi lado.
—Hazz…
—Eres mi chico Lou. —lo interrumpió. —Tú
mismo lo dijiste, en LA, en Nueva York o en
cualquier otro maldito continente siempre serías
mío. Y yo tuyo y vine aquí para recordártelo,
recordarte por qué debemos estar juntos y cómo
podemos con todo esto y mucho más.
—Eres un sueño, Harry. En verdad, necesito que
alguien me pellizque porque estoy… estoy soñando
seguramente estoy en casa, demasiado ebrio como
para poder despertar y Niall, él debe despertarme.
Harry se burló un poco, con una risa simplona.

1557
—Esto es real, Louis estoy aquí. Nadie te
despertara de esto.
El menor relamió sus labios y observo el verde en
la mirada de Harry y el brillo que le aseguraba que
estaba viviendo su realidad, que todo lo que decía
Harry era cierto.
Estaban ahí, juntos. Louis abrazándolo como un
koala y Harry sosteniéndolo correctamente.
Pudo notar por primera vez que se encontraban a
mitad de la calle, la mayoría de las personas
mirándolos con curiosidad.
Su rostro enrojeció y con cuidado se removió en
el cuerpo de Harry, desenredando sus piernas de la
cintura del mayor y bajando con precaución.
Harry le ayudo a colocarse en pie.
El menor carraspeo, aclarando su garganta y se
acomodó la ropa.
—Me deje llevar por la emoción lo siento. —se
disculpó por el recibimiento súbito y emotivo.
—No esperaba esa bienvenida, tuviste suerte de
que tuviese buenos reflejos si no hubiésemos caído
al suelo. —bromeó el mayor.

1558
—Estoy feliz de que estés aquí, no lo pude
esconder. —Harry tomo con su mano derecha la
cintura de Louis y se acercó al cuerpo del más
pequeño, tomando con cuidado su cuerpo. —Vaya.
—Louis rio, llevando sus pequeñas manos sobre el
pecho de Harry, acariciando de arriba abajo. —
Viajaste hasta aquí, pensando que sería algo muy
romántico.
—No lo hice pensando en que sería algo
romántico con lo cual me aceptarías. Lo hice
porque… te extrañaba y te necesitaba.
—Bueno, sigue siendo romántico. —defendió el
chico de ojos azules. —Pensé que cosas así pasaban
únicamente en las películas románticas. —rio, con
los labios cerrados y sus pómulos tensos y alzados.
—Podemos hacerlo más romántico. —comentó,
deslizando sus manos de la cintura curveada a los
brazos delgados; sus dedos acariciaron el largo hasta
llegar a su muñeca y tentar las manos pequeñas,
hasta acomodarse y tomar las manos de Louis.
—¿Más romántico? —le preguntó Louis,
sujetando las manos de Harry, entrelazando sus
dedos, tentando el calor en el cuerpo de Harry.

1559
Como le hizo falta ese calor connatural en las
noches, la soledad era mucho más palpable y notoria
en el invierno. Mucho más si ya sabias lo que era
pasar el invierno acurrucado junto a alguien.
Así que, percibir el calor de Harry era un puto
regalo. Uno que añoraba a cada respiración, mejor
que cualquier regalo material. Podría perder todo
pero el tener a Harry a su lado para aclimatar el mal
flujo de su sangre sin duda no deseaba perderlo, no
otra vez.
—Nunca hemos tenido una cita, no una
romántica, desde que nos conocimos. —le recordó el
mayor, susurrando cerca de su boca. El pequeño
parpadeó. —Tengámosla ahora.
—¿U-una cita? ¿Justo ahora? —repitió en forma
de pregunta, aturdido, no esperaba esa propuesta.
Pero, para ser sincero ya estaba acostumbrado a que
sucedieran cosas que en absoluto no creía que
podían suceder.
—Tú y yo. Sí. ¿Qué dices?
—¿Una cita en este momento? —recalcó, boca
seca y un corazón intranquilo. —No, por supuesto
que no, no estoy… Arreglado para una cita, soy un

1560
desastre, no, no… —divagó, negando con la cabeza,
nervioso.
—Volé desde Nueva York hasta Inglaterra para
pedirte una cita. ¿En verdad me la negaras porque tu
atuendo no es el adecuado? No sabes qué tipo de cita
será entonces no se necesita un atuendo.
—No es como quisiera lucir en una primera cita,
¿sabes? Es la segunda vez que utilizo estos jeans en
esta semana y la camiseta bajo mi chaqueta tiene
una mancha de chocolate en el pecho. —Harry
emitió una risa.
—Luces hermoso, como siempre, no necesitas un
atuendo mejor.
—¿Oh en verdad? No lo creo. No sería justo que
tu luzcas bien con tu… bufanda de chico de revista y
tus botas Chelsea y ese saco negro y bonito; y yo
tenga que lucir unos jeans sucios y una camisa
manchada.
—Esa vanidad, Tomlinson, ¿no soportas que tu
novio luzca mejor en una cita?
—Obviamente no. —su nariz tembló y el chico
alto sonrió amplio y robo un beso fugaz en los labios
de su novio.

1561
—Tendremos una cita, no está a discusión.
—A esta hora… No, no hay manera de tener un
cita son casi las diez.
—¿No hay lugares que habrán después de las
diez en Doncaster? —Louis se encogió de hombros.
—No he vivido aquí hace años, posiblemente
no… no lo sé, nunca tuve una cita aquí.
—¿Nunca? —Louis ladeo la cadera y cruzo sus
brazos sobre su estómago.
—Era el chico gordito de la escuela Harry, nadie
nuca querría algo serio conmigo. Si estaban conmigo
era por apuestas estúpidas o, cualquier otra mierda
horrible. —Harry resoplo y llevo su mano a la
mejilla de Louis.
—Bueno, entonces será tarea mía conseguir un
buen lugar para tener una cita. —el de ojos cetrinos
beso su mejilla. —Yo me encargo. ¿Me dejas
hacerlo? Por favor. —hizo un puchero tierno. Louis
alzo una ceja y descruzo sus brazos, alzándolos a sus
costados y dejándolos caer, golpeando con sus
manos sus muslos.
—De acuerdo, está bien, tengamos una cita. —
Harry sonrió amplio, sosteniendo la cintura de Louis

1562
y alzándolo del suelo, dio un giro rápido con Louis
en el aire y al bajarlo planto un beso largo y
profundo que apagó la risita melosa que dejo escapar
el menor.
—Bueno, despidamos a Niall y vayamos a buscar
un buen lugar. —propuso el rizado, besando su
mejilla y recordando a Louis que su mejor amigo
había viajado con él.
Louis busco al rubio, girando en su lugar y
encontrándolo recargado en el tronco de un árbol,
texteando en el teléfono, con una sonrisa muy
expandida y pulgares rápidos. Se despidieron de él y
Niall tranquilo le hizo saber que estaba bien que
fueran a su cita.
Por lo que el rubio se despidió y se alejó por la
acera en dirección a donde el establecimiento de la
pizza estaba. Imaginaba que no se quedaría con las
ganas de comerla.
Segundos después Harry se entretuvo en su
teléfono por pocos minutos, sus dientes tomando su
labio inferior en concentración, su gesto
frunciéndose. Louis espero paciente, pellizcando de
vez en cuando sus brazos porque él continuaba
sospechando, seguía siendo todo un sueño.

1563
Pensó que cuando viera a Harry él lo miraría con
mucho odio y rencor, pensó que le dolería ese
reencuentro y en lugar de eso el chico lo estaba
invitando a una cita. ¿Qué demonios? ¿Cómo era
eso posible? No deba confiar de las cosas buenas,
definitivamente.
Guardo sus manos dentro de su chaqueta de
mezclilla, cubriéndolas del frio y se fijó en el chico
mirando la pantalla del teléfono, su pulgar no paraba
de frotar su labio inferior y la luz del teléfono
reflejaba en sus ojos verdes.
En poco tiempo Harry dejo su teléfono y tomo su
mano seguro guiándolo a la avenida y deteniendo un
taxi. Indico el lugar al chofer y gracias a la hora y a
que el lugar en realidad no estaba tan lejos de donde
se encontraban pudieron llegar rápido.
Harry agradeció y bajo del taxi, extendiendo
caballerosamente la mano a Louis para ayudarlo a
bajar del auto, aunque no lo necesitara, pero igual lo
hizo y Louis acepto por que le gustaba la atención.
Louis rio nervioso, abrazándose del brazo de
Harry y pegando su mejilla en el hombro del chico,
entrelazando sus manos cómodamente y con
seguridad.

1564
Era un lugar muy bonito y acogedor, no era un
restaurante elegante, lo cual Louis agradeció por qué
no soportaría llegar con jeans negros y una chaqueta
de mezclilla a un lugar de ese tipo.
A pesar de no ser un restaurante caro era
claramente bonito, demasiado, podría decir, pero
mantenía su esencia fausta y acogedora.
El diseño del lugar con que trabajaron era natural
y alternativo, demasiado diferente a lo que
acostumbraba a ver en Nueva York; que era, toda
clases de restaurantes estilo minimalista.
En este lugar había demasiadas plantas, la madera
era un material predominante; lucia montones de
adornos clásicos y la luz provenía de los focos
incandescentes que colgaban en el techo.
Era un lindo cambio, la mayoría de lugares
utilizaba las luces led blancas que lastimaban sus
ojos.
El lugar era cálido, bastante cálido; suponía
gracias a las luces naranjas y a la chimenea que se
encontraba en el centro del establecimiento. Frente a
ella un círculo grande y amplio libre de mesas, pero
con diferentes asientos suaves para aquellos que

1565
decidieran estar más cómodos, era como estar en
casa tirado en la sala de estar.
Le gustó mucho ese detalle.
El establecimiento tenía un tema clásico, un
ambiente que te hacía sentir en casa, suficiente para
que Louis no se preocupara por su camiseta
manchada; formal e informal a la misma vez pues,
en el centro había gente de todo tipo disfrutando el
calor de las llamas con un chocolate caliente y sus
laptos en las piernas con alguna serie en la pantalla y
alrededor de ellos había mesas, con diferentes tipos
de personas.
Amigos, familias, parejas, era de todo un poco y
mientras unos iban con trajes otros más llevaban
jeans y chaquetas gastadas; como Louis.
Era un espacio muy amplio y por supuesto había
más; una pequeña terraza donde también había
mesas pero estás estaban vacías debido a la nieve y
al frío, pero eso no impedía que algunas personas
bailarán a la intemperie en la pequeña pista de baile
que había afuera. Suponía el clima era más llevadero
si se estaba en constante movimiento.
Harry y Louis recibieron una mesa cerca de la
puerta que dirigía a la terraza, la música Jazz

1566
circulaba ambientando el restaurante, pacífica y
tranquila.
Su orden fue tomada enseguida y Louis cómodo
con ello sonrío muy amplio.
—¿Cómo es que conoces un lugar como este en
Doncaster? —le pregunto el menor curioso.
Harry abrió los ojos, alzando las cejas y sus ojos
buscaron cualquier punto a su alrededor para evadir
la mirada del castaño.
—¿Cómo es que tú no lo conoces? —el chico rio
negando con la cabeza. —¿No puedo buscar un
lugar bonito en Google? También puedo ser muy
romántico, Louis.
El menor rio melódico, asintiendo en acuerdo.
—Me consta. Es verdad. Eres tan romántico. —le
dio la razón con un tanto de ironía y sarcasmo.
Louis pudo creerle si no supiera como actuaba
Harry cuando mentía. El menor había memorizado
todo de él y sabía que Harry no le estaba diciendo la
verdad, pero lo dejo pasar, por qué Harry era
demasiado tierno si por los nervios comenzaba a
actuar torpe y a divagar.

1567
—Tiene un puntaje excelente en Google. —
carraspeo, y escondió sus manos sudorosas debajo
de la mesa, frotando sus palmas.
Louis alzó una ceja, pero no dijo más.
Sus órdenes llegaron rápido y entonces tal vez le
creyó a Harry lo del puntaje en Google, la atención
era impecable, ni se diga del lugar y el sabor de la
comida muy bueno.
En poco tiempo ambos se sumieron en una charla
bastante extensa sobre las últimas semanas.
Harry le contó sobre todo lo que sucedió en ese
mes en el que ninguno sabía del otro.
Aún que Harry no tenía mucho que contar puesto
que todo se resumía a la depresión encerrado en su
apartamento, Niall y Anders ayudándole con eso,
llantos, películas repetidas y más llanto.
No quiso entrar en detalles con Louis, no quería
hacerlo sentir mal, no se trataba de eso.
En el transcurso en el que sus platos se fueron
vaciando poco a poco Louis pudo contar lo que hizo
los últimos días.
Sobre cómo su súbita escapada le ayudó mucho a
reconstruirse, no por completo, pero tenía un avance

1568
y al menos se entendía un poco más; Harry como
siempre, le hizo saber que estaba orgulloso de él y
Louis se tragó las ganas de llorar de felicidad.
El menor le contó acerca de su reconciliación con
su papá, de sus hermanas y lo mucho que habían
crecido y como al llegar se enteró que tenía dos
hermanitos más. Todo durante su cena.
Louis parloteo sin parar como hacía mucho antes
de que huyera, antes de esa discusión en acción de
gracias.
Era él, como Harry lo conoció, emocionado por
hablar de sus días, de sus historias nuevas, era
precioso cuando se mostraba así. A Harry le
encantaba mirarlo hablar y mover las manos y hacer
esas expresiones extravagantes en su bonito rostro.
Poco a poco su charla se estancó un poco y una
cosa llevo a la otra, hasta tensarse un poco, todo
resultó acomodándose sin querer hasta llegar a
dónde estaban ahora.
—Pensé mucho en todo, absolutamente todo en
estos días y mamá me ayudó con muchas respuestas,
repuestas que ya sabía pero que no quería tomar o
que ignoraba.
—¿Sí? ¿Cómo cuáles?

1569
—Como que… Tú nunca me serías infiel. —el
menor frunció sus labios y arrastró el tenedor sobre
la cerámica. —Te defendió sin conocerte. —le
informó y se encogió de hombros. —Aún no sé qué
tienen los Styles con conseguir ser adorados sin
siquiera esforzarse un poquito. —Harry rio junto a
Louis, haciendo exactamente lo mismo; jugar con el
tenedor en la cerámica
—En realidad no tengo ni la menor idea de cómo
lo hacemos. Pero, tenía razón. Las madres no se
equivocan y bueno… No lo hizo. Nunca te sería
infiel, Louis. Nunca, eres lo único que quiero, al
único. Beau…
—No quiero saber. —interrumpió Louis.
Negando con la cabeza, su puño frunciéndose
alrededor del mango de su utensilio. El simple
nombre la causa ulceras en el estómago.
—Debes saberlo. —fue claro, soltando el tenedor
en el plato.
—Eso ya… No me importa Harry. —resoplo,
virando ligeramente sus ojos. —Eso ya sucedió y ya
tuvimos problemas por eso, no quiero pensar que
algo lo arruinó por unos días es… Confío en ti. —
corto su charla, con algo seguro y que no
involucraba enredarse con las palabras. Dejo sus

1570
cubiertos y le sonrió a Harry con sinceridad, labios
cerrados y estirados.
Lo hacía, por supuesto que lo hacía, por eso
mismo huyó. Por qué confiaba tanto en Harry que si
él le hubiese dicho que no beso a Beau aunque él lo
hubiera visto con sus propios ojos lo iba a dejar
pasar. Cómo con Anders, como con todos.
Se aterro tanto de esa confianza que su cerebro
hizo lo que mejor le convenía para protegerse a sí
mismo. Protegerse de ser un idiota y de confiar de
nuevo en personas que lo defraudan, de ser idiota y
permitir que los demás lo usarán.
Pero Harry no lo defraudaba, aunque su cerebro
pensara que si el corazón de Louis estaba seguro de
que no era eso lo que sucedía; que todo lo que su
cerebro se inventó en su camino de vuelta de la
academia no era verdad.
Esperaba no volver a equivocarse y está vez estar
en lo correcto por eso mismo decidido arriesgarse,
que era lo que más trabajo le costaba.
—A ti no te importa, pero a mí me importa que
sepas la verdad. —tragó saliva y dejó su tenedor
sobre el plato. —Beau fue a la academia a verme.
Pero yo, ordene a mi personal que no lo dejarán

1571
entrar nunca más a la escuela, mucho menos a mi
oficina. Así que él hizo un escándalo en la recepción
exigiendo entrar y salí a frenarlo; a decirle que no
volviera, que ya no importaba volver a verlo. Lo
saqué de la academia y le pedí que se marchara, pero
él, lo conoces y está… él tiene un serio problema
mental.
—Eso todos lo hemos notado por supuesto. —
interrumpió Louis sarcástico, bufando.
—Sí, los tiene. Así que yo le dije que no me
importaba, que el único al que le correspondía eras
tú y él es testarudo. No puede aceptar cuando
alguien le dice que no y me beso a la fuerza. Yo no
sé cómo fue que lo viste, pero, supongo que te
marchaste antes de ver qué pude quitármelo de
encima y le golpeé la maldita cara.
Louis abrió los ojos, asombrado.
—¿Golpeaste a Beau? —preguntó reteniendo sus
ganas de reír y ahora se arrepentía mucho más por
no haberse quedado para ver eso.
—Sí, porque estaba molesto, molesto y con
resaca. Tenía un humor de mierda y bueno, explote.
Acabó con mi paciencia. No lo bese porque yo
quisiera, fue él quien lo hizo, puedo imaginar porque

1572
te fuiste rápido, yo tampoco quisiera seguir viendo
algo como eso.
—Te creo Hazz, en verdad. No lo hiciste tú, lo sé.
Y yo lamento mucho no haberme quedado y
arreglarlo, hablar. Pero en ese momento no sé qué
sucedió conmigo, nunca actuó impulsivamente pero
ese día… Eso dolió bastante y solo pensé en irme…
Desparecer.
—Lo entiendo, corazón, todo lo que hiciste, lo
que haces yo lo entiendo, por supuesto que me dolió,
eso no lo negare. Pero conozco al verdadero Louis
Tomlinson y no eres una mala persona.
—Tengo problemas Hazz… Muchos, muchos
problemas. —interrumpió, cohibiéndose en su lugar.
—Los tengo también.
—Pero no son tan serios como los míos. —cortó
rápido, relamió sus labios y disperso una respiración
larga.
—No quería irme, no te quería lastimar, pero
tampoco quería que te hundieras conmigo. Tuve un
dilema muy grande. Me costó tanto trabajo decidir si
continuar contigo o dejarlo hasta haberme
recuperado. Sé que el amor es apoyo y que de eso se
trata una relación, de ayudar. Pero para mí no es

1573
justo que tu debas de cargar con mis problemas, eres
mi novio, no alguien que solo está ahí para servir
como terapeuta. Y yo estaba haciendo eso, sentía
que solo estaba contigo porque… Porque me
ayudabas con mis problemas y eras apoyo; al final
pensé solamente en mí, siendo que tú también te
estabas rompiendo y no lo decías, por mantenerme
bien. No se trata de eso Hazz… No se trata de ser
infeliz para que la otra persona no lo sea, se trata de
ser infelices juntos o no serlo, pero juntos. Se trata
de ser el uno como el otro. No creía que nuestra
relación tuviese equilibrio en ese aspecto y no quería
que tú sufrieras en el intento de salvarme, de darme
de tus piezas para construirme siendo que tú, te
quedabas sin ellas. Tú dabas y yo quitaba y nunca
devolvía nada y no… no es correcto.
—No me impor…
—Debe de. —habló más serio, inhalando una
cantidad exagerada de aire. —Son tus sentimientos,
sé que te gusta ayudarme y que me amas mucho, te
preocupas por mí y lo agradezco demasiado, Harry,
pero no debes pensar solo en mí. Y si vamos a seguir
con esto, si queremos que funcione necesitamos
aclarar ciertas cosas.

1574
Harry golpeó las yemas de sus dedos en la
madera de la mesa, luciendo nervioso, movía su pie
debajo de la mesa, Louis sabía qué lo hacía porque
su cuerpo se agitaba levemente con el movimiento.
—De acuerdo, sí, está bien. —Louis asintió con
la cabeza.
—Bueno, lo primero y más importante es
obviamente la comunicación. Siempre, cualquier
cosa debemos hablarla así sea, vergonzosa o
delicada o difícil de decir, eso. —el menor tarareo,
su garganta vibrando. —Si algo te molesta me lo
dices, si piensas que algo no va bien o no es correcto
lo dices. Necesitamos saber lo importante para evitar
confusiones. Si hay dudas las preguntamos.
Quiero… Que tengamos esa confianza para
contarnos lo que sea, lo que nos gusta y lo que no o
nos pone incómodos…
—Me incómoda que uses la cuchara ya mojada
para tomar más azúcar o más café. —lo interrumpió
rápido.
Louis se atoro en sus palabras, dejando
inconcluso su discurso y balbuceó. Sacudió su
cabeza, parpadeó rápido.

1575
—No, no me refería a ahora mismo, Harry. —le
dijo con diversión.
—Oh, lo lamento. —sonrió.
—¿Te molesta que haga eso? —Harry infló sus
mejillas y asintió, los rizos de su frente rebotando.
—Eso es… Horrible. No lo hagas, los frascos
después están manchados y el café y el azúcar se
vuelven grumos. —Louis alzó una ceja. —Vaya, que
liberador fue decir eso.
—¿Ves cómo es importante la comunicación? Si
me lo hubieses dicho antes no hubieras sufrido todas
las mañanas que desayunamos café. —Harry le
sonrió, mostrando su hoyuelo.
—Entiendo si, la comunicación es importante. —
Louis asintió.
—Bien, bien. Tambien ammm yo, necesito ir a
terapia. Yo creí que estaba bien, que había mejorado
y que no la necesitaba más, pero me equivoque y fue
un error dejarla y debo volver para estar bien
conmigo mismo y así estaré mejor contigo.
—Bien, la tomaré contigo.
—No, no puedes es mi terapia.

1576
—Me refiero a que… quisiera ir también con tu
terapeuta, sé que es un tema delicado, que debes
afrontar por ti mismo, nadie debe entrometerse en
eso pero tú eres mi novio y estaremos juntos la
mayoría del tiempo, en ese tiempo tú irás
evolucionando con todo esto y me gustaría… me
gustaría saber que es bueno y que no es bueno hacer
en ese proceso ¿sabes? Es como con las flores,
ellas… pueden crecer y florecer solas, en el
ambiente adecuado, con las cosas necesarias. Y yo,
quiero que tengas ese ambiente adecuado. Sería
bueno saber todo lo necesario, para afrontarlo
juntos. Ya no estás solo Louis, yo estaré a tu lado y
para eso tengo que estar informado y aprender. No
está de más.
—Harry…
—Déjame ayudarte. Por favor. No temas pedir
ayuda Louis. Que alguien te ayude no significa que
seas débil, no te resta valor. Has pasado tu vida
pensando que es mejor cuando lo haces por ti solo
pero… tú lo has dicho, somos uno y por la tanto si tú
no eres feliz yo no lo seré, si no estás bien no lo
estaré. Así que por favor, deja de poner resistencia y
acepta mi apoyo.

1577
Louis carraspeó, algo cálido incendió su pecho
desde el interior, se sentía muy bien, podría vivir con
ese calor para siempre dentro de él. Le gustó mucho.
—Está bien Harry. —aceptó después, relamiendo
sus labios delgados. —Voy a dejar que vayas
conmigo y que ayudes en mi ambiente para poder
florecer. —se burló de su analogía.
—Gracias, amor. —sonriente lo miro y el
pequeño Louis se sintió tan lleno de dicha que
guardo silencio los próximos minutos.
Louis suspiró aliviado, sintiéndose ligero. Su
cuerpo se relajó en segundos y tomo la taza con café
humeante de la mesa, sus labios tocaron el filo de la
taza e intento darle un trago pero el sonido al fondo
le hizo detenerse.
[Pueden reproducir Magic Works desde aquí]
Agudizó su oído y pudo notar el fiel sonido de la
balada recorrer el espacio en cada rincón del
restaurante.
Retiro poco a poco la taza de sus labios y la dejo
sobre la mesa, conectando su mirada zafiro en la
vista perdida de Harry, tranquilo y desconectado,
tomando un poco de su comida con el tenedor.

1578
Harry alzó la mirada y encontró los ojos cerúleos,
intensos y brillantes.
Sus mejillas arreboladas como siempre eran, un
encanto. Harry le regaló una sonrisa.
—¿Qué pasa? —preguntó Harry al notar a Louis
estático en su lugar.
—Ammm nada. —dijo rápido, negando con la
cabeza e ignorando el hecho de que Magic Works se
reproducía en las bocinas del restaurante.
Bajo su mirada a la taza de café, sintiéndose un
tonto al pensar que Harry podía reconocerla, por qué
solamente la había escuchado una vez en su vida.
Pero fue mayor su sorpresa cuando Harry se
levantó de la silla y sin pedir permiso lo levanto de
la misma, tomando su mano; silencioso lo condujo
entre los espacios en las mesas.
Louis guardo silencio, observó los montones de
ojos curiosos que siguieron a ambos hasta que Harry
empujó la puerta de la terraza, el frio le saludo en las
mejillas y guiado por la mano de Harry ambos se
posicionaron al centro de la pista.
Se detuvo y se giró, mirando con profundidad a
Louis, él también lo hacía, aunque había

1579
desconcierto en sus ojos no se atrevió a cuestionar a
Harry, por lo que no pregunto a dónde demonios
iban.
Harry ladeó una sonrisa y dio un paso al frente,
su mano se posicionó en la espalda baja de Louis y
lo ajusto a su cuerpo, el menor dio un respingo, su
pecho se presionó al de Harry.
La mano libre del Harry tomo la suya y comenzó
a balancearse de un lado al otro siguiendo el ritmo
de la canción justo cuando el coro comenzaba a
sonar.
Louis rio nervioso, demasiado nervioso, no se
explicaba esa actitud pronta y momentánea que
surgió pero definitivamente sentía que iba a vomitar
con la emoción.
Louis rio, su sonrisa amplia convino con la de
Harry que río junto a él y pego su frente con la de
Louis.
Creando un momento íntimo a pesar de las
diferentes parejas que se habían acomodado en un
círculo, rodeando a ambos, pero Louis no lo noto
porque en su cabeza solo había una sola cosa
importante; Harry.

1580
El más bajo siguió el paso, danzando despacio y
guiado por el más alto.
El aire acariciaba la piel de su rostro y la nieve
desentendía a velocidad lenta alrededor, las luces de
navidad colgaban a la orilla del tejado de la
construcción y el barandal de la terraza sostenía en
todo el largo muchos girasoles.
Louis parpadeo y su cabeza hizo un “click” muy
ruidoso cuando reconoció esa tonta historia que se
inventó en el cumpleaños de Zayn.
Relamió sus labios, las cosquillas en su estómago
eran molestas y a pesar del frío sus palmas
comenzaron a sudar.
—And make, your final move. —entono Harry en
un susurro bajo y rasposo cerca de su oído. Louis
retuvo la respiración, pero no la sonrisa que
acompaño su extrema alegría.
Recargo su rostro en el pecho de Harry, la
melodía haciendo juego en su interminable y
romántica fantasía. Así se sintió, eterno, y todo se
desvaneció, eran Harry y Louis danzando en un
escenario perfecto.
—Yeah, it’s hard, you must be brave.

1581
Harry continuo, guiando a Louis en un baile libre,
vueltas, deslizamientos, pasos a la izquierda a la
derecha y todo era… Mágico.
Sus cuerpos bien coordinados, sus cerebros
parecían adivinar cuál sería el siguiente movimiento
del otro.
—... Believe, that magic works. —cantó el rizado,
tirando del brazo de Louis en el momento justo en
qué el menor se extendía un poco y hábil el más bajo
giró, consiguiendo enrollarse en el brazo de Harry.
—¿Recreaste mi fantasía tonta? —le preguntó,
Harry paro su canto y resoplo, haciendo girar de
nuevo a Louis para enseguida tomar de vuelta su
espalda baja y pegarlo a su cuerpo.
—No, claro que no. Lo que yo hice es mejor. —
Louis se mofo, balanceándose de un lado a otro.
—¿Por qué? No es necesario que cumplas mis
fantasías, es ridículo.
—Ridículo sería no cumplirlas. —Louis sonrió.
Harry le dio una vuelta rápida, para terminar la
canción pero cuando Louis le dio la espalda el
aprovecho para soltarlo y sin más arrodillarse.

1582
Tomando velozmente la pequeña caja en la bolsa
de su saco.
Louis volvió a su posición para encontrar a Harry,
una rodilla en el suelo, la otra flexionada y los
brazos a la altura de su pecho, sosteniendo una
esfera dorada entre sus manos.
—Louis… —dijo con la voz un tanto temblorosa.
Louis trago saliva y su respiración era tan pesada
que el vaho era muy visible cerca de su boca.
Su corazón estaba desbocado, frenético chocando
una y otra vez en su caja torácica, rebotando por
todos lados.
—Sé que es muy poco tiempo desde que te
conocí, pero desde ese primer día yo supe que
estábamos destinados a ser, antes de todo, de
cualquier cosa ya éramos tú y yo; es por eso que me
atrevo a pedirte con seguridad que seas mi esposo.
—Louis cubrió su boca con la mano, las lágrimas
volvieron más brillantes sus ojos y el nudo no le
permitió responder.
Los sonidos de impresión por parte de los
espectadores alrededor no se hicieron esperar,
murmullos, chillidos acallados y Louis estático y
tembloroso en su lugar.

1583
—Harry… —dijo con un temblor en la voz. Tuvo
que respirar muy hondo para controlar su apretada
garganta, varias veces, para sentirse controlado.
Cuando lo hizo, sintiéndose más seguro acortó la
distancia entre él y Harry, arrodillándose al frente
del mayor.
El chico alto apretó con mucha fuerza los labios y
los clientes en silencio esperando ansiosos por la
respuesta al igual que Harry.
Louis bajo la mirada, tomando su manga, la alzó
con precaución y estiró su brazo a Harry.
—Yo, hice… Hice esto. —trago saliva. Harry
frunció el ceño, preocupado.
—Es una…
—Una cuerda sí. —Louis volvió a respirar muy
hondo. —Dijiste que la próxima vez que me pusiera
ebrio debía hacerme una cuerda por qué tú, querías
un ancla… No estaba ebrio cuando la hice pero
estuve ebrio cuando la idea vino a mi cabeza e hice
el boceto… Bueno, hicimos… —Harry gesticuló
una expresión de confusión.
—No entiendo que tiene que ver con…

1584
—No estaba seguro de si iba a arreglar todo esté
asunto y si yo iba a continuar. Lo dude, debo admitir
y no por que no quisiera seguir contigo si no que
yo… Quiero lo mejor para ti, Harry. Así que si te iba
a dejar, al menos quería algo que me atara a ti,
aunque fuesen solo recuerdos y por eso lo hice. La
cuerda forma tus iniciales.
Mostró orgulloso las letras, sonrío muy amplio.
—¿Eso responde a mi pregunta? —Louis río,
tomando las mejillas de Harry entre sus manos.
— Estoy atado a ti Harry… por supuesto que
quiero ser tu esposo. —dijo rápido y ambos
sonrieron muy amplio antes de que Louis pudiese
abalanzarse a sus labios.
Escucho los aplausos y los gritos de triunfo de
todos al rededor y el estallido de los pequeños
cañones que algunos llevan en sus manos, llenando
la terraza con montones de papelitos metálicos de
colores.
Louis se despegó de Harry, sus ojos muy
cristalizados, reteniendo esas lágrimas de felicidad
que nunca creyó que viviría.
—Te amo Louis. —dijo fuerte y claro.

1585
—Y yo a ti, Harry. —el mayor busco la mano de
Louis, la sostuvo con delicadeza y saco el anillo de
la esfera en la que se resguardaba, como en cámara
lenta dirigió el aro de oro blanco al dedo anular del
menor y lo deslizó por el largo hasta llegar cerca de
su nudillo y Louis chillo un poco.
—Travesura realizada. —dijo en alto, su sonrisa
iluminando su alrededor, sus ojos grandes y verdes
recorriendo su expresión.
Louis rio unido a un llanto que no pudo contener
más y abrazo al cuello de Harry, aferrándose al
cuerpo alto y tomando ese momento como el mejor
de su vida.
El mayor se levantó de su lugar, ayudando a
Louis en su proceso y al estar frente a frente lo
abrazo con seguridad, sosteniendo a su lindo
prometido como solo él sabía y podía hacerlo.
Sus cuerpos uniéndose perfectamente, como si
fuese la llave correcta de una cerradura.
—La próxima vez que te pregunte algo tan
importante no tardes tanto en contestar, estuve a
punto de morir de un infarto, Tomlinson.
El menor rio, sintiendo los pulgares de Harry
resbalar por sus mejillas, limpiando las lágrimas que

1586
recorrían la piel rojiza por el frío.
—No sería una propuesta si no te hacia sufrir un
poquito. —se sostuvo en sus puntas, rozando de
nuevo sus labios con los de Harry.
—¿Preparaste todo esto tú solo? me refiero a…
Todo.
—Tuve ayuda. —sonrió ladino. —Los girasoles
no son reales lo lamento, pero en invierno no se
pueden conseguir de esos en ningún maldito lado.
—Así pueden durar para siempre. —sonrió. —
¿Bailaremos otra canción o nos quedaremos aquí
afuera para congelarnos y que todos nos miren como
si fuese mis una obra en exposición?
—Lo merecen, estos desconocidos me ayudaron
con todo esto. —Louis miro a su alrededor.
—Deberías agradecerles. —Harry rio y beso
rápido los labios de Louis.
—Eso es… Una buena idea. —le dio la razón.
Harry se separó de él y fue con todos los
desconocidos agradeciendo su apoyo.
Todos lo felicitaron y algunos más igualmente se
acercaron a Louis para felicitarlo.

1587
Un momento en extremo extraño, nadie nunca
imaginara que tendría a tantas personas felicitándote
por tu compromiso como si fuese amigos de hace
mucho tiempo.
Después de ello Harry decidió permanecer un
tiempo más en la pista, bailando con el chico de ojos
marinos entre sus brazos.
Viviendo con agradó la presencia de su chico. La
mejilla del menor en su pecho, las manos alrededor
su cuello, las suyas tomando su cintura y montones
de chistes tontos haciéndolos felices.
Unas canciones después Louis estornudó y Harry
preocupado por su salud decidió que era tiempo de
volver a casa, además que ya era lo suficientemente
tarde y el restaurante poco a poco se vaciaba.
Tuvieron suerte de conseguir un taxi a esa hora y
de llegar a salvo a casa del castaño.
Louis detuvo su paso al llegar al frente de la
puerta. Dejó ir un suspiró que denoto el temblor en
su cuerpo y pegó su vista a la luz que resplandecía
en el vidrio de la puerta, el interior viéndose
borroso.
Sintió las manos de Harry en su cadera,
sosteniéndolo correctamente, como a Louis le

1588
gustaba que lo hiciera y sus nervios aumentaron; y
sus mejillas se pusieron más rojas de lo que ya
estaban debido al frío.
Harry acortó el paso que le entendía alejado del
cuerpo del menor, permitiendo que sus pechos se
rozaran.
Louis relamió sus labios y un estallido en su
estómago le causó tantas cosquillas que no evito
sonreír con la sensación majestuosa y agradable que
provocaron sus pensamientos.
—Me siento en una escena cliché de película
romántica. —se le escapó a Louis decir, liberando
una risita que acalló rápidamente.
—Necesito ver más de esas películas para saber a
qué te refieres. —Louis pestañeo y sujeto los brazos
de Harry.
—Ya sabes, la escena típica donde van a casa de
alguno después de la primera cita y… Se despiden
en la entrada sin saber si deberían besarse o no.
—¿Piensas que debería besarte justo ahora?
—Es lo que pienso. —respondió el chico
sonriendo ampliamente y, acto seguido Harry
devolvió el gesto y se acercó hasta sus labios

1589
uniéndolos en un beso tembloroso qué sabía a
estrellas y que de cierta forma los hacía sentir como
si fuese el primero.
Un beso que no implicó más que sus labios
acomodándose en el lugar correcto, acariciándose
con cariño y transmitiendole al otro lo proporcional
a todo el amor que sentían en ese preciso instante.
Los corazones latiendo, la vibración en todo su
cuerpo y ambos sintiéndose en casa, finalmente.
—Esto habría sido más cliché si mi padre hubiese
abierto la puerta. —se encargó de bromear Louis al
separarse. Harry rio y beso rápido su mejilla.
Louis peino los rizos hacia atrás, acomodándolos
fuera de su rostro.
—Recuerdo hace algunos años ser adolescente y
soñar con el momento en que estuviese parado aquí,
frente a casa para presentarle a mis padres a un
pretendiente que, me tuviese loco y muy enamorado.
—Louis respiró muy hondo, su vista hundiéndose en
el verde obscuro de los ojos de Harry. —Se quedaba
en un sueño porque, en mi nadie nunca se fijaría y
porque mi padre no me aceptaba como era. Y no
puedo creer que hoy, después de diez años estoy
aquí, con alguien que en verdad me ama y… Con mi

1590
padre esperando dentro para recibir la noticia de
que… Su hijo mayor va a casarse.
Liberó una risa muy nerviosa y su mano viajo a la
mejilla de Harry, acariciando amorosamente su piel.
—Me estás poniendo nervioso. —aligero el
momento el rizado.
—No tienes por qué estarlo, excepto por mi
padre, tal vez. Tal vez. —agregó Louis.
—Eres muy malo ayudando a no ponerme
nervioso. —Louis se rio y volvió a acomodar el
cabello de Harry.
—Tu cabello ya es demasiado largo, deberías
darle un recorte.
—No. —contestó Harry rápidamente
acomodando sus manos en la cintura de Louis,
pegándolo a su cuerpo alto. —Lo dejaré crecer de
nuevo, soy más atractivo así. —Louis enarco una
ceja.
—Me gusta tu cabello corto. — hizo un puchero.
—Es porqué nunca me has visto con el cabello
largo. Tenía poco que lo corte cuando te conocí.
Imagina, te enamoraste de mi así de rápido con el
cabello corto si lo hubiese tenido largo hubieses

1591
caído a mis pies desde el primer momento en que me
viste.
—Hazz, caí a tus pies desde el primer momento
en que escuché tu voz al teléfono. —revelo sin
vergüenza, besando rápido sus labios.
—Bueno, en algo podemos concordar. —sonrió,
uniendo su frente con la de Louis. —Entonces si
tanto me amas amarás mi cabello largo. —Louis
bufó. —Además, así podrás tener algo más que
agarrar que no sean solamente las sábanas cuando te
esté comiendo. —bromeo, jocoso y planto un beso
muy rápido en el cuello de Louis.
—Eres un degenerado. —gruño el pequeño,
golpeando el pecho de Harry, escondiendo sus
mejillas rojas y el retortijón en su zona baja al
pensar simplemente en ese hecho.
Harry se atrevió a reír muy alto y hubiese robado
otro beso de la boca de su pequeño prometido si la
puerta no hubiese sido abierta abruptamente.
—Louis. —dijo su madre, con el entrecejo
fruncido en incomodidad y confusión.
Era claro que había interrumpido una escena
demasiado íntima, con ese chico que ella no conocía.

1592
Definitivamente está demasiado confundida.
Louis rápidamente se despegó del cuerpo de
Harry y giro a su madre. El rizado se acomodó recto
en su lugar y observó a la mujer al frente, sin duda
Louis era una réplica exacta de la mujer.
—Pensé que… Que volverías con Niall.
—Si bueno, yo… Es que… Ammm me encontré
a mmm. Harry viajo hasta aquí… Y… —el menor
tartamudeaba, queriendo decir tanto que no
conseguía decir nada.
Su mamá lo miro con una ceja alzada, intentando
descifrar la actitud nerviosa del castaño.
—Harry Styles, es un placer poder conocerla. —
se presentó Harry interrumpiendo el mal discurso de
Louis, dando un paso al frente para extender su
mano, la cual Jay tomo rápidamente.
Sus ojos bien abiertos, sus cejas alzadas y una
sonrisa cómplice que le llenó el rostro y realzo sus
pómulos.
—Oh, tú eres Harry. —habló Jay, escaneado
rápidamente al chico de ojos cetrinos. —Pensé que
tú estabas en… Nueva York.

1593
—Lo estaba es verdad, pero… En realidad la vida
sin Louis no es del todo grata y decidí salir a
buscarlo. —el rizado sonrió, confianzudo.
Jay río con un resoplido encantador.
—Te entiendo demasiado. —hablo irónica, pero
con una pizca de diversión en su voz. —Bienvenido
Harry, adelante, puedes pasar. Es un gusto poder
conocerte. —fue amable, retirándose de la puerta de
la casa. El rizado sonrió ampliamente y tomo la
mano de Louis, llevándolo consigo dentro de su
propia casa.
El chico se mantuvo pasmado un tiempo,
mirando a detalle la sonrisa ancha de su madre, que
recibía al rizado con el entusiasmo. Su impresión se
había esfumado.
—¡Vaya! Harry… Ammmm, Harry. —repitió
extasiada, sin poder esconder la emoción y la sonrisa
estirada. —Perdone es solo que… Es la primera vez
que Louis trae a casa a un chico a SU chico, su
novio y… Me tomaron por sorpresa.
Expresó, llevando su mano hasta el moño mal
hecho en su cabello y retiro la liga, soltándolo e
intentando peinarlo. Preocupada por su aspecto.

1594
—Debiste avisarnos que tú novio vendría Louis,
mira la impresión que estamos dando oh por dios. —
discutió avergonzada debido a la hora al menos toda
su familia ya estaba en pijama.
—Es que yo no… Bueno…
—Louis tampoco esperaba mi visita me temo, fue
también para él una sorpresa el verme aquí. Mi error.
—le contestó el chico alto luciendo cómodo y limpio
de prejuicios. —Que mi presencia no sea un
inconveniente para que no se sienta cómoda en su
propia casa. —comprensible le dio una sonrisa de
confianza. —En realidad no era mi intención llegar a
estas horas de la noche, solo acompañe a Louis a
casa, yo debería…
—No, no de ninguna manera, no estamos en
nuestro mejor aspecto pero ya estás aquí estoy
segura de que los demás querrán conocerte Harry.
—No quisiera incomodar señora Tomlinson.
—No me digas señora, por favor. Soy Jay. —
Louis respiro con mayor calma al poder notar que su
madre lo había tomado con calma y de cierta forma
aceptaba al chico.
—Jay. —se corrigió Harry. —No quisiera
incomodar, sería mejor volver en un momento más

1595
oportuno…
—No existen los momentos oportunos solamente
los momentos. Anda ven conmigo, te presentaré a la
familia. —alentó avanzando por el pasillo.
Harry volteo a ver a Louis y el chiquillo
simplemente se encogió de hombros, igual de
dudoso que el sexólogo y después de cortos
segundos en qué se hablaron con la mirada Harry
suspiró y siguió a la madre de Louis por la espalda,
con Louis cohibido a su costado, abrazando el brazo
de Harry como un pequeño animal asustado e
indefenso.
No tenía por qué preocuparse, Harry estaba
acostumbrado a las familias extrovertidas, Harry era
incluso un extrovertido bien entrenado no tenía por
qué temer, su familia no era tan diferente a la de
Harry.
Aunque, si podía buscar una diferencia era que, la
familia de Harry al menos se aseguraba de pasar sus
comentarios y preguntas por filtros de corrección
antes de lanzarlas al aire, cosa que su familia no
hacía.
Sin mencionar que su padre era una persona dura
y demasiado difícil de tratar. Mucho más si se

1596
trataba de la pareja de algunos de sus hijos. Le
quedó claro el día de navidad cuando Mark hablo de
como muchas veces imagino como hubiese sido si
Louis le hubiera presentado a sus novios anteriores,
claramente no hubiese sido una persona buena y
amable.
—¡Familia! —entró Jay a la sala, aguatando esas
ganas de dar pequeños brincos en su avance al
centro de está. —Alguien importante ha llegado a
visitarnos. —habló cuando todos apartaban la vista
del televisor y la posaban en la mujer sonriente.
—Saluden todos a Harry. —dejo caer de pronto la
presentación.
El rizado detuvo su paso, sus labios fruncidos en
una sonrisa apretada.
—¿Harry? ¿Harry tu novio? ¿El chico por el que
lloraste en las noches?
—Daisy, eso no es algo que deberías decir. —
exclamó entre dientes, nervioso y avergonzado.
—¿Él es tu novio? —cuestiono Phoebe, intrigada
con el muchacho alto, arrastrándose por las cobijas
extendidas en el suelo.

1597
—Imaginaba que era así de guapo. —interrumpió
Daisy
—Yo lo imaginaba más. —peleo Phoebe,
queriendo ir a la par de su hermana y llegando a su
lado, sentándose sobre sus talones.
—Ellas son las gemelas, Daisy y Phobe. —
presento Louis a las pequeñas. —La de la pijama
morada es Felicite.
—La familia me llama Fizzy. —dijo la chica con
un tono de voz despreocupado y arrastrado.
—Y yo soy Lottie, Charlotte. Puedes llamarme
como quieras, Harry. ¿Tienes algún apodo? —inflo
las mejillas, el bulto en su regazo removiéndose.
—Bueno… Louis me dice Hazz.
—Hazz puede funcionar. —respondió Lottie,
asintiendo.
—Puede mejorar. —dijo Fizzy, tomando un
mechón de su cabello y cepillándolo con sus dedos.
—Definitivamente. —contestaron al unísono las
gemelas. En acuerdo con su hermana.
—El apodo de Harry no es importante ahora
niñas. —exclamó Louis. Suspiró y alzó la vista,

1598
notando a su padre sentado en el sillón individual.
Louis trago saliva y mordió su lengua. —Y él es mi
padre, Mark.
El rizado sonrió con confianza, seguro de sí
mismo.
—Señor Tomlinson me alegra poder conocerlo.
Hubiese deseado que fuese en una situación menos
improvisada.
—Lo mismo digo. —contestó tranquilo Mark,
levantándose de su sofá, sujetando el cuerpo de la
pequeña bebé acunada en sus brazos.
—Louis dijo que vivías en Nueva York. —dijo
Daisy.
—Sí, yo vivo ahí. —contestó Harry tranquilo.
—¿Volaste desde Nueva York hasta aquí solo por
mi hermano? —Lottie preguntó, recostada en todo el
largo del sofá, masticando su goma de mascar.
—Sí, eso hice. Necesitaba verlo.
—Es demasiado romántico. —agrego Lottie,
acomodando a Ernest en sus piernas. —Louis
siempre quiso ese tipo de detalles. Es aficionado del
romanticismo diabético. Diste en el clavo, Hazz.
Tendrás a tu novio encantado si continúas así.

1599
—Pensé que habían terminado. —volvió a hablar
Fizzy.
—No terminaron Fizzy. Louis lo dijo, él solo
volvió por qué quería pasar tiempo con nosotros y
Harry no podía venir. Ellos aún son novios.
¿Verdad?
—Oh bueno, si… Él era mi novio, bueno es que
él es y no es… Ammm. —divagó de vuelta sin saber
cómo decir todo eso.
—¿Ya no lo son? —preguntó Fizzy alzando una
ceja.
—Bueno no porque… Bueno en realidad eso
es… Esa es la cosa importante— Harry ya no es mi
novio por qué él a-ahora es… él es mi p-prometido.
—tartamudeó, alzando la mano al aire para que
pudiesen ver la sortija acomodada y brillante en su
dedo anular.
La sala quedó en silencio completo, algo que
puso muy nervioso a Louis y de pronto sus
hermanas gritaron todas al mismo tiempo, al igual
que su madre y todas coordinadas se levantaron de
sus lugares para correr enloquecidas hasta donde su
hermano y tomar su mano prontamente para mirar el

1600
bonito anillo que adornaba la mano delgada de Louis

El menor se encogió en sus hombros, intentando
amortiguar los gritos llenos de emoción, pero la
sonrisa seguía en su cara.
—¡Es tan bonito! —exclamó Daisy observando la
sortija con detenimiento.
—¡Pido ser dama de honor! —grito Lottie.
—¡Yo también! —gritaron las gemelas al mismo
tiempo. Louis rio, observando el desorden de gritos
y empujones por parte de sus hermanas y su madre,
se encontraba atrás, con la mirada acuosa y una
sonrisa emotiva.
Louis apretó sus labios, observando la mirada
nostálgica que Jay le dedico. La mujer acaricio sus
mejillas y suspiró.
—Nunca creí que podría vivir algo como esto, la
vida te arrebato de mi tan pronto y pensé que no te
vería de nuevo. Ahora, vienes a mí para decirme que
estas… estas.
—Comprometido. —completó Louis, abriendo
los brazos para tomar a su madre entre ellos y
hundirse en un abrazo largo.

1601
—Estoy tan feliz por ti. Mi pequeño niño. La
boda de mi primer pequeño. De mi bebé. Oh, parece
que fue ayer cuando aún te cargaba en mis brazos.
—exclamó Jay sonriendo tontamente.
—Se casan ¿y no me pediste la mano de mi hijo?
—pregunto Mark, meciendo a Doris en sus brazos.
La habitación guardo un silencio tenso en la
habitación. Louis apretó los labios.
—Muy descortés de mi parte, lo lamento, pero…
Era difícil pensarlo considerando que… bueno no
sabía si Louis alguna vez volvería aquí y mi cerebro
lo descarto de inmediato aunque ahora que me lo
recuerda es, importante pedirla. Claro si me lo
permite.
—No te daría a mi hijo solo con conocerte de
cinco minutos.
—Hay tiempo para ello, señor Tomlinson, no nos
casaremos muy pronto, aún hay cosas que arreglar y
tendrá el placer de conocerme, aún que, puedo
decirle desde ahora… Que no lo defraudare, nunca,
ni a usted, ni a su hijo. Lo amo más que a mi propia
vida.
—Creo que hay mucho de qué hablar, Harry.

1602
—En eso estoy de acuerdo. —respondió el
sexólogo, relajado.
—No lo maltrates, por favor. —le dijo Louis
bromista, tomando la mano de Harry.
—Yo no voy a prometer nada. —contesto burlón
su padre.. Louis apretó los labios.
—Podrás con esto. —le dijo el chico castaño,
mirándolo directamente a los ojos.
—Si pude contigo entonces puedo con tu padre.
—Otra broma como esa y anulo nuestro
matrimonio. —le dijo, golpeando su pecho y Harry
le sonrió en amplitud, encantándolo como siempre lo
hacía.

Bueno, hemos llegado hasta aquí, wow.
Perdón por subir a esta hora, no estaba en mis
planes, pero siempre mi familia interviene y
desacomoda mis horarios.
Ademas que mi maldita laptop se trabo y tuve
que apagarla y empezar la edición de nuevo como
desde la mitad.

1603
So, perdón y perdón por tardar tanto con la
actualización pero, al ser el penúltimo capitulo de
la fic ademas de que no me llegaba
inspiración muy en el fondo no quiero que
termine. Le tengo mucho cariño a esta fic.
En fin, espero que les haya gustado el capitulo
y lo disfrutaran demasiado.
Las amo mucho, gracias por todo y por estar
aquí.
Les deseo una madrugada bonita si es que
alguien leera esto ahora, que no creo jsjsjs
Si alguien quiere dedicación puede comentar
aquí.
Nos leemos en el final, besitos.
All the fucking love.

1604
30. Final.

Capítulo dedicado a:
niceaway / secret_of_a_book / holaamoaharry /
HxzzAndLxu / Larryisrealpvta / finelinebrina / Monz
eeCj / Cecilia_Stylinson / ziamg17 / nesquikohsi / J
ONZO94 / loucesitas / chachyfrs / adorethebrave / h
annie91 / papastylinson / 1393NH / Sweet_tommo28
/ Gxsunx / evitasuranme / mermaidtommo / ana0311
j / kiwikiwwi / LouisErizoBebesin / louwildflower28
/-
loumysunflower / LouisTommo_28 / larry_fetusxd /
Daerysta / user01702446

Sentado en el sofá de tres plazas, a espera de su
nombre resonar al aire en la colorida sala de espera
Louis se detuvo a pensar en el tiempo transcurrido
desde el primer día en el que llegó a ese lugar y
comparó aquel helado día de enero con el presente.
El precioso día de marzo se apreciaba por la
ventana en la sala de espera; flores coloridas y vivas,
el césped verde, el cielo azul y despejado.

1605
Era un día hermoso, un día que encajaba a la
perfección con su estado de ánimo. Años atrás él
dudaba de poder encontrarse algún día en esas
circunstancias, a un paso del final.
Sentado ahí, acariciando la tela del sofá y
llevando a cabo esa última tarea que Bridget le pidió
hacer se sentía… extraño, muy extraño y a su vez
funcionaba maravillosamente.
Louis estaba ahí, tres años después, siendo algo
que nunca pensó que podría ser o tal vez era pero
que nunca pudo dar a conocer por su falta de
seguridad y le gustaba muchísimo recordarse a sí
mismo el primer día, con las manos sudorosas y
temblando; Harry a su costado abrazándolo por los
hombros y susurrando idioteces contra su oído para
distraerlo.
Ese día fue un asco y ahora que pensaba en ello
lo único que le hacía sentir era ternura y un
tremendo cariño que se expandía en su pecho, que
pintaba una sonrisa en su cara.
—Louis Tomlinson. —la voz ya conocida llegó a
sus tímpanos.
Tenía un color dulce y sonaba como esas voces
sabias que sabías que guardaban todo el

1606
conocimiento entre los dulces timbres. Expertas y de
alguna forma de confianza.
Así era, Louis podía escuchar esa voz preguntarle
cualquier cosa y sabía que podía contestar sin temor,
porque confiaba mucho en ella, claro, el tiempo
conviviendo también contaba mucho.
Se levantó del sillón y caminó tranquilo al
pequeño despacho.
Era muy acogedor, porque Louis ya lo sentía
familiar; el librero al centro de la pared, el sillón
amplio, las plantas cerca de la ventana para recibir
sol, el escritorio con ese péndulo de Newton muy
curioso.
Tenía un aroma a limón y una alfombra vieja y
obscura, pero bien cuidada.
Louis conocía cuántos puntos había en el tapiz de
la pared de la ventana, los había contado y también
sabía cada cuánto tiempo el foquito en la lámpara
del techo comenzaba a parpadear.
Finalmente habían sido horas ahí adentro. Años.
Viendo el lugar una pizca de nostalgia le
golpeaba el pecho, pero al mismo tiempo se sentía

1607
tan libre de saber que no tendría que pisar la estancia
nunca más, al menos era lo que esperaba.
Se sentó en el sillón de tres plazas y dejó la
bolsita al costado de su cuerpo.
—Muy bien. —comenzó Bridget con una sonrisa
amplia y un toque cómplice en su voz. La mujer ya
era grande, con el cabello completamente blanco y
muy corto, pegado a su cabeza, marcas de expresión
en el rostro bastante notorias, aunque cuando sonreía
se intensificaban.
La mujer era bastante agradable a la vista,
delgada, con pómulos muy filosos y piel demasiado
clara. El rubor rosado de su maquillaje se notaba
demasiado en sus mejillas, a pesar de que Louis le
había dicho que no estaría mal si lo difuminaba un
poco. Aunque a ella poco le importo, le gustaba que
se viera mucho al parecer.
En fin, ella era de esas personas que miras y te
sonríen muy amplió y tú no puedes evitar sonreír de
vuelta.
Cómo ese tipo de tías con las que conversaba
animadamente porque eran muy amigables y
ganaban tu confianza.

1608
—Estamos aquí Louis, el último día. —dijo, y
hubo un poco de tristeza en su voz, si Louis podía
ser sincero él también se sentía un poco triste.
—Lo sé. —respondió, que fuese triste no
significaba que de igual manera no fuera algo feliz y
alegre.
—¿Cómo te sientes el día de hoy? —Louis rio,
seguido de un bufido. Resopló y se acomodó en el
sofá, inclinándose al frente, sus codos en sus muslos
y sus manos unidas al frente de él.
Louis estaba acostumbrado a esa pregunta, y si
era sincero en ocasiones llegó a estar harto de ella.
Al menos los primeros días demasiado. Y aunque
paso un tiempo con el que se sentía cómodo con eso
después de varios meses todo volvía a ser difícil y de
nuevo deseaba no escuchar esa pregunta rutinaria.
—Bien, bien, estoy feliz, un poco triste puede ser
pero, no es nada del otro mundo. —Bridget asintió,
sonriendo ampliamente y sacando las gafas del
tabique de su nariz.
—Espero que esa tristeza sea por mí. —bromista
dejó escapar una carcajada baja que apagó
frunciendo los labios. Algo que al inicio a Louis le

1609
incomodaba pero que aprendió a ver como algo
tierno y divertido.
—Por supuesto que sí. No todos los días me
despido de una buena amiga. —Louis sonrió de lado
y Bridget hizo un ademán con la mano, doblando su
muñeca y empujando al frente, como si estuviese
avergonzada.
—Debo decir que me siento muy orgullosa de ti,
Louis. No todos consiguen llegar hasta este punto
pero tú… Tienes un espíritu muy grande y
determinado. —Louis cepillo su labio inferior con la
punta de su lengua.
—Pienso que solamente ha sido suerte. —se
encogió de hombros. —Nunca lo hubiese logrado
sin ayuda, no se… dónde estaría en realidad si no
tuviese a las personas que tengo conmigo.
Bridget sonrió y se recostó en el respaldo de su
sofá individual, su pierna derecha sobre la izquierda
y sus dedos bailando en el reposabrazos con una
sonrisa en el rostro.
—¿Piensas que ha sido suerte? —golpeando sus
dedos uno contra otro Louis guardo silencio.
—Sí, un poco de eso… no muchas veces se tiene
a alguien dispuesto a sostenerte mientras te caes a

1610
pedazos, no muchos tienen la paciencia para ayudar
a reconstruirte después de que todo sucede sabiendo
que puede suceder otra vez y que todo el trabajo
hecho podría estropearse. Pocas personas tienen ese
tipo de gente que en lugar de apartarse buscan la
manera de ayudar… Y estoy muy agradecido por
eso.
—Te he conocido desde hace ocho años, Louis.
Desde que te vi… Supe que había algo dentro de
ti… Esa hambre por poder tener todo en orden y la
disposición de buscar eso que tanto anhelabas. Te
descarrilaste una vez pero… Eso nunca se fue de
ti… Tenías el coraje y la valentía de luchar por
mejorar… Muchas veces no importa cuántas
personas tengas a tu alrededor que quieran
ayudarte… Si tú no quieres ayuda entonces nadie
podría hacer algo por ti. Pero tú la aceptaste porque
era lo que querías; mejorar. Hubieses podido tú solo
aún si no tuvieses a nadie, porque así lo deseabas.
Deseabas estar sano.
—Si… Lo sé. —resopló. —Sé que pude hacerlo
solo pero… Tener todo eso ayudo más. Me ayudó a
ver que puedo ser importante para otras personas,
ayudo a no darme por vencido porque sabía que
quería estar bien y quería que ellos vieran que podía
estar bien, bien para ellos, para mí. Muchas veces

1611
estuve cerca de enviar todo a la mierda y no lo hice,
porque ellos estuvieron ahí. Si no hubiese tenido ese
impulso hubiese sido todo más duro. O no estaría
aquí ahora.
Bridget asintió con la cabeza en acuerdo y le
sonrió, un sentimiento de orgullo brillando en sus
ojos.
—¿Hiciste tu tarea? —Louis asintió, agradable.
Lo que Bridget pidió no era nada del otro mundo,
pero si algo en lo que Louis continuaba trabajando.
Seguía arraigado a no querer ver su pasado, a
concentrarse en su presente y olvidar que alguna vez
tuvo tantos problemas y tanta tristeza. Sin embargo
estaba aprendiendo a como voltear atrás y no ver
todo eso como algo malo.
Mirar su pasado no tenía que ser algo que le
lastimara, ignorarlo no era la mejor manera de ser
feliz y era entretenido encontrar cosas positivas
entre lo que él pensaba únicamente era desastre. De
cierta manera se volvió reconfortante.
Comparar a su yo del pasado con el del presente
lo ayudaba a sentirse fuerte, más fuerte de lo que
era. En cualquier aspecto.

1612
El ejercicio de Bridget era algo básico, en
diferentes momentos de su día debía cuestionarse
como era antes y como era después. Algo fácil.
Louis no creyó que eso sería algo impresionante,
porque él sabía que había cambiado y funcionaba.
Pero durante esas semanas, la cantidad de cambio
en verdad le impresiono.
—Bien ¿Qué fue lo que descubriste? —Louis
alzó ambas cejas y jugó con el anillo en su dedo
anular, girándolo lenta y cuidadosamente, esa sortija
era la cosa más preciada en su vida.
—Bueno… creo que la seguridad es la cosa
principal. —se encogió de hombros.
La sonrisa que Bridget le dedico le llenó el alma
de gozo.
Trabajo tres años para eso, para poder ver la
sonrisa de orgullo y satisfacción de Harry cuando se
comportaba seguro de sí mismo, llenarse alegría
cuando Niall lo visitaba y le decía lo mucho que le
gustaba ese nuevo Louis o el poder divertirse de
noche en cualquier lugar cerca junto a Zayn.
Pero conseguir esos resultados fue algo pesado,
por no decir demasiado.

1613
Se encontró a sí mismo en un camino rocoso y
enlodado, con cortos tramos de felicidad donde veía
la luz del sol y flores coloridas, pero no pasaba
mucho cuando volvía a tropezar e incluso todo lucía
peor; las flores marchitas, y nubes obscuras
apagando el color a su alrededor.
Muchas veces estuvo a punto de rendirse como lo
hizo años atrás.
Pero incluso en esos días en los que se escondía
debajo de los cobertores, con un genio tan mediocre
que ni siquiera él podía soportar Harry lo arrastraba
fuera de la cama mullida y lo llevaba a las citas
luciendo sucio y terrible físicamente.
A pesar de esos berrinches Harry seguía
mirándolo con mucho amor, él seguía preparando
waffles y cortándolos en forma de corazón para el
desayuno; él besaba su frente antes de que pudiera
llorar y lo cubría en sus brazos en un abrazo fuerte.
Harry siempre estuvo ahí, tomándolo con calma,
caminando a su lado, a su ritmo, paso a paso
sosteniendo su mano.
En temporadas bajó demasiado de peso, en otras
subió, algunas veces él sonreía y disfrutaba su vida,

1614
otras veces se sentía una carga y no creía merecer
nada.
Nada de eso le importo a Harry, eso no fue un
impedimento para seguir, al menos no para su rizado
novio, que se encargaba de recordarle por qué estaba
luchando.
Harry aprendió a qué hacer cuando Louis tenía
una crisis, aprendió a ser paciente con todo esto de
la sanación, aprendió a darle su espacio pero no
dejándolo solo completamente, si no a entender
cómo manejarse en ciertos momentos en la vida de
Louis.
Nunca lo dejo solo y según él, no importa daba lo
“difícil” que era “cuidar” de Louis porque todo
aquello se compensaba cuando veía a Louis feliz por
el apartamento, decidiendo que era mejor poner en
la recepción de la boda, si lilas o rosas.
Se compensaba cuando Louis tenía días buenos y
volvía de la escuela mimoso, agradecido por el
apoyo y el amor incondicional y pasaba el día entero
besándolo o diciéndole que era su héroe o su todo.
Harry nunca lo admitiría porque sonaba bastante
narcisista y ególatra, pero le gustaba cuando Louis
no tenía más que pensar que en el cómo su todo. Le

1615
gustaba el Louis que lo veía como su héroe, el que le
agradecía mucho a pesar de que él le pedía que no lo
hiciera.
Porque si bien a Harry le encantaba secretamente
el papel del héroe no había otra razón para estar ahí
que no fuera el amor enorme que le tenía a su
pequeño castaño de ojos intensos y nariz respingada.
Nada lo hacía más feliz que ver a su chico feliz.
Era así, para toda la eternidad.
Los momentos difíciles, el pensar que debía hacer
para mantener cómodo a Louis no era pesado y no le
costaba trabajo debido a eso, a que lo amaba con
tanta intensidad que no le cabía en el maldito
cuerpo.
Pudo ser tedioso para cualquier otra persona,
pudo ser pesado pero no lo fue para Harry, nunca lo
sería para Harry.
Louis comenzó a sentir la estabilidad a mediados
del segundo año de terapia, sus crisis eran menores,
al igual que la tristeza y el horripilante sentimiento
de insuficiencia.
Todo fue mejorando, su salud mental, su físico;
no fue un problema crear nuevas relaciones en el

1616
trabajo después de que Niall se mudó como él había
pensado.
Siempre supo que la terapia funcionaba pero
ahora que analizaba mejor lo supo con mayor
claridad y tuvo cada punto bien anclado en su mente.
En el trabajo se mostraba con mayor autoridad,
menos maleable y aunque seguía siendo un profesor
que inspiraba confianza a sus alumnos también
podía ser firme.
Ya no temía salir y entablar conversaciones con
desconocidos en la fila del supermercado.
Era mucho más abierto con sus emociones y
deseos. Eso ayudo bastante, aunque fue un poco más
difícil entender que hablar sobre lo que sentía era
importante y que no debía sentirse mal por eso.
Ser abierto y hablar directamente fue bastante
bueno, mucho.
Incluso su vida sexual mejoró, no es como si…
El fuese un mojigato, claro que tuvo relaciones con
Harry, muchas, durante esos años pero eran esas
veces en las que se sentía bien y con energía y
después estás ganas desaparecían pues no tenía
ganas ni de respirar.

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Pero, después de tiempo esa sed de placer parecía
estar en su sistema a cada segundo del día,
sintiéndose siempre con ganas de más y parecía no
estar saciado nunca, se sentía como un maldito
adolescente que acababa de descubrir el sexo.
Aunque no estaba lejos de ello, para él era la
manera en la que su cuerpo se desquitaba por no
darle lo que pedía en su pubertad.
Harry nunca se quejó por eso, Louis tampoco lo
hizo.
La comunicación con su familia mejoro
indudablemente, mantenían el contacto a diario y se
tenían informados de todo.
Al igual que con la familia de Harry.
Por primera vez en años podía analizar su vida
sin encontrar un error, sin tener que mentirse sobre
que algo estaba bien porque en realidad, todo lo
estaba. Como siempre deseo… Todo en su lugar y
esos pensamientos de creer que todo lo bueno pronto
terminaría ya no estaban ahí.
Ya no le temía al cambio, ya no temía arruinar las
cosas y por supuesto ya no pensaba que no merecía
lo que tenía.

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—Muy bien, Louis. —habló Bridget, frotando
sus manos. —Es el último día, el último paso. Voy a
extrañarte. —le dijo nostálgica, pero sin perder esa
sonrisa encantadora.
—Sí, creo que yo también extrañare esto.
—¿Te sientes capaz ahora?
—Muy capaz. —una sonrisa se curvó en su
rostro.
—Bueno, sin hacer esto más largo, te informo
que oficialmente tu terapia está concluida Louis,
eres una persona sana ahora. Felicidades. —la
sonrisa de Louis se ensancho, frotó su nariz con sus
nudillos y se levantó del sofá, al igual que su
terapeuta y sin preguntar se acercó a ella,
envolviendo sus brazos en el cuerpo delgado de la
mujer mayor.
Louis apretó su cuerpo, un firme y rápido apretón
de cariño y gratitud.
—Yo quería entregarte esto. —dijo bajito, al
despegarse del cuerpo de Bridget. —Es la invitación
a mi boda. Pensé que… Debías estar invitada porque
en realidad, bueno yo no estaría por casarme si no
fuera gracias a ti. —el menor le sonrió con gracia.

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—Yo no hice nada, Louis. Fuiste tú quien
consiguió esto.
—Pero tú fuiste parte de mi guía. No hubiese
podido solo. Has estado en momentos importantes
en mi vida y creo que es correcto que estés presente
en el más importante. Sin ti no hubiese sido posible
tener una boda, gracias.
Bridget tomo la invitación; un bonito sobre
blanco, con la inscripción “Nos complace invitarlos
a la celebración de nuestra boda” y sus nombres en
letra manuscrita en negro, bordeada con tinta
plateada y brillante. Una cinta negra se abrazaba al
papel por los cuatro lados y terminaba en un moño
en la parte del centro.
La mujer sonrió y tomó el sobre con precaución,
admirando el bonito diseño destellante en el papel.
—Te veré en unos meses, Louis. —le dijo la
mujer sonriendo ampliamente. —Felicidades. —le
dijo una última vez.
Louis asintió satisfecho y tomó sus pertenencias,
saliendo del consultorio.
Dio un último vistazo a todo a su alrededor y
pudo sentir ese peso extra abandonar sus hombres en
cada paso en dirección a la entrada.

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La sensación de liberación nunca fue tan palpable
en su vida como en ese momento, picando en toda
su piel y atestando su pecho de algo que no pudo
identificar, pero que de cualquier forma se sentía
excelente.
Louis llegó a casa, con una sonrisa amplia y el
deseo de bailar por todo el pasillo del edificio sin i
portarle que alguien pudiese verlo hacer ese ridículo.
Empujó la puerta una vez abierta y su sonrisa se
extendió aun más después de encontrarse con
muchos globos de diferentes colores por todo el
techo, confeti cayendo en su cabello y Harry, Niall y
Zayn con brazos extendidos, y espantasuegras en la
boca.
—¡Sorpresa! —gritaron los tres al unísono
seguido de los ruidos característicos de sus juguetes
de papel.
Louis alzó una ceja y después sonrió cerrando la
puerta a sus espaldas.
—¿Esto qué es? —preguntó Louis, dejando las
llaves en la mesita al costado de la puerta.
—Estamos festejando. Por tu último día en
terapia. —le respondió Harry, avanzando hasta él. —
Así que te hicimos una pequeña reunión.

1621
Tenía un gorrito de fiesta triangular en la cabeza
que adornaba el bonito cabello largo y rizado que
caía hasta sus hombros.
Louis nunca admitiría que en verdad se veía muy
guapo con ese estilo. Pero era porque en realidad era
lo único bueno que podía tomar de eso.
El cabello largo de Harry llegaba a molestarle
mucho, siempre dejándolo en el cepillo o en el
lavamanos o en el maldito suelo y ni hablar de
cuando quería besarlo y este se interponía entre
ambos y terminaba en su boca.
Así que Louis siempre lo molestaba con que
debía cortarlo y Harry se negaba casi indignado.
—No es la gran cosa Harry, termine una terapia
no… Salí de un centro de rehabilitación para
adictos. —Zayn rio, tomando una de la cervezas de
la barra y destapándola.
—¡Eso es un alivio así podremos tomar! —
bromeó el morocho, alzando su botella arriba de su
cabeza y dando un trago largo. Louis alzó una ceja,
guardando su risa.
Y Harry se paró frente a él, tomando su mejilla,
obligándolo a mirarlo a los ojos.

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—¿Cómo puedes decir que no es gran cosa,
tonto? Por supuesto que es gran cosa. —Louis
suspiró, derritiéndose en el profundo color verde de
sus ojos.
Se preguntaba si algún día dejaría de sentirse así
siempre que lo mirara. Esperaba que no.
Le gustaba sentirse como un tonto enamorado
siempre que veía a Harry, suspirando como idiota y
fingiendo que su estómago no se contraía y se le
llenaba el cuerpo de mariposas.
—Concluiste tú terapia, estás sano mentalmente.
Eso es un gran logro no todos los que van a terapia
consiguen concluir. Eres la persona más fuerte que
conozco. —le dijo, besando sus labios
profundamente. —Estoy tan orgulloso de ti. Ven acá.
—tomó en un abrazo a Louis por la cintura,
plantando un beso muy largo en su mejilla derecha.
—Oh, que tiernos. Me encantaría que mi novio
alguna vez me abrazara así de bonito. —fue
sarcástico Zayn, cambiando la botella de cerveza a
su otra mano.
La mano de Niall golpeó su nuca.
—Eso no va a pasar si sigues diciendo ese tipo de
cosas. —dijo Niall, tomando la bolsita de papas de

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la barra.
—Eres un imbécil ¿Lo sabías? —gruñó el
morocho.
—Gracias. —contestó Niall con una sonrisa
amplia llevando un fritura a su boca.
Louis se separó de Harry, riendo muy bajito. Dejó
un beso rápido en sus labios y camino a donde Zayn,
con una sonrisa amplia en su rostro.
—Gracias a ambos por venir. —dijo Louis,
tomando a Zayn rápido en un abrazo.
—¿Bromeas? No me perdería este día. Es
importante, muy importante. Deberíamos salir, salir
a festejar en lugar de quedarnos aquí.
—No inflé globos más de dos horas para no
quedarnos aquí. —se quejó Niall, husmeando dentro
del refrigerador.
—¿Te escuchas Niall? Suenas como un anciano.
A no ser que ya lo seas. —bufó, rodando los ojos.
—Soy solo dos años mayor, Zayn, no te sientas
todo un adolescente solo porque eres un niño
mimado y berrinchudo. —el morocho se cruzó de
brazos y giró, encarando a su novio.

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—Por lo menos yo sé divertirme y no soy un
aburrido como tú.
—A mí me gusta salir a divertirme, pero no
contigo, siempre que lo hacemos termino siendo tu
padre, cuidándote como a un niño chiquito. —la
nariz de Zayn tembló de irritación.
Louis rio, acercándose a Niall y enredando sus
brazos en el cuerpo de su amigo en un abrazo muy
cariñoso.
—Basta, tarados. Sus peleas tontas arruinan el
ambiente feliz. —dijo, dando un último apretón al
cuerpo de Niall. —Además, creo que este día
prefiero quedarme aquí. En verdad estoy cansado.
—¿Lo ves Niall? Te dije que Louis no iba a
querer salir. —dijo sarcástico. Niall fue quien rodó
los ojos está vez y negó ligeramente con la cabeza.
Louis se alejó de Niall, tomando una lata de
Doctor Pepper y una de cerveza para Harry.
—¿Cómo te va en LA? ¿Ya te acostumbraste al
calor? —le preguntó divertido, volviendo a dónde se
encontraba Harry y tendiendo la lata de cerveza la
cual tomó inmediatamente y agradeció con un besito
en el cuello y su brazo rodeando su cintura para
jalarlo junto a él y dejarse caer en el sofá.

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—LA es un puto infierno. En realidad no sé cómo
o por qué acepte mudarme. Es una mierda total. —
exclamó muy molesto, sentándose en el suelo frente
a Harry y Louis.
—Recuerdo bien como fue. —se unió Zayn,
tomando todas las botanas en la barra y llevándolas
con ellos a la sala. —Soy bueno en la cama,
especialmente con las mamadas. Solo bastaron unas
horas para convencerlo. —se burló el chico y Niall
dio un ligero puñetazo en su brazo derecho. Zayn
soltó una risa alta.
—¿Cómo sabes que fue por eso? —alegó Niall.
Hizo una pausa, bebiendo de su lata de cerveza y
continuó. —¿Cómo no puedes pensar que me mudé
y soporto toda esa mierda porque te amo lo
suficiente para abandonar todo lo bueno en Nueva
York?—Los ojos de Zayn brillaron con gracia.
—Oww, ¿en verdad? —preguntó, tomando la
mano de Niall.
Niall frunció los labios y ladeó la boca, sus ojos
se entrecerraron fingiendo pensar.
—Mmm… —tarareó. —No, tienes razón, fue la
mamada. —Zayn soltó de golpe su mano y gruñó.

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—Debí suponer que saldrías con alguna idiotez.
Eres lo peor.
—Estoy seguro que es su manera de nivelar sus
arranques de amor azucarado. —comentó Harry con
una sonrisa divertida.
—Después de tres años deberías estar
acostumbrado, Zee. —agregó Louis igual de
divertido, subiendo las piernas al sofá y
acurrucándose en el pecho de Harry, pegando su
espalda.
—Oh, no tengo problema con que sea un idiota,
podría pasar el resto de mi vida aguantando sus
tonterías. —se encogió de hombros, tomando más
papitas de la bolsa y llenando su boca.
—Vaya, Niall. ¿Para cuándo la boda? —bromeó
Harry.
El rubio tosió después de tragar mal la cerveza y
Zayn tuvo que dar unas cuantas palmaditas en su
espalda y sobar en círculos, sin dejar de comer
papas.
—¿Boda? —preguntó una vez que se recuperó y
Harry asintió.

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—Sí. ¿Piensas pedirle a mi primo que se case
contigo algún día? Pienso que tres años es
suficiente.
—Sí, si le pediste matrimonio a Louis en menos
de un año imagino que para ti tres años serán una
eternidad. —Louis se mofo y recostó su cabeza en el
hombro de Harry.
Zayn alzó una ceja y no dejo de llenar su boca de
papitas. Sintiendo su estómago revolverse con la
conversación.
—¿No te ves casado con Zayn? —inquirió el
rizado, alzando una ceja. Niall volteó a ver al chico a
su costado, sus delgadas manos temblaron un poco
al tomar de vuelta la bolsa con frituras.
—Casarse está sobrevalorado. —dijo Niall,
quitando una pelusa de la tela de su pantalón e
ignorando a la pareja que alzaba ambas cejas al
frente. Al menos Zayn no lo miraba, ignorando toda
la conversación. —Casarse es para tontos. —dijo sin
pensar, deambulando en sus pensamientos. —Sin
ofender. —se corrigió rápidamente.
Louis y Harry sonrieron al mismo tiempo.
—Descuida, si es lo que piensas está bien. ¿Qué
es lo que tú piensas, Zayn? —el menor al fin volteó

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a ver al trío de chicos, con las mejillas llenas de
frituras y los ojos marrones muy abiertos.
Masticó lo que había en su boca y tragó, pero
incluso después de tener la boca vacío tardo un
tiempo en responder.
—No pienso que el matrimonio sea para tontos.
Aunque puede que si este sobrevalorado, n-no lo sé.
—apretó los labios.—Me gusta saber que puedo
pertenecer a otra persona y que esa persona puede
pertenecer a mí. Es romántico. Pero pienso que no es
necesario casarse para tener eso. El matrimonio solo
es… Una bonita fiesta para celebrar y dar a conocer
a todos que estás unido a alguien. Pero no es
necesario para que sean uno parte del otro. —se
encogió de hombros, su vista aun evadiendo la
mirada de los tres hombres en la habitación,
fijándola en cualquier punto cercano.
—Y por eso me caso con Harry, porque quiero
que todo el mundo sepa que pertenezco a este
hombre. —dijo el castaño cortando de pronto la
tensión que se generó alrededor.
Louis alzó el rostro para encontrar el de Harry y
pedir un beso rápido, el cual no tardó en llegar.

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Zayn sonrió, al fin dignándose a mirar a la feliz
pareja en el sofá y después girando su cabeza
encontrándose con los ojos azules de Niall
mirándolo directamente.
—¿Qué? —le preguntó Zayn, su ceño
frunciéndose con extrañeza.
—Nada. —respondió y apartó su vista, bebiendo
de un solo trago el resto de cerveza en lata.
—¿Entonces tú tampoco quieres casarte Zayn? —
cuestióno Louis.
—Oh, no. —dijo Harry. —Zayn ha soñado con
una bonita boda desde que tiene cinco. —las
mejillas de Zayn de pronto se tornaron rojas. —Él
decía que la misa sería en un castillo, junto a un
príncipe azul y la guardia real formaría filas afuera y
que la luna de miel sería en Berlín, o algo así.
—Tenía cinco años Harry, no me jodas. —se
quejó Zayn, tomando un cojín del suelo y
lanzándolo en dirección a su primo.
Harry dejó ir varias risas, mismas que compartió
con Niall. Louis tan solo frunció la nariz
compadeciendose de Zayn.

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—Tambien he soñado con una boda así. —se
sumó Louis, sonriéndole al morocho, apagando la
vergüenza de Zayn.
—Yo también quería un príncipe de ensueño y un
carruaje que me llevara en mi luna de miel a Hawái.
—Louis rió. —Después descubrí que necesitaba
cruzar un océano para eso y el carruaje fue historia.
Zayn sonrió agradecido con el castaño y su
empatía.
—De todas las cosas hermosas que imaginamos
de pequeños creo que solo podemos elegir una sola.
Yo por ejemplo elegí a mi príncipe. —dijo Louis,
alzando la mano y palmeando la mejilla de Harry
con ternura.
—Dudo mucho encontrar mi príncipe perfecto así
que me conformaré con mi viaje a Berlín. —dijo
Zayn, riendo.
—¿No soy tu príncipe perfecto? —preguntó
Niall, casi indignado.
—En realidad no. Mi príncipe perfecto tenía
cualidades como ser romántico, apasionado, dulce,
gentil y sensible. Tú eres todo lo opuesto. —Zayn
dijo, sonriendo. —Tonto, gruñón. Eres como una
estatua de roca.

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—Deberías buscar entonces a “tu príncipe
perfecto” y dejar de joderme las bolas a mí. —Harry
se rio, tomando su cerveza.
—Tal vez lo haga. —contestó Zayn, alzándose de
hombros.
—Suerte con eso. —gruñó el rubio, su pecho
ardiendo en celos aunque no sabía por quién.
—Puede que no sea tan tarde, soy demasiado
agradable y bonito. Estoy seguro que cualquier
príncipe podría enamorarse de mí. ¿No piensas eso
Lewis? —se dirigió al castaño.
—Si, por supuesto. Eres bastante bonito y
atractivo. Cualquiera puede caer a tus pies. Incluso
los amargados y tontos. —lanzó su indirecta con
gracia. Niall gruñó inconforme, otra vez..
—Bueno, entonces debería dejarte el camino
libre. ¿No crees? Para que puedas estar soltero
cuando tú “príncipe perfecto” llegué a ti. De
cualquier forma pensaba dejarte, eres insoportable.
—Zayn sonrió ampliamente, a pesar de las palabras
duras del rubio estás no parecían tener un efecto
negativo en él.
Al contrario, su pecho se llenaba de amor al ver a
Niall molesto por solo pensar en que alguien más

1632
podía tener su corazón. Sin duda él no quería
perderlo y Zayn sabía bien que lo amaba.
—Tú no puedes dejarme, Niall. —le dijo Zayn
con un puchero.
—¿Ah no? —Zayn negó con la cabeza, aún con
el labio inferior botando al frente, brilloso y rojo. —
¿Y por qué no lo haría?
Zayn se arrodilló en el suelo y tomó con ambas
manos el rostro de Niall, ahuecando las mejillas
pálidas en sus palmas y mirando fijamente los ojos
de su novio.
Dejó escapar un suspiro largo y finalmente habló.
—No puedes dejarme Niall, estoy embarazado.
—bromeó el menor y Niall tuvo que luchar mucho
consigo mismo para no sonreír por la tontería que
acababa de decir.
Pero fue imposible, toda la furia acumulada de
manera inmediata se dispersó de su sistema, su
rostro dejó de estar tenso en micro segundos y una
sonrisa se instaló ahí, limpia.
—Eres un idiota. —le dijo antes de besarlo
profundamente. Zayn sonrió entre el beso y enredó
sus brazos alrededor del cuello de Niall.

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—Jamás vi una pareja tan extraña como la de
estos dos. —comentó Harry, negando con la cabeza.
Louis sonrió.
—Son bastante raros, sí. —concordó el menor.
Zayn se despegó y volvió a tomar asiento en el
costado de Niall.
—Hablando de bodas. —recordó el morocho,
encogiendo sus piernas hacia él. —¿Ya le hablaste a
Louis de nuestra tradición?
—¿Tradición? —preguntó Louis, mirando desde
abajo a Harry.
—Sí, bueno… En nuestra familia se acostumbra a
separar a los novios dos semanas antes de la boda.
—¿Qué? ¿Por qué? —Zayn se encogió de
hombros.
—Dicen que es más intenso el sentimiento. Ya
sabes, dejar de verse durante unas semanas y
después mirarse de vuelta en el altar es… Se supone
que causa más emoción, más anhelo, deseo. Dicen
que es la manera de ver cuánto se aman en verdad.
Así que no podrás ver a Harry en dos semanas
previas a la boda. Los separaremos, por completo,
sin contacto. No llamadas, no mensajes, nada.

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—Eso suena un poco cruel. —comentó Louis,
haciendo una mueca con sus labios delgados. Harry
sonrió y beso el cuello de Louis.
—¿No puedes vivir sin mi dos semanas? —se
burló un poco el rizado.
Louis frunció su ceño, despegándose del cuerpo
de Harry.
—Claro que puedo vivir sin ti dos semanas. Pero
no significa que sea fácil. —explicó el menor.
—¡No importa! Te mantendremos ocupado. Tu
familia llegará aquí antes de eso. ¿No es así? Por la
vacaciones de verano. Eso te mantendrá distraído de
pensar en Harry.
—Bueno si pero…
—Pero nada. Toma esas dos semanas como si
fueran tu despedida de soltero. Lo cual será, en
realidad. Estamos planeando eso, por cierto. ¿No es
así, cariño? —se giró a Niall, sonriendo
emocionado.
—No necesito una despedida de soltero. —dijo
Louis, cruzándose de brazos. —Las despedidas de
soltero están sobrevaloradas. —regresóel chiste el
menor, sonriendo ladino.

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—Son mejores que las bodas. —cantó el rubio,
levantándose del suelo para ir por más cervezas y las
otras botellas de diferentes alcoholes.
—Vamos, Lou. Las despedidas son lo más
divertido de las bodas. Además, lo necesitarás
después de estar tan atareado con todos los
preparativos de la boda.
—Las despedidas de solteros solo son fiestas,
puedo hacer cualquier fiesta alocada cualquier otro
día.
—Podemos empezar hoy, por ejemplo. —dijo
Niall, acercándose al estéreo y encendiéndolo.
Zayn asintió, activando su afición a las fiestas y
sin perder mucho tiempo tomó su celular,
conectándolo a su estéreo y eligiendo la mejor
playlist que tuviese para llenar al menos los
siguientes dos pisos del edificio con música ruidosa,
solo hasta que los vecinos llamaron molestos a la
puerta y pidieran que bajaran el escándalo.
A lo cual ellos obedecerían los primeros treinta
minutos, solo hasta que Zayn se pusiera más ebrio y
subiera el volumen de nuevo y Louis no pudiera
hacer nada porque estaría igualmente muy de

1636
acuerdo en que las ventanas vibraran por el volumen
excesivo.
Eran Harry o Niall quienes debían controlarlos,
como supusieron.
Ebrios se comportan como niños pequeños,
corriendo por toda la casa y haciendo travesuras
estúpidas como intentar hornear un pastel y
desperdiciar la mitad de la harina en una guerra
tonta que los dejaría con el cabello blanco.
Pero el pastel se logró después de eso. Harry tuvo
que correrlos de cocina para que no tocaran el horno
caliente en su estado de ebriedad y ambos los
entretuvieron con muchos juegos tontos pero que se
volvían divertidos solo porque ambos decían cosas
estúpidas y sus risas eran contagiosas.
Hubo muchos gritos y cantos; risas
ensordecedoras y bailes vergonzosos, solo hasta que
se cansaron y Niall y Harry escondieron las últimas
botellas en algún lugar del apartamento porque
claramente no querían que la siguiente persona que
tocara la puerta fuese un policía.
Cuando el pastel estuvo listo Louis y Zayn
pelearon por quien colocaría el betún, a lo que la

1637
obra maestra concluyó en un pastel de chocolate mal
decorado pero con buen sabor.
Lo disfrutaron en la cómoda sala, en el suelo con
copas de vino y con todos con nauseas porque no
dejaron de comer cualquier tontería que encontraran
en la cocina y el alcohol no era lo mejor para
mantener sus estómagos tranquilos.
—Hace mucho no me embriagaba. —comentó
Louis desde su lugar, acostado boca arriba en el
suelo y riendo.
—En tu despedida de soltero tienes que
embriagarte peor que esto. —le dijo Zayn,
acariciando su cabeza y agitando su cabello negro
para quitar los excesos de harina.
—De ninguna manera, en esa no estará Harry
para controlarme y cuando no está Harry tú me
convences de hacer cosas muy estúpidas. —Louis
hizo un puchero.
—Entonces en tu boda, tienes que terminar en el
piso, sin poder mover ni un musculo, alguien tendría
que levantarte y…
—Yo quiero recordar mi boda, Zayn no voy a
embriagarme. —volvió a hacer un puchero. —¡Dile
Harry! Dile que no puedo embriagarme en mi boda.

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—Harry acaricio la pancita descubierta de Louis,
sonriendo ampliamente.
—Zayn, Louis no puede embriagarse en nuestra
boda, es un día especial debe de recordar con
exactitud el discurso de Niall como padrino y el tuyo
también.
—¡Para eso existirán los videos de la boda! ¿O
no contrataron eso? ¡Vamos Harry! Deja que Louis
haga cosas malas, es tu prometido, no tu hijo. —
Louis rio, levantándose y sentándose en su lugar.
—No Zayn, si quieres un novio ebrio en una boda
entonces podrías intentarlo en tu propia boda.
—Oh podría ir a las vegas. —cantó Louis.,
sonriendo ampliamente, sus ojos casi cerrándose por
el exceso de alcohol en su sistema.
—¡Estoy rodeado de aguafiestas! —se quejó.
Levantándose del suelo, tambaleante. —Tú eres un
aguafiestas. —señaló a Louis y seguido de él a
Harry. —Y tú también eres el peor aguafiestas en la
historia de los aguafiestas. Liam responsable Payne
es menos aguafiestas que tú. —agitó su mano frente
al rostro de Harry y después volteo a ver a Niall. —
Ni siquiera hablare de ti Horan. —trastabillo sus
palabras, se tambaleo un poco más y comenzó a

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caminar a su habitación. —Eres el rey de los
aguafiestas, tienes tu propio puto reino de gente
amargada y aburrida.
Continuó caminando, menado la cadera en forma
de indignación aunque no funciono para verse serio
pues continuo tambaleándose por el pasillo hasta
azotar la puerta de la habitación.
—Me preguntaba a qué hora se iría a dormir. —
bufó Niall y se levantó por fin del suelo. —Me
estaba muriendo de sueño. Los viajes en avión
siempre son mortales y cansados. —se estiro un
poco. —En fin, es tarde, los veo en la mañana. —se
despidió y avanzó por el camino que su borracho
novio tomo segundos atrás.
Louis escuchó el grito de molestia de Zayn antes
de que Niall cerrara la puerta y se rio, cubriendo su
boca para esconder su sonrisa.
—Tres años. —exclamó Harry, juntando todas las
latas y vasos del suelo. —Han sido pareja tres años y
aún no logro comprender su relación. —se burló,
levantándose y llevando la basura a la cocina.
Louis también se esforzó por levantarse, menos
tambaleante que su amigo pues el dejo de tomar un

1640
tiempo atrás, su cabeza aun daba vueltas pero, podía
sostenerse en pie, o eso pensaba.
Ayudó a Harry a levantar el desastre de la sala,
migrándolo únicamente a la cocina, ya se encargaría
de limpiarla al día siguiente, o tal vez hasta el
segundo, dependería de sí despertaba con dolor de
cabeza o al menos, de mal humor.
Siempre sucedía cuando tomaba y Harry siempre
lo irritaba más de lo debido únicamente para su
diversión.
—Muchas gracias por hacer esto cariño. —
agradeció el menor, ya recostado en la cama junto a
su prometido. —No sabía que necesitaba tanto esto
hasta que estuvo pasando en mi sala. —se rio bajito,
frotando su mejilla en el cuerpo de Harry. —Al
parecer me conoces mejor que yo mismo.
—Uhm, aprendí mucho de ti estos últimos años.
Eso me da el título de mejor novio. —se atribuyó el
puesto, apretando el brazo de Louis cariñosamente.
—Claro que no. Yo también te conozco suficiente
bien. —se quejó Louis, alzándose en su lugar para
poder ver a Harry a la cara, su rostro aun enrojecido
por el alcohol.

1641
El chico frunció los labios y enarcó una ceja
dudoso.
—No tanto como yo. —Louis frunció el
entrecejo. —No lo puedes negar Louis, soy mejor
novio que tú.
—De acuerdo, es verdad. Eres mejor novio que
yo. —le dio la razón. —Tú eres más débil cuando se
trata de mí. —Louis volvió a recostarse en su pecho,
cerrando los ojos y acomodándose pleno en el pecho
amplio el mayor.
—¿A qué te refieres con eso? —Louis rio, su
mano acariciando el pecho de Harry de arriba a
abajo, sutilmente.
—Oh a nada solo que, eres más débil que yo
porque no puedes decirme que no en nada y eso, te
hace un gran, gran novio. Además, me amas mucho,
no puedes vivir sin mí.
—¿Me estás provocando o algo? ¿Piensas que no
puedo vivir sin ti? —Harry se arrastró, sentándose
en el colchón y recargándose en la cabecera.
Louis se obligó a sentarse también, quitando la
colcha de encima de él. Bajo la orilla de su camiseta,
cubriendo la piel expuesta de su cadera y clavó sus
ojos en Harry.

1642
—No te estoy provocando. Estoy diciendo la
verdad. Ambos sabemos que estoy en lo correcto, no
durarías tanto tiempo sin mí, sin mis atenciones. —
dijo pícaro, sobando el muslo de Harry de arriba a
abajo, sus dedos rozando cerca de su ingle.
Harry se tensó, reteniendo su respiración para no
hacer ver qué un toque tan simple como ese alteraba
su pulso cardíaco.
Cruzó sus brazos sobre su estómago y observó
retador al chico más bajo, apretando su mandíbula.
—¿Dices que no podré cumplir las dos semanas
previas a la boda sin ti?
—Vaya ¿Dónde conseguí a un novio tan
inteligente? —sarcástico por fin subió su mano hasta
su ingle, sus dedos hundiéndose entre las piernas
largas. Harry apretó los puños.
—Yo puedo cumplir esas dos semanas sin
problemas.
—Oh, ¿qué noto? ¿Una apuesta? —preguntó
Louis, avanzando en su lugar y sentándose en el
regazo de su prometido, con una sonrisa amplia y las
pupilas dilatadas.

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—Confió en mí. —alzó el mentón, llevando sus
manos a la cintura de Louis. —Pero podemos
hacerlo más interesante. —agregó, jugando con el
cuello de la camisa de Louis, jalando la prenda por
su hombro, descubriéndolo.
Louis llevó su dedo índice a su boca, mordiendo
con diversión la punta de este, sus ojos bien fijos en
el rostro de Harry y sus labios presionándose en la
piel expuesta de su hombro.
—¿Que tienes en mente? —curioso, enredó un
rizo del costado de Harry entre su dedo. Su lengua
cepillo sus labios.
—Dos semanas solo sin vernos suena divertido,
pero puede ser aún más. ¿Qué piensas de un mes sin
sexo antes de la boda? —Louis parpadeó.
Quieto en su lugar observó a su novio, buscando
la mentira entre sus gestos o en la profundidad de
sus ojos cetrinos, pero no encontró nada, nada más
que pura seguridad.
—¿Estás hablando en serio? —quiso aclarar.
Harry enredó con gracia sus brazos en la cintura de
Louis.
—¿Qué pasa? ¿Mi chico lujurioso no puede estar
sin sexo más de una semana? —se burló el mayor,

1644
acercando su rostro al de Louis. —Imagino que
puede ser difícil para ti, eres muy insaciable.
—¡Cállate! —le golpeó el pecho, con una fuerza
mínima que utilizaba siempre que se sentía
avergonzado. —Yo puedo estar sin sexo. No vivo de
sexo. No lo necesito.
—Por supuesto. —dijo Harry, llevando sus labios
hasta el cuello de Louis, dejando varios besitos ahí.
El cuerpo de Louis se estremeció.
—Acepto. —le dijo, sin pensarlo demasiado.
Culpaba a su ligero mareo y al alcohol que aún
residía dentro de su sistema. —Un mes sin sexo.
Puedo hacerlo.
—¿Estás seguro, bonito? —lo tentó con
diversión, colando sus manos debajo de la camiseta
de Louis.
—Si, por supuesto. ¿Tú estás seguro? —Harry se
despegó de su cuello y sonrió, mostrando el hoyuelo
en su mejilla. Louis sonrió igualmente y besó el
hoyuelo fugazmente, presionando sus labios
tiernamente.
—Estoy de acuerdo, sí, hagámoslo. —cerró el
trato con un beso profundo en los labios de Louis.

1645
—Aguarda, aguarda. —frenó Louis, apartando a
Harry de su boca al presionar sus manos en su
pecho. —¿Cuál será el premio?
—¿Premio?
—Sí, no es una apuesta si no hay premió. —dijo
Louis, acariciando el filo de la quijada de Harry.
—¿Qué te parece que… El perdedor dejara al
otro cumplir algo que quiera hacer en el sexo?
—¿Algo como un fetiche?
—No como un fetiche, si no como… Algo que
quiera experimentar.
—Vaya. —expuso Louis, con una media sonrisa
simplona. —Siempre he querido saber que se siente
ser el activo. —Harry enarcó una ceja y una sonrisa
brotó de sus labios.
—Bueno, tendrás que esforzarte para que suceda.
—le dijo, acariciando su cadera.
—No necesito esforzarme, caerás primero. —se
encogió de hombros. —Verifiquemos el trato, una
vez más. Solo para que estemos seguros y no haya
confusiones.

1646
Harry asintió, Louis se acomodó en su regazo y
poso sus manos sobre los hombros de Harry,
masajeando singularmente la piel del mayor.
—No habrá sexo por un mes antes de boda y dos
semanas sin vernos, sin textos, sin llamadas. —
Harry atino a asentir. —Como reglas será que no
puede haber provocaciones, de ningún tipo ya sean
tuyas o de algún tercero. ¿Correcto?
—Correcto. —respondió en acuerdo. Louis
sonrió y ahueco el rostro de Harry en sus manos,
acariciando sus pómulos con los pulgares y cerrando
su absurdo trato con un beso en los labios.
—Vas a perder. —se burló Harry después del
beso, acariciando la espalda baja de Louis.
—Yo ganaré, tú no puedes vivir sin mí. —dijo
Louis, señalándose a sí mismo, golpeando su pecho
con su dedo índice.
—Eso es una puta mentira. —se negó Harry,
moviendo la cabeza de un lado al otro en negación,
su pelo largo cubriendo su rostro al agitarse.
Louis volvió a acariciar el rostro perfilado del
mayor, trazando cada línea sobresaliente en su rostro
angular y perfecto con sus pulgares.

1647
Se acercó lo suficiente para rozar sus narices y
detallar por millonésima vez cada cosa en su rostro.
Aunque pasará una vida Louis no dejaría de
encontrar cosas fascinantes en el rostro de su
prometido, enamorándose de cada maldita maldito
átomo que construía a ese ser tan especial.
Louis suspiró vuelto loco por él amor, unió sus
labios en un beso descuidado que sorprendió a
Harry.
Sus caderas se frotaron con insistencia sobre el
cuerpo de Harry y pronto sus manos dejaron de
sujetarlo con delicadeza para tomarlo con insistencia
bruta y firmeza.
Harry jadeó entre el beso y se alejó de Louis,
tronando sus bocas cuando interrumpió el beso.
—Aún faltan dos meses para la boda. —dijo
Louis. Tomando la orilla de su camiseta y jalando
hacía arriba, despojándose de ella enseguida.
Harry se relamió los labios y observó el torso
desnudo de Louis.
—Podemos tener sexo ahora ¿no? —los puños de
Louis abrieron y cerraron con ansiedad, su estómago
cosquilleando y sus ojos brillando con lujuria.

1648
—¿Sexo? ¿Ahora? ¿A las dos de la mañana y con
invitados en el otro cuarto? —Louis lamios sus
labios. —Sí. ¿Porque no?
Aceptó tomando la nuca de Louis y atrayéndolo a
un nuevo beso desesperado.
—♠♠♠—
Louis dejó los papeles sobre la mesa, se reclinó
en el respaldo de la silla y peinó su cabello hacia
atrás, resoplando con cansancio.
Escuchó el seguro de la puerta hacer click y esta
se abrió enseguida, mostrando a Harry.
La bata blanca colgando en su brazo derecho, los
lentes colgando del cuello de su camiseta, su cabello
amarrado en un moño alto y algunos mechones
rebeldes resbalando por los costados.
Él también resopló, cerrando los ojos y
recargándose en la puerta. Golpeado su nuca en la
madera.
—¿Un mal día? —preguntó Louis con una
mueca, Harry simplemente asintió, frunciendo la
nariz y avanzando por la sala hasta dejarse caer boca
abajo en el sofá.

1649
Louis dejó los papeles en la mesa y caminó en
dirección a su novio, se sentó en el suelo, justo al
frente del rostro de Harry. Cruzó sus piernas y se
inclinó hacia el frente, rozando la punta de su nariz
con la de Harry.
EL mayor abrió sus ojos, para observar mejor al
chico al frente suyo.
—¿Qué sucedió, amor? —le preguntó sereno, con
esa voz baja e íntima que lo hacía sentirse cómodo.
Esa voz que deseó escuchar durante todo el día.
Los dedos de Louis se aventuraron a la cabeza de
Harry, masajeando lentamente su cabeza, justo como
Harry llevo fantaseando el día entero.
No había notado que contó los minutos desde la
mitad del día ansioso por poder volver a casa y
poder ver a Louis, bañarse con su cariño y disfrutar
de esa atención que le brindaba con una simple
mirada.
Lo pensó cuando el día se hizo pesado, el
desorden de permisos, Liam y Stan parloteando uno
encima del otro recordándole los problemas y
amargando su día. Harry supo que entre todo el
alboroto su cerebro simplemente buscó entre los

1650
montones de recuerdo los ojos de Louis, su sonrisa,
su cabello castaño.
Casi enloqueció de adoración cuando se dio
cuenta que quería a Louis a su lado por el simple
hecho de que Louis era el único que podía borrar
todo a su alrededor únicamente con su presencia,
como si el menor simplemente apretara un botón de
suprimir en su interior y todo lo que le abrumara se
alejaría en un chasquido.
No se equivocó, porque basto con abrir los ojos y
mirar esos ojos intensos a milímetros de distancia
para que su día mejorara.
Harry sonrió, su espalda tensa relajándose y su
mano tomando la de Louis instintivamente.
—Descuida, son cosas sin importancia, mañana
lo arreglare.
—Te ves muy cansado. —dijo, sin detener sus
caricias en el cabello de Harry.
—Tú también. —Harry sonrió. —¿Tu día cómo
fue? —Louis se encogió de hombros.
—Peor que el tuyo no creo, solo estoy cansado y
malditamente estresado. —sonrió. —Planear bodas
es un asco, si no fuera porque estamos a menos de

1651
tres semanas mandaría todo a la mierda y me casaría
contigo en el maldito Coney Island.
—¿Luna Park? ¿En serio?
—Toda feria debería tener un stand para
matrimonios. —escuchó la risita ahogada de Harry y
se encogió de hombros. —No importa dónde nos
casemos eso da igual, siempre que sea contigo.
Harry guardó silencio unos segundos haciendo lo
posible por creer que en verdad eso estaba
sucediendo, que tenía a Louis frente a él, hablando
de su boda, con ojos brillantes y mirada enamorada,
preguntándose si de esa misma forma se vería él.
Derrotado por el amor.
No importaba cuantas veces despertara con Louis
sobre su pecho, si perdía la cuenta de cuantas veces
volvía del trabajo y encontraba al menor sentado en
el sofá leyendo un libro o quejándose de las tareas
mal estructuradas de sus alumnos.
Nunca sería suficiente para saber con exactitud
que eso estaba sucediendo, que Louis no era una
ilusión de su cabeza, todo siempre parecía un sueño,
uno del que no quería despertar.
—Debiste haber dicho eso antes de gastar miles
de dólares en una gran ceremonia. —le dijo Harry.

1652
Louis se rio, separándose del rostro contrario.
—Si no hubiésemos tenido la oportunidad de
pagarla hubiera aceptado cualquier cosa. Pero sí
podemos pagarla. Por eso acepte hacer una ridícula
ceremonia y pagar un costoso salón.
El mayor negó con la cabeza y acercó su mano a
la mejilla de Louis, acariciando pausadamente su
rostro.
—Te veo muy cansado, ve a tomar un baño y
relájate. —ordenó en rizado, agitando su cabello
lacio.
—Solamente déjame llamar a la chica del menú.
—Louis se levantó del suelo, impulsándose con sus
brazos. —Quiero cambiar la ensalada de salmón.
—Yo llamare. —se ofreció el mayor,
levantándose del sofá. —Tú ve a tomar tu ducha.
—¿Seguro? Solo serán unos minutos.
—Está bien, ya tuviste suficiente por hoy. —le
dijo caminando a la cocina, notando los montones de
contratos y hojas de opciones distintas de
decoración.
Harry alzo una ceja, abrió la puerta del
refrigerador y tomó una soda.

1653
—Sí, definitivamente has tenido suficiente. —
movió un poco las hojas en la mesa. —Ve al baño,
yo llamare a la chica.
Louis sonrió, se acercó a Harry y besó
fugazmente su mejilla.
—Gracias, cariño. —le dijo y después de darle
unas pocas indicaciones se apresuró al baño.
Harry hizo lo que se le pidió, habló por unos
minutos con la mujer, aclarando los cambios y
acordando el nuevo menú.
Se dirigió a su habitación, quitando la corbata de
su cuello y desabotonando la camiseta, los
pantalones ya habían salido de sus piernas minutos
atrás.
Después de pocos minutos Louis atravesó el
umbral de la puerta, con esa camiseta grande que
amaba usar para dormir y un par de boxers que
apretaban sus muslos.
Harry se perdió unos minutos en la figura de su
pequeño novio, trazando con cuidado las líneas de
sus curvas, deteniéndose en cada zona sin poder
creer que ese chico tan bonito en tres semanas seria
su esposo.

1654
Odio bastante haber hecho esa estúpida apuesta
con Louis, pues lo único que podía pensar en ese
momento era arrancar la ropa que cubría a su
prometido y tomarlo sin piedad en el colchón.
—¿Qué sucede? —cuestionó Louis, sacudiendo
la toalla sobre su cabello húmedo, esperando que
pudiera secarse más rápido.
—¿Sabías que mi vista favorita de ti es cuando
sales de la ducha? —Harry se reclino hacia atrás,
sosteniéndose con sus manos, su camisa
desabotonada abriéndose, mostrando su pecho
desnudo.
—¿En verdad? Pensé que era esa en la que yo
estaba sentado en la barra de la cocina mientras tú
me jodes duro. —bromeó, extendiendo la toalla
húmeda en sus manos.
—No dejas de ser un descarado en ningún
momento. —respondió Harry.
—Has creado un monstruo. —dijo divertido,
dejando la toalla en la cama.
—Aunque jodido en la cocina te ves bonito, no se
compara a cuando terminas un baño. Te vez
jodidamente más hermoso, tienes siempre la cara
muy roja por el vapor y el agua caliente, y tú cuerpo

1655
luce suave y limpio y muy puro, luces
excesivamente tierno y dulce, te adoro así.
Louis sonrió ampliamente y se paró entre las
piernas de Harry, ahuecando su rostro y besando sus
labios profundamente.
Harry se dejó caer en la cama, con Louis entre
sus brazos, siendo el la cuchara grande.
Se acomodaron sobre la cama tendida y se
disfrutaron unos minutos, escuchando sus
respiraciones y el latir de sus corazones a ritmo.
—¿Tienes tus votos escritos? —preguntó de
pronto el castaño, obsesivo con que todo en la boda
estuviese listo para que no hubiese un error.
Harry gruñó bajito, escondiendo su rostro en la
nuca de Louis.
—No. —respondió con la voz rasposa, mostrando
a Louis que estaba cerca de quedarse dormido. —
¿No puedo decir lo que se me ocurra ahí?
—Claro que no, Harry. Conociéndote dirás
alguna broma sexual ocurrente y eso no está bien. —
Harry sonrió contra la piel del más pequeño.
—El sexo es mi profesión, Louis, no puedes
pedirme que no hable de eso. —intentó defenderse,

1656
aunque claro bromeaba. Besó el cuello de Louis,
apretando más sus brazos alrededor de la cintura de
Louis.
—Si puedo y lo voy a hacer. Nada de eso, no
digas idioteces. Tiene que ser romántico. —Harry
bufó.
—Oh, sabes que lo haré. —mintió,
acomodándose en su lugar, enredando sus piernas
con las de Louis a pesar de que en la habitación
hacía calor.
—Solo escribe tus putos votos y ya. —ordenó
irritado el más bajito. Harry se guardó su risa.
—¿Tú ya los tienes?
—Por supuesto que ya los tengo. —Harry
tarareó, chasqueo la lengua y cerró los ojos,
dispuesto a dormir.
—¿Y si solo digo que eres lo mejor que me pasó
en la vida? Que no imagino un día sin ti a mi lado y
que no podré encontrar nunca a nadie que asemeje la
manera en la que me montas a mitad de la
madrugada.
—Mierda Harry me estaba creyendo ese
momento romántico. —gruñó Louis, intentado

1657
despegarse del abrazo de Harry, aunque no logro
nada pues el mayor lo aferraba bien a su cuerpo.
—¡Eres lo más bonitos que me pasó! —gritó,
aunque esté se escuchó débil y apagado por
presionar su boca en la espalda de su novio. —Tú y
tu puta belleza, Louis. —le dijo, separándose y
girando en su lugar, dejando a Louis bajó su cuerpo,
sus manos tomaron las muñecas del menor y las
presiono contra el colchón a la altura de su cabeza.
—Qué envidia deben tenerme todos. No hay nadie
tan bonito como tú.
—Las palabras bonitas no harán qué olvide que
debes preparar tus votos.
—Terco. —gruñó Harry y se escondió en el
cuello de Louis besándolo. —Tan terco y tan bonito.
Louis negó con la cabeza y rodo los ojos.
—Está bien, escribiré mis votos. Serán los
mejores votos matrimoniales que alguna vez hayas
escuchado. Tus votos serán un asco al lado de los
míos.
—Siempre tienes que volver todo una
competencia.

1658
—Siempre. —le dijo y planto un besito fugaz en
su boca.
—♠♠♠—
Louis se apresuró, moviéndose agitado por el
departamento, verificando que todo estuviese en su
lugar, correctamente ordenado y limpio.
Sus ojos repasaron por quinta vez la sala de estar
y Zayn salió por el pasillo agitando su cabello negro
con sus dedos.
El morocho había decidido viajar una semana a
Nueva York para que Louis no se sintiera tan solo
cuando Harry viajara a Los Angeles para sus dos
semanas separados.
Según Zayn, Louis necesitaba apoyo moral y para
con la organización de la boda.
Hace una semana que Harry se había ido a Los
Angeles con Niall. Aunque Louis había insistido en
que Zayn no debía viajar a Nueva York para que no
sintiera abandonado y solo al final lo agradeció
muchísimo.
Si no fuera por qué Zayn estuvo ahí hubiese
muerto de un paro cardíaco, o por el estrés o por

1659
todo. Todo lo que estaba viviendo le provocaría una
muerte muy dolorosa.
—Estoy listo. —anunció Zayn, tomando el
celular dela mesita ratona y dirigiéndose a la puerta.
Louis lo siguió, verificando que llevara todo lo
necesario y sin más cerró la puerta a su espalda y
avanzó con Zayn por el pasillo del edificio hasta
poder llegar al estacionamiento.
Solo ahí tomó las llaves del auto de su bolsillo y
arrancó directo al aeropuerto para recoger a su
familia.
Estaba feliz de poder verlos después de la
navidad, los extrañaba bastante.
Pero incluso, aunque ellos estuvieran con él esa
última semana sabía que nada sacaría de sus
pensamientos a Harry y su enorme necesidad por
escuchar al menos un hola suyo a través del
teléfono.
Sus días se sentían bastante pesados, con todo el
embrollo de la boda, su muy notoria falta de sexo y
ahora sumaba también la ausencia de Harry.
Después de una semana sin él entendía muy bien
el significado de la tradición de los Styles.

1660
Imaginaba que verlo después de dos semanas sin
comunicación en lo absoluto sería grandioso.
No quería ni imaginar la luna de miel. Estaba
seguro que devoraría a Harry en el primer segundo
en qué entrarán a su habitación.
Descargaría todo ese estrés acumulado en una
sola noche y era por eso que él no debía de perder
esa estúpida apuesta, era eso lo que lo mantenía
cuerdo y lejos de llamarle.
—Tienes que ir a recoger tu traje a las cuatro. —
le recordó Zayn, hundiendo sus manos en la
chaqueta negra de cuero.
—Lo sé, gracias. —le dijo Louis, mirando la
puerta del aeropuerto esperando ver un rostro
familiar.
—Yo debería buscar un traje también. —dijo
Zayn, rascando el rastrojo de la barba en su rostro.
—¿Aun no tienes un traje? —Zayn se encogió de
hombros.
—No soy fan de los trajes. Pensaba en algo
extravagante, ya sabes.
—Típico de ti. —dijo Louis, atento a la entrada.

1661
—Comprare algo como… Con un estampado
lindo. —Louis alzó una ceja y por fin apartó los ojos
de la avalancha de gente que salía de las puertas de
llegada.
—¿En serio? ¿El traje? —Zayn asintió. —¿No te
gustaría mejor que… el traje fuera de un color y la
camiseta estampada?
—¿Me estás diciendo como vestir en la boda?
Vaya sabía que eras controlador pero no pensé que
tanto. —Louis bufó.
—No es eso, es… Puedes vestir como quiera
solamente estoy dando más opciones. Mis
hermanas… Todas decidieron comprar sus atuendos
aquí. Podemos buscar también algo para ti. Antes de
que te vayas con Harry.
—Sí, está bien. —dijo simpático.
—¡Zayn! —oyó esas voces familiares y casi
idénticas gritar al mismo tiempo.
Ambos chicos se giraron para notar al par de
niñas que corría desde las muertas hasta donde el
morocho se encontraba.
—¡Hey, hola! —saldo Zayn como siempre
agradable, acuclillándose en su lugar y tomando a

1662
las niñas bajitas en un abrazo, a cada una en un
costado. —¿Me extrañaron?
—Sí mucho. —respondieron al mismo tiempo,
sonriendo ampliamente.
—Por supuesto, el príncipe de cuento es elogiado
¿pero a su hermano mayor no le dirán ni un hola? —
fingió indignación el castaño. Las gemelas rieron,
para apartarse de Zayn y segundos después de eso
rodear con sus brazos delgados a Louis.
—También te extrañamos mucho, Lou. —dijo
Phoebe, enroscado sus ojos azules y grandes en la
mirada de su hermano mayor.
—Eso pensé. —respondió, despeinado su cabello
lacio de la coronilla.
Después de ello, llegó Jay junto a Mark, Ernest
en brazos de Jay y Doris con su padre. Lottie y Fizzy
llegaron detrás de ellos, ampliando una sonrisa
agradable.
Después de saludar a Louis siguieron con Zayn,
explicando de la igual manera cuánto lo echaban de
menos y es que Zayn era un gran tipo, había caído
muy bien a toda su familia desde el primer año que
pasaron juntos en las festividades, ganó el corazón

1663
de todos en menos de cinco minutos y era al igual
que Niall considerado parte de la familia.
Aunque pronto lo sería, oficialmente.
Ambos ayudaron el equipaje y maniobraron para
guardar todo en el auto.
Finalmente volvieron al apartamento de Louis. Se
acomodaron como pudieron en las habitaciones,
siendo demasiados, aunque no importo demasiado
pues estaban pasando un momento agradable.
Los días siguientes pasaron bastante rápido,
fueron de compras para que todos pudieran elegir
que usarían en el día tan importante para Louis.
Zayn después de encontrar lo que estaba
buscando volvió a LA para la fiesta de Harry, la
despedida de soltero que el rizado sí había aceptado
pero que Louis decidió dejar de lado por pasar un
tiempo agradable con su familia.
Dos días después habían visitado bastantes
lugares y se habían divertido mucho.
El miércoles después de un largo día en Central
Park y de no aceptar que la edad le golpeaba decidió
dejarse caer en la sala de estar y mirar junto a toda
su familia una película.

1664
Aunque fue el vibrar de su celular lo que le
interrumpió de lo que hacía y el nombre en la
pantalla simplemente le hizo reír antes de verse
obligado –por su alto ego de ganador— a contestar
la llamada.
—Diga. —habló Louis una vez que el teléfono se
acercó a su oído.
—¡Louis! ¿Qué haces? No podemos hablar hasta
la boda. —exclamo Harry al otro lado de la línea.
—Harry, tu me llamaste.
—Entonces no contestes Louis, maldita sea
coopera. —Louis se guardó una carcajada.
—Vaya, pero a quien tenemos aquí, el gran señor
Harry perdedor Styles. —contestó triunfante.
Saliendo de la sala de estar para encerrarse en la
habitación y no interrumpir la película.
—Ahórrate las burlas, William. —e incluso el
uso de su segundo nombre no le molesto ni apagó el
sabor de su victoria.
—Alguna vez alguien te dijo que no podías vivir
sin mí. ¡Oh, por supuesto! Fui yo. —cantó infantil.
Dejándose caer en la cama.

1665
—Felicidades, Louis. —felicitó el rizado, con
una pizca de diversión en su voz. —Pudiste haber
ganado desde hace una semana, pero Niall es bueno
para vigilarme y evitar que te llamara antes.
—¿Cómo es que lo hiciste hoy?
—Bueno, hay una fiesta y están muy entretenidos
en ella como para notar que subí a la terraza para
hablar contigo.
—Es tu despedida de soltero, imagino que se
divierten mucho. —se acomodó en la cama,
acostándose sobre su estómago, sus piernas en el
aire, balanceándolas de enfrente hacia atrás.
—Bueno, las strippers se ven bastante bien. —
dijo divertido.
—No hay strippers ahí. —se rio bajito,
acariciando la colcha con sus dedos.
—Es una despedida de soltero, Louis, por
supuesto que hay strippers.
—Entonces están… Niall, Zayn, Anders…
Mitch. Dos de ellos son pareja entre si y los otros
dos tienen pareja ¿Por qué querrían strippers? —
Harry rio, un sonido claro a través de la bocina que

1666
despertó el corazón de Louis y las cosquillas en su
estómago.
Carajo, como extrañaba escuchar esa risa. No
creía que se pudiera extrañar tanto a una persona en
tan poco tiempo, pero al parecer para Louis una
semana y media era una maldita eternidad.
—¿Crees que mi despedida de soltero sería
únicamente con ellos? Tengo más amigos, Louis, te
recuerdo, estoy en mi ciudad natal. —el menor rodó
los ojos aunque Harry no pudiese verlo. —Hay
muchos más hombres aquí que solo mis amigos más
cercanos. Anthony, Denis, Clark, Dan y Deon, ¿los
recuerdas?
—Si claro.
—Bueno, ellos son hetero y solo uno tiene pareja.
Lo cual no importa al parecer para ninguno de ellos.
No sé quién de ellos las contrato, supongo que la
fiesta estaba siendo aburrida. —Harry rio.
—Parece que una despedida de soltero no es
despedida de soltero si no hay mujeres en lencería
bailando en… cualquier parte.
—Si, al parecer que me vaya a casar con un
hombre no les dejo muy en claro que… Bueno, soy
muy gay. ¿Crees que es un buen momento para salir

1667
del clóset ahora? —Louis se permitió soltar una
carcajada dulce.
—No eres completamente gay. Bisexual es la
respuesta y de cualquier manera ¿No deberías estar
disfrutando el espectáculo en lugar de tomar tu
celular y llamar a tu prometido con el que se supone
no deberías hablar hasta el día de la boda para
decirle que hay un grupo de strippers en su fiesta?
—Oh claro que sí. Debería, ya las mire por
mucho tiempo. —contestó agradable.
—Imagino que eran muy atractivas.
—Lo eran, muy bonitas, pero tuve que salir de
ahí cuando comencé a pensar lo bien que te
quedarían esas medias y pantaletas. Debería
preguntarles donde las compro, apuesto a que
lucirían mejor en tu culo.
—Maldita sea Harry ¿cuándo te volviste tan
cínico y cerdo? —se quejó el menor, con el calor
subiendo por sus mejillas.
—Cuando tú dejaste de ser un niño bueno e
ingenuo, te portas muy mal Louis.
—No soy quien está en casa con stripeers. —
atacó, mordisqueando la uña de su pulgar.

1668
—Daria lo que fuera para remplazar a esas
strippers por ti. —Louis tragó saliva, remojando sus
labios con su lengua. —Si no hubiese perdido esta
tonta apuesta porque lo admito, soy débil, hubiese
pedido como premio un baile erótico.
—Solamente en tus sueños, Harry. Soy un asco
para esos bailes.
—¿Lo eres? Tengo buena memoria, Louis.
Especialmente cuando se trata de ti y yo no olvido
aquel día en esa fiesta después de conocerte. —
Louis respiró profundamente, un hueco en su
estómago. —Recuerdo cuando bailaste, como me
mirabas, como movías tu cadera y como tuve que
correr al baño por la maldita erección bajo mis
pantalones.
—Mierda, Harry, di que es mentira. —pidió el
más pequeño con la extraña combinación entre
vergüenza y lujuria apoderándose de su cuerpo.
—Me gustaría poder decir que es mentira que me
excite con solo verte bailar, es vergonzoso, para un
profesional que se dedica a la sexualidad y está
rodeado de esos temas a diario. Excitarme con un
baile es caer muy bajo. ¿Dónde mierda estaba mi
control? —Louis mordió su labio, sin creer lo que

1669
Harry decía. —Desde siempre tuviste control de mí.
—Louis dejo ir una risita avergonzada.
—Para que recuerdes eso imagino que fue un
gran momento. —chasqueó la lengua. —¿Cuántas
veces pensaste en ese baile durante estos años? —
hubo silencio en la línea.
Louis sonrió sin dejar de morder sus labios.
—Harry…
—Bien, muchas… muchas, no las conté. —la
melosa risa de Louis atravesó el micrófono.
—Puedo darte un regalo de bodas ¿o no? —
vaciló el más pequeño, trazando el margen de las
flores en la colcha de la cama.
Un soplido golpeo el micrófono, un bufido
incrédulo que escondió una risa nerviosa de parte de
Harry.
—¿Estás jugando no?
—Puedes… tu puedes conseguir la ropa y yo me
encargo de lo demás. —le dijo más seguro de ello.
—Mierda. —dijo Harry escéptico. Louis detuvo
su risa. —D-de acuerdo, bien. Está bien. Amm…
debo volver, yo… ya quiero verte. —dijo, revuelto

1670
con sus pensamientos. —Verte para, casarme
contigo para… no para verte bailar, quiero decir, si
para eso pero también para lo demás ah…
—De acuerdo, cariño, de acuerdo, también ya
quiero verte. —Louis rio.
—Sí, claro, si… te amo y te extraño, demasiado.
—También te amo. —se despidió y escucho a
Harry gritarle algo a Niall antes de cortar la llamada.
Louis mordisqueo sus labios con calor en las
mejillas y apretando su puño derecho sobre la boca
de su estómago. Agito su cabeza y se obligó a no
pensar demasiado en eso, no cuando toda su familia
lo esperaba de vuelta en la sala para continuar
viendo la película.
Y los días restantes incluso se volvieron más
difíciles de sobre llevar.
Se preparó junto a su familia un día antes para
viajar a Los Angeles e incluso ya estando allá su
ansiedad se extendió al saber que estaba a pocos
minutos de distancia de Harry.
Zayn ofreció su casa para que su familia pudiera
quedarse ahí y Harry se quedó en casa de su madre
los días restantes al gran día.

1671
Por lo menos tenía a sus hermanos pequeños para
distraerlo de no convertirse en un llavero de nervios.
—♠♠♠—
Louis escuchó los tacones apresurados de Lottie
volver a la habitación, con la corbata en sus manos y
casi tropezando al entrar a la habitación.
Sin más rodeó el cuello de Louis con la tela y la
dejó acomodada perfectamente para que Louis
hiciera el nudo ágilmente contra su garganta.
La chica se giró y tomó el blazer de la cama,
extendiéndolo para Louis y poder guardar sus brazos
en las mangas y acomodándolo sobre sus hombros.
Ajustó la ropa por unos segundos más y se giró
hacia su hermana, extendiendo los brazos.
—¿Se ve bien? —le preguntó Louis, con temor
en sus palabras. Lottie sonrió muy satisfecha con el
resultado.
—Jamás te había visto tan guapo hermano. —le
dijo. —Hiciste una buena elección con tu traje, este
color hace que tus ojos se vean tan bonitos,
imagínate cuando estés frente al mar, ¡carajo! Algún
invitado querrá robarte estoy segura. —Louis sonrió
complacido y se volvió al espejo de cuerpo completo
en la habitación.

1672
Louis se había decidido por un traje de tres piezas
azul índigo, camiseta blanca y una corbata de
cuadros pequeños blanca con vino.
Era verdad que el traje le hacía ver más atractivo,
ajustándose a todo su cuerpo y destacando sus ojos
azules, los cuales por si solos ya lucían hermosos.
—No puedo creer que vas a casarte. —dijo Lottie
emocionada, mirando a su reflejo junto a su
hermano.
Ambos luciendo muy bien. Su hermana también
se había decidido por usar un traje. Aunque este era
de dos piezas y su camiseta blanca estaba
desabotonada tres botones hacia abajo y lo
complementaba con unos bonitos tacones plateados,
lo que la hacía lucir de la misma estatura que su
hermano.
Su cabello largo y plateado caía por sus hombros
y espalda, suelto para la fresca ocasión.
Niall entró a la habitación, con una caja adornada
con un moño blanco encima y papel negro.
—Zayn me pidió que te diera esto, de parte de tu
amado príncipe. —le avisó Niall, extendiendo la
caja al frente.

1673
—Gracias. —dijo Louis, sosteniendo la cajita en
sus manos y observando a Niall.
Su mejor amigo había decidido dejar de teñir su
cabello de rubio al igual que Zayn lo había hecho
con sus colores fantasía. Por lo que ahora Niall lucía
un bonito tono castaño.
Llevaba un traje negro de dos piezas, una corbata
negra y una camiseta blanca con estampado de rosas
rojas. Su atuendo era similar al de Zayn, la única
diferencia era que la camiseta de Zayn era negra con
rosas rojas.
Era esa la manera en la que los padrinos se
diferenciaban del resto de los invitados.
Harry y Louis habían elegido una temática en
blanco y negro, lo que significaba que habían pedido
a todos sus invitados que únicamente utilizaran
prendas blancas o negras, así Harry y Louis serían
los únicos que utilizarían un color distinto, al igual
que sus padrinos, que usaban camisetas con rojo.
Louis tomo la caja y quitó la tapita con cuidado,
alzando el papel blanco que cubría el presente y sus
ojos se ampliaron, cerrando la cajita de golpe y
sintiendo sus mejillas enrojecer.
—¿Qué te dio? —le pregunto Lottie.

1674
—Nada. —contestó rápido.
—¿Nada? —cuestionó su hermana extrañada.
—Bueno, Lottie deberías ir por mamá y papá,
llegaremos tarde y no debería llegar tarde a mi boda.
—dijo nervioso, tomando los hombros de su
hermana y dirigiéndola a la puerta de su habitación.
—Gracias por ayudarme con esto, lo recompensare
cuando tú te cases. —el menor cerró la puerta en la
cara de la menor y suspiró. Niall alzo una ceja y
miró inquisitivo a su mejor amigo.
—¿Qué haces tú aquí? ¡Deberías ayudarla! —
gritó, tomando la muñeca de Niall, abriendo de
vuelta la puerta y sacando a su padrino fuera de la
habitación.
Louis se abrazó su cuerpo con su brazo izquierdo
y mordisqueo su pulgar derecho, pensativo.
Se volteó, mirando la cajita en la cama y se
acercó, destapándola de vuelta y tomando las cosas
en su interior.
Sus mejillas se pusieron rojas de nuevo, no por
vergüenza si no por la serie de imagines que
llenaron su cabeza.

1675
Harry se había tomado el maldito tiempo de
envolver un conjunto de lencería blanco, nada que
hubiese usado antes.
Unas pantaletas blancas, el resorte que se
ajustaba a su cintura era de holanes, cubra hasta su
ombligo y llevaba dos pares de ligas para sus
muslos, con un moño pequeño al frente y ligueros
que se sostenían de un resorte de holanes que iba
desde su cintura hasta el encaje de las medias que
suponía llegarían arriba de sus rodillas y finalmente
un collar –también de holán— con una cinta larga
que media lo mismo que el largo de su torso.
Louis mordió su labio, sonriendo ampliamente y
guardo de vuelta todo en la pequeña caja.
Verifico su aspecto una última vez en el espejo,
repaso todo en su mente enlistando lo necesario y
finalmente se apresuró a bajar las escaleras.
***
—Mierda, estoy muy nervioso. —expuso Louis,
limpiando en sus muslos el sudor de sus manos. El
calor del verano en LA no estaba ayudando mucho a
su condición nerviosa. Lottie le dio un poco de aire
con su abanico. Refrescando su rostro del

1676
bochornoso calor. —¿Por qué? ¿Por qué tenía que
aceptar que Harry eligiera el lugar de la boda?
—Una boda en la playa es algo precioso. —le
dijo Lottie, mientras brincaba en un pie para poder
sacar uno de sus tacones.
—Debimos hacerlo en invierno, carajo, ciento
que no respiro.
—Se le llama pánico hermano, el clima no es el
culpable. Relájate, por favor. Necesito que estés
relajado, Ernest es demasiado sensible si te mira mal
entonces el estará mal y no querrá soltar a mamá y
deberás caminar al altar junto a tu hermanito de
cuatro años, ¿Quieres eso?
—¿Qué tendría eso de malo?
—Tú hermano de cuatro años que llora como un
loco y hace un berrinche.
—De acuerdo, eso sería malo. —Louis reguló su
respiración, rítmicamente, inhalando y exhalando
con acelero, sus mejillas inflándose.
—Descuida, Louis. No importa que suceda allá
arriba, ¡vas a casarte! No tienes que hacerlo
perfecto, ya es algo perfecto. Si te equivocas, si
tropiezas, si lloras… No importa, eso será algo para

1677
recordar, tendrás una historia que contar, no quieras
una boda perfecta de película, haz tu propia versión.
Algo único. —Lottie palmeó su mejilla con cariño.
—Debo tomar mi lugar. Diviértete. —saludó con la
mano y comenzó a caminar por la arena ya descalza.
—¡Y no vayas a tropezar eso sería tan vergonzoso!
—gritó bromista.
Louis suspiró, tomando su comentario de manera
relajada.
Su madre llegó a su lado, sus hermanas pasaron
corriendo a su lado, bastante emocionadas para
notarlo y su padre las seguía con los mellizos a su
costado.
—Es la primera vez que conocen el mar en un día
muy soleado. —dijo Jay, mirando a sus pequeñas
hijas brincar por la arena caliente. Louis sonrió.
—Nunca me imaginé viajar a Los Angeles para la
boda de mi hijo. —Jay enrolló su brazo en el de
Louis. —Es un lugar precioso. —parpadeó,
apartando las lágrimas de sus ojos. —Parece que fue
ayer cuando un pequeño Louis me hacía preguntas
acerca del amor. Te sentabas en tu cama y me pedias
leer cuentos con finales felices y amor verdadero. —
Jay rio melancólica. —Toda mi vida desee que
pudieras tener eso y estoy a dos minutos de

1678
entregarte en el altar. —su voz se cortó. —No
importa cuántos años tengas amor, siempre vas a ser
mi pequeño bebé, voy a estar para ti siempre, no te
olvides de eso. Te amo y estoy tan feliz por ti.
Su madre se abalanzó a él y lo abrazó
fuertemente, escondiendo su rostro en el cuello de su
hijo.
—Mamá vas a hacerme llorar. —le dijo en
broma, evadiendo el nudo en su garganta.
—Lo siento, lo siento. Es verdad no puedes lucir
mal para las fotos. —se despegó, alisando la tela de
su ropa y acomodando su corbata.
—Gracias por estar aquí. —le dijo Louis,
tomando sus manos. —Gracias por todo en realidad.
—Louis le dio una sonrisa amplia y pasó su pulgar
cerca de su ojo, quitando una lagrimita. —No pude
tener una mejor madre en el mundo. Ahora no llores,
también tienes que salir hermosa en esas fotos. —
besó fugazmente su mejilla y escuchó la música del
conjunto hacer ruido.
Louis se acomodó, colocándose recto en su lugar
y sintiendo las emociones en forma de hormigueo
recorrer su piel.

1679
Caminó junto a Jay, la arena caliente golpeando
las plantas de sus pies y su estómago inquieto, al
igual que su corazón que rebotaba en su caja
torácica.
Observó a sus invitados ponerse de pie cuando se
acercaba, el umbral rectangular adornado con
montones de flores blancas de todo tipo, las telas a
las esquinas bailando con la brisa fresca, el mar al
fondo luciendo impresionante y Harry, de pie debajo
de todas esas flores, enmarcado con el corazón de
flores que eligieron como adorno a su espalda.
Louis perdió el aliento, cada paso se volvió irreal,
no supo cómo fue que llegó al lugar planeado,
tampoco se percató de nada más alrededor, en su
cabeza solamente estaba Harry.
Harry y el traje verde obscuro, de dos piezas,
corbata café claro, camiseta blanca y el cabello,
amarrado en un medio moño.
Lucia bastante apuesto, bastante irreal, bastante
todo. Le robo un aliento en cuanto estuvo a escasos
pasos de él y la sonrisa amplia junto al hoyuelo en
su mejilla y los ojos esplendorosamente verdes
terminaron por desarmarlo.

1680
Sintió perder fuerza en las piernas, ni siquiera se
percató de cuando su madre lo había soltado.
—Luces hermoso. —le dijo Harry una vez que
Louis se paró a su lado.
Louis sonrió ampliamente, sin entender muy bien
las palabras que el hombre frente a ellos estaba
diciendo.
—También luces maravilloso. —respondió el
menor en un susurro, sintiéndose casi como esa
mañana en la que se conocieron, nervioso y tímido
ante la mirada fuerte del mayor, intimidado por esa
sonrisa preciosa y la voz lenta y profunda.
Se estaba casando, se estaba casando con ese
hombre. Ese hombre del cual pensaba que nunca se
fijaría en él, que se veía imposible, perfecto.
Estaba a su lado, en el altar, posiblemente igual
de ansioso que él.
Tres años, tres años pasaron para que Louis
entendiera por fin lo que estaba sucediendo, lo que
tenía, fue como una bofetada en la cara, una
bofetada que le dejo un buen sabor de boca.
Ya no entendía bien que estaba sucediendo en su
interior, no podía contar todas las emociones que se

1681
presentaban pero si podía saber que se sentía
dichoso y pleno y deseaba con mucha intensidad no
apartar sus ojos del hombre a un costado suyo que
lucía fantástico.
No se podía decir algo diferente de Harry.
Cuando observó a Louis por el pasillo de tela blanca
sobre la arena se sintió como el primer día que lo
conoció. Ese día que salió de la oficina sin creer que
después de mirar esos ojos cerúleos encontraría el
amor, sin pensar que ese chico en un instante robaría
su atención y descontrolaría su interior como un
huracán.
Ver a Louis sonriendo, acercándose a él solo le
ayudo a rectificar cuanto lo amaba. Siempre supo
que su amor por Louis sobrepasaba todo lo que
alguna vez sintió o creyó existía, pero siempre que
algo le recordaba ese sentimiento lo recibía con
ganas, le gustaba siempre cuando algo en específico
le repetía que ese chico era el amor de su vida.
—Han venido aquí, sin reservas, para darse el
uno al otro en matrimonio. —expreso alto el
hombre. —Se amaran y se honraran, por el resto de
sus vidas. —continuaba hablando, aunque Louis no
pusiera por completo su atención en las palabras.
Ansioso por que todo terminara pronto.

1682
Tener a Harry a su lado se sentía tan bien y eso le
recordaba que tenía dos semanas sin besarlo, dos
semanas sin haberlo abrazado, sin ver sus ojos, sin
decirle algo lindo.
Se estaba volviendo una tortura, una que al
mismo tiempo le provocaba cosquillas en el cuerpo
porque le hacía imaginar lo bien que se sentiría
volver a probar los labios de Harry.
—Louis, inicia. —indicó el hombre. Louis
parpadeó, volviendo a su realidad.
—Ah, claro… —respondió perdido por unos
instantes, girando en su lugar para encontrar a Niall
a su lado, extendiendo el pequeño cojín con el anillo
de Harry. Louis tomo el anillo entre sus dedos
temblorosos.
Dio un respiro muy largo y deseó que su memoria
no fallara en ese momento.
—Harry, yo prometo amarte y respetarte
intensamente ahora y para siempre. Prometo ser
aquello que necesites a lo largo de tu vida, no
interesa si hay algo que logre separarnos, siempre
nos encontraremos el uno al otro, porque este es un
amor que durara incluso más allá después de la

1683
muerte. —Louis sonrió, tomando la mano de Harry
y deslizando el anillo por el dedo anular del mayor.
Harry lamio sus labios, tomando unos segundos
para observar la sortija que envolvía su dedo y que
parecía quemar su piel agradablemente.
Giro su vista encontrándose de frente con Zayn,
quien no disimuaba la felicidad en su rostro.
Hizo lo que Louis, tomando el anillo
correctamente y se enderezo, alzando la barbilla y
mirando el rostro de su amado.
Siempre se sorprendía a si mismo emocionándose
al mirarlo directamente, como si nunca lo hubiera
visto, como si no conociera a la perfección cada
detalle en el rostro de Louis.
—Louis, con este anillo yo doy paso a aceptarte
como mi esposo. Juro, siempre ser el ancla que te
mantenga en pie en los días difíciles y ser el barco
que navegue por ambos hacia un hogar. —Louis
tragó saliva, desenredando el nudo en su garganta.
—Porque quiero que siempre seas tú la persona con
la que hable antes de ir a dormir todas las noches. —
concluyó, tomando el anillo y rodeado su dedo
anular con el mismo.

1684
Louis relamió sus labios, evitando que las
lágrimas en sus ojos se desbordaran.
Harry unió sus manos, tomando con extrema
delicadeza las de Louis y sin poder evitarlo las alzo,
besando rápidamente los nudillos del más pequeño.
—Louis, ¿aceptas a Harry como tu esposo?
¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso,
en la salud y en la enfermedad amarlo y respetarlo,
todos los días de tu vida?
—Sí, acepto. —respondió Louis, dando leves
apretones en las manos de Harry debido a la
emoción.
—Harry, ¿aceptas a Louis como tu esposo?
¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso,
en la salud y en la enfermedad amarlo y respetarlo,
todos los días de tu vida?
—Sí, acepto. —contestó sin dudar. Dando un
paso al frente.
—Desde este momento los declaro marido y…
esposo. —dijo burlesco el hombre. Louis rio
también antes de enredar sus brazos alrededor del
cuello de Harry.

1685
—Ahora somos del otro, para toda la eternidad.
—dijo bajito Louis, sintiendo cosquillas ahí, en
donde las manos de Harry se deslizaban para
abrazarlo por la cintura y pegar su frente con la
suya.
—Wow, por toda la eternidad, eso es… Bastante.
—Somos el uno para el otro Harry, nada ni
siquiera algo tan insignificante como la muerte
logrará separarme de ti. Soy tuyo eternamente. —
Harry sonrió ampliamente.
—Los novios ya pueden besarse. —dijo el
hombre unos tonos más abajo y Louis no necesito
que lo repitieran dos veces antes de unir su boca con
la de Harry en un beso fuerte y determinado.
Sintió su boca estallar y aunque podía recordar
con exactitud cómo se sentía besar a Harry este beso
se sintió más real, más intenso.
Algo que escalo por todos sus huesos y prendió
fuego en su interior. Su primer beso como esposos,
siendo parte del otro.
Escucho los gritos y los aplausos de sus invitados
en las mesas del frente, festejando la unión.

1686
Louis sonrió entre el beso y antes de poder
reponerse de la sensación explosiva que hizo
temblar sus piernas Harry se despegó y se inclinó,
pasando su brazo por detrás de sus piernas, su otro
brazo lo sostuvo de la espalda y sin esfuerzo lo alzó
del suelo.
Louis dio un pequeño grito de impresión y Harry
se apresuró a correr hacia el mar.
—¿Qué carajo estas haciendo? —le preguntó,
intentando bajar de sus brazos. Pero el mayor no
cedió, riendo efusivo y Louis gimoteo cuando pudo
salir del agua después de que Harry se sumergiera
junto a él a la orilla del mar.
—¡Eres un imbécil! —le gritó, salpicando el agua
directo en la cara de Harry.
—¿Cuál es la idea de casarse en la playa si no
correrás al mar después de casados?
—¿Ese fue tu estúpido plan desde un inicio? —
Harry se rio, acercándose a Louis y tomándolo por la
cintura.
—Incluso así mojado te ves fantástico. —le dijo
Harry, tomándolo en un beso profundo que supo a
sal y a estrellas. —¿Te gusto lo que dije en mis
votos?

1687
—Usar nuestros tatuajes a juego como una
analogía, vaya si, muy original. —Harry sonrió y
beso la mejilla de Louis.
—Me tomo mucho tiempo decidir lo que quería
decir, esposo mío. —Louis reprimió su sonrisa. —
Pero terminaba diciendo demasiado y no había
tiempo suficiente para decirlo todo, seria aburrido,
además, todo lo demás solo debes de saberlo tú.
—¿Si?
—¿Cuándo te he mentido? —preguntó Harry,
tambaleándose cuando una ola golpeo fuerte en su
cintura. —Había muchas cosas en mi cabeza pero
decidí elegir los tatuajes. —Harry peino el cabello
mojado de Louis a un lado. —Cuando me hice el
tatuaje del barco, lo hice pensando en que yo era
dueño de mi barco, yo era quien manejaba y
decidiría que camino tomaría mi vida. Que sería yo
el dueño de mí mismo, de mis sentimientos. Ese
significado cambio el día que decidiste tatuar tu
brújula, ese fue el día en el que entendí que lo que
sentía por ti era amor, fuerte y real y me di cuenta
que yo no podría funcionar sin una brújula que me
guiara y poder llegar a salvo a casa. Llegaste a ser
ese complemento que no sabía que necesitaba y por
eso, pensé que sería muy lindo colocarlo en los

1688
votos. Pero si no te convenció puedo mostrarte los
cincuenta borradores que hay en casa de mi madre.
—Eres un idiota. —rio Louis, tomando el rostro
de Harry entre sus manos. —Te amo tanto. —besó
sus labios. —Cuando llame, por primera vez a tu
escuela, pensé que iba a arrepentirme por el resto de
mi vida por hacer algo tan… estúpido. —Louis rio,
jugando con los dedos de la mano de Harry.
—¿Lo hiciste? —Louis rio de nuevo, pues la
pregunta sonaba tan estúpida incluso para Harry.
Louis miro a Harry y pensó en lo maravilloso que
había resultado todo. A pesar de que al inicio fue
difícil, a pesar de que Louis nunca se imaginó estar
en ese lugar años después recién casado y al borde
del llanto por la emoción que conllevaba todo eso.
Pensó en él, en Harry y en esa evolución trágica y
al mismo tiempo extraordinaria que tuvieron antes
de aceptar que estaban enamorados, antes de pensar
en ellos mismos como pareja. Todos esos muros que
alguna vez le dijeron que no era posible, que nunca
saldría algo bueno de ello, ahora estaba derribados y
de los escombros construyeron algo hermoso, algo
suyo, que funcionaba y le dotaba de esa felicidad
que hacia gritar a su corazón.

1689
Era curiosa la manera en la que el amor trabajaba,
como se presentaba de manera distinta para cada
persona.
Cuesta trabajo encontrar a una persona que
complemente tu ser por completo.
La mayoría de veces era una aventura, todo un lio
encontrar a la persona correcta, esa que al mirarla a
los ojos no pensaras en nada más que en que era con
quien querías pasar el resto de tu vida.
No es un trabajo sencillo, las personas gastan la
mitad de su vida buscando a esa persona especial, a
su mitad ideal. Buscar alguien con el cual se sientan
a gusto.
Era una tarea difícil, pero Louis… Louis tan solo
tuvo que hacer una llamada.
—No, no me arrepiento. Lo volvería a hacer una
y otra vez, en todas mis malditas vidas, siempre te
elegiría, Harry. Eres lo más bonito que me ha
pasado. —juntó su frente con la del mayor, el calor
del sol bañando sus cuerpos mojados, las gotas de
agua salpicando su rostro al impactar en su costado.
—Y eres mío para siempre.
—Para siempre. —repitió Harry, sonriendo y
uniendo sus labios en un beso suave con el que le

1690
hizo sentir cuanto lo amaba y lo haría toda la
eternidad.

Hola! Al fin deje de lado mi mood “colapso de
inseguridad” y llegué aquí para darles el final de
está obra.
Pero no hay que estar tan tristes porque aún
falta el epílogo!
So… Me guardaré mis sentimentalismos para
ese epílogo y no dire mucho más que espero
demasiado que haya sido de su agrado, tanto el
capítulo como toda la obra en general.
Sigo en estado de shock sin creer que esté
subiendo este capítulo pero bueno, en algún
punto ya me daré cuenta.
Muchas, muchas gracias por esperarme y ser
tan pacientes conmigo.
Nos leemos en el epílogo.
All the fucking love.

1691
Table of Contents
Title Page 1
Copyright Information 2
Table of Contents 3
Summary 5
1. Primero 7
2. Segundo 34
3. Tercero 60
4. Cuarto 94
5. Quinto 135
6. Sexto 181
7. Séptimo 227
8. Octavo 273
9. Noveno 326
10. Décimo 380
11. Undécimo 450
12. Duodécimo 501
13. Décimo Tercero 554

1692
14. Décimo Cuarto 616
15. Décimo Quinto 667
16. Decimo Sexto 713
17. Décimo Séptimo 778
18. Décimo Octavo 836
19. Décimo noveno 887
20. Vigésimo 959
21. Vigésimoprimero 1028
22. Vigésimosegundo 1080
23. Vigésimotercero 1127
24. Vigésimo Cuarto 1195
25. Vigésimo Quinto 1246
26. Vigésimo Sexto 1305
27. Vigésimo Séptimo 1363
28. Vigésimo Octavo 1444
29. Vigésimo Noveno 1513
30. Final. 1605

1693

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