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Control de Constitucionalidad en Cabeza de Los Árbitros. ¿Pueden Declarar La Inconstitucionalidad de Una Norma Al Momento de Laudar
Control de Constitucionalidad en Cabeza de Los Árbitros. ¿Pueden Declarar La Inconstitucionalidad de Una Norma Al Momento de Laudar
I. Introducción
Como es sabido, el acuerdo arbitral al que acceden los particulares importa una
renuncia a la jurisdicción de los tribunales estatales y, como tal, tiene ciertas
limitaciones. De esta forma, hay ciertas materias en las que los árbitros no
pueden entender y, a su vez, hay ciertas facultades que, indudablemente, los
árbitros no tienen ni pueden ejercer.
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de la potestad de imponer coactivamente el cumplimiento de sus decisiones, es
decir, del imperium que es, a su vez, comprensivo de la coertio y de la executio2.
Más allá de lo expuesto, es claro que los árbitros sólo están facultados a decidir
sobre lo que las partes les han sometido en el acuerdo arbitral y, lógicamente,
siempre dentro de los límites que la ley les impone.
2 Manili, Pablo. L, Arbitraje y derecho constitucional, en El Derecho – Diario, Tomo 291, Buenos
Aires, 2021, Cita digital: ED-I-CCCXLVII-483; Palacio, Lino Enrique, Arbitraje, control de
constitucionalidad y recurso extraordinario, en La Ley, Tomo 2003-F, Buenos Aires, 2003, p. 1184.
3 Highton de Nolasco, Elena Inés, Sistemas concentrado y difuso de control de constitucionalidad,
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Como comentario preliminar respecto al tema bajo análisis, es claro que en este
sistema de control de constitucionalidad resulta totalmente ilógico pretender que
los árbitros puedan ejercer un control de constitucionalidad sobre las normas,
cuando ni siquiera los propios jueces estatales pueden hacerlo.
4 Ibidem.
5 Corte Suprema de Justicia de la Nación, in re. “Chiaparrone, José instaura juicio de
inconstitucionalidad de resoluciones de un juez de paz de la Capital y otro en lo civil de la misma”,
22/08/1927.
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esta atribución uno de los fines supremos y fundamentales del Poder Judicial y
una de las mayores garantías con que se ha entendido asegurar los derechos
consignados en la Constitución, pudiendo de esta manera declarar la
inconstitucionalidad de aquellas normas que se encuentren en contradicción con
nuestra Carta Magna6.
Ahora bien, ¿pueden los árbitros, en un caso regido bajo ley argentina, garantizar
los derechos consignados en la Constitución a través de la declaración de
inconstitucionalidad de aquellas normas que se encuentren en contradicción con
nuestra Carta Magna?
Si bien no se desconoce que existen ciertos autores que alguna vez han
cuestionado esta posibilidad, hoy en día reconocidos autores sostienen expresa
y pacíficamente que los árbitros tienen la facultad de decidir sobre la
constitucionalidad de una norma, existiendo variados laudos arbitrales y
precedentes judiciales argentinos que han llegado a la misma conclusión.
En este sentido, Caivano explica que no sería lógico suponer que, ante un
conflicto entre la Constitución y una norma de rango inferior, el árbitro carezca
de facultades para hacer prevalecer la Constitución, pues ello equivaldría a
predicar la obligación de los árbitros de fallar contra nuestra Ley Fundamental,
haciendo imperar, por encima de ella, una norma de rango inferior que la
contradice7.
De la misma forma, autores como Morellohan sostenido que los árbitros tienen
la facultad de declarar la inconstitucionalidad de una norma, en tanto el Tribunal
Arbitral no es nada más y nada menos que un tribunal de justicia.
Indica el autor que con un control difuso que legitima a un juez de paz a expedirse
sobre el asunto si así lo requiere el juzgamiento, no aparecería lógico no
concedérselo a un Tribunal Arbitral (en aquel caso haciendo referencia al
Tribunal de Arbitraje General de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires),
haciendo especial hincapié en que rige igualmente para los árbitros el deber que
tienen los tribunales judiciales de examinar las leyes en los casos concretos que
se traen a su decisión, comparándolas con el texto de la Constitución, para
averiguar si guardan o no conformidad con ésta, y así, en su caso, abstenerse
de aplicarlas si las encuentran en oposición con ella8.
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los preceptos que conceptualizan ese género de cuestiones son válidas en tanto
se adecuen a las normas constitucionales9.
En dicho caso, a los fines de llegar a esa conclusión, el juez de primera instancia
había entendido que no podía concluirse que el tratamiento de la validez
constitucional de una norma exceda el ámbito del arbitraje, sino que el arbitraje
de derecho implicaría ventilar la controversia ante un tribunal de justicia, sin
perjuicio de que éste no integre el Poder Judicial. De esta forma, concluyó que
no existe impedimento alguno que obste al tratamiento de la validez
constitucional de una norma en tanto y en cuanto ello resulte conducente a
efectos de decidir la controversia objeto del arbitraje, más aún cuando las partes
no hayan hecho reserva alguna al respecto.
de crédito (por Boskialis International B.V. y B.N.B B.V. y otro)” – CNCOM – SALA A - 05/05/2015
(elDial.com - AACE00)
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Las razones que llevan tanto a los autores como a diversos Tribunales a entender
en ese sentido se pueden resumir en -principalmente- las siguientes: i) los
árbitros, si bien naturalmente no pertenecen al Poder Judicial al Estado, son en
definitiva un tribunal de justicia; ii) si el asunto es susceptible de ser arbitrado, no
hay motivos para limitar la competencia del tribunal y extraer de ella la cuestión
constitucional; y iii) no se afecta el orden público porque el laudo tiene efecto
entre partes13.
Tal como veremos seguidamente, en línea con lo que han resuelto en reiteradas
ocasiones los Tribunales argentinos, la jurisprudencia latinoamericana ha
entendido que los árbitros, al igual que los jueces, tienen la posibilidad de
declarar la inconstitucionalidad de una norma.
En efecto, uno de los países testigo en este tipo de casos es Perú, donde existen
contundentes antecedentes respecto a la posibilidad de que los árbitros declaren
la inconstitucionalidad de una norma. Allí, su Tribunal Constitucional se ha
expedido expresamente al respecto, aceptando dicha facultad por parte de los
árbitros. En el conocido fallo “Sociedad Minera de Responsabilidad Ltda. Maria
Julia”, el Tribunal Constitucional de Perú entendió que, al ser el arbitraje una
jurisdicción independiente, como expresamente señala la Constitución peruana,
y debiendo toda jurisdicción poseer las garantías de un órgano jurisdiccional, es
consecuencia necesaria de ello que el control difuso de constitucionalidad pueda
también ser ejercido por los árbitros en la jurisdicción arbitral14.
13 Manili, Pablo. L, Arbitraje y derecho constitucional, en El Derecho – Diario, Tomo 291, Buenos
Aires, 2021, Cita digital: ED-I-CCCXLVII-483
14 Tribunal Constitucional de Perú, in re. “Sociedad Minera de Responsabilidad Ltda. Maria Julia”,
21/09/2011.
15 Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Sala Constitucional, in re. “Centro de Arbitraje de
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de que, como dijimos, ni siquiera los propios jueces naturales tienen facultades
para declarar la inconstitucionalidad de una norma, quedando tal facultad
reservada exclusivamente al organismo designado por el Estado al efecto.
V. Conclusiones
En este sentido, entendemos que sería absurdo sostener lo contrario, esto es,
que en caso de que se plantease la inconstitucionalidad de alguna norma dentro
de los argumentos de alguna de las partes, los árbitros tengan que abstenerse
de resolver sobre el particular por encontrarse la facultad reservada solamente
a los jueces estatales. Esta tesitura importaría que los árbitros deban aplicar a
un caso concreto normas que para ellos podrían estar violando la Constitución,
y naturalmente esto no puede ser avalado.
Como comentario final, se advierte que, a futuro, sería conveniente que los
ordenamientos jurídicos positivos de los diferentes Estados incluyan normas
16Morello, Agusto M., ¿Pueden los árbitros declarar la inconstitucionalidad de las leyes?, El
Derecho - Diario, Tomo 198, 467; ED-DCCLXIII-970, 20-08-2002.
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expresas sobre esta facultad, para brindar mayor previsibilidad y seguridad
jurídica a los justiciables, además de que esto protegería aún más la validez de
laudos que contengan este tipo de pronunciamientos frente a eventuales
nulidades que puedan plantearse.