Download as pdf
Download as pdf
You are on page 1of 72
MUNDI | HISTORIA RA Arnold J. Toynbee | ESTUDIO de la HISTORIA : Velkames IV « Primera Parte ki EMECE EDITORES, S. A. Sin Macy cr [38 -GoesZve ‘URNOS mS \al cliente le debemos oe! aes CINEMATOGRAFIA EDUCACIONAL SHELL Un servicio a disposicién de ESTABLECIMIENTOS DE ENSENANZA Y_CENTROS CULTURALES La oresizacén Shell ha producto una interesante seve. de_peltulas educsonles y de cade te ico dstinadas& popende a una divlgai6n visa, Atatoday amena' de dives corcinienes rela ads, dicta | indrectamente, con la india del patria u ot tomas tense ge Interts gon las poles despots de propaganda comercial ¥ comfitadas en castllao, son da cata meta en los pass de 16 35 mm. so colen GRATUITAMENTE o pestamo a exalecimintos de ensfarz, esr las tercas 0 isiuciones cute, Los itresades, pueden soley, sin eompromio, et tallogo descriptive diiifndose por cata 0 tes ricamente a SHELL ARGENTINA LTD. Carlos Pellegrini 173 - Bs. As. T.£. 35-5471 SHELL. Wy HISPANIC AMERICAN HISTORICAL REVIEW GeblatedWlily th Latin orld tad the Uaued Stes | Contents for May, 1955 The Aftermath of eaten | oni uj ii Nie “hen Cetiry Gonent Bove bboy of, Sateanth estary Dore thant ‘brag Bede do rats Rapin ttorat 164 Detor Dissertations ms Latin American Tope Ontanno Fats-tomoa ‘viene soprnpdanee Ds Unicity Pree ex 80, q siege San; Dann North cacl garcons coat fe Goal Bote nies shee tee UNIVERSI®Y, PRESS j { ‘uae Pant &Dite. Go Tay cher ny or a= SSCIENTIA® a ws seh ns ura Preclo do a eerie ow mates 12 USA, daree ULTIMAS / NOVEDADE CONDE DE LISTOWEL, Historia eritica de la ce ea modern $40— icky aoe eal eprint oe MARCELLE AUCLAIR, Vite do Santo Teresa de ‘ale S in SR BALDOMERO SANIN CANO, BI maniamo y of ‘rogresa el hombre 535 ‘a Dir ced e's, solr tac malpes cece’ a ponds dale te ebsites ‘Bani Shy ie, Poe Blo! ve encucstran ete ia oten taeda RODOLFO MONDOLFO, Figures e ides de le fit ‘sofia dat Renacimsorto 3 40 Th eto det Renteicts: Bru ley! Campo rt peas Stes mn sh Sees MANUEL F, RUGELES, Conte de ur y nore .. 8 25-— JULIA’ PRITUTZRY FARNY, Este ambor de té- ‘rina Fe liv de ita icin ase eonin’dndy t ara onto Wy salad Pol NUEVAS EDICIONES ARTURO USLAR-PIETRI, Treinta hombree v sue sombras (ed) oe $35 MARIA LUISA NAVAGRHO, Bi método de trabaja ‘por eauipor (4 e) near BIBLIOTECA CONTEMPORANEA. ARTURO CAPDEVILA, Melpimene (x? 11, 40.68) $8. RICARDO ROJAS, Biasén de plata (x0 819% el) § 7 EDITORIAL LOSADA S. A. mucus PSINA,LLE1 — BUENOS AIRES $20 BORENSZTEIN, GICOVATE & a, SRL PROPIEDAD, HORIZONTAL. ANTARS. nt. Loeion Colonia BUCKINGHAM PAPELES - EXVASES TALLERES GRAFICOS —_* NOVEDADES DE ABRIL “en 3 00 ples #1 EDITORIAL SUDAMERICANA eta ica | TRAPICHE desde 1883 | Los mejores vinos — se Novedades del sello NOVA ai" ers nana Se Rae Ped Editorial NOVA 3, Colecion “EL MIRADOR® | {io nimro 8__Boene Arn Argetna duno de 1968 LOS HOMBRES CONTRA 1.0 HUMANO IMAGO MUNDI REVISTA DE HISTORIA DE LA CULTURA ale et INDICE “Volumen de 26 pian ae vs PSICOLOGIA DE LA. | BNSAYOS: POSIBLE EVOLUCION ‘Fuancisco Romeo, Bt enigma de Peregrino Proteo 8 pes pees Hanes fesr, Chewcer-y-eeoneepto de poesia: to medieval y lo ecco rain ag een ees yNotas. Noseowo HonnioUes wurraxarn, Hlstoriogafia y politica; « ii roast de a “Historia dela Argentina” de Bruceto Palacio 2G. BENNET Gansoao tm Toes, Américo Caro y av interretacién de Bs- ePARA QUE VIVIMOS? | a : a i ina gn H.P. Rununs, Shabenyeare y la aaturtesa del hombre o ies 4 oss Aussne, Deatinn deta clara oeidevtal Face ar CRONICA Masson pois, ed oem ta tment 2m ee. ae I pom al er eo DEL LIBRO iss Conaoen os-s/tat | ee BUENOS AIR! q itt a Ht ey lt tn eo, og an Bits ice hae ee a “et eines 03a Rina "a ea cir re ‘Fie Now Wore tise of ath Aversa por Sed B Vagad (Be iy seca deena at a Se fe i, Earhart ie ih BIBLIOGRAFIA PARA LA HISTORIA DE LA CULTURA (hens tives geval (og, 107. Antoplot, acne, alia ‘Yraomopetia tye ys Wea male Pode Hoy Ns Sete ee eee eta eek Pee Li) isara on estar porienmercane (pig 120) Hatori de be Hier. ant "ita STCYEcaaa"S Mee ae eh Mere dae rege (pe 28) EL ENIGMA DEL PEREGRINO PROTEO ns el primer tramo de nuestra era y cuando ya la AntigGedad zncaminaba hacia au ocaso irremediable, un gricgo de la Baocia y un sitio helenizado, astros refulgentes ambos en irmamento de la cultura helenistien y profundamente versidos 9 Mosotia aunque no propiamente iésofos, leyan a la poote- rad rieas pinturas dele vida antigua, tan diferentes que en fran medida so complomentan, Plutarco ef el historiador mora- Tita, un alma hipnotizada por toda sublimidad y por tada gran- esi; Jo que se haya perdido de rigor histrico en sus ideallza- dus catampas de lot grandes varones, se ha ganado en valor pi raclymitico y en un poder de sugestion que no admite paralelo 4 que lo ha convertido on uno de los educadores maximo de la ‘humanidad oecidental, $y cast contempordneo Luciano nos bein fuadros muy distintos; también era un movalista, pero as Platarco yenia del plafonisme y se contirmé en esa noble io, era escépico y realleta, habia eercido la abogaeia Dfsleria yer el rosto conereto de las cosas; desribia con hae ‘surbay allaba a la gracia Ia precisin, no trataba de lo io sino pura trasiadaro a plano humano, practicaba la iro- is y con frecuencia ae dejaba evar a los extremes del sarens- tmp, Lo que en su varia obra de ensayista es representacin de 4s Jnterloridades de au tempo no tiene rival, y nunca le agra. Ahccremae bastante exe fresco sabor de actualidad con que noe Ios dscubre, levantando otadamente las velos de lat convenien- ‘as y do Io pudibundes, 1a vida flostica cra muy activa en la época de Luciano ‘to sbundaban las grandes figura, pero si, en camblo, las medi tas yun intlmas, los sectarios de las ezevelae thetes, dein teresa algunos y otros rebuseadores de un prestigio exterior ‘edandaba en lustre personal y en ventajas materiales. No sean en Luciano log reflojas de esta aitacién flosétien: Jaulo eon ella por au formacién y aflelones, ¥ agudo ob- ervador, en uno de sus dlélogos, por ejemplo, nos refiere eon canto malcin un eoneurso para diseernir una de las eitedras a ‘que sostenia el Estado, rentada eon pinglle aueldo, ewyo trimt= 4, por singulares cizeunstanelas, resulta euriso y divertide, En ‘otro didlogo, la Pilosofia presenta denuncia a Jupiter, en el alto tribunal del Olimpo, contra los falsos filésofas que pululaban,, ssegin dice, no por las pobres tlerras de Aties donde Ia remune- raciGn hubiera sida magra, sino por las opulentas de la Tracia: fesclavos huidos de cus duetioe © modestisimos arteranos que elie dian au dura condicién fingiéndose continuadores ydiseipuls 4e log grandes macsteos, y que abusaban de la buena fo de Is srentes comiendo y bebiendo a su costa y extrayéndole sus dine- ros. En otros eseritoe nos proporciona Informes auelis, comalge nados al paso, como la referenela & dos eontemporineos styos, tano que compré por tres mil draemas ln impure de areilla del ‘stolen Upicteto y otto quo pagé un talento por el nudoso bastén tbe Proteo el Cinico, Este personaje, o més bien eu extralo final, es el tema de uno de los exerts de Luclano, tituludo Sobre la muerte de Pex ‘regrino; aparece como una carta que el autor dirige a su amigo filésafo neopitagérico Cronio. Peregrino, que gustaba de hae ‘arse llamar Proto, concurvié a las Fiestas Olimpicas celabre= das el aio 165, para quitarse aparatocamente la vida en la ee ‘ign mis solerine y numergsa de Grecia; Luciano describe ef suceso pers su amigo como testigo, presencia. Primero rant tribe el diseurso de uno de los partidos de Peregrino-Proteo; xeyrin este discipulo fanitio, ol universo ha contempladg- dot obras macstras; Jipiter Olimpieo y Peregrino; alaba sin medids su maestro, resuerda a Héreules, tenido por patrén por los sinleos, ya Empéocles, que también perecleron por el fuego como va a perecer Peregrino, y prorrumpe en un desconsolado lante. Otro orador toma en seguida la palabra para rebetirlo; ‘ax peroraciGn es una scerba ditribs en la que atribuye a Pere arino felonias y erimenes, incluso el parricidio. Retlere sus ne Taeiones con los cristiano palestinenses, entre los ales pont fie6 y que legaron a teneelo por un dios, como “aguel grande hombre erucifieado en Palestina por haber predicado wna nueva, religion a los mortales”. Por aus desplantes fu6 detenido por Ine futoridades, y mientras estuvo en Ia eae! sis amigos erste nos lo favorecieron y preeuraron, sin éxite, su lberacién, det dida twogo por el gobernador romano; legs @ aeumular na for tuna con lat donaelones de las delegaciones eristianas que ve- ‘ e ; h . lan a visitarlo en la pristén dosde las cidades de Asia, Bs vi sible la complacenela con que Luciano, muy pareo en Is trans ripeién dal diseurso del disefpulo entusiasta, reproduce exten- tamente ol del adversari, que se torna asi una biografia cash tompeta, muy recargada en las tintas sombrias. Adomis de la tmesion,adlo temporal, con los erlstlanos, Indica otros puntos Interesantes: los viajes del filsofo a Bgipto, donde “aprendlé Imirable doctrina de que es fervoraso adepto"; su tras f Talis, donde “injuria @ todo el mundo y sobre todo al Empee adoe" (Antonino Pio), su expulsin de Roma, y, vuelto a Gree fla, aus Ineltaiones a Tos gvfegos para que se rebelen contra los emanos. Cuando termina #4 informacién sobre este diseurso fet a hablar por sx events, Luciano adopta un tono pareeido to forante a la malovaloncia y al desprocio; 0 coineldia com- pletamente con el sentir del segundo orador, 0 bien, ¥ es lo mis probable, aeondicions las expresiones de Gate de manera que in- ferpretazon sua opiniones propias. Del extenso diseurso en que Perezrino explies los motives de su decisién, prominciado entre fl tamulto y lat eneontradas reacelones de na inmensa multi ‘ind, Laciano nos trasmite las poeas palabras que, sestn dice, pu- | fo oir: “Quiero coronar una vida de oro con un fin igualmente fasta, Quien ha ivido como Héreules, debe morir como Héreu- Jes y disiparse en el dter. Quiero ser dtl x lox hombres ense- Ginfoles a despreciar la muerte, Por eso es justo que me sirvan Filoetetes toot los Hombres”. Llegados a su fin los juoros, te proparé ona gran pira en un Iugar eersano 4 Olimpia: Pere. frino,vestido snieamente con wna tinies blanen y rodeado de Jos prineipales eomparieros auyos en la sect einica, parece haber trttieipado en los preparativos. Eneendida la hoguera, hizo una fnvoeaclin, aul resueltamente y desapareet6 en las Tamas, Tuselano, que no slente por Peresrino sino ojo y despreco, atribuye su resoluelin a vanagloria ya un enformizo afin de ‘enomire péstuma; «primers vieta las clrcunstencias parecen Aare la raz6n, pues el protagonista del extrafio episodio publie6 ‘on mucha entieipacién sm propésito y To efeeut6 en In. forma tis espectacular posible, St consint{éramos en juzgar su persona 5 caricier tal como los juzg6 Luciano, nos veriamos obligados ‘S sdmitir fgunlmente su jolelo sobre los motivos de) suleito Fay, sin embargo, indicios de que el retrato que trazé de Pere- sino or intl, y se To considera una especie de panfleto que 5 — - flo con precauclones puede wtilizaree como fuente histérea; si las adhesiones que so atrajo en vida y su fama después de Ia ‘muerte —hasta dicen que ae le erigi6 en su ciudad natal una fstataa a Ta que se Te ateibufan poderes misicos— no son del tedo probantes, pues insiznes farsantes distrutaron de yaresl= es privilogos, on cambio mereeen fe las eonstanelas de. Aula Gelio (Noches dtieas, XML, 1), quien tavo trato con 4, lo r=. ceuerda eon estima y afirma haberle eseuchedo proposilones de profonda moral y grandisima utlldad. Ta animadversin de Thuciano no paréee derivar de una ingoina partienlr hacia el Individvo, nf tampoco de desostima general hacia Ta seeta eh nies, que otras veces trat6 con miramfentos, sino més bien de una absoluta ineapaeidad pare eomprender el tipo de hombre y {de fMfsoto qve encarnaba Perogrino. Para otro coctinen, el eh nieo-eetico Deménex, del que foé amigo, no tuvo sino expre slones de veneracién y ha fijado si efile con raseoe duraderos fen una blografis, Deménaxc —ereribo— “vivid east clen aes, sin enfermededes, sin dolores, sin moletar « nadie, sin pedir nada, til a sue amigos y sin enemigo aleuno. Les stenienses y Grocia enfora le tonian tal emor, que al pasar él te Tevantaban Jos magistrados y todo el mundo permanceia en silencio. Chan lo Mer a una extromada vajer,enfreba sin que To Tamaran en cualquier case, cenaba en ella y pasaba Ta noche; To eusl era fstimado por lok habitantet del pafe como In apariesn de un ios, ereyendo que un senio benéfieo habia: visita sign"*. Deménax representaba un einismo “iastrad! taiane. gels aniadnesi, hic a ontale en” Mt pian eI ‘Sop nie eine tae of ce a te Wi" oy eds 8) noen qo Lacan Tae Seana foie incor de Tucano puca arrees que cles te etrtan au ala Shea ta ora go tr step nbn ata a ng ‘armenas pare efron ertoo donde iin = "mle inal ‘are, iss ‘atone te oman on to etree Juntanon con cma, thst Reise Craeny nn iter au com ode vz tem Ses pea pei cis Se Bley ine ates ehnicon de Demdnaw’ Lo Juin sera scare Stgonr. 8 Loe hy ta tnd sn ere ren de ce aca pe ion ote ine ety Sain an opin ae obeys orl Toss tonometry peat us ap Bein 7 i fees nee nove te exe Pen cnt tne dion rye fenenn: Bs ss conpaisinin sn tres «he ca Pposste'y Semmes oe wren mien} os po pe Semis mse qu an pra nda Sei Se slain idee am en tac be is fc weet cob aie seo soy ot BE pe en mesa aden 2 Drs Acnilyy ln, mn bk acs 2 Finca Snnctie'ep te thn’ ee Mis et Pegi th Capes y roe te Beep tas ane code tame at i fa ales cn’ & rand eyo at Eos ox eid tetas ter ence es Serva eich cmp on eens ma Br ett es tee a wicca Meee aa et Bf ee i Pkt ce renee memes 9 | tomando en cuenta su tristico final, se nos presenta como un Baia ih cictin ab nae tapout pss os Be mere ve con mini oe Be 9 este Fretless fe Sout 3. fess Fomor, pre dn cmioe dain oh Cd Be ya mt ows a mrtn nackte ee corer os tareintsnie ron ee tesa teary soos ae Ss entices per ru carta pcs fon ee eacearn ns eens a Bea yrs yc cine fea Be tocie s pnts ame to tim unre a Sitios sin oe “a oro inv ats Bes wees Seu on Glas now Son ye ® por otra parte, no To erela digno de castigo" Te concede es. pponténeamente una libertad que acaso él siente como un fra- aso. Se separa do los eristlanoa y busca por otto lado, por el ela diceplina efies, que también profeaa el despresio de lot bones terrenales. y es, a su modo, un apostolade, cuya agria Aisconformidad 1 decora con un tefuerx0 del ingrediente mk ico y la Inelinacin al mistlelamo. Para eto deben haberle vee nido bien sus viajes a Exipto, sobre todo el tercero, realizado despage desu rupture eon lee eristianos y cuando necestaba, fustitulr la ereeneia ahandonada, porgue en Egipta, eneruciada, fel mando antizuo en esa sazén, conflnian todos Tor elementos fle ta vida spiritual y los del Oriente celebraban au encuentro con los cecidentales y' muchas veees ge infundian en ells La disoluclén eeépties de la religiosdad rece-latina, sobre toda fon Ins clases insted, abfan aleanzado un punto en que ape nas ae mantenia la situactin de compromiso dominante hasta poco antes, euando Ta indiferenela real se disimalaba bajo el ‘manto do la revorencia oficial, y las instituciones podfan cone iderarse todavia eéidas aunque las coneienciaa no prestaran ya fadhesién a To que constitaa su fondamenta. Dos correntes go= bran relieve, entre las muchas on que so diversitien la cultira antigua: la que Heva ef seoptiiamo Intelectualeta a sus mat conseeueneiat y acelera la destomposicién del sistema an- tim, direesiin de la cual es Luciano no de los mavores ree Dresentantes, y la que anhela certidumbres mievas, seguridader frascendentes toda cotta. Esta eorrlente, aparte de mis ex: presiones franeamente reigiosas, prefere en le tradicién filo- séfica las lineas mis eapacer de satistacer sus ansies, como Ia pitegérien, a le que pertancee Ia figura que & poco te tornard fabuloca de Apolonio de Tyana, y hallaré después su ran ea ce, 8 través de In teosfia de Filén, en el neoplatonismo, En festa corriente he de altuarse a Peregrino, con aus varias expe: rencias, su mistclemo, su propensién a lo mégico y prodigioso, agin parecen atestiruarlo los heches, con la exaltada con- vieciin de un destino provideneial eombinads con ese oreullo ho rato en el flécofo, que en él inspira Ia decisiin de eonver- tirse en protagonista de un sues sorprendente inolidable apropiado pera asegurar el presticio de au personalidad y aca- la efleacia de la misién que se atribuye. Bn este eonjanto no f+ fell detinir Ia calidad del ingrediente politic. No resulta flaro si sh expulaién de Roma se debié a manifestaciones de tsplicto republicanismo y de oposielin form, y sue inctacio- fies a la rebelién en Grecia fueron terminantes y eoneretss, 0 fi unas y otras se mantuvieron en el plano del tere y eomén Techavo del Estado y de las costumbres regulares que era parte de la enseftanzs einen. Frigil fondamento tendria cunlguler idea que pretend. ramos formamos de lo que Peregrino ha retenido de su perfodo tristiano; no seris improbable que hublera ocureido en él une ‘amalgams de las mancras y tendeneia erlatianas con las eit ax Entre las esctolasfilsitions de In Antiriedad que se pre- eupslan sobre todo de establecer une concepeién de la vida J umana y de extracr de ella prineipfos ordenadores dela con- duis pretica —el estoicismo, el epieureiamo y el elnismo—, Jas dos primeras eran marcadamente individualstas » exhibian ‘esto matin aristoeratico, mientras que la treers, por el despre- tetentaeo de las convenieneas, la freeuente groseria y una Treouncia los biones materiales que obigaba a Ta vida al aire irs, seumia. mds len un eariz popular, que, naturalmente, Tevbraba mis relieve en los tntadores, cuya abundancia yx eo ficenios y que proliferaban por la faeildad en revestie una ex joni que pod limitarea a In desvergensa y al shandono, i de ana ver te ha indicado algin pareeido entre el compor- tamiento de los eineos y el de slgunoe religiosos exstianos men- | ticsntes, en lo bueno y en lo malo: en el desprendimiento socé- tico de muchos y también en los sbutos intlerables de otros, tomo los repitrados por Laciano para los falsos efniens, y nada tienes que por In Regla de Sow Benito para aquellos trails frantes sobre oe cuales —dice— “es mejor eallar que hablar” Ta comparscién ee imponia espontineamente por le similitad fe los uzoe més pereeptbles, y el emperador Julian, en el siglo “Tram ot ami, gue, dole Se ter itr, eat Sum sini covereaone melon stare gan onal” (Regula Bret aie Bona "De gonrbus monaco). i oe JV, para censurar Ine costumbres de los efnient de su tiempo, no hallaba mejor recurso que trazar un paraelo entre ellos y os “iempos galileos", can ta salvedad de que lot einicos se abi ‘nian de reeolectar dinero, aciso por la falta de un protexto plausible’. I aprosimacion fué indudable on tx ditima etapa 4e la Antiptedad, El ciniemo, sin duda por las condiciones mie ras de su elerecio y de su intiaj, fué deseuidendo sus elomen- tos doetrinales.y fortiicando su_pretensién de proponer un rigimon de vida, y quizis por esta indigencla dogmétien yal prestigio del neoplatonismo y del eretaninmo, las des grandes fuerzas espirtusles det mundo antiguo agonizante, so sintis stralde hacia ambos. Maximo de Alejandra, en al siglo TV, e¢ | 1 principal representante de un enismo erletianizado que eon- cierla las formas y el espritu de Ia flacofia antique con los de Ja nueva roligién y coloea a Cristo en ol lagar de Heraklés, Esta sustitueion, en los limites temporates de Is elvilzaelén greso= romana, adguiere el valor de un simbolo Pereprino procedié a la invorea. Al pacar del erstiantamo al einisme, puso a Heraklée en el lugar de Cristo. Heraklée ‘también habla aldo, st no-un salvador de los hombres, sa bien Iechor activo, el esforzado realizador de empresas... here Joas: el adjetivo, generaizado en el comin uso lingttien, eon. flere perennidad y univerealidad @ xi flnry falas, Coma CCriato, yartiipabe de Ia natoralesa humana de la diving su muerte fué, como la de Cristo, una transflzuraein, sf no Om nisterfo de redencién. Su leyenda disfrutaha de enorme presti- aio popular, y hasta hubo, en tiempos de Luciano, un beoeio en ‘quien se erer6 reconocer s Herakiés reencarnado, hombre de ran estatura y fueraas prodigloas, que Hevaha vida montaraz y aplig sus extraordinarias eneraias fsiens « obras de provecho comin, como el aniguilamiento de bandidos y le construceiin de eaminos y puentes en siti pellgraso e insecesbles no 68 Inadmisble que este giranteteo individno eopinse de intento a su modelo o que ingenuamente se identfieara con él I sulcdlo no era varo en le Antigtiedad, pero ol de Pere arino presenta carseleres que le ton propios. Los antecedentas ‘10 se invocan en In narracién de Luciano son el do Heralds, Teun, Contra ot onto Hora, 4 “ecm, Wet Deda 0 1 de Empédoclos y al de certot sablos de In Indi, Ri primero buses la muerte para eludir im dolor inufrible; lo que en su supresiGn terrenal podia. sorvir do estimulo era que tras ella, sleanva una dignidad ultraterrena. La tradiclin sein la eval Empéocles so arroj6 al eriter del Bina, una entre las cuatro © cinco versiones de s muerte, prosperd por lo impresionante el aso; pero no ore adecuada para servir de ejemplo, pone se adueia que ol flésofo, que clertamente fog ana especie de Santo y debi6 desterrarae de si endad, se arrojé al vole para Inacor creer que habia sido arrebatado por le doses, hasta se notaba wn detalle por el cual 2e habria desevbierto ex engato, 1s suieidios indicos por el fuego parecen haber eausado, Deo anda impresién en Gruen; ol otso mis eabido era el del gim- osotisia Calnno, quien, sozin refiere Areiano’, se dej6 permis fir por Alejandro a que lo sigulera y fu6 por ello denostado por fis compatieros; enfermo, resolvié sbrasarse en una pira delan- {del Maceono, pero ésto se nogé a prosenciar el expectieno, Tera de los motives religiosos que pudieran inmiscuirse en re- solaciones de este tipo, en el easo de Celnno, trafdo x evento a propésito del de Perogrino, aparece como eaura determinante Ja enfermedad, y por este lado algo x0 aserein a lo que, en tée- ‘mines muy talon, ae podria denominar el suicidio estoien, del ‘que precisumente proporciona una mucatea el anter reeardade Deménax, que aide por Tos achagues de la extrema vejer, 0 foj6 morir de tnanlelén. Dos rasros separan estos suieldios el de Peresrino: su earéctor novativo y la sugestién efereida or una situacion existente y ajena a Ja voluntad del suleida Ni Calano nl Deménax eaperan nada de st muerte, salvo esea- nr a un estado de defifencta vital que podria comprometer Ia unidnd de su condueta, Son suiedioe nerativos, verdaderos ace Famientos, y xi algdn rasgo positivo puede descubrirse en lls, fs indirecto y de un orden cefdamente individual, en evant rocora ante todo asegurar la eoherencia del eomportamiento Feflrmar la igencia de Toe prineipios adoptados, prefiriendo la propia eliminaeién a Tas transgresiones que seas trajeran con- igo las doleneias y la docrepitud. En ef caso de Pererrino no advierte nada do esto. La situacién enters es erenda por ét; 1 ico es anuneiado, segiin ls eonstanelas, eon aos de an- Amis, Bepeiiinee de Alejandro, VI, 2 8 i tlcpacién. Aceso, como da a entender Laciano, la repercuién de estos anueos, la vasta expetativa auseltada por elo, haya ‘brado como una’ compulaiin sobre el fidvafo, arrattrindalo al camplimiento de un cto al eual no estaba serlamente deeldido Al comienzo; no se vo, sin embargo, por qué habla de presentar. fe en Olimpia si su Intenelén de cumplir la promess osellabe fedavis,» To més probable es sna resoluelén madurada. intima: mente pero fortaleida por Ia expestaclin fervorosa de los com: paeros do secta y In euriosidad vigilante de le deméa. Lo mis Simifintivo parece el sentido extrsindividual yd “lain” que fasigna su sucrfiio. “Quiero —dice— ser Gti a los hambret fensehandoles e dospreciar la muerte". BI tono enérgieo predo- mina; es an acto de fe en el efemplo, una especie de tentative de redimir a lee hombres del terror sumo que, ademis de amar trl, los envloen inlinaroe a debiidedes vermonzosas. De- iaso que habla enviado mensajeros y cartas a ciudadas impor tantes con sus dltimas reeomendaciones y eonseos; pretends, pues, extender el radio de mi lecin, en aavella oessién solem= he, mich més alli de ln muishedambre reanida en Olina BB} problema se plantea cuando queromos discern la part dol orgullo y lade la convieciény Ta coneencia nuténtien de unm misin: en otros términos, evando eonfrontamce, fos tetimae nios apuestt de Leinno y de Avlo Gali, para extracr ln por idm de verdad de uno y otro. Acaso hayn algo 9 mucho de cer to en ambos, pero el aleanoe de eada vn permanecerd en se terio. Agregn otro motivo de confusin In sompecha de que en fimo de este excrstiano hubiers podido pesar el reeuerdo de "aque gran hombre cricitieado en Palestina por haber predl= cdo ona neva religion a low mortals” rancisco Rostssn Martinee (Buenas Airee), febrero de 1956 «Aug Oeso (ot Aly XH 2 ) a | ' CHAUCER Y EL CONCEPTO DE POESIA: LO MEDIEVAL Y LO MODERNO he serps of Vice in pane Fhe eee ilo [Bix t sto 1874 sccm sco partislarment importante en Is historigrafia ingleaa: la sparicién de A short history of the English people. Sw autor, John Richard Grees, on hombre ‘oativamente joven (contaba trelnta y site abs, y sBlo mucve tis le restaban de vida), introdueia una atrevida parspetiva ‘que moditicaba el enoque histéries, desplazando au centro de fravedad, En el ereciente Interéa por la historia socal, en ge: feral y por la Natori culcural y eeondmiea, en partieular, que Aetuslmente presenciames, puede medivee la rezonancla que tu- fo esta revolucién, Con anterlordad, el historador se confor ‘aba con exponer y —en el mejor de los easce— estudiar los hecho extornos mis notables que afectaban al gobierno do las pelones: la polities, Ia guerra y las personalidades « quienes ‘oreeopondlan los papeles prinepates en la vida pibliea. El pue- blo er, simplemente, un iagredionte, que unas voces se daba or Supueoto, otras servia da maliow an el que se destacaban el ‘contecimiento y la individualidad; en la eoncepsién de la histo- la que tenia mayor acoptacién en Inglaterra a mediados de siglo 41% era un dlomento amorfo y anirquco que silo adqulria un st tide euande alguna gran figura lo plasmaba. Las ideas de Carlyle ‘oraban de considerable popularidad: Cromvel, el héroe, repre: Sentabe cl orden; la Revolucién Frances, el pusblo, simbolizba fl eatactinmo, de ewyas ruinas s6lo ne desiaeaba el vigor de unas ‘uantas personlidades sobrevaliontes. Atenuada por una nareacin vives yun aeductor estilo iterari, la tradielén de Carsle se prolongaba en ai diseipulo James Anthony Froude, euya histria te Ingiatoren en ol siglo XVI revorta Ia llueta de los reyes, sus tinistros y cortesanot sobre el fondo de un periode eritice, di ‘majando ntidamente el perfil de un Enrique VIII 0 un Burghley No obetante, hacin 1870 comensaban a destacarse varios his- torladores que, st bien no segulan procedimientos idénticos, se hllaban tan intimamente asoeiados y a tal punto manifestaban ‘un mismo esptitu de renovacién que, por Jo general, wis nom bres aparecen justifieadamente agrupades: Stabbs, Freeman Green. Clisieos son los trabajos quo han cimentado la fama de Jos dos primeroe: Ia historia instituelonal de Inglaterra de Stubbs y el estudio de la eonquista normanda de Freeman, Pero fs Green quien estableoe un eriterio de exposiién historia de profunda repercusin, al ofrecernoe el desenvalvimiento socal finica eoneopeion orginiea de In historia inglesa que era posk bles. Substituyendo eon wn breve eequema Ie narracién deal 4a de los eplsdios belicos y de In diplomacta, l énfasis se tase Tada de la aecién y la gloria militar al desarrollo interno, cone contrando la ateueln en los hombre, ae ideas y los ideale que revelan o afeetan la vida nacional; las dinastias y las batallas ‘puian, slo el pueblo perdura; el hombre de aecién, como En- Fave V, tiene menor reeonanela que el rey Alfredo o John Ball, Laigtad 0 Caxton; se dediean slete piginas a la Guerra de las Rosas, y, en cambio, quince a Cole, Erasmo y Thomas More; fnsstse en le fnflunela de las eludades y se dieeuten Ios efectos = ‘Rosas gon los cambias soeales y materiales condimions de la peste negra y la relaeién de la Guerra de las ‘5 co BI woete Chaucer y los historiadoren de ta sociedad, — no textimonio de la vid, et pensamiento y tox ideale, I itera tara adguirié una importanels documental notable. Que Chaucer eapars en ln Short history mia espacio que Créey * tub conse- fcueteia natural; y esta eireunstancla ha de ser tenida muy en fuentapor quien desse comprender la fortuna reciente de este poeta. La preferencia de Green no era un hecho accidental yals- ado sino una distinelén que fu renovada por aquellos que le sucedieron en el estudio de la historia social: Coulton, Eileen Power o Trevelyan". De tsl manera, so establece una constants 1 Bla. hue el i eas orm a el Sapa oreo eh Saino at ee tia, al paroerdetiada a yerdurae: “el mando de Chas. cer, “la Inglaterra de Chauer. Diverse motives Tavorcen la ‘ionitiacién det momento istico cn el nombre dl pute in parc, como sconteco con Shakerpere', por tatarae dele erlior més importante de su tiempo (en verdad, el antr ms estado de la literatura Ingles anterior al ovecimlenta at, balino).Ademés, como sade eon Defoe’ o Wiliam Cabete rue algunesaspctos desu bra ofrcen an copie eautal de ‘eferencas acerca de is formas y el fone de In dn contempo. tinea. A me conpiao rena ete entrlaamento de Cha Ger con su épocn por ser el suyo terimonio de factores que aes. faron eno siglo XIV a tio el mundo euruneo y do una manera Decl a Inglaterra tactores que ban eereifo una protunde Atraccén sobre los htorinores dee toiodd y de la eulura 1 seiodad meicral ex comlsjy may coherene en a telalon de aus diverse extratn; se funda enn ordenamiotnjerdrg o precio y en una cars diatincion de las neiones qe incu etal gobierno temporal, In administration eclesfatin y Tos Gitints seciores de ln potacién. El euadre que presenta posda fer hateroginco —y-aum contadictrio— sn eae, empary Ws insngrueneia: lo comic yo ers, lo axsrado y lo pean ls lcres mindanes I salvacin eterna ce presenan ante Att ojos fundies en don figura cnsstene. Sine Asi varied ‘en rinin womens dela historia medieval se sxe tn elaramente emo en st priodo enol que estructura omens desinegrarse, dante lon sigloe XIV y XV" Bo a Docso do desompsiln,axstinor al eyectiulo de hu tumm fill dela Edad odin deapegnda on todo su clio ¥ ober anos, al mismo temp, ln Inicio de une seorgatacon de fis slomenton que anuncia i constein del mundo moderns Naturalmente, eta crisis ful scompatada por um hondo mals. iar; os fais medievales soitevivianprecriamente,porae ‘bv hubian arralgado ott que los reemplazaren. Be Fao es ren yearn Beh ie Sa St Bae en, eas at enna REEINY OB om ly caitaas XV y XVI; Cats, GD. H, oie EE Hagges stars al inka vase Momsen, 3,51 A todo esto, en Inglaterra Tas penutias materiales eran con siderables La peste negra, que asolaba Buropa con su secuela de mueries y desurticulacin econémiea, penetré en Inglaterra 1848, afectando profundamente la vida agricola. La sociedad f° resintié, forjandoso un eslabén importante en la cadena de feontacimientos que conductia a Ia Rebelién de los Campesinos, fn 1381. Ademés, el porvenir del comercio era incerto; a Guar ra de Glen Afos no {us meramente una aventura en husea de hhotin y movida por la ambielén; también f06 un intento par ‘mantener abierto el moreado de’lanas. y patios en landes y- Francia’. Pero le guerra, larga y tediosa, fu causa de mayc- 6 Infortunios; con ell, algunos se enriquecieron, acrocentin- se al lajo de la carte y de lon casts, pero para el pais en conjunto fue una verdadera maldcién; poniendo a la nobles [gucrrera y sin huestes por enelma del control de la corond, favoreis el desorden yl depradacién. El atsinato, el rapto, la ‘agresin y el robo con violencia eran suocvon habiteses ™. El elajamiento moral Hegé incluso a afectar a la iglesia, y euando. Wycliffe emprendis su prddiea contra In eoerupeién eclesiistien se eros un lima tan tenso que prouto-adqueié dimensiones de = cisma y revolucién Como era de esperar, estos acontoeimiantos s@ refljaron en ta literatura, Como reacci6n contra la evsia eqptitul, Horecié tana corriente mistien de singular vigor tanto en el aspecto es ‘eculativo como en el atcetismo y Ine revelelones dlvinss, moe” Se TRRWELYAN, G. Diy op. ely Be. 1 Deg ee he ae ene ee re ‘plague rstenta, entre sos, uno de ln mo sotrindothatoradnea Sharon eee a Soak doe fermi ater eee ite Fae Somaecuncina se ana prlongada crise prerrefermintn de ln date Testun ates” tn clo Smnepraios efor aperiad Dee 6 vimlento que halla expresién en los eseritos del andnimo autor do The cloud of wikrowing y en los testimonios dejados por Lady Julian of Norwich, Margery Kempe, Richard Rolle y Wal fer Hillon %. Pero las descripelones mas valioas del clima, so. tial proceden do los dos poctas ingleses més importantes del siglo XIV: Langland y Chaucer. El Piers Plowman de Wiliam Langland es un poema que alterna y reune In alogoria con los Ssueetos de la realidad iamediata; su mayor interts at concen- fa en la figura del labrador que eoncluye por identifiearse eon Aquel que se ofroco a gular por ls senda de la redencién a los ue To sigan y en busca de quien Is Coneienela promete peregri- far “mientras dure el mundo”, Langland tenia una. inequivoca .poescién de refermador y profundas preocupaciones religses; feo trazo enéryico deceubre la situal6n espritual del hombre 4s su tiempo. Chaucer, en cambio, primordiaimente era un ar- tista; y uno muy original, por cforta, Esta ultima afirmacion, fampero, exige un eiclarecimiento previo de lo que ha de entew. terse por originalidad artistica. La novedad de Chaucer no la del novelists del siglo XIX, Dickens 0 Thackeray, que inven fla historia de, su zelato; por el eontrario, los argumentos de 0s poomas no/son ereaciones suyas; ajustindove «la prictica BO es ie ee cris Batt ‘os inode splay" ezeriton anon rumament,bopuutee 8 fe pe reer eer ne Hie’ "gon ne oo ator dara nei stan acon Sgretin| “War lon tine la ‘abowig home see ‘atom ca ie "fuitliad 0h ewcamiono Smad Dies Fisria tenia tndvercament ‘tina as eee tune see foe poles yan Sir eine deveendice pera a tat faba sii tna aparense legal, Loy hombres sean cena, Som a — ‘medieval, se limitaba reclaborar asuntos ms menos t6pleos, Su empleo reiterado de la alogoria implica, asimismo, la acepta ida de una forma caracteristica de a favencién medieval; 3 ‘un la articulaciin de ls Cantertwry Teles pertenece ut tor 4alidad muy difundida en la Europa de los siglos XUL y XIV, ullzads en el Deoaneron 0 EI conde Lucanor y emparentadd, ‘an las compilaciones medievalee de relatos piadosos 0. profanos y de ezempla: los Geata Romaworum, los fabliaus, ta Levenda urea y, en Inglaterra, la Confessio amantis de John Gower % ‘También de as celebrads innovaciones que introdajo en Ia lee sua y versificacién ingles y de Ia Tulder del eatlo ehaucerlas no podrian inferirse inglueneias ya francesas, de la escuela de Guillaume de Machaut' ya itallanas, en especial de Boceae- tio. Sin embargo, todo esto en mada disminuye lop méritos 46 Chaucer, pues una obra de arte no et novedosa por la original fad de S05 recursce sino por Io que el artista e capa de hueee con ellos, por el acto mismo de erescisn, Para ilustrar tal origi= naldad pocos ejemplos serian més aproniados que The Cantor: bury tales, donde Chaueet ha reconeliada una imagen eo hherente la deripelin del complejo mundo de st époss. La aie == plitud y ambieign del plan, la vapledad de sus aspectos, la ee fenstancia de que Chaucer no llegara 2 completarto- pudlergn avorecer la disperain. Nada de esa sucess; el raqgo tis ab- ‘table de The Canterbury tales ot Ia sxmonia de su orvaniencih, El procedimlento y el material on lugares comines; sin es peta Hate od ie ese dwar ‘Chace ioe ‘unt haere ia omg oe Cuterbury ‘Taln Yespe, reser nier aa sare uae ete ese eee utcer and the shrescne’, x Pricedige ofthe eit omg ‘iy Karama C's “aise hac lathe tof the dhs ah So (Nig i ga ln Swab, Mh Spe (pi 7 Gowuryay 1, My The 8 t rou ‘mgs seialado, justficar con una trama mis © menos endeble ls secopllaclin de narraciones de procedencia diversa era una onvencion literaria may aceptada a fines de la Idad Media ‘Pero Chaucer proyectaba slgo enteramente nueve. Ya al om. oner The legend of good women se habia preoeupado por ha- Mar uns solucén eonvineente al problema plateado por el nexo ‘que agrupaba las sueecivas historias: pretendia que esta trams general no fuera simplemente un medio de hilacio, un mero ‘recurso arbitravio para justitiar la soouencia de los relatos, sino una estructura que despertara interés por sf misma, pose. endo una cobesién tal que amilara las dstintas narracione, omprendigndolas en la nidad de un eanjunto orginice. Al par ucer, el pensamlento de Chaucer se movia hacia una eoncepeién artistica somejante a la que vatioe siglos despues Coleridge for- mularia tebricamente "= que la obra de arte involira una Fie sama de matiees sometidos a una Idea predominante que sin sa- ttiflear Ja variodad impone elerta unidad de efecto, Sin exbar- 49, este justo equilbro entre ol principio uniticador y la varie fad de aspectce constituia una dificultad de resoluciin proble- | mtn; como observa: Nevill Coghill", en The legend of good ‘women Ta idea que debia bervir de enlace —loe ejemplos de fi elidad femexina— scabé por constituir una ligudura constee- ‘va que impedia Is introduceién de motivos variados, No obe- | tante,petseverando en su biaqueds, Chaucer eoneibié una idea gue Ie permitia resolver este problems formal con ods fortuna Ta diferente indole de los relatos podia atribuioe « la dispar dd existento entre los narradores; eapecilmente. al estos 96 hallaban.separadas unos de otros por diferencias profundas, Slendo muy desiguales las condiciones de vide de les diversas clases, eta separacién era fell de explicar silos narradores procedian de distintos estratos sociales. Pero donde la diferen- fins de clase estin muy acentuadas resulta dif reunir eon ‘aturalldad un grupo heterogéneo. A menot que haya un pro- sito que sus intograntes puedan —y aun deban— realizar en ete vam ia eee es a, ere Se tease Baca tt Stas er eer ae eee oe Se ee io ‘oma. Chaucer —quien a menudo compari la pasajera exten. la humana con un peregrinar— eseorié una de las actividades ‘cetactersticas de la époea, en Ja que se confundian en an aolo grupo gontes de tode condicion y entadura: las peregrinasiones, por aquel entonces tan frecuentes, a algin renombrado santas. ‘lo; tatindese de Inglaterra, por supuesto, a Canterbury, don de te veneruba la memoria de Thomas 8 Becket, el arsoblepo age nado por denfender la supremacia del poder spiritual. “La, ‘dea de une perogrinacién fué magistral, Puesto que «pligrimes| were they alle, Chaucer estabe ‘dn, y dejaris dsanbuler camino adelante con clerto el riento de las eatrctas roglas do ctiquete y precedeneia que dividian on la vida eotidiane. A medida que transeureian las ho- as, mezclaban, pordian la timid y en ln reac, 1 rival fad 0 el manifesto exhibisionismo deteubrianse s si mlamas, ¥ ‘4 menudo revelaban mucho mia que la propia individualidad: odo el medio socal que las contania, En resumen, vnemos el privilegio de coutenplar este grupo de hombres y mujeres del filo xiv no como si fueran una pintura o en Tas tlesas actitudas fe un tals, sino mlentras rolan y hublaban, sin darwe cuenta ‘gue ol ojo sumamente penetrante de Geoffrey Chaucer Ios, ob» fervaba” ®, En consecuenei, la oluciéa buscada pata dat unl Gad a Ia secuencia de relaloe Chaucer hallé que radialmente onsstia en que eala evento correspondiers-a la eondiclin ¥ fardeter de quien lo morraba, en gue fuera una expresion de fantasla adecuada 4 las maneras y actividades de su. presi- rible personalidad real, Bero para que esia adecuacion de la fantaala resultara evidente debia deseribirsencs.y acéraenes sentir al cardetor real de los peregrinos. Pura ello, Chaucer a lio de lo intermedioe que enlazan los cuentas particular yante del prlogo general de Ia obra. Le plenitud de Chaucer felobrada por Dryden esti aqui, en este pelo. Un verdadero flarde do macstia os el que permite tal efecto de ltitad pre alga de mancra tan consist, Bmpleando un procedimiento ‘que bien pudiera denominarse impresionista, eon unos pocos frazos, unde euaitas obeervasiones acumladas parathetieamen- te Chaucer insufla en sus peregrines relieve y autonomia. Como W Bens, He By op ly a 6 4a vain dantosca dol orden divino, el euadro ehaueoriano de ta ‘comedia humane pretende ser total, Esta Invpresén de totale dad que ha de suscitar su obra, el artista silo puede lograrla laborando los limitados reeartos que estin a su dlsposeién, Para ello, Chaucer hace que si peregrinos sean a ta ver ind viduales y tpicos: a desesipidn tiende a destacar las peda: dades fsicas § expiituales de los personajes, sus cootumbres ym modo de vivir: pero eada uno de ellos enearna al mismo fiempo un tipo social elaramente define, En suma, ol prélogo es imagen viva de atardeeer medieval, fen Is cual estén representadon los aspectos principales de la vida inglesa en una relacién de pertiles trazados con delicedera y sin exageraciones. Los peregrinas “son la eternn progenie de Hhombres:y. majeres” %. El eaballero, el lbrador y también el cura de aldea (pues Chaucer siente une profunda simpatia por los pérroeos do campatia) son To que Mr. Coghill aprecativa rmente denomina aninee natvraliter ehristianae ™; pero para la mayorfa de los restentas peregrinosIa-vista al santuario es tan flo un pretexto para flor transitoriamente el lao de las restricelones soziles 0, en el eazo de ln clereca, para disfrutar e-una-vida efrabunda y felseionarae con personas de fortuna 6 ngenuns, dé fs cuales obtener algin provecho, El desdén por Tas cosas eapietuales y etarnas que exhiben los elérigos poset, al parecer, algo del presipio clegante y de la afecteeién que cfualmente tiené en eiertoscivenoe Ia tranerresin de normas saclales pour épater le Bourgeois, Esto era concecuencia natural fe In erisis de Tos Idealery de les ervencias;« intimamente ato- ‘lao con esta ersis se observa —como apunta en el epsodlo de Tiresias, en The scaste land de 'T. S. Eliot um empobredi- riento de las relacones afeetives entre horibres y mujeres: hay tn mareado interés por In sexuslidad bien condimentada, poeas ices una preoeupacién seria por le traseendenein del stor. Se Derebe, asimiemo, uaa extremada suseeptbiided a rideulo smemial y, por este motivo, wna sefiladn disposieién a Ta pene dancin; varios son los peregrinos prontoe pare una dispute por- ‘ue se ha hecho una moneién deapeetiva ¢ nzraviante acerea de 2 Nev Coote i etadesén 4 veri moderna Soon nto tt po. "Cranky Nevin Phe yet Char i. 81 a algulen que tene gual ofiefo 0 profelén que ellos. El mis des- preoeupado intgrante del grupo es, probablemente, ef propeta- io"; tal ver parque es el neo enteramente saisfcho eon aus bienes materiales y Ia buen comida. A los otros, en cambio, les aquela un mal que se trator ya en Ie actitud indiferenta —senuina o pretendida— que asumen, yn en In ficl iretai ad: sufren de ennui, caso identifieable por aqul entonces on Yo que Chaucer Tama tristitie, le precenpacién mundane. que eriva dat mortal peeado do parezs. Lae fasta o tratan de lee norar la posicin social propia: pretenden ser “otra cosa, fonducirse como si lo faeran: Ia priors com daa gently clas el fraile como wn plenro; el leista como um hombre ae tivo; los artesanoe entiquecio como burgueses, And ee ir wyven wolde & wel astente: tnd les cortein were they to Blame Tt tn fal fair t0 been ylopt “na. dat" And goon to vigitte ad bifore, And have a mantel roylliche bore; 1 doctor en moiicina —euaten on la observacién— como mé fico; el algeil como persona ltrada: vendedor Ge tive sencias como gain y aviaudo embaveador de rentes scnillat «© inocentex parrocos de aldea. Pero entre las figuras de Toe Des rezvinos Ta que més ae destaea por si eardeter complejo ys vilaldad es la do-Alison, la mujer de Bath. Su eequemstien Dresontaciin en el prélogo y ef relato detallado de su vida en 6) Intermedio que precede a eu evento dessriben con vigor st temperamento fogoso y dominants, haste contradictrio sie vier, con Ta variedad propia de It vin real: vijera de todos Joe santunrioe, thryes hadde she Boon at Jerusalem; 5 Ez oto eno Pane dni eb sn ke slew bitin nae lu, Lamar Smaome!,« in apenas dtante de ton, "power Uh Manto He ‘ad rclameta” (aoe, ronmn BLY; esl Beet) 2 i a D I At Rome she hailde been, and at Boloign, In Galice at ecint Jame, and at Coloinne versada on la literatura de moda (Ovidio y Dante); pero, nor Adorosa voeacion, mucho mis propensa clrioe pisces qe hada tienen do e=peclatvo ‘Sin embargo, Chaucer no so Ineina hacia la exageraeton 6 ta earintura; su ironie os sul, se halla perfetamente pober- hada: et Ta acotaciin de un observador penetrante, dare d fmpllos conoeimientne y formacion eortesana; en fin, en so tiempo era uno de on mejoros exnonentes del hombre de mundo, ‘ea eapecie surgida con Ine transformaciones socal que. pre- cedan sl Renseimlento,coneagrada por cl despatimo Hastrad fentemporinco de Castiglione como modelo del conseero dee fado, presente To largo del dosarollo de Ie moderna soeedad fesidantal y que, al cabo de alversan alternatives, actulments parece umonazads por Ia estinelén. Chaueer, emo Alows Hix Tey, poser sna intligenie eguda y viva su leona nada tiene que envidiar m Ie de Print cownter point, aunque ex mis tole- ante y travis, més equilibrads, El retrato de los persgrinns feel prudto se an actbado dominio del material, donde hay feontraate.sin que falten miedios tonoe, Certamente, en su 6 nero Chaucer es un artista completo, y como tal sido reee- nasi. BB poeta Chowder ite la concenein moderna de posit, — En consecuencia, Chaucer es, probablemente, el glea poeta tn- és (excepclin hecha de Miiton) euyo nombre puede rivallzar fon el de Shakespeare por Is incondcional acertaciin © indi fatible popularidad que mere, Si obra halla cen en In imacic ‘aelén de los lestores. Puede afirmarse, ine, ave ol pincer Ja satiafaclén derivados de si lotura tl ver ne han acrecen- fado en aos recientes por cfertas semejanane que pieden obser- wares entre Tee earacteristieas de la inestable eocedad en que vivin Chancery las condiciones actules y entre la atitad que 4 ssumin en fal cireonstancias y- ln de antores de moestro ‘tempo. Hay en Chaueor una eguders antisentimental no exenta, ‘tity tn 1 os) 2 i te fempero, de simpatia y afeeto hamanas y de bellza que provo- 6 le cimiracién de lctora tan sensible y reciativa como Vite iia Woolf. Aldous Huxley, por su parte, aunque se lamenta por el envejecimiento del longuaje chascrrian, en tm peneteane te entayo aparecdo hace algo més de treinta afes anata que fl Bien “el everpo de sa poesia ha envejeedo, sin embargo ‘spirtu es ain joven ¢ inmortal": y eon singular acieto de inmediato procede sefalar lo aspecton mis notables de esa iaventud emivitual®, Aunque el areaico lenruaje de Chaueer de tal armonta y gracin que no puede ser xetalindo sin que de su frescura y eneanto se pierda,coneedimoste a Huey ‘ave su envejecimiento eontitaye, en cierto modo, un obetéexlo Dara ol lector corrionte de nuestros dias; aun asi es evidente ‘aie el interés despertado por Chaucer “no. sb circunscribe a efevulos erudtos mis o menoe restrinrios sino que so extionde 1 piblico en genera. Bn abrumadora mayor, las alusiones due mencionan habitualmente al yortn Chaucer y a su poesia son landatorias, y no poeas veces muy comprensivas. Sin embate so, una euestin’ (que en tnlos cireumstancias puede parecer eae losa o inesperada al principio) surge tam pronto, toe prague tamos en qné medida el lector moaderno se compenetra, de as ‘cuales espocitcamente poétiens dla obra chancerlana. Mu ‘hos —posiblemente In mayoria— Qe os erticos que Haman a Chaser “poeta” y a su chra “poeta” no haven mis ae acepe far sin ulterior sluctdacin destenactones-flrmemente stable: ‘ldas por una eostumbre varins veees contenara, Pero, evanda fe hecho no se Ta elude, la diteusin de Tas cuatidades expect ‘eamente pnéieas de Ta obra chaneriana es planteada por Tom: eral en términos tales que o bien lacen pensar que la eriien se halla detconecrteds 9 fnsinéan que las dots. pottiear de CChancer se rocienten por clerta Hiniteclin frecentemente atv. Dla. ta erudeza y primitviemo el mundo en que viva de Js Tengua que hableba. Como en tn reciente ensayo To hace John Speirs acertadamente pero aeavo do taanern un tanto indice. 4a algunas veces ao he sealado que para apreciar las coal reader, pgm 28 ‘TEERS Ar ccm’ manne Chawoer, edited by Boris Ford, London, 12841 p4g. Bh. 3 Pa lades poticas de Chaveer no deben tomarse en cuenta Ins n0- fiones poitcas sctuslea sino aquellas que tenlan vigencin en ‘lompos do esto autor. Bs decir que desde que Chaucer conch ig oben hasta que Seta fo6 estudads por la eftlea moderna fl concepto de poesia sufrié una transformacién profunda, A ‘esta cause debe ateibuirso el que pase inadvertida Ta indole I trinsccamente poétia do la obra chaueerians, mientras, en car bio, se destaen la valider literaria de Chaucer como narrador Iibil, certor entretenido, ponetrante observador de st soca 1 innovador téenieo notable. Para eomprender los motivos ae Asterminan esta incomprensién de las cuslidndes ystiens de Chaucer, nada mejor que indagur en lat apreciaciones de Toe randes potas ‘nglser que a la. ver fueron notables eritico, ‘quienes en raxén de au actiidad ereadora has tnido tmuy pre ‘ents © inmediato en aut juieios el eoneepto de poesia que aeep- ‘ban; nos referimos a Drsden, Coleridge, Matthew Arnold, . S. Blot © Sir Herbert Read. Dryden, en su eGebre comentario fibre Chaueer™, eseribe con intligenia, pero cautelonaments Se mantiene un tanto a la defensiva: sabo apreciar las ietudes el poeta a bien. fees, pero no 36 olvida de acotar que eee blendo en los eomfenzos de Ie literature inglosa tales culldades poiticas-no podian ser del todo intachables. Acerea de lo. que Colersire io arbre Chaucer en a tercera eonferenela del cielo ‘que dict6 a comtenzos de 1818 sélo eontamon con una breve no ‘cla recogida por Groen, le cual se limita a puntualizar que Chaucer hu de ser leido recordando. que ee el mejor represen- fante en Inglaterra de los tronrbresfranco-noemandos y qe Tos personajes de Chaveer repreventan clases, corn Tos de Shakes: tears, pero no “de Ie naturale interior de I humanided” sino de costumbres y maneras. Finalmente, esta not colerigesna Astaea Ta feliz eleeién que Chaucer hizo del toma —al de Toe Conteriury tals, evidentemente—y In comorensien sans acon que el autor ae aproxima a cada ano de sve pertonais, En cambio, en su ‘Biogranhia Uiterare, Coleridge. hace ‘ann rmincign de Chacer ineidental pero lnmportante, pues en ella Assaca sus virtudes podteas, eealandolofuntamente con Georee 2 rerlert como movllo de puresa estilistea, de Tenguaje simple, sencilo, directo y libre de toda ornamenteckin ostentosa © in- ‘portuna . Las opiniones de Matthew Arnold acerea de Chaucer se encuentran en su “estudio de In poesta” que sirvié de intro- duceifn a The English posts, compilacin editada por . He Ward en 1880, La esoneia del Juieio de Arnold puede’ resuminse en unos pocos parrafos exteaidas de ‘este eflebre ensayo “Chaucer no es uno de los grandes eliscos. No tiene el acento fe ellos, Lo que echamos de menos en él puede sugeriee eon simple menciin del primer gran elisieo de ln. Cristiandad, ‘nmortal poeta que murlé oehente afos antes que Chaucer: Dane ‘te, BI acento de un verso como In ta sua voluntade 3 nostra pave se halla, en conjunto, faera del sleanee de Chaveer: nosotros To elogiamos, pero sentimos que este acento nada tiene que ver eon 41. Puede decirse que se hallaba necesariamente fuera del al- ance de cualquier poeta inglés de exe periodo de erocimiento, Poriblemente; pero tenemos que adoptar una valoracién de la poesia que sea real, no histiea. Sen eusl fuere Ia razdn que podamos dar de su auscnel, algo lefalta ala poesia de Chaveck ‘que Ia poesia debe poseer para que pueda ser evfocads en la sloriosa clase de Ia mejor. Y no ethe duda sobre lo que et ete algo: es la ovovSniime, la alta seriedad que Atistiteles ela fomo una do las grandes virtudes dela poesia. La substancla de Ia poesia de Chaucer —su vieiin de lax cosas y au eritien de Ja vida— tiene amplitud, penetracién, libertad, benignidad; pero no tiene esa alta seriedad... Una vor de los barrios bajos de Paris, cincuenta o sosenta aiios despnée de Chaucer, la del por bre Villon, surgiendo de su vida de desentreno y erimen, tiene fen ss momentos més felics (por ejemplo, en In itima estancia de La belle heaulmiére) més do este importante virtud postien etn seriedad que toda In prouceidn de Chaveer,.. En conse- cueneta, para nuestro elogio de Chaucer debe haber esta restric: én: earece de ta alta seriedad de los grandes clésions y, por lm da‘Anton ora) Bartley Cesc 6 consigniente, de una parte importante de Ta virtud de aquélos”. Considerable ha sido Ia resonaneia del ensayo de Arnold sobre poesia Inglesa; es Ta expresién més perfeta de lax eoneepefones poétieas que fenian vigeneia a mediados de la era victorian, Por otra parte, ccot de st inicio sobre Chaucer —aeeptindolo a veoes, pero gunersimente diseutiéndolo— ain pueden ofrse en Tuestros dias; no hay ertico que al estudiar Ia poesia de Chat ‘eer no haga alguna cbservacién sobre las apretiaciones de. Are hold, Ademis, la tess de Arnold nos ofrece el ejemplo mis ter- minante de lo que hemoe sefalndo al afirmar que a mencdo la cerita moderna es incapar de advertir las evnlidades especti- ‘eamonte podticas de Ia obra chauceriana. Sin embargo, el andlic sis de los pirrafos citados presenta algunas dificaltades: wn eritico sistemético debe atenerse nocesariamente a ciertos yrine tipios, eeando conceptos adecuades para sus propésitee; Arnold, fn tal Intencién, introdujo algunor términos, pero al no def nirlos en forma clara y, no obstante, uilrarlon insstentemente, facabié por restarles signficactén y oscurecerlos, eonvirtiéndaios en rétulos que sblo con tacto y paciencia pueden ser exelarecidos que no pocas voces hacen pensar que Ia palabra eeeogida por Arnold no es la més apropiada para designar al concepto co- ‘respondiente, En los fragmentos transeriptes, las nociones que se destacan son las de “eldsico” y de “alta seriedad”; Getas son, ‘asimismo, las que prevalegen a Jo largo de todo el ensayo refe- ide. Entke ambot términos existe una estrecha relaciin y po feia afiemarse que “lsieo” es, para Arnold, todo poeta etya ‘bra tione “alta serledad”, Lo eual reduce nuestra tarea a ine terpretar silo uno de los dos conceptos. Pero esto no resulta fal, pues Ia mencién de Aritételes sélo declara In procedencia, te Is ides, pero no es suficiente para delimitar si exaeta con- notaciin on la presente cireunstanela, A fin de precisar el sig- nificado que Ia “alta seriedad” tiene para él, Arnold emplea el procedimiento original pero peligroso de limitarse a ejemplifi- ‘ar el eaneepto coneretamente con cits tomadas de Ia poesia tie Fromero, Dante, Shakespeare y Milton, Lax ejemplos eonere- tas pudicron servi, en verdad, de Hhutraciones prictiens para tineunseribir 0 extender Tn nocién de “alta seriedad” si antes e ln hublera definido tedrieamente, pero al exeluir ext altima Arnold provoeé una eonfusién que he motivado una prolongada polémicn en torno a le ausencia o presencia de una “alta serie- or {4ud” chauceriana. Esta controversia no ha Hegado a una soli ign por descnvolverse generalmente en un plano muy indetor- ‘inado sin antes enearar en forma direeta el eslarecimfento de la “alta seriedad. No ee posble afirmar que el juiclo de Arnold ‘es acertado 0 ertneo st previamente no se expla el sienifiendo el eoneepto que emples. Posterguemes, empero, el intento de faclarocerlo hasta haber completado el examen de los jullos que ‘otros autores ian emitido acerea de In obra de Chaveer. Los brillantes eritent —eomo T. S. Eliot o Sit Herbert Read— que actualizaron en aflos recientes las aprecaciones acerea de alt= has figuras y conceptos fundamentales de Ia tradicién postion Ingles. (el “eseubrimiento” de los metafisicos es el episodio ‘mis notable) no parecen haberse sentido inclines « intentar tina revalnacién general del aporte postico de Chaveer. El nico investizador literario —y la vet merltorio pocts— que re ciontomento ha analizado la textura poten de clestos pases {el Toile and Criseyde de Chancer ha sido William Emon fen Seven types of ambiguity; pero su interés més que hacks Chaucer se orientaba a damostrar que clortos ueoe postions ao la ambistedad son pecollares de la Tengua tnslesa, aun en st periodo mis temprano y primitive" "Bn los trabajos crffieos {de Biot hay sna conmniean ansenela de comentariog sohre Chaucer": puaden observarse, empero,referensas:clreundtans lates, entre elas una que describe. @ Chaveer como el noeta Inglés que mss se aproxima al ideal eléico do muurer etili= tea, “Sle Herbert Read consideré a Choseor en Phones of English poetry: pero et de mayor interés para nosotros el Suico que vierte ineidentalmente en Porm in modern poetry donde al reerinse « ln esructora de los pocma de clerta Tone fitud escribi6: "The Conterbury tales ton lates DORgUS TO podian ser mis eortor adeeundamente; ol poeta tiene una serie 4e cnentos para narrar, y ulin st verso con economia y dle Runs, WH, Seve tres of aby, Seton 106) Pie Te lariat, FA, The achiooment of TS. Bit, oon cS Pee 8, Hk sin? en Snr, Baenan Ales, NP eRe name, Phase of Bvaih ocr, reve een (180); an, Hmm, Form i modern postry, Landon, 188) pe 2-8 28 Ygencl pera alenaat so propéit. Tal logtad en un poems «ela ver necsarn y arta; oa necsidad de eontenid, ero carbltrara por lo que respects ala cuallad poten de 4 composilon; quero dectr que la ngiud se halla determina 0 or la posrn ino por el Flats”. La datnl6n sugestva: fa abla earrativa o el vigor lteruio no Iustan para que ua parracién en ergo wn poesia; debe poser elrta cule: des implieaas por una conepctn expeciie de la oes Bn particolar, possi es ln liven on ol sentido madera de In pa Inbra: poesia breve ineprada por une siteecion emotive que el ‘oot vive © con la que se compeneta afectivamente. En un fentido general, segin Sie Herbert, posin os toda composktin verso cuyo tuna std expuesto en trios deacon e inde fence "Lo que en verdad extoinplca ela cuaidad emotive EX metodo ms tht pars aitener Ia tesi6o emactonal necearia {No largo de un poema extenso ease en Incorporar au tema fun mito dramtiee, como Milton en Paradise Tot" oman tenor “ana vitalided de expresiin consistentey continu, hacken- do que sobre cada verso actie una emeclin dominante... Sea al fuer su Toni, la-posin es visual es tiie; puede ‘ual en vstod dou actu o do aus imienes. Per “oi gine gue aca visual Insta debo sero de manera ripita © iva” "poeta debe alla el giro exacts que destague la scan emetia aoorbenteejrcida sore el por determinado Ipivimiento 0 atuaelon, Resordemon dos imigenes que Ellot eta GG st easayo tobre Dante. Und, dl canto XV del Inforn, eo ‘nial por alin collana viva: est wor mot apuazevan le cao ome ‘sechio rartor fo nella eran 1 otra, de Shakespeare, deseribendo a Cleopatra muerts, «5 visual por su faorza sugestiva: As ake would catch another Antony 1h her strong tit of grace steel ojo de a aguje” Uinferno, XV, 203). Oe eer sett, eS pata pce wie Ahn. ‘porsue yes den ara” (Ant and Contr, i SPA) 20

You might also like