Download as pdf
Download as pdf
You are on page 1of 50
Asignatura LECTURAS DE LITERATURA HISPANOAMERICANA: TEXTOS ¥ CONTEXTOS 1° del Grado en Lengua Espaiiola y sus Literaturas Universidad de Oviedo DOSSIER DE TEXTOS PARA LOS SEMINARIOS TEMA 1. DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA PROFESOR: DR. EDUARDO SAN JOSE VAZQUEZ Carta a Luis de Santéngel! {Cristobal Colén, Textos y documentos completos, Edicién de Consuelo Varela; Nuevas cartas, Edicién de Juan Gil, Madrid 1997] 15 de Febrero de 1493 Sefior: Porque sé que avréis plazer de la grand Vitoria que nuestro Seftor me ha dado en mi viaje vos escrivo ésta, por la cual sabréis como en treinta y tres dias” pas¢ a las Indias’ con la armada que los illustrissimos Rey ¢ Reina, Nuestros Seffores me dieron, donde yo fallé muy muchas islas pobladas con gente sin nimero, y d'ellas todas he tomado posesién por Sus Altezas‘ con pregén y vandera real estendida, y non me fue contradicho. ‘A [a primera que yo fallé puse nonbre Sant Salvador a comemoracién de su Alta Magestat, el cual maravillosamente todo esto a{n] dado; los indios la llaman Guanahanf. A la segunda puse nonbre la isla de Santa Marfa de Concepcidn; a la tercera, Ferrandina; a la cuarta la Isabela; a la quinta la isla Juana, ¢ asi a cada una nonbre nuevo. Cuando yo Ilegué a la Juana segut io la costa della al poniente, y Ia falle tan grande, que pensé que serfa tierra firme, la provincia de Catayo. Y como no fallé asi villas y luguares en la costa de la mar, salvo pequefias poblaciones, con la gente de las cuales no podia haver fabla, porque Iuego fuian todos, andava yo adelante por el dicho camino, pensando de no errar grandes ciudades o villas; y al cabo de muchas leguas, visto que no havia innovacién y que la costa me levava al setentrién, de adonde mi voluntad era contraria, porque el ivierno era ya encamado {y) yo tenfa propésito de huir d’él al austro, y tanbién el viento me dio adelante’, determing de no aguardar otro tiempo, y bolvi atrés fasta un sefialado puerto, de adonde enbié dos hombres’ por la tierra para saber si havia Rey 0 grandes ciudades. Andovieron tres iomadas y hallaron infinitas poblaciones pequefias i gente sin nlimero, mas ' Archivo General de Simancas. Estado, leg. 1-2.' (copia coetinea); New York Public Library (1. edicién en castellano, Barcelona, talleres de P. Posa, comienzos de Abril de 1493), Carta fechada el 15 de febrero de 1493 que Cristobal Coléa escribié dando cuenta de sus descubrimientos al escribano de raciéa de los Reyes Cat6licos, Luis de Santéngel. El Almirante afiadié una nota fechada el 14 de marzo en Lisboa, explicando su arribada forzosa a Portugal y anunciando haber enviado desde alli otra misiva a los Reyes. Existe una carta muy similar dirigida a Gabriel Séuchez, tesorero de Aragdn. Para la edicién de la Carta nos hemos servido del texto impreso en Barcelona, cuyo unico ejemplar se conserva en la New York Public Library, y de la copia del Archivo General de Simancas. De la importancia de esta carta nos da indice el sorprendente nimero de ediciones que alcanzé en el siglo xv. Traducida al latin por el clérigo aragonés Leander del Cosco, tuvo 9 ediciones (3 en Barcelona [1493], 1 en Amberes [1493], | en Basilea [1493], 3 en Paris [1493], 1 en Basilea (1494)), Traducida al italiano en octava rima por Giuliano Dati, conocié 3 ediciones en 1493 (1 en Roma, 2 en Florencia). La versién alemana aparccié en Estrasburgo en 1497. De 1497 es la segunda edicién espafiala conocida, impresa en Valladolid, de Ia que s6lo se conoce el ejemplar de la Biblioteca Ambrosiana de Milén, de texto similar al impreso en Barcelona, rectificando los principales errores, peto conservando los de caréctertipogrifico. * Son efectivamente 33 dias los que duré Ia travesia, contando desde el dia 9 de septiembre, en que salié de la Gomera, hasta el 12 de octubre, Hegada a Guanabant. > Por primera vez se menciona la palabra Indias en un documento impreso. “ Los textos castellanos dicen «por Sus Altezas», mientras que la versién latina del clérigo aragonés, dice «por Nuestro Rey». * En el sentido de que el viento le empujé. © Bfectivamente, segiin se lee en el Diario, «a explorar tierra adentro, regresando e! dia 6 ol 2 de noviembre envi6 Col6n a Rodrigo de Jerez y a Luis de Torres no cosa de regimiento’, por lo cual se bolvieron, Yo entendia harto de otros indos, que ia tenia tomados, cémo continuamente esta tierra era isla, ¢ asi segui la costa d'ella al Oriente ciento i siete leguas, fasta donde fazia fin; del cual cabo vi otra isla al Oriente, distincta de esta diez o ocho leguas, a ia cual luego puse nombre la Spafiola; y fui alli, y segui ta parte del setentrién asi como de la Iuana al Oriente CLXXVIIF grandes leguas por linia recta del Oriente, [asi como de la luana]’, la cual y todas las otras son fertilissimas'” en demasiado grado, y esta en estremo; en ella ay muchos puertos en la costa de la mar, sin comparacién de otros que yo sepa en cristianos, y fartos rios y buenos y grandes que es maravilla; las tierra cella son alts, y en ella muy muchas sierras y ‘montaiias altissimas, sin comparacién de fa ista de Tenerife", todas fermosissimas, de mil fechuras, y todas andabiles y Ilenas de arboles de mil maneras i altas, i parecen que Ilegan al cielo; i tengo por dicho que iamés pierden la foia, segiin lo pu{e}de comprehender, que los vi tan verdes i tan hermosos como son por Mayo en Spaiia; y d'ellos stavan florridos, d'ellos con fruto, i d'ellos en otro término, segiin es su calidad, Y cantava el ruisefior i otros paxaricos de mil maneras en el mes de Noviembre por alli donde io andava, Ay palmas de seis 0 de ocho maneras, que ¢s admiracién verlas por la diformidad fermosa d'ellas, mas * * * asi como los otros drboles y frutos e iervas. En ella ay pinares a maravilla e ay canpifias grandissimas, ¢ ay miel i de muchas maneras de aves y frutas muy diversas. En las tierras ay muchas minas de metales ¢ ay gente instimabile numero”. La Spajiola es maravilla: las sierras y las montafias y Ias vegas i las campiflas y las tierras tan fermosas y gruesas para plantar y sembrar, para criar ganados de todas suertes, para hedificios de villas e lugares. Los puertos de la mar, aqui no havria crehencia sin vista, y de los rfos muchos y grandes y buenas aguas, los mas de los cuales tracn oro. En los Arboles y trutos e yervas ay grandes diferencias de aquellas de la luana: en ésta ay muchas specierias y grandes minas de oro y de otros metales. La gente desta isla y de todas las otras que he fallado y havido ni aya havido noticia, andan todos desnudos, hombres y mugeres, asi como sus madres los paren, haunque algunas mugeres se cobijan un solo lugar con una foia de yerva o una cosa de algodén que para ello fazen. Ellos no tienen fierro ni azero ni armas, ni Son para ello; no porque no sea gente bien dispuesta y de fermosa estatura, salvo que son muy temerosos a maravilla. No tienen otras armas salvo las armas de las cafias cuando estén con la simiente, a la cual ponen al cabo un palillo agudo, e no osan usar de aquellas, que muchas vezes me ha acaecido embiar a tierra dos o tres hombres a alguna villa para haver fabla, i salir a ellos d'elios sin némero, y después que los vefan llegar fufan a no aguardar padre a hijo. Y esto no porque a ninguno se aya hecho mal, antes a todo cabo adonde yo aya estado y podide haver fabla, les he dado de todo lo que tenia, asf pafio como otras cosas muchas, sin recebir por ello cosa alguna, mas son asi temerosos sin remedio. Verdad es que, después que aseguran y pierden este miedo, ellos son tanto sin engafio y tan liberales de lo que tienen, que no lo creeria{n] sino el que lo viese. Ellos de cosa que tengan, pidiéndogela, iamés dizen de no, antes convidan la persona con ello, y muestran tanto amor que darian los corazones, y quier{en] sea cosa de valor, quier sea de poco precio, luego por cualquiera 7 Bn el sentido de que no tenfan ninguna organizacion " La cifta debe ser una confusi6a o una falta de imp corresponden segtin el texto latino. ® La repeticién indica quiza equivocacién det copista. "Aunque los textos castellanos dan cfortisimasy, creo que hay que aceptar la variante del texto latino gobierno. Ha de comregirse CLXXXVIII leguas, que son las que «fértilisimasy. " En el Diario también se comparan, y a menudo, las montaflas de la Espafiola con las de la isla de Tenerife. " Bs expresion latina (ef. Job, 36, 26). 2 cualquiera manera que sea que se le dé por ello sean contentos. Yo defendi que no se les diesen cosas tan siviles como pedazos de escudillas rotas y pedazos de vidrio roto y cabos de agugetas; haunque cuando ellos esto podian !legar, los parescfa haver la mejor ioya del mundo: que se acerté haver un marinero, por una agugeta, de oro de peso de dos castellanos y medio, y otros de otras cosas que muy menos valian, mucho mds. Ya por blancas nuevas davan por ellas todo cuanto tenfan, haunque fuesen dos ni tres castellanos de oro, 0 una arrova o dos de algodén filado. Fasta los pedazos de los arcos rotos de las pipas tomavan y davan lo que tenfan como bestias. Asi que me parecié mal yo lo defendi. ¥ dava yo aciosas mil cosas buenas que yo levava porque tomen amor. ¥ allende d'esto se farin cristianos, que se inclinan al amor e cervicio de Sus Altezas y de toda la nacién castellana’ e procuran de aiuntar de nos dar de las cosas que tefien en abundancia que nos son necesssarias. Y no conocfan ninguna seta ni idolatria, salvo que todos creen que .las tuercas y el bien es en el cielo, y crefan muy firme que yo con estos navios y gente venia del cielo y en tal catamiento me recibian en todo cabo después de haver perdido el miedo. Y ésto no procede porque sean ignorantes, salvo de muy sotil ingenio, y ombres que navegan todas aquellas mares, que es maravilla la buena cuenta qu'ellos dan de todo, salvo porque nunea vieron gente vestida ni semejantes navios. Y luego que legé a las Indias, en la primera isla que hallé, tomé per forza algunos d'ellos para que deprendiesen y me diesen noticia de lo que avia en aquellas partes, e ast fue que luego entendiron y nos a ellos cuando por lengua o sefias; y éstos han aprovechado mucho. Oy en dia los traigo que siempre estin de propésito que vengo del cielo, por mucha conversacién que ayan havido conmigo, Y estos eran los primeros a pronunciarlo adonde yo Hlegava, y los otros andavan corriendo de casa en casa y a las villas cercanas con bozes alias «Venit, venit a ver la gente del cielo». Ast todos, hombres como mugeres, después de haver el corazén seguro de nos, venfan que non quedavan grande ni pequefio, y todos traian algo de comer y de bever, que davan con un amor maravilloso. Ellos tienen todas las islas muy muchas canoas a manera de fustes de remo, d'ellas maioras, d'ellas menores, y algunas y muchas son mayores que huna fusta de diez e ocho bancos. No son tan anchas, porque son de hun solo madero, mas huna fuusta no tema con ellas, al remo, porque van que no es cosa de creer; y con éstas navegan todas aquellas islas que son innumerables y traten sus mercaderfas. Algunas d'esfas canoas he visto con LXX y LXXX ombres en ella, y cada uno con su remo. En todas estas islas no vide mucha diversidad de la fechura de la gente, ni en las costumbres, ni en Ja lengua, salvo que todos se entienden que es cosa muy singular para lo que espero que determinarén Sus Altezas: para la conversién d'ellos a nuestra sancta fe, a la cual son muy dispuestos. Ya dixe e6mo yo ha via andado CVII Jeguas por la costa de la mar, por la derecha linea de Osidente a Oriente, por la isla luana, Segan el cual camino puedo desir que esta isla es maior que Inglaterra y Escosia juntas, porque allende d'estas CVI leguats me quedan de la parte del Poniente dos provinsias que io no he andado, la una de las cuales aman Awan" adonde nasen la gente con cola, Las cuales provinsias no pueden tener en longura menos de L o LX leguas, segtin pufe}de entender d'estos indios que yo tengo, los cuales saben todos las iss. Esta otra Espafiola en cierco tiene mas que la Espafia toda desde Coluni'¥a por costa de mar Mientras que los textos castellanos presentan «la nacién castellanan, el texto latino traduce «todos los pueblos de Bspafian. No sé a qué provincia pueda aludir, "5 Brn los textos castellanos Colunya estd por Corunya, La Corutla. De Lollis corrige Collioure, dltimo puerto de Espafia al Este; como Fuenterrabfa lo es en el Oeste, queriendo decir que el perimetro de La Espafiola es més 3 fasta Fuenteravia en Viscaya, pues en una cuadra anduve CLXXXVII grandes leguas por recta linea de Occidente a Oriente. Esta es para desear, ¢ vista, es para nunca dexar. En la cual, puesto que de todas tenga tomada possessién por Sus Altezas y todas sean més abastadas de lo que yo sé y puedo dezir, y todas las tengo por de Sus Altezas, que d'ellas pueden disponer como y tan complidamente como de los reinos de Castilla, en esta Espaiiola, en el lugar més convenible y meior comarca para las minas de oro y de todo trato asi de la tierra firme de aqué'’como de aquella de allé del Gran Can, adonde havré grand trato ¢ ga- nancia, he tomado possessién de una villa grande a la cual puse nombre Ia Villa de Navidad, yen ella he fecho fuerza y fortaleza, que ya a estas horas estaré del todo acabada, y he dexado en ella gente que abasta para semejante fecho, con armas y artellarias e vituallas por mas de un affo, y fusta y maestro de la mar en todas artes para fazer otras, y grande amistad con el Rey de aquella tierra, en tanto grado que se preciava de me lamar y tener por hermano. E haunque le mudase la voluntad a hoffender esta gente, él ni los suios no saben qué sean armas, y andan desnudos como ya he dicho. Son los mas temerosos que ay en el mundo, asf que solamente la gente que alla queda es para destroir toda aquella tierra, y es isla sin peligro de sus personas sabigndose regi. En todas estas islas me parece que todos los ombres sean contentos con una muger, y a su maioral o Rey dan fasta veinte. Las mugeres me parece que trabaxan mas que los ombres. Ni he podido entender si tienen bienes propios, que me parecié ver que aquello que uno tenfa todos hazfan parte, en especial de las cosas comederas. En estas islas fasta aqui no he hallado ombres mostrudos, como muchos pensavan, més antes es toda gente de muy lindo acatamiento, ni son negros como en Guinea, salvo con sus cabellos corredios, y no se erfan adonde ay speto'” demasiado de los rayos solares; es verdad quel sol tiene alli gran fuerca, puesto que es distinta de la lifia inquinocial veinte € seis grados. En estas islas, adonde ay montafias grandes, ai tenfa a] fuerca el frio este ivierno, nis ellos lo sufren asi por la costumbre que con la ayuda de las viandas comen con especias muchas y muy calientes en demasia. Asf que mostruos no he hallado ni noticia, salvo de una isla que es Carib, la segunda a la entrada de las Indias, que es poblada de una iente que tienen en todas las islas por muy ferozes, los cualles comen came umana. Estos tienen muchas canuas, con las cuales corren todas las islas de India, roban y toman cuanto pueden, Ellos no son més disformes que los otros, salvo que tienen en costumbre de traer los cabellos largos como mugeres, y usan arcos y flechas de las mismas armas de cafjas con un palillo al cabo por defecto de fierro que no tienen. Son ferozes entre estos otros pueblos que son en demasiado grado covardes, mas yo no los tengo en nada ms que a los otros. Estos son aquellos que tratan con las mugeres de Matinino'*, que es la primera isla partiendo de Espafia para las Indias que se falla, en la cual no ay hombre ninguno. Ellas no usan exereicio femenil, salvo arcos y trechas, como los sobredichos de cafias, y se arman y cobigan con launes de arambre'? de que tienen mucho. grande ques! de tava a Peninsula sre El sentido que hay que dar alas palairas «act y «alla» es el que da Cioranes-cu (p. 185): «la terre ferme aBurope et avec celle du Grand Khan» (ef. M. Mahn-Lot, Christophe Colomb: un décourreur ow un simple explorateur, Homenaje a M. Bataillon, p. 467-79), que nos parece correcto, frente a la interpretaciém del Manzano, que considera que «la tierra firme de acd» se rfiere al continente americano. " Espeto significaba antiguamente wasador». Todavia se utiliza en Andalucia con el sentido de «fuego» 0 scalars. "Bn el Diario de los dias 15 y 16 de Enero dice Colén haber encontrado una isla poblada de mujeres, sin hombres, que se identifica con la actual Martinica, @Planchas de cobrep. Llamar «alambren al «cobrey es forma comin en Ia Edad Media, Las Casas al cencontratse en el Diario con la palabra «alambre" comenta: «Yo creo que quiere decir cobre». 4 Otra isla me seguran mayor que la Espafiola, en que las personas no tienen ningiin cabello. En ésta ay oro sin cuento, y d'esta y de las otras traigo conmigo indios para testimonio. En conclusin, a fablar dlesto solamente que se a fecho este viage, que fue asi de corrida, que pueden ver Sus Altezas que yo les daré oro cuanto ovieren menester con muy poquita ayuda que Sus Altezas me dardn agora, specieria y algodén cuanto Sus Altezas mandarén cargat, y alméstica cuanta mandarén cargar, ¢ de la cual fasta oy no se ha fallado salvo en Grecia en la isla d'Exio, y el Sefiorio la vende como quiere, y ligndloe cuanto mandarén cargar, y esclavos cuantos mandarin cargar e serdn de los idolatres. Y creo haver fallado ruibarvo y canela, e otras mil cosas de sustancia fallaré que havrén fallado la gente que io allé dexo, porque yo no me he detenido ningiin cabo, en cuanto el viento me aia dado lugar de navegar: solamente en la Villa de Navidad, en cuanto dexé asegurado ¢ bien asentado, E a la verdad, mucho més ficiera si los navios me sirvieran como razén demandava. Esto es harto y * * * etemo Dios nuestro Sefior, el cual da a todos aquellos que andan su camino vietoria de cosas que parecen imposibles. Y ésta sefialadamente fue la una, porque haunque d'estas tierras aian fallado o escripto, todo va por coniectura sin allegar de vista salvo comprendiendo, atanto que los oyentes los més escuchavan e iuzgavan mas por fabla que por otra cosa d'ello. Asi que, pues nuestro Redemtor dio esta victoria a nuestros illustrisimos Rey e Reina e a sus reinos famosos de tan alta cosa, adonde toda la christiandad deve tomar alegria y fazer grandes fiestas y dar gracias solemnes a la Sancta Trinidad con muchas oraciones solemnes, por el tanto enxalcamiento que havrin en tornandose tantos pueblos a nuestra saneta fe, y después por los bienes temporales que no solamente a la Espaiia, mas a todos los christianos teman aqui refrigerio y ganancia. Esto, segiin el fecho, asi en breve. Fecha en la caravela sobre las islas de Canaria, a XV de Febrero afio mil CCCCLXXXXII Faré lo que mandareis El Almirante Anima que venia dentro en la carta. Después desta escripto y estando en mar de Castilla, salié tanto viento conmigo Sul y Sueste, que me ha fecho descargar los navios, pero corri aqui en este puerto de Lisbona oy, que fue la mayor maravilla del mundo, adonde acordé escrivir a Sus Altezas. En todas las Indias he siempre hallado los temporales como en Mayo. Adonde yo fai en XXXII dias y volvi en XXVIII, salvo qu’estas tormentas me an detenido XIII dias corriendo por esta mat. Dizen aqua todos los hombres de la mar que iamas ovo tan mal ivierno ni tantas pérdidas de naves. Fecha ha quatorze”” dias de Marzo. * Algunos editores han corregido esta fecha por ia del 4 de Marzo, dado que, segin consta en el Diario, el 13 de Marzo partié el Almirante para Sevilla. También salemos por el diario que el 4 de marzo, después de una gran tormenta, ent en el ro de Lisboa y que ese mismo dia escribi6 el Almirante al Roy de Portugal 5 Cristébal Colén: argumentos de autoridad tras su fracaso ante las Capitulaciones de Santa Fe y su caida en desgracia Seleceiin de textos Digo que el Espiritu Santo obra en cristianos, judios, moros y en todos otros de otra seta, ¥ no solamente en los sabios, mas en los inorantes; que en mi tiempo yo he visto aldeano que da cuenta del gielo y de las estrellas y del curso d’cllas mejor que otros que gastaron dineras en ello; y digo que no solamente el Espiritu Santo revela las cosas de por venir a las criaturas racionales, mas nos las amuestra por las sefiale del gielo, del aire y de fas bestins cuando le aplaz. (Coldn, “Carta a los Reyes de 1501) Muy altos Reyes: de muy pequefia hedad entré en la mar navegando y lo he continuado fasta oy. La mesma arte inclina a quien le prosigue a desear de saber los secretos d’este mundo. Ya pasan de XL afios que yo voy en este uso. Todo lo que fasta oy se navega todo lo he andado (.... Todos aquellos que supieron de mi impresa con rixa le negaron burlando. Todas las ciencias de que dise arriba non me aprovecharon ni las abtoridades d’ellas. En s6lo Vuestras Altezas quedé la fee y constancia. ;Quién dubda que esta lumbre no fuese del Espiritu Santo, asi como de mi? (Col6n, “Carta a los Reyes de 1501) Pudiera ser que V.A. y todos los otros que me conocen, y a quien esta eseritura fuere amostrada, en secreto o puiblicamente me reprenderén de reprensiOn de diversas maneras; de non doto en letras, de lego marinero, de hombre mundanal &. Respondo aquello que dijo 8. Mateos: 6 Sefior que quisistes tener secreto tantas cosas a los sabios, y revelastelas a los inocentes. (Colén, Libro de las profecias) Ochenta y ocho dias habfa que no me habia dejado espantable tormenta, tanto que no vi el sol ni estrellas por mar (...) Alli me detenia en aquella mar hecha sangre, hirviendo como caldera por gran fuego. El cielo jamés fue visto tan espantoso: un dia con la noche ardié como homo; y asi echaba la lama con los rayos, que cada vez miraba yo si me habia llevado los mistiles y velas (... Cansado me dormegi gimiendo. Una voz muy piadosa of diciendo: “O estulto y tardo a creer y a servir a tu Dios, Dios de todos, qué hizo él mas por Moisés 0 por David, su siervo? Desque naciste, siempre él tuvo de ti muy grande cargo (..) Las Indias, que son parte del mundo tan ricas, te las dio por tuyas; ti las repartiste adonde te plugo, y te dio poder para ello. De los atamientos de la mar Océana, que estavan cerrados con cadenas tan fuertes, te dio las Haves...” (Colén, “Carta-relacién del cuarto viaje”) Estimo que menos me puede ilustrar menos su lustre y nobleza [la de tos, antepasados], que la gloria que me viene de un tal padre; y pues por sus claros hechos no tuvo necesidad de tiquezas de sus predecesores, las cuales, como también por la pobreza, no son ruedas de la virtud, sino de la fortuna. (Hernando Colén, Vida del Almirante) Escogié el divino y sumo maestro entre los hijos de Adén que en estos tiempos nuestros habla en la tierra [a] aquel ilustre y grande Colén (..) Suele la divinal providencia ordenar que se pongan nombres y sobrenombres a las personas que sefiala para se servir conformes a los oficios que les determina cometer (...) Llamése, pues, por nombre, Cristobal, conviene a saber Christum ‘ferens, que quiere decir traedor 0 llevador de Cristo, y asf se firmaba él algunas ‘veces, como en la verdad é! haya sido el primero que abrié las puertas deste mar Océano por donde entré y I metié a estas tierras tan remotas y reinos hasta entonces tan inedgnitos a nuestro Salvador Tesucristo. (P. Las Casas, Historia de las Indias) LA ceonicA DE TNDIAS Cartas de Relacién Hernan Cortés Primera relacién Carta de Veracruz Muy Altos y Muy Poderosos, Exelentisimos Principes, Muy Catdlicos y Muy Grandes Reyes y Sefiores: Bien creemos que Vusstras Mejestades por letras de Diego Velézquez, teniente de almirante en la isla Femandina, habran sido informados de una nueva tierra que, puede aoe enes afios poco mas. menos que en estas partes fue descubierta, que principio fue inttulada por nombre Cogumel y después la nombraron Yucatan sin ser 10 uno ni [o off, Como por esta nuestra relacion Vuestras Reales Altezas mandarén ver Porque las Camsones que hasta agora a Vuestras Majestades desta tierra se han hecho, ansi de la manera y riqueza della como de la forma en que fue descubierta y olras cosas die della se fra gicho, no son ni han podido ser ciertas, porque nadie hasta agora las ha sabido, coma Cord asta que nosotros a Vuestras Reales Altezas enviamos. Y trataremos aqui desdel principio que fue descubierta esta tiera hasta el estado en que al presente esta porque Qluestras Majestades sepan la tierra que es, la gente que la,posee y la manera de Su vivir y el rito y ceremonias, secta o ley que tienen, y el fruto que eft ella Vuestras Reales Altezas podran hacer y della podran recibir y de quién en ella Vuestras Majestades han sido pomvidos, porque en todo Vuestras Reales Altezas puedan hacer lo que mas servidos seran. Y la cierta y muy verdadera relacion es en esta manera: [MOTIVOS E INICIO DE LA EXPEDICION] Puede haber dos afios poco mas © menos, Muy Esclarecidos Principes, que en la cibdad de Santiago, que es en la isla Femandina, donde nosotros hemos seido vecinos en los pueblos della, se juntaron tres vecinos de la dicha isla, y el uno de los cuales se dice Coe eeco Femandez de Cérdoba y el otro Lope Ochoa de Cayzedo y el otro Cristobal Francisco samo es costumbre en estas isias que en nombre de Vuestras Majestades estan pobladas de espafioles de ir por indios a las islas que no estén pobladas de espafioles para coenantt alles, envian los susodichos dos navios y un bergantin para que de las dichas islas trujesen indios a la dicha isla Femandina para se senir dellos. ¥ crefe]mos, porate atin veer sapamos de ciefto, que el dicho Diego Velazquez, teniente de almirante, tenfa la cuarta parte de la dicha armada, Y el-uno de los dichos armadores fue por capién del armada, flamado Francisco Femandez de Cérdoba, y levé por pilto a un Antén de Alaminos, vecl saree de Palos. Y 2 este Antén Alaminos trujimos nosotros agora también por plioto, [¥] fo envamos a Vuestras Reales Altezas para que dél Vuestras Majestades puedan ser informados. 'Y seguiendo su viaje fueron a dar a la dicha tierra intitulada de Yucatan a la punta della, que estard sesenta 0 setenta leguas de la dicha isla Femandina [y] desta ters de la Rica Villa de la Vera Cruz donde nosotros en nombre de Vuestras Reales Altezas estamos, en la cual salté en un pueblo que se dice Campoche, donde al sefior dé! pusieron por nombre Lazaro y alli le dieron dos mascaras con una tela de oro por cima y otras cosillas de oro. Y Porque los naturales de la dicha tierra no los consintieron estar en el pueblo y tierra se Partieron de all y se fue la costa abajo hasta diez leguas, donde tomé a saltar en tierra junto a otro pueblo que se llama Mochocobon y el sefior dél Champoton. Y alli fueron bien rescebidos de los naturales de la tierra, mas no los consintieron entrar en su pueblo y aquella noche durmieron los espafioles fuera de las naos en tierra. Y viendo esto los naturales de aquella tierra, pelearon otro dia por la mafiana con ellos en tal manera que murieron veinteséis espafioles y fueron heridos todos los otros. Y finalmente, viendo el capitan Francisco Femandez de Cérdoba esto, escapé con los que le quedaron con acogerse a las naos. Viendo pues el dicho capitén cémo le habian muerto mas de fa cuarta parte de su gente y que todos los que le quedaban estaban heridos y que él mismo tenia treinta y tantas heridas y que estaba cuasi muerto que no pe[njsaria escapar, se volvié con los dichos navios y gente a la isla Fe{rJnandina, donde} hicieron saber al dicho Diego Velazquez cémo habian hallado una tierra muy rica de oro, porque a todos los naturales della lo[s} habian visto traer Puesto[s] adellos en las narices, adellos en las orejas y en otras partes; y que en la dicha tierra habia edificios de cal y canto y mucha cantidad de otras cosas que de la dicha tierra Publicaron de mucha administracién y riquezas. Y dijiéronle que si él podia enviar navios a rescatar oro, que habria mucha cantidad dello. Sabido esto por el dicho Diego Velézquez, movido més a cobdicia que a otro celo, despaché luego un su procurador a la isla Espafiola con cierta relacién que hizo a los reverendos padres de Sant Jerénimo que en ella residian por gobernadores destas Indias, para que en nombre de Vuestras Majestades le diesen licencia por los poderes que de Vuestras Altezas tenian para que él pudiese enviar a bojar Ia dicha tierra, deciéndoles que en ello haria gran servicio a Vuestra Majestad, con tal que le diesen licencia para que res[caltase con los naturales della oro y perlas y piedras preciosas y otras cosas lo cual todo fuese suyo pagando el quinto a Vuestras Majestades, los cuales por los dichos reverendos padres gobemadores jernimos le fue concedido, ansi porque hizo relacién que él habia descubierto la dicha tierra a su costa como por saber el secreto della y plrjovele)r como al servicio de Vuestras Reales Altezas conveniese. Y por otra parte, sin lo saber los dichos padres jerénimos, invié a un Gonzalo de Guzman con su poder y con la dicha relacién a Vuestras Reales Altezas deciendo que é! habia descubierto aquella tierra a su costa, en lo cual a Vuestras Majestades habia hecho servicio; y que la queria conquistar a su costa, y suplicando a Vuestras Reales Altezas lo hiciesen adelantado y gobernador della en cie mercedes que allende desto pedia, como Vuestras Majestades habran ya visto por su relacion ¥ por esto no las expresamos aqui. En este medio tiempo como le vino la licencia que en nombre de Vuestras Majestades le dieron los reverendos padres gobemadores de la orden de Sant Jerénimo, diose priesa en armar tres navios y un bergantin, porque si Vuestras Majestades no fuesen servidos de le conceder lo que con Gonzalo de Guzman les habia inviado a pidir, los hobiese ya inviado con la licencia de los dichos padres jerdnimos. Y armados, envié por capitén dellos a un debdo suyo que se dice Juan de Grijalba, y con é! ciento y sesenta hombres de los vecinos de ta dicha isla entre los cuales venimos algunos de nosotros por capitanes por servir a Vuestras Reales Altezas. Y non sélo venimos y venieron los de la dicha armada aventurando nuestras personas, mas aun casi todos los bastimentos de la dicha armada pusieron y pusimos de nuestras casas, en lo cual gastamos y gastaron asaz parte de sus haciendas. Y fue por piloto de la dicha armada et dicho Antén de Alaminos, que primero habia descubierto la dicha tierra cuando fue con Francisco Femandez de Cérdoba. Y para hacer este veaje tomaron su dicha derrota, que antes que a la dicha tierra veniesen descubrieron una isla pequefia que bojaba hasta treinta leguas que esté por la parte del sur de la dicha tierra, la cual es llamada Cogumel, Y llegaron en la dicha isla a un pueblo que pusieron por nombre San Juan de Portalatina, y a la dicha isla llamaron Santa Cruz (...). Estando el dicho Diego Velazquez con este enojo del poco oro que le habia llevado, teniendo deseo de haber mas, acordé sin lo decir ni hacer saber a los padres gobemadores jerénimos de hacer una armada so color de inviar @ buscar al dicho capitan Juan de Grijalba, Y para la hacer a menos costa suya hablé con Femando Cortés, vecino y alcalde de la cibdad de Santiago por Vuestras Majestades, y dijole que armasen ambos a dos hasta ocho © diez navios, porque a la sazén el dicho Femando Cortés tenia mejor aparejo que otra persona alguna de la dicha isla por tener entonces tres navios suyos propios y dineros para poder gastar, y porque era bien quisto en la dicha isla y que con él se creia que querria venir mucha més gente que con otro, como vino. Y visto el dicho Femando Cortés lo que Diego Velazquez le decia, movido con celo de servir a Vuestras Reales Altezas, propuso de gastar todo cuanto tenia y hacer aquella armada cuasi las dos partes della a su costa ansi en navios ‘como en bastimentos, demas y allende de repartir sus dineros por las personas que habian de ir en la dicha armada que tenian necesidad para se provele]r de cosas necesarias para el viaje. Y hecha y ordenada la dicha armada, nombré en nombre de Vuestras Majestades el dicho Diego Velazquez al dicho Femando Cortés por capitan della para que veniese a esta tierra a rescatar y hacer lo que Grijalba no habia hecho. Y todo el concierto de la dicha armada se hizo a voluntad del dicho Diego Velazquez aunque no puso ni gasté é! mas de la tercia parte della, segin Vuestras Reales Altezas podran mandar ver por la instruciones y poder que el dicho Fernando Cortés rescibié de Diego Velézquez en nombre de Vuestras Majestades, las cuales enviamos agora con estos nuestros procuradores a Vuestras Altezas. Y sepan Vuestras Majestades que la mayor parte de la dicha tercia parte que el dicho Diego Velazquez gasté en hacer la dicha armada fue emplear sus dineros en vinos y en ropas y en otras cosas de poco valor para nos lo vender acé en mucha mas cantidad de lo que a él le costé por manera que podemos decir que entre nosotros los espafioles, vasallos [de] VWuestras Reales Altezas, hace Diego Velazquez su rescate y granjea sus dineros cobrandolos muy bien. 'Y acabada de hacer la dicha armada, se partié de la dicha isla Femandina e! dicho capitan de Vuestras Reales Altezas Fernando Cortés para seguir su viaje con diez carabelas y cuatrocientos hombres de guerra, entre los cuales venieron muchos caballeros ¢ hidalgos y diceséis de caballo (...). [RENOVACION DE LOS PODERES OTORGADOS POR VELAZQUEZ] Después de se haber despedido de nosotros el dicho cacique y vuelto a su casa en mucha conformidad, como en esta armada venimos personas nobles, caballeros hijosdalgo celosos det servicio de Nuestro Sefior y de Vuestras Reales Altezas y deseosos de ensalzar su corona real, de acrecentar sus sefiorios y de aumentar sus rentas, nos juntamos y platicamos con el dicho capitan Femando Cortés, deciendo que esta tierra era buena y que segtin la muestra de oro que aquel cacique habia trafdo se creia que debia de ser muy rica, y que segin las muestras que el dicho cacique habia dado era de creer que él y todos sus indios nos tenian muy buena voluntad; por tanto, que nos parescia que no convenia al servicio de Vuestras Majestades que en tal tierra se hiciese lo que Diego Velazquez habia mandado hacer al dicho capitin Femando Cortés, que era rescatar todo el oro que pudiese, y rescatado, volverse con todo ello a la isla Femandina para gozar solamente dello el dicho Diego Velazquez y el dicho capitan; y que lo mejor que a todos nos parescia era que en nombre de Vuestras Reales Altezas se poblase y fundase alli un pueblo'en que hobiese, justicia para que en esta tierra tuviesen sefiorio como en sus reinos y sefiorios lo tienen; porque siendo esta tierra poblada de espafioles, demas de acrecentar los reinos y sefiorios de Vuestras Majestades y sus rentas, nos podrian hacer mercedes a nosotros y a los pobladores que de més alla veniesen adelante. Y acordado esto, nos juntamos todos en concordes de in animo y voluntad y fecimos un requerimiento al dicho capitan en el cual dijimos que, pues él via cuanto al servicio de Dios Nuestro Sefior y al de Vuestras Majestades convenia que esta tierra estuviese poblada, dandole las cabsas de que arriba a Vuestras Altezas se ha hecho relacién, que le requerimos que luego cesase de hacer rescates de la manera que los venia a hacer, porque seria destruir la tife]rra en mucha manera y Vuestras Majestades serian en ello muy deservidos; y que ansimismo le pedimos y requerimos que luego nombrase para aquelia villa que se habia por nosotros de hacer y fundar alcaldes y regidores en nombre de Vuestras Reales Altezas, con ciertas protestaciones en forma que contra él protestamos si ansi no lo hiciese. Y hecho este requerimiento al dicho capitan, dijo que con su respuesta el dia seguiente nos responderia. Y viendo pues el dicho capitan cémo convenia al servicio de Vuestras Reales Altezas lo que le pediamos, luego otro dia nos respondi6 deciendo que su voluntad estaba mas inciinada all] servicio de Vuestras Majestades que a otra cosa alguna; y que no mirando al interese que a él se le seguiera si procediera en el rescate que traia presupuesto de hacer-ni a los grandes gastos que de su hacienda habia hecho en aquella armada juntamente con el dicho Diego Velazquez, antes posponiéndolo todo, le placia y era contento de hacer lo que por nosotros le era pedido pues que tanto convenia al servicio de Vuestras Reales Altezas, y luego comenzé con gran diligencia a poblar y a fundar una villa, a la cual puso por nombre la Rica Villa de la Vera Cruz. Y nombrénos a los que la presente carta escribimos por alcaldes y regidores de la dicha villa, y en nombre de’ Vuestras Reales Altezas rescibié de nosotros el juramento y solemnidad que en tal caso se acostumbra y suele hacer. Después de lo cual, otro dia seguiente entramos en nuestro cabildo y ayuntamiento. Y estando ansf juntos, inviamos a llamar al dicho capitan Femando Cortés y le pedimos en nombre de Vuestras Reales Altezas que nos mostrase los poderes e instituciones que el dicho Diego Velazquez le habia dado para venir a estas partes, el cual envid luego por ellos y nos los mostré. Y vistos y leidos por nosotros, bien examinados segiin lo que podimos mejor entender, hallamos a nuestro parescer que por los dichos poderes e instruciones no tenia ms poder el dicho capitan Femando Cortés, y que por haber ya espirado no podia usar de justicia ni de capitan de al adelante. Paresciéndonos pues, Muy Exelentisimos Principes, que para la pacificacion y concordia dentre nosotros y para nos gobemar bien convenia poner una persona para su real servicio que estuviese en nombre de Vuestras Majestades en la dicha villa y en estas partes por justicia mayor y capitan y cabeza a quien todos acatasemos hasta hacer relacién dello a vuestras Reales Altezas, para que en ello proveyese[n] lo que més servidos fuesen. Y visto que a ninguna persona se podria dar mejor el dicho cargo que al dicho Femando Cortés, porque demas de ser persona tal cual para ello conviene tiene muy gran celo y deseo del servicio de Vuestras Majestades, y ansimismo por la esperiencia que destas partes e islas tiene de cabsa de los oficios reales y cargos que en ellas de Vuestras Reales Altezas ha tenido, de los cuales ha siempre dado buena cuenta, y por haber gastado todo cuanto tenia por venir como vino con esta armada en servicio de Vuestras Majestades, y por haber tenido en poco, como hemos hecho relacién, todo lo que podia ganar e interese que se le podia rescatara como tenia concertado, le proveimos en nombre de Vuestras Reales de justicia y alcalde mayor, del cual rescibimos el juramento que en tal caso se . Y hecho como convenia al servicio de Vuestras Majestades, lo rescibimos en su real nombre en nuestro ayuntamiento y cabildo por justicia mayor y capitan de Vuestras Reales [Altezas], y ansi esté y estaré hasta tanto que Vuestras Majestades proveain] lo que mas a su servicio convenga. Hemos querido hacer de todo esto relacién a Vuestras Reales Altezas porque sepan lo que acd.se ha hecho y el estado y manera en [que] quedamos (...) [CRITICA A DIEGO VELAZQUEZ Y ELOGIO A CORTES] Con estos nuestros procuradores que a Vuestras Reales Altezas enviamos, entre otras cosas que en nuestra instrucién lleva[n] es una: que de nuestra parte supliquen a Vuestras Majestades que en ninguna manera den ni hagan merced en estas partes a Diego Velazquez, teniente de almirante en la isla Femandina, de adelantamiento ni gobernacién perpetua ni de otra manera ni de cargos de justicia, y si alguna se tuviere hecha la manden revocar, porque no conviene al servicio de su corona real que el dicho Diego Velazquez ni otra persona alguna tengan sefiorio ni merced otra alguna perpetua ni de otra manera, salvo por cuanto fue[re] la voluntad de Vuestras Majestades en esta tierra de Vuestras Reales Altezas, por ser como es a lo que agora alcanzamos y alo que se espera muy rica. Y aun allende de no convenir al servicio de Vuestras Majestades que el dicho Diego Velézquez sea proveido de oficio alguno, esperamos, si lo fuese, que los vasallos de Vuestras Reales Altezas que en esta tierra hemos empezado a poblar y vevimos seriamos muy mal tratados por él (..). Y porque lo que hemos visto que el dicho Diego Velazquez ha hecho y por la esperiencia que dello tenemos, tenemos temor que si con cargo a esta tierra veniese nos tratara mal, como lo ha hecho en la isla Femandina al tiempo que ha tenido cargo de la gobemacién, no haciendo justicia a nadie més de por su voluntad y contra quien a él se antojaba por enojo y pasién, y no por justicia ni razén(...). Hénnos ansimismo pedido el procurador y vecinos y moradores desta villa en el dicho pedimento que en su nombre supliquemos a Vuestras Majestades que provean y manden dar su cédula y provisién real para Femando Cortés, in y justicia mayor de Vuestras Reales Altezas, para que él nos tenga en justicia y gobernacién hasta tanto que esta tierra esté conquistada y pacifica y por el tiempo que mas a Vuestras Majestades paresciere y fuere[n] servidos, por conoscer ser tal persona que conviene para ello, el cual pedimento y requerimiento enviamos con estos nuestros procuradores a Vuestras Majestades, y humillmente suplicamos a Vuestras Reales Altezas que ansi en esto como en todas las otras mercedes [que] en nambre deste concejo y villa les fueron suplicadas por parte de los dichos procuradores nos las hagan y manden conceder, y que nos tengan por sus muy leales vasallos como lo hemos sido y seremos siempre (..). Segunda Relacién Carta de relacién enviade @ Su Sacra Majestad de! Emperador Nuestro Seftor por el Capitén General de la Nueva Espafia lamado Fernando Cortés, en la cual hace relacién de las tierras y provincias sin cuento que ha descubierto nuevamente en el Yucatén desde el affo de quinientos y diez y nueve a esta parte y ha sometido a la corona real de Su Sacra Majestad. En especial hace relacién de una grandisima provincia muy rica llamada Culda en fa cual hay muy grandes ciudades y de maravillosos edificios y de grandes tratos y riquezas entre las cuales hay una més maravillosa y rica que todas llamada Temustitén que esté por maravillosa arte edificada sobre una grande laguna, de la cual ciudad y provincia es rey un grandisimo seffor llamado Muteecuma, donde le acaescieron al capitén ya los espafioles espantosas cosas de oir. Cuenta largamente el grandisimo sefiorio del dicho Muteeguma y de sus ros y cerimonias y de cémo se sirve. Muy Alto y Poderoso y Muy Catélico Principe, Invitisimo Emperador y Sefior Nuestro: En una nao que desta Nueva Espatia de Vuestra Sacra Majestad despaché a diez y sei dias de julio del afio de quinientos y diez y nueve envié a Vuestra Alteza muy larga y Particular relacién de las cosas hasta aquella sazén, después que yo a ella vine, en ellas suscedidas, la cual relacién llevaron Alonso Hemdndez Puerto Carrero y Francisco de Montejo, procuradores de la Rica Villa de la Vera Cruz que yo en nombre de Vuestra Aiteza fundé. Y después ac por no haber oportunidad, asi por falta de navios y estar yo ocupado en la conquista y pacificacién desta tierra como por no haber sabido de la dicha nao y procuradores, no he tomado a relatar a Vuestra Majestad lo que después se ha hecho, de que después Dios sabe la pena que he tenido, porque he deseado que Vuestra Alteza supiese las cosas desta tierra, que son tantas y tales que, como ya en la otra relacién escribi, ‘se puede intitular de nuevo Emperador della y con titulo y no menos mérito que el de Alemafia que por la gracia de Dios Vuestra Sacra Majestad posee. Y porque querer de todas las cosas destas partes y nuevos reins de Vuestra Alteza decir todas las particularidades y cosas que en ellas hay y decirse debian seria casi proceder a infinito, si de todo a Vuestra Alteza no diere tan larga cuenta como debo a Vuestra Sacra Majestad suplico que me mande perdonar, porque ni mi habilidad ni la oportunidad de! tiempo en que a la sazén me hallo para ello me ayudan, mas con todo, me esforzaré a decir a Vuestra Alteza lo menos mal que yo Pudiere la verdad y lo que al presente es necesario que Vuestra Majestad sepa. Y asimismo suplico a Vuestra Alteza me mande perdonar si (de] todo lo acaecido no contare el cémo ni el cuando muy cierto y si no acertare algunos nombres asi de cibdades y villas como de sefiorios dellas que a Vuestra Majestad han ofrescido su servicio y dédose por sus stibditos Y vasallos, porque en cierto infortunio agora nuevamente acaescido, de que adelante en el Proceso a Vuestra Alteza daré entera cuenta, se me perdieron todas las escrituras y abtos que con los naturales destas tierras yo he hecho y otras cosas muchas (...). IEXPLORACION DEL POPOCATEPETL] Que a ocho leguas desta cibdad de Churultecal estén dos sierras muy altas y muy maravillosas, porque en fin de agosto tienen tanta nieve que otra cosa de lo alto dellas sino la nieve se paresce. Y de la una que es la mas alta sale muchas veces asi de dia como de noche tan grande bulto de humo como una grand casa, y sube encima de la sierra hasta las. ubes tan derecho como una vira, que, segund paresce, es tanta la fuerza con que sale que aunque arriba en la sierra anda siempre muy recio viento no lo puede torcer. Y porque yo siempre he deseado de todas las cosas desta tierra poder hacer a Vuestra Alteza muy Particular relacién quise désta que me paresci6 algo maravillosa saber el secreto, e invié diez de mis compafieros tales cuales para semejante negocio eran nescesarios y con algunos naturales de la tierra que los guiasen, y les encomendé mucho procurasen de subir la dicha sierra y saber el secreto de aquel humo de dénde y cémo salla. Los cuales fueron y trabajaron lo que fue posible para la subir y jamas pudieron, a causa de la mucha nieve que en la sierra hay y de muchos torbelinos que de la ceniza que de alli sale andan por la sierra y también porque no pudieron sufrir la grand frialded que arriba hacia. Pero llegaron muy cerca de lo alto, y tanto que estando arriba comenzé a salir aquel humo, y dicen que salia con tanto impitu y roido que parescia que toda la sierra se caia abajo, y ansi se bajaron y trujeron mucha nieve y carémbalos para que los viésemos, porque nos parescia cosa muy nueva en estas partes a causa de estar en parte tan calida, segiind hasta agora ha sido opinién de los pilotos, especialmente que dicen que esta tierra est4 en veinte grados que es en el paralelo de la isla Espafiola, donde continuamente hace muy grand calor. Y yendo a ver esta sierra toparon un camino y preguntaron a los naturales de la tierra que iban con ellos que para dé iba, y dijeron que a Culda, y que aquél era buen camino y que el otro por donde nos querian llevar los de Culla no era bueno, Y los espafioles fueron por él hasta encumbrar las sierras por medio de las cuales entre la una y la otra va el camino, y descubrieron los anos de Culia y la grand cibdad de Temixtitan y las lagunas que hay en la dicha provincia, de que adelante haré relacién a Vuestra Alteza. Y vinieron muy alegres por haber descubierto tan buen camino, y Dios sabe cianto holgué yo dello. [PRIMER ENCUENTRO CON MOCTEZUMA] Aqui me vinieron a hablar ciertas personas que parescian prencipales entre las cuales venia uno que me dijeron que era hermano de Muteecuma, y me trajeron hasta tres mill Pesos de oro y de parte dél me dijeron que él me inviaba aquello. Y me rogaba que me volviese y no curase de ir a su cibdad porque era tierra muy pobre de comida y que para ir allé habia muy mal camino y que estaba toda en agua y que no podia entrar a ella sino en canoas, y otfos muchos inconvinientes que para la ida me pusieron; y que viese todo lo que queria, que Muteecuma, su sefior, me lo mandaria dar, y que ansimesmo concertarian de me dar en cada un afio certum quid el cual me levarian hasta la mar o donde yo quisiese. Yo los rescebi muy bien y les di algunas cosas de las de nuestra Espajia de las que ellos tenian en mucho, en especial al que decian que era hermano de Muteecuma. Y a su embajada le respondi que si en mi mano fuera volverme que yo lo hiciera por facer placer a Muteecuma, pero que yo habia venido en esta tierra por mandado de Vuestra Majestad y que de la Prencipal cosa que della me mandé le hiciese relacién fue del dicho Muteeguma y de aquella 8u grand cibdad, de la cual y dél habia mucho tiempo que Vuestra Alteza tenia noticia; y que le dijesen de mi parte que le rogaba que mi ida a le ver tuviese por bien, porque della a su persona ni tierra ningdin dafio, antes pro, se le habia de seguir, y que después que yo le viese, si fuese su voluntad todavia de no me tener en su compafiia que yo me volveria, y que mejor dariamos entre él y mi orden en la manera que en el servicio de Vuestra Alteza él habia de tener que por terceras personas, puesto que ellos eran tales a quien toda crédito se debia dar. Y con esta respuesta se volvieron. En este aposento que he dicho, segiin las. apariencias [que] para ello vimos y el aparejo que en él habia, los indios tuvieron Pensamiento que nos pudieran ofender aquella noche. Y como gelo senti, puse tal recaudo que, conociéndolo ellos, mudaron su pensamiento y muy secretamente hicieron ir aquella Roche mucha gente que en los montes que estaban junto al aposento tenian junta que por muchas de nuestras velas y escuchas fue vista. Y luego siendo de dia me parti a un pueblo que estaba dos leguas de alli que se dice Amaqueruca, que es de la provincia de Chalco, que tena en la prencipal poblacién con las aldeas que hay a dos leguas dél mas de veinte mill vecinos. Y en el dicho pueblo nos aposentaron en unas muy buenas casas del sefior del lugar, y muchas personas que parescian prencipales me vinieron alli a hablar diciéndome que Muteecuma su sefior fos habia inviado para que me esperasen alli y me ficiesen prover de todas las cosas, nescesarias. El sefior desta provincia y pueblo me dio hasta cuarenta esclavas y tres mill castellanos, y dos dias que alli estuve nos proveyé muy complidamente de todo lo nescesario para nuestra comida. Y otro dia yendo conmigo aquellos prencipales que de parte de Muteeguma me dijeron que me esperaban alli, me parti y fui a dormir cuatro leguas de alli ‘a un pueblo pequerio que esté junto a una gran laguna y casi la mitad dél sobre el agua della y por la parte de la tierra tiene una sierra muy aspera de piedras y de pefias, donde nos ‘aposentaron muy bien. Y ansimismo quisieran alli probar sus fuerzas con nosotros, expceto que, segin parescié, quisieran facerlo muy a su salvo y tomamos de noche descuidades. Y como yo iba tan sobre aviso fallabame delante de sus pensamientos, y aquella noche tuve tal guardia que asi de espias que venian por el agua en canoas como de otras que por la sierra abajaban a ver si habia aparejo para ejecutar su voluntad amanescieron casi quince © veinte que las nuestras las habian tomado y muerto, por manera que pocas volvieron a dar su respuesta del aviso que venian a tomar. Y con hallamos siempre tan aprecebidos, acordaron demudar el propésito y llevamios por bien. Otro dia por la mafiana ya que me queria partir de aque! pueblo llegaron fasta diez o doce sefiores muy prencipales, segin después supe, y entre ellos un grand sefior mancebo de fasta veinte y cinco afos a quien todos mostraban tener mucho acatamiento, y tanto que después de bajado de unas andas en que venia, todos los otros le venian limpiando las piedras y pajas del suelo delante él. Y llegados adonde yo estaba, me dijeron que venia de parte de Muteecuma, su sefior, y que los inviaba para que se fuesen conmigo; y que me rogaba que le perdonase porque no salia su persona a me ver y rescebir, que la causa era estar mal dispuesto, pero que ya su cibdad estaba cerca y que pues yo todavia determinaba ira ella, que alld nos veriamos y conosceria dél la voluntad que al servicio de Vuestra Alteza tenia; pero que todavia me rogaba que si fuese posible no fuese alld porque padesceria mucho trabajo y nescesidad, y que él tenia mucha vergienza de no me poder alla prover como él deseaba. Y en esto ahincaron y purfiaron mucho aquellos sefiores, y tanto que no les quedaba sino decir que me defenderian el camino si todavia porfiase ir. Yo les respondi y Satisfice y aplaqué con las mejores palabras que pude haciéndoles entender que de mi ida no les. podia venir dafio sino mucho provecho, y ansi se despidieron después de les haber dado algunas cosas de las que yo traia. Y yo me parti luego tras ellos muy acompafiado de muchas personas que parescian de mucha cuenta, como después parescié serio. Y todavia seguia el camino por la costa de aquella grand laguna, y a una legua del aposento donde parti vi.dentro en ella, casi dos tiros de ballesta, una cibdad pequefia que podria ser hasta de mill dos mill vecinos toda armada sobre el agua, sin haber para ella ninguna entrada y muy torreada, segiin lo que de fuera parescia. Y otra legua adelante entramos por una calzada tan ancha como una lanza jineta por la laguna adentro de dos tercios de legua, y por ella fuimos a dar en una cibdad la mas hermosa aunque pequefia que hasta entonces habiamos visto, ansi de muy bien obradas casas y torres como de la buena orden que en el fundamento della habia, por ser armada toda sobre agua. Y en esta cibdad, que sera [de] hasta dos mill vecinos, ros rescibieron muy bien y nos dieron muy bien de comer. Y alli me vinieron a fablar el sefior y los prencipales della y me rogaron que me quedase alli a dormir. Y aquellas personas que conmigo iban de Muteecuma me dijeron que no parase, sino que me fuese a otra cibdad que esta tres leguas de alli que se dice Yztapalapa, que es de un hermano del dicho Muteecuma, y asi lo hice. Y la salida desta cibdad donde comimos, cuyo nombre al presente no me ccurre a la memoria, es por otra calzada que tenré una legua grande fasta llegar a la tierra firme. Y llegado a esta cibdad de Yztapalapa, me salié a rescebir algo fuera della el sefior y otro de una gran cibdad que esta cerca della -que sera obra de tres leguas- que se llama Caluaalcan y otfos muchos sefiores que alli me estaban esperando. Y me dieron fasta tres mill cuatro mill castellanos y algunas esclavas y ropa y me hicieron muy buen acogimiento. Tema esta cibdad de Yztapalapa doce 0 quince mill vecinos, la cual esta en la costa de una laguna salada grande, la mitad dentro en el agua y la otra mitad en la tierra firme. Tiene el sefior della unas casas nuevas que atin no estan acabadas que son tan buenas como las mejores de Espajia -digo, de grandes- y bien labradas, ansi de obra de canteria como de carpinteria y suelos y complimientos para todo género de servicio de casa, expceto masonerias y otras cosas ricas que en Espafia usan.en las casas, [que] acd no las tienen. Tienen muchos cuartos altos y bajos, jardines muy frescos de muchos Arboles y flores olorosas, ansimismo albercas de agua dulce muy bien labradas con sus escaleras fasta lo fondo. Tiene una muy grande huerta junto a la casa y sobre ella un mirador de muy hermosos corredores y salas. Y dentro de la huerta una muy grande alberca de agua dulce muy cuadrada, y las paredes della de gentil canteria, y alderredor della un andén de muy buen suelo ladrillado tan ancho que pueden ir por él cuatro pasedndose y tiene de cuadra cuatrocientos pasos, que son en tomo mill y seiscientos. De la otra parte del andén hacia la pared de la huerta va todo labrado de cafias con unas vergas, y detrds dellas todo de arboledas y de hierbas olorosas. Y de dentro del alberca hay mucho pescado y muchas aves asi como lavancos y cercetas y otros géneros de aves de agua, y tantas que muchas veces casi cubren el agua. Otro dia después que a esta cibdad llegué me parti, y a media legua andada entré por una calzada que va por medio desta laguna dos leguas fasta llegar a la grand cibdad de Temextitan que esté fundada en medio de la dicha laguna, la cual calzada es tan ancha como dos lanzas y muy bien obrada, que pueden ir por toda ella ocho de caballo a la par. Y en estas dos leguas de la una parte y de la otra de Ia dicha calzada estan tres cibdades; y la una dellas, que se dice Mesicalgingo, esta fundada la mayor parte della dentro de la dicha faguna, y las otras dos, que se llaman la una Niciaca y la otra Huchilohuchico, estan en la costa della y muchas casas dellas dentro en el agua. La primera cibdad destas tema hasta tres mill vecinos y la segunda mas de seis mill y la tercera otros cuatro o cinco mill vecinos, y en todas muy buenos edificios de casas y torres, en especial las casas de los sefiores y personas prencipales y las de sus mezquitas y oratorios donde ellos tienen sus idolos. En estas cibdades hay mucho trato de sal que facen del agua de la dicha laguna y de la ‘superficfije que esté en la tierra que bafia la laguna, la cual cuecen en cierta manera y hacen panes de la dicha sal que venden para los naturales y para fuera de la comarca. Y asi segui fa dicha calzada, y a media legua antes de llegar al cuerpo de la cibdad de Temextitan, ala entrada de otra calzada que viene a dar de la tierra firme a esta otra, est un muy fuerte baluarte con dos torres cercado de muro de dos estados con su petril almenado por toda la cerca que toma con ambas calzadas. Y no tiene mas de dos puertas, una por donde entran y otra por donde salen. Aqui me salieron a ver y hablar hasta mill hombres prencipales cibdadanos de la dicha cibdad, todos vestidos de una manera y hébito y, segun su costumbre, bien rico, Y llegados @ me fablar, cada uno por si facia en llegando a mi una cerimonia que entre ellos se usa mucho, que ponia cada uno la mano en tierra y la besaba, y asi estuve esperando casi una hora fasta que cada uno ficiese su cerimonia. Y ya junto a la cibdad esta una puente de madera de diez pasos de anchura y por alli esta abierta la calzada porque tenga lugar el agua de entrar y salir, porque crece y mengua y también por fortaleza de la cibdad, porque quitan y ponen unas vigas muy luengas y anchas de que la dicha puente esta hecha todas las veces que quieren. Y déstas hay muchas por toda la ciudad, como adelante en la relacién que de las cosas della faré Vuestra Alteza verd. Pasada esta puente, nos salié a rescebir. aquel sefior Muteeguma con fasta ducientos sefiores, todos descalzos y vestidos de otra librea o manera de ropa ansimismo bien rica a su uso y mas que la de los otros. Y venian en dos procesiones muy arrimados a las paredes de la calle, que es muy ancha y muy fermosa y derecha, que de un cabo se paresce el otro y tiene dos tercios de legua y de la una parte y de la otra muy buenas y grandes casas ansi de aposentamientos como de mezquitas. Y el dicho Muteecuma venia por medio de la calle con dos sefiores, el uno a la mano derecha y el otro a la izquierda, de los cuales el uno era aquel sefior grande que dije que me habia salido a fablar en las andas y el otro era su hermano del dicho Muteeguma, sefior de aquella cibdad de Yztapalapa de donde yo aque! dia habia partido, todos tres vestidos de una manera, expceto [que] el Muteeguma iba calzado y los otros dos seffores descalzos. Cada uno Ie llevaba de su brazo. Y como nos juntamos yo me apeé y le fui a abrazar solo, y aquellos dos sefiores que con él iban me detuvieron con las manos para que no le tocase. Y ellos y él ficieron ansimismo cerimonia de besar la tierra, y hecha, mandé a aquel su hermano que venia con él que se quedase ‘conmigo y me llevase por el brazo, y él con el otro se iba adelante de mi poquito tercho. Y después de me haber él fablado, vinieron ansimismo a me fablar todos los otros sefiores que iban en las dos procesiones en orden uno en pos de otro, y luego se tomaban a su procesién. Y al tiempo que yo llegué a hablar al dicho Muteeguma quitéme un collar que llevaba de margaritas y diamantes de vidrio y se lo eché al cuello. Y después de haber andado la calle adelante, vino un servidor suyo con dos collares de camarones envueltos en un pafio que eran hechos de huesos de caracoles colorados que ellos tienen en mucho. Y de cada collar colgaban ocho camarones de oro de mucha perficién tan largos casi como un jJeme, y como se los trujeron se volvié a mi y me los eché al cuello. Y tomé a seguir por la calle en la forma ya dicha fasta llegar a una muy grande y muy hermosa casa que él tenia para nos aposentar bien adreszada, y alli me tomé por la mano y me llevé a una grand sala que estaba frontero del patio por do entramos y alli me fizo sentar en un estrado muy rico que para él lo tenia mandado hacer. Y me dijo que le esperase alll y él se fue. Y dende a poco ‘ato, ya que toda la gente de mi compafiia estaba aposentada, volvié con muchas y diversas joyas de oro y plata y plumajes y con fasta cinco 0 seis mill piezas de ropa de algodén muy ricas y de diversas maneras tejida y labrada, Y después de me la haber dado, se senté en otro estrado que luego le ficieron alli junto con el otro donde yo estaba. Y sentado, prepuso en esta manera «Muchos dias ha que por nuestras escripturas tenemos de nuestros antepasados noticia que yo nil todos los que en esta tierra habitamos no somos naturales della, sino estranjeros y venidos a ellas de partes muy estrafias. Y tenemos ansimesmo que a estas partes trajo Nuestra generacién un sefior cuyos vasallos todos eran, el cual se volvi6.a su naturaleza, Y después tomé a venir dende en mucho tiempo, y tanto que ya estaban casados los que habian quedado con las mujeres naturales de la tierra y tenian mucha generacién y fechos pueblos donde vivian. Y queriéndolos llevar consigo, no quisieron ir ni menos rescebirle por Sefior, y asi se volvi6. Y siempre hemos tenido que los que dél descendiesen habian de venir a sojuzgar esta tierra y a nosotros como a sus vasallos, y segiin de la parte que vos decis que venis, que es hacia a do sale el sol, y las cosas que decfs dese grand sefior 0 rey que acd os invi6, creemos y tenemos por cierto él ser nuestro sefior natural, en especial que nos decis que él ha muchos dias que tenia noticia de nosotros. Y por tanto, vos sed cierto que ‘0s obedeceremos y tememos por sefior en lugar dese gran sefior que decis, y que en ello no habré falta ni engatio alguno. Y bien podéis en toda la tierra, digo que en la que yo en mi sefiorio poseo, mandar a vuestra voluntad, porque seré obedescido y fecho. Y todo lo que nosotros tenemos es para lo que vos dello quisiéredes disponer. Y pues estais en vuestra naturaleza y en vuestra casa, holgad y descansad del trabajo del camino y guerras que habéis tenido, que muy bien sé todos los que se os han ofrecido de Puntunchan aca. Y bien ‘86 que los de Cempoal y de Tascaltecal os han dicho muchos males de mi. No credis més de lo que por vuestros ojos viéredes, en especial de aquéllos que son mis enemigos. Y algunos dellos eran mis vasallos y hanseme rebellado con vuestra venida y por se favorescer con vos fo dicen, los cuales sé que también os han dicho que yo tenia las casas con las paredes de oro y que las esteras de mis estrados y otras cosas de mi servicio eran ansimismo de oro y que yo que era y me facia Dios y otras muchas cosas. Las casas ya las veis que son de piedra y cal y tierra. Entonces alzé las vestiduras y me mostré el cuerpo diciendo: «a mi veisme aqui que so de came y hueso como vos y como cada uno, y que soy mortal y palpable -asiéndose él con sus manos de los brazos y del cuerpo-. Ved cémo os han mentido. Verdad es que yo tengo algunas cosas de oro que me han quedado de mis ahuelos. Todo lo que yo tuviere tenéis cada vez que vos lo quisiéredes. Yo me voy a otras casas donde vivo. Aqui seréis proveido de todas las cosas nescesarias para vos y para vuestra gente. Y no recibais pena alguna, pues estdis en vuestra casa y naturalezas. Yo le respondi a todo lo que me dijo satisfaciendo a aquello que me parescié que convenia, en especial en hacerle creer que Vuestra Majestad era a quien ellos esperaban, y con esto se dispidid. E ido, fuimos muy bien proveidos de muchas gallinas y pan y frutas y otras cosas nescesarias, especialmente para el servicio del aposento. Y desta manera estuve seis dias muy bien proveido de todo lo nescesario y vesitado de muchos de aquellos sefores (...). 10 [DESCRIPCION DE LA CIUDAD DE MEXICO-TENOCHTITLAN] ‘Antes que comience a relatar las cosas desta grand cibdad e las otras que en este otro capitulo dije, me paresce para que mejor se puedan entender que débese decir la manera de Mésyco, que es donde esta cibdad y algunas de las otras que he fecho relacién estan fundadas y donde esté el sefiorio prencipal deste Muteeguma. La cual dicha provincia es redonda y esta toda cercada de muy altas y dsperas sierras, y lo llano della tema en tomo fasta setenta leguas. Y en el dicho llano hay dos lagunas que casi lo ocupan todo porque tienen ambas en tomo més de cincuenta leguas, y la una destas dos lagunas es de agua dulce y la otra, que es mayor, es de agua salada. Dividelas por una parte una cordillera pequefia de cerros muy altos que estan en medio desta llanura, y al cabo se van a juntar las dichas lagunas en un estrecho de llano que entre estos cerros y las sierras altas se hace, el cual estrecho terné un tiro de ballesta. Y por entre la una laguna y la otra y las cibdades y otras poblaciones que estén en las dichas lagunas contratan las unas con las otras en sus canoas por el agua sin haber nescesidad de ir por la tierra. Y porque esta laguna salada grande crece y mengua por sus mareas segin hace la mar, todas las crecientes corre el agua della a la otra dulce tan recio como si fuese caudal rio, y por consiguiente a las menguantes va la dulce a la salada Esta grand cibdad de Temixtitan esta fundada en esta laguna salada, y desde la tierra firme hasta el cuerpo de la dicha cibdad por cualquier parte que quisieren entrar a ella hay dos leguas. Tiene cuatro entradas todas de calzada hecha a mano tan ancha como dos lanzas jinetas. Es tan grande la cibdad como Sevilla y Cordoba. Son las calles della, digo las prencipales, muy anchas y muy derechas, y algunas déstas y todas las demas son la mitad de tierra y por la otra mitad es agua por la cual andan en sus canoas. Y todas las calles de trecho a trecho estén abiertas por do atraviesa el agua de las unas a las otras, y en todas, estas aberturas, que algunas son muy anchas, hay sus puentes de muy anchas y muy grandes vigas juntas y recias y muy bien labradas, y tales que por muchas dellas pueden pasar-diez de caballo juntos a la par. Y viendo que si los naturales desta cibdad quisiesen hacer alguna traicién tenian para ello mucho aparejo, por ser la dicha cibdad edificada de la manera que digo y que quitadas las puentes de las entradas y salidas nos podian dejar morir de hambre sin que pudiésemos salir a la tierra, luego que entré en la dicha cibdad di mucha priesa en hacer cuatro bergantines, y los fice en muy breve tiempo tales que podian echar trecientos hombres en la tierra y llevar los caballos cada vez que quisiésemos. Tiene esta cibdad muchas plazas donde hay contino mercado y trato de comprar y vender. Tiene otra plaza tan grande como dos veces la plaza de la cibdad de Salamanca toda cercada de portales alderredor donde hay cotidianamente arriba de sesenta mill animas comprando y vendiendo, donde hay todos los géneros de mercadurias que en todas las tierras se hallan ansi de mantenimientos como de vestidos, joyas de oro y de plata y de plomo, de latén, de cobre, de estafio, de piedras, de huesos, de conchas, de caracoles, de plumas. Véndese cal, piedra labrada y por labrar, adobes, ladrillo, madera labrada y por labrar de diversas maneras, Hay calle de caza donde venden todos los linajes de aves que hay en la tierra, asi como gallinas, perdices, codomices, lavancos, dorales, cerzatas, tortolas, palomas, pajaritos en cafiuela, papagayos, buharros, Aguilas, falcones, gavilanes y cemicalos. Y de algunas destas aves de rapifia venden los cueros con su pluma y cabezas y pico y ufias. Venden conejos, liebres, venados y perros pequefios que crian para comer, castrados. Hay calle de herbolarios donde hay todas las raices y hierbas medecinales que en la tierra se hallan. Hay casas como de boticarios donde se venden las medecinas hechas, ansi potables como ungiientos y emplastos. Hay casas como de barberos donde lavan y rapan las cabezas. Hay casas donde dan de comer y beber por precio. Hay hombres como los que llaman en Castilla ganapanes para traer cargas. Hay mucha lefia, carbén, braseros de barro y esteras de muchas maneras 1 para camas y otras mas delgadas para asiento y para esteras [de] salas y cdmaras. Hay todas las maneras de verduras que se fallan, especialmente cebollas, puerros, ajos, mastuerzo, berros, borrajas, acederas y cardos y tagaminas. Hay frutas de muchas maneras, ‘en que hay cerezas y ciruelas que son semejables a las de Espafia. Venden miel de abejas y cera y miel de cafias de maiz, que son tan melosas y dulces como las de azicar, y miel de unas plantas que llaman en las otras islas maguey que es muy mejor que arrope, y destas, plantas facen azicar y vino que asimismo venden. Hay a vender muchas maneras de filados de algodén de todas colores en sus madejicas, que paresce propiamente alcaceria de Granada en las sedas, aunque esto otro es en mucha més cantidad. Venden colores para pintores cuantas se pueden hallar en Espafia y de tan excelentes matices cuanto pueden ser. Venden cueros de venado con pelo y sin él, tefiidos blancos y de diversas colores. Venden mucha loza en grand manera muy buena. Venden muchas vasijas y tinajas grandes y pequefias, jarros, ollas, ladrillos y otras infinitas maneras de vasijas, todas de singular barro, fodas 0 las mas vidriadas y pintadas. Venden mucho maiz en grano y en pan, lo cual hace mucha ventaja ansi en el grano como en el sabor a todo lo de las otras Islas y Tierra Firme. Venden pasteles de aves y empanadas de pescado. Venden mucho pescado fresco y salado, crudo y guisado. Venden huevos de gallina y de ansares y de todas las otras aves que he dicho en grand cantidad. Venden tortillas de huevos fechas. Finalmente, que en los dichos mercados se venden todas las cosas cuantas se hallan en toda Ia tierra, que demas de las que he dicho son tantas y de tantas calidades que por la proliidad y por no me ocurrir tantas, a la memoria y aun por no saber poner los nombres no las expreso. Cada género de mercaduria se vende en su calle sin que entremetan otra mercaduria ninguna, y en esto tienen mucha orden. Todo se vende por cuenta y medida, exceto que fasta agora no'se ha visto vender cosa alguna por peso. Hay en esta grand plaza una grand’casa como de abdiencia donde estén siempre sentados diez o doce personas que son jueces y libran los casos y cosas que en el dicho mercado acaecen y mandan castigar los delincuentes. Hay en la dicha plaza otras personas que andan contino entre la gente mirando lo que se vende y las medidas con que miden lo que venden, y se ha visto quebrar alguna que estaba falsa. Hay en esta grand cibdad muchas mesquitas 0 casas de sus idolos de muy hermosos edeficios por tas collaciones y barrios della. Y en las prencipales della hay personas religiosas. de su seta que residen continuamente en ellas, para los cuales demés de las casas donde tienen los idolos hay buenos aposentos. Todos estos religiosos visten de negro y nunca cortan el cabello ni lo peinan desque entran en la religién hasta que salen, y todos los fijos, de los sefiores prencipales, ansi sefiores como cibdadanos honrados, estén en aquellas religiones y habito desde edad de siete afios u ocho hasta que los sacan para los casar, y esto mas acaesce en los primogénitos que han de heredar las casas que en los otros. No tienen aceso a mujer ni entra ninguna en las dichas casas de religién. Tienen abstinencia en no comer ciertos manjares, y mas en algunos tiempos del afio que no en los otros. Y entre estas mezquitas hay una que es la prencipal que no hay lengua humana que sepa explicar la grandeza e particularidades della, porque es tan grande que dentro del circuito della, que es todo cercado de muro muy alto, se podia muy bien facer una villa de quinientos vecinos. Tiene dentro deste circuito toda a la redonda muy gentiles aposentos en que hay muy grandes salas e corredores donde se aposentan los religiosos que alli estan. Hay bien cuarenta torres muy altas y bien obradas, que la mayor tiene cincuenta escalones para sobir al cuerpo de la torre. La mas prencipal es mas alta que la torre de la iglesia mayor de Sevilla ‘Son tan bien labradas asi de canteria como de madera que no pueden ser mejor hechas ni labradas en ninguna parte, porque toda la canterfa de dentro de las capillas donde tienen los idolos es de imagineria y zaquizamies, y el maderamiento es todo de mazoneria y muy pintado de cosas de mostruos y otras figuras y labores. Todas estas torres son enterramiento de sefiores, y las capillas que en ellas tienen son dedicadas cada una a su idolo a que tienen devocién. 12 Hay tres salas dentro desta grand mesquita donde estén los prencipales idolos de maravillosa grandeza y altura y de muchas labores y figuras esculpidas asi en la canteria como en el maderamiento. Y dentro destas salas estan otras capillas que las puertas por do entran a ellas son muy pequetias y ellas asimismo no tienen claridad alguna. Y alli no estan ‘sino aquellos religiosos, y no todos, y dentro déstas estan los bultos y figuras de los idolos, ‘aunque, como he dicho, de fuera hay también muchos. Los més prencipales destos idolos y en quien ellos més fee y creencia tenian derroqué de sus sillas y los fice echar por las escaleras abajo y fice limpiar aquellas capillas donde los tenian porque todas estaban llenas de sangre que sacrifican, y puse en ella imagenes de Nuestra Sefiora y de otros santos que No poco el dicho Muteecuma y los naturales sintieron, los cuales primero me dijeron que no lo hiciese porque si se sabia por las comunidades se levantarian contra mi, porque tenian que aquellos idolos les daban todos los bienes temporales y que dejéndolos maltratar, se enojarian y no les darian nada y les secarian los frutos de la tierra y muriria la gente de hambre. Yo les hice entender con las lenguas cian engafiados estaban en tener su esperanza en aquellos idolos que eran hechos por sus manos de cosas no limpias, y que habian de saber que habia un solo Dios universal sefior de todos, el cual habia criado el cielo y la tierra y todas las cosas y que hizo a ellos y a nosotros, y que éste era sin principio e inmortal y que @ él habian de adorar y creer, y no a otra criatura ni cosa alguna. Y les dije todo lo demas que yo en este caso supe para los desviar de sus idolatrias y atraer al conoscimiento de Dios Nuestro Sefior. Y todos, en especial el dicho Muteeguma, me respondieron que ya me habian dicho que ellos no eran naturales desta tierra y que habia muchos tiempos que sus predecesores habian venido a ella; y que bien creian que podian estar errados en algo de aquello que tenian por haber tanto tiempo que salieron de su naturaleza, y que yo, como més nuevamente venido sabria las cosas que debian tener y creer mejor que no ellos, que se las dijese e hiciese entender, que ellos harian lo que yo les dijese que era lo mejor. Y el dicho Muteecuma y muchos de los prencipales de la dicha cibdad estuvieron conmigo hasta quitar los idolos y limpiar las capillas y poner las imagenes, y todo con alegre semblante. Y les defendi que no matasen criaturas a los idolos como ‘acostumbraban, porque demas de ser muy aborrecible @ Dios, Vuestra Sacra Majestad por sus leyes lo prohibe y manda que el que matare lo maten. Y de ahi adelante se apartaron dello, y en todo el tiempo que yo estuve en la dicha cibdad nunca se vio matar ni sacrificar alguna criatura Los bultos y cuerpos de los idolos en quien estas gentes creen son de muy mayores estaturas que el cuerpo de un grand hombre. Son hechos de masa de todas las semillas de legumbres que ellos comen molidas y mezcladas unas con otras, y amdsanlas con sangre de corazones de cuerpos humanos, los cuales abren por los pechos vivos y les sacan el corazén y de aquella sangre que sale dé! amasan aquella harina, y asi hacen tanta cantidad cuanta basta para facer aquellas estatuas grandes. Y también, después de hechas, les ofrecian mas corazones que ansimesmo les sacrifican y les untan las caras con la sangre. A cada cosa tienen su idolo dedicado al uso de los gentiles que antiguamente honraban sus dioses, por manera que para pedir favor para la guerra tienen un idolo y para sus labranzas otro, y asi para cada cosa de las que ellos quieren o desean que se hagan bien tienen sus idolos a quien honran y sirven. Hay en esta grand cibdad muchas casas muy buenas y muy grandes. Y la causa de haber tantas casas prencipales es que todos los sefiores de la tierra vasallos del dicho Muteeguma tienen sus casas en la dicha cibdad y residen en ella cierto tiempo del afio, y demas desto hay en ella muchos cibdadanos ricos que tienen ansimismo muy buenas casas. Todos ellos demas de tener muy grandes y buenos aposentos tienen muy gentiles vergeles de flores de diversas maneras ansi en los aposentamientos altos como bajos. Por la una calzada que a esta grand cibdad entra vienen dos cafios de argamasa tan anchos como dos pasos cada uno y tan altos casi como un estado. Y por el uno dellos viene 13 un golpe de agua dulce muy buena de gordor de un cuerpo de hombre que va a dar al cuerpo de la cibdad, de que se sirven y beben todos. El otro que va vacio es para cuando quieren limpiar el otro cafio, porque echan por alli el agua en tanto que se limpia. Y porque el agua ha de pasar por las puentes a causa de las quebradas por do atraviesa el agua salada echan la dulce por unas canales tan gruesas como un buey que son de la Jongura de las dichas puentes, y ansi se sirve toda la cibdad. Traen a vender el agua por canoas por todas las calles, y la manera de como la toman det cafio es que llegan las canoas debajo de las puentes por do estén las canales y de alli hay hombres en lo alto que hinchen las canoas, y les pagan por ello su trabajo. En todas las entradas de la cibdad y en las partes donde descargan las canoas, que es donde viene la mas cantidad de los mantenimientos que entran en la cibdad, hay chozas hechas donde estan personas por guardas y que resciben certum quid de cada cosa que entra. Esto no sé si lo lleva el sefior o si es propio para la cibdad porque hasta agora no lo he alcanzado, pero creo que para el Sefior, porque en otros mercados de otras provincias se ha visto coger aquel derecho para el sefior dellas. Hay en todos los mercados y lugares publicos de la dicha cibdad todos los dias muchas Personas, trabajadores y maestros de todos oficios esperando quien los alquile por sus jomales. La gente desta cibdad es de mas manera y primor en su vestir y servicio que no la otra destas otras provincias y cibdades, porque como alli estaba siempre este sefior Muteecuma y todos los sefiores sus vasallos ocurrian siempre a la cibdad habia en ella mas. manera y policia en todas las cosas. Y por no ser mas prolijo en la relacién de las cosas desta grand cibdad (aunque no acabaria tan aina) no quiero decir mas sino que en su servicio y trato de la gente della hay la manera casi de vevir que en Espafia y con tanto concierto y orden como alld, y que considerando esta gente ser barbara y tan apartada del conoscimiento de Dios y de la comunicacién de otras naciones de razén, es cosa admirable ver la que tienen en todas las cosas [MOCTEZUMA Y SU CORTE] En lo del servicio de Muteeguma y de la cosas de admiracién que tenia por grandeza y estado hay tanto que escrebir que cerfifico a Vuestra Alteza que yo no sé por dé comenzar que pueda acabar de decir alguna parte dellas. Porque, como ya he dicho, gqué mas grandeza puede ser que un sefior barbaro como éste tuviese contrafechas de oro y plata y Piedras y plumas todas las cosas que debajo del cielo hay en su sefiorio tan al natural lo de oro y plata que no hay platero en el mundo que mejor lo hiciese; y lo de las piedras, que no baste juicio [para] comprehender con qué instrumentos se hiciese tan perfeto; y lo de pluma, que ni de cera ni en ningun broslado se podria hacer tan maravillosamente? El sefiorio de tierras que este Muteeguma tenia no se ha podido alcanzar cuanto era, porque a ninguna parte ducientas leguas de un cabo y de otro de aquella su grand cibdad inviaba sus ‘mensajeros que no fuese cumplido su mandado, aunque habia algunas provincias en medio de estas tierras con quien él tenia guerra. Pero [por] lo que se alcanzé y yo pude dél comprehender era su sefiorio tanto casi como Espafa, porque hasta sesenta leguas desa parte de Putunchan, que es el rio de Grisalba, invié mensajeros a que se diesen por vasallos de Vuestra Majestad los naturales de una cibdad que se dice Cumantan que habia desde la gran cibdad a ella ducientas y veinte leguas, porque las ciento y cincuenta yo he fecho andar y ver a los espafioles. Todos los més de los sefiores destas tierras y provincias, en especial los comarcanos, residian, como ya he dicho, mucho tiempo del afio en aquella gran cibdad, y todos 0 los mds tenian sus hijos primogénitos en el servicio del dicho Muteeguma. En todos los sefiorios destos sefiores tenia fuerzas fechas y en ellas gente suya y sus gobernadores y cogedores del servicio y renta que de cada provincia le daban. Y habia cuenta y razén de fo que cada uno era obligado a dar, porque tienen carateres y figuras escriptas en el papel 14 que facen por donde se entienden. Cada una destas provincias servia con su género de servicio segun la calidad de la tierra, por manera que a su poder venia toda suerte de cosas que en las dichas provincias habia. Y era tan temido de todos, asi presentes como absentes, que nunca principe del mundo lo fue mas. Tenia asi fuera de la cibdad como dentro muchas casas de placer y cada una de su manera de pasatiempo tan bien labradas como se podria decir y cuales requerian ser para un gran principe y sefior. Tenia dentro de la cibdad sus casas de aposentamiento tales y tan maravillosas que me paresceria casi imposible poder decir la bondad y grandeza dellas, y por tanto no me pomé a expresar cosa delias mas de que en Espafia no hay su semejable. Tenia una casa poco menos buena que ésta donde tenia un muy hermoso jardin con ciertos miradores que salian sobre él y los marmoles y losas dellos eran de jaspe muy bien obrados. Habia en esta casa aposentamiento para se aposentar dos muy grandes principes con todo su servicio, En esta casa tenia diez estanques de agua donde tenia todos los linajes de aves de agua que en estas partes se hallan, que son muchos y diversos, todas domésticas. Y para las aves que se crian en la mar eran los estanques de agua salada y para las de rios lagunas de agua dulce, la cual agua vaciaban de cierto a cierto tiempo por la limpieza y la tomaban ‘a henchir con sus cafios. Y a cada género de aves se daba aquel mantenimiento que era propio a su natural y con que elas en el campo se mantenian, de forma que a las que comian pescado gelo daban; y a las que gusanos, gusanos; y a las que maiz, maiz; y las que otras semillas mas menudas, por consiguiente gelas daban. Y certifico a Vuestra Alteza que alas aves que solamente comian pescado se les daba cada dia diez arrobas del que se toma en la laguna salada. Habia para tener cargo destas aves trecientos hombres que en ninguna otra cosa entendian. Habia otros hombres que solamente entendian en curar las aves que adolecian, Sobre cada alberca y estanques de estas aves habia sus corredores y miradores muy gentilmente Jabrados donde el dicho Muteeguma se venia a recrear y a las ver. Tenia en esta casa un cuarto en que tenia hombres y mujeres y nifios blancos de su nascimiento en el rostro y cuerpo y cabellos y pestafias y cejas, Tenia otra casa muy hermosa donde tenia un grand patio losado de muy gentiles losas todo él hecho a manera de un juego de ajedrez. Y las casas eran hondas cuanto estado y medio y tan grandes como seis pasos en cuadra, y la mitad de cada una de estas casas era cubierta el soterrado de losas y la mitad que quedaba por cobrir tenia encima una red de palo muy bien hecha. Y en cada una de estas casas habia una ave de rapifia, comenzando de cemicalo hasta Aguila todas cuantas se hallan en Espafia y muchas més raleas que allé no se han visto. Y de cada una destas raleas habla mucha cantidad, y en lo cubierto de cada una destas casas habia un palo como alcandra y otro fuera debajo de la red, que en el uno estaban de noche y cuando llovia y en el otro se podian salir al sol y al aire a curarse. A todas estas aves daban todos los dias de comer gallinas y no otro mantenimiento. Habia en esta casa ciertas salas grandes bajas todas llenas de jaulas grandes de muy gruesos maderos muy bien labrados y encajados, y en todas © en las mas habia leones, tigres, lobos, zorras y gatos de diversas maneras y todas en cantidad, a las cuales daban de comer gallinas cuantas les bastaban, y para estos animales y aves habia otros trecientos hombres que tenian cargo dellos. Tenia otra casa donde tenia muchos hombres y mujeres mostruos, en que habia enanos, concorbados y contrechos y otros con otras disformidades, y cada una manera de mostruos en su cuarto por si, y tal habia para éstos personas dedicadas para tener cargo dellos. Y las otras casas de placer que tenfa en su cibdad dejo de decir por ser muchas y de muchas calidades. La manera de su servicio era que todos los dias luego en amanesciendo eran en su casa mis de seiscientos sefiores y personas prencipales, los cuales se sentaban. Y otros andaban por unas salas y corredores que habia en la dicha casa y alli estaban hablando y pasando tiempo sin entrar donde su persona estaba. Y los servidores déstos y personas de quien se acompafiaban hinchian dos o tres grandes otros patios y Ia calle, que era muy grande, y éstos estaban sin salir de alli todo el dia hasta la noche. Y al tiempo que traian de comer al 15 dicho Muteeguma ansimismo lo traian a todos aquellos sefiores tan complidamente como a su persona, y también a los servidores y gente déstos les daban sus raciones. Habia cotidianamente la despensa y botileria abierta para todos aquellos que quisiesen comer y beber. La manera de cémo le daban de comer es que venian trecientos o cuatrocientos mancebos con e! manjar, que era sin cuento, porque todas las veces que comia o cenaba le traian de todas las maneras de manjares, ansi de cares como de pescados y frutas y hierbas que en toda la tierra se podian haber. Y porque la tierra es fria traian debajo de cada plato y escudilla de mansar un braserico con brasa porque no se enfriase. Ponianle todos los ‘manjares juntos en una grand sala en que él comia que casi toda se henchia, la cual estaba toda muy bien esterada y muy limpia, y él estaba sentado en una almohada de cuero Pequefia muy bien hecha. Al tiempo que comia estaban alli desviados dél cinco o seis sefiores ancianos a los cuales él daba de lo que comia. Y estaba en pie uno de aquellos servidores que le ponia y alzaba los manjares y pedia a los otros que estaban més afuera lo que era nescesario para el servicio, y al prencipio y fin de la comida y cena siempre le daban agua a manos, y con la tuvalla que una vez se limpiaba nunca se limpiaba mas, ni tampoco los platos y escudillas en que le traian una vez el manjar se los tomaban a traer sino siempre nuevos, y asi hacian de los brasericos. Vestiase todos los dias cuatro maneras de vestiduras todas nuevas, y nunca més se las vestia otra vez. Todos los sefiores que entraban en su casa no entraban calzados, y cuando iban delante dél algunos que él inviaba a llamar llevaban la cabeza y ojos inclinados y el cuerpo muy humillado. Y hablando con él no le miraban a la cara, lo cual hacian por mucho acatamiento y reverencia. Y sé que lo hacian por este respeto porque ciertos sefiores reprehendian a los espafioles diciendo que cuando hablaban conmigo estaban esentos miréndome a la cara, que parescia desacatamiento y poca vergiienza, Cuando selia fuera el dicho Muteecuma, que era pocas veces, todos los que iban con él y los que topaba por las. calles le volvian e! rostro y en ninguna manera le miraban, y todos los demas se prostraban hasta que él pasaba. Llevaba siempre delante de si un sefior de aquellos con tres varas. delgadas altas, que creo se hacia porque se supiese que iba alli su persona, y cuando lo descendian de las andas tomaba la\una en la mano y llevabala hasta adonde iba. Eran tantas y tan diversas las maneras y cerimonias que este sefior tenia en su servicio, que era nescesario mas espacio del que yo al presente tengo para las relatar y aun mejor memoria para las retener, porque ninguno de los soldanes ni otro ninguind sefior infiel de los que hasta agora se tiene noticia no creo que tantas ni tales cerimonias en su servicio tengan [ENCUENTRO CON NARVAEZ) [Un religioso] me dijo cémo habia hallado con el dicho Narvaez un sefior natural desta tierra vasallo del dicho Muteecuma y que le tenia por gobemador suyo en toda su tierra, de los Puertos hasta la costa de la mar, y que supo que el dicho Narvaez le habia fablado de parte del dicho Muteeguma y dadote ciertas joyas de oro, y el dicho Narvéez le habia dado también S; ¥ que supo que habia despachado de alli ciertos mensajeros para el ho Muteeguma y enviado a le decir que él le soltaria; y que venia a prenderme a mi y a los de mi compaiiia e irse luego y dejar la tierra, y que é! no queria oro, sino, preso yo y los Que conmigo estaban, volverse y dejar la tierra y sus naturales della en su libertad: finalmente, que supe que su intencién era de se aposisionar en la tierra por su abtoridad, sin pedir que fuese rescebido de ninguna persona; y no queriendo yo ni los de mi compafiia tenerle por capitan y justicia en nombre del dicho Diego Velazquez, venia contra nosotros a tomamos por guerra, y que para ello estaba confederado con los naturales de la tierra, en especial con el dicho Muteeguma por sus mensajeros. Y como yo viese tan magnifiesto el dafio y deservicio que a Vuestra Majestad de lo susodicho se podia seguir, puesto que me 16

You might also like