Descripcion: egos tine 18 sis y estudixcerdmice en
ino de ellos aleanz6 el brazo de Iaviery le produjo un gran cost
centro de formacibn de Artes Aplicedasubicado en WY Sus oiros compaieros se quedaron atSuitos:e especticulo era terrible
‘un viejo edificio de Ia ciudad. Ellay otros compafieros de curso se habian
quedado por Ia tarde en a salectellr dela escuela para terminarun trbr-
jo que tenian en comin.
‘Begofa necesiteba pintra azulade para decorar un jartin y fue a bus-
carla al armario de material que estaba en el cistribuido del otro lado de
Ie sala y cerca de la puerta de entrada
Lr chica se levantSy se dirigio hacia all, Iuvier, que estaba “coladits
‘por sus huesos,aprovecho Ja ccasin Ia sigio con la mirada. Como le
‘puerta era de grandes dimensiones yacrstalace, continu observndo sus
‘movimientos. Begofs estaba intentado alcanzas el bote de pintara pero
coma astube muy alto y ells era de pequafiaestatra, no llegtba a eogerlo
con la mano. Javier séguia divert la esc.
‘na Sin embargo, int el peligro cuando vio
que Bezoda, con una regla de dibujo, estaba
desplazando el bote hacia afvera para hacerlo
cuer. Un movimiento descontrolado de
‘Begoda hizo que el botecayera de forma im
revista y no le dieea tiempo pare apartase
‘Se protegio con la mano, peo el bate ego 2
golpearla en la feats y Ia nariz. Después de
‘nota el impacto, Begodsa se puso las mancs
ena cara, noté cdmo sangrabay, asustada, se
si hacia sus amigos pidiendo ayuda
JTevier fue el primero en rexccionar. Se di
6 a toda prise hacia le puerta tras la cual se
‘encontraba Begoiay, propinindole un fuer
te empujén, trt6 de abrisla. El cristal no
aguantd la sacudide (la puerta se abrin ex
=
direcci6n contrasia) y se parti en pedazos, enctttrs,
‘Begoie tena la cara ensunzrentada y Jevier estaba tendido en el suelo,
sodeado de cristal y sangrando también por el brizo. Tardaron unos
segundos en movilizasse, pero enseguida se dirizieron hacia ellos pare
prestasles ayuda. Nadie sabia cio sctuar extctamente, haste que Al-
‘erio comenté que habia hecho algune cosa de primeros auxilios y se
‘hizo cargo del asunto. Mientras uno de ellos iba a pedir ayudx por teléfo-
‘no, los otros chicos instalaron a Begofia en una sille y, con ua trapo
smojado, le limpiaton la cara. Vieron que no paraba de sanzrar por la
sauiz, Alberto, que estaba atendiendo a Javier, les dijo que presionaran
Ie nasi2 con los dos contra al tabique nasal y que la chica colocars Ie
cabeze hacia atria. EI, mientras tanto, intentaba detener [a sangre que
salia por La herida del beazo de Javier con
tun trapo manchado de pintuca (era al pri-
rmero que hubia encontrado). Al cabo de
‘nos minutos, creyendo que se habia dete-
nido Ia hemorrgia, retité el trap pero in-
rmediatamente I sangre volvid a beotr. Al-
bert, austido, decidié hucerle un tomi-
quete y cogiendo un trozo de camisa le hizo
tin veadaje muy foerte por encima dela be-
rida Esto pureci8 que solucionaba el pro-
blema, pero averse quejaba de fuerte do-
lores y hormigueo en lz mano del braze
afectado, Estuvieron asi hasta que por fin
lleg5 el servicio de urgencias. El médico que
atendid a Javier le pregunta Alberto cuét-
to tempo hacia que Ie habien hecho el to
niguete al accidentedo y Alberto no supe
que responder.
Is bes