El Combate Espiritual.

Como toda historia el combate espiritual tiene su trama y traumas, luchas,

altibajos y sus momentos felices, pero esto lo vamos a ver más adelante.

Nuestra vida espiritual es un constante campo abierto de batalla en el cual nuestra

alma que se inclina a la divinidad y a él bien combate contra nuestra
concupiscencia, nuestros enemigos del alma y si en esta batalla el alma no tiene
aquellos aliados terminara venciendo el mal y como se llaman estos aliados y
amigos, estos se llaman la gracias y las virtudes, pero aun con estos amigos no se
puede ganar la batalla queda aún como un sin sabor, como que algo nos falta y eso
que falta es nuestra madre María, porque sin ella no hay ni habrá santidad, sin ella
no se ganara esta batalla por que como decía aquel santo enamorado, aquel loco
enamorado que vio a María como nadie nunca la vio, la contemplo como nadie la
contemplo, solo superado por Jesús y San José y este gran santo fue San Luis
María Grignion de Monfort y él decía “María es el camino más seguro, más corto y el
más perfecto para ir a Jesús”.

Cuando el alma tiene todas estas ayudas enviadas por Dios va a estar feliz y
contenta porque está agradando a Dios y confía en él y en estas cosas que él le ha
dado para ganar este combate, cuando alma pierde esto, ganaran los enemigos del
alma y en ese momento en el cual aquella batalla ha sido perdida el alma que antes
estuvo venciendo ahora ha sido vencida y va a sentir como esos enemigos del alma
toman parte de si y empiezan a crear estragos en aquello que el alma había creado
con tanta dedicación y el alma se empieza a sentir mal y triste porque todo aquí
jardín de virtudes ha sido destruido y aquella madre va a ser atrapada con ella,
sentirá algo que la quema, que la ata y no la deja salir a combatir otra vez por qué
ha sido tomada prisionera por sus pecados y enemigos y en ese momento cae en
cuanta que ya no agrada a dios y que está condenada por sus enemigos pero en
ese momento recuerda aquella madre que siempre va a su ayuda, aquella madre
que nunca se fue y estuvo su lado y que con tanta tristeza lloro sus pecados. Es ese
momento llama a su madre sabiendo que no tiene nadie más a quien acudir y esa
mama va en ayuda por aquel hijo y va enviada por Dios y en ese momento le
entrega un arma poderosa el santo rosario y ese momento en el que empieza a
rezarlo, a orar Dios va a su ayuda y empieza a combatir a su lado y todos aquellos
enemigos intenta volver a atraparte, pero es ahora Dios quien combate con aquella
alma y María lleva al sacerdote y esta alma empieza a decirle al padre todos sus
pecado y en ese momento en el que el padre le dice que le queda todo perdonado y
en ese momento cuando reside la sagrada comunión todos esos enemigos los
cuales ya no podía tocarla porque Dios la protegía, porque el pelaba con ella caen
vencidos y ese momento aquella alma vuelve a ser libre en la verdad de Dios y en
aquel momento vuelve con su madre a reconstruir aquel jardín con la gracia y las
virtudes. Y todo esto pasa en nuestra alma.