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SISTEMAS ECONOMICOS REGIONALES: MODELOS GEOGRAFICOS Y PROBLEMAS SOCIOECONOMICOS COMBINADOS* Caron A. SMrre Los especialistas que se ocupan dela econornfa" coro una inseitucion de contracultura, la abordan tradicionalmente desde una de dos pers- pectivas muy distintas. Algunos proceden inductivamente para descri- bir y explicar las relaciones econémicas tal como existen en un contexto particular observable, que en la préctica es casi siempre un contexto relativamente limitado ~una comunidad, un mercado 9 algo similar y entonces disefian modelos que muestran los patrones de relaciones econsmicas en él; relaciones que son necesatiamente especificas en ver de generales. Otros especialistas proceden deduc. swvamente para definit las restticciones bésicas o inherentes a todos {os sistemas econémicos y entonces disefian modelos que muestran los patrones de relaciones econémicasen ellos; relaciones que necesariae + Oniginalmente fue presentado como ponenca en lo reunifa gue scbre meter dologi regione! ruvo lugar en Santa Fe, Nuevo Mévico, Etados Univer, en el coho ge 1913, Poseriomente fue editado en Ceol A. Smith (comp), Regonel acions Astdeatc Press, Nueva York, 1976, 2 vols, pp. 3.63. Por motives de espacio ror he ‘or Visto obligados pretentar una verses tedveida, hemes incorpotade lat relates ‘as biliografieas de nots en el teat {aI Hlsenido ha permanecio invariable ra que elo sean guttad alos sjcnton decssosconcreres:Tadvciéa de Ena Lessa x 7 ‘Sistemas econdmicasregionales mente son ideales y no reales. La primera aproximaciGn, asociada a investigadores de la economia que no son economistas, tiene la vit- tud de poner al descubterto aspectos de las relaciones econémicas que Jos economistas, que utilizan la segunda forma de aproximacién, no toman en cuenta; también permite ir con facilidad de asuntos con- cernientes a la economfa a asuntos relativos al lugar de la economfa cen ka sociedad. Su debilidad radica en que los estudios erapiticos en- focados espectficamente (y las explicaciones elaboradas en ellos) son ineficaces para generar teories del funcionamiento econémico-gete- ral aplicables a una amplia gama de contextos, Asi, los que practican el primer tipo de aproximacién, que tienden a desaprobar muchas de las hipétesis usadas por los economistas, rara vez desarrollan sus pro- pias teorfas econémicas? |...) y quizé debido a esto sus hallazgos son normalmente ignorados pot los economistas. i Por contraste, los economistas siempre usan 0 deserrollan teorias generales para describir cémo la variacién en un conjunto de varia- bles econdmicas afecta sisteméticamente a la variaci6n en otto con- junto, Estas teorfas pueden ser capaces o no de describir o explicar Jo que uno encuentre en el mundo real; pero los economistas son teacos a renuncat 9 una buena wort an slo poraue casa en tueba de la prediccién empfrica, ya que las relaciones légicas pos- Culadas por un modelo general no estan necesariamente flstfcadas si el comportamiento de un sistema no satisface las expectativas. En efecto, la mayoria de los economistas usa sus teorfas para determinar _cémo los sistemas econémicos pueden hacerse més eficientes (0 c6mo los actores econémicos pueden o podrfan mejorar su ejecucién) yen- tonces intentar cambiar el sistema real ~disefiarlo— de eal manera que refleje més fielmente cierta teor‘a de una economia perfecta. La de- bilidad de esta aproximacin, mas notmativa que descriptiva, es que ‘uno nunca puede estar seguro de si el problema esté en el sistema o cen Ia teor’a; los datos se usan rara vez, en muchos casos no pueden usarse, para probar la suficiencia de la teorfa; las teor(as generales se sostienen 0 caen tan sélo pot la ogica. Ademés, las teorfas econSmi- cas mas ampliamente aceptadas no abordan las relaciones sociales en la economfa; tales cosas no se pueden poner fécilmente en un mo- delo econémico o ser manejadas desde fucra de un sistema (en caso * Karl Pola, C.M. Arensbergy H.W. Pasion (compe.), Te and martin che arly empires, Free Pres, Nuova York, 1957, Curcl A. Smeh de que deban seri del funcionamient discernir qué hips 39 lo). Entonces, cuando las teortasfillan en dar ragén to de un sistema, se puede, en el mejor de los casos, resis econdmica ha sido violada ~algunas veces ni si. {luiera eso- pero no se puede discernirpor qué ha sido violada, Poresta sola raaén las teorfas econémicas generales no son muy tiles. los ine estigedores del funcionamiento econdmico real, y quied también poe la misma razén éstos se muestran con frecuencia suspicaces scene lel Proceso de construccién de la teoria, as relaciones entre los economistas y ottos investigadores de la economtfa no son ‘srantes simplemente porque un grupo tiende a la Patticularizacisn y el otro a la generalizaci6n; més bien, esta tensidn se ‘xacerba por el hecho de que cada escuela tiende a tratar con diferen., tes niveles de la ec: ‘onomia, Virtualmente, todos los modelos econémi- «cos hacen hipstesis que no pueden justiicarse en el 4mbito locel o me dividual, de lo que son conscientes los economistas. Pero muchse de estas hiptesis pueden justficarse en el sistema, con el que los econo, Inistas estdn normalmente comprometidos. Esta hipévesis de mann jfizacton del eprovechamiento, por ejemplo, resulta incompleta come descripein de la mayortade las “empresas” econémicas en ctalquce Parte (casi todos les especialistas en el campo sefalan est, alguncses, Perando revolucionar la teorfa econémica). No obstante, esta hipote, sis es perfectament te justficable para las competitivas economies de libre mereado, en las cuales los que no maximmtzan son climisedos del sélo sca para emular a las empresas mds exitoas. (Ast el halaege no Parcfuctona las teorfes econémicas, aun en los casos en que deberiay Puede incluso ser Tazonable suponer que el funcionamiento econé- | Toe seseh Sconomias que no son de merrado, se adaptara pava ha. | iat restriciones econémicas tales como la escasez en él eoqcma nay puesto por la teorfa econémica esténdar del precio ~en donde la oferta no'existieran, y viceversa. Por otra parte, tesen la economia, algunos procesos locales tienen efectos importan- sea ono de mercado, yen consecuencia ‘no pueden 40 Sistemas ecxomémicos reioalet ser desechados. Por Jo tanto icémo puede uno integrar a una teorta econGmica general el hallazgo de que muchos campesinos en algunas comunidades prefieren producir para abastecer sus necesidades basi- ‘cas antes que hacerlo para un mercado, aungue puedan tener ganan- cias mucho mayores produciendo sélo para el mercado? Los econo- mistas pueden argumentar que esta conducta viola cierta hipdtesis de la teorfa general de la economéa perfecta y que por lo tanto produc cird un efecto, postulado por el funcionamiento del sisterna perfecto, en el que la hipstesis no se viole. Pero, exactamente iqué efecto y como afectaré al resto de la economia si no es haciéndola “imper- fecta'? iQué otras hipotesis no violaré? Més importante atin, ‘hay algo acerca del sistema mismo que produzca este funcionamiento en patsicular? Hay hip6cess para responder a estas intertogantes, pero sin datos acumulados de mas de una comunidad de granjeros, sin modelos econémicos disefiados para explicar sistemas imperfectos sin teorlas generales que incorporen variables que no sean econéinicas: se puede seleccionar cualquier hipétesis que se desce Ni yo ni otros investigadores hemos idleado una soluci6n abso- uta para tales problemas, peto proponemos una aproximacién més re- ciente que permitira que las fuerzas de la induccisn y la deduccién se adecuaran una a otra con mayor utilidad. La aproximacién tiene que ver con el uso de modelos espacio-regionales de sistemas econSmicos, a fin de entender el funcionamiento de sistemas especificos del mundo real —para los que hay datos empfticos-, y tiene que ver con la re:no- delacién de la teoria cuando es necesario dar razén de los tipos de zelaciones y funcionamientos econémicos encontrads. Nuestras me- tas como constructores de modelos no son insdlitas, pero rara vez se alcanzan por las razones que he mencionado. Lo. que nos da la habi. Iidad para desarrollar modelos generates a partir de casos particulares, 2 la aproximacién regional a los sistemas cconémicos, est est usando Jos modelos particulares de economia regionales recientemente desa- rollados en geograffa econ6mica, pata bajar Ia teor‘a Basta un nivel imporeante para los datos de casos empleicos; y usando los datos de campo de las economfas regionales, a fin de elevar los datos de los casos empfricos hasta un nivel importante para la teorfa econémica, Mediante la unién de la teoria y los datos se puede dar cuenta de los hhallazgos recientes al proponer nuevos modelos, en vez de atacat los viejos, yse pueden incorporar sisteméticamente las variables sociolégi- as a los modelos econémicos. \ \ Carol A. Smith 4 Estoy a favor de la eproximacién regional a los problemas eco- némicos, puss media entre las aproximaciones del nivel local y los del macronivel, con lo cual se completan una y otra permite la con, ceptuaizacién concreta de problemas econémicos sisttmices y presta atencién a las vatlables que no son econémicas. Ahora debo dat cierta suscancia a esta aproximacién, de manera que sus wos y usos pote. Giales puedan evaluarse més plenamente. Comienzo con una breve descripcion de las caracteristicas analiticas comunes a todos los me delos repionales, Lae unidades de andlisis regional, segin ha desacrollado y elabo- rado la geografia econémica, son: regiones, sistemas de intereambio, lugares eentrales,nivees sistémicos y relaciones de ubicacisn, Lov giones pueden defnirse formal o funcionalmente; la primera pone el énfasis en la homogeneidad dé tin elemento en un territorio dade, la segunda Jo hace en los sistemas de relaciones funcionsles denere de tun sistema territorial integrado.Utikzaimos la ultima defiaicion,s poniendo que los sistemas econémicos se forman por elaciones de im. tercambio, donde las comunidades 0 atentamientee de un tetivoro se loterrelacionan por vinculos entre sf, mediante una simple ced o por arreglos jerérquicos con al menos un higarcentral [..] Un lugarcenrel| = un asenramiento o un conglomctado de funciones econsinicce que es el eje de un sistema jerérquico que incluye ovros asentamiontee, © comunidades relacionadas con él de modo permanente; esto es, ws lugar central se convierte en eje de una regi porque las rercanctn la gente y la informacion fluyen principalmente ence el centre yan Poco diferenciado hinterland (zomas aledafas relacionadas). U's tema regional complejo incluye més de un lugar central, exda tre ae los cuales ¢s un nodo para los sistemas incluidos en los diferentes nis veles de un sistema mas grande; los sistemas més pequetios enon, jn en los hinterlands de los sistemas mayotes; el lugar cevteal ras Brande que se ess teniendo en cuenta abarea todo el sistema tegional encuestion, El andlisis de las relaciones de ubicacion entre los cenmew ¥ sus hinzerlmads, provee el marco metodolégico en el que los aternos Fegionales y sus nivelessistémicos son delimitadoe, deserites y exp cados, hasta cierto punto. Debido a que el investigador se coca de un sistema econdmico compieo, el lugar en el sistema es une sere econémica importante La forma en que los diferentes sistemas se insertan unos en otros, y la forma en que los diferentes centos se telacionan uncs con sures 42 ‘Sistemas econdmicos egonales ¥ afecran la incegracién regional de la economfa, se consideran cues- tones empfricas. Pero se supone que la manera en que el sistema vc lugares centrale, sus hinterlands y los agentes econémicos cuye fas, cionamiento forma el sistema regional. Por consiguiente, mienstes “la economia! se vea como enratzada en el sistema y:no en sts elementos {como cualquier economista darétestimonio, esto cambia considers, blemence la nauraleza de un andlisis econémico), no deben perleree evista Tos procesos locales al tratar con el sistema. Mas atin, de ido a que los sistemas analizads son empfccos, las variables que no son econsinicas siguen siendo elementos importantes; vatiables tales como la fsiograffa regional, la ecologia y la demograffa son candidatce pris: pero la oxganizacién politica, la estranfcacion de clases y fs aierenciacon cultural en la region, estén también naturalmente en juego. [...] Describiré ahora los modelos espectficos con los cuales hemos tra- bajado, cémo se desarrollaron y eso los usamos. Mi tratamienes de los todelos econémicosresultard elemental para los gedgrafos los conomistas, pero pueden encontrar dil mi argumeneacin acerca de S45 fmplicacones socioligicas. Lo mismo vale, pero a la inversa, pare otros clentfices sociales que se interesen en los problemas econemn, cos EL MODELODE THONEN DEL USODELA TIERRA En 1826 Thanen publicé un ertado acercade las leyes de producci6n agricola, exponiendo ciertos principios bésicos que resultaban sererfr cas a la modema yeogratia de ubicacién La tesis de ThUnen raceme ita: el esquema (o patrén) de uso de la tierra es una funcidn de leg distintos precios de los bienes agricolas y de sus distintos costes de producci6n, y la distancia a un centro de mercado es un determinente significativo del costo. La simplicidad del modelo no contradice co fuerza. Al intcoducir la ubicacion en la teoria econdmica, Thasce na (Carol A, Smith 8 solo invents independientemente la teoria del costo marginal, ino que también desartollé un modelo econémico con predicciones especti- 5, del mundo real que eran mensurables. [..] Con el fin de evaluar el efecto de le distancia en los sistemas de producciSn, Thiinen deseché otras variables importantes. Supuso que zo habfa varlacign en el costo del transporte, excepto la implesta pot {a distancia (Io cual Fegjiere que Tos productotes se focalicen én un plaho. S0ttSpico o fisicamenté indiferenciado, con igual acceso a los 1 medios de transporte); supuso qué los precios eran determinados en el centro de mercado por el furcionamiento normal de la ofecea y fa | demandays no habia més barretas para.el comercio.o la pro. duccién, que las determinadas por el precio y el costo (sin aranceles, sin precios fjos, sin inmovilidad de mano de obia, sin ieracionalidad labriega, etcétera), Bajo estas condiciones, los costos de eransporte aumentan unifor- memente con la distancia al centro de mercado y es el factor variable Ge produccién més importante. Aumenrar los costos del transporte tiene cl efecto de bajar los precios de intioducci6n de cualquier mer ficado por zonas concéntricas de intensidad de produccién; los con. ssumos elevados de mano de obra y capital vuelven cates (0 pesados) los productos agricolas eu las zonas interiores, donde la produetivided marginal ¢s la més alta, el bajo consumo de mano de obra y capital baja (o aligera) los precios de los productos agricolas en las zonas exte- ores, donde la produetividad marginal es mas baja. La figura | mues, {ta cémo se ve un sistema éptimo de uso de la tierra segtin las hipsre- sis de Thanen: un pequeti centro competidor y un régimen agrico. Ja privado.f...] Debido a sus estrictas hipScesis, el modelo de Tatinen de con- dicién ideal o estado “aislado" no describe suficientemente muchas economas reales como para que sirva de guia en la practica, Y come 46 ‘Sistemas econdmicosregionales ‘Figura 1. Modelo de Thanen de uso de a tiera bajo un régimen espectico de tenencia de latiena © Centros de mercado Agricultura intensiva EEE Granjas lecheras EBD Agricultura extensiva © Ranchos Thinen estaba preocupado en descubri leyes econdmicas importan- tes para los problemas reales de la produccién agricola, desamollé el modelo abstracto tan sélo para modificarla. Sus modificaciones fue- zon heches por inferencia, a partir de cambios introducidos deliberss damente (¢ igualmente abstractos) en la situacién ideal: nna ruta de ‘transporte especial, un centro de mercado rival, fetilidad diferente en diferentes terrenos y diseancias diversas al centro de mercado, dferen, tes combinaciones de productos agricolas, etcétera, [.-) Después de 150 atfios de examen y uso, hay pocas dudas de que la teorfa de produccién de Thien puede explicer el exquema de reo dk la terra y de distribucién comercial en muchos eontextos, al ‘menos donde haya varios centros de mercado (no competitives), ame pliamente espaciados, ydonde se pueden suponer, o aproximar, condi. lones isotrépicas regionales (uniformidad en la produccidn y el tans, (Carol A. Smith 6 Porte). Hoy, sin embargo, las percurbaciones creadas por los centros znultples de mercado y los cambios en les patrones del transporte, son ‘més simples, que el principio general ha perdido mucho de su utlided ata predecit el uso de la tierra En la mayorta de las econornfas de ‘mercado modemas, la produccién se ha desviado de los sectores pr, ‘matios (agricultura y minerfa) alos secundaris (industria) y erciavce {servicios y comercio), y para describit y explicar la presente sitaacion Tos gesgratos han tenido que desarrollar otras clases de tmodelen te ubicacién. Uno de los ms elaborades y elegantes de estos nucens nc delos es a teorfa del lugar central, que trata de explicar la ubiescioa de los centros de mercado per se ‘TEORIA DEL LUGAR CENTRAL, Una de las hipétesis de Ia torts del lugar central propone que la ubi- Cacion de los centros de mercado estars detemminada por las carac, serfulcas de competencia de la economia de mercado, de tal mane plejo como sigue. Imaginese una planicie uniforme con dos éreas de poblacién des- Sey galas cada una'con su propio centro de mercado (véase Ia gna Clales hacia terenos nacionales (0 desocupados) yel dessrrolla fe cen- ‘wos de mercado més chicos. En algin punto del proceso, habia suf, Ie Haag, Locational ena naman geography St, Marts Prem, Nowva HeasS6t Janet Hensal, "Moss of epiclural sctvity en Rl. cacieny hone Hager, (comps), Madlsingegraply Methuen, Londres, B81, yee 5 og 46 Sistemas econémicesregionales ciente demanda en el punto medio entre los dos centros iniciales para apoyar un rercer centro de mercado (figura 2b). Con el aumento pos- terior de la poblacién, la planicie finalmente estarfa lena, las granjas y los pueblos se moverfan hacia terrenos nacionales y, por este mismo Proceso, se espaciarfan igualmente en todas direcciones. (Una distr. bucién perfectamente uniforme produce una estructura hexagonal de asentamientos, caracteristica de la ubicaci6n que ha intrigado a los teéricos del lugar central y que ser4 importante para este trabajo ms adelante.) En cierto punto del proceso de desarrollo, seria ventajoso para las primeras dos poblaciones lo mismo que para otras que se hayan formado- especializar su produccién y comerciar una con otra a través del centro situado a medio camino, que se ubica en posicién de artiew- Jar el comereio de toda la repién (figura 2c). Adviertase que en este Punto un sistema de lugares centrales evolucioné con tres niveles de Centros de mercado, dispuestos jerirquicamente, y que todos los pun: tos en el plano quedan a una distancia razonable de algdn centro de mercado, Adviértase también que en este punto el sistema de division ¢en zonas coneénrricas de Thien se volveré considerablemente me- zos importante en la toma de decisiones de produccién. Aquf tenemos la esencia de un sistema de lugar central segin lo describié Christaller {en los afios treinta y segtin lo elaboré independientemente Lasch en los cuarenta; lo hemos observado crecer de manera andloga a la pro- puesta por G. W. Skinner en tiempos recientes Ahora debemos ver on cuidado Jos elementos que ineegran el sistema y los postulados ‘eéricos que le han dado esta forma. Comencemos con Christaller® Walter Chrisales, Cental places in southems Germany trad. CW. Bain, Preste ce Hall, Englewood Ci, 1965 62 publics nginalmente bj cl tose Die euien One 4 Siddecahbnd 1932), Aut Lonch, The ecotomes of Wein, Gad, WEE Sip, Yale University Press, New Haven, 1934 (originalinente se publicé bajo el tlds De lunicke Crdvang der Wrschef 1940). *.G, Wiliam Skinner “Matketing sod social structure fn rural China, Journal of Asm Suds, cm. 24, 1965, pp. 195-228, & Brian J. L. Berg Geography of market centers and reall ditrbution, Pentice: Hill Foglewood Clits, 1967; Lawrence W. Crsmnan, "Town and country: Cental pi theory and chinese markexng systems”, tenis doctoral, Comme Univesiog 1973, J, Gaines, “Mode's of urban geography and vttlement location’, en R Chorley y Peter Hogue (Gomes. op ci, pp. 303-360; Hoggett op. cts Jobn U, Marshall, The Lessee ofterice ours: An apfnoach othe analy of conta place sysens, Univealy of Teronee Press, Toronto, 1969; Carol A. Smith, "Economies of marketing systems: models fore economic geography", Arma! Review of Avshopabg, sm. 3, 1818 pp, Lo) aot (Carol A. Smith a Figura 2. Tres etapas de evolucion de un sistema de lugar central LA TEORIA CLASICA DE LUGARES CENTRALES ano Thunen, euyo trabajo concef, Chrisallersupuso que las Iaridades espaciales pueden percibirse solo aise ‘gnore vase raiunetisca del dre as, supuso una region notropicn eee, 3, inva- dele geni2 m2 Suposicisn, igualmente teal, para desunolie shone, clo: que Ia poblacin es homogenea segin sus ingreses, 'Y Sus gustos, y tecursos localizados, su ejemplo sien relavaments independiente de as fue nistro.) El py ema para el que buscaba una soluci6n era la ubicaci speimna de estos provecdores ~empresas que venden al Tenudeos ie ls siguientes restricciones; en sus propias palairee Entonces segu el procedimiento exactamente to exactamente opuesto al de Tho- anise Que la cia central yu entaba exulpaday oe re ‘#EN6 cémo se ullzabalatherra agtcola dels arededorcy gee rrr “8 Sistemas econsmicos reionales su eyo ait utes hada ya ado qd yn ica me pregurt dende dba state la cuted 9 is core tement, donde debtinstuase nscludades? Christaller atacé el problemaconsiderando qué tanto negocio po- fa hacer una empresa de venta al menudeo con consumidores dis- tantes, dado cl radio de accién del producto 0 servicio proporcionado. Definid el radio de acci6n de un producto como el rea circular més allé de la cual ios compradores no desearén viajar para adquirir el pro- duucto, dados necesidad (elasticidad de la demanda), precio, costo del transporte (quese afiade al precio) frecuencia de uso. Por ejemplo, la demanda de servicios médicos no es eléstica; de aquf que los consumie dores vayen lejos para conseguir los servicios médicos; pero aparte de la necesidad, los consumidores deben tener dinero para it al médico, ast la demanda se ve afectada por el costo, y el casto serd igual al pre- cio det madico més el costo del transporte. Por lo tanto (como en el modelo de Thiinen), a una cierta distancia del médico, los medias del ‘consumidor son simplemente insuficientes para cubrit el costo y en- tonces no solicita el servicio, Ese punto define el radio de accion del consumidor para un médico. [..] Coristaller también tomé en consideracién cuanto necesita hacer el proveedor para mantenerse en el negocio -su umbral econsmico. Este umbral se definis como el 4rea circular que contiene el ndmero suficiente de consumidores de un producto.para satisfacer los reque- rimientos del proveedor, con el fin de que éste subsista en el negocio. Los médicos, por ejemplo, pueden esperar que los consumidores ven gan desde muy lejos; peto como los consumidotes necesitan médicos con poca frecuencia, cada médico debe abarcar la clientela de un area grande para hacer sufciente negocio y poder alcanzar su umbrel, 0 los sequctimicntos mfnimos de iuyesv. El tamati del érea estaré determi. rade por el precio del médico, la densidad de poblacién y la demanda local de sus servicios. (De estos principios se sigue quie para cada em- presa ol menudeo viable, la distancia que define su umbral debe ser menor 0 igual que la distancia que define el ratio de accién de la mer cancfa de la empresa) 7 Winlar Christal, “How 1 cincovere the theory of centrat place", en PW. Engle yR.C Mayield (eps), Mam space, and envionineng Oxtond Univesey Pree, Londres, 1972, pp. 601-510, Carol A. Smith 4” A parti de estos dos principios, se puede modeler la interaceién entre el consumidor y el proveedos, esto es, dados la densidad, las ne- cesidades ¢ ingresos del consumidor (lo que suitia la demiande)y ya, dos los precios y los requerimientos de ingreso del proveedor (lo que suma su capacidad de eprovisionamienta), ms el conocimiento'de tos costes de transporte, se podria predecir cudntos médicos piiede sopor- tar un Area dada, la distancia fisica real desce la que el consumidor vendré a consultar al médico y el érea fisica real que satisfarfa el ume bral econsmico del médico. De lo anterior se podria estimar el espa. lamiento apropiado ~el mas econétmico de los médicos en la region Si hace tal prediceién ya seria toda una hazafia, Chrisealler fue adn ‘més ambicioso, querfa explicar la distribucign de todos los negocios al menudeo en una regign dada, desde las tiendas de abarrotes hasta los médicos y ibrerias de libros raros. Su modelo, no obstante, atiende ba. sicamente a las distintascategorias de los cents (lugares centales) y sus distibuciones, esto es, a los esquemas espaciales de sistemas de lu. gar central. ‘Los sistemas de lugar central pueden construirse de abajo a arriba © de arriba a abajo; Christaller lo hizo de arriba a abajo. Comens6 con proveedores de un producto de alta calidad (uno cuya demanda es tan baja 0 tan poco frecuente que requicre de muchos consumidores), ‘suponiendo que en una regién intencarén ubicarse tantos como seg posible para saturar la demanda y descubrit un esquema de ubicacion Pata llos. Todo esto dela siguiente manera: cada proveedor tratatd de ubicarse tan lejos como sea posible de los otros proveedores a HATE. controlar tantos consumidores como sea posible; polo tanto eada pro. ‘eedor comienza con un drew circular de demande. Peto cuande los Proveedores saturan tna tegi6n hasta sus umbrales mfnimos abcolie tos, les cfreulos se traslapan. El acomodo en cftculos (a partir de la competencia) y la eleccidn, hecha por el consumidor, de! provoedor més cercano con el precio ms bajo (racionalidad del consumilon, dlividiré en dos las é1ea8 de traslape, llevando en dltima instancia ta formacién de teas de mercado hexagonales para cada proveedon ast como a alcancar el precio mfnimo del proveedor Ambos: ursbsat Seongmice del proveedor y radio de sec del consumidor, se mint mizarén. (..] Christal toms entonces proveedores de un producto de calidad ‘ms baja (uno cuya demanda es mas frecuente) e intents colocarlee ‘en la misma regién. Supuso que estos praveedores tambien estarian on ‘ompetencia y que escogerfan ubicaciones en funcin de una mayor tee | 50 Siteras econsmicos regionales ventaja. Tal esquema se darfa de la siguiente manera: primero se ubi- carfan en les centzos que proveen prostuctos de calidad mds alta (een, tr0s de primera categoria), para captar al comprador que fue atraldo {i primera instancia por los productos de mejor calidad; pero como {a demanda de products de este segundo grupo fue suficlente para dlarles a sus proveedores un umbral inferior al de los proveedores del primer grupo, el siguiente paso para los proverdoresdel segundo grupo {esd ubicarse en los intersticios dejads entre los proveedores de pro- ductos de alta calidad, con Jo cual satisacen la mayor cantidad de Bik, p10 eR "er ley, Periodic markets, daily markets and fairs: a bibliography, Monash Publcrcont in Geography, ati 10, Monash Univenisy Melbourne, 1994 en Cock Smith comp), Fegonal ani, Acxtere Desy Norv Yok, TS volcan 11 Wim Stinnes "Macken and sodal suc n eal Choa pr ovr of Asi Suds, 28,1964 9p 9-4. Carol A. Smith 33 Después de que Skinner propuso esta sclucin,algunes ge6yrafos {que trabajaban en otras partes del mundo encontraron que no siempre funciona. [..] ‘Skinner haba proporcionado la solucién racional, pero algunos sistemas de lugar central parecian no ser tan racionales. En especial hay un grupo grande de casos en los cuales la periodicidad es “fa” (todos © casi todos los centros de mercado concurren una ver a la se- ‘mana, independientemente del tamafo); la elaboracién de un calen. dario entre los diferentes centros de un sistema apenas existe (todos les centros de mercado se retinen el mismo dfa), y, en consecuen. ‘ia, los comerciantes deben serlo de medio tiempo en ver de set ambi antes. Bromley describe un caso as{ |... enel altiplano de Ecusdor 2 All la mayoria de los centros son peti6dicos; incluso centros urbanos ris grandes, con poblaciones de cientos de miles, tienen mercados ¢flices y una variacién semanal para ia lastiendas; més notable atne {a mayorta de los centros se recnen el mismo dfa, cl domingo. Bromley muestra que Ia articulacign del mercado ha mejorado recientemente, debido en gran medida a los cambios en lcs calendarios de los cen tros de mercado més grandes aunque todavia esté lejos de la clase de articulacién de calendario que Skinner encontré para China-, y Propone algunas hipétesis para explicar lo mismo el avance que la sh tuacién generalmente pobre de la articulacién,[..] Appleby describe lun caso similar, enfocado a una cadena completa de sucesos que con. dujeton a una mejor articulacién del mercado en Puno, Pert, después de la segunda guerra mundial, casi al mismo tiempo que ocurrieton los ‘tandes carabios en el alriplano de Ecuador” Un rasgo interesante de estos sistemas poco articulados cuando se clasifican segdin su calendario— es que su deficiente articulacisn, parece haber sido deliberadamente originada por el sistema colonial espafiol en muchas partes del nuevo mundo. {Por qué un gobiemo desearfa un sisterna de mercado poco articulzdo? Una posbildad, sc, ferida pero no suficiencemente aprovechada ni por Bromley ni por Appleby, es que lo hicieron para manejar el comercio de modo que solo sedieraen sus términos, esto es, sus términos solftico-adminittatives, " Bromley op ck, 4 Carol Smith (comp), op et, exp. 5 HR. DE Bromley 7 K J Bromley, "The debate on sunday mares in nine- {eh century Eeandor" Journal of Latn American Sous, nde. 7, 1975, po 85 105, avid Kaplan, "The mexican markeeplace: then and now”, Pocsedngs fle Anessa ‘Ethno! Sosy Univenty of Washington Press, Seale 1885, pe So, 34 Sistemas econémicosregionales Un comercio variado fue el sostén del imperio colonial espafol, y mu- ho de éste lo pontan en préctica directamente los administradores coloniales; incluso después de haber obtenido la independencia de Espatia, esta herencia se habfa establecido en muchos lugares y por me- dio de ella se manejaba el comercio ylos mercados que proporcionaban ingresos a una inmensa clase buroctética. Hay muchas maneras en las cuales ¢l comercio y los mercados pueden gobernarse, pero una de las mis efectivas serfa el manejo della periodicidad. Cuando todos los cen. twos de mercado coinciden el mismo dia, los campesines que proveeh de comida a los centros también asisten a ellos ~aunque su capacidad de buscar ottos mercados con imejores precios esta restringida-» pero una clase de comerciantes indfgenas que decida entre las mereancias de dos centros, de modo que rompa los monopolios del procio en el pueblo, no podria desarrollarse cusndo el comercio sélo es posible un ia de cada sicte. Parece una posbilidad mas prometedora, por ende. aque el tipo de calendario con poca articulacign descrito por Bromley y Appleby sea producto de un sistema de lugar central ideado para Propssitos no comerciales, o sea, ideado para manejar el comercio en ver de facilitarlo, (..] ‘TiPOSDE JERARQUIAS DE LUGAR CENTRAL Existe un cierto ndmero de modos en los cuales la ordenacién jerdr- quuico-espacial de los lugares centrales puede realizarse (ademés deles. quema mostrado en la figura 2c); estos modos son compatibles con los principios esbozados antes, y cada uno tiene consecuencias econémir as que lo distinguen. La figura 3 muestra sélo algunas de ellas: lac ‘SISTEMAS RURALES Dz DISTRIBUCION; ‘ALGUNOS IPOS IRRECULARES: una los especialistas en economia alguna ves efalaron que no Sggeesana una base agraria nacional amplia para el desarolle (ope, sandose a la teorta del derrame), los especialistas modemen, alton, 21 Bn Carol Smith (comp. op ei. cap. Carel A. Smith oe dos de los esquemnas duplicados de desarrollo en gran parte del mundo contemporéneo, roman la posicién contraria.5¥E. A. } Johnson, preo- cupado especialmente por los sistemas agrarios de distribucin en eco. nomfas globelizadoras, muestra los efectos perniciosos de lainadecuada estructura rural de distibucién en los sistemas de ciudad prineipal.)> ‘También idencifies algunas consecuencias laterales del mercado eatn- Pesino de primacto. “Son sistemas subdesarrollades de distribucisn campesina, donde la proporcién de aldeas por ciudad de mercado son, ‘muy bajas ~esto es especialmente cierto en [ndia, que tiene una pro- orcién promedio de 300. 1~, o sistemas de distribucién dendrfucos (Gescritos antes), encontrados donde la distribucién campesina se ha desarrollado, pero es muy pobre e inefiea. Otros dos tipos de esquemas de distribucién rural de mercancias arecen no acoplarse a los esquemtas cldsicos de lugar central de mer. cados. Son conocidos como sistemas solaresS y sistemas reticulares."” En el sistema solar, una ted de mercados esté organizada alrededor de un solo centro articulador, normalmente urbano, que rea una sim. Pile jerarquia de dos niveles. Segin esta descripei6n, el sistema solar podria ser simplemente parte de un sistema normal de Iogar central pero si cada unidad jerdrquica (solar) fuera relativamente indepen, Giente de algunas orcas unidades en la misma regién a fin de facilitar “la interaceién tradicional de monopolios usuales cn un sistema regio- nal cerrado”, no serfan parte de un sistema normal de lugar central. Elsistema reticular, por otra parte, no tiene lugares centrales; en este sistema los pequefios mercados rurales estén regularmente intercela cionados mediante el comercio, pero los fujosson originalimente hort. zontales, entre centros equivalentes o entre campesinos. Este tipo de sistema puede encontratse en regiones donde la discribucién esti di, sociada del abastecimiento urbano o puede abarcat una clace de co. mercio sin importancia para los centros urbanos. Ambos tipos de siste. ‘masse encuentran en economias agrarias pobres, donde la dstnbucién 2 Véaveporelemplo, Bruce F Johnston y Peer Kubey, Agrndual regis, nae: rates, and the expansion of income opportunities, OD Development Canter, rime and pecsanteronemic year, Chandler Sa Francisco, 1966; Eric K. Wot, Feasanus, Prensce Hal, Exglewood 1966, 7 Paul Bobannaz y Laure Bohannan, Ti economy Northwester University Pes, Evanston (lil), 1968; BW. Hodder y U. Ulan, Maviets in Wes Apes leeds Ore versity Pros, Ibadan, 1969. 38 Wall op typ. 4 cy Sistemas econémicos regionales bene funciones tanto sociales como econémicas; quizs porestarazén a icnudo se consideran el resultado de preferencias o valores cultures espectfices, a pesar de que hay un esquema de seccién transversal en la reparticién de tales sistemas.» En las siguientes secciones intento imostrar que estos dos sistemas y los dendiiticos som respucstas prede- cibles a fuerzas econémicas espectficas. SISTEMAS MERCANTILES DENDRITIONS Ladescripcién de E. A. J. Johnson de los sistemas de distribucién den- drfticos se apoya en gran medida en la descripcion de la estructura de distribuci6n haitiana que da Mintz.#° (Figura 6). {..) Las mercancias roducidas por los campesines fluyen directamence de las Areas turales alos centros urbanos © puertos més grandes, y en el proceso dejan ala economia nacional o campesina muy poco arendida y sin provisiones, Figura 6. Un sistema dendeftico de lugar central © Centro urtano de ciudad principal ° Pueblo de mercado ] © Mercado tual a mayoreo «© Mercado rr al menudeo © 32M Nath, Pranic nd peso econo ens Chaser, San Pranien, 1966, E.R Wol Rears Prandce Hal, Englewood Cif, 1966, Bokiosere Basa Tenn Nodwenam Unvnty Pom, Eon 1968, BW Her 6 hws, Marie in Wes Afr, Ibadan Unive Pom aden, 1963; Skea Nisic, Ung Bate oh ci; CoA. Sih, on Cea Seth (cosh) cop oe BEAeimon op. chs Sdeey Mine heat hatin savkatplaces Ru de Clie Secnoy tm & SED op 1 38, Carol A. Smith o E- &-].Jobnson no especifica los atributos principales del sistema de dstribucién dendriico desde el punto de viseade ls rece dat lugar iapeke todos los sistemas normales de higar contra, se precome que las areas subordinadas serdncirculares en ves de hexagoraeg Zat implicaciones econémicas del arreglo espacial dendtico de canto Gebewan sex obvias. Los centos de tenor enregor sos Copwolados por los de mayor caregorta, porque en los pines bo de reason Ne Pucden escoger entre dos o tres centres Gautvelene SP sito nivel: sto es, no pueden comprar al mejor pesto Fee ene cl centro de nivel also es capaz de unit a un preces de ‘compra bajo Hara Jos Productos locales, un precio de venta elevado pare ha pro- Gatsby inglonesde servicio, Elsstema esnefieaz en especrad Para {istrbuir productos rurales » consumidores russes pecs! que todos kos productos deben primero fluir hacia un coane Principal y luego Gutnbuitse desde el. Es posible el merci horizonta oc ‘campesino depo de came documenta Mintz en Heit, ero cada ares seed depende de las viisiues dela oferta yla demandadeseae local, ya uc el comereio con otras regiones rules se vuclve ditege manejar Se lo caret att ferminat el esqucina dendetco, como la manos Se los esquema de ciudad principal en genera, prosone para la distri- jucign fo que el modelo de Then sugere para nomena que los campesinos de la zona interior (eerea del rene Principal) tienen Nentala en sus operaciones producciSn-distribucién, mientras que ee 70 Sistemas econdmicos regionales campesinos de las zonas exteriores (atendidos tan s6lo por mercados afluentes pequefios) se encuentran en franca desventaja (..] ‘SISTEMAS SOLARES DE DISTRISUCION Patece que estos sistemas son un lugar comdin. Tal como se describie- zon en un principio, el eje de cada sistema es un centro urbano grande (principal) con funciones polices y econsmicas; ls centros urbanos estan muy espaciados porque las fuerzas politicas son las tinicas que sgenetan la construccién de ciudades. Los mercados campesinos en los hinterlands de cada centro son cielicos por lo comén, y se encuentran cen pueblos rurales muy chicos, 0 a veces en Areas por completo “ru- rales", y cada comunidad campesina de estos hinterlands se espectaliza en un atticulo tfpico. Lo que distingue a esta clase de arreglo de lugar central de los otros, ¢s que no existen ciudades 0 centtos de mercado de camafio intermedio en la regién Para arecule el comercio rural entre una cierta cantidad de centros urbanos de nivel alto; esto es, Cadacento ura tiene un heron con ur mercado relatomen auténomo. Como se mencioné antes en el contexto de periodicidad de mercado y primacfe urbana, sta descripesén se ajesta realmente a los sistemas de lugar central con K = 7, el arreglo “administrative jideado pata el manejo politico-territorial de un area. Peto mientras el patrén con K = 7 es el que se espera para cual jicr sistema de cenctos administratives, no es el que se expeta para tinsicema de centve de mercado que debian aaron convenes con ¢l fin de resultar "econdmicos”. Si la forma de gobierno captura y define los arregios econémicos de la regi6n, el comercio no fluiré lie bremente segcn el precio. Es cil la observacin de que los sistemas solares de distribucién y los esquemas de asentamiento administrativos se asemejan porque los sistemas solares de distribuci6n parecen flore- cer donde las formas de gobierno s{controlan laeconomiade mercado, donde al comercio deliberadamence se le impide fit con libertad. [..] La importancia de identificar las caracteristicas polfticas de los sistemas solares de distribucién es que permiten interpretar en ellos el comportmlentodel meradasinquejatc de lairaciosldadyelooe servadurismo campesinos. Desde una perspectiva politica, una regia compuesta por sistemas solares de distribucién parecerfa estar cubierta Carol A. Sich it Por principados feudales |... y aun ast no estarfa mucho mejor inte- srada. Elcomercio yla produccién locales sean como los de Thien; ¥ regionalmente se podra encontrar lo que Jones‘! [..} llama el es fema de distrioucién de punto de oro, en el cual el lujo de meteanets entre los diferentes sistemas, como respuesta a los precios, es erinicg ¢ Impredecitle; “todos los precios en el sistema pueden infuit ure En ottos, pero [..] sélo después de mucha demora [la cual] debilics In eficiencia de distribucisn del sistema”? La lenta respuesta del pre, io que se da en los sistemas de distribucién de punto de oro, sekels Jones, no pueden atribuirse al comportamiento econdmico tradicival fe os campesinos. En Afeica occidental, Jones encontr6 que tong los comerciantes como les productores ef responden a las tendesetag Spiel precio del mercado, siempre y cuando puedan hacerlo; pero los flevados costos del transporte, ala par que la ineficaz comunicecionde Ua informacién acetea de es precios en tales sistemas, significa qu los comerciantes y productores responden con riesgos considerables: de Ani se sigue que el conservadurismo campesino seria una respuesta racional, en caso de que sea una respuesta, Los sistemas solares no necesitan estar directamente asociados on el manejo politico del mescado, pero espero que estén ache soe gon una cspecie de reduccién dela comperencia de mercado pate En Nigeria, que posee un sistema de distnbucién bien desssrolile y bésicamente empresarial, Jones encontré que algunee articclos cok distrbuidos por medio de un sistema (solar) de dos niveles, mienenn Bus ottes ariculos fo hacfan por medio de una jerarquia de redisnt, bucién (de centro o jugar central). Esto es, diferentes produeee tee ‘Yen Por el mismo sistema de diferentes maneras; el esquetna solar dea, ribe la distrbuckén de viveres producidos y almacenados en teda be xexi6n, los que pot consiguiente tienen un mercado mas bien urban ue rural: cl esquema de redistribuci6n describe la distribuciSn de mon { ‘ancfas producidas en dreas concentradas que tienen ambos, marcel | ural y mercado utbano, (Es importante seialar que no se ha dense! $200 au la Jerarguta de redisenbucisn de Nigeria sea una jeraeqia ee meratio competiivo el fyjo de la redstribucign podsia ce here ser dendetico) Como apunta Jones, esto demuestra que a pare de Tenn pg fetes Maing sap fd cps inope Aca, Cornel Univer Pres ace 1973; yen Carol Smith (eomp)yeh ces expe a tod, pp. 321302. n Sistema econsmicos rgionales la estructura de un sistema no es posible hacer predicciones acerca de la manera en que la gente usard el sistema; los sistemas solares pue- den insertarse en una jerarquia normal de lugar central. Encontré el mismo patrén doble de distribucién de mercancfas en el oeste de Guatemala, donde también hay un sistema de distri- bucién bien desarrollado y basicamente empresarial. Mi explicacién fue que los productores rurales que podian producir sus propios alimen- tos los producirfan, por su rechazo a depender de los mereados urbanos para la redistribucién de articulos de primera necesidad, y por su expe- riencia con el monopolio urbano de los precios de otras mercancias.#? (Cusndo hacfan tal cosa, habia poca inelinacién por los productos que ffufan entre los distintos sistemas urbanos, porque cada centro estaba suministrado por su hinterland local; de aqui el sistema solar) Aun cuando no es el sistema mAs eficiente o un sistema que deseche a los productores ineficaces, evitarfa que los monopotios urbanos influye- ran en los precios de los viveres. Es interesante que Jones sefale un monopolio utbano de distribucién de uno de les productos (caup), que se cultiva en un rea concentrada y se distribuye por medio del Sistema jerdquico de redistribucién. También es importante que los precios estén mejor articulados en un esquema monopolista de flujo de redistribucién, que en un esquema competitivo de flujo solar. Que el mercado de Nigeria muestre ambos esquemas de distribucién en los mismos mercados, me indica, por lo tanto, que la mayorfa de los pro- ductores nigerianos de viveres, son conservadores, lo que seria ver- dad por wna de tres rezone: los esquemas tradicionales de produccién fancionaron en el pasado y los nigerianos son reacios a intentar algo ‘nuevo; los mercados urbanos no retribuirfan una divisiGn rural del trae bajo porque el sistema es muy pobre e inmaduro como para poder to- Jerar una especialisacién; 0 porque en las éreas rurales hay un miedo real y fundamentado a los monopolios usbunos. Jones no sigue nin. guna de estas dos teotias, sino que rechaza explicitamente la primera y da ciertas evidencias de que la segunda no es verdadera. Sea la que sea Ia explicacién del esquema nigeriano, sugiero que les sistemas solares de distribuci6n se desarrollarin siempre en eco- nomias “administradas”, donde la elite gubernativa o una coalicién urbana de monopolios controla los aspectos de ubicacisn y funcién £# Smith, “Tre dometic marketing. op, ct ‘4 Wilkam Jones, Marketing spl ood crops in ropa Afric, Cornell Univer: tty Press, lehaea, 1922, p97. Carol A. Smith B del mercado, y donde un inmenso abismo socioeconémico separa las clases urbanas de las rurales; y que esto producira ciertos esquemas tradicionales de produccién de mercado campesino. |.) ‘SISTEMAS RETICULARES DE DISTRIBUCION Jones, Bromley, Appleby y Plattner tratan algunos aspectos de lo que he llamado sistemas solares. Desafortunadamente ninguno examina los sistemas reticulares, que tambign son susceptibles de ser tratados con el andlisis regional. Por consiguiente doy especial atencién aquf a gstos altimos, usando un caso descrito por Paul y Laura Bohannan, Estos autores describen los mercados reticulares de los tiv desde las petspectivas local y regional, pero en su andlisis se centran en la cate- gorfa local de! sstema.*® Intentaré demostrar cémo un andlisis regional ayuda a interpretar el esquema y sus aspectos econémicos concomitantes, ‘Figura 7. Un sistema reticular: mercados tiv tal como los Perciben los propios tiv Reis ronenta del norte rontesatwecinas (A,B, ©) Dias de mercado del ciclo semanal de as Fuente: By 1. Bohannen, Ti economy p. 195, Fgura 24, ti $25nCarel Smich comp) op cle cap. xt, ‘4€ Bohannan yL. Bohannan, op. = "4 ‘Sistemas econéicosregonales Los tiv son un grupo tribal grande de Nigeria, unido por un sis- ‘tema igualitatio de parentesco en ver de un sistema politico centra- lizado. ‘Localmente los mercados tiv se organizan mediante una red de “anillos’; cada mercado en un anillo tiene un dia especial de cada cinco y cada anillo se traslapa con otros anillos (véese la figura 7). Los rercados son més 0 menos equivalences con respecto a las necesidae des locales de teunién, y esto parece relacionarse con el hecho de que les tiv no estén estratificados econémicamente y esti relativamente si comercializacién; aun cuando fos tiv visitan fa mayoria de los mer- edes de su anillo con cierca regularidad, quieé por razones sociales Cada mercado parece convenir a cualquier definicién de lo que de- berfa ser un mercador tiene una ocurrencia regular, es un lugar donde se utiliza dinero y donde los precios se establecen por la oferta y la demanda locales. Pero segtin los Bohannan, el principio de mercado opera sélo en el sitio donde se establece el mercado y no organiza la economéa tiv en sentido amplio. El mercado estaba frenado entre los tiv porque no confundan dis: mibucicn de metcancias con comercio, al menos en el pasado. La dlstribucion significa vender los productos que uno produce y com: prar las provisiones, El comercio, por orra parte, significa transpor. for mercancfas a una cierta distancia coa la intencién manifesta de obtener ganancias, comprando en fos mexcadas ms baratos y vendiendo en los més caros. Los tiv son distbuidores natos, no comerciances 47 Por lo tanto, los mercados tiv no regulon fa eseructuracién de su produccién, y sobre estas bases los Bohannan argumentan primero, que la cultura tiv es relativamente inmune al principio de mescado y, segundo, que donde se encuentren asentamientes fisicos de mercados 1a seonomia regional normalmente carecer4 del principio de mercado (las funciones de esipulacién de precios que regulan la produceién y designan los agentes de produccisn).$® Estes demandas parecen de- tmasiado amplias; las consecuencias comerciales de la distribucisn, la penetracién local del principio de mercado, pueden muy bien deter- minarse pot Ia organizacién regional sistémica del mercade de los tv Sacando ventaja de Jones, sypongo que las decisiones acerca de la pro duccién de los tiv no estén reguladas por el mercado debido a la ma- foi, p24, © PBoRannen yL Bohanaaa, op ci, p 219, (Carol A. Smit B neta en que los precios se estipulan en los sistemas reticulares de distr- bucisn, como los suyos. Esio es, hassindome en les hellazgos de Jones para sistemas de distribucién de dos niveles, sugiero que los mercados ¢n los sistemas reticulares (con tn nivel) no responderén a los precios. iniés rdpido de lo que la gente puede moverse a través de una varie. dad azarosa de lugares durante un calendatio cfclco. La informacion del precio, que proporcionan semanalmente, serd avin mds tardada y espocidica que la proporcionada en sistemas solares de distribucion, haciéndola virtualmente initil. De lo cual se sigue que ls precios del mercado en sistemas reticulares no pueden articular una clara division del trabajo; los precios del mercado no afectarén siquiera las decisiones racionales de produccisn de los productores de alimentos bésicos, Los productores que dependen de a informacin de losprecios tendran un excedente o un défcit; més atin, no podrin adquitr areiculos de pri- mera necesidad del sistema de distribucién con tegularidad o certeva, Dado un sistema reticulag, icémo deberian responder los tiv al mercado! Primero, deberfan producir para sus propias familias (para adquitir autosuficiencia bésica), sin tener en cuenta los precios de mercado de los viveres, y entonces vender el excecente pata comprar articulos de primera necesidad que sélo pueden obtenerse con dinero ten efectivo, Si los viveres no proporcionan suficiente dinero, deberia ‘aumentar el cultivo de productos que se puedan convertic fcilmente en efectivo -scleccionados de manera que sean compatibles con la ‘operacién de cultivar productos alimenticios en las granjas-, también deberfan aumencar los precios en el mercado. Los tiv debertan cote. Jt los precios en todos los mercados locales (mientras scializan) para vender cuando y donde sea mas razonable, pero no ir demasiade le- Jes porque los costos del transporte de los productos agricolas havion que su venta en mercados alejados fuera dificil y ricsgosa. Por ditimo. punca debesfan enajenat tierra o mano de obra vendiéndola al me; jor postos a menos que tengan Ia certeza de que el mercado local Tes proporcionaré lo que necesiten, cuando lo necesiten y a un pre- {ie razonable. Como esto es precisamente lo que hacen los tiv, segtin los Bohannan, se podrfa argumentar que es la presencia y no la ausen- cia del principio de mereado lo que cuenta para e comportamiento econémico en la cultura tiv. Pero el principio de mercado no es Is cuestién principal al explicar cl comportamiento, “que no es econd ico”, de los tiv, en sérminos de las caractertsticas econémicas de low sistemas reticulares de distribucién, se puede comprender la propuesta 6 : ‘Sistemas econsmiso regionales bésica de los Bohannan —que los tiv valoran la autosuficiencia-sin re- currir a su teorta de que ls tiv son extraoedinariamente indiferentes a las oportunidades econémicas, a causa de que los valores primordiales de su cultura son incompatibles con el principio de mercado. Esta explicacidn deja de lado el infructuoso asunto de si los tiv son hombres econémicos © no, pero es un citeulo vicioso porque no explica por qué los tiv no han desarrollado un mejor sistema de dis. tuibucién. Se podia usar el argumento de los Bohannan, ése de que kos uv no valoran la distribuctén, pero prefiero esta otra explicacion: usSctonamente, los mercado tiv fueron fundados y contrelades por los jefes tiv o los grandes hombres, quienes utilizaron la centralisacién ¥.el poder econsmico de un mercado para subrayar su propio control local de la gente, Pero autéctonamente no habfa ninguna clase de jefe © jerarquia de jefes y por lo tanto ningiin mecanismo mediante el cual una jerarqufa estable de mercado pudiera crearse; ni habia necesidad de ninguno, Los medios de produccién eran abundantes en la tierra de los tvs asf, no habfa ninguna clase de productor que no produjera alimentos (los jefes tiv eran productotes de alimentos) ni escaser de productos bésicos que pudiera engendrar una division local del tra: valo. Por consiguiente, autéctonamente, los tiy, como la mayorfa de <8 grupos tribales (que no estn estratificados), apoyaron que no hu biers jerarquia o diversidad econémicas, que podrfan habet genetado tuna jerarqule Geil de mercado. [..] Esta situacién ya no se da hoy, cuando los tiv deben pagar impuestos y rratar con una economia mo, netaria. Pezo cuando la produccién tiv se volvié lo suficientemente desarrollada como para apoyar la existencia de un sistema jersrquico de distribucién, el desarrollo local de una jerarquia quedaba excluido Porque ya se haba desarrollado una jerarqufa externa, Visto desde fuera en vez de hacerlo desde dentto, los anillos del nercado tiv parecen ser los extremes periféricos sin estructura de un ‘sstema més amplio de distribucidn dendritico (véase la figura 8, ba. sada en una figura del estudio de los Bohannan). Los nodos rit 0s, indistinguibles para los tiv pero no para los extranjeros, son los Puntos donde los productos de los tiv estén almacenados para su dis- tmbucién en el exterior y donde los productos nacionales se introdu. can al sistema tiv. Otros grupos tribals, los hausa y los ibo, operan en los intersticios de les siseemas nacionales de distribucidn; estos comer antes “extranjeros” tienen ligas con los compradores y vendedores (Carol A. Smih 7 Figura 8. Los mercados tiv vistos desde fuera: una ‘estructura dendritica ee : oF ‘Mercado (fuera del Faence: RyL Bohannan, To economy p. 218, figure 25, No hay un asta formalde funsiones entre los tv] que tenga Fie con los suena (dnd) de meade ase bs ty reconocen que hay buenos lanes pars cence ete tmereancis y vender ots, no peciben la exstenen ae eee lag a, 2128 Palabras, ls dv perciben y operan en un sistema retin. “Bs aunque en el exterior se haya creado -y ellos eperen en SL oy ‘8 Bohanoan yL. Bchannan, op cit, p. 219, a Sistemas econsmicos reionales gst dere en bs mes ler, Losi aan mucho de siinajee fo aces ce yet ticked peter cleacices pare a Ka pecs tenes ldoe hl haces bean mel coe repens Alsstena de dstbucién més amplio, queen ckima instania lo eo- peeta con las eiudades nigerianas, como se esperaria que sucediera en los confines de un sistema dendrttico. ae Sexi os anoan lst ms vj enten ease dade tener el jp de scsi principales des gale (un Mj clea io rcipiode mercado), lo que deja alos produc ‘Gast vlocable font lay fore que no contelan- Se ven de los meroades “echados a perder” por el dinero proveniente del ex- oe ane Ge loqee cn alla a quence dele pe cconomica ta | exterior i los viejos tiv tuvieran uma pet-

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