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20 4] literatura Europea Medieval Jean Frappier La materia de Bretafia: sus origenes y su desarrollo Jean Frappler, La materia de Bretafta: sus orfgenes y su desarrollo Quizé sea suficiente mencionar fa leyenda de Tristén ¢ Isolda, la de Mertin et Mago, los caballeros de la Mesa Redonda, la biisqueda del grial_y del santo grial, cuyo renombre no se ha desvanecido por ‘entero en nuestros dias, para advertir que la aparicién de la materia de Bretafia en el campo de fa literatura francesa fe un suceso de gran relevancia. Ademés de un marco extensible en el que la imaginacién de los autores ha jugado con libertad, esta offecia asuntos o temas nuevos tomados de las, tradiciones de los celtas de Gran Bretafia y de Armérica; cargados de la magnificencia de los mites y de una poesia afin a medias latente a veces, aunque rica en resonancia humana, expresaban 0 implicaban la seduccién magica de la mujer y del amor, la lamada de! misterio y lo desconocido, lo i le de la esperanza, Ia aventura heroica suscitada por el suefio 0 los impulsos del corazén, frecuentemente también por la aceptacién casi irrelexiva de la prueba y el desaffo. Probablemente, n haya tenido efecto incluso sobre la concepcién y la estructura del fai en Maria de Francia y del roman en Chrétien. Mas alla de su importancia literaria, las leyendas bretonas, no han ‘modificado 0 matizado también la sensibilidad y la civilizacién de Occidente? Tal era al menos la opinion de Emest Renan, en su ensayo sobre la “poesia de las razas celtas”, tal era tambin la de Gast6n Paris, Citemos de este iltimo algunas lineas de una pagina muy bella sobre Tristén e Isolda 206, 120):' “No existe, en la historia literaria del mundo, un fenémeno més impactante que esta conquista poetica de la Europa roménica y germénica por parte de un pequeito pueblo oscuro, menospreciado, expulsado allende los mares en un rincdn de st antiguo dominio, que impuso a sus vvencedores, 0 @ pueblos para quienes hasta su nombre era desconacido, su ideal y sus héroes, la risica en’ que se expresaba su alma y los suefios en los que habia buscado las alegrias de su imaginacién y el consuelo de sus dolores”. Si la leyenda artirica y los cuentos de origen celta habian comenzado aparentemente a difundirse desde 1150, o incluso antes, la materia de Bretafia igualaba en dignidad y superaba sin duda en seduccién hacia fines del siglo a los cantares de gesta y romans “antiguos", materia de Francia y ‘materia de Roma la grande, segin el testimonio del trovador Jean Bode! al principio de su Chanson de ‘Sesnes (Sajones) Entre tanto, escritores de gran talento © de genio, los autores de las diversas, ‘versiones del Tristén y, por otra parte, Chrétien de Troyes (no olvidemos a Maria de Francia y sus Lais), lo habian ilustrado admirablemente, Por tal motivo, debemos considerar que la materia de Bretaha fue de hecho una creacién francesa, una amalgama cuyos datos indudablemente celtas. — aventuras situadas en el pais de Gales, en Comualles, en Armérica, nombres de personas y topénimos, més sutil_y profundamente lo maravilloso, lo feérico, el gusto por la evasién se han fusionado con muchos otros elementos integrindose a la realidad feudal, cortés, “humanista” también en muchos aspectos del siglo XI francés Por lo dems, debemos detenemas un poco en una cuestién terminolégica, ya que no existe una perfecta equivalencia entre “materia de Bretafa”, “roman bretén”, “roman artirico” (dicho de otra forma, “roman de la mesa redonda”). La primera expresién tiene el sentido més amplio: engloba todos los relatos vinculados, al menos indirectamente, con las regiones celtas y sus tradiciones. El roman bretén debe distinguirse, evidentemente, del lai bret6n. En cuanto al roman artirico © roman de la sin que en él figure, aunque sea modestamente, el famoso rey Originariamente 1a materia de Bretafia no era del todo dependiente de este o de la no menos famosa mesa redonda (que tenfa forma redonda, segin explica Wace en su Brut, para evitar toda querelta de precedencia entre los caballeros). Es asi como la leyenda de Tristin era primitivamente independiente de la leyenda artirica. Lo mismo puede decirse del primer roman de Tristén (hacia 1150-55), no conservado, cuya existencia probable (aunque debatida) se puede suponer a partir de la comparacion de versiones conservadas. Por otra parte, mAs de un Zai bretén no hace mencién a Arturo 0 a sus caballeros. Sin embargo, este personaje, més legendario que histérico, se convirtié répidamente en ef elemento poético unificador de la inmensa materia bretona, En tomo a él se realiz6 una conoentracién 5 simbolo® se tia en el Grande pra cer referencias a colecion (ef “Comment ii leGRLMA pp 19-20) N, de. 2 Al agregar qa “ls comnts de Beta son tan vans yagadables". Jean osel guia decir eel tuo de los cues toes era Sentede pce. romanesca,’ de la misma manera en que se lev @ cabo una concentracién épica en torno a Carlomagno. En casi todos los romans bretones la corte de Arturo es el lugar donde se reGnen los ceaballeros, desde donde parten hacia Ia aventura y adonde retoman la mayorfa de las veces después de sus hazafas. Finalmente, “literatura artirica”, “roman artirico”, “roman de la mesa redonda”, que son, ppor otra parte, expresiones de la critica moderna, pueden considerarse, con pocas excopciones, como sinénimas de “materia de Bretafa” No obstante, estas diversas denominaciones no dejan de ser una respuesta ala relativa complejidad de ‘su origen. Este ha tenido, en efecto, dos fuentes principales. La primera fue erudita y escrita. Ofrecia la imagen halagOefia de un rey Arturo prestigioso, conquistador de la mayor parte de Occidente, vencedor de los romanos, Iuego victima de la traicién; hacia de su corte muy refinada un modelo de legancia y civilizacién, Esta concepcién, que desafiaba a la verdad historica, fue establecida con un singular talento de invencién por Geoffrey de Monmouth en su Historia regum Britanniae (1136), relato en prosa y en latin, accesible en principio solo al mundo de los letrados. Su audiencia y su fama aumentaron cuando Wace tradujo la Historia en octosilabos franceses, en una obra de 1155 comiinmente designada con ef titulo de Brut (del nombre de un Brutus legendario que habria sido el fundador del reino de los bretones y su héroe epénimo). La segunda fuente fue fundamentalmente oral, cscrita también por otra parte, segiin parece. Estaba representada por cuentos y lais basados en temas y motivos derivados de la mitologia de los celtas, de su folclore, de su estructura social, por todo lo que formaba el repertorio de los juglares galeses y armoricanos, bilinglies o trilingles, que se desplazaban de ciudad en ciudad, de castillo en castillo, de una corte a otra, en el dominio anglonormando y en la Francia de olf y de oc. Fuente culta o cuentos orales, construccidn eruditay falaz de la Historia regum Britanniae 0 aporte auténticamente celta, es logico clegir uno de estos origenes excluyendo el otro? ‘Cada uno tuvo y tiene atin sus defensores intransigentes. Pero los debates entre los extremistas de fa celtofilia y los de fa celtofobia hoy nos parecen superados. Ya no tienen razén de ser. Geoffrey y Wace cjercieron indiscutiblemente una influencia sobre los escritores artiricos. Sin embargo, con toda objetividad, debe admitirse que esta influencia ha sido limitada y que no concieme al fondo de la cuestién. Debe reconocerse también que al ser una amalgama de varios elementos, Ia materia de Bretafia hunde sus rajces en un terreno mitico y misterioso que no se explica si se ignora la tradicién de fos juglares bretones. Podria compararse la Historia con una via romana que atravesaba o intentaba atravesar un pais. de landas y pantanos. Se avanza més ficilmente por ta ruta latina, por el “pran camino empedrado”. Pero no por ello las landas y fos pantanos dejan de estar alli, con sus resplandores, sus fuegos fatuos que suscitan la imaginacién y la poesia. De hecho, los escritores franceses de la materia de Bretaiia han logrado la mayoria de las veces la sintesis de las dos tradiciones. ‘Comencemos por la erudita y grandiosa mitificacién de Geoffrey.’ En su Historia relata en doce libros Uma supuesta historia de Tos reyes bretones, desde Ia odisea de Brutus y su legada a Gran Bretafa, tres igeneraciones después de la caida de Troya, hasta la muerte del rey Cadvallader (en 689) y el fin de la Independencia bretona. Hijo de Uther Pendragon y de Inger, legado al mundo en circunstancias novelescas y maravillosas en las que Geoffrey se complace en calcar la leyenda antigua de JGpiter, de ‘Alemenio y de Anfitrién dando un papel de intermediario al profeta Merlin; Arturo domina este vasto conjunto. Dos libros, el noveno y el décimo, eelebran su poder y su gloria, antes de sucumbir, por un destino trigico, ala traici6n. AA pesar de la fecundidad de su imaginacion, Geoffrey de Monmouth, el clrigo galés 0 armoricano de rnacimiento, no invent6 todo. Debe unos poces temas a sus antecesores, clérigos que escribian como él en latin: Gildas, que compuso en el siglo VI su De excidio et conguestu Britanniae; Bes, autor de la * Se tia eat djetvo pra ruc romanespue (opi del roman) fin de vie cofisions con novelesce, eneramente sind con a oelinca de lon siplor XIX 9 XX. ‘Neta btliogafica sobre la adic “eroita” de In materia de Seats: E.Faal ‘5321 (Des Origine & Gee de Monet), (Gefey dev Monmouth: a Iégende arthrine 4 Glatonbay) I (decunests: ed. de Historia Briton, de "Historia regun ‘Bronce dea Vita Meri. Noes cts y reser een seein) Matorka regu Britonmioe Pr eid ttn poh sem her Yr 1929, y me even dns ot Hone: terre Brome A Vater eon ed ‘mami Canbrdge, Mass, 151. Emaen Bnce32, Leap IV: Let S96.) 8. Taock °022, W_AWae6I6, Kol $ckson "The Arthur of Histor”, ALMAL -1T, 3-1. Pary y RA. Caldwell ‘620 Sobre la ven "divergene” R.A. Cavell, Wace's ‘oman de Brat andthe Vaart Version of Gealey of Mewes Hora regum Brien, S31 (1956) 67542; P Calli La Varit ‘Version de storia regu Britannia ete Brat de Wace, R47 (1968), 1-2. El Roman de Br de Wace fw edit po). Aad, 20, Pars, 193-1940 (SATE) (estas cts y reference remien ae thn) Historia ecclesiastica gemtis Anglorum, acabada en 731; Nennius, a quien se atribuye esa suerte de ‘mosaico que es la Historia Britonum (siglo IX); el redactor de los Annales Cambriae (Anales del pais de Gales) (hacia mediados del! siglo X); los autores de vidas de santos compuestas hacia 1100; Guillermo de Malmesbury y sus Gesta regum Anglorum (1125). La relativa historicidad de Arturo es tuna cuestién oscura y discutida. En la Gran Bretafia romanizada, zse distinguié hacia fines del siglo V tun jefe de nombre Artorius/Arthurius en los combates contra 10s invasores anglosajones? El hecho de que Gildas y Beda, los menos alejados cronolégicamente de la época en cuestién, no mencionen a Arturo resuita bastante inguietante para validar la autenticidad de sus hazafias, aunque este doble silencio pueda explicarse ficilmente, ya que, por una parte, De excidio et conguestu Britanniae de Gildas no tiene nada de obra historica (se trata de una violenta invectiva, de tono apocaliptico, contra los reyes bretones debilitados y las costumbres degeneradas del tiempo), y por otra, Beda el Venerable se sitéa ante todo desde un punto de vista religioso y, anglosajén de origen, escribe para sus compatriotas ingleses, por lo que no se vela obligado a tener en cuenta relatos bretones que probablemente juzgaba fabulosos. En cambio, en la més tardia Historia Britonum, Arturo, que libra doce batallas contra los sajones, es presentado a Ia vez como aliado de los reyes bretones y como su jefe (ipse dux erat bellorum), to que Hews a ciertos eruditos (Kemp Malone, W. A. Nitze) a realizar una aproximacién entre él y cierto Lucius Artorius Castus, cuyo epitafio conservado por un arca encontrada en Dalmacia nos informa que fue prefecto de la Sexia Legio que tenia guamicion en York y a la cual fueron confiadas la construccién y luego la defensa del limes Hadrianus. Es probable, aunque nada es seguro, que este Artorius sea historicamente el origen del nombre famoso, Arturo (ya que la o larga latina pasa regularmente a 1 en galés). Sea lo que fuere, el due bellorum de quien habla Nennius autoriza a pensar que en el siglo IX una leyenda artirica que asumia las apariencias de la historia se habia desarrollado ammpliamente, Se ha supuesto en forma plausible que habiendo tomado dei De excidio et conquestu Britanniae la

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