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MOVIMIENTOS FUNDAMENTALES Su desarrollo y rehabilitaci6n BRUCE A. Mc CLENAGHAN DAVI D L. GALLAHUE EDITORIAL MEDICA Cpanamericana_ CALZADA DE TLALPAN 5022 MEXICO D.F. BOGOTA:BUENOS AIRES-CARACAS-MADRID-SAO PAULO. Titulo del original en inglés FUNDAMENTAL MOVEMENT: A DEVELOPMENTAL ‘AND REMEDIAL APPROACH WB. Saunders Company. Philadelphia - London - Toronto 41? edicion, febrero de 1985 4# reimpresin de la 1* edicion, mayo de 1996 2 reimpresion de ia 1* edicidn, noviembre de 1998 3° reimpresion de la 1° edicion, enero de 2001 VISITE NUESTRA PAGINA WEB: http:/www.medicapanamericana.com Traduccion de EDITORIAL MEDICA PANAMERICANA, S.A. efectuada por la Dra. ANAM, FINOCHIETTO ‘Supervision a cargo del Dr. ORLANDO L. SCHRAGER, Decano, Facultad de Ciencias de la Recuperacion Humana, U.M.S.A. ISBN 950-06-1560-6 ISBN 968-7988-21-5, IMPRESO EN MEXICO Todos los derechos reservados. Este libro 0 cualquiera de sus partes ‘no podran ser reproducidos ni archivados en sistemas recuperables, ni transmitidos en ninguna forma o por ningun medio, ya sean mecénicos 0 electrOnicos, fotocopiadoras, grabaciones ‘© cualquier otto, sin el permiso previo de Editorial Médica Panamericana, S.A. de C.V. © 1985. EDITORIAL MEDICA PANAMERICANA, S.A. Marcelo T. de Alvear 2145 - Buenos Aires © 1998, EDITORIAL MEDICA PANAMERICANA, S.A. DE C.V. Calzada de Tlalpan 5022 Colonia La Joya, C.P. 14090 México D.F. Esta edicin se tetminé de imprimir ten el mes de enero de 2001 nos taleres de Litoarte, S.A. de C.V. San Andrés Atoto 21 A Col. Industrial Atoto, Naucalpan Edo. de Méx Se tiraron 1 250 ejemplares mas sobrantes para su reposicién INDICE Prefacio Palabras preliminares........... 1 Movimientos fundamentales .... 1. Los movimientos elementales. Una resefia 2. Los factores que afectan el desarrollo motor durante la ni eZ temprana ..... 3. Laadquisicién de los patrones locomotores elementales durante la nifez temprana .. 4. Adquisicion de los patrones elementales de la manipulacion durante la ninez temprana . It Disefio del programa ... 5. Un modelo para mejorar los patrones de movimientos elemen- tales . 6. Observacién y evaluacion de los patrones motores fundamenta- LS emereetes reteset e 7. Organizacion y puesta en practica del programa de desarrollo motor ... 8. Métodos de ensenanza ) para ‘los patrones ‘motores IIL Experiencias motrices . - 9. Experiencias motrices para entrenar habilidades fisicas : 10. Experiencias motrices para adquirir habilidades locomotrices fundamentales 11. Experiencias motrices para desarrollar habilidades manipulati- vas fundamentales .. Lecturas complementarias Apéndice .. indice analitico . W 13 19 36 54 69 71 88 129 137 149 151 167 192 213 215 219 PREFACIO Este libro esta dedicado a los estudiantes, maestros y a los padres interesa- dos en el desarrollo motor y la educacién del movimiento en nifios pequefios o discapacitados. Esta proyectado para ser utilizado como texto principal o com- plementario en cursos relacionados con el desarrollo motor de nifios en preesco- lar, primaria y discapacitados. Se ha realizado la agrupaci6n poco comtn en nifios “‘normales’’ y discapacitados (aquellos con dificultades en sus adquisicio- nes cognoscitivas de aprendizaje y motoras) porque la abundante literatura indica que la secuencia de adquisicién de habilidades motrices elementales es comin a ambos grupos, aunque su grado de adquisicién pueda diferir. Los lectores apreciardn el resumen de Ia literatura actual relacionada con la adquisicién y perfeccionamiento de los patrones de movimiento fundamenta- les. Forma parte integral del texto una técnica de observaci6n que puede usarse facilmente para la evaluacién rdpida y precisa de los modelos de movimiento fundamental. Se la ha preparado con la finalidad de ayudar al maestro a determinar en forma precisa el nivel de rendimiento motor de sus alumnos en las categorias de estabilidad, locomocién y manipulacién. La informacién obtenida de la técnica de observacion orientara al lector hacia experiencias especificas de movimiento, preparadas para el nivel de rendimiento particular de cada nifio con el objeto de que dichas experiencias sean estimulantes y adecuadas a la edad y puedan directamente ayudar a establecer patrones maduros de movimiento. El contenido del libro se divide en tres secciones. La primera seccién trata del desarrollo motor en la nifiez temprana siendo el capitulo 1 una introduccién acerca de la naturaleza y modo de empleo del libro. Este capitulo presenta al lector un resumen de los movimientos elementales, un disefio del programa y el uso de experiencias motrices apropiadas. El capitulo 2 est4 dedicado al desarro- llo motor durante la nifiez temprana y a los diversos determinantes que, tempra- namente, modifican el comportamiento posterior. Este capitulo provee al lector valiosa informacién para comprender la secuencia de adquisicion de las habili- dades locomotoras y manipulativas que se discuten en los capitulos 3 y 4 respectivamente. La segunda seccién del libro se refiere al disefio del programa y su imple- 8 Prefacio mentaci6n. El capitulo 5 presenta un modelo curricular para la adquisicién de patrones de movimiento elemental. Los métodos para la observacion y evalua- cidn de los movimientos elementales se discuten en el capitulo 6. Este capitulo” presenta lineamientos practicos, faciles de usar y de interpretar, para la observa- cién y la evaluacién de movimientos. El capitulo 7 trata de los métodos para ensefiar los movimientos elementales. Se discute una variedad de métodos de ensefianza directos e indirectos, asi como sus implicaciones para los programas de desarrollo y recuperativo. La tercera seccién del libro provee ejemplos de practicas de movimiento apropiadas para desarrollar habilidad en los movimientos elementales. El capi- tulo 9 brinda al lector ejemplos de actividades para desarrollar las habilidades fisicas infantiles. Actividades para aumentar habilidades tales como estabilidad, agilidad, flexibilidad y fuerza, se presentan estrechamente relacionadas con la tealizaci6n exitosa de las habilidades motrices. Los capitulos 10 y 11 presentan ejemplos de actividades de desarrollo y recuperacién para mejorar habilidades locomotoras y manipulativas respectivamente. Los autores desean expresar su gratitud a Joel Pett, quien ilustré el texto, a Marie Mc Clenaghan, quien pasé a mAquina el manuscrito, y finalmente a todos los maestros relacionados con el desarrollo integral de los nifios. Bruce A. Mc CleNacHAN Davi L. Gateanur PALABRAS PRELIMINARES La obra de Bruce A. Mc Clenaghan y David L. Gallahue, Movimientos fundamentales. Su desarrollo y rehabilitacién, no s6lo lena una necesidad en la literatura internacional especializada, sino que provee de preciosa informacién al lector, en todo lo referente al desarrollo del movimiento en el ser humano y los principales enfoques reeducativos, recuperativos y rehabilitatorios que pueden aconsejarse para cada tipo de anormalidad motriz. Si bien son muy conocidos algunos “‘esquemas” referidos a las distintas secuencias motrices durante la infancia y la nifiez, no serfa facil recordar una obra mas completa y documenta- da sobre el tema, en la que hasta se revisan conceptos contrapuestos, con gran calidad expositiva y sano criterio en la obtencién de las conclusiones perti- nentes. Es cierto, sin embargo, que a veces los autores se limitan a sefialar los hechos, dando explicaciones que quizd no lleguen hasta el meollo del asunto. Asi, por ejemplo, puntualizan las distintas variaciones que acontecen en un nifio para ir desde el desplazamiento cuadripedo (gateo) al desplazamiento bipedo (marcha), analizando las diferentes posiciones por las que pasan las extremida- des, la abertura entre los pies, la ubicaci6n del talén o de la punta, las relaciones con los movimientos de los miembros superiores, etc. Pero pareceria que a los autores se les escapase el hecho de que en el lactante la evolucién refleja avanza desde posiciones asimétricas hacia posiciones simétricas (por influencia de la visién), en tanto que en el niio deambulador las relaciones lo hacen desde posturas simétricas (con ambos brazos levantados) hacia posturas asimétricas {patrones cruzados tipicos de marcha). Si bien los autores mencionan que el nifio que comienza a deambular levanta ambos brazos y tiende a ir a la extensién de éstos con flexién de los antebrazos, esta postura los lleva a realizar el comentario sobre la defensa ante una eventual cafda, y no al reconocimiento de un verdadero patrén simétrico primitivo de marcha. Que en dicho patr6n interviene la vision, no hay duda, ya que en los ciegos se da de una manera totalmente diferente. En consecuencia, el patrén asimétrico de postura es el mas primitivo para las situaciones que implican una posicién estatica, mientras que el simétrico lo es para las situaciones dindmicas iniciales. Si bien los autores no entran en detalles como el que acabamos de mencio- 10 Palabras preliminares nar, su contribucién al conocimiento sobre el desarrollo de los movimientos fundamentales del ser humano es de valor excepcional. Todos los especialistas (y hasta los padres) de nifios discapacitados, deberian conocer, estudiar y meditar esta obra. No se puede ignorar en la actualidad que gracias al movi- miento se alcanza el conacimiento basico, que permite luego los mayores logros de nuestra especie. Por eso es que nos congratulamos de la aparicién de este libro en castellano. Ortanvo L. SCHRAGER l MOVIMIENTOS FUNDAMENTALES Conceptos expuestos 1. El desarrollo psicomotor es un factor importante en el desarrollo total del nifio. 2. El perfodo de la nifiez temprana es critico para el desarrollo de movimientos maduros y eficientes. 3. El potencial motor de un nifto puede ser alterado por diversos factores prenatales, natales y posnatales. 4. Los patrones de movimientos elementales se perfeccionan de manera pro- gresiva, y los cambios que se van produciendo durante este desarrollo son facilmente observables. | LOS MOVIMIENTOS ELEMENTALES. UNA RESENA El interés por el desarrollo motor y la educacién del movimiento en los nifios se ha incrementado rapidamente en los ultimos afios. Como consecuencia de estudios serios en este campo, el preescolar y los grados de la primaria ya no se consideran simplemente anos de juego libre y con escaso significado en cuanto a la actividad fisica. Los padres, los educadores y psicdlogos de todo el mundo consideran los primeros afios como facilitadores y determinantes del desarrollo cognoscitivo, afectivo y psicomotor posterior. Eleminente te6rico del desarrollo Jean Piaget ha despertado considerable interés en las contribuciones del movimiento al desarrollo cognoscitivo de los nifios. Erik Erikson, el renom- brado psicdlogo social, resalta enfaticamente el mundo del movimiento infantil en su teoria del desarrollo psicosocial. 14 Movimientos fundamentales Muchos destacados especialistas del desarrollo motor en el campo de la educacién fisica han demostrado la tremenda importancia de la calidad y cantidad de las experiencias motrices para el desarrollo motor balanceado y completo de los nifios. En este campo, hay excelentes trabajos de Lolas Halver- son (University of Wisconsin), Carol Widule y Marguerite Clifton (Purdue Uni- versity), Vernon Seafeldt (University of Michigan), Jacqueline Herkowitz (Ohio State University), Lawrence Rarick y Jack Keogh (University of California), entre muchos otros. Los patrones de movimiento de los primeros afios ya no se consideran mero producto de un reloj biolégico (fig. 1-1). Las experiencias motrices de desarrollo son consideradas importantes -en realidad, necesarias— para el maximo desa- trollo y perfeccionamiento de patrones maduros de movimiento. El desarrollo de habilidades de movimiento elemental es un proceso que involucra la madu- raci6n y la experiencia. Es un proceso en el cual nosotros, como padres y educadores, podemos desempenar un papel importante. Para ser eficaces, sin embargo, debemos primero familiarizarnos con tres dreas generales: 1) desarro- lo motor durante la nifiez temprana, poniendo particular atencidn en el desarro- llo de habilidades fundamentales locomotoras y manipulativas; 2) técnicas de diserio de programas, revisando desde métodos de observacion y evaluacién de habilidades motrices elementales hasta la organizacién e implementacién de programas y a aplicacin de métodos de ensenianza adecuados y 3) experien- cias apropiadas de movimiento, tanto del desarrollo como recuperativas, para mejorar las habilidades fisicas y de accién. Fig. 1-1. Los patrones motores de la nifiez temprana ya no se consideran el mero producto de un telo| biolégico, Los movimientos elementales 15 Este capitulo sirve como introduccién al resto del libro. Una breve resefia del contenido de cada una de las tres secciones (Movimientos elementales, Disefio de programas y Experiencias con el movimiento) del texto permitira familiarizar al lector con los conceptos principales que se exponen mas \ade- lante. MOVIMIENTOS ELEMENTALES: El perfodo de la nifiez temprana es crucial para el desarrollo equilibrado y 6ptimo de las dreas cognoscitiva, afectiva y psicomotriz de la conducta humana. Es indispensable no omitir o minimizar una a expensas de la otra, por cuanto las tres se encuentran estrechamente relacionadas. A menudo en el pasado, el desarrollo de habilidades psicomotrices era dejado al azar, en la creencia de que la maduracion se encargarla, por si sola, del desarrollo motor. Los periods de la nifiez temprana y media proveen de una oportunidad tnica para hacer del movimiento una parte de la educaci6n infan- til. El movimiento es expresivo, con utilidad y significado, al tiempo que es divertido. Es el medio més importante a través del cual los nifios pueden aprender més acerca de sf mismos y del mundo que los rodea. Librados a su suerte, muchos nifios no desarrollarén patrones maduros de movimiento en muchas actividades locomotoras y manipulativas. Si estas habilidades de movi- mientos elementales no se desarrollan durante la infancia, es poco probable que sean desarrolladas y perfeccionadas posteriormente (fig. 1-2). Una variedad de factores prenatales, del nacimiento, y posnatales influyen en el proceso del desarrollo. El estudioso de los movimientos elementales debe estar atento a estos factores y a sus efectos sobre el desarrollo infantil. Las investigaciones sobre el desarrollo y precisién de habilidades de movi- miento elemental son relativamente escasas, comparadas con la riqueza de informacién que poseemos acerca del desempefio habil. Sin embargo, se ha realizado un cierto ntimero de excelentes estudios sistematicos en algunos patrones de movimiento locomotores y manipulativos. La literatura revela con claridad que existe una progresién de desarrollo en la adquisicién de habilida- des de movimiento elementales. Los patrones locomotores de movimiento para la marcha, la carrera y el salto son tratados en detalle en el capitulo 3. Estos patrones locomotores han sido elegidos porque ellos representan los patrones primarios, sobre los cuales se basan todos los otros movimientos locomotores (salto sobre un pie, salto de obstaculos, brincos y otros). Son también los Gnicos patrones locomotores que han sido investigados a fondo. Los patrones manipulativos de arrojar, atajar y patear se incluyen en el capitulo 4 por las mismas razones. DISENO DE PROGRAMAS Para que el conocimiento de os movimientos elementales y del desarrollo motor de los nifios tenga valor real, debemos estar en condiciones de proyectar e implementar programas de movimiento basados en el desarrollo. Debemos 16 Movimientos fundamentales Fig. 1-2. Eldesarrollo psicomotor = es demasiado importante como para dejarlo librado al azar. decidir sobre un modelo que proporcione orden y armonia al programa de desarrollo o recuperativo. Se puede alcanzar el orden necesario eligiendo un enfoque que abarque: 1) planificacion previa al programa; 2) evaluaci6n previa al programa; 3) determinaci6n del nivel de desarrollo cognoscitivo y afectivodel nifio a ser entrenado_ y 4) evaluacion posterior a la aplicacién del programa. Un aspecto importante de la programacién efectiva para nifios es la obser- vacién y evaluacién de patrones de los movimientos elementales. Los reeduca- dores de movimientos elementales deberian estar familiarizados con el nivel cualitativo asi como con los aspectos cuantitativos del movimiento. El nivel cualitativo, o nivel basado en la observacién, ofrece al observador valiosa informacién subjetiva respecto del funcionamiento del nifio. Esta informacién puede, a su vez, ser utilizada en programas mas amplios. Se ha desarrollado un instrumento informal para evaluar patrones de movi- miento, que se encuentra expuesto en el capitulo 6. Este instrumento facilita un resumen textual, asi como una representacién visual, de la progresién en el desarrollo de cada uno de los cinco patrones elegidos en los niveles inicial, Los movimientos elementales 17 elemental y maduro. Se proveen también Hojas para la evaluacién de los patrones de movimiento para cada uno de los cinco patrones. Se incluye una Hoja para el perfil individual que puede utilizarse como un resumen de facil consulta en la planificacién de un programa individual. La Hoja inventario de resumen en clase y la Tabla de habilidad en clase, de \as cuales incluimos muestra, estén disefadas para ayudar al maestro a computar el desarrollo de patrones de movimiento de una clase 0 grupo de nifos. Esta informacion permitira al maestro estructurar el programa sobre la base de las necesidades teales de desarrollo o reeducacién de cada nino, evitando basarse en una hipotética media grupal. Una vez que se ha establecido un modelo para mejorar los patrones de movimiento elementales y utilizado la técnica de observacién de niveles, se - hace necesario volver a organizar e implementar el programa. Habré que realizar una serie de planes preprograma y planes de implementacion. La planificaci6n previa al programa consiste en determinar los objetivos especifi- Cos para el grupo al cual se entrena, teniendo en cuenta las disponibilidades, el equipamiento, el tiempo, el personal y las técnicas de entrenamiento. La planifi- cacién cuidadosa conduce a la implementacién de un programa exitoso; pero ningGn programa tiene valor real, independientemente de cudn acertadamente haya sido planeado, organizado ¢ investigado, a menos que se hayan utilizado métodos didacticos eficaces. El dominio de técnicas didacticas variadas optimi- za la eficacia del programa de movimientos elementales. Estas técnicas pueden ser tanto directas como indirectas. Los métodos directos de ensenanza se basan generalmente en érdenes y en la ejecucién de tareas, mientras que los métodos indirectos son exploratorios y, por lo comtin, comprenden la exploraci6n libre o dirigida. Los métodos combi- nados, que reuinen los mejores aspectos de ambas técnicas, directa o indirecta, ubican al nifio en el centro del hecho educativo, sin proclamar la superioridad de cualquiera de ellos. EXPERIENCIAS CON EL MOVIMIENTO La informacién contenida en las primeras dos secciones del libro nos permitird utilizar las experiencias que sobre el movimiento se encuentran deta- Hadas en la tercera secci6n. Las experiencias con el movimiento pueden clasifi- carse como aquellas primordialmente dedicadas a mejorar habilidades fisicas o aquellas dirigidas a mejorar habilidades en el movimiento. La combinacion de las habilidades ffsicas y las habilidades de movimientos elementales determina el rendimiento global del nifio. Existe una variedad de habilidades fisicas. La estabilidad, la agilidad, la flexibilidad y la fuerza son las habilidades que tienen mayor relacién con el rendimiento de patrones de movimientos elementales. La estabilidad puede ejercitarse por medio de actividades con la viga de equilibrio, el balancin o la camara inflada. La agilidad se consigue por medio de actividades que provo- quen cambios en la altura del cuerpo, cambios en la distancia hacia la cual el cuerpo es proyectado y cambios en la direccién. Se ofrecen ejemplos de actividades que favorecen la flexibilidad de la cintura pélvica y escapular. Se 18 Movimientos fundamentales muestran también actividades que fortifican los brazos, cintura escapular, mus- culos abdominales y piernas. Las habilidades en los moyimientos pueden conseguirse por medio de algunas experiencias de desarrollo y reeducativas. Se presenta, por tanto, una amplia variedad de ejercicios locomotores, para mejorar la carrera, el salto, el brincar, el galope, el salto en un pie y el salto de obstaculos. Los ejercicios, tanto para desarrollar como para reeducar, tales como la carrera y el salto, se incluyen por cuanto son esenciales para el desarrollo del resto de patrones locomotores. Por la misma razén son recomendables actividades reeducativas tales como arrojar, atajar y patear la pelota. Las actividades sugeridas son sdlo algunos ejemplos de la gran variedad de ejercitacién posible. Cada experiencia de movimiento deberia estar de acuerdo con los objetivos de una ensefianza determinada y con el desarrollo maduro de actividades elementales de movi- miento. Y, aun més, cada actividad deberfa presentarse de modo divertido, excitante y desafiante. Q LOS FACTORES QUE AFECTAN EL DESARROLLO MOTOR DURANTE LA NINEZ TEMPRANA En los Ultimos afios se ha enfatizado acerca del papel del desarrollo motor en el proceso educativo de nifios pequefios. El movimiento es ahora visto como el facilitador primario del desarrollo intelectual y afectivo, asi como del desarro- llo motor, particularmente durante la infancia y la nifiez. Los dominios cognoscitivo, afectivo y psicomotor de la conducta humana se encuentran estrechamente interrelacionados (fig. 2-1). La dificultad en cual- quiera de estas dreas puede afectar negativamente el proceso educativo total del nifio, cuyas necesidades intelectuales, afectivas y psicomotoras se encuentran alteradas (fig. 2-2). Las fallas de desarrollo a un promedio normal en cualquiera de las dreas educativas puede influir negativamente el promedio de desarrollo en una o més de las restantes Areas. 20 =~ Movimientos fundamentales Fig. 2-1. Interrelaci6n de los tres ‘campos educativos. Fig. 2-2. Cada nifo presenta dis- tintas necesidades intelectuales, afectivas y psicomotrices. Los factores que afectan el desarrollo motor = 21 La idea corriente de “nifio diffcil’’ ha reactualizado el interés en el desarro- Ilo progresivo de habilidades motoras en nifios pequehos. Las investigaciones han demostrado que, a pesar de que algunos ninos presentan retraso en la adquisicion de habilidades motrices elementales, ellos progresan a través de la misma secuencia de desarrollo de los nifios normales. La informacién sobre nifios normales puede entonces ser utilizada para planificar programas de movimientos elementales para nifios pequefios o nifios que presenten bajo nivel de rendimiento motor. Desde el momento del nacimiento, el desarrollo motor sigue una secuencia determinada. Los movimientos del recién nacido, provocados por el medio, son en gran medida reflejos e involuntarios. A medida que progresa el desarrollo y madura el sistema nervioso, el nifo consigue control voluntario sobre su muscu- latura y, de este modo, los movimientos reflejos pueden ser suprimidos o inhibidos. Los primeros intentos de movimiento voluntario son imprecisos y groseros. Parecen producirse al azar y sin intenci6n o finalidad, pero represen- tan en realidad un momento crucial en la captacién de la informacién. Con el tiempo, el nifio en desarrollo comienza a integrar estos movimientos imprecisos a su repertorio de habilidades siempre en expansi6n. Estos movimientos se van tornando mas complejos en la medida en que el nifio aprende a combinar una serie de acciones individuales de su cuerpo en un acto coordinado o intencio- nal, o patron de movimiento. Con la practica y la experiencia, estos patrones se tornan mas perfectos, y el nifio comienza a utilizarlos para realizar habilidades relacionadas con los deportes. Luego, el adolescente concentrard sus esfuerzos en lograr la habilidad necesaria para realizar algunas actividades especificas, sobre una base recreativa 0 competitiva. Este capitulo trata sobre los aspectos generales del desarrollo motor durante el periodo de la nifiez temprana y expone el papel de los patrones de movimien- to elemental en un desarrollo adecuado posterior. Ademas, se resumen los determinantes prenatales, del parto y posnatales que pueden afectar el potencial motor de un pequefio. LA NINEZ TEMPRANA (2 a 7) El perfodo de la nifiez temprana es critico para el alcance y profundidad que lograré el desarrollo motor. Hasta hace unos anos, muchos ninos quedaban librados a si mismos para desarrollar sus patrones motores elementales. Unica- mente las experiencias motrices desarrolladas en su actividad lddicra diaria eran la base para lograr movimientos cada vez mas complejos. A pesar de que las experiencias de juego de algunos nifios son lo suficientemente variadas como para mejorar esos patrones sin la ayuda especial de experiencias motrices planificadas, seria incorrecto llegar a la conclusién de que la mayoria de los nifios desarrollara patrones eficientes y maduros de movimiento sin alguna forma de entrenamiento. Estudios realizados recientemente sobre nifos con dificultades de coordinacién refuerzan el argumento de que un numero signifi- cativo de nifios de todas las edades y niveles intelectuales presentan patrones motores poco eficientes y poco coordinados. Si un nifio no logra formar patrones motores eficientes durante el perfodo de 22 ~— Movimientos fundamentales Kx Calidad y cantidad . de las oportunidades motrices la nifiez temprana, se le hard cada vez més diffcil, a medida que pasa el tiempo, la adquisici6n de patrones maduros. Esto se debe principalmente a tres factores: 1) experiencias motrices insuficientes cualitativa y cuantitativamente; 2) presion ambiental y 3) miedo. Esto no quiere decir que los nifios que evolucionan mas lentamente nunca llegar4n a un nivel maduro de desemperio, sino sdlo que cada aiio se les hard més dificil desarrollar patrones motrices elementales mas depu- rados. Un ejemplo de un patrén motor poco habil que se observa con frecuencia en niftos mayorcitos es el de arrojar o atajar una pelota. Muchos, en especial las mujeres, quienes han limitado su experiencia de lanzar o atajar la pelota a su nifiez temprana, tienen dificultad para arrojar o atajar la pelota utilizando patrones maduros. Tienden a utilizar un movimiento torpe del brazo y a descan- sar el peso del cuerpo en el pie equivocado al arrojar y, al tratar de atajar la pelota que les arrojamos realizan un movimiento para esquivar con la cabeza. La debilidad de estos patrones de ataje y lanzamiento disminuird probablemente en los préximos afios, pues un mayor ntimero de jovencitas participan ahora en actividades fisicas y porque existe una mayor presiOn grupal de aceptacion de la mujer con habilidad para estas realizaciones. Los patrones elementales motores, adquiridos durante la primera infancia, forman la base motriz a partir de la cual se desarrollan habilidades mas com- plejas, incluidos los deportes. El grado en el cual los nifios desarrollan estas actividades elementales durante la nihez temprana a menudo afecta la facilidad con que podran alcanzar niveles aceptables de desempefo en realizaciones motrices mas complejas, durante la posterior adolescencia y edad adulta. Muchos de estos patrones motores elementales se integran con habilidades mas complejas y son necesarios para la participacién en los deportes, el baile y las actividades recreativas. Los nifios con fallas en el desarrollo maduro y eficiente de patrones motores pueden mas tarde encontrar dificultades para realizar con éxito tareas mas complejas. Esta deficiencia tiene consecuencias trascendentes en cuanto a la habilidad del nifio para compartir con sus pares una amplia variedad de actividades ludicras. Los adultos que no han alcanzado un nivel maduro en algunos patrones motores elementales tendran, también, dificultad para participar con éxito en las actividades recreativas y competitivas que Los factores que afectan el desarrollo motor 23 requieran coordinacién y habilidad fisica. El grado de desarrollo que alcanzan estos patrones en la primera infancia depende principalmente de tres factores: 1) el potencial de desarrollo del nifio, 2) la progresién del proceso madurativo y 3) la oportunidad en calidad y variedad de las experiencias motrices. Las investigaciones sobre: el desarrollo progresivo de patrones motores elementales durante la nifiez temprana indican que los nifios adquieren un nivel maduro de desemperio luego de haber pasado por una serie de estadios perfecta- mente identificables. En un estudio notable, Deach"* determiné que habia, a distintas edades, patrones de realizacidn para los movimientos elementales al arrojar, atajar, patear, golpear y hacer rebotar una pelota, y demostré cémo se desarrollaban, tomando como referencia un nivel de realizacién habil y adulto. Actuaron como sujetos de la experiencia 83 nifios y nifas entre 34 y 83 meses de edad. Se analizaron peliculas de cada uno de los diversos ejercicios. Los resultados de este estudio revelan que en el desarrollo de los patrones elegidos habia un claro progreso desde los movimientos gruesos de brazos y piernas hacia las acciones totales, que involucraban todo el cuerpo y que eran altamente coordinadas e integradas. En todos los patrones, tanto de la mano como del pi se encontré una progresién de desarrollo en tres niveles, partiendo de la accion de un miembro Gnico en oposicién al cuerpo, hasta llegar a involucrar todo el cuerpo. Secuencias de desarrollo similares han sido observadas también por otros investigadores. Dentro del perfodo de la niftez temprana, los nifos adquieren patrones de movimientos elementales integrando gradualmente un ntimero mayor de accio- nes complejas en patrones motores coordinados y ajustados. E! patron maduro de arrojar, por ejemplo, requiere del ejecutante una sincronizacién corporal que incluya el brazo y la mano, pero también el tronco, la pierna y el pie. Los primeros intentos para arrojar comprenden movimientos poco eficientes del brazo, principalmente a nivel del codo. Con la experiencia, el acto de arrojar se Za Eiadio / \ maduro_ i Generalizado \\8-10 afios: — Estadio // Movimientos elementales. \, 2-7 anos Lelemental _] - ON Estadio /— Movimientos rudimentarios —\ 0-2 af inicial / Reflejos A Fig. 2-3. Los tres estadios de la progresién del desarrollo de los patrones motores elementales. (De Gallahue, David, Werner, Peter y Luedke, George: A Conceptual Approach to Moving and Lear- Bing. Copyright © 1975, John Willy & Sons, Inc. Reproducido con autorizacion de John Wiley & sons, Inc.) 24° Movimientos fundamentales 2) Influencias Anteriores Posteriores determinantes al nacimiento Al nacimiento al nacimiento Cuidado prenatal Posicién al nacer Experiencia y madura- Genética Complicaciones del ion Alimentacién matera _trabajo de parto Imponderables Edad de la madre Bajo peso al nacer Enfermedades de la ma-Prematurez dre Incompatibilidad Rh Drogas, radiaciones Desarrollo motor Fig. 2-4. Determinantes del desarrollo motor posterior. torna un movimiento altamente complejo, que combina un cierto ndmero de acciones corporales eficientes y ajustadas. Al revisar las investigaciones sobre la adquisicién progresiva de los patro- nes motores en nihos pequenos (caps. 3 y 4), vemos que el desarrollo de muchos patrones puede ser subdividido en una serie de estadios que presenta cada uno mayor afinamiento respecto del anterior (fig. 2-3). Segdn la evolucién de los patrones a través de los estadios inicial, elemental y maduro, se producen cambios observables en los movimientos corporales. Estos cambios pueden utilizarse para evaluar el grado de evolucién del patrén en el cual el nifio se encuentra. En el capitulo 6 explicamos en detalle esta técnica para evaluar la calidad del movimiento. LOS PRIMEROS DETERMINANTES DEL COMPORTAMIENTO. POSTERIOR A lo largo del proceso de desarrollo, muchas influencias pueden perjudicar el nivel de rendimiento motor de un nino. Estas influencias son los determinan- tes prenatales, del momento del parto y posnatales (fig. 2-4). Los factores que afectan el desarrollo motor = 25 Influencias prenatales Ya en 1913 el Children’s Bureau del United States Department of Labor, reconociendo la necesidad de informar al pdblico acerca de los cuidados recomendables para un nitio, publicé el primero de una serie de folletos sobre la importancia del cuidado prenatal.“ Sin embargo, més de medio millon de mujeres cada afio ain no acceden a los cuidados elementales necesarios para reducir riesgos durante el embarazo.” Es vital que la mujer embarazada recurra al cuidado profesional prenatal, dado el ntimero de factores genéticos y del medio que pueden afectar el crecimiento y desarrollo del nirio. Smith® traté de determinar por qué la mujer embarazada no recurria a la consulta médica. Averigué que muchas mujeres pensaban que los cuidados prenatales no eran necesarios, o si lo eran, s6lo en etapas avanzadas del embarazo. Se estima que cada ario unos 250.000 nifios estadounidenses, 0 sea un 7% de los nacidos vivos, traen algun defecto importante de nacimiento. Se calcula que el 20% de esos defectos son heredados, mientras que otro 20% se encuentra directamente originado en condiciones ambientales. El 60% restante reconoce un origen en el cual interactdan condiciones genéticas y ambientales.’ Un namero importante de estos defectos de nacimiento podria eliminarse o disminuirse con una cuidado prenatal apropiado. La National Foundation of the March of Dimes” identificé a las madres de “alto riesgo”, que son las que mayor necesidad presentan de control durante el embarazo. Ellas son . Madres menores de 17 0 mayores de 35 afios. 2. Madres con trastornos metabdlicos, tales como hipertiroidismo o dia- betes. 3. _Madres (y también padres) con historias familiares de afecciones here- dadas. 4. Madres que previamente han abortado, que han tenido un nifio prema- turo o de bajo peso, o con una historia de toxemia en los embarazos. Todas las células del cuerpo humano, salvo las reproductoras, espermato- zoide y évulo, contienen 23 pares, o sea un total de 46 cromosomas. Cada cromosoma contiene miles de genes, que transmiten informacién genética proveniente de ambos padres, y estos genes determinan las caracteristicas genéticas del nifio en desarrollo. Este sistema tan altamente complejo e interrela- cionado da lugar a errores que ocurren y se traducen en anomalias genéticas, que pueden ser heredadas principalmente de una de estas tres maneras:* uno de los padres puede presentar la afeccién o anomalia y transmitirsela al nifio, quien tendria, en este caso, un 50% de probabilidades de heredar el defecto; ambos progenitores, sin que se manifieste la anomalia, pueden ser portadores de genes recesivos, el nifio tiene entonces un 25% de probabilidades de que se manifieste la anomalia y un 50% de probabilidades de ser portador; el tercer modo en que puede transmitirse una anomalia genética es por medio de un gen defectuoso ubicado en uno de los cromosomas X de la madre. La madre puede entonces transmitir la anomalia a sus hijos, quienes tendran un 50% de probabilidades de que se les manifieste el defecto, o puede transmitirlo a sus hijas, quienes tendran 26 Movimientos fundamentales un 50% de probabilidades de ser portadoras. Una familia que ya tiené un nifio con esta anomalia tiene pocas probabilidades de tener otro nifio con una anomalia similar. Con el consejo genético actual y los métodos certeros de investigaci6n prenatal, gran cantidad de defectos genéticos son ahora detecta- dos antes de la concepcién o en los primeros momentos del embarazo. La alimentaci6n de la madre desempefia un papel importante durante el embarazo. El promedio de peso ganado por la mujer gravida durante el embara- zo es de aproximadamente 11 kilos. Las madres con sobrepeso antes del embarazo deben con frecuencia adelgazar, mientras que las que son excesiva- mente delgadas deben aumentar su peso. Muchas mujeres, por el temor a no poder eliminar los kilos sobrantes, tratan de mantener el incremento de peso en el minimo. El Committee on Maternal Nutrition’ no recomienda aumentar menos de 6,5 kilos, a causa de los efectos adversos que esto le puede ocasionar al peso del nifo al nacer y al desarrollo neurolégico de éste. Muchas mujeres embarazadas comienzan a preocuparse por su dieta después de saber que estén embarazadas. Los estudios han demostrado, sin embargo, que la saludable alimentacién del feto est4 relacionada con los habitos alimentarios de la madre, no sélo durante el embarazo sino durante toda su vida. Burke’ correlacion6 el valor alimentario de la dieta materna con el desarro- lo del recién nacido en sus primeros dias. Un pediatra evalué las condiciones fisicas del niftio inmediatamente después del nacimiento y luego a través de las dos semanas siguientes. Fue también evaluada la dieta de cada madre. Se lleg6 a la conclusién de que existia una correlacién positiva entre la dieta de la madre y las condiciones fisicas del nifio. Se dedujo, por lo tanto, que si la dieta materna durante el embarazo es pobre, se encuentran aumentadas las probabilidades de que el nirio al nacer presente un estado fisico deficiente. Dieckman'® encontré. una correlaci6n estrecha entre un informe pediatrico acerca del estado fisico de algunos nifios y las protefnas ingeridas por la madre durante el embarazo. Ultimamente se ha enfatizado sobre las consecuencias que a largo plazo puede traer la desnutricién materna sobre el desarrollo fisico y mental del hijo. A pesar de que los estudios no se han completado, ya se esboza una alta incidencia de anormalidades del desarrollo en nifios que padecieron dietas deficientes en proteinas. De acuerdo con las investigaciones, la edad més propicia de la mujer para engendrar un nino saludable oscilaria entre los 20 y 30 afos."? Haynes” senialé que, cuando la edad de la madre es inferior a 16 0 pasa de los 36 para las primiparas 0 los 40 para las multiparas, la madre corre un riesgo mayor de tener un nifio con dario neurolégico. La edad de la madre es de significativa importancia en la anomalia cromo- s6mica del sindrome de Down, 0 mongolismo, que presenta una incidencia mayor entre hijos de madres mayores. El mongolismo incide en una proporcién de 1 en 700.’ Una madre con més de 45 afios tiene una probabilidad en 50 de tener un nifio con sindrome de Down, mientras que para la madre de 25 aiios, la probabilidad decrece a 1 en 2.000.” Muchos agentes infecciosos son potencialmente nocivos para el feto en desarrollo. Las.infecciones maternas pueden dafiar al feto, causando deformida- des durante las primeras etapas del desarrollo fetal, 0 pueden ser transmitidas directamente al feto y producir una infeccién congénita en el recién nacido. La Los factores que afectan el desarrollo motor — 27 Cuadro 2-1. Defectos congénitos relacionados con la rubéola Edad de gestacién en que a rubéola Riesgos de defectos es contraida ‘congénitos Tipos probables por la madre (porcentaje) de defectos (semanas) 14 30-50 Lesiones cardfacas, lesiones ocula- res, glaucoma 4-8 25 Defectos de audicién 912 8 Retardo psicomotor 13-16 7 Principalmente defectos de audi- cién “Adaptodo de Joy P. Clausen y col: Matermity Nursing Today, pag, 758. Copyright © por McGraw-Hill Inc. Usado con licencia infeccién materna que ha sido mis investigada es el virus de la rubéola. Se calcula que una de cada 10 mujeres no contrae rubéola (sarampién aleman) durante su infancia y por lo tanto puede contraerla durante el embarazo.” Cuanto més cerca del inicio del embarazo la madre contrae la rubéola, mayores son las probabilidades de tener un hijo con algin defecto de nacimiento (cuadro 2-1). Una mujer que padezca rubéola durante el primer mes de embarazo tiene un 50% mds de probabilidades de afectar a su hijo por nacer, mientras que una mujer que contrae el virus durante el segundo semestre corre un riesgo de solo el 10% de tener un nifio con anomalias. Se piensa que alrededor de 20.000 a 30.000 ninios resultaron perjudicados por la epidemia de rubéola de los afios 1963-65. Aproximadamente 10.000 de estos nifios sufrieron dafios entre leves y moderados, tales como discapacidades de aprendizaje, retardo mental educa- ble 0 trastornos sensoriales leves. Los nifios restantes sufrieron dafio severo 0 retardo mental.* Adin se investigan los efectos que sobre el nifio pequefnio pueden tener el sarampién, la varicela, la viruela y las paperas. El desarrollo motor puede también ser afectado por la incompatibilidad sanguinea del Rh. El factor Rh es una sustancia protefnica presente en fos glébulos rojos en el 85% aproximadamente de los seres humanos, mientras que el restante 15% es Rh negativo.” La dificultad se presenta cuando una mujer Rh negativo engendra un nino con un hombre Rh positivo, y el nifio resulta ser Rh positivo. Durante el embarazo del primer bebé Rh positivo, algunos de los glébulos rojos del nifio, que contienen antigenos, pueden pasar a la sangre materna. La madre se sensibiliza a esta sangre positiva y forma anticuerpos contra los nuevos antigenos Rh presentes en su sangre. Como esto ocurre en el momento del nacimiento, el primer nifo no se ve afectado. En los embarazos posteriores, esta sensibilidad puede verse agudizada y provocar ictericia, da- fiando el sistema nervioso del feto e incluso provocandole la muerte, Una madre Rh negativo puede recibir una inyeccién de Rho GAM dentro de las 72 horas de finalizado cada embarazo positivo, lo cual limita la produccién materna de anticuerpos contra los Rh positives de su sangre y reduce, por lo tanto, los riesgos para otros embarazos Rh positivos.* 28 = Movimientos fundamentales El efecto de las drogas durante el embarazo ha sido motivo de preocupacién para las madres embarazadas y la profesién médica en general. La tragedia de la talidomida, al comienzo de la década del 60, ha alertado sobre los peligros latentes en la ingestion de drogas durante el embarazo. Muchas de las drogas de uso comin pasan directamente al feto a través de la placenta. Como precauci6n, los médicos suelen recomendar a sus pacientes que eviten la ingestin de drogas durante el embarazo, debido a la escasa informacién de que se dispone acerca de cémo ellas pueden afectarlo. Sin embargo, se acepta en general que muchas drogas, incluso las que se venden sin necesidad de prescripcién médica, pueden dajiar al bebé si son tomadas en estadios tempranos del embarazo. El uso de drogas narcéticas, que provoquen adiccién, aumentan en la mujer embarazada el riesgo de parto prematuro, presentacién de nalgas o rotura prematura de membranas. Mas de la mitad de los bebés narcoticodependientes pesan menos de 2 kilos en el momento de nacer.* El efecto del tabaco y el alcohol en el feto en desarrollo ha sido objeto de varios estudios. Se puede afirmar, dados los resultados de estos estudios, que la madre que fuma tiene hijos de menor peso al nacer. Jones y Smith” descubrieron que los hijos de madres alcohélicas sufren el “’sindrome de alcoholismo fetal” y presentan una gran incidencia de deficiencias de crecimiento prenatales y posnatales, y retrasos en el desarrollo. La radiacién provocada por el uso excesivo 0 poco cauto de los rayos X durante las primeras etapas del embarazo puede también afectarlo negativa- mente. En consecuencia, los rayos X deberian utilizarse con extremo cuidado en pacientes embarazadas 0 ser demorados, de ser posible, para cuando finalice el embarazo. Influencias del momento del parto Diversos factores en el momento del parto pueden afectar el desarrollo posterior del nifio. En el comienzo del trabajo de parto el feto empieza un penoso viaje hacia un medio radicalmente distinto del confort y el calor que disfrutaba en el Gtero materno. Las contracciones anormales durante el trabajo de parto pueden hacer que éste resulte demasiado rapido o demasiado prolongado. EI trabajo prolongado, ocasionado por contracciones del Utero débiles o poco coordinadas, representa para el nifio un riesgo mayor de anoxia y dafio cerebral. Las contracciones extremadamente fuertes del itero pueden producir presién excesiva sobre las membranas cerebrales provocando su ruptura, o la presién intensa puede también dafiar el cerebro del nifio al causar hemorragias cerebrales.” La posici6n del feto durante el trabajo de parto es también importante en el momento de determinar riesgos posibles para el recién nacido. Aproximada- mente un 4% de todos los nacimientos esta constituido por presentaciones podilicas, en las que el nirio pasa por el canal de parto en una posicién invertida ode nalgas. Los dafios provocados por la presentacién podalica incluyen dafio cerebral y de la médula espinal. Estos dafios son provocados, entre otros factores, por el tamafio de la cabeza del nifio en relacién con el tamarfio de la pelvis materna, contracciones excesivamente fuertes, expulsién demasiado rapida de la cabeza 0 el uso perjudicial de los forceps. Una vez diagnosticada Los factores que afectan el desarrollo motor 29 la presentacién podilica, el obstetra debera decidir entre el parto normal o la operacién cesdrea. Durante todo el proceso del nacimiento, el nifio recibe oxigena a través de la placenta y del cordén umbilical. Si la placenta se desprende prematuramente de la pared uterina o si el cord6n se anuda, es presionado o se rompe, el nifio se verd privado del oxigeno materno y sobreviene la anoxia. El cordén umbilical puede también anudarse alrededor del abdomen o del cuello del nifio, interrum- piendo al aporte sanguineo fetal. Los obstetras, pediatras y padres utilizan en general el peso en el momento del nacimiento como un indicador de la salud del recién nacido. Los nifios que se encuentran por debajo del peso normal son considerados “prematuros”’ 0 “a término pero con bajo peso”. Cada ano nacen en EE.UU. alrededor de 300.000 de estos nifos. El nifio prematuro nace luego de una corta vida intrauterina (menos de 36 semanas). EI nifio de bajo peso, sin embargo, nace a término pero ha experimentado cierto retraso intrauterino en su desarrollo. La prematurez es la causa principal de mortalidad infantil en los Estados Unidos. Los nifios que sobreviven presentan en general mayor incidencia de dario cerebral que los nifios con peso normal al nacer.” Shirley" estudio durante los dos primeros afios de vida a nifios identificados como inmaduros en el momento de nacer. Demostré que el nifio prematuro se encuentra fisiolégica- mente subdesarrollado en el momento del nacimiento y puede por lo tanto resultar mas dafiado cerebral y neurolégicamente. Como la estructura ésea del infante prematuro no esté desarrollada en su totalidad, el craneo corre mayor riesgo de dafio en el proceso del nacimiento.’ Luego de dos arios de observacio- nes y pruebas con cada nifio, ella afirma que “...{a prematurez se manifiesta definitivamente tanto en el desarrollo motor, como en el no motor’’. EI nifio prematuro tiene menos probabilidades de padecer un atraso en su desarrollo que el nifio que nace a término con bajo peso. Babson y col.? observaron que los nifios nacidos a término, que estaban considerados como de desarrollo lento en este estudio, presentaban dificultades mayores en su desarro- Ilo fisico y mental que los niftos con peso similar nacidos prematuramente. El desarrollo retrasado que comienza cuando el nifo que tendra bajo peso al nacer esta en el Utero pareceria continuarse luego también de manera retrasa- da en su posterior crecimiento y desarrollo. Entre 1940 y 1960 Drillien” estudié un total de 97 nifios que pesaban al nacer 1,300 kilos o menos. Cuarenta y nueve de los nifios eran mayores de 5 afios en el momento del estudio. Los resultados obtenidos indicaron que la mitad de estos nifios no podfan ser educados en escuelas comunes debido a sus problemas fisicos y mentales. La cuarta parte de los nifios fue clasificada como lenta y necesité ensehanza recuperativa especia- lizada, mientras que el resto de los alumnos presenté niveles inferiores a la media, medios y superiores a la media. Influencias posnatales Desde el momento del nacimiento, el potencial de desarrollo del nino se verd afectado por diversos factores. Estas influencias posteriores al nacimiento que inciden directamente sobre el desarrollo motor del nifio incluyen: 1) el promedio de maduracién fisica y neurolégica; 2) la calidad y variedad de sus 30° Movimientos fundamentales experiencias motrices y 3) las condiciones, tanto genéticas como ambientales, que puedan afectar su eficiencia motriz. Se ha cuestionado continuamente el grado en que la maduracion y la experiencia influyen sobre el desarrollo motor. Varios estudios se han ocupado de los gemelos para establecer los papeles propios de la maduracién y aquellos propios de la experiencia en el desarrollo motor. Gesell y Thompson* realizaron estudios para medir los efectos del entrena- miento especial en mellizos idénticos en las 4reas de comportamiento locomo- tor y manipulativo. Llegaron a la conclusién de que el aprendizaje en dichas dreas dependia principalmente de la maduracién, si bien la experiencia era un factor importante para la destreza. En un estudio de nifios de entre 1 y 4 afios que vivian en instituciones iranies, Dennis'* demostr6 los efectos de la privacién ambiental en el desarrollo de la conducta de estos nirios. En dos de los institutos el desarrollo conductual de los nifios estaba sumamente retrasado, mientras que los nifios de la tercera instituci6n presentaban una conducta més normal. Se compararon los procedi- mientos empleados por las tres instituciones y se llegé a la conclusién de que el comportamiento retrasado de los nifios pertenecientes a las dos primeras institu- ciones podia deberse a restricciones en algunas areas especificas de su experien- cia de aprendizaje. Los nifios cuya experiencia habia sido limitada presentaban no sélo retraso motor sino que en algunos casos nunca desarrollaron determina- dos patrones de desarrollo motor. Dennis Ileg6 a la conclusién de que la experiencia incide en igual medida sobre el tiempo en el cual la habilidad motriz aparece y la forma que posteriormente ésta adopta.'* Singer observ que algunos estudiantes presentaban dificultad para el aprendizaje de habilidades motrices debida a la falta de experiencias con Patrones motores durante su infancia. Sostuvo que el aprendizaje de una nueva destreza motriz depende de experiencias motrices previas y que los movimien- tos basicos adquiridos durante la primera infancia forman la base de cualquier habilidad deportiva posterior. A pesar de sostener que muchos patrones motores son innatos, Cooper y Glassow” sefialaron que estos patrones se perfeccionan con la practica y que si no son ejercitados en el momento de su aparicién espontanea, es probable que nunca se transformen en habilidades. Halverson” destacé que, a pesar de ser cierto que muchos nifios consiguen llegar a un nivel rudimentario de patrones motores elementales, nunca dominan en forma madu- ra el movimiento. Tanto la maduracién como la experiencia desempefan importantes Pape- lesen el desarrollo de patrones motores elementales durante la primera infancia. Los primeros patrones motores estén determinados por la maduracién, mientras que el ajuste de dichos movimientos depende de experiencias motrices anterio- res. Con el aumento de la edad y la complejidad del desarrollo motor, la calidad y variedad de experiencias motrices infantiles son significativas para el desarro- Ilo de patrones motores maduros. A pesar de que los nifios pueden llegar a un nivel inicial o rudimentario de ejecucién, estos patrones sélo son perfecciona- dos a través de la practica y la exploracién continuas. Aunque muchos nifios desarrollan patrones ineficientes de movimientos elementales a raiz de la falta de experiencias basicas apropiadas durante la ninez temprana, existen otros factores posteriores al nacimiento que pueden afectar Los factores que afectan el desarrollo motor 3t las habilidades motrices del nifio. Dafios cerebrales, infecciones que afectan el sistema nervioso central, tumores, sustancias toxicas, ademas de los diversos factores previos al nacimiento y del momento del parto estudiados, pueden causar un dafio neurolégico cuyas manifestaciones, de acuerdo con el estado del nifo, serdn de gravedad variable. En estos tiltimos afios se ha acentuado el interés por el nifio que se desempe- fia de manera adecuada en el medio escolar pero exhibe movimientos escasa- mente coordinados en la ejecucién de patrones motores. Arnheim y Sinclair’ identificaron a estos nifos como victimas del sindrome del nino torpe. Estos nifos de bajo rendimiento motor pueden encontrarse en todos los niveles escolares; Cratty" sefialé que alrededor del 8 al 10% de la poblacién normal escolar presenta alguna forma de minima o moderada disfuncion neurolégica Ademas del bajo rendimiento motor hay algunas otras circunstancias que afectan la capacidad del nifo para ejecutar con eficiencia patrones elementales motores. Cruickshank y Johnson" definieron a los nifios discapacitados como “un nifio que se desvia intelectual, ffsica, social y emocionalmente de lo que se considera el desarrollo y el crecimiento normales, en tal medida que no logra beneficiarse con un programa escolar comin y requiere una clase especial o atencién y reeducacién complementarias”. Muchas veces se hace dificil identi- ficar la causa exacta de las deficiencias motrices, debido al gran numero de caracteristicas particulares que el nino puede presentar. Esta dificultad se en- Cuentra sintetizada en la redundancia de la terminologia que se ocupa de los nifios discapacitados. Esta falta de terminologia comn, asi como el uso abusivo de etiquetas floridas, fue demostrada por Fry** en su generador de terminologia (cuadro 2-2). Se calcula que alrededor del 12%, 0 sea, 7 millones de nifios estadouniden- ses en edad escolar son discapacitados emocional, fisica o mentalmente. Cerca del 45% de estos nifios atin no recibe atencidn reeducativa especializada.* Con el énfasis que actualmente tiene la idea de colocar a los nifos disminuidos dentro del proceso educativo, y con la nueva legislacién que apoya este proceso el departamento de Estado de educacién deberd proveer servicios educativos para todos los nifios independientemente de sus limitaciones. La ley publica 94-142 exige que todos los distritos escolares posibiliten a todos los nifios disminuidos la educacién apropiada y gratuita, asi como educa- cidn especial y otros servicios relacionados. Esta ley también estipula que la educacién fisica debe ser incluida como un componente mas de los servicios de educacién especial para los disminuidos. La educacion fisica se encuentra definida como “...la educacién fisica especial, la educacién fisica adaptativa y el desarrollo motor; (educacién fisica) significa el desarrollo de la destreza motriz y fisica, habilidades elementales motrices y patrones...’”* Para cumpli- mentar esta disposicién, los distritos educacionales necesitaran instructores fisicos especialmente entrenados 0 entrenamiento complementario para los miembros actuales del equipo. Las investigaciones actuales sefialan que los nifios disminuidos presentan un porcentaje mayor de retraso motor respecto de los nifios normales. Muchos estudios han demostrado que los nifios mentalmente retrasados no acompanan * Federal Register, Vol. 41, N° 252, Washington, D.C.: U.S. Department of Health, Education and Welfare, dic. 30, 1976, p. 56978. 32 Movimientos fundamentales Cuadro 2-2, Generador terminolégico hagalo usted mismo* Problemética Area afectada Calificador Disfuncién Cerebral Minimofa Dafto Encefdlico/a Medio/a Trastorno: Neurolégico/a Menor Falta de sincronizaci6n Neural Crénico/a Déficit Sistema nervioso central Difusola Discapacidad Lenguaje Espectficova Retardo Lectura Primario/a Deterioro Perceptual Desorganizado/a Patologia Impulso Orgénicoral ‘Sindrome Conducta Dificil * Instrucciones: Elija cualquier palabra de la primera columna, agréguele cualquier palabra de la segunda columna y luego, cualquiera de la tercera. Si no le agrada ef resultado, vuelva a insistir; obtendré una expresién parecida ‘Adaptado de Edward Fry: Do-it-yourself terminology generator, Journal of Reading, #1: 428, 1968. Usado con licencia el ritmo de desarrollo motor de los nifios normales.?*°2"“" Se han obtenido resultados similares en nifios con “‘disfunci6n cerebral minima’. Los nifios con deficiencias sensoriales tienden también a presentar retraso en su desarrollo motor. En este caso, sin embargo, resulta dificil averiguar si la deficiencia motriz ennifios con deficiencia sensorial es el resultado de trastornos orgdnicos o de sus escasas oportunidades de movimiento durante su desarrollo temprano. RESUMEN Este capitulo ha tratado los aspectos generales de! desarrollo motor durante la nifiez temprana y sobre el papel de los patrones motores elementales en el desarrollo posterior de destrezas. Ademis se presentaron las principales influen- cias que sobre el desarrollo motor tienen los factores prenatales, del momento del parto y posteriores al parto. Los nifios desarrollan la destreza en los movimientos de modo progresivo, desde los primeros movimientos involuntarios reflejos hacia habilidades alta- mente complejas. El perfodo de la nifiez temprana (de 2 a 7 afios) es critico para el desarrollo de patrones motores elementales. Los nifios que no desarrollan durante este perfodo patrones motores maduros presentan con frecuencia difi- cultades en la realizacién de habilidades deportivas mds complejas. Los factores que afectan el desarrollo motor — 33 Los patrones motores se desarrollan pasando por una serie de estadios bien identificables. A medida que cada patrén pasa a través de los estadios inicial, elemental y maduro, se producen cambios claros y notables en las acciones corporales. Aunque muchos nifios desarrollan espontaneamente los principios de los patrones maduros con independencia de la influencia externa, necesita- rn experiencias motrices apropiadas para perfeccionar cada patron y darle una forma eficiente y madura. Resulta claro que los nifos comienzan a desarrollar patrones motores elementales antes de alcanzar la edad escolar, y que los primeros anios escolares contribuyen a transformarlos en movimientos altamente coordinados. Es tarea de los padres y maestros preescolares y primarios brindar a sus nifios la posibili- dad de experiencias motrices variadas. Es conveniente dar a los nifios libertad para ejercitar diversas actividades motrices, y los padres deberian practicar juegos de pelota con sus hijas mujeres asi como con los varones. Los nifios que han sufrido alguna complicacién prenatal o en el momento del parto deberfan tener oportunidades para participar en actividades fisicas de modo exitoso. Los maestros de clases elementales que no cuentan con la ventaja que significa la colaboracién de un especialista entrenado en educacién fisica deberfan ofrecer a sus alumnos no un “‘periodo de juego libre’ sino una planificacion programada de experiencias motrices encaminadas a despertar y perfeccionar los patrones elementales motores. Los maestros deberian familiari- zarse con el desarrollo progresivo de los patrones motores elementales durante lanifiez temprana y asi estar en condiciones de identificar a aquellos alumnos de la clase que se encuentran demorados en su desarrollo motor. Los profesores de educacién fisica elemental podrian preparar programas que tomen en cuenta el desarrollo de habilidades motrices. Los primeros afios de la escuela primaria podrfan dedicarse al dominio de los patrones elementales, y durante los ltimos, estos patrones podrian desarrollarse en habilidades basicas relacionadas con actividad deportiva. Los maestros podrian establecer progra- mas de estimulo al desarrollo motor de aquellos alumnos que presentan dificul- tades con los patrones elementales. Através de todo el proceso del desarrollo, muchos factores pueden perjudi- car el desarrollo motor de un nifo. Los nifios con caracteristicas diferenciales deberdn recibir atenci6n especializada, dentro de un programa de actividades fisicas. Los maestros especiales y los maestros de educacién fisica que dirigen clases de educacién fisica especializada deben estar perfectamente preparados para detectar nifios que presenten dificultades en la realizacién de patrones motores maduros. Los ejercicios de educacién fisica deberian proyectarse tem- pranamente para desarrollar patrones motores elementales por medio de activi- dades fisicas adecuadas a la edad de los alumnos. BIBLIOGRAFIA 1. Arnheim, Daniel, and Sinciair, William: The Clumsy Child. St. Louis: C. V. Mosby Co., 1976, 231 pp. 10. 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Estos reflejos tempranos son inhibidos gradualmente a medida que el nino desarrolla control voluntario sobre los modos rudimentarios de locomocién. Los primeros intentos de locomocié6n intencional consisten en una actitud aislada de extender los brazos en un patrén de reptacidn. Sin embargo, el nifio conseguir lentamen- te sincronizar los movimientos de brazos y piernas y lograr un eficiente patron de gateo. La adquisicion de los patrones locomotores elementales 37 A medida que progresan la fuerza y la estabilidad del nifio, éste pasa mayor tiempo manteniendo posturas de enderezamiento. Los primeros intentos de marcha independiente consisten en avanzar de un punto de sostén a otro. Los primeros intentos de dejar el lugar donde se sostiene con seguridad conducen a menudo a fracasos, por lo que el nifo regresa a la situacién mas estable y familiar del gateo. La edad en la cual comienza la marcha independiente es altamente variable y puede producirse alrededor del noveno mes de vida o demorarse hasta los dieciocho meses, segtin la experiencia individual y el nivel de maduracién. Alrededor de los 24 meses, la mayoria de los nifios ha adquirido un patron de marcha adecuado y comienza entonces a experimentar con formas rudimen- tarias de carrera. Este punto marca el fin de la infancia y el comienzo de la nifiez temprana. Comienza para el nifio una etapa en la cual explorard una serie mas compleja de patrones motores elementales. Durante este periodo, los movi- mientos corporales individuales son continuamente perfeccionados e integra- dos en patrones mds complejos que requieren mayor fuerza y estabilidad. Este capitulo sintetiza el desarrollo de los patrones locomotores elementa- les de la marcha, la carrera y el salto en alto. Las investigaciones actuales sobre la adquisicién de patrones locomotores para el salto en un pie, el salto de obstdculos, y el galope son atin insuficientes para extraer conclusiones definiti- vas sobre su desarrollo y perfeccionamiento durante el periodo de la nifiez temprana. A pesar de haber sido adquirido antes del comienzo de la nifez temprana, el patron de la marcha no madura completamente hasta que el ni‘io tiene alrededor de 3 afos; por lo tanto, incluimos en este capitulo el estudio de este patron. EL PATRON DE LA MARCHA Al adquirir el patron de la marcha, el nifio progresa de un patrén de cuatro miembros a uno mis eficiente, erguido y bipedo. Broer’ define el acto de caminar como “...una cuestion de perturbacién en el equilibrio mecdnico del cuerpo, empujando el cuerpo hacia adelante y formando sucesivas nuevas bases, al mover las piernas hacia adelante de manera alternada”. El patron de la marcha pasa por una serie de etapas de complejidad 38 — Movimientos fundamentales creciente, comenzando con los primeros pasos inestables y poco coordinados y terminando en un movimiento altamente integrado y perfeccionado. Antes de que el nifio sea capaz de emprender la marcha independiente con éxito, es necesario que desarrolle suficiente fortaleza en las piernas como para poder soportar el peso de su cuerpo e impulsarlo hacia adelante, y suficiente estabil dad como para poder mantener el equilibrio en la postura erecta." El nifio alcanza generalmente la destreza necesaria alrededor de los 9 a 18 meses, y de alli en mas pasa considerable parte de su tiempo explorando el patrén de la marcha sin apoyo. Varios estudios han sefialado las etapas por las que atraviesa el nifio en la adquisicién de un patrén de marcha independiente. Shirley"* investig6 intensamente el desarrollo de 25 nirios durante los dos primeros afios de vida y sefialé cuatro etapas en la adquisicién del patrén de marcha. Los nifios sometidos a observacién mostraron al comienzo un movi- miento de oscilaci6n o de tanteo con la mano y el pie, al ser sostenidos en una posicién segura. Los nifios fueron capaces paulatinamente de permanecer para- dos con ayuda, descansando la mayor parte del peso en los pies, mientras trataban de mantener el equilibrio con los brazos. Con la maduracién, los nifios fueron capaces de modificar el Angulo de sus pasos y desarrollar finalmente la habilidad necesaria como para caminar exitosamente sin ayuda. En la etapa final, la velocidad de la marcha aumenté rdpidamente cuando los pasos se alargaron, la base de sustentacién se estreché y disminuyé el angulo de abertura del paso. McGraw" observé a 82 niftos con edades que oscilaban entre unos pocos meses hasta 8 afios. Ella identificé siete perfodos en el desarrollo de un patrén maduro para la marcha (cuadro 3-1). En una investigacién preparada para establecer cudndo aparecian algunas caracteristicas de la marcha una vez que comenzaba el desplazamiento inde- pendiente, Burnett y Johnson‘ filmaron a 28 nifios, (13 varones y 15 mujeres) en intervalos de alrededor de 4 semanas, con anterioridad o en el momento de comenzar la marcha independiente. Dieciocho de los nifios atin no habian conseguido la marcha independiente, si bien todos podfan mantener su propio peso con ayuda. Estos nifios desarrollaron gradualmente la estabilidad y las habilidades para la coordinacién, necesarias para lograr un patrén de marcha exitoso. Los primeros intentos de marcha se caracterizaron por una pequefia flexi6n de la cadera y extremidades inferiores y rotacién troncular con mo miento de la pierna dominante hacia adelante. Una temprana inclinacién pelviana fue observada en algunos principiantes y atribuida a falta de coordina- cién, porque desaparecié generalmente en el transcurso de {as primeras sema- nas de la marcha. Burnett y Johnson también observaron que los primeros intentos para aprender a caminar se caracterizaban por una amplia base de sustentaci6n para compensar la inmadurez en el equilibrio. Las extremidades inferiores se encon- traban rotadas hacia afuera y abducidas durante el balanceo. A medida que el patrén motor maduraba, las piernas oscilaban de manera controlada y dismi- nufa la base de sustentacion. Los nifios conseguian el apoyo del talén, la posicin semiinclinada y el movimiento maduro del pie y de la rodilla alrededor de las 55 semanas de haber conseguido la marcha independiente. Del mismo modo, los brazos eran mantenidos inicialmente extendidos, rotados hacia afuera La adquisici6n de los patrones locomotores elementales 39 Cuadro 3-1. Fases para la adquisicién del patron de la marcha segin McGraw Fase Caracteristicas Recién nacido o marcha _ Al ser sostenido en posicién erguida, el nifio adopta una posici6n de refleja flexion generalizada. Algunos de los nifios observados presentaron movimientos localizados de marcha que prevalecieron durante las 3 primeras semanas. De inhibici6n o estética El nifto inhibe progresivamente los movimiento de marcha reflejos y adquiere mayor control postural. La cabeza se mantiene firme y presenta menor flexién en las extremidades superiores e inferiores. Transicién El nifio muestra mayor actividad corporal y tiende a mover su cuerpo hacia arriba y hacia abajo mientras mantiene sus pies quietos, 0 puede permanecer parado y patear o hacer movimientos de marcha. Marcha deliberada Los movimientos de marcha del nifio y su control postural se hacen mas voluntarios, pero el control cortical de la postura y la marcha atin no se ha producido. E! nifio todavia debe recibir apoyo, si bien la cantidad de ayuda que necesita va disminuyendo. Marcha independiente _ El niffo ya ha desarrollado suficiente equilibrio, fuerza y coordinacion ‘como para iniciar la marcha independiente. Los brazos se encuentran extendidos y separados del cuerpo, con los dedos extendidos tam- bién. Los pies se ubican bien separados para aumentar el equilibrio y hay una flexién notable de las rodillas y caderas. Los pasos son altos y aislados y los dedos de los pies se apoyan con fuerza en el suelo buscando equilibrio. ProgresiGn de los talones La coordinacién mejora cuando el nifio comienza a caminar despla- a los dedos zandose del talén hacia los dedos de los pies y el talén del pie delantero toca la tierra mientras los dedos del pie posterior se levan- tan, Los brazos se mantienen a los costados con los dedos relajados, disminuye la base de sustentacién y las piernas se alternan de modo més arménico. Integracién o madurez —_Los brazos del nifio se balancean de modo sincronizado en oposicién a de la locomocién las extremidades inferiores. En un comienzo, los brazos se balancean erguida desde el codo, y con la maduracién se mueven ritmicamente desde los hombros. ‘Adaptado de McGraw, Mytle: The Neuromuscular Maturation of the Human Infant, Nueva York, Columbia University Pres, 1943. Usado con licencia, y en posicién de flexién y comenzaban luego a balancearse en oposicion sincronizada con el movimiento de las piernas. Al estudiar la coordinacién locomotriz de los nifios, Burnside® establecio que el progreso se establece primero tratando de impulsar el cuerpo con los brazos, luego utilizando brazos y piernas y, finalmente, consiguiendo la postura erecta y la marcha independiente. Ella enfatiz6 la importancia del equilibrio en el ajuste del patrén de marcha. El nifio pequefio tiene su centro de gravedad alto, su base de sustentacién es pequefia, poco peso corporal y escasa coordinacién de los masculos necesarios para mantener su equilibrio; el resultado es su escasa estabilidad. Observé que los nifios compensan estas deficiencias aumentando su base de sustentacién, flexionando la cadera y la rodilla para ubicar més bajo 40 ~~ Movimientos fundamentales su centro de gravedad y levantando los brazos para mejorar su coordinacién. Cuando el patrén se perfecciona, aumenta el largo del paso, disminuye la base de sustentaci6n y todo el acto de caminar se torna mas regular. Burnside observé también que, con el desarrollo, los brazos son flexionados a la altura de los Fig. 3-1. Vista frontal del patrén temprano de la marcha. Obsérvese la rotacién hacia afuera de la pierna en movimiento mientras los brazos permanecen alejados del cuerpo y flexionados en los codos.. La adquisicién de los patrones locomotores elementales 41 codos, y los antebrazos permanecen hacia adelante y ubicados con comodidad a ambos lados del cuerpo. Cratty* observ6 que los primeros intentos infantiles de caminar se caracteri- Zan por un aumento amplio de la base de sustentacién, con los dedos de los pies girados hacia adentro y una marcha ritmicamente irregular (fig. 3-1). El patron de la marcha se torna mas ritmico cuando disminuye el ancho del paso y el Angulo que forman las piernas se hace menor. Observ6 también que en un comienzo el nifio debe controlar sus pies con la vista, mientras que los mayorci- tos pueden caminar sin tener que orientar sus pisadas visualmente. Godfrey y Kephart'« sefialaron que muchos nifios presentan dificultades en la ejecucion del patron de marcha si bien son capaces de realizar todos los pasos necesarios para el movimiento. Los més pequefios presentan, ademés, dificulta- des al flexionar las extremidades inferiores, por lo que los movimientos resultan espasmédicos, rigidos y agitados. Una vez que se desarrolla la marcha y se adquiere estabilidad, los nifos consiguen alcanzar un patrén motor para la marcha més complicado y ganan dominio en su habilidad para detenerse, arrancar y girar mientras caminan. En una investigacion dirigida por Wellman," nifios de alrededor de 37 meses pudieron recorrer una distancia de 3 metros en linea recta sin desviarse, mien- tras que s6lo 8 meses mas tarde pudieron caminar en circulo sin cometer errores. Como la marcha es prioritaria en la nifiez temprana y como la mayoria de los nifios de 2 arios ya ha desarrollado un patron para la marcha bastante aceptable, no lo relacionaremos con las tres etapas de la nifiez temprana, sino que lo describiremos en términos de tendencias generales del desarrollo. El patron de la marcha pasa por una serie de etapas que requieren cada vez mayor fuerza, equilibrio y coordinacion. Los primeros intentos de locomoci6n comienzan con el nifio en posicidn de reptacién, cuando extiende los brazos para movilizarse. Gradualmente incorpora piernas y rodillas y las utiliza en un movimiento eficiente de gateo. Al ser sostenido en posicién erguida, presenta flexion generalizada de los miembros y realiza movimientos de marcha rapidos y desordenados. A medida que madura su sistema nervioso y mejoran la fuerza y la estabilidad, el nino puede sostener cada vez mayor peso sobre sus piernas. Realiza a menudo intentos poco precisos de marcha, hasta que finalmente puede caminar sostenido con ambas manos. Con mayor desarrollo, es capaz de alejarse con éxito de los puntos de apoyo y caminar de manera independiente. Para resumir, el patrén inicial de la marcha es inestable y falto de coordina- ci6n, por eso las caidas son frecuentes, Durante los 3 afos restantes de la ninez temprana, este patron locomotor sera altamente perfeccionado e integrado. La base amplia de sustentacién, el giro de los dedos del pie hacia afuera y la falta de armonia en los pasos son las caracteristicas sobresalientes de los primeros intentos de marcha. Ademas, los brazos se mantienen altos, alejados del costa- do del cuerpo y levemente flexionados, como medida de equilibrio y proteccién en caso de una caida. Al perfeccionarse el patrén de marcha, disminuye la base de sustentacién y aumentan el largo y la velocidad de los pasos. El caminar se hace ritmico y los talones son apoyados en el piso. Las piernas se mueven de manera controlada y su Angulo de abertura se hace menor. Los brazos permane- cen a ambos lados del cuerpo y se mueven desde el hombro en oposicién sincronizada con las piernas. 42° Movimientos fundamentales EL PATRON DE LA CARRERA Amedida que la marcha del nifio mejora, se siente mas seguro y comienzaa intentar otros medios de locomocién para moverse con més eficiencia en su ambiente. Las actividades de juego corrientes de un nifio brindan muchas oportunidades para correr. Cuando estas experiencia Itidicras se organizan en competencias, deportes y actividades recreativas, correr resulta indispensable para una participacién exitosa. Los movimientos de las extremidades superiores e inferiores en la carrera son similares a los que se presentan en la marcha. La carrera parece al principio una marcha répida pues no hay un momento claramente observable en que sus pies dejen de tocar el suelo y el nifio no cuente con algdin apoyo. Al principio, el patrén de la carrera se caracteriza por movimientos poco coordinados e inesta- bles. Alrededor de los 18 meses de edad, el nifio ha desarrollado la estabilidad indispensable para una marcha correcta. A medida que aumenta la velocidad de sus desplazamientos, se hace cada vez més dificil para el nifio mantener el equilibrio. Para compensar esto el nifio a menudo sufre regresiones y adopta algunas de las caracterfsticas de la marcha inmadura, tales como aumento de la base de sustentacion y brazos extendidos. Rarick” observé que, al comienzo, el patrén de la carrera se caracteriza por movimientos rigidos, pasos desparejos y bruscos, pero que con el desarrollo los pasos tienden a hacerse parejos y la carrera se torna més suave. Sinclair’? fue quien sefial6é que, a medida que el equilibrio aumenta, disminuye la base de sustentacién y es menor el tiempo de apoyo. El contacto con la tierra se realiza utilizando mas la yema de los dedos cuando el nifio se inclina hacia adelante para conseguir una salida més veloz. Varios estudios se han ocupado de las tendencias que sigue el desarrollo de la adquisicién de un patrén de carrera eficiente y de los cambios en los movi- mientos corporales producidos por su perfeccionamiento. Glasgow, Halverson y Rarick” informaron que, con el desarrollo, la velocidad de los pasos aumenta, el tiempo de apoyo es menor y el tiempo de suspensién en el aire aumenta de grado uno a seis. Observaron también que cuando el pie tocaba el suelo, una vez finalizado el perfodo sin apoyo, el punto de contacto iba cambiando del talon a los dedos de los pies; la rodilla de la pierna en el aire se flexiona més y el muslo de la pierna apoyada se acerca cada vez més a la perpendicular. Por medio de filmaciones, Clouse* estudié los patrones de carrera de seis nifios, cuyas edades oscilaban entre 14 y 59 semanas, durante un periodo de 8 La adquisicién de los patrones locomotores elementales 43 meses. El estudio del material filmado revelé algunas caracteristicas del desarro- Ilo del patrén de carrera (fig. 3-2). Observé que a medida que los nifios crecian, aumentaba el tiempo de permanencia sin apoyo en el aire, asi como también la velocidad de carrera y el largo de los pasos, y ia distancia vertical desplazada por el centro de gravedad disminufa en proporcién a la distancia horizontal del paso. La pierna apoyada era extendida con més fuerza y los nifios mayores aprovechaban ms fa extensi6n, mientras que los mds pequefios comenzaban la flexi6n antes del despegue. Al crecer los nifios, el muslo experimentaba al volver mayor velocidad y mayor recorrido. Ella resumié las conclusiones de su estudio: 1. Los cambios en la carrera se producen en los afos preescolares y pueden ser observados y medidos. 2. La estimacién de estos cambios revela tendencias del desarrollo claras para el perfodo de edad observado. 37 meses J 7 L 53 meses fi A ~h ~& 4 Despegue ae Contacto Fig. 3-2. Desarrollo progresivo de los movimientos de las piernas en el patron de la carrera, (Adaptado de Clouse, Florence Cuthill: A Kinematic Analysis of the Development of the Running Patter of Preschool Boys. Disertacién para el doctorado inédita, University of Wisconsin, 1959.) 44 =~ Movimientos fundamentales 3. Lastendencias de desarrollo en la carrera estan relacionadas logicamen- te con mecanismos perfeccionados para la carrera y, por lo tanto, representan un progreso en la adquisicién del patr6n maduro. Dittmer’ trat6 de identificar los mecanismos del patrén de la carrera en nifias de escuela primaria y de aislar aquellos factores responsables de un rendimiento dptimo o escaso. Se estudié a cuatro nifas de 6 afios de edad durante 4 afios. Dos de ellas fueron clasificadas con buenas marcas y dos de ellas resultaron deficientes para una carrera de 9 metros. Los resultados de este estudio se dividieron en dos partes. Las primeras en extraerse fueron las conclusiones sobre las tendencias de desarrollo presentes en los patrones de las nifias. De los resultados de su estudio longitudinal, Dittmer observé que con cada afio que pasaba se producfa un aumento en el largo y la velocidad de los pasos. También observé que con la madurez aumentaba el tiempo durante el cual el miembro de apoyo no estable- cia contacto con el suelo. Mas aun, el tiempo de contacto necesario para la propulsién aumentaba, mientras que el tiempo necesario para el retorno del miembro, disminufa. Con el mayor desarrollo, la rodilla era cada vez mas flexionada durante el retorno, durante la propulsién hacia adelante de la pierna y al apoyarla en el suelo. Dittmer estudié también las diferencias en la carrera para los buenos corredores y los deficientes. Como conclusién afirmé que los buenos corredo- res, con la edad, presentan un paso mayor y mds rapido, un porcentaje menor de tiempo en contacto con el suelo y una flexibilidad mayor en las extremidades inferiores que aquellos con desempejio pobre. Los mejores distribuyen mayor peso del cuerpo en el pie apoyado y presentaban un menor Angulo de despegue, impulsando de esta manera su cuerpo hacia adelante del pie apoyado. Fortney” condujo un estudio longitudinal de la pierna en el momento de levantarla de 12 nifios entre 7 y 11 afios de edad. Durante un periodo de 5 afios observé modificaciones tanto en los de buen desempefho como en los otros. Descubrié que, con el aumento de la edad, el miembro dominante era elevado cada vez mas al comienzo de la etapa sin apoyo. Durante la fase de apoyo, se realizaba una flexién progresiva de la rodilla en la pierna que retornaba, que aproximaba més el pie a las nalgas en el momento de comenzar el movimiento hacia adelante. Los nifios de mejor rendimiento presentaban un impulso que elevaba el talén mientras que el muslo era impelido alto y con mayor velocidad en un arco mayor. En uno de los primeros estudios, Anderson y Randall’ enumeraron algunos de los factores que contribuyen a la velocidad en la carrera. Determinaron que hay una correlaci6n estrecha entre la velocidad y el Angulo de la rodilla en la pierna impulsora. Observaron que los corredores més veloces presentan un impulso mayor en la pierna que va siendo retornada y adelantan su pierna en una posicién de mayor flexi6n y en un plano més alto que los corredores més lentos. Los mas veloces presentaban también un paso mayor que los mds lentos. Por Gitimo, el Angulo del cuerpo (inclinacién corporal) no demostré ser un factor demasiado significativo en la velocidad de la carrera. Beck? estudié los desplazamientos del centro de gravedad durante la carre- ra en términos de distancia, tiempo y velocidad, con el fin de determinar su La adquisicién de los patrones locomotores elementales 45 trayectoria en el espacio y de mostrar el nivel en el cual se evidenciaban cambios en el rendimiento. Se dividié a doce nifios en tres subgrupos, con cuatro nifios en cada uno. Durante el primer afio de seguimiento, los nifos estaban en los grados primero, tercero y quinto; el afio siguiente avanzaron un grado y se completé el estudio sobre la totalidad de los seis grados. Beck concluyé que el desplazamiento del centro de gravedad durante la carrera es oscilante en apariencia y parecido en todos lo sujetos, independientemente de su edad. Beck advirtio mas adelante que, con el aumento de la edad, el centro de gravedad se desplazaba més horizontal que verticalmente. Al haber mayor progreso en el plano horizontal, la carrera se torna mAs suave con el incremento de edad del nifio. El estudio confirma otras investigaciones que indican que a medida que se desarrolla el patrén de la carrera, el tiempo de apoyo es menor que el tiempo de permanencia en el aire, y la propulsién toma mas tiempo que el retorno de la pierna. Apesar de que existe escasa informacién respecto del trabajo posterior de las piernas y del trabajo de los brazos durante la carrera, Wickstrom’ informé sobre algunas conclusiones experimentales. Afirmé que los nifios mas peque- fos, al correr a alta velocidad, desplazaban la rodilla que volvia hacia afuera, luego la giraban y la volvian hacia adelante a la posicién de apoyo. Ademés de este movimiento de la pierna, hay una tendencia en el pequefio a volver hacia afuera los dedos del pie levantado, lo cual permite al pie el movimiento hacia adelante sin haber sido levantado del piso mds que unos centimetros. Wicks- trom afirmé que este balanceo hacia afuera de la rodilla, produce mas tarde un esquema en el cual el pie que retorna cruza primero la linea media hacia arriba, antes de balancearse circularmente y verse impelida hacia adelante (fig. 3-3). Fig. 3-3. Vista posterior del patrén elemental de la carrera. Obsérvese la rotaci6n excesiva en la pierna que regresa en el balanceo hacia adelante. Ello hace que los brazos se balanceen hacia afuera para mante- ner el equilibrio, 46° Movimientos fundamentales Los movimientos de rotacién de la pierna tienden a desaparecer con la edad. “Un aumento regular en el largo del paso en la carrera contribuye en una medida significativa a la eliminacion de los movimientos poco productivos de rotaci6n en la pierna.”” Los brazos forman una parte importante del patrén de la carrera. Wickstrom identificé varias tendencias en el desarrollo de movimientos maduros de los brazos. Durante las primeras etapas de la carrera, las piernas estan rigidas y los pasos son cortos. Los brazos estan flexionados y los arcos que describen al balancearse son pequefios. Cuando el nifio rota la pierna que retorna, el brazo. opuesto realiza un movimiento de gancho hacia adelante y hacia la linea media del cuerpo. A medida que el desarrollo avanza los brazos se curvan menos hacia afuera en el balanceo posterior, pasan describiendo un arco mayor en el plano anteroposterior y se flexionan en los codos en dngulos casi agudos. Para resumir, el patron de la marcha en la nifiez temprana se perfecciona a partir de movimientos incoordinados y poco estables y se transforma en un patrén altamente integrado y eficiente. Durante el proceso del desarrollo se van produciendo cambios notables en la carrera, a medida que el nifio va adquirien- do habilidad para integrar acciones corporales mas complejas en un movimien- to coordinado: los pasos se igualan y alargan a medida que el tiempo de suspensi6n en el aire aumenta; el patron se suaviza a medida que las piernas son capaces de integrar el golpe de contacto con el suelo; el pie que arrastraba y que retorna es elevado antes de ser impelido hacia adelante con mayor velocidad y altura; los brazos se utilizan con mayor efectividad al balancearse en oposicién alas piernas y, cuando el equilibrio aumenta, el nifio puede aumentar el grado de inclinacién corporal durante los primeros pasos de la carrera (fig. 3-4 Ay B). Durante el perfodo de la nifiez temprana el patrén de la carrera pasa a través de tres estadios de desarrollo: inicial, elemental y maduro. Cada estadio sucesi- vo requiere mayor fuerza, coordinacién y equilibrio a medida que el patrén se perfecciona y el desempefio mejora. El desarrollo de este patron puede resumir- se de la siguiente manera: El estadio inicial del patrén de la carrera se caracteriza por pasos rigidos y desparejos, con la base de sustentacién aumentada para conseguir mayor equilibrio. La pierna que retorna presenta escaso balanceo y una rotacién exagerada hacia afuera durante el balanceo hacia adelante para alcanzar la posici6n de apoyada. Los dedos del pie giran hacia afuera al golpear el suelo apoyando toda la planta del pie. La extensién de la pierna de apoyo es incomple- ta, y no se observa ningdn momento de pérdida de contacto con el suelo pues el nifio permanece en contacto permanente con la superficie sobre la que corre. Los brazos se mantienen rigidos con escasa flexi6n en los codos y tienden a estar extendidos para ayudar en el mantenimiento del equilibrio. La etapa elemental del patrén de carrera puede reconocerse por un aumen- to en el largo de los pasos a medida que la carrera se hace mas veloz. La pierna que retorna se balancea describiendo un arco mayor con una leve rotaci6n hacia afuera. El pie toca tierra mas directamente y apoyando mis los dedos. Antes de una pequefia etapa sin apoyo, la pierna de apoyo se extiende de manera més completa. Los brazos se balancean desde los codos en oposicién a las piernas. Durante la etapa madura, la pierna que retoma es flexionada cada vez mas yel pie se aproxima més a las nalgas al comenzar el movimiento hacia adelante.

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