Download as pdf
Download as pdf
You are on page 1of 20
ea Ilustraciones ie de Desideria Guicciardini EL BARCO DE VAPOR La geometria del faraon Anna Cerasoli Ilustraciones de Desideria Guicciardini to geometria de fraén ‘Anna Cerasoli liystraciones: Desiderla Guleclardint Direccion 6e Publicaciones Generales: Sera\o Tanhnur Ecici¢n: Patricio Escobar birecein de Arte: Catmen Gloria Robles Disgramacien: Kevin Gonzaler ‘Titulo origina: La geometra del faraone blind orgatent pr Eon EL, Sang dla Valle iste) vremecinoneicon apuleacé deer seh epide ser to peo tieai Ue Ker 5 Li Brena feewabllagcom rime ein sepienbrede 215 Prva eden oni or. 2017 {© Edison EL Sar Dorlig dela Vale (Trieste), 2013, {© Ediciones SM Espa, 2015 (© Ediciones SM Chile S.A., 2007 Coyancura 2283, ofcina 203, Providencia, Satago de Chile snvencidw aL cure Telefono: 600 381 13 12 ‘www ediciones smc hilegeicionessm ct egetra de progtedad intelectual: Registro deedicion: ISBN; 978-956:363-2234 morse Aimar. A tate Ae dys Marin Millie 6920, Estecién Central, ‘Noth permits a reproduc tal o parcial deste bro, #3 tratamiento inane, su ansmisbn Ge nirgua forma por Me Liao Ames y soy un chico afortunado, porque tengo dos hermanas y un hermano con los que puedo jugar: Nefertiti, Nefertari y Amose. Cuento esto porque el escriba Docet, que es mi maestro, me haencargadoestatarea: Cuenta un episodio importante de tw vida, (Estos macs- tros son todos iguales! Nunca te dicen: «Va- mos, sigue jugando tranquilamentes. Asi que he conseguido un papiro (de los que guarda Docet) y voy a contar algo verdadera- mente increible que me sucedié a mi. A pesar de que solo éramos nifios, mis hermanos y yo recibimosel premio més importante de los que entrega el faradn: el escarabeo de oro. ‘Como decia, tengo tres hermanos. los, mis res y yo vivimos enuna lee de ladrillos de Jo ido al sol, no en una cabaiia Desde las ventanas se ye el Gran Rio, lleno de cocodrilos. Son ferocisimos! Con esas bo- cazas llenas de dientes... Por eso, en el rio siem- pre hay un centinela a bordo de una faluca. Quién sabe, ja lo mejor de grande puedo tra- bajar de centinela de cocodrilos! No se me es- " caparia ni uno, palabra de Ames! Pero luego, fuimos todos juntos a espantar los ratones del patio. (Como corrfan deaci para alla mencando los bigotillos! Alguno,en su afin por esca- par, caia directamente en las garras de Félix, nuestro gato de verdad. Cuando ocurrié lo que voy a con- tar, nuestro padre habia ido 2 Tebas, la ciudad del fara6n, Nosotros lo espe- rabamos pensando en los regalos que saldrfan como por arte de magia de su bolsa tejida con juncos. En su viaje anterior, nos habia traido el mejor re- galo del mundo: jun gato de madera queabria y cerraba la boca! Nada mas verlo, los cuatro hermanos nos pelea- mos por él. Cada dia, en las falucas Llegaban comer- Ciantes, teedores y alfareros de regreso del gran mercado de Tebas, Pero de nuestro padre ‘no habia ni rastro, «Seguro que el faraén lo ha entretenido para agasajarlo como se merece», pensabamos nosotros, porque nuestro padre esel mejor tensor de cuerdas de todo Egipto. Con solo una cuerda y la colaboracién de sus dos ayudantes, Funis y Lapis, nucs- tro padre sabia trazar lineas perfectas en el suelo. Y cualquiera que deseara construir una casa tan bonita como la nuestra, hecha de lineas derechas (0 rectas,como las llama mi padre), necesitaba de su ayuda, jvaya quesi! “Mientras esperibamos a que mi padre Me- gara con sus regalos, mis hermanos y yo nos entreteniamos jugando con nuestros amigos a capturar la bandera. Con una cuerda de nuestro padre, trazabamos una linea especial enaarena, Erauna linea con la misma forma que el Sol o la Luna, igual que las ondas que tenfamos discusiones. Por eso la Iamabamos «linea antipelcas», aunque casi todo cl mundo Ja llama circunferencia. La verdad es que yo soy buenisimo en ese juego, porque no saben lo rapido que corro. Soy mas veloz a lagartija! Sela é ae los dias pasaban yy seguiamos sin noticias de nues- tro padre. Hasta mi madre pare- da alco preocupada... Para com- se forman en los estanques cuando lanzas una piedra para asustar a los peces. Era una linea muy dtil porque, si nos co- locabamos en el borde, todos quedabamos a la misma distancia de la bandera, que estaba en el centro. De este modo, podiaios jugar a ver quién la agarraba primero y casi nunca 4, me fy plicar las cosas, el Gran Rio no hacia mas que subir. Sus aguas crecian, crecian, crecian... Esta- baa punto de salirse de su cauce para inundar los campos. {Todos los otofios pasaba lo mismo! Anosotros, los nifos, aquello no nos gus- | taba nada, porque no podiamos jugar en la | orilla, ni hacer guerras de agua, ni perseguir alos bis que iban a beber, ni buscar cangrejos., Los campesinos, sin embargo, se ponian con- tentisimos, porque asi sus campos se volvian mis fértiles y daban frutos. ;Por eso nadie pue- de hablar mal del Gran Rio, si no quiere que lo castiguen muy seriamente! Recuérdalo, jeh? La cosa es que, por fin, una mafiana, vimos que todos los huertos estaban cubiertos de agua turbia.Cientos de pececillos despistados | | nadaban de acd para all, buscando la tran- quilidad del lecho del rio. a Pr > iQué de ideas tristes se nos pasaban por la mente! Los dias se volvieron tristes; ni si- quiera el yato de madera lograba alegratnos. Yo, como Hermano mayor, decidi que saldria- _ mosa buscara nuestro padre can pronto como Bee guasvel vices asa cauce. _ La espera se nos hizo interminable. Pero fin un buen dia, vimos que la tierra volvia : el Gran Rio habia yuelto a encontrar a camino, y habfa llamado de vuelta a todas aguas. Mis hermanos y yo decidimos partir inmediato, pero... como? Dénde podria- _Tal vez Nasim pueda ayudarnos —les dije a mis hermanos-. @Saben de quién les hablo? Es ese vecino con a nariz larga y la cara arrugada, que tiene una faluca pequefia. jHasta cuatro nifios como nosotros podrfan manejar aquella barca! ~jNasiiiim! Déndeestas? -lo llamé, Lo encontré tirandose de los pelos mientras intentaba reparar la cerca de su huerto, rota por la fuerza del agua. Por mas que lo intentaba, no lograba trazar una lina recta. Al vernos, su ex- presion cambié: -jNifios, vengan a ayudarme! ;Trai- gan la cuerda de su padre y ponganse a trabajar como hace él! Era verdad: aquella era una labor para nuestro padre. Cada otofio, al reti- rarse las aguas, él y sus ayudantes Funis y Lapis partian, con sus cuerdas al hom bro, para volver a trazar los limites de todos los huertos que habia a la orilla del rio. Era la nica manera de evitar disputas entre los hortelanos: «jEste trozo era mio!». <;De eso nada, cra mio! {Que Amén Ra envie un enjambre de avispas para que me piquen en la ca- beza si no es cierto! ». Pero mis hermanos y yo no éramos tensores de cuerdas! Apenas sabiamos como trazar lineas rec tas, por no hablar de dibujar figuras tan com, plicadas como las que aparecian en el manyal de nuestro padre: el Gran papiro de la geometrig Fuia buscar a mis hermanos, que se habian jdo a recoger saltamontes para tostarlos en el fuego y comérselos untados con miel. Entre Ios cuatro, miramos bien el papiro y estudia- a laseilas del Nilo mos todos sus dibujos. Al final, la cosa nos Pero/Nasim insistié,tercocomo una mula; gued6 clara. La forma del huerco de Nasim ~Sino hay limites para mi huerto,no hay —_debia ser esta: «Figura de cuatro lados como faluca para ustedes. SE ee ZY cémo lo ordenaba el faradn? Pues el fa- ran, que era un hombre justo, queria que las cosas Fueran iguales. Por eso, el huerto debia tener cuatro lados iguales entre si. SOCIEDAD EDUCACIONAL COLEGIO PATAGONIA PUERTO VARAS LTDA RUT. 76.780.553-5 De modo que buscamos cuatro cucr. das idénticas y las anudamos, una tras otra. Nefertiti y Nefertari tiraron de dos nudos opuestos, mientras Amose y yo haciamos lo mismo con los otros dos, Nasim nos obscrvaba con preocupacién {Qué hombre tan serio! Tiramos y tiramos, hasta que nos s1- 1i6 una forma como la que he dibujado aqui al lado. Al verla, Nasim volviéa ti- rarse de los pelos y chill: E> os f ————— Por Amén Ra,esta no era la forma de mi huerto! ;Pobre de vuestro padre, con unos hijos tan inttiles! No ven gquc en este Angulo cabria una palmera bien hermosa, mientras que en ese otro no entrarfa ni una coliflor? ;Tambien Jos cuatro dngulos deben ser como or- dena el fara6n, ¢s decir, todos iguales! Al oirlo, probamos a agrandar los Angulos mas pequefios: mis hermanas seacercaron, y Amose y yo nosalejamos. Lo que pasa es que exa- geramos un poco: los an- gulos que eran pequefios pasaron a ser demasiado grandes, y al revés. Vinten eet Y Nasim seguia gritando: ~1Que mi huerto no era asi! Era todo igus. lito, con Angulos idénticos y lados idénticos, jMi huerto era un cuadrado, un cua-dra-do, que no se dan cuental Miren entre las herra- mientas de su padre: seguro que encuentran la cuerda magica, esa que sitve para trazar los Angulos justos en un instante. En efecto: en el cesto de las cuerdas habia una de colores, que nuestro padresiempre nos habia prohibido tocar porque era muy impor- ante... Aqui la cienen: Ea 2 Ly fon? ) ae meeif2ivan wevftiiaere * ‘Tenia doce nudes, separados por tramos iquales. Se llamaba -cuerda escuadra»,y solo hacia falta fijarla con tres estacas para que el Angulo que formaban el lado azul y el lado rojo fuera como el que necesitahamos noso- tros. Mi padre lo Hamaba angulo recto. Pero lo mejor de todo fue esto: después de trazar un Angulo recto en el suelo, hicimos Ja misma forma con una esquina de la cuerda tiramos de los otros nudos. |Y de por arte de magia, todos los i Vue i nggulos se volvieron iguales! (Qué maravillat marron y repente, como tun momentito, habiamos dibujado un tnuerto con los lados iguales y los angulos igua- seit Jes. Esa una figura preciosa ~jViva nuestro cuadrado! al unisono, Solo Nefertari, que era pequeiia y todavia no hablaba bien, dijo: ~gritamos todos ~ Viva nuestro hucrtado, viva nuestro huer- tado! Poy Np vor’ a contar aqui todas las peripeciay esto viaje. Basta con escribir t rme trabajo! : tem- denu bras (yy no es por ahorral pestades, rayos, cocodrilos. A nosotros nos dio la risa al oir aquella pa- Jabra tan divertida. Nasim, que ya estaba satis- fecho,se puso enseguidaa construir una nueva cerca siguiendo las lineas que le habiamos di- pujado. Cuando le recordamos que nos tenia que prestar la faluca, emper6 a darnos conse- jos y mas consejos: —Trdtenmela bien, no sean imprudentes.. jQué hombre tan desconfiado! Al ver el cuadrado tan estupendo que le habiamos hecho, los demis campesinos zaron a perseguirnos pidiendo que ramos la misma figura en sus huertos: « Quédense para tender las cuerdas! jNo se vayan! jLes dare- mos datiles y miel...!>. Pero nosotros teniamos una tarea muy impor- tante que cumplir. Solo recordaré el gesto de triunfo demi hermana Nefertiti cuando logrs encajar un palo en la boca de un coco- drilo gigante, dejindolo con la boca tres palmos de narices. _Quign sibe! $i degrande yo mecon- ierto en centinela de cocodrilos, jtal verella pueda hacerse domadora! SOCtEDAD Ep A IUCACIO} LEGIO. PATAGONIA PUERTO VAs tr U - 76,780.553-5 ; Entre unas cosas y otras, Iegamos a by SAS y otras, If y otras, Hegamo: 8 cbas. Nuestro padre, el gran Imotep. | Sto Imo hai oll Hl nueva pirimide: lo entre decenas de ilustres sores de cuerdas para trazar una enorme han con forma decuadrado.Mis herman ng ie gamos justo en el momento mis ioe cuando tenia que hallar cl lugar preci enel que estaria la punta dela pittmide para di lohabian cl agi ¥ ‘Todo el mundo observaba la dificil operacién. Un nifio que no dejaba de enredar se gané un golpe de su padre; un hombre Amon . Mientras invoco a tanto, nuestro padre arden a sus ayudantes que trazaran dos lineas especiales en el interior del cua- drado, Esas dos lineas se eruzaron en el mismo centro de la figura, justo en el punto donde debia al- zarse el vértice del edificio. ‘Todos nos pusimos a vitorearle: «Viva el gran Imotep..!».Cuando nuestro padre nos vio, corrié fe- liz hacia nosotros y nos pregunté por nuestra madre, uf metido muchos errores. Ahora me iré a jugar guro que, mafiana, Docet con mis hermano me pondra buena nora Ames g -Chicos, jvieron lo listo que era Ames? Piensen que vivi6 hace casi cua- tro mil aftos, cuando Jos humanos empeza- ban a conocer la geometria ape 4 joo, De . le podiria que fuera mi amigo. Porque ade. ins de listo, era muy valiente, con todos esas cocodrilos rondando porallin! GHYo creo que su maestro debis de po- nerle un diez, porque la redaceion que hize ts larguisima y esta llena de dibujos diverti- dos, ,A mi también me gusta hacer trabajos Targos, lo menos de tes piginas! LD vise: spate ceric posilequaces aquellos tiempos casi nadie supiera dibujar cuadrados? \Si es facilisimo! G Qué va! Los cuadrados no son nada ficiles de hacer. Nos lo parece porque vemos miles todos los dias, Pero hace muchos afios, la gente no veia ni un solo cuadrado en toda su vida, Cierren los ojos ¢ imaginen que son cavernicolas y viven en la prehistoria. ,Ven algtin cuadradoa su alrededor? 54 ‘a _Por sod] faraén premiéa Ames ya sus hermanos con un escarabco de oro: jtrazar un cuadrado era toda una prucha de ingenio! WY por si fuera poco, sin usar nada mas que Cuerdas! Hoy dia tenemos reglas, compases y escuadras, tres dtiles de dibujo que todos llevan en la mochila, Piensen que en aquellos tiempos, a los estudiosos de la geometria se Jos Hlamaba -tensores de cuerdas~. Eso explica que hoy utilicemos la expresion stirar una tirar de linea-, que viene a ser como dec tuna cuerda-. ae — Nd verdad es que no. Tienes Rupe PueRrg) iias yar6n, profe: solo hay” 76780,553.5 5 cuadrados en las cosas construidas por los hu- manos. Do quesiquehay en Ja naturaleza son circulos! Como la Luna, cl Sol... 5 ~ {Q) -pevo.proteabora hay ouadrados por das partes! Y rectingulos también, En el fondevlos cuadrados y los rectangulos se pa- recen mucho, ;n0? | gi -Es cierto, En realidad, un cuadrado es un tipo especial de rectingulo: uno que tiene | todos los lados iguales. GX — Que mateducado era Nasim, profe! No sé por qué gritaba tanto a los nifiossi solo querian ayudarlo, Elles hacian lo que podian, 8 59 We NS iW J Pero sin la cuerda escuadra para hacer los an- gulos rectos, el cuadrado siempre les salia aplastado. je “Eso que tit Hamas

You might also like