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INDEPENDIENTE ® ROMANCE * JEFE / CEO Prdlogo Una enfermera para el italiano Joana Guzman Prdlogo 5 afios atras Lia camino de regreso a casa por la misma ruta que tantas otras veces habia recorrido. Esta noche habia salido un poco mas tarde de lo comin del trabajo. Ella trabajaba de mesera en uno de los pocos restaurantes del pueblo. Su horario era desde las doce del mediodia hasta las siete de la noche. Ese dia, sin embargo, un grupo de turistas habia llegado y ocupado el restaurante. La duefia le habia pedido que por favor se quedara a ayudarla. Pudo haber dicho que no y no habria pasado nada, pero necesitaba cada moneda que pudiera ganar. Los turistas por lo usual solian dejar buenas propinas. Ademas queria a la duefia del restaurante y no hubiera podido dejarla sola con todo el trabajo. Tenia que admitir que su trabajo no le daba mucho dinero, pero todo lo ganado serviria para cuando se fuera a estudiar. Necesitaria de todo el 4 Prdlogo dinero ahorrado mientras encontrara un nuevo trabajo cuando empezaran sus clases. * Este seria su Ultimo mes aqui antes de irse para empezar sus estudios. Su suefio se estaba cumpliendo. Estudiaria enfermeria en una de las mejores universidades del pais. Seguro que no seria facil estudiar y trabajar al mismo tiempo, pero no le quedaria de otra. Sus padres no se podian permitir costearle todos sus gastos. Ya se habian comprometido a pasarle una pequeiia mensualidad, pero no seria suficiente. De ahi su necesidad de trabajar. La idea de llegar a un nuevo lugar la aterraba bastante, pero nunca se habia amilanado ante nada y esta no seria la primera vez. Conocia muy poco del lugar al que iria, rara vez se habia alejado demasiado del pueblo. Este lugar habia sido su hogar desde su nacimiento dieciocho afios atras y durante esos aiios no habia viajado mucho. Seguro que los primeros meses lejos no serian nada faciles. Lia estir6 los brazos al aire y movio la cabeza de lado a lado. El tiempo que habia pasado parada le estaba pasando factura. Su cuerpo estaba adolorido. Tan solo deseaba llegar a casas y tirarse a su cama. Aunque eso seria imposible. Era sabado por la noche, el dia para cenar en familia. 2/14 Prdlogo No importaba qué, todos se sentaban a comer en familia ese dia. Apresur6 el paso para llegar a casa cuanto antes. Caminar en su estado para otras personas podria resultar mas agotador, pero para ella no. Habia algo en ello que lograba relajarla y calmar sus preocupaciones. La brisa del mar lego hasta ella, trayendo con él el inconfundible aroma de la sal, la vida marina y las rocas mojadas. Esto seria una de las cosas que mas extrafiaria de casa. Un simple paseo en el silencio de la noche. Ella, sus pensamientos y el sonido de las olas al estrellarse. Miro hacia el mar. Sus aguas engafiosamente pasivas se movian en direccidn del viento. Deseaba tanto poderse zambullir un rato, no seria la primera vez, pero ya iba muy tarde. La noche estaba iluminada por farolas a lo largo del camino. No pasaban muchas personas a esas horas, pero a Lia no le importaba mucho. Este era un pueblo tranquilo y no habia nada a que temerle. Su celular comenzé6 a sonar desde su bolso. Lo mas probable es que fuera su madre. De hecho la llamada ya habia tardado demasiado. Lia era la unica hija mujer de cuatro hijos, ademas de ser la 3/14 Prdélogo menor. Su familia siempre la habia protegido. Era casi una sorpresa que ellos la dejaran irse a estudiar lejos. Bueno, no era como si fuera una muchachita ignorante e indefensaa. Lia se rio al pensar en todas las lecciones gratuitas de defensa personal que habia recibido por parte de sus hermanos. Ellos la habia instruido muy bien sobre el peligro que representaban los hombres. Cada vez que ella les recordaba que ellos también eran hombres, ellos la ignoraban. Se detuvo para contestar su celular. Sino lo cogia ahora, volveria a sonar después. Busco en su bolso. Sabia que estaba alli, en algin lugar entre sus libros y su ropa de trabajo. Cuando lo encontré casi salt6 victoriosa, en cambio no tard6 en responder. —Estoy a diez minutos —dijo sin molestarse en saludar. —Te dije que llevaras tu bicicleta —la regafid su madre. No era la primera vez que ella le decia eso durante ese dia. La primera habia sido cuando Lia la habia llamado para decirle que llegaria un poco mas tarde de lo usual. —Lo sé mama. La pr6éxima vez te haré caso. 4/4 Prdlogo —Eso es mentira. Eres atin mas rebelde que esos hermanos tuyos. 1 Lia solt6 una carcajada ante la queja de su madre. —Ya sabes, mi instinto de competitividad me dice que todo lo que ellos hacen yo debo hacerlo mejor. 4 Su mama se rio con ella. —Esta bien, solo aprestirate. Tus hermanos asaltaran la comida si te tardas demasiado. Ninguno de sus hermanos vivia en casa. Todos estaban buscando sus propios caminos. Pero cada sabado por la tarde estaban alli. ° —No se atreverian. No a menos que quieran que su vida se vuelva miserable —bromeé. Lia casi podia ver a su madre moviendo la cabeza de lado. Eso era lo que hacia siempre que ellos tenian alguna de sus peleas infantiles. —Hasta pronto —se despidié su madre y termind la llamada. Ella abri6 la mochila y guardo el celular dentro. Estaba con la cabeza agachada y no se percaté de que un hombre caminaba hacia ella hasta que él la 5/14 Prélogo tomo del brazo. Lia dio un respingo y estuvo a punto de gritar. —Lo siento no quise asustarte —dijo una voz masculina profunda. El miedo habia pasado, ahora en cambio se sentia furiosa por el atrevimiento del hombre. Miré ala mano que la tenia sujeta y luego al rostro de la persona dispuesta a decirle un par de palabras nada amigables si no la soltaba en los préximos segundos. ! Sus intenciones se fueron directo ala b****a cuando se topé con el perfecto rostro del hombre. Lia sintid que sus pulmones se quedaban sin aire al verlo. Esperaba que no fuera ningun ladron porque estaria tan distraida como para reaccionar. Aunque con el atuendo que traia puesto no crey6 que fuera posible. Vestia ropa casual, pero seguro que de alguna marca que valia mas de lo que ella ganaba en un mes. Regreso su mirada nuevamente a su rostro. Su atractivo era innegable. Tenia el cabello negro como la noche, una mandibula cuadrada, su piel ligeramente clara y los ojos de color verde 0 eso 6/14 Prdlogo parecia. No podia estar tan segura debido a que la luz de la farola no era suficiente. FE] debié notar su extensa evaluacién porque él sonrio. Deberia ser un pecado sonreir de la manera que él lo hacia o como minimo un delito. Tenia una sonrisa de medio lado que le daba un aire travieso casi infantil. Peligro. Esa fue la palabra que le vino a la mente. Y no era la clase de peligro para la que sus hermanos la habian entrenado. 0 tal vez silo habian hecho en alguna de aquellas aburridas charlas sobre el peligro de los hombres y sus encantos. Trato de recordar si lo habia visto alguna vez, pero lleg6 a la conclusion de que no lo conocia. Podia decir con certeza de que no era del pueblo. Lo mas probable es que fuera alguno de los inquilinos de la Gran Casa. La Gran Casa era una mansion al borde del pueblo que pertenecia a un hombre acaudalado. Ocupaba hectareas de terreno y todo alli era lujo. No era que alguna vez hubiera tenido la oportunidad de ir, pero eso era lo que se escuchaba de los que si lo habian hecho. 7/14 Prdlogo Durante las vacaciones de verano la mansion recibia inquilinos. Por la forma de vestir y los autos que manejaban muchos de ellos, no era dificil deducir que todos los invitados debian ser adinerados. Al igual que lo era probablemente el hombre que atin sujetaba su mufieca. Ella se zafé de su agarré, él no presenté ninguna resistencia y eso le dio mas confianza. Aunque aun tenia algunas dudas. No seria la primera vez que un hombre rico venia al pueblo en busca de diversion. Nunca causaban problemas, pero siempre habia una primera vez para todo. Las voces de unas mujeres se escucharon detras de ellos cada vez mas cerca. El hombre en cuestién miré hacia atras y luego volvié a mirarla a ella. Esta vez parecia un poco incdmodo. —Necesito que me ayudes, por favor —susurrd inclinandose para estar cerca de su ofdo, El debia de estar acostumbrado a obtener lo queria, porque ella apenas acababa de conocerlo y estaba dispuesta a ceder a su pedido—. Prometo que no es nada malo. Ella habia perdido la capacidad de hablar, solo se quedo mirandola como una boba. 8/14 Prdlogo El debié interpretar su silencio como un si porque la tomé6 por los hombros y se gird a ver a un par de mujeres que se acercaban hacia ellos. Las dos tenian vestidos que bien podrian llevar el costo afuera porque eran el vivo significado de opulencia. Ademas tenian una postura arrogante la cual le result6 desagradable de inmediato. No tenia nada en contra de la gente rica, pero era dificil que te agradaran cuando te veian como nada mas que una b****a en la suela de sus zapatos. —jOh, alli estas! —dijo una de ellas con una sonrisa en el rostro; sin embargo, cuando vio que la tenia abrazada su sonrisa flaqued—. Veo que la encontraste —mencion6 con acidez que supo disimular de inmediato. Lia no entendia de qué se trataba aquel circo. Estaba confundida respecto al motivo de por qué ella hablaba como si la conociera. —Si. Les dije que ella estaba por aqui —El la miré y sonrio. Sus piernas se debilitaron ante ese gesto —. Carino, te dije que no te alejaras demasiado. Estuve buscandote toda la tarde. —éLo siento? —se las arregld para decir. —No te preocupes, lo importante es que te 9/14 Prdlogo encontré. —éPor qué no vamos al pub del pueblo? He oido que no esta tan mal —dijo la otra mujer sin dejar de evaluarla con la mirada. Al parecer no la encontro agradable porque fruncio la nariz. Lia se tensé ante la sugerencia, no podria ayudar al extrafio mas con esa farsa. —Lo siento, pero mi novia y yo tenemos otros planes. Tal vez en otra ocasion. Ella casi abrid la boca por la sorpresa. Elle dio un suave empujén para que se pusieran a caminar y ella casi corrio. Lia no creia que aquellas dos mujeres hubieran aceptado las palabras del hombre a lado suyo. Seria casi imposible pensar que los dos eran novios. Ella misma viendo la situacién desde afuera no se lo hubiera creido. Lia estaba usando un suéter holgado, unos pantalones capri y unas zapatillas converse. Tenia su cabello castafio en un mofio despeinado. En conclusion era cualquier cosa menos adecuada para ser su novia. El solté su mano cuando perdieron de vista al par de mujeres. 10/14 Prdlogo —Por cierto, mi nombre es Matteo —Se present6 el. 1 Lia asimild el nombre y guard6 silencio. ‘ >>éY ti eres? —pregunté él al ver que ellano iba a decir nada. Lia penso si seria lo adecuado darle su nombre a un extranio. Las voces de sus hermanos Ilenaron su cabeza diciéndole que no. —Sofia —dijo ella después de un rato de duda. —No tienes cara de Sofia —mencioné él. Lia tuvo que luchar con las ganas de decir la verdad. —No sabia que los nombres eran de acuerdo a las caras —respondio a la defensiva. —Buen punto. No es como si Matteo fuera un nombre que va con mi rostro. El mostré una sonrisa brillante y ella estuvo a punto de suspirar. Realmente era atractivo. Pero lo que mas le atrajo fue lo honesto que le parecié aquel gesto. —éY bueno que te trae por aqui Sofia? —Era extrafio ser llamada por un nombre que no era el 1/14 Prdélogo suyo. —Yo vivo aqui. Deberia ser yo quien te pregunte eso. —Cierto. Mis disculpas. Ain estoy temblando de miedo por ese par de alla. —A Lia le parecio divertido que él dijera estar asustado de una par de jovencitas—. No te burles. Ellas son realmente peligrosas. Sino te hubiera encontrado no sé qué hubiera sido de mi —continué él fingiendo escalofrios. Matteo era un hombre con un carisma innato. Se pregunt6 qué es lo que hacia para vivir. Sin importar que fuera, seguro le iba bien porque sabia como gustar a las personas. —Si ti lo dices —bromeé ella un poco mas relajada ante su presencia. —Es cierto —dijo él llevandose la mano al pecho fingiéndose ofendido—. Traté de decirles amablemente que no estaba interesado en compaiiia, pero parecian no escuchar. Mi madre me ensefié a ser cortés siempre, asi que no pude decirles lo que realmente pensaba. Entonces inventé lo de la novia y que estaba buscandola. El resto lo puedes deducir. Ella asintio. 12/14 Prdlogo >>Bueno, aqui es donde me despido —dijo él deteniéndose—. Fue un placer conocerte y gracias por lo de antes —Los dos estaban ahora parados frente a frente. —De nada, supongo —dijo apenas en un murmullo. Lia no entendia por qué su corazon latia desbocado ni el motivo que hacia que las palmas de sus manos sudaran. Eran emociones nuevas para ella y dificiles de describir. Matteo se inclino hacia ella y la beso. Ella estaba tan sorprendida que no supo como reaccionar. Fue apenas un ligero contacto entre sus labios y acabé tan rapido como empezo. Else separ6, le sonrié con aquella sonrisa mortal y antes de que ella pudiera decirle algo, él se dio la vuelta cruz6 la pista y se alejé a pasos rapidos. Ni una sola vez miré hacia atras. Ella se Ilevé la mano a los labios. Aun podia sentir los de él. Su corazon latia desbocado. Un desconocido acababa de robarle su primer beso y aunque tal vez deberia sentir furiosa, era una emocion completamente diferente la que la embargaba. Sonrié, sacudié su cabeza y se dijo 13/14 Prdlogo que habia sido una linda experiencia que jamas volveria a pasar. Su celular volvio a sonar y la saco de su ensofiacion. El efecto que habia dejado en ella Matteo se evaporé cuando recordé que en casa la esperaban para cenar. —jRayos! —maldijo antes de comenzar a correr hacia casa. 14/14 Capitulo 1 Capitulo1 Presente Era un error. Eso era lo tnico que se repetia en la cabeza de Lia. Una y otra vez. éCémo mas podria definir el haber aceptado cuidar precisamente al hombre que se habia encargado de evitar durante tanto tiempo? Ava la habia llamado para pedirle el favor unos dias atras. Seria bueno poder decir de que ella habia sido muy convincente con sus argumentos, pero apenas habia dicho unas cuantas cosas y ella habia aceptado el trabajo. Claro que necesitaba el dinero. Aunque no le habia dicho a su amiga, no habia tenido suerte consiguiendo trabajo. Ava pensaba que ella estaba de vacaciones, pero en realidad nunca habia tenido un trabajo fijo. Ella habia estado remplazando los turnos de otras personas. Ademas, como Ava habia dicho, este trabajo le traeria muchas ventajas. Los hermanos De Luca tenian mucho poder en el medio y seguro que podian darle una buena referencia. Es solo que 1/16 Capitulo 1 esas no eran las unicas razones por las que se habia comprometido con esto. 2 Cuando se habia enterado del accidente algo dentro de ella se habia removido. Todavia estaba tratando de averiguar qué. —Esto es un error —volvio a repetirse como un mantra. Habia venido a dejar sus cosas en la habitacién que seria suya por un tiempo. Eso deberia haberle tomado apenas un par de minutos, sin embargo ya llevaba cerca de diez minutos. Lo que en realidad estaba haciendo era evadir la situaci6n. Necesitaba reunir valor para volverse a enfrentar a Matteo. No porque sintiera algo por él, Matteo ya no tenia ese efecto en ella, sino porque no era facil enfrentarte a una persona que cambi6 tu vision de las cosas en mas de una oportunidad. Hace tantos afios atras habia quedado ilusionada con el hombre que le habia robado su primer beso. Se podria decir que ella se habia enamorado a primera vista. Después de aquel encuentro Lia no habia parado de esperar encontrarse con él de nuevo. Siempre a la expectativa de encontrarlo casualmente en algtin lugar del pueblo. Sus 2/16 Capitulo 1 caminatas por la playa se habian incrementado solo con la intencién de verlo. ' Luego llego la hora de irse a la universidad y acept6 que nunca mas lo volveria a ver y asi fue durante los tres primeros afios. Aun se preguntaba si hubiera sido mejor que fuera asi para siempre. No podia decir que se habia olvidado de él. Algunas noches, en la soledad de su pequefia habitacion, recordaba su mirada, su sonrisa y sus labios. Pero luego llegaba el dia y seguia con su vida. Aunque era un bonito recuerdo, no podia vivir atrapada en él para toda la vida. Luego sucedi6. Un dia caminando de regreso a su casa se detuvo ante la imagen de un rostro, uno que atin conservaba en su memoria. Era él. Matteo De Luca. Estaba en la portada de una revista muy famosa del brazo de una mujer. Compré la revista solo para saber qué era lo que pasaba en su vida. Simple curiosidad. Los suefios que muy dentro de ella se habian estado construyendo en base a nada. Eran precisamente eso: suefios y nada. Pero todavia no 3/16 Capitulo 1 podria olvidarlo. Matteo era un hombre conocido por salir con una y otra celebridad. Y aunque Lia sabia que tenia la apariencia para ser una mas en su larga lista. No estaba interesada. Decidié que era mejor conservar aquel bello recuerdo y no pensar mas en él. Pero algunas cosas son mas faciles de decir que de hacer. Comenzé a seguir su carrera mas de cerca. Nunca se detuvo a pensar en el por qué, pero su vida le llamaba la atencion. Siempre se repetia que no tenia nada de malo querer saber sobre él. Al saber su nombre completo fue mas facil buscar informacion. Se concentro en sus éxitos como empresario que en su vida personal. Como si de verdad fuera su amigo, se alegraba y celebraba por cada éxito que él tenia. Paso un ajio desde que leyo el primer articulo sobre él cuando lo vio en persona. Matteo hacia grandes donativos a diversos hospitales. Uno de esos hospitales era el lugar de practicas de Lia por aquel entonces y fue alli donde lo volvio a ver después de tantos ajfios. Las visitas de Matteo al hospital eran frecuentes. 4/16 Capitulo 1 Era inevitable que se cruzaran en algin momento, incluso cuando Lia hacia todo por evitarlo. Un dia cuando ella salia de una guardia nocturna, se estrelld contra él. Matteo solo la tomé por los hombros y le pregunt6 si estaba bien con una sonrisa. Ella solo habia asentido. Después de eso él se habia despedido y alejado. No la reconocio. Nunca fue mas consciente que en ese momento que Matteo debia de rodearse de demasiadas mujeres como para que la recordara. Hasta ese momento nunca habia tenido dudas respecto a ella, pero él lo habia cambiado en un segundo. 2 Mientras ella sin darse cuenta habia creado historias romanticas en su cabeza, él habia continuado viviendo. Se dio cuenta que habia sido inocente. Una muchacha inocente que habia creido que un simpe beso de agradecimiento significaba mas que eso. Para muchos resultaria extrafio que un simple intercambio de palabras y un beso pudieran haberle cambiado, pero lo hicieron. Tal vez era 5/16 Capitulo 1 porque nunca antes habia sentido la atraccién que habia sentido por Matteo o quizas porque gracias asus hermanos el contacto con personas del sexo opuesto habia sido limitado. Ese dia su mente se llend de todo aquello que no habia querido ver antes. Matteo probablemente besaba a mujeres al azar sin que en realidad significara algo para él y ella debia aprender que en el mundo no era el tinico hombre que hacia lo mismo. Asi era la vida. Se dijo que no era sano seguir pensando en él como si alguna vez hubieran tenido alguna relacién. No compré mas revistas sobre él y comenz6 a salir en citas. Decidio dejar a Matteo en el pasado. Si, definitivamente hacer de enfermera de Matteo era un error. Pero necesitaba esto para demostrarse que lo habia logrado porque algunos dias aun creia que no era asi. —éTodo bien alli? —lleg6 un grito desde la sala que la sacé de su ensimismamiento. Sali6 de la habitacion y camino hasta la sala. Matteo seguia en el mismo lugar donde lo habia dejado, no es como si hubiera podido llegar muy lejos con una pierna y un brazo inmovilizados. 6/16 Capitulo 1 Estaba atento al celular, pero en cuanto ella apareci6 él levanto la cabeza para mirarla. —éPensé que habias saltado por la ventana? — dijo Matteo con una sonrisa que muy bien conocia. Era aquella sonrisa que tantas veces habia visto en las revista. Aquella que tenia para los medios de comunicacion, atrevida y juguetona. Por algin motivo sentia esta menos sincera. No era como la que le habia dado a ella hace tiempo atras. Los rasgos de Matteo habian sufrido algunos cambios con el tiempo. Sus pémulos se habian marcado al igual que sus rasgos se habian endurecido. Toda apariencia infantil habia desaparecido de él. Excepto cuando sonreia. Entonces las alarmas de peligro de Lia volvian a sonar. ! —Es imposible estando tan alto —respondio ella con seriedad sin prestarse para la broma. La sonrisa en el rostro de Matteo flaqueo por un segundo, pero luego se recompuso. —éTodo bien? —Lia lo miré sin entender—. Me refiero ala habitacion. —Si, es perfecta. 7/16 Capitulo 1 —Necesito que me ayudes a llegar ala mia —El no parecia contento de tener que pedirselo—. Traté de pasar de regreso a mi silla de ruedas para ir alli, pero atin no la domino tan bien. —Aunque bromeaba Lia pudo ver en sus ojos la frustracién. —Sera mejor que no te esfuerces demasiado. Estoy aqui para ayudarte. —Eso sera por muy poco tiempo —refuto un poco molesto—. No me gusta tener a alguien las veinticuatro horas del dia en mi espacio personal. A Lia le parecié nueva la reaccion de Matteo. Todos siempre hablaban de lo amable y sonriente que era con todos. Siempre haciendo bromas. El hombre que tenia frente a ella parecia cualquier cosa menos amable. Pero lo entendia, era comun para las personas no sentirse comodas cuando tenian que depender de alguien. No era la primera vez que un paciente se negaba a recibir sus cuidados. —¢éDisculpa? —pregunto de todas formas. —Estaré de pie pronto. —Entiendo tu frustracién, pero las cosas son como son. 8/16 Capitulo 1 Como le acababa de decir entendia la situaci6n que estaba atravesando, sin embargo, ella estaba ahi para velar que él se recuperara pronto y que no le quedaran secuelas. No podia hacer ese trabajo si él no colaboraba. —Crei que las enfermeras estaban Ilena de compasion y palabras de que todo saldra bien. —Nos adaptamos a la situacién. No creo que sea eso lo que te gustaria recibir {0 si? —El no respondié de inmediato y Lia continu6é—. Eso imaginé. Ahora, te ayudare a subir a tu sillay luego te llevaré a tu habitaci6n. Camino hasta él y tomandolo del brazo sano lo jalé. El tomo el impulso y se puso de pie. Lia se colocé debajo de su brazo sano para servirle de apoyo. Dio unos cuantos saltos y llegé hasta donde estaba su sillay se sent6. ? Ella empujé la silla después que Matteo le dijera su habitacion. —Eres la tinica persona que, después de mi hermano y Ava, no teme decirme las cosas — coment6 él. —Es lo que hay. Matteo soltdé una carcajada. 9/16 Capitulo 1 —Me gusta. Lia esperaba que Matteo no mirara hacia ella porque no queria que la viera sonrojada. Necesitaba calmarse. Al llegar a la habitacion ella dejo la silla de ruedas cerca de la cama para que él no tuviera que hacer demasiado esfuerzo. Al igual que cuando subi6 le ayud6 a bajar. El se acomodé en la cama con su ayuda. Ella noto como su cuerpo se relajo de inmediato. Ava le habia dicho que ya le habia dado sus analgésicos poco antes de que ella llegara. Pero al parecer él todavia podia sentir dolor. —éTe duele mucho? —pregunto poniéndose en modo enfermera. —Estoy bien. —éSeguro? —Estoy bien —respondio él de manera brusca. —A mi me hace menos gracia que a ti estar aqui. Pero di mi palabra y no me iré hasta que estés recuperado. —Definitivamente habia sido un error aceptar. 10/16 Capitulo 1 —Lo sé —dijo él resignado—. Puedes pasarme mi laptop. —No. —éCémo? —Te ves adolorido. Deberias estar en el hospital, si estas aqui es solo porque usaste algtin truco con tu doctor para que te dejara ir. Pero no creas que por eso estas en condiciones de hacer todo con normalidad. —Dije que estaba bien. —Seguro que si y estaras mejor en cuanto tomes una siesta. Puedes ponerte a trabajar mafiana. Hoy es domingo. —Hay cosas que no pueden esperar hasta manfiana. —Seguro que no. Pero me arriesgaré —musitd acercandose a su rostro. Lo hizo para parecer mas seria, pero fue una mala idea. Su corazén empezo latir sin control. El la miré fijamente y por un instante ella sintié que llegaba hasta su alma. Lia se alejo sin demostrar lo que realmente sentia. Apenas llevaba unas horas en su compaiiia y ya 11/16 Capitulo 1 comenzaba a actuar extrafio. Se dio la vuelta y se acercé ala maleta de Matteo. Extrajo su laptop de su maleta y luego camindé hacia la puerta de la habitacion. —<éA donde vas? —pregunto él irritado. —A preparar la cena. Ava me dijo que por hoy no esta tu cocinera. Es necesario que comas para tomar tus pastillas —Explicé mirandolo sobre el hombro. Espero que el hiciera alguna pregunta mas, cuando no lo hizo salid de la habitacién dejando la puerta abierta por si él la necesitaba. Aunque dudaba que él dejara que eso fuera a pasar. Dejo la laptop de Matteo en la sala y continud hasta llegar a la cocina. Para su buena suerte encontr6 la despensa llena de alimentos frescos. Saco su celular del bolsillo, encendio la pantalla y se quedo mirando el fondo que tenia programado. Era una foto de la playa que habia en casa. Espero que la calmara como siempre que estaba frustrada, molesta 0 preocupada. No estaba segura de como se sentia en ese instante, pero sin importar lo que sentia esta vez el fondo de pantalla no la logré calmar. 12/16 Capitulo 1 Rendida buscé su lista de reproduccion y presiono play. La musica inundo la cocina y Lia le bajé el volumen para escuchar si Matteo la llamaba. Comenz6 a cocinar, balanceando su cuerpo al ritmo de la musica. Fue dificil, pero logré mantener su cabeza centrada en el presente. | Eligié un plato sencillo. Lo suyo no era la cocina. Claro que podia cocinar para sobrevivir, pero no tenia un repertorio muy grande de comidas. No tardé demasiado en tener todo listo. Prepard una bandeja con la comida de Matteo y camino de regreso a su habitacion. Estaba a mitad de pasillo cuando un estruendo la alertd. Apresuré el paso preocupada por lo que podia haber pasado. Al entrar en la habitacion no vio a Matteo donde lo habia dejado. Creyé que tal vez se habia caido hacia los lados y mir6 a los dos costados, pero tampoco lo encontro. Entonces miro la puerta del bafio que estaba entrecerrada. Lia estaba segura que la habia visto cerrada antes de irse. Camino hasta alli con prisa y empujé la puerta. La escena era casi comica. Matteo estaba sentado en el suelo, algunas cosas estaban en el suelo 13/16 Capitulo 1 tirados alrededor de él. Su mano sana estaba aferrada al lavamanos. En ella habia dos sentimientos debatiéndose por salir. Queria reirse, pero también queria regafiarlo por su negligencia. Opto por la segunda opcién. —A menos que quieras fracturarte otra extremidad te aconsejo que la pr6xima vez me llames. —Puedo orinar solo, gracias. —éY como planeas hacer eso estando en el suelo y el inodoro por alla? —dijo ella moviendo la cabeza de é] al inodoro. —Tengo buena punteria —dijo él y Lia solto un resoplido. Matteo pasaba de frio a caliente en cuestidn de algunos segundos. 1 —Entonces me retiré. —Seria lo mejor. Lia solt6 un suspiro frustrado. Su mente estaba llenandose de ideas de cémo acabar con la vida de Matteo, pero en su lugar solo se acercé a él y le ayudo a ponerse de pie. 14/16 Capitulo 1 —No ibas a usar el bafio? —pregunté cuando él comenz6 a dar brincos hacia la habitacion usandola como apoyo. —Ya lo habia hecho, estaba lavandome las manos cuando me cai. Esta vez Lia no pudo impedir que una risa se le escapara y Matteo se rio junto a ella. —Te traje la cena —dijo ayudandole a sentarse en la cama. Le ayudo a subir las piernas y le acomod6 las almohadas. Matteo cogio un mechon de cabello que se colgaba delante de su rostro y se lo acomod6 detras de la oreja. Ella se quedo inmovil por un rato ante el gesto. —No hagas eso —dijo antes de ir por la bandeja. Ella podia sentir su mirada fija en sus pasos —Puedo comer solo —dijo él mientras ella acomodaba la bandeja delante de él. —Lo sé. Aun tienes un brazo perfectamente movil. 15/16 Capitulo 1 Ella miré fijamente un rato, luego cogié su cuchara. — éY tu comida? —Comeré luego —dijo ella sentandose en el pequefio sofa de la habitacion. — Puedes ir ahora. —No me voy a arriesgar. Quien sabe y esta vez cuando regrese estés con los platos tirados por todo el suelo. —Entonces trae tu comida y acompafiame. No me gusta comer solo. —Y yo creia que lo que no te gustaba era dormir solo —murmur6 ella irénica. ! —éQué dijiste? —pregunt6 Matteo y ella dio un brinco. —Voy por mi comida. No te mates mientras no estoy —dijo con una sonrisa de cortesia en el rostro. Lia necesitaba poner distancia entre los dos. ' 16/16 Capitulo 2 Capitulo 2 Lia estaba sentada en su cama con un libro en su mano, pero sus pensamientos estaban lejos de lo que estaba escrito en esas hojas. Era dificil concentrarse con tantas cosas dando vueltas en su cabeza. Su primer dia trabajando para Matteo no habia resultado tan mal después de todo. El podifa ser la persona mas terca y obstinada que habia conocido, pero eso habia ayudado a que no se quedara todo el tiempo admirando lo guapo que era... como mucho lo habia hecho un par de veces. En especial durante la hora de la cena cuando él se habia mostrado menos irritante. Mientras los dos comian habian hablado un poco de cosas sin importancia. Lia se habia dado cuenta que cuando ambos bajaban la guardia podian incluso tener una conversacion decente. 2 Después de cenar él le habia dicho que ibaa descansar, asi que después de entregarle su medicacion ella se habia retirado a su habitacion. La habitacion de Lia estaba a lado de la de Matteo. No estaba feliz con eso, hubiera estado mas feliz V5 Capitulo 2 al otro lado del pasillo, pero necesitaba estar cerca por si algo le llegaba a pasar. Después de todo Matteo era su paciente y su prioridad era velar por su seguridad. Cerré el libro cuando se dio cuenta que no podria leer nada. Habia releido la misma linea por cuarta vez. Lo colocé sobre el bur6, se recosté y apago la lampara. No estaba segura si era por el estrés emocional, pero cayo rendida en cuanto su cabeza toco la almohada. Durmi6 por un tiempo cuando un sonido la desperto. Se sintié desorientada y luego fue recordando en casa de quién estaba. Se avergonzo de ella misma cuando una chispa de emocion trat6 de brotar en ella. Se recordé que no estaba en esa casa porque quisiera que Matteo supiera de su existencia, estaba alli porque queria demostrarse que realmente habia superado el pasado. Aunque a esa hora con el cerebro apenas despertando, no se sintid tan segura como durante el dia. Realmente era un desastre. Lia esperé por un momento para ver si el sonido continuaba. No paso ni un minuto cuando un sonido volvi6 a llegar hasta sus oidos. Soné como un quejido. 2/15 Capitulo 2 Ella se puso de pie de inmediato. Agarré una chompa larga que estaba a los pies de su cama y después de ponérsela salio a averiguar qué era lo que estaba sucediendo. | En el pasillo confirmé que el sonido provenia de la habitacion de Matteo. Lia se dio prisa y entro sin tocar. La habitacion estaba a oscura y ella no pudo ver casi nada. ' En medio de la oscuridad se escuch6 una maldicion. Lia buscé el interruptor y lo presion6. La luz ilumino la habitacion y a Matteo que estaba en su cama. En su rostro se podia notar claramente el dolor. —jQué demonios! —grufid él—. Ah eres ti — continuo al levantar el rostro y mirar en su direccion. El dolor debia ser considerable si hacia que Matteo actuara como un idiota nuevamente. —éQué tan fuerte es el dolor? —pregunt6 ella acercandoseaél. | —No te necesito —dijo irritado Matteo. Ella lo miro con firmeza para darle a conocer que no iba aceder hasta obtener una respuesta de su parte 3/15 Capitulo 2 —. No duele mucho —respondi6 con ironia. Lia estuvo a punto de dejarlo en su dolor, pero no era propio de ella no hacer nada mientras alguien sufria. Desde pequenia siempre le habia gustado cuidar de los demas y asegurarse de que se encontraran bien. Sus hermanos siempre le habian dicho que ella era mas vulnerable porque siempre estaba mas pendiente del resto que de ella misma. Ella, en cambio, creia que era una fortaleza. Lia acomod6 la almohada que habia puesto unas cuantas horas atras debajo de la pierna de Matteo, pero que ahora estaba tirada en un rincon. El solté suspiro de alivio. Ella sabia que una parte de su dolor era causado por incomodidad. Asi que se debia evitar que su pierna estuviera en una posicion tensa. —No durara mucho —advirti6é ella —. El dolor regresara en cuanto la posicion se vuelva incémoda. Lia encendio la lampara y fue a apagar las luces. Luego camino hasta el sillon cogié la manta que habia sobre ély se sento. —éQué haces? —le pregunté él mientras ellas se tapaba con la manta. 4/15 Capitulo 2 —Preparandome para descansar. Tengo que asegurarme de estar aqui para acomodarte la pierna. No pienso levantarme de mi cama una y otra vez durante lo que resta de la noche. —En el hospital no tenia a una enfermera cuidando de mi todo el tiempo. —Ventajas de contratar una sola para ti. Ahora descansa. Lia cerré6 los ojos, inclino la cabeza para atras e ignoré por completo a Matteo que se veia dispuesto a seguir refutando. Estaba segura que Matteo aun sentia dolor, pero ahora debia ser tolerable, asi que no pasaria mucho tiempo antes de que él se quedara dormido. Aunque tenia los ojos cerrados no se durmio, primero necesitaba estar segura que él descansaba. Matteo tenia que dormir para que su cuerpo se recuperara. Pasar noches en vela no era lo mejor. Ella abri6 los ojos unos minutos mas tarde y bajo la ligera luz que emitia la lampara pudo ver a Matteo con los ojos cerrados y la respiracion acompasada. Sonri6 satisfecha. Luego aproveché para dormir porque tendria que despertarse dentro de poco. Program6 la alarma en su reloj de mufieca. 5/15 Capitulo 2 En una hora el sonido de su reloj la desperto y ella se levanté para acomodar la pierna de Matteo. El dormia pacificamente. Era dificil creer que era el mismo hombre que le estaba haciendo su trabajo dificil. Paso la madrugada despertando cada hora para acomodar nuevamente a Matteo 0 tan solo verificando que no se encontrara adolorido. Los analgésicos parecian por fin haber hecho efecto y lo dejaron rendido. El no desperté en ninguna de las ocasiones que lo movid. A excepcion de la una de las veces que se acerco. Lia termin6o de acomodarle y se acerco para verlo mas de cerca. Observ6 cada uno de sus rasgos bajo la tenue luz. Aunque trato de controlar su impulso se encontro llevando su mano hasta su rostro. Acaricié su mejilla y cuando é1 ni siquiera se movi6 continuéd. Toco sus labios, su menton y cuando subia de regreso se detuvo. Se pregunté qué demonios estaba haciendo y retiré su mano como si el contacto le quemara. Pero antes de que pudiera llegar lejos la mano de Matteo la detuvo en el aire. Ella se puso nerviosa al verse atrapada. Lo miré al rostro y pese a que sus ojos estaban abiertos Lia supo que realmente no estaba despierto. 6/15 Capitulo 2 —No te vayas, por favor. Quédate por esta vez — suplicé él en un susurr6 tan bajo que casi no logré escucharlo. Lia tird de su mano con suavidad, pero él seguia reteniéndola. Era como si se aferrara aun salvavidas. —Suéltame, por favor —pidio ella esperando que él la escuchara. El rostro de Matteo se lleno de melancolia y la solté. Crey6 que él diria algo mas, pero solo cerré los ojos y continué durmiendo. Lia se pregunto en quién habia estado pensando cuando le pidié que se quedara. Era un hecho que no habia sido a ella. Desde su posicion en el sill6n se dedicé a observarlo como si asi lograria averiguar que ocultaba él mas alla de esa apariencia despreocupada que le mostraba a la mayoria. El se desperté a las seis de la mafiana cuando ella se estaba levantando para acomodarlo nuevamente. —éCémo te sientes? —pregunto. Esta vez el no reaccion6 de mal humor ante su pregunta. 7/15 Capitulo 2 —De hecho, bien. Gracias. —Es mi trabajo, no necesitas agradecerme. Los dos se quedaron mirandose y el ambiente se torno incdmodo. Lia fue la primera en desviar la mirada. —Necesito un bafio —coment6 é1. —Esta bien —dijo ella manteniéndose profesional. Aunque por dentro los nervios la carcomian—. Déjame preparar todo y por favor no te muevas. Cualquier esfuerzo puede afectar a tu recuperacion. 2 —Esto es... —El tom6 un respiro y luego solo asintio. Lia fue a su habitacion para cambiarse de ropa. No era adecuado que siguiera en pijama. Después regreso a la habitacion de Matteo era una sorpresa que él hubiera obedecido y siguiera en cama, aunque estaba sentado al borde. Ella se apresuré al bafio y colocé la silla que el hermano de Matteo se habia asegurado de que el personal consiguiera al igual que muchas otras cosas que le facilitarfan las cosas a Matteo. Cuando todo lo necesario estuvo listo camino hasta la silla de ruedas que estaba acomodada en 8/15 Capitulo 2 un rincon. —Puedo llegar al bafio por mi cuenta — manifest6é Matteo. —Claro que puedes. Soy yo la que no aguantara tu peso por un tramo tan largo —dijo para convencerlo. El parecié pensarlo por un momento antes de aceptar. Lia lo ayudo a pasarse a la silla de ruedas y lo empujo hasta el bafio. Al llegar él miro la silla de bafio como si fuera un estorbo, pero no menciond nada. Después que él se acomod6 en la silla debajo de la ducha, ella lo ayudo a desvestirse dejandolo solo con su boxer. Luego se acercé a la gaveta a lado del lavamanos y extrajo un par de plasticos para cubrir los yesos. —No fue grave —coment6 mientras cubria su pierna. —éQué? —Me refiero a tu accidente. Lia habia visto los resultados de accidentes del mismo tipo. Algunos pacientes habian necesito mas que usar yeso 0 un cabestrillo para sanar. Y 9/15 Capitulo 2 aunque Matteo habia sido operado, no pareciera que su operacion hubiera sido de gran complejidad. —Tuve suerte. O eso escuché. Lia se puso a trabajar. Ayud6 a Matteo cuando veia que él no podia con algo, pero la mayoria del tiempo él se las ingenié. El momento mas incdmodo fue cuando tuvo que ayudarle a cambiarse los béxers mojados. Ambos fingieron ignorancia durante ese momento y Lia tuvo que ingeniarselas para mantener los ojos puestos en cualquier lugar que no fuera su anatomia. Ella se reganio diciendo que no era la primera vez que tenia que ver aun hombre desnudo. 4 Posterior a eso, las cosas fueron mas faciles. Cuando Matteo estuvo cambiado lo llevé a su habitacidon. —A mi despacho —orden6 él cuando vio que ella tenia intencion de llevarlo de regreso a la cama. —No creo que sea lo mejor para ti regresar a trabajar. —Estaré sentado todo el tiempo asi que no entiendo porque no podria trabajar. Estaba en medio de un negocio importante cuando esto 10/15 Capitulo 2 paso y no puedo prolongarlo mas. Lia se dio por rendida y empuj6 la silla fuera de la habitacién hasta la oficina de Matteo. En el transcurso se cruzaron con un par de personas que los saludaron con cortesiaa ellaya su jefe. —Sefior, buenos dias —dijo una mujer cuando estaban por llegar al despacho de Matteo. Ella se acercé hasta ellos por lo cual Lia detuvo la silla. —Hola, Carina —respondié Matteo antes de presentarlas—. Esta es Lia, mi enfermera. Lia ellas es Carina, la mujer que se encarga de que no muera de hambre. —La sefiora sonri6. —Un gusto —dijo Lia extendiendo la mano para saludar ala mujer. —E] gusto es mio —respondio ella estrechando su mano. —Carina traeme una taza de café a mi despacho, por favor —pidié Matteo después de las presentaciones. —No —dijo en automatico Lia—. El sefior esta tomando analgésicos que no se deberian mezclar con cafeina —le explicé a Carina—. Por favor, un n/15 Capitulo 2 té de hierbas estara mas que bien. —Esta bien, sefiorita Lia —estuvo de acuerdo la mujer antes de retirarse. Lia continu6é empujando la silla de ruedas. —Genial. Esto es estupendo —se quejé Matteo mientras seguian su camino hacia su despacho. Lia ignor6 deliberadamente sus quejas. Al llegar al despacho Lia ayudo a Matteo a sentarse detras de su escritorio. No llevaban mucho tiempo cuando Carina atraves6 la puerta con una bandeja con dos tazas en ella. Se acercé a una pequefia mesa que estaba ubicada en un rincon de la habitacion y luego levanté una de las tazas para alcanzarla a Matteo y después le entrego la otra a ella. —Gracias —dijo Lia con una sonrisa a la mujer, ella asintid y se retiré. Ella se volvié hacia Matteo y este la estaba mirando fijamente. —Ahora puedes dejarme a solas. —Cualquier cosa llameme, por favor. 12/15 Capitulo 2 El ya estaba concentrado en la computadora frente a él y solo asintio. Lia se quedo mirandolo un rato. Seguia sin poder ver al hombre juguet6n que posaba para las revistas. —No me desmayaré si me quitas la vista de encima —comento él sin mirarla y ella se sonrojd, pero se control6 antes de que él pudiera verla. —En realidad lo que estaba pensando es como piensa trabajar con una sola mano. —Seguro que puedo arreglarmelas. —Seguro que no quieres que le ayude, puedo escribir por usted. El levanté por fin la mirada de la computadora, la observo disgustado, pero luego asintio. Pasaron la mafiana entre documentos y Ilamadas. Con breves pausas para el desayuno y la medicacién de Matteo. Lia solo escribia lo que él le pedia sin tratar de entender lo que los documentos decian. Aunque habia sido la mejor durante su formacion, los numeros no eran su fuerte y menos la bolsa de valores. 13/15 Capitulo 2 —Deberia contratarte. Eres una buena asistente —coment6o Matteo cuando se detuvieron para ira comer. —Aunque es una propuesta interesante, prefiero lo que hago. Pasar la mafiana en compaiiia de Matteo le habia permitido conocer una faceta mas de él. Habia visto en primera fila como usaba su encanto para convencer a las personas. Lia se daba cuenta que habia en él mucho mas de lo que dejaba ver al resto. ! Lia se sentia intrigada y aunque su proposito no habia sido averiguar quién era el verdadero Matteo, ahora se sentia tentada por ello. Como no hacerlo cuando poco a poco estaba conociendo al hombre que era realmente. No a la ilusién perfecta que habia tenido por mucho tiempo en su mente y tampoco al hombre que habia admirado a través de lo que mostraban los periddicos y revistas sobre él. Queria conocer mas de esta version real y humana. ' —Conseguiré una asistenta pronto —le comentd él mientras lo llevaba al comedor. —Amino me importa ayudarte la verdad. No me gusta estar sentada sin hacer nada. ' 14/15

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