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Julian LL. Steward JULIAN H, STEWARD JULIAN H. STEWARD nacié en Washington, D, C,, en 1902 y mutié en 1972 en Urbana, Illinois. Fue ala escuela en una zona cercanza los paintes y shos- honis, que despertaron su interés por las ciencias naturales y los gtupos indi- Ingres a la Universidad de California en Berkeley, donde descubrié la antropologia, pero conclayé-en la idad de ley en 1925-para estudiar el posgrado en Antropologia Cultaral bajo la direecion de Alfred Krocher y Robert Lowie, ambos particularistas y opuestos a la salicdad —un interés primordial de Julian Steward-, De 1928 a 1930 enserié en la Universidad de Michigan. De 1930 a 1933 ensefid idad de Utah, pero regresé pens ornell, Volvie a Berkel y realizd investigacién arquealdgica en la Unive a Berkel antropologia social como ciencia que bu trascendental, dedicado ala biisqueda de las causas del cambio social a través En un ambiente académico opuesto a su concepcidn de la plicaciones, inicié un proyecto del método comparative y la investigacién empirica, Convencido de que dichas fuentes serian més ficilmente descubicrtas en las sociedades sencillas que en las complejas, realiz6 trabajo de campo entre los shoshonis, En 1938 mostré el valoranalitico de la ecologfa cultural en lamonografia Basin-Plateaw Aboriginal Sociopatitical Groups. De 1935 a 1946 trabajé como antropdlago asociado al Bureau of American Ethnology de la Smithsonian Institution yal Bureau of Indian Affairs, Realizé investigaciones en Ecuador y Peri, promovié el Instituto de Antropologia Social y coordiné la publicacin del Handbook: of South American Indians (7 volimenes, 1946), En Sudamérica descubrié el significado reérico y practico de las relaciones entre las subculturas y la sociedad mayor. En 1946 se integré a la Universidad de Columbia, donde con sus estudiantes concibié y realizd el proyecto sobre Puerta Rico (The Peaple of Puerto Riso, 1956), 1 a la Universidad de Illinois. Su trabajo se distingue por la busqueda de yr n 1952 se cambid los factores causales del cambio, la evolucién, la ecologia culrural, la convergencia, la madernizacién y los niveles de intepracién sociacultural, asi como por la influencia de los factores externos en las culturas locales, En ethodalogy of Multilinear Evoltion, 1955 publica Theory of Culture Change: The ? yen 1967, Contemporary Charge in Traditional Societies. Centro de Investigaciones y Estudios wres en Antropologia Social Directora G Vispinia Gateia Acosta Universidad Autonoma Meteopslitana, Unidad Tztapalapa Jefe ded Departamento de Amtropologia Pablo tto Bomingo Universidad Theroamericana Directors det Departamento de Ciencias Sociale py Politics Helena Maria Varela Guinot Conutsites aeadémica de Chisices y Chntempandnees en Anérapologta Marisol Pérez Lizaur Ricardo Falomir Parker Virginia Gaecia Acosta Carlos Garma Navarro Roberto Melville Virginia Molina Ludy Leonardo ‘Tyrtania Julian H, Steward Casa abierta al tiempo == Len ingkés: Theory of Culture Change: The Methodelea of Muttifnear Evolution e origin che Board of Trustees of the University of IMinois, Renewed 1983 by C., Steward. Reprinted by arrangement with the University of Illinois Press. [LC] HM 101 878518 2014 [Dewey] 301.2 78518 2014 Steward, Julian Haynes, 1902-197 Teorda det cambra cufturat: da metodologis de 4a svvducién maltidinea! / Julian H, Steward, traductor Gerardo Arroyo (Grady. ~ México, D. F,: Universidad Iberoamer Universidad Aucénoma Metropolitana Unidad Iztapalapa ; Centro de Investig, rudios Superiores en Antropologia Social, 2014. ~ 286 p.: il. ;21 em, — (C Contemporaneos en Antropologia, 10}. y 1, Cultura. 2. Cambio social. 1. Universidad Iberoamericana Ciudad de México. De- partamento de Ciencias Sociales y Politicas, 11, Centro de In Supetiores en Antropologta Social. I]. Universidad Auténome Metropolitana Unidad Tatapalapa. Primera edicida er Primera ediciéin en Clisicos y ‘ontemporiingos es Anteopologia: 2014 D.R.@ 2014 Gerardo Arroyo O'Gra ly (teaduccién) D.R. ©2014 Universidad Iberoamericana, A. Prol. Pasea dela Reforma 880 Col, Lomas de Santa Fe 01219 México, D. F publica@ibero.mx DAR, ©2014 Gentoo de Investigaciones y Estudios Superiores en Ancropalogia Social (CIESAS) Juirex 222 Col. Tlalpan 14000 México, D. F. difuston(@)ciesas.edu.mx D.R.©2014 Universidad Autonoma Metropolitana Prol, Canal de Miramontes 3855 . Ex hacienda de San Juan de Dios 14387 México, D, alte@xanumgam.ox ISBN: 978-607-28-0180-6 (UAM-1) ISBN: 978-607-486-263-8 (cu Impreso y hecho en México Impreso pot Qak-Rditocial, $. A. de C. V, Cerrada de Veractuz 110, C-302, colonia Jests del Monte, Huixquilucan, Estado de México, Se termind de imprimir el 15 de matzo de 2014, El tiraje fue de mil cjemplares INDICE Clisicos y Contemporaneos en Antropologia Presentacién de Virginia Gareta Acosta y Roberto Melville... . aT Prdlogo sess. eee es Whe ates Pacpiainentecettnes Ty Peedi 2 aspects ty ia hv isis tise ore ce sap 23 TEORIA DEL CAMBIO CULTURAL, LA METODOLOGIA DE LA EVOLUCION MULTILINEAL UirOGUCCIO Rs as sarvertpe arr ease PORE AGU ame re ae 1, Conceptos y métodos 1. Evolucién mutilineal: evoluciin y proceso . . 33 2. Elconcepto y el método de la ecologia cultural. 53 3, Niveles de integraci6n socioculeura ca, SOT 4, Sistemas socioculturales nacionales........6. 0000-002 e eee e ee 89 5, Area cultural y tipo cultural en la América aborigen: consideraciones metodalégicas. ........ 105 TL, Aplicaciones sustantivas 6. Los indios shoshoni dela Gran Cuenca: un ejemplo de integracién sociocultural a nivel dela familia 129 7, Labanda patrilineal .... : 153 8. Las bandas cazadoras ee 77 9, Del linaje al clas ectos ecoldgicos de la fCnea del Surveste . 187 10, Variacién en ta sdepeacisa enone 213 IL. Desarrollo de sociedades complejas. Causalidad cultural y ley: una formulacién de prueba sobre el desarrollo de civilizaciones tempranas. . 219 12. Anilisis de sociedades complejas contemporineas: pattones culturales de Puerto Rico... 0.6.00 0cce ees oe Bibliogtallas.. ccuiu ei wh nie lee eee baw aiaglellalala ov 269 PROLOGO voria del cambio cultural, el libro escrito por Julian TH. Steward, se pu- lee en 1951 y se reedité en 1955 bajo el sello de la Universidad de Ilnois, Etan décadas en las que la antropologia aun presentaba las influencias de la antropologia social desarrollada en Inglaterra, escuela que reconoce sus origenes en la sociologia de Fimile Durkheim y Marcel Mauss. A. R. Radcliffe-Brown habia ensefiado en la Universidad de Chicago hacia 1931, dejando una influencia que perdurd largos afos. Es notoria esta presencia de la “antropologia social britanica” que influys en antropdlogos estadounidenses de la importancia de Robert Redfield, Evon 4. Vogt o Fred Eggan. Al mismo tiempo, el ambiente politico en Estados Unidos, hostil al marsismo identificado como la teoria del comunismo, hizo practicamente imposible desarrollar una tendencia antropoldgica con esa orientacién. El ambiente que cred el macattismo precisamente al inicio de los afios cincuenta alejd a los medios acacémicos de cualquier arx. En ese contexto, el libro de Julian Steward, referencia a la obra de M publicado en plena era del macartismo, vino a plantear un derrotero di- ferente para la antropologia, ademas de exhortar al retorno al estudio de la cultura como el objeto propio del andlisis antropalégico. En efecto, la influencia de la “escuela britinica de anteopologfa social” no se reduce aluso del método estructural-funcionalista y la ctnografia enmarcada en los estudios de la comunidad, sino que entrafia la concepcién de que Ia antropologta es una rama especializada de Ia sociolopfa, dedicada al andli- sis de las “pueblos primitivos”, los “pueblos sin historia”, El gran tema de los antropdlogos sociales fue, durante afios, casi en exclusive, cl andlisis de los sistemas de parentesco y las redes desprendidas de su funcionamiento. de llegé a equiparar a la anteopologia social con esrudios de parcntesco, Los resultados de los andlisis estructural-funcionalistas presentaban a sociedades en equilibrio en el momento en que el antrosdlogo las estudiaba. La propuesta de Steward introdujo en aquel contexto el planteamiento de la evolucion —hoy objeto de nuestra éritica—, que implicaba analizar a las culturas en movimiento, aunque con la catga heredaca de Henry Morgan de pensar que una fase anterior de evolucién es inferior a la siguiente, y asi sucesivamente, hasta Iegar a la sociedad industrial. El aporte de Steward fue definitive para reorientar los rumbos de la antropologia y v7 18 Andrés Fabrepas Puig devolverla al sendero del andlisis de la cultura —de la evolucidn, si, pero en el desarrollo de la cultura—, vista como la capacidad humana de crear un mundo propio. Este planteamiento recé al estructural-funcionalismo y ahonds las diferenci s entre las dos grandes tendencias de aquel momento en la antrapologia: la antropologia social con origenes en la sociologia francesa y la antropologia como ciencia de la cultura, tal como lo planted el antropélogo britanico Edward Tylor y lo secundaron Leslie White y Julian Steward en el contexta de la evolucién como planteamiento de estrategia de investigaciGn, Al mismo tiempo, el libro de Julian Steward desarrolla una propuesta de método basada en la concepcién de adaptacién traida de las ciencias naturales. Con esos elemento: teward propone el anilisis de la evolucién de la cultura en las sociedades humanas, es decir, de como éstas crean su propio mundo a partir de adaptaciones que, a su vez, transforman el medio ambiente natural incorporandolo a la cultura. Asi, Steward se sirué en la sugerencia de los pensadores clasicos: la cultura es el resultado de la insercién de fines humanos en la naturaleza (Hermann Heller). Con Tearia del cambio cultural resolvid Steward, pot lo menos para la época, el problema de la unilineariedad de la evolucién que implica el planteamien- to de que de una fase anterior se sucede weresariamente la siguiente. En efecto, Steward no sdlo propuso el concepto de evateidn muitifinea! sino que también planted ala evolucidn como un proceso de multiples dimensiones. De aqui su insistencia en que se trabaje con las dimensiones abstractas del concepto de evolucién, advirtiendo que el andlisis del antropdlogo ocurre en los contex- tos de una evolucién concreta. Para el andlisis concreto, Steward propusa los conceptos de winels de intonation y nivebs de articulacién, que sitaan al antropd- logo en la dimension etnogrifica, en el trabajo de descripcién, en el contexto empitico mismo que esti tratando de explicar, Asi, un nivel de integtacién es una forma social organizada bajo sus propias reglas mientras que un nivel de articulacién es un medio para telacionar entre si a los niveles de integracion. Estos son los supuestos que aplicaron los alumnos de Stewatd en el anali s de Puerto Rico visto como un sistema sociocultural nacional. El libro que re- ico del andlisis antropolégico: The Peqple of Puerto Riro(1956). Finalmente, acusando las influencias de las escuelas difusioni sulté es un el: as, Ju- lian Steward propuso en su Teorta def cambio antinral el concepto de area cul- tural, definida como la unidad concreta de estudio del antropdlogo, Esta propuesta fue un paso decisive para plantear el anilisis del desarrollo de las sociedades complejas y el descubrimiento de la causalidad cultural en las re- gularidades de la evolucién. Precisamente uno de los textos mas comentados Préloga 19 Steward es el capitulo 11 de Teoria def cambio enftural, en donde aplica las voncepciones comentadas, Fin México, el libro de Julian Steward y el planteamiento en general de la jolucién prultifineat fucton dados a conocer por Angel Palerm en el afio de (966, durante el desarrollo del curso de Introduccién @ la Teoria Etmologica impartido en la Escuela Nacional de Antropologia ¢ Historia. El mamento es importante: en la década de los afios sesenta ocurtieron sucesos definito- Hos para el devenir del pais. Ein los ambientes académicos, en el ambito de lus ciencias sociales, privaba un dominio de la orientacién marxista en la ver- sion difundida desde la Unién Sowiética. La Guerra Fria estaba en su maxi- mma expresi6n, incluyendo una “carrera” por el dominio del espacio entre los Dstados Unidos y Ru: ciudades, la formacién de nuevas culturas urbanas y la presidn social por la transforma- n México se vivia el desarrallo de la cién de un régimen politico autotitatio a otro, mas inclusive, con mayor par- ticipacion de la sociedad y —como se dice actualmente— democratico. El movimiento estudiantil de 1968 significé la culminacidn de ese momento y cl inicio de otro, En el ambiente particular de la antropologia se impulsaba una vision unilineal del desarrolla, que planteaba la sucesiGn encadenada de pas que explicarian el paso de la humanidad desde la comunidad primi- penia hasta el advenimiento de la sociedad comunista, pasando antes por el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo. E] libto mas socorrido pata apo- yar esta vision de la evolucién era el escrito por Federico Engels, E/ origen ie le propiedad privada, la familia y ef Estado, que Palecm comentaba en su cut- sina también su- so no sdlo demostrando la visién unilineal que content: brayando el hecho de que ese texto era una suerte de resefia de la obra de Henry Morgan La sociedad prigutiva. En ese contexto, Palerm presento como una visién alternativa de método y teoria el planteamiento de Julian Steward contenido en Teoria del cambio cultural. La discusién no tesultaba facil en un medio dominado pot una version del marxismo que dejaba escaso margen a Ja aceptacién de visiones diferentes y, ademas, provenientes del “culturalis- mo norteamericano”, conceptuado como enemigo ideolégico de los plan on se complicaba alin mas ante la actuacién tearnientos de Marx. La situa intervencionista del gobierno estadounidense, que provocaba una serie de golpes de Bstadoen América Latina como consecuencia de los cuales se avi- vaba la actitud contestataria de los medios académicos latinoamericanos. Un plantcamiento como el de Steward tocaba asi dos puntos cardinales de aquel momento: detrufa la visidn unilineal de la historia y devolvia a la antropolo- pia su oiginal sujeto de andlisis, la cultura en movimiento. 20 Andrés Fabregas Puig Ciertamente la primera lecruta de Teorta de! cambio caltural se dificulté en la Escuela Nacional de Antropologia ¢ Historia no sdlo por las circunstancias sefialadas, sino también pot el hecho de no contarse con una traduccion al castellano, El libra no fue daclo a conocer alos estudiantes sino hasta que lle- garon los cursos de posgrado en Ja Escuela de Graduados fundada por Angel Palerm y Carmen Viqueira en la Universidad Iberoamericana. Resulto basico un seminario dictade por David Kaplan y Robert Manners en el que se exa- minaron, entre otros, los planteamientos de Julian Steward. Adem: critic abierta y enfaticamente el punto de vista del “estructuralismo francés” en la versién de Lévi-Strauss, recién introducido en México. Un seminario desarrollado por Stanley Diamond hacia 1970 en la Escuela de Graduadas profundizé la critica a los pastulados de Lévi-Strauss, situando al “marxismo. evolucionista mulcilineal” como la alternariva teética y al enfoque ecaldgico- cultural como el métode apropiado para aplicat en los estudios concretos. En anos posteriores, la presencia de John Mutra y la discusion de sus trabajos en Perti bajo la impronta ecolégico-cultural vendrlan a impulsar en definiti- va los temas expuestos en Teoma def cambio cultural, El libro de Julian Steward, ya discutido sistematicamente por varios anttopdlogos en los seminarios de posgrade de aquel momento, constinuyé parte importante de la formacian de investigadores como Brigitte Boéhm, Teresa Rojas, Victoria Novelo, José Lameiras, Juan Luis Sariego, Virginia Molina y § nar sélo a algunos de los que se formaron en los afios que van de 1965 4 1975, libro de Julian Steward no ha perdido su actualidad. Forma parte de un patrimonio forjado por los antropdlogos para comprender los pro- pios desarrollos de la antropologia como ciencia de la cultura en particular y como una disciplina de las ciencias sociales en general. Es parte, también, del desarrollo antropaldgico en México, particularmente por su influencia en la formacién de escuelas tedricas alternativas en su momento, impulsoras de Palerm oko Doode, para mencio- nuevos dettoteros. Las perspectivas que abrid la obra estan lejos de ser ago- tadas, situando los problemas que estudian los antropdlogos en la dindmica contemporinea, El libro fue, y sigue siendo, uno de los instrumentos mas destacados pata dotar con medios histéricos al estudio de la cultura, Con su traduccidn al castellano, se logra poner en circulacién un tex- to indispensable para la ensefianza de la antropologia en las medios acadé- micos mexicanos. Es un acierto notable el haberlo incluida en la serie de chisicos de la antropologia que impulsan el Centco de Investigacion y Estu- dios Superiores en Antropologia Social (CIESAS), la Universidad Autonoma Metropolitana Unidad Iztapalapa (UAM-1) y la Universidad Iberoamericana Prélago 21 (UIA). Si alguna obra retine los atributos que se exigen a un clasico, esa obra es Teorta ded cambio cultural. Es un texto actual, un libro que a través del tiempo acrecienta su importancia para el desarrollo de una ciencia que en los proxi- mos afios, seguramente, tetomara su lugar como. la disciplina disefada para explicar la variedad humana. Anndnés Pelbregas Patlg Sean Cristibal de Las Casas, Chiapas PREFACIO ste volumen presenta ciertos conceptas y métodos necesarios para el desarrollo de una metodologia general para determinar las regulari- dades en las interrelaciones funcionales de los patrones culturales y en los procesos de cambio cultural que han ocurrido de forma independiente en- tte sociedades de distintos lugares del mundo. La introduccién presenta un. esbozo general del objetivo cientifico y de ciertos conceptos heuristicos y procedimientos necesatios para lograr este objetivo. Los primeras cinco ca- pitulos son principalmente teéticos, Kn cada uno de ellos se elabora un con- cepto y un método. Los siguientes siete capitulos son algo mis sustantivos que tedricos, ya que ejemplifican las aplicaciones de la teorfa basica a ciertas culturas. La base de la mayoria de los capitulos la conforman ensayos previa- mente publicados, pero para efectos de mantener un punto de vista cohe- rente y unificado, ha sido necesario revisar y actualizar algunos ensayos para ciertos capttulos (2, 5 6). Ya que este volumen es mas tedrico que sustantivo, cubre sélo un mime- ro limitade de las muchas clases de cultura que se encuentran en el mundo. Sin embargo, estos ejemplos presentan una variedad suficiente de tipos cul- turales y de niveles, para ejemplificar los tipos de fenémenos, los problemas y las consideraciones metodoldgicas que se encuentran presentes cn cual- quier estudio de cambio cultural. 23 INTRODUCCION! FE Jos estudios culturales es importante distinguit un enfoque cientifico, con direceién generalizante, desde un enfoque historico, particularizan- te, El primero inrenta ordenar los fenémenos en categorias, para reconocer las interrelaciones constantes que los vinculan, establecer leyes de repulari- dades y hacer enunciaciones que tengan valor predictivo. El segundo se ocu- pade la ocurrencia del fenémeno en tiempo y espacio, de la singularidad de cada constelacion y del fies o sistemas de valor que caracterizan las areas culturales. Las conceptos y métados del primero pueden diferir en parte de Jos ultimas. Mi propdsito en esta coleccidén de ensayos es elaborar una meto- dologia para determinar regularidades de forma, funcidn y procesos, que se repiten interculturalmente entre sociedades que se encuentran en diferentes areas culturales, La antropologia se ha distinguido entre las ciencias sociales especial- mente por sus enfoques histérico y comparative de la cultura, con una do- ble tarea: deseribir las variedades de culruras que se encuentran a través del mundo y explicar sus desarrollos. La etnolagia descriptiva ha producido un vasto cuerpo de datos referentes a las costumbres de los distintos grupos dela humanidad y la atqueologia, junto con la historia, ha reconstruido las incidencias temporales y espaciales ce esas costumbres. Sin embargo, hay una amplia diferencia de opinién respecto a una “explicacidn” de la culru- ta. Hay muchos caminos a través de los cuales las explicaciones son con- ceptualizadas, fundamentalmente para involucrar diferentes puntos de vista concernientes ala naturaleza del desarrollo de la cultura y de ahi, vincular diferentes formas de considerar los hechos culturales. En general, las expli- caciones hist6ricas o del desarrollo han sido sistematizadas en tres maneras diferentes, Primero, la Dlamada “evolucién unilineal” postula que todas las so- ciedades pasan por estadios similares de desarrollo, Se presume que los pue- blos primitives contemporaneos representan estadios en el desarrollo de sociedades mas avanzadas, se piensa que muesttan una especie de detencin evolutiva. Segundo, en contraste directo con los evolucionistas unilineales, los relativistas culturales ven como esencialmente divergente el desarrollo ' Alba Gonzilez Jacome, encargada de la revision académica del texto, agregé notas para apoyaral lector, éstas se anteceden de corcheres [N.de AGJ]. 25 26 Julian H. Steward cultural y enfoean su atencién sobre los rasgos que distinguen a unas socie- dades de otras. Aunque ponen considerable atencida a las uniformidades* o similitudes causadas por la difusién de castumbres dentro de las areas cult ferente de todas las demas, rales, consideran cada area como basicamente ‘Lercero, la posicidn de la evolucion multilincal (capitulo 1) que constituye la posicién metodoldgica de la presente coleccién de ensayos, supone que cier- tos tipos basicos de cultura pueden desartollarse en formas similares bajo condiciones similares, peto que pocos aspectos concretos de la culeura apa- recerin entre todos los grupos de la humanidad en una secuencta regular,’ Los patrones culturales y las interrelaciones causales que pueden desa- trollarse repetidamente en diferentes partes del mundo, constituyende asf regularidades interculturales, son sujeto de formulaciones tanto sinerGnicas En algunas instancias hay constelaciones de fenémenos como diacrdnica: que ocurren repetidamente porque ciettos fenémenos presuponen otros. EL nexo entre ellos es funcional y no necesita ser formulade en términos de ut cambio histérico de profundidad en el tiempo 0 de procesos de desarro- llo. Estas regularidades son sincrnicas, En otros casos, hay una sucesion de constelaciones similares que se suceden una a otra de un modo prede- terminado por las leyes de desarrollo, Fistas regularidades del desarrollo son diacronicas y tequieten de formulaciones procesuales, Las formulaciones faneionales o sincrOnicas de regularidades se ilustran en el caso de grupos familiares dispersos (capitulo 6), bandas pattilineales (capitulo 7) y bandas de cazadores compuestas (capitulo 8). Las formulaciones diacrdnicas se ilus- tran en el caso del desarrollo de sociedades multiclan (capitulo 9) y las civili- zaciones de tegadio (capitulo 11). En los capitulos 1 al § se claboran los conceptos heuristicos para deter- minar los tipos interculturales. El capitulo | presenta el concepto general de evolucién multilineal. Bs una afirmacion de que existen regularidades inter- culturales que son signifieativas, pero a la vez una negacién de que dichas regularidades deban pertenecer a todas Jas sociedades humanas. Los concep- tos que aqui se adelantan tienen que distinguirse claramente de los puntos de vista de L. H. Morgan, LB. Tylor y otros autores del sigho XTX y de los de V. Para la definicidn de uniformidades y regularidades, ver p. 115. No conozco el origen del término “evalucién multilineal”. Ha sido uilizado por Karl \Wirtfogel y Feng Chia-Sheng con virtualmente la misera connotacién que se le da ent este volumen (Wittfogel y Chia-Sheng 1951, 22-34), En “The Influence of T-eninism- Stalinism on China”, dunals of The American Acadeney of Political and Social Seience, Sept, 1951:22-34, Wittfogel usa el término de Marx de"*pluralismo”, Introduccidn a Gordon Childe y Leslie White, entre los autores contemporineos, Mientras que ellos han teatado- de formular el desarrollo cultural en términos de esta- dios universales, mi objetivo-es buscat las causas del cambio cultural, debido aque “evolucién” conserva fuertemente connoraciones del punto de vista del siglo XIX, pero no encuentro otro término mejor. En el capitulo 2 se elabora un método para reconacer los caminos en que se induce el cambio cultural por adaptaci6n al ambiente, Esta adaptacién esun importante proceso creativo denominado ecalkgia culiural, concepto que tiene que distinguirse de los conceptos sociolégicas de “ecologia humana” o “ecologia social”. Las regularidades interculturales que surgen de procesos de adaptacién similates, en ambiente: osinerénica. milares, son de naturaleza funcional Ninguna cultura ha alcanzado un ajuste tan perfecto a su ambiente que sea estitica. Las diferencias que aparecen en periodos sucesivos durante el desarrollo de cultura, en cualquier Localidad, Hevan no solamente una comm- plejidad creciente, o cuantitativamente nuevos patrones, pero también a nuevos patrones cuslitativos, En consecuencia, en la comparaciéa de la his- toria entre dos o mds areas, en las cuales los procesos ecoldgico culturales son los mismos, s¢ debe reconacer que un petiodo posterior en un area puc- de ser més comparable con un periodo posterior similar u homotaxialmente equiparable, de otra drea, que a periodes anteriores de ambas, Por lo tanto, el desarrollo cultural se debe conceptualizar como un asunto no sdlo de com- plejidad creciente, sino también de aparicion de sucesivos wiveles de integnacion wcoculuradl. Festa conceptualizacion se elabora en el capitulo 3, El concepto de niveles de integracién sociocultural es util en el analisis de la estructura interna de sistemas contemporineos complejos, asi como en la caracteriza- cién de emergencias sucesivas de nuevos niveles en el desarrollo historico. Pin el capitule 4 se ilustea nacional. El concepto de tipa cwinral (capitulo 5) se basa en los dos marcus de re- ferencia previamente preseatados: los rasgos culcurales derivados de facto- res sinerénices, funcionales y ecolégicos y aquéllos representades por un nivel diacrénico de su desatrollo, Las cegularidaces interculturales se conc uplicacion de este concepto a un sistema de nivel ben entonces como constelaciones tecurrentes de rasyos basicos —el nite oulturaé—-que tienen interrelaciones funcionales similares que resultan de las adaptaciones ecolégicas locales y de niveles semejantes de integracién so- ciocultural. El concepto de tipo cultural esta confrontado por una aparente dificultad, propuesta por el hecho de que las formas, los pattones y las es- 28 Jolian H. Steward tructuras difieren enormemente, Sin embargo, dado que se pueden cumplir funciones similares mediante diferentes formas, y que formas semejantes pueden servir para diferentes funciones, se introduce el concepto singular de fuencin-forma. En los capitulos 6 al 12 se ilustra la metodologia propuesta en los capi- tulos anteriores mediante el andlisis de varios tipos culturales. Estos ipos se presentan en capitulos sucesivos segiin su nivel de intepracin sociocultural. descritos en El nivel mas bajo, el de los indios shoshonis dela Gran Cuen el capitulo 6, ejemplifica una sociedad de cazadores-recolectores que fun- cionaba sobre una base familiar. Debido a que las adaptaciones ecoldgico- a yona impedian la formacidn permanente de sociedades nuclear sostenia culturales de multifamiliares de cualquier tipo, el individuo o la fami casi todas las actividades culrurales. Entre los otros cazadores y recolectores, una serie de adaptaciones on a niveles levemente ecolégico-culturales de caracter especial conduj supetiores de integracién sociocultural, En el capituls 7 se analizan las con- ilincales en pat- intas y ampliamente separadas, En el capitulo 8 se muestra diciones particulates que crearon bandas de cazadores pat tes del mundo di camo los distintas factores ambientales del norte de Canada implicaron una Jon que cred bandas compuestas, de estos cazadores en tiempos abo adapta Hgenes, mientras que el desarrolla post-curopeo del comercio de picles con- s familiares, dujo a la divisién del pais en territe Muchos pueblos primitivos estin dividides en varios clanes no localiza dos que integran partes funcionalmente interdependientes de aldeaso tribus. Vistas representan un nivel mas alto de integeacién sociocultural que el de los linajes localizados y es probable que muchas veces se hayan desarrollado des- de esos linajes en distintas partes del mundo. En el capitulo 9 se utilizan da- tos arqueoldgicos y etnogrificos del Surceste para teconsteuir el proceso por el cual la organizacién de la aldea multiclan se desarrallé, independientemen- te de los linajes localizados, al menos en tres casos separados. Aunque ciertas adaptaciones ecolégicas producen bandas parrilineales y jacién social, hay instan- otros tipos sociales, permitiendo poca o ninguna va cias donde las interrelaciones entre cultura y ambiente permiten una consi- derable flexibilidad o variacién potencial en los tipos socioculturales. Donde la flexibilidad es posible, los factores histéricos pueden detetminar la naru- raleva de la sociedad. En cl capitulo 10 se muestra camo las adaptaciones al atnbiente de los indios carriers de Columbia Briténica, permitieron primero, el cambio, en tiempos prehistdricos, de las bandas cazadoras compnestas & Introduce 29 un sistema de mitades duetias de la tierra y clases sociales, donde estos pue- blos fueron influenciados por la costa Noroeste; y en segundo término, en afios recientes permitieron su conversiéa en unidades familiares propietarias de rerrivorios de caza, que representan uaa subcultura especial dentro del sis- tema sociocultural canadiense mas amplio. En Fgipto, Mesopotamia, -hina, Mesoamérica y los Andes Centrales, se desarrollaron civilizaciones comparativamente complejas, basadas en la agri cultura de regadio. En el capitulo 11 se muestra como, en cada una de es- tas dreas, las adaptaciones ecoldgico-culturales eran esencialmente similares ¢implicaron una secuencia historica similar, que comienza con una organiz clén simple de villas y alcanza finalmente un alto nivel de integracién en im- perios militaristas, A pesar de los detalles particulares que las distinguian, los patrones culturales basicos, las interrelaciones funcionales entre los rasgos culturales y las process de desarrolle eran m semejantes, Ea el capitulo 12 se ilustra brevemente la aplicacién de los conceptos de ecologia cultural, de niveles de integracién sociocultural y de tipo cultural a Puerto Rico, una sociedad contemporinea compleja. En el estudio de Puer- to Rico,’ gue esta siendo publicado completo en un volumen separado, el au- tory sus colaboradores encontraron que estas concepros eran herramientas indispensables de anilis hizo un gran esfucrzo pata definiz los objetivos y métodas del volu- strictamente posible. Si se pone poca atenciGn en los diversos enfoques actuales de ciencias sociales es simplemente porque son periféri- cos al presente propdsiro y no significa necesatiamente que se cuestione su valor. Asi, si bien los estudios de cultura y personalidad estan tan de moda en la actualidad, no veo que sean relevantes pata los problemas esenciales que se estudian en este volumen, La personalidad es moldeada por la culta- fa, pero nunca se ha demostrado que la cultura sea afectada por la persona- lidad. Por cierto, es verdad que, en un sentido normative, una personalidad previamente moldeada puede, al resistir innovaciones, retardar el cambio cultural y, al modificar las nuevos patrones, dar al cambio una determinada direceién, Pero éstos son cambios de corte alcance, Lin el desarrollo cultural de largo plazo los patrones basicos y los correspondientes tipos de persona- men lo ma lidad no se perpetian por siglos ni milenios, Hn el transcurso del tiempo, la cultura desarrolla nuevos patrones cualitativos que causan, y no son causa- dos por, nuevos tipos de personalidad. People of Puerto Rien A Study in Social Anheypoly. Urbana University Press, 195 30 Julian H, Steward Finalmente, deseo destacar que mi deli itacién del problema y métoda desearta todo esfuerzo para lograr explicaciones o formulaciones universa- les de la conducta humana. ‘oy ampliamente inte- resado en hacer estas formulaciones y explicaciones como un fin tltima; es n vista de lo anterior, extremadamente importante ser conscientes de ese hecho. Los patrones par- ticulares de conducta encontrados entre uno 6 mas grupos humanos, pero no en todos los grupos de la humanidad, pueden ser explicadas en térmi- nos muy diferentes de la conducta comun de teda la gente. De hecho, los pa- trones particulares pueden ser conceptualizados de modo distinto que los universales. Los primeros constituyen la cultura en su sentido propiamente dicho. Los segundos constituyen las caracteristicas humanas inherentes, bio- légicas y psicolégicas. Unas estin determinadas pot la historia y por adapta- ciones locales especiales. Son supraorginicas, Las otras se pueden reducir a pracesos bioquimicos y psicoldgicas, Todos los seres humanos comen, pero éste es un hecho orginico y no culcural, Tiene una explicacién universal, en términos de procesos bioldgi- cos y quimicos, Pero qué comen y como lo comen los diferentes grupos hu- manos es un hecho cultural, que se explica sole por factores histdricos y ambientales, ‘Todos los seres humanos bailan, pero la caracteristica univer: sal de la danza es el titmo corporal, que es un tasgo humano mas que cultu- ral, Los movimientos especiticos, la musica, la vestimenta, los rituales y otros attibutos de la danza que tenen ocurrencia limitada y que le dan significado come un hecho cultural, no estan sujetos a ninguna explicacién universal. Una formula que explique la conducta de toda la humanidad no puede expli- carla cultura. Es dificil concebir la clase de entendimiento que Leslie White, un cul- turdlogo poco comprometido, espera ganar con su tratamiento de la cultu- ra. en general, en lupar de estudiar culcuras en particular. Aun White, como muchos otros cientificos saciales, parece creer que la formulacién realmen- te cientifica debe explicar todos los modos de conducta. Por lo ranto, can- cluyo esta introduceidn haciendo bincapié en que mi objetivo es formular Jas condiciones determinantes de los fenémenos que ocurren de manera li- mitada, La categoria ala que pertenecen es conocida genéricamente como cultura y se encuentra en toda la humanidad, pero ningtin fenémeno culm- rales universal. I CONCEPTOS Y METODOS 1, EVOLUCION MUTILINEAL:EVOLUCION Y PROCESO SIGNIFICADO DE EVOLUCION a evolucién cultural, a pesar de ser un concepto largamente en desuso, ha suscitado nueve interés durante las dos tltimas cécadas. Este interés no indica ninguna reconsideracién seria de las reconstrucciones histéticas particulares de los evolucionistas del siglo XTX, que fueron descartadas por es empiricas. Nace de la importancia metodo- razones producto de las ba: légica potencial de la evoluci6n cultural para la investigacién contempora- nea, de las implicaciones de sus objetivos cientificos, sus procedimientos taxonGmicos y su conceptualizacion del cambio histérico y la causalidad cul- tural, Por lo tanto, una evaluacién de la evolucién cultural debe ocuparse de definiciones y de significados, Pero no quiero involucrarme en problemas semanticos, Intentaré demastrar que si se hacen algunas distinciones en el concepto de evolucién, es evidente que ciertas propuestas metodolégicas encuentren ahora una amplia aceptacion, Para aclarat las cosas, debemos considerar primero el significado de evolucién cultural en telacién con la evolucién bioldgica, porque hay una gran tendencia a considerar a la primera como una extensién de la segun- da y, por lo tanto, andloga ala primera. Por supuesto que existe una relacién: in biolégica y cultural, ya que un desarrollo minimo del homi- nido era una precondicion de la cultura. Pero, la evolucién cultural es una extension de la bioldgica sdlo en el sentide cronaldgico (Huxley 1952). La entre evolu naturaleza de los esquemas evolutivos y de los procesos de desarrollo dificre profundamenre en biologia yen cultura, Lin la evolucién bioldgica se asume que todas las formas estin relacionadas genéticamente y que su desarrollo es esencialmente divergente. Los paralelismos, como el desarrollo del vuclo, la hatacion y la sangre caliente, son superficiales y francamente poco comunes. iin mas, estos tltimos generalmente se consideran instancias de la evolu- cion convergence, mis que paralelismos verdaderas. Por otra parte, en evolucién cultural se asume que los patrones cultu- niles en diversas partes del mundo no estan genéticamente relacionados y, ‘in embargo, pasan por secuencias paralelas, Son rendencias divergentes que ho siguen la secuencia universal postulada, como aquellas causadas por am- bientes locales distintivos, a los que se atribuye solamente una importancia 33 4 Julian H. Steward secundaria, Evolucionistas unilineales modernos, como Leslie White y V. Gordon Childe evaden los toscos hechos dela divergencia cultural y la va- riacién local al pretender mediar con la cultura como un todo, mas que con culturas particulares, Sin embargo, Childe (1951:160) distingue explici- tamente la evolucién bioldgica de la cultural, al enfatizar la natutaleza divergente de la primera y la aperacion de difusién y la frecuencia de la con- vergencia cn la segunda. Es interesante que esta historia, al estat implicada en el relativismo cultural, es bastante similar a la evoluci6n bioldgica: las varia- ciones y los patrones uinicos de las diferentes areas y subiiteas son claramente concebidos para representar desarrollos divergentes y, presumiblemen- te, una celacion genética fundamental. FE: slo el concepto complementarioa de difusidn, un fendmeno desconocido en biologia, lo que previene al relati- vismo cultural de tener un significado exchusivamente genético, como el de la evolucion bioldgica, Se afirma que las analogias entre la evolucién cultural y la bioldgica es- tan también representadas por dos acributos: primero, la tendencia hacia una creciente complejidad de formas y, segundo, el desarrollo de formas supe- tiotes, esto es, el mejoramiento o progreso, Por supuesto, es bastante posible definir la complejidad y el progreso para hacerlos caracteristicos de la eva- lucién, pero no son atributos exclusivamente de ésta, pues también pueden considerarse como caracteristicas del cambio cultural o el desarrollo, segtin sean concebidos desde cualquier punto de vista no evolucionista. La suposicién de que el cambio cultural normalmente involucra un au- mento en la complejidad se encuentra virtualmente en todas las interpre- taciones histéricas de los datos culturales. Pero la complejidad difiere en biologia y en cultura, Como Kroeber (1948:297) establece: “El proceso de desarrollo cultural es aditivo y, por consiguiente acumulativo, mientras que cl proceso de evolucién orgiinica es sustitutivo”. No es en la cuestién de la complejidad donde difieren los relativistas de los evolucionistas, sino ena de la divergencia, Para los primeros, el cambio acumulativo sigue cami- nos paralelos, mientras que para los segundes, es ordinariamente divergente, aunque algunas veces es convergente y ocasionalmente es paralelo. Aunque la complejidad como tal no es distintiva del concepto evalutivo, podria considerarse un concepto aliado para distinguir tanto a la evolucién biolégica como a la evolucién cultural de los conceptos histérico-culrurales no evolucionistas, Este es cl concepto de tipos y niveles, Donde el relativis- mo parece sostener que un patron mis bien fijo y cuantitativamente tinica persiste en cada tradicidn cultural, a pesar ce los cambios acumulativos que 1. Evolucién mutilineal: evolucién y proceso 38 crean una complejidad cuantitativa, esta implicito el punto de vista evolu- cionista, que considera que el desarrollo de niveles esté marcada por la apa- icin de patrones o tipos de organizacién cualitativamente distintivos. Asi como las formas simples unicelulares de vida son sucedidas por formas mul ticelulares ¢ inrernamenre especializadas que conrienen clases distintivas de organizacién coral, asi las formas sociales que consisten en familias y linajes son sucedidas por comunidades multifamiliares, bandas o ttibus y éstas, en tutno, por patrones de Estado, cada uno envolviendo no solamente una ma- yor heterogeneidad interna y especializacién, sino sobre todo, nuevas clases de integracién (Steward 1950, 1951), Asi, el evolucionismo se distingue del telativismo por el hecho de que el primero attibuye distintividad cualitativa a los estadios sucesives, sin tener en cuenta la tradicién particular, mien- tras que el segundo las atribuye a la tradicién particular de un area cultural, mis que al estadode desarrollo. Esto nos lleva a la cuestion del progreso, que es la segunda caracteristi- ca, tanto biolégica como cultural, atribuida ala evolucién. El progres debe medirse con valores definibles. La mayoria de las ciencias sociales siguen siendo tan etnocéntricas, especialmente en su aplicacidn prictica, que los juicios de valor son casi inevitables. Hasta en la “Declaracidn de los Dere- chos Humanos” (1947), presentada a las Naciones Unidas por la ? Anthropological Association, se refleja claramente el valor estadouniden- se sobre los derechos individuales y la politica democritica. Sin embargo, ni éste ni cualquier otro criteria de valor implican evolucién. De hecho, el merican concepto de progreso es ampliamente separable de la evolucién y puede en- focarse de muchas manetas. Kroeber, quien ¢s sin duda un evolucionista, 3: “la atrofia de la magia basa- infantiles con el y la rendencia persistente al crecimiento acumulativo de la ciencia y la tecnolo- gia” (Kroeber 1948:304). Estos no son valores absoluros en sentido filosé- sugiere tres criterios para medir cl progre: da en la psicopatologia; el debilitamiento de las obsesione: entendimiento de los acontecimientos fisiolégicos de la vida humana, fico; son “las vias por las que el progreso puede legitimamente considerarse una caractetistica o un atributo dela culrura”. Luego, por definicidn, es po- sible, aunque no necesatio, considerar el pragrese como una caracteristica de cualquier forma de cambio cultural, se le considere 0 no. como evolutivo. Tenemos que concluir que la evolucion cultural no puede clistinguitse del relativismo cultural o del particularismo histérico, por alguna similitud esen- cial entre su esquema de desarrollo y aquél de la evolucién bioldgica, por su caracteristica creciente complejidad, o por su atributo de progreso. Sin em- a] Julian H. Steward barge, esto no significa que la evoluci6n carezca de caracteristicas distintivas. La metodologia de la evolucién contiene dos suposiciones de vital impor- tancia, Primero, postula que en secuenci: tradiciones culturales, se desarrollan auténticos paralclismos de forma y fun- s histdricamente independientes, 0 ci6n, Segundo, explica esos paralelismos por la operacidn independiente de idéntica causalidad en cada caso. Por lo tanto, la metadologia es reconoci- damente cientifica y generalizante y no histérica ni particularizante, Se ocupa menos de los patrones y las caracteristicas tinicas y divergentes (o convergen- tes) de la cultura, que de los paralelismos y las similitudes que se repiten in- rerculturalmente. Se preocupa por determinar los parrones recurrentes y los Procesos y por enunciar las interrelaciones que existen entre los fenémenos en téeminos de “leyes”. Los evolucionistas del siglo XIX son importantes para los estudios contemporineos, mas por su objetivo cientifico y su preocupa- cién por las leyes que por sus reconstrucciones histéricas particulates. Entonces, se puede definit a la evelucion cultural como una bisque- da de leyes o de regularidades cultutales, pero hay ttes manetas distintas de manejat los datos referentes a la evolucidn. Primero, la evasiecidn wnttinead, la formulacién clasica del siglo XIX que se ocupaba de determinadas culturas, ubicandolas en periodos de una secuencia universal, Segundo, la evade terra! un nombre universal pata designat a la modetnizada evolucién mul- tilineal— se interesa mas en la cultura que en las culturas. Tercero, la esoduciait bit ent mudtitineal, un enfoque menos ambicioso que los otros dos, es como la evolu- cidn unilineal en su tratamiento de secuencias evolutivas, pero distinta en su btisqueda de paralelismos de ocurrencia limitada en lugar de universales, No se han reconocido aun las diferencias criticas de estos tres concep- tos, y atin existe la tendencia general a identificar todo esfuerzo por deters minar forma y procesos en desarrollos similares con la evolucidn unilineal del siglo XIX y, por lo tanto, a rechazarlos categoricamente, La adopcidn del evalucionismo del siglo XIX por parte del marxismo y el comunisma, espe- cialmente del esquema de L. H. Morgan, como dogma oficial (Tolstei 1952) ciertamente no ha favorecido Ja aceptacién de los cientificos de los paises oceidentales de nada que s¢ categorice como “evolucién” Eoolucion unifineat No hay necesidad de discutir la validez de los esquemas evolutivos del siglo XTX, ya que las investigaciones arqueolégicas y etnograficas del sigha XX, han demostrado ampliamente su vulnerabilidad. Pese a que no se haya hecho 1, Evolucién mutilineal: evolucién y proceso 37 ningyin esfuerzo por revisar esos esquemas a la luz de los nuevos datos em- piricos referentes a la historia de culturas individuales lo que ya es. un hecho bastante notable, no necesariamente significa que L. H. Morgan (1910) y sus contemporineos (Tylor 1865, 1871,1881,1899) fallacon completamente al reconocer los patrones y procesos importantes de cambio en casos parti- culares. La inadecuacion de la evolucidn unilineal se basa especialmente en la prioridad postulada de los patrones matriarcales sobre ottos pattanes de parentesco y en el esfuerzo indiscriminado para forzar los datos de todos los grupos precivilizados de la humanidad, que incluyen a la mayor parte del mundo primitivo para colocarlos en las categorias de “salvajismo” y “bar- ilizacién” envuelve una generaliza- batie”. Sin embargo, la categoria de “civi cidn menos absolura, simplemente porque estaba concebida en términos del Oriente Medio, el norte del Mediterrdneo y el norte de Ruropa, Otras Ateas que llegaron a la civilizacidn, especialmente del Nuevo Mundo, fueron me- nos conocidas y han recibido menos atenci6n. En otras palabras, si bien la reconstruct que dieta lugar contenfan muchas equivocaciones con respecto a los prime- tos estadios del desarrollo cultural, porque no reconocian la pluralidad de las variedades en las tendencias locales, los andlisis de la civilizacion contienen muchos elementos valiosos, porque se basan mas concretamente en aconte- cimientos que ocurtieron primero en Egipto y Mesopotamia y luego en Gre- cia, Roma y el norte de Europa. A pesar de que las comparaciones con otras reas, especialmente las Américas, peco también India y China, dejan mu- cho que desear en cuanto a formas, funciones y procesos de desarrollo can- ciernentes a la civilizacién en general, no obstante, las conclusiones pueden ser validas bajo circunstancias limitadas. Es asi que los conceptos de Henry Maine con respecto a los procesos referentes ala evolucién de una sociedad basada en lazos de parentesco, a una sociedad-estado territorial, esclarecen muchos puntos sobre el desarrollo cultural en otras tantas regiones, aunque Las categotias tales como “con base en el pa- ; se necesita hacer en ellas dis- n histérica y las deducciones a no necesariamente en todas. rentesco” y “Estado” son demasiado amp tinciones entre tipos particulares, aunque sean recurrentes. Probablemente, existen muchas formas y procesos evolutivos estudia- dos por los evolucionistas, que tienen validez siempre que se les considere como cualidades de determinadas teadiciones culturales y no como carac- teristicas universales de la cultura. En los muy esclarecedores anélisis de V. Gordon Childe (1934,1946) y otros, sobre el desarrollo cultural del Medi- terrineo oriental y de Europa occidental, si se hiciese un estudio realmente 38 Julian H. Steward comparativo, probablemente enconrrariamos ciertos paralelos bastante pre- cisas con otras dreas del mundo. Sin embargo, cs significativo que el enfoque de Childe sobre la evolucién en mayor escala haya producido un retraceso hacia las gtandes generalizaciones. Evolucion universal Actualmente, la evolucién universal, cuyos principales representantes son, Leslie White y V. Gordon Childe, es la herencia de la evolucién unilineal del siglo XIX, especialmente segiin las formulaciones de L. H. Morgan (desde el punto de vista de s peneralizaciones, pero 10 efi su tratamiento de los par- ticulares). Conscientes de que la investigacion empirica del siglo xx ha invali- dado las reconstrucciones historicas unilineales de culruras particulares, que constituyen el rasgo esencial de los esquemas del siglo XIX, White y Childe se empefan en mantener vivo el concepto evolutive de periodos culrura- les, relacionandolos con una cultura de la humanidad en conjunto. Las tra- diciones culturales distintivas y las variaciones locales —las Ateas y subireas culturales— que se han desarrollado como resultado de tendencias histori- cas especiales y de adaptaciones ecolégico-culturales a ambientes especiales, son excluidas por irrelevantes. White (1949; 338-339) estable Pademos decir que la culeura como un todo sirve a las necesidades del hom- bre como especie, Pero esto no lo hace, ni puede servirnos de nada, cuando tratamos de dar cuenta de las variaciones de una cultura especifica [...]. El funcionamienta de cualquier cultura en particular estar condicionado, por las condiciones ambientales locales. Pero al considerar a la cultura como un todo, podtemos pramediar tados dos ambientes juntor, para formar un factor constante que puede ser excluido de nuestra formulacion del desarrollo eul- tural (Steward 1949; las indlicas son de Steward). Ea mucho, Childe reconcilia lo general y particular de la misma forma. Dice que “todas las sociedades han vivido cn ambientes histéricos diferentes y han pasado por vicisitudes diferentes, que sus tradiciones han sido diverg tes, por lo cual la etnografia revela una multiplicidad de culturas, tal como Jo hace la arqueologia” (Childe 1951:32), Childe encuentra que considerarlo particular es una “seria desventaja si tenemos por objetivo establecer esta- dios generales en la evolucién de las culruras,” y de esta manera, “descubrie leyes generales que deseriban la evolucion de todas las sociedades, nosotros 1. Bvolucién mutilineal: evolucion y proceso 39 extraemos [,..] las particularidades debidas a diferencias de habitat” (Chi de 1951:35). También debemos descontinuar la difusién, porque cualquier sociedad debe estar dispuesta a aceptar tecnologias y rasgos sociales difu- Al mismo tiempo, si bien los desarrollos locales dentro de cierto periodo general son en gran medida divergentes, el concepto de evolucisn es salva- do al asumir que la difusidn trae rasgos tecnolégicos y sociales a todas las so- ciedades, recreando asi, convergentemente, los patrones requeridos (Childe 1951:160 ££). Mas bien, este esfuerzo invertido en la difusion, para equilibrar la evolucion divergente, esti basado empiricamente, casi exclusivamente en los datos del Viejo Mundo. Childe no dice cémo los paralelismos entre el Viejo y Nuevo Mundo encuadran con este razonamiento. Es interesante notar que en las discusiones tedricas de White no hace ninguna referencia a sus propios estudios, extensos y detallados, de los indios Pueblo, y que el excelente conocimiento de Childe sobre los patrones y pro- cesos de desarrollo que se descubren en la arqueologia del Cereano Oriente y Europa vienen a ser casi un estorbo para sus discusiones tedricas, El cono- cimiento profundo de Childe sobre la evolucion culqural de estas dos areas es altamente esclarecedor; pero él simplemente confunde las dos areas cuando se empefa en colocarlas dentro de estadios de desarrollo simplificados. Es importante teconocer que el evolucionismo de White y Childe arro- ja resultados sustantivos de orden muy diferente de aquellos dela evolucién del siglo XIX, Las secuencias culturales postuladas son tan generales, que no tesultan de mucha utilidad. Ninguno discute que la caceria y la recolec- cidn que Childe diagnostica como “salvajismo”, precedieron a la domesti- e su ctiterio de “barbaric cacién de plantas y animales; tampoce se contrat y elhecho de que ésta fuese una condicién previa de las grandes poblaciones, de las ciudacles, de la diferenciacién social interna y de la especializaci6n, ast como del desarrollo de la escritura y las matematicas, que son caracteristicas de “civilizacion”. Siuno examina la evolu cesos de desarrollo, en vez de encontrar términos de una reconstruccion su- cesiva de la cultura, también resulta dificil reconocer cualquier cosa que sea nueva 6 controversial. Hace tiempo ya se acepté el hecho general de que la culrura cambia de lo simple alo complejo y también la “ley” de White (1943), de que el desarrollo teenolégico, expresado segtin cl cantral del hombre so- je laenergia, subyace a ciertos logros culturales y cambios sociales, Tampo- co suscita retos la transferencia que hace Childe de la formula darwiniana a 1 universal con vistas a encontrar leyes o pro- ja evolucién cultural, La variacidn se ve como invencién, la herencia como 40 Julian H. Steward aprendizaje y difusién y la adaptacion y seleccién, como la adapracion cultu- ral y la eleccién (Childe 1951:175-179). Es ciertamente un objetivo mas am- plio mirar a las leyes universales del cambio culcural. Sin embargo, hay que es universales postuladas hasta ahora, se refieren al destacar que todas las | hecho de que la cultura cambia “le que todas las culturas cambian— y, por le tanto, no pueden explicar caracter{sticas particulares de culturas particula- res, En este aspecto las “leyes” de evolucién cultural y de evolucin biolégi- ca son similares, Nila variacién, nila herencia, nila seleccién natural, pueden explicar ni una sola forma de vida, puesto que no se acupan de las caracteris- ticas de especies particulares y no tienen en cuenta el nimero incalculable de circunstancias y factores especiales que producen diferenciacién biolégica en cada especie, Similarmente, las leyes de White sobre los niveles de ener- gia, por ejemplo, no pueden decirnos nada sobre el desarrollo de las carac- teristicas de las culturas individuales. De los datos de evolucion, bioldgica y cultural, podemos deducir que, sucesivamente apacecen nuevas formas de organizacion, pero la naturaleza especifica de estas formas nocer trazando la historia de cada una al detalle. Asi, difiere el problema y método de la evolucidn universal de los de la evolucion unilineal. Con o sin raz6n, los evolucionistas del siglo XIX trataron de explicar coneretamente por qué el matriarcado debe preceder a otras for- mas sociales, por qué el animismo fue el precursor de dioses y espiritus, por Slo se puede-co- qué una sociedad basada en el parentesco evolucions en una sociedad terri- torial contralada por el Estado y, por qué aparecieron otras rasgos especifi- cos de la cultura. Evotuciin muttilineal La evolucién multilineal es esencialmente una metodologia basada en la suposicidn de que en el cambio cultural ocurren regularidades significativas, que también conciernen a la determinacion de las leyes culturales. Su meéto- do es mas empirico que deductive. Inevitablemente también le concierne a la reconstruccién histética, pero no espera que los datos histéricos puedan ser clasificados en estadios de periodos universales. Esta interesada en cul- tutas particulares, pero en lugar de encontrar variaciones locales y hechas prtoblematicos diversos, que fuerzan el marco de referencia de lo particu- lar a lo general, solamente tiene que ver con aquellos paralelos limitados de forma, funci6n y secuencia que tiencn validez empitica, Lo que se pierde en universalidad se ganard en conerecién y en especificidad, De esta manera, la 1. Evolucién mutilineal: evolucién y proceso ca evolucién multilineal no tiene esquemas 6 leyes @ prror?. Reconoce que las tra- diciones culturales de diferentes 4reas puedan ser total o parcialmente distin- tivas, simplemente pone la cuestién de por qué, cualquier similitud genuina o significativa existe entre ciertas culeuras y de como, éstas conducen por si mismas a una formulaciéa. Estas similitudes pueden envolver rasgos salien- tes de culturas enteras, o pueden implicar solamente rasgos especiales, como clanes, sociedades de hombres, clases sociales de varios géneros, clerecia 0 patrones militares. Puede objerarse, que la formulacion es limitada, que postula que una dererminada caracteristica —digamos un clan— que se ha desarrollado inde- peadientemente en dos o mas culturas no pueda ser considerada evolucién. Nosotros, entonces, tetornamos a las definiciones. Si la evolucién puede ser considerada como un interés por determinar formas recurrentes, procesos y funciones, mas que como esquemas mundiales y leyes universales, los mu- ciones cientificas —ya se traten de re- chos esfuerzos por hacer generaliz lactones sincrdnicas o funcionales, o de secuencias diaerdnicas, r secuenciales que abatquen pocas o muchas culturas— son metodolépica- mente semejantes a la evolucién, Los evolucionistas del siglo XTX estaban laciones profundamente interesados en hacer generalizaciones. EVOLUCION MULTILINEAL Paradelisma y cansadidad Un interés implicito en el parelismo y la causalidad ha estado siempre pre- sente en los estudios culturales; que parece haber aumentado durante las ul- timas dos décadas. De hecho, sera bastante sorprendente si cualquiera se atiene muy tenazmente a las implicaciones logicas de posiciones relativistas, como para clamar que la comprensién derivada del andlisis de una cultura ho properciona conocimiento alguno con respecto ala forma, la funcidn y el proceso en otras. La difieultad esta en hacer que estos discernimientos pasen del nivel del presentimientoal de las formulaciones explicitas, Los postulados paralelos y las relaciones recurrentes de causa-efecto son vistos con suspica- tia, Estos pueden ser cuestionados sobre bases empiticas, y la dificulrad in- herente de inferir leyes culrurales puede ser atacada con bases filosdficas. De este mado, permanece predominante la metodoldgia de los estudios cultu- tales en el particularismo histético, mas que de la generalizacion cientifica.

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