Professional Documents
Culture Documents
Sentencia Condenatoria Feminicidio Manuel Zapateiro
Sentencia Condenatoria Feminicidio Manuel Zapateiro
1.- VISTOS
3.- HECHOS
4.- IMPUTACION
5.- LA ACUSACION
fue a la casa de ella y la vio porque fue a buscar a la hermana de ella quien vive
con él. Ese día estuvo en una ferretería comprando un elástico o correíta para
usarlo en el techo del cuarto de su casa.
Fiscalía 18 Seccional
(Archivo en PDF 34, Acta audiencia del 14 de noviembre de 2023, dial 08:11 a
1:25:51)
señor MANUEL RAMON ZAPATEIRO ROMERO, al haber tenido una relación íntima o
de convivencia con la víctima, de amistad, de compañerismo o de trabajo y ser
perpetrador de un ciclo de violencia física, sexual, psicológica o patrimonial que
antecedió al crimen contra ella. ¿Por qué discutía con ella ese día, como muchas
veces lo hacía? porque a pesar que convivía con la hermana de la víctima con
quien tenía dos hijos y no respondía ni convivía con R. M., le impedía a toda costa
que pudiera desarrollar su vida como una adolescente, pretendiendo mandar en su
vida, además de ello someterla a una violencia de orden económico, físico, sexual
e incluso comportamientos de discriminación de género, humillándola, de manera
que se cumplen las exigencias del anotado artículo 104A, por lo que solicita la
condena de ese ciudadano. Se dieron las agravantes del 104B en los literales b) y
g), artículo 104 numeral 7° del Código Penal Colombiano, cuando indudablemente
ejecutó su comportamiento con dolo y premeditación, para causar la muerte de R.
M. G. Espera que se le dicte una sentencia condenatoria, pues la muerte de R. S.
está claramente demostrada, pues en el plenario está recaudada la evidencia
científica, en cabeza de la médico forense HEYDY GARCIA BOLAÑO y en la base
pericial anexada, además con los testigos directos y circunstanciales se soporta,
junto con los indicios, la condena, pues el testimonio de RAFAEL GARIZABALO, se
complementa con el de LUIS DANIEL GARIZABALO y el de JOSE PATROCINIO
GARIZABALO. LUIS DANIEL GARIZABALO era el hermano de R. M., fue quien
minutos antes observó a MANUEL ZAPATEIRO, con la víctima en dos ocasiones,
primero en la esquina discutiendo y después en el callejón donde fue hallada R.
M., no la vio con una persona distinta. Además, JOSE PATROCINIO GARIZABALO,
y los otros testigos, aunado al álbum fotográfico de los hechos permite ver que el
callejón no estaba totalmente cerrado por lo que pudo acceder a él, el señor
MANUEL ZAPATEIRO, por lo que la exculpación que pretendió vender, de manera
floja, expuesta a través de su declaración en el juicio, que era imposible que le
causara la muerte en el callejón porque no tenía acceso al mismo, sin embargo ese
callejón no tenía encerramiento, por lo que esa exculpación no tiene respaldo,
siendo probable que el acusado llevara a R. M. a ese lugar para cometer el ilícito.
Se tiene el indicio de presencia del victimario, otra cosa es que este ciudadano ya
fue sometido a la justicia en el año 2011, donde ejecuta un homicidio agravado
que no es una inferencia porque se tiene una sentencia y en aquél entonces no
existía el delito de Feminicidio, ese hecho ocurrió con el mismo modus operandis
del de ahora, le gusta ahorcar a sus víctimas, todo esto permite soportar la
condena. Si bien al señor MANUEL ZAPATEIRO, de manera directa no lo vieron
poniéndole el zuncho a R. M., efectivamente ese 21 de febrero del año 2022, en
horas de la mañana, a usted claramente se puede ver, con ese testigo silente que
es el video, obtenido de la Ferretería Las Cuatro Y, ubicada en el barrio de la
víctima, barrio Santa María, que el hoy sentenciado era ese tipo, ese día decidido
acabar con la vida de R. M., así ese día se quedó muchos minutos analizando qué
objeto iba utilizar para acabar con la vida de R. M., además se tienen las
7
Ministerio Publico: Este ente comparte la postura de la Fiscalía y por ende solicita
que el acusado sea condenado por la conducta punible investigada.
8.- DE LA COMPETENCIA
De la Fiscalía:
Sostiene que están dadas las bases probatorias para declarar responsable al
señor MANUEL RAMON ZAPATEIRO ROMERO, como probable autor del delito de
Feminicidio agravado.
De la Defensa:
“Las pruebas tienen por fin llevar al conocimiento del juez, más
allá de duda razonable, los hechos y circunstancias materia del
juicio y los de la responsabilidad penal del acusado, como autor
o partícipe”.
---
De conformidad con el artículo 381 de la Ley 906 de 2004, son presupuestos para
condenar el conocimiento más allá de toda duda, acerca del delito y de la
responsabilidad penal del acusado, fundado en las pruebas debatidas en el juicio,
sin que pueda basarse la decisión de manera exclusiva en pruebas de referencia.
El artículo 372 del Estatuto Procesal Penal aplicable, dispone que las pruebas
tienen por fin llevar al conocimiento del juez, más allá de duda razonable, los
hechos y circunstancias materia del juicio y los de la responsabilidad penal de los
acusados, como autor o participe de la conducta penal previamente imputada.
Teniendo en cuenta que las pruebas deberán ser apreciadas en conjunto de
acuerdo con las reglas de la sana critica, los medios de convicción obrantes en el
proceso, con especial énfasis la prueba testimonial, de la cual se hará un análisis
en forma razonada, enlazada, entre unas y otras, conforme los principios que
integran la sana crítica (máximas de la experiencia, el común acontecer de las
cosas, las reglas de la lógica, la psicología y el sentido común), podrán llegar a
emitir un juicio de valor que esté dotado intrínsecamente del grado racional de la
certeza en razón a sus dos extremos, de la inocencia o de la responsabilidad. Así
las cosas, el despacho procederá a realizar un estudio minucioso de cada uno de
11
“No hay ninguna duda acerca de que no todos los homicidios de mujeres
son susceptibles de ser calificados como feminicidios, por lo tanto, el mayor
reto institucional en procura de la obligatoria defensa y protección de los
derechos de las mujeres cuando son víctimas de cualquier tipo de violencia,
de cara al principio de tipicidad estricta, que se constituye en uno de los
pilares fundamentales del proceso penal contemporáneo, radica en
diferenciar estos dos fenómenos delictivos. Para esos propósitos, el
legislador colombiano, al tipificar el delito de feminicidio –artículo 2º de la
Ley 1761 de 2015, que adicionó el artículo 104A al Código Penal- introdujo
un ingrediente subjetivo consistente en que la vida de una mujer sea
suprimida «por su condición de ser mujer o por motivos de su identidad de
género» y previó algunos supuestos fácticos que, de verificarse, permitirían,
al menos inicialmente, adecuar el comportamiento a esta conducta punible.
La Corte Constitucional, en la sentencia C-539/16, al revisar la exequibilidad
de la norma citada, aclaró que las hipótesis factuales allí previstas son
enunciativas y no taxativas, y no reemplazan ni conllevan a que pueda
prescindirse del elemento subjetivo del tipo, de modo que, en cada uno de
tales contextos se requiere demostrar, además, que la vida de la mujer fue
suprimida «por su condición de ser mujer o por motivos de su identidad de
género», para que se verifique ejecutado el delito de feminicidio.
vida de la mujer fue suprimida “por su condición de ser mujer o por motivos
de su identidad de género”, para que se realice el delito.
En igual sentido en audiencia del artículo 446 del C.P.P., se dejó sentado por parte
del despacho el razonamiento que se hace por parte de nuestro máximo órgano
constitucional en sentencia C- 297 del año 2016, en lo que atañe al delito de
feminicidio.
fue corroborada más tarde junto con las causas, con el INFORME PERICIAL DE
NECROPSIA N°. 2022010108001000195, emanado del Instituto de Medicina
Legal e introducido en juicio a través del testimonio del perito Heidi Rosa García,
de donde se extrae que:
Por consiguiente, y tal como se apuntó por parte de despacho en el sentido del
fallo, es claro que no existen testigos presenciales de los hechos como tal, pero
hay evidencias directas, indicios concadenados que apuntan en línea recta hacia el
aquí acusado, como son los hechos indicadores, de donde se partió de un hecho
conocido “como fue la conversación que tuvo el acusado con la víctima en el
callejón contiguo a su casa, la muerte de esta con una abrazadera y corroborarse
posteriormente que el aquí procesado compró un elemento idéntico al que se
14
utilizó para acabar con la vida de la menor víctima, aunado a las otras
circunstancias narradas por los testigos.
PUNIBILIDAD
Acorde con los criterios y reglas para la determinación de la punibilidad de
que trata el Capítulo Segundo del Título Cuarto del Código Penal y más
concretamente el artículo 59 sobre motivación del proceso de individualización de
la pena y el artículo 60, entrará el Despacho a la fijación correspondiente.
SUBROGADOS PENALES
DAÑOS
De conformidad con el artículo 94 del Código Penal, “la conducta punible
origina obligación de reparar los daños materiales y morales causados con ocasión
de aquélla”, y conforme al artículo 89 de la Ley 1395 de 2010, modificatorio del
artículo 106 de la ley 906 de 2004, la solicitud para la reparación integral caduca
en treinta (30) días después de haber quedado en firme esta sentencia, por tanto,
los interesados cuentan con el anotado término para hacer la solicitud respectiva,
no obstante se aclara que el Despacho aún puede promoverlo de oficio, en razón
de disposición expresa de la Ley 1098 de 2006 o Código de la Infancia y la
Adolescencia, en la medida en que llegado un punto en que el término esté para
vencer no lo haya promovido el interesado.
RESUELVE
descrito en los artículos 104A, literales a), b) y e); 104B literales b) y g) y 104
numeral 7.
Esta decisión queda notificada en estrados no sin antes advertir que se han
respectado los derechos y garantías fundamentales de todos los intervinientes y en
especial los del sentenciado y condenado MANUEL RAMON ZAPATEIRO
ROMERO.
18
Firmado Por:
Arturo Jose Simmonds Jaruffe
Juez
Juzgado De Circuito
Penal 006
Barranquilla - Atlantico
Este documento fue generado con firma electrónica y cuenta con plena validez jurídica,
conforme a lo dispuesto en la Ley 527/99 y el decreto reglamentario 2364/12