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EL TOTEMISMO ENTRE LOS ANTIGUOS PERUANOS José Antonio Encmias (Ex-Rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos) Propésito. La presente contribucién que’ offézco'fobre enipeld Hoan co: ae RN oa eeee qaielided os més modesty sefedace @ cstudiar en la Historia pre- hispanica del Perd los eleftientos totémicos mds importantes, ae tee: hispenitasnte, cdmilides como tales, y deducit de su cmelisis la oxisten: fq 0 no del Totemismo entre los afitiguos perucnos. ee Concepto de Totemismo. He encontrado gran dificuliad en orientar esta j i medio de la confusién que envuelve el BioneRaTes| Tote ae wea’ explicacién ol Profesor Van Gennepp oftece en su libro “Etat 1G Ey Problem| Tolemique”, cuerenia y nueve teori roreU Eta Actuel ota molerin por lo menos, como punto de pexticla tae erences a oer Cilal totaraionio¥entel eB arith Hetcll{ inet Cussues einer eae Se eta ee clice dafosael worladinolscajullkecblesinere iiice et oece hechos au, 08 ol Pec, pemerwy oseer cutacleres 8 para interpretar los recid apropiado emplear el método comparativo . No me pa- éneontrar analogias fdciles de acomodar a Hiclee: donde es posible ‘enumeradas por el citado Profesor. ra de las doctrinas De la variedad de esas teorias he ado que meior explica los hechos airibuidos, peruana. Esa teorla es la siguiente: Ptado la més 7! sencilla, Ia como totémicos, en la Historia El totemismo considera: ‘ 1° Lar existencla de una orsomizacién soci ; 8 } Ton enoontrarse ef relacién de parentesaoc foe MeMETOS| SUP” —152— 2°— La presencia de animales, plantas u objetos inanimados de los cuales creen descender los miembros de esa organizacién social. a Elementos totémicos en el Perti. El estudio de la literatura existente sobre el Totemismo, y la re- _visién cuidadosa de los cronistas espafioles y de cuantos han estudia- 4 do la Religién en el Pera, ofrecen los siguientes elementos totémicos: 19 La orgamizacién Hamada Ayllu cuyos miembros se consideraban unidos por razén de parentesco. 2°— La presencia de animales considerados como ancesirales. 39— La presencia de la Huaca, objeto inanimado, (cerro, loma, rio), que daba nombre al Ayllu y @ sus miembros quienes creian des- cender de la Huaca. ; Fuentes histéricas y opiniones acerca del Totemismo en el Peri. El Totemismo entre los ‘antiguos peruanos no ha merecido, hasta hoy, particular estudio. Los socidlogos, etnégrafos, arquedlogos, refirién- dose a la Religion en el Peri, lovhan hecho, superficialmente, cuando han tratado de interpretar algunos elementos religiosos como de natu- taleza totémica, Ellos| se Han fandade: en des’ actos aportades por los ees espafioles quienes.al referirse-a,lq vida religiosa de los indios clrecen hechos, de este orden, bastante impregnados con las creencias ae ae al extremo de ser dificil la correspondiente discriminacién. ie 984, Avila, Molina son los que mejores informes proporcioncin so- sunlos Teligiosos. Cieza de Leén, Garcilaso, el Jesuita Anonimo, Montesinos, Pachacutec, Ondegardo, Betanzos y Cobo, lo hacen en Esi fi tos cronistas ofrecen lo siguiente: Al é Qiguncs leyendas de los antiguos peruanos en donde oparecen » Plantas y objetos inanimados en relacién directa o indirecta con el grupo social dominante. 22°— La descripcién de 1 . practicas mdgicas ref teencias, ceremonias, sacrificios, danzas y feridos a los animales. ™ La descripcién de 1 5 ; la Huaca, Pacarina, Conopa y Malqui, ele- mentos peculiares de la vida religiosa peruana. 4°— La descripcién de la vida econémica, politica y religiosa del Ayllu. ’ . bid —153— La interpretacién de los hechos ofrecidos por los cronistas corres- ponde a quienes se han ocupado del fenémeno religioso pre-hispanico, De esos escritores obtenemos las siguientes opiniones relativas a? Tole, mismo. F LANG, refiriéndose al Pert pre-hispdnico dice: "que Ié Religién en aquél periodo fué meramente magica y totémica,”” M'LENNAN, manifiesta que en el perfodo de la dominacién de los incas “reind el naturalismo sobre una previa etapa totémica”’. PAYNE, ocupdndose de Ia idolatria pre-incaica sostiene que esle siste- ma, la idelatria, fué “el sistema peculiar tan extendido entre los pueblos salvajes, que es a veces conocido como lolemismo”. FRAZER, dice que ‘los datos que se tienen de la religién y las supersti- ciones de los aborigenesidel [Per hacen suponer que quiz ese pueblo tuvo folemismo o‘algossemejante. Pero las prucbus que se olrecen son tan débilesque né“permiten emitir una opinién de- finitiva sobre la matérid’’. HARTLAND, ocupéndose del\ totemaismo entre los pueblos no-lotémicos dice: "Se han interpretado(algunas costumbres Y creencias de de la América Central y\la,4el Sur como residuos de tolemismo, Asi, en el Peri, donde fueron localizados varios clones; cada une adoraba a sus antepasades, manifesténdose esta tendencia he. cia objetos que tenian,la-formajde in-dnimal'o de un vessial”" LEWIS SPENCE, interitatido’ déincatiar ‘efnaturaliémo relicioso de los antiguos peruanos dice: "es dificil deducir una religion lofémice fundéndose en la adoracién prestada por los cntiguos peruanos g la Naturaleza y a los animales. Si en la Religién del Pera Ine biera existido el iotemismo, habric dejado profundas huellos coms sucedié entre los egipcios. En este caso algunas de sus deidedes més importantes acusarfan origen totémico. Lo cierto es que esias deidades revelan yn fondo totalmente naturalista .. [se ees dientes de la religién azteca eran casi totalmente totémicos, mien- | tras que los de la relisién peruana eran naturalistas™ Refirigndose a Goreilaso alirma: "que la evidencia epertada por Garcilaso parece indicar que los primitives peruanos pocoten en sistema totémico que parece, sin embargo, }. ti aber sido mente eliminado por alsin proceso aun desconocide™ totalmente LATCHAM, sostiene que Beene eee de ser confundido con el ancestral, y por To {oe who 8S Bt Pus bus crefan descender de un totem...) totem era ae pe pari con quien el Fundador habia formado Gliansa Cenc s Caees pesonsjes son bien conocidos y distinguidos por nage ies mon, eral, el totem no es ni Ppue- cialis 2 —154— bros del grupo”. En consecuencia, “ni los Incas, ni los Collas, ni los Araucanos penscron nunca descender de un totem". Sin embargo, apesar de esas afirmaciones que desiruyen toda idea de totemismo entre los primitivos peruanos, Latchman acep- ta la existencia del totemismo entre los indios andinos, pero con- cibiéndolo como fraternidad, o mds bien como deidad tutelar. Por eso, después de estudiar los elementos totémicos dice que “Sarmiento, Acosta y Ondegardo hablan del totem y lo designan con su verdadero nombre de Huauqui, pero no comprenden en lo absoluto su significacién”. Apoyandose en Arriaga expresa que “cuando una mujer esté prefiada, frecuentemente llama al shaman para hacer un sacrificio a su conopa (totem) personal”. Finalmente al referirse a los nombres que se daban en las cere- monias de iniciacién dice “tales nombres eran los de la familia cea totem, que como hemos visto pertenecen a la familia clan”. Otros escritores han interpretado el Totemismo peruano siguiendo las orientaciones de determinadas.teorias sociolégicas. Pérez Palma, aplicé al totemismo, la teoria de Ja encarnacién. P. Aguila mantiene que el-totemismo “es un culto y él fotem jun Dios". Finalmente, tomando co- papas investigaciones-atqueglésicas.dé las dos ultimas décadas, pele woe aso Ja religién de 198 primiti¥os peruanos se apoya en eal or lo Seneca las qutotidades enunciadas han emitido esas opi- Eipeesorsando ‘al tolemismé=como_una etapa del proceso de la reli- apes an toado, como fuente del totemismo peruano, las narra- Sones de los cronislss oubiyde ap allpk hey, referencia a cualquier an mo sujeto de adoration, sactificio, ceremonias magicas y danzas. Matias: perertoreal como |Bandelier! ‘Squiere Cunow, Tshudi, Prescott, Kersish Paces icipe, Uhle, Poniasky, Joyce, Trimborn, Baudin, Means, stems Jijén y Caamajio, Valedrcel, ofrecen yalioso aporte al dos en To eens cuemdo interpretan Jos elementos totémicos encontra- des on la antigua Historia del Pert. A ellos, me refiero, con frecuencia, use de mi investigacién, : Sn ise eae Perponcaes fuentes, nada es posible encontrar na organizaaie c2,los indios nara averiguar si participaron o no de en las mismee ngtotemica. Los aborigenes, peruanos no se encuentran ondiciones de las tribus de Australia. En su mayoria viven mezclados, ! we en la existencia cotidiana, con los blancos y los mes- Pocas s obreviventenval tag reencias religiosas antiguas que ostensiblemente mayor consistencie > jE los indios de la sierra del Sur del Perit hay bre generalmente, oftinyttet de antepasado, llamado achachila, nom- Jas consistentes on ea nuiso a los cerros que, todavia, reciben homena- concepcién de Huaca eres mdgicas. Pero, por ejemplo, la original materia rellglosal viva eerie aos a onto. eltuclon, ‘el indio, en arte oe Oberon cu, laberinto de supersticiones. Con todo, una n de su actitud mental nos muestra la existencia, —155— en su espiritu, de una fuerte inclinacién hacia el naturalismo, siendo el Catolicismo un mero disfraz para ocultar el verdadero contenido reli- gioso. La dificultad para una minuciosa investigacién sobre el totemis- mo peruano crece si se tiene en cuenta que la antigua civilizacién pe- ruana se desenvolvié sobre un inmenso territorio en donde los elemen- tos fisicos y climatolégicos ejercieron manifiesta influencia. Aunque en algunas regiones del Peri, especialmente en la sie- rra del sur, sobrevive el Ayllu conservando su organizacién econémica y aun social, es dificil investigar el contenido religioso primitivo, pues nada ha quedado de Ia relacién entre el Ayllu y la Huaca, nada sobre el sistema de parentesco que unié a sus miembros, menos la antigua creencia de haber descendido de los animales. En consecuencia, una investigacién “sobre el terreno” resulta imposible. Teniendo en cuenta estas dificultades, resulta dificil asegurar completo éxito en unc investigacién de esta especie. Sélo es dable apo- yarse en los hechos hisiéricos oftecides por los cronistas, en la interpre- tacién verificada por los socidlogosetnidarafos y arquedlogos que se han ocupado de buscar elementos tolémicos’enla_primitiva historia del Pert. Plan del estudio totémico en el antiguo Pert. De acuerdo con los elementés totémicos ya enunciados, la inves- tigacién acerca del totemismo en el antiguo Perti debe comprender las siguientes cuestiones: 1—_ El estudio;dejlas leyendas pemonas. para averiguar si ellas tienen algun contenido tolemico. 2.— Si los animales fueron ‘considetatios como dioses, protecto- res, simbolos 0 tétemes. 3— Si la Huaca fué elemento totémico del Ayllu. - 4— Si el Ayllu fué una organizacién social totémica, LAS LEYENDAS Es evidente que todas las tribus peruanas, lamadas co por los Espafioles, tales como los quechuas, chancas, collas, ee tavieron sus leyendas. Desgraciadamenie, muy pocas fueron recoaidas por los cronistas. Hemos averiguado si entre los indios peruanes actua- les existen vestigios de sus antiguas leyendas. El intento ha fracosado: los indios del Peri han olvidado las maravillosas leyendas de sas nlc, el te estudio es necesori : : ‘ara el presente i io onalizar ec critas por los cronistas con el propésito de buscar a nas a aebet fehacientes de la existencia, 0 no, de una organizacion tetémicn, Parc este efecto Ia leyenda debe referirse a una organizaciéa social en don- de los miembros integrantes se encuentzen en relacién de parentesco . - ee —156— gon ol animal, 1a planta 0 el objeto inanimado que aparezea como prota- id gonista de la leyenda. Las leyendas peruanas deben clasificarse de acuerdo con el , asunto de que tratan y, luego, en relacién con la regién geogrdfica en donde se han desarrollado. Debemos, ademés, considerar separadamen- te las leyendas generales y las locales. Las primeras son aquellas que parecen haberse extendido sobre largas porciones del territorio peruano 5 como sucede con las de Viracocha y Pachacamac. Las sequndas perte- econ, exclusivamente, una tribu o a un grupo reducido de tribus co- mo la de los cafaris. Desde un punto de vista geogrdtico, las_leyendas de la Sierra tienen radio més amplio de influencia que las de la Costa a causa de la mayor expansién de la cultura serrana. La preponderancia del imperio del Tahuantinsuyo determiné una aglutinacién de las leyendas originarias con las que se refieren al sol. A pesar de este hecho, las leyendas primitivas tanto de Ia costa como de la sierra mantuvieron su integridad. Las leyendas generalesimds famosas son las lamadas de Viraco- cha y Pachacamac. Ambasi tienen por tefficcentral la creacién del mun- do y la de los primeros habitantes. La de Viracocha corresponde a la Sierra; la de Pachacamac lq Cosié. Aun.cando ellas tuvieron su ori- gen en puntos determinados.cle la gosta y dé la sierra. constituyen, sin a embargo, la ereencia general de 165 habitantes de estas grandes exlen- itoriales. __La leyenda de Viracoctir es'la més completa en los aspectos cos- mogénicos y antropogénicos. Es el mito que de manera mds comprensi- va explice la evolucién’ social, y econémicayde Ja. Sierra. En esta leyenda no hay vestigio alguno dé lx intervencién de animales en la vida indi- ee 9 colectiva de los abeHtaenese Virdcocha,cres a, los hombres, no Henne eae sino como grupo social procedentes de cuevas, rios y To del toi Por 050 tiene el vailor especifico de haber grabado en Ia men- TA me la idea de proceder de esos elementos geogrdficos. clones Sgvenda de Pachacamac, debido al intercurso de las civiliza- Hadas courenles en cada valle de ler costa recibié 1a influencia de va- : dre de Been aes Mentales. En la primera parte, el Sol aparece como pa- cial, mostrandoee suede, en verdad, es el protector del agregado so- ind rivalidercc2, veces, con poderes superiores a los del Sol, Hay Ls Waar eaalcd Permanente entre Pachacamac y_el Sol: una relacién se- Gel hijo del Scio, Y,S4 Bieta; la reintegracién de las partes del cuerpo Ge tres hueves ¢.Gulen habia dado muerte Pachacamac; y la presencia vamente, los gone Plat y cobre) de los cuales desclenden respectt- En esta: toyaantes, 10s nobles y el pueblo. AS dio de ella, P tag magica interviene en gran proporcién. Por me- i Ce eo tide 1agtmae sacé de las diferentes partes del cuerpo de su En mf opinion Gatos alimenticias existentes. La rivalidad entre el Soyo fovenda interpreta el problema econémico. ol y Pacha: i igen en | de limentos. Pachacar camac tene su origen en lc escasez Ce a ‘mac pone en accién tod tencia magica obtenerlos. En ninguna part cpa ledciseu potencicy meg eo pare Parte hay vestigios de elementos totémicos. No —1s7— aparecen animales ligados al grupo social. Sélo en la ultima parte en- contramos el origen oviparo de las clases sociales. Entre las leyendas locales hay algunas que aparecen acusar ca- racteres totémicos. En la leyenda de Ios cafiaris aparecen dos aves llamadas Hua- camayos vestidos como los cafiaris las cuales dieron de comer a dos hermanos salvados del diluvio. Después de muchos incidentes, el menor de los hermanos tuvo relacién sexual con el ave de cuyos hijos, que fue- ron seis, creen descender los cafiaris. Tienen por huaca al cerro Ilama- do Huacayman y en gran veneracién a los Huacamayos cuyas plumas les servian para sus fiestas. Desgraciadamente no poseemos referencia alguna sobre la organizacién social de los cafiaris, de la cual podic- mos deducir la verdadera posicion del Huacamayo en su complejo cul- tural. La leyenda de Coniraya o Kon-Iraya no parece arrancar de fuen- tes totémicas, aunque es interesante observar que Coniraya, el Creador, trasformado en un hermoso pdjaro trepé el drbol llamado Iticuma del cual tomé algunas semillas, Una yea"madura la Wicuma cayd cerca de la virgen Cawillaca que tejic un“manto“al\pie.del drbol. Cawillaca comié la fruta dando, poco después /a luz un. Hije. Sin embargo Cawillaca no parece regir el grupo social. En cambio-Coniraya subordina a su vo- Tuntad a los cmimales. En.todo caso la leyenda de Coniraya muestra un conflicto econémico sobre Ja miultiplicacién de los peces. En la leyenda de Patiaccace encontramos ciertos caracleres cIpa- rentemente relacionados con “una organizacién totémica primitive, pero un andlisis cuidadoso de sus elementos nos muestra que los animales desempefiaban el papel, de-protectores..El héroe-Patriarca fué al Ayliu Copara donde no habia agua: -Alli'limpié las montafias e irigé las tie- rras, En este trabajo, el:héroe, fué ayiidado por los animales que vivian en la regién. Por consiguiente esta leyenda tiene cardcter econémico. En la leyenda de Apokatekil ocurre el mismo conilicto economico entre dos grupos Huachemines y Huamasitis, Al principio los Hucmouitis gran los trabajadores. Después del conflicto cuando los Huachomines fueron derrotados, entonces, éstos, suplicaron a Ataguju, el Hacedor, crease hombres para arar la tierra. Como vemos, en estas leyendas, el factor econémico es el pre- ponderante. Los animales aparecen como elementos secundcrioe nen viniendo, mégicamente, en mejorar la tierra, ° en cultivarla zi Monat af mayor namero de alimentos en beneticig forte, fo POP Resumen. En resumen podemos decir lo siguiente; Que las leyendas peruanas se originaron Tentes. . Cuando esos grupos se confederaron, ento, perponen siguiendo un método estratigray leyendas de Pachacamac y Viracocha, en grupos sociales dife-” nces las leyendas se su- fico, como ocurre con las — 158— — Las leyendas generales son de cardcter cosmogénico 0 antropo- génico, rara vez teogénico. 4— En las leyendas locales hay referencia a los animales considera- dos como sujetos que cooperan al bienestar econédmico de Ia co- lectividad sin regular la organizacién social ni establecer rela- cién de parentesco. 5.— Por.tanto no hay fundamento alguno para atribuir contenido tolé- mico a ninguna de las leyendas generales 0 locales, trasmitidas per los cronistas. LOS ANIMALES En la organizacién social totémica, el animal constituye el mds importante de los elementos. Sin embargo estudios posteriores sobre la materia han puesto en evidencia®que el animal no siempre desempefia un papel totémico en la orgdhizaeién social. El animal puede ser con- siderado como: a) Dios,—b)/Protector.—“c) Ancestral.— d) Simbo- lo,— e) Totem. Veamos a cuGl de/éstas tlases pertenecen los anima- les que tanto influyeron en lq vida.de leS*antiguos peruanos En las leyendas examinadas, los animales no aparecen como deidades o dioses, sino como\ subordinados a potencias_superiores. En ningtin caso actian_comio creadores 0 dominadores del gru- po social. Ninguno de ellos puede»ser considerado como sagrado ni como sujeto de adoracién,.porque ni pueden actuar independientemen- te, ni los miembros del (Grupo se sientén sometidos a ellos. es las leyendas. aparecen, los animales, como creados por un eae eran tut Blatot pedetoet euler tbgukmndo, ol mismo suloeoe, onias, sacrificios y danzas que debian celebrarse en ee a eouotes leyendas tienen claro sentido econémico, los ani- aeioas a et @parecen tienen cardcter de Protectores. Constituyen ra, a limpien ggclimentos, ayudan a construir la casa, a mejoraz la tie- Glelokyalos ies montes, Sirven como intermediarios entre el Dios del dencess ean ee héroes de las leyendas. Son los que salvan de to- Son nae os miembros del agregado social. 's las referencias proporcionadas por los cronistas acerca del papel que d. , e ‘i . | E ligiosa de los primitives on pontzon los animales en la vida social y re- Los animales como deidades y sujetos de adoracién. dad mtheg mss Svministean informacién que deja en total oscuri- dad muchas cyestiones indispensables para ia correcta interpretacién as relatos. Seatin ellos, los indios adoraban todo; animales 0 cerros, ee Ne Toe tererigen hacia: ia Naturaleza no era exactdmente de ‘adoracién”. Los témminos adorar y adoracién se usan con gran abun- dancia pero con poca discriminacién al examinar los hechos relaciona- —1h9— dos con los animales. Del mismo modo, cuando los cronistas Notifican que el indio creia descender de animales, no especifican cudl era la clase de parentesco que implicaba esta curiosa creencia. Para la mentalidad primitiva peruana; los animales habfan sido cteados por el Ser Supremo, a quien “miraban con gran miramiento ¥ gratitud, pues le debian todo lo que eran y todo lo que tenfan”. En el Perti, segtin Acosta, antes de la conquista ya existian toda clase de animales, “bestias salyajes y leones, tigres muy crueles, mu- chos osos y zorras, perros y péiaros, huanacus y vicufias”, Prdcticamente todos esos animales eran objeto de adoracién, ac- titud que prevalecié en el periodo del Incanato y aun on el del Virrei- nato. De esos animales, unos eran adorados por su fiereza o monstruo- sidad; otros por los beneficios materiales que rendian; no pocos por su belleza y dotes particulares. Habia provincias en donde los indios adoraban cierta clase de animales, aunque consideraran como Dios a un animal especial. En ciertos casos, los indios*fepresentaban a esos animales me- diante esculturas en barro,“guatdéndolos como idolos, en las casas y templos. % Los animales como ancestrales. Veamos, ahora, las referencias~de los cronistas en relacién con el ancestro animal. Recordemos, en primer término, las informaciones de Garcilaso que hath servido (bafacsupaner. 1d oxisténcia del tolomione en ol Peri. Garcilaso dice:, “aus no $8 tiene. por honrado un indio seo no desciende de fuente, £0 0 Iago, alingue sea de la mar, o de anieaies fieros, como el oso, ledn 6 tigre, o del dyuila, 0 del ave que lliman cae dur, o de otras aves de rapifia, o de sierras, montes, riscos o cavernas, cada uno como se le antoja, parc su mayor loa y blasén' z Especificamente, los Chancas clardeaban descender de un leén, ¥ en consecuencic: lo adoraban como a un Dios. Los Catuis crolen sen cender del pajaro Guacamayo. Les Antis, cunque no ercian deci de los tigres, los adoraban por considerarlos poseedores origins es Ig tiorra. Del mismo modo les Collas, rendion culto a lag Nomen ees “el primer carnero que hubo en el Cielo habia tenido més cuidado por ellos que no de los demés indios". ” Todos estos y otros datos ofrecidos por los cron} i ren paticularmente a un doterminade Ayihi en goiter iiss no se rele sentara y ejerciera la misién totémica correspond: ente. Es diffcil soste- ner Ic existencia del totemisme animal en el Peni funding Soe: casos y aislados datos aportados por los cr se Onistas. Las aaece cién y ancestro ligadas con elementos zooléqj as ideas de ade ra atribuir a los peruanos, aun en tiempo: totémico. SOs No son suficientes po muy primitives, un periodo — 160— Sacrificios. Los antiguos peruanes, ademés de consideror a los animales co- mo ancestrales o deidades, practicabon con ellos variadas ceremonias mégicas, uséndolos para sus sacriticios. __Habfa dos clases de sacrificios: a) el KOKU en el cual se ofre- < ¢fan solamente frutas, raices etc., desarrollando el ceremonial cerca de os rios, lagos, rocas y otros lugares donde los indios creian reconocer i la presencia de seres invisibles; b) el ARPHA que consistia, por lo ge- _ neral, en tomar ciertos animales y despojarlos de sus entrafias. Los sacrificios se verificaban como homenaje a las deidades en- tre las cuales no estaban incluidos los animales. La emocién religiosa del indio surge de la impresién provocada por las fuerzas de la Natu- . raleza y no por la presencia de los animales. En Ia sierra es el Trueno, } el Relampago, las montafias gigantes. En la Costa es el mar. De alli los t sacrificios en homenaje a Viracocha y a Pachacamac, simbolos de la Naturaleza. Desaparecido el simbolol sacrificaban en honor al Trueno, al Relémpago, al Sol, a la Luna, alas estrellas. Practicamente, todos, los arlimales"a_los que se les ha supuesto rasgos tolémicos, aparecen Comio subordinados a las estrellas. Las cule- bras y serpientes a Machachuay. Los tidres, 108 leones y los osos @ Chun- chincay. La llama y sus especies afines a Urcuchillay. __,_, Dos clases de sacerdotes tomaban parte en las ceremonias de sa- crificio. El Riruk que extraia@“las visceras de las victimas y el Villac gue se comunicaba con las deidddes a quienes se dedicaba el saci ficio. El primero aparece en todas partes y esta conectado con diferen- tes animales, recibiendo los denominacjones de Amaru Riruk, Cuyi Riruk, | segundo esté en rélacién-con las deidades y,-asi, era lamado,Pun- chao Villa, [pa Villae: ‘ole $e ve no hay sacerdotes dedicados al culto de los animales. pate hablan con el Sol, el Trueno y las Huacas. Los Riruk conside- Baas ne aoe gamimales como instrumentos para las ceremonias mésicas, Ceremonies Geidades o agentes de alguna organizacién social. Esas . némico de le ok Précticas magicas para lograr el mayor beneficio eco- tolmicos, 1g oectividad. En elias no hay similitud con las ceremonias _ las cuales tienen como propésito la multiplicacién del totem. EI Tabi. ener fle telaciona intimamente con el sacrificio. En su sentido tos obietos considemq eres Ia prohibicién del use o consumo de cier- - Greencia a Gree maces como sagrados. Los peruanos levaron esta ee itcraimenie: cay, elevados. Los quechuas tenian la palabra Sasi Meat Ta idea de canitica ayuno, pero tomada en sentido amplio im- Foe eet ge yabstenerse de realizar algo, sea una actividad fisica | ee ery pegs ic.) o una espiritual, como la de divertirse. sericea ertPra, co8 el sufiio cuni, delante de un sustantivo, ex: presa ia le un tabi especifico: sasicuni huarmimanta, sasicuni mi cuymanta (me abstengo de la mujer; me abstengo de comer). gr Sees rt Ry itil on. E] Sasi se practicaba en ocasién de ciertos festivales y con propé- sitos mdgicos. En la fiesta llamada Situa estaba prohibido el consumo de toda clase de came, pescado o vegetales. Habia otros sasis menores. Pero no parece haber habido ningun tabi relacionado con animales considerados como tétemes. Los Jaujas consideraban al petro como ani- mal sagrado. De este hecho se ha atribuido al perro como totem de esa tribu. Pero los Jaujas comfan la carne del perro. Ocurria lo mismo con Ia lama, supuesto totem de los collas. Si a los peruanos les estaba permitido comer la carne de los ani-~ males sagrados, considerados como téiemes, no podemos admitir la exis- tencia del totemismo en el Pert antiguo. Las danzas. También se ha pretendido encontrar en las danzas, pruebas de una organizacién tolémica, En las danzas que sobreviven abundan mu- chas en las cuales se representan las costumbres de los animales, imi- tando sus actitudes, utilizando ld8.pieles como disfraces y adornéndose con plumas, dientes y cuemno’ , La variedad de las danzas era enorme, Habja palabras especia- les para designarlas. Los vocablos génerales-eran: Tusuy, en quechua, y Chilchi Taqui, en gimara. La danza ceremonial recibe el nombre de Yahuayra. La danza guerrera Aucca Tusuy. La danza de los enmasca- rados, Aranya, De acuerdo con\cierlos movimientos, llamaban Cashua a la danza en circulo y Huayfuni Cashua a la donza én que los parti pantes se daban la mano. ‘Cuando Molina describe las fiestas celebradas cada mes, en el Cuzco, se refiere a lds danzas jelecutadas eh edcis ‘eetemonias. De lo po- co que, en esta materia, nos ofrece dedlcimos que fueron danzas cere- moniales en homenaje al Creador. Enefecto) la’ danza Huayiluni del mes de mayo era para “adorar al Creador”. En el mes de julio danzaban y cantaban la cancién Yahuayra, “suplicémdole al Creador un aiio prés- pero”. En Agosto la danza de tumo era la Alancitua para dar gracias al Creador "por habérseles aparecido en ese dia’. En el estudio de las danzas contempordneas del Sur del Pert tam- poco hemos encontrado elemento totémico alguno, En su mayoria son danzas ceremoniales, al igual que las del Cuzco, dedicadas al Rayo,-al Trueno. Cuando en alguna de elas aparece el animal, entonces desem pefia un papel secundario, convirtiéndose en danza mimética © magica, * ~ sin relacion alguna con el grupo social que la ejecuia, Nombres. Se ha insistido en los nombres que los indios nas y oes come reminiscentes de voces relacies acon Ios pats” Sobre esta base afirman la existencia del totemismo on o| Pert Esta hipdtesis carece de fundamento porque 61 estudio de los idiomas y dialectos existentes en tiempos. de la conquista fué deficiente, aun en el caso del quechua y del aimara. Los cronistas comelieron in- ws —162— numerables errores al interpretar el lenguaje indigena. Igual deficiencia se observa cuando los escritores contempordneos pretenden traducir yo- cablos aborigenes. Para probar el origen totémico de esas palabras se- ria necesario estudiar el vocablo en relacién con el grupo social bauti- zado con el nombre en cuestién. Los cronistas nos ofrecen dos hechos en relacién con los nombres. Cieza de Leén dice que las palabras usadas se referian a “pueblos, pa- jaros, hierbas o peces”. En cambio, Villagémez asevera que los indios deducian sus nombres de la Huaca. Suponiendo que tales nombres tuvieran origen totémico, encon- trariamos vestisios de ello en el grupo social, llamado Ayllu. Hemos teclizado una cuidadosa investigacién sobre la materia y no hemos en- contrado correlacién alguna entre el nombre del Ayllu y el de sus inte- grantes. El Ayllu debe su nombre: 1) a un fenémeno de la Naturaleza: _ a cierta montafia, colina o rio— 2) a una ocupacién predominante de los miembros del Ayllu— 3) a la existencia de cierta cantidad de anima- les o plantas en el lugar en donde el Ayllu se ha establecido. Noweminnn®, Guienes aseveran «que elAyllu mantiene su designacién ee Y due los apellidos indios preceden, en gran numero de esa fuente”. En el Cuzco habia 83 ayllus, de los cuales seis llevan el nom- bre de animales. Alcedo, ensu Dicciénariordfrece el nombre de 79 pro- vincias del Peri; de éstas slo cincoshan sido traducidos como nombres de animales. En Ia regién del Colla, en el distrito de Santa Rosa, hay ayllus, ninguno impone st hombre a los miembros integrantes. Asi, i Ayllu Chinchillapa, los Yhiebros del ayllu se apellidan Cham- Por lo tar existentes en dj y los nombres into si los| ayllus histéricds y Gran Parfe de los ayllus, aun listintas regiones del Peri, no tienen nombre de animales de sus\miéibros rio guardan! relaciéx con el de los Ay- lus, podemos r. : rechazar la opinié ia da fine dadat en los noginaZa" 16 opinién de la existencia dei Totemismo, fun Resumen. Veri r la vider foliine &! estudio del papel desempefiado por los animales en clusiones: fe los antiguos peruanos, ofrecemos las siguientes con- 1— Tienen an en relacign 2 Valor los datos proporcionados por los cronistas nm con los animales’ considerados como Tétemes. 2— La adoraci Tealided: {on,02 cnimales atribufda a los peruanos sélo es, en " @Veneracién indirecta a los dioses estelares. No puede s antiana sociedne'S2 16 adoracién de los animales porque en le hubiere: implicado neem" no hay huella de culio zooldtrico que ‘© ceremonias tribales, sacerdocio y templos. — Los sacrifi i é Gootinodas 2 ciecutades con animales son acciones mdgicas stinadas ; ee conseguir el bienestar de la colectividad. oe —163— Los animales que no recibfen especial homenaie eran en aigue nos casos protectores, y en olros propiciadores. 6.— Los animales no aparecen como ancestrcles porque en los Ayllus Pprimitivos y en los actuales no se encuentran vestigios de algu- na relacién de parentesco. 7.— Los animales aparecen subordinados a entidades celestes. 8.— No hay vestigios de Tabti en relacién con los animales conside- tados sagrados © totémicos. 9.— Las danzas se verificahan en honor de las deidades celestes, con tendencias miméticas y mégicas, orientadas hacia la obtencion de alimentos. Z ar : 10— Los nombres designan fenémenos de la naturaleza. En al casos los ayllus llevan ‘nombres de animales pero cién entre el nombré\delayllu_y el de los miembro: b no hey relee s del mis Por estas razones afirthamos“que elutotemismo animal no existié, entre los antiguos peruanos. Esias-concltisiones resulion con mayor dencia en el estudio que heros vefificado acercer de la lama, ef pumt el céndor y el pez, considerados ‘como animales totémicos. ce LA‘RUACA La Huaca fu8) un elemento religioso cy! soeial entre los antiguos peruanos. Ha sido objeto dé varias definiciones © interpretaciones, Garcilaso sugiete que’ le-palabra'Huced'es”Nombre que no per- mite que de él se deduzca verbo, para decir idolatrar”. Consider com Huaca toda cosa sagrada: los idolos, las pefias, las piedras srandes, Jos drboles. Las cosas ofrecidas al Sol como figuras de hombres ave, hechas de oro, plata o palo. Los templos grandes y chicos, los sepulcros, las cosas hermosas y aquellas que salen de su curso natural, Sen también Huacas, las fuentes caudalosas, los rios, la cordilloe de te Sierra nevada, los ceros muy alllos y las grandes cuestas que se fellac por los caminos. Estas Huacas, seatin Garcilaso no eran tenidets per dee ses ni las adoraban. “Sino por le particular ventaja que hacian a las comunes: por esta causa la miraban y tratabon con veuensae ar to”. emacs Arriaga, la Huaca comune es de “ordi mds veces sin figura ninguna, olras tienen diversas {i © mujeres, y algunas de estas Huacas dicen figuras de hombres de estas Huacas, otras Kenge figuras de animal, ticulares nombres con que les invocan y no hay muchacho que en sa- biendo hablar no sepa la Huaca de su Ayllu; por que on code rperelelts dad de ayllu tiene su Huaca principal y ‘oirqs menos principales, y de ellas suelen tomar el nombre de aquel Ay!}y", —164— Este concepto de Huaca ha sido interpretado de diferente mane- ta por los socidlogos y etnégrafos. Para Markham la Huaca es un dios ancestral y mds tarde un em- blema. Distingue la Huaca del dios guardian, llamado Conopa y esta- blece Ia relacién entre la Huaca y los miembros del Ayllu. Confunde la Huaca con Ia Pacarina y el Mallqui a los que atribuye indistintamente el mismo valor de antepasado y de emblema. Lang, comete el mismo error y sugiere que las Huacas fueron \agenes de los animales sagrados admitidos en el templo del Sol. Cunow distingue en el Pert tres cultos: 1) Pachacamac. 2) Huaca. 3) Conopa. Filolégicamente la palabra Huaca, segtin Cunow tiene la particula Hua, antiguo vocablo peruano que significa Yo. Por tanto, la “Huaca de un indio, estaba relacionada con su ego por la pro- creacién 0 vinculo sanguineo porque los indios la consideraban como su antecesor”. Payne, considera la importancia econémica de la piedra y expli- ea por qué la piedra fué el material de la Huaca. Filolégicamente, para Payne, Huaca es simplemente. el verbo Huacan. Sugiere que la Huaca 2s el ordculo del Ayllu y el vigilénte dél\pueblo. Joyce opina que la Huaga fué ddoreda como ancestral. Son de la isma opinion Muller y Bastian. Otros escritores, entreellos, Haar, Spencer, Tschudi y Karsten con- sideran a la Huaca como objeto sagrado, como fetiches, 0 como sitio de tesidencia de las almas. Diferencia entre Huaca, Conopa, Pacarina y Maliqui. oe ee mencionados escrifores emplean indiferentemente las pala- tacién Ration en‘ esi: paragrcfe Esta corfusién motive la interpre- les statist Husa. Después de un andlisis exhaustivo, he legado a Henlgulentes conclusiones: 1— La Huaca es el ancestral, tenia pa- Telociene p22 © hiios. Podian procrear por si solas, y, por eso, estaban Tentesco 2. Con los miembros del Ayllu sobre bases de un cierto pa- *3.— La Conope, pectin es el lugar geogrdfico de origen del Ayllu. pasado inmediger® & deidad de la familic. 4— El Mallqui erct el ante- Sacerdoci sacerdocio, £ _ Habo ; cay El sacerdors nee ¥_ceremonias especiales dedicadas a la Hua- obligacién. Habig dice Huaca era independiente y cada uno tenia su y el designade para erencia entre el sacerdocio dedicado a la Huaca Inientras que cl acise! Se! El sacerdocio de 1a Huaca era hereditario °l procedia de la familia real. Sacrificios. [ . a dos clases de sacerdocio se ve con més ia los sacrificios y las ceremonias’ ejecutadas La diferencia entre | claridad cuando se estudi —165— en homenaje de la Huaca y el Sol. Cuando se sacrificaba en honor al Sol, la ceremonica era la naturaleza magica. En el caso del sacrificio para la Huaca era de orden social.” Festividades. En el periodo del Incanato, las festividades enumeradas por los cronistas guardan estrecha relacién con las Huacas, En esas fiestas es. taban representados, con sus respectivas Huccas, los Ayllus perlene. cientes a los primitivos Ayllus ancestrales que siquieron « los Ayars, los de descendencia real; los Ayllus de alio rango y los Ayllus cominoc, La ceremonia del banquete, la asamblea de la Nobleza, - la gente que venia de todas partes, la disiribucién del pan sagrado, todos estos he, —# chos sugieren una ceremonia comunal. Se puede suponer que aquella comunién tuvo relacion con el primitive clan totémico, pero el audtisic de Ia organizacién del Ayllu muestra que dicha-ceremonia es tikel sin conexién con cualquiera clase de totem. Nombres. El nombre que se dab¢ a los nifios tx dado motivo a esnecula: ciones de todo orden, en especial ‘cuando Se ha tretade de encontrar fuentes totémicas. a Villagémez dice: "Todds Jos indios tienen el nombre de sus Hu: cas. Cada vez que ellos se nembian u otros los llaman, sionpre diven primero el nombre del indio, que el nombre cristiano del bautieo, Coan, do les ponen nombre, ayunan.y_festejon.c da. Hucea"’, E] mismo Villans mez cuando insiruye @ los visltadotes les dice: "Ningin indio ni india se llamaré con nombte dela Huacay ni del zayo's, Es evidente que los indios, en ron parte se distinguicn por él % nombre de su Huaca, pero estos nombres eran de cuerpos cclegtalce fenémenos de la naturaleza, animales, lugares en donde coeeicrn ciertos animales, plantas o minerales. En todo caso nunca, los animales, fueron considerados como Huacas. Fetiches. _ Se ha considerado a la Huaca como fetiche, bastantes hechos para probar que la Huaca estuyo rol Ayllu por lazos sociales ¥ misticos. En esie sentido la re a un arupo social al cual le did su nombre y tert erético, Tales circunstancias nunca oparec jamés:es considerado como miembro del eruno sociat x la comunidad, ni es considerado como oneertrel ts a ea ee honor de un fetiche tienen contenido magico; an, cambio las ofrecidas Ja Huaea tuvieron cardctet social, en la cual le rome red la comunién entre los miembros del Ayllu, Iq Se Se ciie fueron més importantes que cualquiera reprosentacia mace: Hemos oirecido lacionada con el Huaca se refie- 5 homenaje demo- en en sl fetiche. El fetiche Residencia de espiritu. No admitimos que la Huaca y la Pacarina fueran residencias de almas, morada de divinidades o lugares habitados por espiritus. Estas interpretaciones no pueden explicar la presencia de la Huaca en cada Ayllu; la idea de descender de la Huaca y por tanto de haber estableci- do cierto parentesco con la Huaca. Las llamadas habitaciones de es- pirilus, morada de divinidades no regulan ninguna organizacién social, como ocurre con la Huaca y el Ayllu. “Los indios, dice el jesufta ané- nimo, no crefan que habia nada divino o sublime ni en las Huacas, ni en los caddveres”. La Huaca como deidad del Ayllu. No admitimos que la Huaca fuera deidad del Ayllu. Cada Ayllu tuvo su propia divinidad, completamente diferente en naturaleza @ la Huaca, Pocarina, Conopa o\Maliqui. Las divinidades de los Aylius veron generalmente cuerpos ‘elestilles o fuerzas de ler naturaleza. Nin- guna de esas deidades ertn consideradasscomo ancestrales de la co- munidad y por tanto permangcieron“al.iargen del parentesco del oru- po social. La Huaca como ordculo. Es cierto que algunas Huatts~sirvieron de ordculo, pero ellas fueron espectficamente, determinadas. para tal propésito. Eran Huacas menores con sacerdoticespecial_como-hechicerossy agoreros, indepen- dientes de aquellas_que-determinaban el,parentesco en el Ayllu. Ld Huaca y el culto al ancestral. Los antiguos peruanos tuvieron realmente dos ancestrales: 1 El Mallgui, el ancestral inmediato, mejor dicho el antepasado, o sea gl eadéver del padre, abuelo 0 bisabuelo| en algunos casos con ©sPosas y parientes. m Gnesstrales de las famili os por con- as relacionadas con ellos p Senguinidad. En conseousnela able muchos Mellauis. 2— La Huaca, el ancestral mediato, la colina, la piedra, Ia roca etc. Fué el ances! io de meestal del Ayllu relacionado con sus miembros por me- mtesco social. Era elemento tnico. ~ De aéuerdo con Arriag A faga, la Huaca y el Mallqui eran adorados bajo el principio de do ul des” aa 7 cere aie : raanos no rendfen evity oy Gee: Peto segtin el Jesuita anénimo “los pe Muerto, ni aun cuando los caddveres fueran de los reyes, menos a los sepuleros llamados Huacas”. —167— Los indios tuvieron una cctitud mental distinta hacia cada uno de esos elementos. E] homenaje a la Huaca era una expresién colec- tiva desde que la Huaca significaba la tradicién del Ayllu y representa. ba al ancestral de todas las familias del grupo social. El homenaje al Mallqui fué la expresién especifica de los miem- bros de 1a familia hacia los cadaveres de sus parientes consanguineos, Si queremos traducir tales hechos en términos de culto al an. cestral, podemos concluir diciendo que los Mallquis y no la Huaca eran objeto de semejante culto. Esto es evidente desde que los Mallquis te- nicm relacién inmediata con la familia cuyos miembros podian verlos y ofrecerles sactificios. Con la Huaca la relacién fué més distant y @ través de los Mallqui. Por tanto el culto a la Huaca estaba més cerca de la divinidad que del ancestral. Este punto de vista aclara la posicién, de Markhan, Cunow y Joyce. El culto al ancestral, es el "Culto a la mo.’ mia”, segtin Lang; y aquel ancestral, el Mallqui fué el “primer ancestral human creado por la Huaca”, de acuerdo con Cunow; y no la deidad 1 ; ancestral como sugiere Markham, Porjlo tanto, "El culio de la Huaca es) tuvo unido con la adoracién al antesttal”, de acuerdo con Joyce, en este caso los Mallqui. : Resumen. 1,-— La Hucca es el elemérita esericiol del Ayllu con cuyos miembros establece relacién de patentesco. x .— La Huaca no es embloma, nifetiche, ni habitdcién de espi oe ee biais de quia iquciesatels Sek ata La Huaea establece, ademés, relacién mistica.con el Ayllu y los miembros que 10 integran. Esa telocish tive cardcter docicereee ¢o imposible de confundirlo con el culio a las deidades o one, tralles, donde son necesarias la jerorquia y la subordinaciéen Su naturaleza totémica seré consecuencia del “estudio del Ayllu. EL AYLLU La organizacién social de los antiques peruanos, hha dado motivo a varias importantes investiaaciones dscee ne vista econémico. Incidentalmente, los sociélogos y etnélogos sh hes oo ferido al Ayllu, consideréndolo haber pasado por tn peoieic aohiee pero, hasta hoy, no se ha hecho una investigacién premer tae: mar que el Ayllu fué un grupo social totémico, MELE POTC CIE desarrollo del Ayllu, po- manera: Después de haber estudiadé el origen y demos resumir sus elementos de Ia siguients 1— Un atupo social cn el cual se unieron varias familias. — 168— 2— Cierto parentesco entre los miembros del grupo social. 3— La creencia que los miembros de] Ayllu descendian de las Huacas. 4— La posesién de cierto territorio y de cierta cantidad de ganado. 5.— Un sistema de gobierno en donde la comunidad fué predominante. Significado de Ia palabra Ayllu. En quechua de acuerdo con Holguin, Ayllu significa pariente, pero no parentesco consanauineo para lo cual hay vocablos especiales. ‘ En aymara Bertonio ha traducido la palabra Ayllu como parcialidad, palabra castellana introducida para explicar el sistema de agrupacién decimal atribuide a los incas. El mismo Bertonio nos ofrece la palabra | hatha como expresién de ‘‘Casta- familia”. Este vocablo sobrevive en algunos Ayllus del Collao. Asi se denomina al grupo mas joven del Ayllu con el témino Hila-hatha-ura, y al més viejo con el de Sullea~ hatha-ura. Los jefes de los Ayllue del Gollao se llaman Hilacatas, una corrupcién de Hila-hata, ES-obvio que lq palabra hatha expresa, en le- gitimo aymara, la idea de_patentescocomo"la del Ayllu. Trimbom anoia gue cualquiera qué sea la traduccién dada a la ! palabra’ hatha conocida déSpués por Ayllu, no podria ser identificada con la familia espafiola, y por eso hubo necesidad de cgregar la pala- bra Casta que significa Clans-Trimborn sostiene que ambas definicio- nes casta y familia tienen para Berlonio el concepto de comunidad uni- da por parentesco. n consecuencit tanto/en- él idioma quechtid come en el aymara hhubo palabras para, éxpresat lar ided |de (parentesco- Parentesco en el Ayllu. Hemos en los idio de habe: estudiado el vocabulario correspondiente al parentesco mas dominantes quechua y aymara, legando a la conclusion existido, en el Ayllu, el sistema clasificatorio de parentesco. ©se estudio resulta lo siguiente; en quechua-y aimara: a existen nombres para denominar a los parientes de Ia linea cendente y descendente. Tos sobrinos y las sobrinas estén clasificados con los hijos ¢ hijas. rm Que existen vocablos usados entre hermanos y hermanas. ‘ 4— Que entre los cquechi 4 . cra dlstin guir a lo: was no hay términos especiales p: in. s parientes segiin la edad. Que janie €n duechuc como en aymara, las palabras usadas pa- ra nombrar a Jos primos son las mismas que se emplean para i i —169— referirse a hermanos y hermanas. Ocurre lo mismo para los pri- mos en segundo y tercer grado. 6.— Existen vocablos para designar parientes politicos. 7— Que en aymara esta clase de parenlesco aparece clasificada “on el nombre del padre, de la madre o del hijo. Finalmente exisien términos para denominar a parientes de dos y tres generaciones mayores de quien habla. De acuerdo con las reglas dadas por Rivers acerca del paren- tesco clasificatorio, encontramos en el Pert los siguientes elementos: ab Hey vocablos genlerales aplicados a un gran srupo de personas. 1oy, Wiss hermanos Y sus esposas; y todas las hermanas y sus sodesos, asi como los pirmos dayambos sexos y sus esposus, llo- osposmedre, modre, tio y_ticide Ix misma manera que los hijos sobrinos Y SUS eSPOsas. p)— Los hermanos y herman¢s se distinguen entre sf; en quechua de gouerdo con el sexo del. que habla yren-ambos idiomas, de acuer- do con la edad. o)— la distincién entre parientesypor la linea materna y paterna es Ta ate como aparece ea los-vocables aplicados a los tfos y tias, sobrinos y sobrinas. d@)— La distincion entre Jos hijos de hermano del padre y los d él 2— Kano de la madie-és obvia y los del her- e)— Hay en ambos idiomas jos mismos términos para nombrar al Padre y al hermano del padre; a la madre y a su hermana. pera Pate chinos para la hermana del padre y el hermano de la ma- dre son diferentes. De todas las referencias relativas con el parentesc ‘ ciuir que el sistema clasificatorio entre los perucnos co adleniog Cong Ge atierios derechos, privilegios y restricciones cumplidos por los ae smbros del grupo social. Entre estos hechos, el mas taplicas ood mir ided del to materno, considerado por muchos eseritores come see dal predominio del derecho matemo entre los peruamos y conse- Cuentemente la existencia del totemismo. Organizacién dual. El sistema clasificatorio del parentesco est& relacionado, en los pueblos tolémicos, con una organizacion dual de la sociedad, de la cual hay pruebas evidentes de haber existido entre los cntiguos c- — er —170— Cuando Iegaron los espaficles al Peri encontraron la ciudad del Cuzco dividida en dos secciones: Hanan = Cuzco y Hurin - Cuzco. Tal di- visién no era una simple distribucién geogrdfica, tenia un concepto mas amplio, en el cual aparece que los grupos sociales tenfan su propia his- toria, posefan cierto territorio, estrictamente limitado, perteneciente a grupos de familia unidas por lazo de parentesco. En el Cuzco, este he- cho resulta exacto porque tanto los Hantn y Hurin Cuzco reclamaban, para si, el derecho de Incanato fundémdose en el linaje. Cuando tal di- visién Significa linaje entonces se expresaba ese hecho con los voca- blos Hanan - Ayllu y Hurin - Ayllu o sea el linaje alto y el bajo. Los Co- llas, expresabon lx misma idea con las palabras: Hila, mayor y Sullea, menor, agregéndole la palabra Hatha que significa linaje. Cuando esta idea, de linaje, est& asociada con el territorio, en- tonces se habla de Hanan -suyu y Hurin-suyu, En otros casos en los cuales el quechua no fué usado para expresar la idea de divisién, co- mo ccurre en la regién de Hudnuco, entonces se emplean las palabras: Allanca e icho, y se dice allanca- pificos, icho - pincos; allanca - huaris, icho - huaris. . El dato mas importante sobré esta-materia lo ofrece Principe cuan- do se ocupa de algunos Ayllus/en la regién central de Ia Sierra. El Ay- llu aparece dividide en dos-grupos/definidos, poseedores, cada uno de su Huaca, Pacarina, Conopa, Mallquis y Huacas menores. Los del gru- Po alio eran los nativos, los primergs colonizadores a quienes les deno- minaban Huarfs —grandes osiganies— 0 Llactayoc. Los del grupo ba- jo eran los extranjeros, los que-habian Ilegado después a quienes se les laraba Llacchuasis, parasites. __._Los Llactayoc como) nativos.y, findadores.del Ayllu tenian ciertos Privilegios como los de tener mds ‘Huccas que’ les’ Llacchuases a quie- ae aon algunos casos) no:lea) erer permitidorofrecer sacrificios a la Hua- ential euidcd: Los Huaris, ademas de su Huaca tuvieron una Pa- Taceh a y los Mallquis o momias de los muertos mas recientes. Los scleicene, De tonian mds ancestrales que los Mallquis. Sin embargo fivloren ee Ue general. Asi, en los Ayllus de Recucy. 1os Llacchuases toberen, Euscas y Pacarinas. Ademds adoreban al rayo, on ¢1 cuell es Uchu Liiviac el acs Yes Personas: Lliviac, el rayo, Namoc, el Padre; y aaa iio de quienes los Llachuases crefan descender. - sco y la Huaca, cas, Feeyevisente que los indios trazaron su genealogia de las Hua fen un onetse. 3° Ocros, los cuatro Ayllus que inlegran esa regién tie: tiene cuatro hygyegman: La, Hucca, Hamada Carhua- Huanea Ia cual El. sane eats, Caja-Yanac, Chirac -Icochay Ninas - Pocos. crparece Gon ding 1o,tlone descendientes; el segundo lo tuvo, uno de ellos hija. El tercer hijo aE de los cuales el primero tiene siete hifos y una descendiontes. De wmo)G uses principal aparece con gran niimero de Guarto hijo tavo tree, ae, elles empieza unc nueva rama. Finalmente el Los infenieran ‘eink Gejaron descendientes. + Y Hussar pores vil se distinguian por el ancestral comin, la f nombres no hay relacién con el nombre del ances- la trol. Aun en tiempos del régimen espayicl cuando los descendientes de la Huaca tenian nombres cristianos, el nombre de la Huaca no aparece como distintivo del Ayllu. Por ejemplo los dos hiios de Santiago Lioacila Lliuyas, de la rama de Huayna Poma perteneciente a la Huaca Chirao Icocha tienen apellidos diferentes: se aman Pablo Surca y Pedro Mon- talao. Por ianto el nombre de la Huaca es distintivo del Ayllu pero no de los individuos. Matrimonio. Las numerosas referencias, acerca del matrimonio, ofrecidas pot Jos cronistas dificultan juzgar. esa institucién, baséndose en una teoria especilica. Hubo promiscuidad, matrimonio por grupo, poligamia, po- liandria, matrimonio patrilocal, endogamia y exogamia. ‘La existencia del totemismo entre los amtiguos peruanos ha sido sugerida como consecuencia de la exogamia. Esta hipdtesis no tiene fundamento porque la exogamia no es un elemento primario del tote- mismo, ni el totemismo podria ser explicade nor exagamig, Hay grupos exogamicos sin totem, aunque no»hay clanes totémicos sin exogamia. Como no hay un solo Ayllu ettvel Peritelacionada con algun totem, 1d exogamia peruana tiene otf eplicacién, Lemorsanizacién dual en el Perd {u consecuencia del sistema de-aarupacién. Los colonizadores os faban divididos en antiguos y recientes habitantes de determinada re- gion. La denominacién atribufda a 05 grupos no tiene la mas leve 1¢- ferencia a un animal. En la organizaéion totémica cada mitad de un clan fiene su totem y, en consecuencia, o es permitide el matrimonio entre los miembros que tienen el mismo fotem. Tales circunstancias no apare- hen la exogamia de los peruanos. La divisién del Ayllu no tuvo pro- posito mistico; su esencid) fudjdesncturaleza econémiica en la que el li naje era elemento tnglpepeD Se cin Los cronistas olrecen pocos datos acerca de la ex re . bio hay referencias precisos sobre la existencia de Ia endoyaina, Gon cilaso dice que los nativos de una provincia no nodian casarse con los de olra, ni los de un pueblo en otro sino "todos en sus pueblos y dentro de su parentela por no confundir los linaies y nacione: a uides Gnos con olres”. Esta endogamia puede considerarse cor lose : ieee tnos fe cuando el Ayllu estuvo delinitivaments constnggen”, slitucion Resumen. }.— El Ayllu es un clan con una organizacién Social i miembros, estan unidos por lazos de Parentesco, en Ja cual, sus El Ayllu esté relacionado con un elemento, vuelve la idea de descendencia, Namade Huaca que en- 3— La Huaca no es totem del Ayllu, porque ena divisié f % rece predominio alguno del totem. divisién dual no ape: 4.— La exogamia y la endogamia no guardan relacis 4 ‘slacién co: : fueron faciores sociales ¥ econémicos del Asien Con it Hus € 2 i a —172— 5.— La Huaca fué el elemento mistico que satisfizo la ansiedad mental de los miembros del Ayllu para encontrar una explicacién sobre su lejano ancestral. CONCLUSIONES ; 1.— No hay huellas de totemismo en el Perit. Los animales considera- we dos como tétemes son elementos simbélicos y mdgicos. ‘ 2— No hay huellas de totem en e} Ayllu. Que Ia llamada Huaca es el elemento mistico del Ayllu, y no totem. . vl . Re a LoS Se -=9°~ ~\ 9 ‘ Biblioteca de Letras ‘ x «Jorge Puccinelli Converso»~

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