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Chamberlain, viajé a Berlin, se reunié y le reconocié la anexion de Austria y la ocupacién de Checoslovaquia. Pero en 1939, cuando Alemania y la Union Sovietica firmaron el pacto de no agresién y acordaron el reparto de Polonia, Inglaterra y Francia declararon la guerra, desencadenando el mayor conflicto bélico del siglo XX. de septiembre de 1945, tras la rendicién de Japér concluyo finalmente la Segunda Guerra Mundial, ‘A continuacién, reproducimos fragmentos del libro Pequerias grandes historias de la Segunda Guerra Mundial, que recoge 250 episodios sorprendentes de aquel contlicto que cause la muerte de mas de 50 millones de personas. A lo largo de sus 250 paginas, el historiador espafiol Jesis Hernandez rescata estadisticas, curiosidades y anécdotas insdlitas que sorprenderan a los mas eminentes especialistas en la materia, pero ademas constituyen un buen punto de partida para quienes tienen apenas un conocimiento superficial del tema Descubrimos, por ejemplo, qui utilizar el inodoro. También nos enteramos de la creacién de falsos martires, ideados Para levantar el espiritu de las fuerzas aliadas, 0 de operaciones de propaganda para convencer a la Gestapo de Ia existencia de una resistencia en el interior de Alemania dispuesta a colaborar con los aliados. El libro también recoge historias de valentia, como la del capitan de! submarino aleman U-154, Oskar Kusch, un oficial fervientemente antifascista que apenas asumié el mando del submarino ordend descolgar el retrato de Hiller del camarote de oficiales, Fuente: Jesus Hemandez, Pequeias grandes histones de le segunda guerra mundial Oskar Kusch, el capitan del submarino aleman U-1 ent egre, extiovertido y de trato agradable Sabia co deria, y asi lo hizo durante afio y medio como oficial de guardia en el U-103. Pero Kusch destacaba también por no tener pelos en la lengua a la hora de crticar a los nazis, desoyendo las recomendaciones de que moderase sus comentarios. 4 Kusch se gand también el cari y la admiacion de sus hombres, que escuchaban con atencion sus charlas, en las que les animaba a pensar por si mismos y no creerse las mentiras promovidas por la propaganda nazi Su segundo de a bordo, Ulrich Abel, era un nazi convencido; durante meses fue acumulando odio y desprecio contra él, pero prefirié mostrarse leal mientras estuviera a sus rdenes, ya que precisaba de su visto bueno para poder realizar después el curso J de mando, Una vez obtenido el informe favorable de su comandante, Abel fue destinado al Baltico para realizar el curso. Vigndose libre de Kusch, el 14 de enero de 1944 le denuncié ante sus superiores por sedicién y cobardia, Segin Abel, Kusch no era apto Para el mando de un submarino debido a su fuerte oposicion a la diteccién politica y militar de Alemania Tras la denuncia de Abel, la Kriegsmarine actué rapido. En apenas una semana, Kusch era relevado del mando y el 26 de enero ya se encontraba en Kiel, sometido a un consejo de guerra. El juicio fue una farsa, ya que los miembros de su tripulacion, que hubieran odio testificar en su favor. ni tan siquiera fueron llamados a declarar. La prueba de que el régimen nazi ya lo habia sentenciado de antemano es que, aunque el fiscal solo pedia diez anos de prision, Kusch fue condenado a muerte. El que habia sido comandante del U-103 cuando Kusch estaba a sus drdenes, Gustav- Adolf Janssen, intercedio por él ante el jefe de la Kriegsmarine, Karl Denitz. Aunque Donitz se comprometio a estudiar el caso, no llegé a mover un dedo para salvarle de! Peloton de ejecucion. Finalmente, Kusch fue fusilado el 12 de mayo de 1944 en Kiel En cuanto a Ulrich Abel, el destino quiso que encontrase la muerte antes que el hombre que él habia taicionado. Asi, en su primera patrulla como comandante, al mando del U- 193, su nave resulto hundida el 28 de abril, en aguas proximas a Nantes, a consecuencia de un ataque aereo. El caprichoso destino tampoco quiso que la tripulacién que habia servido a las ordenes de Kusch sobreviviese mucho tiempo a su comandante. Menos de dos meses después de su muerte, el 3 de julio, el U-154 fue hundido al oeste de Madeira or un ataque con cargas de profundidad La historia de Kusch fue rapidamente olvidada en la vordgine de la Segunda Guerra Mundial. Pero en 1995, un historiador la sacé a la luz, a partir de ahi comenzaria el reconacimiento hacia aque! hombre que habia desafiado al régimen nazi, pagdndolo con su vida. En 1996, su nombre fue rehabilitado legalmente y dos afios después se le dedicaria una calle en Kiel. contigua al campo de tiro en el que fue fusilado, asi como una placa de granito para honrar su memoria hunditse, por lo que Schlitt dio la orden de abandonarlo en botes salvavidas. De ese modo, todos ellos pudieron ser rescatados. El U-1206 se convirtié asi en el Unico navio ‘que acabé en el fondo del mar porque su capitan no supo utilizar el inodoro. El hecho de ser llamado a filas durante la Segunda Guerra Mundial no implied, al Contrario de lo que pueda parecer, un claro riesgo de perder la vida. Aunque es poco Cientifico unificar estadisticas, si tomamos en consideracion los ejércitos de todos los contendientes se podria decir que s6lo uno de cada catorce soldados partcipantes resull6 muerto 0 gravemente herido, En general, el destino mas peligioso era la infanteria, pero aun asi, en las unidades que sufreron un mayor castigo, la mitad de sus integrantes sobrevivieron. Otro trabajo arriesgado era el de tripulante de los aviones que bombardeaban Alemania, tal como queds referido en el capitulo dedicado a la guerra en el aire. Durante la primera mmitad de esta campafia, que fue la mas peligrosa para las tripulaciones aliadas porque los alemanes todavia conservaban capacidad de respuesta, un aviador tenia en cada misién una posibilidad entre veinte de ser deribado. Las misiones de bombardeo se convertian asi en una loteria mortal, o mas bien una ruleta rusa. Pero si se pudiera elegir, el ultimo Cuerpo en donde uno desearia servir seria el de los submarinos alemanes, Pese al halo de aventura y heroicidad que emanaba de este destino, el precio a pagar era devastador: de los 39.000 tripulantes de los U-Boote. 28.000 acabaron sus dias en el fondo del mar, es decir, casi tres cuartas partes de la fuerza total Ser tripulante de un submarino norteamericano tampoco llevaba a disfrutar de una larga vida: por cada marinero de superficie fallecido, murieron seis destinados en los sumergibles. Las posibilidades de no ver el final de la guerra en un submarino eran de Un catorce por ciento, lo que superaba incluso a la ratio que sufrian los Marines. En total, 3,508 tripulantes perdieron la vida, Pero los que piensen que hubiera resultado mas relajado formar parte, por ejemplo, de la marina mercante britanica estan equivocados. El sacrificio de aquellos marineros, gracias al cual Gran Bretafia pudo ser abastecida en los peores momentos de la batalla del Atlantico, fue tan abnegado como admirable: de los 55.800 tripulantes, mas de 25.000 murieron ahogados, en un porcentaje cercano a las de las unidades de infanteria de primera linea A Unas cifras similares se dieron en la marina mercante nipona: un 30 por ciento de los marineros murieron victimas de los ataques de la US Navy. En cambio, la Armada Imperial japonesa ofecié unos datos mas amables para sus integrantes: las victimas ‘mortales no llegaron al 20 por ciento. Asi pues, si al lector se le plantea algun dia ia posibilidad de retroceder en el tiempo y participar en la contienda de 1939-45, no debe dudar un momento en alistarse en el Ejercilo de Estados Unidos, puesto que demostro ser el menos peligroso para la integridad fisica de sus componentes. Tan sdlo uno de cada 56 soldados norteamericanos falleci6 en combate (un 1,8 por ciento, en total 291.557). mientras que cerca de uno de cada 25 (un 4,1 por ciento result6 herido pero logré recuperarse. Por Ultimo, uno de cada 143 (un 0,7 por ciento) murié a consecuencia de un accidente o de enfermedad Por el contrario, el ejército mas peligroso para militar en él era, sin duda, el soviético: un sokdado ruso tenia treinta veces mas posibilidades de morir en combate que uno norteamericano. Koukidis, veh martin Los alemanes invadieron Grecia, a la vez que Yugoslavia, e! 6 de abril de 1941, Las columnas germanas irrumpieron desde territorio belga: Aunque los griegos trataron de resistir valientemente con la ayuda de tropas briténicas, nada pudieron hacer ante la superionidad germana El 27 de abril, tropas alemanas en motocicleta entraron en Atenas, sequidas por vehiculos blindados, carros e infanteria, La poblacion ateniense ya esperaba la llegada de los alemanes desde hacia vanos dias y permanecid encerrada en sus casas manteniendo bien cerradas las ventanas. Radio Atenas hizo un llamamiento a no ofrecer resistencia al invasor. A partir de ese dia, la bandera del Tercer Reich ondearia triunfante sobre la emblematica Acropolis. Durante los dias siguientes, entre la poblacién ateniense corrié una inspiradora historia a propésito de la bandera riazi de la Acropolis. Al parecer, los primeros alemanes que llegaron al histérico lugar exigieron al soldado que en ese momento estaba encargado de la custodia de la bandera griega, el evzdn Konstantinos Koukidis, que arriase la bandera griega de su mastl y la reemplazase por la esvastica. El joven soldado obedecié y atrio la ensefia de su pais, pero rehusé entregaria a los alemanes; Koukidis se enroll6 fen su interior y se arrojo desde Io alto de la Acrépolis, lo que provocé su muerte, convirtiéndase asi en un martir para los griegos. ‘Aunque esta historia fue publicada por el Daly Maillondinense, pasando desde ahi a {208 la prensa intemacional, los inlentos posteriores de comprobar la veracidad de la riptora, © incluso de demostrar ia existencia del propio Koukids. han resultado infructuosos, par lo que es probable que fuera un episodio inventado, destinado a inlener la moral de resistencia de los griegos. Sea cierta o no la historia, Koukidis Cuenta con una placa en su honor en el lugar en el que supuestamente se despen6 por defender el honor de su pais. Todavia habria lugar para otro episodio heroico, aunque en este caso su veracidad esta Comprobada E! 30 de mayo de 1941. la bandera nazi que ondeaba en la Acropolis fue robada por dos griegos. Manolis Glezos y Apostolos Santas, en la primera gran accion, aunque fuera meramente propagandistica, de la resistencia griega contra los invasores alemanes. Esta hazafia obtendria un gran eco en la prensa aliada, por lo que suponia de desafio a a hegemonia germana en la Europa ocupada, inspirando otros hechos osteriores. Glezos y Santas serian condenados a muerte por los alemanes in absentia. Santas no llegaria a ser atrapado, pero Glezos si. Tras ser sometido a torturas, logro huir. En abril de 1943 fue capturado por los italianos, pasando tres meses en la carcel. Una vez libre, fue detenido nuevamente, aunque consiguié huir definitvamente en septiembre de 1944 “Operacion Petiwige Una de las operaciones secretas mas conlovertidas que pusieron en marcha los britanicos fue una que se denomind Perwg, El bjevo era crear a los alemanes la impresion de que fs alados estaban en contacto con la resistencia interior alemana, que ésta estaba dispuesta a colaborar con ellos. Con esta operacién se queria convencer a la Gestapo de la existencia de un importante grupo de resistentes: como eso era falso, los sabuesos de Himmler se enzarzarian en pesquisas inutiles y llevarian a cabo detenciones en masa que les conducirian a callejones sin salida, con el consiguiente dispendio de tiempo y medios. Se esperaba también que ese aumento indiscriminado de la represién hiciera crecer el descontento de la poblacién con el régimen. Ademas, ese despliegue podria convencer de paso a la propia poblacion de que realmente existian esos grupos, lo que quizas podia alentar el surgimiento de una autentica resistencia Para conseguir crear ese efecto cadlico en el aparato represor nazi, el Ejecutivo de Guerra Politica (Political Warfare Executive, PWE), dirigido por un imaginativo periodista, Sefton Delmer, ided en noviembre de 1944 un plan que consistia en enviar a Alemania varios agentes con material y mensajes en codigo para esos imaginarios grupos de la resistencia interior. Cuando los agentes fueran detenidos por la Gestapo y se les interviniese el material, ya que ése habia sido el destino que habian sufrido los agentes que hasta entonces se habian tratado de infitrar, los alemanes se tragarian el anzuelo. Dero era necesario encontrar ls agentes que se prestasen a esa misén casi sucida, los brtanicos engafiarian a prisioneros de guerra alemanes antinazis. que se oftecerian voluntarios creyendo que realmente iban a contactar con esos grupos de fesistentes. Esta claro que el PWE, para conseguir el objetivo buscado, no dudaba en dejar aparcado cualquier escrupulo Al plantearse la operacién, el Servicio Secreto de Inteligencia briténico, el MI6, puso objeciones, pero no por motivas éticos, sino porque ponia en peligro a los agentes y colaboradores que trabajaban en Alemania, que podian caer victimas de las detenciones masivas que iba a provocar la puesta en marcha del pian. Los obstaculos de! MIG provocarian algin retraso, aunque Periwig seguiria adelante. Para dar cobertura a la historia de la resistencia interior en Alemania, el PWE tuvo la idea de lanzar previamente en paracaidas algunos contenedores con material de sabotaie aparatos de radio o mapas, teniendo como destino a esos imaginarios combatientes. Al ser encontrados, la policia germana pensaria que sus destinatarios no pudieron acucir al lugar de la cita por cualquier motivo, pero conciuirian que los Aliados estaban proporcionando medios materiales a esos grupos. Los aviones britanicos harian cuatro lanzamientos de dicho material, entre el 21 de febrero y el 13 de marzo de 1945 Puede sorprender que se llevase a cabo una iniciativa de este tipo en la fase final de la guerra, cuando la derrota germana parecia inminente. No obstante, por entonces se temia que el avance a través de Alemania fuera enormemente costoso, por lo que cualquier plan para debiltar la fanatica resistencia nazi era bienvenido, Mientras tanto, media docena de prisioneros alemanes antinazis, ignorantes del sordido ‘engano del que eran victimas, estaban siendo entrenados para participar en la operacion. El lanzamiento en paracaidas de la primera pareja de agentes se realizé la noche del 2 al 3 de abril de 1945, en el area de Bremen. Uno de ellos, Gerhardt Bienecke, debia llegar a Berlin para entregar a un supuesto oficial de las SS un paquete de café que contenia codigos secretos. Bienecke consiguid llegar ala capital y tat infructuosamente de encontrar a su inexistente contacto, acabo ocultandose y sobrevivié al final de la guerra. El otro voluntario, Leonhardt Kick, debia contactar con una supuesta célula resistente en Bremen y proporcionarle una emisora de radio: segun afirmaria después, fue interceptado por dos agentes de la Gestapo, pero pudo escapar después de disparar a uno de ellos. Kick huyé a Delmenhorst, en donde esperaria escondido la llegada de las tropas aliadas. La segunda pareja de voluntarios antinazis, formada por Otto Heinrich y Franz Lengnick, fue lanzada sobre Alemania la noche del 18 al 19 de abril, al oeste del lago Chiem, en Baviera. La misién de ambos era entrar en contacto con los imaginarios grupos de resistentes que se refugiaban en los Alpes bavaros. Heinrich y Lengnick sobrevivieron a Ja misidn: mas tarde asegurarian que habian contactado con pequenos grupos antinazis y que habian realizado con ellos ac: ‘clones de sabotaje, aunque esta historia no se pudo comprobar La guerra terminaria antes de que le llegase el tumo a los otros dos voluntarios, La Operacion Periwig no habia dado el resultado que esperaban los britanicos, que tuvieron que sentirse muy decepcionados al ver que sus agentes no se habian dejado atrapar. En todo caso, aunque la misién hubiera marchado seguin lo previsto, el final de la guerra estaba demasiado cercano como para poder producir algun efecto apreciable.

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