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    Blancanieves ILUSTRADO EUGENIA NOBATI

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    iit Siete cet cota prrelpleie ieee gieeseeerave aa ae ‘Br ects es i rity en co rman el de nde 175 Ha Alan tpn engl Dendy ta oe ae ‘atu gore pane ya oe conan Sis wi mn Hs 0 ena pleaser eee ee ‘Sinn a tematic ae ony de ecm ate pe le nay pte Sess ca SEN ey St int mac ee I Ele ae yn neem emer Rasa gn Che ye en cert ts ‘Scenics orca ec Sie aera reese ee ame ete cB ta pt pri 1908) St (edb pie remy 1122 {avrg nl ede e201 ge SU Aa fiesta también fue invtads la maldita madrastra, ‘Cuando se puso sv hermoso vestide, se colocé delante dol espejo y pregunt: —Pspefito,espefito en la pared, dime una cosa quign es, de todo este rein, Ia mis hermosa? Yel espejo respond: — 0h, roina, ti eres aqui la més hermosa! Pero Ia joven reins es mil veces mas bella que ti Entonces la mujer malvada lan7 una maldicion y siti tanto pero tanto miedo que no supo qué hacer Primero no queria ira la boda, pero ln eurisidad no le dej6 un instante de reposo: tenia que ir enseguida y ver a Ja joven reina. ¥ al llega, reconocié a Blancanieves y de miedo y espanto se quedé petrificada delante de ela, Pero ya estaban preparados sobre el fuego Tos zapatos de hier, que fueron traidos eon tenazas y eolocados delante de ell. Entonces vo que ponerse los zapatos y bailar y bailar hasta que cay muerta al suclo, Blancanieres ‘Un cuento de Jacob y Wilbelm Grimm ilustrado por Eugenia Nobati Y sucedié que un principe que cabalgaba en el bosque logé a la casa de los enanitos para pasar la noche, Vio el sareéfago en la montafia y a la hermosa Blancanieves dentro, y leyé lo que estaba escrito con letras de or. Entonces les dijo a los enanitos: —Déjenme tener el sarcéfago: les daré lo que quieran por él Pero los enanitos respondieron: No te lo daremos ni por todo el oro del mundo. —Regilenmelo entonces —dijo el principe—, porque ro puedo vivir sin ver a Blancanieves. Quiero hontarla y respetarla como a mi ser mis querido. ‘Cuando habi6 asi, los buenos enanitos se compadecieron del principe y le dieron el sarc6fago. El principe dejé que sus sirvientes lo Hevaran sobre los hombros. Entonces ‘ocurrié que tropezaron con un arbust y, com Ia sacudida, Blancanioves vomit6 el trocito de manzana que habia ‘comido. AI rato abrié los ojos, levanté la tapa del sarcdfago, se sont6 y otra vez estaba viva, —i0h, Dios mio! ;Dénde estoy? —exclamé. El principe, leno de alegria, le dio —Estis conmigo. Ye conté lo que habia sucedido y le dijo: —Te quiero més que a nada en el mundo. Ven conmigo ‘al palacio de mi padre y seris mi esposa. ‘A Blancanieves le parecié bien y se fue con él, y a boda fue celebrada con gran pompa y lujo. ‘Un dia de invierno en que los copos de nieve caian del cielo como plumas, una reina se encontraba sentada junto a una ventana cuyo marco era de madera de Spano, y cosia, Y como mientras cosia miraba la nieve, se pinch el dedo con la aguja y tes gotas de sangre cayeron en la nieve. Fl rojo sobre la blanca nieve se vela tan bello que pens6: “js tuviera una nifa tan blanca como la nieve, tan roja como la sangre y tan negra como la madera de este marco..." Al poco tiempo tuvo una hijta, que era tan sonrosada ‘como la sangre, con los eabellos tan negros como el ano y tan blanca como la nieve, y por eso fue llamada Blancanieves. ¥ al nacer la nif fa reina musis, Pasé un afto, y el rey volvi6 a easarse. La nueva reina cra una mujer hermosa, pero orgullosa y presumida, y no podia soportar que alguien la superara en belleza. Tenis lun espejo maravilloso y euando se miraba en él decia: —Espejito,espefito en la pared, dime una cosa: {auign es, de todo este reino, la més hermosa? Yl espejo respon —Sefiora Reina, td eres, de este reino, |i mis hermosa. Y ella se quedaba contenta porque sabia que el espejo deci la verdad. Pero Blancanieves ereciay se volvia cada vez mis, bella y, euando cumplié los siete aos, era tan bella ‘como Ta uz del dia y mucho mis bella que la misma ‘ina, Y entonees, cuando la rena le preguntd al espejo: “Espejito, espefito en la pared, dime una cosa: ‘auién es, de todo este reno, la més hermosa”, lespejo respondié as: —Seitora Reina, 10 eres aqui la mas hermosa, pero Blancanieves es mil veces mas bel que ti. ‘Cuando los enanitos Hegaron por la noche a su casa, encontraron a Blancanieves en el suelo. No respraba; estaba muerta. La levantaron y buscaron para ver si ‘encontraban algo venenoso, le desabrocharon el

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