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Orie nine joven ingeniero Javier Jiménez Esprit ace iy ee rea 1B. R. 8 Jie Finns Expr, 2002 oo Desa ln ‘5. Seats Eiomes Genes, S.A de GY, 204 ‘Av. Overt 707, Ga, del Vale Hic, 0310, DF Telsfona $420 5 30 vagina ean Distisidon y ator Agus, Ales Tours, lary, SA, ale 8) Num, 1025 Sra de Boga, Celebi Spllina SA Tomei 502504, nad, espa, Sanaa $4, 4. San Felipe 73, Lin, Px ‘nora! Sane’. A 1 Riad Galles Ei Zul te. po Baie Ne, 107, cass, Yona ‘Borel Sarthe oe PO. Bos 195442 Hay Rey, (0519, Sun jun, Poe Me, SmnilanaPublshirg Company is 2108 NW Ah Avenue 38122 Man, Pl, A, ines Suna 9. «ROU ‘Gonsuci 188, 118M, Noateide, Liagay asia ale, Teun Agua, SA. easly 3860, 1437, Beans Aes, Agim Hes la ingeniert ‘Apu Chena de icone ln quées laingenieri..... go de Cie Densely Tee Sti de Cosa fez Se anes, Of ms Onte de Miguctiny Exar, Sap, Cota WoL Vv imo debe ser un ingeniero mexicano verdadera vocacién.. Pier einem Misi fro de 208 Sigondareimipesin sepirbve de 2004 tswx s¢e19.1741 vy D.R6 Disco de pode: Fear Taller {historia de la ingenieria mexicana ieee es vi Tele kerr enn ie pi dvi aa cevolucién tecnolégica, herramienta ‘pe vimentin an tnt ae Pocatd delaingenicts ETE Le oun se nt ero abe» ‘ner sl peop rer dela Vu Carta Vil Del futuro de la profesién 13 Carca IX Dela cultura del ingeniero CartaX " Dal aprovechanieato del tiempo ylaplaneacién Carta XL Del buen ingeniero yl educacién permanente... 151 Carta XH Sobre los idiomas y la informatica Carta XII \n Del compromiso socal del ingenict0 ns snenee 173 Carta XIV Sobre la sustentabilidad ylosaniveenologistas Carta XV De la perseverancia, la tenacidad yrotros menesteres. Posdata A mis bios Javier Elisa Vernica sy Alejandra, y todos ls jbvenes (que ven en ia profsion ef medio para cancer as diferencias “Atodos los que han participad en mi desarrollo pro- sional; a mis maestros y a los alumnos que me han ‘yudado en mis actividades académicas. ‘Ala Facultad de Ingenicrfa de la Universidad Na- ‘clonal Auténoma de México, ‘A quienes encuentren en este libro algo que me di- Jeron, que me aconsejaron, que me corrigicron, que me criticaron Al excelente equipo editorial de Alfaguara y a Ra- son Céndoba, quien tuvo a su cuidado ke edicidn de ‘te libro, porsu profesionalismo, su sensibilidad y su facto. A miesposa ibis, que me ha acompafado en todo Jo quehe hecho, aprendido, gozado y padecido, y lue- go me ha aguantado cuando pasé a escribiclo. Advertencia La serie de cartas que componen este libro fue origi- nalmente pergefiada por el auror para su hija Yerdnica, hoy ingeniesa mecinica electrcista de la Facultad de Ingenierfa de la UNAM. ‘Al decidir su publicaién, cabia la posibilidad de adecuar la redaccién al ticulo elegido, o rirularlas Cartas tna joven ingeniera Se optd por mantener el tieulo en masculino y la destinataria en Femenino aunque no a fa manera de Flaubert, que escibia a George Sand como “Querida maeta’—, a pesar de que aparentemente, y solo aparentemente, haya una incongrucncia, Se taté asi de conservar la nacurali- dad de las misivas yal mismo tiempo, de ofrecer los mensajes que contienen a rodlos quienes, sin distin~ cién de género, busquen en la ingenierfael camino de si dedicacién profesional. Elldeseo de quien esto esctibe, es el de que alos jbve- nes que protendan dedicarse 2 esta carrera profesio- nal, igualmente apta para hombres y mujeres — aunque ellas hayan conquistado su “igualdad ingenictil” slo recientemente—, les sean tities las cexperiencias y opiniones de quien ha gozado esta pro- {esin por mas de cuatro deécadas. Carta I Sobre la verdadera vocacién Querida Vewo: Ta decisidn de estudiar ingenieria, que me has comu- nicado con esa cara alegre y satisfecha con que siempre cexpresas lo que supones me ha de lenar de jibilo, me lleva a algunas reflexiones que plasmo en esta cart, sigsiendo aquella vieja y maravillosa costumbre de la comuicacidn epistola, tan disminuida por los ade- lantos tecnolégioos, pero atin no supereda ni en sus caracteristicas de cost muy personaly de objeto afect- voy privada, y que tanto nos uniera cuando tt, muy menor, fuistea estudiar fuera del pais. La primera de mis teflexiones toca un aspecto deli- cado cimportante, fundamental te dirfa, que es el de tu vocacidn para la profesion que has legidos supera- do éste,y ratficada en su cao tu decisin, podrfamos iniciar un didlogo que nas permitiera ahondar tanto cen los grandes asuntos de la profesién como, desde Tego, en los detalles que le dan sentido y contenido la vida profesional. Quiero expresarte que estaré satisfecho, encan do siselecionasla actividad profesional que te oftez- ‘ala posbilidad de cealizareea plenituds l que sea, la ‘que te permia colmar tus expectativas, a que te dé la oportunidad de gozaren su realizaci6n, de buscar con. 16 Fave Jenne pia cl duis del descubridor caminos nuevos y retos de altura; la que tc abra el horizonce de todos los anhelos y seransioea te dedcacién I prowripcién del ti la que te entregue, en suma, al desarrollo y al goce ples ns facaleadon Eas wate ae tuna profesional de excelencia, meta que debe tener toda persona que aspira a un titulo. Lamentablemente, no siempre ocurte que se analicen con cuidado las aritasde un asunto can especial comoes decidir 2 qué te vas a dediear profesionalmente d-esto detus dias Y no slo eso: a menudo el momento de la lescidn estd seialado con mensajes inciertas, con res- trieiones innecesaria, con desnformacion 0 con infor- ‘acién insuliciente, o induso con normas, costumbres y tradiciones que coartan la libertad. Hace no mucho, las familias mexicanas aspiraban a contar entre sis miembros un militar, a un médico ya un sacerdote —siempre hablando de los hijos va ones, ya que las mujeres estaban claramente limita- ss a atcrdler el hogar cuando no a consagrase a Dios—. Hoy, aunque se han modificado tales patro~ nes, no hemos superado del todo esa consideracién ancestral y, con otros matices pero con criverios muy semiejantes, continuamos “orientando” o tratando de coricntar a nuestros hijos por los senderos que —a ‘menudo sin siquicra comentatlo con ellos— juzga- ‘moi mis seguros, mis dignos o mas rentables. ‘Todos conocemosal padre que exige «hijo, quien Pretende ser torero, futholista,vieliniseao pintor, que antes de dedicarse a "eso", le traiga su titulo dearqui- ecto 0 de doctor. Y conocemos también al licencia- do, al ingeniero, al médico 0 al odontélogo que ‘Canavan joven ngeieo estudiaton sin vocaciéa, lanzados a esas profesiones sélo poique en su familia, durante generaciones, al- gun las ha estudiado 6 porque lo hicieron su padre ‘osu madre, a quienes admiran 0 creen que admiran cn Io profesional, También conocemos 2 quienes se dledican a cosa diferente a la que esudiaron 0, peot vin, se mecen ena hamaca de a medioeidad bee sional y lamentan con amargura su mala eleccién Mo queria Voroy que har demos ch. odo instante firmeza en tus decisiones y cardctet pero considero necesario en este momento preciso nunca estar de mis— subrayar la importancia dde acogerte, sin cortapisa alguna y dnicamente, acu albedrfo; deshazic de toda ataduri, no tomesen con- Nideraciba, de ningusa manera nicon ningtin ma tie, sla cus padres oa persona distinta de ties gustarfa aque fterss una cosa o la otra. Escucha, pide opi fnes, pero que al Final sean slo tus intereses, tus gus tos, tusaspiraciones, ous habilidadss,a sensibilidad, trocacida, los que definan ta decisién. Asi loge ris tambiéa hacer feliees a quienes quieres y ser util ala sociedad en la que vives. Siempre e pensade que para pode: darse eon gene- rosidad —quees uno delos mayores goces en la vida — cs necesario ser un tanto egoista. No se puede hacer felices a los-demés-si-no se-es feliz, como tampaco se pucde ser fli sin-dasse-generasamente a los demas. 'Y Ia actividad profesional es muy probablemence, st se ha elegido bien y por To tanto s¢ desempefia con gusto, con pasién y con emocién, of mejor vehiculo para darsea los demas; y no sdloa “los dems" cerca thos yeonocidos, sino también a quienes, lejos de nes” a% Javier Fndeos Ei tua vista o de nuesteos afectos, resultan beneficiarios de una profesidn bien atendida. ‘Dedicale un momento de reflexién a estas palabras {que te exctibo con la intencidn de invitarte, antes de emprender la maravillosa aventura de la formaciéon profesional. a un dltimo examen de conciencia sobre la realidad de tu yocacién; nunea ser4 tiempo perdi- do y te scrvird, ademés de pera reafirmar 0 reorien- tar tusclecciés, para iniciar el ensito vita, infinito, apasionante y exencial que los fildsofos de la antigiie~ dad proponian —persuadidos de que tal es la base de Ia sabicurfa y la primera de todas las ciencias— en la inscripeién “Condcete a ti mismo” que hicieron gra- bar en el frontispicio del ‘Templo de Delfos y de la ‘cual Sécrates hizo profesion de fe. ‘Acs tespecto, Dusand-Lasalle escribia en 1873, en Bl generadato. O ee la educacin, dela intruecién, de Jos conocimicntos y de les virtudes necesarias Aquellos hombres sensatos habian conservado con razdn, en el primer plano, exe conocimiento xencial ¢ indispensable para conocer al resto de os hombres, lo que resulta insoslayable paraaco- ncicr cualquier accidn trascendente. Estudiar a los ott0s y observar lo que hacens preguntarse lo que en su lugar nosotros hariamos, intecrogar- nos asolas en el fondo de nusstras ewvilaciones, Legando al fina lo mas fntimo del corzzén; ali, al individuo, separado de los demés, exento dela influencia del amor propio, logra descubirse tal como es, Carus aun joven ingeniere Nataralmente que tu andlisis, oteador de fiaruros, pre- senta el reto de multiples incertidumbres —inica cer~ tidumbre, por cierto, que hey tenemos—. Muchas preguntas se agolpan en lz mente dela juventud cuan- do debe imaginar horizontes de amplio espectro y de fargo plazo y al mismo tiempo escudrifia los rinco- ines mis profundos del propio ser. ‘A eada pregunta seurgirgn muchas més, y a mayor profundidad en el andlisis, brotardn nuevas dudas, ‘nuevas inquiietndes, pero también nuevas expectati- vas. Curiosamente, te garantizo, cada nueva pregun- ‘a que te hagas te hard mds segura; aunque no tengss todas las respustes habs abierto nuevas ventanas, entrar ms lur, se habrd ampliado ta horizonte, y principalmente, desapareceré el miedo —siempre en todos presente—a preguntarte cosas trascendentes, ¥ adquirirds la necesatia confianza de inquirirte, de bus- car, de decidir. erie El aprendlizaje se logra con base en. muchas pregun- savy dena que orra respuesta de bsqueda més que de descubrimientes, de duclas mis que de acaramiento, No quisiera alargarme demasiado en este primer envfo, del que deducirés mi profundo interés en que fccrtes, Pero antes de dar por concltida esta carta, debo adlararte que mi insistencia en tu reflexion ne la inspira ni la daca en tu decisién original, ni la some bbra de una idea personal sobre un camino distinto para ti, (Reitero, esto es asunto inicamente de tu albedrio.) Surge de una cierta deformacién profesional del inge- hniero —que perssic en mis habitos, incluso familia- tes, que pide una dlkima revisién del célculo de la ceiructura antes de firmar ka responsiva, para garantizat 19 Javier inner Esprit ‘quel elficio se mantendréen pie independientemente cde la magnitud de los sismos que lo sacudan, o que el siseema no fallrd. Por atra parte recierda —y no las alvides niinca— {as sabias palabras del Quijote: “La libertad Sancho, cs uno de los mas precioses dones que a los hombres dieron los cielos: con ella no pueden igualarse los te- soros que encierra la ticrra, nie] mar encubre. Por la libertad, asf como por la honra, se puede 0 se debe aventurar Ia vida.” Pero por esa libertad, y con esa libertad, tienes que tomar en cuenta queenfrentards, aun en este momen- 5s as ea de una vieja costumbre machista, que sugiere que hay carreras adlecuadas para las mujeres, entre las que no ‘estd la ingenierta Hace casi cincuenta afios —tan silo cineuente—, ‘cuando ingresé 2 la Escuela Nacional de Ingenieros todavia no cra Facultad—, en mi generacién, que era de poco més de 800 alumnes, habia sélo una mujer. La ingenserta “no era una profesion para las mujeres”. Corrfa incluso la especie, por cjemplo, de {que una mujer no podia bajar al tito de una mina, porque era de “mal fario”, ;hazme el favor! Natural- mente que a las poguisimas que se avenvuraban a estudiar ingenieria nunca les pasaba por la cabeza incursionar en exa especialidad. Hoy los prejuicios van desapareciendo, ¢ incluso en algunas especialidades el sexo femenine se impone ya en niimero, como desde hace un buen rato fo ha hecho en cuanto a capacidad; dela misma ferma aca- bé hace afos, con evidencias indiscutibles, con la 2 Caras «un joven Ingeniens nalévola leyenda que calificaba 2 las mujeres, segsin su belleza, como hermoxas, guapas, regulates, easy. jie ingenierfal Esta no quiere decit, querida hija, que ye se haya superado todo en forma definitiva y que vayas a er contrar el camino libre de obstéculos machistas. Adn te toparis con algunos profesores —de tado hay en la villa del Scfior y también en les escuelse de ingenic- tia— y con algunas profesoras —los celos también ‘uentan— que exigen a las mujeres mis prucbas que a los hombres para ver “si de veras las pueden’. Ya no te tocand, en el caso de que estudics ingenie~ ‘fo, sec solitaria pionera, como mi compafiera de la sgeneracién del 54, pero sf seguir pisando fuerte, para fatificar las capacidades del “sexo debil”, ;Débill En code caso, s tu wocacién se encuentra en alguna ie las carreras de la ingenierfa, esas prucbas adiciona- les, absurdas, ao haréa sino reafimatla y ayudar a que ada ve sea mds ‘norma, lo que normal debiera ser: queen cualquier profesi6n el género no tenga influcn- cia y slo la capacidad marque las diferencias. Mis re- flexiones, con las acoraciones que ahora hago. porque se trata de umn realidad vinculada con nuestra idiosine rasa, serfan igualmerice validay si i fucras varda. ‘Concluyo por ahora este asunto, que reabritemos silo considers convenient, en espera de ts commen tarios, pero en vista de que queda mucha cinta ea el fintro asc deca anes de que as compuradoras ficabaran con Jos manuseritos, algunos, aunque no serla mi caso, verdaderas obras de arte de la caligra- fia yel color, tambien con los tinteros, algunos am ign piczas bellisimas—, y como hay milkiples y Joie Jménn Faris variadlos ssuntos por abordar, te propongo que al tiem- po de tus cavilaciones, iniciemos ese didlogo al que me Sala) sobre el maravilloso tema de ta srniro profesional, para el que te ofezeo el ya carga do acervo de mis experiencias. Estoy cierto sera til «envtus refleciones, como lo fueron para mi os conse- jos que recibi cuando pasé, hace ys muchos afios, por trance semejante Con rode eatino, wu padre 2 Carta IL Sobre la ética profesional Querida hi Me da gusto saber que Is carta que te escribi hace unos dias te llegé, segin dices, en tun momento muy ‘oportuno, y que has recogido con entusiasmo mis pro- ppuestas, tanco sobre una tiltima reflexidn libre y per- sonal, como sobre nuestra colaquio epistolar, que desde luego no sustituye nuestras plitica, tan fcc tes como sea posible, Estoy seguro de que ambas se estimulardn; ademds, veniendo eotas relexiones por escrito, las podrés hojear de vez en cuando y alo me- jor un dia hasta dirds: Caray, era un poco necio, pero no estaba tan errado al viejl ‘Meindlicas que tas primers reaeciones ante el reo de uw andlisi personal —una especie de pscoanilisis sin psicoanalista, pedctca sempre conveniente yconsidera- ‘Memente més econdmica—, te confitman tu yocacién hacia la ingenieria, Ello me da pie para iniciar nuestra incursin en el vstoretitorio de esa profesiéa tan ant ua como a humanidad —aunqueadguiricta ss n0m- bre pasaclos muchos sigos— y ran lena de vericuetos, matics y posbilidades, que nos exigird seguramense un unplio espacio tocar tan so cus temas eenciales, Emilio Rosenblueth, un distinguido ingeniero ci- vill mexicano recientemente desaparecida, repetia con 2 Javier mene Expi feces: “lo upto at mds de gba: “el ingenieo no pied ear hecho adie dele Ciencias de la ingenieres la cultura, la sensibilided social, laideologia, la economia, la politica, la filo- sofia, el arte, son ropajes de los que no se puede des- prenden” Como ves—estoy deacucno con Emilio— tendremos mucha tela de donde cortar. é Tstas cartas pretenden, por ello, correspondot Deleeadestesecoey ikiecneg ce a Real Academia Espafol: “1, Papel escrito, y ordina- sent so, du ua pes evi tpt comunicarse con ella” y, paricularmente: “2. Ma en quese describe el mar, o una porién de €lycon sus costaso los ligaes donde hay eeolls o bajoy” No tzatocon esto de romar catasen el asunto, que ¢ a todas ces personaliimo —recuerda lo del -lbe- drio, del que etey convencido—: teofferco, en cam. poner mis catas sobre la mesa para que tengas toda informacibn posible ydendclucgo ert ben 2 part que en su momento pusdas jugar ta mejor Tie |e tat ka peparey cone oe Gar navegiciOn, esas cartas de rutas que tanto sirvieron allo vigjos navegances, los descubridores, als con. gure ya que lo enka rumen. ture semjante a las que acometicson quienes hi cst place hes We anand Eero sae los datos que he recogido en mi largo trashumar por mares agitados, procelosos 0 tranquilos, pero siem- pre interesantes,enriquecedores, provocadores, que- clon expuestos en estas nuestris cartas, para tu Bicanieny be l 4 “Antes de abrir el cafie de mis recuerdos y experien- cas, quiero transmitiree una preocupacién fimdamen- tal que ha presidido mi existencia, y que encontré expresaca en bella forma y con pristina claridad en tuna conierencia que Gabriela Mistral dicts cit oca- sidn cuy fecha y mative desconozco, pero que afer- runadamesite lef cx mis mocedades. La gran macstra yy poctisa -0 poeta, como hoy se dice— chilena, na- da Lucila Godoy Alcayaga, escribié: todoel desorden del mundo viene de los oficlos y las profesiones mal 0 medivcremente servides: politico medivcre, educador mediocre, médico mediocre, sacerdote mediocre, artesano medio- cre, esas son nuestras calamidades verdaderas. ‘Conversaba yo tna vez con Ramito deMaeztu sobre las diferencias que corren entte sajon y latino. E me mareaba, entre otras, que, al igual de la afirmacién anterior, se me quedé hinca- dan la memoria por la gravedad que arrastra: el Jatino seria un hombre que suele desarrollar sus morales al margea de la profesién de que vive; el sajén seria casi siempre un hombre que trenza la moral adoptada con su oficio. Maeztu se puso a contarme cémo [os obreios suizo- alemanes de relojeria, por ejemplo, considera~ ban al 1eloj conseruide de su mano como una especie de testimonio personal, de riibrica de su honradez y de pieras de su responsabilidad completa, Veridica y terrible afirmacién, Nosotros cone cemos tipos bastante opaesios al del relojero sui- ver Jiménes Eaprits 20, El abogado dcfensor de pleitos turbios suele Peasar que su honorabilidad personal autre poco © nada de sus defensis deshonestas: el médico rorpe por descuido de sus curaciones, duerme, come y vive tranquilamence, encima de su de. gradacién profesional; el pedagogo que se con- siente didaeta del 1800, estima que el no informarse y el sestear sobre pedagopia relevada, No tiene gran cosa que hacet con su probidad de hombre. ‘Mucho mis que el hombre latino, que al cabo cuenta al sabio francés para salvar su dict, 1 latinoamericano quien ha hecho una cortadu- 1a taicionera entre oficio y moral, entre funcign publica y conducta individual, Hasta tal punto sube entre nosotros esta Fala, yendo desde la cal. pal detito, que-ya cl grado universtario 0 el ti ‘lo oficial dicen bastante poco, y son més bien aproximaciones que afirmaciones, Decimos “I ccenciado” y el suscantivo de toda sustantivided ‘no atina a nadie; decimos “quimico” y el apeat wo san téenico no asegura ninguna técnica ceci- ‘mos “ingeniero”y el jefe de una empresa de minas pedir al candidato un novieiado de prueba, an- tes de entregatle la dirocciém del laboreo, De tal manera, hemos venido a parar en una especie de quiebra del crédito universtario en «ari todas partes. Y la Universidad, dondequie- fa que exista, debe constiesir una instiuucion de calidad pura, de apretada selecci¢n, Yo pediria a ustedes que meditea sobteesteasun- ques6lo dejo apuntado como una indicadora, 26 Caras + un joven ingeniers ue se decidan a comenzar una cruzada interior yrexzerior por digaiicac as ogre rial, Digo incerior, porque eada dia erco més en gue rane ales ectgue Alaa yee san aca fiefs coin dl evrnn dl ees tuz del wo, o bien s¢ hacen en cl exterior come ccacrnecillos filsos pegades con almid&a. El pri- ‘mer tiempo sera pensar la profesibn lo mistno que tun pacte firmado con Dies 0 con la ciencia, y que obliga teriblementea nuestra elma, y después de sr honte mundana,Elesgndo emo ‘set organizar las corporaciones o gremios prof sionals donde no exbeen 7 donde ya se funda ron, depurarlor de corrupcién y de perez, vale decir, de relajamiento teres tiempo ser obliga la sociedad en que ee edicein eee ore ita alas profesiones que desde y tebaja. eee grads sube blandamente desde las ‘otras dos: a hi larga siempre se respera lo respe- table, y se acaba por amar lo que presta buen servicio, 0 con fie- Esa cerible y grave aseveracién, por cuanto co cuena verdadera, queda Vero, debs impaiasnos en un eruada por la digifcastn del individ, fesidn y del giemio, ya insistir cada dfa, en cui ae ssponsblide, es calaforo, cn ls obligacion de los profesionaes, desde que ini- See académica, de trabajar por la exee- Iencia en la disciplina que su tfaulo atmpara y en la magnicud de su compromiso social. a Faves Jn Epes Considerat Ia actividad profesional dentzo de un marco ético Gnivo, indivisible e inquebrantable, im- plica postular como valores dedicacién, estudio, ci- lidad, leatad, verdad, cquidad, congrucncia, y debiera ser consubstancial al individuo. Lamentablemente; no siempre se acta cn forma ‘correcta y ello afecta la confianza en los profesionales y en la profesidn. Se llegs por ello a deci: “Es un inge- niero excelente, pero...” (cobra en demasia sugicte un equipo por conveniencia personal, se sobreprotege...) Esto es inaceprable Hn la excelencia profesional no hay pero quevalga. Aquisi, k expresidn shakespeariana: “Ser 0 no set” tiene valider absoluta. Todo en la pro: fesion es discutible, excepto el comportamiento éi co, en el que debemos ser intransigentes. Emmanuel Kant, el célebre flésofo alemain del glo XVI, anunciaba ast su eurso de ética del inv nodel765: * Exiea, La Filosofia moral, mds ain que la meta- fisice, tiene el destino peculiar de tomar la apa- riencia de la ciencia y un aire de profundidad aungue nada de eso pueda encontrarse en el La causa os cota: la distincién enue el bien y el smal en las acciones,y el juicio sobre la recticud ‘moral pueden ser ficil y comectamente reconod- dos por el corazén humano a través del llamado sentimiento, y pueden ser conocidos direcramen- tey sin el rodeo de pruebas. Por tanto, dado que la cuestidm esti ya decidida antes de cualesquiera fundamentos de la razén —lo cual no sucede ch metaflsica—, no es de exteafiar que nos empeiie- 2B (Cacae un joven ingeniem ‘mos demasiado y demos por buenas razones que sélo tienen apariencia de corteza, A causa de et tos hechos no hay nada més comin que el efealo de filosofla moral, y nada mis raro que merecer ese nombre, YY, dado que en ética considero siempre histérica y filos6ficamente lo que sucede, an- tes de indicat lo que debe suceder, explicaré el método por medio del cual debemos estudiar al hombre —no ese hombre que, a través de las Formas variables que su condicién cambian- te le imprime, se ha deformado y como tal ka sido siempre jurgado equivocadamente atin pot los fildsofos, sino la naturaleza permanente del hombre y su posicién tinica en la creacién— de manera que podamos saber qué perfeccién le ex propia en el estado de simplicidad pura y ‘cudl en el estado de simplicidad sabias y, por otto lado, cuil es el precepto de su conducra si, excediendo los limites de ambas, aspira a alcanzar cl punto mis alto de Ia excelencia moral y fisica aunque se desvie més o menos dc ambas. Este método de investigacidn éiea «s un grato descubrimiento de nuestros tiem- pos ¥, si lo consideramos en su proyects com- pleto, cra de} todo desconocido para las antiguas". (Paul Arthur Schilpp, La ética precritica de Kant.) Estoy de acuerdo con Kant: lo ético es ficil de reco- nocen, ;no piensas lo mismo? No s6lo se nota 0 se deduce, e sientes por eso el andliss filoséfico, necest- » sig para el conocimiento y para el esclarecimiento de dudas sobre el comportamiento de individuo y sus respuestas vitales, es un apoyo y no una ley inmuta- be, Los dectlogos étcos, Jos juramentos profesiona- les, son utiles como llamadas de atencidn, como gutas sociales, siempre limitadas y lunentablemente siem- pte incerpretables, pero no pueden sustituir ala tinica norma inalterable, que es la moral propia, la que se acraiga en el alma, la que nos conviette cn jueces de nuestros actos, la que se tesuclve en el tinico juicio indiscutibl, inapelable, quees el que cada quien hace de s{ mismo. Con la misina convicci6n, Confucio aconsejaba: “Contrélate ati mismo hasta en s casa; no hagas, ni aun en el lugar mis secreto, nada de lo que pue- das avergonzarte”, y aquel Lord inglés, cuyo nom- brees cualquiera, definia: “Un caballera es aquel que coma el té sin aadeas, aunque se encuentte solo.” Piaget, el famoso pedagogo, dejé excriva: “La ética no puede ensefiarse de moda temdtico, como una asignatura mds, sino que debe cjemplarizarse en to- das las actividades.” Interrumpo mi perorsta motalizante —que expct0 no haya resultado farragosa—, cuya semilla, estoy se- guro, cae en tictra fértil. $é que muchos de los con- ‘eeptos que te expongo se rien con los “valores” que propouc la moderaicad materialista en atractivos ‘pon tadiofénicos, en videos musicalizados, en espee- ‘aculates que ocultan el paisje, deterioran el ambien te y agravian el idioma; pero sé también que es fundamental para los ingenietos tener claridad en &- tos conceptos. 30 El tema es tan sensible, que en su reciente Declara- iin mundial sobre la educscibn superior enol sigle XXI, Ja UNESCO sefiala: dado que tiene que hacer fence 2 importantes desafios, la propia educacién superior ha de ‘emprender la transformaciéa y la renovaci6n ‘mas radicales que jamés haya tenido por delan- ‘ede forma que la sociedad eontempotinea, que en [a actualidad vive una profunda crisis de va- lores, pueda trascender las consideraciones me- ramente econdmicas y asumir dimensiones de ‘moralidad y espiritualidad més arraigadas. Asi. atu pregunta de si la seleccién de una profesion debe ser exclusivamente "por amor al arte” 0 hay que considerar las posibilidades del mercado para vivir bien de ela, respondo que deben considerarse ambos aspectos; pero sefialo también que, si como espero, t1 ambicion en lo material no desborda les limites de lo razonable y se ubics en los terrenos éticos alos que ime he referido, el “amor al arte” esel que te dari mids satisfaccionesy te asegurari, como dice el dicho: “un buen pasar para irla pasando”. Demos ahora un rato 2 cu reflexién, En la préxima carta entraremos al mundo fascinante de ba ingenierfa Tequiete, cu padre Carta IIL Sobre qué es la ingenieria Querida Vero: Me alegia que te hayan gustado tanto el fondo come la forma del escrito de Gabriela Mistral coin- cido contigo en que cuando la expresidn es bella, lo dicho tiene mayor impacto y se guatda ca le memoria y en el alma con mayor intensidad. La estética debicra ser parte consustancial de todas las cosas, En este caso, fa reunidn de la ética y la estética, en hermosa comunién, oftece el marco mejor para un asunwo de la mayor importancia: la wansformactén de los conceptos que contiene en hébito de vidas la transfusidn de estas ideas en la corriente sanguinea —donde pienso que deben alojarse los principios—: su acepracién racional como condicidn primaria € insoslayable para un ejercicio profesional y para una vidi respetables, son un paso de la mayor crascen- dencia, Como Lenin dijo: “Flay que hacer de la ética una estética.” Lo expresado hasta aqut es vilido para cualquier oficie © profesién, pero en algunes como la ingenie- 1a, por el efecto multiplicador y profundo que sus acciones tienen en la sociedad, adquiere una impor- tancia mayor, Como quieres ser ingeniera, dejemos 2 Jivie Jiménes Esprit Jas generalidades de toda profesiéa y hablemos copceificamente de la que has elegido. ‘Querida hija, sera interesante que, sin pensalo suicho, trararas de contestar estas das preguntas: qué ¢s paca di la ingenierfa, por qué quieres estudiar a profesién? ‘Anes de dar cabidaa tus respucstas, que eguramente setdn vatias, debo decirte que sé que las preguntas no son Féciles —yo en ra lugar sudaria flo para contestar- las—, por mas que hayas ratficado la firmeza de cu vocacién, En vista de que mis cata no presenuten echar- te “triton pata detectarinconsistencias 6 crearte com- plicaciones, sino proponerte opciones para que elias la {que re ateziga, déjame contarte que, en tina encuesta aplicada a cincuenta ingenieros de distintas edades —esde prineipiantes hasta prdximos a jubilarse— por Chudine Lange, autora del libro 2re ingenieur tjurd had (Ser ingeniero hoy), todas as respuesias fuc- on distinas: cada uno tenia su propio concepto, st percepcidn de lo que era laingenierfa, dependiendo de su actividad y experiencia; por lo que, @ la manera fe ge eg eres “EL ingenieso edly su cireunstanci Visto can optimismo, como te sugiero ver todas las cosas, est0 no deja de tener su lado positivo. La flexi- bilidad que permive ite formando 7 adaptindote ala profesién de acuerdo con tus deseos, preferencias, aptitudes, y de conformidad con las oportunidades que la vida te vaya ofteciendo, tiene en la ingenic- sfa altos grados de libertad, Io que es un atractivo ‘que se debe aprovechar, pues abre horizontes's ve~ ‘ees insospechados y obliga a estas siempre listo para % Sat yh ae cambiar, para adecuarse, para “reciclarse”, como hoy sedice. Decfa Flaubert en sus Densamientas: “Vivimos en sun mundo donde los hombres se visten con trajes ya confeccionados, Peor para ti que tienes demasiada tall.” Yo sé que pods hacerte un hermoso traje ala medida. “Hay, sin embargo, un marco de referencia comin, caracteristicas que dan a la profesidn singularidad denteo de la extensa variedad de sus poribilidades, y que justifican su nominacién inicas el que muchas actividades aparentement: diversas sean agrupaddas dentro de la denominacién de “ingeniesi”, El libro cde Ralph J. Smith Engineer as a Carer (Ingenio coma ‘earrena) recopila una serie de definiciones que rec0jo a continuacién: “Thomas Ticdgold (1828): La ingeniesfa es l ane cle dirigi las grandes fuentes de poder de la natu- raleza para el uso y conveniencia del hombre ‘AM, Wellingzon (1887): Serfa bueno que la ingenieriafuese menos gencralmente consider da, c incluso definida, como el arte de construi. En cierto e imporcante sentido es incluso el arte de no construirs 0, para definisla ruda pero no impropiamente, es el are de hacer bien con un delarlo que cualquier chambén puede haces en cierio modo, con des. Henry G, Scott (1907): Ingenieria es el arte de onganizar y dirigir hombres y controlar las fuerzas y materiales de ta nacuraleza para el beneficio de la raza humana, » aie Jiménes Bap Willard A. Stich (1908): Ingenicrfa cs lacien= cia de la coonomfa para la conservacién de la cencrgia, cinética y potencial, proveida y almace- nada por la natualeza, para el uso del hombre, Es asunco de la ingenieria utilizar esa cnergla en lh forma mds ventajosa, a manera de lograr el menor desperdicio, Alfred W. Kiddle (1920): Ingenieria es l arte 6 ciencia de utilizar dirigir o instruir a otros, en la utilizacién de los principios, fuerzas, pro~ piedades y sustancias de la naturaleza, para ka produccién, manufactura, construccién, opera cidn y uso de cosas [...] 0 de medios, méquinas, implementos y estructuras. S.E. Lindsay (1920): Ingenieria es la pricti- a de aplicaciones seguras y econémicas de las leyes cientificas que gobiernan las fuerzas y los materiales de la naturaleza, a través de organi- racién, disesio y construccién, para el beneficio genetal de la humanidad. RE, Hellmund (1929): La ingenierfa es una actividad distinta al crabajo puramente n nual y fisieo que se realiza para la utilizacién de los materiales y leyes de Ja naturalezay para dl beneficio de la humanidad. . J.A.L, Wadell, Prank W. Skinner, y HE. Wessman (1933): La ingenieria es la clencia y lane de manejar eficaemence materiales y Fuer- :s[,..] comprende el disefio y la ejecucién més ‘econsmicos(...] asegurando, cuando selogra ade- cuadamente, la mds ventajosa combinacién Ye precisidn, seguridad, durabilidad, rapides, sim- Caras aun joven ingenien plicidad, cficiencia y economfa posibles, para las condiciones de disefio y servicio. ‘Vannevar Bush (1939): La ingenierfa [...] ea un sentido amplio [...] es la aplicacién de la ciencia en forma econémica para las necesida- des de la humanidad. TH. Hoovery J.C. Fish (1941): La ingenie- rfa es la aplicacién profesional y sisremética de la ciencia para ba usilizacidn eficiente de los recursos narurales para producir biencstar M.P O'Brien (1954): La actividad caracte- tfstica del profesional de la ingenieria es el di- sefio de estructuras, maquinas, circuitos 0 process, 0 la combinacién deesos clementos en sistemas o plantas y el andlisis y la prediccién de sus comportamientos y costos bajo condici nes de abajo establecidas, LIM.K. Boeker (1957): Los ingenieros part- cipan en las actividades que dan a los recarsos de la naturaleza disponibles, formas benéficas pata cl hombre y proveen sistemas que las hacen sctvit Optima y econdmicamente John C. Calhoun, Jr (1963): Es responsabili- dad de los ingenieros estar pendiemtes de las ne- cesidades sociales y decidir cémo lis leyes de la ciencia pueden ser mejor adaptadas 2 través de trabajos de ingenieria para satisfacerlas. “The Engineers Couneilfor Profesional Development (1963): La ingenierfa es la profesi6n en la que el conocimiento de las matematicas y las cien- cias naturales, obtenido con estudio, experien- cia y prictica, es aplicado con juicio para Jnlet Jenne: Eapett, desarrollar caminos para utilizar los materiales ylas fuerzas de la nacuraleza para el beneticio de Ja humanidad. En los afios setenta, durante una caldeada discusién cenite ingenieros y economists ocurtida en la Universi- dd, en Ja que se dispuraba la primacta de ls activida- des importantes para el desurrallo, un maaestio de la Facultad de Ingenier‘a concluyé: “Los cconomistas se ppasan la vida expeculando sobre ef Producto Interno Bruro. Los ingenieros lo hacemos.” Otras definiciones, mis recientes, ponen énfasis en alguno de los elementos que concurten en la profe- sién. Fl Diccionario Enciclopédico Larousse de 1983 ofiece 1a siguiemte: Ingeaiero: 1. Persona cuyos conocimientoslo ha- cen epto para realizar funciones cientificas 0 6e~ nnjcas activas para prever, crear, organizan ditigin, controlar los trabajos que de ello derivan (inwes- tigaciones, escudios, fabricaciéa, construccién, cexplotacién, ete.) asi como mantener una fun- Gdn de “cuadro", Conrrdstala con la que aparece en la edicién de 1865 de la Gran Enciclopedia Larousse, que te transcribo ‘como cutiosidad y como caricia al ego profesional: Ingeaizto, Hombre que invenra construcciones a hacer, miquinas 0 instrumenios a ejecuitats y planos y disefos necesarios para su jecucibn: Lox ingenieros son en Francia, an cuespo que debe ni ‘Cartas a un joven ingeniero su establecimiento al Mariscal Vanban. (Lunien) FI ingeniero es el rey de la epoca. Después de esta “real” declaracién enumera y describe lasdiferentes ingenieriasexistentes: civil, militar, naval, de puentes y caminos, de minas, gedlogo, de aguas y bosques, gedgrafo, hidrégrafo, mecinico, Sptico, ma- temitico y, ya en esa €poca... ingeniero paralacirugia, El Diccionario de la Real —esa si — Academia de la Lengue Espafiola (2001) establece: Ingeniero, ra (de ingenio, miquina o axtificio). im. y£ Persona que profesa la ingenierfa o alguna de sus ramas. MORE U. t. a forma en m. para designar el fz Silvia es ingeniero. // 2, m. ant Hombre que discurre con ingenio las trazas y modos de conseguir algo. y define ala ingenietia come: Exudio y aplicacién, por especialistas, de las di- vyersusramas de tecnologia. f/ 2. Actividad pro- fesional del ingenicra. [/ — genética, f Tecnologia de la manipulacién y transferencia del ADN de unos organismas a otres, que posbilita la crea~ cién de nuevas especies la cotreecién de defec- tos génicos y la fabricacién de numerosos compuestos tiles. Como ves, no hay acuerdo sobre si es ciencia, arte, técnica, prictica, actividad, oficio.... sencillamente porque en Ia ingenierfa sucle mezclarse todo en dife- rentes proporciones, segiin el propésito, el objetivo, el fondo y la forma, el momento, la idiosincrasia.. incluso el “extlo”. Tor exo, todas las definiciones nos patecen incom- pletas; la que no olvida ala persona como fin, laigno- #8 como medio fundamentals la que da énfasis al aspecto récnico, minimiza el impacto social 0 el eco- ndmico; y asf como as definiciones de afios ers ha- cian caso omiso de lo que hey se lama sustentabilidad —que se refiere al cuidado del ambiente y que hoy es un ingrediente insoslayable—, s6lo las muy recientes contemplan evoluciones tecnolégicas y sit impacto, ‘como pudiera ser le relativaa la ingenierfa genetica, y pocas incluyen el componente ético, En su libro £ngineers and Lvory Towers Ungenieros y torres de marfil), Hardy Cross coments: “Si los inge- nieros se han de clasifcar, deben considerarse més hhumanistas que cientifcos.” Estoy conyencido de que para sor un ingenicto pleno, se debe ser primero hu- manista, no referido a una ocupacién 0 actividad, sino a una actitud y a una sensibilidad. Después de este largo recuento, te sugiero que in- tentes una definicién de la ingenieria, quizd en fun- cidn de lo que ce gustaria hacer como ingeniera. Verds que habré una nueva propuesta, claificadora de tus expectativas¢ idcales;infs moldeando w perfil profe- sional —el vestido para tu talla— y descubrirds que «sta profesi6n offece herramicntas y posibilidades para desempefiarte en casi cualquier actividad. ‘Te convencerds también de que la ingenieria tiene ' ‘como objetivo la solucién de necesidades del hombre 40 EE ETE ee eer y la busqueda de sw bienestar a través del uso racional de los recursos que la naturalera y la inveligencia po- nena disposicién, y que tiene como infraestructura de conocimienta las clencias duras: mateméticas, fisica, quimica. ‘Me alegra saber que el rigory l dificultad que para ‘muchos tienen estas ciencias a tino te asustan, lo que tcha permitido elegir cu carrera, como es deseable, en fancién de lo que te gusta, y no como rantos, que hhuyen de lo que creen que no lesatrac por las dificul- tades que les ha significado en el trinsito escolar, y quedeciden por elirinaciény no por seleccién. Quién sabe cuantos que pudieron haber sido buenos inge- nieros son malos abogados, 0 peores economistast malo para ellos y seguramente peor para todos los demas! Déjame insisti: la atencion de nevesidades es fan- ign sustantiva de le ingenierfa; y me rficro a todas las necesidades del individuo, de las elementales alas més sutiles para la existencia; de las que exigen abrigo y ali- mento, 2 las que requieren respuestas estéticas; de las aquese referen 1 a pobreza del cuerpo, alas que bascan 1a bellezay la superuci6n del espirieus incluso las que se ppudiecan calificar como triviales. Aunque esteasunto es vast, sirvan como ejemplos de respuesta a ncecsidade It rueda, ln pélvoray la impren- ta; construcciones como el firn de Alejandria, las pird- rides de Kops, la Maralla china, ¢ Taj-Majal,la’Torre Eiffel, el puente Golden Gate, a Sala Nezahinledyotl; los vuelos interplanetarios, la cinugfa remota, la reso- nancia magnética; la misicao la consulta de una enci- dopedia en disco compacta y la Internet el descitre del ay eS Pee: genoma humano, a invasiin de a tlefonia celular La ingeniesta est, come ha estado siempre —y aqui cito la respucstaala pregunta gddnde esta Dios? del catecis- ‘mo del padre Ripalda—: “en el ciclo, en la tierra yen todo higar” (Desde luego, me refiero a fa ingenierta en toda su evolucionada amplitad, pero sacudida de los excesos de la modernidad que han usurpado su casto nombre pata designar procesos de dudosa legalidad como “in- genierfa electoral”) Pero winvitoa volveralas definiciones, porque quie- to llamar tw atcucidn sobre la de Wellington antes twanscrita, donde seafiema que ingenierfa “es en cierto sentido, también, elarte de no construir”, La responsi bilidad det ingeniero es seleccionae Ia mejor opeida, y nobay duda gus ess mor opin sen eet, ‘no conserair’. Yaverdsen cu camino cudnras “maghi- fica plantas, ‘soberbias’consteuccionesy “safisticades” sistemas resultaron espectaculates, glamorosos, impre- sionances “elefantes blancos” que causaron la rina de sus promotor ys ben slguno son obas bliss que incluso se convircieron en ateactivos turistivos puntos de referencia obligada, otoe son solo mont smentos la soberbia y la vanidad,testimonio de inep- titud o falta de etica Augusto Dorouuf, ingeniew de [Ecole Polytechnique de Francia —una de las més reputadas escuclas de ingenieria del mundo— escribié: “Hay tres for w dearruinarse en la vida: las mujeres, el juego y les ingenieros; las mujeres es la mis agradable, el juego la mds esaipida, pero los ingenictos la mds segara ‘Carcasa.un joven ingenienw Por cierto, el libro de Dotoeutf es de gratisima lect- ta, pleno de humor y sabiduria; su titulo es Prepor de M. Barenton, confiicar —El propésito de M. Barenton, confitero—, El buen humor, que es sintoma de salud mental y no debe faltar nunca ni en los momentos de mayor apuro, no debe servir para tender un velo que ‘oculte verdades, ni hacer simpiticos vicios, sino servic para resatarlos eriticamente y combatirlos Decit que no ¢s dificil a menudo, porque puede significar no realizar un proyecto y dejar de percibic Jos hontoratios correspondientes © malquistarse con quien lo promueve, pero es parte del compromiso del profesional consigo mismo, de lealtad con sus princi- pos, de ética elemensal, Decit que no, o proponer luna solucién sencilla frente @ una propucsta de ales tecnologia cuando asf debe ser, aplicar la cecnologia adecuada al problema y las eitcunstancias del caso, €5 Jo que sf merece el nombre de ingenierfa, y quien ast Ie gjerce metece nombrarse ingenicro, “Aplicar a lt solucién de un problema ls sltima tec- nologia disponible, aunque eseé sobrada, porque en esa forma demostramos “estar al dia’, no es sino, €a ‘el mejor de los casos, teenocracia. Hay que estar al dia para conocer todas las opciones y emplear la més adceuada, usilizando los recursos més fécll y econd- micamente disponibles. Este concepto 5 crucial en ‘un pafs como el nuestro, ent que muchas delas necesi- dades por atender tequieren de una ingenierfa Spe ma, sin desperdicio ni exceso de gasto. Sobre esterema, Jacinto Viqueira, maestro de muchas ‘generaciones de ingenierosmexicanos—entre ellasde lt ‘mia—, escribe en su libro Fntroduccirs a la ingenierte: ‘“” Jevier fiménes Esprit Las condiciones climaticas no han variado apre- ciablemente en Mesoamérica desde la época de los antignos mayas, Se caracterizan por una tempomada de Ihwvias que dura aproximadamen- tela tercera parte del ato, en la cual se tiene agua cen exteso, y una temporada de estiaje, especial- mente marcada y larga en las tierras aleas, du- ranve la cual se tiene un déficie de agua, Sigue existiendo la morivacién para el desa- rrollo de obras hidrulicas que permitan regular clescurtimiento de las aguas supeaficiales, mejo- rar la agriculturay, en la época mode:na, sumni- nistrar energia a la sociedad industrial ‘Sin embargo, el México modemo, fascinada porla imitacién de o:ras culturas, parece mucho menos capar de adaptarse a las condiciones climaticas y aprovecharlas eficicmtemente, quclos antiguos*habicances de Mesoamérica en sus pe riodos de esplendioe. Attiavés dela historia nos legan una ensefian- vay una advertencia, Por une parte, la ensefiaza de las posibilidades de florecimiento con que cventa una cultura que sabe adaprarse « su me- «dio ambiente y lo aprovecha sin desttuitlo. Por omra parte, la advertencia de las consecuencias cacastréficas que puede causar un desequilibrio cntra las caracteristicas naturales y el desarrollo de la sociedad. Para la siguiente carta me propongo comentartelo que, considero debeser un ingenieto mexicano de cualquier ‘exprcialicad, pues estoy convencido de que todo profe- Cae Cen pom eae sional debe tener en cuenta en forma preponderante, como advierte el maestro Viqueita ls condiciones del pais en ol que desarrollard sus actividades. Desde lue- fo, tus aspiraciones deben ser las de ser una ingeniera ‘con conocimientos suficientes para ejerceren cualquier parte del mundo, pero si tus actividades principales se desarollarin normalmente en México, su mgjor €o- nocimiento re dari ventajas competitivas. y En ese nuevo capitulo de nuestra correspondencia uisiia ir orientando y enriqueciendo mis propues- tas seg tus comentarios einquietides; creo que este hugo “rollo” —como ustedes dicen— es mds que su- ficiente por h ac Hasta la proxima, wu padre 6 Cara IV De cmo debe set un ingenieto mexicano Querida Vero: Te comentaba al final de la carta anterior mi convic- cidn de que en la selecci6n de una carvera no pueden dejar de considerarse lis condiciones del eatomo, y al nuescro, como pals que alin no encuensta el camino del desarrello equitativo de sus ciudadanos, como Ia- mencablemente le sucede a practicamente todos los paises latinoamericanos, presenta rasgos que debemos tener siempre pesentes. Como sabes, nuestra demografa es una delos gra- ves problemas que enfientamos. Los practicamente cien millones de habitantes que vivimos en el tertito- rio nacional —ndmeto que sigue aumentando & tasa5 leyadasa pesar del relativo éxito de los programas de control demogrifico instrumentados en lis wiltimas décadas—, requerimos de enormes esferz0s que no se han podido ofrecer con suficiencia, lo que ha aca- mulado graves rezagos. EL marco de referencia de los profesionales de la ingenietia es el siguiente: nuestro nivel educativo es muy baja, la escolaridad promedio de la poblacicn cs de7.5 aos y hay una magra atencidn de la educacién superior, que silo alcara al 18% de quienes estin en edad universicarig el deficit de casas habitacién, con Javier iménes Espn criterios politicos —siempre suaves y exculpances—, se ubica en el orden de fos cinco millones las condi- ciones de nutricién de la mayosrla de lot mexicanos son precarias; hay apenas 14 lineas teleiicas por cada cicn habirances; nuestra infrsestructura de wansporte —earreteras, puertos, aeropuertos, vias férreas— es insuficiente y esta mal conservada; la infraestructura hidrdulica es gqualmente escasayy esd deveriorada; hay un enorme y creciente grado de deforestacién y pée dda de tierras de cultivo, y un desarrollo industrial precario einestable; asimismo, hay una grave depen- dencia cientifica y tecnoldgica, un bajo cuidado dol ambiente y un alto indice de desempleo. ‘Ademis, si hoy hiciéramos una radiografia de la in- sgenieria mexicana, el resultado no pateceria halagador. Las severas dificulrades econéimicas que el pais ha su- frido en las dos décadas pasads y algunas decisiones nacionales tomadai ante el acoso de la globalizacién han deteriorado su posicidn y han afecrado un desa- rrollo que es necesatio retomar. Esa situacién es justamente la que hay que supe- rar; se rrarade un cfrculo vicioso que es necesatio rom- per. Por una parte, es claro que las necesidades del pals requieren de més y mejor ingenietfa, peto la in ‘capacidad econdmicay politica paraatenderlasha afec tado a ésa tambien. He aquf una mas de ls responsabilidades de la pro- fesibn: convencera la sociedad de ha trascendencia vital de su existencia. de modo que quienes tienen a si cargo las decisiones estratégicas cel pats, den a la in- sgenieria y al desarrollo tecnelégico la prioridad que merecen. La relacién de necesidades que anoté es ly Caras a un joven ingeniero confirmacidén obvia dela importancia dela profesién, {Cémo cesolver estas carencias sin una ingenierfa na- tional de primer nivel? “Te dards cuenta de que nuestro pats requiete com- petir en cl mundo para sobreviviy,y requiere antes, sobrevivie para poder competiren el mundo; la inge- nieria juega en ambos asuntos un papel de primera importancia. Ta funcién del ingeniero mexicano se ubica en tres pplanos: atender las necesidades del pequetio México el primer mundo para que pucda competir en la globalidad, atacar las penurias del enorme México subdesartollado pars incorporarlo al bienestar que no conoce, y al mismo tiempo resiaurat la propia casa profesional, que ha quedado malerecha por his incle- mencias de los malas tiempos. ‘Afortunadamente, contamos con importantes te ‘cursos, particularmente energéticos, que deben ser, coma 072 Ia mayaria de las definiciones de la profe- sidn, usados con eficiencia y honestidad, explotados recionalmente y empleados para el bienestar de la so- ciedad, y desde luego, contamos con los propios mexi- ‘canos, que tenemos un enorme porencial, tanto en Jus rengloncs de ka productividad y la creativided, como en el del mereado. ‘Asi pucs, lo que aqui te planteo es que debemos ver Jas condiciones dl pais que antes enumeré como una rica gama de posibilidades. “En medio de las dificul- tades estan las oportunidaces’, decia Albert Einstein, Ya te imaginands que lo que quiero es analizar contigo todo lo que hay por hacer, seguro de que parati, como para los jévenes que aman asu patria, el conocimien- ae to de las carencias y las posibilidades los estimulard en. elestudio. Es necesario pagar la hipoteca para ser due- fos de nuestea casa Durante los proximos cuarenta afios, que sera el lapso aproximado de tu cjercicio profesional, nucs- tra poblacién crecers hasta cerca de 140 millones de habitantes. Requerisemos disminuir nuestros reaagos y ampliar las posibilidades de nuestea infimestructu- ra para la competencia global: dar habitacién a 40 millones mas de mexicanos —es decie conscruir 1,000 viviendas diarias—: mas que duplicar el ni- mero de empleos; producir el doble de alimentos; ttiplicar al menos el nimero de linea: relelnicass duplicarla capacidad de generacion de energia eléc- trieas y, desde luego, dotar a todos los mexicanos de obras sanitarias, de agua potable, y sobre rodo, de educacién, para citar sélo satisfactores esenciales. Todo ello con recursos limitados, con el Fantasma deshuimanizado del desermpleo en la “lucha global”, en plena em de la inforracién y la inteligencia, y ante la necesidad viral, hecha ya conciencia univer- sal, de preservar los ecesistemas como condicion sine qua non del desarrollo. Dibujado con trazos burdos, este es el complejo y apasionante marco de referencia de los retos de la in genietfa mexicana, Pero este marco, que como he se- fialado, explico cn los amplios témiinos del nuevo paradigma, requiere de un profesional universal Hugues de Jouvenel, director de Futurible, una pres- tigiada organizacién francesa de prospectiva, dijo en tuna conferencia que offeci6 en la Academia Mexica- ra de Ingenieria 0 El porvenir de México depends, ciertamente, por tun lado, de lo que karan los mexicanos, de lo que decidan no dentro de 10 afios, sino de lo que decidan hay y mafana; de las acciones que em- prendan pero también del contexto internacional en el que México mantiene selaciones cada vez mas estrechas. Elsurgimicnio de un nuevo paradigma técni- co-econdmico se debe en gran parte 2 lo que po- driamos calificar como la revolucién de la inteligencia, o bien a la referencia de la transi- cidn de la era industrial hacia fa era pos-indus- tsialo hacia licra dela sociedad de lainformacién y dela comunicacién Se hace cada vez mis estratégica la inversia in- material, ls inversién cerebal, fy inversién de inte- ligencia yl inversion terciaria que incerviene antes y después de la produccién agricola. Antes seri el avance genético de las plantas. de los animales, ser el mejoramiento en investigacién y el desa- rrollo de hs semillasy los injertos. Después serdin todas ls actividades relacionadas con la cuestidn del almaccnamiento, el siseema de diseribucién, la cadena de refrigeracién, la mercadotecnia, la pu- blicidad, d servicio financiero, exc. Esce fendmeno que se abservé en laagricultu- 1a es todavia mis patente en el sector indusetial. Sidela misma forma fracciono el precio de un auromévil, veo que su. precio total no depende ya tanto del costo de la lamina de acero 0 del plastica, ni de los salarios del personal, sino que o depende cada-vex.mis de los gastos hechos por el fabricante en ingeniecia de concepciéa. en in- vestigacion y desarrollo, en publicidad, en servi- cios financieros, en distribucién, etc. Si tomamos como ejemplo el farnoso mictoprocesador, sc estima por lo general que el ‘abajo industrial representa aproximadamente 5% del precio de ese componente. Me parece que estamos presenciando un despla- zamiento de los principales centros de valor agreza- do, de grandes conseeuencias enel funcionamiento de las economias modernas. Desde ahr fo esen. cial del valor agregado no vendré de los proxtuctos, sino de lo inmaterial incorporado al product. Pero este fenémeno esti ligado también a la aparicién de nuevos materiales que sustituyen & losanceriores. Fl caso mis evidentees, por ejem- plo, que hoy 50 kilos de fibra dptica transportan tantos mensajes telefGnicos como ayer una tone Jada de fibra, y que de paso, se consums 20 veces ‘menos energia. ‘Algunos paises han avanzado lejos en esta di- reccidn, ya que a productién igual, el Japdn encre 1960 y 1985, disminuys 60% de sus consumos cde materia prima energética y no energética, ste Endmeno en sf encisra graveseonsecuencias tanto a nivel macro comoa nivel mictoeconsmico, La competitividad de nucsiras emptesis depen decada vez més de inversiones inmateriales y no de inversiones fisicas. La inversién inmatgrial incluye los gastos de programas, decapacitacién, de organizacién y de administracién, 2 Y no hablemos de la esfera financiers: Sabemos que actualmente se estime el flujo de capitales intercambiados cada dia sobre el plane- ta, de 80 a 100 veces superiot al valumen de bie- nes y servicios efectivamente intercambiades. E] premio Nobel Maurice Alles decfa, hace poco tiempo todavia, que en les siete paises mas industrializados, el famoso G7, los fujos finan- eros aleanzan cada dia 60 mil millones de d6- lares, 10 veces la produccién fisica del mundo enteio, y 35 veces mas que las transacciones co- rmerciales reales, Esco trae también consecuencias en las relax ciones Norte-Sur, graves consecuencias también ene plano mactoeconémico: gran nimeno de cimpresas con una imagen industrial, en realidad son empresas que sacan lo esencial de su benefi- cio especulando en la esfera fnanciera, ‘Oto ejemplo: los grandes comerciantes s1can més provecio de la administracién de su tesore- tia, que del dinero que obtienen de los produc- tos que distribuyen. Ouro cema delicade ey la disociacién encre el crecimiento econémico y la ereacidn de empleos bajoel efecio de la carzera por la competitividad, ahora que tenemos una economia que podemos lamar globalizada. Asistimos en realidad al surgimiento de una econoita globslizada que se o-ganiza segiin una légica de razén que no comresponde ya en nada a la Kigica territorial sobre la cual se basa el princi- pio de soberanfa nacional >” Pe tare Merete NRE Esto viene del hecho de que las fuentes princi- pales de riqucsa ya no provienen de marerias f- sicas sino de lo inmacerial. Cuand ls principales fuontes de riqueza son programas, patenteso fhi- jos financieros, la economia se vuelve mas voldtil y fugar. En 2005, es sorpreadente constatar que la po- blacién de los paises incustrializados representard muy poca cosa. Para ilustsar esto con cifras, sien 1960 los 27 paises que componen los llamados paises industralizados contaban con poco menos de 25% de la poblacién mundial, enel 2005 ten- drin un 12%, esto siempre y cuando no surjan imporeantes cambios de aqui a esa fecha E] 20% de los paises mas ricas del planeta detentan aproximadamente 80% de la riqueza mundial, La diferencia encre losingresos del 20% delos palses mis ricosy el 20% de los patses mas pobres, se ha inevementada considerablement= Quiero insisciren estas desigualdactes, que ai- mentan evidentemente desde el punto de vista financieso. Observen la ransfevencia fin Nore Sur. Un délar invertido on los patter del Sur, rinde, grosse mado wes délares a los paises del Norte, La buisqueda de la competitividad pasa princi- palmente por lt innovacién. Desde otra atalaya, Hensi Marere, presidente del Gru- po de Industrias Actonsuticas y Espaciales de-Fran- cia. opina de la siguiente manera: 4 La nueva dindmica mundial de globalizacin y regiovalizacidn y el surgimiento de una impee- sionante red de fiujos comerciales internacionales empresas multinacionales las nuevas exigencias sociales pars la preseryacién del medio ambicn- te; a escaser de agua y de energia y su vincula- Gén con la ecologia; la generacién de nuevos ricreados porlaaparicién de nuevas tecnologiss, ‘nuevos productos y nuevos métodas de produc: cidn, son el marco general de nuestras preocupa- ciones. ‘Los microprocesadores invackn igualmentelos ‘complcjos sistemas de comunicacién y losjugue- tes; los materiales compuestos aparecen tanto cn los ariculos deportivos como en los satélites; las nuevas ceramicas componen los articulos de casa yas turbinas de los aviones supersénivoss la qui Ica eaticnde por todas partes sus aplicaciones. Los productos industriales se han convertido en cobras maestras de la imaginacién y en maravillas de la realizacién, ‘La propia industria ba cambiado completamen- te au naturalcza: la informética y a robética inva en las oficinas de estudiosylosfaleresy susticuyen progresivamente a les obreros. La procluccién in- tegrada, ls cademas de ensamble robotizado, les talleres flexibles, se convierten en: imperativos de Ja productividad y de la compettividad. Correlativamente, las dimensiones econémi- cas de las unidades industries crecen ante la presion de los costos de inversion cedicados al desarrollo de productos y al equipamicnto de les 38 Aibrices, Las concentraciones se mulkiplican y trascendicndo las fronteras encuentran limites {que ao pueden ser superados sino por la coope- icidn. Ya no se encuentran en el mundo sina tres produictores de aviones comerciales, una do- cena de fabricantes de automoviles y otz0 tanto paca implementos electténicos. Sin embargo, a pesar ya menudo en taz6n de este progreso, las contradicciones se acummulan, se promueve la industralizacién, pero al mismo tiempo la proteccién ambiental que la frena y ‘encarece; se propugns por la productividad pero «= habla igualmente del desempleo y de la divi- sid del trabajo se prctende libezas el comercio, peta se permite el establecimiento de cas mo- neratios que no pueden conducir sino al protec- cionismo, Poreso es necesito insisciren que, ademais del conoci- ‘miento peofundo y permanentemente actualizado de su disciplina, los atsiburos de honestidad, cultura, gra- situd, compromiso,amor,generosidad, selidaridad, son esenciales en los ingenieror mexicanas, quienes debe- ten responder a los retox que plantean problemas gra- ves, la mayoria lacerantes, y que no tienen solucion a corto plazo: ls soluciones se lograrén —si los jévenes de hoy crabajan en ellas— sdlo en el largo camino de los lusts. Ustedes, los ingenieros de mafiana, deben ser eapa- ces de atender y provocar los cambios requeridos; de cenfrentar los riesgos ya incertidumbre de un mundo que se hace més complejo cada horas de discutir sin 3° eortapizas las tendencias que orientan Ios pasos de la humanidad; de disertar sobre [os temas que hoy con- ‘yocan al andlisis del porvenit; de cuestionar las con- tradicciones que parecen bloquear nuestras hipétesis ¥y muesttas descos; de polemizar sobre las patadojas {que oponen a las ociedadles actuales,y dentco de ellas asus diferentes seetores Si, quetida Vero, we sepito: Jos ingenieros deben ser nagnilicos especalstas en su diseiplina, pero al mismo tiempo sensibles en todo lo demas, y para serlo, deben seber que hoy no es sno el fururo de diversos ayeres: que la historia es demenco fundamental del porvenit, No doben caet en la arrogancia de ignorar la herencia milenaria de las civlizaciones; de sighs y silos de prue- ‘No podemos acepra, con Jorge Manrique, qu “cualquier tiempo pasado fue mejor", porque signifi- aria que vamos bacia ares, como los cangrejos, pero se debe admitir que los beneficios de la modernidad son resultado de un proceso de civilizacién que debe- mos continuat, y deben distribuirse con equidad. Octavio Paz nos dice: “Ta historia nos da una com prensidn del pasado y, a veces, del presente. Mas que un saber es una sabidurta.” En fin, Vero, la ingenieria cequiere de intcligencias dara, de espltitus sensibles y generosos, Por eso la for- inacidn dal ingenicro no pucde restringirseal aprendi- zaje de las técnicas de la ingenieria. Debe comprender todo lo que conduzca a las miitiples respuestas de la serie de preguntas que Fernando Savater plantea asi ¢Debe la educaci6n preparar aptos competido: tes en el meteado Iaboral © formar hombres completos? zHa de potencia: la autonomia de cada individvo, a menudo critica y disidence, 0 la cohesién social? :Debe desarsollar la origina- lidad innovadora o mantener ba identidad cra- dicional del grupo? zAtendera a la eficacia prdctica © aposcard por el riesgo cteador? ;Re- produciré el orden existente o instruird alos to- beldes que puedan derrocarlo? -Mantendrd una cscrupulosa neutraidad ance la pluralidad de op- ciones ideolégicas, religiosas, sexuales y otras di- fetentes formas de vida (drogas, televisién, polimorfismo estético....) ose decantard por ra- ronat lo preferible y proponer modelos de ex- celencia? ;Pueden simulanearse todos estos objetivos 0 algunos de ellos resultan incompa- tibles? {Hay obligacidn de educar a todo mun- do de igual modo o debe haber diferentes tipos deeducacién, segiin a clientela a la que se di jan? :Acaso existe obligacién o tan siquiera po- ibilidad de educar a cualquiera, lo cual supone que la capacidad de aprender es universal? Preguntas todas que en una sola: zeducar para que’, trataron de encontrar respuesta en un seminario s0- bre “Educacién en el siglo XXI" donde cuve la res- ponsabilidad dela rlatorfa y, tratando de sintetizar lo dicho por un grupo destacado de maestros ¢ iniclee- tuales, al presentar el libro que nacié de aquella reg unin, dije que dijeron: 38 Educarse, para preservar la vida: esa es la prime- rarespuesta, Pero no sdlo para es0, ed ace: cn libertad, para acentuar e necesari de perrenencis, para la tolerancia inaplazable Educarse para estar en el mundo y @ la yea set uno mismo: para no regresar y permanecer en las supersticiones, para esquivar el dogma, que asi se eduearé para progresr. Educarse para la duda que surge de la infor- macién y no para la afirmacién que del dogma nace. Educarse para satisfacer necesidades: para la confianaa; para imaginar; educarse finalmente para rebel... alcanvat la felicidad, mejorar le calidad dela a, deseo el sex ven pled, para contestar zpor qué? y zpara qué? a pre- oe Cee os ee zser productivosy cfcientes?, ser competitivos? Para buscar cq y emul inc ara mantererse vivos, para ocupar una posicdn en pects produce pan snide feeds ddd mercado, para generar empleos. Todo exo extd bien, pero no a costa de todo lo demés Lo dems, que aquino es lo de menos, es: para sobrevivir, para vivir y en algunos casos para re vivie; pata hacerlo en la globalidad y en la mexicanidad; en la universalidad y en la sobera- nia; en la identidad individual y en la colectiva, cen la nacionalidad; para ser hombre o mujer del plancta sin dejar de ser mexicanos para politizars para la verdad, la critica y la tolerancia: para st- her y para saber ser; para conocer el equilidrio »

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