Download as pdf
Download as pdf
You are on page 1of 1
bos y creencias. Al respecto, la comentadora bibli ca Elena White dice: Sus esposas lo condujeron a la idolatria, y cuando comenzé la curva descenden- te de la vida se le quité la sabiduria que Dios le ha- bia dado; perdié su firmeza de caracter y Hegé a set semejante a un joven desatinado que vacila entre el bien y ef mal, Al abandonar sus principios, se in- trodujo en la corriente del mal, y de este modo se separé de Dios, el fundamento ¥ la fuente de st for- taleza |... Las mujeres lo enganaron y lo arruina- rons." La btisqueda ZFueron las mujeres la causa de la ruina de Salo- mén, o fueron el sintoma de un problema mas pro- fundo? ;Acaso fue el “orgullo de la prosperidad” el motivo de su fracaso? ¢Cual fue la clave de su vi da? En el tltimo libro escrito por Salomén de que tenemos registro, Ecleslastés, el rey sablo hace un recuento de su vida; alli expone la razén central que dio sentido a sus actos después de habetlo con- seguido todo. Hace una confesién inusitada, de una notable franqueza, que deja al desnudo las capas profundas de su alma, Hastlado de tantas cosas va- nas, buscando lo realmente sustancioso ¥ consis- tente de la existencia, realiza una experiencia sin- gular. Asi to confiesa =Dije yo en mi conazén: Ven ahora, te probaré con alegria, y gozaris de bienes. Mas he agui esto también cena vanidad. & la risa dije: Enlogueces;y al placer: De «qué sirve esto? Propuse en mi corazén agasajar mi car- nie con vino, y que anduviese mi conazén en sabiduria, con retencién de a necedad, hasta ver cual fuese el bien de los hijos de tos hombres, en el cual se ocuparan dee ajo del sol todos los dias le su vida, Engrandeci mis obnas,eifiqué para mi casas, planté para mi vias, me hice huertos y jardines, y planté en ellos dirboles de to- do fiuto, »Me hice estanques de agua para regar de ellos ef bosque donne crecian los irboles. Compré sivas y'sier- vats, y tue siervos nacidos en casa; también tune pose= sin grande de vacas y de ovejas, mis que los que fe son antes le mi en Jerusalén, Me amontoné también ta oro, y tesoros preciados de reyes y de provinc ime hice de cantores y cantoras, de fos deletes de los hi- jos de 10s hombres, y de toda clase de instrumentos de iusica, ¥ fui ddos los que fueron antes de mien Jerusalén; a mais de esto, conmigo mi sabiduria. No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi conazén de placer alguno, porque mi corazén goz6 de todo mi trabajo; y ésta fue mi parte de toda mi ft nego todas las obras que habian hecho mis m. 1 trabajo que tomé para hacertas; y he aqui, todo era vandal y aflicciin de espirta y sin provecho debsjo det sol» (Ecle, 2: 1-11). indecido y aumentado mais que to- consenvé 105, ¥ En cierta ocasidn, Alexander Solzenttsin, el lebre premio Nobel ruso, dijo: «EI exceso trae con- sigo una insistente tristeza del corazén, al percibir que el torbellino de placeres no brinda satisfaccién ¥ que no pasara mucho para que Hlegue a sofocar- nos: El rey Salomén estaba sofocado con tanto & ceso, aquejado de una profunda insatisfaccién y tristeza, La biisqueda insaciable y su incitacién compulsiva al placer, aparecen aqui como un Iu- jo triste en el que ta abundancia se revierte y se transforma en una abrumadora sensacion de ¥: cio, Buscé el sentido profundo de la vida, el ser de la existencta, por todos los medios a su alcanei fama, poder, trabajo, estudios, placeres de todo ti- po. Confiesa sin ambages que probé todo. Elena White, agrega un dato mas especifico: «Salomén se transformé en licencioso instrumento y escla- vo de ottos, St caticter, una vez noble y vitil, se trocé en enervado y afeminado-.* Buses, pues, hasta aquello que es escandaloso y perverso, El fin de todo el discurso La titima etapa de Salomén Io encuentra arre- pentido y' consciente de su insensatez, Reconoce st error, comprende la vanidad de tantas biisquedas Initites. Aunque habia caido en la decadencia de Ja abundanela, no quedé adormecido en la tible del bienestar. Conserve la capacidad para distingutr entre lo que es realmente importante y permane te, y las cosas efimeras y pasajeras. Hay una rect petacion de la potencia perceptiva y creadora. Da testimonio de ello en el Ecteslastés. Ese libro es una suerte de valoracién postuma de los detalles blo- sificos que pertilaron su historia, escrito quizai con luna clerta idea de una posteridad redentora. Esel testamento espititual de Salomén. Ali trans- ite el proceso de su biisqueda en paginas por las cuales sobrevuelan la frustracién y la insatisfaccl6n, ‘como una confesién de derrota, con tono lastime- Toy acusadoras memotias. Peto, finalmente, terml- nna con tna declaracién que sintetiza el fin de su biisqueda. Después de descubrir las mil caras de la vanidad, encuentra la esencia del set. Afitma en el epilogo: «EI fin de toto el discurso odo es este: Teme «a Dios, y garda sus mandamientos; porque esto es et too del hombre. Porgue Dios traerd toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena 0 sea ‘malate (Eclestastés 12: 13-14). {Qué significa ese mensaje escueto y condensa- do? Entre tantas cosas vanas, hay finalmente dos cosas que realmente Henan el alma y el espiritu: et temor a Dios y el cumplir con todos sus requ rimientos. La primera propuesta es la expresion a (continia en a pig. 9) cescaneauo con Vaimocanner

You might also like