Fandiño Silva - La Penetracion Sovietica y El 9 de Abril

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FRANCISCO FANDINO SILVA UU PECTIN SOVIETN G9 ANERCA FRANCISCO FANDIRO SILVA EE TANDIRO SILVA LA PENETRACION SOVIETICA EN AMERICA Y EL 9 DE ABRIL 1949 COLECCION “NUEVOS TIEMPOS” INTRODUCCION Estas paginas no se han escrito con un criterio preconcebido de secta ni con dnimo alguno recrimi- natorio. Aspiran simplemente a decir, a proclamar, una verdad latente en el mundo de hoy, que de no hallarse presente en el espiritu de los ciudadanos de América —de toda América~ nadie podria dudar sobre la triste suerte que amenaza a las naciones que no poseen suficiente coraje nacionalista para enterar @ sus pueblos de la relidad, y prevenirlos, sin temor ni vacilaciones, contra la infiltracién comunista, que de simples agitaciones al parecer instrascendentes ha pasado ya a la violencia de los hechos, como lo esta: Blecen y recomiendan todos los expositores yy estra tegas de las doctrinas de Mars. Nosotros tos colombianos veniamos imaginando que seria indefinida la idilice calma dentro de la cual se desarrollaba nuestra vida comin. Nunca crei- mos que pudiera llegar a nuestras puertas lo que con tanta propiedad un escritor norteamericano calificé en un famoso libro como “La amenaza mundial”, Asi, en esa posicién insular, indolente, impermeable 4 la influencia del lejano peligro, miramos con mare —6— cuando no con torpe complacencia, la tragedia de Espafa, su tervorifico desangre por obra del comunismo internacional. Més tarde también he- mos contemplado con mirada ausente la dominacién ferrorista sovidtica en la Europa oriental, ya que de Berlin hacia el este no ha quedado un soio pais del viejo continente que esté fuera de las garvas del im. Perialismo rojo, ¥ por lo que hace a nuestro cont nente, jamds hemos querido advertir los niicleos de infeccion marxista que habiendo hallado terreno Propicio y caldo de cultivo a través de ciertos gobier- os apdtridas, se han propagado en los pueblos indo hispénicos a través de un fementido sindicalismo, cuya formidable maquinaria dirige y orienta el cama. vada Vicente Lombardo Toledane. Largo y prolijo Seria siquiera enumerar todos los episodios subversi- vos que forman Ia cadena de Ia revolucién roja en América. Baste decir que la agitacién obrera, los con- Alictos sociales, las huelgas repetidas y constantes, y no escasos golpes cuartelarios y movimientos contra los regimenes legalmente establecidos no tienen otro origen, no buscan fin distinto del de abrir la brecha en el continente por donde se precipite el.alud sovié- tico con todas sus abominaciones, Pero vino el nueve de abril. Tres disparos de revble ver que segaron la vida de uno de los mds prestigiosos Jeles politicos de nuestra historia, el doctor Jorge Eliécer Gaitén, despertaron a ta nacién, El zarpazo comunista desgarraba esta vex carnes colombianas, Y 7 el plan, cuidadosamente planeado, produjo su efecto en pocas minutos: Bogotd semidestruida, los templos incendiados, el comercio y las residencias sagueadas, el vandalaje, la muerte, las lamas... En una palabra, hordas soviéticas hdbitmente instigadas, duefias de ta capital y de las principales ciudades de Golombia. Sinceramente, el despertar fue muy brusco. Si la nacién hubiera acumulado sus reservas morales y en tun acto de buena fe consigo misma, se hubiese pre parado a luchar oportunamente contra la infiltracién soviética, seguramente el Nueve de Abril no se hubie- ra producido. Gon el agravante de que, no bien fue sofacado el terrorismo rojo, los vaceros de los intereses moscovitas se apresuraron a lanzar su infame calum- nia, segiin las viejas normas de difamacién, sefialando @ Espaiia y a los Estados Unidos como instigadores de la tragedia. as hora de que despierte ta repiiblica Creemos que st. ¥ también creemos que ha tlegado el momento propicio para que conozea, a través de un reportaje hhumano como el que brota de estas paginas, un poco de la verdad que tan maliciosamente:se le disfraza. Es la mejor contribucién que podemos hacer a la unidad de los pueblos libres en su lucha contra quienes bus- can el sojuzgamiento de esa libertad. Antes de concluir esta introduccién, queremos hacer una advertencia muy clara. Con el pueblo de Venezuela, victima del yugo de una camarilla comunista encabexada por Romulo Be- fancourt, nos ligan vinculos conocidos. En consecuencia, pais, y esta advertencia reafi tica declaracién que en est que no pueden ser des nada tenemos contra ese rma una vez mds la enfé- f¢ sentido queremos dejar que ver algin dia a esa nacién herm @ In buena causa de la verdad y sales, y formando en el bloque mascaran al comunismo y vidades. Pero, por desgraci gafiador signo de “ de agentes de ‘ana incorporada de la justicia univers de paises que desen- denuncian sus falaces acti- ia, amparados bajo el en Accién Democritica”, un pusado Moscii, con amplia trayectoria interna fional al servicio det comunismo, domina mediante lt fuerza y la més inaudita violencia et gobicrno de Caracas, y desde allt organizan golpes de Estado on América, difaman y calumnian a inobjetables y rectes administraciones continentales por el solo hecho de oponerse a sus sombrios designios, y atizan la hogtera de (a lucha de clases, el alzamiento en armas contra egimenes constitucionales y todo aguello que stem. bre el caos y contribuya en alguna forma a creario, Nosotros no podemos menos de ast sean venezolanos, Asi sean © afganos. Todos aquellos dad de América, que desenmascararlos, colombianos, 0 turcos que atenten contra la uni- se confabulen para sujetarnos of EP, comunista, que’ realicen motines, incendio —9— destruccién, que calumnien para eludir responsabi dades, figurardn agui sin consideracién ninguna. Bs el porvenir de nuestros pueblos el que se halla de p medio. = = ¥ como si este altisimo interés fuera poco, ten ers que presentar los hechos que obran como eee tes del Nueve de Abril y que testimonian la ae om b intensidad. comunista desatada sobre Bogotd con gran intens ee Es cierto que a ellos les interesaba nuestro pats. Pero su ajén se acentud por la reunién de la is Gonferen- cia Internacional Americana, que era preciso sabotcor y destruir. Si las delegaciones perecian en la hecato tanto mejor. ne Pa golpe les fallé. Pero creemos ae nes oe sstro aleance para conseguir ber hacer cuanto esté a rewest ‘ jue les sigan fallando los que vengan luego. Gi oe tnocidn del instante internacional obliga a todos hombres patriotas dar la batalla contra el comunis- mo, Yen esta batalla ya sabemos cudl es nuestro mo. Y en e 7 puesto. CAPITULO 1 ALGO QUE NO. PUDO SER COLOMBIANO Los sucesos del g de abril y, su causa inmediata, el asesinato del doctor Jorge Eliécer Gaitin, no pudie- ron ser obra de mentes ni de brazos colombianos. Jams se ha dicho verdad més exacta que Ja pronun- ciada por el presidente Ospina Pérez, al dia siguiente de Ja tragedia, cuando afirmé rotundamente que el horrendo asesinato no era obra colombiana. En efecto, tanto Ia muerte del doctor Gaitin como os hechos que le sucedicron no tienen ningin ante- cedente en nuestra historia, Con ningtin otro crimen polltico puede comparirsele. ¥ por sus antecedentes, por las circunstancias que rodearon el hecho central ¥ por sus derivados catastréficos, facilmente previsi- bles, bien puede afirmarse sin riesgo de sufrir equivo- cacién, que una mano oscura y extrafia venta tejiendo la tenebrosa trama del hecho inenarrable. Ahora, godmo se preparé este drama? ,Cudles fueron los fac- tores que se pusieron en juego para lograr el éxito caleulado? De qué medios se valieron para obtener Ja explosi6n ciega del odio popular y desatar sobre la nacién la muerte, ta destruccién y el caos? netracién, sovi tica en Ameéri no presidido races mo Io es el gobier- lo Betancourt en la Venezuela; las acti. por el sefior Rémul 2 £ z 2 B ge una Junta Popular Revolucionaria de Gobierno, que actuarfa en un todo de conformidad y segiin los pla- nes acordados por el Cominform de Belgrado para Ja América Latina, Cabe recordar en este momento otro crimen atroz que cubrié de vergiienza a nuestra patria y que tuo todas fas caracteristicas de un parricidio, Se trata del Crimen de Berruecos. Cuando el 4 de junio de 1830 caia alevosamente asesinado en ia encrucijada del Patia, el “mds digno de los generales de Colombia" al decir de Bolivar, espesas tinieblas cubrieron la no- ble sangre del précer impidiendo el castigo de los ase- sinos y propiciando Ia impunidad del crimen, Pero, pasaron los afios, y un dia, por extrafia casualidad, después de 10 afios del infausto acontecimiento, Ia roca del Salto de Mayo abrié su secreto y entregé a la historia el nombre de los asesinos merceniarios. No lo dudamos, por el contrario, abrigamos la mas segura confianza de que el origen, moviles y autores intelectuales del asesinato del doctor Jorge Eliécer Gaitan serdn descubiertos, Es necesario que sean des- cubiertos, La nacién no podria descansar tranquila, el pais no recobraré totalmente su posicién de equi- librio y sosiego interior hasta tanto no sean castigados como merecen aquellos que fraguaron el delito sin nombre y pretendieron uncir la reptiblica a la co- yunda del déspota estepario. Entre tanto, mientras brilla Ja justicia que muchas veces demora su accién, pero que es inmanente y Ie- Me a infalil 88 infalible, no esté demas que establezcamos ex verdad de ciertos hechos que, ciertos sobre el orige a la providencial act escalé por derecho mortales, logré evit aniquilamiento y noma en el concier n de este golpe aleve ; je merced wacién de un mandatar desaparicién como enti ‘ 10 entidad ats to de los pueblos libres, CAPITULO I UN ASESINATO-PROVOCACION La dgil pluma de_ese gran periodista que es Gui~ Hermo Pérez Sarmiento, Gerente de la United Press en Colombia, relata asi el asesinato del doctor Jorge: Eligcer Gaitén. No esté demds recordar ¢] origen in- mediato de la traged “...Me encontraba en el Bar Tivoli, en la esquina de San Francisco, en compajiia de Alberto Merifio Archila y Armando Moyse, cuando se escucharon, con toda claridad, cuatro disparos, tres seguidos y ef iiltime después de un intervalo. El popular Nepo- muceno Barajas, momentos después, con la faz demu- dada, entré gritando: Acaban de asesinar al doctor Gaitén! “Olvidando el sombrero sali apresuradamente, se- guido por Merino, y vi un grupo numeroso, al pie de Ja puerta del edificio Agustin Nieto, adonde de todas partes corrfan también gentes de toda indole. Abriéndome paso y retirando algunas personas pude descubrir a Jorge Eliécer Gaitén, tendido en el suelo: la cabeza desgonzada sobre el hombro, cubierto el ros to de una palider de muerte, la mano abjerta tendi- — 16 — vda hacia la acera. Me ineliné consternado y grité: ‘Por Dios, qué ha pasado, Jorge’, tocéndole el rostro, pero no abrié los ojos. Pude ver, al acercarme més, que ‘estaba entre un enorme charco de sangre. Le eché hacia atrds el mechén de Ia frente y ayudé a levan- tarlo cuando, rompiendo las reglas del trafico, legé un taxi negro que cruzé la Avenida Jiménez, hacia el sur, Al subirlo, probablemente al Ilegar una oleada de sangre al cerebro, abrié los ojos y contrajo la boca en una mueca que me parecié una sonrisa, Después volvié a cerrarlos, Esa mirada Iena de tristeza y dul- ura jams la podré olvidar. (Posteriormente el doc- tor Pedro Eliseo Cruz, que acompafiaba a Gaitin en ei momento del atentado, me manifesté, en la Clini- ca que el primer balazo habia sido necesariamente mortal y que la sonrisa habia sido tan slo un movi miento reflejo, pues desde el primer momento perdié -el sentido.) Acababa de arrancar el taxi, en el cual iba Gaitén en brazos del doctor Gifuentes, cuando Hegé otro taxi que habia ido a buscar Plinio Men- dova Neira a quien detuve diciéndole que siguiera al primero por la calle real en direccién a la Clinica Central. Subieron a ese segundo taxi los doctores Mendoza Neira y Pedro Eliseo Cruz y partieron tam- bién en pocos segundos, Era la una y veinte de la tarde; habian pasado ya cinco minutos desde el aten- tado, “Estaba parado sobre un sombrero grasiento. Me agaché y lo recogi. Alguien se me acereé diciéndome: -7— “iEs el del asesino!’ Me pidié que se lo entregara, Ante el charco de sangre varias personas comenzaron a Horar como nifios, dando gemidos. Reconoci al pe- nalista profesor Marino Lépez Lucas, que tenia el vostro bafiado en lagrimas. La emocién del dolor me dominé y se me hizo un nudo en la garganta; pero ame sobrepuse y me dirigf a la puerta de la Drogueria Granada, Allf estaba el asesino entre dos agentes de la policia; tenfa el rostro verdoso inclinado y parecia presa de un terror pdnico ante la indignacién po- pular, que crecia a su alrededor, siempre en aumento, aunque la expresién era todavia de odio y desafio. ‘Vestia pobremente y me Iamé la atencién la corbata azul con listas rojas y la enorme cantidad de pelo que tenia, Vi cuando el vendedor de loteria Eduardo Lo- zano le descargé un golpe y lo asié del cabello. Otras personas lo golpearon. Traté de interponerme gri- tando: ‘No lo maten; es més util vivo.’ Otros tra- taron de hacer Jo mismo. Pero pronto la indignacién fue mayor y el hombrecillo insignificante que me dio Ja impresién de ser un fandtico enardecido— caia al suelo, y todos se disputaban el turno para Ianzarle puntapiés, Pronto quedé desgarrado, A mi lado, un muchacho de quince afios se limpiaba con un papel Ja sangre de la punta del zapato, después de haberlo pisoteado. Una vor grité: ‘A Palacio’, y pronto co- menzé el macabro arrastre del agonizante. En ese minuto tuve Ia nocién exacta de la furia popular, que todo Jo justifica, y del irreparable error (la destruc- SS ib —19— confabuladas que el asesino pertenecia a la policia in policia ‘chulayita’ acaba de asesi- nar a Jorge Eliécer Gaitén" era el grito que asmi- tian los micrdfonos al servicio de la conjura. En esos precisos momentos el presidente de la re Dlica, doctor “Mariano Ospina Pérez, y el. doctor Laureano Gémez, jefe del conservatismo colombiano se hallaban en una éxposicién pecuaria, Se habia calculado que ellos serian las primeras victimas de la ira, popular, Sin embargo Ia Divina Providencia salvé la vida del primer mandatario.... por diferen- cia de minutos el presidente alcanz6 a Megar al Pa- lacio de Narifio, y el doctor Gémez, ignorante de lo ocurrido, habia sido invitado a almorzar a casa de algunos parientes en el barrio de Teusaquillo. Esta fue la primera falla, El ascsinato-provocacion 5 ela eine! de Jorge Eliécer Gaitén no causé, como réplica ins 1a, gran erage, Se dpepadensba. ta epee Se cunee: ‘el asesinato del presidente de la Tepablica Y la tempestad vino, tenia que venir... estaba pre- ; y del doctor Latireano Gémez. vista, Todo estaba calculado... hasta el linchamien- Despade,.. ya todo seria mucho als fel to instantanco del asesino. {Los muertos no hablant Hasta el mas lerdo advierte que cl asesinato de Jorge Eligcer Gaitin en el centro de Bogoté, cuyo pueblo amaba con delirio y seguia con fanatismo las indice Giones del jefe desaparecido, necesariamente tendria que producir la explosion ciega del odio y 1a vengan- za fermentados en el oscuro subconsciente de las mi sas populares. Indudablemente la primera reaccién tendria que producirse contra cl gobierno y contra el cién del asesino) que ante mi se habia cometido y que Ja historia condenaré, aunque posiblemente también | justificara. “(Después habria de volver a ver ese cadaver en la Morgue del Instituto de Medicina Legal entre otros centenares igualmente repugnantes, causados por un acto cuyos méviles —muerto ¢l autor— acaso nunca se descubran.) “Luego corri precipitadamente a Ail America Ca bles desde cuyas oficinas envié los primeros despachos que salieron’ para el exterior anunciando Ja muerte [ de Jorge Eliécer Gaitin, amigo invariable y querido por treinta afios, para mi, que me precio de apoli- tico, ¢ idolo acaso sin paralelo en el pasado, para el pueblo de Colombia. “Habia sido testigo presencial de la iniciacién de partido conservador. Por eso se afirmé por las radios CAPITULO III EL GOLPE CONTRA LA GONFERENCIA Pero habia algo mds, Facilmente hemos podido deducir cudles eran los efectos internos que se pre- tendieron con 1a muerte del doctor Gaitén. Veamos | ahora cudles fines se buscaban desde el punto de vista internacional. Desde antes de reunitse I2 Novena Conferencia Panamericana, para nadie era un sécreto que las di- rectivas comunistas y ciertos sectores extremos del li- beralismo adelantaban proyectos de accién’ multitu- dinaria o actos terroristas con el fin de sabotear sus deliberaciones y provocar su disolucién. Algunos dias antes de su instalacién se produjeron actos bochor- nosos contra el nuevo embajador del Ecuador, cuando regresaba de presentar sus cartas credenciales, Eran los primeros brotes, los primeros ensayos de accién directa contra los diplomaticos que nos visitaban. Y a medida que se acercaba la fecha sefialada para la magna asamblea, crecfan los rumores y las consig- nas soviéticas se wasmitian velozmente. Llegé a tal grado la situacién, que el mismo doctor Jorge Eliécer Gaitan se vio en el caso de hacer piiblica y enfitica 21 desautorizacién de cualquier intento de hostilidad para los miembros de las delegaciones. Otro periodista liberal, Ramén Manrique, en re- Giente libro sobre el nueve de abril dice a este pro- pésito lo siguiente: “Hace dos meses los coriunistas dectan publica- mente que iban a sabotear la Conferencia Panameri- cana...” “., Iban a alquilar’ sesenta mujeres hara- posas, con chiquillos mds -haraposos: én los. brazos, que entraran al Capitolio y gritaran ante el general Marshall: ““Tenemos hambre”, Era indispensable para determinados fines impe- dir que la Conferencia Panamericana consolidase 1a solidaridad continental. Habia que buscar los medios, por extremos que fuesen, para frustrar los objetivos de Ia asamblea americana, Se prevela que uno de los puntos esenciales de eu agenda tendria la mas amplia repercusién continental. y mundial como prevencién contra el comunismo internacional, gEntonces...? Todo esto simples conjeturas? zAcaso alucinacio- nes? ¢Prevenciones? ¢Palabras y conceptos sin respal- do en los hechos? ‘Veamos: Un buen dia, en el criterio del hombre de la calle cayé como una bomba Ja publicacién fotostatica de una carta que hiciera El Colombiano, de Medellin. Esta carta, firmada por el dirigente comunista cuba- no Blas Roca, estaba dirigida al sefior Luis Cardoza y Aragén, elemento de izquierda que formaba parte eae, ee con el rango de embajador, de la i op temala a la Conferencia Panamera ne Oo Hay fragmentos de.la carta —que por si sola de muestra In orgasizacién terorista del comunismo en mérica= a través de los cuales se ponen de pr dos hechos fundamentates: la cuidedoss pretense de que fue objerorel asesinato del doctor Jorge Eliécer Gaitin —que debia hacerte extensive al general Marshall— y la destruccién de Bogota, y las activida- des del sefior Rémulo Betancourt, presidente de la delegaci6n venezolana a la asamblea internacional, y {uulen con ete canicter se hallaba on ta eaptal de +.-Al gringo Marshall y al negro Gaitén ha i andarles ripido. .." a. re “...¥a nuestro orgullo, el camarada Betancourt, @ estas horas debe de haber introducido a ésa la gente necesaria y entrenada para tal fin...” +-Pero de todas maneras hay que destruir a Bo- gotd para que nos imiten los demds paises, a la vez que el incendio se pondré de moda...” Estas frases no pueden ser ociosas. La estructura general del siniestro mensaje y el cumplimiento que tuvo en la realidad todo cuanto alli se anuncia como inminente —excepcién hecha del’ atentado al canci- Her de los. Estados Unidos todo ello escrito el pri- meto de abril de 1948 cn La Habana, no son simple- mente palabras. Son hechos suftidos en carne y sangre 98 de Colombia, que después de su consumacién tratan de desviarse, para capitalizar politicamente el fruto de tamafio crimen. Quidn es Blas Roca.—Blas Roca es un pseuddnimo. Quien lo maneja leva el verdadero nombre de Francisco Wilfredo Caldero, De Hamarlo asi, nadie le reconoceria, pero como Blas Roca es-conocido en el mundo de Ia subversién internacional. En la actualidad tiene cerca de cuarenta afios, y es de tipo mulato, Ha trabajado como empleado nacio- nal del gobierno de Cuba, su patria, y ocupé una curul en el senado cubano, como representante del comunismo. Es algo ast como director de coordina- cién entre los partidos comunistas del Caribe, y es secretario general del partido comunista cubano. (Como es sabido, el secretario general, ‘dentro de la organizacién bolchevique, es el mas alto cargo direc- tivo, pues sti titular es quien retiene practicamente todos los poderes dictatoriales del proletariado.) Blas Roca en Ios tiltimos tiempos ha tenido mucha actividad. El 14 de noviembre de 1946 salié de La Habana en jira politica y de agitacién por varios paises americanos. Llegé el mismo dia a Panama y después de permanecer alli una-corta temporada, sa- ig hacia Quito en el avién de pasajeros NC 30092, pasando en tal oportunidad por Cali. Al llegar a Ja capital ecuatoriana, figuré en la pre- sidencia del Tercer Congreso del Partido Comunista Ecuatoriano que se estaba celebrando en Quito, y i tom6 parte también en las asa Feeraciin Beuatoriana de Indios aoe ee | de Trabajadores del Ecuador. Estas dos entidades sor Conocidos centros subversivos de comunistas, pues si Dien todo el personal de atiliados no pertenece a ese | Glrectivas estén integradas por “caman idos, que las manejan a su amaiio ¥ cons 4] Ecuador, Blas Roca pasé a cumplir su desempefio em Colombia. El 22 de noviembre de 1946 Uegé a Cali Por la via aérea, alojindose en el apartamento 329. del Hotel Alférez Real. Allf celebré una serie de con- ferencias con los principales dirigentes de la huelga de agitacién que por esos dias se estaba desarrollando: en el Valle del Cauca, Pero al tener noticia de que la violenta huelga pe- trolera que precisamente entonces estaba en su apo- geo, habia entrédo en mas agudo periodo, se trasladé. en avién a Bogoté, instalndose en Ia habitacién 203 él Hotel Regina. Inmediatamente se puso en contac- ‘0 con los lideres rojos del sindicalismo y de la poli- tica, impartiéndoles instrucciones cuyo alcance se desconoce, Por encima de los fundadores del comunismo, En estas condiciones, siempre se viven Peleando por et Bla nel electoral de Jas, masan: Tag tnistin cae Blas Roca era la de procurar, durante ese viaje, Ia fracciones comunistas en los Gon Betancourt.—Aqui veinos asomar por primera vex Ia figura del sefior Rémulo Betancourt, Porque Blas Roca vucla en seguida a la Guaira y Caracas, En cl puerto venezolano busca contacto con los diri- gentes de los sindicatos petroleros de Maracaibo, y en la capital se entrevista repetidas veces con el sefior Betancourt, a la sazdn-presidente de la junta que asumié por la fuerza el control de la repiiblica, y dictador del pais. Otros lideres del partido “Accién Democratica” también estuvieron con él, y recibie- ron las informaciones del caso. Esta es, a grandes rasgos, la trayectoria ultima de Blas Roca, firmante de la carta en la cual se decia que habia que destruir a Bogotd. Como consecuencia ininediata det Congreso efec {lado en Quito, fueron aprobadas mociores de uni dad comunista que se despacharon a log “camaradas de Bogota y Caracas, Roca en Colombia. Al terminar su misién en et 20 __ 24 Carta—La carta, como hemos dicho, importante para dilucidar responsabilidades Nueve de Abril, Su texto es el siguiente: es muy sobre el (Escudo) Reptiblica de Cuba, ‘deracién Estudiantil Universitari: 48. “Camarada, “Luis Cardoza y Aragén. “Hotel Granada.—Bogoté, Colombia, ‘Habana 14: “Apreciado camarada, hoy se inicia el mes de pro- bar el periodo de nuestras consignas, si la suerte nos acompafia veremos flamear nuestra rdbana en Méxi- co, Venezuela, Chile, Reptiblica Dominicana, Pana. ‘md, Ecuador, Peri, Brasil y el resto de Centro Amé- rica, ete. “Con el triunfo del camarada Mora Valverde en ‘Costa Rica, derribaremos a todos Ios tiranos de Cen- tro América, de esta manera, automdticamente tu Patria gobernard a estos sufridos paises centroameri- canos. Viendo Juan José colmadas sus esperanzas que affora, en bien de estos pueblos hambrientos. _ “Respecto a Panama te diré que autométicamente tiene que ser abarcada por la Unién Centroamerica- na. A Panami no hay que tenerle compasin (sic) ‘salir de Arias sin pérdida de tiempo. En Venezuela todo esté listo para el lunes iz, Todos sus campos | pettoleros estan manejados por gentes del camarada Betancourt. Los campos petroleros de Oriente y Ma- racaibo estén que trinan por un cerrillo, el oro ne- gro corre alld como agua en el rio, para que naden os gtingos con todo su “poderfo” que a la vex son el yuigo dle estos paises que pronto. veremos libres de los déspotas det norte. “Por aqui te diré que todo est4 rabano, el cam: da de Ia piedra esté que trina con Ia hortaliza que ‘obtvo en la presente cosecha. Mi misién sera ir a to Domingo a saludar a Chapita. (Mira que lo horé bien...) ‘Al gringo Marshall y al negro Gaitén hay que andarles répido, antes que tome calor Ia Mamada Conferencia de Bogota y sea tomada en cuenta, todas nuestras concesiones (sic) estan listas para el lunes 12, para vernos orgullosos de muestros esfuerzos ya rea- lizados, ondear nuestra rébana el 1° de mayo. Como te digo, nuestra rébana ondeard en todos los paises orgullosa de su triunfo, De inmediato a no dejar de Bogota una teja donde alojarse un canario, Ya nues- tro orgullo, el camarada Betancourt, a estas horas de- be de haber introducido a ésa la gente necesaria y entrenada para tal fin, el decrépito del Ospina Pérez ‘no hard resistencia de media hora, pero de todas ma- neras hay que destruir a Bogoté: para que nos imiten los demas paises, a la vez el incendio se pondra de moda, El mundo civilizado vera cémo se construye una ciudad moderna en corto tiempo sin ayuda de los CAPITULO IV UNA AUTENTICA QUINTA COLUMNA Existia pues, y existe, una intima trabazén entre Jos dirigentes conunistas colombianos y- ios agentes internacionales al servicio de Moscd en Hispanoamé- rica. Esta es una auténtica Quinta Columna que ac tia en todo el continente. Veamos cémo actiia y re cordemos algunos episodios muy significativos en relacién con el nueve de abril. ‘Acudiremos nuevamente al concepto de un perio- F dista liberal, para mayor autoridad en nuestras de- ducciones, En el libro, ya citado de Ramén Manri- que, s¢ encuentra um bosquejo de las acti munistas en Barrancabermeja, el primer centro petro: lero del pais. Hemos escogido los siguientes apartes , de} mencionado libro, porque representan el caso f tipico, es decir, el general, de lo ocurrido en. Colom- bia el nueve de abril. ‘Barrancabermeja es la capital del petrdleo y de las huelgas. Hace un calor de horno. Sorpresivamente se presenta al viajero que baja a berdo de un barco flu- vial de pasajeros, como la extrafia urbe dé Frankens- tein, Centenares de chimeneas y torres de acero se alzan en el cielo azul. Formidables tanques de refina- idades co- <3 cién cabrillean heridos por el tremendo sol del tré- pico. La negra serpiente de los oleoductos enrosca sus anillos monstruosos en el ardido paisaje. El suclo fs negro y bituminoso. Un sordo ruido de martinetes golpea sin cesar los odos, y altos hombres rubios al- fernan en su manejo con altas figuras de ébano. En el rio hay permanentemente una numerosa flotilla de uquestanques, que suben y bajan en su permanente tarea de distribucién. Hace apenas treinta afios era tuna espesa selva. Un dia Ilegaron los norteamericanos de la Standard Oil y sentaron sus reales, en aquellas laderas, La aldea fue répidamente una ciudad, y a poblarla concurrieron heteréclitas multitudes colom bianas y extranjeras, Prendidas como lampreas al cuerpo de los salmones, han egado tambien a Bs rrancabermeja los niicleos y agitadores comunistas, que sorben Ia sangre de tas colectividades labrado- ras. Y Ia derrochan en tumultos y asonadas, porque, al fin y al cabo, gastan sin tasa un capital que mo €5 el de sus propias venas _sBarrancabermeja. cuenta con una gran fuera comunista, dice el sefior José del Carmen Iriarte en fd dramético relato que hizo del nueve de abril en relato que quisieron rectificar honra~ as petroleras, dos cudadanos de aquella ciudad, Ojalé Bogoti y Barranquilla y Cali y Medellin y todo Colombia pu- dieran rectificar lo irrectificablel:... Y-agrega el se- for Iriarte: —"Ellos cont rolan la casi totalidad de Tos sindica~ UNA AUTENTICA QUINTA COLUMNA Existia pues, y existe, una intima trabazén entre los dirigentes comui 1 10s y los agentet internacionales al servicio de Moscit en ence rica, Esta es una auténtica Quinta Columna que ac tia en todo el continente. Veamos emo actiia y re cordemos algunos episodios muy significativos en relacién con el nueve de abril i Acudiremos nuevamente al concepto de un perio ista liberal, para mayor autoridad en nucstras de-| Aucciones, En el libro, ya citado de Ramén Mani que, se encuentra un bosquejo de las actividades co munistas en Barrancaberm: 2, el primer centro petro: Tero del pai. Hemos escgid los siguiente aparte | del_mencionado libro, porque representan el caso tipico, es decir, el general, de lo ocurrido en Colom. | bia el nueve de abril | Barrancabermeja es la capital del petréleo y de las huelgas. Hace un calor de horno. Sorpresivamente se presenta al viajero que baja a bordo de un barco flu- vial de pasajeros, como la extrafia urbe de Frankens- tein. Centenares de chimeneas y torres de acero se alzan en el cielo azul. Pormidables tanques de refina- | 31 cién cabrillean heridos por el tremendo sol del 6- pico. La negra serpiente de los oleoductos enrosca sus anillos monstruosos en el ardido paisaje, El suelo: es negro y bituminoso. Un sordo ruido de martinetes: golpea sin cesar los ofdos, y altos hombres rubios al- ternan en su manejo con altas figuras de ébano, En elrio hay permanentemente una numerosa flotilla de buques-tanques, que suben y bajan en su permanente tarea de distribucién, Hace apenas treinta afios era. tuna espesa selva, Un dia Llegaron los norteamericanos de la Standard Oil y sentaron sus reales en aquellas laderas. La aldea fue répidamente una ciudad, y @ poblarla concurrieron heteréclitas muititudes colom- bianas y extranjeras. Prendidas como lampreas al cuerpo de los salmones, han Hegado también a Ba- rrancabermeja los miicleos y agitadores comunistas, que sorben Ia sangre de Jas colectividades labrado- ras, Y la derrochan en tumultos y asonadas porque, al fin y al cabo, gastan sin tasa un capital que no ¢s el de sus propias venas. —“Barrancabermeja cuenta con una gran fuerza comunista, dice el sefior José del Carmen Iriarte en el dramatico relato que hizo del nueve de abril en Jas petroleras, relato que quisieron rectificar honra~ dos ciudadanos de aquella ciudad. Ojala Bogoté y Barranquilla y Cali y Medellin y todo Colombia pu- dieran rectificar lo irrectificablel... Y agrega el se- fior Iriarte: —“Ellos controlan la casi totalidad de los sindica- — 32 tos, especialmente los ms fuertes: el de la USO, petrolero, el de Jos braceros, navegantes, etc, Cuen tan con dos casas comunistas. Periédico propio, El Proletario, y una maravillosa _organizacién de sus afiliados. Durante los dos itimos afios hacian in tensisima labor de propaganda, no sdlo de periédicos, hojas volantes, mitines, sino con deres de importan- ia nacional que irecuentemente tos visitaban. No era rare la presencia de sospechosos personajes ex- tranjeros... . Las masas campesinas que en otros lugares de la reptiblica se han librado de la influencia comunis- ta, en Barranca estaban integramente controladas por os comunistas, quienes tenian sus famosas ligas, sien- do la principal Ja de Opén, una hacienda de més de 20.000 hectéreas, de propiedad de Jos sefiores Luis Pinilla Rueda, conservador, y Maximo Gémez, li- beral... “2Qué pasd el dia 8 de abril, vispera del drama? Desde por la manana, cuatrocientos o mds colonos del Opén, Ciénaga Brava y La Colorada, todos comunis- tas 0 comunizados, se concentraron en Barranca, de Jo cual no falta quien deduzca ominosas consignas tio se realiza los sibados, La investigacién dird si el extrafio suceso fue sélo una coincidencia, 0 si obede- ela a planes laboriosamente trazados con antela- cidn.” Hasta aqué el sefior Manrique. previas, si se tiene en cuenta que el mercado ordina- | — 33 — ‘Todo indica que este plan existfa, De ello dan fe os hechos anteriores y los que en seguida iremos pre- sentando, los cuales, aisladamente, no pasarin de ser una “‘coincidencia”, pero que vistos en conjunto tienen una enorme importancia para que la opinion publica pueda calificar los origenes de lo que un sector de la prensa colombiana ha calificado justa- mente de “Viernes Rojo” o Nueve de Abril. La “Federacién Mundial de Juventudes Democrd- ticas"-Con motivo de la Conferencia Panamericana, Jegaron a Ia ciudad numerosos extranjeros, ajenos a las misiones diplomAticas oficialmente acreditadas por los gobiernos de las 21 reptiblicas del continente, Entre ellos hubo mumerosos elementos comunistas, muchos de Jos cuales tomaron parte en Ios sucesos del Nueve de Abril, al desatarse la catéstrofe. A Bogota vinicron, entre otros, los dirigentes de una organizacién comunista que funciona bajo el nombre de Federacién Mundial de Juventudes De- ‘mocréticas, con sede en La Habana. Se tiene cons- tancia de la residencia en 1a capital, entre otros, de Jos siguientes: Frances MacKinon Damon, de unos 30 afios, casa- da, norteamericana, Pertenece a una distinguida fa- milia de Honolulit. Llegé a Colombia el 17 de marzo y partié diez dias mas tarde, Permanecié largos afios en Moscti. Vino desde Panamé con visa concedida por la embajada de Colombia en México. sisal j ~ 34 Luis Fernandez Juan, comunista, espaiiol, casado, inscrito como “gerente” profesional. Formé parte de! las wopas de resistencia francesas y dirigié fucrzas en el Levante durante la guerra civil espafiola contra} el general Franco. Estuvo detenido por sospechoso} por la policla de Bogota, la cual Ie encontré varios retratos de la conocida lider comunista espaiiola Do- lores Ibarruri, La Pasionaria, | Fidel Alejandro Castto y Rafael L. Delpino. Gu-| bano ambos, a quienes nos referiremos en otro lugar.) Filiados como “‘estudiantes”. En repetidas ocasiones se les sindicé de haber tomado parte en el incendiof entref ellas 1a de Ia seccidn de extranjeros de Ia Policia Nay cional, en La Capuchina. La gorra de uno de ellos de. varias dependencias oficiales el 9 de abri fue hallada entre los escombros. También tuvieron| dias antes, conferencias con dirigentes sindicales munistas, y formaban parte de la Federacién Mun} dial de Juventudes Democrdticas. Milroad Peric, yugoeslavo, de unos 25 aiios, “ diante” de profesién. Eubene Kerbaul, casado, francés, periodista, Bennot Baisser, francés, “estudiante” profesional Estos uiltimos Aegaron a Ja ciudad junto con mi Damon, la cual figuraba como tesorera de la organil zacién estudiantil comunista. Los datos anteriores son uni eslabén mas en la de verse, va quedando vinculada por una serie de hechos incontrovertibles alos sucesos del Nueve de Abril. Otras investigaciones.~El Daily Mail es un respeta- ble y tradicional periédico de Londres. Pocos. dias después de haberse desatado sobre Colombia la tor- menta del “Viernes Rojo” y cuando el gobierno controlaba la situacién, Megé a Bogota el sefior Richard Greenourgh, corresponsal especial de dicho diario, con el fin de hacer un gran reportaje sobre lo acaecido en Bogota. Mis adelante transcribimos Jos apartes sustantivos del articulo del coresponsal inglés. Pero para for- marse una idea de Jo que sabfan en el Daily Mail respecto a las actividades comunistas en Colombia, transcribimos los siguientes apartes de algunos. co- mentarios del editor: : “La repiiblica de Golombia es uno de esos paises remotos de los. cuales sabemos poco. Pero no se halla lo suficientemente lejano para que no lo afecte el comunismo ruso, Ni esta fuera del alcance de la jus- ticia britdnica, “Los dos sistemas han entrado en stibito y alarman- te contacto. Tres famosos detectives britzinicos se ha- Man en Bogotd, Ia capital colombiana, en Ia cual hierve la revolucién, Hace sélo dos dias escribimos sobre el terrorismo en Birmania y Malaya, fomentado por los comunistas y de la infiltracién roja en Ja — 8 — —%— | en la capital en exe momento, Io sabia (el motivo) jor. Declaré que Ja reyuelta era de 18 ‘misma indo- Te de las suscitadas en Francia ¢ Italia, “Esta es 5% eclaré. Estaba en. lo cierto. Nos edidas univer- India y Ia China. El dedo tanteador tambiéi ha sus citado inquietudes en Indochina-..” 4 “,..Cuando hay serios conflictos politicos en cual: quier parte del mundo, se encuentra siempre la vinculacién con Mosc. El gobierno ruéo tiene a sus érdenes una eficaz y fanatica quinta columna. F sales para comtrarrestarla. “Sus miembros no pertenecen 2 un partido politico sino a lo que, si no fuera seglar, constituiria una fra- ternidad religiosa. Algunas de las mas notables figu ras de los circulos industriales briténicos son comu- nistas, Nominalmente, deben fidelidad a su’ propio pais. Sin embargo, como son comunistas, su Tealtad primordial favorece a Mosc, Podemos calificar al comunismo de credo, de partido o de movimiento. 4 Pero en realidad es una conspiracién universal enca- minada a acabar con él capitalismo y la democracia. “La quinta columna de Hitler era notablemente formidable. Pero como tenfa un concepto racial, su alcance ¢ influencia eran Timitados, El comunisme todo Io abarca y penetra. Por eso es tan temible. Los motines de Bogoté se produjeron durante la Confe- rencia Panamericana, Se dice que fueron provocados por el asesinato de un caudillo socialista local.” Lo que viene a continuacién tiene una excepcional importancia, Porque las investigaciones del periodista briténico en Bogotd, quien tuvo todas las facilidades informativas de sus compatriotas los detectives det i ‘Yard, lograron precisar una opinién muy interesante: “(...) Mr. George Marshall, quien se encontraba cuestign universal’, d sgortaria suber ahora si se han tomado m CAPITULO V ROMULO BETANCOURT ¥ EL 9 DE ABRIL “Lo que pasa es que una cosa es Veneruela y otra cosa ef romulato. (BE Siglo, Bogot4, julio 5 de 1948) . , ‘Una gran verdad es que la unidad de destino en Colombia y Venezuela fue traicionada, en el aciago 1948, por los agentes soviéticos de aquel pais y par. ticularmente por el agitador Rémulo Betancourt, En efecto: el Betan- court en In politica colombiana ¢s hecho bien cono cido, Una frase suya revela el carscter de ext injurio- sa intromisién en los asuntos de Colombia, En carta publicada en el periddico caraquefio La Esfera, escri- bid estas palabras ofensivas de nuestra dignidad: “Los tachirenses més colombianos por su psicologia que venezolanos, tienen el instinto de la rapifia, de Ia crueldad, son avaros, Iujuriosos... egoistas ¢ hipé- critas..." (De una hoja suelta del Comité Regional de Copei, fecha 26 marzo de 1947, San Cristébal, Ve- nezucla, Tipogratia Morales. Firman Armando Rin- cén Santos, Maria Berti de Jaimes, etc.) La participacién de Betancourt en los sucesos del g de abril, particularmente en sus antecedentes, es intruso intervencionisme de R. — 39 = cosa en parte divulgada por la prensa de Venezuela, de Colombia y de otros’ paises. A esas informaciones: iguientes —apoyadas en documen- tos irrecusables—, tan reveladoras como las concer: nientes a la siniestra accién de los cubanos Castro y del Pino, los “recomendados de Betancourt”. Hecho por demas significative {ue la presencia en 1a embajada de Veneruela en Bogoté, del primer Se- etario Luis Esteban Rey, cuya participacién en los ‘ureesos del g de abril merece investigarse. Rey fue enviado por Betancourt a Mose donde sirvié de En- cargado de Negocios ante la Unién Soviética. ANE ingress en el Instituto Lenine, donde recibi6 adecua- da capacitacién marxista. Desde Mosct envié una Serie de articulos al diario comunista El Nacional, de Caracas, como To comprueba Ja fotografia que figura ton estas paginas, reproducida del diario citado, edi- cian del 7 de octubre de 1947- Como era de esperarse, I conocido marxista Luis Esteban Rey atacd, desde cl diario bogotano El Liberal, a los que wuvicran él denunciar el crimen intervencionista basta agregar las si walor civico de “Je Rémulo Betancourt en os nefandos hechos del 9 ide abril. :Hasta ddnde Megaria 1a mano zurda de Lats Esteban Rey en la preparacién del “Viernes Ro- jo"? Su protector, Rémulo Betancourt, ¢s quien Puc de decitlo a cabalidad. ‘Si por algo bien grave y sospechoso se distinguid Romulo Betancourt en la Conferencia de Bogoté, Fue por su actitud ednsona con los sucesos del 9 de Su espectacular demagogia, en contraste con la noble y reposada actuacién del. general Marshall, y con las brillantes participaciones de Torres Bodet y de Bramuglia. Pero, gen qué basaba Betancourt esa demagogia si su régimen en Venezuela ha sido, como. acaba de comprobarse, tan torpe y corrompido como funesto a la paz americana? (1), EL estado de excitaci ién que estaba produciendo en Colombia la fla igtante introduccién de armas de Ac. cign Democratica, para elementos liberales de Co- lombia, tiene una relacién muy directa con cuanta sucedié el g de abril. Este hecho fue de tales propor- flones que el gobierno de Accién Democritica, atti buyéndole suma idiotez al gobierno de Colombia, aliz6 esta sin par e inefable inocentada: le envié Nina alamante Tista de armas, con sus especiticacio. ies Precisas, “que se habfan extraviado de los arvena. les venezolanos, y que como era posible que bubiesen, sido capturadas esas armas con el sello de la repabli- Ga de Venezuela, no queria que el gobierno de Co. Jombia Jo atribuyese a interés en promover revach fs..." Candida confesién, para cretinos, ng para jones del mismo carieter et opdscu. in Martine, firmado en Bucaraman. BR. 8S de vctubre de in46. 4 hombres de Estado como Ospina ni para militares inteligentes y pundonorosos como Ocampo. Por algo, pues, con admirable buen sentido de la realidad, las fronteras con Venezuela fueron reforza-. das urgente y poderosamente a raiz del g de abril. Los hechos som los hechos y contra ellos no valen las falaces protestas de amistad del demagogo Betancourt, La taimada actuacién de Betancourt en el nefando Viernes Rojo” se explica por su intervencién crimi. nal en Ia wristemente célebre expedicién de Cayo- Confites, contra el gobierno de Ia progresista rept. blica Dominicana, en combinacién con Arévalo y Grau San Martin. Es un hecho revelador: el capitén Matos, que actuaba en la Expedicién de Cayo Confi- {cs, recibia no obstante sueldo del Gobierno de Be. fancourt, En igual condicién actuaba el eapitén, Jor- ge Ribas, del jército de Guatemala, enviado por el gobierno de Arévalo para adiestrar a las facciuues en el uso de Ios lanzagranadas y Ia artillerfa, No son: desconocidas las declaraciones de ambos de que sus Partidos tenfan el control de Venezuela y Guatemala Y trataban de conseguir, por medio de organizacio~ nes similares, marxistas, el control de Honduras, la Repiiblica Dominicana, Nicaragua y Costa Rica Para el primer objetivo ya contaban con un aerddro. mo secreto en-Haiti. Pero... el gobierno dominica- ho conocia toda la trama y pudo evitatse una san- grienta catistrofe, a cambio del mas resonante fr: | aso que haya sufrido una expedicién de esta oscura — 42 — especie, jListima grande que no se condenaran 2 | igual fracaso las manos extrafias que encendieron la chispa del g de abril Betancourt fue siempre un conspirador peligroso, mal visto en todas partes, por Io que el gobierno de Costa Rica no vacilé en expulsarlo de su territorio, segin consta en documento reproducido por El Si glo, de Bogoti, el 23 de octubre de 1948. Pero, squé queria Betancourt de Colombia? Qui zis algo mds que “manejar" a nuestros presidentes, como manejé a Arévalo y como no pudo manejar al general Trujillo. Quiz’s lo que da a entrever J. Rem: | vini Hernandez en su interesante articulo La carla & de Betancourt, (El Universal, Caracas, 4 de agosto de 1948). Dice entre burlas y verdades: “La verdad es que su figura (la de Betancourt) necesita un pindcu- | Jo continental y Colombia debe ser la primera esca- a para subir. El tiene muchos admiradores en Co: Jombia que le secundarfan.” Exactamente. Sus ad- miradores son muchos y eficaces. Ast Jo demostraron en Bogota el g de abril. No s6lo en fuentes colombianas hay sorprendentes, datos acerca de la participacién de Betancourt en los sucesos del g de abril. En la prensa venezolana tam- bién se han publicado curiosas revelaciones. Fl Gré- fico, de Caracas, en su edicién del 16 de.abril de | 1948, escasos dias después del “Viernes Rojo”, publi- 6 el articulo Es con usted, Presidente Gallegos, con Jos subtitulos siguientes: Por qué razones y en virtud — 43 — de qué orden el Partido Acid Democrética se lan- 26a la calle la historica tarde del.9 de abril de 1948. Dénde estaba Rémulo Betancourt cuando estalls la reouelta en Bogoid? Urge que el gobierno aclare esta situacién. En su edicién del 10 de julio de 1938, el inismo periddico insiste en el asunto, acusando a R. Betancourt y a Accién Democratica de complicidad en los citados trigicos sucesos de Bogoté. Ademis, aht esté El Popular, érgano de Accién Democritica en Barquisimeto, cuya edicién, del 10 de abril esti plagada de insultos contra el gobierno del doctor Os- pina Pérez, Y abi estén, en la prensa caraquefia, los testimonios de las manifestaciones hechas en la radio venezolana, contra el gobierno de Colombia, el mis- mo g de abril y dias subsiguientes. Pero este es asunto que si pertenece a la investigacién policial colombo- venezolana, su sauciGn moral Ie corresponde a toda la América, victima de los sembradores de discordia cuyo prototipo ¢s Betancourt. Nadie ignora, del todo, la siniestra. participacion dle los cubanos Fidel Castro y Rafael del Pino Sierra, en Tos sucesos del g de abril y en las oscuras maqui- naciones préliminares. Pero lo que quizés no se ha divulgado, suficientemente es su Hegada a Bogotd, via Caracas, con recomendacién de Rémulo. Betan court (2). En efecto. El sébado 5 de abril, mientras. se reali- (2) Rafael del Pino Sierra (con Carnet de Ia Confederacién de Trahajadores de Cuba, N? 367360) y Fidel de Castro man- CAPITULO VI EL COMUNISMO EN AMERICA Bajo este titulo —mis propio de um largo ensayo que de un simple capitulo~ se han eserito varios Ir bros. Y otros se escribirén luego, a medida que le Ps a minar las bases de mocriticas del continente, si es que no se organiza nna adecuada defensa, mediante el establecimiento de un “cordén sanitario” que envuelva a América desde Alaska hasta Ja Tierra del Fuego. ‘No obstante, lo ambicioso del titule antedicho, wa taremos de resumir Ia actividad del “partido del caos” en América. netracién roja pueda Hegar Los métodos.—Es bien conocida la organizacién del comunismo, la formacién celular de sus elementos, los métodos de disociacién, de espionaje, de lucha a muerte de clases, etc. Ello no obstante, y sin tener en cuenta otra clase de perfidias, no resistimos al deseo de transcribir algunas notas escritas por Igor Gou- zenko. Gouzenko es un ruso de buena fe, que sirvié recta y honradamente al comunismo en cuyo seno nacid y se formd, Cuando desempefiaba las funciones de ta- ductor de claves Canada, se convencié lentamente de la perfidia roja. Fue un lento proceso de deslumbramiento interior, de a ridad en que habia unriesgando su vida, Ia de su niujer y la de su hijito, huyé de Ja embajada para poner autoridades canadienses, las cual Ie mantienen ahora escondido y lugar” de ese pais. Pero lo mis impresionante en. “dejando aparte el ciimulo de razén que Te asistirla para tomar una entregé al gobierno del Canad una serie de docu- mentos secretos de expansién en Norteamérica y tos nombres de los agentes que les servian de esplas ‘Desde su retiro, Gouzenko escribié sus memorias, fueron Mevadas a Ja pantalla mediante Hela que se proyectd con el nombre de “La Cortina [A estas notas, pertenecen Ios siguientes que de Hierro” apartes sobre el espionaje “| sindicato esclavos: esclavos sumisos y pacientes, ceramente que son mds libres ggi0s que los obreros en otras partes del mundo. ¥ lo peor de ) La nueva generacién de trabajadores no tie- ne concepto alguno de Io que realmente significa un libre. Han crecido como un nuevo tipo de esto es que no ¢s posible Hegar hasta los 47 en Ia embajada sovidtica en Otawa,. incubacién democritica, de mmbro por la oscu- do. ¥ asi fue como un dia, manos de Jas jes ie protegieron. y andnimo, en “algdn el caso Gouzenko- determinacién tan radical—, es que soviéticos, que contenfan Ios. planes una pe- ‘comunista: que creen sin- y tienen més. privile- ite 48 obreros dé la Unién Soviética. Aun en el caso de que ‘se pudiera Hegar hasta ellos con los hechos reales de Ia palabra eserita 0 hablada como vehfculo, no cree fan lo que Jeyeran o escucharan. “E] papel de soplén es muy mal remunerado den tro del sistema soviético de intrigas en las filas obre ‘ras, No obstante, el sistema ¢s completo y eficiente. “Varios obreros en cada departamento y en cada turno son alistados en la Seccién Especial, es decir, en la NKVD (policta politica secreta). Por esto reciben un Kilo extra de pan y una libra extra de aztcar, una ver al mes, La felicidad en los ojos de su mujer, en Jas voces alegres de sus hijos, le diran que él es un buen proveedor. demas de las hordas de fisgones, los soplones de menor categoria, el obrero tiene que hacer frente a un tipo de espia més peligroso. Es el agente de lx NKVD, expecialmente adiestrado, que trabaja como un obrero en Ia fabrica, pero cuya mic sign consiste en investigar y provocar. “La tarea de estos agentes consiste en ganar la con- fianza de los trabajadores con conversaciones agrada- bles, y asf Hevarlos hasta que hablen fuera de guar- dia, sin inhibiciones, Su misién prirttipal, pues, es hacer amistad con los trabajadores considerados co- ‘mo sospechosos por 1a Seccién Especial. “B1 provocador, adiestrado en las escuclas secretas de Ja NKVD en cada uno de Jos centros industriales soviéticos, ¢s introducido también entre los ingenie- 0s, entre los funcionarios del gobierno y basta den- —49— tro del- partido comunista y el Komosol (Agrupacién de jévenes que reciben Ia instruccién soviética), los graduados tienen que firmar un documento, bajo pmenaza de muerte, prometiendo que no divulgarén ni Ja ubicacién ni Ia existencia de la escuela. “Cada uno de esos provocadores tiene un nombre lave, s6lo conocido por la oficina central de Ia NK- vD. cial dentro de las fabricas, conoce generalmente @ estos agentes, cuidadosamente adiestrados, De esta manera, no es raro que un agente de la NKVD infor- ine acerca de otro agente de la NKVD, sin que nine sguno sospeche de la identidad del otro. las mismas ramificaciones de Ja Seccién Espe- JRsos agentes tienen un poder inmenso. Una sola palabra de ellos ¢s suficiente para que un obrero sea Enviado a la carcel o a un campo de concentracién. Esto es lo que sucede invariablemente cuando el ta- bajedor esté haciendo algo particularmente peligro so, por ejemplo, sugiriendo mejores condiciones de trabajo, y éstas cuentan con Ja simpatia de sus com: pafieros de Iabores. Como castigarlo abiertamente puede provocar una reaccién contraria en el seno de los obreros, resulta mucho mds simple hacer desapa- recér al descontento. ‘Como regla general, el jefe de un sindicato local es un agente de la NKVD. Esta condicién naturale mente, hace que nunca se le ocurra organizar una huelga. 4 periddicos comunistoides y comunistas de Caracas, que respaldan la camarilla de Betancourt. Ahora veamos cual era el estado del comunismo, en América a mediados, del afio pasado, y los ultimos progresos y modificaciones que ha hecho. Estados Unidos—La lucha comunista por obtener Jos ‘votos de Ja poblacién negra ha tenido apenas un éxito parcial, ya que la lucha anti-comunista se tado en toda Ja linea. En la parte interna, el ha des famoso lider “camarada” Earl Browder fue objeto de fuertes censuras desde Paris por Jacques Duclos y a consecuencia de ellas se Ie sindicé de pretender rea- lizar una revision del partido, suavizando algunas as- perezas, y fue descabezado, quedando en su lugar | William Z. Foster, con el cargo de Presidente del En la fecha indicada, J. Edgar Hoover, Director de Ja Oficina Federal de Investigaciones, declaraba so- bre el particular: ) El otofio pasado, el partido lanzé un progra- ma de tres meses de duracién, con libros de texto y publicaciones en The Daily Worker (6rgano oficial del comunismo estadinense), y la revista mensual Political Affairs ‘...Los comunistas declaran hipé- critamente que la revolucién no ocurre porque si, sino que debe ser organizada. (El subrayado es nués- tro, para acentuar el criterio sobre el origen de los dos hechos americanos mas dramaticos que han ocu- rrido; el Nueve de Abril en Bogott y la expedicién armada contra la Repiiblica Dominicana.) Y conti- ania Hoover: ) El presidente del partido en la Unién, William Z. Foster, sostiene que al apoyar a la Unién Soviética, los comunistas de cualquier pais estén fomentando los mejores intereses de su. propio pue- blo... Ultimamente se ha lanzado un programa co- munista ferroviario encaminado a conseguir adeptos entre un millén de trabajadores de Ios ferrocarriles, porque Foster cree que tres dias de paro ferroviario dejarian al pais en un estado revolucionario de pos- tracién econdmica. (...)” Brasi—F1 comunismo contintia ganando terreno. Ya en la dandestinidad, por haber sido declarado fuera de la ley como partido, continda siendo una fuerza muy considerable. En las illtimas elecciones presidenciales de 1945, cuando fue elegido presidente al general Dutra, la votacién comunista Iegd a 586.000 sufragios en nombre de su jefe Luis Carlos Prestes, quien continga rodeado de un casi mitico prestigio, cl cual explota habilmente en. el espiritu del pueblo. Getulio Vargas, el antiguo presidente, ‘est ahora ganando puesto en la confianza de Pres: tes, seguramente para una coalicién en el porvenir. Cuba.-Es uno de los focos de agitacién mds pode- rosos de América, En la Cémara de Diputados y el Senado son en realidad una minorfa pero dominan ~ fen muchas ocasiones. Como lo hacen en todos los

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