Capitulo 536
En ese instante, una enfermera se aproximé para retirarle el goteo,
comentando con suavidad:
—Sefiora Fernandez, el suero que le administramos era un suplemento
futricional. Cuando salga del hospital, asegurese de mantener una
alimemtacién adecuada; parece que esta desnutrida.
Ana se sintic avergonzada.
La desnutricién no era algo de lo que enorgullecerse en estos dias;
apenas musitd un «gracias» antes de que la enfermera se retirara con
una sonrisa.
Ana se puso de pie y se dispuso a marcharse, pero atin asi expreso su
gratitud @ Mario por su ayuda. Dudo un instante antes de preguntarle:
—iNos conocemos? @alexire987
Mario no respondié de inmediato.
Después de un breve silencio, dijo con suavidad:
—Solo nos cruzamos en el camino.
Ana experimento un alivio momentaneo, aunque una sensacion de
pérdida se apodero de ella al mismo tiempo. No podia explicar por qué
se sentia asi...
Amtes de salir, se detuvo en el bafio.
Se observé en el espejo, contemplando su vientre plano. Aunque su piel
era suave, alin se vislumbraban algunas ligeras marcas, apenas
perceptibles.
Eran las huellas de haber dado a \uz.Habia sido madre...
Ana miré fijamente durante un largo momento antes de dejar caer ta
camisa bianca, recoger su mochila y abandonar aquella habitacion
hospitalaria que nunca le habia pertenecido. El hombre atin permanecia
alli cuando se marché, pero ella evité su mirada,
Elles no pertenecian al mismo mundo.
_ Ana pass junto a Mario sin intercambiar despedidas ni datos de a
contacto; su encuentro fue fugaz, como él mismo sefiald. S
Sin embargo, Ana no lo sabia. oe
Después de su partida, Mario se quedé perplejo. A pesar de haberla
buscado durante tanto tiempo, de haber esperado tanto por ella, aun asi
tuvo que dejarla ir. ee.
Enla puerta, resonaror los tacones altos de Gloria.
Fila llegé apresurada.
Empujé la puerta y encontro la cama vacia. Con la voz tensa, le preguntd
a Mario:
—¢Por qué la dejaste ir? {Por qué no le dijiste la verdad?
Mario se acercé a la ventana y observo a Ana caminando pausadamente
abajo. Su coraz6n dolia tanto que casi se habia entumecido
Después de un momento, finalmente respondid a las palabras de Gloria
—Porque el cuerpo de Ana ya nolo permite, El dafio en sus nervios es
Casi irreversible; ya no me recuerda. Si intentara despertar sus
fecuerdos ahora, sufriria mucho, incluso podria dacirse que seria peor
que la muerte —le dijo.
Gloria se quedo atonita.Queria decir algo, pero al final no dijo nada, solo pregunité suavemente:
—Entonces, {qué planeas hacer? ,Dejarla afuera para siempre?
La voz de Mario estaba ronca:
—Gloria, has visto «El Show de mee
Gloria volvid a quedar Gesconcertada. | lst
(i
Por supuesto que si, no solo lo habia visto una Vez, Sino varias... gAcaso
Mario queria crear un mundo como el Me Tuma “ Ana? jEso eta
demasiado loco! i i
TaN a il |
Mario intuy6 lo que estaba pensando, y sonrié eke
—£l amor siempre ha sido una locura. {Hi
El pensé, si ella no puede recordar, entonces que no lo haga. -
Enesos recuerdos hay demasiadas alegtias y tristezas.
Mientras estén juntos, mientras él tenga la fuerza para amaria.. «Cuanto
tiempo y esfuerzo vaidria la pena para hacerla enamorarse de nuevo de
él?
Gloria estaba atonita.
Mario dijo con calma:
—Haré todo lo posible para que regrese a mi lado fo mas rapido posible,
ho importa en qué estado, quiero que viva conmigo... Gloria, no
entiendes como me siento.
Mientras hablaba, extendid !a palma de su mano,
Hacia un momento, Ana estaba junto a él, pero no se atrevid a tocarla, |
incluso tuvo que fingir que eran extrafios!
A pesar de que, claramente, eran amantes...Capftulo 537
Mario regress a la villa
Carmen aun no habia cenado con los nifios} Emma estaba sentada
diligentemente bajo la calida luz de la lampara, completando sus
deberes escolares, mientras Enrique construia torres con bloques y
Carmen ios acompafiaba:con una sonrisa serena. 2 =
Enel umbral, resonaron pasos que anunciaban la llegada de Mario. ~—_
Esta vez, no se detuvo para cambiarse los zapatos como de castumbre; —
en cambio, se acercé directamente, alzé.a Enrique en Sus brazes y lo
sostuvo con ternura antes de dirigirse hacia donde estaba Emma — :
—Vamos a revisar tu tarea, mi pequefia ~dijo con su-voz suavey =
reconfortante.
Carmen no pudo evitar comentar: @alexire987 —
—Siempre tan aplicada. Justo ahora estaba practicando un poco de
violin.
Emma aiz6 timidamente la mirada, con una sonrisa juguetona.
Mario le acaricié el cabello con ternura y afiadio con gentileza:
—Primero cenemos, luego podras continuar con tus tareas.
Mientras hablaba, las sirvientas ya habian comenzado a servir la cena.
Originalmente, hoy era el cumpleafios de Ana y Carmen temia que Marto
estuviera melancolico, pero se dio cuenta de que él estala de muy buen
humor, sirviendo comida de vez en cuando y hablando con los nifios...
algo inusual ya que por lo general Mario era bastante callado.
Carmen queria preguntar, pero no sabia como empezar.Gee NEED
Emma, astuta como siempre, también percibid ta diferentia SU padre
Mientras saboreaba con cuidado el estofado de cer tld, pregunté con
cautela: hi KF cilien aiettaedaenced
Hl ih i ee | i
—jHey noticias demama? | ial i r
Matio solo emitié un suave «bij, | Tn te
Este simple y breve sonido hizo que Carmen no pudiera contener las
lagrimas en ese momento. No queria Norat en un dia tan bueno; pero-ne-
pudo evitarlo y se dio la vuelta para llorar en silencio, :
‘Mario se levanto y se acerco.a él, entregand ole un ipafiuelo: »
Con la voztemblorosa, Carmen-dijo: i:
ili i ms
Emma también miraba expectante. \ i re =
a regresa oe
Enrique, a pesar de su corta edad, entendia que mama ibe
Mario guard6 silencio por un momento antes de explicat lentamente la
situacién de Ana y compartir sus planes con Carmen.
Carmen escuchaba con incredulidad.
Después de un rato, pregunto de manera entrecorada;
{No hay otra forma?
Mario negé con la cabeza. \! ;
No queria hablar frente a los nifios sobre lo poderosas que eran esas
inyecciones. A diferencia de las pastillas que tomaba Eylogio, estas
inyecciones eran extremadamente agresivas, los nervios dafados de”
Ana no tenian vuelta atras. \ i i
Carmen estaba entre feliz y triste: 'Traté de calmarseé un momento y dijo con unt hudo en la gargatita:
—Mario, haremos lo que sea necesario... lo importante és que Ana esté
bien.
Se sintid aliviada y fue a encender una vela para Juan yadarle la buena
noticia a Luis.
_ Mario también llamo a Isabel y a Eulogio para contarles ta noticia. =
Estaban muy felices, especialmente |sabel, quien finalmente pudo dejar —
- de preocuparse y repetia sin cesar:
—jQué bueno que todo esta bien! (Qué bueno que todo esta b bien! Mario... —
tal vez dofia Cayetana esté protegiendo a Ana desde ef cielo.
Mario colgo eleléfono y exhalo profundomenie, : =
€staba en su estudio, pensando en los siguientes pasos, cuando la.
" puerta se abrid suavemente. Emma asomo la cabeza como un gatito vie —
llamo: = 7
—iPapa!
Mario hizo sefias hacia ella.
Emma, vestida con un pijama de flores, él pele atin himedo y una toalla
en la cabeza, corrié hacia su papa...
Mario la acerco hacia él, mientras le secaba el cabello, y pregunto:
~iExtrafiaste a mama?
Anteriormente, este tipo de conversaciones eran casi inexistentes,
Pero ahora que Ana hab{a regresado, Emma y Enrique tenian a su mama
de nuevo, y Mario deseaba poder llevar a Ana) de vudlta de inmediato,
para que abrazara a los dos nifios mente dormian. El simplemente
con verlos asi se sentia pleno. ‘Emma asintié con ta cabeza y se acurrucd obedientemente junto a su
papa.
£n voz baja, le dijo que sabia cémo hacerlo, que incluso le ensefiaria a su
hermanito.Capftulo 538
Mario se sintié muy ambivalente; por un lado, estaba orgulloso de ser
padre, pero por otro, se sentia mal por los nifios. Ana era su mama, pero
‘él tenia que ensefiarles a actuar como si no la conocieran.
Sin embargo, Emma estaba contenta.
Habia extrafiado demasiado a su mama. Durante mas de un aio, ni
siquiera se atrevia a sofiar que Ana volveria... Esa noche, Emma durmio
con una sonrisa en los labios, sus suefios eran dulces.
Mario se quedo mirdndola por un buen rato desde el borde de la cama
Luego, se levanto y fue al bafio. Se acost6 en la cama pero no lograba
conciliar el suefio. @alexi re987
Justo en ese momento, Gloria le envid un mensaje por What sApp. Eran
fotos que el detective habia tomado siguiendo a Ana, junto con el lugar
donde se habia alojado... un motel barato.
Mario sintié un dolor en el pecho al verlas.
Un motel de 20 dolares por noche, el ambiente no debia ser agradable
en absoluto. Ana siempre habia sido muy delicada; antes ni siquiera
queria montar bicicleta, ;como iba a estar en un mote! de mala muerte?
Después de un rato, se levanté de la cama, sé vistid y salio de casa en
medio de la noche. a
20 minutos mas tarde, un Rolls-Royce negro se detuvo en un callejon
desolado.
Mario salié del auto y se apoyé en ia pared gris y desgastada. Encendio
un cigartillo y, vestido de negro, se mezclé con la oscuridad de la noche.
Con dedos largos y ligeramente palidos, aspiraba y exhaiaba e! humo...Era un contraste, destacaba en aquel lugar sombrio.
ignoraba las miradas curiosas a su alrededor, concentrado Unicamente
en la posada llamada «La Cabafia».
Desde afuera, parecia desvencijada.
La mirada de Mario era profunda. Inhalé profundamente el humo, sus
mejillas hundidas por el gesto, emanando una masculinidad distintiva
Ana se encontraba de pie en una habitacién de menos de diez metros
cuadrados, absorta en sus pensamientos mientras contemplaba su
billetera.
Recordaba que solo tenia poco mas de 40 délares en su billetera, pero
ahora se encontraba con una pila de billetes nuevos, calculando que
superaban los 2,000 dolares.
Recordaba, fue ese hombre distinguido quien los dejé
éPor qué le habria dado dinero?
Ana consideré devolvérselo, pero no tenia forma de contactarlo... tal vez
mafiana, deberia ir al hospital y preguntar.
Justo entonces, sintié hambre. a a os
AAnano le gustaba gastar mucho dinero, ae(ous tod un poids diel un
délar y salié a comprar dos panes, improvisando una cena. =
Pero antes de salir de la posada, divisé al hombre dela tarde. — :
Alli estaba, parado frente a la posada, fumando con distincién. Cuando la
vio, sus ojos parecieron volverse aun mas profundos.. :
Ana queria hablar con él, estaba a punto de acercarse.
Pero entonces, una mujer vestida flamativamente y con una figuraesbelta se aproxim6 a él, aparentemente para pedirle fuego para su
cigarrilio... Ana la reconocid como una prostituta que trabajaba en el
callej6n.
Pens6 que ese hombre no se interesaria por ese tipo de mujer.
Pero Mario le dirigié la palabra.
Incluso le ofrecié un encendedor, pero ella lo rechazo, coqueteando con
él.
Mario sonrio levemente y la rechazo.
La mujer se fue decepcionada, pero antes de marcharse, le lanz6 una
mirada seductora a Mario y tocd su muslo cubierto de medias de seda..
Mario inhalé profundamente el humo, sin responder
Ana se ruborizo y su corazon latia rapido.
Mario aparté la mirada y la pos6 en el rostro de Ana. Vio el rubor en su
rostro inocente, ella claramente se sentia avergonzada.. era que ella no
tenia memoria, en su mente no habia lugar para el romance ni para la
seduccion.
Mario sonrié de forma picara, con una mirada que denotaba la
agresividad de un hombre maduro. =
Ana penso que stractitud carecia de seriedad.
Bonos extra para usted-100 bonos fObtener Ahora }
~ _& = eeCapitulo 539
Pero tenia que abordarlo sobre un asunto importante. Reunio coraje y se
acerco.
Solo al estar frente a él se percato de su imponente estatura, casi
alcanzaba sus hombros, y para hablarle incluso tenia que inclinar un
poco la cabeza hacia atras. Vacild antes de preguntar:
—jHas puesto dinero en mi cartera?
Mario no lo nego:
—Si. Considera que es una compensacién por lo sucedido.
Ana respondié en voz baja:
—Sefior, usted no me ha causado ningun dafio. No puedo aceptar ese
dinero. Voy a buscarlo y devolvérselo.
Mario la observe en silencio.
Ana habia perdido la memoria, pero su firme caracter seguia intacto. No
le gustaba aprovecharse de los demas ni deberles favores.,. Preferia
mantener cuentas claras. 2 ee
Aunque Mario no queria el dinero, al verla tan inquieta, na pudo evitar
seguirla. eee
En recepcisn, al ver a Ana llegar con un hombre, y ademas feluciente de
tanto dinero, se quedaron boquiabiertos. No parecia que la joven, tan
pulcra y elegante, estuviera involucrada en ese tipo de asuntos. Lomas -
sorprendente era que parecia tener mucho poder, y el hombre quela
acompafiaba claramente era adinerado.
Seria el auto afuera de él? Valia millones.
Sus miradas eran demasiado evidentes.Ana sabia lo que pensaban, pero no lo aclard, Solo le pidio a Mario que
esperara en el pasillo:
—Vivo sola y no puedo llevar a extrafios a mi habitacion.
Mario asintié con elegancia.
Las mejillas de Ana se ruborizaron ligeramente; tenia la sensacion de
que ese hombre no tenia buenas intenciones. En cierto modo, siempre
habia estado en guardia...
El hotel estaba deteriorado y justo en ese momento se apagaron las
luces del pasillo.
De repente, todo quedé en penumbras.
Ana temia a la oscuridad.
Su respiracién agitada la delatd, y automaticamente extendid la mano
para agarrar algo. Justo entonces, toco el brazo de Mario, su delgado
brazo se hundio en la tela de su abrigo, apretando su fuerte brazo.
Entonces, fue envuelta por unos brazos calidos.
Los labios ardientes del hombre se acercaron a su oido, susurrando
suavemente:
—jTienes miedo de verdad ala oscuridad, o solo me estas atrayendo
adrede? =
Ana se sintié avergonzada y enojada ata vez.
Sabia desde el principio que él no era serio, que no parecia un buen -
hombre.
Estaba asustada, pero no se atrevia a gritar, ni siquiera a pedir ayuda.
Sabia muy bien la diferencia entre ella y el hombre frente a ella. Si
contaba que é/ la habia acosado, nadie te creeriaEmpujé con todas sus fuerzas, pero la diferencia de fuerza entre hombre
y mujer era evidente,
No pudo apartarlo, y en cambio, algo calido presions sus labios, seguido
de algo suave y himedo que se deslizé dentro de su boca...
El hombre besaba con maestria.
A pesar de ser forzado, Ana sintio un escalofrio recorrer su cuerpo,
como si estuviera cargado de electricidad... Era una sensacion nueva
para ella, y le provocaba temor.
Se sentia como una cria indefensa en brazos de un depredador.
Cuando él la sujetaba con habilidad, acariciandola para que se sintiera
més cémoda...
iDe pronto, el pasillo se ilumind nuevamente!
En ese instante, Ana se sintid avergonzada, ,como podia estar en aquel
Pasillo besandose con un hombre, y permitiendo que la tocara? Sus
manos atin estaban dentro de su holgada camiseta, explorando su
suavidad femenina.
‘Ana tembld al hablar. oe oats
—Quita tus manos.
La mirada de Mario era intensa, aunque otras partes de su cuerpo
estaban atin mas tensas. Si no fuera por el respeto hacia sus
Sentimientos, ya la habria tomado, incluso en un lugar tan poco
apropiado, no le importaria mucho.
Pero ino podia hacerlo!
La miré fyamente, con fuego ardiends en sus profundos ojos.
—¢Te semiste incémoda hace un momento?El rostro de Ana se volvid hacia un lado:
—jNo soy ese tipo de mujer facil, ni me venderia por un par de cientos de
dolares!Capitulo 540
Mario mantuvo la compostura:
—gEntonces cuanto, dos mil, o doscientos mil?
Ana lo abofeteé con enojo.
Después de golpearlo, se arrepintio; no podia permitirse enemistarse
con un hombre asi, ;qué pasaria si él se vengara?
En realidad, su golpe no fue muy fuerte, y Mario apenas lo noto.
El acaricié su rostro con la mano, mirandola profundamente:
—Entonces, dos mil por un beso? ,Qué dices?
éQué...?
Ana no entendia lo que él queria decir.
Mario retrocedié un paso, apoyandose en la pared, saco un cigarrillo del
bolsillo de su camisa y lo encendio lentamente, inhalando dos veces
antes de levantar la vista hacia ella con una sonrisa irOnica:
—{No vas a volver? {Estas esperando que continue?
Ana lo odiaba con todo su ser.
No lo provocé mas y volvie répidamente a su habitacién, cerrando ta
puerta.con llave y apoyandose contra ella.
Todavia sentia las piernas débiles.
Recordaba cuando é! la besaba, abrazandola con fuerza, con ese sutil
aroma a afeitado en su piel.. Cuando la tocaba, le gustaba acariciarla
conlas yemas de los dedos.
jDe repente, Ana se tapé la cara!4Qué estabas pensando?
El te obligd, cémo pudiste dejarte engafiar! Tal vez ya habia usado este
truco con muchas otras mujeres antes.
Ana decidié mudarse al dia siguiente.
Incluso no se atrevid a salir a comprar pan, por miedo a que él atin
estuviera cerca. Se sento en el borde de la estrecha cama, con el
estdmago vacio...
Aproximadamente media hora después, una recepcionista tocd la puerta
de su habitacion.
Ana abrid la puerta. |
La expresion de la recepcionista era bastante compleja mientras le
entregaba una elegante caja de comida:
—Es de ese hombre adinerado. Mi esfuerzo no fue en vano; me dejé una
propina de 100 dolares. Es la primera vez que un cliente ha sido tan
generoso.
La recepcionista no pudo evitar preguntar de nuevo:
{Te pidid tu WhatsApp? No deberias perniitir que hombres ¢ como él te
acerquen, pero tampoco te involucres emocionalmente. {Solo =
preocupate por su dinero! Por lo general, hombres como é/ tienen una
esposa. :
Ana recibié la caja en silencio,
A pesar de su dignidad, también necesitaba comer. Al terminar la
comida, pensd que si se mudaba, nunca mds tendria que volver a
cruzarse con é/ en su vida...
En su interior, sentia un escalofrio al pensar que habia tropezado con un
hombre de malas intenciones.~De qué otra forma habria llegado él a encontrarla?
Ana sintid como un escalofrio recorria su espalda...
Dos dias después, alquilo un apartamento de una sola habitacion,
bastante econdmico.
Era pequefio, apenas 40 metros cuadrados, pero el alquiler era
asequible, solo 200 dolares al mes, y podia pagarlo mes a mes. Ana se
sintié bastante satisfecha.
Después de instalarse, comenzo a buscar trabajo, pero no tuvo mucha
suerte.
Carecia de titulos universitarios, lo que hacia que ninguna empresa
formal la considerara. Finalmente, decidié pagar una tarifa de 50 dolares
@ una agencia de empleo... Un agente masculino le recomendo una
empresa que necesitaba una secretaria, donde no se requerian titulos
universitarios ni habilidades especificas, solo conocimientos basicos de
' informatica y habilidades de mecanografia, con un salario de 1,000
dolares al mes.
1,000 dolares era suficiente para Ana.
Por la tarde, asistio a la entrevista. Se vistié de manera formal para la
ocasi6n, pero al llegar al edificio, se sintié desubicada.
El edificio del Grupo Lewis se alzaba majestuoso ante ella.
Enel vestibulo, solo veia ejecutivos bien vestidos, cada uno parecia
pertenecer a la élite... Ana no pudo evitar mirarse a si misma, sintiendose
fuera de lugar.
Una secretaria la condujo a una pequefia sala de espera.
Luego, comenzo una larga espera.Estuvo alli durante cuatro horas antes de que la puerta se abriera
Suavemente.
Bonos extra para usted:100 bonos Obtener Ahora |Capftulo 541
El director de recursos humanos entré.
Vestia impecablemente y parecia tener unos cuarenta afios. Hojed los
documentos de Ana casualmente y luego le pregunto:
—jHablas algun idioma extranjero?
—j{Un poco! —Ana respondid.
El director le entrego un documento:
—Esto esta en inglés, francés y aleman. Léelo.
Ana lo ley6 sin dificultad.
El director se sorprendio.
Tras unos minutos, regresd con seriedad y le dijo
—Ven conmigo.
Ana se sintié nerviosa.
El director explicd:
—El sefior Lewis necesita una secretaria. Te llevaré a una entrevista
Recuerda, le gusta tener subordinados déciles.
Ana asintio, pero dijo:
—Vine aqui para el puesto de secretaria.
El director la miré con expresion indecibie.
Después de un momento, hablé despacic:
EI salario en la oficina del presidente es mucho mas generoso que en
{a planta baja. .Por qué no aprovechario?Ana necesitaba el trabajo y no respondio.
Mientras hablaban, llegaron a la puerta de la oficina del presidente. E!
director golped la puerta y una voz profunda desde adentro dijo:
—jEntra!
El director abrié la puerta y llamo a Ana, diciendo:
—El presidente no tolera distracciones.
Cuando Ana se dio cuenta, ya estaba en la puerta de la oficina.
La oficina estaba elegantemente decorada, mostrando lujo y buen
gusto. Detrds de un escritorio de madera oscura, el presidente del Grupo
Lewis, un hombre joven y apuesto, !a miraba con seriedad.
Era él, el hombre que la habia besado.
Resulté ser el presidente del Grupo Lewis
Ana se mordié el labio y lo miré fijamente.. Su espaida estaba aun mas
apretada contra la puerta, adoptando una postura de autoproteccion.
El hombre la vio.
Sus cejas se fruncieron ligeramente, pero luego volvieron ala
normalidad. Dejo el anillo de diamantes que estaba jugando sobre la
mesa... Un diamante de 5.2 quilates que brillaba bajo ja luz.
Ana lo miré un momento mas. =
Mario bajé la mirada y luego la miré de nuevo, explicé:
—iEs el anillo de matrimonio de mi esposa! =
No dijo mas. Toma los documentos y comenz6 a habiar formaimente:
—No hay problemas con jos idiomas extranjeros y la taquigrafia. Pero
Como mi secretaria personal, hay algunas otras cosas que debomencionarte primero.
«Como mi secretaria personal...»
Ana no entendia como habia pasado a ser su secretaria personal.
Mario continuo:
—Necesitaras estar disponible las 24 horas del dia. Aparte de manejar
algunas tareas administrativas simples y organizar mi agenda, tambien
necesitards cuidar la sala de descanso y el dormitorio y vestidor enla
villa... todos los dias, tendras que seleccionar la ropa y accesorios para
mis salidas, las camisas y pantalones deben estar planchados y
colgados separadamente. Ademéas, mi esposa y yo tenemos dos hijos, a
veces necesitaras cuidarlos, hacerles algunos bocadillos o ayudarles
con la tarea... Por cierto, sefiorita Fernandez, ctienes licencia de conducir?
EI fue directo, en enumerar todo esto.
Ana escuchaba con las mejillas cambiando de color
No era tonta, y sentia que todo esto era intencional por parte de él.
Lo que habia mencionado no era realmente trabajo de una secretaria
personal, sino mas bien tareas que deberia hacer la esposa Sin
consentirlo, rechaz6 directamente:
—Sefior Lewis, ino puedo hacerlo que hamencionado! =
— No puedes hacerio? == =
Mario arques tigeramente las cejas, no la presiond, pero se inling hacia
adelante y presioné un botén, hablando con una voz mas severa:
~iLlévaia afueral-Capitulo 542
El fue tan directo y decidido que Ana comenz6 a sentir que lo habia
malinterpretado.
Antes de que pudiera decir algo, Mario no le permitio continuar.
Se recosté cémodamente en su silla y dijo con indiferencia:
—jNo es necesario que expliques! Si no quieres este trabajo,
simplemente vete... Necesito descansar
Era duro y sin sentimientos.
Fue entonces cuando Ana se dio cuenta de que estaba pisando el
territorio de su empresa, y el hombre frente a ella era el presidente del
Grupo Lewis, con control sobre miles de personas, no el joven que la
habia tocado carifiosamente en el hotel
No le quedaba mas remedio que irse.
Ana abrio la puerta y salio. Al salir afuera, sintio que la opresion
disminuia un poco...
Ella no sabia que, dentro de la habitacién, Mario seguia mirando la
puerta con los ojos hiimedos.
Afuera, el director llegé y se quejé con Ana: z
-jHas desperdiciado una oportunidad tan buena? ¢Sabes lo dificil que es
conseguir trabajo ahora? ¢Sabes cuantas chicas jovenes quieren
aprender de cerca con el sefior Lewis?
Pero Ana respondio: _
~iYa no soy una chica joven!
Ella no recordaba su pasado, ni siquiera quién era, pero tenia levesestrias en su vientre... habia amado, habia tenido hijo.
El director se quedo sin palabras por un momento.
Llevé a Ana hasta el ascensor y la vio entrar, luego regreso a la oficina
del presidente.
Mario estaba parado en el piso 60, mirando hacia abajo desde la
ventana, escuchd el sonido de la puerta abriéndose y pregunté
suavemente:
~