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CapiTULO 1 Sobre el problema de la corrupcién 1. LAS TESIS DE RODOLFO VAZQUEZ SOBRE LA CORRUPCION, neste capitulo presentaré algunas observaciones sobre el problema de Ja corrupeién, utiizando como punto de partida las fess sostenidas al respecto por Rodolfo Viizquez. En varios de sus trabajos, este autor se ha preocupaco por el tema de Ia conrupeién’,realizando una sugerente conexién de este fendmeno con la responsabilidad ( més bien, con la ausencia de la misma). Aunque sus andlisis toman como punto de referencia la situacin mexicana, en realidad sus observaciones y- sus propuestas pretenden tener un aleance general, pues se realizan desde un enfogue que podriamos considerar conceptual (qué se entiende por corrupcién’?) y ético juridico (jeusl serfa el marco adecuado para pensar frenos instiucionales contra la corrupcién?). A continuacién presemtaré sintéti respecto a estas dos cuestiones, para pasar Iuego (en el segundo apartado) a realizar algunas observaciones sobre la conexién entre responsabilidad y corrupci6n, que serin las que me lleven (en el tecer apartado) a proponer una {efinicién de corrupeién algo mis amplia que la que adopta Rodolfo Vazquez. ya reflexionar de nuevo sobre los mecanismos de lucha contra este fenémeno, tomando como hilo conductor precisamente la conexién de la corrupcién con la (falta de) responsabilidad. 44. Bl enfoque conceptual? EI punto de partda del andlisis sobre ln corrupcién de Rodolfo Vazquez es fl hecho de que se trata de un fendmeno que presenta un cardcter “permanente”. Seflla asi que existe corrupcidn tanto en los regimens ictatoriales 0 autortarios, como también en los demoeri regimenes politicos més © menos evolucionados © desarrollados; y, por Lttimo, también en todos los sectores sociales. Permanente de la corrupciGn no implica afirmar que todos los regimenes politicos sean igualmente adecuados para la lucha contra la misma (como vveremos, Ia tess de Vazquez es justan Sefislar este carter te Ta contrat: las instiuciones del Estado democritico de Derecho son las que en mejor condicién se encuentran pra frenar la corrupeisiny; se trata simplemente de advertir que se trata de un fenmeno omnipresente (aunque no siempre con la misma intensidad); de modo que —advierte Vézquer— la presencia de alsin grado de corrupcisn es Inevitable, y no puede ser uilizada por tanto para descalifcar sin mes como ilegitimo a un sistema politico en su conjunt. La segunda caracteristiea que sefiala Rodolfo Varquez respecto a la corrupcidn es que la misma se encuentra vinculada légicamente a un sistema normativo, a un conjunto de reglas vigentes que regulan una préetica social. En este sentido, podriamos decir que se trata de un fenémeno siempre “relativo” aun determinada sistema o prictica normativa, De modo que ppodemos hablar de diversos tipos de corrupeién: politica, administrativa, fempresirial, universtaria, ete. Y entre todos estos posibles fenémenos de corrupcién el que més interesa a Vizquez seria el de la corrupeién politica precisumente por su dimensiGn publica, en lanto que nos enconiramos — {como veremos — con aeciones que son realizadas por autoridades oficiales, En tercer lugar, Vazquez remarea que en los casos de corrupcién es siempre necesaria la presencia de una autoridad o un decisor: un agente con capacidad para tomar decisiones y cuys actividad est sujeta a determinados ‘ipos de deberes. Se trata de deberes que se adquieren a través de un acto voluntario por el que alguien acepta asummir un papel o rol dentro del sistema de reglas vigente, Lo earacteristica de la corrupeidn seria entonces que {implica la violacin de alguno de estos deberes por parte del decisor, y por tam la corupcién puede ser vista como un acto de deslealiad 0 hasta de ‘raiclén con tespecto al sistema de reglas que tal decisor asumié amente. Rodolfo Vézquer. (2007, p. 209) sefiala que, por supuesto, el reproche moral que mereceré esta deslealtad dependers de la calidad moral el sistema de reglas frente al que el sujeto es desleal. Dicho de otra modo: la sino relacional (su calidad depende de aquello a lealtad no es un valor per s Toque sees lea) En cuario lugar, para Rodolfo Vazquer todo ucto eorrupto requiere, ademas de un decisor, de la intervencién de otras personas. Considera, por {amo, que nos encontramos site un delito participativo en el que una de las partes intentainfluiren el comportamiento de la otra a través de promesas, amenazas o prestaciones prohibidas por el sistema de reglas vigentes. En este sentido, el soborno y la extorsién serian considerados coma los tipos fundamentales (aunque no los tnicos) de corrupcidn. Fl objetivo que se persigue con el acto corrupto seria la obtencign de wn beneficio adicional ‘extraposicional” al que se recibe por el puesto regular que ocupa el decisor nel sistema normative de referencia La ltima caracteristica de la corrupeida que comenta Rodolfo Véequee setfa la necesidad que presenta la misma de mantenerse oculta, Dicha necesidad se sustentarfa en que el corrupio suele desear conservat su puesto, cen el sistema de reglas vigentes, ya que es ese puesto el que le permite lobtener tanto su remuneracisn regular como ta ganancia adicional fruto del tacto de corrupeién. Pero, como la ganancia adicional solo puede obtenerta violando sus deberes y, por To tanto, socavanda las bases de su propio puesto, la aetividad del cosrupto tiene siempre un efecto destructive con respeto al sistema de veglas vigente. Bl corrupto se encuentra, por tanto, ante una especie de conflito: necesita que perviva el sistema normativo, frente al que su actuacién es desleal Por ello —sefiala Vazquez sucle ser necesario que a corupeién venga aeompafiada, por un lado, de la adhesién retsriea (Gimbslica y efnica) al sistema de reglas vigente y, por otro lado, de la ereacién de una red de complicidad entre los beneficiarios del subsistema de corrupcisn (las “eamarilas”). El se earacterizaria por un diseurso pablico de adhesisn formal alas reglas del sistema, Pensemos en la cantidad de declaraciones contra Ia cortupeisn, incluso la adopeién de medidas supuestamente anticorrupei6n, que suelen hacerse desde los partidos politicos ms corruptos. El segundo elemento, cl imer elemento, el de la adhesin ret6rica de las complicidades, procura asegurar el silencio, el disimulo, con un ‘nimero cermada de miembros que gurunticen la funcionalidad del subsistema, ‘Aungue todos sepan que en una sociedad existen prdeticas corruptas es necesatio que cada una de ellas pretenda mantenesse en secreto: un buen indestinidady simular su carrupto debe aprender a mantenerse en la aadhesign alas reglas de sistema, En suma, Rodolfo Viequez esti trabajando con un eoncepto de corupetién cays definicién —que toma prestada de Ernesto Garaén Valdés— seria la siguiente [Lia comupcidn consiste en fa violcin limitada de na obligacién por parte de tino © mis decisores can el objeto de obtener un heneficio personal ‘extraposiional del agente que lo(3)soboma © a quien extorsiona(n) a cambio {del otorgamiento de beneficios par el sobormanteo el extrsionado que superan los costs de soborno 0 del pago 0 servicio extorsionado (Garzn Valdés, 2004, pts) 12, nfoque éico juridico Una vez analizado conceptualmente el fendmeno de la corrupcién, Rodolfo ‘Vaequez pasa a seflexionar sobre los posibles frenos o mecanismos de lucha contra el mismo. En este sentido, sus aportaciones ponen de manifesto que Ia corrupcién puede ser ahordada desde dos perspectivas, La primera seria cl punto de vista del individuo (el sujeto que ha de actuar y que puede Hevar a cabo actuaciones corruptas) y la segunda seria el punto de vista institucional Podsiamos decir que un buen planteamiento del problema presupone no olvidarse de ninguna de estas perspectivas y, sobre todo, de las importantes interacciones que pueden producirse entre amb, Respecto a la primera perspectiva, se trata de remarcar Ia ides de responsabilidad de los sujetos, Para Rodolfo Vague? Ia responsabilidad tiene {que ver con la libertad o autonomia del individuo, asf como con su capacidad {de comprometerse consigo mismo y, sobre todo, con otros hasta et punto de tener que responder de sus aeciones. La exigencia de responssbilidades stupone compromisos claros y fuertes, y en este sentido se establece —dice Vaiequer— responsahilidades y ccompromisos (Vazquez, 2007, p. 16). La responsabilidad es entonces vista ‘como un remedio pata Is eorrupeidn desde el punto de vista del individuo. En este sentido considera que resultaré imprescinlible inciir en la educacién y 1 cultura de una sociedad, lun claro vincilo. entre obligaciones, conseguir que sus individuos asuman sus Aeberes y no cometan actos corruptos ‘Ahora bien, aunque en opinin de Rodolfo Vizquez (siguiendo en este punto las aportaciones de Laporta, 1997) para que haya un caso de corrupeidn siempre seri necesurio que wn individuo decida setuar de manera coorupta, y te ese sentido podefamos decir que la falta de responsabilidad serd siempre Ia causa titima de ta eotrupeiin, Eso no quiere decir que Tas eircunstancias externas no tengan relevaneia: El individuo que decide corromperse lo hace porque posee una “motivacién” que le impulsa a dicho acto; siesta ‘motivacn desaparece el sujeto probablemente cl sujeto deje de tener razones para llevar a cabo estas actuaciones, En este sentido es necesario disenar ‘mecanismos insitucionales que operen como frenos a la corupcin. Virquer sefala, por un lado, que la posibilidad de violar un deber serd tanto mayor cevanto mayor sea la discrecionalidad del deeisor, puesto que ello aumenta fas posibilidades de ganancias extras; y, por otro lado, considera que la carrupcisn es més susceptible de florecer en contextos en los que las ecisiones.pablicas se toman en régimen de (cussi)monopolio, y_ sin ‘mecanismos estrictos de rendiciin de cuentas. A partir de agus, considera que el contexto mas adecuado para minimizar la eorrupei6n serfa aquel en el que (1) se optara por procedimientos democriticos de decisién; (2) las decisiones estuvieran sometidos a erterios acordados (imperio de la ley 0 egalidad de la administracién) y (3) se debe responder de la decisién mediante numer0sos rmecanismos y ante numerosas instancias (diversas vias de rendi ceventas: independencia del poder judicial, contol de 1a accién del Gobierno por el parlamentas, eleceiones periddicas, y ante la opinién pablica: derecho {de acceso a Ia informacién y libertad de expresiGn). De mado que esta receta de fronos insttucionales nos canducira precisamente a las exigencias stico jurdicas del Estado demoeritico de Derecho, én de 2. ALGUNAS IDEAS SOBRE RESPONSABILIDAD Y CORKUPCION ‘Como hemos visto, desde la perspectiva del individuo, Rodolfo Vazquez propone vincular el fendémeno de la cortupcin con la responsabilidad del sjote decisor; 0, mejor dicho, con sa fala de responsabilidad. Pucs bien, lo ‘que & continuscién presento son una serio de observaciones que pretenden esarrollar esta conexién. Comenzaré para ello analizando los distintos sentidas en los que hablamos de responsabilidad para determinar con cusl, 0 ‘cules, de ellos podemos vineular la corrupeisn, A punir de estas coneniones ppropondré una definicién de corrupeién algo mis amplia que ta que nos oftece Rodolfo Vézque7. Por éltimo, volveré a las aportaciones que realiza este autor respecto al disefio pal corrupcidn, con las que mostra discrepaneia. institucional adecuada para frenae ta ‘mi acuerdo, aunque con alguna pequefia 21. Sobre el concepto (o los conceptos) de responsa lad El concepto de “responsabilidad” es sin duda uno de los pilares bisicos en cl Ambito de Ia flosofia préctica general. Kant definia a la persona como faquel sujeto cuyas aeciones le son imputables, es decir, aquel sujcto que consideramos “responsable” de sus acciones. Refiriéndose a esta misma idea, Mugueraa sefiala que si alguien cesta condicion estaria mera cova y, por tanto, dimiiendo de su e ‘persona: “ostaria renunciando a fa humana earga de ser defo de [sus] actos” (Muguerza, 1991, pp. 19-20). De moxdo que podriamos decir que con el ccancepto de responsabilidad se estariaaludiendo a la posicién del ser humana. rechazase ign de como agente (sujeto activo) en el mundo que le odes, Pero las slusiones la responsabilidad resultan Fundamentales no solo desde la perspectiva de una ica deontologista (donde aparece vinculada a Ia idea de autonomia); también desde ef otto extrema de las tearias éticas, en las Hamadas éticas consecuencialistas, las referencias a la responsabilidad ocupan un lugar central, aunque en un sentido distinto: aquf se hace referencia a la responsabilidad para amar la atencisn precisamente sobre la relevancia moral de las consecuencias de nuestras acciones. En este sentido, por ejemplo, Max Weber (1981, pp. 163-164) consagré la contraposicidn entre 10 ‘que denominaha la “étiea de las eonvieciones” (deontologista)y la “ética de las responsabilidades” (consecuencialista). ‘Aunando ambas intuiciones, podriamos decir que considerar a alguien ‘como agente, es decir, como sujeto responsabte, implica reconocer, por un lado, que tiene el control de su actuscién’ y, por otro, que asume 0 debe asumir las consecuencias de sus actos". El sujeto responsable seria el que se hace cargo 0 responde de algo, y lo hace desde una doble perspectiva: ex dante, es el que tiene Ta capacidad 0 el poder (y/o deber) de dar lugar & un determina estado de cosas (ode evitar su produccién); y ex post, es el que ‘sume o dehe asumir las consecuencias de la produccign de algin estado de ‘casas (hien sca en términos de sancin o de reparacion) Esto explica por qué en el seno de cualquier prictica normativa ocupan un 1 fundamental las atribuciones de responsabilidad a los sujetos; estas atribuciones son realizadas tanto para adscribir deberes, valoraciones de la conducta y/o justificar la imposicién de sanciones w otras consecuencias “gravosas”, tales como el deber de reparar o indemnizar ciertos datios, De modo que el de “responsabilidad” es, sin duda, uno de Tos conceptos centrales en cualyuier contexto norm ccancepto que es usado en sentidas muy’ distintos (aunque canectados entre si de diversas maneras) hy evar a cabo vo. Pero se trata de un ‘Como es sabido, Hart (1968, pp. 211 y ss.) distingui6 cuatro sentidos del {érmino “responsabilidad”, u los que propuso referirse con los siguientes r6ulos clasificatorios: 1) Responsabilida-rot que ha referencia a los deberes propios de un rol, cargo © papel social); 2) Responsabilidad-causal (en este sentido, ser responsable seria equivalente a producir, dar lugar a resultados © generar consecuencias); 3) Responsabilidad liability (normalmente traducida como “sancionabilidad”, pero que tambign incluisfa los supuestos de responsabilidad indem resaccitoria) y 4) Responsabilidad-copacidad (que aria referencia a la pposcsidn de una serie de capacidades). También Dworkin recoge una distinciém muy semejante a la de Hart entre custo tipos de responsabilidad a totia © los que se refiere como: responsabilidad causal, responsabilidad en el eercicio de una funcién [assignment responsibly), responsabilidad lability Y tesponsabilidad de juicio (Dworkin, 2014, pp. 133-134). Ahora bie Dworkin estos cuatro sentidos de responsabilidad pestenccerian a lo que ccnsidera como un concepto “relacional” de responsahilided (porque ppondrfan en conexién determinados sujetos con ciertos eventos), pero considera que, a su vez, este concepto relacional (en sus cuatro modalidades) se contrapondtia a un uso del término responsabilidad como virtud, con el ‘que se haria referencia a una eualidad valorativa de los individuos (0 de sus acciones), como cuando decimos que “X es un sujeto responsable” o que “Y actus responsablemente en dterminada ocasisn™ para Si ahors nos preguntamos a evil de estos sentides de responssbilidad esti haciendo referencia Rodolfo Viérquez cuando vincula la lucha contra la corrupcidn con la necesaria “responsabilidad” del individuo, aparece en primer lugar ef sentido valorativo de responsabilidad. Ello pareve obvio si ‘nos fijamos en que la responsabilidad se encuentra en el catélogo de valores civicos que Heva a cabo este autor, en el que aparece junto al pluralism, la | imparcialidad, 1a solidaridad y Ia deliberacién péblica (Véaguer, 2015, pp. 8 y ss). ‘responsabilidad crucial para entender (desde lo que podemos considerar como cl enfoque conceptual) el fendmeno de la corrupcién y euyo anilisis me parece til realizar con anterioridad al de Ia virtud de Ia responsabilidad. Me tolerancia, Sin embargo, hay otro sentido de refiero a la responsabilidad en el sentido de deberes de ro. 22, El tercer elemento que hemos visto que Rodolfo Véeques incorporaba a st anilisis conceptual sobre Ia corrupeién era la necesaria presencia de una autoridad o un decisor: un agente con capacidad para toma decisiones y euya actividad est sujeta a determinados tipos de deberes. Se trata de deberes que se adguieten a través de un acto voluntario por el que alguien acepta asumir tun papel o rol dentro del sistema de reglas vigente. a responsabilidad como deberes de rol Este tipo de deberes, que serian los violades por un ato de corrupeisn, son los deberes a los que Hart se referia precisamente coma “responsabilidades” en el sentido de deberes de rol, entendiendo “rol” en un sentido muy amplio ‘que ineluira cualquier asignacién de funciones que puede ser realizada de ‘muy diversas mancras, desde Tas menos institucionalizadas (un mero acuerdo de reparto de tareas), hasta las mis institucionalizadas (las asignadas siguicndo reglas formalizadas de aribucidn de eompetencias en el marco de un sistema jerdrquivo de toma de deeisiones) Siempre que una persona ocupe un lugar 0 puosto determinado en una ‘organizacin social, respecto del cual se le asignan deberes espetfivos para promover el bienestar 0 impalsar de manera especiica las metas o propésitos ide le organicaccn, responsable del cumplimiento de estos deberes 0 de hacer Io necesaio para satisfacerlos. Tales deberes son responsabilidad de una persona (Hart, 1968, p 212. La cursiva es mi se puede decir con corrceidn que esta persona es Haart llama la atencién sobre el hecho de que no ealificamos a todos los Ueberes que puede tener un sujeto como “responsabilidades” y apunta a que la clave de Ia distincién qui2és se encuentre en que Tos deberes que son califieades como responsabilidades son de un tipo relativamente complejo y amplio, que equicren cuidado y atencién a lo largo de un prolongado perfodo de tiempo (frente a los deberes de corta duracién 6 de tipo simple, relatives a hacer © no hacer algo en una ocasi6n particular). Si nos fijamos, lo que caracterizaria a los debetes a los que nos referimos con este sentido de responsabilidad (al menos cuando se tata de funciones pablicas que se integran en un marco institucional formalizado y jerarquizado) sera el hecho {de que se definen por su conexidn con la promocién de determinados fines © estados de cosas considerados valiosos, que seria lo que justifiearia la exigencia de prestatles “cuidado y atencién”, y lo que provocaria tanto la “complejidad” como Ia mayor “duraci6n” a la que hari referencia Hart, ¥ = precisamente esa vinculacién con la promocién de ciertos fines la que determina las funciones (el starus 6 rol) que el sujeto desempefia en el marco {de la insttuci6n social de que se trate. Ocupar un determinado rol o cargo en 1 marco de una insttucién social compromete con la persceucién de los fines {que justifian su propia existencia y la hisqueda del bienestar 0 as metas 0 ropssitos propios dela insttucin Por ello, l cumplimiento de estas responsabilidades exige deliberacisn’: ex rnecesario “pensar sobre ellas y hacer serins esfuerzas para satisfacerlas” (Hart, 1968, 213). ¥ eso es asi porque las responsabilidades exigen la produceién de ciertos estadas de eosas, no aceiones determinadas « priori. Se trata de situaciones que podriamos definit con el siguiente esquema “X debe procurar que se produzea Y". Ahora bien, lo mis normal es que ¥ sea un estado de cosas que no esté completamente bajo el control de X". Puede focurrie quo requiera la actuscién de un agente distinta al que tiene la responsabilidad de que se produzca ese resultado, o también que se atribuy tun sujeto la responsabilidad de que se produrce un estado de eosas que no sea irectwmente el resultado de la aceidn de nadie en particular, aunque sf la consecuencia de una combinacién de factores, entre los cuales podemos encontrar aeciones de sujetos y echos naturales (pensemos en. la responsabilidad de reducir la contaminaci6n atmosférica) En este sentido, la atibueién de responsabilidades suele ir acompatiads de ‘una regulacidn de la conducta de una manera peculiar que consiste en no eterminar de antemano a accién © aeciones a realizar, sino en atibuic al destinatario (al sujeto responsable) el poder —y deber— de determinar la conereta acciGn a realizar para la persecucidn del fin consecucisn del resultado a obtener", Se trata por tanto de una regulacién através de un tipo espeeifico de normas, alas que podemos eonsiderar come “aoemas de fin" y {que se contrapondeian a las “normas de accidn”. Mientras que estas dltimas califican desnticamente una aceién, las normas de fin obligan a perseguir 0 a rmaximizar un determinado fin, delegando en el destinatario el poder esponsabilidad” de seleccionar ef medio dptimo para ello (aguella medida que, a la luz de las citcunstancias del caso concreto y atendiendo a las posbilidades facticas y desnticas, maximiza el fin con cl ‘menor coste posible en términos de lesién de bienes y valores protegidos). Por supuesto, el sujeto al que se le tribuye esta responsat sometido a muchas otras normas que sf le impongan © prodfban acciones determinadas, yen ese sentido limiten el mbit de su diserecionalidad. Liscrecional 0 Ia dad se vera El sujeto al que se le atribuye la responsabilidad es el que ha de decidir en cada oeasidn, ya la luz de las eitcunstancias particulares de ta misma, si ha de actuar y emo, tares para la cual se le exige Hevar a cabo una deliberacisn (que puede, a su ver, tener que plasmarse en la comrespondiente motivacién expresa de su decisién). Es al sujeto responsable al que le corresponde la determinacién de la conducta debida, en eso consiste previsemente la Aiserecionalidad que implica el ejereicio de dichas responsabilidades. Pero eso mo quiere decir que la conducta por la que el sujeto opte no pueda ser controlada, ni que no pueda exigirse responsabilidad (ahora en sentido de responsabilidad liability) por su accién o inacciéa, més bien todo lo ccontrario: esta responsabilidad determina quién o quignes deben asumir ciertas funciones en el marco de una istitucién socal y, por lo tanto, quignes Adeberin hacerse cargo del fracaso, y en qué grado, si esas funciones no se realizan de manera adecuada. Podriamas decir entonces que son los distintos roles y funciones asignadas ex ante las que justficaran la exigencia, ex post, de los distntos grados de responsabilidad liability: Ahora bien, hay que tener en cuenta que la dinimica del cumplimiento de los deberes que implica una responsabilidad es distinta& la del eumplimiento e los deberes fijados por las normas de accidn. En este ultimo caso nos encontramos con una Kgica binaria: si se ha realizado ka aecidn debida se ha ‘cumplido con el deber y en caso conirario se ha ineurnpido, Sin embargo, en el caso de los deberes vinculados a las responsabil distinta y opera més bien la Kégica de la maximizacién o, mejor dicho, de la ‘optimizaciin”. Hay ocasiones en los que el objetivo a conseguir puede estar determinado, de modo que prineipio— admitian un ‘cumplimiento total (aunque hay que tener en cuenta que un eumplimiento que cen abstracto puedes ser completamente realizable, es posible que, en I préctica y a la luz de los recursos disponibles, solo pueda ser cumplido en cierto grado); sin embargo en Ia mayorfa de las ocasiones nos encontraremos con objetivos que apuntan a un estado ideal que nunca puede ser completamente obtenido, sino solo por aproximacién; de modo que el sujeto responsable nunca pucde cumpi completamente con su responsabilidad. En lades la situacin es al_menos et estos casos el exquema de la norma no seria tanto “K debe procurar que se producea ¥ (un estado de casas deverminado)" como °X debe velar por ¥ (un {fn valiaso)”*. Ejemplos de este segundo tipo seria la responsabilidad del ‘concejal de medioambiente por la calidad atmostérica; 0 la de los profesores por el aprendizaje de los alumnos. Estas fines no solo pueden log. Aistintos grados, sino que una vez que se obtiene satisfaceidn de los mismos, la responsabilidad no se agota, sino que exigieia seguir avanzando en el logro del objetivo (pousfamos decir que el objetivo a alcanzar se va desplazando). Por lo tanto, para evaluar el grado de ccumplimiento de una responsabilidad, habri que tener en cue sgrado de cumplimiento del fin perseguido, sino también cl punto de parida, los medios disponibles, ete tun determinado nivel de no solo el Si pasamos ahora a ver Ia cuestiGn en negativo, nos encontramos con que “incumplie” con lo que nos exige una responsabilidad puede ser, por tanto, algo distinto a incumplir un concreto deber de accidn prefijado en una regla de accién". Por supuesto que hay muchas conductas “itresponsables comsistentes precisamente en incumplimientos de deberes de ese tipo (de sr una accién predeterminada en una regla), pero también nos lencontramos ante e880 que no encajarian en esta categorie: pensemos en todas las conductas que, sin violar ninguna regla de aceién, pongan en peligro bien o el fin que la responsabilidad atibuida obliga a perseguir®. Dicho de tro modo: para enjuiciar el desempetio de estos deberes debemos ir mas alld del nivel de tas reglas de accién de un determinado sistema. responsabilidades se alribuyen para conseguir ciertos fines considerados valiosos, y a su vee dichos fines han de ser perseguides de la manera mis coherente con los principios y valores subyacentes a ta pr {Al mismo tiempo, ello muestra Ia insuficiencia de las respuestas que podemos considerar clésicas para desempefio de las responsabilidades publicas”: el Derecho sancionatorio, penal o disciplinario (que solo podré perseguir acciones claramente prohibidas con anterioridad) la lucha contra el mal Como hemos visto, la atribuct de responsabilidades piblicas sucle conllevar la atribucisn de poderes diserecionales que requerinin deliheracisn por parte del sujeto responsable para determinar la medida a adopiar y que habe de ser aquélla que a ta uz de las cieunstaneias del caso, maximice fos Fines y valores a desartollar. Bs decir, entre las razones que han de opera para tomar a decisién nos encontramos con razones finalists, de modo que hemos de tener en cuenta las peculiaridades con las que estas operan, Siguiendo a Summers (1978), podemos decir que son razones de caricter Fetico (dependen de un relaci6n causal) estén orientadas hacia el futuro y presentan un aspecio de gradualidad, Las dos. primeras caracteristicas implican que estas razones presuponcn una telacn causal que es en la que se basa Ia prodiceisn. Ello puede hacernos considerar que en el momento de la toma de decision una razén finalista tenia mucha fuerza a favor de una determinada actuacién, aunque result que Finalmente no se Megs a conseguir el objetivo previsto (0 en la medida prevista): es decir, puede que nos enconttemos ante una actuacién correcta, pero que a la larga (por hechos imprevisibles o circunstancias imposibles de conocer en el momento de tetuar) no Ué el resultado previsible. En este sentido, ala hora de evaluar el jcumplimiento de una responsabilidad pocemos distinguir dos dimensiones tuna objetiva, centrada en los resultados obtenidos; y otra subjetiva, centrada em el cumplimiento de los deberes por parte del sujeto y que dependers de la calidad de la deliberacisn que le Heva a adoptar una conereta medida y que es |i que justficaré la realizacién de reproches personales al sujeto. Obviamente cl Fenémeno de Ia corrupeisn se sitéa en esta segunda dimensign, aunque 10 Ia agota (puede haber otro tipo de conductas, no corruptas, pero igualmente -prochables: pensemos por ejemplo en acomodaticias"). Pero para ahordarla conviene volver ahora si al sentido valorativo de responsabilidad. conductas formalistas 0 2.3. La responsat Como hemos visto, decir que alguien setué responsablemente en una

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