40 2 Nuevos uentos argentinos @ Animalia Eiprincipal candidatoes Kuddel, un gato de An, expertos en Wikipedia sefalan queen a histori “era necesario que todo cambiara, para que tod igual”. Esta opinién, que de a poco va cobrane respalda la candidatura de Kuddel, que promase Facebook “vientos de aire fresco para la Tevolucién’ pI delas propuestas que més revuelo causa, yquesinemi es apoyada en silencio o de forma abierta por gra de a poblacién felina y canina, es la de abrir ching laweba todas las especiesanimales, muchasdelasen ni siquiera estén representadas por un ejemplar, “9, podrian decirnos los delfines acerca del origen verso?”, se pregunta un partidario de Kuddel en: “La gente esta cansada de la crueldad y la confion permanentes”, reflexiona Mandrake, un cocker que acusa cuatro afos de edad en su perfil de Face “Queremos vivir en paz. Que todos los anima iguales, otra vez”. . Olaf esta viejo y cansado. Es posible que Kuddel se ponga en las elecciones que se llevardn a caboen elcom de gobierno cuandoel lider muera. Pero también ese caso puede que se avecinen otra vez batallas y« ahora entre los perros y los gatos, Mientras tanto nox Jas lauchas, los vampiros, cuervos, sapos, comadrelas} culebras, cucarachas, topos y escorpiones, todos los nunca dormimos con sabanas, argumentamos eM! ni fuimos mascotas de nadie, seguimos esperand! alguna vez nos llegue la hora. Robles, Sebastin, Las reesinsbles, Buenos Aires, MOman| 2014 BP-6 te eaty Coote me sgh Cape bas Os 4 bs primes rg Tomas Downey (2984) Naci6 en la ciudad de Buenos Aires. Es escritory guionista a En 2013, result6 ganador del primer premio en el género “cuento” del Fondo Nacional de las Artes. Dos afios después, publicé su primer libro de cuentos, Acé el tiempo es otracosa. En 2016, fue finalista del Premio. ns Panoamericano Gabriel Garcia Marquez por el libre Mardi ne péjaros, publicado un aio mis tarde. En 2019, recibié el primer premic el concurso de cuentos de la Fundaci6n Maria Flena Walp i. En Facebook, Toms Downey cuenta con tn perfil prsanal-42 2 Nuevos cuentos argentinos 2 Variables 1 Lacelda es et nombre que se les daalos casilleros del programa de célculos Excel. Sibien este programa tiene un uso generalizado, suele utilzarse en ambitos profesionales, como studios contables 0 de estadistica, | 0s informes eran eternos. Viabilidad, posit deinsercion de producto, indicadoresde desempat®} besos en la panza. Luchi se ref, levantaba los brazos; ya Silvana escribia, copiaba, pasaba de una pen Pia e quedaban treinta segundos para sacarse las medias la ota y de planilla en planilla, Luchi jugabee'’) sin apuro y sonrett, siempre con un dejo de incredulidad piso, pero cada cinco o diez minutos seledaba ror gat), ante ese breve rito familiar. hacia la cocina, Ella vefa el movimiento por el bs Después de besara Juan, Silvana dejaba su ropa suciaen ojo y se paraba, terminaba de cargar un dato in illo) 4 canasto del bafio y se daba una ducha de exactamente sobre la computadora, dejaba a Luchi otra vez en, iy (diez minutos. Primero se sentaba para que el agua caliente del comedor y seguia trabajando, elcengy) { qiera en el cuello mientras se ponta el shampoo y se Pero todo cambiaba demasiado r4pido, Luch; asajeaba la cabeza. Siempre estaba contracturada porque Prontoa pararse y Silvana perdié ese segundo adicionaly no podia mantener la postura que le habfa ensefiado el elque terminaba de cargar el niimero en la celda' comp) 'itsislogo™ la cincura pegada 3} respal, la column pondiente. Se cafa de boca y empezaba a gritar coms! recta, los hombros derechos. Sin darse cuenta, terminaba queellaatinaraa levantarse. Habfa que salir cornea nas Puermas cruzadas,toreidaelnelinada sobre elinstante en que apoyaba los bracitos en el piso yal) co™Putadora. la cola, estiraba las piernas, Después, el conde Mientrasse bafiaba, Juan entraba con Luchi ylecontaba potcionado ytorp se levaba conf pao Trees ie erence abe bamboleaba y buscaba el equlibrio que la majoradela) scx vatlac con cathe: ees le dabon tonaa de etic eae 5 ; yorfa que hablar con nadie. A veces le daban ganas de pedirle ‘Yeoes ho consegu‘a. Silvana llegaba justo en ese instant | que se callara, pero no querfa ser descortés. Ante la falta indola inercia de ese movimiento oscilatorioempezabi de interaccién, él salia sin necesidad de que lo echaran aarrastrarlo de nuevo hacia el piso. Peoribaa sercuands| sei sae} a Tt aarocratio de née hacia el pits kee aaa ¢ ibaa sacarlo que habia dejadoen el homo. Era cuestién boseracaminarhastalacocinaqueteniaestantsale | de qui, para balancear habia que guitar dun ado nlugar de alacenas, m | __y poner en el otro. Silvana estaba satisfecha con que las ia kendrfamos que hacer algo con eso", edeciaafuanps Css fueran de esa manera. aa ee astag cay oe _{almenos’, deciasiempreél, “podéstrabajarencasa;no co lempo pass y nines ecco ac 20a Thence a Ella cern ge amas, volo tarda, rata com Aantaba a cabeza confundida, No sabia qué responder sora de la esquina Silvana tabajaba hasta Gti una se habia quejado, No le molestaba su trabajo, al $ovechaa camino para avanzar todo loqueptd {eittatio. Claro que era agotador, pero de eso se trataba: ‘enls Pequefias rutinas que le permitian maxim trabajar, cansarse, descansar, empezar denuevo. Suponta ipo. Nada mAs placentero que las acciones enc: ces que Juan la vefa ojerosa, o pensando siempre en. perfectamente una con otra, Ni bien escuchaba el a6 pe mAs; que eso éra lo malo, la causa del “al menos”. Y sor terminaba de carpe la ltrs date contaaabll| °>rdaba la respuesta correcta ‘estoy bien, te prometo la ducha y volvia al comedor a saludar a Juan, jus As Voy a estar més presente”, El, sin dejar de darle de el momento en que él abria la puerta, El calefon tarda ™mer a Luchi, la miraba y sonrefa. Estar més presente, se repetf ? oventa segundos en calentar el agua. silvana s@ Tepetia ella en silencio. Topa en el comedor mientras él alzaba a Luchi y® Bonds Bacsmeg | 93 2. Lakinesiologia es una rama dela rmedicina que estudia los movimientos ‘humanos ya actividad delas misculos y huesos.= ‘44 7 Nuevos cuentos argentinos 2. Variables Una mafiana levanté la cabeza de su computadg Jos juguetes abandonados en el centro del comedor alrededor, sobresaltada, Escuché un ruido de vidrig, en la cocina y corrié hacia alla, Luchi estaba a pin cacr al piso sobre los restos filosos de una copa de Sintié el cuerpo tibio y escurridizo que pataleabs supo si los latidos acelerados eran de ella o de él, al comedor con Luchi a upa y se acercé a la computadm Miré lo tiltimo que habia escrito: “estimativ”. Agrees, “o”, guard el documento mientras Luchi le agai nariz como si fuese algo que pudiese arrancar y laboca. Silvana hizo un movimiento brusco y él rez lengua y volvié a su pantalla, presioné enter, re pestafia del navegador, seleccioné un mimero cifras, lo copié, volvié a la planilla. Pegé el nti una delas celdas y Luchi volvié a golpear el vidrio, S cotejé el dato en voz alta mientras giraba la silla el balcén quedara a sus espaldas. No se dio cuenta de que habia bajado el sol, que estaba por llegar Juan porque su est6mago | a grunir de hambre, Se dio vuelta y vio a Luchi ¢ dedos dentro de la boca, mirdndola fijo. Abrié la pue™ corrediza del balc6n y le dio un beso en la mejilla. ESeH elascensor, Juan entr6 y lo recibié el ruido dela ducha. Ella: asaludarlo, le dio un beso mientras le aleanzaba “Dale un poco de zapallo que a la tarde no quiso © dijo, “est en la heladera”. 2 ‘Mientras cenaban, é1 pregunté si lo de los nuevo. Ella levanté la cabeza del plato y mir6a Lt sé”, dijo, “unos dias, o un par de semanas”. (Render Soarass, ts tn invierno no lo iba a hacer, ni hacia falta decirlo, entras siguiera el calor era un buen lugar. Y tam- er0 TH todo el dia. Seis horas, a lo sumo, cortando un Por anel medio pata darle de comer. Seis horas corridas nt ecrabajar sin interruptiones, sin tener que vigilatlo arstantemente, Calcul6 que podia incluso duplicar el bajo. ai diasse hizo obvioque asfavanzaba masrépido. ada cortaba esas rachas en las que podia pasar hasta tres fhoras sin tomar un sorbo de agua, sin quitarla vista de Ja pantalla ni una vez. En una semana, casi la mitad del tiempo que demoraba hasta entonces, terminé un informe de los mas complejos. Su jefe le escribié para felicitarla y le informé que iban a reasignarle las aerolineas. Antes de la licencia por embarazo habfan sido su especialidad. Esa misma noche, Juan propuso contratar a una nifie- ra, alguien que se ocupara de Luchi para que ella pudiera trabajar tranquila al menos unas horas. Silvana lo mir6 enojada y dijo “no”, sin ganas de explicarle que las cosas funcionaban en basea rutinas y equilibrios, que justoahora que empezaban a acomodarse sumar un nuevo factor ala ecuacion implicaria un nuevo desajuste. Hasta Luchi empezaba a acostumbrarse. Parecia disfnutar del aire libre. Silvana habia limpiado el piso y le ponia colchonetas, que se ocupaba de sacar antes de que volviera Juan. Lo de los dedos en la boca se habfa vuelto constante, pero tal vez fuera otra cosa, no habfa forma de saberlo. Una tarde llovi6, Silvana estaba tan abstraida®, de espal- dasala ventana, que tardé un rato en darse cuenta. Aunque enseguida le dio un bafio caliente, Luchi se resfié igual. Se ahogaba todo el tiempo y ni siquiera se daba cuenta de {ue sin los dedos en la boca podia respirar mejor. Silvana Se impacient6 y tiré del bracito, pero Luchi se sostuvo una mano con la otra, forceje6, Con la boca tapada y la nariz: Con mocos, empezé a agitarse por el tironeo y a llorar. A Silvana le parecié que los labios se le pontan azules y se 3. Una persona Aabstraida tiene su mente en otrolado, se halla distralda, desconectada de su46 2 Nuevos cuentosargentinos Variables 4. Lanebulizacién es una forma de ‘administrar una ‘medicina liquida transformandola en tun vapor para que se aspire a través de tuna mascarilla. Es tun método utilizado generalmente len bebés,ninos ‘personas on problemas respiratorios. asust6, Lo llevé al pediatra, que recomends hacerle lizaciones, Pero todo llevaba mucho tiempo: tenfa sostener la mascarilla, cantarle lo de “saco una man Ja hago bailar”. Se sentia una idiota. . Traté de hacerlo frentea la computadora, con Luchy sq una rodilla, balanceéndose y sosteniendo la mascarilla, uuna mano mientras escribia con la otra. Pasaron tre, cuatto dias y Luchi no mejor6. Esa tarde, Silvana guany ropa que Juan habia traido el dia anterior dela tintoreis yvvio el cinturén del salto de cama, que era de seda, En a sillita, con los brazos atados a los costados yi méscara puesta, podia dejarlo un buen rato. Al pri pio, Luchi traté de zafarse, pero al final se resigné, fr, como una masa inquieta que habia que contener, ese ey el concepto en la mente de Silvana. Solo habfa que est, atenta e impedir que rebalsara. Cuidarlo no diferia my cho de sus informes. ¥ eso era algo que ella sabia hacer, algo en lo que era muy buena. Recibia la informacién que le mandaban todos los dias, miles de cifras que iban acumulndose en su casilla de correo mientras ella ls clasificaba y distribuia en sus planillas, impidiendo que se amontonaran al punto de superarla. Luchi terminé de curarse. Los dias se pusieron lindosde nuevo, Juan llegé una noche con unas macetas con flores para colgar de la baranda del balcén, A Silvana le molest, no le gustaban las cosas nuevas, pero fingié una sonris dijo “gracias” y prometié regarlas, En los primeros dfas de otofio siguié el buen tiempe Con un abrigo liviano, Luchi iba a estar bien. Para e ‘momento ya se paraba con confianza, estaba cada vezi alto y caminaba de aca para all4, incluso habia empezd? a balbucear y parecfa entender cuando le hablaban. E casi una persona, Las flores ya estaban secas. Una tarde, Luchi se Pu? en puntas de pie, manote6 una de las macetas y la ti62 Fone Bossnesy {9 so del balcbn Silvana vio el desorden, pero estaba en oe mnalabarismo con los muimetos y se dijo que era lo ene limpiarlo en ese momento o mas tarde. Después ism? la tierra y las flores despedazad. Te jugar un rato con 5 pedazadas, jrFfevant6 una maceta, esti los brazos hasta llegar duct ria por la baranda y la dej6 caer al patio de abajo. apie plastico duro y el estruendo subié con eco por el de manzana. mee salié al balcén. La vecina la miraba desde el taleén de al lado, “Te parece?”, pregunté la mujer con tonode reproche y suficiencia. Ella no tespondis y evant stuchi, que tenfa las manos llenas de tierra yal meterse fos dedos en la boca se embarraba la cara. Pusoalllenar la baiiadera y barrié como pudo con éla upa. ‘Cuando soné el timbre, Silvana estaba en el baiio. Escu- ché que Juan abria la puerta y hablaba con alguien. Cerré lacanilla y él entr6, la miré mientras se secaba, pregunté siera cierto lo que decfa la vecina, Silvana siguio secdndose como si no hubiera escucha- do, £l fue hasta el comedor con Luchi en brazos y salié al balcén, Ella lo escuché decir “es cierto, me dijo que Luchi tiréla maceta y ahi esta”, Envuelta enla toalla, seacerc6. Juan se volvié para hacerle frente. “No entiendo”, dijo, “thacés siempre eso?, ;se queda en el balcén todas las tardes?, desde cuando?” . Ella buscé una respuesta légica, una que solucionara él asunto y restableciera el equilibrio, Como ante el aturdi- tiento que le provocaban algunos informes, se dijo que Jasoluci6n era resolver una variable® por vez. juan sacudi6 lacabeza, decepcionado. Silvana cerré la puerta corrediza con un movimiento rapido, Escuché el clic de la taba Justo cuando él estiraba el brazo para tratar de frenarla. Dale, abri”, dijo Juan, y golpe6 el vidrio con suavidad. Ella no contest6, no pens6, Alternaba la mirada entreély Luchi, que tenfa los dedos en la boca, la cabeza apoyadaen ¢lpecho del padre. “Dale, Silvana, no me hagas endjat”. i ple 5. Una variable es tunsimbolo que toma tunvalor numérico. Lasvariablessuelen userseen les estudios cestadisticos ode prebabilidad. Como titulo deesterelato, eltérmino juega con ‘otis signifcados,eee AO ae ant I 9 a peek 48 2 Nuevos cuentos argentines Variables conan, we angi Depts Oa Dos 4 be pacman rps A fondant POPE Luces de Navidad » lla miré hacia el costado, hacia la tira de la persian Una accién, y luego otra, detenerse a pensar era dj. fue las cosas se Ie fueran de las manos. Juan estaba my oifea del vidrio y tuvo que dar un paso atrés para que jy hhojas de madera no le pegaran en la cabeza. Tos golpes en lapersiana a distrafan. Estaba terminands ‘un informe urgente que podia mandar esa misma noche Era para una aerolinea, el primero que le encargaban, que queria expandirse con cincuenta rutas nuevas, Cady aeropuerto con su cédigo, laszonas horarias, las monedas, Cada dato era a parte infima de un todo, que en su men seiba hilando sin que ella interviniera, como si fuese una , especie de médium. ‘Alos golpes se sumé6 el timbre, Silvana se levé la come putadora al cuarto de Luchi, que tenfa una mesa con una sillita haciendo juego. Cerré la puerta y se senté con las _ é rodillas hacia un costado. La posicién le hacia dolerla espal- Francisco Bitar da pero estaba demasiado concentrada para darse cuenta, (1981) Lo inico que interrumpia ese flujo perfecto eran losni- dos. No podia desaprovechar esa inercia. Levanté la cabeza Nacié en la ciudad deSanta Fe (Santa Fe). ae a re yvio sobre un estante los tapones de silicona que le pont importantes premios y reconocimientos. Ademis, parte de su vbra fue a Luchi cuando le daba otitis. Empujé uno en cada ofdo traducida al aleman y al inglés. yapret6. Por un segundo, sin dejar de trabajar, ensayé Publicé tres libros de poesia: Negatvs (2007), #1 Olpe eee vagamente un dialogo con Juan: “A partir de ahora ibaa Vij la muerte de una estrella (201), Recién en 2032, aparec SPENT dejar a Luchi en su habitacién, le iba a comprar juguet® novela, Tambor de avranque, que fue reconocida cone! primes EO nuevos; el balcon quizés no fuera lo mejor”. Premio Ciudad de Rosatio. Dos afios més tarde, se editésu RITE Faltaba poco, una hora como mucho. Nada erat Ae cuentos, Laces deNavied (oxy luego Aefibiaunes G08) satisfactorio como cerrar una planilla, adjuntar el dact- Public la crénica Historia ol dea ces (208) ee mento, poner “Version Final” en el asunto y enviar. 105 TheVolturnoPoems (2015) y Minombre es Julio Emanuel Ps gritos quedaron en segundo plano y Silvana, optimist {bro es Teoria yprctca (2038) se entregé al rumor grave del teclado, Su cuenta en Twitter es @franbitar Downey, Tomés, El ugar donde mueren los péjaros, Buenos Ai Fiordo, 2017, pp: 55