Crítica feminista: literatura y teoría

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La crítica feminista es una forma de crítica literaria que se basa en teorías feministas. En términos
generales, se entiende que se ocupa de la política del feminismo y utiliza principios feministas para
criticar la literatura dominada por los hombres.

Las raíces de la crítica feminista están en la opresión social, política, económica y psicológica de las
mujeres. Al buscar ver a las mujeres desde una nueva perspectiva y descubrir sus contribuciones a la
historia literaria, la crítica feminista pretende reinterpretar los textos antiguos y establecer la
importancia de los escritos de las mujeres para evitar que se pierdan o sean ignorados en el mundo
dominado por los hombres. También busca establecer que las perspectivas femeninas tengan la misma
importancia en relación con las perspectivas masculinas.

Las principales preocupaciones de la crítica feminista

En esencia, la crítica feminista se ocupa de las representaciones estereotipadas de los géneros. Por lo
tanto, aunque hay muchas ideas que pueden considerarse a través de una lente feminista, la crítica
feminista se ocupa principalmente de algunas ideas y cuestiones que ayudan a las críticas feministas a
examinar las políticas de género en las obras, rastrear la construcción sutil de la masculinidad y la
feminidad y comprender las políticas de género dentro de ellas. obras literarias.

La opresión de las mujeres por el patriarcado

Las críticas feministas sostienen que la opresión de las mujeres se ha prolongado durante siglos en las
culturas patriarcales. Desde este punto de vista, la opresión de las mujeres tiene aspectos sociales,
económicos, políticos y psicológicos y está directamente ligada al sistema tradicional de dominación
masculina como cabeza de familia. Las estructuras familiares patriarcales están representadas en las
obras literarias antiguas de casi todas las culturas.

La visión de que las mujeres son secundarias

Históricamente, la opresión de las mujeres se ha racionalizado como debida a supuestas diferencias en

las capacidades físicas y mentales de hombres y mujeres. En las culturas patriarcales, a las mujeres a
menudo se les conceden pocos poderes de toma de decisiones y se las considera secundarias; una vez
más, esta visión se ve en muchos libros y literatura de todas las culturas y sociedades.

Discriminación cultural contra las mujeres

Cuando se considera a las mujeres como la contraparte femenina de la masculinidad masculina, algunos
autores masculinos (especialmente aquellos que producen obras religiosas) posicionan a las mujeres
como las causas del pecado y la muerte. La historia de Adán y Eva, en la que Eva provoca la expulsión del
primer hombre y de la primera mujer del Jardín del Edén, es un ejemplo clásico de este tropo.

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El alineamiento de la teoría feminista con las tres olas del feminismo

La crítica feminista se ha alineado aproximadamente con las tres olas del feminismo, por lo que hay tres
períodos aproximados de crítica feminista, cada uno con sus propias características definitorias, que
corresponden con cada fase de la emancipación política general de las mujeres.

Feminismo de la primera ola: el trato que los hombres dan a las mujeres (finales del siglo XVIII y
principios del XX)

La primera ola de feministas se centró en gran medida en las desigualdades entre los sexos. Esta es
también la ola de feminismo que contiene el movimiento por el sufragio femenino, liderado por Susan B.
Anthony y Victoria Woodhull.

Así, la primera ola de crítica feminista se centró en gran medida en cómo los autores y novelistas
masculinos ven y retratan a las mujeres en sus obras. Los críticos de esta época consideraron las formas
en que los novelistas discriminan y marginan a los personajes femeninos.

Algunos libros clave de esta época son "Wife of Bath" de Geoffrey Chaucer, "A Vindication of the Rights
of Women" (1792) de Mary Wollstonecraft, "Thinking About Women" (1968) de Marry Ellman y "Sexual
Politics" (1969) de Kate Millet. . Ellman, Millet y Germaine Greer desempeñaron un papel importante al
plantear preguntas sobre la práctica de mostrar el feminismo tanto en la literatura contemporánea como
en la canónica.

Feminismo de segunda ola: ginocrítica (principios de los sesenta y finales de los setenta)

La segunda ola de feminismo se centró en establecer condiciones laborales más igualitarias, que eran
necesarias en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, y en unir a las mujeres para el
activismo político feminista.

La crítica feminista durante esta ola también se llama "ginocrítica" e involucra tres aspectos
principales:

Examen y reconocimiento de la obra de escritoras.

Consideración del tratamiento de la mujer en las obras literarias de autores tanto masculinos como
femeninos.

Explorar el canon de la literatura escrita por escritoras para comprender las contribuciones de las
escritoras en el contexto del empoderamiento femenino y criticar las formas en que las mujeres han sido
tratadas (y maltratadas) en varias culturas.

Durante este tiempo, Simone de Beauvoir ("Le Deuxième Sexe", 1949) y Elaine Showalter sentaron las
bases de las teorías feministas y ayudaron a que se difundieran más ampliamente.

En su libro "Una literatura propia", Showalter propuso tres fases en la escritura femenina:

Fase femenina: las escritoras intentan seguir las reglas establecidas por los escritores masculinos,
intentan evitar debatir y cuestionar el lugar de las mujeres en la literatura e intentan escribir como
hombres utilizando seudónimos masculinos.

Fase feminista: las escritoras comienzan a criticar el trato que reciben las mujeres en la sociedad y la
literatura, y la opresión de las mujeres en la sociedad es el tema principal de la crítica de género en sus
obras.

Fase femenina: las escritoras comienzan a pasar de simplemente brindar la perspectiva de la mujer a
tener confianza en su trabajo y asumir que todo lo que han escrito es válido y no necesita argumentos y
apoyo agresivos para demostrar su autenticidad.

Feminismo de tercera ola (principios de la década de 1990-presente)

Esta ola de feminismo busca resistir las ideologías percibidas como esencialistas (sobregeneralizadas,
demasiado simplificadas) y el enfoque blanco, heterosexual y de clase media del feminismo de la
segunda ola. Toma prestado de las teorías posestructurales y contemporáneas de raza y género para
ampliar las experiencias de las poblaciones marginadas. Las feministas de la tercera ola enfatizan los
derechos individuales, así como la aceptación de la diversidad.

Las raíces de la tercera ola están en la subcultura punk feminista "riot grrl" que comenzó en Olympia,
Washington, a principios de los años 1990. Esa subcultura comenzó con el propósito de unir conciencia y
política a través del estilo punk.

En esta época, escritoras como Alice Walker trabajan para reconciliar el feminismo con las
preocupaciones de sus propias comunidades minoritarias. Algunas obras clave para comprender las
críticas feministas de esta ola son "New Directions for Black Feminist Criticism" (1980) de Deborah
McDowell, "In Search of Our Mother's Gardens" (1983) de Alice Walker, "Treason out Text: Feminist
Challenges to el canon literario" (1983) y "Sexual Personae: The Androgyne in Literature and Art" de
Camille Paglia (1990). Riot grrls y Action Girl Newsletter de Sarah Dyer también desempeñaron un papel
importante en la creación de la iconografía y el estilo del movimiento de revistas para mujeres en esta
época.

Cambios de visión hacia el feminismo en la tercera ola

Las feministas, autoras y críticas de la tercera ola sostienen que el significado del feminismo ha cambiado
considerablemente y ahora debe verse desde una perspectiva diferente. Creen que las mujeres deben
superar las preocupaciones sobre la igualdad simplemente en el empleo, la educación o el entorno
familiar. En cambio, sostienen las feministas de la tercera ola, las mujeres deben alzar la voz y luchar por
sus derechos.

El nombramiento del presidente del Tribunal Supremo, Clarence Thomas, a la Corte Suprema a pesar de
las acusaciones de acoso sexual en su contra por parte de Anita Hill fue un importante punto de inflexión
para este movimiento. Para las mujeres de la tercera ola, el nombramiento de Thomas ilustró la
necesidad de trabajar más por el feminismo.

Palabras clave en la crítica feminista

Hay algunas palabras clave en la crítica feminista que es necesario comprender para poder seguir
muchas obras.
Patriarcado: sociedad tradicional dominada por los hombres.

Marginación: el proceso o estado de ser forzado a los límites de la importancia social y política.

La práctica de la crítica feminista.

La crítica feminista se aplica a la literatura examinando las representaciones de los personajes, el

lenguaje del texto, la actitud del autor y las relaciones entre personajes. Las críticas feministas también
consideran el aparente comentario de la autora sobre la sociedad en su conjunto.

Algunas preguntas que las críticas feministas pueden hacer incluyen:

¿Cómo se retrata la relación entre hombres y mujeres?

¿Cuáles son las relaciones de poder entre hombres y mujeres?

¿Cómo se definen los roles masculinos y femeninos?

¿Qué constituye la masculinidad y la feminidad?

¿Qué revela el trabajo sobre las operaciones (económicas, políticas, sociales o psicológicas) del
patriarcado?

¿Qué implica el trabajo sobre las posibilidades de la sororidad como modo de resistir el patriarcado?

¿Qué dice el trabajo sobre la creatividad de las mujeres?

¿Qué nos dice la historia de la recepción de la obra por parte del público y de la crítica sobre el
funcionamiento del patriarcado?

Los objetivos de la crítica feminista

En última instancia, la crítica feminista, como el propio movimiento feminista en general, nos pide que
consideremos las relaciones entre hombres y mujeres y sus roles relativos en la sociedad. Gran parte de
la crítica feminista nos recuerda que los roles de hombres y mujeres en la sociedad son a menudo
desiguales y reflejan una ideología patriarcal particular, y estas realidades a menudo están
representadas tanto en la producción de literatura como en los propios textos literarios.

Deborah Appleman, profesora de Estudios de Educación en Carleton College, dice: "Las teóricas
feministas piden a los lectores que presten especial atención a los patrones de pensamiento,
comportamiento, valores y poder de los hombres". relaciones femeninas. Las críticas literarias feministas
nos recuerdan que los valores literarios, las convenciones e incluso la producción literaria han sido
históricamente moldeados por los hombres. Nos invitan a considerar los escritos de mujeres, tanto
nuevos como olvidados, y también nos piden que consideremos la posibilidad de ver la literatura familiar
desde una perspectiva feminista".

Al considerar la literatura y el mundo que nos rodea desde una perspectiva feminista, las críticas
feministas buscan hacernos más conscientes de las actitudes de nuestras sociedades hacia las mujeres,
especialmente en los casos en que las actitudes actuales dañan o marginan a las mujeres.
Al reconocer el valor de las mujeres y sus contribuciones a la literatura y la sociedad, la crítica feminista
busca elevar a las mujeres al lugar que les corresponde en la sociedad como contribuyentes y elementos
importantes de las obras literarias y de la sociedad en general.

Crítica literaria feminista

La crítica literaria feminista (también conocida como crítica feminista) es el análisis literario que surge
desde el punto de vista del feminismo, la teoría feminista y/o la política feminista.

Metodología crítica

Una crítica literaria feminista se resiste a los supuestos tradicionales mientras lee un texto. Además de
cuestionar supuestos que se pensaban universales, la crítica literaria feminista apoya activamente la
inclusión del conocimiento de las mujeres en la literatura y la valoración de sus experiencias. Los
métodos básicos de la crítica literaria feminista incluyen:

Identificarse con personajes femeninos: al examinar la forma en que se definen los personajes
femeninos, los críticos desafían la perspectiva masculina de los autores. La crítica literaria feminista
sugiere que las mujeres en la literatura han sido históricamente presentadas como objetos vistos desde
una perspectiva masculina.

Reevaluar la literatura y el mundo en el que se lee la literatura: al revisar la literatura clásica, el crítico
puede cuestionar si la sociedad ha valorado predominantemente a los autores masculinos y sus obras
literarias porque ha valorado a los hombres más que a las mujeres.

Encarnar o socavar estereotipos

La crítica literaria feminista reconoce que la literatura refleja y da forma a estereotipos y otros supuestos
culturales. Así, la crítica literaria feminista examina cómo las obras literarias encarnan actitudes
patriarcales o las socavan, a veces ambas cosas suceden dentro de la misma obra.

La teoría feminista y diversas formas de crítica feminista comenzaron mucho antes de que se nombrara
formalmente la escuela de crítica literaria. En el llamado feminismo de primera ola, la "Biblia de la
mujer", escrita a finales del siglo XIX por Elizabeth Cady Stanton, es un ejemplo de un trabajo de crítica
firmemente en esta escuela, que mira más allá de la perspectiva e interpretación más obvias centradas
en los hombres. .

Elizabeth Cady Stanton

Durante el período de la segunda ola del feminismo, los círculos académicos desafiaron cada vez más el
canon literario masculino. Desde entonces, la crítica literaria feminista se ha entrelazado con el
posmodernismo y con cuestiones cada vez más complejas de género y roles sociales.

Herramientas de la crítica literaria feminista

La crítica literaria feminista puede incorporar herramientas de otras disciplinas críticas, como el análisis
histórico, la psicología, la lingüística, el análisis sociológico y el análisis económico. La crítica feminista
también puede analizar la interseccionalidad, observando cómo también están involucrados factores
como la raza, la sexualidad, la capacidad física y la clase social.

La crítica literaria feminista podrá utilizar cualquiera de los siguientes métodos:

Deconstruir la forma en que se describen los personajes femeninos en novelas, cuentos, obras de teatro,
biografías e historias, especialmente si el autor es un hombre.

Deconstruir cómo el propio género influye en cómo se lee e interpreta un texto, y qué personajes y
cómo se identifica el lector en función del género del lector.

Deconstruir cómo las autobiógrafas y las biógrafas de mujeres tratan a sus sujetos, y cómo los biógrafos
tratan a las mujeres que son secundarias al tema principal.

Describir las relaciones entre el texto literario y las ideas sobre el poder, la sexualidad y el género.

Crítica del lenguaje patriarcal o que margina a la mujer, como el uso "universal" de los pronombres
masculinos "él" y "él"

Notar y analizar las diferencias en la forma en que escriben hombres y mujeres: un estilo, por ejemplo,
en el que las mujeres usan un lenguaje más reflexivo y los hombres usan un lenguaje más directo
(ejemplo: "ella entró" versus "él abrió la puerta")

Recuperar a escritoras poco conocidas o que han sido marginadas o infravaloradas, lo que a veces se
denomina ampliar o criticar el canon: la lista habitual de autores y obras "importantes" (los ejemplos
incluyen resaltar las contribuciones de la temprana dramaturga Aphra Behn y mostrar cómo ella fue
tratada de manera diferente que los escritores masculinos de su época en adelante, y la recuperación de
los escritos de Zora Neale Hurston por parte de Alice Walker).

Reivindicar la "voz femenina" como una contribución valiosa a la literatura, incluso si antes fue
marginada o ignorada

Analizar múltiples obras de un género como descripción general de un enfoque feminista de ese género:
por ejemplo, ciencia ficción o ficción policial.

Analizar múltiples obras de un solo autor (a menudo mujer)

Examinar cómo se describen en el texto las relaciones entre hombres y mujeres y aquellos que asumen
roles masculinos y femeninos, incluidas las relaciones de poder.

Examinar el texto para encontrar formas en las que se resiste o se podría haber resistido al patriarcado.

La crítica literaria feminista se distingue de la ginocrítica porque la crítica literaria feminista también
puede analizar y deconstruir obras literarias de hombres.

Ginocrítica

La ginocrítica, o ginocrítica, se refiere al estudio literario de las mujeres como escritoras. Es una práctica
crítica que explora y registra la creatividad femenina. La ginocrítica intenta entender la escritura de las
mujeres como parte fundamental de la realidad femenina. Algunos críticos ahora utilizan “ginocrítica”
para referirse a la práctica y “ginócritas” para referirse a sus practicantes.
La crítica literaria estadounidense Elaine Showalter acuñó el término "ginócritas" en su ensayo de 1979
"Hacia una poética feminista". A diferencia de la crítica literaria feminista, que podría analizar obras de
autores masculinos desde una perspectiva feminista, la ginocrítica quería establecer una tradición
literaria de mujeres sin incorporar autores masculinos. Showalter consideró que la crítica feminista
todavía funcionaba dentro de los supuestos masculinos, mientras que la ginocrítica iniciaría una nueva
fase de autodescubrimiento de las mujeres.