LA DIVISA PUNZO
AI principio fue una divisa que adoptaton los entusiastas; mandése después
Ievarla a todos, para que ‘probase la uniformidad” de la opinién. Se deseaba
obedecer; pero, al mudar de vestido, se olvidaba, La policfa vino en auxilio de la
‘memoria; se disttibufan mazorqueros por las calles y, sobre todo, en las puertas de
Jos templos, y a la salica de las seiioras se distribufan sin misericordia zurtiagazos
‘con vergas dé toro, Pero atin quedaha mucho que arreglar. ZLlevaba uno la cinta
negligentemente anudada? ;Vergajazos!, era unitario. ¢Llevabala chica? {Vergajazos!,
«era unitario. ZNo la Hevaba? ;Degollarlo por contumnaz! No paré abt ni la solicitud
del gobierno, ni la edueaci6n pablica. No bastaba ser federal, ni llevar la cinta, que
era preciso ademas que ostentase el relrato del Hlustre Restaurador sobre el eorazéns
‘en sefial de amor “intenso’, y los letreros ‘mueran los salvajes inimundos unitarios’.
“Si alguna senorita se olvidaba de! mofio colorado, la policta le pegaba ‘gratis’ uno
cn la cabeza con brea derretida! ;Asf se ha conseguido uniformar la opinién!
|Proguntad en toda la Repablica Argentina si hay uno que no sostenga y crea ser
federal.
Facuno.
Por Domingo F: Sarmiento,DR
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ASTDi Meglio Gabriel, ";Mueran los salvajes unitarios!", Editorial
Sudamericana, 2007, pag. 86
ventanas fueron también incluidas en el furor por el
rojo punzo.
Desde el afio previo, si una mujer no concurria a
la iglesia con la divisa punzé bien expuesta, los ma-
zorqueros podian pegarle en su pelo, con alquitran,
un mofio colorado. No sabemos si ésta era una prac-
tica habitual o si ocurrié en alguna oportunidad y
el impacto que ocasioné hizo que fuera presentada
como algo corriente; de todos modos, marcaba un
incremento de la violencia. Llevar la vestimenta ti-
pica de Ja elite se consolidé como sindénimo de iden-
tidad unitaria. El archivo policial de ese afio esta re-
pleto de clasificaciones de gente que fue arrestada en
funcién de su ropa o de su barba. Por ejemplo: un
tal Martin Quintana fue detenido por ser “paquete
de frac y no llevar la divisa”. Casos como €ste son tan
frecuentes que a lo largo de 1840 no se encuentran
entre los asuntos a los que atendid la Policia mas que
listados de unitarios y listados de sospechosos;sdlo la
politica importaba en ese momento critico.
De todos modos, es destacable que atin durante
1840 muchos portefios siguieran utilizando patillas,
barbas con forma de U 0 no lucieran la divisa, como
se desprende de los partes de la Policia. Quiza se de-
bia a que la guerra no estaba definida: Lavalle estaba
al mando de un ejército en Entre Rios, Rivera ha-
bia vencido en el Estado Oriental una invasion ro-
sista, Corrientes habia vuelto a expresarse contra el
Restaurador y las provincias del norte habian desco-
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