Bleichuar 4 hei bernan.
C2001) Las “pers pectivas
cel fsicoandlisis. Prides .
7, EL ANALISIS DE LOS SUENOS
Ast como cualquier sintoma neurético,
de igual mode toda genuina creacié
surgird en el alma
por mas de un
- INTRODUCCION
Elinterés del psicoandlisis por el estudio de los suefios es paralel
toria, A partir del descubrimiento freudiano di
ica —plesmado en innumerabl
autores, es el libro inaugural
-sonssiente Durante décadas conservaron este lugar central,
‘embargo, salvo algunas notables excepciones,
naliticos acerca de 1a naturaleza de los suefios han sido mas bien
‘e3ca808. Incluso, en las inves
0 del desarrollo del psicoandlisis sobre la estructuracién del apa.
ismo temprano, los suefios fueron poco to:
naliticos, los cuales enfatizan, e
del suefio para comprender
gratia reciente es mas amplia. Destacan en ella algun
planteamientos originales de gran riqueza conceptual c
1: La nterpretacién de Ios eueho,p. 274
229a nite n
‘eoria poskleiniana a los fond i
Tsueiio (1995) pserito conjuntamente por-Rlsa Grassano, Nora
Beronstein, Silvia Dvoskin, Ana Marfa Kosank, Susana Maschs
“roni, Marta Nudelman_ Silvia Soler y Renée Tula, En opiniGn de
@stas autoras, los suefios suelen estar presentes en los trabajos
cas por ellos propuestas y su consecuencia
de los suetios. Ein la mayoria de los casos se pueden
constatar las modificaciones tanto tedricas como téenicas en las
interpretaciones sobre los suefios, pero sin que estos cambios en
la manera de comprenderlos hayan sido claramente explicitados
por sus autores.*
En In actualidad clandl
render sus elementos en corjunto, por tacanoeor-el Hbeate del
suctio, por [gar un testecon caractetes oniricos 0, expreeado de
s alps
ven. Las diferentes corrientes tedricas.dlel
is eontemporéneo y las diversas hipdtesis sobre a vida
mental en general y sobre el suefio on particular han ineidido ina.
—itablemenio-enrle-formrertryme hye cancephia el acta de
to, el suefio,
Sise estudia la evolucién hist6rica del psicoandlisis, se obser-
va que en un prineipio hay una gran preocupacién por discrimi
nar cada uno de los elementos que intervienen en el conflicto p:
quico. Paulatinamente, el interés se desplaza a tratar de descubrir
Ja estructura y Ie forma en que se constituye el aparato psiquico
durante las etapas tempranas del desarrollo, En este proceso his
térico se ubican posiciones te6ricas polarizadas que fueron, en al-
gunas ocasiones, motivo de disputas dentro del movimiento p:
coanalitico y, en otras, fuente de enriquecimiento del didlogo
destinado a contrastar de manera inteligente las diversas teorias
que dan cuenta de los hechos clinieos. Finalmente, a inodgnita de
cuales son las bases sobre las que se estructura el aparato psiq
2, Véaso B, Grassane y otras, Bl escenario del eueho, pp. 15-16.
230
cay edmo se reestructura en el proceso psicoanalitico atin no ha
sido rovolada.
Para Grassano y colaboradoras, el cambio més importante en
la teorizacién psicoanalitica sobre el proceso de sonar y el suefio
puede sintetizarse como sigue: “un pasaje desde a) una concep-
cidn del suetio como una formacién del inconsciente, que permitia
acceder a una visidn del estado del aparato psiquico a través de
lun trabajo de traduccién; hacia b) una coneepcién del sueiio como
proceso transformador y recurso elaborativo en si mismo, que ex-
presa el vértice emocional desde el cual ae procesa y dimensiona el
transcurrir, el camino vital” [B, Grassano y otras, El escenario del
suelo, p. 17]
lora el suefio como una expre.
flictos inconscientes. Su valor psiguico queda su-
bordinado a ser un instrumento para lograr el acceso al meons-
ciente y para descifrar un conTicia oeulto, ET sueiio tiene asi wit
Valor reducido dentro de la economia psiquice; esté limitado a
cumplir la funcién de guardian del dormir y de representar 8610,
te, Ia teoria psicoanalitica amplié la comprensién metapsicologica
del suefo. Hn la actualidad, adquiere en la clinica un valor intrin-
‘runos significados en particular o para deshacerse de él porque
le resulta intolerable dentro de la mente; s] momento de la se.
iin en gue elige contazla. ya sea al comienzo o al final de ésta
Comtinmente, el analista golicita asociaciones al paciente des.
281jilisis de los suefios permite entender la forma e1
aro zt ‘como en el caso
6 sic 38 a través de los restos diur-
a expresién de conflictos psiquice
oe i een en. ae Teas se.destaca la importancia de}
piers iticg, al que varios auto:
Tbrimer sueio ancl tratamiento psicontaliticn,
tee han conedido un extraorinatio valor psfguico para ol das
xrollo del proceso analitice.* Algunos autores consideran un
el trayecto que el psicoanélisis ha recorri-
do hasta llegar a esta nueva concepcién de los suetios supera los
or Jo que @ continuacién silo se pre-
sentan de manera general las principales ideas de los autores de
diferentes escuelas que, desde Freud, se han ocupada del tema
ANTECEDENTES Y DESARROLLOS
Abordar el tema del andlisis de los suetios sin tomar como punto
que la aparicin de la persona real del analista on un suefo del ~departida a Froud eovfa inadmisible. También es cierto que aun
paciente también puede producirse si existe una modificaci que a él le correspondo el gran mérito de habor comenzado eles.
dol encuadre, en cuyo caso las consecuencias no serfan tan graves tudio sistemético de los stefios, sobre los mismos
como en la situscién antes citada.* oda algo devaluada por la necesidad de registrars, on ciertos
de Ins ideas Kleinianas y la crecionte impor species, como fenémenos derivados de la actividad neurofisild
diagnisticos y terapéuticos de Ja cont Sica de Ta mente, Kn este sentido, el suetio fue con:
jos contratransferenciales, ex decir los suey Ereud como protector o perturbador del hecho fsiolégico del dor.
A imix. L.a teoria freudiana de los suefios tiene como fundamento ta
reocupacién por desentrafiar la manera en quo se traitan Tae
bulsiones. Para Grassano y colaboradoras, los aspectos Upico, diy
‘émico y econéiico de le metapsicologia freudiana estan, pace,
prosentes en una concepcién del sueiio en la que éste se forime por.
4a fueree impulsora de un deseo infantil que,.adosada-auirresio”
diurno, ori ‘Este iltimo puna
ademas, tomar varios aspectos del suefio para ani ‘dor omerger ene] sistema de la conciencia al’ mismo toe
zarlos simulténeamente y no sélo cada uno de los contenidos fuerzas contrarias lo rechazan, inieid
testes no depende del cxpacidd mantel dl pean, anni a
la del propio analista para tolerar el esfuerzo y el dolor que aaa
! suafio ego ung formacién de compramiat en la que dl vo v9
superyé se azroyan lus d
-fencia Gel deseo infantil reprimida, Desde la metapsicologia frey.
diana, el suefio muestra el entri jiento de los procesos pri,
mario y secundario del pensamiento, el gobierno de los princi
I 1a activi
the gs
4. Véanse C. Brenner,
R. Greensoa,
P. Bradlow y 8. Coen, “The analyst
in pyeheaals
8, Véase H
17, Véanse B, Whitman, M. Kramer y B,J. Bel
patient: An approach to the problem of counterta
dynamics of the countertransference dream
4B, Grassano y otras, Et eeconari del sue, p, 28
282 233‘yo més interesado en descubrir los mecanismos que participan en
jeo de Freud, desarrollado en forma paralels «
su toorfa, nos muestra, con brillantes ejemplos de sus propios sue-
ios y los de sus pacientes, el despliegue de su genial creatividad y
tenscidad par ir hasta el fin el sentido original del suerio
y demostrar con ello su transeripeién por la palabra y su perte.
neneia a los fenémenos de la vida animica
Desde otro punto de vista, Roneld Fairbaim, uno de los psi
coanalistas precursores de Ia teoria de las relaciones de objeto,
sostiene una concepeidn del suefio que difiere esencialmente de la
do Froud. Para este autor Ia escisién de Ie psique se evidencia ep
obra. Nunca dedicé
08, probablements
es de Freud como su teoria pre-
“supuesta aungue, al mismo tiempo, se referia a los suefios desde
otra motapsicologia, Con los cancopios delaszolesiones-de-objcta
endopsiquicas sonsideradas en tér.
rminos de gelaciones
Vense N. Bl
ude de Freud, p. 235,
B
ia y C, Leborman de Bleichmar, El psicoandlise de
234
yresonta un corte sin-
tica, que muestra las
fantasia inconsciente. & Leeann:
~dopor Freud, la fuente del suefio
Ja creacién de un espacic
diferenciado del
struve mediante ol intorjuego de los
‘erno, fepredentacion simlica del pedbo bows, permite al suje-
to diferenciar los acontec! 18 que ocurren en el
de las vivencias que emergen del mundo interno y, paulatinamen:
te, consolidar una concepeién de interioridad, Como apuntan
Grassano y colaboradoras siguiendo las ideas de Meltzer, “el sue-
fio mismo es una representacién pléstica de la vivencia de poser
tun espacio interno, que alberga objetos en los que el sofiante pue-
lie entrar, salir o permanecer” [B. Grassano y atras, El escenario
del cuerpo del objeto.
gulados entre
A partir de algunos de los jos fundamentales de las teo-
vias freudiang y Kl ifred Bion formula una original
wrato psiquico en la que ol sueio adquiere la misma
12, Véase B, Grasanne yo
scenario del sueto, pp. 79, 82
235er reconoeer ]a var-
“dal gun las-misinae-contiones. En este sentido, al suet para
Biop, tiene una funcién l fy representa, al mismo tiem
“po, un indicador del establecimiento, a través do la barrera de
ontacto, de Ia diferencia entre los funcionamientos conseiente &
inconseiente de la mente, De hecho, esta barrera de contacto e3 1a
precondicidn tanto para sofar como para mantener le vigilia y
esta instrumentada por In funcién alfa de la mento, que se ad-
{quiere mediante la transformacién simbdlica de las experiencia
@mocionales, a la vez que se constituye como una funcién estruc-
somo afirma Bion, Jos suefios estén formadas deelementos
entender la funciGn elaborativa qu 8
Verdacies emocionales, qué se expresan y se deforman on up in.
tento constante de modular el dolor mental [...],.son_mados-de
“pensar que combing, en forma narrative, ponsamientr
que a su vez derivan de combinaciones de elementos alfa” (E,
Grassano y otras, El egeenario del suefto, p. 117),
Bl relato de un suojio en la sesién analitiga adquiere también
suelios que sirven para evacuar emociones intolerables de aque.
Tos que tealizan una finciin de elaboracion, También describe
otras experiencias que, no cbstante ser referidas como “suetios",
‘corresponden mas bien a fenémenos alucinatorios en los que no 8°
discrimina entre los procesos conscientes e inconscientes, tal como
curre on los pacientes psicdticos.
LOS DEBATES CONTEMPORANEOS
En el panorama actual del psicoandlisis existen diferencias signi-
ficativas entre los psicoanalistas en relacion con sus concepts
236
tedricos y elinicos; en su expresién mas extrema, estas diferencias
‘cuestionan la definicién y el propésito mismo del psicoandlisis. A
partir de la segunda mitad del siglo xx, e] andlisis de los sueiios
suscit6 diversos desarrollos te6ricos que continiian hasta nues-
tros dias, Le discusién principal gira en torno a la importancia de
jos suefiog entré las producciones psiquicas del paciente y la for-
‘ma més adecuada de interpretarlos. En un encuentro cientifico
organizado con esta finalidad, destacados psicoanalistas externa-
ron sus opiniones que, posteriormente, se compilaron en un ar-
ticulo publicado por Homer Curtis y David Sachs en 1976, del que
a continuacién se presentan las ideas ese yque se contras-
tan con las de una bibliografia mas amplia."* Las ideas que se
exponen a continuacién corresponden a los autores mencionados,
‘aunque éstos sean vi je.un enig-
maa ser desc’ ‘Aquellos psi-
panalistas que ven el suefo como una comunicocién del incons-
‘poskleiniano, asf como de otros desarrollos tebricos postreudianos,#
Para autores como Brick Briksop (1954) Richard Jones (1965),
Ia estructura del
situacién total
Ralph Greenson (1970) y Harald Blum (1976),
‘suefio refleja tendencias significativas de
jionte.* Esta modificaciinen.
Sod deanalizar exh:
12-sus detalles —lo que res-
‘ringe las asociaciones espontaneas del paciente y disocia al sue-
jio de la experiencia analitica total— para considerarlo, mas bien,
‘en conjunto con los aspectos relevantes de la vida del paciente ¥
dal curso del andlisis. De esta manera, se integran la communica.
32, Dialogue on ‘The changing use of dreams in
4 D. Sachs, “Dialogue on ‘The changing use
15. Véanse E, Erikson, “The ércam eposimon of peychoanalyss
ream interpretation and the paychology of dreaming”; R, Greenson, *The
exceptcién del suefio y su interpretacién a la experiencia anelitica.
Pontalis va mas lejos y sugiere que, eventualmente, puede pres:
cindirse de su andlisis en la cura analitica."®
‘Gharles Bronner y Ralph Greensnn, cada uno de manera in-
dependiente, Ja del trabajo elinigo con los
r ‘Jeran relovantes para tener acceso a
tes, aceptan, sin embargo, quo ademas del
os de material les en el trabajo: sis, que depende de la experienci:
isticas de su propia personal
‘gran cambio introducido por Freud de
tico. Grenson piensa que no es posible llevar a cabo un ge
ino tratamiento, a suficionte profundidad, si no se comprende
a estructura de los procesos que intervienen en la formacién de la teoria topogrific wria estructural del aparato mental
‘afade que son una arma inicade funcionamiento men implica que el suefo, al igual que el resto de los productos psiqui
os, est sujeto a las intoracciones entre las tres instancias. De
acuerdo con este autor, el desarrollo de la psicologfa ds
nm 1ié un entendimiento mis sutil de su significado en el proceso
del yo v la censura del supervé estin disminuid
produceién del paciente ocurze con tanta regularidad y revel
gréficamente las fuerzas del inconsciente. ntido
Jn de ls au ‘i
“eémo-y por qué.se ooulta/\ través del suefio se tiene acceso al
interjuogo de las actividades psfquicas inconeeiontes, gobernadas
por el proceso primario y 1os fen
las leyes del proceso seeundario, Grenson conclu
‘endo la explieacién de Blum sobre eémo Freud practica-
meros tratamientos, se puede observar que a través del
‘n rapidamente los contenidos
inscientes, lo cual era el objetivo del método psicoanalitico, do
la misma manera que antes Jo fue para la hipnosis. La técnica
psicoanalitica era lente a Ja forma de interpretar los sue~
fios y éstos, en ¢l psicoanlisis clinico, ocupaban un lugar central
‘Gos y-tessioos para ol psisaanalisfa." para descifvar los conilictos inconscientes; Freud consideraba gue
voonlait a i yeso al inconsci in Ja evolu.
nd ian, el advenimionto de a teoria estructural
sodificé el lugar que hasta entonces venian los suehos, ya qui
‘emostré que no hay “via real” al inconsciente sin resistencia, Con
te 0:
“ducsioncsy-Jae.commnicaciones del pasionte, yo merece wa po-
sicidn central, aunque para Blum su lugar en la clinica psicoana-
vante, Piensa, al igual que otros autores
reupacién excesiva por los detalles del
libre, y que si en cambio se lo
1a fuente insustituible de informacion
yuna representacin de un ostado psiquico regresivo que propor-
- Giona una clara visién de los distintos aspectos de la ozganizacion
de la porsonalidad, Bsto ofrece una imagen detallada de los cam-
Desde otra postura teériea, Heinricl
flistns tampranos rovividos
lade expry-
“encubriendo.a otros, De abi que el suefo sea un fendmeno psig
‘co excepeional por su vasto contenido." ca seguira
Meissner sostiene un punto de vista similar al de Racker ol postreudianos, que la preo
afirmar que Ips suefios
19. Véeee W, Meissner, “Froud’s methodology”
239bios en Jas representaciones de objeto, los intereses libidineles y
Jos conflictos en la transferencia.”
Dentro de la escuela de la psicologia del yo, la técnica del
anélisis de suctios sufrié cambios paralelos a la evolucién de Ia
técnica psicoanalitica; se us6 en forma mas juiciosa que en atios
anteriores, debido @ que se consideré que no sélo proporeionaba
informacién acerca de las pulsiones sino también acerca de las
funciones del yo y del supery6.” El suo empezé a
el context 0 i
Tue visto como un elemento de expresién del incons
vinculado con otros, requiere la asociacion libre pa
da interprotacién,
inverés de los psicoanalistas norteamoricanos de la psicolo-
gia del yo por incluir en el interior del suefio la nocién de la lucha
dofonsiva del yo contra las pulsiones es evidente en articulos como
el de Marianne Goldberger. La autora nos recuerda que Freud
advirtié le operacidn de las defensas en su trabajo clésico sobre el
suetio (La interpretacién de los swefios) mucho antes de desarro
llar su hipétesis estructural. En este libro, Freud establecié que
Jas demandas de la censura operan on un sentido selectivo en los
pensamientos del suefio. De hecho, siempre consideré la censtura
parte esencial del trabajo del sueio; asi lo atestiguan sus Confe-
rencias de introduccién al psicoandlisis, en las que nuevamente
subraya la operacién de la consura,* El énfasis elfaieo en el anie
lisis de las defensas en los suefios reside, segtin Goldberger, en
‘que cuando el paciente comprende los métados de defensa y sus
motives, que aparecen en los sues, esta en mejores condiciones
de entender su significado latente.
En opinién de Blur, la concepeién del sueiio como la “via real”
al inconsciente fue reemplazada en la clinica por el andlisis de la
transferencia, fiste, con todas sus vicisitudes, junto con el anéli-
sis de la defensa —patticularmente como forma de resistencia en
la transferencia—,llegé a ser el foco central del psicoanélisis cli
nico, Anteriormente el sueiio ocupaba una posicién externa a la
20, Véase H. Blum, “The changing uso of dreem in psychoanalytic practice:
Dreams and fre association”, pp. 315-818,
‘21 Véense L, Rangel, "The dreamin the practice of paychoanalyss" pp. 122
197; H, Blur, “The changing use of dreamin peychoanalytie practice: Dreams. |
tnd free association", pp. 815-324,
22, Véese M. Goldberger, “On the analysis of defenses in dreams”
240
situacién analitiea, pero con el andlisis de la transferencia pasé a
sor significativo en el contexto de la asocineién libre y el proceso
analitico. Blum.eoincide con autores de otros eequemas referen-
ciales en que el suefo es una comunicacién clinica similar a otras
con Jas que el analista trabaja, lo cual constituye un punto de
vista opuesto a aquel que le otorgaba una posicién de preferencia
en la clinica psicoanalitiea.**
Al mismo tiempo, este autor considera que el suefio analiza-
ble es una comunicacién extraordinaria, un producto psiquico nor-
‘mal pero diferente, con acceso especial al ineonseiente, Esto explica
su importancia cultural e histérica, ademés del papel excepcional
‘ue tiene en la teoria psicoanalitica y en la psicaterapia, En sinte-
ia real” al inconsciente disminuyé a medida
que en la situacién analitica se amplis la comprensién de los mil-
tiple canales de comunicacign del ineonstionte, Este autor alade
que en general en los iltimos afios se ha producido un acerca,
miento més flexible al material analitico del paciente, al cual el
ttalista_atiende simultineamente en tres canales de comunica _
: : ales a través de Ia asocia-
jentro de una re-
Tacin-cbital, total, consiante, impli, desseeteda oe a
“pareja analizado-anslista, contrastada en los
ron de un momento a otroen el
cia-eontratranaferencia dominante. Kernberg acepta con estos ri
terios las ideas de Klein, Bion, Liberman, Grinberg, Segal y
Btchegoyen, por mencionar algunos de los teéricos y clinicos que
definioron previamente los eonceptos que él refiere*
La escucha del suefo, por lo tanto, ya no puede restringirse a
ladeunai alos —de ser asi limi.
28, VéaseH. Blam, “Tho changing use of
; ng use of dreams in paychoanalytic practice
‘Dreams end free association’, p. 316, ce
24, Véase 0. Kernbore,*Convergenees and divergences in contemporary
aychoanalytie technique” . eran
241,
ZN
SO»Con ell
los aspec:
vo del que on otros
el mantenimionto de siorto grado do autonomia dol yo, La sanari-
En Jos parrafos siguientes se incluyen al
ticulo do H. Curtis y D. Sachs.®
por lo que, en.
En un proceso anaitcn bien conducido, 1 suote ponstituye
‘una fuente privilegiada de informacién; no os aélo una regresion
sino ut xtado psiaico que puede dustrarde modo impe-
“cable la‘organizacién, la funtasie vloss ientes do
sn representa recuerdos revividos afecti=
tan La clarificacién y la organizacién de otros
s. Una moderna aproximacién al yo, como la
1 slo toma en euenta el contanid dol sue
move oportunidad da willear ios eextos
para el estiidio de las funciones del yo y del superyé, y ademas
jue destacaba los deri-
vados pulsionales. Las funciones defensivas e integradoras del yo,
's rasgos de earacter y dol desarrollo de le personali
usceptibles de ser observados en el anélisis de
Jos Suetios [p. 344]
Kernberg piensa que al concentrarse demasiado en la inter-
dn do los contenidés oniricos se puede desconocer su fun-
n el contexto global del proceso analitico; gonsidera que ol
Hutte ene ditanies funsonos es las datintad nsoa dol anal
“si.oforga un
os subsecuentes,
Para Blum, por
de ser dificil de
apropiadas de restos diurnos en aras dé