Fernández, Soto

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J. Luis Fernandez « M.2 Jesus Soto nilustrada QUEES LA ILUSTRACION? La ilustracién es un movimiento cultural, aunque no el Gnico, que se desa- rollé entre dos revoluciones politicas: la inglesa de 1688 y la francesa de 1789. Navid, pues, en Inglaterra, pero tuvo su expresiOn mas extrema en Francia, alean- uado importantes desarrollos también en Alemania. Este movimiento cultural, un teniendo elementos filos6ficos de fondo, no era exclusivamente filos6fico, sno también religioso, politico, juridico, literario, artistico, etc. Se funda en la convieeién de que la raz6n es capaz de iluminar a la humanidad liberdndola de strabas con que esta se habia encontrado en épocas anteriores, como la autori- ‘ad, la religion, la tradicién ete. |) La primera caracteristica es 1a confianza en la raz6n, esto es, en el saber Puramente natural, construido enteramente por el hombre. Cuando Kant se pre- {unla qué es la ilustracién, contesta diciendo que es el abandono, por parte del ‘onbre, del estado de minorfa de edad. Y Ia minorfa de edad significa la ineapa- ‘ad de valerse de Ja propia raz6n sin la gufa de otro. De ahf el famoso lema de Msilusttados: sapere aude, es decir, ten el valor de servirte de tu propia razon. ag? mo es la razén del racionalismo del siglo XVI, es deeir, la razon de lagen Malebranche, Spinoza y Leibniz, que trata de conocer las esencias @ Newton, sino la raz6n de la cieneia y de la técnica, es decir, de Galileo y isa dt® HO pretende conocer las esencias de las cose, sine su manera de Se cuenta, © trata, por tanto, de una raz6n que no se opone a la ere bien ests cot ella, como habfa hecho la filosoffa empirista de Locke. “ actitud uno de los directores de la Enciclopedia, Diderot, cuando dice tue hast ‘ e “ad qa Pum el ilustrado se atreve a pensar por events PrOpIA uso ig EMO se base en el testimonio de su azn y de su exPeHenets «ae &sté ligada a la experiencia, la raz6n no Se siente en posesion a verdad, sino que la busea sin cesar. Dice Lessing, que, St Di0® le bm ee LA NLUSTRACIy Sl ofreciera en la mano derecha la verdad completa y en la mano izquierda lays queda infinita de la verdad, escogeria esto Ultimo, porque lo tipicamente humano no es la posesién de la verdad, sino la tendencia hacia ella. Algo parecido habia dicho antes Montesquieu, cuando aseguraba que el alma humana jams pueie detenerse en su anhelo de verdad, porque las cosas forman una cadena, de mane. ra que jamés puede saberse la causa de algo sin sentir el deseo de conocer lo que viene después. 2) Otro rasgo caracteristico es el rechazo de las religiones positivas, sobre todo, del cristianismo, consideradas por los ilustrados como otras tantas formas de supersticién, que ellos se encargaron de ridiculizar sustituyéndolas, sobre todo, por una religiGn natural, doctrina segtin la cual s6lo son aceptables los as- pectos racionales de la religin, recogidos principalmente en el llamado defsmo Y entre los aspectos més racionales estan: la existencia de Dios; la creacién yel gobierno del mundo, tanto natural como humano, aunque a veces este ultimo queda fuera; la inmortalidad del alma; el premio de las acciones buenas y el cas- tigo de las malas en una vida futura. Pero la raz6n ilustrada no admite Tos aspec- tos revelados, como los misterios, si bien en algunas ocasiones no Ilegaron aeli- minarlos, sino simplemente a afirmar que no son mas que una nueva manerade — presentarse la religion natural. 3) Otro de los rasgos de los ilustrados es su exaltacién de la libertad contra toda forma de autoritarismo, sea de cardcter religioso ~encarnado en las diversas instituciones eclesiasticas de los diversos pafses, con el consiguiente anticleriet- lismo~ sea de cardcter politico -oponiéndose a cualquier forma de despotism: unas veces animando a los soberanos a aceptar las reformas de los ilustrados (despotismo ilustrado), otras veces poniéndose en contra de ellos 10 cual n0 SE nifica que no hayan de respetarse las leyes. Decia Voltaire que asf como las abe Jas tlenen un fuerte instinto para encontrar el alimento en comin, también 10 nen los hombres para vivir en sociedad de acuerdo con unas leyes. Basa ese ideal elaboré la Asamblea Constituyente la Declaracién de los de hombre y del ciudadano, sefialando entre ellos: la libertad, la prop Tidad y la resistencia a la opresién. : 4) Desde el punto de vista Hoarese, no son las clases Populares, sino la idarse desde el siglo XVII. A ellas se dirigh Ton hace Si he ¢ Hea) Sin obstéculos, pero en Francia les resulté més diffi, Pi la burguesfa trataba ati atin de reivindicar s les de la nobleza a Heron cae sus derechos contra los p' Social, los ilustrados consideran que i ilustrados fue también su deseo 110 d€ los periédicos, las revistas, los clubes ¢ '®. etc., pero sobre todo las enciclope saber, valiéndose para e| academias, la masoner destaca la Enciclopedia ner la cultura al alcance 229 syaracion mas que erear fo que hace es difundi, Estaban convencidos los eins jue la difusi6n de la cultura ibrar ala gentes de los prejuicios re Je tcos, dndoles una libertad religiosa y politica dela que carectan. igi j1 LATLUSTRACION INGLESA ra ilystracién inglesa tuyo dos grandes manifestaciones: una, religiosa, re- scat por un grupo de deistas y sus erticos; otra, mora, representada por un ie partidarios del sentimiento moral y sus criticos. Pero esas dos expresio- jes de la ilustracion inglesa estan, por lo demas, muy relacionadas entre si, pues- toque los partidarios del sentimiento moral tratan de construir una ética desvin- cia de la religion. |, Eldetsmo y sus criticos Uno de los rasgos caracteristicos de los ilustrados es su rechazo de las reli- sinespositivas, consideradas por ellos como otras tantas formas de supersticion. Es acttud puede adoptar formas diversas, pero la mas relevante es la deista, que ‘ene el defecto fundamental de borrar, con més o menos agresividad segun los au- 1 especificidad de lo sobrenatural, disolviéndolo en una pura rel ‘i. concebida como un puro despliegue de la raz6n. Dios aparece entonces como creador, pero no como salvador, y el hombre como criatura ante su creador, pero, 0 como hijo ante su Padre. Con lo cual, el debilitamiento de la idea de Dios es bio y pone de relieve el escaso sentido metafisico de sus autores, pues no es «ost de poca importaneia conformarse con conocer a Dios como causa de sus slectos, negindose a conocerlo tal como es en si mismo. 1) El primer defsta inglés fue TOLAND (1670-1722), autor de numerosas pa? las que destaca el Cristianismo sin misterios. Su titulo ya es suficien- man cxresivo, pero lo es mas, si leemos su subtitulo: Tratado en el que se ira que en el Evangelio no hay nada contrario a a razén, ni por encima vi af) te ninguna docirinacristiana puede ser llamada propiamente miste- Aisterig y subtitulo juntos significan: hay que eliminar del cristianismo todo Ff i. ponque nada hay contrario a la raz6n, ni por encima de ella. El ey conabl aa de esta doctrina puede encontrarse en la obra de Locke, titulada sneer ad del cristianismo, pero que todavia no puede set considerada como “nn Tt porque no considera los misterios como algo contrario a a ra- Seong fot® alo que esta: por encima de ella, Pero Toland va mis lejos, por- Locke pr anEelO no hay, segtin él, nada contrario a la razén. con mantenfa "ong ete a™MPoCo nada que la exceda. De manera que lo que se ama miste- { pop, @0 Que supere la raz6n, sino algo todavia no suficientemente cexplica- ae "a76n, pero que terminard por ser solucionado por ella, Con lo cual h LA ILUSTRACIGy ree, como todo ilustrado, que la raz6n es el tribunal al que deben someterse jg incluida la revelacidn. Liberado de los misterios, el cristignism das las cosa a pura enseflanza moral. queda reducido a 2) En la misma linea se encuentra COLLINS (1676-1729), autor de una ob que se titula Ensayo sobre el uso de la razén en las proposiciones cuya evidencia depende del testimonio humano. En ella niega también el cardcter especificn de Ja revelacién como algo superior a la raz6n. Efectivamente, la aceptacién de ly revelacion incluye la credibilidad de la persona que revela, pero también la ere- dibilidad de lo que revela. Ahora bien, esta tiltima credibilidad implica, por su- puesto, la exclusién de todo lo que sea contrario a la raz6n, pero también de todo Jo que est por encima de ella. Podrfa objetarse, como hacen los partidarios de revelacién, que no es lo mismo estar sobre la raz6n que ser contrario a ella, esde- cir, que no es lo mismo suprarracional que irracional. Suprarracional, dicen, ¢s algo intermedio entre lo que esta de acuerdo con la raz6n y lo que esté en contra de ella, es decir, algo intermedio entre lo racional y lo irracional. Pero Collins cree que semejante distincién no es valida porque los mismos que la proponen sostienen que los misterios de la religin no estén de acuerdo con la raz6n. Y aii de: si no son conformes a la raz6n, hay que afirmar que son contrarios a ella. Por que afirmar que no son contrarios, sino superiores, equivale a ponerlos fuera del campo cognoscitivo de la razén. Collins no se queda ahi. Excluido lo sobrenatural, el hombre queda libre de ataduras religiosas para ejercer su raz6n, es decir, para ser un librepensador,it- dicando con esa palabra que la actividad de la raz6n no debe ser coartada pornit- guna autoridad, sino regida tan s6lo por la evidencia. Es la que él defiende en st Discurso sobre el librepensamiento, y que define asf: entiendo por librepenst miento el uso del entendimiento en su intento de encontrar el significado de cut quier proposicién, sopesando el grado de evidencia favorable o desfavorable @ ella, y juzgando segtin la fuerza o debilidad de la evidencia que muestra. See esto, la eaten humana a una verdad viene dictada tnicamente por la evidenelt racional 3) Otro nombre destacado dentro del defsmo inglés es TipaL (1657-1739) Su obra fundamental, El cristianismo, tan viejo como la religion, leva como titulo: El Evangelio como una nueva promulgacién de la religion natural. 14) sis que ahf mantiene es que la verdadera religion es la religion natural, 42 mane que las religiones reveladas, como el cristianismo, salvo en aquello aque ienen™ Superstici6n, no son sino nuevas promulgaciones de la religion na Ta que esta s6lo difiere de la revelada en el modo de ser comunicada: ientras que la segunda es una revelacion & de un ser, que es al mismo tiempo infinit hombres, a todos los homb1 h res, los medi i nocer {Qué medios? La raz6n: Di Cr eee 10S no concedié a los hombres ningtin ot" 231 tela razon. La raz6n es el Unico juez de las cosas que el hombre debe de I {Feual que el ojo es el tinico juez de lo visible y el ofdo es el tni- yt) ee gible. La religiOn revelada ni siquiera supone un perfecciona- yey Je 10 os natural, pues esta es absolutamente perfecta, De manera que e190 reli esiestalcait pe 0100? © viacion de la religion originaria no es mas que supersticin. fuer evi i ‘ Ht ayonreacciones contra el defsmo en la propia Inglaterra Higadas en so falsoiyracionalismo del siglo XVIL, pero sin llegar a proponer una ver= samedi wa al credo Geista, porque la revelaeisn no es s6lo un complemen- votn, una especie de coronamiento Suyo, sino una elevacién a un orden cane decir, sobrenatural, en el que Dios Tlama al hombre a vivir la misma vr, 0s deci, iacivin. i) Cuagke (1675-1729), autor de un Discurso sobre la existencia y los atri- ace Dios, sostiene, como dice el titulo, que Ia razén puede demostrar no s6lo Ht cede Dios, sino también de sus atributos (como omnisciencia, omnipo- ‘co, omnipresencia). La razén humana demuestra la existencia de Dios de la ‘gente manera. @) Dado que existe actualmente algo, es innegable que siempre ‘sid algo, porque si no fuese asi habria que afirmar que las cosas que ahora yen debieron salir de la nada, careciendo completamente de toda causa, lo calreulta una pura contradictio in terminis. b) Por lo tanto, debe haber existido dade toda la eternidad un ser independiente e inmutable, raz6n de ser de la serie éeseres dependientes y mutables; serie que no puede ser infinita, ya que con ello »sehace mis que desplazar el problema. c) Este ser independiente e inmutable, “notener necesidad de una causa externa para existir, existe necesariamente y pesimismo Pero la raz6n puede demostrar, ademas, los atributos divinos, como la om- “ceneia, la omnipotencia, la omnipresencia, etc., atributos que él prueba a par- ‘eque Dios existe necesariamente por si mismo. La omnipresencia, por ejem- te pocin asi: si Dios es el ser que tiene en sf mismo Ia raz6n de su a ‘odos los demas seres tienen la raz6n de su existencia en El, es im- ble que Dios, como causa, esté de algun modo presente en sus efectos. : pric) ae esto, ¢se necesita para algo la revelaci6n? En contra de los defs- cae positiva: la revelacién es un complemento dela raz6n, que per Sune tlieat los logros de la raz6n. Ese es el caso, por ejemplo, de las "aon a otal, leyes a las que puede llegar la xaz6n humana, pero que “in, cautitma, De todas maneras, aunque no niega la importancia de la “olan nee th Obra acerea de La doctrina de la Escritura sobre la Trini- “tein alos aces la Trinidad, adhiriéndose asi a los partidarios del unitarismo, ‘We niegan la pluralidad de personas en Dios, como los socinianos. Bur va) Butte sisi on (ooo 1752)s autor de Quince sermones sobre ta naturaleza hu- “completads Stli¢ieneia de la raz6n y, en consecuencia, en la necesidad “Por la revelacién. a) Esa insuficiencia se advierte, en primer > _ N $< lugar, en la actuacién divin, es decir, en stu manera de gobemnarel mungo, ie escapa a nuestra comprensién. b) En segundo lugar, en los resultados deesiae tuacion, que exigen, para poder ser plenamente comprendidos, ser puesiogey lacin unos con otros, area que en gran medida se nos escape, por slemplgjre que se refiere al problema del mal. Debemos aceptar, pues, nuestra ignorancig hacigndole un hueco a la revelacién, que subsane nuestras deficiencias, Y me ninguna dificultad tedrica que se oponga a eso, porque, segiin su Analogéa de ig religidn, entre el orden natural, onoeido por la raz6n, y el orden sobrenatual conocido por la revelacion, hay una analogfa perfeeta. Esa analogia viene aay una via media entre quienes afinman la comprensién absoluta de lo divino,emy consiguiente inutilidad de una revelacién sobrenatural, y quienes sostienen stig comprensibilidad total, con la consiguiente imposibilidad de la revelacin sabe natural. Yel fundamento de esa analogia esta en que tanto el orden natural eon el sobrenatural son obra de Dios. Por lo cual, si se acepta uno, también se debe aceptar el otro; si nos declaramos competentes en uno, también debemos haces ene otro. La analogia es el puente que nos permite unir las orllas de lo natu de lo sobrenatural. Por eso, como no tenemos un conocimiento exhaustivodely natural, no debe sorprendemos que tampoco lo tengamos de Io sobrenatual Ahora bien, que no sepamos todo de Io natural no quiere decir que no sepamos nada y, en consecuencia, que tampoco sepamos nada de lo sobrenaturall En este capitulo del deismo deberf los Diélogos sobre ‘amos incluir también a Hume, autor de a religion natural y de la Historia natural de la religién. 2. Elsentimiento moral y sus criticos < N sostener que el fundamento de I cir, la capacidad natural del hh experimentar la ética es el sentimiento fendida por los deistas. 1) El iniciador de esta doer ¢oniunto de ensayos éticos put hombres, de costumby la ética pueden rest trina fue SHaFresBuRY (1671-1713) licados con el titulo general de Caract i. de opiniones, de tiempos. Sus pensami 'mirse en los siguientes puntos - > 233 ombre posee un sentido de la moralidad, igual que posee un sentido ) BI H felleza: asi como Jos objetos exteriores bellos suscitan en nosotros un senti- eset ao 1s feos, de desagrado, as también a ondad dels aeciones arg en nosotros un sentimiento de aprobaci6n, y la maldad un sentimiento ies aprobacidn. Ese sentido moral, lo mismo que el sentido estético, forma ala naturaleza del hombre. Puede ser que esté oscurecido por Ja educa- i mmbiente,etc., pero ese sentido existe. Aunque no es fécil decir qué en- "Sufiesbury por bien y por mal, suele hablar del bien como si se tratara de vty de la virtud como si se tratara del interés (del interés por el bien de los dels +) Elsentido moral no depende de la religién positiva, sino que es indepen- sate de ella, pues, si bien la opinién comin es que moralidad y religiosidad es- 1 intrinsecamente conectadas la una con la otra, Ja experiencia desmiente ese vio porque no cabe duda que hay hombres religiosos inmorales y hombres no wigiosos morales. La moralidad es, pues, aut6noma, es decir, tiene por si misma ssvalor que no depende de Ia religién positiva. De lo cual no debe concluirse, sale el propio autor, que la religién positiva sea forzosamente perjudicial para :noralidad. Es el caso, por ejemplo, de quienes obedecen a Dios no por practi- «cl vtud de la obediencia, sino por el temor a un castigo o por la esperanza de ssarecompensa, pues, aunque esos no son el motivo principal de la aceién, son sutvos auxiliares que ayudan a mantener al hombre en el camino de la virtud. ¢) Dicho esto, para comportarse moralmente basta seguir las inclinaciones ‘sli propia naturaleza. Y esas inclinaciones naturales son las que nos empujan al bin de los dems o bien puiblico, y las que nos impulsan al propio bien o bien Dad. Pero esas dos tendencias deben estar equilibradas entre si, porque s6lo a nee puede proporcionar la felicidad. Excederse, por tanto, en la tenden- a nae © en la tendencia egofsta es causa de infelicidad. Sin embargo. la satya Teuente de infelicidad es el predominio de la tendencia egofsta sobre on db ‘abria, por tanto, infelicidad: cuando Jas inelinaciones al bien publi- aso: Cuando las inclinaciones al bien privado son fuertes, més fuertes albjen oe os empujan al bien pablico; sobre todo, cuando no nos impulsan ni "opio ni al ajeno, sino en contra de ellos. sey LTEHESON (1694-1746) e9 autor de wna Investigacidn sobre e] 718h de Paige At de bellezay virtud, de un Ensayo sobre ta naturaleza y ‘quéa de las mal Sear llustraciones sobre el sentido moral. y de un Sistem de filosofia oe ti él, ademés de los sentidos externos, hay en nosotros un sentido in- Un snes GOS a8Pectos: uno estético y otro moral, que nos obligan a hablar © interno de la belleza y un sentido interno de 1a bondad, y que deben blinds % cla sae > "con lttmente uno del oto, distincn que Shaftesbury no habit estable hy EL hombre pi A de la belleza no es un sentido externo, Prueba de ello es que el tener una vista perfecta, pero ser ciego para la belleza de un cua- bh an ee in JA ILUSTRACIGy 236 IIL. La ILUSTRACION FRANCESA Suele decirse que la ilustracién francesa adquiri6, en Ios temas referenes la eligién y ala politica, una radicalidad que no ten‘a Ia inglesa. Y acostumbrag subrayarse que la hostilidad a los sistemas politicos existentes no es sino la reac. cidn contra las monarquias absolutas existentes en Francia, que, pasada la reyp, lucién de 1789, serdn conocidas con el nombre de antiguo régimen. ¥ como clero era partidario de la monarquia absoluta, no tiene nada de extraifo que hostilidad hacia toda forma de religién positiva, sobre todo hacia la religi6n cris. tiana, siguiese la misma suerte. Incluso peor, porque Ia reaccisn politica atravesp momentos menos violentos cuando el despotismo se hizo ilustrado, La reaccién antirreligiosa, en cambio, fue siempre mas encolerizada, porque no siempre s detuvo en el defsmo, sino que Hlegé hasta el atefsmo. Esta actitud frente ala reli gin qued6 resumida en la famosa frase de Voltaire: ;Aplastad al infame!, enten- diendo por infame al partidario de cualquier religion positiva, pero, sobre todo, de la religi6n cristiana. Entre los ilustrados franceses (conocidos con el nombre de philosophes) suclen distinguirse dos generaciones: a la primera pertenecen Monstequieu y Voltaire; a la segunda, Diderot, d’ Alambert, Helvetius, ete, Em- piezan reclamando tolerancia para la raz6n, sobre todo, en temas religiosos y po- liticos, pero la raz6n termina por hacerse intolerante en esas mismas cuestiones. 1. Montesquieu MONTESQUIEU (1689-1755 de la ilustracién politica france: espiritu de las leyes. Sus ideas ), el maximo, representante, junto con Rousseal, 8a, eseribi6 Cartas persas y principalmente Dél basicas se pueden resumir en las tres siguientes. a) Existe una ley universal que debe gobernar a todos los pueblos de latc- ima, a saber, la razén humana. Pero esta puede ser aplicada de diversas manets, Sas circunstancias: el cardcter fisico del pats (clima gli ‘ (riquezas, grado de desarrollo). due constituyen precisamente el espiritu de las leyes-_ b) Esto no significa, s Si imit : Senate in embargo, que Montesquieu se limite a enum nd : S resultantes de esa seri ino que pretem as ss 'sa serie de factores, sino q| Hicarlas en grandes grupos, Y et ctiterio de clasificacién utilizado son las diversas formas de pobi i i : cleans gobierno politico: republicano, monérq trata de una democracia, en manos de un solo hombre, que gobierna de acuerdo con ioc POU Sydamentales fijas; se basa en el honor, como conocimiento que eyes ie sui propia persona y de sus propias condiciones. En el gobierno “ano Her én gobiema un solo hombre, pero no de acuerdo con unas leyes ‘as, sino siguiendo su propia voluntad; se basa en el temor. Esos \pios de gobierno: la virtud, el honor y el miedo. Pero eso no signifi Perc repuiblica los hombres sean virtuosos, ni que en una monarquia vee {Jel honor, ni que en un gobierno despético sientan miedo, Indica ifjeberian ser Virtuosos, poseer el sentido del honor y sentir miedo. ano da legislaci6n ha de establecerse teniendo en cuenta la forma de go- aa «i principio que la impulsa. a «) Para disfrutar de libertad politica es requisito indispensable la separacion poderes en legislativo, ejecutivo y judicial, que no deben encarnarse en una ry persona 0 un mismo grupo de personas. Asi, no hab libertad si se une el nity Ieislativo con el poder ejecutivo, porque se corre el riesgo de que se vvovten eyes tirénicas para Tuego exigir su cumplimiento de modo también ti- sire Tampoco habré libertad si el poder judicial no esté separado del poder {cutivo y del poder legislativo. Si estuviera, en efecto, unido al poder legislati- ‘veistria una potestad arbitraria sobre la libertad de los ciudadanos, pues el «2 seta al mismo tiempo el legislador. Y si estuviese unido al poder ejecutivo, «livez endria la fuerza de un opresor. Naturalmente, tampoco habré libertad si lr misma persona o el mismo grupo de personas ejerciese al mismo tiempo los tres poderes rengan sent Jo qu 1 s6l0 4 2. Voltaire enya OutNIRE (1694-1778) es autor de muchisimas obras, entre las que sobresa- aseue acts filos6fico: Cartas filos6ficas, Tratado de metafisica, Tratado ‘d ‘olerancia, Diccionario filoséfico, etc. Sus intereses son mucho més am- * que los meramente politicos de Montesquieu. 8) Profesa ada, espec Dieza fades abiertamente el defsmo oponiendo la religién natural a la religion ialmente a la religién cristiana. Y esa religi6n natural tiene como fad por a ntal la existencia de Dios, contra cualquier forma de atefsmo, cali- Dogue gape Monstruo peligroso, enemigo de la razén. Y el gran argumen- Sind yyy or BAe €8 el que arranca del orden del mundo y termina en la existen- ___Inteligencia ordenadora suprema, alos ateos del mal, Vo) ery py, POF Dios Tredis i Bote le evel + que niegan la existencia de Dios apoyandose en la ‘exis- ltaire sostiene que el mal s6lo es visto como tal por nosotros, Porque nosotros no conocemos el plan general del universo, optimismo se convierte en pesimismo después del terremoto de »-ASegurando que el mal es inseparable del universo, aunque Dios — LAILUSTRACION 238 a etaaishinec — no sea responsable de ¢1, puesto que no crea libre, sino necesariamente, De todgs maneras,e] hombre debe esforzarse por creat las mejores condiciones para que bien supere al mal, que es como decir que debe afanarse por sustituir la méximg de que todo marcha bien, por la de que un dia todo ird bien. b) El hombre, como todos los demas seres, es una mezcla de bien y de mal Pensar, como Pascal, que el hombre s6lo puede ser liberado del mal por la reli, gidn cristiana es, segiin Voltaire, un desacierto consistente en buscar la solucién del mal en otra vida, siendo asi que puede solucionarse en esta, con tal de echar mano de la razon ¢) Entre las ideas ilustradas de Voltaire sobresale su critica del absolutism Politico. Pero su lucha no va encaminada a Ja instauracién de una monarguia constitucional de estilo inglés, sino al establecimiento de un despotismo ilustra- do, es decir, de una monarquia que promueva esponténeamente las reformas ne- cesarias para conseguir que los ciudadanos gocen de libertad politica, ¥ por lier. tad politica no entiende Voltaire la participacién de los ciudadanos en ta vida Piblica, sino s6lo la posibilidad de pensar lo que se quiera y de expresarlo que se Piensa. Cree que de esa manera la monarquia dejaria de estar sujeta ala Iglesia, a la que Voltaire ataca siempre que se le presenta ocasién. La Iglesia es su gran ob. sesién, porque cree que s6lo asf se puede instaurar el reino de la raz6n. 4) A todo esto hay que sumar su concepcién racionalista de la historia, opuesta a toda expli n de tipo providencialista. En contra de. Bossuet, para quien la historia, que va desde la creacién hasta el fin de los tiempos, es una ma- nifestacién de la providencia divina, Voltaire opina que la historia no es més que la revelacién de las pasiones humanas. Contra el desorden que ellas implican S6lo puede alzarse la raz6n humana. ©) Ademés de no interv orden moral. El bien y el m: bueno lo que es titil para la enir en la historia, Dios tampoco se entromete en el ‘al moral no son preceptos divinos, sino sociales: es sociedad y malo lo que es perjudicial para ella. Este sobre la tierra, pero son ell los los que deben conducirse de la mejor manera posi- ble. Son los corderos los q que deben evitar ser devorados por los lobos. De mane- Dike 1 an cordero le dijese aun lobo que esta quebrantando la moralidad y que Dios lo castigard, este contestaria: yo satisfago mi bien fisico, y al parecer Dios Ro se preocupa mucho de que yo te comao no 3. Los enciclopedistas 1) La ENcIcLopEDIA 0. DICCIONARIO DE LAS CIENCIAS, LAS ARTES Y LOS OFICIOS &S una de las mayores expresiones de la it eS eX] ‘ancesa. En el sbach, lustracion fr: En ella colaborar¢ entre muchisimos otros, Diderot lambert leu, Voltaire, dH i Sane Alambert, Montesq oil 239 sev de a obra er 1 fusion de la colar iosirada, con un mareado pinto politico, pore si bien las diserepancis ent los eoabor- «sO aos coinsiian en eniicar I eliion reelad, parila se" cristiana, Y el sistema politico existente. Pero los ataques no tenfan gente a virulencia, sino que iban desde posturas extremas a otras mas sm er ge fa mis q ¢ coher sie Jo caso, el enemigo comin eran las instituciones religiosas y sderadas, En tod ny casradicionales. rrconenido de I obra Se Tefiete, como dice el ilo, als cence as ar oficios. Especial menci6n merece Ia atenci6n dedicada a los oficios, en- sss ono artes mecénicas (metalurgia, minerfa, industria fextil ete). Ves is opinin piblica tiende a admirar a los cultivadores de las ciencias as artes, entendidas como artes liberales, ha llegado ya el momento de con- Mw aportancia que merecen a los cultivadores de ls artes mecdnicas. La soc honrar« los genios que la iuminan oiustran, pero también as svees que i sirven, porque gracias a ellas se hace posible un mayor dominio del irc sobre la naturaleza y, en consecuencia, unas mejores condiciones de vida ss, Pero en todo caso no se pretende recoger todo lo que se ha pensado zptodos los siglos pasados sobre los diversos temas, sino inicamente todo lo que seha pensado de verdadero, o sea, todo lo que es demostrable a la luz de la fisica Newton y de la filosofia de Locke, porque ellos son los que fundamentalmen- e epresentan la raz6n ilustrada. que tot >) Dinexor (1713-1784). Aparte de los muchisimos articulos que publicé en lsPiciclopedia, escribi6 también otras obras, como los Pensamientos filosdficos ysu famosa Interpretaci6n de la naturaleza. 2) Por lo que respecta a Ja religiOn, empez6 siendo un deista conyencido,. Lsole lew a oponerse al atefsmo, sosteniendo que la existencia de Dios se ve jor defendida por la fisica experimental de Newton que por las sublimes con- sieraciones metafisicas de Descartes y Malebranche. $610 en las obras de New= onse encuentran pruebas satisfactorias acerca de la existencia de un ser supremo nligente, porque s6lo Newton (y algunos més) ha sabido deseubrit el orden ering en la naturaleza, Pero el defsmo le Hlevé también a oponerse a las reli eae sobre todo, al cristianismo, del que piensa que es una religion a desaparecer por apoyarse en pilares (los milagros y lazevelacion divi~ ive escapan a nuestra razén. Las religiones positivas han de ser sustituidas rr la religion natural, Mis tre abandoné el defsmo y se declaré fervoroso partidario del atefsmo, “cinitcn Dios de maquina absolutamente perversa, que entorpece sh pee esa liber i todo lo que este lleva consigo. Sélo el atetsmo aes ee : bead verdaderamente de la religion revelada, porque © at i, Be cakes due le corte a la hidra de ta religion. no Jogrard acabar con ella, P S vuelven a renacer de Jo que queda. J Calif — LA ILUSTRACIGy Pero tampoco el atefsmo fue su postura definitiva, ya que terminé Propo- niendo una especie de pantefsmo naturalista, segtin el cual las partes de la Natura Jeza forman un solo individuo, es decir, el Todo. b) Por lo que respecta al hombre, sostuvo una interpretacién més bien mate. Tialista, porque todos los seres, minerales, plantas, animales y hombres derivan, Por una evolucién progresiva, de una materia originaria en movimiento. Por Jo cual todo hombre es un animal; todo animal es una planta; toda planta es un mi- neral. De manera que la naturaleza de Jos hombres viene a ser la misma que lade los animales, porque los fenémenos psiquicos son reducibles a fenémenos fisio- logicos, con una organizaci6n distinta. Pero esta interpretacién materialist no fue tan lejos como la de Helvetius, porque el primero no dedujo de ella las conse- Cuencias que dedujo el segundo. Para Diderot el materialismo era més bien una hipotesis, que debfa estar sujeta al control del método experimental, ©) Si fuese un materialista consecuente, su doctrina moral deberia ser hedo- hista. Y aunque lo fue durante algunos aiios, termin6 por convertirla en una my, ral natural, que exaltaba los ideales de benevolencia y humanidad. De manera que la hipétesis materialista no afecta a la moralidad, 2) D’ALAMBERD (1717-1783), interesado sobre todo por cuestionesfiscasy matematicas, escribi6 bastantes articulos para la Enciclopedia, muchos de elles de su especialidad, Pero fue, ademés, autor de unas cuantas obras de temas file: s6ficos; la mds importante, sus Elementos de filosofia 4) Su principal conviccién es que la razén debe mantenerse siempre en con- tacto con los hechos, a los que, ¢ n definitiva, se llega a través de los sentidos, como habja sostenido ya Locke. Esto lo cumplen perfectamente las ciencias, como la fisica, la medicina, las ciencias naturales, etc. Por eso, la filosofiasélo Puede ser cientifica si cumple ese requisito. A partir de ahi puede deducir unas conclusiones generales que las ciencias no pueden deducir, pero que deben ser Siempre empiricamente verificables. Cuando €S0 no se cumple, no se consigue it més alld de la vieja metafisica, ajena a toda verificacién empirica y, en conse- segue dni en el terreno de las iusiones. En este sentido, bien puede dec Se que d’Alambert es un precursor del positivismo, €s decir, deben bemos a nuestros semejantes, 4. Condillac a 241 | conocimiento arranca de Locke, cuyo empirismo radicaliza, _)suteora de ntes de conocimiento, sensacién y reflexi6n, a una sola: la saaven as °° snsacin nace, por Sucesivas transformaciones, toda la vida {5 Oe a ee para aclarar este punto puso su famoso ejemplo de la esta- ct aon a como nosotros, pero Vaciada de toda vida psiquica, tanto de un - 9 ‘omo apetitiva. Si empezdramos, por ejemplo, abriéndole el sentido toy dindole a oler un aroma, toda la capacidad de sentir de la estatua es via ala en ese olor (atencidn, es decir, concentracién del alma en una sen- 1 el olor le resulta agradable, la estatua comenzaré a sentir placer y, si le : able, a experimentar dolor. Aun cuando deje de oler, queda una “in que puede set mas © menos fuerte segtin la intensidad de Ia atencidn vr id). Suponiendo que la estatua sienta después otros olores, podrd compa- «inte sf (comparacién). Esa comparacion le permite establecer las diferen- vtentte unos y otros (juicio). Como algunos olores son agradables y otros de- sraiabes, la estatua adquiere la costumbre de separar las ideas de agrado y sobiemos mondrquicos, para los estados grandes. En cualquier ~ Je gobierno tiende a degenerar. ¥ la degeneracién consiste en la jue gobierna sobre la voluntad general, y empieza con el desinte. / Je Jos cudadanos por los asuntos piblicos, Este absentismo esta |» ssencua misma de la representacién parlamentaria, de la que él no » Con todo, parece que la forma ideal de gobiemo era para él la mension reducida, como la de las antiguas ciudades griegas y la _ natal, Ginebra. Pero esto no es més que un dato de eseasa relevan- snente importante para él es la soberania popular. ~shizacion plena de la naturaleza humana en el seno de la sociedad “soa por el pacto social, y en el seno de cada individu, por la educa: * ulimo aspecto se ocupé el Emilio, Ahi sostiene que, para ser correc _» cducativa debe ser en un primer estadio, el de la Infancia, negativa, ~~ dejar que la naturaleza del nifio se desarrolle abiertamente, evitando “cntos que puedan entorpecer el libre desarrollo de la naturaleza infan- “lero pedagogo del nifio en ese periodo es la naturaleza. ¥ es que Rous- + cribio esa obra, segufa pensando que el hombre es por naturaleza Por eso, seria un error pedagogico tratar al nifio como un adulto en mi- ~ idando que Ja naturaleza quiere que los nifios sean nifios antes = vos. Como tales, tienen mados propios de pensar de sentry sera na Sau _““ichder sustituirlos por otros que no le son propios. En un segundo “Shi adolesceneia, se debe desamrollar una educacién intelectual orien ¥y te LAILUSTR tando al adulto hacia las ciencias, aunque no a través de libros, sino poniéndol contacto directo con las cosas. El adulto no ha de disponer de més libro que el mundo. En un tercer estadio, el de la juventud, se debe desarrollar una e orientada hacia Ja moral, despertando en el joven el sentido de la dimensi6n s © comunitaria del individuo, es decir, el sentido de los deberes sociales. €) Cuando trat6 el tema religioso también se propuso seguir la voz de turaleza, proponiendo una religién natural que proclama la existencia de partir del orden de la naturaleza: es imposible concebir un sistema de seres tantemente ordenados sin una inteligencia ordenadora. Pero se negé a una religion revelada. De esta religion, concretamente, de la cristiana, le taban muchas cosas: los milagros, las profecias, las instituciones ecles ete. Pero sobre todo le molestaba el pecado original, porque era justamel trario a su tesis central sobre la inocencia de la naturaleza humana, que de ser corrompida por la sociedad. De ahi que tampoco aceptase la que la naturaleza humana fuese redimida por Dios. TV. LA ILUSTRACION ALEMANA La ilustracion alemana comparte con la inglesa y la francesa su Ia raz6n, no entendida como raz6n racionalis manera de Descartes, Malebranche, Spinoza Locke, que cuenta con la experiencia, vini Ciencias experimentales de la naturaleza al estilo de Newton ta lustracion inglesa y francesa, reacias a las construcciones temas metafisicos, la ilustracién alemana, por influencia es na, se siente mds inclinada a productos metafisicos, de ca Contraste en este campo es bastante lamativo. Ademas, a y de la francesa, la critica de n alemana a la reli y Leibniz, sino la endo a ser la raz6én

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