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SaaS HANNS NT Ea Pe NII HER ALCS SOE Disefio de estructuras resistentes a sismos Para ingenieros y arquitectos D, J. Dowrick Escrito originalmente para la Ove Arup Partnership i NORIEGA EDITORES A EDITORIAL LIMUSA MEXICO @ ESPANA © VENEZUELA ®@ ARGENTINA COLOMBIA © PUERTO RICO Versién autorizada en espafiol de la obra publicada en inglés por John Wiley & Sons, Ltd. con el titulo: EARTHQUAKE RESISTANT DESIGN © 1977 por John Wiley & Sons, Ltd. ISBN 0 471 99433 2 Version espafiola: JOSE LUIS TRIGOS SUAREZ Maestria en Ingenieria Civil, Investigador del Instituto de Ingenieria y Profesor de Estructuras de la Facultad de Ingenieria de la Universidad Nacional Autonoma de México, CARLOS ALBERTO GARCIA FERRER Ingeniero Civil e Ingeniero Quimico de la Universidad de la Habana, Cuba. Revision: ENRIQUE DEL VALLE CALDERON Maestria en Ciencias de la Universidad de Illinofs. Profesor Titular de Tiempo Completo de Estructuras, Divisién de Estudios de Postgrado de la Faculdad de Ingenieria de la Universidad Nacional Autonoma de México. La presentacién y disposicién en conjunto de DISENO DE ESTRUCTURAS RESISTENTES A SISMOS son propiedad del editor. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o transmitida, mediante ningin sistema 9 método, electrénico 0 mecénico (INCLUYENDO EL FOTOCOPIADO, Ja grabaci6n 0 cualquier sistema de recuperacién y almacenamiento de informacién), sin consentimiento por escrito del editor. Derechos reservados: © 1990, EDITORIAL LIMUSA, S. A. de C. V. Balderas 95, Primer piso, 06040, México, D. F, Miembro de la C4mara Nacional de la Industria Editorial. Registro némero 121 Primera edicién: 1984 Primera reimpresion: Impreso en México (9319) 1990 ISBN 968-18-1627-7 Los sismos representan uno de los més graves peligros naturales para la vida en este planeta; a través del tiempo han causado la destruccién de incontables ciudades y poblaciones en casi cada uno de los continentes. Es posible afirmar, de entre todos los peligros naturales, éstos son los menos entendidos, y en la antigiedad se les con- sideraba como“‘algo sobrenatural”. Posiblemente por esta razon el interés que han des- pertado estd fuera de la proporcién de su peligro real. Ciertamente las pérdidas pro- medio por afio, debidas a los efectos de viento e inundaciones, exceden a las ori- ginadas por sismos en muchas partes del mundo, y todas ellas representan menores pérdidas de vida que las registradas diariamente en nuestras calles y carreteras. Sin embargo, la casi total devastacién instanténea que origina un sismo importante, tiene un impacto psicolégico tmico, que demanda gran consideracién por parte de la socie- dad moderna. Los riesgos impuestos por sismos son tinicos en muchos aspectos y, consecuente- mente, la adecuada planeacién conducente a reducir los riesgos de sismos requieren de un enfoque especial desde el punto de vista de la ingenieria. Una caracteristica impor- tante del fendmeno sismico es que el riesgo a la vida estd asociado casi completamen- te con estructuras construidas por el hombre. Exceptuando los deslizamientos del suelo provocados por sismos, los efectos sismicos que causan numerosas pérdidas de Vida son derrumbes de puentes, edificios, presas y otras obras realizadas por el hombre. Esto ha conducido a hacer especial énfasis en lo que respecta a la predicci6n de sismos en una de las regiones sismicas de mayor actividad en el mundo: la Repiblica Popu- Jar China. El resultado ha sido que, con varias horas de anticipacién, la gente puede ser evacuada hacia campos abiertos, donde las pérdidas de vidas pueden ser evitadas por completo. Tal prediccién permitiG salvar cientos o miles de vidas durante el sismo de febrero de 1975 en Hai-Cheng. Aun asi, es evidente que no se pueden evitar dafios sismicos. Es cierto que la poblacién entera pueda ser puesta a salvo, pero no sucede lo mismo con las estruc- 6 Prologo turas, que determinan en gran parte el patrén de vida de la comunidad y cuya des- truccién podria ser inevitable, ocasionando cuantiosas pérdidas para Ja economia regional. Este aspecto del riesgo sismico puede ser abordado solamente por el disefio y la construcci6n de estructuras sismo-resistentes, por lo que un adecuado programa de prediccién sismica debe incluir el correspondiente a una ingenieria sismica efectiva. Por otro lado, con la apropiada aplicacién de los conocimientos de ingenieria sismica, puede ser evitado el colapso de estructuras y el consecuente riesgo a la vida humana; todo esto viene a poner en entredicho el valor de cualquier programa de prediccién sismica, por efectivo que éste sea. El riesgo sismico implica un problema snico de Ingenieria de Disefio, ya que un sismo intenso constituye la carga mds severa a que la mayor‘a de las estructuras, pueden estar sujetas, pero una vez que esto haya sido tomado en cuenta, la proba- bilidad de que cualquier estructura pueda ser afectada por un sismo importante serd minima. El enfoque dptimo frente a esta combinacién de condiciones, desde el punto de vista de la ingenieria, es disefiar la estructura de tal manera que se evite el colapso ante el sismo més severo posible-asegurando con ello la vida humana; peroaceptando la posibilidad de dafio sobre la base de que es menos caro reparar o reemplazar las estructuras afectadas por un sismo fuerte, que construir cadauna de ellas losuficiente- mente resistentes para evitar dafios. Obviamente este concepto de disefio enfrenta al ingeniero estructural con un verdadero desafio: lograr un disefio econémico que sea susceptible al daflo sismico, pero que al mismo tiempo no legue al colapso total, aun ante el sismo més intenso posible. Una de las caracteristicas exclusivas del fendmeno sismico proporciona la clave para la solucion de este problema de disefio. En contraste con las otras cargas consi- deradas en el disefio estructural-viento, gravedad, hidrodindmica, etc.—,laintensidad de Ja carga sismica dependeré de las propiedades de la estructura. De esta manera, la resistencia sismica adecuada podré lograrse ya sea por medio de la practica comin consistente en incrementar la resistencia, o aplicando el concepto de disefio sismico que propone reducir la rigidez, y consecuentemente reducir las fuerzas que deben ser resistidas. Este wltimo criterio de disefio sismico impone al especialista en inge- nier{a sismica una mayor necesidad de comprender el comportamiento estructural que en cualquier otro campo del disefio dentro de la ingenieria civil. Parece ser que ciertos cambios menores en el sistema de armazones o en los detalles de disefio, pueden tener gran influencia en el comportamiento sismico; por supuesto, el simple. hecho de afiadir mas materiales lo que, por otro lado incrementard directamente los costos~, no garantizard un comportamiento satisfactorio. Asi pues, teniendo en cuenta que la comprensin del fenémeno sismico consti- tuye Ja clave para un buen disefio, y que la calidad del disefio tiene una gran influen- cia en el comportamiento sismico de la estructura, el presente manual de disefio sismico de David Dowrick ocupard sin duda un lugar importante en los departa- mentos de disefio de ingenierfa en todo el mundo. Ray W. Clough Berkeley, California. Prefacio Este manual fue escrito originalmente como guia para arquitectos e ingenieros encargados de la préctica a nivel internacional por parte de la Sociedad Ove Arup. En virtud de que no ha sido elaborado para su exclusiva aplicacion en ningiin pafs, serd de gran ayuda para el disefiador en cualquier parte del mundo. Una buena parte del texto podria ser de especial interés para estudiantes de arquitectura e ingenieria: los ejemplos incluidos en el capitulo 4 son idéneos al respecto. En la preparacién del texto se ha obtenido la valiosa orientacién de muchas per- Sonas en tantas otras partes de] mundo; enseguida se hace el reconocimiento piblico de algunas de ellas. Debido a la gran amplitud del tema tratado, la brevedad ha sido esencial, aunque se incluyen a todo lo largo del libro las referencias correspondientes. Es muy probable que, a partir de una comprensién cabal de la materia en general, el texto serd consultado de vez en cuando y, por supuesto, las sugerencias para su mejoramiento serdn bienvenidas, Agradezco la ayuda que se han servido prestarme desinteresadamente los colegas C. H. I. Balmond, R. J Bentley, J.C. Blauchard, A. K. Denney, M. V. Harley. P. Parlour, C. P. Wade y R. T. Whittle. La Sociedad Ove Arup y el autor desean agra- decer al Profesor N. A. Mowbray, de la Universidad de Auckland y al Profesor R. Park, de la Universidad de Canterbury por su paciencia, orientacién y estimulo duran- te la preparacién de algunos capitulos. Entre los muchos profesionales arquitectos, ingenieros y sismélogos cuya colaboracién ha sido muy atil, el autor se siente en deuda particularmente con el Profesor T. Paulay, de la Universidad de Canterbury, el Sr, R. Granwall, el Profesor R, Shepherd y el Profesor P. W. Taylor de la Universidad de Auckland; el Sr. O. A. Glogau del Ministerio de Obras de Nueva Zelandia; Pro- fesor G. W. Housner del Instituto de Tecnologfa de California; Dr. A. G. Brady del Geological Survey en San Francisco, Estados Unidos de América; Profesor R. V. Whitman del Instituto de Tecnologia de Massachusetts y Sr. J. Lord de Ingenierfa Sismica y Asociados de los Angeles, Estados Unidos de América. sai 8 Prefacio El autor envia también su reconocimiento al editor Sir Ronald A. Fisher, F.R.S., al Dr. Frank Yates, F. R.S. y al grupo Longman Ltd. de Londres, por el permiso de reimpresion de la tabla III de su libro “Statistical Tables for Biological, Agricultural and Medical Research” (Sexta Edicién, 1974). Asimismo, hace Hegar su agradecimiento al Profesor R. W. Clough de Berkeley por su cuidadosa revisién del manuscrito, y por su atinado prélogo. | Introduccion Este libro tiene como intencién ayudar a arquitectos e ingenieros a levar a cabo un buen disefio sismo-resistente en forma rapida y eficaz. El disefio sismo- resistente es un tema tan amplio e inexplorado que existen grandes dificultades en decidir qué criterio de diseflo y qué métodos analiticos deben aplicarse a de- terminado proyecto. : Los objetivos principales son los siguientes: 1. Analizar Jos aspectos basicos de la evaluacin del riesgo sismico y del disefio sismo-resistente. 2. Evaluar las diversas técnicas de disefio existentes. 3. Proporcionar guias para aquellos aspectos en que no se disponga de mé- todos reconocidos. 4, Proponer procedimientos para ser adoptados en regiones sismicas que no cuentan con una zonificacién oficial o reglamentaciones de fuerzas laterales. 5. Indicar la bibliografia especializada al respecto. Los principios generales de este manual se aplican a una gran variedad de cons- trucciones de ingenieria civil, mientras que otras secciones mas detalladas se refieren al aspecto estructural més que al de ingenieria civil propiamente dicha. A pesar de que se ha hecho un intento para proporcionar guias en las dreas de disefio més importantes, la cobertura lograda puede ser insuficiente aun a largo plazo. EL PROCESO DE DISENO DE ESTRUCTURAS RESISTENTES A SISMOS Los sismos exigen a los arquitectos e ingenieros un gran numero de criterios de disefio diferentes a los procesos normales de disefio. Como algunos de estos 10 Introduccién criterios son fundamentales para determinar Ja forma de la estructura, es crucial que se preste la adecuada atenci6n a las consideraciones sismicas en las distintas etapas del disefio. Con este fin se ilustra en esta pagina un diagrama de flujo simpli- ficado del proceso de disefio para estructuras sismo-resistentes. Aunque las interrelaciones reales entre todos los factores mostrados en el dia- grama son, por supuesto, bastante mds complejas que las-indicadas, la Secuencia de conjunto es correcta. Los factores del 2 al 10 estén relacionados para cuando se evalie el nivel de riesgo sismico, ya que el riesgo depende no solamente de la carga sismica posible sino también de 1a capacidad de la construccion para evitar dafios. Pocos clientes desean intervenir en la decision del nivel aceptable de riesgo, pero en cualquier caso es importante que el cliente esté informado de los riesgos consecuentes a Jas opciones disponibles. Aun cuando el disefio esté hecho de acuer- do con un buen cédigo local, pueden todavia existir graves riesgos. Las etapas diferentes en el proceso de disefio se estudiarén siguiendo la secuen- cia de los mameros que aparecen en este diagrama. B ciseia BRIEF i foe ritevos ée diseno no sismicas Consecuencias Coste de Actividad del dato la resistencia sismica 7 sismica sismica de fs regién Determinacién de ls forma estructural Floceién de materiales \, ee \. \. y Y Mositescones | \ / ~ Respuesta estuctural a sismos a a ae a a ©o 6 Detalles estructuates, aruitetanices V de istaaciones para resistencia sismica Contenido Prélogo Prefacio Introduccién Capitulo 1 Consecuencias de los sismos ld Consecuencias del daito sismico 1.2 Elcosto de la resistencia sismica Capitulo 2 Actividad sismica de una regidn-Riesgo sismico 2.1 Actividad sismica 2.2 Geologia regional 2.3. Mapas de eventos sismicos 24 — Estudios de liberacion de energia 2.5 Estudios de probabilidad sismica 2.6 Métodos estadisticos para estudios de probabilidad 2.7 Definicion del sismo de diseito Capitulo 3 Respuesta en el sitio a sismos 3.1 Introduccion 3.2. Geologia local y condiciones del suelo 3.3. Investigaciones sobre el sitio y pruebas del suelo 3.4 — Criterios de disefto dindmico para un sitio dado Capitulo 4 Determinaci6n de la forma estructural 41 Introduccién 4.2 La forma de la superestructura 43 Eleccién de materiales estructurales 44 — Elefecto de los elementos no estructurales 45 Capitulo 5 5.1 aad 53 54 35 5.6 87 58 Capitulo 6 Capitulo 7 7A 72 73 Capitulo 8 8.1 82 83 84 Apéndice A Apéndice B B.I B2 Indice La forma de la estructura Respuesta estructural a sismos Respuesta sismica de materiales estructurales Critica de los métodos de anilisis sismico Evaluacién de cédigos de practica soa Teoria de dindmica y respuesta sismica Dindmica de suelos, sistemas suelo-estructura Estructuras de retenci6n de tierra Muros de cortante Interaccién de marcos y tableros de relleno Disefio estructural y detallado para resistencia sismica Introduccién Disefio detallado de concreto reforzado colado in situ Detallado de elementos estructurales de concreto precolado Detallado de recubrimientos de concreto precolado Disefio y detallado de concreto presforzado Disefio y detallado de mamposteria Disefio y detallado de estructuras metélicas Disefio y detallado de construcciones de madera Resistencia sismica de instalaciones Respuesta sismica y criterios de disefio Equipo eléctrico Equipo mecénico y tuberias Detallado arquitecténico para resistencia sismica Introduccién Tableros de relleno y divisiones interiores no estructurales Recubrimientos, ventanas y puertas Detalles arquitecténicos varios Resistencia sismica de estructuras especificas Resistencia de los puentes a los sismos Chimeneas y torres Edificios comerciales o industriales de pocos pisos Casas de pocos pisos Informaci6n diversa Escala de intensidad de Mercalli modificada Calidad del refuerzo para concreto Contenido 106 109 120 128 134 177 ee 206 217 217 217 287 267 268 279 288 304 325 325 329 338 353 353 354 357 360 365 365 372 380 383 393 393 395 401 Capitulo 1 : Consecuencias de los sismos 1.1 CONSECUENCIAS DEL DANO SISMICO Hay dos resultados basicos de los sismos: ()__Pérdida y perjuicio a la vida humana. (ii) Destruccién y dafio al medio ambiente natural y construido. Desde el punto de vista técnico y financiero sélo es posible reducir estos riesgos en el caso de grandes sismos. Por lo que los propésitos de disefio estan basicamente en- caminados a evitar la pérdida de vidas humanas en cualquier sismo, ya sea debida al co- Japso estructural © por efectos secundarios (fragmentos que caen o fuego), y a la reduccién del daffo y pérdida del conjunto construido. Obviamente, algunas estructuras demandan mayor resistencia sfsmica que otras, en virtud de su mayor importancia social y/o financiera. Es pues necesario determi. nar, al definir el alcance del disefio, no solamente el valor intrinseco evidente de la estructura, sino también el valor de permanencia que le da el cliente. En algunos paises es reconocida la importancia que para la comunidad tienen algunos tipos de edificaciones, egando incluso a elaborarse reglamentaciones espe- cfficas en lo que respecta a los sistemas de construccion que habrin de utilizarse: como en Nueva Zelanda, donde todos los edificios publicos son diseftados para fuerzas sismicas mayores que las de otros edificios. Algunas de las construcciones que de- ben permanecer en servicio después de algiin cataclismo son: presas, hospitales, es- taciones de bomberos, oficinas gubernamentales, Ppuentes, radioemisoras y teleco- municaciones, escuelas y en suma cualquier estructura que se relacione con la pre- vencién de desgracias personales en los primeros instantes, y con la operacién de servicios de emergencia, después de que ocurre un sismo. 13 14 Consecuencias de los sismos En algunos casos el cliente deberfa ser informado de las consecuencias de posibles dafios a la estructura, Es bastante notorio que, aun en California, donde existe el su- ficiente conocimiento del efecto de los sismos, s6lo debido a la destruccién de tres hospitales y algunos puentes importantes durante el sismode San Fernando en 1971, se propusieron requisitos reglamentarios apropiados para la proteccién adicional de las diferentes estructuras de mayor televancia en. Estados Unidos. |; La eleccién de un nivel aceptable de riesgos sismicos es un problema complejo que comprende la consideracién tanto de las consecuencias de dafio sismico, socia- les y financieras, como la del grado probable de riesgo fisico, es decir, la sismicidad propia de la regidn. A la fecha se ha publicado poca informacién sobre este tema, pero hay tres estudios recientes que aportan valiosas contribuciones 152.3. Por otro lado, en la siguiente seccién se hace un breve andlisis de los aspectos econémicos relacionados con los sismos. 1.2 EL COSTO DE LA RESISTENCIA SISMICA Durante las etapas preliminares y al hacer el presupuesto del disefto, tendré que ser considerado el gasto que resultard de proporcionar resistencia sismica, al menos inplicitamente y algunas veces de manera explicita. El costo dependerd del tipo de proyecto, las condiciones del lugar, la forma de la estructura, la actividad sismica de la region y los requisitos reglamentarios de disefio. El gasto real dependerd de la dispo- nibilidad econdmica del cliente y su actitud ante las consecuencias de sismos, asi como del seguro que cubre las pérdidas. Desafortunadamente no es posible dar reglas simples para calcular los costos, aunque no serfa incorrecto decir que en la mayor‘a de los proyectos de ingenier‘a, disefiados de acuerdo con reglamentos rigurosos como, por ejemplo, los de Nueva Zelanda, implicaran un maximo del 10% del costo total, siendo 5% el valor promedio. Cuando el cliente simplemente desea realizar el gasto minimo que satisfaga los reglamentos locales, serd necesario realizar estudios de costo-eficiencia en que se consideren diferentes formas y materiales. Para esto el conocimienta de las mejores soluciones sismo-resistentes facilitard sin duda, la determinacién de un disefio econé- mico, cualquiera que sea el material elegido. En muchos casos, sin embargo, un estudio econémico més amplio del costo de prevencién y reparacién del dafio sismico podria ser fructifero. En términos mera- mente econdmicos, ef efecto de un sismo puede ser examinado bajo tres categorias: (a) Costo de fas vidas. (>) Costo del dafio estructural. (c) _ Pérdidas debidas a instalaciones que quedan fuera de servicio. Estos costos pueden ser estimados, sobre una base probabilistica, mediante andlisis de costo-beneficio que permitan encontrar 1a relacién entre el gasto resultante de los célculos y materias antisismicas por un lado, y el costo de reparacién y pérdidas El costo de la resistencia sismica 15 de ingresos, ademds de las primas del seguro por el otro lado. Hollings* ha analizado los aspectos econémicos relacionados con sismos para varios proyectos de ingenieria. En el caso de un edificio de apartamentos de 16 pisos con un marco dictit de con- creto reforzado, estimé que el costo de. proporcionar resistencia sismica contra el colapso y las subsecuentes pérdidas de vidas fue del 1.4% sobre el costo total de construccién, mientras que el costo para prevenir otros dafios sismicos fue estimado en un 5% adicional, o sea un total del 6.4% . El costo del seguro para el mismo edi- ficio se estimé en un 4.5% contra muertes y ent 0.7% contra dafios, dando un total de 5.2% . Por supuesto, un cliente consciente del costo preferird gastar un poco més contra el peligro del colapso, reduciendo de ese modo 1as primas del seguro de vida y compensando el peligro de dafto principalmente por medio del seguro. i La pérdida de ingresos debido a que el edificio quede fuera de servicio no ha sido considerado en el ejemplo precedente. En un estudio hipotético de un puente para ferrocarril, Hollings mostr6 que podria gastarse hasta el 18% del costo del puente para prever que quedase fuera de servicio, a fin de evitar esto igual el costo de 1a cobertura total del seguro. En un estudio de Whitman e al.,* se hizo una estimacién de los costos para pro- porcionar distintos grados de resistencia sismica para edificios de apartamentos de concreto de diferentes alturas, como se muestra en la figura 1.1 INCHEMENTO Dé COSTO SOBRE ¢1 COSTO ORIGWAL OC CONST o o o ean : na ‘VEL OWEN SISWAICO |ZONRS DEL UBC” ¥ SUPERZONAY Figura 1.1 Efecto del costo del disefio s{smico de edificios tfpicos de concreto re- forzado para el departamento en Boston (Whitman e¢ al). 16 Consecuencias de los sismos Los resultados mostrados en la figura deben ser usados cualitativamente mas que cuantitativamente, mientras no se hagan estudios mas amplios de este tipo. Es muy importante que desde el principio el cliente sea advertido de la relacién entre resistencia y riesgo, de tal manera que pueda estar consciente de lo que esta comprando. Cuando deban seguirse reglamentos sismicos més rigurosos, la cuestién del] seguro en relacién con la resistencia sismica puede no ser una consideracién de disefio:. sin embargo podria ser importante, por ejemplo, para disefiar divisiones no estructurales que deban ser incluidos en los gastos, 0 si se propone un mecanismo “seguro en la falla” para la estructura. Donde los reglamentos sismicos sean menos estrictos 0 no existan, el seguro puede ser un factor bastante mds importante y el cliente puede desear poco en la resistencia y mas en el seguro. REFERENCIAS 1. Wiggings, J. H., y Moran, D. F. Earthquake safety in the city of Long Beach, based on the concept of balanced risk, J. H. Wiggings Co., Palos Verdes Estates, California, Sept. 1971. 2. Grandori, G., y Benedetti, D. “On the choice of acceptable risk”, Earthquake Engineering, Proc. 4th European Symposium on Earthquake Engineering, London 1972, Bulgarian National Committee on Earthquake Engineering, Soffa, 1973, pigs. 321-330. 3. Whitman R. V., Biggs, J. M., Brennan, J., Cornell, C. A., Neufville, R. de, y Vanmarcke, E. H., “Seismic design analysis”, Structures Publication No. 381, Massachusetts Institute of Technology, March, 1974, 33 pags. 4. Hollings, J. P. “The economics of earthquake engineering”, Bulln New Zealand Society for Earthquake Engineering, Vol. 4, No. 2, Abril, 1971, pags. 205-221. Capitulo 2 Actividad sismica de una regién _Ri | 2.1. ACTIVIDAD SISMICA 2.1.1. Introduccién Debido a que el riesgo sismico de un proyecto depende de la actividad sismica de Ia region, debe realizarse una evaluacion previa de ésta. Los antecedentes pueden obtenerse de fuentes tales como autoridades locales, ingenieros, sismélogos, regla- mentos locales para construcciones, documentos publicados o libros de referencia. En la tabla 5-4 se proporcionan datos preliminares y aproximados acerca de la sismicidad registrada en diferentes paises, y en la figura 2.1 se indican las regiones sismicamente més activas del mundo. Sin embargo, los datos disponibles en muchas reas son demasiado escasos o bien evaluados de manera insuficiente para garantizar un disefio seguro, por lo cual se recomienda realizar un estudio basico de la sismi- cidad del area de interés. En este capitulo se describiran los siguientes tipos de estudios acerca de la sismicidad (1) Evidencia geolégica regional (2) Preparacién de mapas de eventos sismicos (3) Estudios de deformacién—liberacion de energia y (4) _ Estimaciones estadfsticas de pardmetros de disefio, tales como periodos de retorno para magnitud y aceleracién. Como puede ser necesario referirse a datos sismol6gicos, antes de analizar los estudios de sismicidad en si mismos, se proporcionan algunas definiciones basicas: Definiciones de términos usados en sismologia Desafortunadamente, la bibliografta relativa a sismos carece de definiciones precisas de los términos sismolégicos fundamentales. Por lo tanto. a continuacién se pro- 17 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico Figura 2.1 Mapa de sismicidad del mundo. Los puntos indican la distribucién de eventos sismicos en la primera mitad del siglo XX (Barazangi y Dorman’ ). Actividad sismica 19 porcionan las definiciones de intensidad, magnitud, sismicidad y sismologta. Las referentes a otros términos pueden encontrarse en textos de sismologia, tales como el de Richter’. Intensidad: es una medida subjetiva de los efectos de un sismo. Se refiere al grado de sacudimiento en un sitio determinado. Varias escalas han sido propuestas en el pasado, destacando la de Mercalli y también una de Rossi y Forel. Entre ellas, la adoptada més ampliamente es la escala de Mercalli Modificada (denotada comin- mente MM), que tiene doce grados identificados por los ntimeros romanos de I al XII. En el apéndice B.1 se da una descripcién detallada de esta escala de intensidad. Mognitud: es una medida cuantitativa del tamafio de un sismo, independiente del lugar de observacion. Se calcula a partir de mediciones de amplitudes registradas en sismogramas y se. expresa en una escala logaritmica en mimeros ardbigos y de- cimales. La escala de magnitudes que mis se usa es la'de Richter y se denota por M. Esté definida como M = logA — logAg donde A es la amplitud maxima de la traza registrada por un instrumento estandar para un sismo dado a una distancia dada y Ay es la amplitud méxima para un sis- mo particular seleccionado como esténdar. Los sismélogos miden la magnitud en términos de diferentes tipos de movimiento del suelo, tales como ondas de cuer- po, M,, u ondas de cortante, M,. Para propésitos ingenieriles practicos, dichos valores de magnitud son muy parecidos. La magnitud mas grande registrada es M ~ 8.9:.La magnitud puede calcularse a pattir de la amplitud causada por varios tipos de’ ondas eldsticas (de superficie 0 de cuerpo), dependiendo’ de'la profundidad del foco det'sismo y de su distancia al punto de registro. Se han hecho varios intentos para relacionar:la magnitud con la energia total liberada por un sismo. Esto ha permitido a Gutenberg proponer una definicion ligeramente més cientifica Hamada magnitud unificada, y denotada por m. Sismicidad: se define més estrictamente como “la frecuencia de sismos por unidad de drea en una region dada”, A menudo esta definicion se emplea inadecuadamente, Por lo que se puede definir en forma més general como “la actividad sismica de una region dada”. Esta altima definicion implica que la sismicidad se refiere a la cantidad de energia liberada en un area en particular, y en este sentido el término cobra ma- yor significacion para el ingeniero que en la primera definicién. ‘Sismologia: se puede definir como la ciencia y estudio de los sismos, sus causas, efec- tos y fendmenos asociados. 20 Actividad sismica de una regién—Riesgo sismico 2.2, GEOLOGIA REGIONAL 2.2.1. Introduccién El conocimiento, desde el punto de vista geoldgico, de la actividad sismica de una region, es una herramienta valiosa. en la evaluacién del riesgo sismico. °° Es util al estimar las probables magnitudes, localizacion y frecuencia de eventos sismicos. También, al indicar los tipos de movimiento predominantes en una falla dada, pue- den anticiparse algunas de las caracteristicas de los movimientos del suelo en las cercanias de la falla. El aspecto de la geologia sismica regional incluye el estudio de las deformaciones tectonicas. El término tecténico se refiere a la estructura de la roca, que resulta de fuerzas originadas en la profundidad de la corteza y subcorteza de la Tierra, El objeto del estudio de las deformaciones tecténicas es determinar su naturaleza,.posi- cién, edad e historjal de movimiento. Los principales aspectos geoldgicos que se deben estudiar son alabeo, inclinacién, estructura tectOnica y falas, de los cuales es a este liltimo al que se le da mds importancia. No hay datos disponibles acerca de que todos estos tipos de deformacién ocurran en todos los sismos, aunque parece que en al- gunas regiones, como Nueva Zelanda, lamayoria de los sismos presentan inclinacién, alabeo y falas. ‘ 2.2.2. Inclinacién. La inclinacién permite determinar la cantidad y la edad del movimiento dela corr teza en la regiGn, y se mide por la pendiente de estratos que se sabe fueron depositados casi horizontalmente,, Las regiones sismicamente més activas del mundo se localizan en cinturones de deformacién de fines del, Terciario y del Cuatemario, por lo que, fechando los estratos inclinados, se puede estimar la edad del movimiento. En el mapa de Nueva Zelanda (figura 2.2), se muestran las pendientes de los estratos incli- nados de dos eras geoldgicas. 2.2.3. Fallas En ingenieria sismica son importantes tres aspectos principales de las fallas: locali- zacién, actividad y tipo. 2.2.3.1. Localizacion de fallas En las dreas sismicamente més activas, lasfallas sonlas principalesfuentes de infor- macién en lo que respecta al riesgo sismico. Esto se debe en parte a que las fallas son relativamente faciles de describir y muy sensibles a la medicién de movimiento, y también a que proporcionan el foco de la liberacién de energia en la mayoria de los sismos. Aun asi, los mapas de “lineas de fallas” deben considerarse siempre in- completos, ya que puede ser dificil, o imposible, detectar fallas muy antiguas o Geologie regional pT Migseno suneior, sin incinacién Princpios delcuatemario Puocena sin sobreyace,principios del Custermario Escala ce) 50 100150 Milas etek Figura 2.2 Mapa de Nueva Zelanda mostrando los éngulos de buzamiento de los es- tratos de principios del Cuaternario y del Plioceno (Clark et al), 23 “(Koster Man ‘SIND Poomaugq “OUT TPH sorjuarg ap ostursad Hoo epronporday 310g) S961 ap OTUN{ A 796] ap OFDUD aXUA SOplNdO SOUISTS ap SaUOLEZTTROT A. SEITE; OPues|sOUL vIUIOFTED ap edey ¢°7 BINBLy Geologfa regional QVaISINSIS ousapon! % Actividad s{smica de una region—Riesgo sismico oe 4 Actividad sfsmica de una regién—Riesgo sismico recientes, debido que los suelos suaves (o el agua) en la superficie, no pueden absor- ber adecuadamente un desplazamiento en el plano de falla. Sin embargo, la existencia de fallas ocultas puede inferirse interpolando o extrapolando fallas que afloran (Fig. 2.3). 2.2.3.2. Actividad de falas. La pregunta fundamental que se hace el ingeniero es: “ise moverd esta falla du- rante la vida Util de mi proyecto?”, En algunas fallas existen evidencias de que estan ocurriendo movimientos de flujo plastico, y aunque esto puede significar que no ocu- rrird un sismo grande en esa falla en particular mientras esté liberandose (lentamente) energia de deformacin, esta claro que deberian construirse pocas estructuras por en- cima de la linea de falla. En la mayoria de los casos, la mejor respuesta que el gedlogo puede dar es una estimacién de cuando ocurrieron los movimientos significativos més recientes. Para fallas de las que no se sabe que se hayan movido en tiempos shistoricos, esto se logra techando el depésito de suelo mds joven que muestra desplazamiento de falla, al examinar una secci6n a través de la zona de falla. Desafortunadamente, tales sec- ciones pueden no ser faciles de explorar, aunque las escarpaduras y las caras de deslizamiento, o las canteras y los cortes en las carreteras pueden proporcionar pun- tos faciles de inspeccién. Algunas veces pueden hacerse trincheras especiales a lo largo de una zona de falla, con este propésito. Las fallas se clasifican en ocasiones como activas 0 inactivas, para propésitos de ingenieria. Algunas fallas pueden ser llamadas activas sin discusion, cuando han sido registrados varios movimientos en tiempos recientes, tal como en la falla de San Andrés en California. En tales casos, el periodo promedio de retorno de sismos, en una longitud dada de la linea de falla puede usarse como un criterio de disefio sismico, como se verd mds adelante en este capitulo. Para fallas menos frecuentemente acti- vas, la division entre Ja clasificacion de activa o inactiva es propuesta arbitrariamente, y depende de la posibilidad de fechar movimientos anteriores de la falla. Desde el punto de vista técnico, es conveniente, por ejemplo, considerar como “activas”, fallas que se han movido dentro de los tltimos 35,000 afios, porque esto cae dentro del periodo “reciente” descriptible (y fechable) geoldgicamente. En el caso de plantas de energia nuclear, las fallas son consideradas como activas si se han movido por lo menos dos veces en 500 000 afios. Este puede ser un intervalo de tiempo con- veniente, dependiendo de las técnicas de determinaci6n de las edades. 2. 3. Tipos de fallas Parece que las caracteristicas del movimiento fuerte del suelo en la vecindad de la falla pueden ser bastante influenciadas por el tipo de falla. Housner® propone que sean considerados cuatro tipos de falla en el estudio de sismos destructivos: a) Fallas de empuje inferior (Figura 2.4.a) de angulo pequefio, compresivas. Geologfa regional 25 Estas resultan de placas tecténicas de fondo marino que se separan y empu- jan por debajo de las placas continentales adyacentes, un fenémeno comin en gran parte del cinturén sismico del circumpacifico. ) Fallas de empuje ascendente (Figura 2.4 b) de compresi6n: las fuerzas de compresién causan falla por cortante, que empuja a la porcién superior hacia arriba; como ocurrié en el sismo de San Fernando en California en 1971. c) Fallas de extension (Figura 2.4 c): este es el caso inverso del tipo anterior, deformaciones de extension empujan al bloque superior bajo el plano de la falla en pendiente. d) Fallas de deslizamiento horizontal (Figura 2.4. d): el desplazamiento hori- zontal relativo de los dos lados de la falla ocurre a lo largo de un plano de falla esencialmente vertical, tal como ocurrié en San foe en 1906, en la falla de San Andrés. Ocurren muy pocos ejemplos tan claros como los anteriores; la mayoria de los mo- vimientos sismicos en fallas tienen componentes paralelos y perpendiculares a la traza‘de la falla. Bonilla® presenta un anilisis interesante sobre fallas. 2.2.4. Estructuras tecténicas. Se puede deducir informacién general adicional acerca de la sismicidad a partir de la relaci6n de la estructura tect6nica y el sitio. Mogi” ha sefialado que la mayoria Fata eseondocte Fn ascentene san stron Fal de cesiamente Figura 2.4 Principales tipos de falla que deben considerarse en el estudio de las ca- racteristicas de movimientos fuertes del suelo (Housner’ ). 26 Actividad s{smica de una regién—Riesgo sismico de los sismos superficiales grandes ocurre en los taludes Jaterales de las trincheras ma- tinas, o en depresiones locales o en los extremos de depresiones. En términos gene- rales, la magnitud y frecuencia de los sismos en un area dada.se puede deducir a partir del tamafio y la resistencia de los bloques de falla®. Mientras mds‘grande y resistente sea el bloque, mayor es el tamafio maximo del sismo que puede ser gene- rado @ lo largo de las fronteras de ese bloque. Asi mismo, mientras mayor sea el gradiente de movimiento tect6nico y menor la eficiencia de las estructuras tectonicas, mas rdpidamente se alcanza el esfuerzo que se necesita para originar un movimiento en una falla, y més frecuente serd la ocurrencia de la magnitud maxima de sismos para esa estructura. 2.2.5. Conclusiones De lo anterior resulta claro que se puede obtener informacion util sobre la acti- vidad sismica de una regién mediante estudios de la inclinacién de la corteza, el alabeo, los sistemas de falla y la estructura tecténica. Al estimar el. riesgo sismico para un sitio dado, esta informaci6n, principalmente cualitativa, debe ser usada junto con las estimaciones cuantitativas de la magnitud sfsmica y de la frecuencia, como se indicard en las siguientes secciones de este capi- tulo. Obviamente ningin estudio geolégico de sismicidad estaria completo sin la referencia a mapas de eventos sismicos conocidos (Seccién 2.3 2.3. MAPAS DE EVENTOS SISMICOS. Para propésitos de disefio, obviamente se requiere mds detallada informacion sobre sismicidad que la que se muestra en la figura 2.1. Se pueden encontrar mapas de sismicidad de muchas dreas, a escalas grandes, en varias publicaciones, principal- mente por Gutenberg y Richter’, Kamik"® y Lomnitz.” El Departamento de Comer- cio de Jos Estados Unidos de América'? ha publicado un valioso conjunto de ma- pas que cubren el mundo entero: estos mapas muestran la posicién de todos los sismos magnitud M 5 4.0 que fueron registrados entre 1962 y 1969 inclusive, aunque no indican la magnitud de los eventos individuales. El tipo mas practico de mapa de eventos sismicos para el disefio de una estruc- tura particular, es como el que se muestra en la figura 2.5. Este mapa indica las lo- calizaciones en planta, el orden de profundidades, y las magnitudes de todos los sismos registrados con magnitudes M > 5.0 dentro de un radio de 300 km con centro en el sitio (Djakarta) desde 1900. Para su trazo los datos de eventos sismicos son obtenidos ms convenientemente en la forma de una salida impresa de computa- dora, de organizaciones tales como la Unidad Sismolégica del Instituto de Ciencias Geolégicas en Edimburgo. Especificando 1a localizacion geogréfica (latitud y longitud, o nombre del lugar si es bien conocido) del sitio, puede obtenerse una lista de Jos eventos sismicos dentro de cierta distancia de ese sitio, sin que ello resulte muy costoso. Desde 1975 dicha Unidad Sismologica proporciona los siguientes datos: Estudios de liberacion de energia ' 27 (i) fechas de los eventos sismicos desde 1900 aproximadamente, dentro de radios de 500 Km ( 300 Km si se requieren). latitud y longitud. distancia al sitio. profundidad focal. magnitud (M) intensidad (1) observada y calculada. (vii) Fuente de los datos (agencia que los registr6) (viii) Gréfica de localizaciones. (ix) Aceleraciones y velocidades calculadas del suelo. Cada sismo puede ser listado varias veces con los datos calculados por varias fuentes de registro. Todos los datos deben ser evaluados con precaucién ya que su exactitud varia considerablemente de acuerdo a la experiencia técnica de las agenciasal ocurrir cada evento. En general, mientras mds antiguo sea el evento menos aproximados se- ran los datos. Es poco probable que los listados anteriores sean completos para cada caso, particularmente la intensidad. Sin embargo, la informacién completa es de gran valor para tener una estimacién de la actividad sismica reciente de cualquier parte del mundo. EI tipo de mapa de sismicidad mostrado en la Figura 2.5, suele trazarse a una escala aproximada de 25 km por 10 mm. La eleccién de la simbologia origina cier- tos problemas, ya que no hay una convencién internacional aceptada. Se han usado diferentes sistemas, por sismdlogos tales como Gutenberg y Richter, o los del U.S. Coast and Geodetic Survey, pero todos tienen la desventaja de que las magnitudes diferentes se representan por simbolos que difieren solamente en el tamafio. Tales simbolos no son facilmente visibles y, en consecuencia, no son interpretados tan répidamente como se requiere. Por ello se recomienda emplear los simbolos que se ilustran en la figura 2.5, para propésitos de ingenieria. Las magnitudes menores que 5.0 son generalmente de poca importancia en el disefio, en virtud de que ta- les sismos causan dafios estructurales ligeros. En consecuencia, los eventos de M < 5.0 han sido excluidos de la notacién. Sin embargo, en dreas de baja sismi- cidad puede ser importante trazar eventos de M > 4.0, con objeto de subrayar la importancia del patron de actividad sismica, y en consecuencia ayudar a delinear las zonas de mayor riesgo. Los sismos que ocurren a grandes profundidades causan dafios leves, y por esta razén los eventos que ocurren a profundidades mayores que 150 km se han agrupado bajo un solo simbolo. 2.4 ESTUDIOS DE LIBERACION DE ENERGIA La deformacién liberada durante un sismo se considera proporcional a la raiz cuadrada de la energia liberada. La relacion entre energia E (en ergs), y magnitud M para sismos superficiales, ha sido proporcionada por Richter! como log E= 11-4 + 15M (2.1) 28 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico SUMATRA, clave MaGNITUD Escala OE RicHTER §-59 6-69 7 fO = 70%km . . . 71 = 180 km ° « * PROFUNDIDAD FOCAL 11 km e . . orsconotioa . ia i. Figura 2.5 Mapa de eventos sismicos para Djakarta (1900-1972). La energia de deformacién liberada, U, para una region puede sumarse y represen- tarse por el numero equivalente de sismos de M = 4.0 en esa region, N (U4), El nimero equivalente de sismos N (U4) dividido entre el rea de la region propor- ciona el célculo de la deformacién liberada en un periodo dado para esa region, que puede usarse para efectuar comparaciones entre varias regiones (figura 2.6). 0 en- tre varios perfodos (figura 2.7). Pueden encontrarse ejemplos adicionales de estu- dios de liberacién de energia en las referencias 13 y 15. Estudios de liberacién de energia 29 Figura 2.6 Mapa de liberacién de deformaciones anuales promedio de Sudamérica, para el periodo 1920-1971 (Carmona y Castano'*), Los sismos grandes representan los principales incrementos en las grdficas de liberacion de energia de deformacién acumulada. Por ejemplo, un sismo de M = 5.5 es alrededor de trece veces mayor que uno de M = 4.0, por lo que se requiere amplia actividad de baja magnitud para igualar la liberacion de energia de un sismo grande. No obstante, en el estudio de las velocidades de liberacion de energia de deforma- ci6n relativa, se requiere amplia informacién sobre la actividad de bajas magnitudes. La Suma de muchos sismos con baja energia en una region puede ser comparable ala 30 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico +0 09 os 07 os os 06 Energia de deformacion Hberade 03 o2 o1 oo ‘Ano 1920 1930 1940 ©1950-1960 +1970 Figura 2.7 Velocidad de liberacion de energia de deformacion en la porcion de América del Sur mostrada en la figura 2.6 (Carmona y Castafio'*). de pocos sismos grandes en otra regién. Debido a que el registro de eventos de baja magnitud esta todavia en sus inicios, este método para calcular la sismicidad puede ser, o impusible para algunas regiones, o de valor limitado debido a Ja falta de datos para otros. Sin embargo, donde existan registros apropiados de liberaci6n de deformacién, las graficas pueden ser bastantes ilustrativas. Una grafica de liberacién de deformaci6n en relacién al tiempo es una funcién a partir de la cual puede obtenerse una envolvente que da una idea de la tendencia la liberacion de energia en esa region (figura 2.7). Obviamente, si un aplanamiento de la curva tiende a ser asintotico a un valor de deformacidn constante en un tiem- po significativo, entonces las fallas en la region pueden tender, al menos temporal- mente, a tener una configuracién més estable. Por otro lado, puede haber ocurrido un bloqueo ‘mecénico de la liberacion de energia, que solamente podria ser liberada por un gran sismo futuro, Por lo tanto, las curvas de liberacién de deformacién no pueden usarse por si mismas para prediccién sismica, pero podrian usarse junto con gréficas de frecue- cia—magnitud y el conocimiento de los movimientos de fallas locales. 2.5 ESTUDIOS DE PROBABILIDAD SISMICA 2.5.1. Introduccién Mediante un conjunto apropiado de datos, tal como Jos utilizados para preparar mapas de sistiicidad, pueden hacerse varios estudios de probabilidad usando méto- Estudios de probabilidad sfanica . 3 dos estadisticos estandar. Uno de los mas valiosos consiste en estimar el mayor sismo probable que podria ocutrir cerca del sitio durante la vida de la estructura que esté disefidndose. Si, a su vez, la frecuencia de los sismos pequefios puede predecirse verazmente, es posible desarrollar un criterio racional de la carga sismica si las aceleraciones del suelo relacionadas con tales magnitudes sismicas pueden también determinarse. En las siguientes secciones se presentan métodos para estudiar las relaciones frecuencia-magnitud y los periodos de recurrencia de aceleraciones. Debe sefialarse sobre todo que ia validez de los resultados de cualquier andlisis de probabilidad estd condicionada por la cantidad y calidad de los datos usados, Los datos. cientificos sobre sismos son relativamente escasos, particularmente en algunas areas. Los instru- mentos precisos de registro son de invenci6n reciente, y las predicciones a largo plazo basadas en datos de corto plazo son poco veraces, No obstante, los estudios de-proba- bilidad usados inteligentemente en relacién con Ja informacion general sobre sismicidad histérica y los estudios sobre liberacién de energia, pueden ser valiosos para formar juicios que definan cargas de disefio. 2.5.2 Relaciones Magnitud-Frecuencia Diversos investigadores han realizado estudios detallados sobre la distribucion de magnitudes en muchas éreas particulares, tales como California, Nueva Zelanda, Japén, el Mediterrineo y la Unién Soviética, asi como estudios generales del mundo entero. Los principales son los de Gutenberg y Richter”, quienes dedujeron la exis- tencia de una relacién empirica entre magnitud y Frecuencia de la forma log N=A-bM (2.2) logN \ M Figura 2.8 Relacion magnitud-frecuencia para ocurrencia de sismos. 32 Actividad sismica de una regién—Riesgo sismico Tabla 2.1. Valores de A y b basados en datos de sismos superficiales registrados en 14 afios, para varias regiones normalizadas a una reticula de 2 X 2° (Tomada de Kaila y Narain'®), Region Frontera A Japon 26N JON 132E SOE 686 Nueva Guinea 138 IN I32E 148E 783 Nueva Zelanda 4xS, 378 164E 180E Canadé oeste 47N65N) 142 LSW 505 E, U. América oeste 2SN 9 47N135W10SW 594 E. U. América este 25N 4IN 105W SIW 5,79 América central JON 25N 120W SSW 736 Colombia-Perit 6N 8SW GOW 5:60 Chile norte 18S, 73W GOW 478 O88 Chile sur 378 T3w 6OW 446 092 Mediterraneo 5ON20W 48 E S45 0 - i WN 48E 65W 2 Toe —— 8S QOE NSE $37 094 Africa este RON -20EA8E 30 O87 Nota: Debe tratarse de usar muestras’ suficjentemente grandes de sismos en ei periodo de tiempo més largo que sea posible, con el objeto de obtener valores razonables de b. donde Nes el niimero de sismos de magnitud M y mayor que M por unidad de tiempo, y Ay b son constantes sismicas para cualquier region dada (figura 2.8). ‘A varia significativamente entre varios estudios, mientras que b varia entre 0.5 y 1.5 en varias regiones de la tierra. Los valores de A y b calculados por Kaila y Narain'® aparecen en la tabla 2.1 Evernden'” efectu6 un andlisis determinante de las relaciones frecuencia-magnitud en varias partes del mundo, sus valores de b deben compararse con las de la Tabla 2.1. a Varios investigadores han tratado de relacionar A y b; Kaila y Narain! ob- tuvieron la ecuacion (ver arriba) A=6.35b — 1.41 (2.3) Con objeto de resolver esta ecuacién, los valores de A y b obtenidos para varias regiones de la tierra se graficaron, y se encontré una linea de minimos cuadrados. El coeficiente de correlacion de efectividad del ajuste fue 0.90. a La pendiente b de la linea de minimos cuadrados, tiene un significado sismico muy importante. Un descenso de 6 en un periodo dado indica un incremento en la proporcién de sismos grandes. Esto puede ser causado por un incremento relativo en la frecuencia de sismos grandes, o por una disminucién relativa en Ja frecuencia de sismos pequefios. Algunos investigadores han encontrado que los perfodos de méxima liberacién de energia en la corteza terrestre han estado precedidos y acom- pafiados por un descenso marcado de b. A partir de experimentos de compresion uniaxial en el laboratorio, Scholz'® encontro que la relacién magnitud-frecuencia Estudios de probabilidad sfsmica 33 para-microfracturas en una roca dada, est4 caracterizada por una disminucion de 6 cuando el nivel de esfuerzo aumenta. Consecuentemente, las variaciones regionales de b pueden indicar variaciones en el nivel de esfuerzos de compresi6n en la corteza terrestre. Si hay suficientes datos disponibles, puede hacerse una grdfica de M contra log NN para cualquier region dada-y “la mejor” linea para la ecuacién 2.1 puede deter- minarse mediante un andlisis de regresién lineal, como se describe en la Seccién 2. 6.3. Los registros de los eventos con magnitud M < 4.0, abarcan solamente unos cuantos afios y es usual despreciar esos valores, ya que pueden implicar una des- viaci6n incierta de la ecuacién: log N=A ~ 5M ‘ (2.2) Habiendo evaluado Ja ecuaci6n 2.2 para el sitio en cuesti6n, el valor de-M para un periodo de retorno dado se encuentra directamente, y puede usarse para determinar los ‘movimientos pico’ del suelo mediante métodos tales como los ilustrados en la siguiente seccin. ; * Al obtener la ecuacién 2.2 para un sitio dado, debe permitirse cierta tolerancia para variaciones en la distancia D de los eventos desde et sitio. Esto puede hacerse mas simplemente por inspeccién del mapa de eventos, tomando en cuenta la eviden- cia geolégica de fallas activas. Se puede admitir mayor tolerancia formal para el efecto de D, tomandola como una variable extra en el modelo estadistico, tal como en la técnica descrita por Cornell'®, y por Rascén y Cornell?°. Cornell utiliza distri- buciones de probabilidad de valores extremos y presenta métodos adecuados para admitir diferentes arreglos geométricos de las fuentes sismicas; por ejemplo, distri- buciones lineales a lo largo de fallas o distribuciones generales cuando los eventos tienen la misma probabilidad de ocurrencia dentro de un drea dada. Para tomar en cuenta en forma més general los métodos estadisticos para establecer el riesgo sismi- co, consiiltense las referencias de Newmark y Rosenblueth?* 0 Lomnitz'!. 2.5.3. Movimientos maximos del suelo Al determinar los movimientos méximos del suelo en un sitio, para un perfodo de retorno dado, es de gran importancia la atenuacién del movimiento del suelo con la distancia, desde el punto de origen del sismo. Es comin expresar el movimiento maximo del suelo, aceleracién o velocidad, en términos de la magnitud M y la dis- tancia epicentral D, o la distancia focal R (figura 2.9). Se ha publicado un gran ni- mero de tales expresiones en afios recientes, basadas en diferentes cantidades de datos o en diferente calidad de las mediciones hechas en diversas partes del mundo. Hay una gran dispersion en las predicciones de tales ecuaciones, y solamente las més recientes, que proporcionan evaluaciones estadisticas de la dispersion en los da- tos usados, pueden usarse con confianza. Uno de los grandes problemas es decidir si el movimiento es apropiado para le- cho de roca o para suelos mds suaves sobreyacientes. Seed ef al”? han hecho una 34 Actividad sismica de uns regiénRiesgo sismico Sitio tp “ Esiconta Foco Higooentro Fuente Figura 2.9 Relacion geométrica entre foco y sitio. descripcién valiosa de los movimientos sismicos en roca, mientras que Donovan?® ilustra claramente la dispersién en datos de aceleracién tanto para terrenos rocosos como para suelos en el caso de un solo evento: el sismo de San Fernando, como se muestra’ en la figura 2.10. Por ejemplo, a una distancia hipocentral de 30 km, la aceleracién promedio menos dos desviaciones estindar fue alrededor de 55 gals (1 gal = 1 cm/seg?), mientras que la:aceleracion a mas dos desviaciones estindar fue de aproximadamente 280 gals. ‘ Ha habido muchas dudas acerca de si las tasas de atenuacién varian significati- vamente en diferentes partes del mundo. Con la tendencia reciente de instalar redes a (R+25) 204 ~ se Ha, +2 asvacores ‘ Media +1 desvicién estindar Media -2 desviaciones esténdar Datos de Sen Fernando (1971) Leyenda © Sitio Rocaso + Sitio con suelo 4 ACELERACION MAXIMA (gals) 10 00 R-DISTANCIA AL CENTRO DE ENERGIA kms) Figura 2.10 Atenuacién de la aceleracion maxima del suelo. Curvas de minimos cuadrados y desviaciones esténdar para el sismo de San Fernando, California, en 1971 (Doniovan?®), Estadios de probabilidad sfsmica 35 de registro més confiables en diferentes partes del mundo, este punto serd aclarado en poco tiempo; sin embargo, trabajos recientes sugieren que las ecuaciones de ate- nuacién basadas en los abundantes datos de California, son mds ampliamente apli- cables de lo que se pensaba. Quizé la relacién mas correcta entre magnitud, distancia y aceleracién maxima, a, es la de Donovan® 1080 e®*™ (R + 25)13? 4) donde a estd en cm/seg”, y R es la distancia en km desde el hipocentro (figura 2.9). La ecuacién (2.4) es la expresion para el promedio de 678 valores de aceleracion para el oeste de Estados Unidos de América, Japon y Papua Nueva Guinea, y repre- senta una estimacién conservadora de la aceleracién maxima promedio en sitios con 6 metros o més de suelo sobre la roca, Otra ecuaci6n de atenuacién basada en datos corregidos y evaluados estadisti- camente, es la de Esteva”*, quien propone las ecuaciones siguientes para aceleracion y velocidad maximas del suelo v: 5600 e° 8 Rte an 326" ~ 4357 a Estas dos ecuaciones estanbasadas en datosde California,y son validas para distan- cias focales mayores de 15 km. Debe sefialarse que las ecuaciones de atenuacién son generalmente inapropiadas para el érea epicentral, o sea, dentro de una distancia entre 15-20 km desde el epicentro. Esta drea necesita consideracién especial, pero la comprension actual acerca de esto es muy limitada. Por ejemplo, existen grandes problemas al relacionar las aceleraciones m4ximas del suelo con las intensi- dades m4ximas del sismo, tal como Io sefialan Donovan?? y Ambraseys*®. La enorme dispersin aparece ilustrada en la figura 2.11. Nuestra habilidad para predecir confiablemente los desplazamientos maximos del suelo, es bastante menor que para la aceleracién o la velocidad, principalmente porque las estimaciones. del desplazamiento del suelo son derivadas en la mayoria de los casos de una doble integracién de los registros de aceleracion, y los errores numeéricos se suman a las incertidumbres. Puede -hacerse una estimacién 2 grandes rasgos para el desplazamiento del suelo d por medio de la ecuacién empirica pro- puesta por Newmark y Rosenblueth?! : $s3s15 (2.7) 36 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico g 8 2, i : | z ? . z : S . Soe $ 2 i : - I Oo: + “7 td: (1933-1973) tT WV vw viv K x WTENSIOaD Figura 2.11 Aceleraciones mAximas del suelo graficadas contra la intensidad corres- pondiente observada en sismos ocurridos entre 1933 y 1973. (Ambraseys”®). Fectorde atenacion.F = (5 )" 3 nat ‘Tp Peviodo predominante en segundos 12 conduciré a una error constante en y para todos 16s puntos de la linea, como se. muestra en la figura 2.19 (a). (®) Limites de confianza para la pendiente, b. La variancia de la pendiente b 2 SS 8-5! s 2.23) - 5 ~ XX? _ 10 1 “3 “GPSS FS aT 4974 102411) 5 2 So = 5395 Como antes, para un nivel de significancia del 5 %: t= 2179 Entonces los limites de confianza para b son : b+ tS, 5 = 100217 I(5 5 = 100 + 0143 ‘Métodos estad{sticos para estudios de probabilidad : 47 Figura 2.195 Limites de confianza de la pendiente 48 Actividad sismica de una-regién—Riesgo s{smico Figura 2.19c Limites de confianza para y. Figura 2.19 Limites de confianza para estimaciones de regresion. Nuevamente hay una probabilidad del 95% de que b quede dentro de este intervalo (Figura 2, 19b). (c) Limites de confianza para y.Considérese el limite de confianza para y; cuando X=11. La variancia de y; serd: pe le (2.24) aS s() +,+ in) 10 1 Ww = 3( +74 + 7x 389 = 409. Como antes, para un nivel de significancia de un 5% t= 2179. Entonces los limites de confianza correspondientes para y; (o Y;), para X =11 son: ¥, +18, = ¥; + 2179 409 = Y, 44407 Nétese que los limites de confianza para Y; en X =~ 11, igualan los de X =+ 11. De manera similar, los limites de confianza para % 7 X =0 pueden spat sustituyendo X = 0 en la ecuacién 2.24. Esto da los limites de confianza para y,(o 7 en X=0, como: Métodos estadisticos para estudios de probabilidad a9 H+ 4118 Nuevamente, hay una probabilidad del 95% de que ¥ (X= 0) quede detitro de este intervalo. Estos limites de confianza se ilustran en la figura 2.19c. Los limites de contianza encontrados enelejemplo2.2, muestran quehay una dis- persién apreciable de Ja linea de regresién, a pesar de que el coeficiente de correlacién r = 0.974 indica que los datos se ajustan muy bien a la linea recta. La Parte c del ejemplo 2.2 muestra que podemos estimar un valor maximo probable de magnitud M, o de la aceleraci6n del suelo a, para un perfodo de retorno dado, a partir de datos de sismicidad como los de la figura 2.14. : Para ejemplos del uso de la estadistica en datos de aceleracién de sismos, véa- se la figura 2.10 y Ja referencia correspondiente. Tabla 2.2 Valores del Coeficiente de Correlacién r (Crow, Davis y Maxfield, Statis- tical Manual, Dover’ 1960). 0 a 1 Nivel de significancia de 5% Nivel de significaricia de 1% Nimero total de variables Numero total de variables v - e 4 5 2 3 4 t - 1 0997 0999 0999 0999 1.000 1.000 1-000 1-000 2 2 0950 0975 0-983 0987 0990 0995 0.997 0-998 rs 3 0878 =—0:930 0950 0-961 0959 0976 0983 0-987 c 4 O8I1 0881 0912 0930 «0917-0949 0962-0970 4 5 0-754 0836 0874-0898) -0874. 0917 «0.937 0949 5 6 0-707 0-795 0839 0867 0834 0886 0911 0927 6 7 0666 0758 0807 0838 0-798 «08550885 0-904 i: 8 0632 0726 0777 O811 0765 0827 0-860 0-882 8 9 0602 0697 0750 0-786 0735 0-800 0836 ©0861 9 10 0576 0671 0726 0763 0-708 0776 0814 0-840 10 11 0553 0-648 0-703 0-741 0684-0753. -0-793. 0-821 ot 12 0532 0627 0683 0722-0661 «0-732-773-0802 12 13 0514 0608 0664 «0-703 0641 0712 0-755 0-785 13 14 0-497 05900646 (0-686 06230694. 0-737 0-768, 14 15 0-482 0574 0630-0670 06060677. 0-721 0-752 15 16 0-468 0559 0615 0-655 059006620706 —0-738 16 17 0456 0545 «0661 064105750647 0-691 0-724 17 18 0-444 0532 0587 0628 = 0561 0633 0678 =—0-710 18 19 0-433 0520-0575 0615 054906200665 (0-698 19 20 0-423 0509 0563 (0-604 0:537_— 0608 «06520685 20 Leone. 50 Actividad sismica de una region—Riesgo sismico Métodos estad istieos pata estudios de probabilided 51 Tabla 2.3 Distribucion de f (tomada de la Tabla Ill de Fisher y Yates: Statistical Tabla 2,2~—(continuacién) Tables for Biological, Agricultural ‘and Medical Reséatch, publicada por Longman Group Ltd., Londres (previamente publicada por Oliver y Boyd, Edinburgo), y con Nivel de significancia de 5% Nivel de significancia de 1% permiso de los autores y editores). ; 05 : Numero total de vatiables. Numero total de variables. 2 : StaeenOnend v 2 2 4 5 2 3 4 5 v Grados de Probabilidad « 21 0413-0498 055205920526 05964106742 libertad. 22 0-404. 0-488. 0542 0582 0515 0585 06300663. 22 wove 0-10 00s 01 0-001 23 0396 «0479 «053205720505 «05740619, 0652 23 / : 24 0388 0470 0523-0562 0-496 0565 0609064224 i 1 63.687 636619 “35 0381 0462 «05140553. 048705550600 063325 2 9.925 31-598 i 3 58ar 12941 26 0374 0454 0506 0545 0478 «0546 (0500062426 27 0367 0-446 «0498. 0536 «47005380582 61S. 27 : 4-604 8610 28 0361 0439 0490 0529 0-463» «053005730606 28 4032 6859 29 0355 0-432 0-482 . 0521 0-456 0522 0565 0598-29 6 3-107 5959 30 0349 0426 «0476 «(0514 0449. 0514 «0558 S91 30 7 3-499 5-405 ; 8 3355 $041 35 0325 0397 0445 0482 0418 «0481-0523. 055635 40 0304 «0373 «0419 045503930454 0494052640 \ 7 3250 4781 45 0288 0353 0397 «-0-432.-«0372,-«0430 0470 OSL 45 316 4587" 50 0273 0336 ©0379 «0412-0354 «041004490479 50. nm 3106 aay 60 0-250 0308-0348 «038003250377 O44 04420 ” oss 43is 70 0-232 0286 0324 © 0354-««0302-« «03510386 «41370 a 3012 4221 80 0217 0269 0304 0332 0283 0330 0362 0389-80 y 27 4-140 90 0205 0254 0288 (O31S 0267 0312 0343 0368 = 90 ; 2947 4033 100 0195 0241 0274 0300 0254 0297 03270351100 16 2921 4015 ; 17 2898 3965 125. 0174 0216 0246 0269 0228» 0266 «02940316125 150 0159 0198 0225 0247 02080244 «02700290150 : : 2878 3922 200 0138 «0172-196. «O21S- OBL. «21202340253 200 o 246 3-883 300 0113 O14! 0160 0176 «0448 «0174192208300 2-845 3-850 : 2 ates 3819 400 0-098 1221390153 0128 GIS] 167 0180400 1 500 0088 = 010901240137 OLIS 135-0150 oie = | 2 288 37 : 0% 0106 O16 1 2 2 : 1,000 0062 0077 0088 0097 0081 OF a 2807 3761 ae 2-787 3725 El valor critico de r correspondiente a un nivel de significancia dado, niimero total de varia~ % — oa bles y grados de libertad y, se pueden obtener dela tabla. Siel valor absoluto de7 calculado excede x on ul el valor ctitico, entonces se rechaza la prueba de hipdtesis nula de que no haya asociacion 38. 8 Sen contre las variables para ese nivel dado. La prueba es de tolas iguales, ya que usualmente interesa / 9 2-156 3-659, la correlacién, sea ésta positiva o negativa. La porcién sombreada de la figura representa la pro- | 0 aoe 370 sae babilidad considerada como un nivel de significancia. 40 2021 2-704 3551 60 2000 2-660 3-460 120 1-980 2617 3373 x 1-960 2576 3291 Esta tabla da los valores de f, que corresponden a varios valores de la probabilidad ce (nivel de significancia), de una variable aleatoria que queda dentro de las éreas sombreadas en la figura, para un niimero dado de grados de libertad v disponible para la estimacion del error. Para una prueba de un solo lado, los limites de confianza se obtienen para @/2. 52 Actividad sfsmica de una regién--Rieago sismico 2.7 DEFINICION DEL SISMO DE DISENO. : Como se estudié en secciones previas de este capitulo, los estudios de activi- dad sismica de una region proporcionan el material para definir el sismo de dise- fio para un proyecto dado. Las caracteristicas del sismo de disefio pueden usarse junto con Jas caracteristicas dindmicas del sitio, para determinar el criterio de di- sefio dindmico para el proyecto, tal como se estudiard en el capitulo 3. Resulta bastante incierta la definicién adecuada de un sismo de disefig, aun antes de la consideracién de 1as'condiciones del sitio, debido a las dificultades en definir el comportamiento ante sismos pasados, y las dificultades para predecit eventos sismicos futuros. Las principales variables derivadas o implicitas en este capitulo, necesarias para definir el sismo de disefio, son: magnitud, periodo de retorno, dis- tancia epicentral, profundiad focal, posiciones de la falla, tipos de falla y variables dependientes asociadas, tales como aceleracién méxima del suelo, desplazamiento maximo del suelo, duracién de la vibracién fuerte, perfodo dominante de la vibracién y longitud activada de la falla. Los datos acerca de sismos sobre los aspectos descritos antes son variables, poco precisos y escasos. Estos significa que la interpretacion de los datos debe ser mds bien subjetiva, y el uso de valores promedio o de algin otro valor tal como el del 95% del nivel de confianza, pueden también cuestionarse. Serd necesaria una buena dosis de imaginacién. Con el propésito de ilustrar la definicién de sismos de disefto para un sitio dado, se hard referencia a la figura 2.20. Supdngase que los estudios de la historia de sis- mos de la region han sugerido el uso de dos sismos de disefio, A y B, con las carac- teristicas indicadas en la figura 2.20. Es bastante comdn considerar dos sismos de disefio diferentes con magnitudes y perfodo de retotno como los que se proponen arriba, normalmente, ¢l sismo mayor, ‘menos frecuente, deberia considerarse la peor condicién de disefio para usarse como carga liltima, mientras el sismo menor, més frecuente, deberia ser usado como el criterio para controlar dafio no estructu- ral. Sin embargo, en la situacion ilustrada en la figura 2.20, los tipos de falla asocia- das podrian hacer inapropiada esta forma de usar los sismos de disefio. Debido a que el plano inclinado para el sismo B aflora cerca del sitio, la inten- sidad del movimiento vibratorio en S debido a este sismo puede ser tan intenso como en las posiciones cercanas el epicentro Ex. Si la traza de la falla BB’ no ha sido detectada, o nose toma en cuenta, al disefiar, la intensidad del movimiento del suelo en el sitio se subestimaria al suponer una atenuacién normal desde un epicentro ubicado a 30 km. Véase la seccién titulada “‘sismicidad regional” en un estudio realizado por Rosenblueth°. Para un anilisis cualitativo de las técnicas usuales para la evaluacién de la sismicidad regional, Lomnitz' presenté un estudio mas detallado sobre este tema. Para ejemplificar el tipo de informacién obtenido mediante los métodos simples de este capitulo, considérese la sismicidad de Djakarta, ilustrada en la figura 2.5. Un estudio de probabilidades de los eventos dentro de un radio de 300 km con centro en Definicién det sismo de disefio E ¥ g & qu < = —-———-e— < g 3 3 = 53 y B, con Figura 2.20. Ejemplo hipotético de 1a relacion con dos.sismos de disefio A epicentros E, y Ep, respectivamente.

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