reút thelema ְרעּות θέλημα 1 Juan 2:17 (Nueva Versión Internacional) El mundo se acaba con sus malos deseos, 17
pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre. Romanos 12:2 (Nueva Traducción Viviente)
No imiten las conductas ni las costumbres de
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este mundo, más bien dejen que Dios los
transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. Mateo 26:42 (Nueva Versión Internacional) 42 Por segunda vez se retiró y oró: «Padre mío, si no es posible evitar que yo beba este trago amargo, hágase tu voluntad». Isaías 55:8-9 (Nueva Traducción Viviente) 8 «Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos—dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. 9 Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos. Mateo 6:9-10 (Nueva Traducción Viviente) 9 Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre. 10 Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo. 1 Crónicas 13:2 (Nueva Traducción Viviente) Luego se dirigió a toda la asamblea de Israel con 2
las siguientes palabras: «Si ustedes lo aprueban y
si es la voluntad del SEÑOR nuestro Dios, enviemos un mensaje a todos los israelitas por toda esta tierra, incluidos los sacerdotes y los levitas en sus ciudades y pastizales, a que se unan a nosotros. Salmos 143:10 (Nueva Versión Internacional)
Enséñame a hacer tu voluntad,
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porque tú eres mi Dios.
Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno sin obstáculos. Hechos 21:13-14 (Nueva Traducción Viviente)
Pero él dijo: «¿Por qué todo este llanto? ¡Me
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parten el corazón! Yo estoy dispuesto no solo a
ser encarcelado en Jerusalén, sino incluso a morir por el Señor Jesús». 14 Al ver que era imposible convencerlo, nos dimos por vencidos y dijimos: «Que se haga la voluntad del Señor». Romanos 8:26-27 (Nueva Traducción Viviente)
Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra
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debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué
quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. 27 Y el Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice, porque el Espíritu intercede por nosotros, los creyentes, en armonía con la voluntad de Dios. Romanos 8:26-27 (Nueva Traducción Viviente)
Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra
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debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué
quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. 27 Y el Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice, porque el Espíritu intercede por nosotros, los creyentes, en armonía con la voluntad de Dios. 1 Samuel 15:34-35 (Nueva Traducción Viviente) Después Samuel fue a su casa en Ramá, y Saúl regresó a su 34
casa en Guibeá de Saúl. 35 Samuel nunca más volvió a ver a
Saúl, pero lloraba por él constantemente. Y el SEÑOR se lamentó de haber hecho a Saúl rey de Israel.
1 Samuel 16:1 (Nueva Traducción Viviente)
16 Ahora bien, el SEÑOR le dijo a Samuel: —Ya has hecho suficiente duelo por Saúl. Lo he rechazado como rey de Israel, así que llena tu frasco con aceite de oliva y ve a Belén. Busca a un hombre llamado Isaí que vive allí, porque he elegido a uno de sus hijos para que sea mi rey.